Pero descubrí que las

suculentas y cactus
eran mi mejor opción…
Empecé a aprender sobre
ellas.

Las vecinas empezaron a

notarlas y me pedían que les
vendiera alguna o algún
“hijito”
Volvimos a empezar a recolectar, reproducir por segmentación y otras técnicas.
Esto porque en las inundaciones perdimos a casi todas las plantitas. Sin contar
las que robaron o murieron por plaga de hormigas, o por desconocimiento de sus
cuidados.
Me di cuenta que:

1. Aquí, en esta zona de Chamelecón, casi no venden de estas

plantitas.

2. Que les gustó la idea de personalizarlo y comprar para regalos.

3. Que les gustó la oferta de apertura.