ANÁLISIS padres de familia, tías, abuelas, intenciones.

Por esto, los cuentos

PABLO LATAPI SARRE
De libros y cuentos
1 curioso que, aunque todo cuento
Desde hace algunos años
historiadores, antropólogos y
psicólogos están intrigados con la
capacidad humana de contar
cuentos; la narración se ha
convertido en tema importante de
investigación. Algunos ven esta
capacidad, que es también
necesidad, el acto fundacional de
la historiografía; para otros se
trata de un esquema
interpretativo de la realidad que
condiciona las percepciones; otros
más estudian los efectos sociales
de la narración compartida que
congrega y cohesiona a los grupos
humanos. No quiero dejar pasar el
Día Internacional del Libro, sin
rendir a los libros de cuentos el
pequeño homenaje de una
reflexión.
2 universitarios, recurre a la
Ciertamente, el libro debe
celebrarse en todas sus
dimensiones como un
acontecimiento mayor en la
historia de la humanidad; la
invención de la escritura y, sobre
todo, de la imprenta que dio
origen al libro moderno son
hechos que desataron
transformaciones de alcance
incalculable: la alfabetización
universal, el libre examen, la
conciencia política, el avance
científico, la globalización del
conocimiento. Todos estos
fenómenos son efectos del libro y
con razón se recuerdan en estas
celebraciones. Pero el libro de
cuentos infantiles, aunque
proporción pequeña de la obra
editorial, tiene un lugar
privilegiado por su trascendencia
educativa, como bien lo saben los
nanas y otros educadores.
3 normatividad humana. Y es
No conservo libros de cuentos que
leí de niño, pero me acompañan
todos los días, implícitos en mis
percepciones, afectos
valoraciones. Todos crecimos
entre cuentos y gracias a ellos
somos seres esencialmente
narrativos; desde que pudimos
balbucear aprendimos de los
cuentos a dar forma de relato a
nuestras experiencias reales e
imaginadas. El cuento no es para
los niños algo trivial, sino un
recurso necesario de
conocimiento; una estructura
mental indispensable para
comprender la realidad
desempeñar sus significados. Por
eso las niñas y niños quieren oír
cuentos y los inventan; a veces
durante horas se los cuentan a sí
mismos; y toda buena educación,
sin excluir los cursos
habilidad narrativa del educador y
a la expectativa de escuchar
historias de los educandos.
4 corrupción, perdón, generosidad,
Los psicólogos contemporáneos
identifican algunos de los efectos
que tienen los cuentos en la
formación de la mente infantil. Lo
primero que le salta al avista es
que la narración hace surgir en los
niños la conciencia del tiempo y
suscita en ellos la capacidad de
hacer historia.
5 niños con los géneros literarios y
La narración además, señalan los
psicólogos, transmiten un nexo
entre lo que sucede y sus razones,
nexo que no siempre es el de
casualidades físicas, sino vincula
los hechos, afectos o creencias, o
con las características de los
protagonistas o sus secretas
enseñan a juzgar y evaluar la
historia desde criterios de
siga un canon o esquema, también
debe romperlo, introduciendo
sorpresas y suscitando suspenso
y
porque no se sabe su final. Desde
el punto de vista de la formación
de la mente, la narración
constituye un contrapeso al
pensamiento lógico que en el
fondo es aburrido; da una
aproximación fresca a la realidad
que es con frecuencia
imprevisible. El pensamiento
científico forma el concepto de
verdad medida y probada; la
narración introduce a otras
fuentes de credibilidad.
y
6
El cuento, por otra parte, aunque
siempre versa sobre particulares
-lugares determinados, personajes
caracterizados-, constituye
categorías genéricas y
prototípicas: establece no sólo que
la princesa es buena y la bruja
mala, sino la categoría de bien y
mal, de castigo, premio,
remordimiento, ilusión o
venganza. Los cuentos introducen
para siempre al universo moral.
7
Todo es conocido, aunque no
suficientemente reflexionado. Hay
otras tres observaciones menos
comentadas. La primera destaca
que los cuentos familiarizan a los
los enseñan a distinguirlos aunque
no sepan sus nombres: el drama y
la tragedia, la comedia, el
romance, el relato, la ironía y la
poesía, que en el fondo son las
formas eternas de la literatura. El
niño aprende insensiblemente a
ubicarse con flexibilidad en
algunos de estos grandes
escenarios de la compleja
experiencia humana, que los
géneros literarios han
profundizado. Ahí descubre la
belleza de cada lenguaje y las
infinitas cadencias y matices de las
palabras; ahí aprende también qué
es ser pícaro, astuto, calculador,
bondadoso, tramposo, olvidadizo,
imprudente, y se adentra por
primera vez en la trama de vicios y
virtudes que constituyen la
condición humana.
8 entre caracteres diversos y en
Por otra parte, toda narración es
plástica; los expertos la califican
con la elegante palabra
hermenéutica, está abierta a
diversas interpretaciones y de
significados. Todo cuento tiene
varias lecturas; todas deben ser
congruentes con el significado
global, aunque sean contrapuestas
y den lugar a paradojas. Por esto,
cuando se cuentan bien los
cuentos, estimulan la creatividad
de los niños, y cuando se discuten
sus interpretaciones invitan a
ejercitar la capacidad de análisis y
comparación.
9 queremos
Por último, aunque es posible
reducir los cuentos a algunos
esquemas fundamentales (lo
hacen en las clases de literatura),
en todos ellos el motor de la
narración, de toda narración, es el
conflicto: una situación
problemática que genera y
conduce la trama. Acercar a los
niños a la conflictividad y
familiarizarlos con su manejo es
acercarlos a la realidad de la vida,
siempre irresuelta, siempre
desafiante. El cuento enseña a los
niños la negociabilidad inherente a
las relaciones humanas; aprenden
que beben negociar, comprender
al otro; que beben ceder, conciliar
principios y realidades, tener el
sentido del límite; por todos estos
caminos aprenden a convivir.
10
Estos son algunos de los aspectos
de la narración que forman la
mente y el alma de los niños; por
eso es tan importante en la
educación. La mayor parte de
nuestra vida transcurre según las
reglas de la narración, bastante
lejos de la realidad comprobable
del método científico; vivimos
ambigüedades incómodas; ante la
angustia por una persona enferma
que se va a morir, entre temores e
ilusiones, yendo y viniendo entre
lo serio y lo dispensable, tratando
rescatar los pequeños
momentos de humor que hacen la
vida amable. La construcción
narrativa, con sus variedades
infinitas, educa a niños y a adultos
para la vida real.
11
Por esto las niñas y niños escuchan
con avidez e inventan historias
imaginarias, y por esto existen los
libros de cuentos que hoy
recordar con
agradecimiento. Por esto,
también, los que nos acercamos a
la vejez, que algunos llaman la
edad de la sabiduría, vemos
nuestra vida hacia atrás como una
historia que nos hemos contado, a
lo largo de los años, a nosotros
mismos; nos mantenemos en vida
porque tenemos curiosidad por el
desenlace.
Publicado en el periódico “La Jornada”
 Rescatar un efecto que tienen los cuentos en la
formación de la mente infantil. (párrafo 4)

Rescatar tres efectos que tienen los cuentos en la

formación de la mente infantil. (párrafo 5)

Rescatar un efecto que tienen los cuentos en la

formación de la mente infantil. (párrafo 6)

Rescatar dos efectos que tienen los cuentos en la

formación de la mente infantil. (párrafo 7)

Rescatar un efecto que tienen los cuentos en la

formación de la mente infantil. (párrafo 8)

Rescatar dos efectos que tienen los cuentos en la

formación de la mente infantil. (párrafo 9)

Rescatar un efecto que tienen los cuentos en la

formación de la mente infantil. (párrafo 10)

Rescatar un efecto que tienen los cuentos en la

formación de la mente infantil. (párrafo 11)