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SEMINARIO TEOLÓGICO NAZARENO DEL PERÚ

ENSAYO EXEGÉTICO SOBRE


EFESIOS 2:1-10

TÍTULO
¨Una nueva vida en Cristo¨

CURSO: Hermenéutica Bíblica

PROFESOR: Lic. Eduardo Velázquez


Lic. Gloria García

ESTUDIANTE: Nohemy Tocto LL.


2. INTRODUCCIÓN
Cuando estudiamos Efesios en detalle, encontramos sumamente improbable que fuera
escrita a la iglesia de Éfeso. Hay razones internas para llegar a esa conclusión.
- La carta iba dirigida a gentiles. Los destinatarios eran «gentiles por naturaleza,
llamados incircuncisos por los circuncidados, separados de Cristo, ajenos a la
comunidad de Israel y extranjeros a los pactos de la promesa» (2:11). Pablo los
exhorta a «no seguir viviendo como los gentiles» (4:17). El hecho de que fueran
gentiles no excluye por sí el que la carta se pudiera haber escrito a Éfeso; pero es
algo a tener en cuenta.
- Efesios es la carta más impersonal de todas las de Pablo. No contiene saludos
personales, ni mensajes íntimos como los que aparecen abundantemente en otras
cartas. Eso es doblemente sorprendente cuando recordamos que Pablo pasó más
tiempo en Éfeso que en ninguna otra ciudad, no menos de tres años (Hechos 20:31).
Además, no hay pasaje en todo el Nuevo Testamento que sea más íntimo y afectuoso
que Hechos 20:17-35, donde se nos presenta el discurso de despedida de Pablo a los
ancianos de Éfeso antes de salir de Mileto en su último viaje. Es muy difícil creer, a
la vista de todo esto, que Pablo mandara una carta tan totalmente impersonal a Éfeso.
- La carta nos hace ver que Pablo y los destinatarios no se conocían personalmente,
sino solo por referencias. En 1:15, Pablo escribe: «Porque he tenido noticias de
vuestra fe en el Señor Jesús.» La lealtad de las personas a las que estaba escribiendo
era algo que sabía porque ya se lo habían dicho, no por propia experiencia. En 3:2 les
escribe: «Suponiendo que sepáis de la mayordomía de la gracia de Dios que se me ha
concedido en relación con vosotros.» Es decir: « Si habéis oído que Dios me ha dado
la tarea y el ministerio de ser apóstol de vosotros los gentiles.» El conocimiento que
tenía la iglesia de Pablo como apóstol de los gentiles era algo de lo que habrían oído,
pero que no conocían por un contacto personal con él. Así pues, la carta contiene
señales que no encajan en la relación íntima y personal que tuvo Pablo con la iglesia
de Éfeso.
Estos hechos se podrán explicar; pero hay un hecho externo que zanja la cuestión. En
Efesios l:l, ninguno de los manuscritos antiguos más importantes del Nuevo Testamento
griego contiene las palabras en Éfeso. Todos dicen: «Pablo... a los santos que son
también fieles en Jesucristo.» Y sabemos, por la manera como lo comentan, que esa era
la forma del texto que conocían los antiguos padres griegos.
3. CARTA A LOS EFESIOS CAPITULO 2: 1 - 10

A. COMENTARIO DEL CONTEXTO HISTÓRICO – SOCIAL DE LA CARTA


A LOS EFESIOS

La iglesia en Éfeso fue fundada por el Apóstol Pablo según lo relata así el capítulo
19 del libro de los Hechos, en donde él encontró a ciertos discípulos que solo
habían conocido hasta el bautismo de Juan y a quien les predicó de Jesús y
recibieron el Espíritu Santo, eran unos doce según dice la Escritura, después de
haber predicado en la sinagoga judía por tres meses y ser rechazado. Pablo paso dos
años predicando cada día en la escuela de uno llamado Tirano, de manera que todos
en Asia escucharon la Palabra del Señor, judíos como griegos, (Hech.19:10), esto es
algo razonable ya que la ciudad de Éfeso se encontraba en una de las rutas más
transitadas por los viajeros, la gran ruta central, esto hizo a Éfeso y a Corinto
puntos de transito significativos y lugares desde los cuales el cristianismo pudo
irradiarse a otras áreas.

La ciudad de Éfeso era considerada uno de los centros de la práctica de magia, en


aquellos tiempos. La conversión al Señor Jesucristo se hizo manifiesta en este
ambiente, como relata Hechos 19, ya que venían, confesando y dando cuenta de sus
hechos y los que habían practicado la magia , quemaban sus libros delante de todos
(Hechos. 19:18-20).

Éfeso fue una ciudad grande y muy importante del mundo antiguo, situada cerca de
la desembocadura de los ríos Cayster y Meander en el mar Egeo. Era un centro
tanto político como también comercial. Sobre todo Éfeso era el centro religioso de
Asia Menor por ser el lugar donde se encontraba el famoso templo de la diosa
Diana (los griegos la llamaba “Artemisa”), la diosa de la fertilidad, cuya imagen,
según sus fieles, había venido del cielo (Hechos 19:35). Santuarios para la
adoración a esa diosa datan desde unos ocho siglos antes de Cristo. La
reconstrucción de ese gran templo demoró unos treinta años y terminó con la
inauguración de un edificio de enormes proporciones y belleza, habiendo sido
dotado por la donación de columnas, oro y otros obsequios de parte de muchos
reyes de diferentes naciones. La misma gente de Éfeso vendieron sus joyas para
pagar el costo de la construcción y con su inauguración (en el año 323 A.C.) el
nuevo templo llegó a ser el edificio más opulento jamás construido en el mundo
griego. Fue contado entre las siete maravillas del mundo antiguo.
Era la gloria de toda Asia y durante siglos sirvió para que a Éfeso llegaran
peregrinos de muchas partes del mundo para compartir en el culto a “Diana de los
efesios”. Era fuente de muchos ingresos al pueblo a través del “turismo” como
también de las donaciones al templo y las ventas de los “templecillos de Diana”
(Hechos 19:24). Fue a tal ambiente religioso y social que llegaba el evangelio de
Cristo en los primeros años de la década de los cincuenta del primer siglo de la era
cristiana. Fue contra tan grande peso de paganismo que el cristianismo tenía que
combatir en la ciudad de Éfeso, el orgullo de toda Asia por su templo a la gran
diosa pagana.

 CIRCUNSTANCIAS EN LA QUE SE ESCRIBIÓ EL LIBRO


Antes de enfrentarnos con las cosas dudosas, presentemos las indudables. La
primera es que Efesios se escribió indudablemente cuando Pablo estaba en la
cárcel. Él mismo se llama prisionero por Cristo (3:1); es en cuanto «prisionero del
Señor» como les ruega (4:1); es «un embajador en cadenas» (6:20). Fue en la
cárcel, y muy cerca del final de su vida, cuando Pablo escribió Efesios. Segunda,
Efesios tiene una relación indudablemente estrecha con Colosenses. Parece que
Tíquico fue el portador de ambas cartas. En Colosenses, Pablo dice que Tíquico les
contará todos sus asuntos (Colosenses 4:7); y en Efesios dice que Tíquico les dará
toda la información (Efesios 6:21). Además, hay una estrecha semejanza de
contenido entre las dos cartas, hasta tal punto que más de 55 versículos aparecen
exactamente igual en las dos cartas. Ya sea que, como mantenía Coleridge,
Colosenses es lo que podríamos llamar « lo que rebosó» de Efesios, o que Efesios
es una versión más extensa de Colosenses. A su debido tiempo llegaremos a ver
que es esta semejanza la que nos da la clave del lugar exclusivo de Efesios entre las
cartas de Pablo.

 PROPÓSITO
Creo que el propósito puede verse en los capítulos 1:15-19 y en el capítulo 3, es
mi impresión de que existe en el apóstol una preocupación de que la esperanza a
la que los cristianos hemos sido llamados este bien comprendida y afecte el
modo de vivir de estos creyentes y él al verse como el responsable ante Dios por
el anuncio y aclaración de esto a los gentiles, como bien nos aclara en el capítulo
3, y al estar encarcelado en Roma (sin hasta ese momento saber si ha de volver a
verlos), continua con su labor de aclarar este misterio entre los gentiles y decide
enviar esta carta a Éfeso y muy probablemente a todas las iglesias en la zona del
Asia menor que han surgido por el trabajo misionero de esta iglesia. Explicando
la doctrina y como esta debe afectar su manera de vivir.
Otro de los temas es describir la gloriosa gracia redentora de Dios hacia la
iglesia, derramada sobre ella a fin de que fuese una bendición al mundo y
pudiese glorificar a su redentor.

 TEMA PRINCIPAL
Creo que el tema principal de Efesios es la unidad de los creyentes en Cristo

B. BOSQUEJO DEL LIBRO DE EFESIOS.


 Efesios 1:1, 2 Destinatarios y saludo
 Efesios 1:3 - 3:21 Acción de gracias y oración de Pablo
1:3-14 - Celebración del eterno plan de Dios
1:15 - 2:10 Pablo comienza su informe relacionado con su gratitud, y sus
oraciones por los lectores de la carta.
2:11-22 - Una digresión: la iglesia, la reconciliación cósmica y la unidad; el
nuevo templo.
3:1 - Pablo continúa hablando sobre sus oraciones por los lectores
3:2-13 - Una digresión: el ministerio apostólico de Pablo
3:14-21 - Pablo finaliza el informe sobre su oración. Doxología
 Efesios 4:1 - 6:20 - Palabras de aliento para vivir en la práctica el evangelio
de la reconciliación cósmica y unidad en Cristo
4:1-6 - Apelación inicial a vivir una vida que evidencie la armonía de la nueva
creación.
4:7-16 - Los dones de la victoria de Cristo y el crecimiento hacia Cristo
4:17 - 6:9 - Apelación a abandonar la vida de la vieja humanidad y vivir según la
nueva creación.
 Efesios 6:10-20 - Apelación final: ¡Luchemos juntos la batalla espiritual!
 Efesios 6:21-24 – Posdata
C. ESTUDIO EXEGÉTICO DE EFESIOS 2: 1 – 10
PASAJE EN TRES VERSIONES DIFERENTES
Reina Valera Revisada Nueva Versión Nueva Biblia Viva
(1960) Internacional
1
Y él os dio vida a 1
En otro tiempo ustedes 1Antes de ser cristianos,
vosotros, cuando estabais estaban muertos en sus ustedes estaban muertos
muertos en vuestros transgresiones y pecados, para Dios a causa de sus
delitos y pecados, delitos y pecados. 

en los cuales anduvisteis 2 
en los cuales andaban 2 Vivían siguiendo la
en otro tiempo, siguiendo conforme a los poderes de corriente de este mundo,
la corriente de este este mundo. Se conducían obedecían los dictados del
mundo, conforme al según el que gobierna las príncipe del imperio del
príncipe de la potestad del tinieblas, según el espíritu aire, quien ahora mismo
aire, el espíritu que ahora que ahora ejerce su poder está operando en el
opera en los hijos de en los que viven en la corazón de los que se
desobediencia, desobediencia. rebelan contra el Señor.

entre los cuales también 3 
En ese tiempo también 3 Nosotros mismos éramos
todos nosotros vivimos en todos nosotros vivíamos así: obedecíamos los malos
otro tiempo en los deseos como ellos, impulsados deseos de nuestra
de nuestra carne, haciendo por nuestros deseos naturaleza y nos
la voluntad de la carne y pecaminosos, siguiendo entregábamos a las
de los pensamientos, y nuestra propia voluntad y perversidades de nuestras
éramos por naturaleza nuestros propósitos. Como pasiones y malos
hijos de ira, lo mismo que los demás, éramos por pensamientos. Merecíamos
los demás. naturaleza objeto de la ira ser castigados por la ira de
de Dios. Dios, como todos los
demás.

Pero Dios, que es rico en 4 
Pero Dios, que es rico en 4 Pero Dios es tan rico en
misericordia, por su gran misericordia, por su gran misericordia y nos amó
amor con que nos amó, amor por nosotros, tanto

aun estando nosotros 5 
nos dio vida con Cristo, 5 que, aunque estábamos
muertos en pecados, nos aun cuando estábamos muertos a causa de
dio vida juntamente con muertos en pecados. ¡Por nuestros pecados, nos dio
Cristo (por gracia sois gracia ustedes han sido vida con Cristo, pues solo
salvos), salvados! por su gracia somos
salvos.

y juntamente con él nos 6 
Y en unión con Cristo 6 Además, nos levantó con
resucitó, y asimismo nos Jesús, Dios nos resucitó y Cristo de la tumba y nos
hizo sentar en los lugares nos hizo sentar con él en hizo sentar con él en los
celestiales con Cristo las regiones celestiales, cielos.
Jesús,

para mostrar en los siglos para mostrar en los

Esto

lo hizo para
venideros las abundantes tiempos venideros la demostrar a las
riquezas de su gracia en su incomparable riqueza de generaciones venideras la
bondad para con nosotros su gracia, que por su incomparable riqueza de
en Cristo Jesús. bondad derramó sobre su amor, que en su bondad
nosotros en Cristo Jesús. derramó sobre nosotros
por medio de Cristo Jesús.
Porque por gracia sois 8 Porque por gracia ustedes

Por su misericordia y por

salvos por medio de la fe; han sido salvados medio de la fe, ustedes son
y esto no de vosotros, mediante la fe; esto no salvos. No es por nada que
pues es don de Dios; procede de ustedes, sino ustedes hayan hecho. La
que es el regalo de Dios, salvación es un regalo de
Dios
no por obras, para que 9 no por obras, para 9 y no se obtiene

nadie se gloríe. que nadie se jacte.  haciendo el bien. Esto


es así para que nadie
se sienta orgulloso.
Porque somos hechura
10 
Porque somos hechura de
10 
Somos creación de Dios,
10 

suya, creados en Cristo Dios, creados en Cristo creados en Cristo Jesús


Jesús para buenas obras, Jesús para buenas obras, para hacer las buenas
las cuales Dios preparó de las cuales Dios dispuso de obras que Dios de
antemano para que antemano a fin de que las antemano ya había
anduviésemos en ellas. pongamos en práctica. planeado.

D. DEFINICIONES DE TÉRMINOS CLAVES DEL PASAJE.

1. GRACIA. En otro sentido objetivo, el efecto de la gracia, el estado espiritual de


aquellos que han experimentado su ejercicio, bien sea un estado de gracia (Ro
5.2) o una prueba de ello en los efectos prácticos, actos de gracia (1 Co 16.3); el
poder y provisión para el ministerio (Ef 3.2,7).

2. CRISTO. En el NT la palabra se usa frecuentemente con el artículo, del Señor


Jesús, como un apelativo más que como un título (Mt 2.4; Hch 2.31); sin el
articulo (Lc 2.11; 23.2; Jn 1.41) en tres ocasiones el mismo Señor aceptó este
título (Mt 16.17; Mc 14.61, 62; Jn 4.26)

3. SANTO Jagios, separado, del pecado y por lo tanto consagrado a Dios, sagrado:
a) Es predicado de Dios, como absolutamente santo, en su pureza, majestad y
gloria: del Padre (Jn 17.11); de Hijo (Lc 1.35); del Espíritu (Mt1.18).
b) Se utiliza de personas y cosas en tanto que estén dedicadas a Dios (Ef 2.21).

4. SALVACIÓN. Soteria, denota liberación, preservación, salvación. La salvación


se usa en el NT:
a) De liberación material y temporal de peligros y aprehensión; nacional (Lc
1.69), personal (Flp 1.19).
b) De liberación espiritual y eterna (Hch 4.12).
c) De la experiencia presente del poder de Dios para librar de la servidumbre del
pecado (1 P 1.9).
d) De la futura liberación de los creyentes en la parusía de Cristo por sus santos,
salvación que es el objeto de su confiada esperanza (Ro 13.11).
e) Cristo en la época de la epifanía (o resplandor) de su parusía (Ap12.10). f)
Ocasionalmente, como virtualmente significando al mismo salvador. (Lc 19.9)
g) En ascripciones de alabanza a Dios (Ap 7.10).

5. GENTILES. Ethnikos, se usa como nombre, y se traduce como “gentiles” (Mt


5.47;6.7; 18.17; 3Jn 7) Se usa como adverbio; a la manera de los gentiles, al
estilo de los gentiles. Se usa en Gl. 2.14 “como los gentiles.

6. OBRAS. Ergon, denota: 1) trabajo, empleo, tarea, obra (Mc 13.349; 2) una
acción, un acto: a) de Dios (Jn 6.28, 29); b) de Cristo (Jn 5.36); c) de creyentes
(Mt 5.16); d) de incrédulos (Mt 23.3,5); de los que buscan justificación por las
obras (Ef 2.9); de las obras de la ley (Gl 2.16); obras muertas (Heb 6.1); e) de
Babilonia (Ap 18.6); f) del diablo (Jn 8.41).

7. CARNE. Sarx, tiene más aplicación en el NT que en el AT:


a) Sustancia del cuerpo, tanto si es de bestia como de hombres (1Co 15.39); el
cuerpo humano (2Co 10.3; Gl 2.20)
b) Por sinécdoque, de la humanidad santa del Señor Jesús en la totalidad de todo
lo que es esencial a lo humano, espíritu, alma y cuerpo (Jn 1.14)
c) Por sinécdoque de la persona completa (Jn 6.51-57)
d) El elemento más débil de la naturaleza humana (Mt 26.41)
e) El estado irregenerado de los hombres (Ro 7.5)
f) El asiento del pecado en el hombre (2Pe 2.18)
g) Elemento inferior y temporal en el cristiano (Gl 3.3) y en las ordenanzas
religiosas (Heb9.10)
h) Los logros naturales de los hombres (1Co 1.26)
i) Las circunstancias (1Co 7.28); los extremos d la vida (2Co 7.1);
j) Por metonimia, lo externo y aparente, en contraste al espíritu, a lo interno y
real (Jn 6.63);
k) Relación natural, consanguínea (1Co 10.18), o marital(Mt 19.5).
E. COMENTARIOS EXEGÉTICOS QUE DERIVAN DEL ANÁLISIS DEL
TEXTO (INTEGRANDO EL ESTUDIO LITERARIO, GRAMATICAL,
TEOLÓGICO)

El pecado es la muerte del alma. Un hombre muerto en delitos y pecados no siente


deseos por los placeres espirituales. Cuando miramos un cadáver, da una sensación
espantosa. El espíritu que nunca muere se ha ido, y nada ha dejado sino las ruinas
de un hombre. Pero si viéramos bien las cosas, deberíamos sentirnos mucho más
afectados con el pensamiento de un alma muerta, un espíritu perdido y caído. El
estado de pecado es el estado de conformidad con este mundo. Los hombres impíos
son esclavos de Satanás que es el autor de esa disposición carnal orgullosa que hay
en los hombres impíos; él reina en los corazones de los hombres. De la Escritura
queda claro que si los hombres han sido más dados a la iniquidad espiritual o
sensual, todos los hombres, siendo naturalmente hijos de desobediencia, son
también por naturaleza hijos de ira. Entonces, ¡cuánta razón tienen los pecadores
para procurar fervorosamente la gracia que los hará hijos de Dios y herederos de la
gloria, habiendo sido hijos de ira! El amor eterno o la buena voluntad de Dios para
con sus criaturas es la fuente de donde fluyen todas sus misericordias para nosotros;
ese amor de Dios es amor grande, y su misericordia es misericordia rica. Todo
pecador convertido es un pecador salvado; librado del pecado y de la ira. La gracia
que salva es la bondad y el favor libre e inmerecido de Dios; Él salva, no por las
obras de la ley, sino por la fe en Cristo Jesús. La gracia en el alma es vida nueva en
el alma. Un pecador regenerado llega a ser un ser viviente; vive una vida de
santidad, siendo nacido de Dios: vive, siendo librado de la culpa del pecado, por la
gracia que perdona y justifica. Los pecadores se revuelcan en el polvo; las almas
santificadas se sientan en los lugares celestiales, levantadas por sobre este mundo
por la gracia de Cristo. La bondad de Dios al convertir y salvar pecadores aquí y
ahora, estimula a los demás a esperar, en el futuro, en su gracia y misericordia.
Nuestra fe, nuestra conversión, y nuestra salvación eterna no son por las obras, para
que ningún hombre se jacte. Estas cosas no suceden por algo que nosotros
hagamos, por tanto, toda jactancia queda excluida. Todo es dádiva libre de Dios y
efecto de ser vivificado por su poder. Fue su propósito para lo cual nos preparó
bendiciéndonos con el conocimiento de su voluntad, y su Espíritu Santo produce tal
cambio en nosotros que glorificaremos a Dios por nuestra buena conversación y
perseverancia en la santidad. Nadie puede abusar de esta doctrina apoyándose en la
Escritura, ni la acusa de ninguna tendencia al mal. Todos los que así hacen, no
tienen excusa.
F. SEÑALAMIENTOS O APLICACIONES QUE SE DESPRENDAN DE
TODO LO ANALIZADO ANTERIORMENTE. (PUEDE ORIENTARLAS
HACIA ALGUNOS DE ESTOS ASPECTOS: TEOLÓGICOS,
MISIONOLÓGICOS, PASTORALES, ETC.)

1-3 Estaban muertos en sus delitos es, aquellos que están atados al pecado están
destinados a la muerte y, por lo tanto, ya pertenecen a su reino; aquello que
consideran como la vida es nada más que un anticipo de la muerte, ya que no tiene
a Dios. Y es que el pecado mata a una persona por completo como puedo
explicarlo a continuación.
(i) El pecado mata la inocencia. Nadie sigue siendo el mismo
después de cometer un' pecado. Los psicólogos nos dicen que nunca
olvidamos realmente nada. Puede que no quede en nuestra memoria
consciente, pero todo lo que hemos hecho o visto u oído o
experimentado de alguna manera alguna vez queda enterrado en
nuestra memoria inconsciente. El resultado es que el pecado produce
un efecto permanente en la persona.
(ii) El pecado mata los ideales. En las vidas de muchos hay una especia
de proceso trágico. Al principio, una persona considera una mala
acción con horror; la segunda etapa llega cuando tiene la tentación
de hacerlo, pero, aun cuando lo está haciendo, se siente todavía
desgraciado e inquieto y muy consciente de la está mal; la tercera
etapa llega cuando ya ha hecho aquello tantas veces que ya se hace
sin remordimientos. Cada pecado hace más fácil el siguiente. El
pecado es una especie de suicidio, porque mata los ideales que hacen
que valga la pena vivir la vida.
(iii) Por último, el pecado mata la voluntad. En un principio, uno se
entrega a algún placer prohibido porque quiere; al final, se entrega a
él porque no lo puede evitar. Una vez que algo se convierte en un
hábito, no está lejos de ser una necesidad. Cuando uno ha permitido
que le domine algún hábito, alguna permisividad, alguna práctica
prohibida, llega a ser su esclavo. Como recoge un antiguo dicho:
«Siembra un hecho, y cosecharás un hábito; siembra un hábito, y
cosecharás un carácter; siembra un carácter, y cosecharás un
destino.» El pecado tiene un cierto poder asesino. Mata la inocencia;
el pecado se puede perdonar, pero sus efectos permanecen. Como
decía Orígenes: «Quedan las cicatrices.» El pecado mata los ideales;
las personas empiezan a hacer sin remordimientos lo que en un
principio les producía horror. El pecado mata la voluntad; acaba por
dominar a una persona de tal manera que ya no se puede librar de él.

4-7 Lo que Dios, entonces, en su amor y misericordia ha hecho concretamente


por nosotros se presenta como un contraste directo y asombroso con la
condenación que visualiza el v. 3, y así, de esta manera tan dramática, revela
la naturaleza del poder de Dios que actúa en nosotros. El v. 5 lo muestra
como un poder de resurrección que nos transfiere de la “muerte” a la “vida”.
Esto podría ser entendido sencillamente como la metáfora de una relación
restaurada. Lo mismo debe decirse para el v. 6, que habla de que hemos sido
exaltados y sentados con Cristo en los lugares celestiales (es decir, con
Cristo en su trono, a la diestra de Dios; el v. 6 sigue el modelo de Efesios
1:20. Aunque Pablo enseña que los creyentes participarán del juicio y del
gobierno de la nueva creación con igual firmeza insiste en que no es así
todavía 1 Corintios 4:8). Estos versículos, en realidad, no dicen cosas
demasiado diferentes entre sí.
Los vv. 5, 6 pueden comprenderse mejor si se considera que apuntan hacia
adelante: lo que dicen es ahora muy cierto sólo de Cristo, pero puede ser
afirmado con respecto a nosotros en el sentido secundario de que él nos
representa, de que él determina nuestro futuro y que estamos unidos a él
ahora por el Espíritu.

8-10 Este resumen, en parte repite el lenguaje de los debates en Gálatas y


romanos sobre la justificación por la fe sin compromiso con la ley mosaica.
Lo que Pablo quiere destacar aquí, no obstante, es algo diferente, si bien
complementario. Dice que la salvación que hemos experimentado ya, al ser
transferidos de “muerte” a “vida” en unión con Cristo, es una revelación
dramática del poder de Dios, lleno de gracia, precisamente porque deriva
por completo de él. No es producto de, ni recompensa dada por, nuestras
obras; es el don de Dios para la fe (el gr. que usa Pablo no sugiere que esté
diciendo que la fe también sea puramente gracia de Dios, aunque eso quede
implícito a partir de otras consideraciones). Esto, aclara rápidamente Pablo,
no significa que las obras carezcan de importancia. Pero nuestra vida y
nuestras obras anteriores sólo contribuyeron a la condenación de la que
necesitábamos ser liberados. En contraste con esto, el v. 10 presenta a
nuestra salvación en términos de la nueva creación que Dios hace de
nosotros en Cristo

4. CONCLUSIÓN

Ya hemos visto que el pecado mata la inocencia. Ni siquiera Jesús puede devolverle a
una persona la inocencia que ha perdido, porque ni siquiera Jesús puede atrasar el reloj;
pero lo que sí puede hacer Jesús, y lo hace, es librarnos del sentimiento de culpabilidad
que conlleva necesariamente la pérdida de la inocencia. Ya vimos que el pecado mata
los ideales por los que viven las personas. Jesús despierta el ideal en el corazón humano.
El mensaje cristiano había encendido de nuevo el ideal. La gracia de Jesucristo enciende
de nuevo los ideales que habían extinguido las caídas sucesivas en pecado. Y al
encenderse de nuevo, la vida se convierte otra vez en una escalada.
Por encima de otras cosas, Jesucristo aviva y restaura la voluntad perdida. Ya vimos que
el efecto mortífero del pecado es que destruía lento pero seguro la voluntad de la
persona, y que la indulgencia que había empezado por un placer se había convertido en
una necesidad. Jesús crea otra vez la voluntad. Eso es de hecho lo que hace siempre el
amor. El resultado de un gran amor es siempre purificador. Cuando uno se enamora
de veras, el amor le impulsa a la bondad. Su amor al ser amado es tan fuerte que
quebranta su antiguo amor al pecado. Eso es lo que Cristo hace por nosotros. Cuando Le
amamos a Él, ese amor recrea y restaura nuestra voluntad hacia la bondad.

Pablo dice no hemos ganado la salvación ni la podríamos haber ganado de ninguna


manera. Es una donación de Dios, y nosotros no tenemos que hacer más que aceptarla.
Dios es amor; el pecado es, por tanto, un crimen, no contra la ley, sino contra el amor.
Ahora bien, es posible hacer reparación por haber quebrantado la ley, pero es imposible
hacer reparación por haber quebrantado un corazón. Y el pecado no consiste tanto en
quebrantar la ley de Dios como en quebrantar el corazón de Dios.

Esto quiere decir que las obras no tienen nada que ver con ganar la salvación. No es
correcto ni posible apartarse de la enseñanza de Pablo aquí -y sin embargo es aquí
donde se apartan algunos a menudo. Pablo pasa a decir que somos creados de nuevo por
Dios para buenas obras. Aquí tenemos la paradoja paulina. Todas las buenas obras del
mundo no pueden restaurar nuestra relación con Dios; pero algo muy serio le pasaría al
Cristianismo si no produjera buenas obras.
No hay nada misterioso en esto. Se trata sencillamente de una ley inevitable del amor.
Si alguien nos ama de veras, sabemos que no merecemos ni podemos merecer ese amor.
Pero al mismo tiempo tenemos la profunda convicción de que debemos hacer todo lo
posible para ser dignos de ese amor. Así sucede en nuestra relación con Dios. Las
buenas obras no pueden ganarnos nunca la salvación; pero habría algo que no
funcionaría como es debido en nuestro cristianismo si la salvación no se manifestara en
buenas obras. Como decía Lutero, recibimos la salvación por la fe sin aportar obras;
pero la fe que salva va siempre seguida de obras. No es que nuestras buenas obras dejen
a Dios en deuda con nosotros, y Le obliguen a concedernos la salvación; la verdad es
más bien que el amor de Dios nos mueve a tratar de corresponder toda nuestra vida a
ese amor esforzándonos por ser dignos de él.
Sabemos lo que Dios quiere que hagamos; nos ha preparado de antemano la clase de
vida que quiere que vivamos, y nos lo ha dicho en Su Libro y por medio de Su Hijo.
Nosotros no podemos ganarnos el amor de Dios; pero podemos y debemos mostrarle
que Le estamos sinceramente agradecidos, tratando de todo corazón de vivir la clase de
vida que produzca gozo al corazón de Dios.

5. BIBLIOGRAFÍA

1. G.J. Wenham, J.A. Motyer, D.A. Carson, R.T. France, Biblioteca Mundo
Hispano COMENTARIO, Editorial Mundo Hispano 2003.
2. William Barclay , Comentario al Nuevo Testamento, Tomo 10 Gálatas y Efesios

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