La amortiguación puede tomar muchas formas. Una solución, especialmente en
el caso de los rascacielos, es colgar una gran masa de la parte superior de la estructura. Los cables de acero sostienen la masa, mientras que los amortiguadores de fluido viscoso se ubican entre la masa y el edificio a proteger. Cuando la actividad sísmica hace que un edificio se tambalee, el péndulo se mueve en la dirección opuesta, disipando energía.
Los ingenieros llaman a estos sistemas amortiguadores de
masa sintonizables porque cada péndulo está sintonizado con la frecuencia natural de oscilación de la estructura. Si el movimiento del suelo hace que el edificio oscile con una frecuencia resonante, el edificio vibrará con mucha energía y podría dañarse. El trabajo de un amortiguador de masa regulado es contrarrestar la resonancia y minimizar la respuesta dinámica de la estructura. Este tipo de mecanismo utiliza el acoplamiento entre la frecuencia natural de la estructura y un oscilador simple para reducir la respuesta dinámica del mecanismo.
En los amortiguadores de tensión, la energía es absorbida por componentes
metálicos deformables. También conocido como difusor de potencia con propiedades metálicas, como el conocido difusor de potencia pasivo, proporciona una nueva forma de soportar los esfuerzos que actúan sobre las estructuras estructurales. La respuesta estructural al viento y los terremotos se puede minimizar mediante la instalación de amortiguadores metálicos de alto rendimiento en los edificios, lo que reduce la necesidad de disipación de energía en elementos estructurales clave y minimiza el daño estructural potencial.