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ORACIÓN
¿Sabes qué es la oración... y cómo orar?
Por el Dr. Frederick KC Price Pastor
del Centro Cristiano Crenshaw
Los Angeles, California

La mayoría de las personas, y esto significa cristianos, ni siquiera saben qué es realmente la oración y por qué se instituyó,
así que, por supuesto, no saben que hay una manera correcta y una manera incorrecta de orar. Tampoco saben que hay
diferentes oraciones para diferentes circunstancias. ¡No es de extrañar que nunca obtengan respuesta a sus oraciones!

La oración es un medio de comunicación y contacto con vuestro Padre celestial. Combinada con la fe en la Palabra de Dios,
la oración es un canal a través del cual y por el cual Su poder puede ser liberado para satisfacer nuestras necesidades,
permitiéndole involucrarse en nuestras circunstancias.

La oración no es un juego de ruleta rusa en el que a veces "le pegas" (obtienes respuestas) ya
veces no. Debería obtener respuestas a cada oración que ora si está orando correctamente.

Aunque muchos cristianos creen que saben orar, existe una verdadera falta de comprensión sobre el
funcionamiento de la oración, y por lo tanto, se acusa falsamente a Dios de cosas con las que Él no tiene nada que
ver.

Si no sabe cómo hacer algo, ciertamente no obtendrá los beneficios de haberlo hecho. A veces
puedes pensar que estás haciendo algo bien y terminar descubriendo que lo has estado haciendo
mal.

Ahora Dios no escucha tu oración porque lloras, gimes, ruegas, o porque estás de rodillas, ni
porque eres sincero. Ni siquiera te escucha porque estás en el edificio de una iglesia. Dios
escucha tu oración porque oras de acuerdo con Su Palabra.

Durante años pensé que Dios no me escuchaba si no me arrodillaba y tenía las manos cruzadas y los
ojos cerrados. Vi a otras personas hacer eso y pensé que esa era la forma correcta de orar. Pero Dios
no te escucha por tu postura, ni por lo larga que sea tu oración. ¡Puedes orar parado en un pie y Dios
te escuchará! Hemos estado encerrados en muchas cosas debido a la tradición, no porque
encontremos esas cosas en la Palabra de Dios.

Existe un consenso común de que Dios puede hacer lo que quiera hacer, pero eso no es exactamente correcto. Él
puede hacer cualquier cosa que le plazca desde el punto de vista de tener habilidad, porque Él es Dios. Sin embargo,
basado en la forma en que Él ha diseñado este sistema para que funcione - el mundo, el hombre, el planeta, el
universo - Él ha incorporado ciertas leyes que lo gobiernan y controlan. Entonces, en ese sentido, Él no puede hacer
nada que viole esa ley que Él ha puesto en marcha. Si lo hace, se está violando a sí mismo y significa que su ley no es
buena. Si Su ley no es buena, Él no es bueno.

Ahora esta es la sorpresa! Pero a Dios se le debe dar permiso para trabajar en este reino terrenal a favor del
hombre. ¡Y le damos permiso a través de la oración! Usted puede decir que es ridículo, pero es cierto. Y la razón por
la cual se puede encontrar en Génesis 1:26:

“Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en
los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra y en todo animal que
se arrastra sobre la tierra".
Permítanme darles esta ilustración: digamos que tengo este hermoso reloj de oro y decido dárselo a
otro hombre. Si se lo doy, ¿de quién es el reloj ahora? ¿Y quién ya no lo tiene? Ahora es el reloj del
hombre, y tiene derecho a hacer lo que quiera con él. Ahora, si quiero tomarlo prestado, necesitaría el
permiso de ese hombre. Entonces y solo entonces podría usarlo, y solo porque tengo su permiso.

¿Qué significa dominio? Significa "control, dominio, reinado, autoridad, posesión". ¡Sí! ¡Tú tienes el control!
Entonces, si el hombre tiene el control, ¿quién ya no lo tiene? Dios.

Sé que suena increíble, pero es verdad. No dijo: "Compartamos el dominio con el hombre". Él dijo: "Que ellos
(hombre) tengan dominio". ¿Dónde está el dominio? Sobre todo lo que hay en la tierra. Si el hombre tiene
dominio, entonces Dios no; y Dios no puede venir y usar mi reloj, por así decirlo, a menos que se lo permita
con permiso, a través de la oración.

¿Honestamente crees que Dios tiene este mundo en mal estado como está? La tierra está desordenada por nuestra
culpa. ¡Nos han dado el control!

Cuando dijo darles dominio, y demás, lo hizo a través de un representante, y el representante fue Adán y su
esposa, Eva. Pero un "estafador" llamado Lucifer (comúnmente conocido como Satanás o el diablo) apareció
y convenció a esta mujer, Eva, de que comiera del fruto prohibido. Entonces la mujer le dio un poco a su
estúpido y tonto esposo.

La mujer no tenía la autoridad; Adán lo hizo. Usó la estratagema de llegar a la mujer para llegar a Adam.
Y cuando Adán pecó por desobediencia, le dio el reloj, por así decirlo (recuerden mi ilustración), al diablo.
Entonces, ya no es de Adam. Adán ya no tiene dominio, pero aquel a quien se lo dio tiene dominio - y ese
es el diablo. La Biblia dice que él es el dios de este mundo. No es el Dios de todas las edades, pero es el
dios de este mundo. Él tiene el control del sistema mundial. Por eso el mundo está tan desordenado.

Cuando Dios le dio dominio a Adán, eso significó que Dios ya no tenía dominio. Entonces, Dios no puede hacer nada en
esta tierra a menos que se lo permitamos. Y la forma en que le permitimos o le damos permiso es a través de la oración.

¿Cómo Dios tiene permiso? Porque Adán representó a toda la humanidad. Pero Adán lo hizo de manera
negativa. Entonces Dios envió al "último Adán" - Jesucristo. ¿Por qué se llama a Jesús el "último Adán"? Porque
Él es una persona representativa y actuó en nombre de la humanidad. Ahora todo hombre que acepta a Jesús,
acepta lo que Jesús hizo, y acepta el plan de Dios y acepta la Paternidad de Dios; entonces se convierte en hijo
de Dios y tiene derecho a todo lo que Dios ha creado, porque Él lo creó originalmente para Adán.

¿Cómo hacemos presente a Dios en las circunstancias de nuestra vida? A través de la oración y la fe trabajando en
conjunto unos con otros. Cuando lo invitamos a nuestra situación a través de la oración y la fe, le damos la
oportunidad y el permiso una vez más para que se involucre en este ámbito terrenal en nuestro nombre.

¡Pasé por cuatro denominaciones diferentes durante un período de 17 años, y nunca escuché nada como lo
que les acabo de decir! Tampoco escuché nada acerca de cómo orar, ni el hecho de que hay diferentes tipos
de oración. Solo dijeron rezar. De hecho, lo que dirían es orar más fuerte. Ni siquiera sabía realmente cómo
orar, y mucho menos orar más fuerte. ¿Cómo rezas más fuerte cuando no sabes cómo rezar?

Pensé que solo le rogabas a Dios, y si lo haces el tiempo suficiente, tal vez Él te dé lo que le pides. Pero
Él no obra de esa manera.
No me importa cuán sincero seas o cuán grande sea tu necesidad, Dios no responde a tu necesidad; Él
responde a Su Palabra a través de la oración y la fe. Tu necesidad llamará Su atención, pero Él no se mueve
sobre la base de tu necesidad.

Hay ciertas reglas y principios bíblicos con respecto a la oración, ¡pero algunas personas actúan como si tuvieran una
parálisis espiritual infantil! No pueden comprender las cosas espirituales, pero operan con reglas y principios en su vida
diaria. Somos precisos cuando se trata de cualquier cosa que llamamos mundana, pero cuando se trata de cosas
espirituales que tienen que ver con Dios, ¡queremos discutir, quejarnos y pelear!

Solía pensar que rezar era rezar. Pero descubrí que hay diferentes tipos de oración para diferentes tipos de
circunstancias, y cada tipo de oración tiene sus propias reglas espirituales que lo gobiernan. ¡Tienes que
conocer la regla que rige el tipo de oración que estás usando o no funcionará!

Ilustración: El fútbol, el béisbol, el baloncesto, el tenis, el golf, el campo y el atletismo se clasifican como deportes.
Pero no se puede jugar béisbol con reglas de atletismo. Y no se puede jugar al tenis con las reglas del baloncesto.
Diferentes reglas gobiernan los juegos. En el tenis, no tiras canastas, golpeas una pelota de un lado a otro de la red.

Piense ahora en la oración bajo una clasificación: "oración deportiva": hay oración de fútbol, oración de
béisbol, oración de baloncesto, oración de tenis, oración de golf y oración de campo y pista. Así como existen
diferentes reglas que rigen el golf y el tenis, existen reglas espirituales que rigen diferentes tipos de oración.
Déjame presentártelos:

1. Oración de Acuerdo. Esto implica que más de una persona se ponga de acuerdo en oración sobre una cosa
en particular por la que le están creyendo a Dios.

Mateo 18:19 da la regla que gobierna ese tipo de oración. Dice: "...Si dos de vosotros se pusieren de acuerdo
en la tierra acerca de cualquier cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos".

Según la escritura, ¡es una oración para las personas que viven en la tierra! Y dice que tienen que
preguntar. Y tienen que estar de acuerdo en pedirlo. Ella no puede pedir un Lincoln Town Car cuando él
pide un Corvette. ¡Deben estar de acuerdo o no funcionará!

Esta es una de las mejores maneras para que un esposo y una esposa oren. Porque si alguien debe
estar de acuerdo, debe ser el esposo y la esposa.

2. Oración de fe Oración de petición. Marcos 11:24 es la escritura que rige esta oración. Esta
oración es una petición a Dios por ti. “Por tanto, os digo que todas las cosas que pidáis,
cuando oréis, creed que las recibiréis, y las tendréis”.

Tenga en cuenta que en esta oración, se trata de usted. Algunas personas quieren orar esto por otra
persona, como su esposo o esposa. "Creo que mi esposo se llena del Espíritu Santo y hablará en otras
lenguas". Ahora el esposo se opone totalmente a esto y así se lo ha dicho. Él no quiere tener nada que
ver con esos habladores de lenguas, pero su esposa es muy celosa. Ella lo quiere lleno y hablando de
acuerdo a la Biblia. ¡Usted no puede hacer eso! No y use esta escritura, porque la regla de este juego de
"oración de baloncesto" - no "oración de tenis" - dice "¡Por eso os digo!..."

Mateo 21:21 y 22 en realidad son paralelos a Marcos 11:24 con respecto a la oración de fe/oración
de petición. El versículo 22 dice: "Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis". Jesús
no dijo que recibirías algo que se pareciera a lo que oraste. ¡No! Él dijo
lo que pidas, lo consigues. No dijo mira que los recibas. No dijo entiendan que los reciben. Y
ciertamente no dijo, siente que los recibes. Él dijo, créelo.

Usted dice: "¿Cómo puedo creer que estoy curado cuando mi cuerpo todavía se siente como si estuviera enfermo?" Simple. ¿Tiene un
empleo remunerado? Me atrevo a decir que el 95 por ciento de todos los trabajos no dan dinero hasta después de haber trabajado
40 horas.

Y cuando un familiar pregunta, no te avergüenzas de decir: "Conseguí trabajo y me van a pagar el


viernes". ¿Cómo puedes decir que te van a pagar $250 por semana cuando no has visto el dinero? "Sí,
pero hermano Price, el hombre me dijo que me iba a pagar". Bueno, estoy aquí para decirte que el
Hombre dijo que si crees, lo recibes; usted lo tendrá. Es el mismo principio.

Realmente no sabes si tu empleador tiene el dinero en el banco para pagarte al final de las 40 horas, pero
estás confiando en su palabra. ¿Por qué no puedes darle a Dios el mismo tiempo?

Cuando operas en la oración de fe, no hay vista, es decir, no hay sentidos físicos involucrados. Y
ahí es donde mucha gente se lo pierde porque están atados por sus sentidos. . . . "No me siento
asi." O "no lo entiendo", etc.

Pero Hebreos 11:1 dice: "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve".
Si lo ves, no necesitas ninguna fe, porque la fe es la evidencia de las cosas que no se ven.

¿Qué es evidencia o prueba? La evidencia o prueba toma el lugar de la cosa de la que es evidencia o prueba
hasta que la cosa llega allí. Una vez que llega esa cosa, no necesita más evidencia de ella, porque ahora la
tiene. Si la fe es mi evidencia de las cosas que no se ven, eso significa que no puedo mirar a nada en el ámbito
de los sentidos para validar mi fe. Tengo que mirar a una fuente superior, que es la Palabra de Dios. Mi fe está
basada en la Palabra de Dios, la cual no cambia, pero sí cambian tus sentimientos, tus experiencias y
emociones. Todo cambia, pero la Palabra de Dios sigue siendo la misma.

No se puede orar con eficacia o inteligencia sin conocer la voluntad de Dios. Y conocemos la voluntad de Dios al
conocer la palabra de Dios, porque la voluntad de Dios se revela en la Palabra de Dios.

1 Juan 5:14 y 15: "Y esta es la confianza que tenemos en El, que si pedimos alguna cosa conforme a Su
voluntad, El nos oye. Y si sabemos que El nos oye, cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos
las peticiones que le hemos pedido".

Si no conoces la voluntad de Dios, entonces no has estado leyendo la Biblia, porque así es como Él pone
Su voluntad a tu disposición.

Ahora bien, si tienes confianza en que has orado conforme a la voluntad de Dios, debes tener confianza en
que Él te escuchó, y por lo tanto, no debes orar por lo mismo una segunda vez, porque eso es como decir
que no lo entendiste la primera. tiempo.

Aquí hay un buen ejemplo de cómo puedes orar la Oración de Petición de Oración de Fe, usando Marcos 11:24
como tu regla:

Lunes por la mañana: Te levantas y dices: "Padre celestial, Tú dijiste en Tu Palabra 'Todo lo que deseo lo
puedo tener'. Deseo un par de zapatos nuevos. En el nombre de Jesús, ahora oro y creo que recibo un
par de zapatos nuevos. Tú dijiste que cuando oro para creer que recibo. Ahora creo que recibo un par de
zapatos nuevos. zapatos, y ahora Tú dijiste que lo tendré, quiero agradecerte, creo que ahora lo recibo.
Martes por la mañana: Los zapatos no han llegado, así que en tu oración dices: "Padre, solo
quiero recordarte y agradecerte que creo que recibí mis zapatos el lunes. Creo que los tengo y te
agradezco por a ellos."

Miércoles por la mañana: "Padre, te agradezco y te alabo. Creo que recibí mis zapatos el lunes.
Quiero agradecerte. Creo que los tengo. No los 'voy a conseguir'. Creo que los tengo. ellos por la
fe".

Jueves - Domingo: Reza la misma oración: "Padre, quiero agradecerte. Alabo y glorifico tu nombre,
y quiero recordarte que creo que recibí mis zapatos el lunes pasado. Creo que los tengo ahora y
Te agradezco por ellos".

Lunes por la mañana: Llaman a la puerta y el repartidor dice: "Sr. Price, tengo un par de zapatos para
usted, sin cargo, firme aquí". Firmo por el paquete y voy ante el Padre y digo: "Padre, quiero
agradecerte. Ahora tengo mis zapatos como un hecho físico". Ese es el final de esa transacción de
oración. Así es como funciona, sin importar lo que sea: curación, un nuevo trabajo, un nuevo auto.

Comience a usar su fe en las cosas pequeñas y construya hasta el punto en que pueda creer en las cosas más
grandes. Es un proceso; es un crecimiento progresivo y, a medida que continúes creciendo, funcionará.

3. Oración de Intercesión. (Romanos 8:26) Esto es cuando oras por otra persona total y
completamente: y cuando oras por otra persona (o algunas otras cosas) sin saber cuáles
son las circunstancias y situaciones.

Hay dos lados de la intercesión: uno en el que nos ponemos de acuerdo sobre alguien o algo y oramos por
ellos en inglés, diciéndole a Dios lo que queremos. El otro - el extremo más alto de la intercesión
- es donde es posible que ni siquiera sepas por quién estás orando. El Espíritu Santo pondrá un
fuerte impulso en tu espíritu para orar por algo o alguien. A veces, el Señor puede incluso poner a
alguien delante de ti y tendrás una mini-visión y verás a alguien, pero no sabes por qué se supone
que debes orar o no sabes su problema o lo que necesita. Aquí es donde entras en la verdadera
intercesión, no harás esto en tu idioma nativo, porque no sabrás por qué orar. A esto se refiere
Romanos 8:26.

4. La Oración de Alabanza y Adoración. Es una oración entre usted y el Señor, y todo lo que
está haciendo es decirle cuánto lo ama, tal como lo hace con su amada. No le estás
pidiendo nada. Le estás enviando un olor grato o adoración, aprecio y acción de gracias.

5. Oración de Consagración y/o Dedicación. Esta es una oración por la cual te colocas en una posición para ser
usado por Dios. Tienes que usar "Si es tu voluntad" en este tipo de oración, porque no puedes encontrar la
voluntad de Dios en la Biblia.

Ejemplo: Cuando el Señor me llamó a predicar el Evangelio, no había ninguna escritura en la Biblia a la que
pudiera ir y encontrar mi nombre, designando el lugar exacto al que iría a ministrar. Así que tuve que rezar
una oración de consagración y dedicación y decir: "Señor, me has llamado y acepto y reconozco tu llamado
sobre mi vida. Estoy preparado para hacer lo que quieras que haga. Si es tu voluntad que Voy a Long Beach,
California, para establecer un ministerio, estoy dispuesto a ir, no se haga mi voluntad, sino la tuya". Lo que
estás haciendo es colocarte en una posición para ser usado por Dios y darle licencia y reconocer Su derecho
sobre tu vida.
Este fue el tipo de oración que Jesús hizo antes de ir a la cruz. En el caso de Jesús, le iba a costar la
vida, no solo físicamente, sino que le iba a costar estar separado del Padre Dios, y Él nunca había
conocido la separación.

Pero nunca usa una oración de dedicación y consagración cuando está tratando de pagar sus cuentas. Si
agregas un si es tu voluntad a una oración de petición, estás orando con dudas. Hacerlo sería cancelar la
oración.

Ahora que he compartido contigo qué es la oración y cómo hacerla, necesitas saber qué hacer con lo que
sabes hacer. En otras palabras, puede saber cómo poner en marcha un automóvil, ¡pero eso no significa que
sepa qué hacer con él una vez que se pone en marcha!

Si aprende a aplicar los siguientes ingredientes, puedo garantizarle con la autoridad de la Palabra de
Dios que cada oración que ore será respondida. (Estoy tratando aquí con la oración de petición, que es la
oración que tiene que ver con usted y el Padre, solo ustedes dos):

Ingrediente #1: Decide lo que quieres de Dios; luego encuentre la escritura que le promete eso.

Si no sabes lo que quieres, eso es exactamente lo que obtendrás: nada. Y es por eso que algunos de
ustedes no han recibido nada, porque nunca han sido específicos.

Tu base para la oración es la Palabra de Dios claramente revelada. Si estás orando fuera de la voluntad de
Dios, la oración está condenada antes de que salga de tu boca. Averigua si está fuera de la voluntad de Dios
averiguando lo que dice la Palabra de Dios. No ores por algo si no puedes encontrar las Escrituras que te lo
prometan. Tendrás que usar sabiduría al escudriñar las escrituras, porque no vas a encontrar allí un Cadillac o
un Rolls-Royce nuevo o una casa nueva en la colina específicamente mencionada.

Cuando hayas decidido lo que quieres de Dios y la Escritura que te lo promete, y te apoyes en esa
Escritura, prepárate para una pelea. Si no estás preparado para una pelea, no estás preparado para
orar, porque Satanás va a disputar cada centímetro de terreno que intentes recuperar.

Ingrediente #2: Pídele a Dios las cosas que quieres, luego cree que las tienes.No dije creer que
"los vas a conseguir", sino creer que los tienes. Eso es tiempo presente. Puede que no tenga
sentido, pero no estamos tratando con los sentidos, estamos tratando con la Palabra de Dios y con
la fe en Su Palabra.

¡Debes preguntar! No existe tal cosa como una petición silenciosa o tácita. Existe el silencio en el sentido de
que puedo decir algo tan suave e inaudiblemente en lo que a ti concierne que no me escucharás verbalmente
decirlo, pero todavía lo estoy diciendo. Incluso si susurro, estoy hablando.

Si me escuchan no hace ninguna diferencia, siempre que el Hombre principal escuche, y ese es a Quien le estoy
hablando. Un susurro no es pensar, un susurro es hablar, simplemente no es hablar en voz alta.

¿Cómo creó Dios este mundo? La Biblia dice que Dios dijo, sea, y he aquí que era. No dijo Dios
pensó. Nada llegó a existir hasta que Dios lo dijo. Y nada viene a ti hasta después de que lo digas.

Ingrediente #3: Deja que cada pensamiento y deseo afirme que tienes lo que pides.Protégete y
resiste los pensamientos negativos con los que Satanás tratará de intimidarte. No aceptes nada más
que lo que has pedido.
Algunas personas no tienen mucha paciencia, pero tienes que estar preparado para soportar 10.000 años, si lleva
tanto tiempo, para que se manifieste tu respuesta.

Ingrediente #4: Los pensamientos están gobernados o controlados por la observación, la asociación y la
enseñanza.Debe mantenerse alejado de todos los lugares y cosas que no respalden su afirmación de que Dios ha
respondido su oración. Eso significa que es posible que deba mantenerse alejado de algunas iglesias y de algunas
televisiones y radios cristianas. Aprecio las cosas maravillosas que algunos hombres están haciendo, pero no puedes
escuchar todo, no a menos que afirme el hecho de que tienes lo que le pediste a Dios.

Lo que afecta tu pensamiento afectará tu forma de hablar, y lo que afecta tu forma de hablar afectará tu fe, y lo
que afecta tu fe afectará tu vida. Tenga cuidado con lo que lee y tenga cuidado con quién se asocia. No puedes
darte el lujo de estar rodeado de personas negativas. Ámenlos y oren por ellos desde lejos, pero no dejen que los
arrastren hacia abajo.

Nunca bajes la Palabra de Dios al nivel de la experiencia humana. Toda experiencia debe estar a la altura de la
Palabra de Dios. Si la experiencia no está a la altura del nivel de la Palabra de Dios, deséchala. Lleva todo
pensamiento a la obediencia a la Palabra de Dios. Si quieres mantenerte estable y consistente, tienes que quedarte
con el ganador, la Palabra de Dios.

Ingrediente #5: Piensa constantemente en las promesas en las que has basado la respuesta a tu
oración. (Proverbios 4:20)

Si lleva una dieta constante de la Palabra de Dios, se mantendrá saludable. No pienses en el problema,
piensa en la solución. No hables del problema, habla de la solución. Mírate a ti mismo fuera del problema.
Base la solución en la Palabra de Dios.

Ingrediente #6: En tus momentos de vigilia, piensa en el amor, la misericordia, la bondad y las
bendiciones de Dios, y eso impulsará tu fe.Hablas de una inyección de adrenalina celestial, disparará
tu fe hasta la cima. Piensa en lo bueno que es Él. Alábalo constantemente por lo que está haciendo en
tu vida. La palabra dice: "Que todo lo que respira alabe al Señor (Salmo 150:6). Mantendrá tu fe
vibrante.

Ingrediente #7: Haz que cada palabra sea relativa a lo que has pedido una declaración de fe. (Romanos 10:17)
Haga de su palabra una declaración de fe, en lugar de una declaración de duda e incredulidad. Dios dice que tienes
suficiente fe, así que dices que tienes suficiente fe. Aprende lo que Dios dice acerca de ti en Su Palabra.

En Cristo, por el poder de Su Espíritu, finalmente puedes descubrir quién eres de Aquel que te creó.
Ven ante Dios esperando hablar con Dios Padre y esperando que Él te escuche y te conceda la
petición que le haces cuando haces esa petición basada en Su Palabra. Haga de cada declaración
una confesión de fe, no una confesión de duda.

Tito 1:2: Esa escritura nos está diciendo algo muy importante. Dios no puede mentir. Si no puede mentir, eso
significa que solo puede decir la verdad. Si Él puede decirme la verdad, cuando Él me dice que ore y crea,
recibo y tendré, bendito sea Dios, está en camino. Lo tengo; ¡es mía!

Debes conocer Su voluntad antes de orar. Si no lo hace, no tiene por qué orar.

Recuerda, nunca pongas si es tu voluntad en una oración de petición o en una oración de acuerdo. Estarás orando
con dudas si lo haces. Primero averigüe Su voluntad, y lo que dice el pacto al respecto, y ore la Palabra.
Puedes tener una fuerte confianza en el hecho de que cuando Dios te dice que hagas algo, puedes contar con
ello.

Una de las razones por las que muchas personas tienen dificultades para creer en la Palabra de Dios y pararse
en ella con confianza, sin ninguna duda, es porque están tan acostumbrados a no decir la verdad, que no creen
que nadie más pueda decir la verdad, y eso incluye el Padre Dios!

La razón por la que recibo respuesta a todas mis oraciones es porque oro la Palabra. Me doy cuenta de lo que Él dice acerca de la
necesidad o el deseo que tengo que es consistente con una vida piadosa y simplemente oro la Palabra. Y la Biblia dice que Él
confirma Su Palabra con las siguientes señales. (Marcos 16:20).

Dado que Dios no hace acepción de personas y solo confirma Su Palabra, usted también, al orar correctamente y vivir una
vida piadosa, puede recibir una respuesta a cada oración que ora.

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