Werner Jaeger
: Los ideales de la cultura griega
Libro Cuarto
LA MEDICINA GRIEGA, CONSIDERADA COMO PAIDEIA
Aunque no bubiese Hegado a nosotros nada de la antigua literatura
médica de los griegos, serian suficientes los
los médicos y su arte para llegar a la conclusién de que el final del siglo V y el
representaron en la historia de la profesién médica un momento
|. El médico aparece aqui como
‘Tepresentante de una ico y es,
al propio tiempo, 1a i
se invoca constantemente para la
. Sin exageracién
puede afirmarse que la , que ocupa el lugar central en
los didlogos de Platén,
De todas las ciencias humanas entonces conocidas, incluyendo la
matematica y la fisica,
Séerates. Sin embargo, la medicina griega no merece ser tenida en cuenta
solamente como antecedente de la filosofia socrdtica, platonica y aristotélica
en la historia del espiritu, sino ademas porque por vez. primera la ciencia
bajo la forma que entonces revestia, traspasa los linderos de una
simple profesién para convertirse en una en la
vida del pueblo griego. A partir de entonces, la J va
mas y mas, aunque no sin disputa, |. En.
la cultura moderna no Iegara a recobrar nunca este lugar. La medicina de
nuestros dias,
, fruto del renacimiento de Ia literatura médica de la Antigtledad
clasica en la época del humanismo, a pesar de hallarse tan desarrollada, es, por
3 SCAT, 120 por completo QEREM & ia
ciencia médica antigua,
La incorporacién de la ciencia médica al sistema de cultura de la
‘Antigiiedad ya avanzada, tal como la encontramos por lo que se refiere a los
griegos en Galeno y en cuanto a los romanos en las obras “enciclopédicas” de‘RateraatiensoemeeD, ninguno de los cuales era médico, significa
sencillamente el reconocimiento a posteriori de la posicién efectiva de gran
potencia que la medicina habia sabido conquistar durante y a partir de la
segunda mitad del siglo V. Posicién que debid en primer lugar a la feliz
circunstancia de haber encontrado por primera vez en aquella época
que la colocaron en el nivel
we habia de ocupar en todos los tiempos posteriores. Elauge dela sedis
Y allo contribuyé
también, por tiltimo, y en un grado considerable, el hecho de que la cultura’
Esta concepcién aparecia simbolizada ya desde el prin el primer
momento en la , Suma y compendic
La nueva época se manifiesta en la apari
0 como figura normal al lado del gimnasta, en lo tocante a la educaci6n
fisica, al paso que en el campo de la educacién espiritual surge paralelamente,
como _personaje descollante al lado del miisico y el poeta, el filésofo. La
examinado todas las fases de desarrollo de la gimnasia a partir de Homero, en
la medida en que sus ideales se plasmaban en la gran poesia de cada época y
conquistaban un lugar dentro del panorama de conjunto de la existencia
humana. A diferencia de la gimnasia, la medicina produjo ya desde muy
pronto una literatura propia que nos revela su esencia y a la que se debe su
influjo universal. Al mismo tiempo, tenemos en ella la confirmacin de que
esta ciencia es en realidad una conquista de Ia época racionalista, a pesar del
elogio homérico del arte del médico, del que dice que “vale por muchos otros
hombres”.
[...] En todas partes y en todos los tiempos ha habido médicos, pero la
s6lo se convirtié en un
Y la conciencia de este hecho no
debe en modo alguno oscurecerse por la actitud marcadamente antifilos6fica
de la escuela de Hipécrates, en cuyas obras encontramos plasmada por vez
primera la medicina griega. La medicina jams habria llegado a convertirse en
tuna ciencia sin las indagaciones de los primeros fildsofos jénicos de la
naturaleza que buscaban una explicacién “natural” de todos los fenémenos;
sin su tendencia a reducir todo efecto a una causa, y a descubrir en la relacién
de causa a efecto la existencia de un orden general y necesario; sin su feinquebrantable en Tlegar a encontrar la clave de todos los misterios del mundo
‘mediante la observacién imparcial de las cosas y la fuerza del conocimiento
racional. Hace algun tiempo que podemos consultar los apuntes del colegio de
médicos de la corte de los faraones egipcios, procedentes del siglo III a. c., y
en ellos vemos con admiracién y asombro el alto grado de capacidad de
observacién que poseian ya aquellos médicos y comprobamos de vez en
cuando ciertos conatos notables de generalizaciones tedricas y razonamientos
causales. No puede uno menos que preguntarse: por qué una medicina tan
desarrollada como aquélla no lleg6 a convertirse en una ciencia, tal como
nosotros la concebimos? Los médicos egipcios no adolecian ciertamente de
falta de especializacién, muy acentuada entre ellos, ni de falta de empirismo.
La solucién del enigma no puede ser més sencilla: estriba pura y simplemente
en que aquellos hombres no abrazaban el punto de vista filoséfico ante la
naturaleza en conjunto que abrazaban los jonios. Hoy sabemos que la
medicina egipcia fue ya lo suficientemente fuerte para superar la fase de
magia y de brujerfa que atin conocié la metrépoli griega en el mundo arcaico
que rodeaba a Pindaro. Pero fueron los
Ya en Solén nos encontramos, dentro de la orbita de las influencias
‘culturaléSjonicas, con unalVision perfectamentelobjetiva de las
el Giims0ide las enfermedades {7 del entronque indisoluble que existe
visi6n que por aquel entonces s6lo podia
darse probablemente, con una claridad tan grande, entre los jonios.
| ee, Sc 1 SINEAMSNSEEa
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juisticiay en una unidad arméiiea. Todas ellas por igual la
“deliuniverso”, la cual La
cultura fisica, tal como la conciben los médicos y gimnastas griegos, es
también algo espiritual. Inculea al hombre como norma suprema la
observancia rigurosa del noble y sano equilibrio de las fuerzas fisicas. Y como
Ia igualdad y la armonia forman la esencia de la salud y de toda perfeccién
fisica en general, el concepto de lo “sano” se extiende hasta formar un
concepto normativo universal aplicable al mundo y a cuanto vive en él, pues
sus bases, la igualdadlyla armonta) son las potencias que, segin la concepcién
de que aqui se parte,La medicina griega es al mismo tiempo
la raiz y el fruto de esta concepcién del mundo que constituye su punto de
mira constante, y ésta es, pese a toda la individualidad espiritual del hombre y
de su estirpe, la concepcién comin al helenismo clasico. Si la medicina pudo
conquistar una posicién tan representativa dentro del conjunto de la cultura
griega, fue porque supo proclamar en el campo més préximo a la experiencia
inmediata del hombre la vigencia inviolable de esta idea fun del alma
griega. En este sentido elevado, podemos decir que el aca de la
cultura humana eravel idealidel hombre Sano!)
* La pala sn Plan apt isacable de ines mates, a evar, La
Repiiblica Platén emplea este término para s¢ is srto modo, una sociedad aquejada de antagonismo y,
por eso, enferma,