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EL RECREO DE LAINFANCIA Argumentos para otro comienzo ° Eduardo S. Bustelo > siglo veintiuno editores L BIOPOLITICA DE LA INFANCIA - siel enemigo triunfa, ni siguiera los muertos estardin se- gures. ¥ ese enemigo no ha cesado de triunfar WALTER BENJAMIN, Tests de filosofia de la historia Como todo campo, el de la infancia esta compuesto por en- foques, anilisis, estudios y conceptos, por la practica que incl. ye un conjunto de acciones, programas y politicas y, finalmen- te, por una amplia gama de actores participantes. También comprende la producci6n de discursos destinados a conformar las subjetividades intervinientes en él. Por ello, aun siendo un campo que se podria presumir definido, es propenso a ambigie- dades que ocultan relaciones sociales de dominacién, lo que conduce a imprecisiones que se podria afirmar que no son ino- centes. Esta aseveraci6n tiene atin mds fuerza dadas la expan- siva difusién mediatica y la aparente preocupacién piblica que el tema de Ia infancia cubre en la industria cultural En la dimensi6n temporal de Ja infancia y la adolescencia se pueden reconocer tres instituciones que dejan marca en su desarrollo: la familia, la escuela y los medios de comunicacién. Las dos primeras son las que tradicionalmente han recibido ids atenci6n. En este capitulo pretendo concentrarme —aun- que no de manera exclusiva— en la forma més general ¢ ideo- logica de trasmisién de las diferentes relaciones de dominacién que se establecen sobre la infancia y la adolescencia. Alli sin du- da tiene mucha incidencia la familia y —todavia— la escuela, aunque de una forma creciente estan asociadas las distintas or- ganizaciones de la sociedad civil, el sector privado y los medios de comunicacién que amplifican los discursos explicitamente 24 EDUARDO. BUSTELO distorsionados, con la pretensién de ocultar esas relaciones de dominio. Intentaré aqui avanzar en la localizacién y revelacién de las oscuridades que considero mas relevantes y en la enver- gadura que revisten determinadas argumentacionies en su ob- Jjetivo intergeneracional de estabilizar una relacién de domina- cién sobre nitios y adolescentes. [a infancia y la vida La infancia y la adolescencia se identifican con la vida co- mo iniciacién. La infancia es nacimiento y alumbramiento. El filésofo italiano Giorgio Agamben! explica bien cémo los grie- gos no tenian una sola palabra sino dos para denotar la vida. Por un lado estaba la zoé, que expresaba la vida pura, el simple hecho de vivir, la nuda vita (vida desnuda) como vida fuerza 0 vida biolégica, y por otro lado el bias, la vida relacional que im- plica el lenguaje, la politica y la cindadania En el caso de la in: fancia uno podria resumir la zoé en sobrevivencia y cl bias en la yla politica Foucault,” su vez, ha planteado la palabra “biopolitica” pa- ra analizar la relacién del poder con el cuerpo viviente y, al mis- mo tiempo, con la construccién de subjetividad. La biopolitica define el acceso a la vida y las formas de su permanencia, y ase- gura que esa permanencia se desarrolle como una situacién de dominacién. En las instancias iniciales de la vida, la biopolitica designa la situacién en la cual se suprime el bias para despojar todo lo humane de los humanos, dejindolos s6lo como zo¥. Se- gn Foucault, en la antigiiedad el hombre tenia una existencia destinada a la vida politica; en cambio, esa relacién se invierte en la actualidad, en donde la politica tiene como objeto al ser \ ngamiben {200Da), pp. 929. * Foucault (1977), vol. 1, p. 173. LABIOPOLITICA DE LA INFANCIA 7 viviente. Foucault abandona asi el enfoque clasico del poder jus ridico institucional para pasar a visualizarlo como el modo es- pecifico en que el poder penetra en el cuerpo de las personas, en su subjetividad y en su forma de vida. En un printipio se tra. aba de un poder externe de castigo que generé la sociedad dis. Gplinaria. Pero también Foucault lleg6 a conceprualizar el pa- so de esa sociedad disciplinaria a una sociedad de control en donde los mecanismos y dispositivos de dominacién se distri. buyen y difunden mas sutilmente en la sociedad, logrando que cada vez més los ciudadanos internalicen las pautas y cédigos de integracion o exclusion. El poder se entreteje con dispositi- vos Muy Faertes que organizan la vida y el. cerebro humanoa través de las poderosas maquinas de comunicaci6n social, las sedes iiformaticas y una amplia gama de sistemas de control i Ta biopolitica se Constitaye entonces como biopoder. El punto aqui es el control de la subjetividad: el poder se ejerce ahora desde dentro cuando muchos, casualmente, creen que desarro- lan una personalidad propia y auténoma. En otras palabras: la biopolitica establece las condiciones de ingreso en Ia fuerza la- boral, determina las rclaciones de filialidad en la familia, con- diciona la individuacién y la heteronomia en el proceso educa- tivo, sistematiza la insercién en el mercado de consumo y regula el comportamiento a través de la ley. La infancia ¢s la instancia de Ia inauguraci6n de la vida y en donde la aparici6n de la biopolitica aflora en su forma paroxis- tica. Yaqui distingo tres niveles. El primero es propiamente la vida y el acceso a ésta. El nino sacer » El primer dispositivo biopolitico es el poder directo sobre la vida como negacién de la vida o Ia politica de expansion de la muerte./La mortandad de nitios, nifias y adolescentes es la forma més silenciada de la biopolitica moderna] Denomino, 26 EDUARDO 5. BUSTELO entonces, forma superior de biopolitica a la que se aplica a las nuevas generaciones. En este caso, la muerte masiva de 30.000 nifios, nifias y adolescentes por dia, algo que aparece comple tamente naturalizado sin que nadie pueda ser condenado por semejante situacion. Es por esta razdn que, parafraseando a Agamben, existe un nifio sacer que aunque representa el inicio de la vida, de ser suprimida de manera impune. Casi codas las “culturas” han definido el caracter sagrado de nifios y nifias y, al mismo tiempo, su muerte ha sido motivo central de ofrenda a los dio- ses. La mayoria de nuestros nifios y nifias se han convertide en nitio sacer. una figura del derecho romano que se traduce por su cardcter in sacrificable pero que, a la ve2, cualquiera pusde ma- tar quedando impune. Miles de niiios y nifias mueren cotidiana- mente ¥ se transforman en nirio sacer: son eliminables 0 dese- chables y la caracteristica basica es que su muerte no entrafia ninguna consecuencia juridica. Por lo tanto, en el caso de que mueran de hambre, dé enfermedades curables o prevenibles, ‘de que sean victimas de la guerra, de manera sospechosa nadie es responsable de ello. Desde el derecho romano, la vida del ni Ao ha sido definida como contrapartida de un poder que pue- de climinarla. Vitae necisque potestas designa ya en el hecho de nacer la potestas del padre de dar vida o muerte al hijo varén.* * Agamben (2008a) habla del homo sacer, que “es precisamente aquel a quien cualquiera puede mazar sin cometer homicide” (pp. 99-97 y 243244). El homo sacerde Agamben « to, con la vida puesta en un campo de concentraci6n. En el prezente, la for sma suprema del homo saceres e] nia sace, a quien se asesina 0 apenas sobre- vive en ia vida desnuda. Los llamados pobres, indigentes y “desechables” entran en esta categoria ya que su muerte no dene casi ninguna consecuen- cia juridica, Asi es la muda vida, la vida "desnuda", ala que cualquiera puede anular impunemente, es decir que los responsables ni siquiera pueden ser condenados de acuerdo con ios rituales establecidos. * Vease Agamben (2001), p. 14 ci relacionado con el exterminio en el Holocaus- LABIOPOLITICA DE LA INFANCIA 27 En el caso del nirio sacerinchuso puede ser asesinado sin que ese asesinato constituya delito. La nuda vida (0 vida desnuda) ¢s la existencia despojada de todo valor politico, esto es, de sentido ciudadano. Asi explica Foucault que, desde la Antigiedad, el soberano que convoca- baa la guerra reclamaba la vida de sus stibditos: mas que la vi- da exigia la muerte como el derecho a dejar de vivir. Esta situa: cidn todavia hoy persiste en la forma del nitio sacer. Consiste en lanaturalizacién del horror de millones de nifios, nifias y ado- lescentes que mueren todos los afios (10,6 millones), mas que en silencio, en una muerte verdaderamente silenciada y cuya responsabilidad no puede ser atribuida a nadie. Se transforman también en nifio sacerlos nifios, nifias y ado- lescentes que son reclutados para ir ala guerra, proceso de en- rolamiento que comprende su instruccién para matar. En la tima década, dos millones de nifios han muerto en conflictos armados. Desde 2003, mas de catorce millones de nifios se vie~ ron obligados a desplazarse dentro y fuera de sus paises, y en- tre ocho mil y diez mil nifios mueren o resultan mutilados a da afio por minas de tierra. Mas de doscientos cincuenta mil menores siguen siendo explotados como nifiossoldado por grupos y fuerzas armadas en todo el mundo. Los mecanismos de induccién al odio, a la demonizacién del oto y Ja dina ica de intransigencia que se desata, se asocian al exterminio.> Es un dato mas que evidente: también los nifios y las nifias son las primeras victimas de Ia guerra. Desde 1990, se estima que el 90% de las muertes relacionadas con conflictos armados en todo el mundo han sido de civiles y un 80% de las victimas han sido mujeres y nifios. En el lenguaje militar, esto se deno- mina depravadamente dafios colaterales. Muchos nifios no mu ren pero sufren otros padecimientos: quedan huérfanos, son > Recordemos que en Ruanda, en 1990, s6lo en noventa dias fueron muertos mis de trescientos iil niios 8 EDUARDO S. BUSTELO. mutilados y deben soportar todo tipo de complicaciones psico- sociales debido a la exposicin directa a la violencia, al rapto, al desplazamiento, al abandono y a la pérdida de sus seres que- ridos. Segin la Organizacién Internacional del Trabajo, doce millones personas estn bajo el régimen de trabajo forzado en el mundo; la mayoria de ellos son nifis y nifias. Ya lo anterior se deben atiadir las escuelas destruidas, los hospitales afectados, los insumos escolares y en salud basica inutilizados y los siste- mas de agua potable sin funcionar. Finalmente, la politica de desaparicion de nifios, nifias y adolescentes es otra forma paroxistica del nirio sacer. Consiste, ‘en este caso, en un plan de exterminio de una posibilidad ‘emancipatoria. La infancia como otro comienzo tiene que ser desaparecida. En términos biopoliticos, ser joven es considera- do subversivo: portar rostro corresponde a ser enemigo y ser nifio o nia, incluyendo su estado en gestacién biol6gica, re- presenta un peligro potencial, ya que es vida abierta a la posi- bilidad de un nacer como principio ernancipador. Aqui, la pro puesta biopolitica es también cruel: eliminar a los padres y entregar a los nifios a padres simulados. Se trata de la biopoli- tica en su estado bruto pues equivale a una criminalidad que extirpa desde las mismas entrafias. La muerte de adolescentes, el secuestro y el latrocinio de la identidad de nifios y nifias por parte de la dictadura militar argentina constituyen el ejemplo mas claro para entender la significaci6n de la infancia como ca- tegoria emancipatoria: tragicamente, el nif o nifia aqui tam- bign es primero en el camino de la desaparicién.® “EI papel de las madres y abuelas de jvenes, adolescentes y nifios desa- parecidos durante el proceso militar argentino ha sido crucial en a licha por Jos derechos humanos desde la politica. Han jugado un rol igualmente deft nitorio en ta apercara democratica y en la construccién de una memoria co- lectiva, Una persona que ha desempefiado y desemperia un rol ejemplar y verdaderamente comprometide en Ia lucha por los derechos de la infancia sla hermana Marta Pelloni, La hermana Pelloni consiguié movilizar a la LABIOPOLITICA DE LA INFANCIA, 29 En la dimension de la muerte, la biopolitica de los que do- minan carece de dudas: “se educa a poblaciones enteras para que se maten mutuamente en nombre de la necesidad que senen de vivir", Ademés, Foucault sostiene de manera licida: Si el genocidio es por cierto el suetio de los poderes mo- demos, ello no se debe a un retorno, hoy, del viejo dere- cho de matar; se debe a que el poder reside y ejerce en el nivel de la vida, de la especie, de la raza y de los fendme- nos masivos de poblacién.? Infancia y pobreza El segundo dispositivo de la biopolitica de Ja infancia es la vida sobreviviente, la zo# de nifios y nifias que esta relaciona- da con la materialidad del existir, con su mera sobrevivencia. Yio que expresa esa situacién es Ja infancia en situae pobreza.® aa Muchos y variados son los conceptos de pobreza mensiones asociadas. La expansién teérica y metodolégica que ha tenido el concepto es admirable y ha contribuido tanto ala concomitante confusién de sus usos y desarrollos programati- 0s como a su incapacidad para inspirar una préctica trasfor- poblacin de una tradicional provineia argentina para aclarar y no dejar im- pune la muerte de fa adolescente Maria Soledad Morales, logr6 un cambio historico al derrotar politicamente a una oligacquia gobernante corrupta y ‘opresora. El aniisis de Carli (2006: 1954) del periodo argentino 1985-2001 5 muy pertinente para entender ta violencia contra ta infancia y Ia adolee- cencia, y las representaciones del nto en los medios de comunieaciGn y la politica desde la vuelta a a democracia “1 Roucaule (1977), pp. 165 y 166. ThicTuyo agua indigencia o lo que algunos denominan “pobreza ab- sotuca 30 EDUARDO'S. BUSTELO madora ante una realidad que, en el caso de nifios, nifias y ado- lescentes, resulta intolerable.? Ahora bien, esta produccién intelectual no es candida y, pre- cisamente por eso, la mayor parte de ella tiene como objetivo ocultar aquello que describe. Los discursos sobre la pobreza lle- van embutidos los argumentos que derivan en acciones 0 en mo- dos de entender el problema que no son conducentes para su superacién. Como veremos, existen en la biopolitica poderosos dispositivos ideolégicos que legitiman una siuacién de domnina- cién por medio del ocultamiento de la relaci6n social primaria que la expresa; en este caso, la de los ricos sobre los pobres. La escasez de propuestas sobre la pobreza consiste principalmente en “empobrecer” el discurso en esa tensién dominante-domina- do, donde la situacién de pobreza de la infancia debe ser enten- dida y localizada como relacién social. De todos modes, si hay un incremento del control politico sobre nuestras vidas, éste ya no se desarrolla s6lo a través:de los aparatos tradicionales de con- trol y sometimiento —la justicia o la policia, que supondrian Ia existencia de personas en tanto ciudadanos—, sino a través de mecanismos que despojan previamente a los individuos de todo derecho o etiqueta juridica: la nutricién, los sistemas de salud y educaci6n que excluyen a los pobres, ya sea imiposibilitando su ingreso a estos servicios 0 a través de niveles bajisimos de calidad. 9 Hay excepciones, Una muy buena sistematizacion, andlisis y discusion entre varios autores figura en las compilaciones hechas por Julio Boltvinik (2003a y 20030). Los articulos de Peter Townsend, Amartia Sen, Jonathan Bradshaw, David Gordon y los propios de Bolvinik son altamente recomenda- bles. Mas recientemente, Boleinik (2007) ha pubiicado otra sistemmatizacion del concepto incluyende la nueva visién del “florecimiento humano”. En ze- laci6n con la infancia, Minujin y Delaménica (2005) han publicado un exce lente trabajo sobre la pobreza y los nites, donde se analizan los conceptos, la medicin y las politics. Para analizar la extensién del problema, fas ultimas discusiones metodoligicas y conceptuales y las politicas involueradas para el ‘combate a la pobreza cronica ¢s interesante visiar el sitio www.chroniepoverty org y los vineulos all recomendados, Silla eléctrica para que “jueguen" los nifies En un shopping dea cudad de Rosario, an a Argentina (lo que puede signicar"mr ‘has dudades en el mundo") nse en un pao de juegos infanles. un sb eae. (ie para que jugara los ris. La sly era una ermulcién de a que se utes pars sjecutar alos condanados a muerte, Se manejban ricrowolaje pars recreat Forrorosa scuacion previa al instanca final que clausura a vids, El empresario que Ia instal, declaré que era como cualquler juego. que ane ‘ea a diferencia con otras “entretenimioncos” infrles y que los padres tralan 2 sus hfs “ibramence" para jugar ean este inserurento macabro, Era sinc vee ‘muchos Sngulos para reflxconar vineulacot 3 los puntos traadot en este taba. La sila puede ser comada como ta metifora tradicional del cautigo Biopoltico Aefniove que aguarda ala infarca sino se siquer las normas acepeada. La vida sa- {aca puede ser dada y puede ser quitas,y ol"mataris" forma parte de in ley des fet infancia cemprana, ‘A su vez la sila cambién puede ser comada como ls simbolizacion del orden discplinario del que representa la instanca final mixin morcrada alos rifios come "yuego”. EI mensaje se naturaiza pues ol empresario "no ve fa diferencia” ni tampo- co los padres parecen caper el mensaje molicito de "ley" que les espera asus hi Jos. El nstrumenco se ofrece a entretanemiento con toda su sparente inocenci Como fo ha expresado Foucault (Vigor cosigarp.38),"2e ata de reincorpo- rar las tenieas punitvas —bien se poderen del cuerpo en el ritual de os suplicios bian ge dirjan al alma a la Natori de exe cuerpo politico”. Foseaule embisn tugiss que he practic penales sean consideradas menos como una conse- uence dels seoriasjurigieas que como un apie ea aratomia dala poldea Lasik en su carder a= puestanente inofeneno « nacenta ex un ltraciin el ni soca: todos podemos defender los derechos ‘de los nifios y nias pero al nak metiors “elocrteante” nos ensefa que ie tortu vel sulrimiento nila muerte podria ser descartados hasta lograr Ia garanta defintiva de Ia ciucadania dela inanci, Asivno seria sorprendems, que 3 un em presario voraz an bisqueda de gananciae Sele ocura ene fur erganizar un par- que temisica simulanda un campo de -concentracién para que se"dviertan” los a Ot gen ibs dh dep a 32 EDUARDO S. BUSTELO No pretendo aqui amplificar esta discusién con argumen- tos que he dado hace bastante tiempo.' La pobreza y la rique- 2a no son solo una distribuci6n estadistica. Esa relacién tiene que ver principalmente con la igualdad, esto es, con el enten- dimiento de que !a pobreza se da en el interior de relaciones sociales de dominacién, asociadas, en Citima instancia, ala di tribucién del poder econémico ya las modalidades en que és. te influye y determina la prictica politica. Es oportuno esclarecer, en este punto, el manejo del eje exclusién-inclusion. Generalmente, se piensa en la exclusion como equivalente a la pobreza, lo que reduciria la politica so- cial a “la inclusion” en un sistema de relaciones sociales que ga- rantizaria una ciudadania plena bajo condiciones de igualdad, Sin embargo, la cuestién es bien otra: es como la relacion en- tre el todo y lz parte en la cual hay una parte que no tiene par- te. La inclusién no pasa por un concepto de igualdad ariuméti- ca.en donde cualquier atributo se distribuye en proporciones ignales. Tampoco se trata de'una igualdad geométrica en don- de el objetivo es distribuir los costos y beneficios por el hecho de ser incluidos en la sociedad, La politica social como puesta en priictica de la igualdad no tiene que ver con el restablecimiento de un supuesto equilibrio de ganancias y pérdidas entre las personas 0 grupos de una sociedad particular. No se trata en- tonces de repartir €] todo entre las partes ni de armonizar se- gin Io que le corresponde a cada parte geométricamente, puesto que no habria parte de los que no tienen parte. Segiin Ranciére,!! no hay politica s6lo porque los pobres se oponen a Jos ricos, sino que hay politica —sobre todo social— cuando se interrumpe la dominacién de los ricos. Hay un quiebre de Ja estructura del todo como expresién de una relacién de do- minacién y una discontinuidad en la légica de las apropiacio- "© Véase Buselo (2000), cap. vi ° Raiére (1998), p 257s. LABIOPOLITICA DE LA INFANCIA 3 nes. “La politica existe cuando ef orden natural de la domina- cibn es interrumpido por la institucién de una parte de los que no tienen parte.” La politica no es, entonces, el orden arbitral que restaura una armonja de manera proporcional sino que, en las antipodas, intenta alterar el orden supuestamente ar- ménico que deja afuera a los que no tienen parte. Asi, la poli tica social tiene sentido como el partido de los pobres pues representa a los que no tienen parte mientras que, simétrica- mente, el partido de los ricos representa la antipolitica como forma de negar un quiebre de la totalidad por parte de aque- los que no tienen parte. Pero el states quo es también una tota- lidad que no termina de completarse. La dindmica politica es ¢l todo contra la parte que no tiene nada y el cambio del todo como totalidad del poder, pues no puede haber inclusién de Jos que no tienen parte sin afectar la naturaleza misma del to- do, En otras palabras, la totalidad del statu quo no puede que- dar inalterada por la inclusién de los que estan excluidos. Para una politica por la infancia y con la infancia, también el centro de la cuestion es el poder, esto es, si éste puede ser de- terminado en una direccin opuesta a la opresin que genera la pobreza o si puede producirse un contrapoder que emanci- pe alas victimas de su opresin. La cuestin de la infancia po- bre es, entonces, una cuestién biopolitica mayor. No hay poli ticas para la infancia fuera de 1a politica y que, por lo tanto, no pasen por la construccién de retaciones sociales isonémicas, En otras palabras, todo discurso que plantee la pobreza por fuera de las relaciones sociales de dominio y, sobre todo, como una situacién que requiere soluciones externas a la practica politi ca —concebida ésta como proceso colectivo emancipador— est asociado directa o indirectamente a ejercicios argumenta- tivos para justificar el statu quo, Digamoslo sin eufernismos: ana- lizar el hecho social del ser pobre 0, més particularmente, la si- tuacién de la infancia pobre, sin relacionarlo con los procesos econdmicos de concentracin de ingresos, riqueza y poder, es como trabajar por y para su reproduccién. 4 EDUARDO S. BUSTELO, En el caso de nitios y nifias no hay mas que una simple y wansparente constatacién: la mayoria de ellos son pobres y la mayoria de los pobres son nifios. Uno de cada dos nitios y nix 4ias ¢s pobre en el mundo. La cantidad de nifios y nifias traba! Jadores y explotados es superlativa, Ellos permanecen en el mundo de la z0é: La desigualdad de las relaciones sociales afec- ta profundamente la situaci6n de la infancia.!? EI anilisis de los! determinantes de la pobreza en la infancia es por demas cono- cido. El impacto de sus consecuencias de todo orden est ya so- breargumentado, y nuestra responsabilidad como adultos es moralmente inconmensurable 3 Pero, siguiendo con estos argumentos, la cucstién no ¢s sé Jo anaiitica sino sobre todo biopolitica, pues hablamos de poder. Se confirma, entonces, que la cuestién central en Ia relacién po- breza/infancia es el poder, puesto que niios, nifias y adolescen- tes son por antonomasia los que no tienen poder. La biopolitica de la infancia trata de la muerte y de quienes acceden a Ia vida, yde cémo, una vez en ella, intenta mantenerlos en la zoécomo sobrevivientes a los que se puede inhibir o regular el desarrollo de la ciudadania y su acceso a la politica. En otras palabras, la biopolitica implica un estatuto regulador de la vida, pues en ex | ta instancia de la edad temprana es donde se define quién acce- de a ella, quién no y quién permanece en ella reglamentando las condiciones de esa permanencia. Yesto se expresa principal- mente a través de una acci6n directa como supresin de Ia vida ycomo forma de control mediante la sutil imposicién de una vi- si6n que oculta un orden social y politico opresivo. # Minujin y Delamonica (2004): “Mind the Gap! Widening Child Mor tality Disparities”, journal of Human Development, vol. 4, n° 3, noviembre '9 En os patses del primer mundo, la situacién de pobreza de los adoles ‘centes ysu lugar en la culeura no parece —salvando diferencias en los niveles de vida— ser muy distinta de la que viven los adolescentes en América Latina. Asi lo deseriben, por ejemplo, la novela de la Premio Nobel ea literatura El friede Jelinek, Zos exchuidoso el filme de Jean-Pierre y Luc Dardenne, El nila. LABIOPOLITICA DE LA INANCIA, 35 Biopolitica y legitimidad El tercer dispositivo de la biopolitica esté relacionado pro. piatiente con el bios, esto es, el control de los que sobreviven a ives dé la consteuccién de la legitimidad de una visién hege- “énica de la infancia. Esta legitimidad normaliza la vision par- ticular de una relacién social al mismo tiempo que la oculta En el caso que analizamos, su propésito es controlar la vida des- de su inicio y en su propia interioridad. Se trata de la sociedad. de contro] de la que ya hablamos. Respecto de la infancia, esta construccién comprende una visién social de la relacién entre os adultos y los nifios asi como la que tienen los nifios y ado- lescentes con los adultos y el mundo. Deseo hacer aqui algunas precisiones conceptuales puesto que, tratindose de la infancia, estamos muy lejos del “fin de las ideologias”. Muy por el contrario, las comunicaciones distorsio- nadas forman parte de os mecanismos a través de Jos cuales el poder sobre nifios, nifias y adolescentes legitima un sistema de dominacién. Jirgen Habermas (2002) ha puntualizado que la ideologia desactiva la forma comunicativa del lenguaje para ser- vir a los intereses del poder. Yi las formas de la comunicacién son sisteméticamente distorsionadas, se producen dos cuestio- nes cruciales para entender su vigencia en la hucha politica: la apariencia de normatividad y la imparcialidad. La normatividad hace alusién a un “deber ser” cuyo “deber” se impone como. practica discursiva de poder. En el caso de la infancia y la ado- lescencia, es un “deber” despético al que todo se debe. Es un deber, sin apelativos, a los adultos. La imparcialidad, a su vez, se refiere a su supuesto cardcter objetivo: coincidencia pura y plena con una realidad ante la cual s6lo cabe someterse. En esas condiciones, la distorsign sistemnatica de mensajes consi- gue abolir incluso las propias dimensiones a través de las cua- les se puede juzgar su deformacién y, de ese modo, se vuelve invulnerable a la critica, La ideologia que puede ser expresa- da en la forma de un discurso, de una politica o de un progra- 6 EDUARDO. BUSTELO! ma, alcanza asi su maxima potencia al invalidar su exteriori- dad. Como lo ha explicado Terry Eagleton, la idedlogia llega, a.su punto maximo de eficacia cuando niega la posibilidad de { uun “afuera", in embargo, la ideologia también esta relacionada con el} sujeto pues penetra en el desarrollo mismo de Ia subjetividad: 4 es una estructura que se impone sin pasar necesariamente por la conciencia.!® Es por esto que Bourdieu formula el concepto de habitus, con el que designa la inculeacién en hombres y | mujeres de un conjunto de disposiciones duraderas que gene-| ran lo que denomina “inconsciente cultural”. Se naturaliza asi un orden social por medio de estructuras objetivas y subjetivas. Particularmente agudas son sus observaciones sobre cOmo ope- ra una ideologia en términos de “campos".!? Estos son sistemas de relaciones sociales que funcionan respecto de un area en donde se compite por lo mismo, y que fncionan con su pro- pia légica interna. En los campos, y particularmente en el de la infancia, se juega el maximo de dominio cuando los agentes que detentan el poder se legitiman con un discurso distorsio- nado que otorga validez a los participantes déciles y, al mismo tiempo, consiguen dejar de ser reconocidos como lo que son: poder y dominacién. 1 Bote aspecta es de una efectividad impresionante, Por ejemplo, es al tamente probable que las eriticas como las de este trabajo sean eratadas co- ‘mo impiadosas o “desaimadas" y caracterizadas como carentes de objetividad. La critica queda entonces externalizada, los argumentos que quedan de It. do interior son legitimacos y la vision del campo que impone et biopoder se Ihace aparentemente inviolable. Véase Eagleton (2003, pag. 228) "SF poder medistico que determina en la mayoria de los eatos las prio- ridades politicas de la democraciarepresentativa hace erecientemente impo sible, a su vea, diferenciar entre tecnologias politicas y tecnologias para la construccién de la subjetividad. Ellas son siempre politicas ° Bourdieu (1997), pp. 128 y 180, "Bi, p. 49, LA BIOPOLITICA DE LA INFANCIA st En cl campo de la infancia, estas practicas discursivas distor- sionadas y manipulatorias se han constituide en un orden na- tural en el que los factores de poder entienden que ¢s duran- te Ia infancia cuando se inicia €l proceso constructivo de su situacién de dominio y el ocultamiento de la relacién de domi- nio se hace mas evanescente. Se cumple en este campo, como quizs en ningiin otro, aquel primado que establece que una relacién de dominacién para ser efectiva debe permanecer oculta, Funciona asi como una inmensa maquina de captacion de incautos y de lavar conciencias o como un “analgésico” ce amplio espectro para aquellos que sinceramente se comprome- ten y creen hacer el bien.!® Pero también en el campo de la infancia existen rivalidades yluchas para obtener poder simbélico y prestigio entre diferen- tes grupos, organismos civiles, religiosos, sindicales, organiza- ciones sectoriales, la institucionalidad pitblica responsable de la infancia y la adolescencia, y empresas comerciales. Eso implica que en el interior del campo existe, parangonando a Foucault, una microfisica del poder, y analizarla seria como descubrir su “anatomia. Se trataria de analizar este campo “como conjunto de ™ firma Slavoj Zizek (2003: 22 y 23): Si, hoy, uno sigue una llamada di. recta a actuar, este acto no se realizard en un espacio vacio —sera um acto den- tuo de las coordenadas ideoldgicas hegeménicas: aquellos que ‘realmente quieren hacer algo para ayudar a la gente’ se invalucran en hazaitas como Jas ec los Médicos sin Frontera, Greenpeace, campaiias ferninistas y antirracis- las, que no s6lo son toleradas, sino incluso apoyadas por lot medias de co mmunicacién aun cuando se entrometan aparentemente en el territorio eco némico (digamos denunciando y boicoteando compafiias que no respetan las condiciones ecolégicas 6 que usilizan mano de obra infantil)—, son tole: tadas y apoyadas con tal de que no se acerquen demasiado a un cierto limi: te, Este tipo de actividad proporciona el ejemplo perfecto de interpasividad: de hacer cosas no para lograr algo sino para evitar que algo pase realmente, {que algo cambie. Toda la actividad del flintropo frenético politicamente co- recto, etcétera, encaja en la formula jsigamos todo el tempo cambiando al- go para que, globalmente, las cosas permanezeaa igual!” 38 EDUARDO S. BUSTELO los elementos materiales y las técnicas que sirven de armas, de relevos, de vias de comunicacién y de puntos de apoyo a las re- laciones de poder”.'9 Incluso se puede afirmar que el poder ejercido en este cam- po, mas que una propiedad 0 un atributo, es una estrategia he- geménica de dominacién que esta compuesta de ticticas, sub- terfugios, tergiversaciones conceptuales, manipulaciones y dispositivos que tienen dos destinos: por un lado, se aplican como legitimacién de enfoques y politicas para quienes estin dentro del campoy, por el otro, para lograr en el caso de la in- fancia sujetos obedientes, sumisos y ordenados (véase el recua- dro 1) Hechas estas reflexiones, vamos ahora a revisar con mas de- tenimiento los dos enfoques que considero hegeménicos respec- to de la relaci6n social que involucra a nifios y nifias. Digamos, desde el inicio, que ambos no son excluyentes sino funcional- mente complementarios. La compasion El primer enfoque prevaleciente respecto de la infancia es, ciertamente, el basado en la compasién. Es el enfoque histéri- ¢o wadicional. En la compasién, los nifios y nifias son objetiva- dos como sostén de sentimientos y de programas. La compa- sién, movida sobre todo por dramaticidad, anula los derechos yel fundamento de la ciudadania. Como seres indefensos "9 Foucault (1976), p. 35 58. {Hay una tradiciGn que viene desde Ia Inglaterra vietoriana que vincus Ja pobreza a “fala” moral. Los pobres soa el resultado de algiin vicio 0 peea- do: alestolismo, drogas, procacidad sexual, etcétere. Por eso, la pobreza es una situaci6n no de reconocimiento de derechos sino de compasion 0 carie dad. Precursor de este enfoque fue William Booth, fundador dal Ejército de Salvacién, Publicé en 1890 el éxico editorial En lo mas ascurede Inglaterra, don- TA BIOPOLITICA DE LA INFANCIA 39 inocentes son objetivados a través de la practica compasiva. :C5- mo no movilizar los sentimientos, cémo no ayudar, como no entregarse a su causa, cémo no con-padecerse con nifios y ni- fias? Los medios de comunicacién masiva abusan en la presen- tacion de este discurso mediante la promocién de situaciones de ayuda social “meritoria” y personas supuestamente ejempla- res con avisos y campaiias publicitarias. También se apela a te- mas que crean escenarios de una exageracién perversa mos- trando situaciones y casos limite de abuso, trata y explotacién de nifios, nifias y adolescentes. Esa exageracién esta intencio- nalmente presentada —més alld de la situacién objetiva de esos nifios oprimidos— puesto que se produce un ambiente medis- ticamente exasperante con el propésito principal de vender es- pacios publicitarios. Se presume que esta estimulacién esta di- rectamente asociada a la sensibilizacién de la poblacién que es la base de la construccién de un contexto que aparece como compasivo (véase el recuadro 2) Aunque se apela al nifio pobre, lo fascinante es cémo se eva- de el problema de la redistribucién de los ingresos y la riqueza, que es la base de la explicacién de Ia infancia pobre: se plantea ingenuamente que lo que les sobraa unos es exactamente lo que necesitan otros y que, por lo tanto, seria sélo suficiente poner en contacto al donante y al necesitado. Dar lo que sobra impli- ca, ademés, soslayar la relacién de dominacién en la que se ha- llan inmersos los nifios pobres pretendiendo que hay una solu- cién que se deriva, por un lado, de un compromise individual al que se le atribuye solidaridad (el benefactor) y, por otro lado, ala aceptacién pasiva de una “generosidad” cuyo caracter vi tuoso insospechado anularia toda manipulacion o dominacién. de argumentaba quc la superacion de la pobreza era un problema religiose yno cientifico, Entre sus prescripeiones estaba el trabajo como forma de “si plicio moral” correctivo para las personas privadas de libertad en prisiones 0 inguitutos correccionales. Vease Himmelfard (1992), cap. 15, pp. 218-254. 40 EDUARDO S. BUSTELO. Asimismo, dicha generosidad coineidirfa con el atributo de ser gratuita o de tener un costo minimo, ya que eliminar la po- breza depende sélo de un gesto, apenas una actitud, que en el fondo “no cuesta nada”.?! El supuesto “no costo”, a su vez, es 14 pensado, por un lado, como contrapartida a lo “costoso” y corrupto de las politicas estatales y, por otro lado, al voluntaria- do social al que se le asocian las caracteristicas de seriedad, ge- nerosidad y altruismo.”® Afirmo que los sentimientos, en general, no pueden ser ba- nalizados pero ciertamente no son suficientes. Una cosa es com- padecer y otra es esparcir gas lacrimégeno para provocar res- puestas inmediatas y ad hoc para neuwralizar una conducta politica proactiva por una efectiva instrumentacién de los de- rechos de la infancia. Asimismo afirmo que el paternalismo/ maternalismo reproduce una relacién, que se pretende protec- tora, pero es descaradamente asimétrica. El que protege es due- 2 Es impresionante el surgimiento de redes de solidaridad, proyectos y fundaciones sotidarias, y hasta los més audaces que anuncian et advenimiento de una “revolucion” solidaria, Todas escas fundaciones denen, en general, un sitio web en el que anuncian sus propésitos. Son muy ilustrativas aquellas en donde la “proteccién” que dan esta arancelada. Por ejemplo: ua nifio, USS 30 or mes; un nifio VIH positive, USS 35 por mes; una familia pobre, USS 40. \Véase como ejemplo: “Heip a Child to Escape the Tidal Wave of Poverty. Spon sor a Child Today!!!”, en www:worldvision.org, En los aspects conceptuales se than producide muchas publicaciones sobre la solidaridad, algunas de una in- sustancialidad supina, como el libro de Pacho O'Donnell (2001), u otras que Proponen, como la de Marcos Aguinis (2001), verdaderos despropésitas tales, como que la solucién de la Argentina esté en el voluntariado, ® El tema del voluntariado como préctica social ha sido bien estudindo desde hace mucho tiempo (recuérdense los andlisis de Marcel Mauss sobre la economia del “don”) y su fundamento generoso y altruista ha sido seria- mente cuestionado, Véase P. Bourdieu (1997), capitulo 6, dedicado ala eco- noma de los bienes simbélicos. Con respecto al volintariade cat6lico, al que también muchos cuestionan su “entrega" y generosidad, véase en el mismo texto “La risa de los obispos” (pp, 186-198), donde el autor se explaya sobre Jo que denomina la “economia de la offenda’. LABIOPOLETICA DE LA INFANCIA a fio del poder y la voluntad del “desprotegido”. Ademis, no esuna relacién que hace el bien o que busca hacer el bien en el otro sino, principalmente, que “me” hace bien produciendo un la- vado de la conciencia culpable o inflando una actitud narcisis- ta.” No provoca creciente autonomia como fuente para la ex- pansi6n de una subjetividad responsable, origen de cudadania. ¥, fundamentalmente, porque el problema no es de indole particular y no se resuelve desde un compromiso personal con un nifio o un proyecto, sino en un espacio colectivo construi do como politica publica. La dependencia y la cautividad de los nifios en una relacién de padrinazgo los hace vietimas del des- potismo de la benevolencia y de toda clase de abusos.4 Yeuan- ® Sugiero consultar aqui una obra sefiera y pionera que describe y ex- plica el marcisismo en la cultura moderna: Lash, Christopher (1099), Este a tor sugiere que participar en una ONG donando tiempo libre para “puri car" Ja conciencia, y sentirse “bien”, es equivalente para muchos a coneurrir aun gimnasio para mantener el cuerpo sano y bello, AIK, despuds del esfuer- 20, uno también se siente “bien”, #4 EI tema de las relaciones entre patrimonialismo y patronazgo en las ONG ast como el ya clisico de las "primeras damas" y su asociacién con Ia in- fancia, os he tratado en el aniculo “El abrazo”, cap. va, Bustelo (2000). Un eli sico ejemplo de despotismo benevolente en politica social fue el de Octavia Hill, la fundadora de la Nacional Charity Organization en Inglaterra (Himmel farb, 1992, caps. 4y 14), Existen milples ejemplos de abuso fagrante de xi ios, nifias y adolescentes por parte de ss “benévolas” pratectores. Un caso pat radigmitico es el del sacerdote Marcial Maciel Degollade, hasta hace poco presidente de la organizacién ultra convervadora Misioneros de Cristo y su mo- vimiento Regnum Dei, al que pertenecen mis de 60,000 voluntarios. Abusador de adolescentes y morfinéauano, fue hallado culpable y recientemente apart do de sus funciones sacerdotales por la Congregacién para Is Doctrina de la Fe en la Santa Sede, después de un larguisimo proceto. Los Misioneros de Cris- to concentran su ministerio en los ricos y los poderosos, por “el impacto ben& fico” que tiene sobre toda [a sociedad. Ast, por ejemplo, el mexicano Carlos Slim, el hombre mis rico de Latinoamér a estimada en USS 124,000 millones de origen incierto, fue recientemente invitado a formar parte de los Misioneros, al que ya estin integrados importantes magnates de Mexi- co, Chile y Espaia, “El alma de un recolector de basura es tan importante co acon una for 2 EDUARDO S. BUSTELO do con este enfoque se responde con programas del sector pi blico, se promueve una ciudadania tutelada que termina, bajo los argumentos del amparo, en la criminalizaci6n, opresin y represién de los nifios, nitias y adolescentes. El enfoque compasivo tiene, ademas —en su evocacién de una supuesta responsabilidad social—, una practica recaudato- ria. En realidad se promueve la sensibilizacién presentando si- tuaciones limite, en donde movilizar sentimientos tiene también come objetivo promover donaciones (pecuniarias, en bienes 0 en tiempo del donante). ¥la donacién da prestigio. Mas perver- say tergiversada en su fingida intencionalidad es la organizacién de shows benéficos, rifas 0 cenas recaudatorias en donde los due- fios del poder, ademas de disfrutar y “pasar un buen momento”, recaudan dinero para los nifios y nifias pobres.® La crénica me- diatica es explicita en presentar una riqueza obscena como espec tdculo que “divierte para beneficiar” a los nifios. En este sentido, el discurso no tiene ninguna pretension de distorsién comuni- cativa: los nitios y nifias son un motivo mas para mostrar la rique- zay la pertenencia a los cfrculos distintivos del poder smo lade Carlos Sim, pero si Sim se convicts, cs imagina I influencia ye! poder’ para hacer obras benéficas que el podria presta?, delaré Luanne Zur fo, ex analista de Morgan Staniey, que organi26 un igape en el Hotel Plaza de Nueva York para homenajeary convencersal magnate, Slim no.es casio "my devoto" pero est ayudando 3 crear 30 universidades de bajo costo en Ameri ca Latina Separado Maciel, ls Misioneros de Cristo eetin ahora bajo la direc. cidm del padre Alvaro Corquera quien firma con fervor que consinusra go- bemando la organieacién “con una exrctafidelidad”al esprit del furdador (informacién obtenida del Wat! Set ona ofthe Ameria, pubicada en La Na- ‘én, 23 de enero de 2006). Fara una descripcign de esta organizacion puede conmultarse el articulo de Rodrigo Soto, “Por sus obras los conoceréis",apare- ido en la evista EI Prada, n? 155, en el siio wwenrevetion ong Hay una rencabilidad de estos eventos que presentan como tna expe- ce de escala en In cual cai siempre tene primacia a diseapacidad pues eso mis convocante yen principio, menos soapechoso. Aunque el marketing de cntos expecticulos puede “convertc” en importance cualquier banalidad SO RECUADRO 2 EI “buen” samaritano* {Le publccad social de ls organizaciones sociales del extabishmant del Banco Mun ial ymis particularmente, dela empresa con una supvestaresponsebilad socal saa personas ejempares y= su compromise con rion, nfs y adclesceneas Pero mediante sce aruluglo.ewlere a signicacion de sjemplaridad y protende demos ‘ar un camino cuyo sentido ara an primer liga. que los temas asocador sf a ‘hu contra la pobreza yl quad son un compromiso personaly que mada Genen {que ver con la emancpacisn de reladones sociales de dominacin por eaea, con la polkica.Lo personal”, 2 su vex aluce a una clspariciinincerna on dorde “hacer bien” coincide con ef propio bien es como una roldardad epestca Y adams, so clalmente "no cuesta nada": se trata solamente de “dar una mano'En segunde Ine ten esta lucha, nada tiene que ver lo pibliceestaal, sina que involuer simple. ‘mente un compromiso que quede encapsulada en e! smbite personaly prvade.Y ‘uinco mejor si ese compromiso es “voluntaio”;eito es, enraizada en fas acreude ‘cotidianas de codas les personas durante todos los das. ide simple! En tercer hie sla publicidad conciene un doble y contraditorio arguments: no hace fala com ‘yerdrve en k Madre Taresa para practcar actos bondadotos pera, ef foto, todas las personas aparecen con fa cofla de fs Madre Tavera sugiriendo cue si toda fu ‘mot como ella no habla pobres i indigences. En cuarco gar ta amoraliéad ge le publicidad disraza una intencién legimadora que busca hacer aparecer como idan- ‘Ucos eto la bondad dal eapita yi organanciones aocisles que 0 represenan eo ‘19 el compromiso de una mujer can lt cauta da itor y nifias, Dicho compromise odri, por supuesto, se evestionada pero an vingan caso baralzado,™ “pode te mai le Vena, or eampa Neto 3 [LDS Bomar Aran 4 de gon de 0, a propa dela Made Tues de Cs (areata ae che (97, 4“ EDUARDO S, BUSTELO El problema comienza cuando el nifio entra en conflicto con la ley. Alli es donde naufraga este enfoque ya que convier- te la compasién en feroz represién: el poder termina sin pie- dad imponiéndose a los que no tienen poder. El despotismo se hace explicito pues el “nific-amenaza” debe ser sometido y, a estos efectos, considerado adulto. En el momento de Ja inter nacién, que coincide con la abolicién efectiva de la voz y liber- tad del sujeto, es cuando se hace concreta la verdadera respon- sabilidad de una subjetividad sin derechos que ahora se considera auténoma y plenamente responsable. Es decir: el ni jo tendria “derechos” como sujeto infractor, esto es, el dere- cho a ser penalizado. La relaci6n se invierte: de “protegido” pa- saa ser responsable, y los “protectores” se convierten asi en Ia fuente de la desproteccién mas inhumana. Lasoberania de esta relacién de dominio termina finalmen- te expresindose en el poder de policia. No sélo en la institu- cién policial sino también en los mecanismos de control y de poder que aseguran el disciplinamiento de la infancia y la ado- lescencia. Los nitios, nifias y adolescentes terminan conforman- do lo que Robert Castel® denomina “clases peligrosas”. De es- te modo, en muchos paises se puede advertir, respecto de la infancia, un paulatino deslizamiento de un Estado Social aun Estado de la Seguridad en donde se proclama sin cufemismos “tolerancia cero’, La inversion El segundo enfoque prevaleciente es el de la infancia y la adolescencia como inversién econémica que produce una de- terminada rentabilidad. Se trata de una colonizacin concep- tual del lenguaje expansivo de la economia profusamente pro- * Castel (2003) LABIOPOLITICA DE LA INEANCIA, 45 pagado por los bancos internacionales. Esta es la version util tarista e individualista mas pérfida: es conveniente, en términos econdmicos, invertir en “capital humano”, una paradoja para jamés inbumana de todas las l6gicas opresivas, la l6gica del ca- pital que ahora se hace “humana”, Educar a un nifio me con- viene y nos conviene, aunque no sabemos 3 ellos les convie- ne, pues no conocemos de qué educaci6n se trata, De todos modos, ésta es una conveniencia econémica que, en términos monetarios, se mide como “tasa de retorno”. Con este argumen- to, que implica la introducci6n de la razén utilitaria por sobre Jos derechos, se pretende convencer al poder de que los nifios. son buenos para la l6gica de la ganancia. Asi encontramos hoy alos bancos y a las grandes corporaciones “wabajando” y ha- Giendo promociones por los nifios. La mercantilizacién de la in~ fancia es asi un negocio para las ahora “buenas” empresas y los bancos que mejoran, de paso, su imagen institucional.” Asimis- mo, bajo el argumento ético ha surgido una variedad de inicia- tivas como la banca ética y Fund Trusts, que se organizan bajo dos principios: el propietario de los depdsitos debe saber de qué modo se esta utilizando su dinero y éste se debe usar para finan- ciar iniciativas que tengan un objetivo social como generar em- pleo para los excluidos, iniciativas para nifios pobres o explota- ® Los bancos internacionales y los fondos de inversién también wilizan frecuentemente Ia imagen de nifios ynivias incentivando a los padres a efec- tar ahorros en el presente para poder darles a sus hijos ua futuro mejor. En ese contexto, colocan al nifio “dentro de la familia” y ocultan en ese apelaci- vo sus verdaderas ganancias. Ei Banco Mundial uss en su publicidad progra- mas de inmunizacin para nifios © programas alimentarios por los que unio puede llegar creer que es un verdadero titin en la lucha contra la pobreza la defensa de los débiles. No se aclara que esos programas se financiaa con eréditos que los paises devuelven con intereses més Ia correspondiente «asa e “riesgo pais’, o que son “premios” por haber realizado programas de ajus: te econémico aceptando con obediencia las “condicionalidades” que el Ban- co Mundial y el FMI imponen,’y que generaimente implican restricciones f= tales y monetarias con impactos sociales regresivos. 6 EDUARDO S. BUSTELO dos, 0 "proveyendo servicios o productos de utilidad social 0 apoyando procesos productivos limpios...”23 En este contexto, es muy paradigmatica la iniciativa ética del BID por su escala, por los recursos puestos en su difusién propagandistica y por su principal objetivo, que es hacer abogacfa por una “eticidad” asociada a la transparencia del desarrollo y la politica puiblica. Hablar de bancos predicando ética es como hacernos creer que el capitalismo ha perdido su objeto: seria como tomar café sin cafeina o cerveza sin alcohol. % Ballesteros (2008), p. 406. En este articulo se deseriben varios proyee- tos. entre otros, el Grameen Bank de Bangladesh, el Sewa Bank de la India, la Banca Popolare de Italia y el Oikecredit, una cooperativa fundada por el Consejo Mundial de Iglesias. Sugerente es el Triodos Bank de Holanda que ‘sta inspicado en las res *P”: Plane, People y Profit {Todo un lenguaje! Con ‘ms 0 menos “sensibllidad”, el beneficio juega el principal rol, que es luego lavado por Ia finalidad socal. Sigue a contnuacién lo que afima la “misién’” de la iniciativa del BID sobre capital social, ética y desarrolo: “La iniciatva aspira a ser un factor ex- talizador que despierte interés para impulsar las tematicas de ética, desarco- lio y capital social por parte de gobiernos, partides politicos, entidades em- presariales, sindicatos, universidades, comunidades religiosas, organismos no .gudernamentales y todas las organizaciones que trabajen por el bienestar co- lectivo ea las sociedades del continente. La moviizacién de tin amplio fren te de acci6n conjunta en estos camper cruciales permitira mejorar la calidad el debate sobre el desarrollo, enriqueceri los marcos para Ia adapeidn de politieas, aumentaré las posiblidades de amplias concertaciones aécionales YY contribuird ala asuncion de cédigos y conductas acordes alos criterios Ett ‘cos deseables por parte de los principales responsables del desarrollo. En de= finiciva, se estar colectivamente contribuyendo al fortalecimiento y profun- dizacidn de la democracia, a crecimiento econéinico y social, ya Zorjar la ‘América Lavina participativa, justa y pujante, ala que aspiran los pueblos de 4a region". Fuente: wwwiadb org/etica. Después de la lectura de ¢ si6n”, no nos cabe la menor duda de que en. América Latina y el Caribe lo mejor que puede pasar es colocarnos agradecidos en las manos del BID. En el contexto de mis argumensos, le doy imporzncia aesta inictativa porque le ‘otorga una gran pricridad conceprual 2l trabajo con Ia infancia. LA BIOPOLITICA DE LA INFANCIA a En relacién con el tema educativo de la infancia, la l6gica de la ganancia argumenta que la inversién en educacién deter- mina, a mediano plazo, el crecimiento econémico y que éste, a su vez, “derrama” generosa y equitativamente sus beneficios. Y si esto no alcanza a los nifios, para ello existen “redes de seguri- dad” o “redes de contenci6n’ o “solidaridad privatizada”, un eu- femismo para calificar la “gobernabilidad” social que se impo- ne desde el poder. O el voluntariado, como una modalidad para expresar inescrupulosamente el cardcter gratuito de los servi- cios de bienestar infantil. De nuevo, el problema “realmente” aparece cuando nifios y nifias se salen del guién y, entonces, el enfoque los convierte répidamente en “costos”; son costos, ahora si, en seguridad que la sociedad tiene que pagar. Sélo cuando el nifio se hace “de- lincuente”, se convierte en un problema o preocupacién piibli- ca, Los temas sobre inversién y seguridad estén intimamente conectados en la logica de esta argumentacién ya que la supues- ta inversién educativa significaria, en realidad, el pago por la seguridad de no ser agredidos por los nifios y adolescentes en un futuro proximo. La formula utilitarista con Ia que se conceptualiza el tema seria: la probabilidad de cometer un delito es una funcién de la magnitud de la pena, de la posibilidad de que la pena sea aplicada y de la complejidad de los riesgos asociados a la ejecu- cién del delito. O sea que, a mayor pena, disminuye la posibi- lidad de cometer un delito, y si hay altas probabilidades de que la pena sea aplicada, disminuye drasticamente la frecuencia de su ocurrencia. Finalmente, a mayores escollos en la ejecucion del delito 0 delitos que requieran operaciones logisticas com- plejas, menor la probabilidad de su acontecer. De aqui surge la idea de bajar la edad de la imputabilidad de la infancia asi como la de incrementar las penas en el caso de nifios en conflicto con la ley. Esto tiltimo redunda en el ca- si permanente acoso, sobre todo, de los medios de comunica- cidn al Poder Legislativo, para producir modificaciones lega- 48 EDUARDO 'S, BUSTELO les que aumenten las penas, y al Poder Judicial, para acelerar y endurecer los procesos y las condenas, Y si esto fuera poco, come el capitalismo tiene la capacidad de “capitalizar” sus pro- pios excesos, surge la industria de la seguridad destinada a la ahora verdadera proteccién no ya de la infancia sino de los opulentos. En resumen: en un primer momento, este enfoque afirma que la inversién en Ja infancia se conecta con la posibilidad de crecimiento econémico via el aumento de la productividad que se desprende de mayores niveles de educacién. La educacién seria, ademas, el tinico camino admitido de la inclusion y la mo- vilidad social. En un segundo momento, sorpresivamente, “la inversi6n se invierte” presentando la infancia desde el miedo o 1a amenaza potencial ya que, si no se invierte en la infancia, se terminaré en una situacién de incontencién o desborde, lo que sera un atentado, a mediano plazo, a la propia seguridad indi- vidual de los poderosos. demas, no invertir ahora significa in- currir a mediano plazo en “costos” mayores para toda la socie~ dad. En ambos casos, la conclusién es predecible: los nifios, nifias y adolescentes terminan en la ferocidad de la represion de sus derechos, Antecedentes de esta actitud pueden ser encontrados en el movimiento “salvadores del nifio” en los Estados Unidos en el siglo 21x, descriptos en el excelente y pionero trabajo de Anthony Platt, La denominacién “salvadores del nifio” se ha utilizado para designar a un grupo de “reformadores sociales desinteresados que veian su causa como un caso de concien- cia moral y no favorecian a ninguna clase ni ningtin interés politico particular”. Se definfan como altruistas y humanita- rios, y “su interés en la pureza, la salvacién, Ia inocencia, la co- rmupcién y la proteccién reflejaba una fe firme en la rectitud de su misién” 2? * Platt (2001), p. 81 RECUADRO 3 ““Yuppismo social” o ciudadania [Ura fora lpirai dl epee conic en mow I wnergeca dun odet= 19 empraurisdo preowipado con los tras sacle Es preoepadéa inlets uh compre Soran conta soca aux proamat hungea conta carb ites Rani empresaros euratan sors proasrasy rman eqs gue crud proponen done areas pe | protianas eae cane un unde te tpurstamete steers Areca fare pro ‘csorales prefersnenere ce aparencs aces. deport enpraaron Warder tots ban wolinurios de cones soles Hoderoe sncnvr aepecttncar cel Exeatre Oce- (CEO) en-geranca scaly peparadon prs afer un apariopables tains oe ‘es de Casparenca con as ovedons arcs “objet yen” 8 ution prac Perc mh eo ance estsexata de incon expresa de centres de poder de ews sen comer plea Asoo se poade grr’ recite nari de emprenaes™ ‘eit sara desir a hore 0 mujeres Se negacor macho de lott amps oe ‘ze hacan ves na pstcen eecntar wenn de Spero ol uneng par ‘en verdadero fing Ge stan presrtndols can un ono bere 7 cen coe Portia En ene conceta aviv recordar un pracolcarerte eum srr lee Preero esutoy ian poets De rombre Chines Booth pertaneca a trary eneracion ‘an fade exporadoras de Urerpool Forde computa naversThe Bacth Sip Cam ‘hoy.con ti que he wemendanerte oxo Ihe con tad epren, Booth erpreni un ee en dene per primera ve 8 ‘mia pobre y que conch® on io pberdo 901 Lr me oubae 4 pete ‘Sod de Lander. de 17 volumes Sele ary nen de anceps de pabrecym {lara que cond obzerano nl bacon det fla a gua marca en eee des nae ‘vin emerges Paro dl ptvan gacia pobre Fa ro W eveion desu mae Yo ‘du campromin sca! no er ao qu proce sora de empresa ue omens ‘nfs, Ceance caso wuts ein ahora Boer ales un pur de pare anes pret {vnenos on plan para compara arundel compatinscon nonce sais aoe st dat Icteaajsorenepecitmene nos parece de receipe nerve prc Eats os pagtba un ska tas de re te sercthon cece aware Booth de "amd por vars aos an ea de que ta sprain a ana report sacl pen, Su compram soc po na cunsin 3 emprenar so una 6s psa Bn ee 16 uel hac fia pra vr hy utara” 000 Wore ora, cana aka 2.90. 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BUSTELO. Sin embargo, ellos fueron los precursores de la asociacion, del nifio con la criminalidad y de tratarlo como si fuese un gru- po social diferente y peligroso y, en su actuar, siempre termina- ron imponiendo “sus concepciones de clase y elitistas”. El men- cionado estudio concluye que dicho movimiento munca fue una empresa humanitaria para ayudar alos obreros y a los nifios po- bres a liberarse del orden establecido que los oprimfa sino que se trataba de personas pertenecientes a las clases media alta y al- ta que contribuyeron a crear nuevas formas de control social pa- ra proteger su poderio y defender sus privilegios.*" Y los “salva- dores del nifio” fueron ademés los que terminaron justificando Ia definicién de espacios de internacién. Finalmente, resulta una paradoja, entre tantas en este cam- ‘Pe, que la distorsién comunicativa pretenda hacer actuar a los detentores del poder y el establishment econémico (los ban- os, las grandes empresas, los multimedios, etcétera) a favor de Ja infancia bajo la idea de “responsabilidad social”. Todos tie- nen que hacer algo y forma parte de los nuevos enfoques del management que estimulan la vida ejemplar de los CEO a de- dicar tiempo, esfuerzo y contribuciones econémicas para ayu- dar a la infancia. El capital, con su ética asociada a la ganancia sin limites, se esfuerza por legitimarse como “responsable”, lo que lo desculpabilizaria de su responsabilidad social efectiva que es pagar impuestos y cumplir con sus deberes en el finan- ciamiento y acompafiamiento de una politica ptiblica. Apare- ce como benévolo, disimulando su rapacidad insaciable y, al presentarse como generoso, encubre las bases materiales obje- tivas sobre las que sostiene su poder opresivo. La filantropia presente, a diferencia de la primera, es que ahora sc trata de un verdadero disfraz (véase el recuadro 3). % Como ejemplo, Patt comenta la lucha por'la abolicién del trabajo in- ‘antl entre Jos industriales de clase aka de Nuews York, que era vista como 3 comerciantes marginales y Tos wrabajadores a do- contolidacién del poderio de sus negocios (p. 22) ‘on medio para exclui miciio, aumentando ast LABIOPOLITICN DELLA INFANCIA ‘A 2Un neohumanismo de supermillonarios? He introducido en este capitulo una concepcién biopoliti- ca de la infancia, A diferencia de las anteriores visiones sobre la nifiez, la biopolitica se centra en el andlisis de las relaciones sociales como relaciones de dominaci6n, poniendo en eviden- cia el control de la vida desde la infancia temprana hasta el do- minio del hombre desde su interioridad. La biopolitica no es sélo el disciplinamiento de la infancia sino también el biopo- der como control de la subjetividad. En la sociedad disciplinaria, los efectos de las tecnologias biopoliticas eran atin parciales, y se remitian principalmente a los érganos de tortura y encierro. En el presente, cuando el po- der se hace biopolitico, el conjunto de la sociedad es apresado por el biopoder en una relacién que es abierta, cualitativa y efectiva. La sociedad es impregnada por discursos que legiti- man una posicién de dominacién y el control de la vida se rea liza desde el acceso a ella y va recorriendo todos los puntos en donde ésta se expresa en Ia estructura social y en sus procesos de desarrollo. La biopolitica toma la vida como si la sociedad ahora tuviese un tinico cuerpo. Yel biopoder se expresa como un control que invade las profiundidades de las conciencias de los adultos y de los cuerpos de Ja infancia, He planteado la forma suprema del home sacer como nivio sacer, La filosofia presente todavia se niega a considerar que es en el campo de la infancia donde la biopolitica juega fuerte con todas sus armas. La magnitud de millones de muertes de nifios y nifias 0 su sobrevivencia bajo las formas mas exasperantes de necesidad se completan con la dramatica constatacién de que esos hechos permanecen impunes. Ese exceso producido, to- lerado y silenciado abre Jas puertas aun supuesto humanismo. compasivo. Este discurso compasivo ablanda y edulcora la con- ciencia de los adultos para ocultar su propia complicidad. Lue- go la adulteraci6n convierte la infancia en inversion y sefiala su educaciéa como acumulacién en capital humano. Toda una a EDUARDOS, BUSTELO teoria del desarrollo surge fundamentindose en el despliegue de ventajas comparativas obtenidas mediante la educacién co- mo productora de “valor agregado”. Pero cuando los nifios y nifias son puestos en cauces diferentes, se transforman en agre- sores de la sociedad. Alli se “minorizan” negando su ciudada- nia y su destino se convierte en un tema policial. La biopoliti- a consigue transformar la infancia no como responsabilidad de los adultos sino de acuerdo con la inseguridad de éstos. Alli la biopolitica como control de la vida muestra su rostro mas fe- roz retornando a la teoria del control, del disciplinamiento ar- bitrario y del encarcelamiento. ‘Todo poder tiene la necesidad de construirse como hege- ménico, para lo cual necesita el desarrollo de un discurso legi- timador. Lo mejor es presentarse como bueno y manso, y Ia in- fancia es el campo preponderante para accionar. La infancia es el mayor campo socialmente legitimador: lo ha sido siempre pa- rala politica, pero ahora el que pretende legitimar su posicién dominadora ¢s ei mercado. Aunque el tema de la “nueva” filan- topfa no es un objetivo directamente relacionado con este trax bajo, no puedo dejar de referirme a él debido a su escala y sig- nificacién biopolitica. En esta etapa de superacumulacién capitalista, el biopoder busca sustentar las bases de su legitim: cin en el area social y, particularmente, en la infancia. Asis mos, sobre todo, a la privatizacién de la politica social a través de un neohumanismo de millonarios. Estos supermillonarios que en el afio 2005 eran 691 perso- nas en todo e! mundo, segtin un listado de la revista Fortune, se presentan como pragmaticos y creativos. Para elios no hay rela- ciones de dominacién, hay s6lo problemas concretos que en- frentar: la pobreza en Africa, particularmente la pobreza infan- Ail, el sida, la situacién de las mujeres musulmanas, ete. En una copia exagerada de los “viejos” politicos y, en realidad, como si fueran “nuevos” politicos, les encanta tomarse fotos con nirios Ynifias en estado de desnutriciSn. Las soluciones que prefieren Y Se propagandizan son tecnologias simples, de bajo costo y de LABIOPOLITICA DE LA INFANCIA 33 una efectividad comprobada en el corto plazo. Por eso su pre- dileccién por las vacunas. Son afectos a participar en las crisis humanitarias como las que se desencadenan en las catéstrofes naturales pues esos desastres, en principio, no los involucran. Alli se muestran pablicamente comprometidos y generosos. So- bre todo porque las acciones hurmanitarias que apoyan requie- ren poco financiamiento pero alcanzan gran escala.*? El packaging comunicacional los presenta como personas que quieren cambiar el mundo y no hacer dinero. Ocultan lo obvio: una cosa estd directamente relacionada con la otra pues to que para dar con una mano se debe primero recoger con la otra. Primero gano mucho dinero y, después, distribuyo. Lo que aqui principalmente se esconde es que en ese “ganar dine ro” surge la mayoria de los problemas que posteriormente se pretende solucionar. En realidad, ellos forman parte del pro- blema, dudosamente de su superacién. Afirman que la socie- dad fue muy buena con ellos y, por lo tanto, desean devolver 8 Un excelente articulo que describe a los nuevos supermillonatios y sus rmodos de acxuacién se irula “The Business of Giving”, en The Economist (ed ci6n impresa) del 26 de febrero de 2006. Alli aparecen figuras conocidas co- mo Bill Cates de Microsoft, Pierre Omidyar, fundador de eBay, Sergey Brin y Lamy Page, fundadores de Google, Gordon Moore, cofundador de Inte), Roman Abramovich, duetio de! club de fixbol Chelsea, et. También se men- cionan otros paradigmitios personajes como George Soros y el nuevo me gadonador Warren Buffet. Conocidos misicos como Bono y artistas como ‘Angelina Jolie forman parte del “acompaitamiento” det negocio de donar El articulo menciona que una cena exclusiva para recolectar fondos s6l0 abierta para diez donadores de ata gama puede costar USS I millén, El mon- to de fos recursos que mangjan es determinante. Asi, por ejemplo, la Funds: cién Bill y Melinds Gates maneja un fondo de USS 31 billones, en compara. in, por ejemplo, con Unicef, que sélo opera USS 2 billones. El articulo también deseribe las prictieas financieras poco trinsparentes de las funds: ciones que promueven el nombramiento de familiares, la coavivencia con personajes politicos de baja moralidad y las actividades que realizan a través de las exentiones impositivas que frecuentemente no tienen que ver con la anida a los pobres sino con autopromocionarse 54 EDUARDO S. BUSTELO. parte de lo que la comunidad les otorg6. No se trata de que ex- trajeron algo en exceso de la sociedad sino que la sociedad en su bondad se los brind6. Es como si en el capitalismo el exce- so se constituyera en una oportunidad para hacer el bien. Ar gumentan, siguiendo los consejos de Michael Porter, de la Har- vard Business School, que para resolver un problema social se precisa primero demostrar competencias y efectividad en la gestion privada. Por ello argumentan que parte del problema de la falta de wansparencia de las politicas puiblicas es que tas no estén en manos de gente con experiencia en la gestion privada. De nuevo se plantea aqui el porqué de mi cuestionamiento a iniciativas aparentemente tan loables y que tienen un efecto benéfico concreto y a gran escala sobre la infancia y la adoles- cencia, Por ejemplo: por qué poner en duda la enorme inversién que realiza la Fundacién Bill y Melinda Gates en investigacio- nes para desarrollar una vacuna contra el sida o para mejorar 1a calidad educativa, Es que esa realidad debe ser completada. Como dije, lo que se da con una mano tiene que ver con lo que se acapara con la otra y con los modos de recoleccién de fon- dos. También con los enormes problemas y dramaticas injusti- las que crea una modaliad de acumulacién que con la “ayu- da” se pretende luego paliar. Detras de Bill Gates esta no s6lo el héroe capitalista, que comienza con pura creatividad una em- presa desde un humilde garaje hasta convertirse en el hombre mas rico del mundo, sino también la imagen de un empresario voraz ¢ inescrupuloso, que compra o destruye a sus competido- res con el propésito de crear un gigante monopolio, que eva: de leyes y cuya empresa tiene pendientes importantes juicios en varios paises del mundo. O, tomando el caso de Soros: 2no representa la explotaci6n especulativa y financiera mas despre- Juiciada? 2O es que la “ayuda” a los nifios y nifias, en definitiva, es independiente de donde se genera el dinero? Ain mas: la “ayuda” humanitaria, lava o santifica el origen del dinero acu- mulado? LA BIOPOLITICA DE LA INFANCIA 55 Slavoj Zizek, en un Kicido articulo,. afirma acertadamente que los megamillonarios son “el enemigo de la lucha progre- sista hoy... pues son la personificacién directa de lo que anda mal en el propio sistema’, En realidad, lo que estamos visuali- zando es la emergencia de un nuevo paradigma del poder en el cual la base de legitimacién capitalista se traslada al area de la politica social y es allf donde los supermillonarios pretenden ahora convertirse en “humanos”. “Los buenos hombres de Dabos”, aparecido en varies diarios del mua- do yen diferentes idiomas, Véase Prfil, Seccién Cultura, 9 de abril de 2006, pp. 810. i. EL CAPITALISMO INFANTIL No deberia existir ningiin poder politico no controlado en tuna democracia, Ahora lo gue ha acontecida es que la Tele visisn se ha transformado en. un poder politice colosad del que se puede decir que potencialmente es el més importante de todos, como si fisese et mismo Dios que habla. ¥ asi seri si continuamos consintiendo su abuso. Esto ha Uegado a ser un poder demasiado grande para la democracia. ¥ ningw na democracia pruede sobrevivir i al abuso de este poder no se pone fin Kar R. PoprEr, Una patente per fare TV En este capitulo considero dos temas cruciales de la biopo- Iitica de la infancia. El primero tiene que ver con la infancia pensada desde el biopoder como un piiblico al que se puede alcanzar para determinarlo como consumidor o como genera- dor de consumo. A esta operacién, que mercantiliza a nitios, nifias y adolescentes como consumidores y dinamizadores del consumo, la denomino capitalismo infantil. En este aspecto opera el enorme dispositive de la industria cultural y del en- tretenimiento, que nuevamente se autorrepresenta con los atri- butos de la inocencia. La biopolitica, tradicionalmente vincu- lada al Estado, se hace ahora privada. El segundo tema, que es en realidad paralelo al anterior, esti relacionado con la pro- duecién de una infancia disefiada, obtenida a través de la in- genieria biogenética. La biopolitica opera a través de esta do- > ble via: determinando la subjetividad en el comienzo de la vida como producto cultural o directamente interviniendo sobre la composicién genética para obtener una infancia “reformatea- ", da”. Como veremos, esta operacién biopolitica interviene so- bre lo endosomatico (el cuerpo biolégico) y lo exosomatico (dos factores culturales) en el intento de abolir toda posibili- dad emancipatoria. 60 EDUARDO. BUSTELO Cindadanos o consumidores Hemos explicado que el paso de una sociedad disciplinaria una sociedad de control pasa por la interiorizacién de-un dis- positivo disciplinario que cumple el rol normalizante de las pric- ticas Cotidianas, Este control ya no se hace a través de las insti ciones sociales clisicas como ta familia y la escuela, sino por medio de redes de comunicacién masiva flexibles y méviles que, por su caracter dindmico, se hacen mas dificiles de develar. Hemos también advertido, como Foucault nos ha enseiia. do, la caracteristica biopolitica de esta nueva modalidad de ma- nifescarse del poder. Este poder es ahora bigpoder, puesto que reglamenta la vida social desde adentro de cada persona. El po- der no podria tener un control efectivo de toda una sociedad sino es haciéndose parte vital del comportamiento a uavés de valores y normas que todo individuo internaliza en formas que parecen propias.! Desde este punto de vista, un andlisis de las batallas que se constituyen sobre ¢! conocimiento, los valores, el poder y, prin- cipalmente, sobre lo que significa ser ciudadano no puede ser reducido a lo que se ensefia en la escuela o en los lugares pri- vilegiados de la cultura. La subjetividad individual y colectiva de nifios y nifias esta en su mayor parte configurada por los me- dios de comunicacién masiva, particularmente por el uso visual } Las redesy Nujos de informacién que se expanden a través de los me- dios de comunieacién organizan multiplicande y estructurando intercone- xiones, definiendo el sentido y la direccién del imaginaria que recarre es- tas conexiones. Esta preduccién comunicativa y la accién de legitimacién que ta acompatia ya no pueden separarse. Es miquina autovalidante y auto poiética, es decir sistémica. Ella “construye estructuras sociales que vacian © wielven infecciosa toda contradiccién: crea situaciones en las que, antes incluso de neutralizar la diferencia por la coercién, parece absorberia en lun juego de equilibrios amtogeneradores y autorregulantes". Negri y Hardt (2002), p. 44 EL CAPITALISMO INFANTTL 6 de videojuegos, la television, el cine, los espectaculos musica- Jes y deportives y los lugares de diversin y entretenimiento co- mo los shoppingsy los parques tematicos. Nitios, nifias y adolescentes son modelados para incorpo- rarse rapidamente al consumo. Su subjetividad se va configu- rando a través de los efectos de la propaganda comercial y de una gran variedad de técnicas comunicacionales que los in- troducen ¢ inducen directa o indirectamente a consumir. La infancia y la adolescencia son importantes consumidores en a industria del juguete, de Ia alimentacién (golosinas y fast- food), de la industria textil (ropa y vestuario) y del entreteni- miento (peliculas, sobre todo de dibujos animados, juegos de Internet, misica en sus diversas modalidades y shows de todo tipo, particularmente de television). Recodemos también que los nities y nifias son importantes inductores del consumo de los padres? El impacto de la televisi6n y de la publicidad sobre la for- maci6n de niiios y nifias es fundamental. Slo imaginemos que antes de que un nifio tenga contacto con Ia escuela, o incluso con alguna introduccién sistematica a la religion, habra visto mas de 30.000 avisos publicitarios y que el tiempo utilizado pa- * Pensemos y dimensionemos el significado de algunas cifras por demés conocidas: USS 2.000 millones se gestan anualmente en los Estados Unidas en propaganda comercial dirigida al paiblico infantil y juvenil. Los nifies y las nifias, a su vez, influencian el consumno de los padres en mas de USS 200,000 millones por afio. Sélo el mercado de los Estados Unidos pars la faja de edad entre 4y 12 afios equivale a USS 20.000 millones. La Atociacién Médica Amer ‘canz ha documentado que nifios entre las edades de 9a 17 afios ven TV en un promedio anual de 15.000 a 18.000 horas, en comparacién con las 12,000 ho- ras que pasan en Ia escuela. La industria del juguete invierte mie de USS 1.000 millones anuales en publicidad. La misma escuela privada en los Estados Unidos es un negocio deslumbrante que factara alrededor de USS 650 mi- ones por aflo, Fuente: wie globalissues.org/TradeRelated/Cansumption/ Children asp, e EDUARDOS BUSTELO raverlos es mayor que todo el tiempo necesario para comple- tar la escuela secundaria. Yesto es sin estimar el tiempo que se dedica a todos los aspectos asociados al entretenimiento. Nifios y nitias son educados para consumir pero tanibién son productores de consumo. Los nifios y nifias venden publi- citariamente los bancos: casi todas las campafias incentivando el ahorro asocian el bienestar futuro a ellos. Los niitos y las ni- fas venden, a través de la publicidad, casas para formar un ho- gar, autos para viajar, electrodomésticos para hacerles de comer, para entretenerlos 0 para abrigarlos, remedios para curarlos, etc. La infancia es la mas importante recaudadora de fondos (fund-raising) para obras benéficas: los niiios y nifias son exce- lentes sensibilizadores y movilizadores de buenos sentimientos, son ideales para mostrar las bondades de un programa, de una politica, de un gobierno o de una empresa “socialmente res- ponsable” (véase el recuadro 4). Las formas mas penetrantes por las que nitios, nifias y jove~ nes son atraidos, iniciados y haita transformados en adictos al consumo pueden ser miltiples y variadas, por ejemplo: + La venta de productos baratos de consumo cultural: moda especialmente casual y deportiva, zapatillas, be- bidas, comida répida, mésica popular y peliculas.> Esto Hene un gran impacto en adolescentes y jovenes, y es muy potente en la construccién de una homogeneiza- cién yde una rebeldia puramente epidérmica. Estos as- pectos, ademis, han funcionado como el integrador rs exitoso de la infancia y Ia adolescencia a la econo- mia mundo. * En este punto es muy recomendable consuitar el conocice libro No Lo- a9, de Naomi Klein (2003). * Vease, sobre estos aspectos, Michael Man, “La globalizacién y el 11 de septiembre”, New Left Review, n° 12, encro-tebrero de 2002, Espafia, Akal RECUADRO 4 El Dia McFeliz Leone ed Saaeied MeDonalas colabra et"Dia MeFelt" el dene casts Ademis, MeDonals (7 de noviembre y.como cada 380. Argentina informs que tener <3 130 todo el dinero reaudado por lavenca_—_chieos con cpacidadescierentes ‘desu popular amburguesa BigMac ex eabajndo en sus lecales, que 309 "Un — > conmeuacion necuAoRD 4 El Dia MeFetiz => Como renitado. et que come td dot los cllertaspasindota ban trangute pues, degiendo una sugare que era extraceg de as amburgusia ayuda a ovo: nosy corporationes mereantiza ln touadad rifts por supuesta quien come més, dala felicidad na interior de lat syademis.De este modo.el consumo mismas.o que es compatible con un parece como crecomence exptaleme tlunfante que proelaa pProporciona! ala ayuda Adems,'a “nosotros somos el und”. We are ayudh se reverce sobre he mmaz the Word. como dice a cancin ses, que mejran I ager supuesamence par os nos ¥, como {nacional dela fra, sea,el costo ba declarao el gerente de marketing dela anita que deberisserasumico de MeDoralis de los Exados Unicon, por la empresa es transierida 3! David Greer, os aifos "son tera oniumigor Ashe compafia ‘cgen para los objecivos deh, procama sodiimence responsable", raring" ‘caleando sue ciantioessgenanciasy ‘omerciazando a gran ere un AAsige conslica en wna mera [redusto de lor mis inslabresenla__ forma de"erwvestsmo socal” que es Ingest ce nos nies yadolescences. cuando las empresas Se pinta comme ‘Asi ver a empresa muestia coma “huanas" o"saclamente “mirieo" ener contatados a nines y , Fesponsables ovrienda su imagen fifas con capaciades ferences depredadera ygerantzand la cuance,praciamente,no dcrminar _Schesién el consumaidor al producto y ‘un obtgacién moral La empress noe marea ¥ fo admirable de dechr, entre ora contsue preseneacin, on esta c2tojee su porcentje ce sus ganancas dedica a! ence en apropiarse de felicidad “mancenimienta” de run cassie 6 fs 05 para segurar le salario que efecovarante pga sur eepresentacin socal de unt Forenetempleador por excenvantes _instiucionimpragrada do Jomadas labortes,nias emancar | “benevolenc. Ask ests firms | fudicales por venes de hamburgueste _emblematica en el comercio de comida ev mulestade.campoce la explotacion chaarra parecer ser un verdacero de rabjadoras el wabai nani! tableou vert dela sldaraad y & tolerado en ceras partes de! mando altuizme, (vease wwe spotighorg.en donde se puede obcenarlformacion ane redone De He ‘completa sobre todas las denunclas «tte soreness 7 nef [pond cate constr te meme reir 3 | George Ritzer (1956). autor del Sindy "ro fu MeDontzactn dela acedad, inn em ith tr tn flrwe nsmandinde Necpate dy SrenheOmath sn wnesanedaoen fresenarse como un gran fara el, Satins woncey anomie eon nifios y amplaaces satisfechos y 690), ae conera ests compe). EL CAPITALISMO INFANTIL, 65 + Las drogas y sus diversas manifestaciones culturales po- liticamente inmovilizantes. El piercing y los tatuajes co- mo attoagresiones en busqueda de identidades supues- tamente imborrables o de agresividad identitaria desde el cuerpo? + La comunicacién via Internet que bajo la metéfora de Jared inculca, a wavés de juegos, valores significativos como la comperencia, la agresion, lo que es dtl o con- veniente y la definicién sobre cules son las prioridades sociales relevantes, al mismo tiempo que oculta Ia desi- gualdad de los interlocutores detras de una creencia de “supercomunicacién” socialmente simétrica.® * La construccin de “idolatria ejemplar” como cantan- tes, grupos musicales, deportistas, modelos, conducto- res de shows para la nifiez cuya ejemplaridad consiste principalmence en el triunfo econdmico. Por supuesto, ¥ como corresponde, esta ejemplaridad esté acomparia- da de obras sociales ya que todo idolo también debe mostrar “responsabilidad social”,” > Para Agamben (2003b: 12 y 18), la coxicomania moderaa tiene como objetivo la supresién de la experiencia. Mientras que quienes descubrieron la droga en el siglo x1x lo hacfan para “experimentac’ o iniear una nueva “experiencia”, ahora se traa de aislarse de toda experiencia pues las Gnieas vivencias “verdaderas” para la mayoria de los nifios,nifasy adolescentes pa recieran sere! horror y el engatio. Sobre tazaajes, marcas y cicatrices, me pax rece muy apropiado el andlisis de Gristina Corea (2004), cap. 10. © Obviamente no se trata de demonizar la Internet y las enormes posib Vidades que oftece en el campo educativo La onganizacion de megashows musicales donde todos los mtsicos de= ‘ben mostrar s: “compromiso" con la pobreza es un caso muy especial. Aq Jos idotos medisticos del primer mundo muestran su generosidad con ios postergados de Africa, La gananeia de los sellos musicales es espectacular ¥ Ja imagen bondadosa de los arsistas queda cerrads: cantan bien y hacen el bien. ;¥ganan muy bien! 6 EDUARDO 'S. BUSTELO. + Laconvocatoria a castings de todo tipo pero, en particu. lar, alos que generan el ilusionismo de que, via la selec- cién hecha por television, llegar a la pantalla grande es la garantia de la fama y el éxito econémico. Mediante es te proceso, las compaiiias multimedia dan una oportu- nidad para hacer conocer a la sociedad alos que de otro modo no llegarian nunca a ese éxito, seleccionando cui- dadosamente los rostros, el vestuario, las trayectorias per- sonales, la representatividad territorial y sociceconémi- cade modo de alcanzar un piblico amplio de adhesion. En un segundo momento, como son propietarias del éx- to producido, se aseguran las ventas 0 la participacion en las ganancias en empresas propias o asociadas que co- mercializarén cantores o conjuntos musicales, modelos © jovenes jugadores de fiitbol, etc., segiin sea el caso. Muy significativa en la conformacién de la subjetividad de Jos nifios y nitias es la industria del juguete bélico y de los jue- gos en Internet, que se han desarrollado paralelamente a [a in- dustria militar y de la guerra.® Estos juguetes y juegos propen- den a formar una actitud de beligerancia y agresividad que naturaliza puntos cruciales de una mentalidad anticiudadana yde no aceptacién del otro, presentado como extrafio 0 sos pechoso. Algunas dimensiones aberrantes merecen especial atencién: + La guerra no consiste en matar a un enemigo sino en un juego 0 una aventura excitante. + Matar, entonces, es aceptable ¢ incluso divertido. La violencia o amenazar con violencia ¢s el tinico me- dio de resolver los conflictos. 8Se estima que los juegos electrénicos representaban en e! axo 2006, ps "alas compaiiias que los fabricaban, un ingreso de USS 19.500 millones. EL CAPITALISMO INFANTIL 6 + El mundo esta dividido entre “buenos” y “malos”, y los malos no merecen la vida. + La politica puede ser valida solo como una modalidad de eliminar a los “malos”. + Ladualidad, entre malos (generalmente robots o alliens) que buscan dominar el mundo y los “buenos” que inten- tan climinarlos, ensefia a los nifios que la justicia, la ra z6n y una comunicacién efectiva son instrumentos int- tiles y que s6lo un arma puede servir para entenderse con “el mal"? La publicidad pone en relacién los productos disponibles en grandes gondolas, desencadenando el deseo y apetencia de nifios, nifias y adolescentes. Explica Minzi!? que {...] la pantalla chica con importantes horas de encen- dido entre la poblacion mas pequeiia— se encargé de la puesta en circulacién de guiones para conocer esos produc- tos, comprenderlos, desearlos, manipularlos e indicar sus respectivas fechas de venci ¢s donde la publicidad —como agente cado— acepta una de sus mayores misiones: no séle pro- mocionar productos sino modelar al niiio que consume. niemto social. En este contexto sursivo del mer- 9 Debe entenderse que i ‘on Internet en una casa no es como comprar una heladera y que nada nos afectard. Las nuevas tecnologias son mucho mas invasivas y expansivas,y afec tan el modo en que pensamos, sentimes y actuames. Un aii que hoy es co locado tempranamente ante una computsdora conforma su desarcollo cere- bral y conductual de uns manera distints. Creo que no hay que suprimir el contacto de fa Infancia con las nuevas tecoologias pero hay que diseutc er Sicamente sus contenidos. Aqui sc impone una democratizacion de los desa- rolls tecnoligicos. "9 Minzi (2006), p. 211 68 EDUARDO S. BUSTELO Subliminalmente, se enfatizan valores prioritarios como el individualismo y se naturalizan en niiios y nifias los conceptos de propiedad privada y capital. Mas significativa atin es la re- lacién que la publicidad pone en juego en la representacién que se hace de la infancia ante la sociedad. Aqui me parecen significativos los cuatro ejes propuestos por Minzi." Aunque todos los ejes son complementarios, considero crucial, en la transmision del statu quo, el cuarto eje relacionado con la cons- truccién de una infancia conservadora, la divisién sexista de roles y nuestro argumento principal sobre la infancia capita- lista ¢ individualista. Con respecto a la television, comparto los anilisis y reflexiones de Corea!” respecto de la figura del “aburrido”, en donde niios y nifias aparecen sélo como pistas de informacién. Son particularmente agudas sus reflexiones relacionadas con la posicin de los juguetes, en especial los transformers, en el desplazamiento hacia una identidad flécci- da; con el rol de los justicieros como el Hombre Araia y Bat- man; con la justificacin de conductas que pretenden una in- fancia postfamilia o postescuela en programas como Tumberos © Rebelde Way; con la insustancialidad banal de programas pa- ranifias como Chiguitites. ¥ no podriamos dejar de mencio- nar, en literatura infantil, Ia enorme operacin de merchandi- sing de Harry Potter, bajo la idea de que los nifios y las nifias “yuelven ala lectura” Ahora, el momento culminante es cuando la biopolitica lo- gra comercializar el inconformismo y la rebeldia. Asi, lo trans- gresor y hasta lo intransigente no constituyen una oposicién al statu quo sino que quedan interiorizados como mercaderia que se vende. El capitalismo no confronta con la propuesta po- | Minai (2006: 209.288) propone cuatro ejes de representacién publici- taria de la infancia: 1) un mundo de nis; 2) la infancia dorada; 3) nifios y nifias autGnomas; 4) la infancia conservadora * Corea (2004), caps. 12 215, EL CAPITALISMO INFANTE 69 litica de sus oponentes sino que los vende desprovistos de su verdad.'$ La mercantilizacion de la figura del Che Guevara es un ejemplo muy perverso. Igualmente, mas gag un producto, Jo que se vende es un estilo de vida asociado al producto. Por ejemplo: la famosa propaganda del Mariéoro Man no consiste en ver fumar el cigarrillo, que es lo que se vende, sino en aso- ciarlo al “macho” omnipotente bajando del caballo 0 que prac- tica deportes de riesgo, dominador exitoso y que, con su his- teria galopante, consigue rendir a las mujeres. Se vende el cigarrillo como bien posicional, como pertenencia a un esta- tus. Lo mismo sucede con los nifios y nifias en las propagan- das de bancos. Alli aparecen como parte de una familia “exi- tosa", con auto y casa adecuados; pareja bella, vestida fashion, moderna y previsora, y cuyo principal cuidado por los hijos consiste en ahorrar, o sea, en depositar dinero en los bancos para que ellos, en el futuro, puedan consumir y conservar asi el estatus. Retomando el enfoque biopolitico, recalco la centralidad de esta estrategia en la conformacién de la subjetividad y en el hecho clave de que si la infancia es inicio también es pensada ‘como inicio y renovacién del capitalismo. En el capitalismo “in- { fantil”, la l6gica del niio consumidor se complementa con la Jogica del negocio. La infancia se constituye con todos los atri- Dutos del nifio capitalista, en especial el consumismo, y el con- sumo suntuario como la dimensién del éxito en la vida. Esta representacin tiene los caracteres asociados al triunfo: la arro- gancia, la avaricia y la agresividad producto de la competencia. Perversamente, en este caso, también la infancia es pensada co- mo reproductora —en el rot de la transmisién— de la riqueza y la opresion. "9 Diederichsen (2005), p, 196, 70 EDUARDO S. BUSTELO El “buen” capitan Garfio Me parece sin embargo més ilustrativo, para explicitar la amplitud y el poder del impacto de los procesos descriptos, re ferirme explicitamente a una compafifa embiematica que con- forma un verdadero paraguas ideolégico sobre la infancia y la adolescencia: Disney (véase el recuadro 5). Este andlisis nos puede conducir al entendimiento de las formas més sutiles en que el biopoder constituye la subjetividad de nifios, nifias y pa- dres a través de un negocio espectacular. Disney combina una ideologia de encantamiento con un halo de inocencia que, se supone, “ayudan” a nifios, nifias y adolescentes nada menos que a entender quiénes son, en qué consiste la sociedad y qué significa construir un mundo de fan- tasia y juegos en el contexto de un ambiente adulto. La legiti- midad de esa ideologia radica principalmente en un gigante aparato de difusién equipado con tecnologias de Gltima gene- racién, en las formas de representar el mundo real, en los efec- tos especiales, en Jas modalidades de presentaci6n de la publi- cidad y en los temas de sus historias La imagen de Disney es un icono del aparato biopotitico que, sin duda, representa la cultura norteamericana—el cara pa lida rubio de ojos azules, patriota y conquistador— y constituye ‘un medio crucial de impregnacién de todas las esferas de la vie da social y politica.'* Con Disney, no se trata slo de una expe- riencia de control fisico de la naturaleza sino un ejercicio de re- gulacién moral, Refleja la cultura moral, las actitudes y valores de la clase media norteamericana: "Suave mezcla de modernis- mo sentimental, populismo sentimental, nostalgia, consumismo, virtudes familiares y Ja abundancia de las corporaciones empre- sarias, una intoxicante experiencia para millones de visitantes”.15 ‘4 Wants (1997), p. 394 rid, p. 396. EL CAPITALISMO INFANTIL n Operando como un imperio de conglomerados asociados y compaiiias subsidiarias, Disney formatea, con este inmenso poder, las experiencias y representaciones de nifios, nifias y adolescentes a través de juegos en video, television y computa- dora, peliculas, dibujos animados, miisica y canciones, progra- mas para teléfonos celulares, CD, DVD, discos, programas de television, equipos deportivos, parques tematicos, hoteles, res- taurantes, boutiques y peliculas con fines instructivos. A través de estos dispositivos, Disney construye una ideologia de encan- tamiento en un mundo libre de desigualdades, sin pobreza, sin conflictos, sin sufrimiento, sin criminalidad, sin guerras y, so- bre todo, libre de la politica. Por supuesto, la compania también se preocupa de la cons- truccion de su imagen “cfvica” presentindose como un vehicu- lo educacional y como una institucién modelo de responsabi. lidad ciudadana. Asi, Disney otorga el premio “El Maestro del Afio” y distribuye becas para estudiantes a las que les pone el estimulante titulo de “hacedores y softadores”. También ofre- ce ayuda financiera, pasantias y programas educativos a nifios, nifias y adolescentes pobres. Su estrategia institucional es pre- sentarse como una compaiifa promotora de ideas y no inter sada en mercancias. Planteando una imagen de industria que provee servicios a nifios, Disney planea en el presente construir hasta un prototipo de escuela que, segiin sus disefiadores, ser- viri como “modelo educative” para todo el presente siglo. Na- da menos. Revisemos algunos de los valores que la compafiia, sublimi- nal o explicitamente, promueve. Las concepciones de Dysney relacionadas con la igualdad de género son una de las cuestio- nes mas destacadas y controvertidas. En sus peliculas, y particu- larmente en las animadas, las caracteristicas de la mujer la pre- sentan en un rol subordinado al varén y definen su ambito (la asa, el cuidado de los hijos) en términos de una narracién des- de la masculinidad, Igualmente, el racismo es algo que subya- ce en muchas de las peliculas animadas, denigrando a las per- n EDUARDOS. BUSTELO sonas de color y a los nativos originarios americanos. Esto pue- de ser analizado desde Sonidos del Sur, en 1946, 0 El libro de la selva, aparecido también en 1946, hasta Tierra de frontera, en 1950. El dlkimo filme igualmente muy controvertido es Aladi- no, realizado en 1989, en donde la presentaci6n de caracteris- ticas negativas se hace ahora contra los arabes (Giroux, 1995) Otra dimensién central en recientes dibujos animados de Disney es la promocién de relaciones antidemocraticas. La na- turaleza y el reino de los animales presentan las castas, Ia rea- leza y Ia desigualdad como componentes de un orden “natu: ral". Los hombres se imponen a través de disciplina y jerarquias sociales que son el resultado de sociedades verticales y rigida- mente estratificadas. Como explica Giroux:!® [...] paras nifios los mensajes que ofrecen los dibujos ani- mados de Disney sugieren que los problemas sociales tales como la historia del racismo, el genocidio de los nativos ame- ricanos, la prevalencia de sexismo y la crisis de la democra ia acontecen simplemente por las leyes de la naturaleza. El tratamiento de los visitantes a los parques de Disney tie- ne un enfoque similar. Donde todo luce perfecto, se esconde a los empleados, la naturaleza esta siempre viva (no hay plat tas secas en sus parques) y la escala, edificaci6n y colores estén Preparacos para capturar la atencién de los mas pequetios. No sélo el trabajo es ocultado sino que los empleados son presen- tados como si ellos estuviesen también “jugando”. La estructu- ra donde viven, las salas para cambiarse, vestirse, dejar las per- tenencias personales, los comedores, usualmente estén ocultos enel subsuelo, No hay desorden, desperdicios, todo es pura ar- monia. Ylo que se vende en sus parques es producto de la com- Patifa o de compaiias asociadas como Coca-Cola y McDonald's. "® Giroux (1995) EL CAPITALISMO INFANTIL, ry Adbiero a los anilisis de Giroux, quien afirma que {..-] la visién de tos nifios como consumidores tiene poco que ver con sofiar con un mundo mejor, o incluso con co- mentar el mundo en que los nifios actualmente habitan. Por el contrario, la fantasfa de Disney no tiene base en Ia realidad, ningtin sentido de conflictos reales, luchas, ale- grias y relaciones sociales, La fantasia se convierte en parte del aparato de mercado y en una forma de publicidad des- medida enraizada en la logica del propio interés y el con- sumo. La vision de Disney de los nifios como consumido- res tiene poco que ver con la inocencia, yen cambio mucho que ver con la codicia corporativa y la realizacién que de- tras del vocabulario de diversin familiar y sano entreteni- miento es la oportunidad para ensefiarles a los nifios/as que el pensamiento critico y la accién civil son menos im- portantes que asumir el rol de consumidores pasivos.!” Finalmente, no puedo dejar de considerar la dimensin es tética tan propia de la cursileria new reach capitalistay me pare- ce que lo mas apropiado, en este sentido, es centrarse en Dis ney World. Pascal Bruckner!® realiza un muy apropiado andlisis eritico € irénico del Mundo Disney, al que llama “fosilandia”, Y que pretende ser la representacién de “el” mundo adecuado para la infancia, El autor explica agudamente: L...] el planeta Disney ha reconstruido en miniatura todos fos continentes, climas y paisajes mundiales (aunque el es- {ilo predominante sigue siendo el de América, de sus re- giones, de su epopeya). Se pasa sin transicién de la prehis- toria a los viajes interestelares, de la tierra de los indios y 7 wn:zmag.org/ZMag /articles/Girouxsept9T hem. ™ Bruckner (1996), pp. 102-107. _ EDUARDO S. BUSTELO los tramperos al castillo de Ia Bella Durmiente del Bosque, de la Isla de los Piratas a la Ciudad Futurista, todo con un telén de fondo de torres y minaretes, de tejados palacie- 0s, de bulbos, de campanarios. En un espacio acogedor aparecen desde los pieles rojas has- ta la Cenicienta en coloraciones ocres y rosas acopladas con una patina pastel que crea una homogeneidad acariciadora. En esta enciclopedia pueril de la historia mundial (donde hasta la naturaleza esté reelaborada), los siglos y las nacio- nes lejanas pueden volver pero despojadas de su aspecto inquietante: la felicidad ha sido modelada segiin las leyes de la asepsia. No ofrece mas que el aroma adulterado de las €pocas pasadas, no su verdad. El Mundo Disney se construye como un mundo aparte pe- ro encierra una realidad producida en el interior de sus mura- Ilas, al mismo tiempo que externaliza el mundo real presentan- dolo como irreal. Se solicita a los visitantes suspender sus creencias y entrar en el mundo tal como Disney se lo define adentro de sus murallas. Este Mundo es el mundo como “de- be ser”. Es ta reconciliacién del hombre con Ia naturaleza y con los otros hombres, el lugar donde la gente convive, coexiste ar~ moniosamente y consume. Este programado y experimentado optimismo produce un clima psicoldgicamente confortable de un mundo capitalista que se presenta como inofensivo y apa- cible. Luego de operar como un edulcorante de la realidad, es- te mundo termina en Fantasyland, donde, en un viaje en bar- co a través de un rio subterréneo y a ambos lados de las orillas, aparecen diferentes mufiecos ataviados con su traje nacional que cantan y danzan con un trasfondo que recrea sus paises de origen, Para Bruckner: “Desfilan de este modo las sabanas, africanas, la Torre Eiffel, el Big Ben y el Taj-Majal en un cos- EL CAPITALISMO INFANTIL 8 mopolitismo primario que tiene todo el aire de un folleto nu ristico barato”. No ha habido colonizacién, conquista, opre- sidn ni esclavismo. Es la seducci6n del kitsch a través de deco- rados, de colores, de miisica y cantos, una verdadera apoteosis del mal gusto asociada a lo tonto ¢ insignificante. ¥ prosigue afirmando: Sabemos desde Flaubert que Ia estupidez es una de las for- mas del infinito y el mal gusto puede convertirse en una mistiea si va asociado a lo empalagoso.... Esta blanda sen- simentalidad reconcilia todas las edades: tranquiliza, sosie- ga, forma una muralla poderosa contra los ataques de lo real. Disneylandizar el mundo y Ia historia es edulcorarlos para escamotearlos. Yconcluye citando a Witold Gombrowicz, que asocia Dis- neylandia a “la cursilerfa trascendental”, El Mundo Disney y Disneylandia son actuaciones controla- das en cada detalle con el objeto de entretener. La historia yla naturaleza son manipuladas sin escripulo con el propésito de estetizarlas como entretenimiento. La ocultacién mayor no po- dria ser otra que esconder el cardcter de negocio para obtener Jugosas ganancias por parte de una empresa capitalista y sus asociadas. ‘Como conclusién, me parece aqui apropiada la reflexi6n de Guy Debord" sobre la sociedad del espectaculo. El espectaculo ‘como comunicacién humana devenida mercancfa. La industria mediitica, a través de la produccién, especticulos y noticias, de Ja compulsion del consumo, de las vacaciones como “descanso” de la cotidianidad y fuga de un mundo abrumador, produce en- wretenimiento para despiazar a la persona de lo real y como una forma de estabilizacién flaccida del statu quo que, en definitiva, © Debord (1967), p. 28. % EDUARDO S. BUSTELO 8 otra forma moderna de control social. El espectaculo como espectadores, no actores, y eion; sino como incentivo a hacer lo que se considera aceptable y, por tanto, posible. Me recuerda el Discurso de la servidumbre voluntaria de Etienne de la Boétie2° que ya en cl siglo xvt apuntaba la dramatica complicidad del pueblo con ta tirania. El nifio aparece, como dije, de un lado como consumidor yde otro como generador de consumo de los padres. También desencadena compasién cuando es pobre y necesitado. Se sa- tisface tanto la necesidad de consumir como la necesidad de expandir la produccién comercial de empresas que se presen- tan como socialmente responsables con el objetivo de hacer un make-up institucional para mejorar sus ventas. Un camino de sometimiento mediante el envio a un mundo suspendi- do, a un encantamiento light cuyo objetivo central es apartar ala infanciay a la adolescencia de toda experiencia emanci- padora Paradéjicamente, en este mundo infantil se presenta a los nifios como si ellos tuviesen el poder. Los adultos aparecen ju- gando el rol de instrumentos de consumo: ser buen padre/ma- dre es darles a los nifios el consumo que reclaman (juguetes, golosinas, vestuario, concurrir a especticulos infantiles, viajar a Disney, etc.) pues, si no, pueden ser expuestos a toda forma de agresion ya que los nitios y las nifias frecuentemente no pue- den diferenciar entre los roles de proveedor y protector. Los padres se ajustan a ese deseo, y el amor se transforma en una forma de shopping. % *2No cregis acaso que haya pfjaro alguno que no se deje atrapar me- jorcon artimafias, ni un slo pez que por la golosina del gusano no se engan- ‘he tds répido en et anzuelo; que todos los pueblos sc dejen sedciry con duce répidamence ala servidumbre ante la mejor tanahorie, como se dice, «que les pasan ante los os?" E. de la Boétie (2006), p. 57 or RECUADRO S Un imperio para los nifios: Disney La compat Walt Disney. junto con sus subsiclaris, opera custra congomerades: uno de medios de comunacién,otre de parques temiticos 7 centros de vacaco~ ‘es.un estudio de grataciones multiples y productos varios pra el consuno. 1 conjunco de medios de comunicacén masivaabarea fr red de teevsién 1rradio en los Estados Unidos, rasisiones por ele y todas les operaciones inter ‘acionaies de TV 7 radie-La eompafia opera la red de television ABC con 226 ose. ‘ionesaflada. Disney os dueta de ESPN, ESPN2, ESPN Classic, ESPNews, Disney ‘Channel Incernacional Disney Chane. Toon Duney, SOAP eet ABC Family Chan nel, JETIX Europe, JETIX Latin Americz,ARE,The Hirory Channel,The Biography ‘Channel History Internacional ARE ince/national, Lifetime Tevison ferme Mavie ecw, Lifetime Real Women, E-Entertainmenty Televison and Sie La compa fia produce y desarok programat por su szacadas, rte slas,Produccones Buc naVisa.TV Touchescone yal canal Disney Produce rodos los programas de eibujos ‘mimes drigdos a ls aos para los medios de wu propiedad sin asaciad yf ‘reget mtsiales de cable, telensitn y racio que eubren tad el mundo. La com patia eambidn opera la red ASC de radios que incluye la rec ESPN racio Disney to que comprance 4.600 asraciones de asi afliacas aleanzanda un pice e 108 rilones de ayenecr 25l0 en los Estados Unidos En hassctvdedes asocadas a ncernat, la compaia publica y dierbuye serve ‘ios relacionados con ol ceperce, novels programas destrados a fri entre ‘eimiencosa tras de 0 stor en a web que incuyen ABC com, ABCNews.com, isneycam, ESPN.com y Enhanced TV. Enlo que respecta a parques eendticos y centros de vacaciones, fs compaiia ef duet del Wale Disney Rerorey fx Compan de Crucarot Disney en Florida, que tiene dos eruceros "Disney Magic’ y ol “Disney Won er. para viajes de vacaciones, do 85,000 coneladas cada uno, i Wale Disney Rezore de Orlando compre de ol Magic Kingdom, Epcot Center, los estdios de grabacion HGM.Dis- fey y Arial Kingdom. En este Re- serclacompatia ene 17 nateles con 22000 hastacones y mas de 318.000, reeros cuadrade dadieador 4 ca: [e08 de comvenciones, E:tin Bao fa agorencis de Dizney, con mas del 51% dala propiecad,el Disneyand Resort de Paris y wl Disneyiand de Hong King La compania dene a Fear del Tokyo Disrey Resor: en Japén. El complejo en Franca comprende se- CONTNUAGON KECUADAG 5: Un imperio para los nifios: Disney ‘ce hocles comico: cn $800 cuireosaVilla Disney dot eantros de convencones, ‘un shopping cee, un centr de comidaey erereceniencos yuna carcha de gol ‘Aucune menar esa ete modela se repite en Hag Kong y 99". a compatia dstibuye material celevitwa prope © comprada Incuyando su Brera de peliculas y celewsion para enea,enraceiniento para casa, pay perew. television pags, video ondomond y meceados da cleision bret Opera através de sus sbsiaria Wale Olney pansy elev, Tovehereoney Mica Fin Corp. Su fuerce son os dbus anmador para nosy ita, cmblen fs dbyjos compl Carzados que produce junto com Paar Inc. compafia gue adquié reciencemente impact de cos medios sobre el piblicoinfanel ot realmente global {a Compatia Disney de Discos producey dirtibure discos compactor y OVD. LL compara pore ia propiedad de mies de canciones ymiskas de todo spo de- ieadas de sus pelicula deb tleisién de ar parques camicos y de mies de moe sicos camporkores que actin asjo contato. Lr producciones de Disney pars ‘aro comprenden catares expectsculos musicale ao largo de dintintoe pres del ‘mundo inchyendo lor espectieulos mévlescome"Dianey on ce” Les productos para consumo de i compata se venden en forma exclusiva en todos ss pargues tame reson hotelesy canals de deribucény vee. Ee com rence vena direc, por correo yonine de lox productorbarador on los personajes dela rea negocios propos a con anguicia en todo el mundo. Esto we hace pine palmence a wavs dl Amactn Disney. Calo Disney y Disney Diecccom LL compas comercitia u otorga operaciones de Heencia para cuatro neas de negocios: Diney Hardines, que inchye productos elacrénicos, Hover comida 1 artculos de cud personal Daney Softnes, que inluye varados accarorin y rope deportv:fralmenes ertin Oirney uguecary Dieney Cara que comerciza Productos pas ol hops aecoraciin y mucbles, Disney ainen publica oro yrevistar pars Rory fas en miftites pata 1 lengsies alcantando sds de cen milones de lnctores por mes. En Vos Exadot Unidos, Disney publea y vende através de Hyperion y Disney Press, de Disney Ue ‘ervenalay de Disney Hachere en Franca, Fnlmerce,a través de BusraVista Ga- mes (BVG), la compas crea, erarrols, comercinica y citribuye uegor de video fen toda el undo, ‘Yeumos aor a sigficacln deers knpero en térinos econémicos.La com pata poree scvor dacirados, en & ae 2005, por USS 532 bilones con pasivor ‘Squimientes 2 USS 269 ile lo que arojs un sido postive de US 26.2 bio nes con ngesos netos despats de haber pagado Impuestos de USS 27 bine. Ee- {aca representa! negocio colasal de noe. nia: y adolescantas como produc- ty como consumidores lst but nota come fo fal luo includo en ese racuadro, Dena fo. ra parce del comple que acompat ls marvenciones del bopader como aati ‘ura de ocupacin de mbjtvdades, muy parcuarmente ls de padres e hos. Fara so dasarrola tod it red de poder medica y sinus dal eneretarimient cor ‘mo sopormshisea ds ralacon denvasin y domino Pues en dere toda oc icin econ no podria ser sorter sins corraacsos dlecrso# cadre i ber. ‘adsl democracy l mais signieatvo de cados,sobre el consumo (Wee, 1997). ee monn aconrs 1 concerns BL GAPITALISMG INFANTIL, 79 En el mundo especular de la industria cultural el poder de” los adultos queda in-visibilizado: los nifios y las nifias apareéeri localizados en la centralidad de la escena y los padres como una proteccion que acompafia una autonomia s6lo para poder con” sumir.*? Pero, en el fondo de la escena, se representa la verdad cruda de la familia capitalista en donde los padres sélo pueden ° sustentarse como tales en Ia transa perversa de aceptar el con! sumismo voraz activado por una gigantesca maquina med ca para sujetar a sus hijos. La familia y Ia escuela Realizaré ahora algunas reflexiones mas especificas sobre los dos medios principales a través de los cuales ha operado la perspectiva de la tansmision intergeneracional: la familia y la e- cuela. Mi argumento central es que ahora los medios de comu- nieaci6n y la industria cultural sobredetreminan a la familia y la escuela en la produccién de un orden hegeménico. En este sentido, trataremos de entender en qué posicion se encuentran respecto de la transmisi6n del orden hegeménico en la infan- cia, primero la familia y después la escuela. En el contexto econémico y social presente, donde se agu- diza la concentracién de ingresos y el poder correlativo, la fa- milia est presionada por la necesidad de asegurar su repro- duccién o sobrevivencia® Trabajan el padre y la madre (0 se 21 Minzi (2006), pp. 226-228, Es muy educativo recordar el origen de las palabras. En latin femulus significa esctavo. Las familias romanas eran familias extendidas con amplios fazos de consanguinidad en donde eran incluides los exclavas. Como exp! ca lvonne Bordelois (2005: 46 y 47), famulia o familia lingtifsicamente sign fica un conjuato de esclavos porque lo que interesaba destacar a lot romanot no eran los lazos de parentesco sino el poderio econémico de Ia Familia que se reflejaba en el numero de esclavos que poseian, “De modo que cuando de- 80 EDUARDO S. BUSTELO tabaja el doble si uno de los dos esté desempleado). Esto se traduce en un menor contacto temporal entre padres € hijos, y dicha temporalidad vacia de vinculos frecuentemente se cu- bre con un televisor encendido.” La escuela complementa también desde este punto de vista un modo de organizar el tiempo de la familia: nifios y nifias en la escuela significan tiem- po “libre” para que los padres puedan asegurarse mayores in- gresos. Puntualicemos también que estamos hablando de otra fa- milia: la familia nuclear ha cambiado su forma, ha caido la fe- cundidad con una reducci6n del niimero de hijos y ha aumen- tado significativamente el crecimiento de las uniones libres. Muchos nitios y niias viven s6lo con uno de sus progenitores (mayoritariamente la madre) produciéndose una ausencia de la figura paterna o un cambio frecuente de dicha figura, todo Jo que conlleva a alteraciones significativas en los roles del pa- dre y de la madre. Aunque la familia se muestra como una

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