Está en la página 1de 8

INTEGRIDAD EN LA ORACION

SIN ORACIÓN NO HAY RECUPERACIÓN


INTRODUCCIÓN
Hoy continuamos con el tema de la integridad, que hemos dicho que una de sus definiciones es: Completo.
Santiago en su carta habla de que las pruebas nos ayudan a la integridad, pues dice que Dios permite la pruebas
para que seamos perfectos y cabales, sin que nos falte cosa alguna.

Y en la vida del xno, un hábito que debe estar presente siempre es la oración. Y en este tiempo definitivamente que
Dios nos ha llamado a la oración, quiero tomar tiempo para seguir en este llamado que Dios nos ha hecho, y me
gusto como alguien dijo en una célula: “Espero que esta jornada dure más de 50 días, que siga siempre”

Pues así debe ser la vida del xno. Lamentablemente mucha gente se dice xna, pero no ora, cuando la Biblia enseña
que la oración es y debe ser un hábito espiritual, como escucho, “debe ser habitual”

Uno de los atributos de Dios es su trascendencia, él está por encima de todo y de todos, pero también Dios es
inmanente, eso quiere decir que él se involucra en la historia, en las vidas de las personas actúa activamente para
llevar a cabo sus propósitos eternos.

Y una de esa manera en la que Dios ha elegido actuar es por medio de la oración de sus hijos. La oración es una de
las formas que Dios ha elegido para actuar en favor de su pueblo y así manifestar Su gloria y de vuelta nosotros le
glorifiquemos.

Cierta ocasión le trajeron a los discípulos de Xto, a un muchacho poseído por un espíritu inmundo, y los discípulos
no pudieron expulsarlo, así que el padre del muchacho lo trae a Jesús, luego de conversar con el padre, Jesús
reprende al espíritu que poseía al muchacho y queda libre. Entonces los discípulos conversan a solas con Jesús
preguntándole ¿por qué ellos no pudieron hacer recuperar al muchacho? y luego de que Jesús les reconviene
acerca de la fe, les dice los siguiente: Mt.17:21 (RV60), este género no sale más que con… “ayuno y oración”

Hay cosa en la vida que no sucederán, de las que no nos podremos recuperar a menos que…. OREMOS

Así que en los tiempos que estamos viviendo, donde se requiere mucha recuperación, necesitamos la oración, y por
eso quiero hablar de que sin oración no hay recuperación y porque caminar en integridad requiere que los creyentes
seamos personas de oración.
Así que veamos:

1. LA ORACIÓN VENCE LOS PROBLEMAS DE NUESTRA IMPACIENCIA


Muchos de los problemas en la vida nos los causamos por la impaciencia, no nos gusta esperar siempre lo he dicho.
Por ello el dicho: “el que espera…, desespera”
No le pasa cuando entra a una aplicación de su cel, y le sale un relojito de arena que le indica que espere, nos
desesperamos ¿no es verdad?

Y un ejemplo de esto es el pueblo de Israel, Dios los saca de Egipto, de la esclavitud, y ahora están en el desierto, y
ahí Dios los prueba con 7 pruebas antes de hacerlos aptos para entrar a conquistar la tierra prometida.
Lamentablemente en cada prueba fallaron y cada vez que fallaban, Dios decía, como en el ejército donde si alguien
no acata las órdenes los mandan a correr 10, 15, o 20 vueltas.
Así que Dios les dice: “otra vuelta más” y así paso, hasta que la travesía que debía durar unas semanas, tardó 40
años en llegar. Pero así nos pasa muchas veces a nosotros, nos toma días, meses y años, lo que deberíamos lograr
en menos tiempo.

Así le pasó al pueblo de Israel, se impacientaron, y empezaron a renegar y a culpar a Dios y a Moisés de haberlos
sacado de Egipto, cuando aún no habían llegado, pero la culpa no era de Dios, ni de Moisés, sino de ellos como
pueblo, y eso siempre trajo el juicio de Dios, Dios los castigo, trayendo una mortandad que si no hubiese sido por la
intercesión, todo el pueblo hubiera muerto.
Veamos el pasaje Nm.21:4- 9 (TLA)

Cuántos nos hemos impacientado en el camino, en nuestras vidas, estamos harto de la condición en que estamos.
Pero en esa desesperación el pueblo le dice a Moisés: pídele a Dios. Esa es la clave. Moisés intercede y Dios le
responde, y le manda a hacer una serpiente de bronce que pusiera en alto y todo el que fuese mordido y mirara la
serpiente, en fe a lo que Dios les había dicho, era sanado y no moría.

Jesús usa este pasaje para hace referencia a el mismo, y en un tiempo como hoy donde una pandemia está
matando mucha gente, necesitamos interceder no solo por la sanidad física, sino por la sanidad del alma para que
mueran no solo físicamente sino eternamente, pero ella demanda que como Moisés intercedamos por el mundo.

Pero lo que vemos aquí es la oración trajo recuperación, y la Biblia está llena de este tipo de ejemplo.
Pero aquí lo vemos por primera vez, de lo que aprendemos: que la oración vence los problemas que nos causamos
por la impaciencia.

Con oración nos podemos recuperar de problemas que causamos por nuestra impaciencia. La mayoría de nosotros
lo sabemos muy bien, demasiados problemas podríamos evitar si no nos impacientáramos.
Siempre he dicho que en pro de la gratificación, nos causamos muchos problemas al impacientarnos, porque lo que
queremos lo queremos ahora, no después, no en otro momento.

Te metes en relaciones ilícitas, te endeudas con dinero que no tienes y demás, todo por la impaciencia.
Dios nunca anda de prisa, nunca vemos a Jesús corriendo impaciente en su ministerio.
¿Se acuerda del amigo de Jesús? Lázaro, aquél día en que mandan a decirle que estaba muy enfermo hasta la
muerte, Jesús no fue luego, sino que se tardó tres días en llegar, ¿por qué? Porque él tenía un mejor plan. En el
caso de Lázaro, él no quería sanarlo sino resucitarlo.

Él no tenía prisa, él no tiene presa, él tiene el control, así que cálmate, relájate.

El pueblo de Israel se impaciento, peca contra Dios y eso les acarreo problemas, pero luego Moisés intercede, y
ellos son sanados.
Sin oración no hay recuperación.

Mi madre me contó que el día lunes que mi abuelita estuvo muy inquieta en su agonía, ella ciertamente estaba
orando al Señor, y dijo que llego un momento en su agonía ver tan inquita a mi abuelita, que impacientemente le
empezó a pedir a Dios que si ya se la iba a llevar, entonces que lo hiciera pero ya.
A lo que mi madre me dijo, como es que en la vida uno no deja de aprender, me dijo. En ese momento que estaba
orando, Dios le habló y le dijo que él tiene en sus manos y que a él, nadie le iba a dar órdenes.
En ese momento mi madre recapacitó, y empezó a orar de manera diferente, le pidió perdón al Señor, y en ese
momento, dice que sintió como descanso, todo el peso de la tensión que sentía por mi abuelita al verla agonizar, le
fue quitado, y pudo descansar, se levantó de orar, y empezó a hacer sus quehaceres, y esperar en Dios el
momento, hasta el día martes a las 5:25 de la tarde que mi abue falleció y falleció en paz, finalmente.

¿Se da cuenta?
La oración vence los problemas de nuestra impaciencia

2. LA ORACIÓN VENCE NUESTRA PARALISIS POR LAS EMOCIONES


¿Te ha pasado? Quedarte paralizado ante una situación en tu vida y tus emociones te llevan a paralizarte, a
quedarte pasmado, no sabes qué hacer, a dónde ir
¿Te ha paralizado el dolor? ¿Te ha paralizado la ira o el miedo? ¿Te ha paralizado la culpa o la vergüenza?
La oración nos ayuda a recuperarnos

1 R.13:4-6 (NTV), tenemos una historia sobre el Rey Jeroboam…


Al rey no le gusto escuchar la verdad de Dios sobre su vida y su reino, entonces airado, lleno de ira, le grita al
profeta, al mismo tiempo que lo señala con el dedo y el brazo extendido, y en el instante dice la Biblia que se le
paralizó en esa posición y no podía moverla.
¿No le ha pasado? ¿Ha conocido gente así? Paralizada por el miedo, el coraje, el resentimiento, la vergüenza.
La biblia dice que en ese instante se cumplió la palabra de Dios dicha por este profeta, y seguido de eso, dice el v.6,
que el rey le pide, le ruega al varón de Dios que le pidiera al Señor su Dios, para que le restaure la mano.
Entonces el hombre de Dios ora, y ¿qué pasó? La mano le quedo restaurada y la pudo mover.

¿Por qué esta ésta historia aquí? Para enseñarnos que la oración nos ayuda a recuperarnos, cuando las emociones
nos paralizan.

¿Qué te tiene paralizado en la vida: el dolor, la ira, la vergüenza, etc.? Necesitas orar
¿Conoces a alguien que está paralizado por sus emociones? Ora por y con esa persona.

3. LA ORACION VENCE LAS PREDICCIONES


Ezequías otro rey, es el ejemplo de esta verdad. Ezequías fue en un comienzo un buen rey en Israel, la mayoría de
su vida hizo lo correcto, a los 25 años que asume el poder, eliminó a los ídolos en Israel, limpio el templo, hizo todo
bien, es un buen tipo, pero pasados los años le dio una enfermedad que lo iba a llevar a la muerte, y la historia dice
así en 2 R.20:1-7 (NTV)

A ¿cuántos les gustaría una noticia como esta: Pon tus asuntos en orden porque vas a morir, y no te “recuperarás”?

Entonces ¿qué hizo, en este caso el mismo rey? Oro, como dice Pablo en Timoteo: con oración y ruego.
Oro en verdad, con todo su corazón, y yo me pregunto ¿no es así como Dios quiere que siempre oremos? Que
sintamos la oración, que lo hagamos con intensidad, con entrega.

Pues así oro-rogo Ezequías al Señor, y curiosamente no oro por más vida, pero oro con todo su corazón, y aún lloró
amargamente, es decir con mucha tristeza.

Y ¿qué le responde el Señor? Isaías aún no había abandonado el palacio, cuando Dios le da otro mensaje y fue:
He oído tu oración y he visto tus lagrimas (Dios ve y escucha todo), voy a sanarte, en tres días te levantarás, te dar
15 años más de vida, y los rescataré dela cautividad del rey de Asiria

Y el v.7, termina diciendo que Esquías se… RECUPERO


Ahora, Isaías agrega, luego de que Dios sana a Ezequías, él escribe en un poema, estas palabras: Is.38:17 (PDT)

Así que la oración logra vencer las predicciones. A Ezequías ya se le había declarado que iba a morir, pues no se
recuperaría de su enfermedad, pero él oro, y Dios lo restauro. Frente a las predicciones, él oro y recibió respuesta
de Dios, y recuperación.
No hay recuperación sin oración.
Muchas veces la gente nos dice que nunca vamos a cambiar, pero es ahí donde nosotros debemos dar testimonio
del Dios que puede cambiar las cosas conforme a Su Voluntad.
Pero debemos orar.

4. LA ORACIÓN NOS AYUDA A VER CON CLARIDAD


La oración en nuestras vidas o por quienes oramos nos permite ver con claridad, cosas a las que nos hemos
segado, u otros están segados, puede ser a una enfermedad, a un relación, una perdida, una adicción, una actitud
(le paso a un tío en el sepelio de mi abuela) que no queremos ver la realidad, estamos atorados, no podemos ver la
realidad, o donde no podemos ver la solución, la oración nos ayuda a quitar la venda de los ojos.

Con la oración podemos ver las cosas de la vida con mayor claridad, cosas que antes no veíamos, ahora se nos
aclaran.

Veamos Mt.20:29-34 (NTV)


Estos hombres claman a Jesús, le exponen su necesidad, el Señor se compadece de ellos, toca sus ojos y
recuperan la vista, y luego lo siguen.
Esto es un tremendo ejemplo, una vez que te recuperas, debes seguir fielmente al Señor

Porque tristemente muchos xnos, vienen a Dios por recuperación en sus vidas, y tan pronto se sienten aliviados, no
vuelven a buscar al Señor, hasta que otro problema viene a sus vidas.

No logran ver su falta de integridad en sus propias vidas, por cierto necesitamos orar por estas personas.
Pues solo con la oración podemos ver con claridad.

5. LA ORACIÓN NOS RECUPERA Y NOS PERMITE USAR NUESTROS FALLOS


Ahora vemos el ejemplo de Pedro un hombre impulsivo, es de los que actúan antes de pensar. Ese es Pedro.
Lc.22:31-32 (NTV), aquí está Jesús con sus discípulos, en la última cena Jesús anuncia que uno de ellos lo
entregaría, y entonces Jesús anuncia la lo que hemos leído, y Xto, le dice a Pedro: “cuando te arrepientas” otras
versiones traducen “cuando te recuperes”
Esto me encanta en esta escena, pues Jesús siendo Dios, ya sabía que Pedro se recuperaría antes de que cayera.
De modo que Jesús no está intercediendo por ti y por mí por si llegamos a caer, sino porque sabe que caeremos.
Si hay algo inmensamente grande que Jesús está haciendo por ti y por mí en el cielo, es interceder, no es
preparando la siguiente bendición, el siguiente ascenso, tu prosperidad, el librarte de la muerte, la enfermedad, o de
los problemas económicos ¡No!, él está orando por ti. Así de importante es la oración.
Lo que nos enseña que la oración no es, ni debe ser nuestro último recurso, sino la primera opción.
Cuando nosotros a veces decimos: “oh bien, lo único que podemos hacer ahora es orar”

La oración es el primer recurso, no el último.


Que grandiosos ha sido este tiempo estar orando unos por otros, pese a que no hemos podido estar con Víctor y su
familia porque es riesgoso, no pudimos estar en la cirugía de Claudia, no podíamos estar en el quirófano, pero si
hemos podido estar presentes con nuestras oraciones.
Jesús le dice a Pedro, yo he estado orando por ti. Eso es grandioso. Si algo me queda para tener en mi memoria de
mi hermana Tere Chavarría, era que cada vez que hablábamos por teléfono, siempre, siempre me decía: “hermano,
quiero que sepa que estoy orando por ustedes”
Eso es increíble, y mejor que nada.

Jesús le dice a Pedro: yo he orado por ti, vas a ser zarandeado por el enemigo, pero cuando te recuperes, ahora tú
ayudaras a tus hermanos a mantenerse fieles a mí.
Wow que tremendas palabras, lo que nos enseña la verdad de este punto, la oración nos recupera y aún nos da la
oportunidad de usar nuestros fallos para servir a otros, y hacerlo con humildad.

Si Pedro nunca hubiera fallado y que eso no es cierto, porque falló muchas veces, pero si no lo hubiera hecho, el
sería un ministro fanfarrón, arrogante e inmisericorde. Pero Dios tuvo que pasarlo por estos procesos en la vida,
para hacer de él un siervo compasivo, misericordioso, y así efectivo. Porque no tenía que aparentar, no tenía que
ocultar sus fallos, sino que aún poder dar testimonio de la gracia de Dios en su vida pese a sus fallos.

Con oración nos podemos recuperar, no importa lo que haya pasado en nuestras vidas, lo que hayamos hecho en el
pasado, porque aún Dios quiere usar nuestros fallos para ayudar a otros.

6. LA ORACIÓN NOS RECUPERA AL ORAR POR OTROS


Finalmente déjeme mencionarle a Job. Nadie en la historia necesitaba recuperación. Job tenía tres amigos, y ellos
hicieron cosas buenas y malas. Y cuando Job perdió todo excepto a su esposa, (eso fue castigo) ella lo atosigaba, y
hasta le dio un consejo: “viejo porque no maldices a Dios y te mueres” , A lo que Job pudo haber dicho: “Gracias mi
amor ese consejo me ayuda mucho en estos momentos”

La Biblia dice que sus tres amigos se sentaron junto a él en su angustia, y por una semana no dijeron nada, eso fue
lo más sabio, porque tan presto abrieron la boca la regaron. Por ello en el sufrimiento y el dolor, muchas veces no
decir nada es mejor, que querer explicar todo. Entre mayor sea el dolor menos palabras debemos usar.
El día del entierro de mi abuelita, mi tío, el menor de sus hijos se quebró más que los demás, porque él la tuvo por
muchos años, él empezó a llorar, y lo único que hice fue acercarme a él, rodear su espalda con mi brazo, y estar
junto a él, solamente” Cuando nos despedimos, él me dijo: “muchas gracias por haber venido”

Cuando una persona ha tenido un fallo importante o una pérdida importante, no necesita un sermón, solo necesita tu
presencia.

El día que llegue a Puebla, bajando del autobús, mi sobrina me mandó un mensaje de que veían que ya mi abuelita
iba a fallecer, entonces decidí tomar un taxi y ya no el transporte público para poder estar en los últimos minutos,
pero a mitad de camino ya en el taxi, me habla mi mamá por teléfono diciendo que ya había fallecido, con lágrimas.
Me contuve, porque me moría de ganas de decir, ya voy para allá estoy llegando. Así que solo colgué la llamada.
Y cuando llegué se sorprendieron, y mi papá, mi mamá y mi sobrina se soltaron a llorar, y nos abrazamos, y solo
decían: gracias por estar aquí, gracias por estar aquí

Así que regresando a la historia de Job, después de días de silencio, los amigos de Job deciden hablar, y creían que
habían descifrado el “por qué” de la aflicción de Job: es causa de todos tus pecados, y empezaron a dar un sarta de
argumentos teológicos, todos válidos, para otros, pero no para Job, pues estaba errados estos amigos.

Así que llegamos a Job 42:7 (NTV), y sigue diciendo el v.8a, pero termina diciendo el v.8b ¡¿Qué?!
Entonces míralo que dicen los v.9-10, cuando Job oró, el Señor le dio su recuperación, y le dio hasta el doble.
Es interesante que Job no se recuperó cuando oro por sí mismo, y hasta se retorcía en su dolor en oración, ¡no!, ahí
no lo sanó el Señor, sino hasta que oro por sus amigos.

Es así como digo, la oración nos recupera cuando empezamos a orar por otros. Hace años aprendí esta lección,
hace tiempo cuando me enfermaba, oraba y oraba por mi recuperación y me desesperaba porque no veía una
respuesta pronta, pero Dios cambió mi perspectiva, y me enseño que muchas veces él me afligía para orar con más
efectividad por los que también pasaban enfermedad, y eso me dio alivio en lo sucesivo cuando he pasado tiempo
de dolor o enfermedad.

Y me ha encantado ver a hermanos que en medio de su enfermedad, siguen reportando en el grupo que están
orando, intercediendo por las peticiones que ponemos día con día.
Ese es el ministerio de la intercesión. Es decir que si en tu vida tú has visto el poder de la oración, como esta te
renueva, te cambia, entonces porque solo orar por ti, por ti familia, cuando hay un mundo que necesita
recuperación, y no la obtendrán hasta que oremos por ellos.
Hay un canal xno, que se llama preciosa sangre, de un grupo de xnos, que están en Turquía, y salen a la calle a
predicar a la gente, les preguntan que si tienen necesidad o dolencias. Y cuentan la ocasión cuando oraron por una
mujer que tenía dolor de espalda, se aceró un hombre a preguntar qué hacían, y al explicarle, él los invito a su
negocio a tomar “Chai”, y poder platicar, el hombre escuchó el mensaje y accedió a escucharlos una vez más,
cuando los misioneros se iban a ir, el hombre les dijo, no se vayan sin orar por mí.

Hay un mundo que necesita que oremos por él, en favor de él y eso traerá nuestra propia recuperación de lo que
necesitemos en nuestras vidas.

DESAFÍO
Cuando Jesús comenzó su ministerio, fue a Nazaret su ciudad natal fue a la sinagoga en sábado como de
costumbre (que bello hábito-costumbre, ¿usted la tiene?), y en la sinagoga fue para leer las Escrituras y se le dio el
libro de Isaías y leyó lo que conicidencialmente leímos la semana pasada Is.61:1-4 (NTV) palabras que Jesús
mismo dijo, que hablaban de él.
Leamos…

Lo mismo que Jesús vino a hacer al mundo, ahora nos encomienda a nosotros y por lo que debemos interceder:
 Llevar el evangelio a los pobres (necesitan recuperación), y si oras serás movilizado por Dios
 Consolar a los quebrantados de corazón (necesitan recuperación) cosas que han lastimado, lacerado
 Proclamar libertad a los cautivos, prisioneros, (necesitan recuperación) adicciones, malas relaciones, etc.
 A proclamar la compasión de Dios a los que lloran (porque han sido ultrajados, timados, traicionados)
 Renovación y alegría (corona) a los que se lamentan-lloran o están de luto (necesitan recuperación)

Y entonces termina diciendo el v.4 (NBV) dice a estos que el Señor recupere, podrán ahora: Construir, Reparar y
Renovar.

Si Dios nos permite pasar por todo tipo de experiencias: problemas provocados por nuestra impaciencia, parálisis
por nuestras emociones, depresión por una mala predicción, ceguera no física, sino emocional o moral, y nuestros
propios fallos, incluido adversidades que a veces no alcanzamos a comprender, es para que experimentemos Su
poder de Recuperarnos cuando oramos, cuando han orado por nosotros.
Si Dios lo permite es para que ahora nosotros en cada recuperación que Dios nos da, ahora él quiere usarnos para
Construir Su Reino, en oración, y así llevar a otros a la Reparación y Renovación de sus almas.
Pero todo debe empezar con la oración: pues sin oración no hay recuperación.
¿Cuántos necesitan hoy recuperación? Ponte de pie en tu lugar y orare por ti. Orar…
¿Cuántos dispondrán sus vidas para Construir el Reino de Dios en intercesión por la Reparación y Renovación de
las almas perdidas?
Levanta tu mano y ora al Señor, dile aquí está mi vida, úsala como un intercesor para traer recuperación a las almas
del mundo.

También podría gustarte