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Otredad

Capítulo 1

Era un día lluvioso de verano, cuando los zanates cantan en los arboles cubriendo su frío
crespón bajo la tormenta, las hojas de los arboles a su vez caen y son llevadas por el agua con
la corriente de agua en las orillas de las calles como pequeñas canoas, me vienen a imaginar
que son aquellas que alguna vez fueron a combatir por los mares en las antiguas guerras, o
también aquellos barcos pesqueros, o acaso si lo llevamos más a la imaginación, podemos
decir que son barcos piratas, con cañones horrísonos a bordo, en fin, me gusta poner atención
a las cosas, ver lo implícito, me gusta inventarme historias a cada rato, así ha sido mi joven
vida, un estudiante que sigue y sigue probando las bellezas y asperidades de la vida,

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