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PRÁCTICA DIAGNÓSTICO

La paciente es una mujer divorciada de 52 años. Tiene una hija y es maestra en una escuela
primaria; nivel socioeconómico medio.

Motivo de consulta: Se quejaba de cansancio extremo al tener que permanecer despierta toda la
noche para impedir que alguien entrara a su casa a robar. Cuando tenía 35 años, comenzó a
lamentarse de ser el blanco de una discriminación proveniente de las autoridades de la escuela.
Decía que las maestras mayores intentaban perjudicarla debido a su diferente religión. Sentía que
la espiaban y que trataban de sacarla de su puesto de maestra. Algunos años después comenzó a
quejarse de que sus vecinos querían tener relaciones sexuales con ella. Los acusó de perseguirla y
de tenderle trampas para violarla. Hizo instalar trabas de seguridad en las puertas y ventanas y
nunca salía después del anochecer. Gradualmente se volvió ansiosa e irascible, y varias veces dio
parte a lo policía . Casi nunca se animaba a dormir de noche, por lo que se cansaba cada vez más.

Antecedentes: La paciente era la segunda de seis hijos. Tenía cinco hermanos. Su infancia había
transcurrido sin mayores problemas. Se había casado pasados los veinte años y se divorció a los 34,
aunque las razones del divorcio son poco claras. Tenía una hija que vivía con el padre. La paciente
había enseñado en la misma escuela durante más de 20 años. Solía hablar de Dios o expresar
conceptos religiosos pero raramente concurría a un templo.

Siempre tuvo menstruaciones largas y dolorosas, hasta que hace poco tiempo cesaron
completamente. Al nacer su hija tuvo un episodio de depresión leve manifestada por ingesta
excesiva de alimentos y problemas para dormir. Cuando se estaba divorciando se la notó nerviosa y
preocupada. A pesar del lo cual había logrado permanecer calma y trabajar como de costumbre.

Era una persona pusilánime, indecisa y cautelosa. Sus colegas la caracterizaban como meticulosa y
bastante estricta como maestra.

Uno de sus hermanos tenía una condición mental extraña. Abandonó su trabajo y su familia para
vivir en un taller que él mismo construyó. Aseguraba que dedicaría su vida al estudio de la física y
que inventaría una máquina capaz de funcionar sin combustible.

Datos actuales: Durante la consulta la paciente parecía bastante normal. Su conversación era
coherente y acertada. Acusó a una cantidad de personas de querer hacerle daño y de que buscaban la
oportunidad de forzarla para que tenga relaciones sexuales con ellos. Negó tener alucinaciones. Le
desagradaba tener que hablar de estos problemas y parecía estar cansada por sus preocupaciones
persistentes. Estaba absolutamente convencida de que sus inquietudes eran reales. Aunque en
realidad nunca le había pasado nada, estaba segura de que tenía razón suficiente para creer que
podría pasarle. El examen físico sólo determinó obesidad leve.

1. Elige la batería correcta para evaluar este caso


2. Realiza la evaluación clínica del caso.

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