Está en la página 1de 7

CASCARONES CILINDRICOS

Estas formas trabajan como cascarones cuando se encuentran


formando bóvedas, donde son similares a una multitud de arcos
unidos entre sí. Si su superficie es lo suficientemente rígida, el
cascarón también se comporta como una placa, lo cual puede ser útil
para soportar cargas no uniformes.
Hay que tener en cuenta que si en vez de soportarse
longitudinalmente, se coloca apoyada sobre los extremos, como una
viga, su comportamiento se asemejará más a esta según aumenta la
luz cubierta.

Un cascarón cilíndrico es un solido acotado por 2 cilíndros circulares


rectos como se ve en el bosquejo. El cilindro está definido por el radio
interno, el radio externo y por la altura.

Para comenzar a entender en detalle el método de los casquetes


cilíndricos debemos establecer cómo calcular el volumen V de un
casquete cilíndrico de altura h cuyo radio interior es r1 y cuyo radio
exterior es r2 como el que aparece en la Figura 4. Naturalmente
procedemos restando el volumen V1 del cilindro interior al
volumen V2 del cilindro exterior, así:

Figura 4
En esta expresión podemos reconocer varias cosas. Si ponemos r =
1/2 (r2 +r1), el radio medio de los cilindros, y si ponemos Dr = r2 − r1, el
grosor del casquete cilíndrico, entonces podemos expresar el
volumen V de la forma siguiente:

Esta expresión puede recordarse fácilmente si se piensa en que el


casquete cilíndrico se abre y se aplana convirtiéndose en un caja
rectangular de escaso grosor como lo muestra la Animación 3.

Animación 3

Ahora bien, consideremos el problema general de hallar el volumen


del sólido de revolución que se genera al hacer girar alrededor del
eje y la región que está comprendida entre la curva y = f(x), con f(x) >
0, el eje x, es decir, la recta horizontal y = 0 y las rectas
verticales x = a y x = b, donde 0 < a < b. La región aparece
representada en la Figura 5 y el sólido de revolución que engendra en
la Animación 4.

Figura 5

Animación 4
Dividamos el intervalo [a, b] en n subintervalos [xi−1, xi], todos con el
mismo ancho: Dx = (b − a) / n. Sea xi* el punto medio del i-ésimo
subintervalo. Consideremos el rectángulo Ri construido sobre el i-
ésimo subintervalo con una altura de f (xi*) y hagámoslo girar en torno
del eje y. Entonces se produce un casquete cilíndrico que tiene como
radio medio xi*, como altura f (xi*) y cuyo grosor es Dx = xi−1 − xi.
(Véase Figura 6). Por lo tanto, el volumen Vi de este casquete
cilíndrico está dado por:

Figura 6
Para obtener un cálculo aproximado del volumen total del sólido de
revolución debemos poner n casquetes cilíndricos de éstos, unos
dentro de los otros, como lo ilustra la Animación 5 y después sumar
los volúmenes de todos ellos:

Animación 5

Se puede probar que esta aproximación será mejor entre más grande
sea n, el número de casquetes cilíndricos. Por eso, se puede poner:
Y de esta manera hemos llegado a formular una regla general para el
cálculo de volúmenes con el método de los casquetes cilíndricos. Es la
siguiente:

Regla general: El volumen del sólido de revolución que se genera al


hacer girar alrededor del eje y la región que está comprendida entre la
curva y = f(x), con f(x) > 0, el eje x y las rectas
verticales x = a y x = b, donde 0 < a < b, está dado por la integral:

También podría gustarte