Más allá de las características de las prácticas de lectura relevadas en los

diferentes

lugares y épocas, en el apartado titulado “Tipología “los autores caracterizan

tres

modelos de lectura que fueron dominantes, cada uno en un determinado

momento de la

historia. El primero, al que llaman modelo humanista, se trataba de un tipo de

lectura erudita con una técnica particular la de los tópicos, que se trataba de
libros donde se copiaba fragmentos de textos constituyendo un verdadero
genero editorial, quienes realizaban este tipo de lectura eran antiguos
graduados o profesores universitarios en su mayoría, pero también cualquier
persona culta que pudiera realizar tópicos. El segundo modelo de lectura

deriva de las reformas religiosas de los siglos XVI-XVII basada en la lectura

personal de la biblia con una definición espiritualidad y devoción, carecía de un
fin en sí mismo, solo alimentaba la existencia de los fieles más que el libro por
sí mismo por la meditación y el comentario de los textos como una parte de una
experiencia sagrada. Por

último, el tercer modelo corresponde al siglo XIX y se caracteriza por ser una
lectura más torpe, llamados lectores de la literatura de cordel, con la
diversificación de la producción impresa, aumento la cantidad de lectores en
nuevas clases sociales (mujeres, niños, obreros)con textos menos
académicos, mas del tipo novelesco de fácil lectura