Reporte película: El discurso del Rey

El problema que tiene de habla, está presente desde su niñez por lo que desde el
inicio se le ve al protagonista nervioso por el mensaje que tiene que dar por radio,
en ese momento la mirada y atención de cientos de personas presentes están sobre
él además de las personas que estén escuchando por radio, esto genera estrés y
que solo se agrava en el momento que empieza a tartamudear. Aquí ya podemos
ver el dolor de su esposa al ver lo que le pasa. Si todo esto fuera poco, también
tiene la imagen que tiene que cuidar ante su padre y el pueblo, pues es una figura
importante.
El hecho de que hasta algo tan simple como contarle un cuento a sus hijas sea tan
difícil refleja lo mucho que su problema le dificulta su día a día. La simple idea del
tratamiento le genera molestia y estrés, que se refleja inmediatamente en su actitud
al tomar el tratamiento.
El padre tiene esperanzas de que él sea el sucesor de la corona debido a las
actitudes de su hermano mayor, esto sólo consigue agravar el problema.
Se le nota cómo el consumo de tabaco aumenta conforme se estresa, sacando un
cigarrillo justo después de la muerte de su padre y al molestarse con su terapeuta.
Todo parece ocurrir muy rápido, el deseo de su padre, los problemas que trae su
hermano, la muerte de su padre, el cambio a él como rey, muchas trabas en su
tratamiento y resistencias impuestas por él mismo.
Sus relaciones resultan muy alteradas, no se vuelve a mencionar a su madre o su
hermano, aunque termina bien la relación con su amigo y terapeuta se torna
ambivalente en varias ocasiones. Su esposa e hijas se presentan como un
importante pilar de toda la situación.
La inminente guerra y alta amenaza alemana hace que se le presente un nuevo
gran reto, un discurso en respuesta a la declaración de guerra, el más importante
que haya dado y sin estar aún preparado.
El discurso termina siendo un éxito aunque no perfecto debido a todo lo que
aprendió y a que su amigo y familia no dejaron de apoyarlo en ningún momento.