El poder personal

Brauny Bogantes A.*

Resumen

El ser humano vive en un contexto social en que sus relaciones consigo mismo y con los demá s está n determinadas
por el poder, entendido él como aquella capacidad intrínseca que todo ser humano posee y que le puede permitir
ejercer un dominio y control sobre sí mismo, su á mbito sociocultural y su potencial bioló gico. Congruencia,
empatía, aceptació n y actualizació n son actitudes que se requieren para ejercer el poder con armonía. Es en ese
marco que la conciencia y la libertad se retroalimentan para servir de marco de crecimiento del poder personal. El
desarrollo humano es un factor que puede ser evidentemente estimulado por la forma que ejerzamos nuestro
poder.

El contexto social

En los tiempos actuales es muy comú n oír hablar del poder. Creo que muy especialmente desde el punto de vista
político. Y así decimos, que son los políticos los que tienen el poder y que se lo usurpan al pueblo, aunque también,
hay quienes pueden pensar que el poder les pertenece a ellos (los políticos) y que no se lo usurpan a nadie. Sin
embargo, veamos.

La forma en que el ser humano vive en el mundo le permite establecer constantemente relaciones con los demá s.
Es en esa apertura a las relaciones con los demá s, a la interacció n, a la cooperació n, que el ser humano se realiza y
crece hacia horizontes cada vez má s inverosímiles e insospechados. El ser humano, podría decir, que no tiene
límites, sus límites los tiene dentro de sí mismo, en su propia interioridad como persona. A través de la historia el
hombre se ha demostrado a sí mismo de lo que es capaz con su voluntad, decisió n, iniciativa, riesgo y creatividad.
Por eso siempre ha buscado nuevos horizontes, descubrir mejores posibilidades de vida. Para ello ha utilizado sus
propias potencialidades y la experiencia de su contacto permanente en la sociedad y la cultura que él mismo ha
desarrollado. Ambos aspectos, sociedad y cultura, que son los patrones de vida que el ser humano mismo crea para
su beneficio, está n en permanente interacció n con su disposició n orgá nica y características bioló gicas lo cual no
puede ser eludido de ninguna manera. El ser humano tiene su propio patró n bioló gico, social y cultural, y aunque
por supuesto no está determinado de ninguna manera por uno u otro de esos aspectos, esa interacció n entre lo
bioló gico, social y cultural, le dan su propia conformació n base como persona.

Mientras tanto, el ser humano por su propia individualidad puede ir conformá ndose con sus propias características
de persona que vive en un determinado contexto social, con el cual es totalmente inevitable que interactú e y se
relacione. Pero él ante todo es dueñ o de sí mismo y su condició n humana está supeditada a sus propias reacciones,
conductas, experiencias y sentimientos. Porque el ser humano es un ser que siente, pero especialmente se
distingue porque está en capacidad de darse , cuenta de que siente y existe. Mirando dentro y fuera del ser humano
y las circunstancias que le permiten ser y reconocerse como tal, nos podemos. percatar de que todo ese bagaje
social y cultural que posee, le da un poder personal, un poder que significa la capacidad para ejercer dominio y
control sobre él á mbito social y cultural en que se desenvuelve, sobre su conciencia, sobre su potencial bioló gico.
En síntesis, el poder personal es una cualidad que el ser humano tiene para establecer un dominio con armonía
sobre sí mismo. Cuando el poder personal se ejerce sobre la base de la armonía, sobre la base de la cooperació n, el
individuo tiene grandes posibilidades de entrar en el estado de congruencia consigo mismo (consecuente con su
propia experiencia, lo que siente y expresa), de ser auténtico, de ser empá tico con los demá s, de ser aceptante, de
actualizarse y vivir acorde con su propio potencial.

*Má ster en desarrollo Humano. Profesor de Acció n Social del Departamento de Cultura y Deporte del Instituto Tecnoló gico de
Costa Rica.
Conciencia y libertad

Decía anteriormente que el ser humano es un ser que se distingue porque se da cuenta, él mismo de que siente y
existe. Es la conciencia lo que le permite entrar en sí mismo y darse cuenta de ello. Por algo ha dicho Scheller
(1980, pá g. 58) que el espíritu es lo que caracteriza al ser humano, pero que ese espíritu está íntimamente ligado a
la conciencia de sí mismo, que só lo el ser humano tiene, a diferencia de los otros seres. Y es esa conciencia la que le
permite ser "persona". Pero, ademá s, el individuo en libertad tiene su libre albedrío para poder decidir entorno
hacia dó nde quiere dirigir su potencial, el cual puede tender hacia una conducta positiva o bien negativa.

Textualmente dice Coreth (1985, pá g. 183):

“La esencia del hombre só lo alcanza su desarrollo en la propia conciencia, con la puesta en juego de la propia
libertad. en la realizació n de las posibilidades humanas, en el despliegue espiritual-ético, en las realizaciones
histó rico-culturales.”

Conciencia y libertad son, considero, elementos vitales en la realizació n del ser humano. El marco espiritual-ético e
histó rico-cultural, por otra parte, tienen una gran relació n con la forma en que nuestra conciencia responderá ante
las diversas experiencias y circunstancias que se nos presentan como personas. El poder, desde este punto de vista,
se ejerce segú n nuestra conciencia y nuestro marco espiritual- ético e histó rico-cultural.

En otras palabras, todo el potencial del ser humano puede ser dirigido hacia horizontes y rumbos que él mismo
decide por su propia voluntad o bien por la de los demá s (cuando permite que sean otros los que lo manejen). Al
respecto, dice Shostrom (1982, pá g. 65) que dos de las principales características de la actualizació n son la libertad
y la conciencia, y que la actualizació n (vivir acorde con nuestro potencial) y la manipulació n (vivir acorde con el
potencial de los demá s) son dos extremos en la conducta del ser humano. En este sentido el actualizador está en
posibilidad de ser el amo de su vida, es una persona y no una marioneta.

También señ ala Shostrom que "con la conciencia, la manipulació n disminuye y la actualizació n aumenta".

El poder es pues una cualidad humana que está en íntima relació n con la conciencia y la libertad. Entre má s
conciencia tengamos de nosotros mismos y de lo que nos sucede, experiencias, conductas sentimientos,
interacció n, pensamientos, má s podemos ser dueñ os de nosotros mismos, má s podemos ser personas.

Rogers (1983, pá g. 319) dice que la libertad es esencialmente interior, existe dentro de la persona y es el
cumplimiento de la secuencia ordinaria de la vida. Menciona Rogers, a Victor Frankl para compartir su criterio:

“Se puede despojar a un hombre de todo excepto de una cosa: la ú ltima de las libertades humanas o sea, elegir una
actitud en cualquier conjunto de circunstancias dado.”

Desde esta perspectiva, me parece que el poder personal existe en las personas en evolució n y no está ticas, y que
bá sicamente, consiste en tener conciencia de libertad, de mi propia y ú nica libertad. Es a partir de aquí que puedo
actuar, desarrollar mi poder y guiarlo hacia construir o destruir.

Crutchfield, citado por Rogers (1983, pá g. 320), dice que la persona interiormente libre, abierta a la experiencia,
que tiene el sentido de su propia libertad y elecció n responsable, no es fá cilmente controlada por su medio como
aquella que carece de estas cualidades. En este "sentido de la libertad" que menciona Crutchfield, creo que se
encuentra la misma conciencia de la persona, que es lo que le va a permitir a ella ejercer el dominio de sí misma y

*Má ster en desarrollo Humano. Profesor de Acció n Social del Departamento de Cultura y Deporte del Instituto Tecnoló gico de
Costa Rica.
el control para no caer en la manipulació n de la que habla Shostrom. Así, la persona está actualizá ndose,
evolucionando con conciencia y usando su propio poder para su crecimiento.

Interpreto también que ese sentido de la libertad, esa secuencia ordenada de la vida y esa actualizació n,
mencionados anteriormente por Cruthfield, Rogers y- Shostrom, tienen una gran relació n con la cooperació n en el
ser humano. La tendencia a la cooperació n, que luego se transforma en una actitud en la interacció n del ser
humano consigo mismo y con el mundo exterior, posibilita que la persona pueda desarrollar su libertad, integrarse
hacia una secuencia ordenada en la vida y buscar su propiocrecimiento.

Definición

Pero veamos. ¿Qué es el poder? Ya en la introducció n de este apartado he hecho algunas aproximaciones con
relació n a las características del poder, su relació n con la libertad y la conciencia y la cooperació n.

La Real Academia Españ ola (1970 pá g. 1050), dice que el poder es "dominio, imperio, facultad y jurisdicció n que
uno tiene para mandar o ejecutar una cosa", y también que es "fuerza, vigor, capacidad, posibilidad, poderío."

Mi criterio es que el poder personal es una fuerza que existe en todas las personas y que les da la capacidad para
tener un mayor conocimiento y control sobre sí mismas y su contexto histó rico, social, cultural y bioló gico,
respetando su propia armonía, bienestar y crecimiento en la relació n con los demá s.

Esta definició n de poder personal que planteo se basa, entonces en la premisa de que ante todo el poder personal
es una fuerza interna que le da mú ltiples posibilidades al hombre para crecer en armonía consigo mismo y con los
demá s y el medio natural que le rodea. El poder personal es una potencialidad que el ser humano puede
aprovechar o no hacia el bien o hacia el mal, hacia lo positivo o negativo, hacia lo constructivo odestructivo.

La energía misma que el ser humano tiene en su unidad con el universo alimenta al poder personal (tendencia
formativa), le hace que se manifieste. Y es la persona la que tiene el potencial necesario para darle la orientació n
adecuada y canalizarlo hacia sus propias metas.

La palabra poder proviene del latín potére que significa "ser capaz". Natiello (1990, pá g. 269) dice que "el poder es
una energía que capacita a las personas para actuar, causar o impedir cambio, para incrementar su satisfacció n o
para alcanzar sus metas".

Recalca esta autora que el poder en sí mismo no es ni bueno ni malo, pero que en la práctica puede nevar a la
destrucció n o al crecimiento creativo.

Fuerza, capacidad o energía, el poder está claro que está en nosotros mismos y no en otra parte. El poder nos ha
sido otorgado por la naturaleza misma de la que Dios hasido su creadora.

Conclusión

El ser humano como persona, es una veta de poder cuyo desarrollo depende de él mismo. Si queremos actuar como
entes radiantes de libertad o sometidos a circunstancias ajenas, eso dependerá esencialmente de nosotros como
personas. El desarrollo humano es un factor que podemos estimular desde adentro de nosotros mismos, si así nos
lo proponemos. Desarrollo humano y poder son partes del mismo proceso. y só lo si logramos tener conciencia de
ello, estaremos en posibilidad de inducirlo, fomentarlo y aprovecharlo.

*Má ster en desarrollo Humano. Profesor de Acció n Social del Departamento de Cultura y Deporte del Instituto Tecnoló gico de
Costa Rica.
Bibliografía

Coreth, E. 1985¿Qué es el hombre? Barcelona: Herder.

Gó mez del Campo, J. 1990. La intervenció n comunitaria desde el enfoque centrado en

la persona. Revista del Departamento de Psicología. 5. 66-80.

Natiello, P. 1990. The person-centered approach, collaborative power, and

cultural transformation. Person-Centered Review. 5. 268-286.

Real Academia Españ ola 1970. Diccionario. Tomo 11. Madrid: Autor.

Rogers, C. 1983. - Libertad y creatividad en la educació n en la década de los

80.Buenos Aires: Paidó s.

Scheller, M. 1980. - El puesto del hombre en el Cosmos. Buenos Aires: Losada.

Shostrom, EL. 1982. El manipulador. México: Unicornio

Palabras clave: Poder, sociedad, humanidad, libertad, energía, conciencia, cultura.

*Má ster en desarrollo Humano. Profesor de Acció n Social del Departamento de Cultura y Deporte del Instituto Tecnoló gico de
Costa Rica.