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Universidad Abierta Para Adultos

UAPA

CARRERAA DE DERECHO

ESCUELA DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS

Participante

Marfri Moreta Guerrero

Matricula

100030447

Asignatura

Criminología

Facilitador

María D. Sánchez.

Santo Domingo Este

República Dominicana
INTRODUCCIÓN
Enrico Ferri expresa en su "Sociología Criminal", que ni los romanos, tan
representativos en el Derecho Civil, ni los juristas de la edad media, habían podido
elevar el Derecho Criminal a la dignidad de sistema filosófico fue Beccaria, quien
guiado mas bien por el sentimiento que por un espíritu rigurosamente científico dio
impulso de la doctrina de los delitos de las penas y por tanto, seguido de un estudio de
la filosofía del derecho penal por una pléyade de pensadores, constituyendo así una
escuela. A este respecto dice el mismo Ferri, que "entre las varias corrientes
científicas que podía hacer nacer su inmortal del libro, una predominó sobre las
demás, principalmente en Italia, y llegó a ser, con una gloria tan brillante como
científica, la Escuela Clásica del Derecho Criminal". Para Ferri, esta escuela tenía un
fin práctico:" la disminución de la penas", y en gran parte, su supresión y se ha regido
hasta nuestros días por un método teórico: "el estudio a priori del delito como ente
jurídico abstracto.
Realiza un ensayo en mínimo de cinco páginas considerando los sub-
temas que comprenden el tema 4 y emite un criterio propio al respecto.

Luego de haber estudiado la siguiente unidad podemos decir lo largo de la


historia, las distintas corrientes de estudio en la Criminología han buscado
explicar el complejo fenómeno de la criminalidad. La preocupación por
entender los motivos que llevan a una persona a cometer un acto criminal ha
hecho que los expertos desarrollen teorías y definan posibles acciones
preventivas e intervenciones cuando ya se ha cometido el hecho; también a
clasificar los tipos de delincuentes o criminales.

La teoría de Cesare Lombroso, criminólogo y médico italiano que fundó la


Escuela Positivista criminológica, sostiene que la criminalidad está ligada a
causas físicas y biológicas. El criminólogo italiano defiende que un delito es el
resultado de los impulsos o tendencias innatas de una persona y que pueden
observarse ciertos rasgos físicos en los delincuentes habituales. Estos rasgos
van desde asimetrías craneales hasta la forma de la mandíbula o de las orejas.

Su obra también menciona factores externos como el clima, el grado de


civilización, la densidad de la población o la posición económica de la
persona. Lombroso condensó sus teorías sobre los rasgos criminales de las
personas en el que se considera el primer tratado sistematizado en esta área.

El determinismo es la teoría de la conexión necesaria de todos los sucesos y


fenómenos y de su condicionamiento causal. Por ejemplo, la anarquía del
modo capitalista de producción conduce inevitablemente a las crisis
económicas; el desarrollo de la lucha de clases lleva incontrovertiblemente a la
revolución social, &c. Los idealistas suelen oponer al determinismo
el indeterminismo, que afirma que el curso natural de las cosas en el mundo no
está sujeto a leyes, a una casualidad, sino que existe el libre albedrío que no
depende de nada. En realidad, el arbitrio, los actos del hombre, están
determinados, esto es, condicionados, provocados por causas definidas. El
materialismo dialéctico, al reconocer el condicionamiento de todos los
fenómenos de la Naturaleza, niega al mismo tiempo el determinismo metafísico
absoluto, teoría que afirma que el reconocimiento de la existencia de la
necesidad conduce a negar completamente toda casualidad en la Naturaleza y
en la Sociedad y hace innecesaria la intervención activa del hombre. Tal
determinismo, llevado a su conclusión lógica, se convierte en fatalismo (ver) –
creencia en la suerte (el destino)– y en quietismo o prédica de la pasividad
completa del hombre. Al reconocer la existencia de la necesidad en la
Naturaleza y en la Historia, el marxismo no niega ni mucho menos la
casualidad, que es la forma de manifestación de las conexiones causales
objetivas. El marxismo tampoco niega la libertad relativa del arbitrio humano
(Ver: Libertad y Necesidad) y exige la participación activa, diligente del hombre
en la marcha de los sucesos.

Se ha designado con el nombre de Escuela. Antropológica, a un conjunto de


teorías criminológicas, que sostienen que las causas productoras del delito se
hallan en la disposición biológica del individuo. También son llamadas causas
endógenas, porque las mismas tienen su origen en la constitución biológica del
cuerpo humano. Dicha escuela, llamada escuela científica, está fundamentada
en el resultado de las concepciones

Criminológicas de César Lombroso, quien las gestó mediante observaciones e


investigaciones hechas en las prisiones y hospitales, trabajando directamente
con presos y soldados delincuentes. Pero, es necesario señalar que durante
algunos años inmediatamente antes al surgimiento de las concepciones de
Lombroso, hubo algunos hombres de ciencia que también se ocuparon de
hacer investigaciones sobre las causas antropológicas de la criminalidad.
Leoncio Ramos señala que durante los años de 1830 a 1870 la Criminología
tomó un curso de marcada importancia; y que el avance criminológico coincidió
con Las inquietudes de grandes genios de otras ciencias, quienes pueden ser
considerados como precursores de la escuela antropológica.

Levi-Strauss, Needham, Douglas, Turner, Dumont. Entre otros.

Principales rasgos criminológicos del criminal nato.

Criminal nato

Este tipo de delincuente tiene unos rasgos físicos concretos como un cráneo
pequeño, la frente hundida o un abultamiento de la parte inferior de la cabeza.
A nivel psicológico, destaca su carácter impulsivo, cruel, con falta de sentido
moral e insensible. término ligado a la teoría de Cesare Lombroso, uno de los
máximos exponentes de la Escuela Positiva Italiana del último tercio del siglo
XIX, que hace referencia a una persona determinada a cometer delitos por
causas hereditarias. Cesare investigó los correlatos biológicos o errores
evolutivos que predisponían a determinados sujetos al delito y se basó en la
constitución biológica de ciertas personas como causa inexorable de
delincuencia. Elaboró un listado de rasgos físicos, psicológicos,
comportamentales y de socialización del sujeto al que bautizó como criminal
nato: · Asimetrías en rostro y cráneo de apariencia irregular. · Escaso
desarrollo de las partes orbitales y frontales. · Asimetría facial y sobre
desarrollo mandibular. · Orejas grandes y brazos más largos de lo habitual. ·
Vista aguda y frente hundida. · Menor sensibilidad al dolor y al tacto. · Carencia
de sentimientos altruistas, gran impulsividad. · Tendencia a los vicios (bebida,
tabaco y drogas).

Lombroso utilizó el término atávicos para hacer referencia a estos caracteres.


Los había de índole anatómico como la fosita occipital, la mandíbula
voluminosa, los pómulos y los senos frontales salientes, la estenocrotafia,
etcétera; de tipo funcional como zurdez motora y sensorial, hipoestesia,
analgesia, sensibilidad meteórica y magnética, etc. y estigmas psíquicos, en
cuyo análisis nos detendremos más adelante. Lombroso asociaba estas
características atávicas (llegó a enumerar hasta treinta y cinco) a
manifestaciones y tendencias criminógenas, muy frecuentes en animales y en
pueblos primitivos y salvajes. De ahí que el autor llegara al convencimiento de
que en los criminales también eran naturales estas tendencias como
consecuencia de su retrógrada arquitectura física y psicológica. Lombroso,
representante de la Escuela Positiva Italiana, al igual que sus discípulos Ferri y
Garófalo, mantenía una posición antropobiológica en la concepción del
criminal. Considerado por alguno como el fundador de la moderna
Criminología, utilizó el método empírico-científico en sus investigaciones. El
criminal nato y atávico de Lombroso era la consecuencia de un proceso
evolutivo incompleto que había dado lugar a una constitución humana primitiva
en cuya base se encontraba una deficiencia de índole moral o psíquica que le
llevaba al individuo a desarrollar actitudes impulsivas, amorales, presididas por
la crueldad, debido a la carencia de sentido moral e incapacidad para el
remordimiento. En su obra los últimos progresos de la antropología criminal,
detalla numerosas anormalidades morfológicas en el cráneo de los
delincuentes que fueron su objeto de estudio, así como una irrefrenable
tendencia a no ver obstáculos a su voluntad. Afirmó que las dificultades para
vivir que presentaban los criminales natos para vivir en sociedad tenían que ser
reprimidas por parte del sistema utilizando todos los medios a su alcance,
llegando incluso a aplicar la pena de muerte, la reclusión de por vida o su
aislamiento en colonias lejanas.

El criminal nato de Lombroso evolucionó como sigue (Serrano Maíllo, 2009): -


La obra se inicia con un examen exhaustivo de 66 cráneos pertenecientes a
individuos italianos delincuentes y continúa con un examen antropométricos y
fisonómico de 832 delincuentes más, de la misma nacionalidad, al que se
adjuntan datos de mediciones muy minuciosas de diversas variables. -
Lombroso afirma que existe una etiología del delito, aceptando que la
criminalidad de los padres se podía transmitir por herencia. No obstante, alude
a la plurifactorialidad para explicar la génesis del delito, en cuyo seno recoge
variables ambientales y sociales (como el abuso de alcohol, la educación o la
profesión) además de biológicas. - Considera que una ciencia empírica y
positiva, ceñida al estricto rigor metodológico de la observación, es la vía más
adecuada para investigar. El autor fue pionero en este sentido en el ámbito de
la Criminología, pues inauguró la aplicación del método científico a la
investigación criminológica. Los postulados de Lombroso se enmarcan dentro
de la Escuela Positivista Italiana cuyos máximos exponentes fueron: Cesare
Lombroso, Enrico Ferri y Rafael Garofalo. Esta corriente inaugura la primera
etapa científica de la Criminología con una visión antropológica en el estudio de
la delincuencia. El atavismo criminógeno de Lombroso (Herrero, Criminología
parte general y parte especial, 2007) surge de cuando este: médico trabajaba
para los servicios militares en 1863, lugar donde observó deficiencias
anatómicas entre los soldados con mayores índices de indisciplina.

1. Estigmas Anatómicos o Morfológicos: Estos están integrados por todas


aquellas taras o defectos de la forma exterior del cuerpo humano. Lombroso
describe el tipo criminal nato, con los siguientes rasgos: talla baja, cráneo
pequeño, braquicéfalo o sea redondo y asimétrico, cara larga y ancha, pómulo
salientes, huesos zigomáticos prominentes, nariz aguileña,, mandíbulas
voluminosas, orejas en forma de asa, labios delgados, rostro pálido, mirada
fría, vidriosa, cruel y dura.

2. Estigmas biológicos y funcionales. Estas son las anomalías de la sensibilidad


táctil y odorífica, así como las de la sensibilidad de diversas funciones de los
órganos del cuerpo humano.

3. Anomalías Constitucionales. Estas se manifiestan mediante la forma


especial la forma especial que adopta el cuerpo humano, cuando su estructura
general presenta caracteres derivados de retardos sufridos o de crecimientos
irregulares que producen cambio de sexo. Así que, el cuerpo del criminal nato
puede adoptar la forma de la afeminación o la de la masculinidad.

4. Estigmas Psicológicos. Estos fueron estudiados por Ferri, y resumidos en


tres anomalías principales que son:

a) La insensibilidad moral del criminal,

b) La imprevisión en sus actuaciones,

c) La vanidad.

Este tipo de criminal falto de sensibilidad moral y de sentimientos altruistas, es


profundamente egoísta y animado por las pasiones bajas, como son la
venganza, la avaricia, la pasión por el juego, por el tabaco, el alcohol y el
libertinaje.

El atavismo: El atavismo es, en definitiva, la reaparición de rasgos de los


antepasados en un organismo del presente. Estos caracteres son típicos de
una instancia evolutiva previa y, por algún motivo, se habían perdido con el
correr de la historia hasta su regreso.

La doctrina de Lombroso sobre la causalidad del crimen establece que el


criminal habitual es un individuo atávico (retrotraído al salvajismo), que reúne
las «tendencias feroces» de los seres humanos y de los animales inferiores.
Por naturaleza este individuo pertenece a un tipo físico característico,
identificable por caracteres tales como la frente huida, una gran mandíbula
carente de mentón o exceso de pilosidad en el cuerpo.

Lombroso entendió el crimen como un hecho real, que impregna todas las
épocas históricas, naturales y no como una abstracción legal ficticia. Como
fenómeno natural es decir, la delincuencia tiene que ser estudiada
principalmente en su etiología, es decir, la identificación de sus causas como
fenómeno, para poder combatirla en su propia raíz, de manera efectiva, con
programas realistas y de prevención científica 

El positivismo criminológico tiene su fundamento en las ciencias naturales,


dando relevancia a la personalidad del delincuente y su peligrosidad social, es
aquí donde nació la Criminología como ciencia. Esta corriente surge por los
avances de la ciencia y el afán por superar el Estado Liberal no
intervencionista. Busca afrontar su ineficacia respecto al nuevo crecimiento de
la criminalidad, atacándola de una forma integral, permitiendo la intervención
directa del Estado y la individualización de la pena de acuerdo a la peligrosidad
del delincuente. A partir de ella fue objeto de estudios metódicos y científicos la
personalidad del delincuente.
CONCLUSIÓN
Luego de haber realizado este trabajo podemos destacar que Las teorías de
Lombroso sirvieron para poner el foco de atención en la importancia de factores
biológicos, sociales, económicos y psicológicos en la comisión de un delito.
Aunque sus postulados estuvieron vigentes durante años, fueron superados en
el siglo XX por los investigadores que desarrollaron la criminología moderna y
fijaron sus estudios en la criminalización, el ambiente y cómo influye en el
delincuente, además de en la víctima, a partir un enfoque de ciencia empírica y
multidisciplinar.

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