Teoph: no quiere que usurpemos para nosotros el primado, sino que alcancemos la altura por la humildad. S.T.: de la soberbia de considerarnos idóneos (contra Fil 2) al apetito de una mayor gracia
El del mundo: se lo trata de espaldas, en la lejanía de X.
Jer: como llega, así se va, mientras se lo tiene, se gasta y escapa y es incierto el día en que terminará
El de Cristo: la imagen del niño
no conoce la vangloria y el deseo del primado (Cr.) simples sin arrogancia; devotos sin ira (Beda) no recuerdan las enemistades (S.T.) tienen la fe que es la entrada al Reino (texto de Mt) no se consideran dignos cuanto más se ama a Dios, menos se atribuye a uno mismo sólo los humildes son dignos del abrazo de Cristo (Beda)
es la imagen contraria a la del fariseo:
el niño recibe el que recibe al niño (4x en el v. siguiente!) comienza un itinerario de personas que es un ascenso (la verdadera escala) por Cristo al Padre, ambos marcados por la realidad del descenso: el que Envía el que abraza y se identifica (se reputans)