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Artículo 130.

Los pagos a efectuar por el responsable civil se imputan conforme al orden de


prelación siguiente:
A la reparación de los daños e indemnización de los perjuicios causados;
A la indemnización al Estado por los gastos que se hubieren hecho por su
cuenta en la causa;
A las costas del acusador privado, si las hubiera;
A las demás costas procesales; y,
A la multa
En el caso de delitos que solo pueden perseguirse a instancia de parte, se van
a satisfacer las costas del acusador privado con preferencia a la indemnización
del Estado.
Artículo 51.
La prohibición de residencia priva al penado del derecho a residir o acudir al
lugar en que haya cometido el delito o a aquel en que resida la víctima o su
familia, si fueren distintos.
Artículo 81.
El Juez de Ejecución puede conceder al penado el beneficio de la libertad
condicional siempre que concurran las circunstancias siguientes:
El penado ha cumplido la mitad (1/2) de la pena impuesta en los casos de pena
de prisión de hasta
quince (15) años. Si la condena lo es a prisión de más de quince (15) años y
menos de treinta (30) años, el penado debe haber cumplido dos tercios (2/3) de
la pena. Si la pena sobrepasa los treinta (30) años, no es aplicable la libertad
condicional hasta que hayan transcurrido treinta (30) años de cumplimiento
efectivo de la condena;
El penado haya observado buena conducta en el establecimiento penitenciario;
Exista un pronóstico favorable de reinserción social; y,
El penado haya satisfecho, en su caso, las responsabilidades civiles derivadas
del hecho delictivo, salvo que el Órgano Jurisdiccional competente, después de
oír a los interesados y al Ministerio Público (MP), declare excepcionalmente la
imposibilidad total o parcial de que el sujeto haga frente a las mismas.
Artículo 115.
El ejercicio de la acción para reclamar la responsabilidad civil derivada del
delito no interrumpe la prescripción de la acción penal o de la pena.
Artículo 39.
El arresto domiciliario obliga al penado a permanecer en su domicilio o en un
lugar determinado fijado por el Órgano Jurisdiccional competente en la
sentencia o posteriormente en auto motivado. El arresto domiciliario tiene una
duración de hasta cinco (5) años. El Órgano Jurisdiccional competente puede
autorizar, excepcionalmente, la salida del domicilio para evitar los posibles
efectos de socializadores de la pena, considerándose ese tiempo también de
cumplimiento del arresto

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