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eaten mses 4 Hatin ve ua lth enone, enrason llamada Etelinda Mare-Mate. Tenia un problema tan grande como ella: sellenaba, pues todo le abunta, Alo largo de sus vajespor los anchos mares, ‘muy coqueta y exigent, ‘cuanto encon- traba: ‘Se meta entre los colores de los mares tro- Picales. Salpicaba en los mil tonos de corales y de esponijas, madreperlasy cangrejos. Se vestia con un arco iris de pecesy se miraba en el es- Pejo del agua Min... indo, lo que busco. | ‘a con stencén los acs de las oes en as | caracolas y el coro de las gaviotas que cantaban [a luna, Miraba detenidamente el ballet de las ‘medusas y la danza de los defines. Escaneado eon CamSeanner Blinds, perono es Detaoney demas Mmm... bello, erD no es lo que busco. Saboteaba la via, la luz de la luna, el -somandose en el horizonte con su cabellera d yada, el hielo, la espuma de ls olas. Mmmm... 160, Pero... ‘Nada la lenaba. Decidida a encontrar fo que ‘en alguna parte estaba, fue a buscar a su amigo celastronauta Jairo Anibal y muy coqueta le dijo: Me llevas a la luna? Pero claro amiga mia, nos iremos en el elo del mediodia. Usaremos mi nave HK 2707, especial para Viaiar con ballenas al espa: “Muy puntuales emprendieron el viaje. La ti ‘ra azul con los mares de Etelinda quedé atras. La luna parecia acetearse poco a poco, hasta que por fin legaron @ un mar plateado que bri- laba con luz ar, Eto es lo que las doctores en astronomia aman vel mar de la tranqullidadh. Agu los as- ‘ronautas calnamos las penas contemplando la inmensided. 5a ‘Como hacia siempre con todas las cosas que Ja vido le presentaba,Eicinda lo probs. Lo miro. ben, sl leve como una pluma por ls arenales de luz y levanté con st cola una pequefia tormen- ‘ten el polvo de plata de la luna. —Mmmm,... deefa Etelinda, rio, lindo, bello, ‘Pero no es lo que busco. @ Escaneado eon CamSeanner Detatonsysemees 5 Le parecié que los mares de Selene, com apodan a la luna, no s6lo estaban muy lejo sino demasiado llenos de cascajos y de restos voleanes. Elastronauta Jairo Anfbal opiné que la za de aquel mar era distnta. Le do que mirara clo la uz de os astro um oleae con hilo de laa, Le pi que cont lor aquelos uceros, que con su bilo f los arcs sobre vlcanes dormidos. 6 de nuevo al mar. Con un beso en la le dio que squier su pesquisa, pues en encontraia lo, que buscaba. De nuevo en su blo 2éano,foé bao el salsin saber adén- De pronto, en una brisa suave, lada como aviota enamorada, le lagé un mensaje. Era un Perfume aguamerna, tao por un pez con for- Enel rumor de una ola viajaba balancedndose tun poema de amor disfrazado de eancién. Qué cosa maravillosa lo que sinté Etelinda Mare-Mare, la ballena vaca! Esto sf era nuevo, resto la hacia estremecer! Le parecié que el mundo estaba al revés y trastornado del todo: el mar sequia tan tranguilo pero en su corazén se agifaba un huracén. En a pil de Etelinda es mica se quedo a visi. El perfume, las palabras y los colores del pez con forma de flor sel enredaron para siem- Pre en un zarilo del alma, Desde ese mismo instante Etelinda Mare- Mate perdié la tranquiidad. Escaneado eon CamSeanner Q CeoRenin Sint su cuerpo Sigante Iniano como una pluma y vol sobre las das. Buscaba en la inmen- [dad esa misica tan bella qe por fin a soca ‘Ay... ¢Serfa por casualided lo que ella tanto buscaba? Se pregunté la ballena vecia con un suspito profundo, que sa hacia el cielo como tn choro de vapor — Ninguna casuaidad, dio el pez con forma de for, es el mensaje que le lega de quien per diera su suefto cuando la viera navegar... —:Dénde? Prequnté ella emocionada. ala lejos en la luna, entre las doce y le "Y con mucha cores, entreg6 a madame 1a ballena una cita en la ensenada donde nunca pasa nada. 4 Jamis he estado all, dijo Etelinda Mare: Mare ¥ —Sime permite, senor, le indica el camino yilegamos en media hora. —Por favor vamos volando, Sobre la espuma del mar yen los rizos de las «las, a ballena no entendia cémo su corazén se salla para legar antes que ela. Navegaron mientras el sol poco a poco se ‘cultaba, En el cielo ya sali el lucero de la tarde, ‘que guia a los enamorados. En el aire y en el agua la cancién segula so- nando, Cuando apareci6 la hina, Etelinda vio 8 Tacaneado con CamSeannes Detosonsy deme: ‘cosas que siempre habian estado all, pero a las vein distntas, Ahora la llenaban. Vio la costa y la neblina, la silueta de las se vas y los campos de corales donde las sier tienen sus cultvitos de pera. Legaron por fin a un lugar donde el mar calmaba y la playa se dormia. Habia estel por todas partes, rewueltas con noctilucas, cocuyos y luceros, lciérnagas y destellos de los uceros. : senada donde nunca pasa nade, anunciém solemne el pez con forma de flor. los astros se encontraban con las luces de la rra, como sila noche hiciera que al fin el cielo Ia tierra con dulzura se besaran. 4 Hilos de plata flotantes engarzaban los ‘ta por Etelinda Mare-Mare, la ballena vacta que por fin se lenaba, 3 Cosa mis linds no se apreciaba ni en Bellavis; ‘a, Mirclindo, Patiobonito © Lomabonita: Esaluz ‘€F@ cosa que ela no conocia, Su corazén empezd 2 volar ya comprender a su amigo, Jairo Antbal el ‘astronaut. Eran las mismas luces que vieran all cen b luna, y las que él cada noche veia en la cons telocién de Orin y las estrellas que enamoraba. Etelinda Mare-Mare dej6 sus antojos. @ —————— $0 ceo Rein Miré el manto de la luna y le parecié tan tier, ‘como el brilo de sus ojos. Tal vez por primera ter a miraba de verdad, y jpor fin, spo in! por fin ella entendié: lo que tanto buscaba estaba en su corazén. Por eso en la ensenela nunca paseba nada: cera linda por ser ella, y slalguna vez algo ocura, tra dentro de alma de aquel que la vistaba. Ele permanccei sempre all con us aguas transparentes, sus bancos de coralesy sus peces de colores. Como un eorazén abieto, Teno de ‘amor para quien venga a amar. La ballena suspir6 con todo su coraz6n y en el vapor de su lomo dijo a gritos esa noche: —Aaut estoy, ique yo soy yo! ;Aqul voy, en ‘busca de mi cancién! Y alegre como toda nifia enamorada, dio un salto enorme por encima de las olas y se hundié en una nube de estrolacy de expurma, Salpic6 con sus aletas, despert6 arenas dormidas, bajé al Jardin de coralesy una sirena le dio: —jEltlinda Mare-Marel Te dejaron un r92- Jo! le dio un anillito de perlas y dos preciosos axetes. ou ‘ Y all estaba, muy elegante, un balleno ena- ‘morado, enorme, inmensa, gigantescamen- te tierno y de sontisa radiante. Se miraron, se & Escaneado eon CamSeanner AQ Coe Rots besaron, se entendiron sin palabras. Y en esa roche de luna, la pareja se marché a empezar a construir, ola a ola yluna a luna, un amor tan grande como yo jamas of. Ahora si, la ballena Etelinda Mare-Mare, es- taba llena. i i aa Poona & Escaneado eon CamSeanner

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