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CapituLo 1 MARCO CONCEPTUAL DE LA ORIENTACION PARA EL DESARROLLO PROFESIONAL Y PERSONAL Maria Fe Sanchez Garcia Universidad Nacional de Educacién a Distancia 1. INTRODUCCION La practica orientadora se ha desarrollado notablemente en los paises econémicamente desarrollados, desde sus inicios a principios del siglo Xx hasta nuestros dfas. Su desarrollo ha estado determinado por las sucesivas aportaciones de los enfoques teéricos, las transformaciones socioeconémi- cas y los estilos de vida, asi como por la transformaci6n de la organizaci6n del trabajo. Los enfoques teéricos aportan conocimiento sobre el modo en que la eleccién y el desarrollo profesional de las personas estén modulados por diversos factores, y también acerca de las finalidades, los principios, y las estrategias en los que ha de basarse la intervenci6én orientadora. EI papel y el valor que el trabajo ocupa en la vida de las personas, junto con el modo en que éste se articula con las demas facetas de la vida perso- nal y social de los individuos, es lo que ha determinado que la orientaci6n profesional y la orientacién personal confluyan en la practica, y que resul- te dificil establecer una linea divisoria nitida. Asf, en la actualidad la orientacién profesional y personal no se limita a atender las situaciones de transicioén de la escuela al trabajo, sino que se extiende a las distintas etapas y transiciones vitales y profesionales (multi- ples y variadas) que tienen lugar a lo largo de toda la vida. Su preocupaci6n ha evolucionado desde la ayuda para la insercién y las transiciones acadé- micas y profesionales, al desarrollo de la carrera vital y profesional en su sentido mas amplio e integral. La finalidad de la orientacién progresa des- de la btisqueda del ajuste entre persona y puesto de trabajo, hasta la ayuda a las personas para que puedan delimitar sus prioridades y tomar sus deci- siones en su desarrollo y realizacién personal. Los individuos estan en evo- lucién constante, como también sus competencias personales y profesio- nales; y van desarrollando su identidad a través de sus experiencias. Entre esas competencias se encuentran las competencias de carrera, aquellas que les permiten alcanzar sus objetivos personales y profesionales, mas alla de las técnicas y contenidos aprendidos en sus etapas formativas. En definiti- va, aquellas competencias que les permiten gestionar y desarrollar su pro- yecto vital y profesional. Consecuentemente, la orientaci6n no esta destinada sélo a jévenes que se encuentran en el momento critico de su decision vocacional, sino que atiende a las personas desde su etapa infantil, hasta la edad adulta. A su vez, las practicas adoptan posiciones menos directivas y mas indirectas, mas flexibles, basadas en la intervencién especializada, pero también en el acompafiamiento y la intervencién complementaria de figuras «paraprofe- sionales» (como en el caso de las actuaciones basadas en la mentoria o la tutoria), segtin veremos mas adelante. 2. EVOLUCION DE LAS PRACTICAS ORIENTADORAS Los inicios de la orientaci6n profesional, en su sentido formal, se sittan a partir de 1909, afio en que se publicé la obra péstuma de Frank Parsons, Choosing a Vocation (teoria de rasgos y factores) en Estados Unidos (Alva- rez Gonzalez, 1995). Estos inicios tienen lugar en tiempos de grandes cam- bios, como respuesta a las necesidades y problemas derivados del proceso de industrializaci6n (seleccion de mano de obra, migraciones, margina- cion, trabajo infantil, etc.). Por otro lado, su desarrollo ha estado vinculado al impulso de la psicometria y la psicologia diferencial (con el uso extendi- do de los tests). Hasta los afios 50, se consideraba que la finalidad de la orientacion era establecer la idoneidad o no (el ajuste) entre una persona y una ocupaci6n, tomando en cuenta las caracteristicas de esa persona y las exigencias del puesto u ocupacién. Por tanto, el orientador utilizaba una metodologia basada en la psicometria, para identificar la profesi6n mas acorde con las capacidades de cada persona y aconsejar asi su eleccién vocacional (Alvarez Gonzalez, 1995; Rodriguez Moreno, 1998; Sebastian Ramos, 2003). Esta intervencion orientadora tenia lugar cuando el indivi- duo accedia al mundo del trabajo, de acuerdo con el denominado enfoque de rasgos y factores. Asimismo, surgieron en ese periodo dos hechos importantes que contri- buyeron al desarrollo de la orientacién. Por un lado, su introduccién de los Ambitos escolares y, por otro, el surgimiento del movimiento del counseling (consejo o asesoramiento), cuyo autor mas destacable es Carl R. Rogers. 2.1. Afios cincuenta y sesenta A partir de los afios cincuenta la orientacién avanza con una innova- cion creciente, tanto en el plano teérico como en el practico. A nivel teéri- co, surgen las teorfas del desarrollo vocacional, como las de E. Ginzberg y D. E. Super, primero en Estados Unidos y mas tarde en Europa. Los afios cincuenta suponen una revisién de los conceptos anteriores, pasando a una redefinicién que entendia la Orientacién Profesional como ayuda a la persona para elegir, prepararse, acceder y progresar en una ocupaci6n, con un caracter mas integral y totalizador (Rodriguez Moreno, 1998). A partir de estos enfoques y en afios sucesivos, las propuestas teéricas y practicas estarfan marcadas por el concepto de carrera (career) y de desarrollo de la misma (career development). Donald E. Super (1976) define la carrera como: Donald E. Super (1976) define la carrera como: ... el curso de sucesos que constituye una vida, la secuencia de ocupaciones y otros papeles de la vida que se combinan para expresar el compromiso con el trabajo en su modelo de autodesarrollo. La serie de posiciones remu- neradas 0 no remuneradas ocupadas por una persona desde la adolescen- cia hasta la jubilacién, de la que la ocupacién es sdlo una posicién. Incluye aquellos papeles relacionados con el trabajo, como el de estudiante, em- pleado y pensionista, junto con los papeles complementarios no vocaciona- les, familiares y civicos. Las carreras existen sdlo en tanto que las personas las persiguen, estan por tanto, centradas en la persona (p. 4). 2.2. Afios setenta En los afios setenta se inicia un periodo de profesionalizacién y conso- lidacion de la orientacion (Alvarez Gonzalez, 1995), alcanzdndose un reco- nocimiento social y una tendencia a la institucionalizaci6n en muchos paf- ses, por lo que la orientacién se proporciona fundamentalmente a través de los servicios publicos de educacion y de empleo. A medida que se va insti- tucionalizando, se va produciendo un desarrollo normativo (Pope, 2000). En esta etapa, se produce una creciente internacionalizacién, con la cele- bracién de eventos cientificos y congresos internacionales y el impulso de organizaciones internacionales integradas por profesionales de la orienta- cién que intercambian y comparten innovaciones y experiencias. Tenden- cia que se extiende hasta nuestros dias. Asimismo, tiene lugar la practica independiente (privada) de la orientacién, especialmente en Estados Uni- dos, a través de consultoras y agencias de colocacién. Un hecho destacable lo constituye sin duda la aparicién del movimiento de educacién para la carrera (Career Education) en Estados Unidos (a inicios de los afios setenta), que nace como un esfuerzo de reforma educativa que pronto se extenderfa a Canada y a Europa. Asi, en Canada se desarrolla el modelo de Activaci6n y Desarrollo Vocacional y Personal (Pelletier, Noiseaux y Bujold, 1974), que concibe la orientacién como un proceso educativo, con intervencién de todos sus agentes, centrado la adquisicién de competencias para el trabajo, a través de un tratamiento cognitivo de la informacién y de una toma de decisiones aut6noma, consciente y motivada. Se produce en esos afios una renovacién de los objetivos de la orienta- cién, que se encauza hacia la autoorientacién del individuo en el desarrollo de su carrera. 2.3. Afios ochenta y noventa Desde los afios ochenta y noventa el ejercicio de la orientacién perma- nece fuertemente vinculado a los procesos educativos. En el contexto euro- peo los estados miembros reconocen el derecho de los estudiantes a recibir una orientaci6n escolar, personal y profesional que les ayude en su forma- cién integral como personas y les facilite las elecciones sucesivas en los momentos clave de su carrera. Los mecanismos de orientacién se consoli- dan en las escuelas de primaria y secundaria, y se extienden a la educaci6n superior y, mas alla de la formacion reglada, al ambito de la formacién continua. Esto ha convertido a la orientaci6n como un potente factor de calidad de la educacién y de la formacién profesional. Especialmente a medida que se van considerando las competencias profesionales como ejes sobre los que se articulan los planteamientos de la formacién. Todo esto hace que la figura del orientador se vaya consolidando, que crezca su numero, y se produzca una progresiva profesionalizaci6n y espe- cializacién en funcién de los contextos y de los colectivos con los que se trabaja. Cada vez mas, se abre paso la idea de una orientacién a lo largo de la vida. Consecuentemente la orientacién se extiende a diversos contextos (educativo, sociolaboral, comunitario, organizacional) y a grupos de per- sonas jévenes y adultas, principalmente en situaci6n 0 riesgo de exclusi6n (personas desempleadas, minorfas culturales y raciales, mujeres con baja cualificacién, personas con altas capacidades, superdotados, personas con discapacidad fisicas o psfquica, etc.). La orientacién de estos colectivos tiene lugar en los servicios ptiblicos de empleo, en las agencias privadas (consultoras, agencias de colocacién) y en los departamentos de recursos humanos en las empresas. A partir de esos afios, se produce una revision del enfoque de servicios en cuanto a su papel y funciones y se va complementando con el disefio e implementacién de programas (con una planificaci6n basada en el andlisis de necesidades y una evaluaci6n de las actuaciones); por tanto, hay una tendencia a integrar cada vez mAs los principios de prevencién y de desa- rrollo (aunque sin abandonar el caracter remedial). 2.4. Primera década del siglo xx1 Durante la primera década del siglo xx1 y hasta la actualidad, las ten- dencias han estado marcadas por un escenario de globalizaci6n econémi- ca, derivando hacia una situacién de crisis econémico-financiera y de des- regulacién de los mercados laborales. Las consecuencias se reflejan en fenémenos como las altas tasas de paro (especialmente, de paro juvenil), la precariedad, la baja calidad del empleo, las migraciones laborales o las condiciones de trabajo cambiantes. El] fuerte desarrollo de las tecnologias de la informacién y la comunicacién (TIC) esta provocando también im- portantes cambios en las formas de trabajar, en la organizaci6n del trabajo dentro de las empresas y organizaciones, y en la propia configuracion de las profesiones. En la denominada sociedad del conocimiento, se viene expandiendo el requerimiento de una formacion a lo largo de la vida, basada en la adquisi- cion, no tanto de conocimientos, cuanto de competencias adaptativas asocia- das al desempefio profesional. En vinculo con esta exigencia, dentro de los sistemas educativos se viene produciendo un desarrollo de los mecanismos de evaluacién y de acreditacién de cualificaciones y competencias profesio- nales; un contexto en el que la orientaci6n est4 ocupando un lugar necesario. Con ese telén de fondo, los jévenes y adultos se ven en la necesidad de afrontar, entre otras cuestiones: — Unos itinerarios laborales discontinuos y heterogéneos; una vida la- boral repleta de incertidumbres, perfodos de desempleo, miltiples transiciones. — Una adaptaciéon a los constantes cambios con consecuencias en los estilos de vida y en los modos de relacién personal y familiar. — Una formacion a lo largo de la vida, ya que la formaci6n inicial no es suficiente para mantenerse en el mercado de trabajo. — Estrategias para lograr conciliar su vida personal y profesional. De ahi que las politicas de orientaci6n asuman en mayor o menor me- dida acciones que ayuden a las personas a hacer frente a las miltiples transiciones que tendrdén lugar a lo largo de sus vidas. Las concepciones de la orientaci6n como proceso continuo cobran actualmente un mayor signi- ficado y los esfuerzos van dirigidos a garantizar el acceso de todos a la orientacién, en cualquier momento y edad, en cualquier contexto. Igual- mente, la atencién a la diversidad y el esfuerzo para lograr la inclusién social de todas las personas esta en el centro de las politicas de orientacién. Esta ayuda se proporciona para que las personas sepan reconocer y desa- rrollar sus competencias y cualidades, puedan afrontar sus transiciones y tomar decisiones en lo concerniente a su vida académica, profesional y personal. Por tanto, se remarca la importancia de que la persona asuma un papel activo en su propio proceso de orientacién, en construir proyectos que le permitan desarrollarse y realizarse. Los enfoques te6ricos emergentes otorgan un papel preponderante a la autogestion de la carrera profesional, consideradndola desde su desarrollo e interacci6n en contextos cambiantes y marcados por la incertidumbre y la desregulacién. En ese marco, las carreras pierden su anterior caracter li- neal y progresivo (propio de la era industrial), para transformarse en carre- ras dindmicas, cambiantes, discontinuas y fluctuantes en su progresién. En consecuencia, los nuevos enfoques tedricos estén dirigidos a trabajar con los usuarios en un contexto incierto e inseguro. En general asumen un planteamiento holfstico y contemplan el desarrollo de la carrera vital y profesional como un proceso individual, activo, continuo y adaptativo, ca- racterizado por la autogesti6n y el desarrollo continuo de las competencias (Sobrado y Ceinos, 2017). Entre ellos cabe destacar la teoria del diserio de vida de Savickas (2005, 2012), el modelo sistémico de Patton y McMahon, el modelo de construccién de la identidad personal de Guichard (2005), el enfoque sobre el empowerment y la justicia social (Richardson, 2000) 0 la teoria de sobre la complejidad, el caos y la no-linealidad de Bloch (2005). 2.5. Importancia del movimiento de Educacién para la carrera La educacion para la carrera fue un movimiento que surgié en los afios setenta en Estados Unidos, en el marco de una reforma educativa emprendi- da por el gobierno, como un movimiento de renovacién pedagégica, con la pretension de resituar el sistema educativo, para ayudar a todos los indivi- duos a familiarizarse con los valores de una sociedad orientada hacia el tra- bajo (Montané, Martinez et al., 1994). Uno de los principales autores que promovieron este movimiento fue Kennet B. Hoyt. El movimiento se encon- traba muy vinculado a las teorfas del desarrollo de la carrera y buscaba su- perar el distanciamiento existente entre los sistemas educativos y los siste- mas productivos y, dentro de los sistemas educativos, la separaci6n entre lo académico y lo profesional; en un momento en el que la complejidad de las nuevas ocupaciones hacfa diffcil que los j6venes tuvieran una experiencia directa del mundo del trabajo (Herr y Cramer, 1992; Montané, Martinez et al., 1994; Pereira, 1999; Pereira, Gingras y Dupont, 1994; Rodriguez Dié- guez, 1992; Rodriguez Moreno et al., 1995; Romero y Padilla, 1995). E] influjo de este movimiento ha llegado a diversos pafses industrializa- dos como Reino Unido, Japon, Australia, Alemania o Canada, abordando los problemas relativos a la incorporacién de los jévenes al mundo laboral, y creando diversas propuestas que reflejaban la clara preocupacién por relacionar educaci6n y trabajo. La educacion para la carrera ha sido definida por Hoyt, Evans, Mackin y Mangun (1972) como .. el esfuerzo de la educacién publica y de la mds amplia comunidad diri- gido a ayudar a todos los individuos a familiarizarse con los valores de una sociedad orientada hacia el trabajo, a integrar estos valores en un sistema de valores personales y a implementar estos valores en sus vidas de manera que el trabajo Ilegue a ser posible, significativo y satisfactorio para cada individuo. La educaci6n para la carrera plantea que una meta basica del sistema educativo debe ser la preparacién de las personas para trabajar. Hoyt (1995) formulé una serie de «reglas» u objetivos que la definen para su aplicacién en los centros escolares (pp. 20-23): 1) Ensefar al trabajador la importancia de sus tareas de trabajo. El por- qué de aprender determinadas tareas en la escuela. 2) Recompensar el trabajo cuando ocurre. Enfatizar lo que se ha logra- do hacer. 3) Promover variedad de operaciones en el lugar de trabajo. Varicdad de enfoques didacticos y experiencias. 4) Estimular el trabajo en equipo como vehtculo para incrementar la pro- ductividad. 4) Estimular el trabajo en equipo como vehiculo para incrementar la pro- ductividad. 5) Estimular la iniciativa y creatividad de los trabajadores. 6) Enfatizar y recompensar la prdactica de habitos productivos de trabajo. Por tanto el trabajo ocupaba un lugar fundamental, insistiendo en la idea de aula como un «lugar de trabajo» y de profesores/alumnos como «trabaja- dores». Planteaba a los educadores que las relaciones educacién/trabajo son importantes y dignas de su tiempo y esfuerzo, utilizando un modelo para incrementar la productividad educativa similar a las normas genéricas em- pleadas para incrementar la productividad industrial (Hoyt, 1995). El trabajo, la carrera y el desarrollo de la carrera son, pues, conceptos centrales en esta perspectiva. El trabajo se puede definir aqui como «el esfuerzo consciente, distinto del implicado en otras actividades no produc- tivas y descanso, dirigido a producir beneficios socialmente aceptables para uno mismo y/o para uno mismo y otros» (Hoyt, 1991). En esta idea se integran los siete elementos bdsicos (Hoyt, 1987, en Ro- driguez Diéguez y Pereira, 1995) requeridos para llevar a cabo la educaci6n para la carrera, (pp. 107-108): 1) 2) 3) 4) 5) 6) 7) Promover e implementar un sistema de colaboracion (partnership) en- tre el sector privado y la educacion. Proporcionar a las personas habilidades generales para el empleo, su adaptacién y promocién. Ayudar a las personas en el conocimiento, exploracién y toma de deci- siones en relacion a la carrera. Reformar la educacién poniendo énfasis en las «carreras» incluyendo en el curriculum contenidos vocacionales. Hacer del trabajo una parte significativa del estilo de vida total. Relacionar la educacion y el trabajo de manera que puedan hacerse las mejores elecciones en ambos. Reducir los prejuicios y estereotipos y de este modo proteger la libertad de eleccién de carrera. La educacion para la carrera no es s6lo una propuesta para aproximar Ja escuela al mundo productivo, sino que supone todo un planteamiento de cambio educativo y social que no es posible afrontar sin la colaboraci6n de los profesionales de la educacién y de los agentes socioeconémicos y labo- rales (Alvarez y Bisquerra, 2012). El nuevo escenario socioeconémico neoliberal y globalizado introduce cambios en los patrones de las carreras profesionales que, generalmente, ya no son lineales ni siempre progresivas (un trabajo para toda la vida), sino frecuentemente discontinuas y dispersas, lo que provoca que las per- sonas otorguen nuevos significados a la nocién de «trabajo» y al rol que este ocupa en sus vidas. A pesar de esta nueva realidad laboral, el movi- miento sigue albergando elementos valiosos para el desarrollo de una orientacién mas integral en los 4ambitos educativos, y mas vinculada al contexto productivo. 3. PRINCIPALES ENFOQUES TEORICOS EN ORIENTACION PROFESIONAL Y PERSONAL Las teorfas del desarrollo de la carrera proporcionan las bases teéricas que sustentan la actividad orientadora en el ambito de la orientacion pro- fesional y personal. Estas teorfas son instrumentos valiosos sobre los que fundamentar la practica orientadora en tanto que proporcionan explica- ciones sobre fenémenos asociados a dicho desarrollo, ofrecen marcos con- ceptuales y aportan planteamientos para afrontar intervenciones. Estos enfoques han ido surgiendo de acuerdo con las tendencias y preocupacio- nes de cada momento histérico. Dada la limitacién de espacio, sintetiza- mos a continuaci6n algunos de los enfoques mas relevantes, siguiendo las aportaciones de Manuel Alvarez Gonzalez (1995, 2009). 3.1. Enfoque de rasgos y factores El enfoque de rasgos y factores, cuyos m4ximos exponentes fueron F. Parsons (1909), D.G. Patterson y E.G. Williamson en los afios treinta y E. Mira y Lépez en los afios sesenta en Espafia, establecia cuatro supuestos basicos en los que sustentar la practica orientadora (Alvarez Gonzalez, 2009, p. 49): — Cada individuo tiene un modelo tinico de rasgos que se pueden medir y cuantificar. — Cada ocupacion tiene un modelo tinico de requisitos para su buen desempefio. — Es posible compaginar los rasgos individuales con los requisitos del trabajo. — Cuanta mds adecuacién se produzca entre los rasgos y los requisitos, mayor serd el nivel de satisfaccidn del individuo. Por tanto, esta propuesta ponfa gran énfasis en el diagnéstico de los rasgos individuales, con amplio uso de la psicometrfa (tests de inteligencia, pruebas de personalidad, cuestionarios de intereses, etc.). La elecci6n vo- cacional consistia en ajustar las caracteristicas del individuo con las exi- gencias de la profesion, valiéndose de la exploracién del individuo, me- diante técnicas psicométricas. La orientacién se concebia como un hecho puntual, a la vez que se asumfa un rol directivo del orientador. Las limitaciones que se han apuntado tienen que ver con su caracter excesivamente directivo y prescriptivo, y con el hecho de otorgar un papel pasivo al individuo, relegando su libertad de eleccién. Asimismo, su reduc- cién a un proceso puntual, ya que no contempla el desarrollo de la carrera a lo largo de la vida. Si bien es el enfoque mas antiguo y en buena medida superado, su in- flujo esté presente en muchas de las teorfas posteriores. 3.2. Enfoque psicodinamico El enfoque psicodindmico parte de los planteamientos psicoanaliticos cladsicos (aportaciones de Brill en 1949 y el Grupo de Michigan, compuesto por E. S. Bordin, B. Nachman y S. J. Segal en los afios sesenta) que consi- deraban que la eleccién vocacional tiene su origen en los procesos incons- cientes de Ja etapa infantil. Prioriza el estudio de los factores personales que se van conformando en la infancia como determinantes principales de la elecci6n vocacional. Entre estos factores internos del individuo, son re- levantes la motivaci6n y la satisfacci6n de necesidades. E] trabajo y la con- ducta vocacional se conciben como una sublimacién de los impulsos in- fantiles para satisfacer necesidades (Alvarez Gonzalez, 1995). La aportacion mas destacable es la que ofrecen A. Roe y M. Siegelman (desde los afios sesenta) apoyada en la teorfa de A. Maslow(1) sobre las necesidades psicoldgicas, y en las teorfas psicoanaliticas. Destacan las ex- periencias de la infancia como determinantes del desarrollo vocacional en la vida adulta, entre ellas: la afectividad familiar, las relaciones padres/hi- jos y el clima familiar con su dinamica (amor, superproteccién, rechazo, aceptacion, etc.). Estas experiencias producen dos tipos de conducta infan- til que ulteriormente, dan lugar a dos orientaciones profesionales en la elecci6n: profesiones inclinadas hacia el trato con las personas y profesio- nes mas centradas en las cosas y en los datos (Rodriguez Moreno, 1998). La decision vocacional seria el resultado de satisfacer determinados esta- dos de necesidad. 3.3. Enfoque tipolégico de Holland El enfoque tipolégico de John L. Holland (Alvarez Gonzalez, 1995) esta basado en el enfoque de rasgos y factores, aunque mas elaborado y estruc- turado. Esta teorfa aporta una explicacion sobre la relacion entre el indivi- duo y su ajuste vocacional, de manera que la conducta vocacional esta ex- plicada por la interaccién entre su tipo de personalidad y su ambiente. Segtin esta teorfa, existen seis tipos de personalidad: Realista, Investigador, Artistico, Social, Emprendedor y Convencional. A la vez existen seis tipos de ambientes que coinciden con las anteriores tipologias. Las personas tratan de encontrar los ambientes que les permiten ejercitar mejor sus destrezas y habilidades, expresar sus actitudes y valores, y afrontar sus problemas y funciones. Cuando una persona elige una profesion, esta proyectando su persona- lidad. Por tanto, la conducta de una persona viene determinada por la in- teraccién entre su personalidad y las caracteristicas del medio (Alvarez Gonzalez, 1995, 2009). La estabilidad de esa elecci6n dependera de la con- gruencia que exista entre el ambiente ocupacional elegido y el tipo de per- sonalidad que posee la persona. Este enfoque ha desarrollado instrumentos para identificar las prefe- rencias vocacionales. Asimismo ha tenido gran arraigo en la fundamenta- cién de programas y en la experimentaci6n cientifica. Una de sus limita- ciones es concebir la toma de decisiones como un hecho puntual y desde una perspectiva estatica, mds que como un proceso dindmico. 3.4. Modelos teéricos de la toma de decisiones Los enfoques basados en la toma de decisiones analizan el comporta- miento vocacional de las personas en situaciones de incertidumbre y c6mo se produce la toma de decisiones de carrera. Este conjunto de teorfas consi- dera que para ello las personas identifican alternativas, evaliian su probabi- lidad de ocurrencia y de éxito tratando de predecir sus consecuencias, para tomar la decisién en términos de pérdidas y ganancias. A su vez ciertos fac- tores psicolégicos y ambientales ejercen un efecto activador de los procesos de toma de decisiones, especialmente en momentos criticos o de transicién. Podemos encontrar una diversidad de enfoques que encajan en esta perspectiva en los afios sesenta y setenta. Es el caso del andlisis de la expec- tativa/valencia de Vroom, de la teorfa sobre la autoeficacia de A. Bandura, de la perspectiva descriptiva de los procesos de toma de decision de D. V. Tiedeman y R. P. O’Hara, o de la perspectiva mAs prescriptiva de dichos procesos de H. B. Gelatt; asimismo, cabe destacar las aportaciones de J. D. Krumboltz, L. K. Mitchell y G. B. Jones (1978) sobre el aprendizaje social como elemento condicionante de la decisién. Para John D. Krumboltz (1979, 1996) las conductas, intereses, actitu- des y valores se adquieren y modifican de forma continua y debido a las experiencias de aprendizaje. Las personas contrastan continuamente una serie de experiencias de aprendizaje. Asi, los éxitos y fracasos influyen en la elecci6n y en la conducta vocacional, tratando de evitar las experiencias erréneas y de reproducir las exitosas. Reconoce que la persona est en per- manente cambio, que sufre variaciones, porque las condiciones sociales, ambientales y culturales son dinamicas. Desde esa perspectiva disefiéd un modelo de toma de decisiones (modelo DECIDES) (Alvarez Gonzdlez, 2009) organizado en las siguientes fases (p. 56): Definir el problema Establecer el plan de accién Clarificar los valores Identificar alternativas Descubrir posibles resultados Eliminar alternativas NaOUR WN Comenzar la accion En definitiva, este modelo entiende la decisién como el resultado de la integracion de distintos factores genéticos y medioambientales, pero tam- bién del efecto acumulativo de las experiencias de aprendizaje y de las re- acciones cognitivas y emocionales ante ellas. 3.5. Enfoque sociofenomenoldégico de Donald E. Super Las teorfas centradas en el desarrollo de la carrera, también Ilamadas evolutivas, tienen como caracterfstica mas destacable la consideraci6n de la decisién vocacional, no como un suceso puntual, sino como un proceso que se desarrolla a lo largo de ciertas etapas y que es indisociable del de- sarrollo general de la persona. Estas teorfas otorgan un papel crucial al autoconcepto, como factor principal en el desarrollo de la carrera, en cuya conformaci6n influyen decisivamente los factores ambientales, particu- larmente, los modelos de roles que son significativos para cada persona. Asimismo, incorporan los hallazgos del enfoque de la toma de decisiones de carrera como proceso que se alimenta a través del trabajo, del aprendi- zaje y las actividades de tiempo libre. El desarrollo de la carrera es por tanto un proceso evolutivo que dura toda la vida y que incluye ciertas eta- pas, todas ellas fundamentales para el desarrollo, caracterizadas por la realizacion de ciertas tareas. Este enfoque ha dado lugar a un gran ntimero de investigaciones entre las que destacan figuras relevantes como E. Ginzberg, J. O. Crites, W. D. Gribbons y P. R. Lohnes, L. S. Gottfredson, S. Gysbers, D. A. Jepsen y J. S. Dilley o T. L. Hilton. Pero sobre todo, han sido las aportaciones de D. E. Super las que mas han influido en la configuracién de la orientacién pro- fesional tal y como la entendemos actualmente, con la teorfa mds completa y fundamentada desde el punto de vista empirico. Desde el inicio de sus trabajos en los afios cincuenta, Donald E. Super ha realizado la mas destacada aportacién al estudio del desarrollo profe- sional, incorporando a su teorfa buena parte de los planteamientos de los modelos te6ricos anteriores, y ampliando y reformulando progresivamente sus propuestas a lo largo de mas de cuatro décadas. Su pensamiento ade- Janté la idea de que el desarrollo de carrera no concluia al alcanzar la edad adulta, sino que continuaba durante toda la vida del individuo (Patton y McMahon, 2006). Entre sus aportaciones mas relevantes, destaca su cono- cida investigacion de cardcter longitudinal (duro 35 afios) sobre los patro- nes de carrera (Carrer Patern Study), a partir de una muestra de alumnos de octavo y noveno grados, que dio lugar a la elaboracién de la conocida escala CDI (Career Development Inventory). De acuerdo con el enfoque de Super (1976, 1977), el desarrollo de la ca- rrera es un proceso continuo, estrechamente ligado al desarrollo personal, a través del cual el individuo elige aquella(s) ocupacién(es) que le permite desempefiar un rol consistente con su autoconcepto. E] autoconcepto en tanto que potente determinante de la eleccién vocacional constituye la pie- dra angular de su teorfa (Patton y McMahon, 2006). Las diferencias indivi- duales, la multipotencialidad de la persona, los patrones de carrera y el modelado de roles son también objeto de sus trabajos. E] desarrollo de la carrera de las personas sigue una serie de sucesivas etapas o estadios (crecimiento, exploracién, establecimiento, sostenimiento y declive). Las personas asumen distintos papeles a lo largo de la vida en diferentes grados, momentos y lugares, ya sea como trabajador/a, padre/ madre, estudiante, jubilado, etc. A medida que cambian los papeles, cam- bian también los estilos de vida. La eleccién vocacional es el producto de todas las experiencias evolutivas de la persona. Las decisiones que se to- man en momentos cruciales, son el resultado de la interacci6n entre deter- minantes situacionales y personales, y las diferentes experiencias vividas. Destacamos finalmente la aportacién de Super en la elaboracién del constructo de madurez vocacional (vocational maturity), que mas tarde se sustituy6 por el término madurez para la carrera (career maturity), estu- diando y describiendo su desarrollo desde la adolescencia y elaborando procedimientos para evaluar su grado de desarrollo en diferentes etapas. Super pone énfasis en la importancia del estilo de vida, como algo estre- chamente relacionado con la vida profesional. 3.6. Enfoque sociocognitivo de Lent, Brown y Hackett El enfoque sociocognitivo formulado por Lent y Brown (1994) y Lent, Brown y Hackett (1996) se focaliza en la dimension cognitiva del proceso de elecci6n. Segtin este enfoque, las personas desarrollan intereses en aque- llas actividades en las que se perciben autoeficaces. Tanto la autoeficacia como la probabilidad de resultados influyen en los intereses profesionales. Es decir, que los individuos desarrollan intereses duraderos hacia una ac- tividad profesional cuando creen que son buenos en eso. Por otro lado, los intereses de los individuos se ven condicionados por las circunstancias y por los factores culturales, de modo que las decisiones estan determinadas por las opciones disponibles en su entorno, por la naturaleza de sus expec- tativas de autoeficacia y por los tipos de mensajes que recibe de sus siste- mas de apoyo (Patton y McMahon, 2006). 3.7. Enfoque del disefio de vida de Savickas La teoria sobre el disefio de vida de Savickas (2005, 2012) representa una reordenacién fundamental de la teorfa del counseling de carrera al contemplar la intervenci6n profesional desde una perspectiva diferente y elaborada a partir de nuevas premisas sobre el yo y la identidad. Esta teo- rfa psicolégica del comportamiento vocacional deriva de una posicién epistemolégica denominada disefio de la vida. En este marco, el desarrollo de la carrera se concentra en las posibilidades contextuales y generando procesos dinamicos, que se configuran con una progresi6n no lineal, adop- tando miiltiples perspectivas y generando patrones personales (Savickas et al., 2009). Desde los métodos constructivistas, la teorfa de Savickas estable- ce un nuevo paradigma de intervencién orientadora para el disefio de vida, planteado a partir de nuevas premisas acerca de la auto-construcci6n y auto-actualizacién del yo, y de la propia identidad. Desde este modelo las intervenciones se estructuran en una secuencia que permita (a) construir la carrera a través de historias pequenias, (b) de- consiruir estas historias y reconstruirlas en una narrativa de identidad o retrato de vida, y (c) co-construir (con el orientador) las intenciones que conducen al siguiente episodio de accién en el real mundo. A medida que la persona habla de su historia, se hace a si misma, y esta auto-construccion es un proyecto de vida. Para la teorta de la construcci6n de carrera, las historias constituyen un elemento crttico, porque ademas de construir un yo, las his- torias proporcionan los medios eficaces a través de los cuales un individuo también construye una carrera subjetiva, es decir, una historia sobre su vida laboral (Savickas, 2012, p. 90). 4. DELIMITACION CONCEPTUAL DE LA ORIENTACION PROFESIONAL Y PERSONAL Seguidamente aportamos una aproximacidén a algunos de los conceptos esenciales que mds se manejan en este Ambito. A veces el uso que se hace de algunos términos no es riguroso, por lo que la reflexi6n sobre éstos nos ayudard a comprender mejor los distintos matices y contenidos que se tra- tan en esta obra. 4.1. Orientacién profesional y Orientacién personal Parece claro que cuando nos referimos a la orientacidn profesional y a la orientacién personal estamos pensando en una ayuda a la persona para resolver situaciones, afrontar transiciones 0 propiciar su maximo desarro- llo, ya sea en su faceta profesional o bien en su faceta personal. La orienta- cion profesional ha sido definida de diversas formas en funcién de cada momento histérico y socioeconémico, y las definiciones han estado tam- bién vinculadas a los avances en el campo de la psicologia y de la pedago- gia. Antes de los afios cincuenta del pasado siglo, la delimitaci6én entre orientacién profesional y orientacién personal podia ser mas evidente, por cuanto en la orientacidn profesional predominaba una concepcién basada en el modelo de rasgos y factores (de ajuste de la persona al puesto u ocu- pacién, sobre la base de sus rasgos personales), y la orientacién personal podia entenderse bien como sinénimo de orientacién (en general), bien como una intervencién de apoyo psicoldégico, para el desarrollo cognitivo, y para contribuir a revolver conflictos personales o familiares, desde un enfoque mas bien terapéutico. Desde las concepciones actuales de la orientacién, no resulta sencillo establecer la linea divisoria entre ambas facetas dado que éstas interacttian y se retroalimentan constantemente dentro de lo que denominamos la ca- rrera de una persona. La carrera en sentido amplio, se define como la secuencia de todos los roles y ocupaciones de una persona a lo largo de su vida. Se refiere a todos los trabajos pagados y no pagados que realizamos a lo largo de nuestra vida. Por tanto, puede tener una dimensién académica, profesional y vital. ORIENTACION PROFESIONAL Y PERSONAL Si bien la carrera est4 vinculada a la idea de trabajo, éste en sentido amplio no se circunscribe solo al empleo, sino que esta presente en muchas otras facetas no estrictamente laborales de nuestra vida, en las cuales in- vertimos esfuerzo, energia y despliegue de competencias. Lo «personal» tiene que ver con nuestro equilibrio interior y el conoci- miento de nosotros mismos: la forma en que aprendemos, cémo nos rela- cionamos con las personas de nuestro entorno social y familiar, c6mo son nuestros valores y creencias, cémo es nuestra personalidad, como nos au- topercibimos (autoestima, autoeficacia), cémo afrontamos las dificultades y problemas, cual es nuestra historia personal, nuestras competencias y habilidades para desenvolvernos en la vida. Cabe sefialar que en la concep- ci6n actual de la orientacion profesional, estos aspectos se agrupan como objeto de intervencién orientadora en una dimensién considerada como esencial en todo proceso orientador: el autoconocimiento (aspecto que se trata en el capitulo tercero). Con la introducci6n, a partir de los afios cincuenta, de los conceptos de vocational development (desarrollo vocacional) y career development (desa- rrollo de la carrera), se fue imponiendo una nueva concepcion de la orien- tacién profesional pasando a ser entendida como una actuacion de carac- ter procesual que otorgaba un papel activo a la persona orientada. A continuacion se incorporaron dos nuevos elementos esenciales que perdu- ran en la actualidad y que son generalizadamente compartidos: — La autoconstruccién de la propia identidad personal y profesional a través de las experiencias. — Laampliacion de los fines de la ayuda orientadora no solo la integra- cion social a través del trabajo, la eficacia productiva y el beneficio social, sino también hacia la satisfaccién personal y, ulteriormente, la propia autorrealizacion. Destacamos finalmente que el concepto de orientacidn profesional y per- sonal se puede delimitar a través de una serie de notas esenciales: — Es un proceso de ayuda a lo largo de toda la vida; por tanto, como proceso continuo en las diferentes etapas del desarrollo de la carre- ra (no s6lo en las etapas criticas 0 de transicién). Esta dirigida a todas las personas, independientemente de su edad, situacién o momento vital-profesional. Se considera, por tanto, como un derecho de todas las personas. Su finalidad es facilitar la gestién de la carrera vital-profesional de las personas y el maximo de su potencial profesional, de modo que los proyectos personales resulten viables, satisfactorios y permitan alcanzar la autorrealizacién personal. Actua por tanto para facilitar la adquisicién de competencias para gestionar el cambio y el desa- rrollo personal-profesional. La intervenci6n tiene caracter preventivo (proactivo), si bien asu- miendo, cuando sea preciso, el caracter remedial (reactivo). El diag- néstico forma parte indisociable de estos procesos de ayuda, tanto desde el inicio de la planificacién de un programa, como durante su desarrollo y evaluacién final (Pereira, 1996). La intervencién es continua, sistematica, técnica y profesional (AL varez y Bisquerra, 2012). Ha de realizarse desde presupuestos constructivistas, experienciales y cooperativos, otorgando un papel activo y principal a la persona orientada, como requerimiento implicito para alcanzar gradual- mente procesos de autoorientacién responsables. — El papel del orientador sera de estimulo, apoyo, guia, acompafia- miento y mediacién. Como educador de la carrera, actuar4 propor- cionando asesoramiento, consejo, informacién y multiples expe- riencias de aprendizaje que favorezcan la adquisicién de los conocimientos, competencias y actitudes necesarios para el desa- rrollo de la carrera. — La actividad ha de realizarse en los diversos contextos en los que se desarrolla la persona (educativos, laborales, comunitarios, familia- res, etc.) mediante programas teéricamente fundamentados, cuida- dosamente planificados, desarrollados y evaluados, en los que se emplean una multiplicidad de técnicas, medios y recursos disponi- bles (Pereira, 1996) que tomen en cuenta los numerosos factores que intervienen en el desarrollo de las personas. 4.2. Orientacién laboral y Orientacién profesional La distincién entre los conceptos de orientacién laboral y de orienta- cién profesional, requiere prestar atencién a los adjetivos laboral y profe- sional. Lo laboral concierne al trabajo, considerado desde el punto de vista jurfdico, econémico o social; es decir, al empleo. Asf, el término orientacion laboral, equivale a orientacién para el trabajo, que se puede traducir en una ayuda que se presta a las personas, principalmente, en la btisqueda de empleo, y también para el mantenimiento o el cambio de empleo. Sin embargo, el adjetivo profesional, hace referencia al sustantivo profe- sion. Aunque la profesion participa de la idea de trabajo o labor, se identi- fica —particularmente dentro de las teorfas cientfficas actuales— con las nociones de carrera y de desarrollo de ésta. En este caso, la ayuda orienta- dora abarcaria no sélo lo estrictamente laboral, sino también todo aquello que est4 encaminado a desarrollar y planificar la carrera, al pleno desarro- llo profesional y personal, a la autorrealizaci6n. Aunque popularmente se utiliza el término orientacion laboral para re- ferirse a cualquier proceso de orientacién relacionada con el trabajo (lo cual es variable y depende de la ambicién de objetivos de cada servicio 0 programa de orientacién), cuando la ayuda va mas alla de la mera btisque- da de un empleo y se amplia al desarrollo de la carrera, es mas preciso y riguroso utilizar el término orientacion profesional (SAnchez, 2004). 4.3. Orientacién vocacional, Orientacién profesional y Orientaci6én para la carrera La diferenciaci6n entre los términos orientacién profesional y orienta- cion vocacional (dos términos que coexisten desde hace tiempo) requiere considerar también el concepto de trabajo. Siguiendo a Pereira (1996), lo vocacional esta vinculado a las principales tareas de trabajo, ya sean paga- das o no, mientras que lo profesional implica una ocupacion remunerada que exige cierta cualificacién, si bien en algunos casos, la actividad profe- sional desempefiada coincide con la vocacién. Estos términos se diferencian también en funcion de los distintos enfo- ques teéricos. Asi, la teoria de rasgos y factores empleaba con mayor fre- cuencia el término profesional, mientras que vocacional se utiliza mas en las teortas del desarrollo de la carrera. Para Castafio (1983) la orientacién vocacional «es inseparable del proceso de maduracién de la personalidad, se dirige pues a despertar, iluminar y favorecer la capacidad del individuo para alcanzar su propia autorrealizacién mediante el ejercicio de una vida profesional» (p. 239). Pero muy frecuentemente, el uso de los términos orientacién profesio- nal y orientacion vocacional es indistinto y mas bien derivado del origen y uso de cada vocablo en el Ambito norteamericano (vocational guidance) o en el europeo (professional guidance). Como indica Pereira (1996), a partir del desarrollo de los conceptos de carrera (career) y de desarrollo de la carrera (career development), quiza la denominacién mas rigurosa seria la de orientacion para la carrera, dado que se fundamenta en los conceptos de carrera y de trabajo, mds amplios y precisos que los términos vocacién o profesién. La nocién de carrera inte- gra asimismo tanto la faceta profesional como vital. En la practica, los tres términos se utilizan muchas veces de forma in- distinta, pero en Espafia el de orientacidn profesional es el mas afianzado en los documentos legislativos y en buena parte de los trabajos cientificos para referirse al conjunto de procesos dirigidos a la insercién y al desarro- llo profesionales. Es también el término adoptado por la legislacién de nuestro sistema educativo. Entendemos que el concepto de desarrollo de la carrera forma parte de la evolucién teorica de la orientacién profesional y por tanto quedaria actualmente integrado y asumido. SINTESIS En este capitulo se ha expuesto cémo desde los inicios del siglo pasado, la orientacion ha vivido una evoluci6n tanto en sus teorfas como en sus practicas. Todo ello como producto de cada momento histérico, de los ha- llazgos de la psicologfa y la pedagogfa, y de las necesidades y transforma- ciones socioecondmicas. Desde los planteamientos basados en el ajuste hombre-trabajo en un momento puntual de la vida (enfoque de rasgos y factores), se ha pasado en la actualidad a enfoques mds complejos y holfs- ticos que tienen en cuenta muy diversos factores, tanto en la eleccién como en el desarrollo de la carrera. En el desarrollo teérico de la orientacién cabe destacar aportaciones relevantes como los enfoques psicodinamicos, la teorfa de Holland, los enfoques de la toma de decisiones, los enfoques evolutivos (destacando el enfoque y las aportaciones de Super) o el enfo- que socio-cognitivo de Lent, Brown y Hacket. En la actualidad la orientaci6én se concibe como un proceso dirigido a ayudar a las personas para desarrollar y gestionar su carrera vital y profe- sional en contextos sociolaborales cambiantes e inciertos. En dicho proce- so, la persona orientada adopta un papel activo al afrontar sus diversas transiciones y decisiones, tanto de {indole profesional como vital, mediante el desarrollo de sus competencias de gestién de la carrera. En este sentido, los enfoques emergentes sobre la carrera asumen planteamientos holisti- cos, centrados en la adaptaci6n, la auto-construcci6n continua de la iden- tidad, y la accién intencional. La terminologfa que se ha venido utilizando en este Ambito ha sido variada. El uso del término orientacidn vocacional ha sido mas frecuen- te en el Ambito anglosajén y el de orientacién profesional mas afianzado en el contexto europeo y también en nuestro pafs. El término orienta- cion para la carrera es mas utilizado actualmente en el ambito anglo- sajon y, si bien esta poco extendido en nuestro pais, es el mas riguroso en la medida que el vocablo carrera hace referencia tanto la faceta vital como profesional. ACTIVIDADES PARA LA REFLEXION Realice una reflexién en torno a las siguientes cuestiones: 1. Desde una visi6n integral ;qué componentes de las definiciones de orienta- cién le parecen los mas imprescindibles? 2. ¢Dénde reside la importancia de los enfoques teéricos? A partir de los prin- cipales enfoques, trate de esclarecer qué factores son los que condicionan la eleccion y el desarrollo de la carrera de las personas. 3. Desde su experiencia personal {sobre qué aspectos tendria que incidir una orientacién profesional y personal verdaderamente integral y de calidad? TERMINOS DEL GLOSARIO Se recomienda revisar los siguientes términos en el Glosario, por estar espe- cialmente vinculados a este capitulo: v Carrera Madurez de la carrera (career maturity) Orientacién laboral Orientacién para la carrera Orientacién personal Orientacién profesional Proyecto vital y profesional LLL LRN

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