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REPUBLIVA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS


OCCIDENTALES EZEQUIEL ZAMORA

TINAQUILLO, COJEDES.

MODULO III

PERSONALIDAD JURIDICA, PODER PUBLICO Y


ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA

Rocío Hernández

C.I.: 19.889.053
INTRODUCCION

Los poderes públicos son los distintos poderes del Estado en una


República, Dicho poder nace de la necesidad de los seres humanos de vivir
entre nuestros pares, y de hacerlo en relativa paz y orden. Por eso, es
necesaria la presencia de una autoridad consensuada, que suplante a la ley del
más fuerte. Todo poder público emana del Estado, y en un sentido más fáctico
o material, de los órganos e instituciones que lo conforman. Se rige
estrictamente por un ordenamiento jurídico, es decir, por un conjunto de leyes
mediante el cual la sociedad ha acordado regirse. Es decir que el poder público
es legítimo sólo si proviene de un ente Estatal y actúa en conformidad con la
ley. Por otro lado, también se llama poder público a la facultad del Estado de
coaccionar a los ciudadanos para que sigan las leyes y de tomar decisiones en
pro del bienestar colectivo. O sea, es la capacidad que tiene el Estado para
defenderse y regularse a sí mismo.Por lo tanto, se encuentra repartido de
manera desigual entre los organismos públicos de la sociedad, jerarquizando
así a algunos por encima de otros, dependiendo de su nivel de importancia
colectiva. En Este orden de ideas, se puede señalar que El Estado.

Es una persona jurídica de derecho público, con una sola personalidad,


regulada en su estructura por la Constitución y leyes administrativas
secundarias. El Estado es una institución que disfruta de Personalidad Moral a
la que el orden jurídico atribuye un conjunto de derechos y obligaciones que le
hacen nacer como una Persona Jurídica. En consecuencia, La personalidad
jurídica, es más que la atribución por el ordenamiento jurídico ( a través de acto
jurídico) de derechos y obligaciones a sujetos diversos de los seres humanos,
circunstancia que nos permite afirmar que las personas jurídicas son, en
estricto sentido, un producto del derecho, y solo existen en razón de él; sin su
reconocimiento, nunca tendrán personalidad moral, o corpórea; son el producto
abstracto del derecho que permite a comunidades jurídicamente organizadas
cumplir los objetivos trazados por sus miembros.4La personalidad jurídica,
pues, no coincide necesariamente con el espacio de la persona física, sino que
es más amplio y permite actuaciones con plena validez jurídica a las entidades
formadas por conjuntos de personas o empresas
La personalidad jurídica es uno de los conceptos básicos propios del
derecho. La idea fundamental de personalidad jurídica consiste en reconocer
que alguien ( una persona ) o una entidad ( empresa, asociación o fundación )
tiene unos derechos y unas obligaciones.

Naturaleza jurídica

Teoría de la ficción

Jurídicamente es la persona física como la moral, de ahí que lo correcto


es identificarla como persona moral -pues se capta por el entendimiento y no
por los sentidos- y corresponde a una ficción del derecho al dar reconocimiento
por ley a lo que materialmente no existe, basándose en esta teoría, es la
confirmación de un ente individual e independiente el cual genera similares
obligaciones y derechos que una persona física. Las características que tienen
estas dos figuras son: nacionalidad, domicilio, nombre, capacidad y patrimonio,
cuando hablamos de la teoría de la ficción decimos que la persona moral es un
organismo el cual es representado por otro o por otros, en este caso -al final-
personas físicas.

Teoría

Hans Kelsen niega la dualidad derecho objetivo-derecho subjetivo.


Utilizando los estudios de Duguit, pero planteando su doctrina en un terreno
puramente lógico, sostiene que los derechos subjetivos no existen sino en
cuanto expresión del derecho objetivo. Si no existen derechos subjetivos con
valor propio, autónomo, tampoco debe existir el sujeto de derecho. Los
derechos subjetivos y el sujeto de derecho, o sea la persona, son conceptos
auxiliares, que facilitan el conocimiento del derecho. Persona, sea física o
jurídica, es solo la expresión unitaria personificadora de un haz de deberes y
facultades jurídicas, un complejo de normas.

La teoría de Kelsen hace una crítica sobre la diferencia que hacen los
civilistas (persona moral y física). Todas las personas son jurídicas. La única
diferencia entre una y otra es que las "morales" (como los civilistas las llaman)
o de existencia ideal actúan como órganos, un órgano (es la hipóstasis que se
hace sobre el actuar de un individuo; en el que su acto se le atribuye a la
colectividad tal que ella lo hubiera hecho). Así la persona física es individual y
la de existencia ideal colectiva. La persona está constituida por una norma de
capacidad,(imputación central), la cual la faculta para llenar el ámbito de
validez personal de una norma de imputación periférica, así una persona, solo
es el núcleo al cual se le imputa un actuar.

Teoría de la realidad

La teoría de la realidad surgió en el siglo XIX y XX, como reacción a la


teoría de la Ficción, como principales expositores debemos citar a los
alemanes Gierke y Jellinek. Esta teoría parte de la idea de que una persona
jurídica es una realidad concreta preexistente a la voluntad de las personas
físicas. Se basa en el sustrato material que conforma a una persona jurídica, es
de carácter objetivo. La figura legal de "Persona Jurídica" existe con
anterioridad a la idea de la "Persona Física", estas últimas toman o dejan esta
figura. Son un medio jurídico para facilitar y regular las tareas entre
asociaciones o sociedades y existen por sí mismas, por ende son sujeto de
derecho y adquieren una capacidad independiente a la de las personas físicas
que la componen. En esta se ven 2 subclases:

Teoría orgánica

Para esta teoría, las personas jurídicas no son entes artificiales creados
por el Estado sino, por el contrario, realidades vivas. Los entes colectivos son
organismos sociales dotados tanto como el ser humano de una potestad propia
de querer y por ello, capaces naturalmente de ser sujetos de derecho (Gierke).
A diferencia de la teoría de la ficción, que sostenía que la autorización estatal
era creativa de la personalidad jurídica, sostiene Gierke que solo tiene valor
declarativo. Las personas físicas que componen a la persona jurídica funcionan
como organismos de la voluntad colectiva de la persona jurídica. Es necesario
que quede claro que para esta teoría lo más importante que debe ser
amparado por la ley, es esa voluntad colectiva que surge de la asociación de
las personas físicas.
Teoría de la institución

Esta teoría tiene su punto de partida en la observación de la realidad


social, que demostraría que una de las tendencias más firmes en
las sociedades contemporáneas es el desarrollo de la vida colectiva, de la vida
social. El ser humano abandona todo aislamiento, porque comprende que para
realizar sus fines y para satisfacer sus necesidades de todo orden precisa
unirse a otros hombres, asociarse a ellos. Entra enseguida voluntariamente en
muchas asociaciones. En el fondo subyace siempre el ser humano, porque él
es el fin de todo Derecho, pero la vida de estas entidades está por encima de la
de cada uno de sus miembros, considerados aisladamente. La institución se
define como un organismo que tiene fines de vida y medios superiores en
poder y en duración a los individuos que la componen. Comprende a la
persona jurídica bajo la idea de "empresa" en cuanto lo que importa no son en
sí sus órganos, sino si se cumple la finalidad planteada o no. La persona
jurídica encuentra su justificación en el cumplimiento de ese fin planteado.

La teoría de la institución tiene un claro fundamente iusnaturalista,


puesto que el derecho de asociación es considerado uno de los derechos
naturales del hombre, como ha proclamado León XIII en su encíclica Rerum
Novarum.

Teorías propiamente jurídicas

Todas estas teorías tienen un mismo punto de partida: si bien es verdad


que desde el ángulo biológico y aun metafísico la única persona es el ser
humano, desde lo jurídico se llama persona a todo ente capaz de adquirir
derechos y contraer obligaciones. Desde este punto de vista tan persona es el
hombre como los entes de existencia ideal, puesto que ambos tienen
esa capacidad. No haber advertido el significado jurídico de la palabra sería el
error inicial del planteo de la teoría de la ficción.

El Estado

Es una persona jurídica de derecho público, con una sola personalidad,


regulada en su estructura por la Constitución y leyes administrativas
secundarias.
El Estado es una institución que disfruta de Personalidad Moral a la que
el orden jurídico atribuye un conjunto de derechos y obligaciones que le hacen
nacer como una Persona Jurídica.

La personalidad jurídica del Estado es un supuesto en todo sistema de


Derecho positivo aun cuando no tenga una formulación concreta.
Generalmente ésta suele encontrarse en los Códigos Civiles. En Venezuela, en
el articulo 19. La constitución de la República Bolivariana de Venezuela reza
que este es un estado federal descentralizado tomando en cuenta el artículo
cuatro de esta constitución. El termino estado lo defino comúnmente para
designar una unión o entidad federal con personalidad jurídica propia tal como
lo hacen otros países o estados del mundo, mediante el código civil venezolano
se establece que todas las personas son jurídicas o naturales, pero con
obligaciones y derechos dentro del país tanto en sus dependencias federales
como dentro de la república que la conforman. 

DEFINICION DE ESTADO

En sentido AMPLIO: Se entiende por Estado como un conglomerado


social y jurídicamente constituido (población), que sentado sobre un territorio
determinado (elemento físico) sometido a una autoridad que se ejerce a través
de sus propios órganos (poder público soberano) y cuya soberanía es
reconocida por otros Estados.

SENTIDO RESTRINGIDO

La expresión Estado equivale, dentro de esa sociedad políticamente


organizada, a los órganos que ejercen el poder público, esto es a los
gobernantes en sentido amplio, o sea a quienes están investidos de autoridad
sobre el conglomerado que forma la Nación.
OTRAS PERSONAS PUBLICAS

LAS IGLESIAS

Una iglesia refiere tanto a una comunidad local como a una institución
religiosa que agrupa a cristianos de una misma confesión. En sociología, este
término designa a un grupo religioso institucionalizado y con vocación
universalista. 

INSTITUTOS AUTONOMOS

Son personas jurídicas de derecho público de naturaleza fundacional,


creadas por el Estado mediante ley nacional, estadal u ordenanza municipal,
con personalidad jurídica y patrimonio propio.

Empresas del Estado son aquellas compañías anónimas en las cuales el


Estado (lato sensu) es el titular de la totalidad de las acciones, o de una parte
considerable de ellas. En esta segunda situación encuadran las sociedades
de economía mixta, esto es, aquellas empresas en las cuales están asociados
al sector público y el privado, y en consecuencia, uno y otro participan en
la administración social.

DEFINICIÓN.

Las empresas del Estado pueden estar sometidas a un régimen


de derecho público o a un régimen de derecho privado. En el primer caso, son
personas públicas.

Las empresas del Estado generalmente revisten el carácter de entidades


privadas. Es de advertir que la Ley Orgánica de Régimen Presupuestario y la
Ley Orgánica de Crédito Público, someten a dichas compañías parcialmente a
un régimen de derecho público.

EL PODER PUBLICO. CONCEPTO. ORGANOS. FUNCIONES Y


ACTIVIDADES. LOS ORGANOS DEL ESTADO. SUS TITULARES.

PODER PUBLICO Son el conjunto de instituciones por medio de las


cuales el Estado ejerce las funciones de control en la nación. Los Poderes
Públicos del Estado tienen su base jurídica en el derecho que el pueblo le
confiere al Estado para controlar o administrar a la nación, y para poder ejercer
ese derecho necesita de una serie de órganos o entes que colaboren con la
función de gobierno.

Poder Legislativo

El Poder Legislativo es dirigido por una cámara unida a la Asamblea


Nacional, encargada de la formación, discusión y sanción de las leyes
federales, las que rigen en el Distrito Capital, las Dependencias y los Territorios
Federales. Se compone por 167 diputados que sirven por cinco años y pueden
ser reelegidos.

Poder Ejecutivo

El Poder Ejecutivo Nacional es ejercido por el Presidente Ejecutivo de la


República, Vicepresidente Ejecutivo, Ministros y demás funcionarios del
Gobierno venezolano, según los designios de la Constitución.

Poder Judicial

El Poder Judicial es el encargado de administrar la justicia emanada de


los ciudadanos, y se imparte en nombre de la República por autoridad de la ley,
constituido por el Tribunal Supremo de Justicia y los demás tribunales inferiores
que el Congreso establezca.

Poder Ciudadano

El Poder Ciudadano es ejercido por el Consejo Moral


Republicano (CMR) integrado por el Defensor del Pueblo, el Fiscal General de
la República Bolivariana de Venezuela y el Contralor General de la República.

Poder Electoral

El Poder Electoral está constituido y representado por el Consejo


Nacional Electoral (CNE), quien se encarga de ser el árbitro a la hora de votar.

TEORIA DEL MANDATO

Esta teoría proviene del derecho civil y trata, infructuosamente, de


establecer que ciertos seres humanos, en virtud de un supuesto mandato,
realizan actos como si fueran ejecutados por determinadas personas jurídicas:
el Estado y sus entes auxiliares, por lo que las personas físicas serían
mandatarios del Estado y sus demás personas jurídicas de derecho público;
mas para crear el mandato es indispensable el otorgamiento de
un poder por parte de una persona a favor de otra, la cual, si lo acepta, podrá
actuar en nombre de la poderdante, por lo que, para tal efecto, es
absolutamente necesario que el otorgante tenga voluntad, habida cuenta que
el mandato es, por antonomasia, un acto de voluntad. Ahí radica el talón de
Aquiles de esta teoría del mandato, porque, como observa León Michoud, ni
el Estado ni sus otras personas de derecho público, por ser entes abstractos,
producto de una ficción jurídica, pueden, por sí, otorgar el poder al mandante
que una vez investido del mismo, quede, entonces sí, habilitado para
representarlo. Luego entonces, la teoría del mandato es inadmisible.

TEORIA DE LA REPRSENTACION LEGAL

Esta teoría sostiene que el Estado, como toda persona jurídica,


tiene capacidad jurídica mas no, capacidad de obrar; en consecuencia,
necesita de representantes que quieran y obren por él, en ejercicio de
una representación legal, de manera análoga a lo que ocurre con los menores
e incapaces.

La teoría de la representación legal es aplicable a toda persona jurídica,


excepto al Estado, habida cuenta que la ley puede crear o autorizar la creación
de las demás personas jurídicas y establecer los términos de su operación y
funcionamiento, determinando quiénes podrán fungir como sus representantes
legales, como lo hace tratándose de menores o dementes. Mas eso no puede
aplicarse al Estado, porque éste sería el que emitiría la ley que podría autorizar
tal representación, precisamente por medio de personas físicas, que para fungir
como sus representantes en la elaboración de tal ley, requerirían, en rigor, de
la voluntad de la persona jurídica del Estado, la cual nunca podría constituirse
sin intervención de persona física, habida cuenta que el ente estatal carece de
capacidad de querer y obrar.

Clases de órganos y criterios de clasificación

La teoría de los órganos administrativos suele incluir una descripción de


su tipología, clasificando aquéllos en pares de conceptos opuestos según
tengan o no atribuidas determinadas funciones o incluyan unos u otros
elementos estructurales. Se trata, sin embargo, de una clasificación de interés
fundamentalmente didáctico que permite describir la realidad organizativa, pero
sin carácter científico, por cuanto cualquier órgano concreto es normalmente
encajable en uno de los dos elementos de todos y cada uno de los pares
conceptuales en que estas clasificaciones se desarrollan.

Atendiendo a su origen normativo los órganos pueden ser


constitucionales o no constitucionales, según estén previstos o no en la
Constitución. Los órganos constitucionales son el Gobierno, regulado en
el artículo 98 de la Constitución, el Congreso y el Senado (artículos 68 a70 de
la Constitución) y el Consejo General del Poder Judicial (artículo 122 de la
Constitución).

La clasificación de los órganos en individuales y colegiados hace


referencia al número de titulares de que se componen: en los órganos
colegiados varias personas concurren en posición de igualdad y
simultáneamente a la formación de la voluntad y al ejercicio mismo de la
función que el órgano tiene atribuida. Consecuentemente, con la máxima de la
Administración napoleónica de que: "deliberar es función de varios y ejecutar
es propio de uno solo", los órganos colegiados se desarrollaron básicamente
en la Administración consultiva y en la Administración Local.

Como órganos colegiados de evidente significación en la Administración


española pueden citarse, aparte del Consejo de Ministros, las Comisiones
Delegadas del Gobierno, el Consejo de Estado, los Plenos de los
Ayuntamientos y Diputaciones Provinciales y los numerosos órganos
colegiados que está originando la necesidad de coordinación de las
Comunidades Autónomas entre sí y con el Estado.

La clasificación anterior de órganos individuales y colegiados no debe


confundirse con la de órganos simples y complejos. Los órganos complejos
están constituidos por la agrupación de órganos simples, sean éstos
individuales o colegiados. Órgano complejo es un Ministerio que, además de
las Secretarías de Estado, Subsecretarías y otros órganos individuales,
comprende órganos colegiados.
Otras muchas clasificaciones de los órganos administrativos son:

- Externos o internos, según tengan o no la posibilidad de originar relaciones


intersubjetivas en nombre de la persona jurídica de la que forman parte.

- Órganos representativos o no representativos, según que sus titulares tengan


o no a través de la elección de sus titulares carácter democrático.

- Órganos centrales y locales, según que su competencia se extienda a todo o


parte del territorio nacional.

- Órganos con competencia general o con competencia específica, según que


las funciones que tengan atribuidas sean de uno y otro carácter, como, por
ejemplo, el Consejo de Ministros y las Subdelegaciones del Gobierno, cuya
competencia de una y otra forma incide sobre todas las ramas de la
Administración o un Ministerio cuyas funciones se concretan a un sector
determinado.

- Órganos activos, consultivos y de control, según desempeñen funciones de


gestión, de simple información o consulta o de vigilancia de otros órganos.

La competencia, en Derecho administrativo, es un concepto que se


refiere a la titularidad de una determinada potestad que sobre una materia
posee un órgano administrativo. Se trata, pues, de una circunstancia subjetiva
del órgano, de manera que cuando este sea titular de los intereses y
potestades públicas, será competente.

Competencia material

También conocida como distribución funcional u objetiva, realiza la


asignación de competencias entre las divisiones departamentales en función de
los distintos servicios públicos posibles, así como los sectores sobre los que
exista intervención pública. de los municipios, cada órgano tiene ciertas
competencias por tema, imparte por la división de trabajo.

Competencia jerárquica

La distribución se realiza dentro de una división departamental, de


manera que las tareas más importantes y trascendentes quedan a cargo de los
órganos jerárquicamente superiores.
Competencia territorial

Los distintos órganos son competentes o no en función del ámbito


geográfico. Dicho de otro modo, se distribuye la competencia en función de
divisiones territoriales, cada una de las cuales, cuenta con un órgano que es
titular de las potestades e intereses respecto a ese espacio.

Competencia ratione temporis

La potestad queda atribuida a un órgano durante un determinado


periodo temporal. Así, el órgano sería o no competente dependiendo de si se
encuentra dentro del marco temporal durante el cual se estipuló que tendría
competencia.

La jerarquía es una estructura que se establece en orden a su criterio de


subordinación entre personas, animales, valores y dignidades. Tal criterio
puede ser superioridad, inferioridad, anterioridad, posterioridad, etc; es decir,
cualquier cualidad categórica de gradación agente que caracterice su
interdependencia. El orden jerárquico, como es obvio, va de mayor a menor
importancia y la comunicación entre todos los niveles de mando, de poder o de
responsabilidad son esenciales. Es necesario entender que, cuantos más
niveles jerárquicos haya entre el máximo responsable y el último, puede indicar
que hay una mayor estructura, lo cual no quiere decir que sea la mejor. En
ocasiones, una jerarquía demasiado estructurada lo que hace es perjudicar y
hacer que el mensaje se pueda desvirtuar y el trabajo final o actividad no se
realice como se esperaba. La jerarquía siempre será efectiva en tanto en
cuanto el mensaje que se quiera transmitir se haga de una manera clara y que
todo el mundo acepte. En este punto la clave está en que dicha jerarquía tenga
la capacidad de comunicarse por todos los medios que tenga a su alcance: e-
mail, teléfono, carta, fax, etc., además de realizar todo tipo de encuentros, ya
sean reuniones con el personal de otros niveles, encuentros o visitas, cursos
de formación, congresos, etc., para conocer de primera mano si el objetivo que
se busca se transmite y se realiza de la manera que se pretende.
Subordinación es un término de origen latino que se refiere a la relación
de dependencia entre un elemento y otro. Existen diferentes tipos de
subordinación o de sujeción a algo, por ejemplo: al mando, el dominio o
la orden de alguien. La dominación implícita en la subordinación puede ser
formal o simbólica. Además, es importante señalar que si bien lo habitual es
que el subordinado acate el mando por la existencia de una relación
jerárquica que él comprende y acepta, muchas veces ocurre que dicho dominio
se produce aplicando la fuerza, como puede ser la imposición de una cierta
conducta social por las fuerzas del orden a través de las amenazas y la
violencia física.

La Administración ocupa una posición de subordinación en el conjunto


de poderes del Estado

Como consecuencia del sometimiento general a la Ley y al Derecho, se


manifiesta otro rasgo distintivo de la Administración: su posición de
subordinación dentro del conjunto general de los Poderes del Estado.
CONCLUSION

A fines conclusivos, es necesario destacar que no se concibe un Estado


de Derecho sin que en sus bases constitucionales se contemple la división del
poder unido a la legalidad, como presupuesto de la actuación estatal, y a la
responsabilidad del Estado, hoy llevada a su máxima expresión, pues se le
reconoce no sólo ante las actuaciones ilícitas como se exige para los
particulares- sino por la actividad legal, cuando ella conlleve una ruptura del
principio de igualdad ante las cargas públicas.
 
El fundamento de Montesquieu para la división de los Poderes fue la
natural tendencia de quien ostenta el poder absoluto, de abusar del mismo, lo
que representaba un claro riesgo para la libertad individual e hizo que se
requiriese que “por disposición de las cosas, en palabras de Montesquieu, el
Poder detenga al Poder”.
 
De manera que la división del poder es la base cardinal de la interdicción
de la arbitrariedad y garantía necesaria de la libertad como valor fundamental
del hombre y de las comunidades en que éste se organiza.
 
Sin embargo, la división del poder no debe ser analizada como una mera
repartición de las funciones estatales, ni como una simple separación orgánica
de quienes estén llamados a cumplirlas.  la división de los poderes, entendido
como base fundamental del Estado de Derecho, no debe que reducirse al
aspecto funcional. Y las modificaciones que contempla la Constitución del 99
en cuanto a este principio cardinal abarcan, en nuestra opinión, algo más que
el paso de la repartición tripartita contenido en la Constitución del 61 a la
división en cinco ramas del Poder.

 
La separación o división del Poder, como mecanismo de ordenación del
poder del Estado frente a sus ciudadanos, puede verse desde diferentes
perspectivas.
Así el artículo 136 de la Constitución vigente dispone:
 
“El Poder Público se distribuye entre el Poder Municipal, el Poder Estadal y el
Poder Nacional. (…).
 
La organización federal del Estado venezolano da lugar a una
distribución constitucional de carácter territorial del Poder Público (artículo 136)
lo cual se concreta a través de una repartición de competencias
constitucionales y, por ende, originarias entre los tres niveles político
territoriales (Poder nacional, estadal y municipal, que se regula en los artículos
156, 164 y 178, respectivamente).
 
La consideración de que el Estado Venezolano, además de federal, es
descentralizado da lugar, por su parte, –entre otras regulaciones– a la
posibilidad de que las competencias constitucionales del nivel nacional sean
transferidas a los niveles estadal y municipal (artículo 157).

 En otro orden de ideas la intervención del Poder Nacional en la


determinación de la organización estadal conlleva a una disminución de la
autonomía del poder regional, lo cual se verifica, entre otras, en la regulación
de la organización legislativa local y la regulación de su hacienda.

 
En lo que atañe a la organización administrativa, la referencia
constitucional de las normas relativas a la Administración Pública en el Título
IV, “Del Poder Público”, y de la función pública y la previsión de su posible
regulación por Ley, en general, ha servido de justificación a las leyes
nacionales que norman los principios básicos de la organización administrativa
no sólo en el nivel nacional, sino también con aplicación a los ámbitos estadal,
municipal y distrital (Ley Orgánica de la Administración Pública). Lo mismo con
el Estatuto de la Función Pública que regula todos los ámbitos territoriales.
 
La Constitución del 99 añade además organizaciones constitucionales
autónomas a nivel de Estados y Municipios, así consideramos que pueden
calificarse el Consejo de Planificación y Coordinación de Políticas Públicas en
los Estados y el Consejo Local de Planificación Pública en el ámbito municipal,
como mecanismos de participación ciudadana en la formulación de las políticas
públicas. Se incluye la referencia expresa a las Contralorías Estadales y
locales, cuyas competencias sujeta a la ley nacional y a la regulación que en
definitiva se hace mediante el sistema nacional de control fiscal.
 
En conclusión, si bien el principio de separación territorial se encuentra
mejor formulado en este texto constitucional, sin duda obra del profesor Brewer
Carías en rol de constituyente, las normas procuran una centralización del
poder a través de la regulación de las competencias constitucionales y la
interferencia del Poder Nacional en las facultades organizativas de los niveles
Estadal y Municipal, restándoles autonomía.
 

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