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Revista de Ciencias Forestales de Nueva Zelanda

41 (2011) 41-60

www.scionresearch.com/njfs
Publicado en línea:
2011-01-28

Una revisión de las características de la resina en pino radiata

dave j. vaca1,*, Lloyd A. Donaldson1y Geoffrey M. Downes2

1Scion, Private Bag 3020, Rotorua 3046, Nueva Zelanda

2CSIRO, GPO Box 252-12, Hobart 7001, Tasmania, Australia

(Recibido para su publicación el 19 de noviembre de 2008; aceptado en forma revisada el 28 de octubre de 2010)

* autor correspondiente: dave.cown@scionresearch.com

Resumen

En los pinos, la resina se forma en un sistema interconectado de estructuras tubulares conocidas como canales de resina. En pino radiata (Pinus
radiataD.Don) estos son más comunes en la zona de transición madera temprana/madera tardía y dentro de la madera tardía. La variación dentro
y entre árboles en la aparición de canales de resina ha sido pobremente documentada y se sabe poco acerca de los factores que controlan la
frecuencia de los canales o la relación entre la distribución del canal y la formación de defectos en la madera. La presencia de canales de resina a
menudo se asocia con la formación de defectos resinosos de varios tipos que pueden causar pérdidas importantes en la producción de madera de
productos de madera de grado de apariencia particular.

Esta revisión resume estudios recientes de pino radiata, que han demostrado que:

• la formación de canales de resina y manchas resinosas en los tallos y en la madera es más frecuente en sitios más cálidos y secos
sujetos a estrés hídrico. También está influenciado por los procedimientos silvícolas (carga y aclareo) y la constitución genética;

• los signos externos de sangrado de resina en los tallos pueden indicar la presencia de imperfecciones internas de resina que degradan los productos
de madera. Algunas empresas ahora registran el sangrado externo de resina en los sistemas de inventario forestal para mejorar la planificación de la
cosecha. Estos datos se utilizan para guiar la intensidad de la poda y la selección de genotipos en los programas de mejoramiento;

• las imperfecciones resinosas en los extremos de los troncos pueden ser un indicio de defectos internos en la madera de pino radiata. Estos incluyen bolsillos de
resina, parches de resina, rozaduras, imperfecciones y marcas dentro del anillo. Algunas empresas ahora separan los troncos en el depósito de troncos mediante
inspección visual de los extremos de los troncos; y

• Ciertos tipos de características de la resina a veces se asocian con lesiones externas y hoyuelos en la superficie del tronco.

Palabras clave:Pinus radiata;canales de resina; bolsillos de resina; manchas resinosas; maderas blandas

Introducción recuperación de grado y una posterior reducción de valor. Las

Podría decirse que los defectos resinosos son el factor de degradación
más importante en la calidad de la madera de apariencia. Cuando los
defectos resinosos están presentes en grandes cantidades, entonces hay
una reducción significativa en la madera clara.
reglas de clasificación de la madera a menudo limitan su
presencia en los productos terminados (Standards Association of
New Zealand, 1988). Pino radiata (Pinus radiataD.Don) la madera
tiene algunas características únicas relacionadas con la resina,
como cicatrices de oclusión de poda, intra-anillo resinoso

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grietas, manchas de agujas y duramen resinoso, que no están

cubiertos adecuadamente por las especificaciones actuales de
clasificación de madera. Aunque la presencia de resina en el
pino radiata tiene implicaciones financieras importantes para la
industria forestal de Nueva Zelanda (Clifton, 1969; Beauregard et
al..,1999; Park & Parker, 1982; McConchie, 2003; McConchie et
al..,2007), se sabe poco sobre los factores que controlan su
formación y variabilidad. La investigación se ha concentrado en
la eliminación de las bolsas de resina, que son la forma más
grave de manchas resinosas en los productos de madera clara
(Cown, 1973; Somerville, 1980; Donaldson, 1983; Ridoutt et al.,
1999; Park, 2004; Woollons et al..,2009). Desde 2004, Wood
Quality Initiative Ltd. (WQI), un consorcio industrial con sede en
Nueva Zelanda (http://www.wqi.co.nz), ha investigado las
características resinosas de los tallos, los troncos y la madera del
pino radiata en un intento por mejorar nuestra comprensión de
estas importantes características degradantes. . Gran parte de
este trabajo aún no está disponible públicamente.1

Esta revisión resume el conocimiento existente sobre los canales

de resina y las manchas resinosas en el pino radiata y analiza los
factores que se considera que influyen en su aparición en la
madera de pino radiata.

Origen de la resina en maderas blandas

Las maderas blandas son importantes para la producción

moderna de productos de madera sólida y reconstituida, pulpa,
papel y productos químicos. La resina, una sustancia viscosa
sólida o semisólida insoluble en agua, se secreta en los tejidos
de muchas especies de árboles de madera blanda. Los canales
de resina verticales (axiales) y horizontales (radiales)
interconectados son una característica habitual de la madera y la
corteza de cuatro géneros productores de madera de la familia
Pinaceae:pino(pinos),picea (abeto),larix(alerce) ypseudotsuga(
abeto de Douglas). Los canales de resina también se desarrollan
en la corteza y el floema de los tallos y en patrones irregulares
escasos durante la formación normal de la madera (Wu & Hu,
1997). Cada canal horizontal está asociado con un canal vertical
(Werker & Fahn, 1969). Los conductos son estructuras tubulares
compuestas por células epiteliales secretoras de resina de larga
vida (Harris, 1991; Lin et al., 2001), células de sostén del
parénquima y hebras de traqueidas (Patel, 1971). El diámetro de
los conductos verticales suele ser tres o cuatro veces mayor que
el de los conductos horizontales (Koch, 1972). La resina se forma
en las células epiteliales y se transporta a través de la matriz de
conductos verticales y horizontales (Figuras 1 y 2). En el pino
radiata, los canales verticales (100 - 200 μm de diámetro) suelen
estar formados por cinco o seis células epiteliales rodeadas por
una vaina parenquimatosa.
FIGURA 1: Canales de resina en madera de pino radiata. A: Transversal
Sección de madera que muestra un canal de resina vertical único.
B: Sección de madera longitudinal tangencial que muestra
canales horizontales. Barra de escala = 100 μm.
de la médula, afectando aproximadamente la mitad de un anillo de
crecimiento cada año (Cown et al..,1991). La entrada de resina se
produce a través de los canales de resina horizontales (Harris, 1965).
En fustes viejos, la resina puede suponer el 25 - 35% del peso del
duramen, aumento que también se ha observado en ambosPinus
elliottiiinglés yP. taedaL. (Larson et al., 2001). Lloyd (1978) y Cown et
al..(1991) notó que la madera tardía de los anillos de crecimiento más
cercanos a la médula ocasionalmente contiene extensos depósitos
de resina que aumentan la densidad de la madera a niveles
inusualmente altos. Los canales de resina en estos anillos tienden a
distribuirse uniformemente.

La resina de duramen se deposita en la luz de las traqueidas.

La albura del pino radiata contiene aproximadamente 1,5% En la madurez (25 - 30 años), un tallo típico contiene
en peso seco de resina. La formación del duramen aproximadamente un 25 % de duramen, con hasta un 10 %
(impregnación de resina) comienza cuando los tallos tienen del contenido de resina en los anillos internos (Harris, 1965;
aproximadamente 10 años y progresa hacia afuera Cown & McConchie, 1982; Cown et al..,1991).

La cita tradicional no es posible para los muchos informes de WQI no publicados, pero se proporciona una compilación en el Apéndice 1.
1

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FIGURA 2: Sección transversal de madera de pino radiata que muestra canales de resina en la zona de transición madera temprana/madera tardía de un anillo de crecimiento anual.
Variabilidad en la aparición normal del canal de resina
Se han llevado a cabo pocos estudios sistemáticos sobre la
frecuencia y el tamaño de los canales de resina dentro o entre
los tallos. Un método desarrollado por Yang et al. (2007) ha
permitido el uso de muestras pequeñas (núcleos con
incrementos de la altura del pecho de 5 mm o tiras de madera)
para documentar la variabilidad sistemática dentro del tallo. Un
estudio reciente en Chile estableció solo vínculos débiles entre la
aparición de canales de resina y el sangrado externo de resina
visible (ERB) en la corteza de los árboles (Ananias et al., 2010).
Ocurrencia de canales de resina dentro de los anillos de crecimiento
anual.
En el pino radiata, los canales verticales de resina son más
comunes en la zona de transición madera temprana/madera
tardía y más frecuentemente en la madera tardía que en la
madera temprana, pero su aparición no ha sido examinada
sistemáticamente. Se ha informado una variabilidad
considerable en otros géneros y especies. Por ejemplo, los
canales de resina son más comunes en la zona de transición
entre madera temprana y madera tardía en abetos y alerces
(Werker & Fahn, 1969; Fahn, 1979), mientras que en algunos
pinos son más comunes en madera tardía (Stephan, 1967;
Alfieri & Evert , 1968; Zamski, 1972a, b). Los canales de
resina ocurren a lo largo de la madera temprana y tardía de
los primeros 12 anillos de crecimiento en algunos pinos del
sur (p.Pinus elliottiiEnglm.;P. taedal), pero en la madera
madura y en la madera comprimida tienden a ser más
prominentes en la madera tardía (Hobert, 1932; Koch, 1972).
Reid y Watson (1966) reportaron que, en pino torcido (Pino
contortaDouglas), los canales verticales se forman durante
la segunda mitad de la temporada de crecimiento,
encontrándose el 88% en el último 40% del anillo anual.
Wodzicki (1961) y Larson (1964) concluyeron que las
condiciones externas influyen en las posiciones dentro del
anillo de los canales verticales. Se encontró que los cambios
en la temperatura y el fotoperíodo influyen en la formación
de canales en el pino carrasco (P. halepensisMill.), con un
lapso de varios meses (Zamski, 1972a). La temperatura tuvo
un efecto mayor que el fotoperíodo.
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En el estudio más detallado de las características de la resina
hasta la fecha, Wimmer et al. (1999) examinaron la variación
radial y longitudinal en el patrón de canales verticales de resina
en una sola picea de Noruega (picea abies(L.) H.Karst) árbol.
Aunque los canales estuvieron presentes a lo largo de los anillos
de crecimiento, fueron más frecuentes en la zona de transición
entre madera temprana y madera tardía (Figura 3). Los canales
estaban distribuidos uniformemente en anillos más cercanos a
la médula, pero fuera del núcleo juvenil, su frecuencia tendía a
estar relacionada con años específicos de formación de madera.
Los canales de madera temprana fueron más comunes en la
parte superior del tallo. Hubo una correlación positiva
significativa entre la temperatura de verano en el año en curso y
la frecuencia del canal de resina. Los datos estacionales
mostraron que la temperatura fue el factor más influyente.
Blanca et al. (1992) informaron que la formación de canales
verticales de resina en pino loblolly (Pinus taeda)se inició 12
semanas después de la reactivación cambial. En su estudio, se
encontró que la frecuencia del canal aumentó de 3 / cm2
en junio (madera temprana) a 44 / cm2en agosto (madera tardía)
y luego para estabilizarse. Frecuencia de canales horizontales
(35,5 / cm2) no varió durante la temporada de crecimiento.
Hodges et al..(1981) anteriormente no había podido encontrar
evidencia de una relación entre el flujo de resina y la densidad
del canal de resina horizontal.
Distribución de médula a corteza
Wimmer et al..(1999) registró el número, la frecuencia y la
posición dentro del anillo de los canales en una sección
tangencial de 3,4 mm de ancho de cada anillo dentro de un solo
tallo depicea abies. La frecuencia disminuyó rápidamente con la
distancia desde la médula en los primeros anillos, luego
aumentó ligeramente (Figura 3). Fue mayor en años particulares
(por ejemplo, 1976, un año seco), cuando se formaron bandas
continuas a lo largo del tallo.
En un estudio de tallos de pino radiata muestreados en 17 sitios,
Yang et al. (2007) documentaron un ligero aumento en la
frecuencia y el tamaño del canal con la distancia a la médula. Ni
frecuencia (r2=0,50) ni tamaño (r2=0,36) estaban estrechamente
relacionados con el número de manchas resinosas
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FIGURA 3: Patrón de ocurrencia del canal de resina dentro de un solo tallo depicea abies. (Reproducido con permiso de R. Wimmer, Agricultural
Universidad de Viena).
grabado en discos de madera. Las diferencias dentro de los árboles
(entre los anillos de crecimiento) representaron una mayor
proporción de la variación total que las diferencias entre árboles o
entre sitios.
Distribución vertical
LaPasha y Wheeler (1990) estudiaron las relaciones
espaciales entre canales verticales y horizontales en pino
loblolly y confirmaron la existencia de un sistema de
interconexión poco frecuente. La longitud del canal
individual osciló entre 20 y 510 mm y aumentó con la
edad. Los canales verticales y horizontales a menudo
estaban muy cerca, compartiendo células epiteliales,
pero las aberturas directas entre ellos eran raras en el
tejido no lesionado.
Wimmer et al. (1999) demostraron que, en un solo abeto de
Noruega, el patrón vertical de distribución de los canales de
resina tenía simetría cilíndrica, excepto en algunos años en
los que la frecuencia y la posición dentro del anillo se vieron
afectadas por un evento ambiental (p. ej., altas
temperaturas). Kilpeläinen et al..(2007) encontró un efecto
similar en pino silvestre (Pinus silvestrel.).
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Un estudio de pino radiata en Nueva Zelanda ha demostrado
que la frecuencia de los canales de resina es mayor a la altura
del pecho (1,4 m sobre el nivel del suelo) que más arriba del
tallo, y que el diámetro del canal aumenta con la altura (Yang et
al., 2007).
Variabilidad asociada a los efectos ambientales
Existe evidencia clara de que tanto la frecuencia como el tamaño de
los canales de resina que se encuentran en las maderas blandas
pueden verse influenciados por las condiciones externas, por
ejemplo, el clima, la aplicación de fertilizantes, el ataque de insectos
(Frey-Wyssling, 1938; Schumacher et al., 1997; Temnerud, 1997;
Tombleson & Inglis , 1986; Tomlin et al..,1998; Wimmer et al., 1999).
Las condiciones ambientales influyen en la producción de canales de
resina en varias especies. La frecuencia de canales de resina en un
solo árbol de abeto de Noruega se correlacionó positiva y
significativamente con la temperatura de verano (Wimmer et al.,
1999). Smith et al. (1977) informaron que en pino negro (pinus negro
JFArnold), el diámetro radial del canal de resina respondió fuerte y
positivamente a la lluvia de primavera, mientras que el diámetro del
canal tangencial reaccionó negativamente a la temperatura de
otoño. En contraste, Levanic (1999) no pudo encontrar evidencia de
una relación entre
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el clima y el número de canales de resina o la densidad en pino negral,
pero el número de canales se correlacionó positivamente con el ancho del
anillo de crecimiento.
En pino radiata, los canales de resina se han asociado con “falsa
madera tardía” formada en respuesta al estrés hídrico (Cown,
1973). El estudio de Yang et al. (2007) revelaron que la frecuencia
de canales se asocia positivamente con la temperatura media
anual en esta especie. La madera de sitios más cálidos a baja
altura tendía a contener más canales de resina. Se demostró que
otros factores, como la fertilidad del suelo y la lluvia, tienen poco
impacto en la frecuencia de los canales de resina.
Variabilidad genética
Wilkinson (1983) observó que la variabilidad genética en la
resistencia del pino blanco oriental (Pinus estroboscópicoL.) al
ataque de los gorgojos se asoció con una propensión a formar
canales de resina traumáticos. También se ha observado una
gran variabilidad entre tallos y entre procedencias en la
respuesta de la picea de Noruega al ataque de insectos reales y
simulados (O'Neill et al.,2002). Un estudio de árboles de 19 años
reveló una heredabilidad moderada tanto para el tamaño como
para el número de canales de resina (h2= aproximadamente 0,4:
Hannrup et al., 2004).
Variabilidad debido al daño físico
En varias especies, particularmente piceas y pinos, la resina
tiene un papel importante en la respuesta de los árboles al daño
físico (O'Neill et al., 2002; Tomlin et al., 1998). La producción de
resina en los tallos de los árboles de madera blanda es un
mecanismo de defensa que ayuda a prevenir la infección de las
heridas del cámbium, protege el tallo contra la descomposición
y limita los efectos del ataque de insectos y hongos. Algunas
especies en las que los canales de resina normalmente no están
presentes (p.Chamaecyparis obtusa(Siebold & Zucc.) Endl.;
Yamanaka, 1989), los producen bajo estrés. Dichos canales de
resina "traumáticos" pueden desarrollarse como una respuesta
fisiológica al daño físico, como el ataque de insectos o hongos
(así como a condiciones climáticas severas). Aunque
anatómicamente son idénticos a los canales "normales", es más
probable que los canales traumáticos estén muy juntos (a
menudo en "anillos") y son más fáciles de ver a simple vista.
Los canales traumáticos se encuentran en muchas especies
de Pinaceae, incluido el pino radiata. Clifton (1969) notó la
aparición de canales de resina traumáticos en respuesta al
ataque de la avispa de la madera.sirex noctilioF. y Cown
(1973) llamaron la atención sobre su asociación con la
sequía. Las maderas blandas que normalmente no
contienen canales de resina en su madera pero que pueden
desarrollar canales de resina traumáticos en respuesta al
estrés son:Abies spp. (abetos); Cedrus spp.(cedros);Tsuga
spp.(cicutas);Taxodio spp. (cipreses); ySecoyaspp. (secuoyas).
En otras coníferas, la resina se produce en células no
especializadas del parénquima axial y radial (Phillips, 1948;
Jane, 1970; Leney & Moore, 1977; Visscher & Jagels, 2003).
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Defectos de resina en madera de pino radiata
Varios defectos están asociados con la resina en la madera
de pino radiata (Clifton, 1969; Cown, 1973, Donaldson, 1983;
McConchie et al., 2007). Se han atribuido pérdidas de hasta
el 58 % del valor de la madera clara a la aparición de
“imperfecciones” de la resina que consisten en parches,
bolsas, vetas y sacudidas (WQI, datos no publicados). Su
presencia en la superficie de tableros transparentes o
chapas reduce el valor de la madera, especialmente donde
la apariencia es importante. Los estudios realizados durante
muchos años no han producido un método fiable para
determinar su presencia o ausencia en un registro, o para
predecir su aparición. El desarrollo de nuevas tecnologías,
como el escaneo de registros internos (Tombleson, 2007),
ofrece nuevos enfoques para este problema.
Bolsillos de resina
Los bolsillos de resina ocurren esporádicamente dentro de la
madera de muchas maderas blandas resinosas (Figura 4). En
Europa se han atribuido a influencias climáticas (Frey-Wyssling,
1938). En Suecia se consideran una característica endémica de la
picea de Noruega (Temnerud, 1997), pero los estudios
detallados no han logrado identificar las principales causas
contribuyentes.
En el pino radiata, las bolsas de resina están presentes
universalmente a un nivel de baja frecuencia y, en
ocasiones, causan defectos graves en la madera clara y el
enchapado (Kininmonth & Whitehouse, 1991). Una
incidencia media de 0,6 bolsas/m2se ha estimado a partir de
estudios de aserrado, pero las medias individuales de pie de
hasta 2,7 / m2han sido observados. La incidencia en troncos
individuales puede oscilar entre 0 y 5 bolsas/m2, con medias
forestales de hasta 2/m2(Parque, 2004; 2005). En algunos
bosques de Nueva Zelanda, especialmente en Canterbury
FIGURA 4: Bolsas de resina y manchas en un tronco de pino radiata.
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llanuras, la aparición de bolsas de resina puede alcanzar

niveles muy altos (Cown, 1973). Por esta razón, se
interrumpió la poda en los sitios expuestos de baja elevación
en la región (Clifton, 1969).

Se han observado varias variantes de bolsas de resina en

estudios de pino radiata, según el tamaño, la forma y las
características de oclusión, y se han etiquetado como Tipo 1,
Tipo 2 y Tipo 3 (Somerville, 1980, Donaldson 1983).
Somerville (1980) registró un rango de dimensiones para
cada uno (Tabla 1). Los detalles de cada tipo son los
siguientes:

• Tipo 1(Figura 5A). Esta es la forma más común, vista como un

defecto ocasional en la madera de todos los bosques. Se
presenta como una cavidad “en forma de lente” orientada
tangencialmente llena de callo y resina líquida y está
completamente encerrada dentro de un anillo de crecimiento.
Ningún cambio aparente en la actividad meristemática del
cambium es evidente después de la formación de la bolsa y se
supone que la cavidad se forma cuando se diferencian nuevas
células en la superficie interna del cambium.

• Tipo 2(Figura 5B). Este se origina como una bolsa de tipo 1 pero
erupciona a través del cámbium para producir un sangrado
externo visible de la resina. La cavidad original se aplana y se
reduce la actividad en el cámbium adyacente. Se forma una
cicatriz de oclusión que puede contener resina, callo y corteza.
Las bolsas de resina tipo 2 dan como resultado una indentación
radial del cambium y los anillos anuales subsiguientes, y esto
puede persistir durante muchos años.

• Tipo 3(Figura 5C).Este es un pequeño defecto que

parece originarse en una lesión cambial. Puede causar
sangrado externo de la resina. El proceso de oclusión es
similar al observado en las bolsas de Tipo 2. El defecto
es una cavidad estrecha, orientada longitudinalmente,
en la madera llena de resina seca, tejido
parenquimatoso y células de la corteza.
FIGURA 5: Cortes transversales de madera de pino radiata. A: resina tipo 1
bolsillo; B: bolsa de resina tipo 2; C: bolsillo de resina tipo 3.
Cown (1973) observó que las bolsas de resina Tipo 1
generalmente se originan en los límites de la "falsa madera
tardía" oa lo largo de bandas de canales de resina verticales
factores de viento parecen estar implicados (Apéndice -
poco espaciados, ambos indicadores de estrés. Los fuertes
Bruce et al.,2008; Jones, et al..,2009).
vientos y la sequía se han sugerido como factores causales
(Clifton, 1969; Cown, 1973; Watt et al., 2010). Hallazgos recientes
Tanto Fenton (1977) como Somerville (1980) buscaron posibles
sobre la periodicidad estacional de la formación de bolsas de
vínculos entre la presencia de resina en la corteza de los troncos
resina (el Tipo 2 aparece predominantemente al final de la
y la incidencia de bolsas de resina en los productos de madera
temporada cuando el agua suele ser más limitante) ha sugerido
correspondientes. La variabilidad entre los registros de muestra
que la apariencia diferente de al menos los Tipos 1 y 2 puede ser
fue alta y no se encontró evidencia concluyente de una relación.
una reacción cambial a factores ambientales específicos que
En un estudio posterior de material clonal
permanecen claro, aunque tanto el estrés hídrico como

TABLA 1. Dimensiones de la bolsa de resina de pino radiata (mm). (Según Somerville, 1980).

Orientación de la medición Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3

Tangencial 20 - 50 10 - 40 3 - 10
Radial 3-6 15 - 35 3 - 10
Longitudinal 40-100 40 - 120 25 - 70

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(McConchie, 1997), se registró la incidencia de bolsas de

resina y manchas en los extremos de los troncos y en la
madera procesada. Los resultados demostraron diferencias
clonales significativas en la aparición de bolsas de resina y
manchas resinosas. El clon más gravemente afectado se
identificó en un bosque experimental por la presencia de un
extenso sangrado de resina en la corteza. Se llevó a cabo un
segundo estudio en el que se evaluaron las características
resinosas en los extremos de los troncos, así como la
madera de los troncos podados. Estos dos estudios
proporcionaron una muestra combinada de más de 120
registros de dos ubicaciones de Nueva Zelanda (Central
North Island y Hawkes Bay). El modelado por computadora
mostró que la predicción de la incidencia de bolsas de resina
en la madera procesada mejoró cuando se incluyó en las
evaluaciones la presencia de imperfecciones resinosas en el
extremo del tronco (Ridoutt et al.,

Otras manchas resinosas

Una serie de otras características (clasificadas en términos

generales como “imperfecciones resinosas”) también tienen un
efecto negativo en el valor de la madera (Amos, 1954; Larson,
1994; Lo 1987). Estos van desde pequeñas vetas radiales
asociadas con retención de agujas y agallas, hasta parches
FIGURA 6: Duramen normal de pino radiata (Nota resina
aleatorios de saturación de resina y duramen anormal. Algunas
madera tardía).
imperfecciones son causadas por el ataque de insectos (por
ejemplo,sirex noctilio) y daño físico al cámbium. La mayoría
tiende a ser pequeña y distribuida aleatoriamente.
ha sido tratado con conservantes que incorporan un soporte
duramen normal solvente. También puede ocurrir donde bolsas de resina o
madera tardía resinosa se encuentran cerca de la superficie de
El duramen es resinoso por naturaleza. El pino radiata tiene una baja la madera.
proporción de duramen en el fuste y se considera una especie de
“albura”, especialmente cuando se cosecha menos de 30 años
después de la plantación. Un tronco típico de 25 años contiene 7,5
anillos de duramen a la altura del pecho. La formación del duramen
es un proceso en el cual la muerte celular está asociada con un
aumento en el contenido de resina (desde 1,5% en peso seco hasta
20% cerca de la médula); una disminución en el contenido de
humedad (de “saturado” a aproximadamente 45% de peso seco); y un
aumento en la densidad de la madera. Estos cambios comienzan a
ocurrir a la altura del pecho cuando los árboles tienen alrededor de
10 años y se extienden hacia afuera a un ritmo de aproximadamente
medio anillo de crecimiento cada año. El número promedio de anillos
de duramen se puede predecir si se conoce la edad del árbol. Estos
cambios aumentan la durabilidad natural de la madera y disminuyen
su permeabilidad. La formación de duramen y el contenido de resina
varían de un árbol a otro. El grado de infiltración de resina está
relacionado con la edad del árbol (Harris, 1965; Cown et al..1991). La
madera tardía o duramen a menudo está saturada de resina y se ve
fácilmente (Figura 6).

Ocasionalmente, se culpa al sangrado de resina de la madera seca

por la pérdida de valor de los productos terminados (Figura 7). El
sangrado de la resina puede ocurrir si el duramen se expone al calor
(particularmente cuando se combina con la luz solar directa) o FIGURA 7: Sangrado de resina de madera de pino radiata imprimada.

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Duramen resinoso
Ocasionalmente, los tallos producen un duramen anormalmente
resinoso en el que los parches de resina redondos o en forma de
estrella pueden extenderse a distancias variables desde la
médula (Figura 8). La causa de esta condición es desconocida. La
madera afectada tiene un olor característico, pero no siempre
está impregnada de resina. A menudo ocupa una mayor
proporción del anillo anual que el duramen normal.
FIGURA 8: Duramen resinoso en un tronco de pino radiata
Una condición de duramen resinoso conocida como
“corazón rojo” (Figura 9) se encuentra a veces en Southland,
Nueva Zelanda, donde los troncos afectados se separan
rutinariamente (D. McConchie, comunicación personal). El
nombre “corazón rojo” es adecuado ya que esta condición
produce un anillo rojo característico en el margen de la
albura/duramen.
FIGURA 9: “Corazón rojo” irradia madera de pino.
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En el pino radiata, el duramen resinoso no provoca el
grave problema de los “temblores” que se producen
en otras especies, p.Pinus elliottii(tala de pino) en
Sudáfrica y Australia (Darrow, 1992; Malan, 1998;
Harding et al.,2006).
vetas de resina
La resina de los nudos internos y las vetas pueden ser invisibles
en los productos de madera nuevos, pero pueden filtrarse a la
superficie durante el uso. El tratamiento con imprimadores/
selladores especialmente formulados puede restringir este
traspaso. Incluso si la resina no "sangría" a la superficie, puede
afectar la calidad de los revestimientos de la superficie mediante
un proceso denominado "transparencia". Las rayas de resina
son comunes en varias maderas blandas donde las causas
pueden incluir viento, saturación de resina de madera tardía,
división del tallo, daño de poda, ataque de hongos o insectos y
crecimiento excesivo de madera alrededor de las ramas
(Dietrichson et al..,1985; Donaldson, 1983; Larson, 1994; Lo
1987). El pino cortado es conocido por el desarrollo de vetas de
resina severas asociadas con grietas en el tallo (Huffman, 1955;
Harding et al.,2006). Las vetas no son un problema importante
en el pino radiata, aunque con frecuencia aparecen pequeñas
vetas de resina tanto en la albura como en el duramen (Figura
10).
FIGURA 10: Rayado de resina en madera de pino radiata.
Comprobación dentro del anillo
Las cavidades dentro de los anillos de crecimiento individuales
pueden contener tanto resina como callos y, a veces, se consideran
características de la resina. El agrietamiento interno dentro del anillo
se encuentra a menudo durante el secado de ciertas maderas duras,
pero es poco frecuente en las maderas blandas. En Nueva Zelanda,
se observó por primera vez en Douglas-fir (Reid & Mitchell, 1951).
Más recientemente, se ha reconocido como un defecto en la madera
clara de pino radiata, especialmente en la madera derivada de
árboles jóvenes (Booker, 1994; Haslett & McConchie, 1986; Miller &
Simpson, 1992; Simpson et al..,2002).
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Alguna vez fue motivo de preocupación en la industria
forestal porque la gran inversión en poda se basaba en la
suposición de que la madera limpia no tiene defectos. En la
actualidad, parece aceptarse como un problema ocasional
de bajo nivel.
En el pino radiata se reconocen dos tipos de grietas dentro
del anillo. Los “huellas húmedas”, que se forman con poca
frecuencia en el tallo vivo, no se consideran un problema
importante. Se llenan de tejido calloso y resina líquida
(Figura 11) y finalmente se incorporan al duramen.
FIGURA 11: Sección transversal de un tallo de pino radiata que muestra el control resinoso
(controles húmedos) dentro de los anillos de crecimiento.
Se forman “cheques secos” en la albura durante el secado de la
madera. No aparece tejido calloso ni resina en las fisuras (Amos,
1954) (Figura 12). Los controles secos son mucho más comunes
que los controles húmedos y pueden ser una fuente importante
de degradación en los productos de madera clara. El trabajo de
Pang et al. (1999) con pino radiata indica que la contracción
tangencial y el colapso son mayores en maderas propensas a
agrietarse.
Ojo de pájaro y mota de aguja
“Ojo de pájaro” y “mancha de aguja” (Figura 13) son los nombres
que se dan a dos tipos de defectos de la madera (Apéndice
- Donaldson, 2003b). Ambos se clasifican a veces como defectos
de resina en productos de madera clara, aunque no contienen
resina. La mancha de aguja es el resultado de la persistencia de
rastros de aguja de tallo que forman pequeñas estructuras
parecidas a nudos (1 - 2 mm). Suele estar confinado a los
primeros anillos anuales, donde no presenta problemas.
Ocasionalmente, persisten rastros de agujas en toda la
estructura de la madera, particularmente en la parte inferior del
tallo, lo que resulta en la presencia no solo de defectos radiales
distintos (Figura 13A, C), sino también de hoyuelos en la
superficie de la madera debajo de la corteza (Harris & Singh,
1987). En algunos casos, los defectos son grandes y contienen
una inclusión de corteza, en cuyo caso se denominan
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FIGURA 12: Control en seco dentro de los anillos de crecimiento de pino radiata.
"Ojo de pájaro". Su presencia normalmente solo es visible
después de quitar la corteza o en productos de madera
(Figura 13B, D). El escaneo de alta resolución puede ofrecer
la oportunidad de separarlos de otros troncos podados
(Tombleson, 2007). En la superficie tangencial de la madera
aparecen como pequeñas alteraciones circulares de grano y
pueden causar una degradación severa (Figura 13D).
Ocasionalmente se consideran un problema en el pino
radiata en Nueva Zelanda. Los defectos de la resina, como
las bolsas de resina de tipo 2, a menudo se asocian con
huellas de aguja (Figura 14). Se ha demostrado que la
presencia de acículas en los tallos y una tendencia a formar
brotes epicórmicos es más frecuente en el lado norte
(soleado) de los tallos que crecen al aire libre. El tratamiento
con fertilizantes también puede tener un efecto al aumentar
la incidencia de brotes epicórmicos (Mead & Will, 1976).
Crowe (1976) observó la persistencia de brotes adventicios
en más del 25% de los tallos podados donde se había
retenido menos del 50% de la copa viva. Recomendó
eliminar los brotes epicórmicos (pero no las agujas del tallo)
de la parte podada del tallo durante la última operación de
poda. Esto se consideró una alternativa rentable para
retrasar las operaciones de aclareo y poda, que aumentarían
el tamaño del núcleo defectuoso.
agallas
A menudo se forman agallas en los tallos del pino radiata y, a
veces, se asocian con sangrado de resina, como se muestra en la
Figura 15 (Apéndice - Donaldson, (2003b); McConchie, (2003);
McConchie et al., (2007); Ramsfield & Donaldson, (2003)).
Consisten en tejido que se desarrolla a medida que crece el tallo,
dejando una pequeña huella de grano distorsionado. Las agallas
se incluyen con lesiones durante las evaluaciones del tallo
externo (McConchie, 2003), aunque la asociación real con las
características de la resina no está clara. Las causas de la
formación de agallas aún no se conocen.
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FIGURA 14: Bolsas de resina, imperfecciones y aguja persistente

huellas en madera de pino radiata.

FIGURA 15: Pino radiata. A: Agallas en la superficie de la

corteza B: Sección longitudinal que muestra
una agalla asociada a un defecto en la
madera. C: mostrando manchas resinosas en
FIGURA 13: Defectos de la madera de pino radiata. A, B: Hoyuelos bajo el la madera, asociadas con agallas. (Cortesía de
ladrar. C: Manchas resinosas en un tallo maduro. D: Vista de WQI Ltd).
pájaro en madera aserrada.

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Vínculos entre las características externas del tronco y los
defectos de la resina en la madera
Las características de resina visibles en el tallo en crecimiento
(sangrado, lesiones, agallas, conocidas colectivamente en Nueva
Zelanda como sangrado externo de resina o ERB) son comunes
en el pino radiata. Con mayor frecuencia se asocian con daños
físicos causados por podas, raleos, granizo, venados,
zarigüeyas, insectos o enfermedades (Donaldson, 1983;
McConchie & Horvath, 1998).
Las ampollas de resina surgen de los canales de resina corticales y
son comunes en la corteza joven (Figura 16A) pero no afectan la
madera subyacente. El daño físico o la ruptura de la corteza pueden
exponer los canales de resina horizontales contenidos en los rayos
fusiformes y provocar el sangrado de la resina o la formación de
bolsas de resina y lesiones en la corteza (Figura 16 B, C, D). Es más
probable que esto suceda cuando la corteza es joven, delgada y se
daña con facilidad, y a menudo permanece como una característica
de la superficie.
Las primeras investigaciones realizadas por Clifton (1969), Cown
(1973), Fenton (1977) y Somerville (1980) no lograron producir
evidencia concluyente de un vínculo entre los signos externos de
resina en la corteza y la aparición de resina resinosa.
FIGURA 16: Sangrado de resina en la superficie de pino radiata
tallos. A: Sangrado de ampollas en la corteza (canales corticales
de resina) no asociado con defectos de la madera. B: Mucho
sangrado de resina en el tallo de un árbol joven. C: Sangrado de
resina fresca en un tallo viejo. D: Evidencia de sangrado pasado
de resina (negra).
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imperfecciones en la madera procesada. Un estudio de árboles en un
bosque experimental en el centro de la Isla Norte (McConchie, 1997)
proporcionó el primer registro de bolsas de resina y manchas en los
extremos de los troncos que podrían estar relacionados con la
incidencia de características de resina en la madera. Un estudio
similar llevado a cabo en árboles de Hawke's Bay estableció una
relación tentativa entre las imperfecciones resinosas visibles en los
extremos de los troncos y la madera aserrada (Ridoutt et al.,1999). Se
encontró que la predicción de la calidad de la madera a partir de las
evaluaciones al final de los troncos mejoraba si las observaciones
incluían manchas resinosas y bolsas de resina.
Las causas exactas de las lesiones sangrantes a menudo no se
conocen, pero pueden estar asociadas con un rápido crecimiento
radial, la oscilación del viento (exposición), daños causados por
animales (p. ej., ciervos, zarigüeyas), granizo o rayos, o daños
mecánicos por operaciones forestales. Las lesiones se desarrollan
cuando el daño al cambium da como resultado una exudación
traumática de resina en la madera y en el exterior del tallo. A
menudo dejan hendiduras en el tallo y pueden dar como resultado
defectos de resina y "ojo de pájaro" en la madera.
Los estudios de Wood Quality Initiative Ltd han confirmado
que la presencia de lesiones en la corteza madura puede ser
una buena indicación de anomalías internas en la estructura
de la madera y el valor de la madera (Apéndice - Cown et al..,
2006; Holden et al..,2006; jones y otros., 2009; McConchie
2003, 2004a, b, 2005a, b, c; McConchie et al., 2003, 2007;
Parque y Woollons, 2004; Rawley 2007; Rawley y Park 2006;
yang y otros., 2007). La resina fresca es fácil de observar en
la corteza seca, pero se oscurece con el tiempo y puede ser
difícil de distinguir de la corteza, especialmente en los tallos
húmedos. Algunos resultados del estudio de una encuesta
nacional se muestran en la Figura 17 (Apéndice - Cown et al..
, 2005).
McConchie (2003) y McConchie et al. desarrollaron guías de
campo útiles recientemente..(2007) que han incorporado el
conocimiento actual sobre las características de la resina
externa y sus implicaciones para el pino radiata cultivado en
Nueva Zelanda. Sin embargo, no todos los investigadores
están convencidos de la aplicación práctica de los signos
externos. Por ejemplo, Park (2005) sostuvo que dado que
solo ciertos tipos de bolsas de resina causan lesiones en la
corteza, su utilidad estaba limitada debido a la poca
correlación con otros tipos de defectos. Esta conclusión se
basó en su análisis de los datos recopilados durante el
muestreo destructivo de troncos podados. Un estudio
similar realizado por Rawley (2007 - Apéndice) señaló que las
evaluaciones visuales están sujetas a grandes errores de
muestreo y son útiles para comparaciones cualitativas en
lugar de cuantitativas.
McConchie (2001) examinó registros de dos sitios en la Isla
Norte de Nueva Zelanda: (i) Northland; y (ii) Costa Este,
respectivamente. En el primer estudio, se seleccionaron tres
lotes de troncos. El lote 1 representaba árboles sin resina en
la corteza; Lote 2 árboles con baja incidencia de resina
visible; y Lote 3 árboles con incidencia moderada
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FIGURA 17: Incidencia de bolsas de resina en pino radiata de 16 años (105 fustes; 4 discos / fuste) por año y densidad de población. (Apéndice - Vaca
et al. (2005)).
de resina Antes de procesar la madera, se registraron signos de
resina en los extremos pequeños de los troncos de cada lote.
También se registró la frecuencia de bolsas de resina y manchas en
la madera aserrada y se encontró que estaba relacionada con la
cantidad de resina aparente en la corteza. El rendimiento de la
madera “Clear” más “Moulding Grade” fue del 57 % en el Lote 1, 47 %
en el Lote 2 y 33 % en el Lote 3. El valor de las trozas para el
aserradero se redujo en un 8 % en el Lote 2 y en un 12 % en el Lote
En el segundo estudio, se examinaron 77 troncos aserrables y 72
pernos peladores. No se observaron características de resina en los
extremos de los troncos del 16 % de la muestra y la madera de estos
troncos tenía un promedio de 0,33 bolsas de resina/m2. Los extremos
de los troncos del 14 % de la muestra mostraron 10 o más
características de resina y 3,09 bolsas de resina/m2
se observaron en la madera. Los troncos a tope sin resina en la
corteza produjeron madera con 0,34 bolsillos de resina/m2. La
madera del único tronco con abundante resina en la corteza
contenía 3,8 bolsas de resina/m2. La relación entre las
características de la resina del tronco (resina de la corteza,
bolsas de resina, imperfecciones) y las características de la
resina en la madera aserrada fue muy significativa (pags=0,99;r2
=0,7 - 0,9). Estudios WQI posteriores confirmaron estos
resultados (Apéndice - McConchie 2004a, b; 2005a, b, c). Un
resumen de estudios recientes confirmó que el mejor indicador
de las características de la resina en los troncos podados es la
presencia de ERB (Jones et al..,2009 - Apéndice).
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En ausencia de estándares nacionales aceptados para la
evaluación de las características externas de la resina en troncos
o troncos, las compañías individuales están comenzando a
desarrollar sus propios criterios. Algunos incluyen observaciones
de sangrado de resina en las evaluaciones de rodales, y hay un
aumento en la conciencia durante la selección para poda y raleo.
Se controla la explotación de los rodales gravemente afectados y
se supervisa la calidad. Si los problemas de resina se confirman
a través de la retroalimentación de la información de los
aserraderos, se considera la adopción de regímenes de
enmarcado para rotaciones posteriores.
Factores que influyen en la aparición de defectos de resina
en pino
Existe evidencia clara de que tanto la frecuencia como el tamaño de
los canales de resina pueden verse influenciados por condiciones
externas, por ejemplo, el clima, la aplicación de fertilizantes, el
ataque de insectos (Frey-Wyssling, 1938; Schumacher et al. 1997;
Temnerud, 1997; Tombleson & Inglis, 1986; Tomlin y otros.,1998;
Wimmer et al., 1999). Ahora también hay pruebas sólidas de vínculos
entre el tamaño y la frecuencia del canal de resina y los defectos
resinosos del tallo (Yang et al., 2007) y defectos de la madera de
varios tipos (McConchie et al., 2007).
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Posición dentro del árbol
Se ha demostrado que la frecuencia de las bolsas de resina
aumenta con la clase de altura del tronco, pero no se observa
una fuerte asociación entre otras imperfecciones y la altura
(McConchie, 1997). Gazo et al. (2000a, b) encontraron que la
frecuencia de defectos de la resina era mayor en los troncos
podados, pero no sugirieron una conexión con las operaciones
de poda. bruce et al. (2008– Apéndice) notaron que las bolsas de
resina no estaban asociadas con ninguna dirección cardinal en
particular, sino que estaban dispersas al azar dentro de la
sección transversal del tallo. También observaron que las
frecuencias tendían a aumentar con la altura a lo largo del
tiempo en los 5 m inferiores del tallo, y había una fuerte
asociación entre las bolsas de tipo 2 y las imperfecciones de la
resina.
Sitio y clima
Aunque los datos existentes a menudo se confunden debido a la
variabilidad en el lote de semillas y/o la silvicultura, todos los
estudios indican que la exposición aumenta la aparición de defectos
en la resina. En los bosques de las Llanuras de Canterbury de la Isla
Sur, los fuertes vientos y la sequía pueden ser factores causales
(Clifton, 1969; Cown, 1973). Las observaciones que muestran que se
desarrollan pocas bolsas de resina durante el crecimiento temprano
del árbol, y que su frecuencia es mayor en la madera por encima del
tronco, respaldan esta sugerencia. La incidencia de bolsas de resina
en sitios individuales ha llevado a la conclusión de que factores
ambientales específicos, muy probablemente asociados con el estrés
hídrico, contribuyen a la variabilidad observada (Cown, 1973;
Woollons et al., 2009). Un análisis reciente de Watt et al (2010) infiere
que la acción del viento también es un factor contribuyente.
Silvicultura
También hay pruebas de que es probable que el tratamiento
silvícola (particularmente el raleo) aumente la incidencia tanto
de bolsas de resina como de manchas. Los estudios de árboles,
troncos y madera aserrada en ensayos de espaciamiento de
hasta 30 años de edad (McConchie, 1997, 2003; R. McKinley,
comunicación personal, 2009) han demostrado que la incidencia
de manchas resinosas aumenta cuando la densidad de
población es menor (Cuadro 2 ).
TABLA 2: Ocurrencia de bolsas de resina en troncos de un ensayo de tasas de población de pino radiata (R. McKinley, comunicación personal, 2009).
tallos / ha No. de troncos medio grande Media pequeña
examinado diámetro final diámetro final
(mm) (mm)
50 49 830 696
100 77 714 627
200 89 627 537
400 53 585 493
Total 268
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Variación genética
Varias características de la resina en las maderas blandas
parecen estar controladas genéticamente (Malan, 1998; Roberds
et al., 2003). McConchie (1997) y Kumar (2004) identificaron
diferencias clonales en las características de la resina del pino
radiata. McConchie (1997) demostró diferencias en la aparición
de bolsas de resina y manchas resinosas en los extremos de los
troncos y en la madera procesada. El clon más severamente
afectado en un bosque experimental podría identificarse por la
presencia de un extenso sangrado de resina en la corteza.
Kumar et al. (2008) examinaron los efectos del sitio y el genotipo
sobre la aparición de sangrado externo de resina en dos
ensayos de clones y plántulas de pino radiata. Los árboles se
puntuaron en una escala de 1 (= ningún signo de sangrado de
resina del tallo) a 4 (= sangrado severo de resina). Se observó
una amplia gama de puntajes, pero las diferencias entre los
sitios fueron pequeñas. Las proporciones de árboles no
afectados fueron: Esk, 7%; Woodhill, 8%; Kaingaroa Cpt 1286,
10%; Kaingaroa Cpt 1276, 16%. En un ensayo de alta densidad de
madera, las proporciones de árboles no afectados fueron
Tarawera, 10%; Kaingaroa Cpt 1334, 13%; Glenledi (Clutha, Isla
Sur), 18%. Los valores promedio fueron más altos en una prueba
de 1993 con mujeres. Los lotes de semillas de control con
diferentes niveles de clasificación de crecimiento y forma
(Radiata Pine Breeding Company, 2002) mostraron poca
diferencia entre ellos y poca diferencia con el material de
progenie seleccionado. Se observaron correlaciones positivas
débiles entre el diámetro del tallo y la incidencia de sangrado
externo de la resina en los ensayos. Se demostraron diferencias
significativas dentro de la familia dentro del sitio en el sangrado
externo de la resina. Las heredabilidades dentro del sitio
estimadas fueron similares, oscilando entre 0,22 y 0,35. Las
clasificaciones de familias en todos los sitios también fueron
similares. Las correlaciones genéticas estimadas entre los sitios
generalmente excedieron 0,6, con la excepción de una
correlación cercana a cero entre Glenledi y dos sitios de la Isla
Norte, basada en solo 25 familias. Las indicaciones son que la
selección para reducir el sangrado externo de resina podría
resultar en ganancias genéticas en varios sitios de la Isla Norte.
Conclusiones
En determinadas circunstancias, las pérdidas económicas debidas a
la presencia de elementos resinosos en el pino radiata pueden ser
graves. Si bien se reconoce que los canales de resina son
superficie total No. de resina Proporción de troncos
área (m2) bolsillos / m2 con bolsillos de resina
(%)
45.7 0.59 61
55.7 0.32 32
48.7 0.32 38
25,0 0.11 23
38
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la fuente de todas las imperfecciones resinosas, ha habido poco 142.

examen sistemático de la frecuencia y el tamaño de los canales de
resina dentro o entre los tallos de los árboles, o del vínculo entre la
Beauregard, R., Gazo, R., Kimberley, MO, Turner,
J., Mitchell, S,. Shelbourne, A. (1999). Variación clonal
incidencia de los canales de resina y la degradación debida a las
en la igualdad de las tablas de ancho aleatorio de pino
imperfecciones resinosas.
radiata.Ciencias de la madera y las fibras, 31(3),
222-234.
Se ha demostrado que el tamaño y la frecuencia de los
canales de resina están influenciados por variables
Blanche, CA, Lorio, PL, Sommers, RA, Hodges, J.
climáticas, silvícolas, biológicas y genéticas. El aclareo
D. y Nebeker, TE (1992). Crecimiento cambial
parece exacerbar el problema, pero los efectos de la
estacional y desarrollo del pino loblolly:
poda son menos consistentes. Existe evidencia de una
formación de xilema, química interna de la
heredabilidad moderada del tamaño y la frecuencia del
corteza y flujo de resina.Ecología y Manejo
canal de resina. Las condiciones climáticas tienen un
Forestal, 49, 151-165.
efecto importante en la aparición de canales de resina y
manchas de todo tipo. Las regiones cálidas y secas Booker, R. (1994). Chequeo interno y colapso -
tienen la reputación de producir madera con cavidades ¿Cuál viene primero? proc. 4elConferencia de secado
de resina y grietas dentro del anillo. Existe una fuerte de madera de IUFRO, del 9 al 13 de agosto, Rotorua,
evidencia de que la constitución genética tiene un efecto Nueva Zelanda.
significativo y que la exposición a vientos fuertes
aumenta la frecuencia de defectos de la resina. Algunas Clifton, Carolina del Norte (1969). Bolsillos de resina en Canterbury
empresas forestales comerciales han identificado sitios pino radiata.Revista de silvicultura de Nueva Zelanda,
donde se evita la poda debido al mayor riesgo de 14(1), 38-49.
defectos de resina en la madera podada.
Vaca, DJ (1973). Bolsas de resina: su aparición.
y formación en los bosques de Nueva Zelanda.Revista
de silvicultura de Nueva Zelanda, 18(2), 233-251.
Varias empresas forestales en Nueva Zelanda ahora documentan
rutinariamente la aparición de características de resina externa junto Cown, DJ y McConchie, DL (1982). Edad de rotación
con las evaluaciones del inventario de rodales. Los aserraderos que y silvícolas sobre las propiedades de la madera de
se especializan en la producción de madera clara están desarrollando cuatro rodales dePinus radiata.Revista de Ciencias
criterios de clasificación de troncos para reducir la probabilidad de Forestales de Nueva Zelanda, 12(1), 71-85.
degradación debido a las características de la resina. Se espera que
la mejora genética en el sangrado externo de resina logre Cown, DJ, McConchie, DL y Young, GD
reducciones sustanciales en la incidencia de bolsas de resina en (1991). Estudio de propiedades de la madera de pino
productos de madera maciza. radiata. Boletín de Investigaciones Forestales No. 50
(revisado). Actas Cooperativa de Manejo Forestal y
Agrícola, noviembre de 1999, 36-41.
Expresiones de gratitud
Crowe, JB (1976). Brotes adventicios - un problema
Los autores están en deuda con Wood Quality Initiative Ltd en plantaciones de pino radiata?Qué hay de nuevo en la
por su apoyo al trabajo reciente sobre las imperfecciones investigación forestal.38. Rotorua, Nueva Zelanda:
resinosas en la madera de pino radiata. También Instituto de Investigación Forestal de Nueva Zelanda.
agradecemos a Don McConchie (Wood Quality Focus) por
permitirnos usar algunas de sus fotografías ya Russell Dietrichson, J., Rognerud, PA, Haveraaen, O. y
McKinley (Scion) por ayudarnos a preparar algunas de las Skroppa, T. (1985). Grietas en el tallo de la picea de
figuras. Noruega (picea abies(L.) Karst.).Informe 38 (21),
páginas. 1-32. Ås, Noruega: Instituto de
Investigación Forestal de Noruega.
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APÉNDICE: Informes no publicados relacionados con la resina de la Iniciativa para la calidad de la madera2

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Aserradero de espigas.Informe WQI APP 62, 6pp.

Bruce, J., Downes, GM y Battaglia, M. (2008).Uso del modelo de crecimiento basado en procesos CABALA para investigar
el papel del estrés hídrico en la incidencia de bolsas de resina.Informe WQI APP 74, 24pp.

Cown, DJ, Donaldson, LA y McConchie, DL (2006).Características de resina en pino radiata, troncos y madera.WQI
Informe APP 66, 23pp.

Cown, DJ, Downes, GM y Donaldson, LA (2004).Fuentes de variación en los conductos de resina - revisión de la literatura.WQI
Informe APP 36, 19pp.

Cown, DJ, McKinley, RB, Jones, T., Kimberley, M. y Downes, GM (2005).Estudio comparativo WQI - Final
Informe resumido.Informe WQI RES 34, 93pp.

Dawson, B., Turner, JCP, Thumm, A., van Wyk, LJ, Brownlie, R. y Todoroki, C. (2005).Detección de resina –pre-
selección de tecnologías potenciales.Informe WQI APP 48, 57pp.

Donaldson, LA (2003a).Revisión de las características resinosas, incluidos los canales de resina.. Informe WQI APP 3, 23pp.

Donaldson, LA (2003b).Revisión de ojo de pájaro, mancha de aguja y agallas de resina.Informe WQI APP 5, 17pp.

Donaldson, LA (2010).Examen microscópico de la transparencia de la resina en tablas de intemperie pintadas.Informe WQI

APLICACIÓN 107, 14 págs.

Downes, GM, Yang, JL y Brownlie, R. (2006).Efecto del viento y el estrés hídrico sobre las causas de los defectos de la resina.
Reporte WQI APP 2.16 Hito 3, 14pp.

Fraser, F. (2006).Tecnologías de escaneo para defectos de resina.Informe WQI APP 61, 22pp.

Heberling, M., Woollons, R., Manley, B., Park, J. (2004).Factores que influyen en la formación de bolsas de resina en poda
pino radiata.Informe WQI APP 30, 31pp.

Holden, G., McConchie, DL, Cown, DJ y Gilbert, R. (2006).El vínculo entre el sangrado externo de la resina y
defectos resinosos internos - comparación de sitios y genotipos.Informe WQI INT 5, 22pp.

Jones, T., Downes, GM, Watt, M., Culvenor, D., Ottenschlaeger, M. y Escourt, G. (2009).Efecto de la flexión del tallo
sobre la incidencia de bolsas de resina en Balmoral Forest.Informe WQI APP 89, 24pp.

Jones, T., Yang, JL, McConchie, DL y Downes, GM (2009).Predicción de bolsas de resina e imperfecciones en la madera
de características de resina externa y canales de resina.Informe WQI No. 85, 33 págs.

Kimberley, M., Tombleson, J., Holden, G., Hodgkiss, P. y Lee, J. (2005).Factores de bolsillo de resina para troncos a madera
conversión.Informe WQI APP 54, 15pp.

Kumar, S., Stovold, T. y Miller, M. (2004).Efectos del sitio y el genotipo sobre el sangrado externo de resina (ERB) en radiata
pino.Informe WQI No. 21, 19 págs.

Lausberg, M., McConchie, DL y McLeod, M. (2009).Validación de un modelo utilizado para predecir la aparición de resina
bolsillos en pino radiata.Informe WQI No. 87, 16 págs.

McConchie, DL (2004a).La relación entre las características resinosas externas en troncos podados y

2Tenga en cuenta que estos informes siguen siendo confidenciales para los accionistas de Wood Quality Initiative. Se puede obtener más información de
Wood Quality Initiative, Ltd, PO Box 1127, Rotorua 3040, Nueva Zelanda.

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APÉNDICE: Informes no publicados relacionados con la resina de la Iniciativa para la calidad de la madera, continuación

recuperación y valor del grado de madera clara. Estudio de la Bahía de Hawkes.Informe WQI APP 19, 28pp.

McConchie, DL (2004b).La relación entre las características resinosas externas en troncos podados y
recuperación y valor del grado de madera clara. Estudio de la tierra del norte.Informe WQI APP 31, 37pp.

McConchie, DL (2005a).Segregación de troncos utilizando características resinosas en los extremos de los troncos.Informe WQI APP 52, 26pp.
Informe WQI No. 76, 30 págs.

McConchie, DL (2005b).La relación entre las características resinosas externas en troncos podados y
recuperación y valor del grado de madera clara. Estudio de Canterbury.Informe WQI APP 42, 28pp.

McConchie, DL (2005c).La relación entre las características resinosas externas en troncos podados y
recuperación y valor del grado de madera clara. Estudio de pelado de Wairarapa.Informe WQI APP 51, 31pp.

McConchie, DL, McConchie, MS y Kimberley, M. (2007).Comprender y utilizar la relación entre registro

características finales de la resina y calidad de la madera.Informe WQI APP 67, 26pp.

McConchie, DL, Turner, JC, Robinson, A. y Fyfe, G. (2003).La relación entre resina externa
características de los troncos podados y la recuperación y el valor de la calidad de la madera clara. Estudio Nelson.Reporte WQI
Aplicación 13, 23pp.

Meder, R., Thumm, A., Riddell, M. y Smith, G. (2008).Detección de resina en los extremos de los troncos a través de imágenes RGB y NIR.
Informe WQI No. 76, 30 págs.

Menzies, M., Dungey, H. y Low, C. (2006).Evaluación de la prueba de espaciamiento de plántulas/esquejes de Rerewhakaitu para
sangrado de resina.Informe WQI APP 65, 8pp.

Park, J. y Woollons, R. (2004).Evaluación del sistema de puntuación de corteza para defectos de resina en rodales.Informe WQI No.
24, 20 págs.

Ramsfield, T. y Donaldson, LA (2003).Investigación de la formación de agallas enPinus radiataD. Don.Aplicación de informe WQI 7,
18 págs.

Rawley, B. (2007).Imitaciones en la precisión de los datos de las características de la resina en la evaluación del inventario.Informe WQI APLICACIÓN 70,
22 págs.

Rawley, B. y Park, J. (2006).Estimación de la incidencia de bolsas de resina a partir de la puntuación de la corteza durante la precosecha
inventario.Informe WQI No. 67, 19 págs.

Smith, G. y Meder, R. (2009).Efecto de la condición de la superficie del extremo del tronco en la detección de defectos resinosos usando RGB
formación de imágenesInforme WQI No. 88, 20 págs.

Tombelson, J., Holden, G. y Kimberley, MO (2005).Eliminación de sangradores de resina en el momento de la selección para la poda - hacer
los sangradores de resina se identifican a una edad temprana?Informe WQI APP 55, 11pp.

Turner, JC, Dunningham, E. y Cown, DJ (2004).Especificaciones de Clearwood: normas nacionales e internacionales

y mercados en relación con las características del pino radiata.Informe WQI Aplicación 27, 36pp.

Watt, M., Downes, GM, Jones, T., Ottenschlaeger, M., Leckie, A., Smaill, S., Kimberley, MO y Brownlie, R.
(2009).Efecto del arriostramiento del vástago sobre la incidencia de bolsas de resina.Informe WQI APP 82, 14pp.

Woollons, R., Manley, B. y Park, J. (2008).Modelado de la aparición de bolsas de resina utilizando factores climáticos y silvícolas.
Informe WQI No. 77, 24 págs.

Yang, JL, Downes, GM, Chen, F. y Cown, DJ (2006).Investigación del canal de resina dentro del árbol y entre sitios
variación.Informe WQI APP 64, 44pp.

Yang, JL, Downes, GM, Chen, F., Evans, R. (2005).Investigación del canal de resina dentro del árbol y entre sitios
variación - Determine la idoneidad de las tiras SilviScan.Informe WQI APP 59, 22pp.

Yang, JL, Downes, GM, Cown, DJ, Chen, F. y Liew, W. (2007).Canal de resina dentro del árbol y entre sitios

© 2011 Instituto de Investigación Forestal de Nueva Zelanda Limited, comercializado como Scion ISSN 0048 - 0134 (impreso)
ISSN 1179-5395 (en línea)
60 Cown et al.:Revista de Ciencias Forestales de Nueva Zelanda41 (2011) 41-60

APÉNDICE: Informes no publicados relacionados con la resina de la Iniciativa para la calidad de la madera, continuación

variación y efectos del clima/sitio.Informe WQI No. 73, 41 págs.

Yang, JL, Holden, G., McConchie, DL, Cown, DJ, Downes, GM, Bond, J., Liew, W. y Roxanne, L. (2007).
Predicción de manchas de resina de ERB y canales de resina.Informe WQI APP 71, 34pp.

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