Está en la página 1de 9
La sintaxis en el aula 1 Un primer paso para avanzar en Ja en la escuela es recordar que ella no es eqigen éste es sdlo una forma de representar a one Jas funciones sintdcticas que desempeia an uno d Durante décadas, en las aulas, toda la sintaxi ecto llevado a cabo como un ejrccio en ans fd al ans ducia a identificar hasta dénde Hegaba el sujero pe ee Aes se re. resto era el predicado. Para asegurarse de que el Como venimos afirmando, es posible también para la sintaxis, abrir | puerta a la reflexién, la problematizacién de conceptos y clasificacione: a das, el recurso a nuestra intuicién como hablantes de una lengan tenn si6n, y la formulacién, contrastacién y verificacin de hipéneee Son varias las propuestas que permiten tal apertura: partir de oracio- nes que puedan ser analizadas de mas de una forma, o de conjuntos de ora- ciones que, a pesar de ser categorialmente idénticas, se diferencian en su estructura interna; proponer expansiones 0 movimientos de constituyentes y reflexionar sobre Jas transformaciones que esas operaciones exigen al res- to de los constituyentes, 0 sobre los cambios de significado que conllevan; contrastar las propias intuiciones sobre algunos fenémenos con las de otros hablantes; reflexionar sobre las relaciones entre las posibilidades que el sis- tema acepta y los usos o desviaciones intencionales que los hablantes hacen en situaciones especificas flexi x16n sobre el estudio de ente a “andlisis si ura interna de y, la sintaxis INtACticg”; Na oraci6; n le sus Constituyentes, 4, Ensefianza y modelos gramaticales. Las graméticas tradicional, estructuralista y generativa De modo general, podemos definir la lingiiistica como la disciplina que se Scupa del estudio del lenguaje. Nos quedaremos con esta definicién gene- tal, puesto que una més precisa depende de qué entienden las diferentes Povturas teéricas sobre el lenguaje. Como rama de la lingistica, la gram atte cupa del sistema de la lengua. Esto es, se ocupa, €n términt Sure, sélo de un aspecto del lenguaje. =, ana cS 2 ahalizamos la poliseria del tein “gan = inman bros 2) como campo dentro de la lingiifs ; oe ™o modela © sistema de reglas que subyace en faa ier “Structura s fe6rico que propone un lingilista Pp nee manente. En § 3, enumeramos los niveles matica”: 1) come como estructu- jenguas y 4) CO” cuenta de es mponentes bé- {tica, esto es, las partes en que la BAMAtica, ¢ ic ne los investiga . de la gra izada por lc eo es organiza 20 1NG adores para facili a af ae Studia, componentes: Ja fonologta, la Semantica, | : cuatro 5 ecimos ¢ Establec : 1 mong : aunque advertimos que eae ual wen cee gia y la sin lied al modelo teédrico des a E shor : también est4 ei a los componentes, a ese ferigr Be S detuy, dio. Con respect con la intencién de de! ai ig FeecaneePo cada uno a una reflexién acerca de cémo cit Su esta _ sobre todo, de la lingiiistica distintos de concebj la escuela. ién abordaremos tres modos inuacién al Acontini ; ici ”, el de la “gram; pee Cee ha anon la gramaui a ramatica generativa”. La ae infow, ae eee directa entre coni que existe rel studio de tica struct. este panorama ativa. Creemos Ma Persona tiene ividades nuevas sobre d osibilidad de plantear activi su p tema y sobre un i topuestas planteadas en ee ee aaa Sin ee aca. mattis ae See sere iodo, la revisidn de estos ts eee cializados. De ningin ie seleccionar uno de ellos les cada vez més espe: sto de que el docente del ne modelos parte del deta ae exclusivamente con y, mucho menos, los tres. Modelos gramaticales La gramdtica tradicional Ati jas. matica cuys i ella grat il ici designa aqui desarrollos iti idicional se fae eae gramdtica trae igiiedad griega, fe Con el nombre de se remontan a la ava ei y, desde im lexiones . prey 4 an we incipalmente en las Edades M y tienen lugar pr jeti- in ivista. Ese objet ativista. tics’ ive fe norm: ‘ tics”, 4 marcada por un objetivo clarament = i icios, esta mar . alabra i a i la etimologia misma de la p: solo ala Vo se pone de manifiesto en la imitd se limit apy ue nunca + de origen griego: “el arte de escribir”, arte q eto del lenguaje. critura, sino que se extendié al estudio mee es la palabra y : de estudio basico de este model ah la “lengua cul 's Orientados hacia Ja preservacién fate fuera 5 Pe fiol literario) para evita literatio, latin literario, espafiol literario) p: ue forma 0s | cua finalidad, los campos 4 ac Pe? habla cotidiane Dede Parte de las gramaticas nie ee imi a los ne od radicionales no se limitaron sintdctico)» i i a Antico y Mente vigentes (fonolégico, morfoldgico, seman su clasificar Ica” (griee? “corromph El tema Sin, estudio: Lee 93 : 5 disimiles ¢ incluso practi incyeron vere fin de consolidar prcticas At “onio Nebrija publics su 6 catelan como lenga nacional nizd en cinco partes que abarcan temas bie lengua castellana, a mologia, sintaxis, estilfstica, incluyendo mo ortogai aes strucciones para los extranjeros que ee sn a tiltima parte, una Los modelos no tradicionales y contemporaneo: renee castellano, ciden eo dos revisiones de esa tradicidn: a) el aes le la gramatica coin- Jo en la palabra, sino también en la construccién o shee ya no esté s6- loan va se desplsté hacia la desripcvao hacia gms) lft tiva. Ya no interesa imponer normas de uso a los eee y explica- en Ja medida en que la gramatica se plantea como rama de ee ncia, y ya no como arte. Por ejemplo, en el a ye OF sflaba, et serie de in: la gramdtica estructural bora sobre el supuesto general ribir el lenguaje como una En este sen La gramdtica estructural es aquella que se elal de que ¢s “cjentificamente legitimo desc scqractura” (Helmsley, 1959, citado por Lewandowski, 1995). tido, estudia la lengua como un conjunto de elementos que mantienen en- tre si una relacin sistematica, y no como un conglomerado de fendmenos aislados. ‘Ahora bien, gcudles son Jas unidades que com regunta, la gran mayorfa de tructura y sus relaciones? Para responder esta p' Jos estructuralistas optaron por e| método inductive que consistia en reco- get, en un momento dado de una lengua, un conjunto de producciones lingiifsticas (un corpus de realizaciones de una lengua determinada) y, a par tir de su descripcion minuciosa, enumerar Jos elementos constantes y sus variables para establecer las reglas que rigen Jas relaciones entre ellos. Para organizar el estudio de los corport, los estructuralistas postularon una oe quia de niveles, para cada uno de los cuales definieron ee — us y maximas y sus reglas. Durante las primeras décadas, Jos estudios se ce ; : ; gio y sin- ttaron bdsicamente en los niveles fonético, > tdctico, mientras que la semantica, (Greimas, 1971), fue relegada del campo téiminos de Bloomfield, “es (J el pun’? ne asi sera hasta que el conocimiento jhumano vaya ™ | ima’ del ahora se encuentra” (Leech, 1974). acientificame™ ’ a descripcion Se Prag Distribucionalism? ela ” Con el fin de realizar un: uelas estructuralistas (Escur ponen el sistema 0 €s- lenguaje, las esc eee © INADOR, nericano, Glosemitica .) aceptan la dicotomia lengua-h : habla porteamerica es) aceptan la Pads por Saussure en st Cro de lngitiea general. Asn le i ‘ se ” tal dina lengua, entendida como el aspectosistemsico de ferent Pe ‘habla 0 ey rel Ban el habla o uso de Ia lengua. : La gramatica estructural, que dominé la primera mitad del § fue revisada por la gramética generativa en dos cuestiones bisicas Siglo xy jetivo estrictamente descriptivo se desplazé hacia una finalidad 8 ob, explicativa, puesto que se pasd de la catalogacién o ae Criptivg. taxonomias infinitas de expresiones (palabras y Construcciones) ‘niento de tento de formular las reglas que permiten la generacién de las oo din. presiones de una lengua. En otras palabras, se pass deun eatudig a un estudio deductivo; b) el interés se centrd, ya no en las i Uctive servables (las expresiones efectivamente producidas), sino en in Uctas ob. humana del lenguaje. capacidad La gramdtica generativa La gramdtica generativa, que se inserta en una concepcién mentalista del lenguaje humano, fue desarrollada por Noam Chomsky, investigador nor- teamericano del Instituto Tecnolégico de Massachussets (MIT), Con sus primeras obras (Estructuras sintdcricas, de 1957, y Apects dl teoria de la sintaxis, de 1965) este investigador provocé una verdadera revo- lucién dentro del émbito de la lingiistica, al proponer un cambio de pes pectiva tedrica que llevé a replantear no sdlo el cardcter, los objetivos y los alcances internos de esta disciplina, sino también las relaciones que mantie- ne la lingiifstica con otras disciplinas, tales como la filosofia o la psicologa Si bien desde esas primeras obras hasta la actualidad, Chomsky ha mo- dificado en muchos puntos su teorfa acerca del Lenguaje, a lo largo de los afios se ha mantenido fiel a ciertos postulados bdsicos: el innatismo, el mentalismo, la modularidad y el generativismo. 7 Antes de Chomsky, la lingiiistica era ms bien una empresa taxonomr a puesto que se basaba en reunir corpora de datos (enunciados) tomados del mundo exterior y los clasificaba sin tener en cuenta su origen, la hae te humana; esto es, se concebfa el lenguaje en forma independiente oe Propiedades de la mente/cerebro. Desde este punto de vista, este oe Pone estudiar la naturaleza de nuestro conocimiento del ee adquitimos y cémo ponemos en practica ese conocimiento- ae nes implican considerar el lenguaje como una estructura a La gramatica generativa se caracteriza basicamente porque © udiarse . : : «oat puede est mentalista, Puesto que sostiene que el lenguaje sédlo p' ENA haciendo referencia a procesos no observable 95 S que tier nen lu; telcerebros « modular, porque postula en sistemas 0 facultades y que una de saje. Ese médulo consiste en un con; toda la especi t comunes a Specie humana, Por ejemplo, el hech. . oraciones tengan sujeto. Por ello ese médulo © facultad r iL que todas las . idénei a an ta es universal, esto es, es idéntica en todos los miembro: ( lenguaje inna- Ss (normales) de |, la ato lo Hama gra- Sar en la men. sy reglas finitos y especie humana. Ya ese médulo lingiiistico universal e j matica universal; — + innatista, dado que considera que ese médulo 0 facultad del : : Ag ul je forma parte de la herencia genética de nuestra especie; ae a i i jt ji ° generis ee a partir de una cantidad finita de elementos y reglas, cualquier hablante de una lengua es capaz de producie y comprencer le af nita cantidad de oraciones; en esto reside el aspecto creativo del lenguaje. P. ; a 28 otro lado, esta capacidad de generar infinitas oraciones es posible porque el hablante tiene una competencia de su lengua, esto es, un conocimiento in. tuitivo acerca de cudndo una oracién es gramatical y cuando no lo es, cudn- do una secuencia de fonemas o una combinacién de morfemas constituye una palabra posible de su lengua o no, etc. Este conocimiento intuitivo se lla- ma competencia lingiiistica. Si bien hoy en dia no todos los gramiticos estan de acuerdo con la finalidad explicativa del modelo chomskiano, una amplia mayorfa concuerda en que es- ta teorfa ha aportado descripciones mis adecuadas de la mayorfa de los fend- menos gramaticales. De hecho, en la reciente Gramdtica Descriptiva de la Lengua Espafiola, una obra colectiva organizada en tres volimenes, sus direc- tores, I. Bosque y V. Demonte, reconocen en la Introduccién que “[...] esta gramitica es deudora en importante proporcién de la gran cantidad de resul- tados obtenidos por la gramitica generativa, tanto en su version centrada en la sintaxis, como en su vertiente léxico-sintdctica [...]. Pero [...] esos resultados comparten su espacio [...] con observaciones emanadas de marcos funciona- listas, cognitivistas, lexicistas puros, semantico-formales o de la pragmética lingtiistica” (Bosque y Demonte, 1999). breve sintesis de En los pardgrafos anteriores hemos presentado una breve s ess tres modelos importantes del estudio de la gr: tal y generativo. Un aspecto comtin a todos del anilisis es la oracién. En las gramaticas m 2a para describir y/o explicar el sistema (estrus lingitistica (generativismo). Si bien hubo inten amatica: tradicional, t ellos es que ef limite super®® odernas, este estudio se reali- cturalismo) 0 la competencia tos de trascender el limite de = roducir el texto como unidad de anilisis, lo cierto es la consideracién de fenémenos de muy diversa ind su la relacién entre los participantes, eas la entre otros. Dado que estos fendmenos trascienden d oo to competencia lingiiistica, en sentido estricto, estas orientaciones, agrupa " bajo la denominacién de gramdtica del texto, no pueden consi derarse las maticas en ninguno de los tres tiltimos sentidos del término, definidor n el pardgrafo 2. Ja oracion € int estudio requiere la co Siruacién comunicativa, yerbales, Modelos gramaticales y ensehanza Entre los afios cuarenta y cincuenta, se asiste en la Argentina a un acalor; ve bare acerca del ingreso a la escuela de la gramética estructural en de. trimento de la tradicional. Los argumentos eran de muy distinta indole, aunque todos estaban impregnados del espiritu cientificista de la época, co. mo se advierte en las palabras de Amado Alonso: ! La gramitica que hoy, en 1943, se ensefia todavia en la mayoria de las escucs y colegios con sus sustantivos nombres de las sustancias, los adjetivos nombres de las cualidades, los pronombres que estan en lugar del nombre, el género igua- lado con el sexo, etc, etc., esté a la altura de la astronomfa que imaginaba ala Tierra como un disco quieto en medio del universo, el Sol y la Luna -ya ven us tedes que puede acertar en algiin detalle— dando vuelta a su derredor. Es aso nomia y esa gramética son de la misma fecha y de la misma mentalided. La sus titimos defensores; la gramética toda- astronomia ya hace siglos que perdi via los cuenta por millares (Alonso, A., 1943). Como todos sabemos, los defensores del estructuralismo ganaron la parti- da, y dominaron la ensefianza de la gramatica en la escuela durante varias décadas. En la actualidad, si bien hay voces que defienden ésta no es una discusién pertinente para la escuela. C las preguntas deben ser otras. uno u otto modelo, ‘omo seftala Bosqu® muy divulgada en lo: eos icos, que sucle agrupat tas reo" 1°, “gramitica estrus ede rest! as econ Existe una concepcién de la gramatica, las aulas y hasta en los tribunales académi maticales bajo las etiquetas de “gramatica tr “gramética generativa”. En nuestra opinién, es da si se quiere hablar de los métodos de andlisis q! adicional ‘a distinci6n P' ue propone! siegso de las formas de entender el estudio de la gramitica, pero a i pola distinci6n es a veces poco titil porque resulta ae Lo ae a jas concepciones que puedan tenerse de los pronombresinterrogativos, de ler ticulos 0 de los infinitivos no es “el ser tradicionales”, “el ser estructurales” 9c ser generativas”. Su acierto, su relevancia 0, por el contratio, su falta de interés, no vendrdn marcadas necesariamente por la escucla de pensamiento en la aug surgen, sino por su propia profundidad, por el alcance explicativo de las pn lizaciones propuestas y por su grado de explicitud. A pesar de que son relativamente frecuentes en los distintos Ambitos escola- res, no tienen verdaderamente sentido preguntas como “cual es el anilisis del gerundio segtin la lingtiistica estructural?”; “zcémo se analiza el articulo en la gramdtica generativa?”; “zcual es el andlisis tradicional de los pronombres 4to- nos?” (Bosque, 1998). Cabe aclarar que los “Ambitos escolares” que menciona Bosque no se referi- rian, en nuestro pais, a las aulas, aunque puede haber excepciones, puesto que no es all donde suele decidirse qué modelo de gramitica ensefiar. En todo caso, la decision llega a la escuela a través de material impreso (manua- les, fichas, cuadernillos, circulares, etc.) desde las instituciones superiores (ministerios, secretarias de educacién, consejos educativos, universidades, profesorados) y también desde el mercado editorial. Con respecto a las preguntas que arriba plantea Bosque, contesta: [..J no existe un solo “andlisis tradicional”, ni “estructural”, ni “generativista” de estos u otros fenémenos. Los marcos teéricos se caracterizan porque introducen unidades de andlisis que les son propias, pero no condicionan hasta ese punto ni Ia originalidad ni la libertad de los linguistas, sino que, por el contrario, son tan- to més interesantes en cuanto que alientan polémicas y discrepancias, siempre Vitalizadoras en cualquier disciplina. En otras palabras, la discusidn se plantea no sélo entre modelos teéricos, sino también dentro de un mismo modelo. Sigue Bosque: agin marco teérico las aportaciones de la llamada de nuestro sistema lingifstico, de la hos de sus instrumentos de anali- En este pun- No se pueden negar desde nin; “gramética tradicional” a la comprensién misma forma que se debe reconocer que muc! sis no tienen la precisién de otros que se manejan ac hacerlo, nos parece importante distinguir entre mitica de los tualmente [. to, y aunque no es frecuente ‘gramitica tradicional” y “gra gramiticos tradicionales (cfr. § Modelos gramatic: matica escolar”. La primera es la grat ales}; la segunda es la graméti- cas aulas ~y en diversos niveles académicos- acy. se ensefia en no po ca que se ensefi a eae 5 4 Muchos andlisis gramaticales “escolares” que Preten. primera. oe ee presentan con frecuencia simplificaciones, razonamientog y resultados que seguramente no hubieran admitido Bello, Cuervo, Lenz, Fe pninder Ramirez, Hanssen 0 Gili Gaya. De las obras de es0s autores No se ded. ce, desde luego, que el andlisis gramatical deba convertirse en un etiquetadg aséptico, automitico, iereflexivo y nada enriquecedor de las secuencias que van apareciendo ante nuestros ojos. Al igual que lo plantean Hemanz y Brucart(cft.en § 3, el primer aparta do “Discurso cientifico versus discurso de ensefianza’ ), ¥ como sostuvimos en nuestras observaciones al enfoque comunicacional, los problemas de la “gramitica escolar” son basicamente la ausencia de reflexin y discusién de los anilisis que se llevan a cabo sobre cualquier aspecto del sistema lingiiis- tico. Es indudable que esa “mecanizacién” nada tiene que ver con el mode- lo te6rico, sino, lo repetimos, con el modo como se presentan y trabajan esos contenidos en el aula. En otras palabras, los andlisis que se realizan en la escuela pueden ser tan miméticos en el marco de un modelo de gramé- tica tradicional como en el marco del generativismo. Asi, si la finalidad es, por ejemplo, desarrollar en los alumnos su competencia comunicativa (en escritura y oralidad), el estudio del sistema es ineludible, porque para co- municarnos por medio del lenguaje hacemos uso de él. La cuestidn es el “cémo”, esto es, de qué manera encaramos ese estudio. Indagando ese c6- mo, Bosque hace dos afirmaciones que nos interesa destacar. La ptimera tiene como destinatario, al menos desde nuestra interpretacién, a aquellos que deciden si ensefiar gramética o no, qué gramitica ensefiar, qué conte- nidos, de qué manera. Existen preguntas més interesantes que algunas tan frecuentes como “cual es el anilisis tradicional de los pronombres 4tonos” “cémo se analiza el articulo en la gramitica generativa” y existen tareas més formativas que “analice usted este ge- rundio desde la gramética estructural”, guntas de esta manera: “ tradicionales nos ayudan dtonos?”; “:qué aspectos mejor el comportamient instrumentos de andlisis En su lugar, podemos formular las pre- éQué contribuciones de los graméticos que llamamos 2 entender mejor el funcionamiento de los pronombres de este modelo lingiiistico nos ayudan a comprender © de los verbos no flexivos2”. [...] Es indiscutible que los los proporciona el marco redrico en el que cobran sent “sto que, si lo que nos interesa es profundizar en el cono- ngiistico, las aportaciones deben medirse —especialmente Por el grado en que contribuyan a ese conocimiento, inde- do, pero no es menos ¢ cimiento del sistema |i n los cursos bisicos- que la sustentan. ¥ Por la solider de los argume tos La segunda afirmacién de Bosque con res ere ecto a cd fi scala escuela esté ditigida a aquellos au = como ensefiar gramatica rabajan en el aula: Hace casi siglo y medio escribia Andrés Bello que “la Gramatica esti bajo el 4 bajo el yu- = = in plenamente vilidas tantos aitos n ditigidas contra andlisis mas “tradicionales” que los suyos, sino i I : He Porque estén dirigidas contra los anilisis irreflexivos, contra los andlisis que, independientemente de la escuela teérica, go de la venerable rutina’. Estas palabras so es decir, > no estén abier- tos a la di i iscusion, a las pruebas empiricas que pongan en duda cuestiones gra- maticales consideradas inamovibles, a considerar preguntas nuevas sobre fenémenos conocidos, o al simple reconocimiento consciente de los limites que siempre conlleva cualquier opcién tedrica. Referencias bibliograficas Alcina Franch, J. y Blecua, J., Gramdtica Espanola, Barcelona, Ariel, 1975, “Intro- duccién”, pardgrafos 1.0 a 1.3.3. Di Tullio, A., Manual de gramdtica del espanol. Desarrollos se6ricos. Ejercicios. Solu- ciones, Buenos Aires, Edicial, 1997. Capitulos I y II. Gaspar, M. P. y Otaiii, L. El gramaticario. Diccionario de términos de gramdtica, Céntaro, Buenos Aires, 1999. Las entradas: alfabeto, sistema fonologico, orto- grafia y reforma ortogrdfica. Las entradas: semdntica, significado denotativo y sige nificado connotativo, homonimia, sinonimia, antonimia, campo asociattvo, campo léxico, campo conceptual, campo semdntico, palabra. Las entradas: morfo- logia, morfema, palabra, morfema libre y morfema igado, afijo, base, infijo pre- fio, sufijo, raiz, tema, clases de palabra, composicion, derivacion, flexion, familia de palabras. Las entradas: sintaxis, parasintesis, concordancia, reccion, ae ee = oracién, construccién sintdctica, sintagma ambigiedad, concordancia, propos cién, subordinacién. de Publi J. eae i i ca~ Ciapuscio, G. y Ferrari, L., Nociones sinsdcticas Buenos Aires, Oficina de Pu clones de ta Facultad de Filosofia y Letras, UBA, 2000.

También podría gustarte