El invierno es crudo, como tú, te llevas todo, no guardo nada tuyo,
retratos y recuerdos te regreso. Te pido, por un instante, ser lo que fuimos, volviendo, sin rencor y sin temor. Si no me das esta oportunidad, recobra tu fastidio... yo retorno a sentir lo frio de la soledad Si este adiós es verdadero, será el último de esta vida juntos, después no habrá como retroceder, estoy seguro, y si un día Dios lo dispone y quieres volver, no me recuerdes, hay algo cierto, al marcharte cógelas para siempre mi recuerdo. Veo tu sonrisa cada que despierto, mi mente me dice que te olvidé; pero, al quedarme frio, pensando que te perdí, tal vez empiezo a dar más amor por ti. Con estas palabras mi más grande sueño muere sepultado en la densa nieve... Nos separamos para toda la vida, solo espero que esta vida, sea breve.