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EL AMOR ENFERMEDAD

Voy a leer un párrafo de “Introducción del narcisismo” cuando sitúa Freud al amor como
enfermedad, dice:

“Un fuerte egoísmo preserva de enfermar, pero al final uno tiene que empezar a amar para no
caer enfermo, y por fuerza enfermará si a consecuencia de una frustración no puede amar”

En esta cita se puede leer una serie:

El egoísmo preserva del amor –

amar permite escapar al destino trágico de Narciso –

En la dirección al objeto, éste será rehusado por su condición.

Una lectura posible de esta cita , nos lleva al tiempo de la Versagung: no es acaso un amor
rehusado el que condena al neurótico a una enfermedad que ignora?.

Momento inaugural en que se abre la dimensión del fundamento del amor, como un amor
reprimido.

El neurótico entonces, está enfermo de un amor que ignora.

En la pasión se ama como un enfermo.

Por este camino llegamos a:

LA DIMENSION NARCISISTA DEL AMOR

Podemos decir que Freud no habla puntualmente de la pasión.

Habla de enamoramiento , como un desborde de la libido yoica sobre el objeto.

Dirá que tiene la virtud de cancelar represiones y de restablecer perversiones. Así puede leerse
en el enamoramiento una lógica entre la transgresión y un “sin bordes” en el “éxtasis
amoroso”.

Freud habla de éxtasis amoroso, en una nota al pie en Schreber , éxtasis como punto de cruce
entre la pasión y la locura.

En esa nota , citando a Tristán e Isolda de Wagner,  habla de un  “sepultamiento del mundo”


en el que se funden los amantes. Para quien ama,  el objeto absorbe todas las investiduras del
mundo externo.
Ellos se aman y la poción que beben parece,  dar cuenta, que cuando el amor y la
muerte   quedan unidos, se presentifica,  un sin límites.

La poción que toman los amantes tiene un empuje mucho más intenso que la prohibición del
incesto.

Esta cita nos lleva por el desfiladero de esa “masa de dos”,  metáfora que Freud recrea para
dar cuenta del  enamoramiento como un estado de hipnosis. En el apartado: “Enamoramiento
e hipnosis” de Psicología de las masas y análisis del yo.

Idealización, fascinación y servidumbre son las marcas de un enamoramiento que excluye


“toda satisfacción sexual”.    

El objeto amado ocupa el mismo lugar que el hipnotizador, el lugar del Ideal del yo. Los
enamorados arman una comunión , una “multitud de dos”.

Es interesante retomar la referencia que hace Lacan en el Seminario XI respecto de la


identificación en la constitución de la masa en especial.  

Para Lacan “la hipnosis no es un buen objeto de comparación para la formación de masa,
porque es idéntica”.

La naturaleza de la hipnosis se juega    en la superposición del ideal y del objeto a. Un eclipse


entre el objeto y el ideal.

Entonces si el abandono de la hipnosis abrió paso al psicoanálisis, recordemos que para Lacan
es en la distancia entre el Ideal y el objeto a, lo que define la dirección de la cura.

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