Está en la página 1de 5

Comunidad cristiana

FUENTE DE VIDA
Hermanos en Cristo
c/ Las Lanchas, 19, 28240 Hoyo de Manzanares
Miembro de FEREDE. Registro en Ministerio de Justicia: 4919-SE/A
CIF: Q780276C. Sitio web: www.anabautistas.org

Nº 38 13/10/22

A nadie llaméis padre...

En la parábola del hijo pródigo (Lc 15,11-32) se nos dicen algunas


cosas sobre un verdadero padre:

a) Es un padre que está presente, no ausente, que se preocupa, que


no se desentiende. Que espera sin desanimarse.

b) Es un padre que no manipula (¡me vas a matar si haces esto!),


que no compara a sus hijos (¡mira a tu hermano mayor!) para des-
animarles.

c) Es un padre que da cariño generosa y abundantemente. Se echa


al cuello de su hijo.

d) Es un padre que no atemoriza a su hijo, que no lo condena, sino


que lo perdona.

1
Tal vez nosotros no tuvimos una experiencia así de nuestros
padres.

a) Tal vez tuvimos padres que nunca estuvieron presentes, o que se


desanimaron. Nos dieron la idea de que no éramos valiosos. Y a
veces pensamos que Dios es así: no está o no se preocupa.

b) Tal vez nuestros padres nos manipularon, y nos quedamos con la


idea de que, hagamos lo que hagamos, nunca está del todo bien.
Pensamos siempre en lo que debemos hacer. No queremos defrau-
dar. Y pensamos que Dios es así.

c) Tal vez fuimos a buscar cariño en nuestros padres y no lo


encontramos. Esto nos hace supersensibles, y nos ofendemos fácil-
mente.

d) Tal vez nuestros padres no nos perdonaron, y nos atemorizamos.


Nos hicieron miedosos. Pensamos que vamos a fallar. Por eso no
actuamos, y pensamos que otros son los que tendrían que cambiar.

Jesús nos da una solución: no llamar a nadie padre nuestro en la


tierra, porque tenemos un Padre en el cielo (Mateo 23,9).

a) Nuestro Padre tiene la vida y nos da la vida (Jn 5,26; 5,21). Está
pendiente de nosotros, y escucha en lo secreto, todo lo que sucede
en nuestro corazón (Mt 6,6).

b) Nuestro Padre del cielo nos ama sin condiciones. Siendo nosotros
pecadores, Jesús murió por nosotros (Romanos 5,8).

c) Nuestro Padre está esperando por nosotros, para echársenos al


cuello cuando nos acercamos a Él (Cantares 2:14).

2
d) Nuestro Padre está esperando para perdonarnos, para conven-
cernos de que el perdón es total, que no se acuerda de nada (Jere-
mías 31,34). Y así podemos perdonar a otros.

Una tarea que teneos que hacer muchas veces es perdonar a nues-
tros padres terrenos por los fallos que tuvieron. Y esto significa no
echarles a ellos las culpas de nuestras propias responsabilidades y
de nuestros propios fallos. Con estos fallos tenemos que ir a nues-
tro Padre del cielo, para que nos perdone y nos restaure.

Preguntas para los grupos caseros:

– Rompe-hielo: ¿Conociste a tu padre? ¿Hubo otra persona


que hizo su papel (padrastro, tío, abuelo, etc.)? ¿Cómo eran?
O si no, ¿cómo era tu madre?

– Edificación:
– ¿Cuáles son los errores más comunes que cometen los
padres?
– ¿Crees que Dios nos ama sin condiciones?
– ¿Crees que Dios ama a los que se han perdido?
– ¿En qué notamos que Dios se preocupa de nosotros?
– ¿Crees que Dios siente cariño por ti en concreto?
– ¿Qué cosas Dios ha hecho por ti como Padre?

– Las personas del grupo se pueden poner en parejas de dos


(mejor hombres con hombres y mujeres con mujeres para

3
que haya más confianza). Si fueras el hijo pródigo (o hija
pródiga), ¿qué le dirías a Dios? Convierte esto en una ora-
ción.

4
Avisos:

Oración por enfermos

El padre de Bruce. Cielo, en Bolivia, posiblemente será operada el


lunes.

Cumpleaños y aniversarios

El próximo domingo es el aniversario de Cecilia y Eddie.

Formación

El sistema de formación CTK comenzará en octubre. Ya está


reservado el dominio web: www.ceteka.org

Películas y documentales

Ya están puestos en el ordenador de la iglesia.

Oración por Japón

Hemos puesto en el cartel de anuncios un mapa de las iglesias


hermanas en Japón, por sernos más conocidas.

“Dios es nuestro amparo y fortaleza,


nuestra ayuda segura en momentos de angustia.
Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra
y las montañas se hundan en el fondo del mar,
aunque rujan y se encrespen sus aguas,
y ante su furia retiemblen los montes.
El Señor Todopoderoso está con nosotros;
nuestro refugio es el Dios de Jacob” (Salmo 46,1-3.11).

También podría gustarte