Está en la página 1de 2

Angel Cruchaga Santa Talaría

Cansancio

ESDE mis forres grises la desgracia desciende


isei en espirales hondas y vencerla no puedo.
¿Dónde está la mujer triste que me comprende?
Solo en la eternidad sollozaré de miedo.

Un sinsabor eleva sus cantos como airones


lamentables y el mundo se hace descolorido.
Se me caen los astros en inmensos ciclones
y siento que mi día último está perdido.

Como un ancla en la muerte pude aferrar mi canto.


—Desesperanza, grito, boca de moribundo—
Me atravesó tu larga fragancia de alicanto.
Después de ti a ninguna amé más en el mundo.

Yo viviré en mi sombra con los ojos abiertos


sobre mi muerte y tú no sabrás quién he sido
y me confundirás, acaso con los muertos. '
Tu corazón dirá: ¿Dónde lo he conocido?
166 A /enea

Yo dejo que mi grito como un pozo se ahonde


y es como una herida fragante la esperanza.
Ya sé que a mi sollozo sólo mi Dios responde.
Soy una antorcha azul que de alumbrar se cansa.

ANGEL CRUCHAGA SANTA MARÍA.

También podría gustarte