REFLEXIONES SOBRE PROBLEMAS DE CARÁCTER MORAL Y ÉTICO

IDENTIFICADO EN LA VIDA COTIDIANA

Uno podría pensar que ética y moral significan lo mismo, pero existe una diferencia.
Ética es el conjunto de normas que rigen la conducta humana en el ámbito de su vida y
mientras que la moral, también es el conjunto de normas sobre lo bueno y lo malo en un
grupo social. Una vez identificado las diferencias entre ética y moral, procedemos a
reflexionar sobre los problemas de la moral y ética en la vida cotidiana.
Al menos en una familia hay reglas, normas que deben respetarse, sobre lo bueno y
malo. Por ejemplo, está bien trabajar, estudiar, hacer los quehaceres del hogar y otros.
Pero está mal tratar mal a algún miembro de la familia, llegar tarde a casa, mentir y
otros; como que estamos condicionados a hacer el bien o el mal, lo que consideramos
que es bueno y que es malo. Y también no todo lo bueno es bueno para todos, por
ejemplo, comer perros en China no es malo, pero aquí en Perú sí lo es. Estos patrones de
lo bueno y lo malo varían.
Hay más cosas que abundan en cuanto a los problemas de la moral y la ética. Cuando se
habla de acto moral, se habla de acciones buenas, que se realizan acciones buenas pero
dado en nuestra realidad, vemos que predominan las acciones malas, aquellos que salen
en las noticias de asesinatos, robos, violaciones, etc. Pero muy aparte de eso, debemos
mencionar que no todas las acciones de las personas son morales, es decir, el hecho de
caminar para distraerse o bailar para divertirse, o correr para estar en buena condición
física, simplemente son acciones. Hablemos de un ejemplo real, mi caso:
Mi nombre es Luis Trevor, soy estudiante de la Escuela Profesional de Ingeniería
Sanitaria y Ambiental de la UANCV. El año pasado hice mis prácticas pre-
profesionales en el Laboratorio de Calidad Ambiental de la escuela. Cada semana solía
invitarles alguna fruta a mis compañeras de prácticas, y también a la gente que estaba
encargada de nosotros. Aparentemente eso podría mostrar una acción moral el hecho
que le invitara una fruta cada semana, como un gesto de bondad, solidaridad puesto que
hubo días en que almorzábamos tarde y la fruta como que aliviaba el hambre. Pero,
¿realmente esta acción era buena? ¿eran acciones morales? ¿lo hacía porque realmente
me nacía hacer eso? La verdad que no, esas nunca fueron mis intenciones, ya que lo
hacía por interés, para mi propio beneficio, aprovecharme que pensaran que yo era una
persona de esas cualidades, y así poder obtener lo que quería.
Esta acción es ajena al valor moral de la bondad. Y ello representa un problema de la
moral. Dichas acciones son se hacen porque sí, sino por algún tipo de beneficio.
Entonces, ¿no hay acciones buenas porque son buenas en sí mismas? Podemos decir que
“lo bueno en sí mismo es lo que es bueno porque es bueno”. Y si algo es “bueno”
porque me gusta entonces no es bueno en sí mismo o sino “considero que lo que hice
fue bueno porque con ello mi conciencia se alivió” tampoco es bueno en sí mismo. En
resumen, lo bueno en sí no necesita ni del placer, ni de la felicidad ni del interés. Es
bueno porque es bueno.
Eso lo que podemos reflexionar sobre el problema de la moral y la ética.