Está en la página 1de 2

Nos dio vida en Cristo.

• Semana 20-26 julio 2020

Nos dio vida en Cristo


Objetivo: Conocer las bendiciones espirituales a las que tenemos acceso por medio de Cristo.
Idea Central: Cristo nos ha dado vida para que disfrutemos de su plenitud.

Efesios 2:4-10
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros
muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él
nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los
siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por
obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras,
las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

Introducción
Por medio de Cristo, cada uno de nosotros, los que le hemos recibido como nuestro Señor, hemos recibido
vida por medio de Él. Antes de escuchar sobre Jesús, estábamos físicamente vivos, pero espiritualmente
muertos. Estábamos atrapados en una vida sin propósito, de egoísmo y estábamos engañados por las
fuerzas oscuras del enemigo. Pero Dios, en su gran amor y misericordia nos salvó y nos perdonó por
medio de Jesucristo. Ahora tenemos la gracia de conocer todo el propósito, el llamado y las obras que
Dios ha preparado para nosotros. A veces, como cristianos, podemos olvidar esta maravillosa obra
redentora y damos por sentado nuestra salvación. Cuando en realidad, es por gracia que Jesús dio su vida
por nosotros.

Desarrollo
En tiempos como los que vivimos, podemos ver que muchas personas están sufriendo ansiedad, depresión,
enojo por causa de que se encuentran sin propósito en sus vidas. No hayan un sentido real en ellos porque
todo cambia de acuerdo con sus circunstancias. Por eso, hay mucha frustración. Pero cuando encuentran
el verdadero propósito en Cristo, es cuando las circunstancias adversas ya no dominan sus vidas, sino que
comienzan a vivir el gran amor de Dios. Comienzan a vivir en las buenas obras que Dios ha preparado
para cada uno de nosotros.

Jesús está sentado a la diestra de Dios Padre y Él desea que estemos juntamente con Cristo en este tiempo,
para que podamos disfrutar de las abundantes riquezas de su gracia. ¿Está usted triste? En las abundantes
riquezas de su gracia usted puede encontrar gozo. ¿Tiene usted ansiedad? En las abundantes riquezas de
su gracia usted puede encontrar la paz que sobrepasa el entendimiento humano.
Nos dio vida en Cristo.
La salvación que Dios nos ha dado es una intervención divina de rescate donde no sólo se afecta nuestra
condición eterna, sino nuestra condición actual. Es una libertad que nos saca de todo aquello que nos
esclaviza y nos coloca en los buenos planes que Él tiene para nosotros. Porque yo sé los pensamientos
que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que
esperáis. Jer. 29:11. Dios tiene planes de bien, esos planes son esas mismas buenas obras que Dios tiene
para usted y para mí.

La condición actual que nos encontramos no es la final para nuestras vidas. Debemos creer que el diseño
de Dios nos conecta con las obras que Él preparó para nosotros. Dios es un Dios bueno, y desea que usted
pueda vivir en esas obras que Él preparó para usted. No se conforme a lo que está viviendo. Dios hizo
todo un plan para su familia, para su matrimonio, para sus hijos etc. Dios es un Dios de amor que quiere
manifestar ese amor a nuestras vidas, pero debemos tomarlo en cuenta. Debemos considerar esas buenas
obras que preparó con antelación para que andemos en ellas.

Conclusión:
La salvación es un regalo que se obtiene por gracia, no hay nada que podamos hacer para adquirirlo, sólo
recibir a Jesús como nuestro Señor y Salvador. Pero una vez que lo hacemos, nuestra vida cambia, porque
pasamos de muerte a vida, de vivir sin dirección a caminar en un plan perfecto que Dios diseñó para usted
y para mí.

También podría gustarte