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RESEÑA HISTORICA DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

La palabra administrar proviene del latín ad-ministrare,"ad" (ir, hacia) y "ministrare"


("servir", "cuidar") y tiene relación con la actividad de los ministros romanos en la
antigüedad.
No obstante, el concepto de Administración pública puede entenderse desde dos
puntos de vista. Desde un punto de vista formal, se entiende a la entidad que
administra, es decir, al organismo público que ha recibido del poder político la
competencia y los medios necesarios para la satisfacción de los intereses
generales. Desde un punto de vista material, se entiende más bien la actividad
administrativa, o sea, la actividad de este organismo considerado en sus
problemas de gestión y de existencia propia, tanto en sus relaciones con otros
organismos semejantes como con los particulares para asegurar la ejecución de
su misión.
También se puede entender como la disciplina encargada del manejo científico de
los recursos y de la dirección del trabajo humano enfocada a la satisfacción
del interés público, entendido este último como las expectativas de la colectividad.
Conceptos de administración pública[editar]
Es la acción del Gobierno al dictar y aplicar las disposiciones necesarias para el
cumplimiento de las leyes y para la conservación y fomento de los intereses
públicos y a resolver las reclamaciones a que dé lugar lo mandado. Es el conjunto
de organismos encargados de cumplir esta función. 2
La administración pública, en tanto estructura orgánica, es una creación
del Estado, regulada por el derecho positivo y como actividad constituye una
función pública establecida por el ordenamiento jurídico nacional. Pero tanto la
organización como la función o actividad reúnen, además, caracteres
tecnicopolíticos, correspondientes a otros campos de estudio no jurídicos, como
los de la teoría de la organización administrativa y la ciencia política. Por lo tanto la
noción de la Administración pública dependerá de la disciplina o enfoques
principales de estudio (el jurídico, el técnico o el político), en virtud de no existir,
como ya lo hemos señalado, una ciencia general de la administración pública
capaz de armonizar y fundir todos los elementos y enfoques de este complejo
objeto del conocimiento.3
La Administración pública es la organización que tiene a su cargo la dirección y la
gestión de los negocios estatales ordinarios dentro del marco de derecho, las
exigencias de la técnica y una orientación política. 4
En los términos de la clásica definición de Charles-Jean Baptiste Bonnin,
formulada a inicios del siglo XIX, la Administración pública es «la que tiene la
gestión de los asuntos respecto a las personas, de los bienes y de las acciones
del ciudadano como miembro del Estado, y de su persona, sus bienes y sus
acciones como incumbiendo al orden público».
Años después, se ha dicho que la administración pública es parte del poder
ejecutivo y se ve regulada por el derecho administrativo, tanto en su estructura y
organización como en su actividad o funcionamiento. Sin embargo, cabe aclarar
que no todo el poder ejecutivo es administración pública y que la inserción de esta
en el ámbito del poder ejecutivo no impide que también se ubique, en menor
medida, en las esferas del poder legislativo y del poder judicial, lo mismo que en
los organismos constitucionales autónomos. En suma, no todo el poder ejecutivo
es administración pública, ni toda la administración pública se sitúa en el área del
poder ejecutivo.
Se puede entender la administración pública como el conjunto de áreas del sector
público del Estado que, mediante el ejercicio de la función administrativa, la
prestación de los servicios públicos, la ejecución de las obras públicas y la
realización de otras actividades socioeconómicas de interés público trata de lograr
los fines del Estado.
Marshall Dimock afirmaba: «La Administración pública tiene relación con los
problemas del Gobierno, es que está interesada en conseguir los fines y los
objetivos del Estado. La administración pública es el Estado en acción, el Estado
como constructor».5
La administración pública está caracterizada por atributos propiamente estatales.
Dicha administración, por principio, es una cualidad del Estado y solo se puede
explicar a partir del Estado. Tal aseveración es aplicable a todas las
organizaciones de dominación que se han sucedido en la historia de la
humanidad, pero para nuestro caso, es suficiente con ceñirnos al Estado tal y
como lo denominó Maquiavelo tiempo atrás: «los estados y soberanías que han
existido y tienen autoridad sobre los hombres, fueron y son, o repúblicas o
principados».6
Es el subsistema instrumental del sistema político compuesto por un conjunto de
interacciones, a través de las cuales se generan las normas, los servicios, los
bienes y la información que demanda la comunidad, en cumplimiento de las
decisiones del sistema político. La Administración pública constituye siempre un
instrumento que, al menos formalmente, se encuentra al servicio de fines
ulteriores: aquellos que una sociedad históricamente determina por medio de su
instancia gubernamental y que considera como políticamente valiosos. 7

Elementos de la administración pública


Jurídicamente, el concepto de Administración pública se usa más frecuentemente
en sentido formal, el cual en palabras de Rafael Bielsa, no denota una persona
jurídica, sino un organismo que realiza una actividad del Estado. En este sentido,
si decimos «responsabilidad de la Administración» se quiere significar que el acto
o hecho de la Administración es lo que responsabiliza al Estado. Así pues, en
realidad es el Estado la parte en juicio, a ese título tiene la Administración pública
el privilegio de lo contencioso administrativo.
Actualmente el modelo de Administración habitual es el
modelo burocrático descrito por Max Weber. Se basa en la racionalidad
instrumental y en el ajuste entre objetivos y medios.
La Administración posee una serie de prerrogativas que la colocan en una
posición superior a la del administrado. Entre dichos poderes destacan: la
interpretación unilateral de contratos, la capacidad ejecutiva de los actos
administrativos (por ejemplo, el cobro de multas por el procedimiento de apremio).
Es decir, los actos de la Administración deben cumplirse, son obligatorios, y la
Administración está autorizada para imponerlos unilateralmente a los particulares.
Por último, el sometimiento a una jurisdicción especializada, la
jurisdicción Contencioso-Administrativa.

Nueva gestión pública


Es una serie de reformas administrativas que involucran una gestión por objetivos
que usa indicadores cuantitativos, uso de la privatización, separación entre
clientes y contratistas, la desintegración de instituciones administrativas
tradicionales, el enfoque del Estado como productor de servicios públicos, uso de
incentivos en salarios, costos reducidos y mayor disciplina presupuestaria. Usa la
evaluación como instrumento para mejorar el proceso. 8
La nueva gestión pública tiene cuatro métodos:

 La delegación de la toma de decisiones en jerarquías inferiores como agencias


operativas, organismos regionales y gobiernos subnacionales, pues estos
están más próximos al problema y tienen objetivos más claros.
 Una orientación hacia el desempeño que comienza desde los insumos y el
cumplimiento legal hasta los incentivos y los productos.
 Un mayor orientación hacia el cliente bajo las estrategias de informar y
escuchar al cliente para comprender lo que quieren los ciudadanos y
responder con buenos servicios.
 Una mayor orientación de mercado, aprovechando los mercados o cuasi-
mercados (a través de contratos de gestión y personal), la competencia entre
los organismos públicos, el cobro entre los organismos y la externalización,
mejoran los incentivos orientados al desempeño. 9
Así, la dirección de las reformas sería:

 Una ordenación más estratégica de las políticas públicas.


 Separadora del diseño de las políticas de la implementación, o el
financiamiento de la provisión.
 Un sistema de gestión financiera que haga énfasis en los resultados, entregue
un costeo completo, contabilice todos los insumos y los productos, y que al
mismo tiempo descentralice los controles de gastos ex ante; comúnmente, los
controles se hacen menos específicos (categorías presupuestarias más
amplias, por ejemplo) y no se eliminan los controles externos, sino que se
cambian de ex ante a ex post.
 Un sistema de personal descentralizado que ponga mayor énfasis en la
gratificación por el desempeño.10
Para mejorar la eficiencia y transparencia de los gobiernos de América Latina y el
Caribe, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y el Banco
Interamericano de Desarrollo crearon 45 indicadores clave para medir aspectos de
la gestión pública, incluyendo las finanzas públicas y la economía, el empleo
público, el papel y la influencia del centro de gobierno, la política y la gobernanza
regulatoría, el gobierno abierto y digital y la contratación pública. 11

Administración electrónica[editar]
Artículo principal: Administración pública electrónica
La e-Administración o Administración electrónica, hace referencia a la
incorporación de las tecnologías de la información y las comunicaciones en dos
vertientes: desde un punto de vista intraorganizativo transformar
las oficinas tradicionales, convirtiendo los procesos en papel, en procesos
electrónicos, con el fin de crear una oficina sin papeles y desde una perspectiva de
las relaciones externas habilitar la vía electrónica como un nuevo medio para la
relación con el ciudadano y las empresas. Es una herramienta con un elevado
potencial de mejora de la productividad y simplificación de los diferentes procesos
del día a día que se dan en las diferentes organizaciones.
La definición de la Comisión Europea de la Unión Europea es la siguiente: «La
Administración electrónica es el uso de las TIC en las AAPP, combinado con
cambios organizativos y nuevas aptitudes, con el fin de mejorar los servicios
públicos y los procesos democráticos y reforzar el apoyo a las políticas públicas».
Su principal herramienta ha sido Internet como medio de acceso para los
ciudadanos en su relación por la vía electrónica con la Administración. Los
beneficios, tanto en eficacia y eficiencia, son de una envergadura que
la Administración electrónica se ha convertido en una de las estrategias claves de
las políticas de la mayoría de los países avanzados, ya que es posiblemente el
elemento con el mayor potencial de impacto y de transformación en los procesos
de modernización administrativa.
Esto significa en definitiva, como se resume en el Manual Práctico de
Supervivencia en la Administración electrónica, que «se quiere menos burocracia,
muchísimo menos, no una burocracia por Internet». 12
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En 1958 mediante la Ley 19 se crea el Departamento Administrativo del
Servicio Civil, en un esfuerzo por dotar a la administración pública de un
organismo encargado de administrar el personal al servicio del Estado; también se
crea la Comisión de Reclutamiento, Ascensos y Disciplina que después tomó el
nombre de Consejo Superior y actualmente es la Comisión Nacional del Servicio
Civil.
Durante la reforma administrativa de 1968 se expidió el Decreto 3057 mediante el
cual se reestructuró el Departamento Administrativo del Servicio Civil y se creó el
Fondo Nacional de Bienestar Social, adscrito al mismo y que fuera liquidado con el
Decreto 2170 de 1992.
El 29 de diciembre de 1992 el Gobierno expide el Decreto 2169, y modifica
sustancialmente el papel que el Departamento hasta ese momento había cumplido
y que consistía en ejecutar programas de carrera administrativa y de bienestar
social. Mediante este Decreto le encarga la formulación de políticas y la asesoría
en materia de organizaciones y administración y gestión del talento humano al
servicio del Estado. Este Decreto también cambió su nombre de Departamento
Administrativo del Servicio Civil por el de Departamento Administrativo de la
Función Pública.
En 1999 se expide el Decreto 1444, y se reestructura el Departamento teniendo en
cuenta las disposiciones de la Ley 489 de 1998, en especial las relacionadas con
la generación de políticas en materia de control interno, racionalización de
trámites, desarrollo administrativo, sistemas de información, banco de éxitos de la
administración pública, y las de recomendar al Gobierno Nacional los criterios para
el otorgamiento del Premio Nacional de Alta Gerencia.
En septiembre de 2000 el Departamento se reestructura nuevamente mediante el
Decreto 1677 y posteriormente en el marco del Programa de Renovación de la
Administración Pública, se expide el Decreto 188 del 26 de enero de 2004, en el
cual se asignan las funciones de formular las políticas generales de administración
pública, en especial en materias relacionadas con empleo público, organización
administrativa, control interno y racionalización de trámites de la Rama Ejecutiva
del Poder Público.
En marzo de 2016 el Departamento modifica su estructura mediante el Decreto
430 del 9 de marzo de 2016, el cual determina como su objeto el fortalecimiento
de las capacidades de los servidores públicos y de las entidades y organismos del
Estado, su organización y funcionamiento, el desarrollo de la democratización de
la gestión pública y el servicio al ciudadano, mediante la formulación,
implementación, seguimiento y evaluación de políticas públicas, la adopción de
instrumentos técnicos y jurídicos, la asesoría y la capacitación.
La actual estructura de la Función Pública se modifica mediante el Decreto 666 del
25 de abril de 2017, el cual determina la creación de la Oficina Asesora de
Comunicaciones adscrita al Despacho del Director General, quien tendrá entre sus
funciones Proponer y ejecutar la política de comunicación interna y externa y de
relacionamiento estratégico de la Función Pública, para la divulgación de la
información a nivel nacional, territorial e internacional, bajo las directrices de la
Dirección General.
La Función Pública se erige así como una entidad transformadora para la
construcción de paz, con un nuevo modelo de gestión que permite optimizar los
servicios que presta a sus grupos de valor, que busca enaltecer a los servidores
públicos y su labor y también aumentar la confianza en la administración pública y
en sus servidores, fortaleciendo la política de participación, transparencia e
integridad en la gestión pública y el servicio al ciudadano. 
Además, trabajamos por consolidar entidades públicas eficientes, innovadoras y
fortalecidas institucionalmente en los órdenes nacional y territorial. Seguimos
evaluando y haciendo seguimiento al desempeño y la gestión de las políticas de
las entidades, trabajando para ser referentes en gestión dentro y fuera del país.
El Departamento Administrativo de la Función Pública tendrá el reto de
consolidarse como líder y referente nacional e internacional en la innovación,
transparencia y eficiencia de la gestión pública, a través de la formulación,
implementación, seguimiento y evaluación de las políticas de desarrollo
administrativo de la función pública, el empleo público, la gestión del talento
humano, la gerencia pública, el desempeño de las funciones públicas por los
particulares, la organización administrativa del Estado, la planeación y la gestión,
el control interno, la participación ciudadana, la transparencia en la gestión pública
y el servicio al ciudadano, propiciando la materialización de los principios
orientadores de la función administrativa.

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