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Examen Fundamentos 2020
Examen Fundamentos 2020
1. La tendencia experimentalista con influencia de las ciencias naturales que da lugar a las
“psicologías objetivas” o científicas. 2. La postura humanista que revindica las particularidades
del psiquismo humano como objeto de estudio, que procura métodos propios adecuados a él.
Tendencia de las “psicologías comprensivas”.
La psicología nos enfrenta a una primera frustración. Esa disciplina donde pensamos encontrar
explicación científica a los misterios del sentir, pensar, actuar de las personas y especialmente a
nuestras incógnitas personales, no existe. Su cientificidad es discutida y nada de lo que sostiene
puede presentarse como certeza. Esto suele conducir a distintas falsas soluciones que empeoran
el problema: El eclecticismo, intenta construir una unidad ficticia tomando aspectos parciales
de las teorías y desconociendo. El escepticismo, negando la posibilidad de acceder a un
conocimiento válido. La afiliación prematura y radical a una postura, antes de valorar su
contenido y supuestos.
Jurgen Habermas sostiene que una mirada retrospectiva revela que la historia de la sociedad
humana puede reconstruirse teóricamente como el desarrollo progresivo de dos dimensiones
del conocimiento: una que posibilita el creciente dominio del hombre sobre la naturaleza
(dimensión técnica) y otra referida al progreso de las intituciones que regulan la convivencia
entre los hombres (dimension social comunicativa). Estan relacionadas, pero estan orientadas
por diferentes intereses. El primero refiere a la naturaleza y a la posibilidad del hombre de
manipularla y el segundo se refiere a las formas de relación de los hombres (normas,
instituciones, lenguaje, etc).
¿Cómo se relacionan? Habermas lo resuelve proponiendo un tercer interés capaz de integrar
los dos, un interés emancipador que toma como materia de conocimiento el proceso de
autoconstitución del hombre como tal orientado hacia una progresiva liberación, hacia una
superación de la calidad de vida que integra el avance técnico y el referente a la organización de
la sociedad.
Grecia antigua: donde los historiadores ubican el nacimiento de la filosofía como conocimiento
universal. Pero en la Europa moderna se produce la separación entre filosofía y ciencia
rompiendo esa unidad caracteristica del pensamiento antiguo. Son las ciencias naturales las que
operan como “modelo de cientificidad”, imponiendo sus métodos y desbancando a la filosofía
del puesto que hasta entonces ocupaba. Con el positivismo, asistimos a la consagración de una
metodología propia de las ciencias de la naturaleza como única forma de conocimiento
científico. La ciencia en la sociedad moderna se impone como un valor casi absoluto. Es en el
período de la psicología experimental donde algunos autores ubican el nacimiento de la ciencia
psicológica. Esta concepción que identifica el hacer ciencia con aplicar una metodología lleva a
perder de vista la reflexión sobre el sujeto cognescente y su lugar social. El tercer período
histórico de la psicología es el de la crisis de la psicología experimental y el surgimiento de las
diversas escuelas modernas. La psicología está totalmente relacionada con la persona humana
y sus circunstancias. Su historia comparte tendencias de pensamiento y de investigación acorde
con la época. Esta situación le brinda gran riqueza y múltiples perspectivas que se nutren entre
sí para poder comprender mejor el comportamiento y la mente de las personas, y también la
conducta de otros seres vivos. Los antecedentes de las tradiciones psicológicas son:
El dualismo y monismo.
- Dualismo: los seres vivos tienen mente y cuerpo. (Descartes, Freud, etc). Predomina en
psicología científica.
- Monismo: según este todo es materia (cuerpo) o todo tiene un carácter espiritual. En
filosofía el materialismo y el positivismo. (ej: Spinoza). En psicología el conductismo
adopta una perspectiva monista materialista.
Bacon, fue uno de los pioneros. Refuto lo que él consideraba que eran las falacias o nociones
falsas de las personas, así como los modos convencionales de demostración de la verdad, (lógica
deductiva). Para él hay una gran diferencia entre el intelecto humano y la verdad, consideraba
necesario dirigirse a la naturaleza para conocerla y que la experiencia es la auténtica maestra.
Hobbes, alumno de Bacon, empirista y materialista a la vez. Consideraba que los procesos
psíquicos y mentales tenían un fundamento corporal y material, además, negaba que la voluntad
sea libre. Cuestiona el racionalismo, afirmando que la única convicción posible es que la mente
tenga representaciones sensoriales de las cosas. Según Hobbes, era necesario dar un paso más,
ya que el pensamiento procede de los sentidos. Por otro lado, para él las representaciones
sensoriales pueden ser individuales o asociadas en secuencias. Utiliza la noción de hombre
racional como reflejo de las concepciones dominantes en su época.
Locke, propuso que el alma es como una tabula rasa, en la que no hay nada escrito. Consideraba
que todo debe aprenderse. Para el las ideas derivan de dos clases de percepción o experiencias:
externa, las sensaciones, y la interna, la reflexión (sujeta a las sensaciones). Afirmó, que no hay
más conocimientos dignos de ese nombre que los que conducen a alguna invención nueva y útil,
lo que acercaría al pragmatismo y al utilitarismo.
Hume, reconoció las limitaciones del conocimiento a lo que los sentidos puedan aportarnos, y
propuso un escepticismo al cual llamo consecuente, porque surge después de haber hecho
investigaciones detalladas. Primero se examinó y profundizó en lo que los sentidos nos
proporcionan y luego, con base en el conocimiento así adquirido, se duda de las conclusiones
que se hayan llegado. Para el, ni siquiera el “yo” del aforismo de Descartes (yo pienso luego
existo), existe y considera que no se puede alcanzar la verdad metafísica con el conocimiento.
Distingue dos tipos de percepciones: impresiones (fuertes y vivaces en nuestra mente) e ideas
(débiles, resultado de las impresiones). Las impresiones pueden ser subdivididas en de sensación
y de reflexión.
Emile Brehier, consideraba que el espíritu humano debe situarse en el conocimiento intelectual
y que por eso, le parecía necesario curar el entendimiento para conocer las cosas sin error. Da
primacía al pensamiento o razonamiento por encima del empirismo.
Leibniz, considera que en nuestra mente solo existen las ideas del mundo, que el llamo
mónadas. Distingue entre verdades de razón y verdades de hecho. Para él, las verdades están
incluidas en la monada, verdad a priori.
Apriorismo. Parte de que las personas tienen un conocimiento previo, innato, de la realidad. A
partir de ese conocimiento es que llegan a conclusiones de nuevos eventos, por medio de un
método o proceso deductivo. Una persona tiene ciertos conocimientos desde que nace y puede
aprender todo sobre la realidad a partir de ellos, sin necesidad de considerar lo que aporten los
sentidos. Está vinculado al racionalismo.
Locke, considera que las ideas compuestas resultan de la asociación de ideas simples en la
mente, de su abstracción o generalización.
James Mill, desarrolla un pensamiento asociacionista que se refiere a lo que denomina puntos
de conciencia y la contigüidad.
Positivismo. Se enfoca solo en hechos y en sus leyes. Para esta escuela de pensamiento lo que
no se pueda expresar en hechos o leyes, no existe y carece de sentido. El principal expositor es
Augusto Comte, este utiliza el término “positivo” para indicar lo real, útil, preciso, orgánico,
relativo y comprensivo. El conocimiento pasa por 3 estados: teológico, metafísico y positivo.
Además, propone como único principio absoluto, central al positivismo, que todo es relativo. El
filósofo está limitado “por fenómenos en el mundo externo, por su propia condición individual
y por la evolución social de la mente humana”.
John Stuart Mill fue uno de los principales proponentes del utilitarismo: la medición del valor
de un conocimiento por su capacidad para producir placer, siguiendo a Jeremy Bentha, traduce
en el principio de la búsqueda del mayor bien para la mayor cantidad posible de personas,
dentro de lo razonable. Las personas buscan el placer y evitar el dolor. Para Stuart Mill, la
investigación filosófica implica un estudio psicológico de la conciencia, un estudio lógico del
método científico y un estudio ético de la conducta individual social. Distinguía entre
conocimiento inmediato e inferido y aceptaba el valor de la intuición y la introspección para la
generación de nuevos conocimientos. Respecto a la lógica, Mill la consideraba una rama de la
psicología que se basaba en el pensamiento inductivo y la ley de causalidad.
John Dewey, rechazo las explicaciones sobrenaturales y la metafísica, proponiendo que las cosas
deben comprenderse en cuanto a su lugar y función en el medio: para él, el pensamiento es un
instrumento de readaptación. Plantea el propósito de la filosofía como aprender a controlar y
rehacer el mundo. En materia de educación, propone la práctica activa. Su pensamiento
filosófico recibe el nombre de instrumentalismo o funcionalismo. Su pensamiento es también
naturalista, consideraba que la mente debe entenderse en términos biológicos y estudiarse en
cuanto de su respuesta.
Paul- Henri Thiry, acepta una perspectiva mecanicista y considera dogmáticamente que todo lo
que existe es materia, movimiento y las leyes que describen su combinación.
Holbach, considera que no existe libre albedrio, las actividades humanas están determinadas
por leyes físicas y la única norma de tales actividades es amar el placer y temer el dolor.
George Santayana, considera que el ser humano es parte autómata parte espíritu, es una red
prodigiosa de nervios y tejidos. Propone que la psicología se convierte en ciencia solo cuando
persigue la base mecánica y material de cada suceso intelectual. Considera que la conciencia y
el pensamiento no tienen influencia causal sobre el comportamiento.
Fechner, propuso 3 métodos para determinar umbrales. A esto se la denomina como la ley de
weber- fechner. Entre los investigadores que utilizaron el enfoque científico de Fechner en el
campo de la psicología y fisiología, se encuentra a Charles S. Pierce, quien realizó el primer
experimento psicofísico de los estados unidos. Su investigación se refirió a la percepción de las
tonalidades de los colores en diferentes condiciones de iluminación.
El pensamiento antiguo (siglos VI a.c – V d.c): El término “Psicología” se traduce como “estudio
del alma”. Su inicio se ubica hacia el siglo VI a.c cuando los primeros pensadores griegos
intentaron comprender el origen del mundo y de los fenómenos naturales. El modo de
producción en Grecia y Roma era el esclavista. La carcaterística de la filosofía griega antigua
consiste en la contraposición de la meditación filosófica a la actividad laboral. Mientras los
pueblos de Oriente meditaban sobre los fenómenos de la naturaleza a fin de poder lograr un
conocimiento útil para resolver sus problemas cotidianos, el pensador griego adopta una actitud
especulativa ante el mundo, buscando verdades absolutas y objetivas.
El filósofo y psicólogo experimental alemán, Ebbingahus afirmaba a principios del siglo XX, que
la Psicología poseía un largo pasado pero una historia breve porque desde la Antigüedad, existía
la preocupación por los aspectos psicológicos; por como conocemos, por como reaccionamos
ante distintas situaciones. Pero tiene una historia joven, porque recién en 1879 la Psicología se
consolida como “ciencia”, con status reconocido como tal.
Tales (siglo VI a.c), el primer filósofo que registra la historia, descubre la unidad del universo en
el agua. Siglo y medio después, Demócrito plantea que el universo está constituido por
pequeñas particulas de materia en movimiento a las que denomina átomos, que para él eran los
elementos contitutivos de todas las cosas, incluido el cuerpo y el alma. Su postura atomista
aparece asociada al materialismo y al determinismo. Pero antes de esto existieron filósofos que
cuestionaron la posibilidad de reducir el universo a sus elementos. Uno de ellos fue Heráclito,
quien postuló al fuego como elemento último de la naturaleza, haciendo hincapié en la
inestabilidad y el cambio como sus aspectos más característicos. No encuentra en el universo
nada perdurable “no podemos sumergirnos dos veces en el mismo río, solo el cambio es real”.
Es visto por los modernos como el iniciador de la dialéctica y la crítica del “sentido común” dado
que su planteo intenta trascender la evidencia percibida. Otro critico del atomismo fue
Anaxágoras, quien sostuvo que el mundo no se explicaba por los elementos que los constituian
sino por el orden de esos elementos. Otro pensador destacado fue Pitágoras, quien sostiene la
posibilidad de responder la realidad mediante los números.
Sobre fines del período cosmológico queda colocada la piedra fundamental de la epistemología
y surge el interés por las sensaciones como datos que el hombre recibe de la realidad. En el siglo
V a.c, surge Sócrates quien consagra definitivamente la orientación antropológica de la filosofía.
Nace el idealismo objetivo, es decir, la prioridad del espíritu sobre la materia. El creía inútil
intentar conocer el universo, pero que había un tipo de conocimiento que estaba al alcance del
hombre: el de sí mismo. Afirmaba que la verdad está implicita en el intelecto humano y que tan
solo necesita ser extraída y clarificada. Con él inicia el racionalismo (conocimiento humano como
clave del comportamiento) y el dualismo alma-cuerpo que marcará el pensamiento moderno.
Creía que un hombre era constituido por su cuerpo y sus funciones (substrato natural) pero
también por su alma, una escencia inmaterial, que tiene que ver con los sentimientos y
pensamientos. Su frase “conócete a ti mismo” señala aspectos reflexivos como necesidad para
buscar lo verdadero.
Pero fue Platón, quien precisó esta distinción entre espíritu y materia. Para el lo auténtico no
son las cosas sensibles sino sus causas, sus formas incorpóreas, suprasensibles a las que el llamo
ideas. Nos presenta a un hombre dividido entre sus ideas, que son las razonadas y verdaderas,
y sus sentimientos que son las emociones de las cuales no deberíamos fiarnos. Jerarquizó la
razón que ubicó en la cabeza y el coraje que residía en el abdomen. Tenía un planteo donde
explica el funcionamiento humano, la dicotomía razón-opinión, donde nos lleva a jerarquizar
(razón) y en segundo plano la opinión. Creía que la experiencia no era suficiente para justificar
el conocimiento humano sobre el mundo, ya que nuestro conocimiento incluye universales, los
cuales no podemos encontrar en el mundo real. Ejemplo, sabemos que es un perro, aunque
mueran todos los perros seguiríamos sabiéndolo. La idea de perro es una idea inteligible. Las
ideas platónicas tienen propiedades metafísicas. La idea de perro representa el perro ideal, sin
correspondencia con ningún ejemplar en particular. Estas ideas son innatas y establecidas por
Dios. Solo la idea de perro es real, los perros que vemos en la calle son solo aparentes, reflejo
imperfecto de esta idea. El mundo real no es la base del conocimiento, es solo un reflejo del
mismo.
Aristóteles, discípulo de Platón retoma su dualismo alma-cuerpo pero modifica su sentido. Estas
son para el dos elementos inseparables que constituyen al hombre y los denomina materia y
forma. Tiene un punto de vista empirista sobre el conocimiento. Las ideas no pueden existir
separadas de la “cosa misma”. La realidad es el mundo que vemos, pero algunas cosas existen
en sí mismas (un hombre, una casa). El llamará sustancias a las primeras. Llegará a la conclusión
de que todas las cosas se componen de forma y materia, no pueden separarse, así alma y cuerpo
son inseparables. La diferencia mas importante entre Platón y el es el papel de la observación,
Aristóteles le dio mayor importancia como forma de obtener el conocimiento. Se planteaba
como duda, si las cosas que percibimos son reales o en cambio creadas por nuestra percepción.
Esta duda se convertirá en una de las grandes interrogantes de la Psicología posterior.
Él critica la doctrina platónica de las ideas, decía que tenía varios problemas teóricos.
Contrapone a las ideas platónicas su doctrina de los universales, estos son el referente de los
nombres comunes y los adjetivos. Los universales a diferencia de las ideas platónicas, no son
sustancias, porque la sustancia de algo no puede ser compartida por varias cosas. La respuesta
de Aristóteles a este problema puede comprenderse con un ejemplo: aunque que yo diga que
la esencia de la comida es que se puede digerir, no podre admitir que existan cosas que se
pueden digerir y no son comidas. Hay algo común en todas las comidas, su digestibilidad, pero
la gente se come las manzanas y las pizzas, no la idea de comida. Es decir, los universales
aristotélicos no existen realmente como las ideas plantónicas. Propone el empirismo como
método de adquisición del conocimiento, proviene de la experiencia. Mientras que Platón decía
que el conocimiento debíamos extraerlo de nuestro interior (de forma innata). Aristóteles
plantea dos procedimientos para establecer asociaciones en la memoria: por semejanza y por
contigüidad, base de buena parte de la investigación psicológica en el campo del aprendizaje.
Con su muerte (siglo IV a.c) se cierra el período más productivo del pensamiento griego.
Dominados por una actitud práctica, los pensadores romanos no se centran en explicar el
mundo, ni conocer la escencia de las cosas sino de actuar y ordenar ese mundo. Hacia fines de
los siglos III y IV, el mundo antiguo entra en crisis y comienza la expansión del cristianismo.
El pensamiento medieval (siglos V a XV): inicia en el siglo V, con la caida de Roma y durará hasta
el siglo XV. Su característica central será la hegemonía cultural de la iglesia y el modo de
producción feudal. Dominaba el dogma del Cristianismo, la preocupación de las personas estaba
más ligada a lo espiritual ya que dominaba la fe y el orden divino.
Este período encierra el proceso que lleva al derrumbe de la ciencia clásica y el surgimiento de
una nueva concepción del conocimiento, que recogerá y desarrollará el renacimiento. Las
enfermedades se clasificaban en “naturales” (del cuerpo) y “sobrenaturales” (del alma). Los
enfermos mentales eran considerados herejes que permitian voluntariamente que los demonios
ocuparan sus cuerpos y dirigieran sus vidas. También asi se llamaba a aquellas mentes
revolucionarias que cuestionaron la explicación teológica de la ciencia asi como al orden social
establecido. En cambio en Oriente, el mundo árabe logró grandes avances, sus contribuciones
en el ámbito de la psicología muestran detalladamente descripciones, clasificaciones y
tratamientos de las enfermedades mentales. En este tiempo la Iglesia católica prohibía toda
creencia contraria a su doctrina y censuraba todo saber que proviniera de los médicos
orientales. Las verdades no podían ser cuestionadas, se estudiaba pero no se investigaba pues
la Iglesia quería mantener el dominio total del saber sosteniendo la fe como verdad absoluta.
El racionalismo cartesiano.
Descartes: Salto de 2000 años con respecto a Aristóteles y Platón. Sus estudios en el siglo XVI,
afirmarán las bases de la nueva ciencia, desarrollando un método preciso para estudiar y
resolver todos los problemas. Fue uno de los pensadores más relevantes del período. Al Dogma
opone la duda, elemento central de su metodo. Duda de todo lo que es posible dudar. De lo
único que no podía dudar era de su propia duda. Esto lo lleva a la certeza de su existencia:
“pienso, luego existo”. En su discurso del método se aplica a si mismo 4 preceptos: 1) no admitir
como verdadero aquello que no sea evidente 2) dividir las dificultades en tantas partes como
fuera posible 3) ordenar mis pensamientos comenzando por los más simples para ascender
hasta los más complejos 4) hacer enumeraciones tan completas hasta estar segura de no omitir
nada. Encuentra que de la duda surge el conocimiento, dudando de sus maestros, sus sentidos
y hasta de su propia existencia. Al terminar su razonamiento, encuentra la certeza de todo lo
que había dudado. La diferencia con la escolástica medieval no radica en los contenidos de sus
creencias sino en negar su calidad de dogmas para convertirlas en verdades racionalmente
establecidas.
El autor y filósofo G. Versey llamará al dilema de Descartes “el punto muerto cartesiano” ya que
a partir de ahí muchos autores comienzan a empeñarse en resolver el mismo, o por lo menos
intentar dar respuesta. El problema está cuando se concibe al hombre formado por dos
componentes, que al asignarlos como distintos es imposible su integración. Partiendo de esto,
a mediados del siglo XVII muchos autores buscaron respuestas metafísicas.
Nicolas de Malebroche: propone que la mente y el cuerpo no tienen capacidad casual, y Dios
será la única causa.
Gottgried Leibniz: desde el lado racionalista dirá que el mundo mental no se relaciona con el
mundo físico, también subordina la existencia de la mente a la exitencia de Dios, ya que mente
y cuerpo están sincronizados y esa sincronización la hace Dios.
Todos los autores anteriores utilizan una explicación religiosa, la cual es imposible de abandonar.
George Berkley: decía que la sensación era la fuente de todo conocimiento, y negaba la
existencia de la materia en ausencia a la percepción. Por lo que no hay distinción entre mente
y cuerpo, ya que el cuerpo sería una percepción de la mente. Esta idea de que solo existe la
mente se llama inmaterialismo.
David Hume: argumenta que los elementos básicos de la mente son la impresiones (experiencia)
y las ideas son imágenes de las impresiones. El aportó a la psicología las leyes de asociación:
semejanza, contiguidad, causa-efecto.
Imanuel Kant: aportó a la discusión entre racionalistas y empiristas que si bien todo
conocimiento nace de la experiencia, no todo procede de la experiencia, por lo cual se precisan
esquemas producto de la imaginación para poder comprender el mundo y adecuarlo a la
estructura de la mente.
Berkley y Hume son empiristas, Kant intenta resolver problemas entre ellos y los racionalistas.
Un grupo importante de investigadores de la época fueron llamados los “psicofísicos”, dado que
su búsqueda consistía en relacionar lo que consideraban los aspectos psicológicos con sus
manifestaciones físicas. Se considera fundamental la creación del primer laboratorio de
Psicología Experimental que data de 1875 o 1879 según los diferentes autores.
Franz Gall fue quien intentó ubicar las áreas cerebrales. Afirmó que “el cerebro es el organo de
la mente”, otorgando a la mente facultades intelectuales y emocionales. Ernest Weber, se
interesó es la psicología de los organos sensoriales e investigó el proceso de estímulos externos.
Planteó la ley matemática en psicología, ya que hablaba de un “umbral diferencial mínimo de
percepción”. Gustav Fechner (seguidor de Weber) propuso relacionar el mundo físico y el de la
mente buscando una relación registrable y cuantificable. Utilizó métodos para medir la
magnitud de las sensaciones, si bien fueron cuestionados, se le otorgaró un reconocimiento ya
que se veía en sus estudios el comienzo científico de los aspectos psicológicos.
Wilhem Wundt: se conoce como fundador de la Psicología científica, ya que logró sistematizar y
ordenar todos los estudios de esa época. Era un intresado de las percepciones y sensaciones.
Sus investigaciones incluían análisis de sensaciones; estudios de detención, percepción y
memoria; asociación de ideas.
Desde esta postura la mente y el cuerpo se encuentran separadas, ya que jerarquizan los
órganos sensoriales, donde el contenido de la conciencia es el objeto de estudio.
John Waston: (creador del conductismo) critíca la psicología clásica y uso del método
introspectivo para desarrollar una psicología objetiva y experimental, que se pueda considerar
dentro de las ciencias naturales. Su objetivo de estudio era la conducta humana, y en su obra se
distinguen: conductismo metodológico (uso del método científico experimental); conductismo
metafísico (la mente no existe). Toda actividad humana (incluyendo pensamientos y emociones)
se explican a través de secreciones glandulares o movimientos musculares. Desde aquí el decide
no pensar en el problema mente-cuerpo, si se coloca como científico y no metafísico, hay que
anular la mente ya que es una categoría no medible desde el paradigma positivista.
3. La psiquiatría dinámica y las primeras concepciones unicistas. Este tercer eje del problema
mente-cuerpo cuenta con planteos que se mantuvieron en el método científico, y en el mismo
cuentan con una concepción diferente en el tratamiento de enfermedades mentales.
Phillipe Pinel, intentará dar lugar y tratar distinto a estos enfermos, buscando una explicación a
las causas del origen. Luego Franz Antón Mesmer propone una nueva concepción de
enfermedad, donde se desequilibra el fluído energético del hombre y puede afectar tanto mente
como cuerpo. Como terapia hacía beber a sus pacientes agua con hierro y les colocaba imanes
en el cuerpo, les tomaba las manos y los miraba, así lograba que las personas entren en una
especie de trance. Luego se veían mejorías. Pero a todo esto, su idea de fluido magnético no
estaba comprobada científicamente, y sin los imanes se lograban resultados similares, pero sus
investigaciónes dieron cuenta a la importancia de la terapia y el vínculo con el paciente.
Puységur centró su importancia en el poder magnetizador y habló de la crisis, como un estado
de sonambulismo artificial. Es el primer antescedente documentado de la hipnosis. Esos
estudios se difundieron hasta llegar al médico James Braid, quien tomando experiencias
anteriores introdujo a sus pacientes en un estado de sueño que llamó “neurohipnosis”. La
enferemedad histeria, tenia síntomas físicos incomprensibles para la medicina tradicional y
llamó mucho la atención de médicos e investigadores. La padecían más las mujeres y
presentaban desvanecimientos; parálisis de miembros; ataques como epilépticos.
Fue Jean Martin Chorcot quien logró mejorías en la enfermedad a base del método de hipnosis.
Decía que la hipnosis era la consecuencia de la histeria y los síntomas existían sin alteraciones
estructurales ni cerebrales. En paralelo, Bernheim defiende la hipnosis de la sugestión, no
comparte la idea de la hipnosis como estado patológico sino como “un sueño producido por
sugestión, que se utiliza para fines terapéuticos”.
A inicios del S XX, surge el psicoanálisis de Freud originado de la práctica clínica e interesado por
enfermedades mentales sobretodo casos de histeria. Él comienza a trabajar con Breuer
intercambiando posibles respuestas sobre la histeria. Comenzaron con el método catártico, la
hipnosis y la sugestión, luego lo fue modificando a partir de casos clínicos hasta llegar al método
psicoanalítico.
El empirismo británico.
John Locke. Tuvo grandes aportes en la filosofía política, convirtiéndolo en referente ideológico
para todas las democracias occidentales. Planteó el problema que diera impulso al empirismo
inglés. Se preguntó por la validez del conocimiento y esto lo lleva a proponer como unica fuente
del saber a la experiencia. Atacó al innatismo ya que considera que ningún argumento puede
probar que exista un solo principio innato en el conocimiento humano. Para el la mente es como
una hoja en blanco sobre la cual, en función de la experiencia se imprimen las ideas simples que
componen el pensamiento humano. Estas ideas se incriben en la mente a través de las
sensaciones y la reflexión “nada hay en el intelecto que no haya estado antes en los sentidos”..
Sin embargo, sí considera que existan facultades innatas, como razonar. En su ensayo sobre el
conocimiento humano rechaza las ideas innatas con tres argumentos:
1) No hay necesidad de admitir la existencia de las ideas innatas cuando podemos suponer que
todo proviene de la experiencia a través de nuestras capacidades mentales básicas.
2) El que todas las personas en todas las culturas tengan un mismo concepto no implica que este
sea innato. Por ejemplo, el miedo a la muerte es universal porque todas las personas mueren.
3) Aunque una idea se encuentre en niños muy pequeños puede deberse a la experiencia.
Ejemplo: si un niño le tiene miedo a la oscuridad puede ser por alguna experiencia en sus
primeros años de vida.
Todas las ideas que tenemos se basan en dos procesos: la sensación (la obtenemos mediante
los sentidos) y la reflexión (derivamos nueva información de la que ya conocemos). De la
primera aparecen las ideas simples, provenientes de la experiencia, y de la reflexión las ideas
complejas, que son varias ideas simples.
Locke tomo de Galileo la idea de que en la materia se pueden identificar dos tipos de cualidades:
1) Cualidades primarias, como la extensión, la materia, la forma y el movimiento. Son
inherentes de la materia y existen con independencia del observador.
2) Cualidades secundarias, la temperatura, el color, el aroma y el sabor. Dependen de la
precepción de quien las observa, por lo tanto no son inherentes a la materia.
George Berkley aparece con una radicalización del empirismo. Rechazó el papel de la reflexión
de Locke manteniendo que la sensación era la fuente de todo conocimiento. Su aporte más
importante para la psicología fue la teoría de la visión. Logro demostrar que la imagen en la
retina esta invertida. También se opuso a la existencia de cualidades primarias en la materia.
Decía que todas las propiedades de la materia dependen del observador. Concuerda con Locke
en que el conocimiento del mundo exterior nos llega a través de los sentidos, pero radicaliza la
escencia idealista de su planteo. Para el existir es ser percibido. De manera que las cosas no
tienen forma, ni tamaño, ni movimiento, si nadie las está mirando. Es decir, las cosas no existen
si nadie las observa. Los objetos son permanentes ya que están bajo los ojos de Dios, el observa
todo asegurando la existencia del mundo. Esta sería la demostración de la existencia de Dios,
aunque no convenció a muchos.
David Hume cuestionó la existencia de las propias facultades mentales. No solo no hay ideas
innatas sino que tampoco existen facultades innatas: lo que existe son percepciones particulares
provenientes de la experiencia, que se combinan en formas diferentes y cuyo ordenamiento no
surge de ninguna relación necesaria (idea de causa) sino por asociaciones recurrentes
determinadas solo por contiguidad o sucesión. Cuestiona el concepto de yo, el de causalidad,
como hipótesis que surgen a partir de la regularidad de nuestras experiencias sensoriales y la
asociación de ideas.
Creía que los elementos básicos de la mente por un lado eran las impresiones, datos de la
experiencia, como sentir calor. Y por otro lado las ideas, que son las imágenes borrosas de las
impresiones. Estas pueden descomponerse en impresiones, aunque nunca se hayan percibido,
por ejemplo caballo azul, conocemos la idea de caballo y la de azul y podemos asociarlas.
Estableció tres leyes principales para la asociación: 1) semejanza, 2) contigüidad, 3) causa-
efecto.
Este establecimiento fue muy importante para la psicología. Es fiel al empirismo. Entonces, para
reconocer una relación causal entre dos fenómenos debería existir alguna pista en la experiencia
que no sirviera. Sin embargo no hay tal cosa en el mundo real, lo que sabemos es que dos
fenómenos han sucedido siempre de manera consecutiva. Pero las personas podríamos estar
sometidas a gran cantidad de fenómenos consecutivos que no tienen ninguna relación entre
ellos, por ejemplo: si vivo en el campo (y nunca voy a la cuidad) y a la distancia siempre escucho
primero el sonido de la campana de la iglesia y luego la sirena de los bomberos, estoy mal si digo
que suponga que la campana es causa de la sirena. El advierte otro problema, el hecho de que
dos fenómenos hayan sucedido siempre juntos no significa que tenga que seguir siendo así en
el futuro (observación que ya se había encontrado en Paltón). Por la inducción no se puede
obtener nunca un conocimiento fiable, por más veces que lo hayamos visto no tenemos ninguna
garantía de que va a seguir sucediendo. Esta imposibilidad del conocimiento inductivo fue muy
impactante para su época, porque había un gran optimismo en las posibilidades de la ciencia.
Se había publicado los principios matemáticos de la filosofía natural de Newton y llegaba Hume
diciendo que el conocimiento inductivo es imposible.
John Stuart Mill, intenta devolver al empirismo la confianza que Hume le había arrebatado.
Buscó la forma de extraer la causalidad a partir de la experiencia. Propone 5 métodos para
establecer empíricamente la causa de un efecto dado, o el efecto de una causa dada.
1) Concordancia: Si encontramos un fenómeno en circunstancias en que los posibles efectos no
tienen otro suceso salvo aquel fenómeno, entonces esos efectos deben de ser producto suyo.
Ejemplo, si un grupo de personas tienen un déficit de lenguaje, teniendo en común la misma
lesión cerebral, entonces dicha lesión es la causa del problema.
2) Diferencia: Si al eliminar un fenómeno desaparece uno de los efectos, este será el efecto del
fenómeno eliminado. Si a una persona que no tiene déficit de lenguaje le disparan en esa área
específica del cerebro y por eso aparece un problema de lenguaje, el problema lenguaje es un
efecto de la lesión cerebral.
3) Concordancia y diferencia: es un conjunto de los métodos anteriores. Así se puede
determinar la necesidad (por diferencia) y la suficiencia (por concordancia) de la causa.
4) Residuos: Se trata de sustraer de un fenómeno lo que se conoce como el efecto de otros
antecedentes. El residuo del fenómeno será el efecto de los antecedentes que permanecen. Por
ejemplo, si un test de personalidad detecta diferencias entre niños y niñas, pero tienen
diferentes culturas y educaciones, habría que encontrar un grupo de niños que reciban el mismo
trato para notar que las diferencias se deben a la variable de sexo.
5) Variaciones concomitantes: Todo lo que produzca una variación en un fenómeno es una
causa, o está relacionado con una causa del mismo. Ejemplo, cuando notamos que gracias a la
ansiedad el rendimiento académico está bajando.
Los cánones de Mill no superan el problema de la inducción de Hume, ya que nunca tenemos
seguridad de haber analizado todos los casos. Pero estos cánones se utilizaron (y utilizan) en
investigaciones científicas, siendo su aportación de gran relevancia, hasta ejerció una gran
influencia en la fundación de la psicología científica.
La respuesta racionalista.
Gottfried Wilhelm Leibniz fue un filósofo y matemático muy importante en los siglos XVII y XVIII.
Él soñaba con un sistema muy estricto de razonamiento y argumentación. Aunque este sueño
no era muy realista, llego a desarrollar un acercamiento de lo que hoy conocemos como lógica
matemática. Basó sus razonamientos acerca del conocimiento en dos argumentos lógicos: el
principio de contradicción y el principio de razón suficiente. Ambas basadas en las
proposiciones analíticas, por ejemplo, todos los triángulos tienen 3 lados, la cualidad de tener 3
lados es propio del triángulo. Las cosas existentes deben tener una razón suficiente para su
existencia. No podemos asegurar que una proposición sea verdadera a menos que sea analítica,
ya que para que algo suceda en la realidad, tiene que haber una razón suficiente. A la
composición de la materia Leibniz la va a llamar mónadas. El mundo físico y las capacidades
mentales contienen mónadas, pero estas no se comunican entre sí, es decir el mundo mental
no tiene relación con el físico. Esto nos lleva a preguntarnos:
¿Cómo podemos percibir el mundo si nuestra mente es impermeable a él? Para Leibniz la
mente y el mundo están sincronizados como dos relojes que dan la hora al mismo tiempo sin
influir uno en el mecanismo del otro. Esto se llama paralelismo psicofísico e introduce la idea de
la existencia de Dios, ya que alguien tiene que haber sincronizado esos relojes.
Immanuel Kant: entendía el mundo tal como lo conocemos, posee un orden, que según lo
demostrado por Hume no puede provenir de la experiencia, pero tampoco puede ser negado,
por lo tanto debe proceder del espíritu mismo que impone sus propias leyes al mundo de la
naturaleza. Se formó en el racionalismo alemán a partir del estudio de la filosofía de Leibniz y
Wolff. El distingue entre juicios a priori, cuya verdad se comprueba sin necesidad de la
experiencia y juicios a posteriori, que necesitan de la experiencia para su demostración. Todos
los filósofos anteriores decían que los juicios analíticos son juicios a priori y viceversa. Pero Kant
considera que son posibles los juicios sintéticos a priori, es decir juicios que aportan
conocimiento pero que pueden demostrarse sin recurrir a la experiencia. Es importante para la
psicología por su teoría constructivista de la percepción. En el debate entre racionalistas
empiristas, a Kant no lo convence ninguna. Para el todo conocimiento comienza con la
experiencia, pero no todo procede de ella. El mundo exterior solo nos proporciona sensaciones
que han de ser ordenadas en nuestro pensamiento de acuerdo con las nociones de tiempo,
espacio causa y efecto, etc. Estos son producto de la imaginación y no de la experiencia.
Ejes que atraviesan al campo psicológico
La cuestión humana: cuando se piensa en el tema del hombre, debemos reconocer que lo
problemático no son las soluciones o las diferentes posturas presentes en cada disciplina, sino
el problema mismo. Gran parte de la historia del tema del hombre en la cultura occidental es
mas bien la historia del descubrimiento del hombre como objeto de conocimiento. La
meditación filosófica nació primero de la extrañeza frente a las cosas, a lo exterior al hombre. Al
comienzo del período helénico el gran tema de la filosofía es la naturaleza sin embargo no fue
hasta el siglo V con los sofistas que esta preocupación se hizo explícita.
El alma ocupa el centro de atención del pensamiento medieval. El interés en los escritos de Santo
Tomás no radica en que diga algo novedoso, ya que recoge las ideas de Platón o Aristóteles, sino
que brinda una concepción organizada del hombre sustentada en este momento histórico. En la
edad moderna, descartes renueva el planteamiento cristiano aunque desde un supuesto
diferente, ya no se pregunta por el cómo se puede debe-ser, sino por el cómo se puede conocer
(punto de vista gnoseológico).
El compartir un paradigma hace que los científicos estén sujetos a las mismas reglas, pero no
por eso están deseosos de aceptar rapidamente los nuevos hechos y teorías, sino que mas bien
lo que sucede es que nunca la verdad científica se presenta de una manera que convenza a sus
oponentes, sino que estos van desapareciendo poco a poco y surge una nueva generación que
está familiarizada con la “verdad” desde el principio.
El proceso de investigación: el “descubrimiento” no es un acto para nada simple ni único.
Representa un proceso que involucra el reconocimiento de algo que existe. El proceso de
investigación organizado por los científicos pertenece al conjunto de su actividad intelectual.
Apoyándonos en el pensamiento de A. Schwtz, no puede eliminarse totalmente el cuerpo de
resonancia de toda producción científica, es decir la biografía del sujeto, la formación adquirida
que actúa como experiencia previa y que guía el diseño de las teorías.
Como plantea Habermas, la relación entre teoría y objeto marca la relación entre teoría y
experiencia, y esta a su vez la relación entre teoría e historia: procedimientos empírico-analíticos
parten del supuesto de que una hipótesis es válida cuando de ella pueden inferirse leyes
generales, históricas, cumpliendose siempre de la misma forma. Las leyes marcan tendencias,
en ese sentido una teoría dialéctica de la sociedad, procede en un sentido hermenéutico, es
decir, para ella es determinante la comprensión del sentido de los hechos registrados ya que
obtiene las categorías de análisis, partiendo de la conciencia que tienen los propios sujetos, de
la situación en cuestion.
Con la relación entre teoría e historia cambia la relación entre ciencia y práctica y aparece la
cuestión de la neutralidad. El postulado de la nautralidad de la ciencia se basa en lo que Popper
denomina dualismo de hechos y decisiones. Existen por un lado leyes de la naturaleza y por otro,
normas sociales. Unos rigen fenómenos de la naturalesa y los otros los comportamientos
humanos. Los positivistas suponen que estos tipos de fenómenos son autónomos entre sí. Según
esta postura el conocimiento válido es aquel procurado solo por las ciencias experimentales y
deben excluirse del ámbito científico las cuestiones prácticas de la vida diaria.
Como dice Bruner, preguntarse por la realidad humana es complejo. Una teoría del desarrollo
humano no es solo un intento de comprender y explicar la naturaleza humana sino que debido
al carácter de la cultura, también se crean en el proceso, los mismos sucesos que se intentan
explicar. No hay ninguna forma de desarrollo posible que sea independiente de las
oportunidades de realización que proporciona la cultura. La cuestión cuerpo-mente es un
problema que puede considerarse como fundamental en relación a otros. Esto determina que
hay cosas separadas y opuestas o en otros momentos históricos, complementarias o que domina
una sobre otra.
Cambia la concepción de sociedad. Se instaura una nueva moral que insiste que la razón es
fundamental y se observa tras el orden y respeto a la autoridad. Las cosas existen fuera del
hombre. Se observan las modificaciones externas, que son las únicas existentes. Actualmente,
si nos sumergimos en los conceptos de objeto, objetividad, objetivismo, ya no encontramos solo
objetos como materiales, distintos al sujeto, o distintos a lo espiritual; u objetos pasibles de ser
medible, verificables o cuantificables. Hoy hay objetos reales y fantaseados, exterios e internos,
parciales y totales, buenos y malos, objetos subjetivos, de percepción, objetivables,
transicionales, etc.
Los enfoques son vastos y los problemas que cada concepción intenta responder abren nuevos
caminos al reconocimiento. Un nuevo objeto aparece en el horizonte, el objeto virtual, el mundo
interactivo. El avance tecnológico, el desarrollo de la informática y los observadores, han creado
una nueva realidad: la virtual. Esta produce un impacto en los modos de manejo y utilización de
la imagen, en nuestra capacidad para representarnos en el mundo.
Método y objeto: la realidad es compleja y se hace necesario una fragmentación para poder
abordarla. Se aíslan determinadas relaciones de acuerdo a un modelo de pensamiento, desde
una concepción preestablecida, explícita e implícita en el investigador. Una concepción de
objeto, en todo investigador, plantea de antemano un esbozo de respuestas a sus preguntas,
que hace que reconozca aquello que busca entre los fenómenos que la ciencia trabaje, establece
su propio sistema de prioridades en función de su evaluación de la realidad.
La metodología estudia las formas particulares del pensamiento, pero esto supone a su vez un
estudio del método en cuanto tal: de la función del método en el saber y en la vida humana. Por
ello la investigación del método es asunto de la filosofía y lleva implícitas indagaciones de
carácter gnoseológico, metafísico y de la concepción del mundo.
Objetividad vs. Subjetividad: en el discurso del método, Descartes establece que se debe
fragmentar todo problema en tantos elementos simples y separados sea posible. Este ha sido el
paradigma conceptual de la ciencia desde su fundación. Se trata de resolver y reducir los
fenómenos complejos a partes o procesos elementales para luego reunirlos, sea experimental
o conceptualmente, a fin de hacer “objetivo” el fenómeno. Descartes separó lo que podía ser
científicamente investigado de lo que no podría serlo, con el tiempo esto se volvió un obstaculo
epistemológico.
El método de las ciencias naturales ya no representa un ideal sino una resignación. La ciencia se
construye, o sea que tanto el conocimiento como los medios instrumentales para obtenerlo son
cambiantes y constituyen un proceso muy complejo que dista de ser lineal y unidireccional. La
oposición doctrinal entre el racionalismo idealista y el realismo empírico surge de esta oposición
sujeto-objeto. La importancia del problema objetividad vs. Subjetividad radica en que constituye
el fundamento silencioso de la práctica. Esto determina el tipo de instrumentos que elegimos
para evaluar una situación, así como las categorías en que las clasificamos y las normas con que
pretendemos regularizarlas. La cuestión es saber si se puede aplicar a su objeto de estudio el
mismo tipo de método y criterio de validéz que el que se verifica en las otras ciencias. Se
denomina criterio de validez en ciencia, a lo que en filosofía define como la búsqueda del
conocimiento verdadero.
Se trata de una mirada histórica en el sentido que utiliza Denise Najmanovich inentando
comprender los hechos y explicarlos. ¿Por qué necesitamos de esta mirada histórica? Porque
sabemos que toda producción de conocimiento siempre remite a una producción social e
historicamente determinada. Quienes viven en las distintas épocas tienen determinadas
preocupaciones y el desarrollo del conocimiento que surge intenta responder esas necesidades.
Por otro lado nos enfocamos desde una mirada histórica de occidente ya que aunque no
negamos la existencia e influencia de otras culturas, la nuestra se basa en la influencia de las
civilizaciones grecolatinas y cristianas. Nos centramos en los hechos que nos permitan
comprender el proceso de constitución de la psicológia como ciencia. Diferenciamos un período
precientífico y otro científico de la psicología.
Período precientífico: antigüedad y edad media, donde la psicología se halla unida a la filosofía.
Será en la Epoca moderna donde se produce la separación entre filosofía y ciencia y podemos
considerar este período como preparatorio de la psicología en su búsqueda de ser ciencia.
Edad Media: una mirada panorámica. (Siglo V - Siglo XV). Estas fechas no implican rupturas
deteminantes en la vida de las personas sino que trata de procesos. Hay múltiples causas que
explican como se desenvuelven los acontecimientos. Las invasiones bárbaras y el
establecimiento de nuevos pueblos en Europa determinó un estancamiento en el desarrollo
económico y político, manteniéndose una cultura primitiva. El comercio desaparece y el
desarrollo agrícola local es el predominante. Se caracteriza por guerras, caballeros armados y la
dependencia entre siervos, señores feudales y campesinos. La única institución europea con
carácter universal fue la iglesia aunque fragmentada ya que había obispos locales a cargo de
cada región. El poder eclesiástico en manos de un papa tomará fuerza en la Edad Media. Las
nuevas invasiones germánicas y vikingas del siglo X arrasan nuevamente con las tierras
cultivadas, se produce un descenso demográfico importante y aparece el monasterio como el
lugar más seguro.
Los intelectuales se hallaban vinculados a la iglesia. Los sacerdotes preservaban los elementos
que quedaban de la filosofía y la ciencia clásica, encabezando el poder de la razón. Leer y escribir
era de los clérigos. Se buscó conservar y sistematizar los saberes del pasado. La biblia era el libro
sagrado fundamental.
Siglo XI: comenzó una recuperación de la vida urbana y el comercio y surgió un interés por la
revalorización de aspectos culturales pasados. Se destaca la escolástica, como un movimiento
filosófico y teológico que intentó usar la razón natural humana para comprender el contenido
sobrenatural de la revelación cristiana. Esta postura chocó con la “teoría de la doble verdad”
de Averroes, quien sostenía que la verdad era accesible tanto a la teología como a la filosofía,
pero que solo la última podía alcanzarla en su totalidad. Los escolásticos se impusieron a si
mismos pensar y escribir mediante el estudio único de los autores clásicos. Consideraron a
Aristóteles la máxima autoridad filosófica. Se crearon escuelas de formación profesional hacia
el siglo XIII que serían las primeras universidades. Su objetivo era la formación sacerdotal.
Es en la modernidad donde sentamos las bases de un modelo fuerte de ciencia, que surge
separándose de la religión y construyendo una forma particular de ver el mundo y explicarlo.
Será desde esta visión donde el interés por los aspectos psicológicos deberá hacerse un lugar.
Período con importantes descubrimientos y experimentaciones. Una ciencia al servicio del
hombre para modificar la naturaleza en busca de beneficios propios.
Renacimiento, humanismo: movimiento cultural, una forma de ser y actuar. Se trata de romper
con el período anterior. Se pasa del teocentrismo al antropocentrismo, en el sentido de una
búsqueda del hombre por rescatar la belleza, lo intelectual, el talento, las artes. En la
arquitectura, la pintura y la escultura se quiere mostrar al hombre perfecto, superior. Hay un
gusto por el conocimiento, por el estudio de idiomas, la filosofía, la política, la literatura.
Europeización del mundo: avances tecnológicos de la navegación permiten una salida a oriente
por mar bordeando el continente africano. Superación de la finitud del espacio, ya que se
desafían las viejas creencias de los monstruos marinos, la idea del fin del mundo al llegar a la
línea del horizonte. Se superan las creencias que los limitaban.
“Europa conoce al mundo”: hecho que permite llegar a los lugares que no se conocían. Hasta
ese momento solo una tercera parte era conocida, el norte de Africa, parte de Europa y parte
de Asia. Las cruzadas y la difusión del cristianismo cambiarán esto. Aparecen nuevos
continentes, culturas pero Europa impondrá la suya en cada lugar al que llegue. Verá las demás
culturas a través de la suya y si los otros no responden se impondrá para “culturizarlos” y
sacarlos de la “barbarie”.
La reforma religiosa: comienza a surgir una gran crítica al lujo y al abuso de poder de la iglesia,
al poder económico, y compra de indulgencias, obteniéndose el perdon de los pecados a través
de limosnas. Lutero en Alemania y Calvino en Francia serán representantes de la reforma y del
quiebre de la unidad religiosa existente hasta el momento. La iglesia católica realiza la llamada
contrarreforma, como forma de recuperar su lugar. A partir de ese momento coexistirán las
iglesias católica, luterana, calvinista y angelicana, la unidad de la iglesia desaparece.
Bacon, desde inglaterra, propondrá el método inductivo (extraer conclusiones generales a partir
de la experiencia particular). Nos hablará de una ciencia con el fin de controlar la naturaleza.
Descartes, en francia, será considerado fundador de la filosofía moderna, y sentará las bases de
la nueva ciencia. Su “pienso, luego existo”, nos propone un concepto de mente pura, la escencia
humana es el pensamiento. Newton será quien propondrá las leyes físicas explicativas que rigen
todos los objetos. Nos hablará de un tiempo absoluto, verdadero y matemático. Asi mismo, las
teorías de la evolución de Lamark y Darwin, la electrodinámica de Maxwell, la teoría de la
relatividad de Einstein y los desarrollos de la física cuántica aportarán conceptos que obligarán
a una visión compleja de la realidad.
Sea cual sea nuestro rol en la sociedad, siempre estaremos manifestando una forma de pensar
la realidad, de explicarla, de comprenderla y el lugar de universitarios, es una oportunidad para
producir cambios colectivamente, pues siempre los cambios se construyen con otros actores
sociales que ocupan lugares más o menos visibles que los nuestros. “el saber no es una cosa que
fluctúa en el espacio: el saber de los profesores es el saber de ellos y está relacionado con la
persona y su identidad, con su experiencia de vida y con su historia profesional, con sus relaciones
y con sus alumnos en el aula y con otros actores de la institución”
Enseñar y aprender, son procesos que siempre se reconstruyen, siempre aprendemos y para
ello desaprendemos, nos desprendemos de algunos saberes, los saberes previos se van
transformando de manera casi imperceptible; pero si nos detenemos a reflexionar, podemos
apreciar nuestro propio proceso de construcción y reconstrucción permanente. “Sentido”,
algunas de las acepciones más cercanas de esta palabra:
• Como función fisiológica, que permite definir el gusto, olfato, tacto, audición y visión.
• Vinculado a la razón, al entendimiento, sensatez, forma en que comprendemos algo.
• Sentido derivado del sentimiento, cómo es vivido algo, cómo nos afecta.
• Sentido en una idea de dirección, dirigirse hacia un fin o meta.
Todas las acepciones referidas se articulan entre sí para pensar nuestro rol profesional, la
primera como la base fisiológica inicial que permite percibir la realidad a través de esos sentidos,
luego el sentido de la razón como entendimiento, necesaria para un comprender con otros, el
tercero el sentido de lo que nos afecta, lo que nos define, en lo cual estamos implicados desde
lo ético como profesionales y por último, el sentido que le otorguemos a la construcción de
nuestro proyecto formativo, hacia dónde vamos.
Algunas demandas que surgían entorno a la atención de los niños en etapas escolares, llevó a
que en 1925, en los planes de estudio de la formación de maestros se dictaran algunos cursos
de corrientes psicológicas, tales como Conductismo, Psicoanálisis, Psicofísica. En 1929 se crea la
primera asociación científica de Psicología. Se reconocen trabajos sobre orientación vocacional
y el primer gabinete psicológico de la Fuerza Aérea.
En 1952 comienza a dictarse un curso de tres años de Psicología Infantil en una Escuela de la
Facultad de Medicina, siendo el primer curso de formación de Psicólogos con carácter oficial,
que otorgaba el título de Técnico. En 1953 se funda la Sociedad de Psicología del Uruguay, lo
que marcó las primeras preocupaciones por delimitar los temas de psiquiatría, psicopatología y
psicoterapia. Existían varios grupos independientes que se analizaban y estudiaban Psicoanálisis
con profesores extranjeros o viajando a Buenos Aires, los cuales proponían la habilitación
profesional de psicólogos que no necesariamente provenían de la medicina, pero se les permitía
formarse como psicoanalistas. En 1956, se inicia un curso de cuatro años en la licenciatura del
Instituto de Psicología de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la UdelaR que funcionará
simultáneamente al de la tecnicatura de la Fmed.
Se creó el Espacio Interdisciplinario por parte del Consejo Directivo Central en 2007, con el
objetivo de contribuir a la construcción de estrategias de trabajo universitario que alienten el
abordaje integral de fenómenos y problemas cuya naturaleza desborda los ámbitos
disciplinares. Se asume este objetivo contemplando la enseñanza, extensión e investigación. Se
alienta la creación de núcleos interdisciplinarios, concebidos como el agrupamiento de varios
servicios universitarios, convocados por una problemática definida como compleja y
multideterminada, donde se hace necesaria la intervención desde diferentes campos
disciplinares.
Del perfil de egreso, se destaca: 1. Se formará para contribuir al desarrollo de nuestra sociedad.
Desde una perspectiva crítica, reconocerá la necesidad de la deconstrucción de los problemas
de interés general con los actores sociales implicados, reconociendo la característica política del
saber universitario y el lugar de poder que le es asignado desde el campo social. 2. Se apuntará
a la producción de conocimientos originales, desarrollando un trabajo en diálogo con otros
saberes, generar una actitud interdisciplinaria para abordar diferentes problemáticas. 3.
Transitará experiencias de aprendizajes que le permitirán integrar críticamente enseñanza,
extensión e investigación, en el marco del Modelo Latinoamericano de Universidad. 4. Su
formación será socialmente pertinente y acompasará los desafíos de la realidad nacional. Podrá
articular y potenciar la producción de conocimientos teórico-prácticos que se han desarrollado
en A. Latina. 5. Tendrá por objetivos el desempeño de prácticas profesionales y/o académicas
en Psicología, orientados por fundamentos éticos que contemplen la defensa de los derechos
humanos, reconociendo los niveles de implicación que lo atraviesan como sujeto y los códigos
deontológicos que están asociados a los campos de intervención del psicólogo. 6. Podrá
implementar diversas estrategias en Salud desde la prevención, promoción, asistencia y
rehabilitación en los modos en que lo psicológico se expresa. 7. Aportará a la comprensión y
elucidación de los procesos psicológicos que afectan la constitución del sujeto singular y
colectivo. Contribuirá con el diseño, la implementación y el monitoreo de políticas públicas. De
esta forma, promoverá el bienestar integral de los sujetos y sus comunidades desde el punto de
vista psicológico.
Ante la pregunta qué profesional estamos formando, alentamos la idea de que toda teoría de la
enseñanza, requiere una mirada compleja, multidimensional y contextualizada. Es necesario
superar los enfoques instrumentales y tecnicistas, logrando articular lo político, económico,
social, cultural educativo epistemológico. Lo técnico tendrá sentido en función de esa
articulación, donde cada situación específica de tipo curricular, de tipo didáctico, exige definir el
contexto donde se desarrolla la enseñanza. Creemos que sólo es posible pensar la Psicología si
forma parte del diálogo interdisciplinar, ya que su accionar siempre se acompaña del encuentro
con otros ya sean profesionales o consultantes, cada uno con opiniones y perspectivas del
mundo y de sí mismo.
En la misma línea de pensamiento que Morin, Denise Najmanovich afirma que: “El conocimiento
no es nunca un proceso abstracto y mucho menos un producto. Es algo que ocurre en el espacio
“entre”: entre un sujeto y otros sujetos, entre el sujeto y sí mismo, y en la interacción del sujeto
y el mundo. Las disciplinas no existen en abstracto, sino que son la producción de comunidades
científicas. Los conocimientos que producen están enraizados en las prácticas – teóricas y
pragmáticas- de esta comunidad. ”Cada sujeto construye de manera particular su realidad,
transita diferentes experiencias que no dependen sólo de él, sino del contexto en que se halla
inmerso. La complejidad no es el fin último al cual llegar sino una nueva forma de estar, de vivir,
y fundamentalmente de sentir en el mundo, donde los individuos se encuentran en permanente
interacción tanto con su medio ambiente como entre sí mismos. Los vínculos que se construyen
son parte del individuo y lo hacen como tal ser quien es, se convierten en parte de su identidad
y en el entendido que todos los sujetos son sociales y necesitan de la mirada de otro para
confirmarse.
Desde estas perspectivas, el paradigma de la complejidad ofrece una visión para entender los
procesos psicológicos, que establece una multicausalidad o multidimensional y que aporta a una
comprensión integral del individuo en interacción con su contexto. Esta mirada conduce a
pensar que todo suceso humano no responderá a una única causa, sino a múltiples, desde los
aspectos orgánicos hasta los emocionales y socio económicos. El sujeto es constructor del objeto
en interacción con él y el propio sujeto se construye en interacción con el medio ambiente; es
una “red de interacciones” de las que surgen los distintos vínculos, circunstancias que no se
definen de una vez y para siempre, sino que el mundo se presenta cambiante y transformador.
La subjetividad es revalorada y las emociones y los sentimientos son componentes
fundamentales de la particularidad de cada individuo, adquieren su sitio, siendo características
vitales y definitorias de las elecciones de vida, de las circunstancias y de lo que cada sujeto
“decide” ver. El análisis de cómo se forman los estudiantes en las prácticas preprofesionales,
conduce a repensar cómo transcurren la enseñanza y el aprendizaje en una constante
articulación teoría-práctica. En este espacio, los aspectos éticos atraviesan toda la situación de
aprendizaje que está constituida por la propia intervención preprofesional.
Las obras de Donald Schön (1992, 1998), se han destacado por el estudio de esa articulación
como problema relevante en los procesos formativos de los adultos y particularmente de
profesionales. Propone la estructuración de un espacio didáctico-curricular, una situación
pensada y dispuesta para la tarea de aprender una práctica y concretar esa formación, que le
llamará prácticum reflexivo. Este espacio es visto como un lugar donde los docentes, como
expertos profesionales en su campo, ayudan a los estudiantes universitarios que se están
formando en una profesión, a ser capaces de algún tipo de reflexión en la acción, a través de un
diálogo entre ambos. Las prácticas de enseñanza y las prácticas pre-profesionales del estudiante
tendrían que dialogar y constituirse en “prácticas reflexivas” también para los docentes. Se trata
de recuperar la capacidad crítica y reflexiva de los docentes y de los estudiantes, cuestionándose
e interrogándose acerca de su pensamiento y de su hacer, para alcanzar el ejercicio de una
adecuada práctica profesional. Consideramos que sólo desde un paradigma crítico es posible
pensar e intervenir desde las ciencias de la salud. Nuestras intervenciones deben integrar varios
niveles de análisis y la inclusión de la subjetividad como variable de análisis no puede ser eludida
en las ciencias de la salud.
Se destacan entre las estrategias activas de enseñanza en ciencias de la salud, las que se orientan
hacia el aprendizaje por descubrimiento, y el aprendizaje basado en problemas. Se trata de
estimular la búsqueda de respuestas posibles, adelantando las situaciones y se orienta más al
proceso que a los resultados; hay creatividad, reflexión, estimulando el pensamiento crítico.
Schön señala que el énfasis se debe situar en el aprender haciendo. “Las escuelas profesionales
deben replantearse tanto la epistemología de la práctica como los supuestos pedagógicos sobre
los que se asientan sus planes de estudio a la vez que deben favorecer cambios en sus
instituciones de modo que den cabida al practicum reflexivo como un elemento clave en la
preparación de sus profesionales.”. Carlos Cullen, afirma que la educación siempre sostiene una
dimensión ético-política, cuya intencionalidad es enseñar y por ello puede alcanzar acciones
buenas y justas, pero también puede lograr lo contrario.
Las prácticas docentes deben asumir el compromiso ético bajo los principios de justicia, libertad
e igualdad, teniendo en cuenta que desde el lugar que asumimos en ese encuentro con “un
otro”, estamos siendo responsables y a la vez interpelados por “ese otro”, por su individualidad,
su cultura, sus costumbres. Se trata de un encuentro donde las miradas de cada uno están
impregnadas por el contexto sociohistórico, las historias, las costumbres, las ideologías de cada
uno; pero desde uno de los roles, el ser educador aporta un lugar de poder-saber que será
determinante en el vínculo y en las nuevas construcciones significantes que se realizan a través
de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Permitirnos ver al otro como diferente y no cómo
igual a mí. Desde el lugar de educador se vivirán nuevas experiencias de aprendizaje.
Será necesario que los currículos incorporen los saberes de otras disciplinas desde el grado,
ampliando las perspectivas para pensar los mismos problemas en otros ámbitos de aplicación
profesional. No todos usamos los sentidos en la misma forma, cada uno de nosotros utiliza de
forma única sus sentidos por tanto su percepción de la realidad y del mundo en que vive será
diferente. Podrá ser una forma parecida a la de otros, compartida con otros, con base a las ideas
y teorías que otros han desarrollado, pero siempre será única. Al referirnos al sentido de la
razón, entendimiento, cada uno entiende a su manera, hay siempre maneras propias de
entender y de razonar diferentes a las de otros. El sentido de la afección, de igual modo, cada
quien se afecta por cuestiones diferentes. Y cada quien construye su propio sentido de
orientación, los proyectos, los caminos que nos trazamos siempre son únicos e irrepetibles.
Método cartesiano. Este método y su visión de la naturaleza ha influido en todas las ramas de
la ciencia moderna y pueden seguir utilizándose siempre y cuando se respeten sus
limitaciones. El objetivo era llegar a la verdad científica. A partir de este proceso deduce que la
esencia de la naturaleza humana se encuentra en el pensamiento y que todo lo que es recibido
con claridad y distinción es totalmente cierto. A esto lo llama “intuición”, afirma que el hombre
para llegar a un conocimiento verdadero solo se puede guiar por la intuición evidente y la
deducción necesaria. Ya que el conocimiento solamente se obtiene a través de la intuición y la
duda. Este método es analítico, divide los pensamientos y problemas en la mayor parte que sea
posible y después los dispone según el orden lógico.
El racionalismo se convirtió en una característica esencial del pensamiento científico y moderno,
demostrando su utilidad en el desarrollo de teorías científicas y en la realización de proyectos
tecnológicos. Afirmó que el concepto de cuerpo no incluye nada que pertenezca a la mente y el
de la mente nada que pertenezca al cuerpo. Se dio un cambio drástico en la imagen de la
naturaleza, de organismo a máquina, que afectó principalmente la actitud de las personas hacia
su entorno natural.
NEWTON. Fue quien realizo un suelo cartesiano y completó la revolución científica. Desarrolló
una fórmula matemática del concepto mecanista de la naturaleza y con ella simplificó las obras
de Copérnico y de Kepler. La física newtoniana logro establecer una teoría matemática del
mundo que se convirtió en la base del pensamiento científico hasta mediados del S XX. Este
mismo invento el cálculo diferencial, un método para descubrir el movimiento de los cuerpos
sólidos. Después, utilizo este método matemático para formular las leyes exactas del
movimiento para todos los cuerpos en los que influye la fuerza de gravedad.
El universo newtoniano era un sistema mecánico regido por leyes matemáticas exactas. Buscaba
comprender un sistema de definiciones, proposiciones y pruebas, que los científicos admitieron
como la correcta descripción de la naturaleza durante más de doscientos años. Newton buscó
combinar el método empírico e inductivo propuesto por Bacon y el método racional y
deductivo propuesto por Descartes. Las combinó en una sola y desarrollo la metodología que
ha sido la base de las ciencias naturales hasta ahora.
Consideraba que las partículas de materia son los elementos del mundo newtoniano que se
mueven dentro de ese espacio absoluto y en este tiempo absoluto. En su opinión la materia era
homogénea y la diferencia entre los tipos de materia era el resultado de la agrupación más o
menos densa de los átomos y no de los diferentes pesos o densidades de estos. Los
componentes básicos de la materia podrían tener diferentes tamaños, pero estaban hechos del
mismo material, y la masa de un objeto dependía de la cantidad de sustancia material contenida
en él. El movimiento de las partículas era engendrado por las fuerzas de gravedad, que actuaba
de instantáneamente a distancia. Además, creía que las partículas como la fuerza de la gravedad
eran de origen divino.
Mecánica newtoniana. En esta, todos los fenómenos físicos se reducen al movimiento de
partículas de materia provocado por su atracción mutua, fuerza de gravedad. Para él dios había
creado las partículas de materia, las fuerzas entre ellas y las leyes que rigen el movimiento, y fue
así como el universo fue puesto en marcha y desde ese momento ha continuado funcionando
de esa manera, como una máquina que está gobernada y es inmutable. También creía, que
todos los fenómenos tenían una causa y un efecto determinado y que este mismo se podía notar
con certeza. Esa imagen que tiene Newton de un mundo perfecto se suponía que era por la
existencia de un todo creador externo, un dios monárquico, que gobernaba el mundo e imponía
su ley divina. En los S XVIII – XIX, esta mecánica fue puesta en práctica y con grandes éxitos. Con
la teoría newtoniana se podía explicar el movimiento de los planteas, y de todos los fenómenos
relacionados con la gravedad.
En el S XVIII, con la visión mecanicista del mundo fijada en la sociedad, la física se convirtió en la
base de todas las ciencias. Si el mundo es verdaderamente una máquina, la mejor manera de
descubrir cómo funcionaba era por medio de la mecánica newtoniana. Por esto mismo, se da
como consecuencia la visión cartesiana del mundo fue hecho de que las ciencias del s XVIII- XIX
siguieran la línea de la física newtoniana.
Descartes se dio cuenta de la importancia básica de la física en su visión del mundo “toda la
filosofía” es como un árbol, sus raíces son la metafísica, su tronco la física, y sus ramas las demás
ciencias. La teoría newtoniana y la filosofía racionalista se desparecieron rápidamente entre la
clase media del s XVIII y toda esa época es conocido por “el siglo de las luces”, con Locke como
figura dominante. Este, siguiendo la línea de la física newtoniana desarrolla una visión atomista
de la sociedad. Trató de reducir los modelos que observaba en la sociedad al comportamiento
de los individuos que la forman. Comenzó a estudiar primero la naturaleza del ser humano y
después intento aplicar los principios de la naturaleza humana a los problemas económicos y
políticos. Según Hobbes, todo el conocimiento resultaba de la percepción de los sentidos. Locke
adapto este pensamiento y en una metáfora famosa, comparo la mente de un recién nacido con
una pizarra en blanco sobre la cual se le imprimirá un conocimiento. Esta imagen influiría en dos
de las principales escuelas de psicología clásica; el conductismo y el psicoanálisis.
Locke defendía la idea de que todos los seres humanos son iguales al nacer y que su evolución
depende de su entorno. Las acciones de los seres humanos siempre eran motivadas por lo que
creían ser sus propios intereses. Cuando este mismo, aplica la teoría sobre la naturaleza humana
a los fenómenos sociales estaba convencido de la existencia de leyes naturales que regían las
sociedades humanas similares a las que gobiernan el universo físico. Advertía que la función de
un gobierno no era imponer leyes a las personas, sino que era poner en vigor las leyes naturales.
Uno de estos desarrollos ocurridos en el s XIX, fue el descubrimiento y la investigación de
algunos fenómenos eléctricos y magnéticos, que contaban con un nuevo tipo de fuerza y que no
podían ser descritos adecuadamente por el modelo mecanicista, esto fue descubierto por
Michel Faraday y terminado por él y Clerk Maxwell, los cuales convirtieron estas fuerzas en el
principal objetivo de investigación. Fueron los primeros que llegaron más allá de la física
newtoniana demostrando que los campos tenían su propia realidad y que podían ser estudiados
sin hacer referencia a los cuerpos materiales. Esta teoría fue llamada electrodinámica, concluyo
el descubrimiento de que la luz era un campo electromagnético que alcanza a gran velocidad y
que viaja por el espacio en forma de ondas. A medida que el electromagnetismo destrono a la
mecánica newtoniana como teoría sobre los fenómenos naturales, surgió una nueva corriente
de pensamiento que llegaría a dominar no solo las ideas del s XIX, sino que también todo el
pensamiento científico posterior: la evolución, la idea de cambio, crecimiento y desarrollo. Estas
ideas crearon el ambiente ideal, para que se produjera la formulación del pensamiento
evolutivo: la teoría biológica de la evolución de las especies.
Lamarck dijo que todo había comenzado con los infusorios y que después de varias
transformaciones se había llegado al ser humano, esta teoría fue la más coherente de la
evolución. Darwin presento una cantidad de pruebas a favor de le evolución biológica. El
descubrimiento de este obligo a los científicos a dejar el concepto cartesiano de la máquina del
mundo que había surgido de las manos de su creados. Y en su lugar, el universo tuvo que ser
concebido como un sistema en evolución, y en permanente movimiento.
La electrodinámica de Maxwell y la teoría de evolución de Darwin suponían una serie de
conceptos que iban mucho más allá del modelo newtoniano y que revelaban que el universo era
mucho más complejo de lo que Descartes y Newton habían creído. Dos desarrollos de la física
que acabaron en la teoría de la relatividad y en la cuántica, echaron por tierra los principales
conceptos de la visión cartesiana y de la mecánica newtoniana. La noción de espacio y tiempo
absolutos, las partículas sólidas elementales, la sustancia de materia fundamenta, la naturaleza
estrictamente causal de los fenómenos físicos y la descripción objetiva de la naturaleza eran
conceptos inaplicables en los nuevos campos que la física comenzó a vincularse.
MODULO 2
CONDUCTISMO
El conexionismo de Thorndike.
Lee Thorndike hizo hincapié en el problema de la investigación poco rigurosa: los casos positivos
tienden a destacarse sobre los negativos. La explicación de él era que los animales establecen
conexiones entre los estímulos y las respuestas durante el aprendizaje.
Es difícil colocarlo dentro de una escuela, pero por su postura objetivista está más próximo al
conductismo que al funcionalismo. Uno de los psicólogos más importantes y pionero de la
psicología experimental animal. Buscó demostrar experimentalmente que cuando un animal
soluciona un problema, asocia por casualidad una actividad con sus resultados positivos. El
animal colocado en un problema, trata de salir, hasta que por casualidad, lo consigue. Cada vez
que repite la experiencia, llega antes a la solución. Pronto aprende lo que debe hacer. La
repetición sirve para consolidar el hábito. Éste mecanismo explica el dominio de una destreza.
Sirve también para explicar la mayor parte de la conducta de los hombres: para conocer los
orígenes y desarrollo de la facultad humana, debemos mirar a los procesos de asociación de los
animales inferiores.
Con estos experimentos critica a Romanes y otros psicólogos antropomorfistas que atribuyen
inteligencia y otras cualidades humanas a los animales, apoyándose en episodios de la vida de
animales domésticos. La consecuencia directa de sus investigaciones fue un grupo de leyes del
aprendizaje. La más importante es la ley del efecto, que postula que lo que sigue a una respuesta
es lo que determina que se repita o no en experiencias sucesivas. Si un animal realiza varias
respuestas en una misma situación, las que vayan acompañadas de la satisfacción serán las que
queden más firmemente conectadas con la situación y, cuando ésta vuelva a presentarse, serán
las que con mayor probabilidad el animal repetirá. Por el contrario, se debilitarán las conexiones
con la situación de las respuestas que vayan acompañadas de malestar y, por tanto, será menos
probable que ocurran de nuevo en esa situación. Cuanto mayor sea la satisfacción o la
incomodidad, tanto mayor será el fortalecimiento o el debilitamiento del vínculo.
Esta ley no es original, Jeremy Benthan admitía como principio de nuestro hacer la búsqueda de
placer y la evitación del dolor. Darwin que los organismos repetían las acciones útiles para su
supervivencia. Pero Thorndike lo apoya en un programa experimental. Esta ley fue adoptada por
la mayoría de los psicólogos, modificándola en función de la ideología de cada uno. Hull, por
ejemplo, sustituye la expresión “satisfacción” por “reducción del impulso” y añade a la noción
de “reforzamiento primario” y de “reforzamiento secundario”, desglosando esta ley en dos
partes. Thorndike definió:
Thorndike habla del efecto del castigo. Desde 1930 comprueba que el castigo negativo no es
comparable con la acción positiva de la recompensa; el castigo, más que disolver directamente
la conexión estimulo-respuesta, hará que el organismo haga otra cosa. Ante esto, Skinner
precisará aún más el efecto del castigo, al decir que tan sólo provoca una suspensión temporal
de la conducta, pero no reduce el número total de respuestas hasta la extinción. Un castigo
severo y prolongado aumenta las respuestas al ser interrumpido. Además, el castigo tiene
consecuencias secundarias que hay que evitar. Thorndike eliminaría de la ley todo lo relativo al
castigo, y mantendría únicamente lo relativo a la recompensa.
La ley del efecto se convirtió en la ley fundamental del condicionamiento instrumental, aceptada
por la mayoría. La segunda, la ley del ejercicio: “Cualquier respuesta a una situación, siendo los
mismos los demás factores, quedará más fuertemente conectada con la situación en proporción
al número de veces que ha estado conectada con esa situación y con el vigor medio y la duración
de las conexiones”. Sostenía que estas leyes podían explicar toda conducta, por compleja que
fuera, sería posible reducir “los procesos de abstracción, asociación por semejanza y
pensamiento selectivo a simples consecuencias secundarias de las leyes del ejercicio y del
efecto”. Al igual que Skinner, analizó el lenguaje como un conjunto de respuestas vocales
aprendidas debido a que los padres recompensan determinadas vocalizaciones y otras no. Las
recompensadas se adquieren, y las no recompensadas se desaprenden, de acuerdo con la ley
del efecto.
El desprecio de Thorndike hacia la psicología animal tradicional tuvo duras críticas. Wesley Mills,
un psicólogo animal lo atacó por considerar a los psicólogos animales tradicionales tontos. Él
defendía la psicología del método anecdótico afirmando que sólo se podía investigar
adecuadamente a los animales en su entorno natural, y no en los laboratorios. Sin embargo, en
1904 tuvo que aceptar la importancia de “la escuela de laboratorio” encabezada por Thorndike,
que negaba que los animales razonasen, planificase o imitasen. Muchos psicólogos consideraron
que los experimentos sobre aprendizaje realizados por Thorndike eran un avance importante en
el estudio de la inteligencia animal.
Conductismo y neoconductismo
En la primera década del s XX, la psicología científica se encontraba en crisis. Las ciencias se
definen por su objeto de estudio y por su método. Tanto uno como otros estaban sujetos a
citicas en el campo de la psicología. Por una parte, la conciencia como objeto de estudio era
puesta en cuestión por muchos autores, consideraban que no se podría desarrollar un análisis
científico de un concepto abstracto y difícil de definir. La psicología introspeccionista dominaba
en la piscología para las universidades norteamericanas. En general sostenían que el objeto de
estudio de la psicología era la conciencia.
En ese momento nació la idea de hacer una psicología que fuese una ciencia natural y totalmente
objetiva. Aquí influyeron las concepciones positivistas de la filosofía de la ciencia. Surgió la
escuela de psicología más importante del s XX: el conductismo. Su fundador fue Watson. Casi
siempre se considera al trabajo de investigadores como Thorndike, Pavlov y de autores
posteriores, Como Watson, que son los que integran al neoconductismo. El conductismo no se
limita exclusivamente al trabajo de Watson, ya que otros autores como Tolman, también
realizaron trabajos importantes.
Lucha por una psicología que sólo trabaje con variables objetivas y manipulables, para controlar
científicamente la conducta de los organismos. A esto le da solución al darse cuenta que pueda
aplicar el reflejo condicionado para explicar la génesis de las conductas. Para explicar esto
adopta el enfoque genético, realiza experiencias con niños en los primeros meses de vida para
comprobar cómo se va formando, a partir de unos pocos reflejos incondicionados, la compleja
gama de respuestas condicionadas que representan toda la conducta del adulto. Observa que
todos los recién nacidos, ante ciertos estímulos (estímulos incondicionados), reaccionan de una
manera determinada (respuesta incondicionada), a las que Watson denomina “retorcimientos”.
Los clasifica en tres sectores, según los órganos que intervienen en la respuesta: 1. respuestas
viscerales o emocionales: de miedo, de ira y amorosas, 2. respuestas manuales, y 3. respuestas
guturales o laríngeas. A partir de estas reacciones, “explica” la gama de conductas de un adulto,
mediante el condicionamiento de estas respuestas a estímulos inicialmente neutros, y una vez
establecidas estas nuevas conexiones, en virtud del principio de “propagación” o
“transferencia”, otros estímulos parecidos al condicionado provocan respuestas parecidas a la
condicionada y según sea el parecido de éstos con el estímulo original, será el parecido de su
respuesta respecto a la original condicionada. La personalidad es “el producto final de nuestros
sistemas de hábitos”. El ser humano es la suma de condicionamientos habidos.
Para Watson, todos los hombres normales tienen las mismas posibilidades, en su estructura,
para cualquier tipo de realización, ese equipo con el que cuenta originariamente tiene como
característica fundamental la rápida moldeabilidad, “Dadnos una docena de niños sanos, bien
formados y un mundo apropiado para criarlos, y garantizamos convertir a cualquiera de ellos,
tomado al azar, en un determinado especialista: médico, artista, pordiosero o ladrón, no
importando los talentos, inclinaciones, tendencias, habilidades, vocaciones y raza de sus
ascendientes.”
Por razones de precisión, sólo quiere trabajar con variables absolutamente objetivas, porque
toda la conducta, tanto del animal como del hombre, puede ser explicada por leyes tan objetivas
como las que rigen el comportamiento de las máquinas, porque el ambiente, representado por
todos los estímulos que ha recibido cada uno a lo largo de su vida, es el único responsable de la
conducta.
Willard Smsall, comenzó a estudiar el aprendizaje de las ratas en los laberintos. Watson se
cuestionaba como hacían las ratas para orientarse y que tipo de información aprendían mientras
los recorrían. Watson mostró que las ratas a las que se había privado del sentido de la vista, del
oído, olfato, eran las que eran capaces de orientarse por el laberinto. Este propuso una hipótesis
de que las ratas se orientaban por la información cinestésica (mediante sensaciones internas
provenientes de sus músculos). En un estudio posterior se encontró mayor evidencia favorable
a su hipótesis mediante la variación en la longitud de los pasillos del laberinto.
En el artículo “la psicología tal como la ve el conductista” defiende la posibilidad y la necesidad
de desarrollar una psicología objetiva y experimental que pueda considerarse una rama de las
ciencias naturales. Para esto es necesario enfocar sus metas y métodos hacia la predicción y el
control de la conducta. La introspección como método y la conciencia como objeto de estudio
tenían que desterrarse.
Watson demostró que era posible estudiar las cuestiones clásicas de la psicología sin necesidad
de recurrir a la introspección.
La aportación de Watson al conocimiento de los mecanismos específicos del aprendizaje no fue
importante para el papel que se le asigna dentro de la tradición conductista. Asumió y extendió
en la psicología americana la idea de reflejo condicionado. Además, asumió la idea de Thorndike
de que los hábitos se forman por asociaciones estimulo- respuesta. Luego, rechazo la idea de
que el aprendizaje estaba regido por la ley del efecto, ya que dicha ley se basa en entidades
inobservables para la explicación de la conducta. Watson propuso que las asociaciones estimulo-
respuesta se producen por la frecuencia con que ocurren. Es decir, los comportamientos que se
han desarrollado con mayor frecuencia en el pasado tenderán a producirse también en el futuro.
Defiende el carácter conductista de este modelo, porque tan sólo estudia el organismo, su
conducta y las condiciones orgánicas y ambientales que inducen a ésta. Su punto de partida son
los datos objetivos; las variables intervinientes son conceptos definidos objetivamente, pues su
índole y naturaleza es inferida a partir del comportamiento y sus condiciones físicas observables.
La conducta es total de todo el organismo en relación con su medio, sin considerarla reducida a
unidades microscópicas o procesos sensoriales, musculares o nerviosos. Es un conductismo
propositivo y cognitivo, porque ambas dimensiones se manifiestan en conducta observable.
Recibió influencias de la escuela Gestalt y de Lewin.
Prefirió hablar de teoría, más que de sistema, buscaba un esquema provisional que le sirviera
para ordenar los datos empíricos. En ella hay tres aspectos interesantes; la definición de
conducta molar, el modelo de teoría científica y la ecuación de la conducta. En la conducta molar
coincidió con Watson en que la psicología era una ciencia de la conducta y no de la conciencia.
Tolman dio a entender que los propósitos venían definidos por las conductas dóciles y
persistentes, y las cogniciones por las preferencias conductuales. Coincidía con Watson en este
punto, aunque tenía una concepción de la ciencia más teórica que la de él. Mientras que éste se
limitaba a estudiar conductas observables, explícitas e implícitas, Tolman recurrió a entidades
inobservables. Los propósitos y cogniciones no eran conductas, sino construcciones lógicas, las
cuales podían relacionarse con los hechos de conducta.
Su trabajo se centró en el aprendizaje animal. Para él, el conducto tiene que estudiarse en
unidades mayores que las propuestas por Watson. Es decir, el análisis de elementos
moleculares, como las secreciones glandulares o los movimientos musculares tienen que dejar
paso a las conductas de carácter molar, defendidas por el objetivo que persiguen. Todo el
comportamiento está enfocado a objetivos concretos. Es decir, a la conducta propositiva.
Apoyando en el operacionalismo, introduce el concepto de variables intervinientes. Estas acatan
entre los estímulos y las respuestas, de una manera que las respuestas no pueden explicarse por
la manipulación del estímulo, es necesario hipotetizar la intervención de variables mediadoras.
Para Tolman, la consecuencia principal del aprendizaje es que el sujeto crea expectativas sobre
las consecuencias de su conducta. En un experimento se encontró que las ratas cometían un
número mayor de errores a partir de un ensayo en que se cambiaba la recompensa que había al
final del laberinto. Demostró que el aprendizaje podría producirse en ausencia de los
reforzamientos (recompensa). Concluyo que el refuerzo no afecta al aprendizaje, sino que
solamente a la motivación por recorrer el laberinto adecuadamente.
Por lo tanto, es necesario distinguir aprendizaje de actuación. El aprendizaje puede producirse
sin manifestarse en la actuación directa del sujeto. En ese caso se denomina aprendizaje latente.
Tolman propuso que el aprendizaje de los laberintos por parte de las ratas no era una simple
cadena de asociaciones estimulo – respuesta. Sino que consistía en la formación de un mapa
cognitivo sobre el laberinto (conocimiento general sobre la estructura del laberinto que sirve
para orientarse globalmente por él).
Tolman saco conclusiones de su investigación para su aplicación a los problemas sociales. Según
él, el aprendizaje repetitivo de un mismo patrón lleva a desarrollar mapas cognitivos estrechos
y limitados, que serían el origen de los prejuicios, en los seres humanos. Las experiencias de
aprendizaje más amplias dan lugar a mapas comprensivos que incluyen un conocimiento más
general y menos limitado.
La teoría de Tolman quedó eclipsada por la de Hull, debido a su vaguedad conceptual y a sus
connotaciones mentalistas. Los términos “cognitivo” y “propositivo” sonaban mal en la época y
nunca fueron definidos claramente. Se limitó a enunciados cualitativos sobre las “tendencias” y
“predisposiciones”, formulados en un lenguaje operacionista. Sin embargo, esta falta de rigor
fue una ventaja, sobre todo después de la caída del positivismo lógico, ya que le dio una mayor
apertura y flexibilidad. No ocultó sus simpatías hacia la Gestalt y compartió muchas de sus
críticas al conductismo.
Clark Leonard Hull, junto con Tolman máximo representante del neoconductismo en los 30 y
40. Hull se integró en la investigación de laboratorio sobre el aprendizaje. Su sistema se
considera uno de los más ambiciosos de la historia de la psicología científica. Pretendía
desarrollar para la psicología un conjunto de leyes estrictas similares a las que newton había
establecido para la física. Para esto desarrollo un sistema hipotético-deductivo en el cual el
investigador establece una serie de postulados que proviene de la experiencia acumulada y de
lógica deductiva. A partir de estos postulados el científico deduce teoremas específicos, los
cuales pueden ser comprobados experimentalmente.
Estableció unas ecuaciones que podían establecerse la curva de incremento del aprendizaje en
función del número de ensayos reforzados a que hubiese sido sometido el sujeto. Hizo ver por
primera vez con calidad que el aprendizaje se produce en forma de un incremento curvilíneo y
no consiste en la aparición súbita de una conducta después de una situación previa en la que no
existía en absoluto.
La contigüidad entre estímulo y respuesta es necesaria para que se produzca el aprendizaje,
pero no es suficiente. A diferencia de Tolman, cree que el refuerzo es necesario para el
aprendizaje. Refuerzo: estímulo que reduce el impulso.
Explica la existencia y la variabilidad de la conducta (variable dependiente), indica que depende
de una cantidad de variables.
Para Watson este tema careció totalmente de interés, por ser “intangible”, lo que lo convierte
en un sospechoso objeto científico. Sin embargo el enfoque conductista de Hull es mucho más
amplio y flexible que en tiempos de Watson, es decir, todavía investiga estímulos, respuestas
observables y aprendizaje, pero también examina los fenómenos que no se pueden observar
directamente, como el amor, la tensión, la confianza, la personalidad, etc. A esto se le llama
neoconductismo. Cuando Hull estudia el concepto, lo hace desde el ámbito exclusivamente de
conducta, y no como una actividad cognitiva y central. Conceptuar para él es responder de
manera parecida a varios estímulos, porque tienen una o varias características comunes. Este
fenómeno es resultado de aprendizaje por condicionamiento. Por ejemplo, si un niño se quema
con una vela, cuando ve una bombilla encendida, por el parecido, evita tocarla; esta respuesta
común, adquirida por condicionamiento, constituye el concepto según Hull. La explicación es un
hábito de respuesta que se ejecuta cuando los estímulos tienen características comunes.
La tarea principal de la ciencia consistía en aislar y encontrar principios que tuvieran la máxima
validez y generalidad, para lo cual disponía de los procedimientos empírico y el teórico. El
primero inductivo, y el segundo lógico-deductivo. El procedimiento empírico consistía en
recoger el mayor número de datos mediante la observación y el experimento, y luego, formular
leyes generales que enunciaran las regularidades observadas de la experiencia. El procedimiento
teórico trataba de explicar los hechos empíricos con el método hipotético - deductivo, que tenía
dos grandes ventajas: llevaba a afirmaciones más válidas y generales que las del método
empírico, y permitía hacer predicciones sobre fenómenos complejos en los que operaban varias
leyes o principio primario, cosa imposible para el empírico. Hull lo consideró el mejor método
para llegar al conocimiento de las leyes que regulaban la conducta.
La teoría científica según Hull: “en su forma ideal, consiste en una jerarquía de proposiciones
lógicamente deducidas que corresponden a todas las relaciones empíricas observadas que
componen una ciencia. Esta estructura lógica se deriva de un número relativamente pequeño
de principios primarios auto consistentes llamados postulados, considerados en su conjunción
con condiciones antecedentes relevantes”. Los postulados equivalían a las leyes naturales de la
física y debían expresar las relaciones entre los fenómenos abarcados por la teoría. Los teoremas
eran deducciones sobre fenómenos empíricos realizadas a partir de los principios primarios. El
método hipotético-deductivo combinaba la lógica y la observación empírica. Para Hull, el
aprendizaje era el mayor logro de la evolución biológica y consistía en la adquisición de
conexiones estímulorespuesta gracias a la contigüidad y al refuerzo.
La teoría de Hull dio origen a muchos experimentos sobre el aprendizaje animal. Representaba
el clímax de un conductismo más teórico y menos interesado por la predicción y el control
práctico de la conducta. La estructura formal del sistema, con sus deducciones lógicas y
ecuaciones matemáticas, constituía una prueba de la inteligencia y laboriosidad de su autor.
Pero no fue acompañada de una sólida base experimental. Fue criticado por imitar otras
disciplinas como la física. Además, las definiciones y postulados no eran constructos lógicos, sino
hipótesis que hacían referencia a procesos fisiológicos reales. Por otra parte, el principio del
reforzamiento no tenía en cuenta los programas de refuerzo intermitente de Skinner. La
hipótesis de la reducción del impulso fue cuestionada por las teorías de la activación surgidas en
el campo de la motivación. Su sistema perdió vigencia luego de su muerte.
Rechazó la investigación de carácter hipotético - deductivo que defendía Hull. Para Skinner la
investigación se tenía que basar en una metodología inductiva. Así el investigador se enfrentará
a la observación de la naturaleza sin teorías previas que distorsionen su visión del mundo. La
metodología de investigación de Skinner se basó en el uso de un aparto que él denominó como
cámara operante, conocida como caja de Skinner. En esta un animal pulsa un dispositivo que le
proporciona comida. El investigador puede controlar la frecuencia y los intervalos con que la
actividad del animal se verá recompensada. Skinner concibió este aparato para el estudio
controlado del condicionamiento respondiente, un estímulo que da lugar a una respuesta a
través de un procedimiento según el cual se emparejan dos estímulos. En el condicionamiento
operante, según el cual una respuesta se repite si con ella consiguió, antes, el animal el éxito
(placer) deseado. Sustituye la condición subjetiva (éxito, placer) por otra objetiva, el refuerzo al
que define operativamente como la circunstancia concreta, que al seguir a una respuesta del
animal hace que aumente la probabilidad de esta respuesta entre las posibles, cuando se repiten
parecidas circunstancias. La conducta emitida por el organismo es seguida de alguna
consecuencia.
El método se denominó programa de reforzamiento de intervalo fijo, y Skinner llego a demostrar
que con este programa el aprendizaje es más estable que cuando el refuerzo se aplica
continuamente. Trabajando con este modelo de condicionamiento, descubre interesantes
programas experimentales y una alta tecnología con la que explica la adquisición y extinción
(control y manipulación) de las conductas de los organismos.
En su libro expuso explicaciones desde el conductismo radical del uso y la adquisición del
lenguaje. La conducta verbal según Skinner consiste en que el hablante y el oyente se
intercambien reforzadores durante la interacción lingüística. Desarrollo algunas máquinas de
aprender en las cuales el aprendizaje se producía en situaciones controladas de forma ideal. Con
estas máquinas cada estudiante seguiría su propio ritmo y recibiría los premios adecuados a su
progreso. Además, una aportación tecnológica de Skinner fue el desarrollo de las cunas de aire,
lugares aislados de la temperatura exterior y de los gérmenes, donde los bebes podían
desarrollar diversos juegos sin las restricciones de la ropa y sin situaciones controladas. En
general, pretendió durante toda su vida que los principios derivados de su análisis experimental
de la conducta y de su trabajo de laboratorio sirviesen para mejorar la sociedad.
Con sus experimentos elabora una tecnología de la conducta. Si siempre que el animal responde
de una manera se le da el alimento (programa de reforzamiento continuo), “aprenderá”
rápidamente a dar esa respuesta, pero si se deja de reforzar, muy pronto se extingue. Puede
darse el caso de que el animal reciba alimento no siempre que hace algo (programa de refuerzo
intermitente), en este caso la respuesta es más resistente a la extinción al dejar de ser reforzada.
El experimentador puede poner como condición para el refuerzo que se ejecute una conducta
un cierto número de veces (programa de reforzamiento de razón) o que pase cierto tiempo entre
refuerzo y refuerzo (programa de intervalo temporal) para que una conducta sea reforzada. Al
combinar estas modalidades experimentales se obtienen resultados que permiten controlar la
conducta de los organismos. Pone en duda la eficacia del castigo y para eliminar una respuesta
indeseable lo hace mediante el no refuerzo o el refuerzo de la respuesta contraria deseada.
Defiende, como Watson, que el ser humano es una máquina cuyo comportamiento está
determinado por leyes objetivas, perfectamente controlables, pero, en vez de seguir como
Watson el modelo de condicionamiento clásico de asociación por contigüidad, sigue a Thorndike
(estímulo-respuesta-efecto), pero objetivizando todas las variables del modelo.
Rechaza todo tipo de variable interviniente para explicar la conducta, ya sea de naturaleza
fenomenológica (Tolman) o fisiológica (Hull). La situación original provocadora de una conducta
y las consecuencias que sigue en el organismo a tal conducta, se bastan por sí solas para
explicarla. Skinner rechazó las concepciones tradicionales de libertad y autonomía personal
porque la conducta humana estaba controlada por el medio social, creía que era posible mejorar
la condición humana. Planificando los reforzadores sociales y eliminando los castigos y demás
técnicas de control, el ser humano podía llegar a modelar su propio destino. Fue el conductista
radical más conocido e influyente, su conductismo proponía sustituir todo lo tradicional de la
psicología, por una psicología científica que, según el modelo de la teoría darwinista de la
evolución, buscase las causas de la conducta fuera de los seres humanos. Muchos psicólogos
pretendían que la psicología fuese una explicación de procesos internos, como productores de
conducta o fenómenos conscientes. Él, en cambio, siguió a Watson al situar la responsabilidad
de la conducta en el entorno. Para el, el entorno es el que controla la conducta y el bien y el mal,
residen en él, no en la persona.
Charles Darwin. Uno de los más importantes biólogos de su época (1809–1882). Formuló los
principios de evolución y selección natural. Observó que, a lo largo de generaciones sucesivas,
los miembros específicos de una especie experimentan, espontáneamente cambios. Así, la
teoría de Darwin se encuadra en el funcionalismo, que afirma que las características de los
organismos vivientes desarrollan funciones útiles. “[…] ¿Podemos dudar que los individuos que
tienen alguna ventaja, aunque sea remota, sobre otros, tendrían las mejores posibilidades de
sobrevivir y procrear a su especie? Por otra parte, podemos estar seguros de que cualquier
variación perjudicial por mínima que fuera se destruiría estrictamente. A la preservación de las
diferencias y variaciones individuales favorables, y la destrucción de las perjudiciales, la he
llamado selección natural o supervivencia de los más aptos.”
en la segunda mitad del siglo XIX, recuperó el comportamiento animal para la psicología, al
demostrar que la diferencia que separaba a los animales de los hombres era gradual, pudiendo
ser el animal más perfecto (simios) y el hombre descendientes de un antepasado común. Acerca
de la naturaleza de los “espíritus animales” hubo muchas hipótesis, entre ellas la “teoría de la
fermentación” y la de las “vibraciones etéreas”. Aunque no fue psicólogo, abrió las puertas a
muchos campos de investigación psicológica, al insistir en que la función adaptativa, en el
sentido de aprender aquello que no resulta nocivo o atente contra la supervivencia, puede ser
precursor del funcionalismo y conductismo. Al defender la continuidad de las especies animal-
humana queda justificada la psicología comparada. Al estudiar la evolución de las especies abre
el camino a la moderna psiquiatría etiológica y a la psicología evolutiva. Al señalar las diferencias
individuales en el nacimiento y en la adquisición de habilidades se está interesado por los temas
de la psicología diferencial. La adaptación conlleva la adquisición y desarrollo de habilidades.
Para la psicología, su teoría planteó preguntas acerca del valor adaptativo de la conciencia y la
aportación de la mente a la adaptación y la supervivencia humanas. Cuestionamientos que se
volvieron inquietudes para los psicólogos funcionalistas.
Algunos biólogos criticaron la publicación de Darwin de Sobre el origen de las especies por
medio de la selección natural, arguyendo que eran hipótesis improbables. Los teólogos
aseguraban que si hombre y simios tenían un ancestro común, ya no podía considerarse que el
hombre era una creación de Dios hecha a su imagen y semejanza. Además, si las especies se
originaban por selección natural, se destruía el argumento galénico de la existencia de Dios
basado en la presencia del designio en la naturaleza.
PSICOANÁLISIS
Un saber científico siempre es un saber revolucionario, porque mediante este aparece como
invalido el saber anterior. Igualmente, no podemos decir que algo es válido o no en el criterio
del aquí y ahora. Mientras que un saber no es verificable es hipotético, y es comprobable de
acuerdo a las posibilidades del contexto histórico, que puede ser verdadero con mayor o menor
duración, pero siempre teniendo en cuenta al factor histórico.
Ellenbererg cree que es común cuando miramos hacia el pasado que nos sorprendamos al ver
cuestiones que hoy nos parecen muy importantes y obvias y que en aquel momento las pasen
desapercibidas. o que le presten atención a cuestiones que hoy nos parecen irracionales.
In memorian de los libros de texto
En la historia de la civilización occidental podemos encontrar a los siguientes movimientos:
Renacimiento, Barroco, Ilustración y Romanticismo. Cada uno de ellos tiene sus propias formas
de pensar, su arte y su ciencia, además de generar un nuevo estilo de vida. El Renacimiento y
Barroco en Italia, la Ilustración en Francia y el Romanticismo en Alemania.
El Renacimiento se desarrolló durante los siglos XIV, XV y parte del XVI. Su principal
característica fue el interés por la cultura grecorromana que se tomó como modelo de vida.
Dedicó gran interés al estudio de las enfermedades mentales y las manifestaciones de la mente
humana a través de la imaginación. El estudio de la imaginación se convertiría en una de las
fuentes fundamentales de la primera psiquiatría humana.
En el Barroco los ideales se buscaban en las figuras idealizadas de grandes monarcas. Este
periodo estaba muy relacionado con el movimiento de la contra reforma para el hombre real,
culto y majestuoso, eran sagrados la religión y el honor. La psicología trató de analizar los
componentes básicos de la mente, sensaciones y asociaciones. Fue la época de las grandes
reformas.
La Ilustración estuvo íntimamente ligada a la aparición de la burguesía. La característica
fundamental fue el culto de la razón considerada como una entidad universal y permanente. El
ideal del hombre era el ser social, y su vida estaba dirigida a las exigencias de la razón y de la
sociedad que había sido creada para él. En la ciencia se aplicó el análisis: la psicología trato de
analizar los componentes básicos de la mente, sensaciones y asociaciones. Ciertos filósofos
trataban de reconstruir la evolución de la sociedad a partir de individuos aislados.
El Romanticismo se caracteriza por su sensibilidad con la naturaleza, conocer su fundamento
último a través de las emociones y del intelecto. De allí su interés en las manifestaciones ocultas
de la mente: sueños, parapsicología, enfermedades mentales. Se buscaba lo secreto y lo
universal, de dónde provenía todo lo que existe. Schopenhauer fue el filósofo principal de este
movimiento. Hay aspectos del psicoanálisis que aparecen en este periodo que luego Freud, Jung
y Alder desarrollaran en sus teorías.
La aparición de la psiquiatría dinámica
Ellenberger propone considerar la psiquiatría dinámica en 1775, a partir del enfrentamiento
entre el medico Mesmer y el exorcista Gassner. En los primeros meses de 1775 mucha gente
llevaba enfermos de todo tipo al padre Gassner, quien exorcizaba a los pacientes frente a un
notorio público. Distinguía dos tipos de enfermedades: las naturales que pertenecían a los
médicos y las sobrenaturales la cual clasificó en tres categorías: circumsessio, obsessio y
posessio.
Lo primero que hacía era decirle al paciente que la fe en el nombre de Jesús era fundamental
para la curación, y luego pedía su consentimiento para hacer un exorcismo. Si se producían
manifiestos del demonio hacia el exorcismo, si esto no se producía se lo enviaba a un médico.
De esta manera estaba bien con la medicina y con la iglesia.
En 1775, bajo el influjo renovado de la ilustración y debido al movimiento de Gessner, se manda
a investigar el fenómeno, aquí fue Mesmer, que pretendía haber descubierto un nuevo principio
que denominaba magnetismo animal. Ese mismo año hizo demostraciones en donde su
procedimiento superaba al de Gessner y sin la utilización del exorcismo. Mesmer decía que
Gessner curaba a sus pacientes con el magnetismo animal.
El resultado de la investigación hizo que la iglesia mande a que Gessner decretara que el
exorcismo era una práctica común y curativa de la iglesia, pero que debía realizarse con
discreción.
Franz Anton Mesmer (1734-1815)
Estudió en la Facultad de Teología, 2 años después pasó a estudiar filosofía en Viena y 5 años
después abandona para seguir leyes. Al año siguiente se pasa para medicina y termina sus
estudios en 1766 en Viena con 33 años. A finales de 1777 abandona Viena sin razón, aunque
luego se afirmó que se relaciona con su fracaso con la paciente María Thereisa Paradis. Esta
joven de 18 años estaba ciega desde los 3 años y medio. Después de unas sesiones magnéticas
con Mesmer declaro que veía, pero solo cuando Mesmer estaba presente, por lo que declararon
un fraude la curación.
En 1778 llega a Paris donde se encuentra con un ambiente totalmente distinto en comparación
con Viena, allí es completamente aceptado y se vincula a los altos círculos sociales donde
comienza su tratamiento.
El sistema de Mesmer se puede resumir en 4 puntos principales:
1. Existe un fluido físico sutil que llena el universo y forma un medio de unión entre el
hombre, la tierra, los cuerpos celestiales, y entre los hombres entre sí.
2. La enfermedad se origina por la desigual distribución de ese fluido en el cuerpo humano,
la recuperación se logra cuando se reestablece el equilibrio.
3. Con la ayuda de ciertas técnicas puede ser almacenado, canalizado y transmitido a otras
personas.
4. De esta manera se puede provocar crisis en los pacientes y curarlos.
Los elementos que sustentaban el sistema de Mesmer eran:
1. La intuición de Mesmer de que era el portador de un fluido misterioso, “el magnetismo
animal”
2. Hijo de la Ilustración, buscaba la explicación racional y la daba a través de las teorías físicas
que se suponía que explicaban la naturaleza del fluido.
3. En relación con lo anterior, las analogías con los descubrimientos contemporáneos en el
campo de la electricidad.
4. La teoría de la crisis, derivada de la practica del exorcismo que tomaba la crisis como
evidencia y curación de la enfermedad.
Acerca del método mesmeriano, Ellenberger describe que Mesmer no utilizaba otra medicación
que el agua magnética. Se sentaba en frente del paciente manteniendo sus rodillas en contacto
con las de él, le presionaba los pulgares y lo miraba fijamente a los ojos, luego le tocaba los
hipocondrios y realizaba pases sobre sus miembros. Muchos pacientes sentían sensaciones
peculiares o entraban en crisis.
El método colectivo de Mesmer era todavía más extraordinario. En el medio de la habitación
colocaba un “baquet” (vaso de metal) que tenía agujeros donde se introducían varillas de hierro
en ángulo recto y con diferentes alturas, correspondiendo con la parte del cuerpo que quiere
ser aplicada. Además, hay una cuerda que ata a todos los participantes al baquet. Todo el
sistema estaba pensado para aumentar las influencias magnéticas. Como consecuencia de todo
esto, en 1784 el rey manda una comisión investigadora. No se negaban sus posibles dotes
terapéuticos, pero se atribuían a la imaginación. Como resultado se prohibió la práctica del
magnetismo animal.
Igualmente, su doctrina contenía las bases sobre las que se desarrollaron los sistemas
conceptuales de la psiquiatría moderna: El magnetizador, que para hacer posible la curación era
necesario estar en sintonía con el paciente. Y luego, que la curación se logra por medio de crisis,
manifestaciones de enfermedades producidas artificialmente por el magnetizador.
Los discípulos de Mesmer
En los comienzos de la difusión de la teoría de Mesmer, uno de sus discípulos (el mayor de los
Puysegur) hizo un descubrimiento determinante en la evolución y permanencia del magnetismo.
Uno de sus pacientes mostro una crisis bastante peculiar, cayó en una especie de sueño extraño
donde parecía estar despierto y consciente, podía diagnosticar sus enfermedades y la de los
otros. Esta forma de crisis la llamo “sonambulismo artificial” (hipnosis).
Puysegur comprendió a través de sus tratamientos curativos que el verdadero agente curativo
era la voluntad del magnetizador, investigo la hipótesis de que la enfermedad mental aguda
pudiera ser un tipo de distorsión sonámbula. La revolución francesa irrumpió abruptamente el
desarrollo del magnetismo.
La difusión del mesmerismo
En 1813 el sacerdote Abbe de Faira abrió una academia de sueño lucido en Paris. Aquí se
conocieron Noizet y Bertrand, y a partir de sus investigaciones sobre el magnetismo dijeron que:
la mente humana está repleta de pensamientos y razonamientos de los que no somos
conscientes y que solo podemos reconocer mediante los efectos que se producen. James Braid
le dio al mesmerismo la habilitación científica que necesitaba a relacionarlo con la fisiología
cerebral y le cambio su denominación por “hipnotismo”.
Desde 1784 hasta aprox. 1880, el sonambulismo artificial de Puysegur fue el principal método
de acceso a los secretos de la mente humana. Aunque algunos magnetizadores e hipnotizadores
percibieron lo característico de la relación entre paciente/hipnotizador, los hipnotizadores más
que nada no alcanzaron a ver sus contradicciones. Desde el lado clínico el foco de atención de
las técnicas hipnóticas fue el sonambulismo, pero ya a finales del siglo pasó a primer plano una
enfermedad considerada como expresiones de las crisis magnéticas con síntomas incoherentes
e incomprensibles: la histeria.
El Romanticismo
Tuvo su máxima expresión entre 1800 y 1830. Se originó en Alemania, pero se extendió por
Francia, Inglaterra y otros países. Sus influencias permanecieron en la cultura europea por todo
el siglo XIX. Mientras la Ilustración se centraba en la razón y la sociedad, el Romanticismo lo
irracional e individual.
Filosofía de la naturaleza y filosofía de lo romántico
“La naturaleza es espíritu visible y el espíritu es naturaleza invisible”, esta era la concepción del
Romanticismo. La naturaleza no puede ser comprendida únicamente en función de conceptos
mecánicos y físicos, tiene que tener en cuenta las leyes espirituales subyacentes. 2 concepciones
básicas de la filosofía de la naturaleza son: La ley de las polaridades, son pares de fuerzas
antagónicas y complementarias que se unirían en forma de indiferencia (hombre-mujer). Y luego
los fenómenos primordiales y las metamorfosis que determinaban la evolución de las cosas. Con
metamorfosis se refiere a un supuesto cambio en la “fuerza formativa”.
Aparece el concepto del inconsciente. Se refería al verdadero fundamento del ser humano,
representaba la vida invisible del universo y se tomaba como el verdadero nexo entre el hombre
y la naturaleza. Los sueños tenían especial importancia, al igual que el sonambulismo magnético
y la inspiración poética y artística.
Von Schubert, autor importante de esta época, expreso que los sueños son un lenguaje de
imágenes equivalente al lenguaje de las palabras en la vigilia y que expresan aspectos olvidados
en la personalidad, son manifestaciones originarias del hombre, por eso puede adelantar
acontecimientos.
Carl Gustav Carus define la psicología como la “ciencia del desarrollo del alma desde el
inconsciente hacia el consciente”. Según el la vida humana tiene 3 periodos: el pre-embrionario;
embrionario; y el post-natal, donde crece el consciente pero siempre bajo la influencia del
inconsciente, al que el individuo regresa durante el sueño. Señala 3 tipos de inconsciente: el
inconsciente absoluto general, el absoluto parcial y el relativo o secundario.
Arthur Schopenhauer es considerado entre los antecesores de la moderna psiquiatría dinámica.
Kant ya había propuesto la distinción entre el mundo de los fenómenos y el mundo de las cosas
en sí mismas que es inaccesible a nuestro conocimiento. Schopenhauer denomino a los
fenómenos “representaciones” y a la cosa en sí misma “voluntad”, equiparando la voluntad del
inconsciente. Así es el hombre irracional guiado por las fuerzas internas descocidas por él y de
las que apenas se da cuenta.
Estas fuerzas irracionales constan de dos instintos: el de conversación y el sexual. Sostiene que
enfrentada al instinto sexual ninguna motivación puede estar segura de vencer. Pero es una
ilusión del hombre creer que busca su propia satisfacción a través del instinto sexual, sino que
está cumpliendo el propósito de su especie.
Gustav Fechner: los hijos del romanticismo
Se dedicó de manera obsesiva a sus experimentos en su época de depresión neurótica a los 39
años. Había descubierto un principio universal fundamental para la vida espiritual, “el principio
del placer”. Durante muchos años había estado preocupado por la relación entre el mundo físico
y el espiritual. Pensaba que debía existir una ley general que gobernara esta relación y trato de
descubrir la fórmula matemática más probable que la expresase. Esta fórmula la llamo “ley
psicofísica”, y fue el punto de partida de la moderna psicología experimental.
La influencia de Fechner fue indudable para que luego Freud se basara en su filosofía de la
naturaleza.
El mundo en 1880 y el nacimiento de la nueva psiquiatría dinámica
En este periodo la cultura humana había llegado a su punto más alto, sobretodo prevalecía el
gran sentimiento de seguridad, a pesar de las guerras locales y movimientos obreros, el mundo
parecía inconmovible. Esa seguridad se plasmaba en la arquitectura también, donde las paredes
de los edificios eran muy gruesas. El mundo era positivista, cientificista y evolucionista, hasta
que en Europa por 1885, la orientación intelectual cambio hacia una vuelta al romanticismo, el
neoromanticismo. El esteticismo, la elegancia, la búsqueda de lo raro y excéntrico, la represión
sexual, etc., son algunas de las características de este periodo.
De 1880 a 1900 se intensifica la lucha por el reconocimiento de los derechos de la mujer. Existían
muchas tesis que intentaban fundamentar la inferioridad de la mujer, ya sea por casusas
genéticas, culturales, o simples diferencias cualitativas.
En el área de la investigación del inconsciente, en 1900 se habían recogido pruebas de 4 aspectos
diferentes de la actividad del inconsciente: 1- conservador (registro), 2- disolutivo (primero
conscientes y luego hábitos), 3- creadora, 4- mitopoética (fantasías).
Hasta 1880 el hipnotismo y el magnetismo estaban totalmente desprestigiados. Eran muy pocas
los que trataban el hipnotismo, entre ellos Ambroise Liebault. En oposición a Charcot, Bernheim
decía que la hipnosis no era una condición patológica solo para los histéricos, sino que era una
característica que todos los seres humanos poseemos en mayor o menor grado. Bernheim
denomino entonces la “psicoterapia”.
Las escuelas de Salpetriere y Nancy; y su rivalidad
Entre 1882 y 1883 resurge el magnetismo animal a través de las prácticas de hipnosis y sugestión
que se promovieron en las escuelas de Salpetriere centrado en Charcot y Nancy centrado en
Bernheim.
En 1882, Jean Martin Charcot leyó un informe ante la academia de Ciencia de Paris que pretendía
dar una imagen objetiva de los estados hipnóticos en términos puramente neurológicos, podía
aparecer únicamente en personas predispuestas a la histeria, y sin aceptar que su uso sea
terapéutico.
En 1883, Bernheim leyó un informe ante la Sociedad Médica de Nancy, defendiendo la hipnosis
como un simple sueño producido por sugestión y con fines terapéuticos.
Al año siguiente, un abogado de Nancy experimento con hipnotizados y logro concluir que el
estado hipnótico no era característico de los histéricos y podía concluirse en cualquier persona.
Salpetriere objetó dichas conclusiones, pero sin embargo, por 1889 se cuestionaba la objetividad
y sistematización de los trabajos de Charcot, pero este se negaba a cambiarlo. Parecía entonces
que la escuela de Nancy era la que dominaba en escena. Uno de los visitantes de esta escuela
fue Freud en 1889, que tuvo la posibilidad de conocer trabajos de Bernheim, quien sostenía que
mediante la concentración y con un cuestionario el paciente conseguía recordar lo hablado en
la hipnosis.
En 1895 la publicación de Breuer y Freud “estudios sobre la histeria” perfilaba una nueva
psiquiatría dinámica en dos puntos de atención: Viena con Sigmund Freud y Paris con Pierre
Janet.
CARRO. Crisis psicología tradicional y surgimiento de escuelas contemporáneas
Koller y Koffka formaron junto a su maestro el núcleo de la Escuela de Berlín. Luego aparece
Lewin con su teoría topológica. La Escuela se dedicó investigar sobre el aprendizaje,
especialmente el que surge de forma súbita con la sensación de que alcanzamos la real
comprensión de un problema. Este aprendizaje lo denomino como invisión.
Koller experimentaba con monos, los ubicaba en “situaciones problemas” para observar como
lo resolvían. Ponía bananas en el techo de la jaula fuera del alcance del mono y colocaba cajones
vacíos dentro de la jaula también. Luego de que el mono intentara conseguir las bananas se
sienta a pensar cómo podría “solucionar el problema”. Ahí es cuando deja de percibir a los
cajones como algo más de la jaula, y los utiliza para poder llegar a las bananas. Esto puede darse
en etapas, explicando así el aprendizaje gradual.
La ley de proximidad, que se refiere a percibir los ítems más cercanos, se puede aplicar al
aprendizaje también, comprobándolo con el mono que resuelve más fácil el problema si los
elementos necesarios están dentro de la jaula. Lo mismo sucede con humanos. Esto es un claro
ejemplo de la importancia que hace la Gestalt de la percepción: percibir es estructurar un
campo, descubrir conexiones, recortar una figura sobre un fondo, y en función de esa
percepción el sujeto modifica la situación. Utilizan el término “cierre” para la culminación de
su tarea.
Wertheimer por otro lado se interesó más por el problema de la educación escolar. Consideraba
que las maestras ponían demasiado énfasis en la memorización a costas de la comprensión.
Distingue 2 clases de soluciones ante los problemas: A- aquellas donde hay originalidad e
invisión, y B- donde las reglas se aplican de forma inapropiada, sin comprensión de la situación,
aunque las soluciones finales puedan ser correctas.
Para el, la educación debía tener como meta la percepción de Gestalt totales. Esto se aproxima
al objetivo de la educación en términos de “aprender a pensar”. Todo esto se puede aplicar
también a problemas para situaciones sociales y para resolución de conflictos emocionales. Esto
fue desarrollado luego por la Terapia Gestáltica.
La Gestalt jerarquiza la comprensión de la situación a través de la percepción, donde intervienen
procesos cognitivos. Esta es la principal diferencia con el conductismo, al menos el de Watson.
Pero al igual que el conductismo, la Gestalt incluye nociones centrales de la psicología
tradicional. Acepta la existencia de la consciencia, pero está en contra del elementalismo y
asociacionismo como elementos de un proceso de análisis que altera la experiencia. También
critican el objetivismo, para la Gestalt la experiencia real es la que se experimenta. La percepción
no depende únicamente de los objetos sino de cómo el sujeto estructura la Gestalt.
Según Kohler la psicología tradicional concibe el sistema nervioso sobre la analogía de una
maquina con dispositivos rígidos construida por el hombre, en la que cada parte es capaz de un
tipo de acción. Esto va a ser cuestionada por la Gestalt, ya que supone un sistema nervioso
integrado a la estructura total del organismo y que debe ser pensado como un todo con
interconexiones dinámicas y cambiantes.
La escuela de Berlín libro una batalla histórica, en contra de las tradicionales concepciones
atomistas o elementalitas en el campo de la psicología y que irradio sus influencias a otras
campos de conocimientos como la fisiología, la educación y la biología.
GESTALT
La psicología de Wundt puede expresarse con la máxima que dice que el todo no es igual a la
suma de las partes. Los psicólogos de la Gestalt pensaron que es posible que algunos
fenómenos no fuesen susceptibles de análisis sin desvirtuarse totalmente. Kant plantea que
nuestra mente no podría obtener las claves necesarias para la interpretación de la experiencia
si no partiese de un conocimiento previo que organice los datos externos.
El término Gestalt se puede traducir a forma o aspecto, y quien la fundó plantea que algunas
percepciones complejas no pueden ser divididas sin perder algunas de sus propiedades.
La percepción gestáltica. El fundador de la escuela Gestalt, Max Wertheimer, se interesó por el
estudio de movimiento aparente, este fenómeno consiste en una situación en que dos objetos
visuales se perciben como uno solo. Para él, la percepción del movimiento se producía
demasiado rápido como para que la mente tuviese tiempo de llevar a cabo semejantes
conjeturas. Las leyes gestálticas de la organización perceptiva, como las expresó Boring son:
1. Ley de proximidad: Los elementos juntos tienden a percibirse conjuntamente como objetos o
grupos coherentes.
2. Ley de similitud: Los objetos que son semejantes entre sí tienden a considerarse como parte de
la misma forma.
3. Ley de continuidad: Tendemos a percibir los elementos como si siguieran una dirección
determinada.
4. Ley de cierre: Tendemos a cerrar un espacio completando los contornos e ignorando los huecos
en las figuras.
5. Ley de la buena forma: Organizamos los estímulos en figuras tan simples y bien trazadas como
sea posible.
6. Ley de figura-fondo: Los objetos tienden a percibirse separados del fondo. El efecto de esta ley
es el fundamento de dibujos en donde no somos capaces de ver a la vez como fondo y como
figura dos imágenes alternativas.
Edward Titchener (1867-1927) fue un inglés que hizo llegar la psicología alemana a Estados
Unidos, convirtiendo el asociacionismo británico en un programa de investigación psicológica.
En su mente todo tenía forma de imagen, de sensación. Aunque reconocía que no todo el mundo
tenía una mente “imaginal”, basó su psicología en que la mente se componía de sensaciones, o
imágenes de sensaciones. Esto le llevó a rechazar varios conceptos propuestos por Wundt, como
el de la apercepción. Su psicología coincidía con la concepción del mundo de Hume, como una
colección de sensaciones. Los objetivos experimentales de su psicología eran:
1. Descubrir los elementos básicos de la sensación a los que todos los procesos complejos se
podían reducir. Para el, éstos se podían descubrir mediante la disección sistemática por
introspección de los contenidos de la conciencia; cuando una experiencia no podía
diseccionarse en distintas partes, se la consideraba una experiencia elemental.
2. Determinar cómo se conectan las sensaciones elementales para formar percepciones,
imágenes e ideas complejas.
3. Explicar el funcionamiento de la mente. Sólo la introspección podía proporcionar una
descripción de la mente.
Consideraba innecesario el término apercepción. Siguió el esquema wundtiano de “análisis-
síntesis-explicación” a la hora de delinear la tarea de la psicología, pero se apartó de el en
cuestiones fundamentales. Por ejemplo, insistió más en el análisis que en la síntesis y se opuso
a la doctrina de la causalidad psíquica, limitando la explicación psicológica a la descripción de las
relaciones entre la experiencia y los procesos nerviosos subyacentes. La psicología debía
responder a las preguntas de “qué”, “cómo” y “por qué”, donde la respuesta a la cuestión de
“qué” era el análisis. Tomaba las experiencias complejas y trataba de descomponerlas en
procesos o elementos más simples para definir con precisión su naturaleza; la respuesta a la
pregunta “cómo”, era la síntesis de los elementos hallados en el análisis, clasificar los elementos
y formular las leyes de asociación que expresaban las relaciones existentes entre estos y la
respuesta a “por qué” era la explicación, en la cual evitó las causas y limitó la explicación de la
descripción de las relaciones funcionales entre los proceso de la conciencia y los procesos
paralelos del sistema nervioso.
Aportó una aproximación empírica a la psicología que ayudó a acelerar la legitimación del
laboratorio como parte de la instrucción psicológica y aceleró la separación de la psicología y
filosofía.
Franz Brentano (1838-1917) para él la psicología debía estudiar lo que la experiencia inmediata
ofrece y no lo que la introspección nos presenta. Su postura totalista, fenomenológica y con
fondo aristotelico, fue muy influyente. Pretendió brindar una alternativa a la propuesta por
Wundt de una “nueva” psicología científica. Defiende la “intuición interna” como el método más
adecuado para estudiar los fenómenos psíquicos, y propone como objeto de la psicología a la
conciencia en su forma intencional. A medida que iba adquiriendo fuerza el movimiento de
convertir la psicología en una ciencia natural bajo directrices positivistas, surgieron importantes
teorías en sentido contrario procedentes de otros campos. Una de ellas fue su psicología del
acto. Rechazaba el atomismo analítico de psicologías como la de Titchener. Consideraba que
imponía supuestos teóricos previos a la realidad de la experiencia. Prefería describir a la
conciencia como es, sin presuposiciones acerca de su naturaleza, enfoque llamado
fenomenología. Se resistía a aceptar la estrecha especialización que se imponía en las ciencias
naturales, incluida la psicología, si se convertía en una de ellas.
Coincidía con los empiristas en que la filosofía debía utilizar el método de la ciencia natural; pero
influido por el idealismo de la filosofía alemana, propuso un empirismo compatible con la
experiencia interna. “la experiencia es mi única maestra: pero comparto con otros la opinión de
que tal punto de vista es compatible con una cierta intuición ideal.” Esta “intuición ideal”,
procedente de la percepción interna, era la única que podía suministrar verdades evidentes a la
mente. Pero como esta percepción era instantánea y no podía convertirse en observación, tenía
que ser complementada con la contemplación retrospectiva de las experiencias mentales como
habían sido registradas en la memoria. Aceptó otros métodos complementarios, como la
observación de las manifestaciones externas de los procesos mentales en otras personas.
La Escuela de Wurzburgo El nacimiento y fin de esta escuela coincide con la presencia de Oswald
Külpe en la universidad alemana de Wurzburgo. En 1894 fue nombrado catedrático allí, en
donde fundó el laboratorio de psicología y se convirtió en tutor del grupo de Wurzburgo. Este
abrió el camino definitivo hacia el estudio de los procesos superiores del pensamiento con un
método experimental consistente en la auto observación sistemática. En la base de su trabajo
está la noción de que la percepción del mundo se realiza mediante representaciones. La escuela
buscó resolver dos problemas: 1. ¿Qué elementos mentales constituyen el pensamiento? 2.
¿Qué principio explica que estos fenómenos del pensamiento se sucedan unos a otros? Sus
investigaciones dieron lugar a dos resultados importantes: 1. El primero indicaba que, a
diferencia de lo establecido por el “camino de las ideas”, algunos contenidos de la conciencia no
podían vincularse a sensaciones o sentimientos. 2. El segundo eliminaba el asociacionismo como
explicación del pensamiento, y sugería que los pensamientos son actos, no representaciones
pasivas. El método que desarrolló para estudiar el pensamiento se denominó el método de las
preguntas.
Los primeros resultados de sus investigaciones indicaron que existían los pensamientos sin
imágenes, que algunos de los contenidos de la conciencia no podían relacionarse con
sensaciones, sentimientos o imágenes de los mismos. Pero, la interpretación que dio la escuela
de Wurzburgo fue cambiando a lo largo de la historia. Mayer y Orth se limitaron a describir la
existencia de pensamientos sin imágenes “estados conscientes”, vagos, casi indescriptibles.
Luego se identificaron como “pensamientos”. La teoría definitiva defendía que el pensamiento
es un proceso inconsciente. El segundo descubrimiento de Wurzburgo condujo a los
experimentadores a rechazar el asociacionismo como explicación del pensamiento, la pregunta
clave: ¿Qué hace que sea una idea y no otra la que siga a una idea dada? En el caso de la libre
asociación, el asociacionismo ofrece una respuesta aceptable. Si el estímulo es “ave”, puede que
el observador responda “canario”.
Mantenían que la fuerza de la asociación no puede explicar por sí misma la naturaleza del
pensamiento racional, ya que debe haber algo más, aparte de los vínculos asociativos, que dirija
al pensamiento según las directrices adecuadas marcadas por la red asociativa con el fin de llevar
al observador a responder correctamente a preguntas o tareas. Proponían que es la propia tarea
la que dirige el pensamiento. A medida que sus estudios se fueron desarrollando, fueron
evolucionando desde la tradicional psicología analítica de contenidos, hacia una psicología de
funciones, en un principio su objetivo había sido describir un nuevo contenido mental, el
pensamiento sin imágenes, pero finalmente vieron que el pensamiento como acto escapa a una
descripción en términos de contendidos sensoriales. De la escuela no surgió ninguna psicología
alternativa. Sus métodos fueron innovadores, pero finalmente inconsistentes. Los psicólogos de
esta escuela enfatizaban el carácter activo de la mente, que regula el curso del pensamiento y
dirige la decisión. La “instrucción” dada al sujeto en el experimento, se convierte en un “plan de
acción” que conlleva fenómenos de naturaleza cognoscitiva, el “darse cuenta” de una
determinación, fenómeno que cuando se hace habitual pierde toda dimensión sensorial o
imaginaria, e implica las “tendencias reproductivas”. Esto señala el carácter activo del sujeto en
el plano del pensamiento, lo que hace que esta escuela esté actualmente revalorizada.
Psicología Gestalt En Alemania Wertheimer, Koffka y Wolfgang inician (1912) una nueva escuela
que se denomina Gestalt. De acuerdo con esta corriente, el fenómeno psicológico es en sí mismo
un todo, que cuando se analiza, puede llegar a perder su identidad, porque las propiedades de
las partes sin más no definen las del todo que resulta. Estos psicólogos proponen que el
quehacer del psicólogo es percibir y estudiar el fenómeno psicológico tal y como aparece ante
la experiencia cognitiva, sin pretender analizarlo o descomponerlo en sus partes o elementos
integrantes. Demostraron este hecho con experimentos, el primero y más conocido fue el del
movimiento aparente, una ilusión óptica del cerebro que hace percibir un movimiento continuo
en donde hay una sucesión de imágenes.
Según Köhler, el término “Gestalt” tenía dos significados principales: la figura, forma o
configuración de un objeto, y el segundo era el objeto poseedor de la forma. Se trataba de
organizaciones con una estructura interna que podía ser captada directamente por el
observador. En un principio, los tres fundadores se interesaron en el estudio de la percepción.
Posteriormente sus intereses abarcaron el aprendizaje, la solución de problemas y la cognición.
En los primeros experimentos, se ve la aplicación de los cuatro principios de la teoría, y sus
investigaciones:
Jean Piaget (1896-1980) Las investigaciones del psicólogo suizo se basan en la observación
sistemática del comportamiento de los niños durante varios años. Descubrió cómo las
estructuras mentales de un recién nacido llegan a convertirse en las de una inteligencia
adolescente, cómo evoluciona la naturaleza de los contenidos con los que la mente trabaja,
desde la imagen concreta hasta el concepto más abstracto. En el desarrollo cognoscitivo influyen
la maduración del organismo y la influencia del medio. Es un proceso de “adaptación” mediante
los mecanismos de “asimilación”. La estructura del sistema cognitivo se compone de acciones.
Las acciones se pueden unir de una forma orgánica dando como resultado un esquema, que es
una subestructura dinámicamente organizada que tiene la posibilidad de repetición,
generalización y diferenciación. El desarrollo cognitivo es un proceso por el cual la estructura va
pasando de un estadio a otro dependiendo del tipo de esquema que se utilice.
Distinguió cuatro estadios en el desarrollo intelectual de los niños: etapa sensorio-motora (0-2),
la intuitiva o preoperativa (2-7), la de las operaciones concretas (7-12) y la de las operaciones
formales (12-15). Hacia el final del primer periodo, el niño empieza a representar mentalmente
acontecimientos y objetos no presentes. Esta capacidad constituye la base para el pensamiento.
De los 2 a los 7, el niño perfecciona esta capacidad representativa. El desarrollo del lenguaje
contribuirá enormemente (la palabra puede sustituir a la imagen y al objeto). En esta etapa, la
percepción del mundo es egocéntirca, el niño es incapaz de ver desde las perspectivas e incluso
ubicaciones físicas de otros. La apariencia de la realidad es el criterio de verdad, las cosas son lo
que parecen. Por ejemplo, si se vuelca una misma cantidad de agua en dos recipientes de
distinto tamaño, el niño dirá que hay más agua en el más chico, porque el agua se ubica más
arriba. El niño de esta edad posee pocos esquemas de criterio para comparar, y tan sólo tiene
los más sencillos, los que en apariencia sirven.
En este periodo ya se encuentra en la mente del niño los “preconceptos”, representaciones que
están entre lo concreto y lo abstracto (sin llegar del todo). Por otro lado, de los 7 a los 12, el niño
desarrolla la capacidad de “reversibilidad” o de deshacer un todo en sus partes. Esto da pie a la
capacidad de clasificación de objetos por algo en común (comienzo de la abstracción). Período
de las operaciones concretas. De los 12 a los 15 años, el adolescente desarrolla la capacidad de
las operaciones formales. Acumula datos, los elabora e interpreta, construye hipótesis de las
que saca conclusiones. En este lapso, cada vez se van manipulando conceptos más abstractos,
alejados de la realidad física presente. El mundo se ve de otra manera. Así, Piaget estudia, unidos
y relacionados, el desarrollo cognitivo, afectivo y social.
Su teoría fue muy criticada por su vaguedad conceptual y alto nivel de abstracción. Nociones
importantes como la de estructura cognitiva o la de etapa del desarrollo intelectual no aparecían
claramente definidas. Lo más importante para él era la continuidad del proceso evolutivo y el
papel crucial desempeñado por la actividad del sujeto. La secuenciación en etapas era
secundario y servía a propósitos descriptivos o clasificatorios.
Lev S. Vygotsky (1896-1934) primer psicólogo ruso que enfoca la psicología a la luz de la doctrina
marxista y leninista. Vygotsky y un grupo de seguidores, por primera vez propusieron a la
conciencia como un reflejo activo (transformador) de la realidad y como propiedad del cerebro
humano, que consideraron la más alta organización que consiguió la materia en su desarrollo
dialéctico. Para él lo que caracterizaba a la especie humana era la posibilidad de usar
herramientas simbólicas mediante las que se crea una cultura y ésta es la que determina lo que
se debe aprender y el tipo de habilidades que se necesita desarrollar. Por eso diferenciaba las
funciones mentales elementales, que son comunes a la especie, y las funciones mentales
superiores, entre las que sobresalen el lenguaje, la memoria, la atención, la percepción, el
pensamiento y la abstracción, que son moldeadas por la cultura.
El lenguaje cumple un papel fundamental durante el proceso de aculturación, y por eso pone
interés en el proceso social mediante el cual se aprende una lengua. Es sólo a partir de este
aprendizaje o de un conjunto de símbolos que surge el pensamiento; antes sólo hay capacidades
naturales puramente funcionales. El papel que cumplen los adultos en el de desarrollo de los
niños es fundamental. Describe el espacio que se construye en la relación entre adultos y niños
como Zona de Desarrollo Potencia, como la distancia entre el nivel de desarrollo actual del niño
y aquél al que puede aspirar mediante la tutoría de alguien que se encuentre en estados más
avanzados de desarrollo.
Los tres grandes temas de su psicología fueron, el método genético, el origen social de la mente,
y la teoría de la acción instrumental. El objetivo central de su psicología fue analizar cómo, a lo
largo del desarrollo histórico, las estructuras y los procesos mentales se han ido haciendo más
complejos, surgiendo procesos y estructuras nuevas a partir de los existentes. Su psicología era
dialéctica y estudiaba los fenómenos de la conciencia, no como entidades dadas, sino como
procesos en continuo cambio y transformación. La idea central era que la mente se construye
desde fuera, el origen de los procesos cognitivos superiores se encuentra en las condiciones de
vida social, históricamente determinadas y en las relaciones del niño con el adulto. En este
proceso de los procesos mentales, el lenguaje es el principal vehículo a través del cual la
interacción con los otros va dando lugar a la conciencia individual.
Cuando Vygotsky estudia las capacidades humanas, no pretende medir el nivel de cada
capacidad mediante un test, en un momento determinado, le preocupa cómo cada uno es capaz
de desarrollar una habilidad con las adecuadas ayudas (“método funcional de doble
estimulación”). Su teoría es materialista y dialéctica, aunque estudia procesos psíquicos
considerados tradicionalmente como realidades no materiales, como el entendimiento y la
voluntad. Ambas son realidades materiales, propiedades de la más alta organización de la
materia (cerebro humano) pero, como realidades materiales no físicas, no se rigen por los
principios deterministas de la materia física.
Vygotsky define a la conciencia como el objeto de la psicología, e indica que no es una entidad
abstracta ni metafísica, sino que es resultado final de las transformaciones dialécticas de la
materia. Por otro lado, del postulado de materialismo dialéctico se desprenden varios principios:
el de la acción reciproca materia-movimiento, el de antirreduccionismo de la conciencia a
formas de vida más simples, el principio de capacidad reflejo- activa y práxica de la conciencia
para conocer la realidad y transformarla, y el de la concepción histórica del desarrollo
ontogenético.
Frederic Bartlett conocido por su anticipación a la psicología cognitiva. Sus investigaciones sobre
la relación entre psicología y cultura llamaron la atención de muchos contemporáneos. Creía
que las teorías rígidas eran un obstáculo para la investigación. Estudió los recuerdos en casos
patológicos provocados por la Primera Guerra Mundial. Criticó los estudios elementalistas y
asociacionistas de la memoria, rechazando el concepto de memoria-almacén. Para él la mente
es una procesadora de datos. En ella no se registran pasivamente las experiencias. Los intereses
y actitudes del sujeto seleccionan previamente los datos a grabar, formando parte de los
“esquemas”, que evolucionan según la vida del sujeto. Los datos almacenados están sometidos
a un proceso de reconstrucción activa que va unido al proceso de cambio de la persona.
Recordar no era revivir residuos fijos y permanentes, sino una reconstrucción de la masa activa
de experiencias anteriores. La clave de la memoria está en el “esfuerzo por encontrar sentido”
al material.
En sus experimentos utilizó datos con sentido, cuentos, fragmentos de prensa, etc. El método
preferido fue el de la “reproducción serial”, mediante el cual pedía al sujeto que recordara el
mismo material en varias ocasiones y comprobaba cómo: 1. La historia se iba repitiendo. 2. Se
omitía el material que no encajaba. 3. Se racionalizaba lo incongruente. 4. Se vulgarizaban los
términos científicos. 5. Se modificaba la historia en función del cambio de actitud del sujeto. En
general, siempre se inventaba la mayor parte de lo que creía recordar. De Henry Head, tomó el
concepto de “esquema”, que entiende como conjunto de estructuras mentales, resultado de la
experiencia pasada y que fundamenta la nueva experiencia.
Kurt Lewin Los principios de la Gestalt fueron introducidos en psicología social mediante la
psicología de campo de Lewin. No se identifica totalmente con los principios de la Gestalt,
rechaza el principio del isomorfismo (la asunción de que fenómenos psicológicos, como la
precepción o el pensamiento tienen un sustrato fisiológico), tampoco comparte plenamente la
posición fenomenológica de los mismos. Sin embargo, su teoría surge de la aplicación de algunos
de los principios de la Gestalt a los campos de la motivación, la personalidad y la psicología social.
Fue un teórico preocupado por la filosofía de la ciencia y un investigador con habilidad para
llevar al laboratorio situaciones de la vida cotidiana. Intentó extender los principios de la Gestalt
a la acción humana, el desarrollo infantil, la personalidad, el liderazgo, los grupos, las
organizaciones, etc., proponiendo una teoría más psicológica y menos neurológica. La conducta
no sólo dependía de los campos cerebrales, sino también de la personalidad con sus tendencias
motivaciones y emocionales. Es el psicólogo Gestalt que más importancia ha tenido en la
psicología actual y sobre todo en la psicología social. Se encuentran en su obra algunas
influencias del psicoanálisis y del neoconductismo. El aspecto más fecundo de su obra es el de
la dinámica de grupos, y es conocido como el creador de esta técnica.
En el seno de este campo hay una tensión, no un equilibrio estático, aunque sí puede haber un
equilibrio dinámico. Esta tensión la provoca una gama casi infinita de variables psicológicas,
dinamogénicas y directivas, de todo tipo. En el seno de un campo en tensión hay una gran
variedad de tensiones, y resulta de ellas, como fenómeno emergente, una fuerza con su
dirección e intensidad, que se lanza a la meta Valente. El tipo de valencia de una meta depende
de la naturaleza percibida del objeto y de las tensiones. Al ir hacia la meta pueden encontrarse
barreras de múltiple naturaleza. En el trasfondo de estos conocimientos está el estudio de la
dinámica del grupo.
Fritz Heider su objetivo general fue analizar la forma en que las personas perciben las relaciones
interpersonales. Siguiendo los principios de la Gestalt, sostiene que la persona tiende a percibir
su medio de forma organizada, como un todo estructurado y coherente. Al igual que ocurre en
el caso de la percepción de los objetos físicos, la persona busca la consistencia y tiende a percibir
determinadas características como si fueran propiedades permanentes de los objetos. Según él,
en el caso de la percepción de personas percibimos como invariables sus características físicas y
también otros rasgos, como las creencias, capacidades, la personalidad, etc., pero la diferencia
fundamental entre la percepción de los objetos físicos y de las personas es que a éstas se las
percibe como causa de sus propias acciones.
La causalidad es, por tanto, una forma de organización cognitiva que surge cuando se percibe el
medio social, compuesto por las personas y sus acciones. También manifiesta que la forma en
que percibimos el mundo social es el reflejo de una psicología ingenua, que nos orienta en
nuestras relaciones con los demás, permitiéndonos predecir las acciones de otras personas e
influir en las mismas. Uno de los resultados de la confluencia entre la psicología Gestalt y la social
lo constituyen las teorías de la consistencia. La que propuso Heider fue la teoría del equilibrio,
en la que el postulado básico es que las relaciones interpersonales, y las que se establecen entre
las personas y los objetos e instituciones del medio, tienden a un estado de equilibrio. La quiebra
de ese, provoca un estado de tensión que la persona tiende a reducir mediante cambios
introducidos por conducto de la acción de una reorganización cognitiva.
León Festinger Generalmente las investigaciones psicológicas atienden las causas de la conducta
o la toma de una decisión. Festinger, en cambio se preocupa por las consecuencias que en el
sujeto tiene esa toma de decisión y conducta realizada. Es una teoría posdecisional. Una
consecuencia a tener en cuenta es la “disonancia cognitiva” que resulta después de haber
tomado una decisión en la que las cosas no son como uno pensaba (no coinciden las expectativas
con los hechos), o al tener que elegir entre dos alternativas, cuando la no elegida es interesante.
También, cuando uno se expone accidental o forzosamente a una nueva información que no
concuerda con la cognición existente. La disonancia origina en el individuo un impulso a buscar
la consonancia. Cuanto mayor es la disonancia, más fuerte es la presión para reducirla, es decir,
la teoría de la disonancia cognitiva descansa sobre el supuesto de que la persona tiende a
permanecer en una situación de equilibrio o consistencia interna. Explica la conducta como un
esfuerzo por lograr la consonancia entre los procesos cognoscitivos y la realidad.
Wilhelm Dilthey (1833-1911) establece que el requerimiento básico para conocer al hombre es
considerarlo en su mundo. El conocimiento consiste en reproducir la experiencia de los otros.
Es necesario sentir juntos, participar en las emociones de otros. Conocer requiere la unidad
entre el que conoce y el objeto conocido. Sostiene que la tarea de la filosofía es de carácter
epistemológicocrítico, su misión es determinar las condiciones de posibilidad del conocimiento
humano en general, y del saber científico en particular. Como para Kant, para él es fundamental
la distinción entre naturaleza (reino de la causalidad) y espíritu (reino de la libertad). Pero, a
diferencia de Kant, mantiene que también es posible conocer científicamente las creaciones del
espíritu humano. Cada uno de estos reinos constituye el objeto de dos tipos distintos de
conocimiento: conocimiento de la naturaleza y conocimiento histórico. Los hechos históricos
poseen una índole y una legalidad diversas de los hechos estudiados por las ciencias de la
naturaleza.
Llama explicación (Erklären) al conocimiento que el hombre puede alcanzar de los objetos
naturales, que se encuentran regidos por leyes necesarias y universales; y, comprensión
(Verstehen) a la modalidad del conocimiento de los hechos históricos, es decir, de los productos
de la cultura humana (mitos, leyes, costumbres, valores, pensamiento, religiones, etc.). Estos
hechos son las huellas que la actividad libre y creadora del hombre deja en el mundo. En el
conjunto de estas realidades pequeñas y grandes que constituyen el mundo histórico, se revela
la naturaleza del hombre como ser que piensa, y que siente y ama. Su objetivo es dotar de rigor
científico a las ciencias del espíritu (a la historia y a las creaciones culturales) que Kant no había
tomado en consideración.
MODULO 4
Cap. 2. - “Conducta”.
1. La conducta en psicología. Este término es manoseado por la psicología durante sus primeros
años, pero previamente había sido utilizado por otras ciencias como la química y la biología para
describir ciertos procesos de cada una en donde se identificaban distintos comportamientos de
su objeto de estudio, luego incorporándose en la psicología animal por Jennings. La conducta se
puede denominar como lo que se puede someter a observación y puedan ser factibles de ser
detectadas, para poder conseguir un mayor rigor científico, concentrándose así en las reacciones
o manifestaciones exteriores de un determinado individuo, para conseguir una tarea más
objetiva. Aunque viéndolo desde esta perspectiva, dejamos de lado a lo más importante que se
dedica estudiar la psicología: el proceso psíquico o mental. La conducta comenzó a verse como
una acción guiada o conducida por la mente, generando una dicotomía entre cuerpo-mente,
dejando al cuerpo como solo un vehículo de las manifestaciones mentales.
La noción de sujeto racional capaz de conocer la naturaleza como " lo otro de si" y elaborar una
imagen o representación de ella, nace con la Modernidad y se incluye en una constelación
conceptual constituida a su vez por las nociones de fundamento último, realidad única y verdad
absoluta.
La sola presencia del tiempo medible en la obra de Dante nos muestra cómo empieza a
infiltrarse una nueva forma de relación del hombre con el mundo. El reloj será el emblema de
la modernidad. Símbolo a la vez de la nueva ciencia y de sus modos de objetivación, de la vida
ciudadana y sus sistemas de regimentación social.
Una de las cosas destacables del pasaje del Medioevo a la Modernidad es la prioridad
concedida a la cuantificación: esa forma de ver el mundo y de formularse preguntas
acerca de él era inexistente en la mentalidad medieval.
En el nuevo espacio vivencial que es la ciudad surgieron otros diálogos del hombre con
el mundo. Los pintores comenzaron a desarrollar una técnica de estandarización de sus
obras basada en fundamentos geométricos, y transmitieron a sus discípulos a través de
una nueva forma de organización propia de la ciudad: los gremios.
Galileo también destacó el rol del tiempo y lo tomó como una magnitud fundamental
para analizar el movimiento. Estableció el primer principio relativista del movimiento.
Siempre debemos establecer cuál es el marco de referencia que vamos a utilizar. Generalmente
esto no suele ser necesario porque en la cultura suelen existir acuerdos tácitos respecto de los
marcos de referencia. Los hombres solo pueden contentarse con el establecimiento de un
tiempo y un espacio relativos, es decir, convencionales, producto del acuerdo entre sujetos
sobre una base arbitraria. Sin embargo, al definir una unidad y una escala, al construir
instrumentos de medida basados en ellos, al acostumbrarse la sociedad a estos procedimientos
y olvidar su origen, su artificialidad, su convencionalidad, se producirá en las generaciones
siguientes la ilusión de una medida absoluta y exacta.
❖ Aunque las ideas de Newton sobre el tiempo y el espacio absolutos son hipótesis
necesarias para hacer inteligible su teoría, el gran maestro de la física clásica tenía muy
claro la imposibilidad de obtener una medida de estos parámetros absolutos, ya que
por obra y gracia de su propia definición, son independientes de nosotros y, por lo
tanto, no podemos tener contacto con ellos.
Sólo podemos hacer mediciones basadas en escalas definidas arbitrariamente, pero
sobre las que nos ponemos de medición acuerdo en que serán tomadas como las bases
de la medición.
❖ Una vez fijada una escala y aceptada por la sociedad, su carácter convencional se
olvida. Su origen se borra y el proceso se naturaliza: En la medida en que los procesos
de cuantificación se fueron haciendo más y más comunes, su presencia permanente los
volvió naturales para el hombre moderno.
El tiempo, el espacio, la masa, todos esos términos que hoy imaginamos que re-presentan
entidades eminentemente concretas, no son más que una compleja construcción mental
absolutamente abstracta, cuya única “concretud” reside en que estamos acostumbrados a los
relojes, los metros y las balanzas, y hemos olvidado su origen.
En el mundo de la Modernidad; de él sólo se espera que sea objetivo, que observe el mundo
desde afuera de sí mismo, que cumpla las reglas, que se comporte como “se debe” En fin, que
trate de no ser subjetivo. La educación, formal e informal, es lo que “normatiza” nuestras
percepciones.
El sujeto de la Modernidad
La suposición de un conocimiento objetivo eliminó la subjetividad del sujeto como algo digno de
ser tenido en cuenta por la ciencia o por la sociedad. El sujeto sólo tenía la libertad de seguir las
reglas, de adecuarse al ideal de ser cada vez más una mente pura que refleja el mundo externo
y es capaz de manipularlo a su antojo… sólo que no podía dar cuenta de su antojo y de que él
mismo habría de ser manejado como un objeto cualquiera.
*estandarización=normalización
La imagen del cosmos forjada en la época moderna nos muestra un gran mecanismo compuesto
de piezas elementales independientes, cuyo funcionamiento está regido por leyes invariables y
eternas, un universo estable donde sólo están permitidos los desplazamientos reversibles y las
relaciones lineales.
Todo lo que este modelo no puede digerir será considerado monstruoso, quimérico, errado,
cantidad despreciable, anormal, aberrante, etcétera, y tiene que ser expulsado. En el mundo
moderno las excepciones (errores y compañía) no tienen cabida. Los modernos producen un
único gran monólogo, un discurso cerrado al diálogo, al otro, a la diferencia, reconociendo una
sola y monolítica racionalidad, la propia
Un aspecto central de la concepción moderna se relaciona con la idea de que los sistemas
mecánicos están concebidos para funcionar en contextos especificados, que no afecten su
funcionamiento. Para controlar la naturaleza hay que generar condiciones de aislamiento que
admitan ser reguladas por el hombre. La producción artificial de estos ámbitos regulados lo que
permitió que se desarrollara la ilusión de un contexto estable e independiente. Sin embargo, la
mentalidad moderna naturalizó esos contextos artificiales.
Acento que pone la industria moderna en la eficiencia está en relación directa con la creencia
en la estabilidad del contexto. La rigidez que exige la eficientización mecanicista ha llevado a la
ruina a muchas empresas, organizaciones sociales e individuos que al "olvidarse" del contexto
no han tenido la flexibilidad suficiente para producir cambios cuando las circunstancias se
modificaban.
El universo de la simplicidad, el mundo reloj de la modernidad puede ser entendido como una
monumental construcción humana producida a través de sujetos sociales firmemente
convencidos de su verdad y que, gracias a ello, fueron capaces de generar los procesos de
estandarización, y de crear los contextos artificiales adecuados al horizonte de sentido que ellos
mismos se trazaron. La Modernidad concibió lo humano dividido en compartimientos estancos.
A partir de la mirada newtoniana, conocimiento-emoción-acción.
Los científicos empiezan utilizar otras metáforas y a concebir modelos más complejos, ricos y
extraños. Todo el universo físico es visto hoy como una inmensa "red de interacciones” donde
nada puede definirse de manera absolutamente independiente, y en el que se enseñorea el
"efecto mariposa" (cuya versión popular dice que cuando una mariposa aletea en el Mar de la
China puede “causar" un tornado en Nueva York)
Pasamos de una descripción estática una descripción dinámica que nos habla de una red o
patrón de interacciones. La transformación conceptual que viene de la mano de una nueva
metáfora como la del universo como red o entramado de relaciones, y los individuos como
nodos de esa red tiene que ver, no sólo con la transformación de la imagen del mundo propuesta
por la física, sino que también con la lingüística: se plantean en la actualidad una multiplicidad
de concepciones que han abandonado la idea de la palabra como partícula elemental del
lenguaje para presentarnos una concepción en red multidimensional de los fenómenos
lingüísticos
Prólogo. Le pedimos al pensamiento que ponga orden y claridad en lo real, que revele las leyes
que lo gobiernan. El término complejidad expresa nuestra confusión, nuestra incapacidad para
definir simplemente, para nombrar claramente, para ordenar nuestras ideas. A la vez, el
conocimiento científico fue concebido durante mucho tiempo, y aún lo es a menudo, como el
responsable de eliminar la complejidad de los fenómenos, a fin de revelar el orden simple al que
obedecen. Pero si los modos simplificadores del conocimiento producen más ceguera que
iluminación, surge entonces un problema: ¿cómo encarar a la complejidad de un modo no-
simplificador?
Este problema no puede imponerse de inmediato. Debe probar su legitimidad, porque la palabra
complejidad lleva en su seno confusión, incertidumbre, desorden. Su definición no aporta
claridad: es complejo aquello que no puede resumirse en una palabra maestra, aquello que no
puede retrotraerse a una ley, que no puede reducirse a una idea simple. La complejidad es una
palabra problema y no una palabra solución.
Habrá que eliminar dos ilusiones. La primera es creer que la complejidad conduce a la
eliminación de la simplicidad. Es cierto que aparece donde el pensamiento simplificador falla,
pero integra en sí misma todo aquello que pone orden, claridad, distinción, precisión en el
conocimiento. Mientras que el pensamiento simplificador desintegra la complejidad de lo real,
el pensamiento complejo integra lo más posible los modos simplificadores de pensar, pero
rechaza las consecuencias mutilantes, reduccionistas, unidimensionalizantes y cegadoras de una
simplificación que se toma por reflejo de aquello real de la realidad. La segunda ilusión es la de
confundir complejidad con completad. La ambición del pensamiento complejo es rendir cuenta
de las articulaciones entre dominios disciplinarios quebrados por el pensamiento disgregado
(uno de los principales aspectos del pensamiento simplificador); éste aísla lo que separa, y oculta
todo lo que mezcla, interactúa e interfiere.
Así es que el pensamiento complejo está animado por una tensión permanente entre la
aspiración a un saber no dividido, no reduccionista, y el reconocimiento de lo inacabado e
incompleto de todo conocimiento. Nunca pude resignarme al Haber parcelarizado, aislar un
objeto de estudio de su contexto, antecedentes, devenir. He aspirado siempre a un pensamiento
multidimensional. No he podido eliminar la contradicción interior. Siempre sentí que las
verdades profundas, antagonistas unas de otras, eran complementarias. Nunca he querido
reducir a la fuerza la incertidumbre y la ambigüedad.
CAPITULO 3.
El paradigma de la complejidad
Hace falta ver la complejidad allí donde ella parece estar, por lo general, ausente, como, por
ejemplo, en la vida cotidiana. En la vida cotidiana, cada uno juega varios roles sociales, de
acuerdo a quien sea en soledad, en su trabajo, con amigos o con desconocidos. Vemos así que
cada ser tiene una multiplicidad de identidades, una multiplicidad de personalidades. También
podemos ver que cada uno se conoce muy poco a sí mismo. Sólo conocemos una apariencia del
sí mismo; uno se engaña acerca de sí mismo
Todo ello indica que no es solamente la sociedad la que es compleja, sino también cada átomo
del mundo humano.
El paradigma de la simplicidad
Para comprender el problema de la complejidad, hay que saber, antes que nada, que hay un
paradigma de simplicidad. En este texto, cuando se usa la palabra “paradigma” se refieren a que
un paradigma está constituido por un cierto tipo de relación lógica extremadamente fuerte
entre nociones maestras, nociones clave, principios clave. Esa relación y esos principios van a
gobernar todos los discursos, y esos discursos a la vez obedecen, inconscientemente, a su
gobierno.
La ciencia tenía o tiene la tendencia de desunir, por ejemplo al hombre, en dos realidades: la
biológica y la cultural, olvidando que uno no existe sin el otro; más aún, que uno es, al mismo
tiempo, el otro, si bien son tratados con términos y conceptos diferentes.
Con esa voluntad de simplificación, el conocimiento científico se daba por misión la de develar
la simplicidad escondida detrás de la aparente multiplicidad y el aparente desorden de los
fenómenos. Tal vez sea que, privados de un Dios en el que no podían creer más, los científicos
tenían una necesidad, inconscientemente, de verse reasegurados. Sabiéndose vivos en un
universo materialista, mortal, sin salvación, tenían necesidad de saber que había algo perfecto
y eterno: el universo mismo. Y esta obsesión de la complejidad condujo a la aventura científica
a descubrimientos imposibles de concebir en términos de simplicidad.
Al comienzo del siglo XX, la reflexión sobre el universo chocaba con una paradoja: La
termodinámica planteaba que el universo tendía al desorden máximo, y, por otra parte, parecía
que en ese mismo universo las cosas se organizaban, se complejizaban y se desarrollaban. En la
medida en que nos limitábamos al planeta, algunos pensaron que se trataba de la diferencia
entre la organización viviente y la organización física:
El desorden y el orden, siendo enemigos uno del otro, cooperaban, de alguna manera, para
organizar al universo. Ejemplo: a menudo, en el punto de encuentro entre un flujo y un
obstáculo, se crea un remolino, la unión del flujo y del contra-flujo produce esa forma organizada
que va a durar indefinidamente (remolino), en la medida en que el flujo dure y en que el
obstáculo esté allí. Es decir que un orden organizacional (remolino) puede nacer a partir de un
proceso que produce desorden (turbulencia).
La teoría dominante en el mundo actual de los astrofísicos, de un origen del universo que fuera
una explosión: el big bang nos condujo a una idea sorprendente: el universo comienza como una
desintegración, y es desintegrándose que se organiza.
«Vivir de muerte, morir de vida.» frase célebre de Heráclito: nuestras células. No solamente se
degradan las moléculas de nuestras células, sino que nuestras células mismas mueren. Sin cesar,
en el curso de nuestra vida, muchas veces, nuestras células son renovadas. Vivir, de alguna
manera, es morir y rejuvenecerse sin, cesar. Vivimos de la muerte de nuestras células, así como
una sociedad vive de la muerte de sus individuos, lo que le permite rejuvenecer.Pero a fuerza
de rejuvenecer, envejecemos, y el proceso de rejuvenecimiento se entorpece, se desorganiza y,
efectivamente, si se vive de muerte, se muere de vida.
Hoy en día, la concepción física del universo nos confronta con la imposibilidad de pensar al
mismo en términos simples. Existe tal complejidad en el universo, ha aparecido una serie tal de
contradicciones, que ciertos científicos creen trascender esa contradicción, mediante algo que
podríamos llamar una nueva metafísica. Estos nuevos metafísicos buscan en los místicos,
principalmente del Extremo Oriente, la experiencia del vacío que es todo y del todo que es nada.
Ellos perciben allí una especie de unidad fundamental, donde todo está ligado, todo es, de algún
modo, armonía, y tienen una visión reconciliada del mundo.
Haciendo eso, ellos escapan, diría yo, a la complejidad. ¿Por qué? Porque la complejidad está
allí donde no podemos remontar una contradicción y aun una tragedia.
Auto-organización
Es difícil concebir la complejidad de lo real. Así es que los físicos abandonan muy felizmente al
antiguo materialismo ingenuo por el espiritualismo. Reemplazan, entonces, la materia con el
espíritu. Pero el espiritualismo generalizado no vale mucho más que el materialismo
generalizado. Se regocijan en una visión unificadora y simplificadora del universo.
La biología es una de las ciencias que ha llegado a las puertas de la complejidad sin disolver a lo
individual en lo general. Las ciencias biológicas nos dicen que la especie no es un marco general
dentro del cual nacen individuos singulares, la especie es en sí misma un pattern singular muy
preciso, un productor de singularidades. Hay algo más que la singularidad o la diferencia de un
individuo a otro, el hecho de que cada individuo sea un sujeto.
El término sujeto es uno de los términos más difíciles, más malentendidos que pueda
haber porque en la visión tradicional de la ciencia en la cual todo es determinista, no hay sujeto,
no hay conciencia, no hay autonomía.Si concebimos un universo en el cual se crea a través de
procesos autoorganizadores, donde cada sistema crea sus propios determinantes y sus propias
finalidades, podemos comprender, como mínimo, la autonomía y podemos luego comenzar a
comprender qué quiere decir ser sujeto.
¿Qué es ser sujeto? Ser sujeto es ponerse en el centro de su propio mundo, ocupar el lugar del
«yo». Todo el mundo puede ser un “yo”, pero solo para sí mismo y para nadie más. El hecho de
poder decir “yo”, de ser un sujeto, implica ocupar un lugar, es ocupar un sitio, una posición en
la cual uno se pone en el centro de su mundo para poder tratarlo y tratarse a sí mismo:
egocentrismo
Autonomía
“Cuán a menudo tenemos la impresión de ser libres sin ser libres. Pero, al mismo tiempo, somos
capaces de libertad, del mismo modo que somos capaces de examinar hipótesis de conducta,
de hacer elecciones, de tomar decisiones” Pensamos que estamos ejerciendo nuestra libertad,
tomando una decisión “autónoma” sin intervención de nadie más que nosotros mismos, cuando
en realidad estamos condicionados por otros factores. La complejidad del ser humano: “Somos
una mezcla de autonomía, de libertad, de heteronomía e incluso, yo diría, de posesión por
fuerzas ocultas que no son simplemente las del inconsciente descubiertas por el psicoanalista.
He aquí una de las complejidades propiamente humana.
Complejidad y completad
La complejidad aparecía al comienzo como una especie de confusión, de dificultad. Hay muchos
tipos de complejidad: las complejidades ligadas al desorden, complejidades que están ligadas a
contradicciones lógicas. Aquello que es complejo recupera: por una parte, al mundo empírico,
la incertidumbre, la incapacidad de lograr la certeza, de formular una ley, de concebir un orden
absoluto. Y recupera, por otra parte, algo relacionado con la lógica, es decir, con la incapacidad
de evitar contradicciones.
En la visión clásica, cuando una contradicción aparecía en un razonamiento, era una señal de
error. Pero en la visión compleja, cuando se llega por vías empírico-racionales a contradicciones,
ello no significa un error sino el hallazgo de una capa profunda de la realidad, que, porque es
profunda, no puede ser traducida a nuestra lógica.
Razón, racionalidad, racionalización. Llegamos a los instrumentos que nos permitirán conocer
el universo completo y son de naturaleza racional. Es necesaria una auto-crítica compleja de la
noción de razón. Esta corresponde a una voluntad de tener una visión coherente de los
fenómenos, de las cosas y del universo. Tiene un aspecto lógico. Podemos distinguir entre
racionalidad y racionalización. La racionalidad es el juego, el diálogo, entre nuestro espíritu, que
crea las estructuras lógicas, que las aplica, y que dialoga con ese mundo. Cuando ese mundo no
está de acuerdo con nuestro sistema lógico este es insuficiente, solo se encuentra con una parte
de lo real. La racionalidad, no tiene la pretensión de englobar la totalidad de lo real dentro de
un sistema lógico, pero sí de dialogar con aquello que lo resiste. El universo es mucho más rico
que lo que las estructuras de nuestro cerebro puedan concebir.
¿Qué es la racionalización? Es una palabra empleada para hablar de patología, por muchos
psiquiatras. Consiste en querer encerrar la realidad dentro de un sistema coherente. Y todo
aquello que contradice es descartado, olvidado, visto como ilusión o apariencia. Racionalidad y
racionalización tienen la misma fuente, pero al desarrollarse se vuelven enemigas. Es muy difícil
saber en qué momento pasamos de la racionalidad a la racionalización. Todos tenemos una
tendencia inconsciente a descartar de nuestro espíritu lo que lo va a contradecir. Vamos a
minimizar o rechazar los argumentos contrarios, a tener una atención selectiva hacia lo que
favorece a nuestra idea y una inatención hacia lo que la desfavorece.
Debemos luchar contra la deificación de la Razón que es, sin embargo, nuestro único
instrumento fiable de conocimiento, a condición de ser crítico y autocrítico. La importancia de
esto radica en que a comienzos del siglo, los antropólogos occidentales estudiaban a las
sociedades «primitivas», esas sociedades que, durante muchísimos años, constituyeron a la
humanidad. Levy-Bruhl los veía con las ideas de su propia razón occidentalo-céntrica de la época,
como seres infantiles e irracionales. No se preguntaba: « ¿Cómo es que todos esos salvajes, que
se pasan haciendo sus rituales de hechicería, rituales propiciatorios, encantamientos, sus
diseños, etc., no se olvidan de hacer flechas reales con arcos reales, con estrategias reales?»
Efectivamente, esas sociedades tienen una gran racionalidad, presente, de hecho, en todas sus
prácticas, en su conocimiento del mundo, difundida y mezclada con la magia, la religión, la
creencia en los espíritus, etc.
Nosotros mismos, viviendo en una cultura que desarrolló ciertas áreas de racionalidad, como la
Filosofía o la ciencia, vivimos también imbuidos de mitos, de magia. Tenemos, entonces,
necesidad de una racionalidad autocrítica, que pueda ejercer un comercio incesante con el
mundo empírico, el único corrector del delirio lógico. El hombre tiene dos tipos de delirio. Uno
es el de la incoherencia absoluta, las onomatopeyas, las palabras pronunciadas al azar. El otro,
mucho menos visible, es el delirio de la coherencia absoluta. El recurso contra este segundo es
la racionalidad autocrítica y la utilización de la experiencia. Jamás la filosofía hubiera podido
concebir esta complejidad del universo actual. Tenemos necesidad de un diálogo permanente
con el descubrimiento. La virtud de la ciencia, que le impide naufragar en el delirio, es que datos
nuevos arriban sin cesar y la llevan a cambiar sus visiones y sus ideas.
Tres principios. Hay tres principios que pueden ayudarnos a pensar la complejidad.
1. Principio dialógico. Ejemplo de la organización viviente, hay dos lógicas: una, la de una
proteína inestable, que vive en contacto con el medio, que permite la existencia fenoménica, y
otra, que asegura la reproducción. Estos dos principios son necesarios uno para el otro. El
proceso sexual produce individuos, los cuales producen al proceso sexual. Los dos principios, el
de la reproducción transindividual y el de la existencia individual son complementarios, pero
también antagonistas. Nos sorprendemos al ver mamíferos comiendo a sus crías por su propia
supervivencia. Nosotros mismos podemos oponernos violentamente a nuestra familia y preferir
nuestro interés. Hay una dialógica entre estos dos principios. Orden y desorden pueden
concebirse en términos dialógicos. Son dos enemigos: uno suprime al otro pero, al mismo
tiempo, en ciertos casos, colaboran y producen la organización y la complejidad. El principio
dialógico nos permite mantener la dualidad en el seno de la unidad. Asocia dos términos
complementarios y antagonistas a la vez.
El todo está en la parte que está en el todo. La relación antropo-social es compleja. Desde la
infancia, la sociedad entra en nosotros a través de las primeras prohibiciones e inducciones
familiares: la limpieza, la suciedad, la gentileza, y a través de las inducciones de la escuela, la
lengua, la cultura. El principio «a nadie se le admite ignorar la ley», impone la fuerte presencia
del todo social sobre cada individuo, aun cuando la división del trabajo y la parcialización de
nuestras vidas hacen que nadie posea la totalidad del saber social. De aquí el problema del
sociólogo. Tiene que abandonar el punto de vista divino. El hecho de detentar una cultura
sociológica no lo ubica en el centro de la sociedad. No solamente es parte de ella, sino que, sin
saberlo, está poseído por toda la sociedad, que tiende a deformar su visión. ¿Cómo salir de esa
situación? puede tratar de confrontar su punto de vista con el de los otros miembros de la
sociedad, de conocer sociedades diferentes, de imaginar sociedades viables. Lo único posible
desde el punto de vista de la complejidad es tener meta-puntos de vista sobre nuestra sociedad,
exactamente como en un campo de concentración en el cual podríamos edificar miradores que
nos permitieran observar mejor nuestra sociedad y su ambiente exterior. Nunca podremos
llegar al meta-sistema, al sistema superior, que sería meta-humano y meta-social. Incluso si
pudiéramos lograrlo, no sería un sistema absoluto, porque ningún sistema es capaz de auto-
explicarse totalmente a sí mismo ni de auto-probarse totalmente. El pensamiento de la
complejidad tiene necesidad de integrar al observador y al conceptualizador en su observación
y su conceptualización.
La primera cultura, fundada sobre la reflexión, no puede alimentarse más en las fuentes del
saber objetivo. La segunda cultura, fundada sobre la especialización del saber, no puede
reflexionar ni pensarse a sí misma. El paradigma de simplificación domina a nuestra cultura hoy.
Un paradigma, si bien tiene que ser formulado por alguien, es el producto de un desarrollo
cultural, histórico, civilizacional.