Introduccién
El xvi, que arrastra al principio un barroco
degenerado, produce la Ilustracién, movimien-
to cultural de alcance europeo.
Se da una gran importancia a la razén y a
la libertad; se produce una secularizaci6n del
pensamiento y se insiste en el valor de la ense-
fanza.
Enel terreno de la politica aparece el despotismo
ilustrado («todo para el pueblo, pero sin el pue-
blo»), y en el econémico el mercantilismo, la
fisiocracia y las corrientes del liberalismo eco-
némico.
Predominan las ciencias experimentales: el
pararrayos de Franklin, la maquina de vapor de14 LITERATURA OCCIDENTAL: DEL NEOCLASICISMO AL NATURALISMO_
Watt; se progresa en la quimica, las ciencias
naturales, etc.
La influencia francesa en el xvii fue decisiva,
pero Inglaterra tuvo también un papel funda-
mental en el proceso.
Se vuelve los ojos a la antigiiedad clasica; se
quiere sujetar al arte mediante reglas (unidades
dramaticas de tiempo, lugar y accién, importan-
cia del estilo adecuado a cada obra, etc.), lo que
supone crear un mundo ordenado, fijo, en el
que no exista lugar para lo imprevisible.
Se suele reservar el nombre de Ilustracién
para ese movimiento cultural propio del xv -
que en realidad pretendié ser mucho mas que
eso-, y el de Neoclasicismo al estilo de la segunda
mitad del xvi, tanto artistico como literario;
pero no siempre la divisién es tan tajante.
Hacia finales de siglo se produce una reac-
cién conocida como prerromanticismo que dara
paso al romanticismo, y en el que el sentimien-
to y la imaginacion empiezan a tener cabida.Letras francesas
Polfticamente, Francia esté en decadencia,
pero cultural y artisticamente influye en Euro-
pa. En efecto, la vida espiritual, el pensamiento
y las artes del siglo xvi tienen una impronta
francesa. No hay sector de la vida en que la gra-
vitacion de su cultura no se haga sentir. Es tiem-
po en que la creacion pura pasa a un segundo
plano, y todos los géneros especulativos ascien-
den en funcién del racionalismo. El pasado y el
presente son analizados con fria objetividad cri-
tica. Este «modelo francés» que impregna la
vida europea y comienza un lento viaje a tierras
americanas, y que se denomina Siglo de las luces,
Ilustracién, sera el detonante que haré estallar el
proceso histérico que constituy6 la Revolucién
francesa.
Si bien hay en el panorama literario francés
acabados ejemplos de los géneros poéticos y
dramiaticos, éstos adolecen del cardcter de espe-
jos que reproducen viejas imagenes que16 LITERATURA OCCIDENTAL: DEL NEOCLASICISMO AL NATURALISMO
comienzan a ser rechazadas. Sin embargo, la
prosa, concisa, impecable, indagadora, se con-
vierte en instrumento de accién y renovacién.
Charles de Secondat, barén de Montesquieu
(1689-1755), escribid una obra monumental: El
esptritu de las leyes, cuyo valor radica en que
trata de entender este espiritu no a partir de
principios abstractos, sino de los hechos concre-
tos que generan los procesos legislativos. Son
también notables sus Cartas persas (que influirf-
an, por ejemplo, en las Cartas marruecas, de
Cadalso) y donde satiriza las costumbres de su
tiempo, y sus Consideraciones sobre las causas de la
grandeza y decadencia de los romanos.
La personalidad mas singular de esta época
fue Francois-Marie Arouet, Voltaire (1694-1778).
Si bien cultivé todos los géneros (teatro, poesia
lirica, cuentos, novela —Céndido-, etc.), es en la
prosa donde alcanza su gloria. Su popularidad
fue idéntica en las cortes y en el pueblo. Reno-
vador de los estudios histéricos al introducir
nuevas dreas de reflexién historiografica, es
autor de obras tan notables y deliciosas como El
siglo de Luis XIVy Ensayo sobre las costumbres. SuEL SIGLO XVIII, EL NEOCLASICISMO_ 17
correspondencia es monumental, y en ella esta
contenido su pensamiento. Sus ideales fueron la
absoluta libertad, el progreso, la inteligencia
tolerante. Es precursor indiscutible de la Revo-
lucién francesa.
A la vida tormentosa de Jean-Jacques Rous-
seau (1712-1778) corresponde una literatura que
conserva su convicente poder lirico, su
franqueza atormentada y un casi pueril amor a
la naturaleza, amor que le llevara a desarrollar
en Emilio todo un sistema pedagégico que pro-
pugna la salvaguarda de la inocencia original
del hombre en un entorno no adulterado por los
males del progreso. Las Confesiones de Rousseau
nos revelan su vida con una sinceridad desco-
nocida hasta entonces. Son también textos de
primer orden: Discurso sobre las ciencias y las
artes, Discurso sobre el origen y fundamento la desi-
gualdad entre los hombres, Carta a D'Alembert, la
novela La nueva Eloisa y el polémico El contrato
social (donde expone su teoria de que la socie-
dad se ha formado por un pacto entre dos hom-
bres).18 LITERATURA OCCIDENTAL: DEL NEOCLASICISMO AL NATURALISMO
Monumento de este siglo es La enciclopedia,
diccionario de ciencias, artes y oficios, con un
ingenioso sistema de referencias para salvar la
censura, obra de conjunto dirigida por Denis
Diderot (1713-1784) y Jean D'Alembert (1717-
1783), en la que también intervienen Montes-
quieu, Rousseau, Voltaire, etc., cuyo contenido
resquebraj6 los pilares del pasado. El pensa-
miento de los eruditos que contribuyeron a su
redacci6n plasmé6 las concepciones de la época e
instauré una mentalidad que caracteriza el
racionalismo critico de nuestro tiempo.
La producci6n novelistica esta presidida por
Bernardin de Saint-Pierre (1737-1814), con su
encantadora Pablo y Virginia; el Abate Prévost
(1697-1763), autor de Manon Lescaut, y Alain-
René Lesage (1688-1747) con El diablo cojuelo e
Historia de Gil Blas de Santillana.
Cultivaron también el género novelistico Pie-
tre de Marivaux (1688-1763), autor de La vida de
Mariana —Marivaux fue dramaturgo: El juego del
amor y del azar, etc-, Restif de la Bretonne (1734-
1806) -Los contempordneos-, Choderlos de
Laclos (1741-1803) -con una novela epistolar:EL SIGLO XVIII. EL NEOCLASICISMO_ 19
Las relaciones peligrosas-, Pierre-Augustin de
Beaumarchais (1732-1799), El barbero de Sevilla.
La oratoria, debido a los procesos histéricos
que se desarrollaban en Francia, tuvo gran boga
e importancia, e impuso un estilo. Entre los
grandes oradores se cuentan: El conde de Mira-
beau (1715-1789), Maximilien Robespierre
(1758-1794), Jorge Danton (1759-1794), Pierre
Vergniaud y Louis-Antoine Saint-Just (1767-
1794), autor de una epopeya satirica, discursos
y ensayos.
LA LITERATURA NEOCLASICA
EI siglo xv corresponde, en la historia de la lite-
ratura, al estilo neocldsico. Es también el Siglo de las
Luces 0 el de la Ilustracién. El neoclasicismo es una
resultante directa de la Ilustracion.
El triunfo de la revolucién burguesa en Inglaterra
y la creciente pujanza de esas mismas fuerzas socia-
les en el continente europeo, propician en toda Euro-
pa una atmésfera de optimismo, de confianza en el
poder de la razén para dominar la naturaleza, reor-
ganizar la sociedad y explicar el origen de los dog-
mas religiosos.20 LITERATURA OCCIDENTAL: DEL NEOCLASICISMO AL NATURALISMO,
En esta atmésfera de pujante optimismo burgués,
las monarquias absolutistas reinantes ensayan una
politica orientada a satisfacer las aspiraciones de
progreso de la burguesia, aplacando de esa manera
su descontento inicial: es la politica del «despotismo
ilustrado».
Despotismo ilustrado y razén burguesa imprimi-
raén un nuevo impulso al péndulo estilistico. (La
«teorfa del péndulo», defendida por d’Ors, sostiene
que los principios de orden, regularidad, simetria y
racionalidad se alternan con sus opuestos, en un
movimiento pendular, en la sucesién de los estilos
artisticos).
Al igual que el Renacimiento y el barroco, el neo-
clasicismo se inicia en Italia, aunque alcanza su
mayor esplendor en Francia. Se suele sefialar el des-
cubrimiento de las ruinas de Pompeya y Herculano,
en la cuarta década del siglo xvi, como el inicio del
neoclasicismo. La publicacién del libro Historia del
arte en la Antigiiedad de J. Winckelmann, arquedlogo
e historiador del arte, contribuy6 decisivamente a la
difusién del nuevo estilo.
Durante el siglo xvii se fundan las Academias en
la mayoria de los paises europeos. Estas Academias
vendran a ejercer, acorde con los tiempos, una pre-
ceptiva despética inspirada en la retérica de la Anti-
giiedad clésica, lo que creé un ambiente poco propi-
cio al desarrollo de las letras, asfixiando todo alientoEL SIGLO XVIII. EL NEOCLASICISMO 21
creador. En pintura, escultura y arquitectura, sin
embargo, se crearon obras de mayor significacién
que las literarias.
Los rasgos més sobresalientes de la literatura
neoclasica son:
- Es, en general, excesivamente racional, fria, des-
provista de pasién.
- Se hace énfasis en la utilidad de la literatura.
Esta no es considerada como un fin en s{ misma,
sino como un medio para ensefiar, educar, moralizar
(proliferan las fabulas: en Espaiia es el siglo de Iriar-
te y Samaniego).
- Se asimila la influencia de la antigiiedad clasica
de manera atin més completa que en el Renacimien-
to. Temas, estilos, metros, son los de entonces. En el
teatro se restablece el imperio de la «ley de las tres
unidades»; en la lirica, la oda readquiere carta de
ciudadania, y asf sucesivamente.26 LITERATURA OCCIDENTAL: DEL NEOCLASICISMO AL NATURALISMO_
Letras espafiolas
En Espaiia la Ilustracion tiene algunas carac-
teristicas propias: moderacién (se busca la evo-
luci6n, no la revolucién), aceptacién de la jerar-
quia del monarca -se critica la del Papa cuando
entra en contradiccién con ésta.
Se busca el desarrollo del pais en todos los
ordenes, en el econémico -surgen, por ejemplo,
las Sociedades Patriéticas de Amigos del Pafs-,
en el literario-terreno en el que se da una gran
importancia a lo didactico-, ete.
Se organizan tertulias y academias, algunas
de las cuales perviven hoy, como la Real Espa-
fiola de la Lengua, la Academia de la Historia,
etc. La Biblioteca Nacional nace en este siglo a
partir de la Real Academia fundada por Felipe V.
A principios de siglo se contintia un barroco
que ya ha perdido todo su sentido, a mediadosEL SIGLO XVIII. EL NEOCLASICISMO_ 27
surge el neoclasicismo y a finales el prerroman-
ticismo.
La guerra de independencia aceleraria el pro-
ceso de caida de la Ilustracion y enfrentarfa a los
espafioles.
El teatro conserva durante varias décadas del
siglo la influencia barroquizante. La tragedia, el
género neoclasico por excelencia, aparece bien
entrado el siglo, y son sus creadores mas desta-
cados Nicolaés Fernandez de Moratin (1737-
1780) autor de Hormesinda; Vicente Garcia de la
Huerta (1734-1787) autor de Raquel, obra que
alcanz6 gran éxito popular; José Cadalso (1741-
1782) autor de Sancho Garcia; y el mas celebrado
de todos, Leandro Fernandez de Moratin (1760-
1828), hijo de Nicolas, verdadero renovador de
la comedia, autor de La comedia nueva y El si de
las nifias. El teatro popular tiene su mejor mues-
tra en los sainetes de Ramon de la Cruz (1731-
1794).
Aunque éste no es un siglo propicio para la
novela en Espafia, sobresalen dos autores:
Diego de Torres Villarroel (693-1770), seguidor
de la linea quevedesca, célebre por su relato
de corte autobiografico, Vida; y el padre Fran-28 LITERATURA OCCIDENTAL: DEL NEOCLASICISMO AL NATURALISMO,
cisco José de Isla (1703-1781), autor del volumi-
noso Fray Gerundio de Campazas, mezcla de
narracién y didactica, y que tuvo una excelente
acogida. Sin embargo, se produjo un importan-
te desarrollo de la prosa que, en un sentido muy
amplio, podriamos llamar ensayistica. El padre
Benito Jerénimo Feijoo (1676-1764), que abre el
camino a la Ilustraci6n, se interesa por todos los
temas y lucha siempre a favor de la verdad; fue
autor de Teatro critico universal y Cartas eruditas y
curiosas. Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-
1811) fue ejemplo cabal del hombre ilustrado;
escribi6, ademas de piezas teatrales y poesia,
Memoria sobre la policta de espectdculos, Informe
sobre la ley agraria, etc. Juan Pablo Forner (1756-
1797), por su parte, fue un interminable pole-
mista; compuso unas Exequias de Ia lengua caste-
Ilana. Cadalso cultivé la sdtira (Los eruditos a la
violeta), se acerca al Romanticismo con sus
Noches ltigubres y en las Cartas marruecas trata,
segun él mismo dice, el «cardcter nacional» -
amén, en realidad, de otros muchos temas mas;
fue poeta y dramaturgo.
En la poesia hay también una prolongacién
inicial del barroco; pero, segtin avanza el siglo,EL SIGLO XVIII. EL NEOCLASICISMO 29
se produce una oposicién a Gongora y a sus
seguidores -con la que no todos estan de acuer-
do. Se cultivan anacre6nticas, poesias mitolégi-
cas, de tema épico-heroico, etc; la educacién, el
progreso, la alabanza de las bellas artes, etc.,
serdn temas propios de los ilustrados y, en gene-
ral, todo aquello que haga referencia a la socie-
dad -la guerra de independencia propiciaré una
poesia politica. Hay, asimismo, una poesia pre-
rromantica. Nicolaés Fernandez de Moratin,
Cadalso, Meléndez Valdés (1754-1817) -que com-
puso poemas filos6ficos, prerromdnticos, de
cardcter social, anacre6nticas, etc. Tomas de
Iriarte (1750-1791) y Félix Samaniego (1745-
1801), en consonancia con el didactismo del xvi
-Iriarte, didactismo ético-moral; Samaniego,
literario- escribieron fabulas.
A Manuel José Quintana (1772-1857) y Nica-
sio Alvarez de Cienfuegos (1764-1809) se les
considera como «prerromdénticos» —aunque tal
calificaci6n parece fuera de sitio, dado que,
sobre todo el primero, escriben ya en el roman-
ticismo.