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DE VUELTA A LOS PREJUICIOS: NOTAS SOBRE LOS PREJUICIOS EN LA VALORACIÓN DE LA

PRUEBA HA PARTIR DE LA HERMENEUTICA DE GADAMER.

Las siguientes líneas plantean una reflexión sobre cómo algunos de los aspectos
aparentemente más desarrollados y técnicos de la ciencia jurídica presuponen teorías y
postulados que, sin embargo, merecen ser revisados. Podría considerarse como una opinión
ampliamente aceptada la noción de prejuicio como un factor para el error judicial en la
valoración de los hechos, se trataría de un sesgo cognitivo que impediría lograr la objetividad y
la verdad en el proceso. Esta noción de prejuicio puede justificarse en otros conceptos propios
de la epistemología como el obstáculo epistemológico de Bachelard, los ídolos de Bacon o
desde cualquier propuesta metodológica que desdeñe las condiciones subjetivas para la
apropiación del conocimiento. Parece claro que este mismo espíritu científico ha marcado el
desarrollo de la ciencia jurídica, estableciendo principios, normas y estándares destinados a
minimizar la posibilidad del prejuicio hasta el punto de limitarlo a un yerro que hay que
soslayar.

En la actividad judicial el prejuicio adquiere relevancia cuando se plantea la cuestión de la


interpretación de los hechos y dado que estos llegan al conocimiento del juzgador a través de
las pruebas, en última instancia, se lo trata dentro de una teoría general de la prueba. No
obstante, no se puede hablar de una teoría general de la prueba sino más bien de una serie de
puntos conflictivos que van desde la determinación de un concepto de verdad en el proceso
hasta la definición de su finalidad. También se trata de los distintos momentos de la actividad
probatoria, de los principios que los rigen, de los tipos de pruebas, etc. Sobre esto existe
abundante literatura, sin embargo, no se pretende dar cuenta del estado del arte de estas
teorías tan importantes en el estudio del derecho probatorio y del derecho procesal. Lo que
nos interesa es identificar que en la mayor parte de la literatura se mantiene esa noción
despectiva del prejuicio y su identificación como un yerro en la interpretación de los hechos.
Lo único que se ha encontrado son trabajos que buscan mostrar su persistencia en la actividad
judicial vinculándolos con estructuras ideológicas como estereotipos o prejuicios de género,
pobreza, etc.

Ahora bien, lo que aquí se pretende es poner en duda esa noción negativa del prejuicio como
un yerro a evitar y más bien buscar de que forma el prejuicio podría contribuir a la
interpretación adecuada de los hechos y consecuentemente de las pruebas en el proceso
judicial. Por supuesto que esta búsqueda se limita a ser un mero planteamiento inicial que no
debe ser tomado como definitivo sino como una provocación hacia el debate. Para emprender
con esta empresa que inicialmente podría resultar contra intuitiva se recurre a la
hermenéutica filosófica de Gadamer.

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