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La sequía de la zona alto andina y una sucesión de malas cosechas a comienzo de 1960, trajo
consigo una alta migración, impulsando el crecimiento de las barriadas y la tugurización de zonas
centrales. Las barriadas más grandes eran de Mariano Melgar, La Libertad y Alto Selva Alegre.
Se muestran dos tendencias de expansión: una semicontrolada generada por un estrato social
medio nativo de Arequipa que afectado por los terremotos precipitan el desplazamiento centro-
periferia, y por otro lado el surgimiento masivo de asentamientos informales, formados por
migrantes.
Nació como respuesta a los daños causados por los terremotos de 1958 y 1960; teniendo entre
otros fines el desarrollar programas de solución a los problemas de vivienda y dotación de
servicios básicos, mediante créditos y ayuda mutua.
El cambio de orientación política del Gobierno Militar a fines del 1968, debilita y desactiva la JRDA,
años antes de su desactivación, los programas habitacionales empezaron a canalizarse por la JNV
(Junta Nacional de Vivienda).
La JNV no recibió el apoyo económico necesario para la realización de las UPIS (urbanizaciones
populares de interés social), abandonándose el compromiso para su construcción. Así mismo, el
presupuesto se vio reducido cuando los inmuebles de la ex Corporación de Vivienda, pasan a
propiedad de sus inquilinos. Esto llevó a la desaparición de la JNV y su sustitución durante el
gobierno de Velasco, por el Ministerio de Vivienda.
Las intervenciones de la JNV en programas de construcción (excluyendo saneamiento) se enfocan
en Lima. En Arequipa, trabajó tanto en barriadas como en edificios y viviendas construidas: la
Rehabilitación Urbana significó una inversión de 30 millones (33.6%), los programas de Autoayuda,
28.3 millones (31.76%), y la construcción directa en Multifamiliares, 30.8 millones (34.56%), donde
se ubica el Conjunto Nicolás de Piérola en su primera etapa.