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CURSO

DE

COSMOGRAFIA

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C URSO
DE

COSMOGRAFIA
POR EL INq. Y DR. JOAQUIN EALLO

Ex'Dire.tor .t l Ob!érv¿toÍo .Ast¡onómico N¡clo¡¡l


e l¡ve'tisrd'or Ebérito

v Por

EL MTRO. AEUSTIN ANFOSSI


tú¡.¡r¡o .¡ Cl'ici" ¡f¡t'tútic'!'
P¡ot..o¡ d. Hllt¡rir d' l¡! U¡r¡ú¡ttcr'
.n l¡ U¡lv.t td¡d N¡clo¡d Autónobr d' Xád@
y d€ Colt¡o¡ntl¡ en .l C.ntlo Ünlv'r¡lt'lio ü'¡ico'

ocTAvA EDlClot{

- EDITC]FTIAL PROGRESO, S.A.


NARANJO24E 18L.547750/- STA. MARA LA HECnA
otlee¡ctot¡ cuauHTEMoc 06400 MExlco, o.F.
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bbE&Núú¿Prr4¿rt¿o¡ia
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Dof loa ¡ütdú
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qú¡ aúvaito cd loa aotona
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t|qr.t3,Ctf,Ldo, D.F,
Sdao d. h C¡D.¡¡ tfriond
d. l¡ ¡Dd¡drl¡ Edtod.¡
Lalrtúo No. ¿t¿
lr didóa rtao
I8N SE{EG'r?.X
¡lfPBESrO EN ¡rEXlCO
PBIN1ID IX IEI¡CO

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A N,4ANERA DE PROLOGO

La pr$€nte edición de €ste Cttso de Cosliostalía, qne ahors


ve la luz pública, está basada en Ia que circu¡ó, durante unos
cuantos año8, imp¡esa en mim€ósrafo, con €l titulo de Al)?¡n¿¿s
d,e Cúmograllo.. Esta Jue revissd¡ y corregida¡ s€ suprjmiemn
en ella algunG t€ma! y se ¿€lararon ot¡os, con el fin de presen-
tar un t€xto que sirvi€3e de suí¡ ¿l estudiante de las Escuelas
Pr€pa¡,atori¿s, al mismo tiempo que de aplicación
cimiento8 m¿te¡r¡áticos. Lo8 futu¡os ingenieros y arquitectos
en€ont¡arán en este Cu¡:o, ampliamente t.atado, lo rel¿tivo al
novirniento del Sol, pa¡¿ que má! adelant€, en sus proyectos de
€dificios, pu€dan aprcv€char lo más posible la luz y el calor
del Sol, s¡acias a uDa conveniente ürientáción.
Este Curso puede se¡ muy útil a los Profesorcs de ceos¡afia
que qui€ran sfianza¡ y prolundizar los conocimientos que luego
¡an.de comunicar y que se rcl¿cjonan con la Asrrononi¿; y
puede servir isuslmente, y con mucho provecho, a los bueno!
aficionadm a la he¡mosa Ciencia de U¡¿¡ia.
E¡ la red¡cción d€ est¿ ¡uevs edición se ha procurado no
pe¡der de vist¡ l¡ evolución de los conocirnientos sstronómicos.
en !u3 t!e8 épocss bien marc¡das:
Ia primera, el €studio del rnovimiento de lo€ planeta!, del Sol
y de l¡ Luna que, ¿unque hechos en un principio a simple vista y
desp!és con instrumentos p¡imilivos, p€rmitieron, sin enb¿rqo.
a Képler d¿r a conocer las leyes que llevan su nombre, rel¿,i-
vas al movimiento de los p¡anetas.
Lü Besúnda etapa, la de l¿ evolución de los conocimi€ntos
altrcnómicos, se distingue por ls aplicación de Is Mecánice ¿ los
morimientos de los astros. N€wton, fundado¡ d€ la Mecánica
Celeste con su Iéy de l¿ Gr¿vit¿ción, junto con lor continuade
Es de su obra: Halley, Clairaut, Larrlace y otros, lle¡a esta
segund¡ época Is cual par€ce no est¿r completamente tefmina,
da. si 3e atiende a la importancia que ha tenido I¡ tey de ls
Relatividad de Einstein, al exDl¡cs¡ con ella alsuno3 fenómenos
astro¡ómicos y lisicos, que aún no habían tenido explicación

:
l-
¡
-vI-
Er¿ la teken etspa del deser¡ollo de ls Astro¡oE¡a. adsuiere
e¡orme apl¡c¿cióD el anÁlisis e¡pcctr¿¡, ls! Ieyes do l¿ lÉfsics
pa¡¡,er esruoro de ta compo¡iclón d¿ lo3 ¡ltros, de su b llo, el
c¿¡cu-ro- de ¡as prcbebili&d$ en ls dlstribució! de las est¡e¡l¡s
en €r Un¡veAo SideEl y otros muchos varisdos e int€resant!

Todo hombrc c[lto. tods p€rsons que se pr€cie de teoer ¡lcún


c.onocrmrento de ¡a Natura¡ez¡, no pu€de iaIo.ar las bases fun-
oarne[ta¡e"s d€ la A8imnor¡Ia. puea sólo ella le expliclró muchos
n€cno8 y fen¡menos que !'e pr8€nt¿n f¡?cuentement€, co¡no soh:
ecr¡Fe8, v¡srDltrdad per¡ód¡ca de ¡os pli¡!€tss y constel¡.iones.
rases .ré ra Luna, etc, La Astronomia bor¡s suDersficiones v
¡¿|saa. creenciaa, hace pensar al hombre y elev¡ su €sDfritu. ll;
va¡do|o a adm¡r¡¡ la! magn¡lic€nciÁs del Hacedo. del Universo-

Debo-ghor¿ déci¡ unss cusnta! psl¡br¡¡ ¿cerca de Is t¿res


que.se.rmpu8o er U¡eltro Anfo8!i. AuDque l¡ labor de revisió¡
o€D_r¡ naDer8e t¡ecbo po¡ ét y por mf, er realidad el Ma€stro
A¡lo3E¡ tue, ¡demtu. d€ colabo¡¡dor, corEctor de 6tilo y de
p¡ueDas, recoprbdor de d{tos y fotogr¡tí$. pues el estqdo de ml
8¡ru! no ¡r¡e p€rmrtro p¡€pera! m¡te¡iatm€nte los escritos, y sólo
podra ¡e€rror y coh€ntt¡to8. Esta t¡bor del Ul€stro A¡fossi t¡
es9rlno como ¡brumador¡, cticiente en todo y justipr€ct¡da por
ml cn todo Ju válór
. El Ma¿stro A¡fossr y yo hscemo! pfiblicos Due6tros aq!a_
oecrmrentoa ¡l ¿stronomo rhe¡ic¡ho Guido Müdch. aue ¡ctiral_
mente t¡¡baJa en_e¡ Ob€ervator¡o Astronómico de yeikps, de ls
unrversroad de Uhrcsgo, po¡ el envio de v¡lioso materiat dc tex-
ro, datoa ¡e(renlea retattvo3 a e3tr€llas y nebuloras que, al icull
que 3u3 sugestion$ y opiniones, 3€ htn aD¡ovechsd¡ en D;fte.
. Indudablemente h obrs no es perf€cta; latt¿rfs, ¿denÁs. trs.
¡a¡ en exa atgünos ternsB ¡nter$antes; ¡ p€ssr de todo. abriro
r¡ $peranza de que este breve Curso, ¿ m¿ner¿ de rnode¡io
ecarcn¡ conrrrbuys a eter¡r en algo nu€st ¡s cultu¡a.

ING, J. c^Lr¡

I
INDICE

PRIMERA PARTE
LA TIERRA. COORDENAI'¡S. EL sOL. LA LUNA

C^plru¡,o PR¡MEao.-Ls Ti€rra. Forma y dimeNiou4. I


C^plruLo Il. Priocipales movlmie¡rto. de l¿ Tier¡¡. .
-
C^pfl.ur,o III.
- Cood€¡¡da! horlt¡¡t¡les.
Determi¡¡cióD
de I¡s coord€¡adas g€ogróficas. Coo¡d.tradú ecurtori¡L!
Capfru¡-o Iv. d€l 8ol. Esbcion6. 4t
- iÍovimie¡to ¡p¡lente
CaplTu¡¡ V.-¡fed¡da del tiempo......,. ......... .. 62
C¡ptrr,'r¡ VI.-Otros movimiétrto. de l¡ Tie¡r¡......... 88
C^Plf¡r¡¡ VII.
- El Sol.M¡ncha! y protub€ruci¿s. .
I. Su coütitución. 80
II. Rotsci6¡ de¡ Sol. Dlst¡lci¡ flerr¡-Sol. Dime*ione€ 101
CarlTuro VIII.
- La Luna, FaBes. M¿rea¡...... ..
I. Orbita. MovimientG. 110
II. Constitució¡ de la Lun8......... 12E
CaPfrur¡ IX. Eclip8€ r36
-
SEGUNDA PARTE
PITINETAS. OOUET a Y ASTnO¡mo&
EÉIIREI¿AS Y NEEULGIAS
CaPlTur¿ P¡trEao. Pl¡net¡r. Cen€¡¡¡l&d€8.
-
I. ClásificaaióL Sist€m¡r g€océ¡trico y heliocént¡¡co.
l[o?¡r¡i€ntos
II. L€yes del movimle¡to Dla¡et¡rio. Dista¡ci$. Dü_
r¡41ó¡ de l¡ tresl¡ció¡ d6 lo! pl*¡eta¡ .. .. . l6?
t-
-vlrf -
Ple'
Ca.,irul¡ ll.-Dstudio pArticüt¡r d€ tos prans¡s.
l. l[eÉu o - ... .. . . . ... t8l -
II. Vénüs ........... ._..... tt{
IIL La T¡err{:
A. Atmósfe¡a. Msss. Pessntez. D€nsidsd . . . . . . . . 190
B. Movirnientos de la Tierra. . _ . . . . . . . . . ....... f98 -
IV. Marte .......... ....... 20g
V. Pisnetoides o Asteroides.... ............ ... ... .. 20g
VI. Jrlpiter .._.............. 272
VII. S¡turno ................. 2L7 '
VIII. Urano ..............._.. 2¿r
lX. Neptuno . ... .. . .. ... . .. . .a¿¿
X. Pfutón .... ... .... . . . .. .. ZU _
Cap|uro IlI.- Comet¡s y AstrolitoB.
I. Comét¿s .......... ...... ]¿26
II. Astlolitos ............... 285
- EstrcltAs y Nebulosss. ....-...-.......
Capfrulo IV.
I. Estrellas z
II. Sistem¡ a¡lá.tico ............. 272
III. N€bul@as €xt¡ssalácticeg 240 -
C^plrur¡ V. Instnmentos astro¡ómicos 2U
C^Pfrur¿ VI.
- Hipotesis Cosmogónicas
- L{ Astronomfa 290
CAPíruLo VII. 300 -
- en Méxic(
311
PRTMERA PARTE
LA TIERRA. _ COORDENADAS
EL SOL._LA LUNA

LA TIERBA
CAPITULO PRIMERO
FORMA Y DIMENSTONES

l. -{s¿rononfa. /stro¡d¿?fd, de dos pal¿bras grieass, astro


tey, p! 14 cie|Nta que egludiL Iü cuart$ cel4ater,.u constitr-
!.iljd
! lü LttQs qu( riset sus notiní.htos
2. Co€mof¡fla. Cosnosmfia, de dos Dal¡br¡s q.iec¿s.
mundo y rie8cribo. es h d4scriwióí ¡lel r,íuerto, ea dácit, dp
lo. cu¿tpü cclasl€s t!, en aspacij'l, da In TieÍd, Rerirtra sim-
plcmenle l,'3 dator I'ruloftionados por )a astronomfÁ: es como
un estudio e¡emeDtsl de estA cienci¡I.

3- f.otma de ls fierra. L¡r ide¡ relativa ¿ le rorm¡ de


l¡r Tier!¿ hB variado en el transcr¡rso de los siglos,
.. Los flntiguos egipcioE creian que era plan¡, ¡ rnaners riL disr,,
rrm¡t¿oo DoI un rro r tr¡n-
queable, y que del otm lado
del río cu¡tro co¡u¡nDas sostc-
Dian l¡ bóved¡ celeste.
P¿|a hs hindrie$, l¿ Tierrl
s€ ¿remejab¡t, n ur oscudo sos-
tenido pol. elef8ntcc, que rello-
3ab3D dobr€ un¿ tortuga y és-
ta soble el océano (fig. l).
-{naxim|ndro (3islo vlr ¿.
de J. C.), discípulo de T¡les (le
ileto, enseió que e¡a coÍro ¡'i& 1.
el fusl€ de un& colu¡nna. Se-
gÍrn An¡¡xágolu3 (siglo V ¡. de nne¿tr'¡ era), ¡a Tierre ilebís ser
.ónc¿!a como nna t¡zo, pues de otr¡r maneÉ el agu¿ de los maras
-2-
L¡ evolució¡ del conocimiento de la lorma de nu€rtrp pl¡net¡
se hizo lentame¡le. l,ss primersc troclones de su convexid¿d
p¡obablemente I¿s 6dquiridron lo¡ lenicio¡, por hab€t sido na-
vega¡t$ que e¡np¡endleron grá¡uel vtaJes.

Flc. 9.

E!, en efecto, muy conocid¡ le ilustr¡ciótr (fis. 2) que muestla


el porqué del aspecto que toman los ts¡co€ sl al€j¡r8€ y 3l a.eF
carse a las costas. Si; €n ls lirx¡¡¿ 2, se supone 6l oblervador
llao elevado sob¡e el nivel del lnar y ve ¡celcsrse u¡ barco, di-
viiaró primero los rnú€tile., y lueso, a m€dids que disminuya
l¿ dists¡cis. De!.ibirá detslle! d€l ca¡co.
lnver¡amerite, uD obs€rvsdor que se ercuentre en €l barco,
principiará por distinguir I¡¡ moot5ñs¡, luego los fañ€ y los
objetos mÁs elevados y, por r¡ltimo, lo. edificio6 y loa Bruel¡e6.
{. Lr llen¡ .n el 6D¡clo. Co¡ lo3 filósofos 8?i€go! an_
t€riores e los pitraóricoa, eperccló ls primera ides de que la
Tierrs estaba ¿islads €n el eopacio, pero no se concebfa que fue6e
redonds, cssi como u¡r esfera. Sólo co! Pitágora! (8iglo vI
e" de J. C.) y su Escuels, coÍ¡ienrs ¿ €¡señ¿rse que l¡ Tierra
es eslé¡ics y que esfá sis¡¿ds €n el $p¡cio. Fundsb¡ 3u ens€-
ñsnzs en que la sombra pmyect3ds por ls Tierra Áobre ls Lun¿,
en los momento€ de un €alips€,3e ve limitsda por un¿ curva
circular. Asl fu€ como. desd€ m& de 600 año6 antes de nue¡trs
€r¡, ¡o dedujo la JorE¡¡ de l¡ lierra y su aisl¡miénto.
5. Pru€br ri€ l¡ redond.z de l¡ T|err& Si se comide!¡
ün observ¡do¡ situado en alt3 ¡lsr y slao eleyado, €! €vidente
que ¿ medid¡ qu€ s€ elevs.obr€ el ¡ivel d€l agua, la rup€¡ficic
que llegs ¿ D€nibir €s csds v€z D¡yor. Cu¡lquicra que se¡ 3u
e'levs.ión, su vilts qu€da limit¡de por un¡ ciñ:unfer€nc¡e, que
€! el lugar de btr8?ncia de 6u! vi.u¡ls s la superlicie del mar.
Idéntics co¡r s€ observr e¡ todo8 lo3 ¡n¡r€s, a5f como en l¡!
U¿Duras libr$ de elevs4io¡es; 3e pude por tanto alirnar que
l¡ Tierr¡ e¡ esféric!, puesto que l¿ €€fera es €l único sólido -
cuy¡s s€ccloües son cfNulo!.
6. EBfer¿ cel€te. Cu¿lquier¡ que lea el lug¡r €n que !e
e¡cuentE un obse sdor. se ve rode¡do de uns semiesfeÉ ¡¡-
mensa, en cuya superfi¡ie psr€c€n eitar lijadas lrs estr€lls!, -
y €¡ cuyo ceDtm le Dar€ce e¡contr¡ra€. A ese caaqu€t€ ¡€ lo
Íhm¡¡¡. dÉ iri8. 3).
-8-
Con €sta seEielfera considera¡i¡ y la semieslers con€spon-
di€nt€ ¿l aotlpod¿ del observedor, r€ complets u¡s elfers ¡p¿--
rente, de radi¡ enonne, y a 16 que ¡e llstirr l¡¡8.d-ql
Debido a ¡as spari€nciRi y püdto qüe, coDlorme !e Acaba
d€ decir, todas l¡a est¡ellas par€cen €Bt¿r 4n era esfera cel$té,
el rudio de é!t¡ es igu¿l s Ie diltaocie que medi¡ sntre nosotms
y la estrella de prime!¿ ñasnitud m€nos alejrda ds I¡ Tier¡¡,
qué e3 d de l¿ constelación del Celt¿uro. EBt¡ di.t¡nci¡ h¡ Bido
c¡lcul¡d¡ en {.6 añoa lur, o se¿, el réco¡¡ido quo h¡ae l¡ luz en
4.5 año3, a r¡zón de 300 000 lr¡ por ssgundo.
Según €8to, €l !¡dio de es¡ eslers hipotéticá s€tl¡ de unog
42 btllole€ de kilómetros.
t UovhLoto & l¡ .dú¡ .d-t , Si u¡ ob6r¡.d6 * col6
r Bu ft€¡t€ y €l $ü ¡ su slpa¡da,
d6 DaDa[¡ quo t€D8r €t Nort€
![€de vtc, du¡¡rt l¡ Dabq b! €.E€lb! .di¡ ! n dds¡4 €l€-
vrr.o Eá! o Eu aobra al horlroDta y p@ao d.apuó6 a au ü-
qrlidr Pio 6 úvlEiato r d. cúiulto, * déir, lr! sE€l¡¡!
Da¡.ceo Si c6o ai Éh¡vL.@ aú r|D¡ aafrr aliD¡d¡ do ¡D r¡a
viEbto d. ¡ot cih ¡l¡rd.dc d. u¡ rj..
& Pdú rld üúdo. EJ. rld Múdo ll¡y ü¡ FDto e
OLN.L Gflf €¡l loDtido dftct¡, o!
'¡ftf|¡3-cbliEifcr

9. El |lorlmlcnto de l¡ .sfcr¡ c€l€¡t€ €3 ¡psrente. Este


morimierto de la esf€r¿ celeste no es ¡e¡¡ i es la Tierra-la a¡¡e
sira. Est¡ no sólo estÁ aiihda en el esoacio como cl Sol. lA Ltni
y lo! Planéte!, contorme se ha cohprobado con lo3 viajes €m-
prendidos al crutar. I¿ Tierr¡ en todas direccions, sino qu€, al
ig al que lo3 cit¿do. ast¡os, Air¡ slrededo¡ de r¡n eje, llm¡do
aia da b Ti6ña,, \ue ea simplemente una ps¡te alel eje del mnndo.
En €f€cto, las figurss qoe forman l¡s €strellss y lrus alines-
rnie¡tos no v¡rlan, y su velo.ided angular es isual €n c slr¡L¡iet
Darte de¡ cielo. Basts ests consideiación Dsra afirmar no€ ¡¡l
Tierr¡ es la que gira ¡hededo. de un eje y que e6te molimi€nio
es el que hace que ve¡¡nos moverle l¡s eltrellas al¡€dedor de
la Tierra . Serla itnposible que estando a desigusles d¡stsnci¡r
de noFotros esoc puntG lumino3o3, sirasen torlos unifor'memente.
Cnando uno viajr en autornóvil, !i s los lado¡ de Ia cerretefa
hay órboleq p¡récele qu€ éltos se desp¡sznn en dirección cont¡a¡ia
¡ la dcl coche y con tant¡ mlyor velocidád cuanto má{ gr{nd.
sea Ia dél vehlcülo. Mal podrlaie inferir, por lo qn. sc !e. d!¡¡
lod árbotes lon los que corren. Pne6 bien, otrc tprto d.h d({.irré
del movimiento de lo! utms. Si se lrt6 ve gir¿r a todos romo
ei e¡tuvielen en una eslera. y se ssb€, por olrs párte, qre no har
-1-

Frr. &

t¡r¡ €sfera déb€le deduc¡r qu€ l¿ Ti€r!¡ €¡tr¡ snim¡{t¡ de un


movlrniento de ¡otación slrcd€dor de un eje, y qu€ el ef€cto
de ece rnovimiento er qu€ se v€¡n 1o3 $tro¿ girar de Elta r O"¡ta.
No e!¡ la e3fela cele€te l¡ que reelm€ntc

Es cómodo, ¡in embargo, Dara eltudi¿r €ste movimi€n¿o de


mtlción, iupone¡ L exhtenci¡ r€¡l d€ l¿ €ú€r¡ celeite y las
estrrl¡3 fijas en ru lrpert¡cle.
10. Rortlo$tc !.nslblc o vlsurl. Ls lfn€r circulr¡. d€teF
minsd¡ por lo¡ puntos d€ teng€nci¡ d€ l¡G.! virü¡¡e¡ tsngrntes u
l¿ 3uperflci€ del ñ¡r y quc mrrc¡ el ¡fmite de visibilid¡d pf,r¡
nn obsaiv¡dot afgo el€v¡do lobrc br ¡fue!, te ll¡'ma hotizoÁt4
Beúibb o ¿isltalt €s l¿ ¡p¡rrnte lepr¡¡ción entE el cieio y el

ll.
Vcrtlc¡I. Pfsno horlzontll. Entí¿nLs¿ Do? rertiaal la
dítecc¡ón q e sigu¿nlns clurpo. a.I cd.r líhrurnt ú¿. Est¡ direcc¡ón
r¡ norm¡l A la s pe¡fici€ de I¡¿ cort¡r c!úem¡ór de ¡gu¿ tEnquila.
Puede, por ta¡to, defini¡s,e el phtu horízontdtr como €l p6t-¡li:r¿-
d¡alúa" 6 ta wrtícaL.
12. ffl¡no v€lfc!f. Plú a acrti¿.d,ld todo Dl lno on. (antiene
l¡ verticf,l del ¡rFar: €s, por tento, ün pl.no Derp€rndicular al

13. Horlront€ roclonll y horlronte g.oc¿ntdco. Se defr-


nti4o, h4rizonle ro,ciorul al pla,no p'?p¿ndicular a h oertical iLc
't¡)¡ l lter u r¿e pasam a Ia alhha ¿,,l oto ül obt.nador.
_ -6-
EI pl,.nn p¿rpendicul&t c, Lo agrtical qu. patet. pot el ceúro
de lA Tiern. ee llanur horizonte geo¿¿nlriio o aatronórnüo
Se puede toms¡ indistinhmente uno por otro cu¡ndo 3e co¡-
- sidere la esfer& celeste, pues €¡r est€ caso los 6378 km que tiene
€l ¡adio €cuato¡ial te¡rest.e, son una iDsisnifict¡cia en compa-
meión de l¿ d¡atanci¿ que nos separ¡ d€ ks ertretl¡¡.
14. Cenit y n¡dir. La inter!€cción d€ la r€rtical del ob-
- servador prolong¡da hasta Ia bóveda celeste, €s el c¿tiú, que
se considera como un punto.
.N'ddü es el Dunio di¿metr¡lmente opu€sto sl c€nit, cs decir,
lo inte¡seccnjn ¡€ la ve¡tical del observ;dor plolong¡ds a través
-- de la Tierls, pás¡udo por el antfpod¿, con l¿ e¡fe¡a ce¡este.
15. Distancta L€nit¡l d€ ut¡ ¡stro, EI ángt¡lo comprendido
entrc la vertic¡l superior d€l obsen¡sdor y l,¡ visu¡l a utr ¡st.o,
se llama dista .¡e r(rital de ese astro.
-
16. Dist¿ncia angular entte dot astros. Las visu¿le3 a
dos ¿stros determinados folmsn un ángulo, que.e denominá
d.istanaia dnguinr, La distancia angular ent¡e do6 e3t¡ellAs es
- constante o, por k) menos, püede considers¡se pr&tlc¡me tc eo-
mo tal; no asf la qoe hat'.ntrc dos Phnets!, o €ntrc unn est¡ella
y un planeta, o €ntr€ l¿ Luna y el Sol, et.
En l¿ figura il, p{r? el obs€rvedor situado €¡ O, It'¡t es el
. diámetrc del hor'ironte, circunfercn-
- cia oue en Derstrctivx * ve cono
e¡¡psei.!z es ra !uIIl(ar; ¿ €3 el
cenit y N el n¡(lili el ánsulo ¡OZ
es l¿ disa¡ncia feüital del astro á;
- los plsDos OZA a l" OAZ i) son pl¡nos
verticales y el ¡iDsulo áOA €s |¡
. distancia ansulAr entre los astros
A va.
17. DeDreslón del hortzont€,
- Si €l obsen'adot está also elevado
sob¡e la Tie$¿, r mira uD objeto
^ sittrAdo on e¡ hofironte sensible, I¡l
dista¡ci¿ centt¿l de djcho objeto
es mayof (lue 90'. Et ángulo en B
que dicho obj(to es mayor qüc
-\90" se llama d¿p¡.rló¡t ¡Iel lLó1.i.ont(. Fia. 4.
Er la figuú .1. el áDsulo I'OA, cuyo valor aumenta con la
altitud del obser'rárlor, €s la dep¡esión ilel horizoDtc.
18. Lon¡ilud de la lis'ral tanlent€ a lA suP.rficl€ re¡r.e¡r..
- Puede calcul¡rsé ficilmente ¡ aue di¡tancir o.1 .e ve e¡ horitontc
sensible, cono€idn In altrra OC del ol,¡cñador.
-6-
Coúo L t¡¡Se¡t¿ es nadl¡ D¡oporcion¡l 6ntm l¡ r€cáüte en-
terr O8 y ¡u psrl€ €rteño OC, ae ti€¡e, de.¡g!¡rdo por o l¡
¡ltur¡ d.l ob€erv¡dor:
oA,: QCr + a, a: (2R + a)@i
de donde: OA :\/lWFEia;
Abor¡ blen, I €! €l .¡dlo do ls Tierr. y vrle, spro¡irn¡ds- -
h.¡t€, 6 3601íni por tr¡tol
oA: \/7lrño-) ¡¡
Como a e¡ p.queñr eD corrpsr¡ción de¡ rsdio ter!€str€, puede
-\
ton¡rse, sl¡ .r¡o¡ de consider¡ció¡. ,/81ñA co¡ro vator
¡prorirudo de ls t¡ng€nte O/4, Extrsy€ndo l¡ refr se obti€ne:
-
O¡ - 118 X V; hn,
exp¡r6¡ón én que o debe ds¡sé on kilómetrcs,
Asf, p¡¡¡ o:lfi)¡r, o:0.1ln¡; V¿:O.32krn:
OA*lrgX0J-3.1kn.
prll 0:6 m, a:0.00á km; \/t:0.0? km;
Oá-118X0.07-8km.
Lo6 m¡rinor ti€nen e¡ cue¡ts sü ¡ltura para cono{er el velor
de kdeprc¡ió¡ d€l horiro¡te y poder corr€gir lar mediciones -
que hacen con n€p.cto ¡l ho!¡zonte lensible.

19. Meddl¡no ter¡cat¡. y meddleno c€lalte, Metüiano


¿¿r'rtt¿r€ de un pu¡to €s el cf&ulo ñáximo que pa8¡ por ese punto -
y por lo3 polo6 te¡¡€€tres; es, lor tsnto, un pl¡no perpendicular.
el horizonte d€l punto considerado,
Me¡ídiano c.brte del olx€¡v¡dor €s el cfrculo mú¡lño que p¡s¡
po! lo3 polo! c€leste5 y por €l c€nit del obse¡vádor. Contien€,
al iaual que c¡ melidiano terre¡trc, lo vertics¡ del observado¡. y
es l¿ pmlon8&ió¡ del p¡¿no de un meridiano terEstre. Est€ _
m€¡id¡eno ca t¡mbi¿n perp€¡dicrl¡r ¡l pleno d€l horizonte de
lus¡¡ (fla. 6).
F
20. Ecu¡do¡ acrnrtra y acü¡dor calest.. Eaaihn terreztt
er el cftculo márl¡r¡o p€rperdicul.r al aje de ¡!t¡.ión de l¡ Tier¡¡.
-7-
Diüd€, por t¿nto, ól Slobo te¡re¡t¡e, en dos h€El.f€rio..
El cfrculo mÁximo pcr-
p€ndicul¡r al eje d€l mu¡-
do se denomrnB acl¡¿4ot
,.¡€r¿¿. Su p¡arc contiene
el ecuador terrcstré y, co.
mo éste, €l ce¡tro de la
Tierra. El ecuador c€l$t€
es le irtelsección de la es-
ler¡ cele¡te co[ €l plat¡o
del ecuador terr€Btr€ pro-
Ionspdo (tis. 6),
Todo pl¡¡ro psralelo al
ecuador, y¡ 3€a t€r'¡€tr€ o
celeste, e3 un /sr'c¡.¡o.
¿1. Coo¡d.n¡de3,
Coorüncttat, eD g€d€¡¡¡,
sor tús mag:|iMet 4r¿
aúa3t Nfa
p.nto eí eI ea$ac¿o.
2¿ Coord.ird.s t.rft3- F|3.5.
trea. Un Du¡to de l8.u-
D€rfici€ t€rr.ltre ou€d¡
iocs¡iz¡do por dos codrdenad¡! ¡l¡¡áder 8pogrÁtical o ter¡slrct:
btitltt y bngi¿nd.
23. I¡llturt. I^,/lr¿ ¡b s &/,tú a 4 &!F4o q1'. tor*
- ürtt.ll ül hto@ cor .l futu dal
bgO¡, ¿¿úlror. s€ cuenta de {,-
puede !€¡ poGititl g D€s.tivt,
¡ ¿et ecus¿oi¡sci¡ los pitlos, v
se!ún que el lug¡r eslé en €l h€milfer¡o norte o en eI heltrl¡leno

2¿. Lonsllud. Lo''i,'d qu b


s &,t''.a .l @qaa g ü*o
lo"fi .l ú¡t'l,úratüiu'/, ttsP tad
h'ncr- coa oaro
tols c.om o¡bc¡" Se cuent! de 0"
¡ 180' y pued€que
ser or¡ental u o.ci_
dent¡l s¿gún €I lu8¡r l¿ €n.
.uéntm sl Este o ¡l Oe.te del ñ3-
ridisno de o¡iaen. (M¡¡ sdel¡Dte
!€ v€!á cómo ¡c d€t€rn¡i¡an €tt¡!
En l8 flgurs 6, PP ¡eprelent!
cl €ie dé rotsción de l¡ Ti€rri o
¡ln€¿ de los ftolos, y E AAE el ecua_
Pia. 6. dor que, !'futo eq.p€Ilp€ctiv¡, ¡P¡-
tÉcc ao¡no ün¡ €npl€.
-E-
Uü p!¡to 4, ¡ituado en .l meridieno P¡IAP tie¡e por lstitud
el- á¡au¡o ¡CiM que fo¡má l¡ va¡tic¡l coD e¡ ecu¡do-r,
La longitud d€ otro punto ¡4' €r e¡ áDgulo diedro forn¡do
por el E€miE.ridi.no PM'BP v el semiheridi¡no PODP, are
6e el¡se arbitrariament€ coEtoori8en. Ese óngulo diedro !e rnide
por ei ántulo DCR.
Todos los pu¡tos situ¡dos €¡ el p¿rs¡elo MM, (fjg.6) tienen
rAuel lat¡tud; todo¡ Io3 punto¡ lituedos en el senime dlano
P.VAP' tienen igu¡l lonsitud.
Aunqu€, ett ¡ealid¿4 se considére únicsme¡t€ €l semtmeridis-
n9 que pala por: un punto delerminado de Ia Tierrs, suele ha-
l,lar5€ del meridiano en cLr€stión; Rsf se dice. Dor eiennlo. él
meridiano de GF€nwich, * qu€ suel€ tomarse conio meiidi;¡o d(
origen, desde 1884, 3ub€ntendiéndose 6óto et semineridiano que
p¿3¿ por el Observ¿to¡io de este tug¡r.

Es l¡ dfut$ci¡
sng¡¡le! de un ¡¡t¡o desde el horizont€ y
s€ cue¡t¿ de¡de ést€ hslt¿ elcenil de 0o a 90". Alturss ¡esa-
tiyas s€ llamln tahbién depreaiones.
25. P¡lL.ra c¡Iculos de l.r dLüer|rlon€¡ de h Tierr¡.
I¿.dfu. ¡ntigu¡ ope¡-¡ción geodé¡ica p¡rs detenninar et radio
de [¿ r'rerrl de qu€ la bi8tor¡a no8 h¡ conservado deialle! prF
ciso!,- es l¡ qüe hiro Erstóstene! por €l año ¿90 a. de J. C. El
méiodo a€gu¡do por este g€ómetrs ¿le ¡a E8cuela de Alejandta"
c-o¡¡r¡stro e¡r comp¡r¡r l¡ disb[cia line¡l entre dos Duntos
de un ¡n¡amo m€ridi¡no, con el án8ülo fonnado por Iós ra-
oros teireaFe¡ de eao! puntos.

conspo¡do ¡l 2l d€ junio d€ -,..__-'-..\


nueltro c¡leldario , al medio / ¡-
dla, los poro¡ de Syen¡, EsiDto, tl ..
$e ¡lum¡nab.n h.3t¡ el fondo. |
Deduio dé e3to qu€ e¡ Sol, en I ?''l¡
€se dfa, culmin¡bs €n el centt de f-
sve"a. ñ"ldü66iiii i;;; \ ?
pfoyect¿ba[ somb¡a en A¡eian- \
";
fech¡" y a rn.dio dla, Iós objeto! \
drf4 ¡o .cual indic¡b¡ qué. el Sol \-__--l
no paaabe por el cenit de €sta
(¡udad. Fic. ?.
L¡ dists¡¡ci. cenitrl del Sol én
Al€j.¡¡drh e¡|, €n r!€ mome¡to, jau¿l ¡l ónaulo torm¡do por lor
rudroa ter¡c¡tnea de eat¡ ciudad y la de Sy€n¡. Para aclárar.
esto, BupóngáDJe do! v¡rill|¡ p€rf€ct mente verticate!, uDa eu S
y otri €tr .Á7), e¡ h l€ch¡ 6 iDst!¡te etl que et Sol se eD-
cue¡tE €¡ el-(fia,
c€¡it d. S. I¡ priDer¡ v.rilla no imyecta sombra
-9-
n¡nsuna, úientras que ts sonbra provec-táda-. por la seSunda !a-
rilla. e¡ el mismo morne¡to, €3 AlJ, y de eua 3e Puede oeoDc¡r
ls dist¡¡cia ce¡it¡l ,{CA del Sol Dada Ia i¡mensa d¡st¡ncra dc
ait.o u ls Tien¿, ¡1o h3y er¡or lensible en co¡sider¿¡ sus
iÁvos luminosos como pal: elos sl llesamos; r'e8ul¡a' gI tanto'
"ité
que el ángu¡o,{c8 e3 igual al formado por lo3 Iadror{ t¡ v IA
Encontró EEtóstenes como velor de ese 4!si!¡lo' ?o.12" o 3e3'
l'.^ de circunfe¡enci¡. Según 1o3 viajeros la d¡stanc¡a etrtre A
i"3 er¿ <le 6 000 estsdios; de do¡de: 5 000 X 60: 250 000 e3-
iadios er l¿ ext€nsión del meridiano lerrestr€.
Se ha estimsdo el estadio en l85m; según e8to result¿, pa¡¡
dlciio meridiano, una extensión d€ 46 250 km' valor qre en elgo
se eproxima al !€rdadero.

26. Ot¡os l¡tento€ psr¿ conocet bs diEensiones de h Tierra.


d€terminó le
xido¡io d€teminó
Posidoúio amplitud del ¡rco de ¡neridi¡no, entre
Ia amplitu
Rodar y Alejend¡l¡, po! €1 ¿ño
Rodás
100 s. de J. C,, vsliéndose de
h¡ ob!€waciones de ta estDells
CanoDus. Esa estrells tic{nzabe
una Áltur¡ de 7o 30' en Alejan-
drf¡, mie¡tras que er Rodas
sp€nss e¡¿ visible sobre el ho-
rtronte (tig. 8).
La distsncis €ntre tos dos
Duntos ls estimó en 6 000 e3-
i¿dios, lo cual da unf, exten-
slón de 44 400 kilómet¡os para FiE. 8.
la circu¡ferencis de l¡ Tie¡ru.
Ot¡ss m€diciones de a¡cos de meridi¿no 3€ hicieron poste¡¡or_
mente €n distintas épocas. Merecen citerBe Is efectu4da por
el cslifr Al-Mamún en 82? de nuestr¡ em, per! ro puede apre-
ciarse el mérito del resultado Dorque lo explesó en eodos' v se
irno¡s lR verdaderr lonsiuud de p¡s unidad de n.dida.
D¡tos m¿s D¡eciso6 se tiénen dc la medición efectuada Dot'
el mdico fr¡¡ié¡¡ Jusn Femel, €n 1525, €ntré Perls v Ahiens,
y't¡oue rlsultó verdaderamente nolable por l¿ p¡e.i8ión ¡lcsnzlda
¿¡stancia entre e¡ss dos ciud¡des la midió contando el númem
de vueltas de uns d€ les ru€dae de su coche v hsll4 como lonsitud
del ¡n:o de un srsdo de heridisno, ¿6 746 to€sa! (to€sa=r?q68 m)'
v¡lor eDroxim¡do del Yerdñdem, r'or defecto, en 324 tots3as.

27. Tr¡snsullción. - En l&3 med¡cion$ que de uo {rco de


meridieDo s€ hicielon pos¿ério¡tn.nte, se sig'¡ió el procedirni€nto
de ls triancul¡aión, id€¡d¡ por rl holan.lé¡ W Sncllius, (le h
cual 3e v¿ a d¡r un¡ ide¿.
See lUú' (lis. 9), el ¡¡to de meridiano que $€ dese3 medir'
-10-
Lo3 ¡sdios C.lt y CM' forrna¡r un ángü¡o qüe puede determi-
narse €n fu¡rción de le3 latituds d€ los
puntos tl y M'. En otecto: le l¡titud
de tl es el ángulo ¡lC.U fo¡rÍado por l¿
veÉical Cif con €l €cu¡do¡ E t : l¡ lati.
tud d€ M' es ¡l'CE; h difere¡rcia de las
lietitude€ ds a conocer €l lnslulo l¿Crt'.
P¿r¡ medir la distancia entre lo3 dos
puntG se hace un¡ triangulaciót¡, A
u¡o y otm lado del meridiano .rfl't' se
eligen puntG trrtsble8, como cerrd, to-
Ires. edificios, etc., que sean vbible!
uno desde otroi estoc lusa¡e¡, Ihmados
vértices, se señal¡n por medio de ban-
deÉ¡ o bien por faro8, ai €l t¡ab¡jo ¡e
haae de noche. Se mid€n todos los án-
srlos: M12, 12M, A2l, 1A1 2l4, ett-,
d€ los triánsulos. Uno de lo¡ l,¡do€ d€
esos triánF¡lo!, llamado ¿as¿, se mide
dir€ctamente con un lo¡glmetro, que
gen€mlmente e3 uha cint¡ de acem o de metal inrar, finament€
riradua&. Aplicsndo las fór.rnulas de la trisonomet¡ía, !e calcula
la lonsitud d€ loc lsdo€ de to-
dos los triángll@, y se pro-
y€ctan lueco sobre €l merid¡¡no
M,[t' lo3 l¡¿los extemos ilt1, 13,
33, 3M'. Lt sums d€ las pro-
yeccion6 da ta extensión o
lonaitud del srco ¡tM'.
Au¡que en l¡ prácticr el
efectua¡ esta! medicionés ofre-
cedificulhd y e¡ procedimiento
de cá¡cu¡o no es tan sel¡cillo
como se ha er(pu$to, basts ps-
ra dar una idea del m¿todo que

Si se quisi€s€ conocer l¡ ex-


t€ns¡ón total del meridiano,
bastarfa $t¿bl€c€r une DroDor-
-
ción como se hizo antei.
Conocida Io circünfelencia,
se puede c¿l¿u¡ar el ¡adio, Fia.
la luperficie y el volumen de 10.
la Tierra. Ab8t¿ Jun Pic¡rd (r62G.r6Ez).

28. V¡rhctón en la extensión d€ ün arco de merid¡¡no con


l¡ l¡tltüd. En €l sialo XVI¡ se hicieron ¡nediciones de ¡rcos
de m€ridiuo en l"tt,;;"". El P. Juan B. Ricciol¡, s. J..
diferent""
t"-iá]¿ e" Itslia¡ R. Norwood ca¡culó ¡s lonairud del arco
¿" i*¿" midien¡o personalme e la-bas" éntre l,ondres v
"nó
"n t obtuvo 5?424 ioesas; el abalc I. Pic¡¡d /fis 10)' el
York,
ver¿¡i¿ó¡o c¡.e¡¿or de la seodesi¡, nr'uio tAnb¡én el Atco de un
srsdo, a la ¡atitud m€d¡a de Frrncia. v halló 57 060 lorsas' v
Ir¡ciá¡ a sLrs trabajos sc llesó 3 conocer cnn r ucha pr{isión
is loncitud del rsdi; t€rres(re, con lo cual pudo Newton com-
Drobai la exsctitud d€ su lev de ls sr¡vitsc¡on
Dos conrilioB€s ¿le sebios, envi¿d¿s por ia Academia de Ciencis¡
de Pari! Dar¿ medi¡ él s¡co de ur g¡ai]o, Bouper v l* Cond¡nin€
en el Pe;ú, Clsiraut y aupertlj3 en Lálon¡a. contliblveron a
afianzsr ls idea que I¡ se tenla (lc que la extenqion de lm ¡Nos
correspor)dient's;l únsiulo de un arádo va cn aumento del ecua-
dot a-los Dolos, corno se comprobó con la rélisión de lac me-
d¡cioncs h¿has v d€ ¡os cÁlculos empr€ndidns por Cassini e¡
Fr¡¡ci¿.
Algunos de los ¡esult¡dos obt€nid.ls en d¡ferenles rnedicione.
de ¡¡ extension del árco de un

I,ATITUD fJN METROS

i:i,t ;':; iiiiii *;:g¡F ,.i$


i"l,-T:ii$:
Laponia 66'20'
;: llliái $,"'c¡
11149?
t
En Alemania, Est¡dos Uni-
dos, Cenadá, Rusia, etc., se han
hecho mediciones t¿mbiér, tan-
to en un meridiano.onro en

México debia tambiéD contri-


buir s este trabajo de coopeü-
ción científic¿. y coD esle f¡n
s€ fundó la Com'sión Geodésicn
Mexic¿na etr 1898, por el inae-
nie¡o Angel Ansiuiano. Dl arco
i:,iiiii'.álii¿ii iii; i
quc
ir¿-lü..Ins A
F¡8 rr'
Anguiano r¡8'10'rt2¡)
inii""i"c;¿; dei r¿¡riendo
del Cen¡dá, atravieso los Eata-
dos Unidos: es €l 98' W de C¡eenwich. Nuestro país cumplió sa-
tisfactoriam€nte su cometido, como lo comprueba el aprecio que er
todo! los CongIeros Geodérico! h¡¡ me.ecido sus vs¡iosos tr¡bsjo&
-12-
29. V€rdadere forma de la Tierra. Todo árco de elipse
¡le un corto número de gndos, puede B¡irarse cor¡|o ¿rco de
¡¡aun¿ circunferencia. I,os
B ¡¡dios de la¡ circunfere¡-
crar a que pe¡.tenece¡ va-

ii úts arcos dc isual núE¡e-

_,
ú de gEdos de uns elip-
se, alrmentsn de ¿' e B
(fig. l2) ; hrego sumentaD
tsmbién. en extemión, los
arcos desde el eje mayor
¿'A hasts B, o sea, la
eliple es tanto,más apla-
estl de los puntos B y A'
B' El resultado de l¡s di-
Fis. 12. vé|8¡s m€diciones d€ que
se he h¡blado, muestr¿ que
ls ext€nsión d€l arco de l¡n g¡ado de me¡idi¿no crece del ecu¡dor
al polo. Pueato que eso €¡ precis¡menlc lo que sncede cn una
eliD!e, jnfiére¡e que un meridiAno terreslfe cp lembién l¡ná
elips€ y que, por €nde, la forms d€ la Tjerra es 1¿ de un €lipsoide.
Con €sto ¡e confi¡m¡ lr teorfa que ya había e\nuesto Ne{'ton.
o !€a, que la Tieru €¡¡ achatad¿, debido a 1¡ r.otsció¡, pues
toda m¡sa flúid¡ que gira ah€d€dor de un eje, débc ensanchaB€
en el ecuador y alep mirse en loÍ polos; es decir', que la fot'mA
de la Tierra se acerta a la de un elipsoide de revolucjón. Esto
ni¡mo fué comprobAdo. sdernás. por la8 oherv¿cion€ q e de
la pesentez hi¿o en Cayena, cerra d€l Ecuador, el Astr'óno¡no
Richer €n 1672.
t0. Extcnslón d€l ¡a¿lio terrestrc Apl¡namicnto. \tarios
seómetras han calculado los elementos de¡ eliDsoide oue rnÁÁ
concuerda con el de lR Tierrs. y los valores sdl' difñren en
pequeñas cantidsdes.
Los obtenidos po. do¡ conrct¿dos súios, el alernán Helmert
¡' el no¡tearneric¿no Hayfod, son:
HelIncrt IIayfo.d
Semieje ecuatorial terrestre: 6 378 200 m: 6 378 388 m:
Semieje pohr ter¡estr€: . . . . 6 356 8¡8 m; 6 366 909 m.
Segú¡ estos núme¡oq la dif€rc¡cia entre €l radio ecuato¡.ial
y el polar no Ilesa r 21.6 kmi por €so suele Indicár'se. en númerc
ent€ro, por 21 km.
Aceptsndo que la fo¡'r ¡,le nuestro planFta sea la de un el¡p-
.{u¡de de revúhción, FeneHdo por lo rotación de nna ¡em¡clipir
,ru€ sil.e alr€dcdor del €je menor 2¡, resültr, corno rn.li! üedio
/.,,,N/r/ o railio de Ia e¡lera qre tuvies€ n vohrnr, r¡ isu8l al
úliproide terlest]e, cl !¡lor de {i37l.l; km, que equirale,
-13-
%!1¿+¡,), pronedio d€l duplo del cemieje mavor de la elipse
y de¡ semre¡c menor.
ApIAMñ,;erta d. una ?Iip¿. es Ia ruzó1t de la dileftn'id dP
Ios i, ¡,i¿j"t al sem;pje mítrot, o seá, r-ü .¡ En ei caso de l"s
v¿lores anterio¡es, el valo¡ del splanamiento es y2se ! yz,rt
r€soectivariente, o, en númer'os ledondos, %oo. Para forma¡se
un; ide¿.le Io.rue es este splan¿miento. b$taria trazar una
clrlo cr" m;yor tLrvi.rt 8004m v el menor 29s. L3 el¡pse
"iipse rerfa semejarte ¿l meridianñ rerrestre. Como el me-
""i¡¡1¿¡i
iiai". * casi una ¡ircunferencis, la Tierra ecdecasi eslérica:
áJ áx que la desisn€ t$rnbién con el nombre $Íeloide.
¡¡ cósmoqrsfla
'¡e nó se tiene en cuénta lu forma élipsoidal
de nuestro pirnetá, v sólo €n lo3 cÁlculos de precisión. ya sean de
qeod€si¿., de astronomla, se ¡tiende a esa forma par¿ ob-
iener ta mryor cr¿ctitud posible
z
31. Latitud s€osráfic¡ y latt-
tud amcóntrlca- De l¡ forma de
l¿ Tierra se deducc que l¡s verti-
cales de los diver¡os püntos no
ú¡.qan todas Dor el centro de l¡I
Tietla. De al¡J la distinción entre
Iatitun oeosñli& It lttirutl s.o-
c¿r¿r't.r: lstitnd seoaráfic! €s el
ánsulo ¿N¿ (fis. l3), que form$ ls
vertical del Du¡to con et Dlsno del
ecuádor: latitud seocéntrica es el
ánculo ¿oE aue forma cl rad¡o Fis. 13.
del-punto con él pl¡no del eue<lor.
32. Geoid.. No sólo las mediciones de l¿ lonsitud del arco
d€ un srado de mcridiano h€ch&s en latitude8 diferent$ han
aá¿ó róult.¿os desisual€s, sino ttue tampoco se han ol,tenido
¡esult¿düs r¡súrDsAm;nte iguale¡ en lo¡ qu€ ae han llev¿do s
cabo a ie'ratii htitudes. lifi¿reú€ de estó que la tofma de ls
Tierm nó es propiamente la de uu sólido de revolución.
Puede (onc;bir;e nn cu€rpo limitado por asu&' cuva sur'€rfic¡'
s.a ta Dosir'ión ir)tormedia antre ls plesmar J IA bajamar' v qae

¡is. 1r._situáción¡d€rce'iis,if y r¡ su¡€ricic


,i: +xti:li:
-r4-
et3 .¡uperfici€. idealment€ liss por supotrerse dcacart¡dos to€
eresúolr oe |¿s- ¡na¡eas, corrient4 y sgit¡ciones, s€s tsl qüe c¿dá
-dé e a resu¡te hortnil ¡ la vertic.al €¡ c{d¿ Dlnto de
porcro¡¡
l.¡ supenrcrc d€ r¿ ¡'¡errs y !e protongrre d€bajo de tos coir¿inent€¡
en too{ |9 exrers¡ón de nudt¡o globo. El.cu€¡po lini¿¡do por
€€a.superficie. de Jorm¿ 8éo¡nétricr no definid¡, pues Is a.4ió¡
oe ¡as m¡sa¡ co¡t¡ne[tsl€! y cadetra3 d€ mort¿ñas deform¿n
aque¡¡¿ ¡uper¡¡cie, Liltins, e! ¡978, lo
p¡raDra que aigiiftca a.m¿ionta a la Ti.nú. denomiDó ,?oit",
I_ri9lo
.EI geoide (fig. 14) tendrls irlegularidade¡ en ls suDerf¡cie.
ercvtcrones en-to¡ cont¡nente8 y depresiones en ¡os ocó¿nos. La
9r:r¡h9la, il ¡tneaenFcta, entre un pubto del seoidé y el d€t
esremlqe stru¿dos una mismá verticrl. no excede en ninguns
p¿¡te de 200m (en Eu¡ope es spens! d€ tom).

, 33. Melro. Antes d€ te¡minar cste esiudio relativo a Ia


rorm¡ y drrnens¡oner de 16 Tlerra, d¡r€mos alao acerca d€l h€tro.
t:i?iffl i*:"1",1?""f"".i,"ttti#g,:t',if& jttil*i#
""f
ceaa rrróv).¡ con et_objeto €¡t¡blecer uniforr¡¡ded, deterrniDó
cr.¡r.rn $sDema ún¡co, etdedirf¿nrd, ,tÍflco, y de(idió que la
u¡¡o¡q oe rong|lud se bAlaria en l¡3 dimensiones del ¡lobo t&
rr€:rre¡ y qu-e.e€¿ un¡dad, thmad¡ ,n.tro, se.ia ts di¿milloné
s¡ña párle- det cu¡draDte det mcridiano temestre. Mé(h¡in
ve¡¡mo¡e ruer,on to8- €nc¡rgado! de ls l.r¡li¿aciótr det p¡ryect¡v
y emperaron 3u3 trabejo€ en 1292.
, E^stq dos ¡slninomos midiemn el srro de meridi¿no aue v¿
Ba,relo¡¡s. y tornsmn como tase, p¡rtla-tria¡l
l:ruylkeTqut.q
gura4roni ¡a d¡siancia ent¡€ Lieusalnt y Melun. _

encarsedor, en 1806. de corabor¡r a


hB;"J!,Lóf i{i"1';:j"n
do ¡rco de meridianó.
De l¿ discusió¡ de
las obsewaaion€s he-
cbas, se adoptd, co-
mo lona¡tud det me-
tro, 0.513(¡7¿07 toess
(ll¡¡n¿da toesa del
Perú, Dor hsbert¡
usad.o Bouguer y ls
LOnOSmrne en su ¿!-
D€diciór ¡l Ecüsdor). Fia. 16.
El n€t¡o pstntn d€-
docido rÉultó 19.entélirnos de In fmetm. o sea. apmximada-
m€nte,. un qujnto da ¡ne¡or qui ra ditúiü;;¡;i;
p¡rte de¡ cuad¡ante det'niltmetm
¡¡eridisno. l,a (aüs.s se debe á oue Rior
y Arago.adopt¡mn, como valo¡ de¡ aplá¡¿mi"rto i"r*l;; t;
en v€r de 14,.,
-16-
Sec'iD esto. Is definiclón de metrc dada ¿ntériorhehte re.ufta
¿hóné¡: bo. €so sé défi¡¿ actu¡lmente diciebdo: M¿¿ro ¿! ¿¿
lonoitud. ¿ o". ¿la üna nola m¿túlica 4Ir. s. conte¡aa ¿n la
Olícirú de P.sds u MediAzs d4 Parl.s, r.gb llantu Metrc
Patrón Intetnaclonal (fig. 16).

CAPITULO II
PRINCIPALES MOVIUIENTOS DE LA TIERRA

31. Rotrcióñ y arrll¡cló¡. Los princlpales novimientos


de I¡ Tierr¡ son €l de ro¿a¿iór y €l de tt¿i¡¿ctófl. EI púrnero
es el que tien€ alr€dedor de su eje, y lo €f€ctú¡ €n 24 ho.es
sidereler; el sesundo es el de so desplaz¡mi€nto ¡h€dedor del
SoL y p¡rs ¡rcoar€¡ esa ó¡bits tsrda un año sider¡I.
lÍás ad€l¡nte se v€ró qüé son €l df¡ y el ¡ño lid€r¡le8.

3¡. P¡u€bla de lr mtrc¡ón d€ h T¡.rr& Se h¡r hecho


varios experim€ntos ps¡¡ comprobsr el r¡rovi¡ñiento de rct¡ción
de l¡ Ti€rr¡; be8t€ citsr los siguleÍt¿€:
i a) EL PÉNDUI¡ DE Fouo{uLL El €¡-
trtsll¿ DedmeDto c¡fsico D3ra deE¡$trar h m-
... isción de t¡ Tierri. is el qu€ hizo Fouc¡ult
en 1853, en cl Panth€óo d€ Pa !, expe
rimesto co¡ocido con el nornbr€ de pén-
dülo de Fouca¡lt.
Torlo stdoe qu¿, colgado de n punto
rte stLsb.nsión úor ñedio ale una ca¿r.14
o d* ui¿ tt¡¡riüi Aoi¿la, se wM t otcilt¡,
conttituu¿ ün péntut .
Si el punio de susp€nsión .€ h¿ce girar
Ient¿mente, no c¿hbi¿ ¡! po¡lción del pla-
no de oscilación. EBts propledrd 3e ex-
Dr€sa en M€cánics diclendo: la pot;cdó¡
del plano d¿ oacila.ün ü un p¿údo .s
Fis. 16. ir¿üaliaól¿. Puede c€rciorarce uno de ello
con un p€queño péndulo. Si, d$pués de
h¿berle imDreso movimiento oscilatorio, 3e hace girar el punto
de suspe¡sióD se verá que no cembi¿ de postción del plano d€
Gcilaatón.
fi P¿ndulo en ¿¿ po¿ú. SlrDóngss€ qu€, situado eD el polo
de l¿ Tierrs (fi¡.. 16). un Déndulo estuvie8e oscile¡do eD un
plano dirlsido hlcia ún pu_nto lijo, u¡s e.tFlls por eierüplo;
aparentemente se velia gi¡ar el pt¿no de oscitación de Or¡enre
¿ uccroent€¡ e¡surendo a ta €stre ¡. En realidad seria Ia T¡erra
|¿ que naDfla-grracto en sentido contrario del movimiento aDaren-
¡e de l¡ estrela, sio ¡nfluir en l¿ di¡€cció¡ del Dl&ho de oscii¿ción.
p¿ra.ef€ctu¿r una ror¡ción complets la Tierm t¿r¿l¿
^,Como
z4r ñora€r rguat r'empo dur¿ria, en et polq uDa ¡ots.ión
ap¡rente
aer D|atrore osc¡tac¡óh-
29 P¿üdúo-e eI ecnodol. En el €.u¡dor ,ro sucede¡fs lo
mr¡mo,. sr_sc hrcrese osc¡tar et péndulo de Norre a Sur. ct Dtano
pasar¡a con8t¿nt€m€n!€ por el eje de la Tieúa y
mall:¿rra srempre ta dirección Norte-sur-
. se ve. (oD esro,,tue hay uDs retación enrre l¿ latitud v t,
curacron de¡ de-spr¿z¿mieDto nFrente del ptano de oscilaciónj
€s mrn¡m¡ en et.po-to, en donde dr¡ra 24 hoIas, y máx¡yna en e¡
ecuaclor, puesailí dura indefinidament€.
Esta rel¿ción qued¿ expr€sads por la fórmul¿

?: sen q
irr
''l| quc ir.¡?presenta I¿ dr¡ración de un¿ rotación ap¡rente en
un rugsr de Istitud q. y t e5 la du¡s¡ión
reDrc e¡r et potn¡ o se4 una rotación de tA Tierr¡.
.1:,,,9t,pé;tdltJo !" f9"!,,!!. Este labio suspendió, en rs tin_
tc'.II rs-de la-cúputa del pántheón, po! medio dó rn hito de 64 m_
r¡a {sle-r?.de b¡.once de 28 kg, remat¡¡rl¡ en Ln Fsri¡ete ell si
Fart€ rnfer¡or. . Colocó, en los extremos de un¿ m.sn, un poco
,ler¿reDa hurredccidá, dispuesta en forma de prism¡
rriangúlar,
:, ¡ueqo comenza¡on las arandes Gcilacioncs ao h boia. T;¡;i-
los asfutent€s pudi€r.on
olrservar cómo el €stilete
marcaba un¿ huell¿ en c¡r-
ds oscilación, tirsndo uD
poco de a¡e¡¿. y cómo si,
r¿ba lentamrntc el Dl¿no
de osctlación, desviá¡!do-
sc de t¿ posición inicia¡
lfia. 17).
E¡ péndulo de Foucaulr
/ ü4iIó dumnte 6 hofss,
aproximadsmente, .v l¡l
desli¡ción rlel plsno de
oscilació¿ ftlé (le 70o poco
¡'¡9. 17. m1r3 o menos. Es decir.
p;
l.?,Li!¡l. pl!"9q *,", rr." rq *'..'"! ;;'l-i,;:l:::'1":""tll";
1I! f¡irinlra sr¡ ba .jrsda. (i;_
ii:Ll1,i i¡f,n "#:";;.¡¡ri(¡ndo
4e Demoatraci6a de la Íónnula , r). Se prueb¿ en Mecánics
qte taa ¡ot^caotut, como l$ Íuerz,as. se conpo^¿r s.Cún 14 regll
¿.1 p.trdrlogr¿no. Se puede, por taDto, repr€€ntsi r¡n¡ roi¡-
cióri de un vector dirigido según el eie de mración,
y do -por_medio
longitud propo.c¡onal s ls velocidad del movimie¡to girato¡io.
R€presént$e por el ve(tor P/B
(flg. r8), la velocidad angular de
- la rotación del ph¡o de oscil¡.ión
¿lrededo! de su eie, en el Do¡o:
luego considérese otro Dunto ;t de
la Tierr¡, de l¿titud ó. v llévese
_ por .4 un vector igual y paratelo
al vector PR. Sea AO ese vector.
Descompó¡sase á8 €n dos: un
v€ctor AN seaún l3 v€rticÁl det lu-
gar. y el otro AM, BegrÍn la t¿n-
- aente al rn€ridiano. ,{N repr€sent¿
ra roracron aparenre que se observa
en A, con rclación a PR.
Como se nota iicilnente. l¿ ton-
gitud álV es t3¡to más Deoueña
- cr,¿nto rn€nor sea Ia latituid,-y s€
ve rguaheDte que es nula en el

- Si se int¡oduce elcálculo, Betien€. FiA. 1E.


por el triánsulo rectánaulo A¡úO:
,4N: /O X sen e: PR sei¡ e: r sen a,
o-ses: ¡ aelocídon anqüar a.parente ü rottAiór, obaenana ¿n
- .t d$pt4znmi¿nto d¿l plnno de oscíIa.ión, es íCrd a ta utocid¿n
teat & rotación da In Ti¿rru, h,uttiptieadI por A seno de Ia ratítud.
E¡ üempo f que el plano de oscitación tard6 e¡ efectu¡r u¡a
_ rota¿ron compteta en u¡ punto de l¿titud q es:

?: hors! siderates.

_ y En - rr€pectivamcnte por I y r el tiernpo


efecto:. d-esignando
- por.r.y
¡a veloc¡dad de una ¡otación det DliaDo de olcit¡ción €¡ el mlo.
y el tienpo y la velocidair de l¡ rotac¡¿n en un liái
oe r¡r¡rucl tr, y por r una }otación de 360o. se riene:

r:VÍ;
xt-vT.
Sustitúyase y po¡ rse¡e en la sesund¿ jgusldad. Besulta:
,t:rXsengX?'
-lE-
Por €lta lsu¡Ll¿d se v€ qu€ l¡ dur¡ción de I¡ ¡otsción d€l plano
d. o€cil¡ción €¡ funcióD d€ i¿ l¡titud del lus¡r; e3 decir, conocida
¿6t¡ ae Duedc d€teÍdin¿r aquá¡l¡. ¡trve¡ssmente, pued€ d€tenÍi-
mr3e ls latitud del lug¿r sl a€ coooce el tiefipo que tsrd¿ en
efectu¡r uoa rot¡ción ¡p¡r€¡t¿ el pl¡¡o d€ olcibrifu, y se obtierc i
9: ún83e¡7.
Result¿, entonces, qu€ la dete¡minsclón dc esa coordenadt
aue hov se h¿ce sólo bor'medio de oberva.¡onec
'¡eorrófica. puedó hace¡¡e Bin n{ie'id¡d de ver el Sñl o l¡t'
istronómiós,
€ltrclla¡.
b) LA B^¡,añza DE Eorvos. Otm d€ ¡os experim€ntos qu¿
ü€ han h€cln par¿ pmbar l¿ rotsción de la Tierra, es cl ide¡do
v r¡l¡zado Do! €l bar6n de Edtvód en 191?.
Usó r:na t¡lanz¿ muy sensible, €x¿ctamentc equilibEd¡. bc
lo€ erd¡rmos d€ los brazo.. orietrtadG de Este ¡ Oe.t?, colsó do€
erf€lit¡! metólic¡s iguales, un¿ €n c¿dr cxtremo (fig. l9), y
m€di¿nt€ un dtup@itito de
Élojel¡ impúmió un movi
rniento al sopo¡te, de Oe3te ¿
Norte, d€ matrerá que Ios bra-
,o3 siras€n alEdedor de fi¡
eje o soporte vertical. S¿ ¡¿
Tie¡ra síta tu O¿tt a E¿t.,
€l equilibrio debe mmp€¡,c
¡¡ medids qué los l)¡azo$ r¡¡
¿oeryue¡ a l¡ dir€cción No¡-
tesu¡. En €fecto: lu esf€r¿
dirisid¿ hacls el Norte tien.
un¿ velaidad de totación l:
de isral sentldo que ls d6 l¡r
Tl€rra. l¡: la veloridad to-
t¡l d€ €$a elfem es. Dues,
Y + ,, y ls luerza centrlfu-
Aa e3 DroDortion¡l al cu¡r-
dr&do de la ve¡ocidad total. fia, lt,
Para l¡r eÉfe¡¿ que qu€ds al
Sur. l¡ velo<¡dad DroDis ü.
dtri¡id¿ .n ientidó cóntr¿¡io ¿l de la ro¿¡ció de la Tierra, -
tendrl una velocidad ¡elultante v--t; por tsnto, ls difercncia
entle Is füerzs cent!ífug¿ de ls esfera no¡te y l¡ d€ l¡ edfer¡
Coúo hsbfs sido Drevisto. cl eauilibrio s€ mmDió en la direc'
ción Nortasur: el b:.azo e ircllDó h¿c¡¿ el Sur, pohrue I¿ luerzs -
c€ntrlfugE es m¿yor sobE l¿ este¡s norte que sobre lr¡ esfe¡* sür.
c) I.A DEsvIAcIóN DE UN CUEBPO QUE CAT L¡BREI(ENTE. Si
un cuerpo cse librcmeDt€, sul¡€ un¿ desvia.ión con Fspecto r
ls vertical.
E¡ Freib€ra, Saionir. se hici€rcn lod experimentoE €D ur¡¡
mins- cuyo tiro és de 176m aprotimldamcnte. El Fsultado
*19-
_
ut cue¡po, sl c.€r libr€EéDre desde
d€ 106 erp€¡iúerto€ lué que
ela a¡iun" 3€ desvió 29bm ü¡ci¡ e¡ Orie¡te. La devi¡ción
teódc5 e3 de ?7 mm.
- A pr¡mera vi8ta dirfa8e uns psredojs el afirüsr que un cuerpo
al c¡er se dÉvfa baci¿ el Ori€[tc, pues mieht¡ss el cuerpo cae,
!¡ Tie¡rs gi¡s hacia €l Este, y lo ;stural pa¡€ce!:f¿ que is d€s:
vi&ión Be hicide haci& et Occidente del pu¡to de csid¡.
Para comp¡€oder qu3 no €s a¡f, debe tebeEe eD cue¡ts que
- el móvil, €n el momento de inlcia! el descenlo, €¡tó &imado
de una velocidsd de rotación igu¿l s la d€ la Ti€rr¡ e! e¡e lus-i,
mietrtra! que, en el fondo de la mine, l¿ velocid¡d lircsl es menor.
E¡ cu€rpo, ¿l ca€r, seauirá una trsy€cto¡ia r€sult¡nt€ de ls coE.
- posición de hs do6 velocidade!: l¡ de l¡ c¿ids y l¡ de l¡ rot{ció4
n¡yor, est¡ tilti¡n& sn la superficie que en el fondo d6 la mi¡a
Reprcsénte¡e pof el v€ctor AB (fis. 20) ls v€locidad de csida
del cuerpo, y por el vector,4C, dirisido en el senrido de la ro-
- t¡¿ióa de Oe8te a Est€. l¿ difere¡cis de le3 dos velocid¡des:
L¡ d€l punto,{, siluado €n €l borde, y I¿ del punto B, e¡ el fondo
de li¡ mins. L¡ Frult¡rte e¡ .{r; e3 decir, despu¿s de la uoi-
ilad de tiempo, €l cuerpo ae eDcueütr¡ er D, cu¡rto vértice del
larElelogramo de las velocidad€s: el cuerDo se h¡ ddviado €D el
- ¡entido de I¡ rotÁ.ión de la Tierre.
a, cl-7^

iit
,' ,V-J'
\t\
\---
rta, 90.

- Hay qu€ te¡€¡ eD cuenta que Is veloci¿l¿d de l¡ cald¡ ¡ument¡


co¡tiüuem€¡te y qu€, po¡ tanto, e c¡d¿ mom€¡to l¿ F:ultstrt€
de .l¿ corDposición de ls3- velocid¡d$ e3- modificÁda y- que, po¡
urflmo. 3r es muy grande l¿ atrura, et cuerpo ca€r¿ csl¡ e!
dir€cción ve¡tical, pelo ¡l fute del pie de l¡ verticsl que p3s¿
-
36. Cor!.crcn it! d. l¡ ¡ot¡cló¡ .le ¡! Tle.ra. Adem.Ás
de la suc€sión del dfs y de la noche, asf co¡lo el hovimieDto
- apsrent€ de la esfcra celeste, hay qu€ cit¿r:
6) LA uttaENc¡A DE pDso DD uN cuDcm. Si l¡n cü€rpo a€
pes¡ae e¡r un diuamómetro e¡ €l po¡o y luego en €l €cu;dor,
3e e¡co¡trrrf¿ dalor p€8o eD el Drimer purto que é! €l lecundo.
E¡tá dif€rencis sé d€be a que el polo está mtu próxir¡o at;€trtro
- d€ stra.ción que el ecuador. Pe¡o, cono el exceso del r¿d¡o
ecusto¡ial sob¡r el polar 2l km en cifras I€ilond¡E
- 2(t -
suficiente pars explicár Is dif€r€ncia de p€so, debe existir otrs
csuss, y ést¡ sólo puede ser ls producida por la luerza cenlrffuga
que 3e de3arrolla con Ia rotatión de l¿ Tierra.
Sesún s€ ha dicho ant€s, la luefls desarrollada por un cucrpo -
en rgteción es proporcional al cuadrado de la velocidad. En €l
ecu¡do¡ ests fu€rza ce rifugs, opu€sta directarn€nte a la acción
de la grsvédad, es mÁxima, mientras qu€ €n €l polo es nula.
La fuerzÁ centrffus¡ hac€ dismiruir er¡ ls rlación de l/zas, -
e¡ pe3o de los cuerpos; €lto quiere decir que un cuepo q¡re
D€sase 289 arsmos en un dinamómetro colocado €n el poto, sólo
p€sarla 288 en €l €cuador. Como 289 es et cr¡sdrsdo de l?,
¡€sulta qu€ si l¡ Tierra gir$e con una velocidad igual a la qüe
ti€ne rnultiplic¡dÁ por 17, los cueryos no estarían suietos ¿ lag -
leye3 de l¿ sravedad y no pesaÍ¿rl. Un hor¡b.e, al da¡ un s3lto,
3e l€v¿nt¡ a a coNiderable altu¡a, haste que la r$istencia del
¡ire hiciese disminuir su velocidad. Las olas del océano adqui-
rirl¡n u¡¡ velocidad srrnde por los vientos, lleaarfan a las playas
y subirlan po! l¡3 colinas, destnyendo todo lo qu€ €nco¡t¡ann
-
¿ su p¡so. Lss const¡ucciones serían imposibles y no habrfa,
por decirlo a.f, vid¿ posible €n ruestro slobo-
b) DEsvrAc¡óN DE r¡s v¡ENTos ALIs¡os Y DE Los PRoYEcr¡L,Es.-
Las sltas temp€raturas constantes en las r€sion€s próximas al
ecu¡dor térmico, dan losar a la formación de una faj¡ de bajas
Dnsiones. denobi¡edá zona de las calmas eruatori¡l€s. Alli el
;ire caliente asciende y tiende s caer hacis las resion€s polares. -
Al No¡te y ¿l Sur de la faja de dichas bajas presiones se lorms
u¡a ¡egión de altas presion€s, y su aire va a colmar los vacíos
que constantemente se forman, produciéndose unos vi€ntos cons-
tetes co¡ocidos con el donbre ¿e ri?nlos ol;si6 o phrttat¿os.
Estos vientos se d$vían hacia el Occidente en ambo8 hemisferios. -
Se¡n Wt l¿ túza del ecuado¡ térmico, con ,
en €l Este y w
€n et Oeste, yA una pa¡tícula saseosa. R€p¡esént€s€ por el
vector Aa la velocid¡d con que la partícu-
la saseosa se precipila hacia l¿ región de -
1as calmás, y po! el vecto! AC (lig. 21)
la diferencia de hs velocidades line¿les,
la d€l punto A y l¿ del punto B, y diri-
sjdo €n €l sentidn opuesro al d€ la rota-
ción de la Tie¡rr¡. Dor ser la veldidad -
de ¿ rnenor oue ta de B. Al cabo de la
unidad de tieDpo Ie p¿rtícu¡¿ gaseosa se
Fia.zr. ;;;;;;t;;;'b:-";;¿;-;;;ñ"-lei;;;
eDcuent¡s en D. cuarto vórtice del Dar¿-
¡elo¡{ramo de las v€locidád€s: )a n¿rtícula se h¿ desvi¿do rlAci¡ -
el O€ste. Como la co.nDosición d€ las velo(idades s€ hace a cada
instsnte, la tray€ctoda es curvilinea; y pu€sto que Ia djf€¡eDcin
de dich¡s velocidades djsminuye a medidr que la particula se
¿ceú¡ al ecuador térmico, all¡ las traycctori¿s so¡ c:rsi par:rlelaÉ
-
E¡ el Golfo de Guinea s€ form¿ l¿ gra¡¡ ¿¿r¡¡¿rt¿ ectu'.torial, y
-21-
se d€splaza haci¿ €l Oeste; pero al topar con la punta del Brasil,
se bifurca: una d€ la$ dos paÉes, denomi¡¡áda Gulf St¡ea¡n o
río aatl,319úe las costas de Amé¡ica del Norte y se dirise hacir
Eurcpa, o sen, va de W a D.
En forma análog¡ se prueb¡ l¡ desviació¡¡ de los cont¡¿alisios
deW
Para^E-
explic¿I ta desviación de los proye€tiles en el tiro de
cañóD, p¡océda8e en h lorma €xDu$to p¡Ia lo3 alisios. Com-
po¡ga eI lector lss velocid&dee: la del proyectil y la diferercis
de las velocidad$, entre Ia del punto en donde se disp¿n y la del
paÉlelo adonde lleaa el proy€ctil, paru que juzgue de las des-
viaciones. Verá que si el proyeclil se dispara del ecuador haci¿
el Norte o hacis el Sur, la deeviación es hacia el Este, o haci¿ el
O€ste si el dispam s€ hace hscia el ecusdo¡,
c) LA FoaMA- Ao¡IATA¡A DE LA T¡ER8A. Todo cue¡po flúido
.y.es sdmitido.que ls TierB esruyo. en su o¡isen; e;;;¡;
es.aqo , M'mado de un mov¡m¡ento de .otác¡0n, se scbata o
¿pla¡4 y el ach¡tamiento es te.nto mayo¡ p
cuanto más rápida s€¿ l¿ rotación.
Se¿, en efecto, á u¡a molécul¡ de ls
superficie del slobo terr€st¡e (fig. 22),
cua¡do eltab¡ eü estado flúido. A csda
iostsnle estuvo sujeta a dos fuer¿¡s: la á,
de la ¡t¡acción de ls ti€rra o fuerz¿ cen-
tipeta, qu€ t€ndía a ¡t¡aerls h¡cis el
centro O, y l¿ fuer¿a centrífuc¡ oue te¡.
dfs a alejarla del ej€ de ¡ótsción: ts
resulbnte de lss dos luerzas tendió a
ace¡ca a al €cuador. Como cos¡ ¿ná¡ora Fie. 22.
sucedió con cada mol€cula, s€ comprende que et resultado fioal fue
el ensncham¡ento ecuator¡rl ¡ expensas de las resiones polares.
E¡-achatamipnto se nora en tod; bs cu€rpos deisistem; solar,
d.b¡do a su ¡oración, y el pl¿neta Júpitar, cuya rotación es
mucho más ráp¡da que la de la Tielra D!¡es en l0 horas da
un¿ vuelta ahededor d€ su eie tiene un splAnamiento mucho
mayo¡ que et te¡.r$tre.
37. Movimicnto dlurno. Movlml€ntos dlrecto y ¡et!ógndo,
Ot¡a de lss consecuenciss de ls ¡otación d€ la Tielra es el rno-
vimiento aparente de la esJera cel$te, co¡no 3e h¿ expuesto en
el Ns 9, por el cual renios l¿ €sfera celeste y, por tanto, todos
los astros move¡s€ diariam¿nte de O¡iente s Occidente. El
sentido de este movimiento dir.¿r¡r, se llsm¿ retrógndai el mo-
vimiento e¡ sentido contra¡io se denomina n/nímiento d.írecto.
El movimie¡to de la Luna, con ¡$pecto a las est?ellas, en
el traGcurso d€ un mes. es dirccto: e3 t¡mbién diredo el des-
plazamiento aparcnte del Sol lrente a la¡ co[stelaciores en el
cüruo de un año, lo mismo que el movimie¡to real de los pla¡etas.
38- Movihiento de ttasl¡ción dc l¡ Ti€rn. Otro de los
movimientos mái imDo¡tAntes de nueltm slobo €3 el de tras¡ación
-22-
dr€dedo! del Sol..Este ¡Dovint¡e¡to ¡o e€ perceDtible, y !e tsrdó
E¡ 106 tie¡¡tirs antllruos se coDsidenbs como perfecto el mo-
virni¿¡tto circul¡r, y po¡ eso se ¡tribuyó est€ movi¡úiento ¡ lo¡
pl¿net$, cr€yéndose qu€ l¡ Tierr¡ e8t¡b¡ i¡dóvil y qu€ ocuD¡b¡
el centro de las ór'bit¡s Dl¡netsria!; pero se notó ijmbién, tlehpo
desputu, que los pli¡¡et¡s B€ a4erc5ban y 3ó ¡¡sj¡bu d€ l¿ Tierra,
lo cuál Do sucederia !i, ¿l girar alr€dedor de é¡t¡, d€s(¡ib¡e3e¡
ó¡bit¿s circula!€s c!¡yo centro coircidie3e cor¡ el de l& Tierra.
No ts¡dó en observa¡r€ que ps¡€cl¡I¡ moveÉe ¿lrededor del Sol,
y la explicrción de este movimiento se hizo, por lo tDeno8 de8de
tiernpos de Ptolomeo (ce¡!¿ del sño 150 ale nuestú er¡) de r¡n
modo tan complicado, que llegó un momento en qüe ¡¡o s€ pudo
seguir sosteniendo dich¡ explicación, de ls cusl se d.rá u¡¿ ides
ál tmtal de los plan€tas,
Déb$e ¿ Copérnico (1649) el hsber d$trufdo l¡s falsaB id€a8
que en su épma aú!¡ Be tenlan rcl¡tivamente al rnovimiento d€l
Sol, haciendo revivir las de tos tiempos de Aristótules y de Plu-
t¡rto (cerca del siglo IV ¡nte8 de J. C../, segú! los cuales la
Ti€¡rs se comporta de la rnism! marler¿ que los otms pl¿¡ets!,
e3 decir, si¡a como ellos al¡ededo! del SoI.
l,¡ natural r€puat¡¡nciE en adrnitir un movimiento que ¡o se
s€ntiá" y l¿ idea de que la f ie¡re p€rdi€ra su supr€mscl& al
deiar de ser el centro d€l stutem¡ planetario, hicieron qu€ ls doc-
trina de copérnico se acept&{e le¡tahenl.e. Sólo cuando G¿lileo
de,cubrió los sstélites de Júp¡ter (1610) se tuvo una id€a cl¡ra
del rnúlimi€nto de lo3 cuerpos de¡ sistems Bol¡r, o sea, qu€ Io!
astrcs pequ€io3 giran ¡l¡rdedor de los Ar¡ndei t que, por tanto,
la Tierr¿ debia moverse a¡rededo¡ del Sol.
El hecho de que en una parte del eño s€ vean determinsalas
constel¡lione! y se deje de verlÁs en otra. porqu€ lo impide la luz
del Sol, no e3 sufici€nte psm que de ello
se infie¡a quo os la Tierir la que se tnue-
ve, porq¡¡e igual fenómeno se notalla B¡
el Sol fueF€ el oue se noviera ¿lrededor
de ls Tierr¿.
En efecto; supuesta l¿ Ti€ua en a y el
Sol €n á' (fig.23), no s€ verán las est¡e-
llas que estón del lado .4', lino la-e qu€ se
encuentmn hacia á. Dn otl? épocs del ¡ño,
si €l Sol €stá en ,4, se dejar6n de ver l¡s
estrellas del lado .4, p€ro se verá¡ h3 del
lodo A'. fsu¡l cora s'¡cede¡fa si, stando
tte 4. en B el Sol, la T¡erm ocupas€ las posicio-
nes A y Á/: altematilnmenle se verla¡
l&r strellas del lado,{ y lls del l¡do á'. No b¡sta, pues, el he.hú
de que c¿mbi€, en el cu¡so f¡el año. la Dosición d€ las constel¡.io-
i¡es con rrspecto e un luAa! de oher$ción, pa¡a i¡felir qu€ ls
Tierra Be mueve alr€dedor del Sol, porque psra nosotros la"s
apsriencias so¡ idéntices,3ea qr¡e i€ suponsa Ia Tier¡{ firm.
-23-
y el Sol animsdo d€ movimiento de trsslación ¡lr€dedo¡ de elLs.
o vic€versa I p€¡o como los de¡ntu planets¡ giran álr€dedor del
loL aq Iósico sdmitir para Du€¡tm slobo isual movimiento r
d€cir que trnbién é¡ air¿ alrededor d€ ese astrc.
La úcnacíón d2 Ia lu2 ü lat cslrellat, que se €rlondÉ rtuiq
adel&nte (Nq 218), proporcions la prueb¡;á¡ con;¡ncente det
moviniento de tyasl¡ción de h T¡erB ah€dedor del Sol-

PROBLEIIAS
I. Corlidé!¡ndo la Tie¡rq elóric¡ y Bu lsdio E = 6,rco h. :cuÁl
*rió t. d.pEsión dél horizon(e s¡ el ob6¿nado¡ E.lév!.o ¡ ¡ú)E?
¿A qué alture c€ encorh¿¡f¡ Ai el Ánsr¡lo de ¿epré.ión Juers de 2.?
2, acúdl es la lo¡aiu¡d d. l¡ vi.usl t¡¡se¡t ¡ lr .uD¿ftcic déI
alobo r,er}óquo 3i el ob¡elvador.é elev¿ a 7000m ebr. el nive¡
d6l ma¡: ¿Cuál el á¡!¿ de 16.uperficie téuesr¡e abaft¡dB dcsde
3. U) svisdor 6e encue¡tra ¿ 0 km @b!€ €l ho¡ie¡te. Catqlléle:
la La JeD.esió¡ de¡ horizonte ua¡¡ e* av¡ador.
2e El Á!*s de l¡ superficie terrei¿¡e, supuer¿ e.fú¡e l¡ Tiern. que
Duede ve¡se d.sde es¡ alluu. (Tómcae el rsdio terresr¡e = 6 4oO ¡¡hi.)
4. ¿A qué s¡lura d€berr elev¡r¡¿ un aeloDlobo Dá¡¡ qu. l¡ ¡uDe¡-
ficie tarstrc Dercibid! fu.se 'éoo de l¡ Eup¿rtic¡¡ t¡tsl det slóbo?
6. L* lonsitu.l$ de Dunioi siruados el D¡¡.|€lo 18'2a
ls qt€üión lineal d.l ¡rco q@ Io! !.D¡r¡.
d¡tleren en 16'. ¿Cuól e¡ 'los
.¡ l3 TierrÁ s .upone 6féric¿ y sü ndio A 6 400 kn?
tl. DoÉ putrtoÉ, / y I,, ostó¡t en un m¡rmo=Dar¡l€to terrest¡e. El
uco ,{A d€ €¡l¿ p¡r¡lelo B de 100 klú y I¡ d¡ferén(is de bor¿s e¡t!é
los d@ punto! 6 de 4 rünuto!, acuÁt ¿s l¡ ¡¡titud de eo! p!¡tó!?
. -?. ¿Qué-D¡r.le¡o liene un6 ert nsióh tihest l$¡¡l ¡ ls nit¡d do l¡
.iepo8..¡ac¿nsidemndo h 'l'ier¡5 .sfé,.ic¡ y dé ladio A 6400 tn, c¡lcu-
re¡o('dad r¡noa¡ po¡ 4gundo p¡m trn = 0u¡t! del eü¡do¡.
9. ¿cuól es ¡¡ l6titü.1 del lu¡.r en do¡dé ls ye¡oc¡d¡d ti¡esl de
{n runto €3:l! dé la relocidsd da un ptrrto del ecusdor?
10. Suponi.rdo qup ¡a 6t¡tll¡ n del C.nrsum e¡ü en et Dl¡no
del Rudor y su distr¡Ei¿ a ls l¡e.r¡ d=4.5 ¡ños lü¿ :cuól
seris su $eleid¡d l:neal l-r eaundo si ¡e c.te¡¡ cpl.ste ruiiers
motiftiento real. ¡¡bicndo que ls veh¡dád dc lú lur e5 $00 000 k¡
lr, Adñitienüo crtÉlicá ¡a Tiérr. y dr lsd¡o I = 6400 km. ¿cuól
c¡. cñ km:, ls ext¿¡s¡ón ¡upérlicisl coEDrrndids entrc dos ne.idi¡¡os
.uy& ¡oncirud€ dir¡eren en E. y lor is¡¡leloÁ 48. y 53"':
l:. ,(uúl a, e,, kmj. Ia su!€ú¡c¡e d. ls zona remDtada. si sé ad-
n'iL¿ úmo eif¡ri.¡ l¡ Ti,rta t ru 6dio R _ 6.¡00 kñ?
13. Ü¡ trercllano en .l neridi¿Do !¡e c¡4to lucar
rlc lsl¡tud = !0', al hirmo tiemDo aúe .t So¡. rEtr oué ¡en[id¿_ !
ron qué v€l@id¡d deb.rfs hlar pir¡ ¿n .n¿Fr{ iiénDÉ en et hirr;
C OORD E NADAS

CAPITULO III

COORDENADAS ITORIZONTAIJS. DETERMINACION


DE LAS COORDENADAS GEOGNAFICAS.
COOBDENADAS ECUATORIALES

39. Estrellas con sallda y pue.ta, de conslante vl¡¡bllldad


e invtuibl€¡. Si en dete¡minado lusar situado eDtre el ecu¡dor
y el polo, un observsdor O siaue €l movimiento diulno de lag
estrellas, podrÁ notar que las hay que salen por su horizonte,
se elevan mtu o menos y ae ocultan delpués bajo dicho horizo¡te.
Asl ¡¿ estrella ¡ (lig. 24), Ues¿
al horizo¡te eD 8, se elev¿ haste
alcanra¡ cierta sltur¡ €n C y se
oculta bajo el horizonte en ¿.

';¡, Notará hmbién que hay otús,


como á', que en su movimiento
encuenrran srempre
¡rriba del plano d€l horizonte, es
decir, sor estrcll$ de constante
visibilidad, o c írcunpolores.
Es fácil darse cuent& por la
figü¿ 24, que hey otras, como
la estrella .4", que describen su
lia. 24. pa¡ale¡o debajo del horizonte, o
sea, que son siempE invisibl€s.
Si el obs€raador se encontr¡s€ en un polo, eeían, pár¿ él
de constante visibilidad las est¡eüas del hemisferio en cuyo polo
€stuviese, y no ve¡ia las del otro hernisferio; para un obse¡/¿dor
sjtBdo en el ecu¿dor, todas las estrellás serian de lalida y
puesta, es decir, no hab¡í¡ para él ninsun¡ estrella de vkibilid¡d
constante, ni tampoco estrellas siempre invi¡ibles.
-26-
40. Prro dG ur astro por el nerldiaro. Culminsciór" Un¡
eltreüar á po¡ ejemplo (fig. 24), que apsrece €n et horizo¡te
de c¡erto lugar en B y desaparece en D, slc6nzs su alturs múxima
cuando pasa por el meridiano del ohereador en C; se dice en-
tonc$ que n¿¿rrir¡¿,
En virtud de ls ¡otación aparente de le esfera c€Ieste al¡€de-
dor al€l eie del Euli9, to{o_s los puntos de ell¡ pas¡n dos v€ces
c¿¡¡¿.or¿ por.et merrdl¡¡ro ctet observador: una en 3u p¡3o ¿up¿¡ror.
o sañr,ucrot, y otra en 3u rxBo inferior,

4r. Coo¡densd.s horlzontales. Puede localiz¡rse un $tro


en la-$fera.celeste, refi¡ieDdo ¡u posición sl pl¡no del horizonte
y al del meridiano del observado-r. por medio rte dos coo¡denadas,
lsma(¡sa coorae twa¿Á ñonzontatea,
Se¿ N'SW (!ig. 26), el pli¡no del horizonte de cierto tuga¡
! OZ sr vefticali. entonces SZPN es €l plano del m€ridiano de

Sea A un astro y ZAB un plano qu€ pa¡¡¿ por é1, plano que,
p9r conrener ra ven¡ca¡ ctel tugar, es un pt¿no vertical. Este
plano cort8 €l del horizonte serú¡¡
¡a recte 08. - Z
Las coo¡denadas horizo¡tales de
A son: la ¿¡tr.¿r¿ 4O.4, que es et án.
gulo formado por Ia visual al astm
y.el plano de-l hodzonte_, y el ánsulo
_ o¡eoro que roEa er prsúo vertrca¡ -
del astro con el plano del meridia- ¡
no, rnedido po¡ el ánsuto DIsno
NOB, que se llam¡ oci¡ilxf del ástrc.
Las alturas se cuentan part¡endo Fis 25'
- del plano det ¡or¡zonte rra"i"
nit" de 0o a 90ó; los acimutés "i-".-
se
rniden convenrionalmen(e paÉiendo del punto cardinat Nort€ en
_ el sentido,VESW, y puedpn adquirir c¡¿lquiera de tos vator€s
coBprendrdos entre 0" y 360.,
qesrl¡ e3!o, el Est€ u O¡iente e3 el punto qué tien€ Dor acimut
90", contado desde el Norte hacia I¿ dere¿ha del observ¡dor.
El Oeste u Orcidente es el punto que riene por ¿c¡mut 2?0.
- .ontadoe eh el sentido ¡¡ntes dicho, o 90. derde el No¡te hacia
la izqui€rda. Los rumbos asi dererminados no dsn luEar a con-
fusiones: N 60' I,t/ quiere decir que paniendo del Norre ¡e deben
contar 60" hacia el Oeste. etc.
-_
Esto8 .ánsulG se mid€n po} medio del reodolito, ap¿¡¡to que
_zü_
42. El t€odolilo, El teodolito (figs. 26 y 2?), const¿ de
un ej€ vertiml, que s¡rve de sopofe a un cÍrculo bor¡zont¡I,
El ej€ vertical estÁ sosrenido por t¡es tornillos niveladores, y
el cfrtulo horizontsl llev¿ ur pequeño ¡iveL co¡ el cual s€ de-
t€¡mina su horizontalidad.

Fls. 26. ¡¡a,


I ig, 2?.
2?,

Sobr€ eéte cfEulo se elevan ¿lo3 6oport$ con chumacer8, e¡


hs cuelea ai¡¡ un eie horizonl¡l o de altur¡, que sostiele u¡
anteoio. En un extremo del eje va udido un cfrculo sradu¡do
cuyo plsno es no¡mal ¿l cí¡cülo horizoDtal.
¡ll anteojo está provisto d€ un !€ticulo para precis¿r l¡ visua¡
y si¡E tsnto slr€d€dor del ej€ horizontal como del v€rticsl, El
cfrcr¡o horizontal o acimutal eltÁ s¡adusdo de 0'a 360", mien-
tr'¡s que el v€ftical, o de altura¡, lo €stÁ po¡ cuadradte¡; catla
cfrcu¡o l¡ev¿, además, un le¡nier psre hac€¡ l€ctnras con prcci$ión.
Lo! rcquilitos que debe tene¡. rD buen teodolito son: €l eje
{le alturas, o eje horizontal. debe ser nolmal a¡ eje vertical, y
ésto porp€ndicular ri cír.crlo hodzont¡l; ¡demás, la lines de
colimAción, o ses. la liuea im¡sinnria qr¡c une el centro óptico
del objetivo con lñ int€Necc¡ón de los hilos del rctículo, d€be ¡€r
p€rp€ndicular al eje de altura-c.
S¡ lo3 circulos no ftreran pe$endicul¡r€i ¡r los ejes, no se ¡D
driltn medir IoH án*ulu..n los Dlanos ho¡iz^ntil y lerlieal. dcsde
el momento en qr¡e los ci¡nulos no estarían cn eso! pl¡lnos; si
ür lln€a de colinación no fr¡ese perp€ndicülsr Bl eje de x¡tu¡ss.
-21*
al moveme el snteojo en u¡ plano veltica¡, d€lcribirfa un manto
de cono que no contendrla el ánsulo venical que ie deaea medir.

43. ltedlción de l& altur¿ de ün sstro. Como lss alturas


se miden e¡ un D¡ano vertical. ls medición de Ia a¡tu$ de un
astm lobre el ho¡izonte s€ haie por medio de¡ clrcrlo vertica¡
del teodolito.
Par& medi¡ ese {lt0¡a, después d€ nivelsdo exactame¡te €l
ap¿mto y de cercioralse qüe €l vemi€r'señale 0' cuando €l {¡¡-
teojo €stá horizoDt¡I, se erfocs el ¿ctr'o; el ¡¡úmero de gr¿doi
y ninutos leldo coD e¡ vernier del cl¡culo vertical en la nrevg
posicióa del anteojo, es la ¿ltura del ¡stm.
Si se de8€¡ conocer ¡e distancia ceDitAl de esc aÉtro, basts
rcltal d€ 90o l¿ a¡tu¡e medida, pues es¡8 dos msanitud$ son
complement*ri¡8 (lir.. 26).

4r. üedlclón del rcl¡nut. Se ¡costumbrs medir los sci¡bu-


tes, seglt¡ se h¡ d¡cho, de8de el punto csdin¡l NoÉe, puDto
delinido por l¡ int€r¡ección del meridisno del observ¡dor con el
pl¡Do del horizonte.
Psl¡ med¡r €l acimut se apunts en ls direcció¡ lo¡te y se lee
l¿ indicación del circulo ho¡izont¿I. Se aira d€!pu& €l ant€ojo
¡l¡edédor del eje vertic¡l y se enfoc¿ el áltro o el pu¡to cuyo
acimut ae d$eá, y se lé€ la nuev¡ indicsció¡ del cl¡ru¡o ho¡i-
zont¡I. Ls difercnci! de lecturas da €l ¡cimut d€l sst¡o o del

¡5- D€terntn¡ción de ¡Á m€ridtar¡. Pará medi¡ lo! ¡ci-


mutes, co¡fortne !€ acab¿ de decir, se necesita conoce¡. e¡ 9u¡to
cardinal ¡io¡te; Daru e8to baste det€nnina¡ ls r¡¡¿rldior¿. o ser.
la dírección Norta"Sur'. dailn oor la ifil¿úeccióal del uridíano
rcr eL horí.onte.
De entrc los var¡o¡r p¡oc€dimier¡tos p¿¡.¡ la detcgnin¡ción o
traz¿do de la meli¿lian¡, se exponen a continu¡ción los dos

a, PRlxEa PRoCDD¡ü¡EN'IOi Apto&chaüo oltuv.s igrlol¿s dp


t'na. tn¡Bn¡,' catrcUa, por medio del teodolito, Bien nivelado el
lpo¡ato, se dir¡ge el anreoju a uDa cstr?lls circumpo¡ar, antes
de sr¡ paio por el m€¡idianoi ie lee la indic¡aión €n el clrculo
horizontal; se fija el anteojo €n el plsno v?rtical, psrs que no
cAmbie l¡ nltura de l¿ visual sobre el horizonte; se lo hsce sir?r'
hacia el Oeñt€ !' se cspcrn que la estrella vuelv¿ a tene¡ igus¡
altura, d.spués de pa.car Dor el meridiano: la lectu¡! en cl clrculo
horizontal, en aÉtR nu€va posic¡ón del tnstrumento, diiier€ en
riert¡ (antidad de la primera: esra cantidad es el doble del aci-
mut. La mitad de l¿ dife¡e¡cis de l¡s do8 lectura!, sumad¿ ¿ l¿
Drimer& lectura, o rcñtad! de l& sesunda, ¿letem¡n¿ lR drr?¿c?ór¡
-24-
El Juqdamento d€ este procediú¡ento es el siguiente: el pls¡o
menorano_ ea un plano vert¡cat que p¡sa por lo3 potos, divide
|oa par¿lelos en dos pa¡tes ¡gual$ y se proyeda sobre el hori-
zorte NESI'/ según la recra A'S, que es la merid¡ana. Un¿
estreUa A des.ribe su paralelo AA'4" (fis.28', dcbido at movi-
z miento diurno. Notrdo que
la! posicio¡es A y A", a ino
y otr.o lado del meridi¿no, co-
rresDonden a dista¡cias c€ni-
tales ZA y ZA', igtrales, pot
e¡i¿r la éstrella a alturas ieu¡-
les, resulte que los triánsulos
esféricos ZP¡ y ZPA". deter-
d,, minado€ por el cenit Z, el polo
r y ¡as posiciones ,4 y A" d€
la misma est¡ella, son isuales.
En efecto: tienen los lad¡s Pá
Fig. 28. y PA" isuales, porque la €s-
trella dista igualment€ del polo
en A y A": ZA y ZA" Lam-
b¡en rguales, po¡ ser aFos compl€mentrrios de a¡cos i{uale¡.
y el lado PZ común a lor dos rri¡insulos. Lueso, los diedros.AZp
y A'zI. sotr tausles y, pur cons¡gu¡enk, sus ánsulos Dla¡os
correspondr'entes NOB y ¡OB'son tahbién iguales: es de(ir,
a anuras rgu¡r€s o d¡slanc¡as cen¡tales ¡suales de una misma
eslrelra. corr8pond€n scimutes isu¡l€s en valor absotuto: Do¡
ta¡to, el Ánfrulo AOB'€s doble del ¿cibDt NOR
El promedio de las lecturas hechas cuando el anteoio se dirire
haci¿-¿ y lueFo hacis á". cor¡esponde a la diFc¡¡ón de ia

b) SEGUNDo pRocED¡ülENlo: Aproltechantn la.s soñbra,


aC¿n¿e!,
!112-
ptogectt uí gnomon o ettilcte Gtg.29). SobI€ una
superrrcr€ ¡onzontsl 3e tra_zan v¡riG puntos deteminado¡ por
la sombls del ext¡emo del gno-
mon, ¿ntes y despuéB del medio-
dí¿; s€ un¿n &quellos que corles-
ponden a igual$ longitudes de ls
soinbra, y 3e señ¡la el Dunto me-
dio del sesmento. l,a neridians
es l¡ rect¿.que une el_p¡€ d€l $¡o-
mon coü er punro rnedlo marcado.
Las longitudes isusles dé lÁ
somb¡a corr$ronden a alturas Fis. 29.
igüalés del Sol ;obre €t horizonte.
CoBo s€ veÉ más adel¡¡té, l¡ diltsñcia pol¡r del Sol v¿rí¿
un poco de ¡a m¡ñ¡oa ¡ l¡ tsrde, por ¡o que, r¡s'rmser[ente, no
puede dec¡rs€ que A dist¡¡ci¡s cen¡t¡les isüalei del Sol corres-
2!¡
- -
pondar-¿cimutes_ riAürosa¡bert€ igustes; !r¡ embaryo, es r€l¡-
l|::-"tr';Jn":1"''i1.::*¿i:oi'l "
*" c'usa, v ia rr;et;r
¡eccr¿n eiact¡ de ia mer*ii"i',i.
cislment€ si l¿ ¿ete"min.ción'ñia
Liá- ^P" .P¿
necho en la época de ¡o3 solsticios.

,"Í:' ffi"á'"'1x?1"*i
,oi,,'fi: ^l ,r
i:#"'"",: I'J,"f?;'""] dii:".ii# ,--h
iflfulliiíih1h.",""*ü
id; T'".i1'i"l"fi :i't
drstancia de- h Ti€rra
fl "í;,tjíi;
/F___#.. |
R ta €sirelt¿ \
¡o¡ar¡ ras dos rectas Op. y ?p. \
\-...-.-.-
ffi rJ¡ft"'.u",;*i:i;.",r
idgi"l$¡
R:$::',i" ff"1it
el.sesund. es
ris.
.rt,., "?ii d5
iáii,
30

'"
:::;i i Ai":"¿""i,,1i:%, r"!:,,":#,"*", i:*,,Hií" "i.f ífif,.
de ta. atrur¡ det poto sobre €l horizont€.
"-17;,,#giifió'l
il: ?"Í*iili:'¿,ll;""¡Í;, ,",.,"fiii:' op er "¡u a"i ''úo¿-o ,r I
¡ss attur¡s de es¿ €strela en ros mo¡nenros de
^..Midiendopor,er meridiáno en A
s,us,!asc. y A,, se p*a" ,i"i"-ii,i;"ii
,* Arlura der poro. ¡:n efecLo: en a p*.;,p""i.i
HP: HA
"i ¿-iáiláill
AP'
-
Y, en e¡ palo inferio¡ A,:
HP:
HA' + A'P.
Sie[do AP:Á,P, Dues t¿ es-
tre¡l¿, al d$c¡ibir su Da¡alelo.
disia isu¿lrÍ€nte det poto en srr
dos paso$, se obtiene, sumando
tgs dos isualdsdes anrerio¡ésj
H zHP: HA + HA' i
¡.¡9, S1,
d" do"du, Hp: H1
+244'
Mediante cst¿ medición se obtiene el velo¡ de I¿ letitud.
-80-
D€b€ tere¡le presetrte qüe a todr! l¡.! h€diclone! de altu¡¡s
hay que hacerie3 la conrcción por Efracción, re¡tóndol¡ e l|!
altura8 medid!!.

,8. Movtnle¡to de l¡s €¡troll.r en l¡ esf€É celGst€. Ser


ua obse¡vsdor O (tis. 32), eD l¡ .uperficie de ls Tie¡rs, ettre
€l €cu¡dor y €l polo; OZ su
vertic¡l y ¡t'¡l €l plano de ru
horizo¡te visual. Para él l¿
e¡fe¡a c€leste gi!a, ¿pare¡te-
mente, alrededor de P¡t, €je
d€l mundo, de tute a Oeste,
Cad¿ €strells describ€. en
¡a vi¡tud del movi¡niento de mt¡-
ción de l¡ Tierr¡. t¡na circutr"
f€lencis cuyo plano, inclinldo
con EsPecto sl hoúzont€, es
peryendicul¿r al eje del mundo
y p¿r¿lelo, por consigui€nt€,
al plano del ecuador cele¡t€.
El movi¡nier¡to apa¡ente de
Fls. 39. h3 e3trellas e¡ ¿¿ítorrn¿, pues
csda una describe srcos isua-
les er ri€¡¡rpod ia'uele., e itóc¡orc, porque cad¡ €strplla Itrds
¡nv¿r¡ablern€nte 24 hor¿s sideral€¡ en dar una vDelt$ comDleta en
Ia esfer¿ celeste.
P¿r¿ un observÁdor que estuvier¿ exactamente en €l polo norte
d€ la T¡ena, tendlia al polo norte celeste en su ce¡ii. AllI el
horizoDt€ ce confunde con €l €cuador celeste y lor Daralelos d€s-
critG por Ls5 €st¡el¡! resultsn psrslelos al hórizo¡;t¿. (fic.33),

/ii l)
f,,..
Fig, 8it, t¡s. 3'1.

Par¿ un oblewsdo! situado en el €cuador t€rrcstr€. el ecusdor


cel$t€ y lo! ps¡alelos descrito6 por las estreüas son perpendicu-
lay€8 ¡l horizonte (fig. 34) ; por bDto, dicho ecusdor es un ¡la¡o
v€rticd, y lo! Dar¡lelos d€4crito5 por las €str€¡b! ¡on no¡m¡les
el horiront€.
-:Jl -
l.la6 ¿rar policigr€¡ paúicul¿re! comider¡dss Dar¡ lá €ót€¡¡
cercate. aegün sea el Iugar de observación, se las h¿ denom¡nado,
rÉpect¡v¿mente, $Íer¿, oblícta. cslen pardlalc y .sÍ.rd, r.ctt.
De las .considera¿ion€s hechas se infiere que hay uns r€tación
€nüe r¡ ¡aDtud det lugar d€ obervación y ¡¡ iDclln¡ción de tos
pa¡aleba co¡ r€specto al phno del hor¡zonte. Cusndo el observa-
dor €st¿ en et f¡oto. e3 deci¡, ¡ un¡ t¡titrd de 90.. los p¡r¡telo!
rorrnan con el norrzonte un ¡¡ngLrlo de 0.; cusDdo €l obs€wsdor
e3t3 en.e¡ €cua{t_or", y !u tatitud vale 0o, tos paratetos fo¡nrs¡
u¡r ang-uro d€ 9u.'coo et pbno horizontal; si 3e encuentrs en un
rug3r. d-e.|¡utud in¿ermed¡¡, el óngulo d€l pl¡no de los Dgr¡lelor
co¡. er ¡€l ¡-ofizonte ae ace¡ca trnto rnás ¡ 900 cü¡trto m¡Íorue¡
¡¡ Btrtud det tugtr de observación_
¡r.En l"d¡ cáio, la inclin¡ción de loi parat€tcs con ¡€rDecto
nonzonre e3 compternentada de 1¿ latitud del lug¡r que ¡e

{9.. .Ve"imió-n d€-ls! coordehad¡! ho¡izonfatcs. Debido al


movrmrefto oe t¿ e8t€-ra ce¡este. p¡r¿ un luaar dete¡b¡oado la¡
::9aTT,T rtonzonr.¡te€ vari¡n con ta hois y con el tugar de
..A\. Vdrhciór ¿ebiú. at touin.i.itu d2 Ia esleft, a¿]/¿,Le. Ea,
ra4rr oars€ cuenla de ¡A v¿ri&ión de
l¡s coordenedss hori¿ontsl€¡

.Considérés€ un¿ estrplla cuslqui€ra,{ (fis. B6). En un¡ rct -


oon o€ fa esrera cereate, ese astro d€scribe su par¡Ieto AA,CA',I.
€¡ [lomento eh que-ta eltréüa legs ¿I pun6 ,, 6itu;¡;-; ;i
-Dn
auur¿ e3 0", y su acimut €! et áUr¡to ?VOá. Despuéi
l-oñlonte,-lu
,¿ ¿ttur? com¡enza a crecer h¿ste
qrre ra esttclla llesue t c I
€|l C, luaa¡ en Aonde esa ".-;ñ¡n;
¿ltui¡
!Á máxima. El s(¡mut aun€ntó
derde la lleaEd¡ de l¡ e-strell¡ al
horizont€, hast¿ el valor de rSOo
que ¿lc¿nza ol lleger al rne¡idi¿no.
Después ,tue la ertrel¿ h¿ "
Pasado por C, Fu altu¡¿ cohié¡-
z¡ a dishinuir, y vuetve e s€r
0" cuando ll€s¿ al horizonr.
eo ¡"._El s.imut sigue aurnen-
r3nco desde que ta $trela ha
Il€gado sl puhto C hast¿ el Dunto Fis. 36.
.4", en que su valor excede ¿2?0.,.
L¿ sltura de las €str€lla! crece d€.dc et horirolte hast¡ et mo-
mento en.que culm¡Dsn, y disñltnuye d6pués hast¡ {ue legln
truevameDte at ñor¡zohte. No pu€de dect¡!€ otm t nto d¿l .¿imut.
-32-
pu.! ltay vece8 que ¡lea¡ ¿ ser Dulo, corio sucede cuando el ¡8tm
culmi¡r¿ entr€ el cenit y €l polo. En e3te csso pas¡ b¡u8cament€,
después de su culminación, d€ 0' s m& de 270' etr valor r€l¿tivo.

b, Vo.rüEUt r d¿bida 6la latüun d¿I obseñranor. La fisura 36


h¡c€ ver cómo va¡l¿ l¡ alturs de un 5stro, según le l¡titud del
ob.ervador. En /, po¡ ejemplq 3e ve una estr€lla E con la
¡ltur* IláE, mientras que €ü I l¡
Elisma estrella €stá en el cenit,
E pues sieDdo taú Arande la disiln-
cia de la estrella a la fi€r¡a,3€
pueden considerar como Psr¡l€l¿s
lss direcciones áE v OBE. Fácll-
menie se comprend€rá e8to si se
tiene en cuent¿ que, debtdo ¿ l3
ledond€z de Ia Tier¡a, €D una ps¡te
e3 dí& y en otr¿ €s noche; que hey
Duntos en los quc el So¡ se está
¿'cultsndo al mismo tiemID que ¿pa-
rcce por el horizonte de otros. Cosa
an¿¡oaa sücédé con l!!3 e¡trella8.
Con }especto 3l scimut hay va'
¡iociones tsmbién. Asi mientras
psra algunos ob¡erv¿dor$ un á3_
tro €stá Dasando Dor el melidiano, para otros apenas lleg¡rá
al hor¡zoirte y, p_or últ¡mo,- ni siqui¿ra sPrá visible en el ho-
rizonte de otros luc¿.€s: de ahi los cAmbios en el v¿lo¡ del
¡cimut de un¿ milmi estr€üa debido a ts diferelci¿ de l¡titud
del obs€n¡¡dor,

50, ncfr¡cclór¡ ¡tmo¡fé¡ic¡. Cu¿ndo se miden las dist¡n-


ce¡rlteld de los altros, hay que hacer una cor¡€cción, debida
a t¿ refrección d¿l myo luminoso al atrav$ar le atmóslers -
Ls Éfracción atmosférica obedece a l¡s leves de la Ffsica qu€
rigen esté fenómcno, y son:
't4 EI rauo luninaso i|¿idente, la Lorüal a Ia supetlíci? v Ql
tuuo rclruabnt, estáí.n ú tui3no pLdno.
2c Lú razón dzl aeno d,el árlsulo de íniide ¿i4 aI s¿@ del -
¿noxü' ü ftlra¿cióL, e8 coúLante wrd dN ttLQaIíü re¡nns¿nt..,
s üpa^da .t¿ h d.$idad d2 eUN,
De l¿ primem ley se deduce qu€ l¿ refrá4ción debe h¿.er€€ -
en el pl¡no vertic¿l que contiene el astro. puesto que la luz lleaa
d observcdor .esún un Dl¡no vert¡cal
-33-
De l& segunda ¡e infi€I€ qu€ l¡ ma¡€hs de utr rayo lumi¡o€o
¿ travfu de l¡ atrnóslera no es una lin?á rects, puesto que l¿s
dife¡ente! c¡pss atmosféricás tienen deiaual demid¡d; y siendo
la de l6s reg¡ones ¡nferiores ¡¡¡l'or qu€ la de las altls cspr¡, e¡
r¿yo lumin$o sigue una trayectori¿ curva, cuy¡ coocsvidsd e8tá
h¡ci¿ la Tierr6.
Sea un obüe¡'\,ador O, que ve un r¿yo luñi¡oso Droveni€nt€
- de la ertr€ll¡.4 (fig. 37). S¡ ho exlstiese ls stmósters, el ob-
servsdor l¡ veúa segrtn l¡
r€cts 0á', pue3 estando la és-
trell¡ ¿ una distancia muy
eirend€, e3¡ dir€.ción Oá'eÁ
- par¡leh a AA, fuer¿ de la
¡tú,ó6lerq. El r¿yo lumi¡oso
AB, sigr¡6 ¡¡ns curva ABCO
_ hÉt¿ l¡eg¡r al ojo del obser-
dir€cción OC', d€ la t¿ngente
a le curva l€corrids por el
rsyo luminoso, y trszads a s
ell¿ en O. Verú, por tanto, el "
- astm a m¡yo¡ altur¿ Bobre
el horizonte dé la que tie¡e Fis. 87.
€n realid¡d. Si se hubie¡€
med"ido la dirkrc¡¡ cenitsl spsrente.ZoC', h.ab.fqjge ¡grc_cllf
- e¡ erecro oe |a ¡elia4c¡on p¿ra tene! |¡ verdaqe¡¡ oramtrcra zu^ ,
is''J.l ZMA.
^
El insúo C'OA' es la nha¿ciórU o desviación qu€ sufrió
_ el rayo luminoso del ¿stro .4.
51, V¡lor d. l¡ refBcción stmosf¿rlct. Para encontrsr
el valor dé l¡ refracción atmosférics, baste observ.r que a la
d¡stsnci¡ cenit¡l ap re|¡le ZOC', h¡y qüe lumall€ el ángulo t
- Dar¡ tener ta verdader3, ZOA': ZM¡.
Se tiene:
3€nz:8€n(r/+ r),
- o se¿, desarrollsndo:
sen z == sen r'co3 f+ cos zl8en ¡,
Como €l ónsllo / es pequeño, puede tom¡fte €l óngulo,
ex-
- pres¿do én ¡¡dis¡tes, e¡ v€z d€l s€no, y 1 por el cose¡o, Luego:
.e¡ z : sen r' + r X cos / ¡
de donde :
ffi:t +, x "*t.
Ahor¿ bien: , es €l ángulo ircideíla ZMAi r' q el tng\tlo ZOC,
que fo¡ms €l r¿yo refractsdo con ls lertic¡l OZi fror lr¡tto.
-8,{-
co¡forD€ ¿ l¡ 6¿gu¡al¡ hy s¡te! €¡u¡clsd¡, l¡ lszóD d€ los 8e$os
es consts¡te. Erts raró¡ ,o lltfiL lüíca ü ralra¿cür|" y s¡u€le
i¡dic¡r8€ con ls l€t!¡ r|- S€ tie¡e e¡totrc€a, aucesivamente:
n:1+rXcol/i
,: (n - t)tt\ /.
Cus.¡do la dilt¿¡¡ci¿ c€nit3¡ e3 inlerio¡ ¿ 80', la reflacció¡
¡tmo8lóric8 es sensiblemente ilt¡¿l a la t$lgente t gonométrica
de e¡s dl¡tsncia cenital, multipllc¡da po! un número f¡jo llsh¡do -
aonthnt ü r.lrb6ióL, que es iaual, ¡proxih¡dsñente, ¿ 60".
A3l, par3 u¡¿ diste¡cia cenitsl de 60", se tiene:
r:60" X t¿n 600 :60' X r.7s2: r'14".
Sl la dist¿lci¡ cenitsl excede ¡ 8Oo, el valo¡ d€ ls retteaciór
stmo€féric¡ ys ¡o .e ¡ju6t3 a €st3 r€gl¡, pue3 p¿r¡ dfutsncie!
c€nital€s lup€riorc!, el vdor de l¡ rttr¿cción €! muy incie¡to
y [o deb€¡; por t!¡to, hacer!€ medicio¡e! de etas dist¡ncias
cuaDdo 106 ¡!tro! tie¡€n t3n poc! elturs sob¡e €l horüoDte. -
Coüro el l¡dlce d€ relr¡cción dep€nd€ de l¿ denBid¡d de 106
med.io. r€fringe¡ts, y ést¡ v¡da co¡ la pÉriód y h temp€Eturá,
debe¡ toms¡!€ €!to3 dstos én €l mom€¡to d€ l,¡ observr.ió¡. El
v¡lor ¡rrib¡ c¡lcut¡do de lo qtte ae lJ.arr'. rafrvciótr nomÁ|. qtte -
€s l¡ cor¡eqrcüdiént€ s uns t€mp€ntu¡a igual s 0o y una prcrión
ig!¡l ¡ ?60 mE.
gi l¡ t€npe!¡turs y lr p¡elión bsmñ{irica
".0",velor de ls ¡et¡¡cción hayP*760!¡lú,
ps!¡ t€ner el v¿rd¡derc qu€ spü6r -
l¡ tóroül¡:
r--dXPXtXtt\¿,
efr que d €! la conltsrte d€ r€fracción de que se hs hsblado, -
y loi v¡lor€! de É y ile r .o! preporcionados po¡ bbls¡ €sp€ciale!.
Cu.ado el ¡st¡o ertó €n el cenit, ls r€lrs.aión vale 0", y cu¡ndo
le cncue¡tra en el horironte €6 de 34' y 6e ve el latro en el
horizo¡tq sunque en r€slidrd estó 94' debrjo de es€ plrno.
5¿ Coñr.cuenclss d€ l¡ r.frdcclón. 19 Por el fenóm€no
de ls rcfuacción un a6tro se ve sobre el horizonte a Í¡ayor ¿lturx
qü€ l¿ que r€alrnenté tiene. Puesto qu€ el diámet¡o ¡parente -
m€dio del gol os igual s 32' y que s uns sltu¡e de 0' cor¡espo¡-
de¡ 94' de rofracción, results que s€ ve todo el di6co del a¡tm
rob¡e el horito¡te ¡ntes d€ que llegue s r€r tsnge¡t€ ¿ ese pl¡Do.
Co.! lDver!¡ lucede en ls t¡rde al ponefte: se ve sún tot3hbente -
cuardo ya Be enc¡¡ent¡¿ débajo del plano horizont¿t.
El r€lult¡do de €lto és que l¡ Elracción sume¡ts el tiempo
que perm¿lec€ el Sol vfuibl€ lobrc €l horironte.
2r Ls !.tr¡cctó! slejs €l hottzonte s€nlible y dis¡¡iruye
3¡r d€p$ló¡. E! etecto: les Of (flc. 38), uns t¡rgent€ a
-36-
l& superficie de la Tierr¡, t¡arada desde ol ojo d6l ob€€r.
vador O. El punto ?' siturdo deb¡jo dcl horir,o¡t¿, s. h¡ce
üllble po¡ l¿ ¡€fragció¡; es decin e¡vla un r¡yo luBiroro
curvilfneo ?'O. El horizoDte
sed¡ible e3 la circu¡¡iere¡c¡¡
qu€ contie¡e el punto ?'.
3c D€bido a l¡ refIsc-
ción ¡tmosfó¡ic¡, la dépr&
8iótr rcal dof del horizonte
queda reducida al ángu¡o
IIOD; ¡¡ bóv€d¡ cel6t€ ape-
¡ece also achat¿da en I¡ di-
FIa, 88.
recclón vertlc¡l del luas¡
d€ observació'Á, y h¡ coDs-
t€lsclon€¡ oue se encu€ntr¡n c€rc¡ del horizont€ r€ v€n de
d¡yore! diñ€úcio¡e! qu€ cu¡¡do au altur¡ c! Blltit¡!.
59. Ecu¡tori¡L Cus¡do se dijo que, dabldo el úovimiedto
de hot¡ciótr de l¿ Tierr¡, h esfen celestc airs' ¡pared¿úeDtg.
alr€dedor del eje del nundo, s€ dljo t¡mblá! q|¡€ u¡ pu¡to cu¡¡-
quic¡¡ de dich¡ e¡fers d€lcribe stco. d. igr¡.I ¡loplitud eD
tie¡ñFor icu¡leai
tie¡nDor igu¡lea; ea dac¡r, que ¡u v€lo-
es dacir,
cid¡d ¡¡¡ul¡r .. uDilo¡trc. sie¡do a!f,
¡e Duede h6dir .!t¡ rot¡rióD cú ün
pl¡;o petpéttdicul& ¡l ejo dal Du¡do'
supóng¡!., por eje¡tplo, qu. .o co_
loc¡ u¡ t€odolit¡ de tsl ma¡era qu€
su eje vertlc¡l coincld¡ coD l¡ dl-
recciór del ei6 del ñundo; etrtoDce!
el cl¡tu¡o horitoDt¡l de eae ¿p¡r¡to
r€lults psr¡lelo el pla¡o dsl ecüa-
dor c.leste. SUDó¡aale t&blán €D-
loc¡d¡ üná c¡trelb y ¡prctado el
to¡¡¡llo ou€ coos€rt¡ lU¡ l¡ pollcló¡¡
del ¡trteojo eD €l c!ñulo d. ¡ltur¡!.
Sl se hec6 gir¡! .l t€odollto ¡lr€d6-
dor d€ !ü .i., !. v€r¡ q¡€ .l .¡t€o¡o
d6.crlb€ €l Dar¡lalo da clr eltlcll¡i
y !e ve¡á" üem¡a, qo€ el f¡dlcc d€l
cfrcnlo D¡nlelo ¡l .cu¡do¡ Y¡ l¡(ü-
Fia. 89- c¡ndo sicesli¡s l€ctur¡!, ouv¡! lüf6.
I€nchs so¡ propotciodr&a rl tl.|nF.
AsI. !i en u¡ momento d¡do s. hubl€!6 lcldo 2¿o 89, sl c¡bo
de uns hors €ract¡ se leed¡ g?o 30 r d€lpués dc otr¡ hon,
52' ao'. L,s vel@id¡d ¡¡gul¡r serl¡ d. 15o por hot¡.
U! irstnm€¡¡to dilDr¡ésto do €!¡ E|Dcr¡ (ltf. 89) se lb¡D¡
ear toria¡' E s figur¡ ds un esquems de é1.
-36-

I
T
I

F¡9, 39 bir. - Tet"scotiu relractor, con n¡onr.durr ecur¿orir¡.


_. rrcl (Jbse¡vato¡io de Ierkes. de le Universiüad
ADeru¡a dc l¡ lentc 1.02 m. I¡ng'rud
dc chrcsEo.
focdl del r€lpscopio rg,JO m.
54. Círculo horario. El círculo ¡nÁr(imo PAP' (fis. 40),
y por rn aBt¡o, se llama cít.1tlo horari¡
que pasa por los polo8

55. Angulo hor¡rio, Si se ha dete¡rninado la dirccción del


meridiano PtP' de un lusar por medio del e€ratorial, se pu€d€
medir el ánsulo diedro formado
por el círcllo horario P?lP'que
cor¡tiene el polo y l¿ visual al as-
tm, co¡ el plsno del rneridiano. A
ese áng¡1lo BOg medido én €l ecua-
dor (fis. 40), se lo llama ánsulo
horurio del astrc A.
Indica cuánto
tiempo hace que pasó t¡n astro por
€l meridiano, o señaia el tiernpo
que le falta para pasar por este
plano, a razón de 15" por hora.
El porqué de estos 15o €s que
la Tier¡a efectú¿ un¿ rot¡cióD al-
red€dor de su eje en el intervalo
de tiempo qu€ se ha llsmado dl¿, Fis. 40.
el cual se divide en 24 horss; por
t¡nto, la velocidad angulsr es d€";;
-l5o por hora. Est¡)
- hace que en un minuto gir€ 16' y en un segundo l5l?.
LaB cantidades de la espe€i€ tiempo se indicar¡ por I33 inicis.
l€s ,r, t y r, qüe corr€sponden ¡ hora¡, minutos I seelundo8

- L¿ €quiv¡lencia entre el tiempo y el all:o se prest¿ sdmirable-


¡nente par{ contar un ángulo sob¡e el ecuador., en unidades d€
tiempo. Es fácil e¡contr¡¡ dicha equiralencis, paÉiendo de l,)s
datos ¡nterioles, t e3 le siauient€:
a lh. corresponden l5o; a 1o corresponden 4 minutos;
,, I m. ,, l't i ,, L' ,, 4 segundos;
. 1 s. - 16" i ,, r" s.: 0.067 s.
" el%jecuádor
Entorcd, lo mismo €s co¡tsr un ángulo en en tien-
po o en grados. Asi, un ángulo horario de 40" 20'30", equivale
s 21 4P 22. o, lo qü€ es lo mismo, que Ia esfera celeate emple¡rá
2t 4ln 22. pata, ai.a¡ ese ánsulo.
El ónsulo horario se cuenta positivo del merid¡Ano hacia el
Occidente. y varia de 0o a 360". o dc 0r ¡ 24!. Si el astro
e3tuvie8é ál Oriente del ne.idiano, pod.i¿ tomsrse el €xplemenn,
(360' el Án*'rlo hora¡io), pero con sisño nesativo. Si, por
ejemplo, u¡ e8tro tiene un íngulo hora¡io de 221,, quiere decir
que h¡4e 22 horas que pssó pur el mcr¡diano, o se!. que le f¿ltsn
2 hoFas p¡ra que vuelvs a pss¡r. Lueso el ánsulo horario de
ese ¡¡tm e3 2b.
-38-
66. Coo¡daü¡dlr acuato¡hlaa. Pars locslirsr un Dutrto en
ls olfera ce¡erte, adehÁs de ls dist¡¡ci¡ cenital y def aaimut,
que 3€ refieren ¡l pl¿Do del horizo¡tq hry ot¡¡s dos coorden¡dss
ll^mú.t cctatorielea, I¡o¡qu€ Be refiereD ¿l plsno del ecüsdor.
So¡ la ¿.¡i'd¿ür y lA a;cei'itrn rccta, enáWa; s,l¡s coordenad&s
l¡tttud y longitüd.
t€rr€8tre3,
Se,' PZE (liF. 4l) el corte d€ l¿ ellera celest€ según uno
de sus meridiuos: A un ¡stm y E'E €l plsno del €cü¡dor,
Trácerse ¿106 pl¡no! perpendiculs¡€s ¡l cl;oü¿o l nnanzntd,
€l ecuador én €lte ca6o, y qu€ pa!€n uno po¡ el aBtro y el
otro por un puEto d€ dicho
_ Z ecu¡dbr, llsniado punto ga-
P ... ma (y\'9 ytnto virnal.
Sesn OB y Oy, r€spectivs-
r¡¡entq inten€.aioneá del
F pl¡no fulr(lgt|l€rt¡l
-1a3, con cads
uno de lo3 pl3n6 p€t?e¡dicu-

"TI La dacli,a¡UL thl E t¡o A


eÁ .l ó,|tsúa BOA w¿ f onna Ia
oitwl al alt¡o con eI nlatu d21
I,s d€cli[ación, medi-
¿cN¿¿¿¿r.
d¿ por el ¡rco BA, s€ cu€nt¡
€n el clrculo hor¡rio d€l s-
tm, d€l ecuado¡ h¡aia el poto.
]V
Como el €cüador alividé la
¡'la. ¡U. esfer¿ c€le6te e¡ dos h€Ei¡-
fe¡ios, psr¡ indic¿¡ I¿ posi
ción del sstlo se Droced€
tomo se ha ¡echo pa¡¡ l¡ l¡t¡lud €¡ ¡a Tier¡a. Asf !e dice que
la decllnació¡ cs posltiys, norté o boreal, si l¡ estr€lls se
€ncuentr¡ en el hemislerio nort€, y D€g¡tivs, ¡ur o austlsl, si
€c del hemislerio sr¡!. Se comprende. por esto, que lg3 declios-
c¡one! se cuentar d€ 0. ¡ 90..
Ln d.tcel'*íól4 ¿ta d.I @t¡o Á, que e! l¡ otr¡ coord€úsdr €cu¡-
krrirl, et eL ó¡snlo di¿dro au Íorña eI .anÁra¿o homrto pAB
rl¿I aztro con elemialrcul^t iúsrí. üI pnto r¿rraJ. Ls ssren-
!¡ón ¡¿ct¡ del astm Á .€tá m€dld¡ por el Á¡sulo 7Oa.
L¡¡ a.sc€n6ioDes r€ct¡! ti€n€¡ como oriSen el Dunto y. y !€
cuent¡¡ de 0" ¡ 960., o de 0! a 24¡, en sentido directo,-o sea.
h8.i¿ €l O.i€nte.
E¡t¡! coo¡dsrlsdas so¡ inva¡i¡bl6 €rr e¡ curso d€ ür¡o€ cuanto!
df.8, pues ¡! slrsr l¡ €lfer¡ celest€. el Dunto ,{ dscribe un
p¡r¡¡alo ¡l ecusdor: entonces el ¡lnAuto BO¿{ permanece constant€
y, Dor t¡nto, Ia declihsción no v¿¡la- L¡ ¡r¿ensión r€ets tsm¡roco
v¡ñq pu€ato que ln cltrclls y el pu¡to y €¡tán er dicha e¡f€r¡
y gir¡n cotr €ll¡. Sir €hbargo, cono s¿ v€ró má! adelante, sño
-39-
¡ sño v¡rfan esss coo¡d€n¡da!, ¡unque liSe¡emetrt€' polqu€ !€
desDl,¡z! €l purto y y con él el plsno del ocudor.
Nor,t- El Dunlo t o. sl Du¡¡to ón qus .l ccDtro ¡lel Sol loc¡ ¡l
eudd Mrir¡ d¿l hómi.felio ¡ust!¡l ¡l bor€.1.
'l
5?j Deterñtnación de le hor¡ v bedid¡ del tlerDo' El
movimi€nto uDilo.me de ls e3fera cei€€te a€ util¡r¡ pl¡¡ det¿t'mi-
éfera
n¡r la bor¡ y pode. contsr €l tiempo. Un punto d€ dicü¡ gi-r¡do'
gira 16' po;'hora; luego bs¡tarÁ r€r qúé Ángulo lú
ñsrtiendo ¡e u¡a posició¡- determinsd¿. psr¿ s¡be¡ cu¡lntac horaa
h¡n truru{r¡rr¡do.
Como principio d€l dla podrf¡ €leairse €l Eromérto del palo
de un Dünto ci¡alaui€ra de ts esfera c€lelt€, por ejemplo el de
un¡ ect-rells o el momento en oue culmin¡. Sin €úb¿rg!, 3e h¡
sdoDt¿do. Dor convención. cl in¡tsnte del D¡so del punto y por
el neridieno DrinciDio del dfs. Si en e!€ momento 3e aiult¡
un reloi de r¡Á¡er¿ que maI{üe O!, (F. 0, l¡ hor¡ r¿id¡d¡ det_
Du& re;rcseDtsrá el t¡empo tr¡¡¡currido delde qu€ el punto Y
'o¡¡ó ¡oi el me¡idi¡no: es deair. el óngulo hor¡rio ds Ée punto.
be evidente que el r€loi d€be ejustsrs€ de tsl marere que al df!
siruielte. en el instante €n que vuelv¿ ¡ p¡8¡r €l pubto Y po¡
et;eridia¡o. ouev¡ment¿ s€6¡¡€ 0¡, F,0. Est€ ttenpo, c¡¡t5do
con r€leaión ¡ un Dunto de l¡ esfers célét€, s€ ll¡D¡ ¿a?t¡Po
aü¿reo, Pueile definirse. sesún f€to, la hotu 3d¿rd como 2l
ótsltlo horario del wñto úrnl, f el üa sid.rd coúo e¡ t'n¿ttJa¡o
ü-li2mpo au. truntcu*'. .^t¡¿ doa Nos .rperiore. corltccltti,o.
d¿l pluLto r.rwl pú ¿l naridbro d¿ trrr luoar.

58. Ral¡clón ent¡c hors stdére¡, án¡ulo hoÉ¡lo y.rccnrión


r€ct¿ de ur ast¡o. L¿ hor¡ sidé!€s lepresenta €l ángulo
hoErio d€l punto vemsl; en l¡ tigurs 4l e¡t6 m€dido por el
srco yE. Por la mism¡ se v€ que:
fi:# + BE, (')
es deci¡, l¡ hora sidér€a es igu¿t ¡ l¡ sscensió¡ rect¡ de cual.
quie! e6tr€¡la, mÁs su á¡grlo hors¡io, ma8Ditude8 qus €! cómodo
erp¡essr en ti€¡¡po, ei¡ v€t de hsaerlo en 8¡Ádo6, co¡¡o y¡ 3¿
ha dicho.
De l¡ isusldad (¡) ¡e infi€r€ que cu¡ndo 3e conoce lr lloeraió¡
récts d€ uns estrell¡ y se t¡ide su ángu¡o hor¡rio co¡ el €cu¿_
torial, s€ puede determins¡ ls hora sidér¡|.
Dreciss¡ de l¡ hors, s. obde¡v¡ el
P¡rs l¡s det€rmi¡acione! -de
mom€nto sn que un sstm, ¡¡censión r€at¡ co¡ocid!, ps¡a
por el meridi¿no; enlonces su énguio horario es oulo y h hor¡
!idé¡€. e¡ isu¿l ¡ l¡ ¡!c€¡!ió¡ ¡6ciá de ese a!tm.
-40-
Si s€ coNiene €n esc¡ibir:
?E: ?s. tiempo .s¡déreo,
'yó :: ¿¡ aacensron ¡ertñi
8t: r¡, ánguio hora¡io,

Si J¿:0,
$ dÚit-.Ia hora aidtral es isu4l a I4 a'c.^'ión ncta de Ia ettrcllt
qu r"r¡tmr'¡ ?n .te momznto-
59. Ert.do d€l ¡eloj sid€ral. Vator de t¡ asc€nsión rccr¡.
Los.cstáloAos de.$t¡€lla!_contiene¡ las sscension€_s rccte! y las
(¡ecxnacroneÉ¡ de_ las estre¡las má¡ impofta¡tes por su visib¡tidad
o por la prc(rs¡ón con que Ee hsn dererminado sus coo¡densdas.
u¡¿ohcea¡ si-s€ a¡rot¿ l¡ hora que marcs un rcIoj sid.rd at c!t-
n¡rn¡r.urr de e6¡3 $tr€ll¡s de asc€nsión r€ct¡ co¡oc¡da, Ir di-
re¡encle €ntrc Bu a8c€nsión recüs y ta hora anotada indica si
úlene adehnto o retra¡o el ¡eloi siderel
.ra fnversamenle, si el ¡eloj siderirl no tiene ni ad€lanro ni atr¿so,
nor¡ que €| senarc en e¡ ¡nstanre en que cutm¡na un3 eltr€lla,
es_ n a¡ce¡raroD ¡ecta de e¡ra ed¡€tt¡, s€gún ae ha visto ys en el

G0. Cftculo nerldl¡no. P¡rs poder observar estos tránsitos


.l de hs elt¡elles por €l r¡e¡idi¿no,
3e empl€¡ -un anteojo {lig. 42),
orsDu€sto de lal m¿nel¡ oue d8-
crib¡, en su movimiento. ;l Dl¡no
del me¡idiano. Consta, ee;er¡l-
ment€, de un eje sostenido mr
fuertes pilsr€s de mamDosteri; o
de hierro, y perpendicular st Dta-
no del neridiano del lu¡ar.
.El ant-eojo está unido sl eje,
ér cu¿I eva, en u[ €xtÉ¡no. un
clrculo fin¡m€nte gladuado. Este
Par¡ medir d¡stancias cenlt¡l¿¡
rneridianas de los astros.
En I¡ fisurr 42 se d¡ un esoue-
ma del.tnstruhento descrfto, o ¡e¿,
de
oe un cfrc u lo ne¡id
c¡rcuro iano. !jl
merrdrano. e¡e fE,
Eleie ¿¿,
P P' gira en chumacems colocadss en
Fis. 42. Di¡ares P y
lo3 pil8re3 P'. Al pin¡.¡,ñ-
v P'- s¡rar et ¡n-
teojo,4.4' sira, j!¡nt¡h€nte
iunt¡h€nte con é1,
é1.
el cÍrculo CC'. Un lDdic€ p€rmit€ leer la siü'¡¡ción ¡ñdidd;
-tl -

fia, a3. -
Chtulo ueridbno

EI rettculo de €lte instrumo¡to es!á fon¡sdo' por lo gen€r¡L


dc un rú[I€ro impa¡ de hi¡o6 verticalt,.equ¡dl8-
t¡ntes de dos €[ dó! del hilo c€¡trsl y de ilo. o trer
hilo€ ho¡izont¡les. El c¡mpo del snt€oio qued¡
r€presentsdo en l¡ figurs 4t4. Al ob6e-rv¡¡ u¡a €3_
Úáltr ¡¿ l¡ ve ¡eco¡rer un¡ tr¡v€cto¡i¿ horizo¡t¡l
y pssar sücesivamente por cada uno d. los hilog
i.itl*l*. Si en e¡oe r.om€¡tos se.not3 la ¡¡di
cación de un r€loj sideral, el pmmedio d€ ¡¡r ho_
Fia. 4¡1. ras d¡ la ho¡e dal paso dé Ls estr€lle por el htlo
medio, Comp¡r¡ndo este hor¡ coi ls 83c€'r!sión
onocer el eit¡do del Éloi, 6e8ú¡ s€ h¿ dicho.

6f, üedlclón d€ l¡ dl¡t¡nci¡ cenltrl De¡ldlán¡ de un adt¡o.


Si se necesits medir la dist¡nci¡ c€¡itsl d€ ur a6t¡o en el mo_
meñio dó iu culnineción, se utilita el cf¡culo mendiano. Est¡
¡ñi;"i" aebit¿|. cont¡dÁ en el m€¡idiano, se llams dü¿o¡cnt
P¡¡s medirl¡ se enloc¿ un. e€t¡€ll+ v en e-st¡.porición del
snteojo s€ anot! l¡ indic¡ción que mar,cl el c¡rcu¡o gr¡dufdo'
l,s diterencis enl¡e e8ts lectun y ¡a dd ce¡¡t e3 l¡ o¡&a¡cra
cenital meridi¿na, s l¿ cusl hebrá qu€ hace¡ l¡ cor¡.cciótr Dor
!éfraacióD Dsrs deducir ls v€¡d¡d€rs distarciá ce¡ital.
P¡¡s colocar el ¡ot€ojo rigu¡osslneDte verticsl v t€trer- |r di'
¡€cción de¡ c€¡it, se €mpÍea €fproced¡¡Di€nto dJ v€r' po¡ tel¡e,(ión'
en u¡¡ suD€rficie de i¡ercurio, l¡ irnaf€¡ d€l r€tfculo: cuardo
óóinciáe ef relfcr¡lo con su imrser Éf¡ejada' el a¡¿€oio €!tá en
oosición v€rlicel. Como b l€cturs h€r¡s eh el clrculo g¡aduado'
;st¡ndo el snteoio en esa posición, corretponde ¡ la direcc¡Ór
del mdir, p¡t"¡ t€ner l¡ indic¡aión correrponcl¡en!€ a¡ cenrt b¡!-
rs¡¡ sunt¡¡le 180'.
-42-
. 62. M€dtcló¡ de ts decllnaclón de un ¡st¡o. La declinsc¡óh
oc u¡ ¡ltro ho.puede determinsE€ direcb¡í€ntq porque no b¿y
lrai¿¡ d€l ecu¡dor en la esfe¡a cel€ste.
.|¡ En l¿..medición de Ie declinsción co¡viehe dilti¡8uir sestin que
e¡r¡e ¿ ae¡ circumpolar o culmine o no €rtre el cenit y él Dlilo. -
a)..DEcLrNActóN DE UN^ E TaELLA c¡acux¡ol-¡a. Se¡ A u¡a
ellrc¡r¡ c¡rcuñpolar p¡r¡ u¡ lugar e¡ donde el polo ae ve a u¡a
rltura IIP sobr6 el hor¡ro¡te (fis. t6). _
La declin¡ción de estr €strell¿ e¡tó modids Dor €l arco Eá.
que Cl ¡guet Á 90o m€tlo8 lá distancie Áp del ¡¡tir: ¡l polo, o ¡er:

SG ti€n€:
D: EA:90' - AP,
AP:ZP_2A..
A'P_ZA'_2P.
-De8ign8ndo rcsp€ctjv¡bo¡te pt zy / b s¡aos ZA y ZA' _
¡r9...{ó
( ), .y- te¡i€ndo prcG¿¡te que á'P:.{¿
pu.3 l,¡ €stre s
€qurotr!3 d€t Doto €n ru! do! D¿!o6, s€ obtien€ suman¿lo miembro

._ zA'-2A r'-'
D:go' r'-::a
d€ doDdó:
-

Fia. 46. FiA. 46. ¡'lg. 4?.


b) DEcUNÁcróN DE UNA EaT¡aü¡.a eU! CUL¡!|NA EN EL cENtT
Y E¡,- Pot¡. Sea A:. (tis. ¿O), un¡ d¿ €!¡r ó€treths. Su ¡Á1¡-
__

nr4ron , €at¡ med¡da por el erco ¿á,. pued€ €scriblrse:


D': EA': EZ + ZA'.
j8u.t¡l¡d d€ to. 6r¡a:uto6 Eoz y Hopi,
-!.:ea ¡gu¡r
¡¡r ,!?-=.H!, tsr l¡ del poto soblg
a |a attur¿ el horizonte que. como
se na r¡6ro,.er ¡au¡¡ ¡ ta lstitud de¡ tu8¡¡, y zA, es t¡-disr5ncia
cenr¡ar mer¡dr¿n¡ det astro e¡ tu p¡¡o surlerior; po¡ t¡nto:
D'
- Io¿üen + di.t4ri.i4 cenita! m2ridiarm.
c) DEcUN^ctóN Da uN^ EgltE¡.t¡a QUE No cuL¡a¡NA EN?RE EL
cEN¡r y EL mto. g€3 A,, une de ei¿s €lt¡€Us6 (fis. a?).
S,r
-14-
declin¡aión estÁ m€dids por el tá". Se tien€:
sño
D":EA" :82 A"Z, .
o se¡: D":Iútítud - dist4tt i4 ceñhl ñ¿rídíLnL'
Resu¡niendo eslos dos últ¡raos calos pude d€cirse: párs de_
terminar la d€clin¡ción de uns estr€ll¡ le lrud? 3u dr8r¡nc¡r
iii.'iü-ri'"ii¿¡*"á'i"'ná. culnina" v erte "¡lor ¡'-su¡'A a.l¡-l'¡ti-
tud del lusar o se le rests ¡egún I! etrella culmr¡e d florl€
o sl Su¡.
63. Olrservacior.s. lc Si en €l te¡cer caso considersdo l¿
dist¡nci¡ de ¡,¡ €strcI¿ e¡ msyor que l¿ l¡titud del lugar' o l€¡'
si la estr€lla culmins entro el €€uador v €l horizont€, la d€cli-
n!¡:iót es n€gativ¿.
Z? Ir¡ calos tercero y ¡egundo dan, suce8ivameote:
Lat ít1td.: dzclinú¿íótt + clistawitt ?cttitat,
IAtitlld : declieción - ¿istan'ia ce¡ital,
séaún que lia estrella culmine al Sur o ¡l Norte,
3? Ia totitlul de ua l sar ct ígu¿I E I4 diztaicír cenítal del
.c'únor- o seL uü ast¡o culmin¡ ¿n €l c€nit de un luga¡ s¡ !u
decl¡nAción es igual ¡ l¡ latitud del lusar.
6{. Det€rmineciór d€ l¡ lonaltud terr€str€. - La determi-
nación de la lonaitud térrest¡€ está fund¡da e¡ la dife¡errci¡
de hoIas, ctntadás €n el mi.mo inst¡nte físico, en el lus¡r
cuy¿ lonsi',ud se quiere determin¡r' v €n el meridiano de orisen.
F¡ra denostrer esta Droposición. im¡sfn€se un hemisferio te-
r¡€stre prcyect¿do sobr€ eI ecuador (fig.48)' cuvos meridianos
se proye¡tan s.g1ln radios. Conforme ¡e rr
ha¡icho. Ia lonsitud de un punto M, con '.-\.
respecto a un meridiano de origen.GP E
.¡ et enculo sue forma este m€rldiano
con el det. E;te ánculo buccado €s GPM
Supónsase el punto vern¡|, origen d€l
dla sidéreo, en la dirección Py; l¡ hor&
¡ideral en G seria vPG. En e3e m¡emo
instsnte la hora en ¡t serl¡ yPlll, pu$to
oue se ha definido l¡ ho¡a sideral como
el ánsulo horario del punto v€mal, y €l
ciN¡rlo horario de este punto se prcvec-
ts. cn lá fisurs 48, según l¡ rects P7.
Se deduce de ¡quí qu€ el ángulo CPM ¡ig. 4s.
es isual a la diferenci¡ d€ loa Ánsu'
Ios ho¡¿rios dcl Funto ve¡nal, o 3 ¡3
á¡iei".cia ¿" hor;s de |os lua¡r€s G v ¡l Por esto las lon-
situdes se expr4¡n en tiempo, v se hs visto v¿ cÓmo ¡€
re¡acionan l¿s unldrdés angulares y €l tieñpo.
-44-
USO DEL üONTAJE ECUATON|AL
D.finlcIoo.e
Dla sidé¡eo o r€volución sidérea e5 el ti€mpo que empte¡ un¡
e3t€lla cualquiel¡ en ef€ctua¡ uns revotución tps¡ent¿ y com_
plela en el crelo. Su dur¿ción se ¡cept¡. para fiDes práaücos,
en 23 holas 66 minutd.
Este_dfa sidéreo (T-S.), se cuents de 0.00 hoEs ¡ lss 24 hor¡r,
a lo.lsrso de-un año, ¡ partir del paso det punto vernsl por ei
mend¡ano det tuga..

Punt¡ Vernal e3 €l lugar donde se cn¡zan el €cü¡dor celest€ y


la €clfptic¡, corrcspondiente al equinoccio de ot¡ño. (Por defi-
¡ición, €n la constel¡ción de Aries).
Cuando el Cfrculo ñorario dol Punto V€rnal Dasa Dor el meri
diano de un lusar son 0.00 horas de Tiempo Sidéreo en ese
ruaar,
Círculo Hors¡io de un astro es el clrculo t¡H¡mo que pass a
I¿ vez por los polos y €l ¡.stro coñid€rado-
Ansulo Ilorario l,ocat (A.H.L.), es la cifr¡ del Tiempo Sid6
reo de lussr d¿do menos la cifra de Ascensión necta de u.
'rn
objet¡ cel$te o de un punto cuelquiera situado t¡mbién en la

As€enaión Rect€ de un astro e¡ la dilerenci¡ angular entre el


cfrculo horario d€l pu¡to vemal y el cí¡cuio hora¡io cor¡espon,
diente a deter¡¡inada est.ells o cuerpo cetesre.
L¡ Ascensión R€ct¡ (4.R.), se cuent¿ en sentido directo, es
decir, de olst€ ¡Este sob¡e la bó!.eda del cielo; esto si8¡ifica
que e3 a¡cendent¡ o p¡ogresiv¡ eD est€ senrido. pero el Ti€npo
Sidéreo (T.S.), se cu€nt¿ en sentido r€tnósrado, €sro es, de Est€

En Greenwich, el p¿so dpl punto vemal por el meridisno ocuffe


cl dí¿ 21 de sepliembre a 0.00 horas. En la ciud¡d d€ México
el paso del punto vernal por el meridiano tiene lugar el dfa pri-
mero de octubre a 0.00 horas. Aunque siempr€ debe referirse
a u¡ luSar pr€c¡so_ De modo quc en elte mome¡to se igualan
ap.oximad¡ment€ los valores Tiempo Sidéreo y Tiempo Sola¡.
Para obten€r el Tjempo Sidér€o s 0.00 horas de un ¿tfa deteF
múado €n l¡ Ciudad de México, !e &a¡eaan, a partir del dta
prime¡o de octubre. dos ho.as po¡ mes, contados de 30 dtas.
más cuatro minutos por dia.
-46-
USO DEL MONTAJE ECUATORIAL.
Empl€o del'CInCULO IIORARIO" del telescopio'
--
lo.-O.ientar y nivelar convenientemente €l t4lescopio con el
p"1". ;n el sentido Norte-Sur, paralelo al eje de la Tie-
"¡"
rr¿, es decir, dirisido al polo celest€'
zo.-En el momento de €f€€tüar la oh€rvación deben agrea¡$€
a l¡ cifr¿ del Tiempo Sidéreo local t¿nta¡ horas v minuto6'
cor¡o n¡nero ¿e toia¡ v minuto! hava' transcurrido de8d€
0.00 horas del dfa de la observación.
Como T. S. se cuenta de 0.00 horm a las 2400 horas' re3tar
12.00 horas de toda le.tura que pa¡e de 11.00 horas; v 2400
horas de toda lectura que pas€ de 24.00 ho$s.
Ej€nplo:
Estr€lla Algol en la constcl¡ción de Perseo.
Obs€rvación el dla 29 de novieñb¡e a l¿s 2000 horas
Ascensión Rect¿ 3h02m D€clinación: Á0"00.
T. S. en este dh. ¡ 0.00 horsg 3h56ln
Agrega¡ 20.00 horas t¡amcurridss: 20h00

23h66m
hons: r2h00
Uenos 12.00
-
Ahora T.8. es: 11h66m
Menos A. R. d€ Algol: 3h02
A¡st¡¡o Haorio I'.cd: A. H. L.: 8h6{n
-
Pon€r la cif¡a de A.H.L. (Shótn), en el CIRCUI¡ nORARIO
del tdeicopio.
Pon€¡ la cifra 40"00 de declinaciótt en el Clrculo corre8pon-
- diente.
visual d¿l busc¡do!
L¡ estrell¡ Alsol qued¡ú dentro del campop€queños
Psrs cent¡s.la €n la r€tícul¿ sc h¡rán aiust€s po¡
medio de lo€ tomillo€ microñétricos del apar¿to'
Como el Ansulo Horario l¡cat es i¡u¡l a la citr¡ d€l TietDpo
aüé.- fn"ü l! cilra de As(ens¡ón RRt¿ cu¡ndo A R e6
tirSXOn oo" T. S., ct Ansulo llora.io Llxal del obiet¡ obs€r-
v¡do s€ úlbrá al W d€l meridisno del observsdor'
Cusndo A. B es MAYOR que T. S. el AÍsulo Horario l'ocal
dC ob¡€to ¡3 h.Lt¡ d Esto ¡l¡l qid¡¡¡o d.l ob'svadc'
l{¡nera de determiná. €n el ci€lo la pGición de
on cu€rpo cel€¡te desaonocido.
_{6_
Los clrculos de A. B. y D€€linación del telescopio pueden uss¡.e
como simples escsl¡s para détermina¡ ta posición €n el cielo
de cualqui€¡ obi€to celest€ d€sconocido, ¡cl¡cionrán(blo con ¡l-
gut¡ elt¡ella de fú.il y conocide loc¡liz¡ción, por l¡ .ola tec-
tur¡ de la dif€¡enci¡ entre ambas posiciones.
Oblenidas la¡ cifr¿s de A. R. y Declin¿ción del objeto por de-
t€rmrna¡, a€ anotan é¡tás por $cfito.
Rápidamente s€ cnot¡n hmbi¿n Ies cifras de A. R. y Dectin¡-
ción (puea l¿ rot¿ción terrest¡€ €s de cuatro minutos por grado),
de l¡ strella conocida, ta ñás cercan¿ pos¡bte de dicto otjeto.
Con la diferenci¡ de estas respectivs! lectur¿s puede señ¡l¿rse
Eobre un atlas o c¡rt¿ celeste l¡ posici6n del cuerpo en cuestión,
sin olvidar Ia dirección. Este u Oeste, en que tue movido et tubó
del t€lescop¡o: asf como ta dirección Nort€ o Sur, es d€cir, h¡cir
arrib¡ o hacia sb¡jo.
Ps¡a est¡ maniob¡¡ b¡st3 emple¡r sol¿mente el buscsdor del
ani€oio, po¡ m€dio d€ Ia corr€lpondiente ¡etfcula.
H6cia el Est€, l¿ cit¡a de A. R. €s ascendenúe, €src es, progre_
sivs. Hacia el \ry'., es descendente o resresiv¿.
Ejemplo:
fttr€¡la conocida, De¡ébola; A. R. rrh60n Dec. 16.00-
Cuerpo desco¡ocido ,.x',; A. n. lgh3on Dec. 10.00.
Dilerencia €nt¡e a¡nbas l€cturs¡:
En A. R. rh4oni en Dec.6o00,
Como €l tubo del telescopio tue movido h¿cis el Este, en ¡¡ c¡rt
i¿ marc¿rá lh{(rm ¡l Est€ de De¡ébota.
Como en Declinsción el tubo tue movido haciá ¡b¿jo, €a ls c¡lt¡
!€ E¡arc¡¡án 5.00 3l sur de Denébola.
La carra .€leste debe ser cootcada por encima de ¡a csbez¡ del
oDsenador, mrrando ¡t Nort€, p¡rs que I¿ lectu¡¡ relutte ap€8¡dr

PBOBLE!IA8

. l ai h del|n6ción d€ um .¡t¡.Is q ¿
:ü.;;:
*f"U,:,id;li t]];,i,_-r"
?,1é,:9j; ,,¡iJi
"",iñ,n "1"f
daliúión .!tr.lt €
_._¿_,1¿. de uná D = + A8. y su rtirrlrcis
i,?."'i"'1'"'Sjh'':1"",i?]i|*:.,i:"É', :i l.""diilxlia ¡";iiii ¡: .;
-47-
3. Cstcrileóe ls declinución de un¡ éstreltó cuv-o
p¡¡o i¡le¡ior coin'
ii un luslr de l¿titud is!¡l ! 48'
"i¿J ""-"-il-i"ii"i"t¡
l- l¡ deli¡¡.ión de uúBuseltrll¡ es + Eo" c¡kúr'!' l¡ 4kqLnc-i¡
lit"iüi dos P.e! Do!.r nendr¡no de Pd!'
-"ür.ii,-iü
-"á'idiiá"
i.-t*ii'¿ ie e*"n .¡üd.d ó iglal s {8' 60"
5. Tontndo como tstitud do Móxico -¿l uú v'lo! l'' 24" dfa'le
."é-ir-'iü;;;;d;;i-'i;; É delin¡ción de elt¡elh p¡n qué''nt¡c
co¡
ñ.Decto . dicht ciud¡d, 6Q¡:

b) conlt¡nt€mént invlslblsi
c) dé sllid. Y Puéd¡.
6. 14 l¡titud d¿ ün lu8|¡ es 46', v b d"llúción D d' uÉ 6!t¡'ll3
.. tll que sen I) = v"3 ¿Qué frscción de dtá sid¿61 9sm'n'ce villbl'

en ele lug¡r?
?. I¡ ¡!..ns¡ón ¡et¡ dc u¡&.llFlls lr0'48'v Lp¡s3 d' otÉ
*-'"rr.**-íiü¡-áé1.
'ib'r¡nó '!
iiirnpo trúlcu¡r€ e¡t!' lo3 de
es^. e3trélláú por el mé¡idiano de un tu8¡r:
E. Ia @.n!ión ret de qr -e¡tElla é 9r3il-' v l¡ 'l¿ ot¡¡ e!
¿¡¡iz-l¡oiirá *n ¡"¡ hoüio6.' b' rzb icüúr
el d' l¡ piüd
angr¡ro6
ü .1 ¡irgi'i" ¡1i;¡" d. h ;sund¡ 6t¡ell' culrdo 'i¡'!'lc'?
e¡ 85' 62,?
e. :En ou¿ l.t¡¿üd gtogtfic. 4 t!¡-L b Sltio' cuv¡
'!t¡'ll'
:r*5"¿tP"i*';,{Li¡Fi":i:ii*. :lT"##ií """Hs
r0. L¡ lo¡*itud d6 Nu€vs Yo¡k e acid'nbl 'c9r- r'!Pe.i' ¡
cüi"ñr''i"ióii ii¡'.? ¿Q!ó hor¡ B '¡ Nuev! Yort cu¡Ddo d
n¿diodh .n Gr€.Deich

rl. t,¡ lonrnud o¡isnl¡l de P.kl¡ t16'2E, @n relpet¿ ! G!".n_


wiiii i6.t iiiiiili'iii F;Itn cundo 'sconi'D'r dr¡
'l 'n
G¡'€nwlch ?

r2. Siendo lá asc.n.ión ¡et¡ ' de Sirio 0'42-¡¡9' v !u.ána!lo


ho¡¿¡io i de 37'26'30" E cor r.qpeclo t c¡sÚo rul¡r' ¿que ¡o¡u
lide¡aler serón ¿lll en es ñomentor

l!. Sr ét ánsulo horslio de S¡tio e! 37' 26'40" sl E d6l Eeridi¡¡o


d"';ié*'í;:'¿;úii-¡"4á ¡;suro honrio p¡rs G¡e€Drich cuv' lonait¡d
€. de 6! 36'32' ,E de Uéxico:
l¡. Ssbi.ndo que l¿ lonsirud de üérico, clr ¡éspeto s Gte€nwich'
*'s;go-Cá. i,,'¿",¡l .€!¡ et ún8!lo ho'¡¡io d. Áldeb¡ran .@ñ r'!'
;;L; Mé'¡"",';'"'d" p¿s Do!il ner¡disno ds crénwich?
EL SOL

CAPITULO IV
]\IOVIMIENTO APARENTE DEL SOL.
ESTACIONES

65. Movimiento sp.¡ente del Sol. Cuando se trató del mo-


vim¡ento real de l& Tietr¿, s€ dijo qu€. apsren¡€mentet et Sol
re de8plaza con relecton 3 la3 €8trellas y que por esto no se ven
-constet¡ciones a una hora delerminads, en el mismo
¡as mrrmaa
lugar en todas las époc8 del ¡ño. Se ltesó trnbién a l¡ .onctu-
sron de que el fe¡óm€no seria idéntico, psra nosoürü, si Ir. Tierr¿
estuvre8e inmóv¡l y el Sol g¡r&se s nu€stro alrededor. Como no
se ha tratado en detalte del $tLrdio de este movimiento, ni de
los {enóm€no! terr€strcs r que da ¡uaar, se trace en esti cápi1uü
Por poc¿- atención que ponss un obserador que habir¡ eú ts
zona-iórr¡da €n la ciudad d€ México, por ej¿mpto hsb.á
norado que en una época det sño et Sol cutmina d€l lado Su¡ y
en olra época culmi¡s al Norte. Asi. duranre unos ?0 dias, 33
anles oé.r p_r¡m¡pro det verano y 36 despufu, las hsbh¡ciones qué
mrran.al Norte reciben dir€.tamente los rayos solarej, en veia-
no: m¡entr¡s que, en el resto del ¡no, bs hsbit¡cione que mirs¡
al.sur.lon.¡ss que r€cibeD direct¡mente tos r¡yos d€l Sol, re_
sul|ando car'entes en ¡nv¡erDo y frescas €n versno,
Si. Be tral¡ de un lusar de ta zons temptada. et Sol, en €l
.nemrsrerlo
_¡\-orlei s¡empre cutmina al Sur: pero la didtsnci¿
ce¡rlar mendrana.de_Gse ¡8t¡o €s tanto m€nor cusoto más p¡óx¡_
y trDto mayor cuanto más próxims 3€á
ra r€cna qe¡ zl de d¡crembE.
. Sesfn.esto, el Sol. ademis det movjm¡ento de Est€ R Oeste
oe c¿osdra. trene otro ¿parente de Sur a Norte en un¡ époc¿ del
año. y de Nori€ a Sur en la psrte rest¡nlc.

_^66. Ecliplicr. Si a int€rv¡tos de tiempo, por ej€mDto


ru.or¡s,.ae determ¡nan rr eénsión Rt. y Ia delin¡cióncad¿ det
sor en e¡ momento de_su palo por el meridisno, y se localizsn
gspug el una e8fer8 lo3 puntos d¡dos por es!.q coordenadas, de
t:r u¡ro¡ de eso6 pt¡nto8 ¡esult¿ el carDino que, ap¿rentemente.
¡econe er€ astm o, mejor dicho, ta proyección en l¡ bóveda
cercst€,
-der
punto ocqprdo por et sol cada dfa, eD su D¡lo Dor
er mendlano, at dc¡ptl,¡r8e €n el curso del ¡60_
-¿9-
-gss trey€cto¡i¿ ae ll¿ma, ¿¿Upti& (fig. 49), psl¿b¡a qu€ se
rlefil|'a de ecwpse, porr¡ue todo e.liFe de Sol o de Luna, 3ólo
se verifice cusndo el centro de nuestm satélite 3e éncu€ntra en
el pbno de equells tray€cto¡is o muy cercs de é1.
Tr¿?rda ls ecliptics se Duede not3r: 19 qu€ &ta foÍma un
¿n¡ulo con el Dlano del ecu¡dor cele6t€, ánsulo medido por la
nóxima décllnüión observad¿, qu€ eo números redondos es de
2A" 27: Zq ow sl cabo de un año €l Sol volv€le a encontlarse
en el irimer'Dunto observ¿do, es decir, quc el tiempo que tada
el Sol en r€coirer la ecliptica es de un año, con corts difer€ncia;
39 oue durdnte la mitad d€l año el Sol se encuentr¿ en el he-
misteúo bored y dulante la otrs mit¡td, eD el austral. Ademfu,
si las obs€nacion€s hs¡r sido h€cha€ cuidadosam€nte, 3e oota¡á
t¿mbién qre ls ssce¡sión rects no hs v¡riado proftorcio¡¡lEente
al tiempo; o re{, que hay époc¡5 d€l año €n ls! qué l¿ v¡ria¡ión
di¿¡ia de dicha ccoordenada e3 mavor que €Í otra!; de lo cua¡
di¿ria
vimientó del Sol
DArece ¡rr€gul¡,r'

asce$rones rcc- ¿
lidad es i¡reguhr
,..!¡-i);i;,(É2
en la eclíptica.

67, Forma de la
ecliptic¡- Parn Fig. {9.

múxi¡¡o d€ ¡¿ €st€r¡ c€l€ste, qu€ relulta de la int€rsección de


dicha esfer¿ con el plano de is órbih apa¡ente del Sol (fis. {9)'
pero €sa órbit¿ no es circular.
fln efelto: si ¡l mismo tiempo que se detemln¡n las coorde_
n¡das del centro d€ ese astro Be mirle t¡mbién su diámetro 3pá-
Eüte, es d€(i¡, el á¡sulo según el clr¿l se ve 3u diámetrc' se nota
que varí¡ €¡ el curso del año: es m¡]or en i¡vi€¡no que €n vera-
no, de lo cual s€ deduce que |¡| órbit¡ no €s rna ciR¡rnf€rencia.

68. cl diánetro ¡par€nte d€ un astro v au


Relaclón €ntr€
distanci¡ ¡ la Ti€rra.
Si el movimie¡to ile urr :Lstto e¡ tel
cuc se ¿ceñue $ un observsdor o s€ ¿rleje de é1. elidentemcnle
que su d¡Ámetro ¿p¡renle. medido pot dicho obserlAdor' e¡ v*-
íia¡|". v navor se¿ la disi¡ncia tsnto m€nor se verá
"uanto
€l diám€tm apare4te del astro.
-60-
utr¡ rehció¡ .ot¡. el dtómetm ¡prrt[t¿
*UtHl"fl:¡O**
". 86sn. O y O. do. pu¡tos d€ obq€rv¡cióD, y S y S, (fic. 60),
do8 po¡¡c¡one de uÁ ¡¡l8mo $tro, él 8ol,
por ejemplo.
oás, ¡€ct¡dsulo e¡ (--.s'
á,8* it *iy"t" )
ás: os s€[ p,'
crA's', Ecti¡sulo €,r
iHTt" r-+/
il, :,"
A'8':Ag E,..\ p,. \l
. Si€¡do AS : á'S,, Esult¡, lgurl¡ndo

oS .e! t : dS, !€a y' \1


gO";
ae aonae: \
e3 d€cir, h¡ disbnciss están e¡ r¡¿ó¡
Inver3¡ d€ Io3 ¡eno8 de lo3 semi¿lióme_ rb. 60.

Tr¡trindo€e de los ¡5t¡!6 d6¡ siltema


solrr, est¡! óDgulo! lon pcque¡06, y Do hsy errcr s€Dsible eb to_
mar rc€ anSr¡ro! Ior tos l€tros y €8tabtecer que ¡os s€midiám€trb€
¿p¡¡eDr€a e€mn en razón inveñ¡ de l¿a dfutsncia,!:
p' os
óF=T
i9- cráflcs d. t¡ ó,r_b!q dgt got. t¡ medictón de los s€_
mm.renetro8 aparc¡te3 del Sol h¿ dado sisr¡icot¿¡ re¡uh¡ds-
e[ rc6 que no ae t¡e¡e¡ eD cuerta ¡aslosfraccione¡ de s€rondoi
€rem 19, ld l8/i ju¡lo
to, tS'75. i
,9, 16' !0/;
lnar¿o r9, 15,62,,;
¡eptiembre
mayo le, 16'6{,,; lq, 16,8.-
noviembre
__,lp]i*{dS Io expr.esto €n €l número anterior, o s€¡. qu€ ¡ t¡
¡el'cron d€ lor.8e¡hidi¡thet¡ls corr€lponde ot¡¿ én hs ¡is'tarcier,
&.tjene. coDvinic-trdo en elegir ls áa ptrnero de enelo como
so4 para 166 t€cha.c ¡nencionads:
€nero 19, diltsncirt t.000i jutio 19, dist¡¡ci¡: r.084;
marzo ¡v, dtst¡nci¡: 1.008r !€pt. le, dist3ncia: 1.028:
rnaJ¡o ¡v. dl8ttmia: 1.028; nov. Iq dist¡nci¡: r.0rr.
I¡ -v¡ri¡ción- de las dist¡ncias e6 p€queña, por sér tambiéD
p€queña t¡ d. to6 selúidiÁhetros; ¡o óhit¡¡te
ún¡Ee un¡ cur,e. &DeiaDte e tr quc ddcrib€ &i;. Dne,i;-;;;;
€l sol. Esa trs-
yecrcn¡ et un¡ curv¡ cerr¡d¡, porqu€ d c¡bo de un &io !e
- 61-
obselv¿tr los lnismos v¿lo¡es ps¡s el ssmidiór¡etro, y la lo¡t¡ra
de l¡ ó¡bit¡ e! l¡ d6 t¡D¡ e¡ips€.
La construcción d€ dich¡ curv¡ !e hac€ d€ l¡ siguiente rn¿lr€¡a:
en una dir¿cción cuaiqu¡ert, fS por ei€mplo (lia,6r), 3€ Uev¿
u[a dirt¡nci¡ €legid¡ ¡¡bil¡rri¡m€nte como uDid¡d, ¡€atu €l t3-
msño que quier¡ darle sldibuio. Sce, por cjetEpb, fS: 40 mm.
Por térm¡Do ¡nedio el Sol se delpbts c¡si un arado cada dia
€D ¡u órbits, puesto que e¡ 966 dfas Écor¡e 360ó. Ys qu€ del
D¡lE¡€ro de enero al Dlimem de msr¿o transcurretr 59 df¡8,
¿o¡.trúv¡!€ un ó¡gr¡lo de 69', con fS co¡¡to posición irlcial
del l¡do móvil del óDcu¡o, v üóvese, eb l¡ direcctóD ?t, un¡
dtut¡¡ci¡ iaual a 40 X: 1.008:40.82 mm.

Fig. 6t.

P¿r¿ terer .¡ Do¡to que reD¡s€nt¡ L¡ po6ición del Sol Gl


Drim€ro de h5yo.-bssts iohstñ;ir un á¡gt¡ló de lZ0" tonsndo,
¿omo rDtes, l¡ ll¡es ?S como posición ioicial del t¡do móvil¡
ls dist¿ocir ?C rasult¡ isud ¿ 40X1.026:41¡¡n. l8!al
Drocedimiento se ¡esuirla para te¡er ls posición correspo¡diente
a prinem de julio, y se o'bEndrfs el punto,4. De una mat¡er¡
¡nÁbss se dcÉrminirlan los puotos que corr€spo¡dan 6 ls9 d€-
más lech¡¡. Uni€ndo los puntos obtenidos, r'€sultsrf¡ un¡ eliFe'
¡€Dresent¿.ión d€ ls órbib ¡pertnie del Sol. €¡ l,¡ cuel el pu¡to f
Eerl¡ uno de los foco8.

70. El novtnienro d€l Sol €s lD¡rcnt€. Supórarse, con-


forme s hs spsli€ncia¡, que €l Sol sirs ¿lr€dedor de 13 Tierrt"
fiis en u¡o de los focos T \lig'.62), s€grln se aaaba de decir.
C;ando el Sol eBti en S, s€ lo stDmyectado €! l¿ eclíptic¡ .¡ C'i
cuando desc¡ibe el tr€o SS', Darece que !e d$plsz¡ en lie dir€c_
ci6a C'A', y cuando llegue ¡ S", se lo terá provectado en C.
r ssf sucesivamente. Si se supone, ahora,cu¿ndo
qu€ el Sol e8tá l¡io
;n S v l¡ Tierra cira slrededor de é1, nueslro a¡obo
e¡té d T. !e v€ Drovect¿do el Sol €¡ C'; ¡l llesar t f', se lo veni
prcv€ct¡do en Á; o re¡" etr una di¡eeción part!éls s TÁ'; co¡ndo
-t2-
€sté en T", el Sol se ver¿ €n C, y ¿si sucecr!¿trrente; las a¡srietr-
ciá8_ ¡esultah idénticad en ambos casos, €s decir: diriase que
€l Sol está aDimado de u¡ mov¡hi€nto de t¡¿.sleción alr€dedor
de l¡ Tie¡r¡, y qüe ese movimiento lo haae €¡r sentido dir€cto.
Képl€r encontú, valiéndose
iu mse8trc Tycho Brahe, qu€de€l ls^s obüen'aciones h€chas nof
ptsü€t¿ MaÉe describe úoa
elipse ¿l¡ededor del
Sol; comprobó más
tnrde que las órbi-
t¡|3 de otms pl¡ne-
ts-s son elipse8 y
que el Sol ocupa en
ellas uno de los fo,
cos. La sener¡li-
z¿ci¿,n to condujo s
e¡ünci¿r la ley qü€
se conoiie por prr-
pri-
me¡a ley de Képl€r:
Todo¿ los blan¿tt*
ria. 62. gü,o,n erteduar del
Sol ! d4cril)en ót
bitas .eLípticas, . ese a$tro ocqn u ;
Ias &des ds k,s l"c;*.
Ec lósico sdmitir qIe €¡ morilnj.nro de ta Tierr* no co¡"i¡tui,
una ex(epción J !.ira d€ a(uerdo c.rn ests l€r; pero el estudio
oe au movrmlento de t¡slaclon
se hace con mrás facilidod con-
siderándolo coDo un r€flejo dei
que Aparertemente está animado
el Sol en su desDk¡zami€rto alrc-
dedor de l¿ Tieirs, I¿ cu&l ps¡.¡t
nosotms e-ató práctic¿mentc fiir.
71. Coordenadss c€lcst6,
Siendo la eclfptica un circulo
máximo de la crfer¿ üeleste,
puede elesirse t¡mbién Dar¡
plano funda¡nental y Lefer¡. l¿
pos¡clón de un Dunto de dichs
esfera a ese Dlann. ¡iq,uiend¡'
r¡D ¡¡oced¡mienro ¿ná¡o{o at ¡'ig.5i.
que se emplea Dara tas cóorde-
nadas lerre$lres, ho¡irontales y eu¡torial?s; Ias coorden¡d&.
qüe 3e obtienen se deoominan coord"Mdlrs eclíptícos o cpt¿stes.
72. Ci¡culo de l¡tltud de un ¡¡rtro, Círcrto ü lat tA d¿
ú.tt a¿tto c. cI círcúhjntrrino q1!? F¿a por .l aslro V es Ní
De euvm. ú ta ¿cultti4a.

..t3.- Lrtiaud ¡/ lorsilud c.lesres. Sesn CC, l¡ q:¡iDti@. in_


cnnadf, de un Angulo de 23"27, sobre el e¿uado¡ E,E, ee .l
-5.3-
diámetro peryet¡dicul¿¡ al plano de la ec¡iptica, como PP lo e!
rl ecuador (fi8, 5S).
Triá¡ensa circulos de l¿titud del punto -¿ y del punto 7.
lA latítnd celeste del astm á cs al á¿lg1tlo BOA que Íorma
Ia ris¡ml al astrc A cúL eL plgno d¿ b ¿.llptic¿; €3tú ¡aed¡d¡
nor el sr{o 8A: es pos¡tiva sl Norte del plstro de ¡8 €c¡fptica
o sea hsia Q. v nésaliva sl Sur del Dd8¡no Plano, es decir,
hacie Q'.
Le lo0oitt'¿l ceLste, sw I el ánsulo diedto lon¡att por I$ do3
s¿nicttcüIas QBQ' v ArE, está medida por el ánsulo ?OB v 3e
cuenta lositiva eü.1 sentido directo, o sea. de Occidente a
Oriente.
De las coordeMdas €custorisles qug como 5e h¡ visto, pued€n
determ¡na¡3e directameote, se deducen hs coord€nad8s €?lfpticas.
Ests transforn¡ción está fundads en fórmulss de triSonometrfs
esférica, y sr¡ des¡r'mno no se h8ce figur¿¡ aAui.
Los ast¡ónomo! emplean fr€cu€ntemente las coorden¡das ecllp_
ficss para locslizsl' los astros de nüestm sisteme solar.

i4. Equlnoccio€ y solsticios. Como el Sol p


taDtemente en el Dbno de la eclfptica, ¡esulta qu€ su l¿lilud
es simpre nula; no a¡i !u longitud, pues varis, aunque no
Droporrion¡lmente al t¡empo, cono luc€de con le &qcenúión r?ct¡
de Lr-s estrellas.
En su movimiento aparente el Sol cluz¿ dos veces el €cuador:
una cusndo p33e del hernisle¡io Sur al Nort€, y otr¡ cuando pasa
del NoÉe al Sur. En los momen-
to! en oüe IA d€climción es 0, son
los eqdioccios, es decir €n 7 ] r'.
En'los monento¡ en que el Sol t¡ene
Ia máxima declinacitu positivs, es €l
solstiaio d( xerano. eí Ct el solsticio
de ímíemo es crsndo la deelinación del
Sol es minima, o se[' 2g'27'.
Dl punto vernal, segll¡¡ se ha dicho,
queda de{inido por 1a int€$ecció¡
ale la eclíDtica con el ecuado¡. cuan- F'l!. 5¿.
do el Sol pasa del hemisfe¡io Sur sl
No¡1ei est€ Dunto se llarna t¡mbié¡r
lq(h@ccio d€ pri¡¡avera o no¿o o¿cetulente, El dism€tr¿lmeDte
opuesto se denomirs equi'¡occio de otaio o
l,:r palsbr¡. equino€cio proviene de lE exPresión latin¿ di¿¡
Iq¿af nuct' , o ees, cl dlí es igual a 14 t?ocl.?, pues, .omo se
te¡¿ rnd¡ adelantc, cusndo el Sol está en lq{ equ¡ntrc¡os. Ia
duraaión del dfe es ¡su¡l a l¡ de l3 noche en todo3 los luSares
de lá Tierr¡.
-64-
l,a palsbrs solst¡cio viene deS¿¡ skt, es dectr. el So¿ ?rúd
como d€tenrdo eD 3u mov¡rniento g¡c€n!io[sI,. püGs Dsrrce oue
e¡¡ ü p¡ox¡mrd&t-de csft¡_¡ot¡ticio Bu decl¡B¡rión v¡rft i¡lperc;D-
r¡Drcmel¡re¡ d€ ro" a 13" por dfa.
I,os - meridia-¡os qué pssán poi los puntos equimccisl€s v
sof¡¡Era¡ea se namsD, ne¡p..tivame¡t€, col m d¿ lis .qtírroccí;s
y cotafo al. lo3 tobti?íM-
. El Sol p¡ss _po! 7 q€ras del 2l de msruo, y cert¿ del 2t de
Junro por €t sotstlc¡o de ver¡no; está eh el equlnoccio de otoúo
::i"itT: áilt:g;:l.i*r¡br€ v en er soratic¡o de Inviemo cerca

. 75. _ Poe¡clón d. l¡ ó!btt¡, p¡rs te¡er ides d€ l¡ oosición


de |a o¡DrE r€cornd.¡ por €t SoI, hay que r€f€rirl¡ a ld Dunto.
€qulmcai¡le! y -sobt!
ciale8, y tener en cuer¡-
t¿ l.3 dist¿ncias mÁ¡i-
m¡ y mfnima del Sol ¿
l¿ Tierra en su tr¿sla-
ción sparent€.
Llárnele p¿ng.o el
punto de l¡ ó¡bit¿ d€l
Sol más Dróximo a l¡
Tierr¡, i ¡e desicna
por P en la ligu¡a 56;
dpogro €3 el pu¡to ,1 de
la elipse más slejádo
de ¡a Tierm. L¿ rec-
t3 .4P, eje o dió¡netro
n¡yor de le órbita. se
de¡omine lfnea de los
áNíd¿st TP es lz üs-
talcía perih¿lia y fA
F¡a. 56. ta. dút4uia aÍélic@.
peJisegce r¡a gei r-c de €'""", ,.|l'o"iffo3:1":l
0."
La rcnsrrr¡o det per¡geo e3, " "r "'""""tf de 28r"38, i au_
actuatmente,.
menl¡ cada.sño.d€bido al de3plszsmjento del punto vemal €n
hovimie¡to prop¡o der-xrigeo, que s;
i:i'Jl" l"j;ifiTi:*¿1
76... Exccnrricidad de l¡ órblt¡. Llár[ss€ excent¡icidad d€
; ?;l'tr j:"1j'l"ii,l' #"ff Hi,lTi'"1*";,'oc¡r o eje m¡vo¡'

':'iffi'
Puede €xpresars€- 2¿? y 2Op en función de las dista¡ciss
mL$mn y m¡n¡ms det Sol n t¿ Tiern.
_ -65-
En €fecto se ti€üq suc€Eivamerte:
2OI: IÍ: IA - ÍP,
Don¡ue fP:¡¿, por ser ¡'.1 ot¡D loco da l¡ elip!€;
zOP
- PA:TA +TPi
TA _TP
de donde : . : ñ7=1FF (1)

- Si ¿ ls di!!¿ncia ?P, el ¡€mldióEet¡o ¡pa¡€¡ta E¡xino del


Sol!€ de8ig¡a por S, y por S' el lemidfÁm€tro ¡p¡nnt€ hf¡¡'¡o
s ls dists¡ci¡ f,{. ae tiene. nor un¿ d€¡nogt¡¡r¡ón ¡¡terior
(NQ 68), que las dist¿ncta€ soi inverBamoht€ pmporclo¡stes ¡
106 Bemidiámetros, o 8ea:
- ?¡_.s
F-3
y, por u[¿ propie&d d€ I¡¡ pñpoEion4:
^ TA-?P S-S'
fñTZF=s-+¡'
do do¡d€, 8u¡tituyedo en (1):
- s-4,
€:3T¡' '
lórmuls que |iprtseDts el valor d€ l¡ excent c¡dad €n tuac¡óo
de los ser¡lidiÁmetros ¡p¡EDt€s móximo y mhlno del Sol.
- Reemplsr¿ndo S por 18'U",9 y S'por 16'¿6".7, ¡e obtieh€:
.2
"-affi que+?b:
s2" 1
01?'

Psr¡ dar u¡s ide! de ¡o ¡epre€ert¡ e6ta €x.e¡tricid¡d,


- b¡3t€ d€cir que !i se construye!€ un¿ elips€ con el sem¡aie Eayor
de 60 cm. c¿da foco distarla t cm del centro, y el semleje me-
nor m€dif¡ 59.99 cIlL €s decir, serls casi iaud al 8€mieje m¡yo¡i
_ por tsDto b elips€ sp¡¡ecerí¡ como ud¡ ci¡cu¡fe¡€fti8.

??. El moviniento ¡D¡re¡ie ilel Sol y ¡¡ excontlc¡drd de


l¡ órb¡t& Cüando se observs el movimleíto ap¡rénte d€¡
SoL ¡e h¡ce seDsible l¡ eicentricldad de l¡ ó!bit¡, y por esto,
_ y¿ desd€ el tiempo de Hiparto, cerc¿ de 150 año8 a- de J. C.3e
hsbfs bot¡do uns difercncis €ntre h Dosición observ.d. del So¡
y l¿ calculada, Como para lo¡ ob€ewado¡€¡ de .quel tiempo eI
moviú¡enlo del Sol Be ef€ctuabs 6e!¡l¡ unB clrcunfer€ncia y de
uniforme, no pudie¡l! explicerae esa dlfer€¡cl..
Hipeno b explicó dlciéndo que la Tierra no estaba colocádr
en el c€ntm de l¿ cirrulfereDcia, Eino €rcéntricanr€Dt., y l¿
concord&ncis qu€ se obtuvo €nt¡e la8 po€icio¡d c¿lculedas y l¡3
obs€Iv¿dás fue lot8bl€ para aquells éDoca.
- Psrs ds¡se ide¿ de la teo¡t¿ de ls posició¡ excéDtricá de ¡s
Tierra iupónsa!€ e¡ polo de h €clfDtics proyect¡do €¡¡ C (fi-
-56-
Aura 56), centro de la drbita aparcnte del Sol, supuest¡ circu-
lar. Entonces el ctrculo máximo que p¡ss poi toa polos de I¿
€cl¡ptrce y por 7, 3e proy€cte cn cy. I el qu€ pasa por el sol,
l'ene su pmyecc¡ón en CS. S€gún e8tq el Árgulo rCS es l¡
Iong¡tud.de.ese astro r-eferida-e la.¡€cta fy, Dar¡lel¡ á CZ, como
lunea rDrcrr¡ tara medrr t¿3 tongrtudes.
Se tien€: áng. P?S: rng. PCS + áng. p, (3)
en que p es el pequeio áogl¡¡o s€gún el cua¡ serfa vista. desde -.
el Sol, la d'st¿ncia ?C de lA Tierra al centro de la ó¡bib.
Sumando s. cad¡ mie¡Íbro el
€s ra -ánsulo obruso 7Cp:28ro. que
det perrgeor se obt¡ene:
'ong¡rud
áns.7?S: óns.7CS + ?J.
Del ángujo p proviene la dlf€¡encia entre t¿ posición catcu¡ada
. sor
acr y l¡ ooservAda,

.IB ?8. ¡cu¡clón del centro. Ls úliima igualdad indic¡ qu€


lonsitud del Sol, relerida a ls recra ?7,
es icual a le tonriaud
de dicho astrc referida a la lines C1, mÁs el pequeño ángu:to p.
i
P¡r's tener cl valor de lA segunda loDgjtud. los astróno¡nos
han ideado un sul ficticio, que relo(idad uniforme
l parte cada año del per¡seoo al mismo tiempo el Sol ye¡d¡-
ti€mpo que e¡ verd¡-
dero. Si se desiana por r Ia veloci
dad ansu¡ar por dfe de ese sol fic-
ticio, €s etidente que al cabo de t
dlss su lon8ihrd es isual e lo lon-
gitud ¿P del perigeo, más 0r, o sea:
.ñs: LP + tt.
Sustituyendo 7CS por este \.alor
en la ¡eualdAd (j), qe obtiene:
rTS'- LP -l x't + p,
Dl ánsulo p lleva el nombre ¿e
ectltt¿ión alel ce ¿N, r tu valor máyi-
mo es de 1'56'. En el periseo y en
e¡ spogeo, situados en ta recta ?a'
la ecuación del cent¡o €s nuls. Des-
Fis. 56. de el pe geo hasta el apogeo es
poaítira y crcce de cero e un valo)
m¿x¡nro, que átcsnzs a DrjnciDiós
.le abril culd(io (l Sol sr encuent¡a sensiblemenre a 0t, de
aquellos dos puntos. La ecuación del centro es r¿oa¿tra del
apogeo ¿¡ perigpo y alcanza su rnlnimo a ¡rinc¡pios de octubrc.
]'vuelve a anulr¡rse €n el per'¡geo.
Los v¡lores de /, s€ t¿lculen por Inerlio (¡r
'lpsarrollo no se hs.e f¡sur¿r en este cuNo. Esos valores. su
n'Ados algebr^icamenté con lor de Ia loncitud ¿p F rl. hscen
,!rZ_
que dessp¿tez¡a por completo le dif€rencis e¡tre 13 posición
calcul¿da del Sol y la ob5€rvade.
Por ls licura 56 ie Ie ouc cunndo el Sol ve del apogeo al
p€rigeo y está, por ej€irplq en S', el ú$81rlo lCS' €s m¡vor
que el Á!8ulo yTS, o 3e¿' ]?S:7CS'-p. Por €3o 3e dijo
ou€ l¡ ecuación del centro e¡ negativ¿ del apogeo ¡l per¡8eo.

?9. nelaclón entre l¡ velocid¡d ¡ngulü dcl Sol y 106 r¡dlod


v€cto¡€€" Estos c¡mbios de velocidsd ¡nÍül¡¡ del Sol sirvie¡on
a l(épler para estudisr l¡ relacidn €ntr€
el rsdio vector qt¡€ vs d€ ¡a Tierra al Sol
y el desplsz¡ñiento de é¡te, y encontnó
indi¡€.t¡m€nte, que las velocid¡des an-
gular$ estón er mrón inverse de lo¡
cu¿drado! d€ las distanciaa del Sol ¿ la
Ti€rr¿. Tr¿ducido esto sl lensuaj€ alse"
braico, se expres:r:

;j= a
ad2 = o'tL\ (x)
en que f y ,' rep¡esentan l8s velocidades
angulares, es decir, los a¡tos recorr¡dos
Dor cl Sol €n la uniüd de tiempo, Y d
r d'las dbtanciaR r€sp€rtivss del Sol
!l I3 Tierra.
E0, L€y de I¡a óre3.3. Si se con-
sidera Ia sup€rlici€ S?S' (fic. 67), co-
mo un setor circuhr de*rito Dor el ¡ad¡o Ye.tor ?S eo b mid¡d
de tiempo, su ár€a es:
A:"?s...;6¡;'
r" como el ánsülo S?S' es Ia velocidd anaula] o, el Ár€¿ del

't : BGo-'
e)
-{nálogsmente, el ú¡e! de ls superficie del secto¡ S1 ?S'r , dé!.rito
Dor el radio vector en isrAl unided de tiempo, tiene por expFsión:

",,_4!
- 360'
M,¡hir¡licsndo ¡mbos rniembroi de la isualdad (') p""
5fi-.
,¿:r r¿'!¿'
x{to" = 360.
., seA, el área (') €s iaual al í¡lla (i): lueso:

-3
Dl rad,io aector qte oa ¿lol, cetttro fu b fiefto aL cerrtto ül Sol,
alscrib. úre$ igurles e tiempot ig1l Lt.t o, lo que e€ lo mismo:
l¿t áre$ d¿ lü sup.rliaico üscril¡¡ por eladio uctor son
proporciord$ o I4 ti.npos eñpleal,o. et recorierla.s.

81. Demoatr¡clón de l¡ ¡ey de loa óreü. Ls ley d€ l¡.c


área3 puede demostral€e en fonua €lementa¡ par¡ todo plsneta.
3€a S el Sol y P un pl¿neta (flg.58), qu€ ¡e supone rnimado
d€ un movihiento uniforme, en cierto pu¡to de su órbit!-
Después de la unld¡d de ti€mpo hab¡Á Uessdo sl punto .¿, y 1s
superficie d$crits por el vector SP e3 b del triángiulo SPA.
Estando el pls¡¡et¿ en ¡, si no hubien la luerz¿ ¿t¡sctiv¡
del Sol, eü la següDd& üniil¡d de tiempo llega¡fs ¿ Á', tel que
áA':Pá, debido á l,¡ velocid¡d unilorme. Pero €l Sol atra€
3l pla¡ete con una fuerza que le
A' imprime una velocidsd represen-
ta¿a por AB'; e3 decia si no hu-
biem más fue¡za qu€ la ¡tr¡ctiva
del Sol, d€spués de la segunda
unidsd de tiempo, estarfe en B'.
L3 polición del pl¡neta es la co-
rresPondiente al punto 8, extr€bo
de la diagon¿l del par¡lelosra-
lno de las velocidades á At y AB', y
lo superllcte descrits por, el vec-
tor ,sá e3 el t á¡sulo S,{t.
Llegado el pl¡nets ¡ 8, si €l Sol
no lo atrsiera, d$pr¡és de ls t€r-
c€ra unidad de tiempo se h¡llarí¿
€n .B", prolong¡ción de /{8, y tal
aue BB" : AB. Pem el Sol {trse
Fla. 68. al planet¡ coü uno fue¡za que ¡e
comunica un¡ velocid¿d reDresen-
táda por 8C'. En reslid¡d, después de la t€rcer¿ uniil¿d de
t¡empo, el planeta 3e €ncuentrs eD C, extremo de ¡3 diason¡l del
par¡lelograño de las fuetzaa BB't y BCt, La superficie desa¡it¡
por el vector SB es €l triángulo JBC, y ssl €ucesivamente.
Ahora bien: hs áre¡s de lo! t¡iánsr¡los SP.4, SáA y SBC
son iguales. En ef€.to:
La8 áreas d€ los triÉngulo! SP¿ y SáA'son isuel$ por tener
ba3€3 igu¿¡€s, PA y AA', y lo misma sltu¡¿, SP.
Pero el ¡r€¡ del trióngu¡o S.4á' €s igu¿l s ¡o del triáns¡lo
SA8, por tener la nism¡ base Sá e isual altura o s€a, l¡ di.-
tanci¡ entre l¿s paralelas ,SA y 8A'; po! tanto:
área SPA : á.e¡ SAa.
-59-
Las ár€es de los túánguloi SAB v 8BB" son iliuál€a po¡
ten€r bsle¡ iaueles, AB v BB" v l¿ mi!m3 altula' e3 decir' l¡
D€rpe¡dicular trszad¡ de S a ls ref|'¿ Aa".
Pero el ár€¿ del triánsulo SBR" es iau¿l s las del lriátrgulo
SBC Dor tener la ñism; base S8, e igual altrra' l¡ distancia
€ntr€-ls€ paralelas CB" y SR¡ por t¿Dto'
áres SAB: lr€3 SBC;
d€ donde: área SPA: áre! SAB: área SBC.

En el ejernplo snterioa L¡ trayectori¿ descrita por. el Í¡óvil


es un¡ linóa duebr¡da, porqt¡e se supuso que el recorrido- hecho
oor el Dlanels no er¿ infinitesim¡|, como s¡ l¡ ac.rón clel sol
iol¡menie hr¡biese actuado €n A, 8, etc Mas si el móvil estu-
viese straido continuftmente por una fuer¿a, variable Én inten-
sidad, pe¡o siempre d¡risida hsci-ü el cent¡o S la travector¡a
de¿ritÁ scri¿ uná curva de seeundo gr¡do: cirunferencia elip.
;, parábol¿ o hipérbola. se8ún ses l¡ veloc¡d¿d inic¡¡l del móvil.
En MecÁnica se demuestr¡ tstnbién qu€ un móvil sujeto a I'r
&cción de uns fuer¿a dirisida siempr€ hacia un mismo pun¡o'
describe uns cónic¡ y sr rsdio vectot que va de¡ centm de st¡ac-
ción al ¡nóvil. barre á¡e¿3 isualeE e¡ tiempos igual$.

82, Las esr¡cion€s. La oblicuidad de la ecllptica v €l


movimiento de I'4slación d€ ia Tierra tienen como cons€cuenc¡a
i¡s cuatro estaciones t la desigrrsldad en l¿ duraciótr de lo.c dirs
Los puntos equinocciales y lolsticiales dividen la eclfptica e-n
custro arcos desigusles, y a cs& uno de esos pr¡ntos correspo¡d€
el principio de una de laa estaciones.
En sn tr¡¡l¿ción alrededo¡ del Sol el eie de rota.ión de la
Tierrs Dermanec€. en el curso de un rño v aun de varios. prác-
ticam€nle p¡rálelo a uns di¡ección fijs' que c-oincide ún-ln
dirección ¿ una €8trcll8 proxima al polo norle celeste. y comun-
mente llamada 8trello, Pobt,
S€an S el Sol y T, T', 7", ?"' custrg posicione-de l¡ Tierro
en 15 €cliptic¡ (fig.59). Sesn, sdem$'-ry el porc.norte v ¡
el polo sur de la Ti€rm; a.'el d¡ámel¡o del clrrcuro de 'rumrna'
ci¿-n. r" ¿iir, el cir¡ub ¡u€ separa el hemisferio os(um del ilu-
miná¡o. ¡¡ ¿'e. et dtÁmet¡; del t€rr€stre' Par¡l€lo ¡ t't'
'iuado¡
Cuando lo Tierr¡ se encuentra en 7, el polo norte recib€ la luz
del Sol. rnientras oue el Dolo ¿ustral está en ls os.uridad. Es la
Dosició¡ que. con r;sDectó sl Sol, ocup¿ l¡ Tiérrs €l día dol sol¡t¡-
iio ae reisno, o sea, el 2l de junio. Ese dia comienza el ver¿no'
t" á*ii.¡cí¿. dei sol, medids por el ónsulo ec'c:a" 27"
" la márima po¡itiv¡.
€s
-60-
Seh r¡e8es despué!, cuando la Tierrs está en ?", sucede 10
contrario: e8tÁ iluminado el polo sur S, mientras qre el polo
norte N se hsll¡ en l¡ oscurid¡d. Esta p6¡ción es l¡r qu€ ti€ne ls
Tier¡s el día del lolsticio de invierao, el 2l de dic¡emb¡e. Ls
declinación del Sol medids po! el ángulo e'dc' es, €n ese día,
l¿ máxims negatiya, y en esa fecha comienz¿ €l inviemo.
Ent¡e esas dos posiciones h¿ habido un ¡nomento €n que loÁ
dos polos han estado simullene¡mente iluhinados: cuando se en-
contrabe la Tie¡rs €n ?', y otro tanto entre las posiciones ?" y
f, cuendo fa Tierr¡ estaba en T"'. L^s posiciones T' y ?w"
co¡rcsponden, l€spectivamente, a los equino€cios de otoño y de
pdmaver¡,22 de septiernbre y 2t de r¡aüo; en la priméra f€chs
com¡€nz¡ el otoló y en In segunda, la p¡.jm¿vera.
Pued€ observar:e en la figur.a que en €stos dos dÍa¡ el círEulo
de illrrnin¡ción coincide con nn rneridi¿no.

/ /' S'sor
,,',t ----+
K ---- rI

¡.ia. 6$.

De lo anterio¡ se infiele qüe todo e¡ hemisferio bo¡eal de la


Tierrs, el polo norte inclusire, ha quedr¿lo ihrminailo por el Sol
desde la posición T"' hasta T', mientras que el hembfe¡io aus-
tral ha estado €n la oscnridad; pero desde ?'el polo Bu¡ co-
hienz¿ a estar ilumin¡do h¡3ts el n¡o¡nenfo en qr¡e 1¿ Tiernr
lleg T"', int€N:¡lo de tiempo dursnte el cual €l po¡o notte
^
h¡ quedndo privado de ¡a hrz del Sol.
El polo norte tuvo !¡n di¿ d€ seis meser y un¿ nocbe de lei8
meses tainbién; otro tanto Áucedió con el polo su¡, cor ls di-
lerencia dé que cuando ers de díÉ en el primer ¡)olo, e¡¡ rl€
noche €n €l segundo, y viceversa.
Cua¡do uno de los polor ¡ccibe la luz y el c¿lor drl Sol, ¡e
licúan los hielos, y e{¡d temporadas Bon lR6 que aprovechan Iu¡
exp¡o¡sdores para rea¡izar Árs expdiciones a las rcsjones pola¡es.
-51-
83. Dcsirulldd de las estaclon€3. El principio de c¿dr
estación no €s. inv¡ri¿blemeDt€. uDdi¡ v t¡Ís horu fiios, 8i¡o
que l¡s fechas v¡rtan ligeram€nte, ulo o dos dfas s lo ¡!tui
;erc dc toda6 msn€ras !e reconoce que no son igusl€€, y e! fÁcil
ionvencerse de ello. notando oue l¿ Tierra no ocups el c€ntro de
l¡ ór'bita aDarente del Sol. sina üno de los focos. En ls figura 66
se ee quc És sup€rfici€. tfc, CT./, r'ÍC' y C' ?y Do lotr i$¡¡les:
la Drimavera e3 menor qu€ el ver¿no, p€ro e3 m¡yor qu€ €l otono,
el cu¿l, a su vez, e3 Íra!'or que €l inviemo.
Mediante la ley de las áre¿s ¡¡e puede c¿lcular le duracióD
de las est¡.iones: el estfo dut? 93 días y 14 hor¡¡; la P ms-
ver¿ 92 dias y 2l hor$; el otoño 89 dlas y 19 hora3, y €l
á invierno 89 di¡5.

PBOBI,EIIAS

r. D¿de l¿ proDorcion -= -.|.¡¡ucdl¡e¡. h p¡oDi.d.dr


,tL+ D f +t

:,. Cotuid€$tr'lo l¿ di6t!m¡{ n6di¡ de r¡ TieE al Sol, o c.tnieic


msyo! de ls o.bit! ts¡e.tre, is!.I ¡ U9.5 ¡tlilones dc In, qlcúl4se
l¿s dillsncias rrl¡ims y ¡nóín..1€ nüeEtm Dhnet¿ 3t Sol, o 3.á. las
rlist¡n(is8 perihéli'ja t rfólicd.
3. Si ¡ 16 dtun¡c¡a de ló2 D¡¡llonB de lm.l *midiáñ€trc aDarc¡-
te del Sot es 16'42", ¿cuál és !u !ér¡idiú¡letrc sp¡¡.rt cu¡do lg
dist¡¡cii B 14? fnillon€B de kn?
¡. Si ls dc€nricidad d. ls ór¡,it{ ap¿¡rnüe del Sol fu4o 0.2.
¿c¡¡l serla la ¡¡rón d¿ to. d¡án€tros apsr.hter h.óx¡mo y ñírimo
del Sol, lupuét¡.le 150 nillonei de km l¿ dist*nci¡ ned¡¡ de la

5. Si se ¿dñi¿o eI v¿¡o. tli'lE" conto 6c¡ridiámelm ¡ldr€¡te d€l


Sd ¡ su d¡stáncia mi¡¡ma de l¡ T¡err¡. o q, r 147 Ditlo¡E de |lm.
;coíl se¡i¡ el 3en¡diá¡¡etro ¡D6renle del ni.Dro ¡slro. su distá¡cis
;Áxima, en el lupu6to d. que'l¡ €xcéntriciüd .l€ ls órb¡[s ftrc!€ o..¡?
CAPITULO V
MEDIDA DEL TIEMPO

81. U drd de tiempo, Una de las g¡and€s aplicacion€!


de li¡ Astro¡obla e3 l¡ medide del ti€mpo.
I¡, do8 pri&ip¡les un¡dad6 escogid¿s. ba8ada¡ eo l€nóúe¡o¡
¡strc¡ómicos, son el df¡ y el año, debid$, respectiv¡mente, a
l¡ ¡ot¡ción de l¡ Tiera y a .u trulación alrededo! d€¡ Sol.
El mé¡. suooue corresbonde & un¿ r€voluc¡ón siródicr de l¡
Luna, como unidad de ti¿mpo, result¡ arbitr¡ria, porque el pri-
mero const! de un número no constant€ de dla! €nterG, mi€¡-
trss qu€ ls segunds durs, por término rnedio, 29 dÍas y 12 ho-
r¿3. Ademfu del mes, usamos la Bem¿na como otra división del
tiempo, y su origen deb€ bus¿¡rse t¡nto en 1¡ Dsrr¡ción bíblics
cono €n l¡¡ faler lural€s.

85. Di¡ ltder¡l y d|! solsr vcrdrdero. Desde lueso debc


distinguirsé el dfa.ider¡l o dfa sidéreo, y el di¿ solar verdadem
Atendi€ndo a la! spsri€nci¡!, dla sinÁrco es el tiempo que
tramcurre €ntre dos p!¡os sr¡I!€rior€s cons€cutivos del pulto
vemal por €l meridiano d€ un lüg¿r; p€ro, si se atiende a l3
rotsaión d€ I¿ Tierra sobre sí misma, el dís Bidéreo e3 el tiempo
qu€ t!¡d¿ €¡ efectua! un3 rct¡ción, o a€s, en pres€ntar dos v€ce3
comecutive¡ un punto cu¡lqu¡er¿ de su superf¡cié frcnte ¡ u¡
puDto deterrninsdo de I¿ esfera cel€ste, €l punto vernal, por

De uDs manera anólocs. se defi¡e el dla solar únlaal2ro co-


mo el tiehDo oue tr¿nsiurre entre dos Dasos consecutivos del
-meridisno
Sol por et de u¡ lug¡r, o mejo¡ dicho, confonbe s
lá rcdidad, el tiemDo que tsrda l¡ Tierra cn ll€var do3 v€c€a
consecutiv¡s el ñeridiano de un punto de su superficie f¡ente
al Sol.

86. El dí¡ solar €s m¡yor que el 3idéreo. El dia solar


v€rdadero ti€ne m¡yor duración que el dfs sid€r3l. En efecto:
-63-
se! f ls Tier¡¿ (fig. 60), a¡im¡d¿ de ¡novlñiento d€ rlt¡ció-tr
áie¿-*or h" sü eie-v d; trsslacióú cn derEdor del sol' €í l¡
iiiüiori i'¿i".a.-p"i las-flechas- si
_ €l Sol S se encuentra en el merrd¡ano
de un lusar ¿ ¡l úicmo ti€xrp9 qu€
un¡ eltrclls E etr u¡¡ fechs cuaqure'
ra. 2¡t horu sid€r¡Ie¡ deapüét, cuar-
do l¿ Tierrs hste,-girado 960" sobre
- .l misme. la e8trella ¿ eatar¡ nueva-
mente €n el meridiano f'¿', Y el Sol
par€€erá habeGe desplarado' dlbido
¡ ¡ iu movimiento drrecto,_re¡rc¡o oir
rnovim¡e¡to red de le rler¡8. Dt
tiemDo que ta¡d¿ la Tierra e¡ gI_
rar dse úqueño ángulo slrededor.d€
su eie. reDreseut¿ el erceso de¡ ora
solai verdidero sobr€ €l dla sidér€o.
-
Como el áDsulo fS?' e3 ig!¡l ¡l
ít!gr]lo L'I'L", rrsulb qu€ l8 t¡a!-
leció¡ d€ h Tierra €n 3u órbrta, o
^ veloc¡dsd Engutar, en un df& eB lgual
al Ángulo que d€b€ girll nuestro
globo, d€spués de term¡nada uDa.ro_ Fla. 60.
lació[ entem, par¡ que l€ co¡nprete
- il*i"i{üi}**1;i,?:ir*+ry":t
recorrer el ar¡o ?1', puede escribirse
;.i1,',ilf,ti
la
s;'ü'li
E¡guiente lgu¡lo¿o:
¡tto, solnr &rdailqÍo - ¡trb sid4ral + ¡,

8?. Déckualdsd de lo€ días sol¡rÉd veldad'roc La du-


*;i¿^ ¡;i-?i;;id"'"t eJ €¡r todss- las ép-ocas del
sño. Dero no sucede lo mismo con €l dI¡ lolar vero¿a€ro'
'¡niforne
Si el valor cor¡€spondiente a " de qüe !€ ha
-i,i"i"iJ'l"t"rlii h¡blado €n
?"ise const¡nt€, ló re¡r¡ igualnente la
¡i";¿i¡n d"i dl¿ soler. Pero €se valor e! ve¡i¡ble porque:
"l
lo La velocidad ¡ngul¿r de ls Tier¡r en su órbit¡ v' por
Io t¡nto, l¿ velocidad apárerte d€l So! in- ls e'lfptic¡' e3 va_
riable, Dues los arco8 r€corrido8 por el sol son rD¡ mor e¡ ú
i,"liiál'a.l ¿;i p"¡g"" vque
mrnim6; cerc! del spogeo' de Io cu8¡
;sulta. evidentémente. el dfa 3ol¿r verdadero ¡o e6 o€
duración invariable.
29 Aunoue el Sol rtrorris€ arcos pmpot'ciou¡lea sl.tiempo'
i'; ñ ;rov.iü¡l"" sotre el ecuaaio¡' porque .obr€. €st€
".;;
clnulo ie iue¡t¡n los órrulo! horariü' d¡rbn prcvecctonet
desisuates.
-64-
88. Di. sol¡r de dur¿ción inrarlrbl€. Para ¿n¡lirar I¡
influencia debide a l¿ falta de uniformidad en el movimiento
del Sol verdadero, imagiDese un sol licticio qu€ !€corra la ecllD-
tic¡ con veloci.tad uniforr¡e. Erte sol y el verdidero Darten cada
año del pedgeo al mismo liernpo. En el primer ¡enestr" e¡
sol ficticio lleva delantera ¿l Sol verdsdero, y vuelven ¿ encon-
trarse al misrho tiempo e¡ el perigeo. E¡ arco máximo en au€
los dos so¡e8 l¡eaan a separar8€ €¡ de l'56', s€$tn s€ ha diaho
al.tratsr de la posición. excéntdcs de la Tiem¿ con r€specto a l¡
órbit¿ sps¡ente del Sol (Nq 77), y los máxiños ocurlen ce¡se
del principio de ¿bril y de octubrc.
L¡ id€.¿ de un sol ficticio qr€ r€.orrc le eclípticá co! velocidad
unifo¡me. ¡o es suficiente p¡ra que los dfes solares lesulten
isual$ e¡tre Bl. En ef€cto: esos a¡los isu¿les, rnedidos en la
€.¡íptica, h¿y qu€ p¡oy€ctarlo¡ sob¡e el ecuador, pue¡ lÁ TieF¡,
o la esfera cel€lte €n su movirn¡ento ap¿r€nte, gi¡s alr€dedor
de un eje p€rpendic[lar al pl¡no del ecuador; y como e! fácil
d¿¡s6 cuent¡ de el¡o, esos arcos igus¡es dan, en dicho ecuador,
proyeccio¡e¡ o ánsu¡os horarios desiguüles.
P¡r¡ evidencisrlo, bAst¿ proyectar la mitad de l¿ ecliDtica se
bre el ecuado fir'. 6l). LsF proyeccionos de IoF a¡tod isual€s

FiR. 41,

en que s€ ha dividido lfl ¡remiciraunfer€ncia que se proyecta,


result¿n d€siguales. Por la figum 61 se ve, en efecto, que los
ánaulG que lorman I()6 ¡rcos (on el e(uador disminuy€n de i.
a (, y aument{n de C { ./': esa prorc-cción ei mínima t€Ña dp
l¡,s equino-cios. €n dond€ los únsuloÉ con máximos, r mtuim¿
en Ir proxiñ¡drd de1 $olsticio C. €n donde los ¡Iros ¡ecorrido'r
cadr di¡ por €l Sol son sensibleore tc 0araleloB al erusdor.
Estad causac de de-iisueldad eh |f, duración de los día-s se
eliñinan con l¡r hiúte¡is de otro sol Jicticio, llflmsdo so¿ rr¿d¡a,
,lue r€co¡ rc el e(uador con velocidad uniforme, en el rnisño
tiempo rtüe el Sol rer|{aler.o l.€corF: la €clfDtica.

89. Dia 3olsr m€dfo. ¿ ¿i( ro qú? t11r,tscütr. etr€ ¿oN


pa$at slLpetiorea coísetaúiuE del sol nrcdio pot, el i¿eridio¡tb d.I
L¡@a.r. se llal¡¿a di¿ sola nedio- S! dur¡ción es la medi¡t a¡it-
t¡étic¡ de los díás solere¡¡ verdsd€¡os del ar'io entem.
90. Po6lctó¡¡ r€l¡t¡v¡ del Sol Yerdadeto v del sol nedio.
El sol nedio y €l Sol verdadero psrt€n jubtos del punto veF
nal- E¡ el rnoinento del eouinoccio l¿ sscensión recta de los do¡
soles es 0b,0ñ,0¡i €n el solsticio de ve¡ano e3 de 6!', de 12'
¿D el eouinocc¡o de otoño v de 18b en el solst¡cio de inviem'r.
Es decii. en €sos 4 puntG los v¡lor€t de la ssc€nsión rec'ta dcl
sol medi,o y la lon¿itud del Sol verdsdero 8on isuale8 parn
smbos soles, pero nt pasa otm tsnto en los puntos ihtermed¡os
Suenrase oue los dos soles h¿van r€corrido arcos igualcs'
de ai' pár ejüplo, cont¿dos desde el-puntq 7. Repre-8é¡t$e €n
un globo celeste l¡ po3¡cióD de esoa dos sorca rrlg. bz,: úe{ r
ls Dosición
l,¡ Sol verdedero
Dosición del SoI verdealem Y
,!
- lL ¡-r.^r
ú del Dñl^norn¡lñ
-.,ri^ Prclongs¡do
sol medio. f
el ¡rco d€ cí¡culo máxirtlo qu€
co¡ti€ne P0, se obtiene el Pun_
to ,', proyé(ción de u en el ecua-
do¡. El punto ,' está ¡l Oeste
de ,¡durante Ia pr¡mrvera; o
s€a, duñsnt¿ €s¡ €stsción el 3ol
medio e8tÉ al Este del Sol ver-
dadero, y lo contraúo sucede
durante el veÉno i en el otoño
¿t sol m€dio !üelve ¿ e3t¿r al
Este d€l Sol ve¡dadero y ol Oe3-
tc de él dur¿nte el invie$o. Fis. riz.
Resulta. Dor tanto, rna dife-
rencia eniri ¡s¡ ssce¡siones ¡ectas de loc do¿ soles. Está di-
fer€nci¡, nula en los equinoccios v en Io3 solsticios, se debe ¡r
ls oblicuidad de L¡ ecliptica.
La lonsitud del Sol veúldem üo vs¡¡¿ unilom€mente, v sesÚn
qued¡ dicho (Nq 64), no pued¿ variar tampo(o de r:rá m¿ner¡
unijo¡me su ¿scen¡ión recta.

91. Eco¿ción d€l tl€npo. Según se h¡ visto 'Ne ó1,' l¿


ho|¿ sidéres es igu¿l ¿l tnaulo hor¡rio de r'ü astm més la ¿E-
censión recta de éste. Si st desisna por f, el tiempo ¡ridé¡eo en
un instsnte dado, po! d la $censión lecta dcl Sol v€rdedelo J
Dor. ¿. su ángulo hor¿ o u horr solar lcrd¿d€ra, $ tiene ia

t.:t"+ 4. (t)
Aa¡ilog¿mente, tr¡tlnd$e del sol nedio, y d€liarando por 1,,
el tiempo ¡nedio y por d' ta ascen6ión recta de dicho 3ol, 3e ti€¡e:
¿¡:L+ú',. (:)
lgualtndo 106 s€aundos miembro€ de (1) v (:) v tr8poniendo
térmiüos, r€lults:
t'r-t':o-a'.
-66-
Elte dit¿r.lci¡ eüt¡e el tiempo medio y el iler¡po verd¿dero
o, lo qu€ ea l,o milmo, entr€ l¡ a¡ceNión rccta del Sol verdadero
y l¡ del sof rnedio, q la eaació^ dzl tienpo, y puede definirse
diciendo| Eaecióí il¿I ti.mpo .r al intcndlo ü ti?mpo @t
t6pra al poso ¿l¿t Sol it¿rdtlero por .l dal pato d,6l
(slaebr¡ic¡mente) s l¡
to¿ ñ¿dio, o 6€!, Io qü€ debe aaregsrse "wrdíLrú,
hora roli¡r verd¡dera D¡r¡ i€n€r l¡ hora de tie¡npo medio.
Si se conoc€ el v¿lor d€ l¡ €cüación del t¡eu¡po par¡ u¡¿ fech¡ -
det€r¡li¿ad¡ y !€ cslcul¡ €¡ Á¡aulo hor¡rio del Sol verd¡de¡o, Be
puede detenninsr l¡ ho¡s D¡edü, o sea, el á¡gulo ho¡¿¡io d6l
3ol medio,
La diferenci¡ de que se hs hblsdo es igu¡l r la Bums ¿lel
tiemF que co¡¡€¡po¡de ¿ la ecua¿ión del centro y l¿ de la r€duc-
ció¡ sl ecu¡dor; e! deci¡, inlluyen €¡ ell6 la lalts de üDilormi-
dad del movirnieDto del Sol en la eclípticq, y l¡ inclin¡aión de
ért5 co¡ r€apecto ¡l pl¡$o del ecuador.
Ls ecu&ió¡ del tieEpo e3 positiva si el sol medio pas¡ por
el meridiano a¡te8 que el Sol verdsdero, y neaativa en el c33o
contrario, Si l¿ ecuac¡ón del ti€mpo es positiv¡, lesulta ls tard€
más b¡gs que ls msú¿na" y &ta más largs que ls t¡rde Bi Ia
ecuación es neg¡tiv&

92. Grúflcr ¡le l¡ €culcló¡ del tieDDo- L¡ curv¿ qu€ te-


pr€s€nta l¡ co¡¡binación de laa dos causa! que i¡fluyen en
l3 ecuación del tiempo, se mu*tra en ls fisurs 63.

Fla. 88.

En ls rcct¡ 8C se han tom¡do 12 partes proporcio¡als s l¡


duúción d€ cada üno de los meseB del año, y ¡as letrus coinciden
con el plincipio de cada m€.
L¿ curv¡ punteada indica córno influye, en l¡ ecusción del
tiempo, la falts d€ uniformidad en el movimiento del Sol veF
daderc, €s d€cir, cómo influye l fo¡ma elfptica de la órbit¿
que! é¡ su movimiento epsrente, describe el Sol.
En €l p¡imer semest¡! dél ¡ño, 8e&fu 3e ha dicho en el N9 86,
e¡ sol licticio queds el Oerte dél Sol verdadero, y como l¿ esfera
_ t¿7 _
celelte. en su movimiento ap¿rente, gi¡s d€ Este-a Oeste' el ¡o¡
licticio Dsss sntes que el ve.d¡dero por el mer¡drrno de un tu'
i.'iiii.-. ""iil"'i-"n"i""¡u p."iii'u,julio
"o'
tn o,¡¡ción del tienpo' de
an€ro s julio, y lo contúrio de 3 enéro'
en la €cuación del tiern-
ti --:d'l
La cantiilail €n qu€ ests causa influve
p"É *i"á*'im¡¿"n"'6, h;ci¡ €l 2 de ¿bril.(periaeo)v 8'
i¿n¡ ¡lel ls de octubrei v es nulr por el 19 de €¡ero
y el rq de julio (aposeo).
Le curva d€ trazos v punt6 indica cómo influvg' por !u.-par!e'
en la etuación del tiempo, lo de ls oblicuid¿d de la ecl¡prrcÁde
f;r;r6;;;;;"i;, pói iini p"'t"' que la ellera cele¡te aira
Este s oeate v, Dor otra parte, que durebte L prrrnevem ér rcr
med¡o está al Oeste del Sol verdedem, é.te p¡33 ¿nl€! qu€ aqurl
Dor el meridieno; por €!o l¡fluye ¡eg¿tivtmenle €D l¡ écu¡4ron
áii tli:-pó. ió .i",i'" que en otóño. Lo contrsrio suce{e en vJ'
rano e invierno, porque el sol medio 3e encuentra al ue!!€ oer
Sol verd¡dero. Di añf que las arcadas de lo cuwa tensür or-
aii"lá en l¡ parte corr€spondiente a l¡ primrvers
'i-iiit"*
y el otoño, y positiv¡8 en las do3 est¿c¡on$ re€lante8'
Est3 curvs tiene dos máximos v dos ñtnimos, de unos
-10-
sDmxir¡adam€nte, cada uno Los mÁximos corr6ponden al b ae
f¿brero y de asosto, y lo3 mlnirnm al 6 d€ m¡vo v de noY¡emD¡e
l,¿ curva de t.azo continuo repr€se¡ta l. ecuaaión d€l tiempo'
E¡-i¡ órnbin¡ción de las otra!-dos, es decir' c¡qa une de 3ü'
ordenadas es la sume ¡lgeb¡¿ics de las ordénadas co¡rspon-
diént€s de bs otras do8 cu¡v43.
Como s€ vc, el valor de ra €cuaaión del tiempo se anul¡-cü¿tro
veces al año: hacia el l5 de abril, el 14 de iüh¡o' el re de !€P
tiembrc y €l 24 de diciemb¡€.
La ecuaclón es positivs del 24 de diciembre al 15 de abtll'
v aei i¿ ¿e junio il Io de sepliembre' v n€g¡tiva en lo r€stante
del ¿ño.
Ins máximos de €cu¡ción positivs son heci¿ el 11 d€ f€br€m'
con ¿J I ts., y el zé de jr¡l¡o, con +6-; lo! ñÁ!im!8
""'"Á nesativa 3on: el 14 de mavo' con cerrc¡ de !-'
do ecuación
y él 2 de noviambre, con 1?', sp¡oximadam€nt.; pé¡o est¡s
l€chss va an a¡go de un ¿ño ¿ otro.
^
93. Aürh.nto d€ l¡ .lcenslón tcct¡ d.l sol n.dto y 3u Do'
Blclón. Como Ia ¡scensión recla del .ol medio varlá unl-
fol.fnem.nte, és decir, aument¡ en forma proporcio-D3l ¿l ti€m_
Do. se deduc€ ouc ls varisción ansülat én uD dl¡ er rgu.l
i beo" que re"¿*e "n ¿ño, divldido entre el núm€ro dé
dlss y hora! de que cónsta',n el año; po¡ tanto:
360ó . B65d 5n 48¡, 46..8:59, 8,,.6,
es €l auúento de IÁ alc€nsión rectt d€l sol m€dio €n un dh.
El eou¡v¡lente e¡ tiemDo es 3'6S.6?i es el e¡ceso del dfá 3ol¡r.
nediá sob¡¿ el dia siAeral. Si se stb€, ontonce¡, en qué lEG'
-68-
mento estuvo €l Sol en el punto vernal y el tiempo trsnscurrido
hslt3 el rnomeDto qu€ se deaer, se pud€ calcular l¡ aacensión
r€ct¡ del lol medio.
En €fecto, seaún se h¿ vi¡to:
Hort uút¿rea: atcel8íón ft..ta + ó'tsrdo hoturio.
Co¡no en el momento en qu€ el Bol medio pas¡ por el méridi¿no
(m€dio dí¿) cu ánsulo hor¡rio e3 nulo, la relación anterior 3€

Horo ai.Urea: aaaeñaióñ ft.tÁ.


Por t¿nto, cuando un reloj Btderal, p€rfectam€nte arreslado,
m¿rque uns ho¡¡ isual s la ¡sce¡sión ¡e€ts, c¿lcula& d€l sol
rnedio, ést¿ eÍlrá pa¡ando por €l úeridiano y 3e¡6n hs rZ holas
de tlempo médio.

91. P¡l¡rciplo del dls m€dlo. Asl como el dí¿ sideral se


púncipia ¡ co¡t¿r €n el mornento en que el punto vern¡l culmina
en el neridiano, s€ deb€úa tonar cono princip¡o del dl8 medio
€l momento del paso superior d€l sol m€dio por el rneridianoi
perc los t¡srtotnos que ac¡r¡es!ía €3ts costumbre en lo3 usos
de l¿ vida p¡óctica serl¡n g¡and6, pu€sto que en la Inañ¡n¿ se
contsrla un¡ fech¡ y por la t3¡de otra. Esta tnanera de cont¿r
Ias fechas, que los astrónomos hablan ¿doptádo, fué abolida del
todo en l¡ convención del Congreso de Ast¡onomía en Rome
en 1922, en ls que se €st¿bl€ció que se conta¡etr las horá8 par-
tiendo del ñomento d€l p¡lo infe¡ior d€I sol n€dio po¡ €l me-
ridisno. A ésa hola termins un dís y comienzá ot¡o, es d€cir,
hsy csmbio de techa 6 las 0b, lo cual no oca€ion! complicscion€s
por esbr susp€ndidas l¿s actividad$ durante h nocbe.

95. Dla clvll. El día civtl, lntewslo ent¡e dos pa8oc infe-
rior€s cons€cutivos del sol medio por el merialiano del lugar,
tiene siempr€ una dureción de 24 horñ medi*, is¡a] en todas
las épocas del sño, y propi¡s psra medi|se.on una rn¡quinaria
de reloj .tue funcione con motimiento uniforme. Antps d.t
año 1816 los r€lojes Be a¡reslaban de acuerdo con la horA solar,
y por .so hlbf¡ necésidsd de ¡justarlor cada dla por no ser
invari¡ble l¡ duFeión de lo3 dla¡ sol¡rcs verdaderos.
Es costumbrc que €n la prime¡a nitad de un dla se cuenten
lm hors de 0 s 12, y po¡ la t¡rde se vuelvan a contar en la mirma
fo¡m!" con la n€c€sid¡d d€ aares!¡ l¡5 p^labra. dz b ktdñltr¡a'
o d¿ la tarde, o la! inici¡Ie8 A.M. y P.M. (r¡t€merldiano,
polméridiano) pare dlBtinsulr a qué p¿rte del df¡ se hace ref€-
rncle. Más cómoda. y mós lósic¿ a la v€2, es la manera de
conts! de 0 ¡ 2¿ hor¿8 corridas, d€sde €l mome¡to en que el día
se ha dividido €n % ho¡a5.
-69-
96. ADlicación. Como ¡Dlicación, sea d€lerminat qué ho-
res naróna el reloj lider¡l;l drs 2d de junio' 3 las 24 hor¡s
de riempo medio, admitiendo que el sol nedio hava €slado en el
punto vernal el dia 22 de marzo s l¡€ r¿ hor$' v rr€.¡r que
ástrellas seria¡ visibles ese dfa v s esa hor¿ en el señimeridia¡o

El día 22 de maúo, ¡ las lzt' de tiempo medio' el reloj sideral

El dla 23. a medio dfa medio, el ¡eloj side¡sl marcaria 3D 56'.5?.


Al dí¿ sigui€nte, t¿mbién a las 12b, la hora me¡lads sería
3¡56..67 x 2, pues la asc€nsión r€cta del sol medio c¡ece prG
oorrionslmente ¡l tiempo. El dla 2E de junio, s medio dla medio'
;s decir.98 dfas d€!pu& del paso del Sol por 1. el reloj sideral
ma¡caría 3d 66".67 Y 98: 6b 26n 23'.86. A ¡¡edia noche, ¡s hora

6h Z6D 29¡.86 + 12!3- 66¡.67 : r8h 286 22".14.


+ ¡
En ese i¡stante pasarlsn por el semimeridisnq super¡or las
estrellas de ascensió; rect¡ idusl a la hors marcada por el reloj
sideral, o sea 18b 28ó 221.14.
I¡s estrella¡ que se encontraísn en su paco superio¡ a media
noche de tiempo medio, son de la constelación d€l Drasón' de
l¿ Lira, de Hércu¡es, del Sásitario, etc. Un¡ cart¿ cel€ste avu-
daría a encontrar no sólo esas constelacione!, 6ino tsmbién qu¿
estrells¡ pasarian por el rne¡idiano con una difer€¡cia de pocos
minutos ¡€specto a esa hora.

9?. Du.¡ción relstiv¡ del dl¡ y de l¡ ¡och€ a dif€¡€ntea


l¿titud€3. A cada instante un hemisferio ter¡astr{i €3 ilumi-
nado Do¡ el Sol. Se¿ C¡I¡D (fiss. 64 y 66), el círculo de ilu-
mi¡ración, norm¿l a ls di¡ección de los r¿yo8 sol¿¡es.
Un punto cuslquiera del ecuador recorre este ci!¡culo en 24
horas, de las cueles permsnece 12 en l¡ prte iluñi¡tada v otro
t¿nto en la ps¡te oscurs, es d€cir, el cl!¡culo de ilumiD&ción di.
lide el ecusdor en dos p¡rtes israles, cuslquie¡¿ que sea la
posición de lá Tierr& €n su órbito De {hi quc en el e.uador
el día es siemprc isual s la noche.
No sucede lo mismo con otro pu¡fo de la supe¡ficie terrest.e
Supóngsse, en primer lüaar, un punto,4 (fir.64'. de l¡titud
Dositha. v et S.l en el hcmisferio No[tc. Er L¡n día dicho punto
aescribe ;u Daralelo ADaC. Dl (rrtulo de ilumin¿ci"n d¡v'de
et paralelo
_la en dos arros dasisuales; Lrno de ellos CAD queda
cn oscuridad, mientras que el otro, DAa, está.n le porción
ilr¡minada: el dia Dsra €l ;unto considerado, €s largo que
l¿ nmhe. v esto nismo ¡uiede mientras €l Sol 3e'ná!€ncuentra €n
el hemisfório bore¡|. H¡v. entñnces, más c¿lor r€cibido €n €se
-70-
hem¡slerio dura¡te el dfs que el perdido en la noche f,or el en-
friÉmiento, po¡que pa¡s todo lugar de latitud positiva suced€
lo mi8mo que p¡ra el punto .4.

Fig. ot. F¡s.65.


F¡9. 65.

.En_l¿ mis[I¡ f¡gura, el cfrculo de ituminación divid€ at par¡-


.lclo FIGH, ldesarito en 24 ho¡as por un punto F det hemisierio
austral), €n do8 arcos d$isual€! hrnbién: ffF¡, qué €stá en t¡
oscuridad, e lcrl que ae encuentr¡ €¡ l¡ porción ituñi¡¡da. AUi
¡aa nocho8 son más largas que el dfa, l. el cslor irr¡diado es
m¡yo¡ qt¡e €l ¡ecibido de¡ Soli €3o mismo suc€de pare todo.q
lo3 püntos del hemisjerio Sur.
Si los puntos á y f tienen l¡titr¡d$ simét¡icss y sn cieira
fechs €l dír sobr€pasq en ,{ a la noche €n 2 ho¡¡s, r'or ejempto,
€u e33 m¡sms fech! ¡s noche f,obnepasá en 2 hor¡s sl di¡ e¡ el

Ls difeler¡cia en rr duración de los dlas y de ¡¡s noches es


tÁnto mfu acontuada cuaDlo m¡yor les la lstitüd de un lLrFar,
cualqu¡er¡ que s€e et hemisferio en que es!€.
Suf!ónaese ahom que €l Sol ¡e en;üentr¡ en el h€misterio
rütr¡l, co¡ seis meses de difeEnci¡ con ¡especto a ta fecha
¿nteriorrnent€ considerada. ¡jn la ligurs 65, en lo cusl se h¡n
repr€s€ntaJo los rnismos punto! á y F, puede observsrse el
r€nómeno ¡nveFso sl qu€ se conside!ó anteriormente: en A el dia
es más corto que Ia noche, mientr$ que en ¡'Ia noche es mtu
cort¡ que el df¡: el hemisferio Sur Ncibe y conservA más cator
que el hernicferio Norte.
En lesumen: 19 Paru un punto del hemisferio Norte el dfs
€t mfu lergo que Ia noche du¡¡nte el ¡€mestr€ en aue el Sol.
e¡ 3u movimiento spsr€nt€, se encuentra €n dicho iemisferio,
o¡ d€cl¡, desd€ el 2l d€ malzo hs3t¡ el 22 d€ septiembre, y la
noche e3 ¡nás lsrgs qr¡e el df¿ en los.eis meses resaántes d¿l;ño.
29 Los ¿lí¡s crecen d€s¿le el 2r de dicienbre hssta el 2l de
jun¡o i ¿ecrecen en ¡os seis m€ses 8¡guie¡tes psra los punlos
del hemisJerio boreal.
39 PaIs un punto del hemisfelio austral lo3 lenómenoB son

9a. Cúlculo de l¡ dql¡ción dcl di¡ y dG l¡ noch€' Se


u¡ rusar ¿
;i'i]o
;fi;ü;i""'¿o ¿-ii"i-á' at..v, F .úoche etr
"":i;
áiüit"a-v, la decliu.¡ón del sol e3l) ..
E! un¡ rot¡4¡ón a" u
iotr"i¿n de lá Tierr¿ e¡ punto
¡lerra el P ¿ describe el parale_
j'',*litl***li*"t";1,':1":"ro:'lult:
Io ¿ABf .(fig. 96t. I-!4-"",P ?.*,"
l:,*"1,del mi¡mo horitonte' y 3€ oe8rs¡a Por srco de noch€'
debqjo
--Áá
si u dire.citu de los rsvos sol¡rcÁ, que det€rmi¡s el
cfEulo de ilumi¡¡ción, v OP l¡ dr_ P S
r€cciótr ¡l polo norte c€leate.
Ls ¡€ct¡ PE', Perp€ndicular a OP
€s Dsralela ¿l ecuador OD; Dor t¡!'
to.-el áogulo SPE' es igt¡31 a ¡,,
dÉclinació¡ dél Sol.
El semisño d€ ¡och€ ¿B Puede
cslcularse por el átuulo central cq
rÉspondieote ACB, Por m€dio d€
Ia fuDción co¡eno.
Po¡ el triÁüsulo .4IC, ¡€ctó¡sulo
l,:I
coa tC¿. : cot BCA: ái. (3) Fig. 66.

Observ¡ndo que los ánaulos ,OC


v iF ¡on isüilec por tener rue lsdo! -r€sp€ctivament€ p€rp€tr-
dicularc5, y qw CA:CL por 3€r r¡droa det pararerc ¿AD¡'
se puede esc¡ibir:
CI -CO tsn Dt
CA: CO cot e.
Sustttuyendo €stos valorer e¡ (3) se obtiene:
cos AC B : O E ; : t¡¡ DX t¡! e'
El rúmem d€ srados del ángulo ACB, corv€rtido en tiempo'
*;;;;Á ;Ñ-g-do,-Cdi l¡-dur¿ción de l¡ mitsd de la mch€'
"ü ¿iiire'iii- á'it'; iz ioras v el núm€m de hors¡ obt€¡ido'
;ü;;ñ;i¿; ¿; t. 'ritad del dlia p¡¡s el lusar ¿' el dla e! que
l¡ d€clinación del Sol es D.
99- Observ¡ción" De Is fófmul,¡ cos ¿CB: t¡r D X tar e
¡e dedüc€:
-72-
le P¡rm ur día determinado, d€ed€ el 21 de nárm al 21 de

| \>0, ACB< 90'; el dlá€s>que b nocbe;


It>Vt \ = 0, ACr=90o; el dia es=a ls nochei
I 9 < 0, áCB > 90'; el dí¡ es < qre la noche,
es.decir, du¡ante ése semestrc eHfa e! mayo¡ que ls noche per¿
rüdo¡ lo! lussre¡ del hemisferio boresl; el dia ea isusl ¡ la nirhe
e'l el ecuador, y el dia eB menor que la n{he en el hemisferio sur.
?e Si D = o, el ánsulo ,{CA es isual a 90': el df¡ es isual
a l¿.nocne.para c-u¿lquier puDto de la superficie t€rnesfie, e\-
ceDcron nocna de rcs doa Dolos.
39 Pa¡n n lugar determinado, o ses, para I = conlt¡nte:
( D>0, ACB <90. el dia es>que Ia nochei
9>01 ll=0, áC8=90( el dfa es = a Ia noche;
L D<0, ,{cB>90. el día e! < que Ia noche.
El producto ran, tang puedc ser.r¡¡yor que l. Como es
¡mposiltc que el (Geno^ de un ánaulo seá mayor que ¡, puede
In(erprelár'se esta fómul¿ en Ia m¡¡era 3iga¡ente: P¡ra un
hrg¡¡ d€Icrminado hay p€rm¿nencia constante del Sol sob¡e el
hor¡zontc, o sea, h¡y dl¡ perp€tuo duHtrte rodo €l t.¡empo en que

t¿nrXtane=1.
Asl, en cl ci¡¡culo pol¡¡ norte, el dfs en,lue ls d{linación del
Sol es 23 27'- + tiené:
tan 65f 33/ X tan 23o 27' : tan 660 33' X cot 66ó 33, : 1!

Fia. 67. Fis, 6a.


-73-
ele dl¿ permrnece slli el Sol 24 horas consecutiv$ sobre el
horizonte.
En un Dunto de letitud ?0'€l di¡- es perp€tuo d$de que la
t"Litu¿ ¿ei Sot es 20" hasts que vuelva a ¿lcant¡r este mrsmo

Í1,*üi',jÍ ;i'$i";¡fi},'"Jl:T' :r"J'ñ"J"1'i ¿l1ti:


".\$i,""F"
""fi r,** u, un¡ pa!-te dr Finlsndio €n don{te se h¡n rre-
cl psralelo D. rlP latitud 66'59'-- 66 33 - 34
"o*"""
aio ¿l" cíiculo po¡¡i,
p¡;;ffi .1ü*,*i. *,. ÉÍ F*Í:""!rili.l,",,ñl"l"t"'ii?'.;"s
lrll*ji" *{lu l"t"t'""*it.1",*,r,,il'iLilíi.f l,Íri"*"3'" ::"tr" I"fl

100. crepúscuro. Denominsse H,fot"l,1io.JiT.


"",0*,iu,3
o meno3 int€n$ que en Ia mañana -pre(-€(
:ril:'*"n':* j**:*: iL
"*''1"'fi;'*:i:',l:,#:'#'
*"*
,.*1"¿"i:'llru;"*T:' ":h3i"1:i":T'1,'gi"""lT.::::"
iÍ"#'il#ilT.J;'if,'J*$-"{{1ii:"li:
y en la tafde term'na
de 6n masnit-ud.
",T"1*:l.l'l;g':l;i"ff
ili*iiiiii:-ri"-
""t'"lt,ide esa m¡snitud com¡'nzan a hacerse
iíliiá" ]a" i,"t*ll* rigÉ
üiiil-L,i-4"""p"i¡"i¿" de es{s a¡trellss en la mañana o $u ¡pA-

ifil,Ti¡{i "'""ü't¡*"1
l'o¡ mvo¡ sol¡res
i'{,€l!"iüj"-T1:j,","ff-t."3tr¡{:r
forman con hon$nte

, ¿';*l'*:lu'::' m;"1:iü',"'i":"ln:#"[ J'!ili"o:'",1"']


ir.H"'"','*:",r"tl*i":":"f '{:i1f sl*; :,li"lliffi ilT:"f'
j ¿ pr¡nciiio del uepú.sculo civil
!á'i i,i'i'Ñi"i't" en lR mañ¿na
;;J;ó;¡;;i;"ffid i'i qu" a"i*'i de p€ñ¡birse ¡¡s €strel*s
de pr¡mera magn¡Iuo

"r*m"*"**á5t"Ti':"*"4"#"x"JiJ,i"T:i"'*'11i;l
*;:'"fif:""
." rs¡ risiur¡! Gg a ?2, n'¡t, normer.¡ ra verticsl

r;[yilr, *i"ru::'sl +f i""#i sit'llzuf'rl +i!{ii


j""'"mtl",'iT:""#f i'ii"f" "l"lli";l ilT
Ii'"x**,it,n:; cómo,l|:
Por rs¡ f ir¡uras puede rpreciarse- l:l'd':i"""1iJ" "ü
H,trliy.'-:"'t''''!li? *:L T?.S'"ó'H ii'ia'i : i¡'i'egr'
""'X
-74-
düre rnenos €n el lug¿r ¿ (fig. 70), en donde ¡o h¡y propismeDt€
loch€ (o noch€ c€rrada) deede varios dlsr ant€8 d€l €qui¡occio
de prim¡vers; d¡sminuye má.s en el lugsr ¿' (lig. ?1), ¿n donde
6l hly propi$neht€ m(he, y e3 mf¡ims eD el ecuador (fiA. ?2),
en ooDoe dura uno3 240.
P t.P
/'^ z1T\ /-G|r
.r,@$)r_@r HHU
Fia. 69, ¡ls. ?0. Fis.7l.
\#/
FiA. 72.

E8o expl¡ca po! qué en ls zons tórrida b ¡ochs y €l df¡ s€


auceden bru¡c¡mente.
En s€Dersl, no hay noche propiamente dichs psr¿ u¡ punto
de lst¡tud e, el dfa e¡ que ltd€ilinsció! det So[.¡ ¡, !¡;¡úpr€

90o-e-8<18o.
l0t. EI ¡ño y su8 dif€r€nte6 cl¡sé¡. La duración del df¿,
y
de¡ mes de¡ año s€ b¿ss e¡ le!ómenos a¡tronómicos, y cor¡€s-
ponde, !€spectivamente, como es bietr s¡bido, a un¡ rct¡.ión tle
b Tiena, -¿ -uná r€volución d€ la Lun¿ y s una revolución apa-
rente del Sol alred€dor d€ l¿ Tielrs-
Comide¡€mo3 eustro clases de años: €l t¡ópicq el sid€"¡I, €l
snon¡listico y el civil.
Año trópiao €3 el int€rvdo d€ tiempo que transcurre eDtre
dos paaos cons€cutivos del Sol por el punto v€mal, y dur¿
366d 6ü 48D ¿6r.83, o se!, 865.242199 dfa! lol¡re! medior. Ests
dursción del aóo trópico se hslla dividiendo el nú¡ne¡o de dt¡s
transcurridG d€8de el equinoccio de prirnsvers en ur¡ J€chs
lnuy leJa.n?, er ti€mpo d€ BBdley 11692-1762), por ejemp¡o,
nalt¡ e¡ oer ano actu¡t¡ entre el nf¡mero d€ año8; y como el err€r
que se h¡y¿ cometido en I¡ detenninsa¡ón de uDs de l.¡ fechs¡
del equinoccio, al ser dividido e¡tre un número grande de año€
r$ulta ¡nsignificaoLe, se €xpl¡ca por qué ¡¿ duraaión det año
lroprco se conoce cada vez con mayor preci8ión. Actu¿l¡n€nt€
est{ durrLc¡ón s€ considera corno ¡huy exsct¡, pues lls observa-
c¡one8 que hicieror Br¿dley y L¡c¿ille (l?13-r?62), €r[n cssi
t¿n preckA3 como la! qué se haaen €n buestro tiemDo. v desde
entonceg ¿ la fecha (r96a), ha¡ trs¡scurrido 196 ¡ños.'
L¡ d¡¡ración ¡tribuf{tE al ¡ño v3¡ió ént¡e 106 pueblos de ¡ltüot!
antiStedad; par¡ slgL¡nos era de 366 dls!, y p¡¡¡ otms. como los
ch¡nos d€¡ s¡alo XV ahie! dé la er¿ cristians" lu€ d€ 365d 6! (F 0..
He aqui la dur¿ción del ¿ño trópico deteñinada por alsunos
¡¡tñinomos en l¡a fechas qu€ 3e ¡nd¡car:
En 150 a. de J.C., Hiprrco 365d 5r 54¡ 14'
,, 1230 d. ,, ,, Alfonso, Rey de castilla 365d5¡49b1Gs
,, 1602 d, ,, ,, Tycho Brahe 366d 5r 48ú 16.
,, 1768 d. ,, ,, L¿c¡ille 866d 6b 48ó ¿9¡
,, 18ó8 d. ,, ,, Leverrier 366d ó! 48n 46!
,, 1900 d. ,, ,, Nevcomb 366d 5ü 48¡ 45..83

El aíío siüml es el ti€mpo que tards €l Sol en r€correr toda


l! ellDtic¡. Su duncióD €ñ ile 366.256 día! tolsre3 medio€'
o ses, s65d 6b 90 9'.5.
Año atlornaqatí.o € el tiempo que t.¡¡lcurr¡ entre do8 p¡3os
consecutivos del Sol por et p¿rigao Como este punto tiene un
desDlaz¡miento en settido dir€cto de lI" 5 cád¿ año' resu¡h que
el ;ño anomalistico €s más l¡lso que el sidenl. Su dur¡ción
€s de 366d 6b t3D 693.
Comúnmente se usa el ¿to ciri¿, qu€ consta de un núm€ro
entero de dlasi 365 los años co¡nu¡es y 366 lo! bisie¡tm.
¡im¡.-ta dur¡ción del sóo t¡ópico d¡sñinuve actu¡lnért¿ en
0.6¡ po¡ siglo.

102. Hor¡ dcl psso del Sol por €l pu¡to verhal. El lao
det Sol por €l puntó veroal o punto t coinc¡de con el principio de
i' ¡r¡mivera i el del año trópico; sdemás, como ese punto tiene
un rnovimienl.o en senl.idú retróarado. e3 int€r$ante conocer en
úué momen[o del mes de msrzo cruza el Sol e] ecusdor celeste.
á sea. en oué momenio Liene una declinación igüal 3 0' v u¡a
asensión;ec!a icual s 0b0'S, que es cuando e8e astro llesa
sl punto equinocciel de primaver¡.
Supónaase que se haysn observado dos declinaciones de¡ Sol:
un¡ ilar antei del equinoccio v otr! dÍss después
Sea S l¡ posiciór¡ det Sol en ls primeü observaaión' s' en lA
segunds, y á8t el ecuador lfis 73).
Por 1. semejenza de lo8 triánsulo¡
SAt y S'yB s€ tiene:
!v --!4
rs' Bs'

SY 54
$T ,s = S_A-+TS" ' '
AS y 8S' son las declin¿ciones ob-
s€rvadas,y Sy + yS': SS' €3 el riF. ?8.
-76-
tiemlo t t¡anscu! do €ntr€ l¿s dos observ¡ciones; Ls incóglita
€3 €l t¡empo que tardó el Sol en r€cone¡ 87; puede, po¡ t¡nto,
d€terminane el dfa y la ho¡a del equinocen,.
Si. por ejemplo. el 20 de marzo s lss 12¡ s€ nidió h declin!-
cióD del Sol y 3€ encontnt que er! 0o 20,, y el dfá 22, a esa
mism¡ hora, se vio que la declin¡ción- €r¿ de + 0o 2?,, se tiene,
,u*titr¡yeodo en y considerando, evid€ntemenre, el v¡lo¡ sb-
¡ñl!¡to de h 'r) decltn¿ción:
rtr¡mera
s'
- 1!-?9 :2¡o 26.,
20
oe (ronoei sy
rs- = ¡1,
desp.ués de ls primer¿ observa¡ión, o s€a, et Sol pasó por 7 el
2l de marzo ¡ lss 8¡26D.
Si se calcüla el tiempo que t¡rde €l Sol en recorc¡ €l arco ,S,,
y se reiia dc |a hor¿ d€ la segunda observación, se obtiene isual
re8rltsdo. En ef€ato, por los mismos t¡iinsulos se tieDe:
_z{: _ Ps'
s7 - s,4
vS'
slrys,-sA+as.
SDstit'rre¡do v¡lore! smo en €l c¡so s¡terior, se obti€ne:
'lF'.-27
4a-47
a8[ 27:
7s,: zzo sn.,
e3 der¡r. el Sol pasó por €l punto equ¡nocci¡l d€ Dri¡naver¿
Z7t 34ü antes d€ l¡ s€sunda oblervrció;, o sea, €l 2t dc mar¿o
a las 8b26r; el r€¡ultsdo €c id¿ntico sl ant€rior.

lo3. Ob6erv¿clón. Si se h[biera reg¡strado la diferencis


de tiempo sidéreo entF el paso del Sol y el d€ una estre s E
lfis.73), €n cads una de ls! dos f€cha!, se habrlo podido deter-
minar l¿ ascensión r€cta úsolutc de 8.
En ef€cto: en la mism¡ figure ?3 se ve que:
rE: fB + BEi
7R es ls asc€nsió¡¡ rect¿ del Sol en et momento d¿ la sesunda
oblerwación, y 8E €s I¡ diferencis de las sscen¡rionos rectas del
So¡ y de ¡a €$trella.
P¿B det€rminsr la asensión recrs yB del Sol en Ia secunda
puede procede.!€ en forma análoga qu€ p¡r¿ catcu-
"l,servación,
rñ¡ lq h^r¡ del D¡e dd Sot et punto
IFr ,.
-77 -
Su9oryase, como ej€mplo, que en el úomcnro
de la obsena-
ai"r¡.."¡¿,i ¿ei zo á" marzo' el reloj siderar m¿rara
"i¿l'-á"-ü
ó"i¡; il" o* el 22, en €l monento de l¿leobsenación 13 hora
"
l¿¿"á i'."'¡Í""'" iio¡'iz' entnnc"" variacióD de la ¡s-
cénsión ¡€ct¿ del Sol entr€ l¡s dos ohe¡vacionB' rep'es€ntacta
"i¿-"
i.i-¡-¿. i"""lt-r. de ?.1?" e¡ 48 ho¡a!, y se tendrla le pro-
iorción sisuie¡te:
vB 8S'

u-tritu =su+¡p
rR 20'
7- 17'= 47'
rT)l 20
: t- tt
,3 _7"' ,

es d€fir, 4o tl" es, aproximrdamente, ls.asccnsióD recta del Sol


en el mom€nto de la segunda observa.ron'
Si 3b0'0'd$p'¡és del paso d€l Sol por. €l m€ridiano3¡¿'ll"
hubiese
bssdo una estr;lla. su a¡cens¡ón rccta h¡brl8 sido
l-"¿inaien¿o ¿e l8 march! del reloj v d€ otI8¡ p€queños co' r€t-
iion.s que no se cit¿n squi.
Asl f're como, en el sislo II s d€ J C, det'erminó HipaNu
r* L"""r.i"i 'r"J* ¿" l* estrell.!, cuvos vslores' conocidos
public¡n periód¡canente por
mayor precis¡ón. se
"¿u "* "on Observatorios del mundo'
los princip¿les
Descnci¡alamant€, €l católogo de estrellss debirlo a Hiparco
que ¡e c"n'
se ¡¿'per¿;¿o; el catáloso más antisuo de est¡'eu$
;;;;:;';i i; Ptoromeo' astrónomo que floreció cema der añ"
150 después d€ J. C

10,1. Calendario. LIótMAe calendat io el coniw¡'to de. co '


,'";;;;*;;;i;ir'"tr"" twa hacat quo eI aio cilil coin'id¡] con

* sbarqnen
Pars contar el tiempo, ex(e¡t{ el.c¡so en ouepo¡quc
cánaes Derfodos, se torna como rrnidad el pequeñ¿s'
¿in' lánln
;i¡G ¿";" "l mes son unid¡d€s dem¡siado
l¡ divis¡ótr natural del tiempo €s el dla v aun er.me¡ mar-
cados Dor fenóm€nos p€rceptibles. Sin embars".
ñii'"á" ñ *1.'¿'.i* eitaban bassdor, en su mavof rart*'
s€ €mplqó ú¡¡(amcnie er
.'i'"i .."i.i"'t. de la Luns; de6Pué5aprrente del so¡' Lom¡uroo
.rlénd¡¡io bassdo en €l ñovimienl.o
como udid¡d el ¡ño t¡óPico.
-78-
El c¡lendario lunar 6übsiste aún entre los pu€blos ¡¡shom€ta-
no8l cuent¿¡ el año de 12 lun¡ciond ó mese! Iunares, y e3 de
361 ó 356 días altemativamente. Esto F@uce
3e cornge
-al cabo de 34 años, p€ro ¡nientras tanto las fectia.s
no co¡cuerdan con la pos'ción ap¡rente del Sol, ni cotr las est¿-
sucedia también entre los mm¡nos hást¡ la époc¡
de Julio Cés3¡.

. 105.. R€formo Julian¡. Los ¡omsnos ssignabaD al año una


duracion de 365 días: por esto ls disc¡epancia entre tss fechss
y iÁs es¡acrones ego a 8er muy grande. Para remedia¡ este rnsl
Julro t esar. ayudado por Soslgenes, astrónomo dF Aleiandrfa.
ordeno la reforma det c¿tendario el año 45 s. de J. C., ieforma
'¡ue rreva ef nombre de relonntt
jutiana.
A €se año de la corrección se te aasdieron 80 dias, que h¿btan
sido contados sin hsber trÁnscLrFido, para resrsbhc¿r de este
modo la conco.rdancia entre ls posición de¡ Sol y las estaaioneE;
rué flar¡r¿clo el dño dz Ia confuaión-
, Como^-cn.-squel entonces se crei¡ que la du.saión det ¿ño €ra
se p€nso qu€ ba8t¿ba asregar un día cadá cuatro años. Dar¡
poner_de euerdo Ias fechas con la posición det Sot. psra eso
oroano ruiro | ésar qüc ¡a intercalsción fuese pt día inrnedi&to al
s€xro anr.es de ras carendas_d€.mÁEo, bit 8.rto o,¡te kal¿nilú
i
de ahr el nomb¡€ de año btst€.to_
Ordenó igüalm?nte que ei año cor¡enzar¡ a contarÉe el df¿
en que- oc,'rnese ta Luna Nu€v3 después d€t sotsf¡cio de invierno.
¡o cual tuvo como consecuencis que et prjmer dia de¡ año fuese
e¡" eneroi t/ como se acostumbrrba anted d€ Ia
r'élorma. Ento¡ces septiernb)e era el séptimo mes, oftLrbre el
ocravo. ssra nuevfl dec¡sjón no fue bien comprendid¿. v dió
"rc.m¿s p8ra qu€ ese sño fuels t¡amado de ta confúsión.
un horrvo
Julio César carnbió el nombre et mes qu.intüü por et de jutío.
En e¡ año tuliano tos h€3es de orden impsr, enero. marzo. erc..
c^nsraoan de-j d¡$ y de 30 los deñ&, excepto febrero oue

ae ¡ugusro, ct üenado decretó qu€ st rnes sp.¡¡iJfu, en oue hrbfa


romado posesron. se te mudar¿ el nornbre y se llamase a¿owto
¡¿sosro¡, y p.ara qu,e.no tuv¡er¡ menor duración que el de lul¡o.
ie qü_'fo uñ d!¿ ¡ rebl.erc, que 3e ledujo asi 3 sóto 28 dia! 6

106. . Xefortna cr€Aori¿n¡. Se comprende que no bastó


corhecc¡on- ru¡rana !¿ra obt€ner unr concordancia s¿risfactorjale
ta! estec¡ones. puc! et .rrol comérid^ al con-
s¡fleÍrr ln d,rr¿(ron det 3ro de 36i.26 dfa¡ €n vez de 866.2422,
-79-
¡u¡oue Deou€ño e! sf, ll€sarts a ser not¿ble despus de un.nú'
n€ró r€i¿tÑsmente srand€ de 3ños' ya que €l €rmr Junano llega
¡ d¡r un df¿ ceda 128 años.
De h€cho, vs desde €l siglo XUI numerosos 3abios v $trono_
mos habf¡n ¡€cono.ido la ner$idad de una nu€va rjerorna l-t
oii". Six¡ tv ¡.¡1" llamsdo a Rom¡, psru que trabtisra en-e3e
;!ü¡to. sl matenático Jusn Müller (Re8¡omontanor' pero éle
ñunó en 14?6 sin poder ac¿bar 3u obra.

Fig. ?4.-G¡esorio xul (1502-1686)'


I¡r Padres la Islesia, ¡eunidos €n el Conci¡io
-¡il L d€nuutt""- -de
Nices
a T¡--. rij¡.oo como t€c'ra de PoÁc6 el
o qu sis ue n1¡u ".i
di4Lane nte at p¡itr(:,
¡'n
.quir.occio d2 prinnera que' €n e8e an(
aJ ^ino :iilÍifif "r"""'Ti;i
En 1682 I.¡ diferenci! entre la lechs del equinoccio lrefecto:
de mar-
iilpñüi'Éii-"t ó":i"iii". de to'dias En rr
-."i; iolrtit¡¿. cada &ño, a¡ considerarlo
"* de 3652ó dí¡3 era
"ii'o"r 865.26 966.2422:.0074,
-80-
r¿nt¡dad que multiplic¡ds por el número de años lra¡scurridos
desde 32i hasts 1682, ds, sproximsdshent€, t0 diss.
En vkls de eFto €l pap¿ c¡egorio XIII, aconsejado por el
aat¡onom,¡ Lrlro y €l psdre jesult¡ Cristóbal Clsvius. ordenó aue
5€ supr¡mi€ran e8os lO dfss, trenscurridos y ¡o cont¿dos, llsm;n-
do 15 de octubre el dfa siguient€ ¿l ¿. E¡ts sr¡pr€sión cóhstituye
¡a pr¡mera p¡rte d€ la reform¿ g!€sori¿ns.
L! otrs paÉe tuvo por objeto pr€venir errores futuros. El
errcr (omet¡do cada año al considerar su dursc¡ón de 966.26 dlas
e3 .00?8, cantided que multiplicsd¿ po¡ 400 ds S.t2 dfas. E;
h¡brt¿ g años comün€! de A66 dfas.
Lrs¿a de esto Be estsbl€.ió qu€
segu¡do€ de uno d€ 366, o año bisiesto; qu€ serfan de 966 dla;
aquellos años cuyas do. t¡ltirnls cifrss son divisibles en!¡e 4:
a8i, 1944, 1948, 1962 fu€rc¡ billeltos; que p¡rs pr€ve¡ir nueveg
drsLrep¡ncr$ entre tas fecha! y Ia m¡rch¡ del sol !e suDrimie¡en
J diaa en un.p€.rtodo d€-400 3ño€, $tipulóndose qüe da los años
aocurares oe drcho p€todo ctejañan de ser bisiestoc sou€llos aue
no tuer¡n d¡visibl€s entre 400. Sesún eso. l?00, 1800-y 1900 no
ru€ron Drareatoa, como l3mpoco to B€rón 9100, 2200, 2A00, et .,
pero 2ü)0 y 2400 sl lo !€rón.
compl€t¡_r_ este ¡lunto. bueno es r€cord¡r que et monje
^.Ps¡¿ rars|o v), que por hum¡tdad se ltamó a si milmo
irronr.ro el
nxrguo, utolrvsrrt Eziguut, $ c.étebre por le introducción de
la er¡ cr¡st¡¡tr¡. Képl€r hi2o not¡r qu€ Dionisio se ecuivocó.
probsbleÍ¡ent€ en 6 años €tr sus cúlculo!, al d€cir aue ¿l nr.i:
m'ento de Jesucr¡sto habfa sido el ¡ño 264 de la fúnd¡(ión de
Koma, luea¡ en ¡€slidad el principio de I¡ era cri.ti¡ba e€
fred-
t.lior en 6 ¡ños e esa fech;-
rq?, .4!opclón de.t.. rcforn!. L¿ reform¿
.i¡m.di¡tlnent€ -'pe;; fue
sr€sori¡ns
adoptád¿ por-rcs
eopÉo¿ por-tos par3€s
pais€s cttótic;; pem en ;;¡od
c¿tótico3,
pmtealanlea yy en
e¡ loa dé lela Igte¡i¡
Iqlei¡ Grieg¿
í!¡iear sóto
ítt^ sa .,t^-r,i el
-l
sño 1752. El Parlamento IngI& ordenó ". ¡dophi
et ¡lí¡
irue el
enó.rue ¿i¡
sr z.de n,priembr€ de €¡e ¡¡o-"e cont¿si ¿ür4, oJ;q";'ü-e?;:
siiüi.,ü
sigúi€nte
d€ ¡l d¡aÉ.: lo3 l0 det
J:1.l1g'.!¡orlEhabe¡ de ts ri:forms, y ot¡o
dt¿.mas con¡ider¡do comó -año
túie"t"Ll iii.'iido.'Éiii
u€frsron ¡ue muy
muv conbet¡dr y
comba¡da
coqrbatida
lluyc¡eyo ! ha¡t¿
)- bútr
ha¡t¡ hubo
hntñ mu€rtos
muertc €n en Brfst¿t,
Brfst¿!.
porqrre er pueb¡o que Be te mbeban tos sal¡|rio! de Il dfeH
F¡.R||lia l!
-&dopción de h r€fo¡ma s¡eaoriana ddto ce hizo
rel4-aün s€ cont3b¡n ta8 f€cha¡ ajujréndose ¿ ta
prorm¿. Jr¡¡¡na. .te maner¡ quc la difer€nci¡ de tB df¿s e¡a
s" com-eñ:¡o &n IoÉ lralse8 que leguísn otro ca_
renoano, rar3. r.emed¡ar en parle es€ inconveniente. se ¡cos,
n,mlrsDa €8clrbtr-¡sr do8 fechss €n forna de pseudo ouebrado.
poD¡enao encrm¡_de |3 ray¡ t3 fecha rus¿ y debajo
l¡ del otm
ahr. por eiempro, nuerrro 6 de !€ptiembre ¡o t.-
:ii;?"TI,", "
23 d€ ago3to
5 d-;;ep¡Gm6rc
- 81-
en much6s partes d€ la Indi¡, s pesar de los $fuerzos hechos
por Gh¡ndi, tampoco se hs ¡doptado I¿ reforms saegorisna.
Ndr . Co¡ rebtiv¡ inlilt€ncl¡ !€ h¡bl¡ d€ ot!¿! rrJo¡ms del
cdenülo, qt¡. no hón d¿ conrilti¡, pr€.isanent¿, .n ot¡r h!¡s¡t
ds c¡nt* €l ü¡eqqg, sim.¡ h disFibuciór d. lo! ¡üas y én el rtl-
UE d€ ls ret@s prcyét¡d¡! con.is¿€ €n dieid¡¡ .¡ ¡ño en
o¡tro t¡¡ne.ü¡¿r i¡üal€s. El Drirn6 de @ds uDo coEt¡rf¡ d.
3l dl¡! y d. 30 lo3 do! lelt¡Dt !; u¡'¡c!trinBtré coEp¡end4!, Dor
t¡ato, 9l dla3, o s¿a, 13 3emaD¿!. El p¡ib6 dl¡ de qd¿ hiEdt!é,
o plime¡ drs de ehe¡o, de ¡bril, d€ julio y de octüb¡e, sertu invdi¡-
bl.ms¡t un doningo. R¿sült¡¡f., d. e!o, que psE Ed! m€s l¡.
tcha3 con*londerlan !¡eEpré a un dl¿ lüo de b !émana; .!l¡ Do!
.J.ndo, e¡ dfa 5.de n¡yo !€!16 si€mp¡t n¡ dom¡nao; el 16 do !6p-

Ió! cu¡t¡o líb;süres o 62 E€mans! d¡n 364 dls!, y coho él ¿ñó


con¡t8 dó 865 diss. el ¡lltimo dls ho tornsrls Darte de ¡i¡ñln rnes
nl d€ rhsrh! *m!D; s.rf¿ ol dl¡ últirno del ¡ño, dia do ¿escahlo
o d. alueto mu¡d¡¡I.
En lo! ¡lot biliestos,.l dfs int€nsl¿¡.. ¡8rtg¡ri. s f¡nes ds ju-
nio y, al ieul quc p¡rs el dl¡ qué !é ¡ñade ól fiul del .fio, el
int€shdo Do fotua¡b p¿rt€ d6 hih$tn ¡nés hi d6 r¡netDa s.t¡8¡ó;
r..h otrc di. dé asuéto mundisl,
8é elp.nba que et¡ rclórms, ac.Dt¡ds d. u@ hsh.r¡ aensr¡l¡
Esir d.¡d. 1950, Do.qu6 h¡bi¿ndo ese ¿ño enD¿r¡do
.n dominso. .l 6Ebio ¡o h¡bú producldo ttutorno ninsuo. E¡
h.cho e! que 6t¡ i¡¡oqción !¡gr¡6 t davf¡ cobo phyéió,
Otr. rtlonná p¡opuelb cor!i!t4 e¡ dieidü el año en tRe no.q
d.28 di.! c5dá uno. lo cuel ds 36{ dla.. Como .¡ rs ¡efom rnte
¡joq !9 ¡8.¡ég!rb.¡D dfs ¡l lirsl d.l !ño, !i .. común' y ot¡o. fins!
Este p¡oyeto ¡o tú tenldo tan büen¿ ¡cosids coEo €l a¡t€¡ior-
m.nt éxDu6to. no tan !ó¡o Dor ló not¡bl6 dile¡eEis düe resült5lf¿
6ntr et nuevo nodo ds dividi¡ et rño y ét que s hs aeE:rrido desd6
t¿¡lor !¡slos, Bino tsnbién por ls n€csltd¿d de idee¡ ün n.hbr€ para
el nuelo rnés ¡nhodücido, 6ss qué &!h lugsr, nuy prob¡blemenk,
a nót¡bl.. divdcenci¡s-

PROBLEUAS
1. Cslcúl6e el none¡¡t¡ del eqüin@io & prim"eÉ Ddli cielto
.ño sbie¡do que b delie¡ó¡ d.l &l .l dl. 20 de mRo r l!! l2L,
li.mDo Dedio, fué 6 = - 20'46-.6. y cl df. zl del D¡BEo lns,
t¡mbién s médio di¿. fué á'= + 2'66".9.
2. Admiliendo qu el Sol hsy. p.sdo por.l punlo v¿ml el di3
2l dé h¿¿o.a medio dí3 de lienpo medio, ¿aÁl e. la hor¡ sidé¡é
aproxihsd¿ s las 22b, ti€mpo n€dio, el dls 10 de nayo?
3. SuDoniendo que el Sol h¡y¡ rt¡¡¡do Dor el punto vmsl el di5
2l d. h¡rzo s l.s 12b ds tiehpo medio, ¡. qué ho¡á, de e¡t€ ti.BPo,
st ró .n Eu ptBo 3upedor po¡ .l héridiano de un ¡uat¡ ú¡a ert¡ell¡
cuva ¿..emión ¡4ta e. ü = 14b?
-82-
L S¡Du..t l| Ti*¡ esfélic¡, b¡U¡r la fttglónquod. !ü s¡p€lncié
Dá!. l¡ coll .l Sol [o UeF¿ ¡l horizont ct db en 3u detlleión
é¡ I = 22' 8{/.
6. S.bl.Ddo qü. el ¡ño ü¡ópi@ équitale a 806.222 dl¿. !idétt4,
.rLúld l^ d|'fuió¡ d¿l dl¡ ¡ol.r hod¡o.
6. 9. h_l¡titud q. un lusd én dondé. é-n el .ol.ticio de
e6¡o¡¿CuóI
s t¡.dto dh verd¡d€rc, ur. Yatills v€rlisl proy4t¡ hacia
€l Nolt um .onb!¡ isul . la mitlil de 3u alton 1
7. S¡bkndo auo un DG¿6 y6rt¡csl Py d€ 10 b Drovet3 un¡ eD-
bE P.{ d6 r.r1 i¡ el dú 20 de junio, y uB somb¡s PB d. 28.66 m
d ?o d6 dlcl.rnbr., c¡lcú16é l¡ oblicuntsd .lo ls elfptics y la lstit¡d
& Cor to! üt¡! d€l o¡obl.m¡ ¡ñt rior. dis35é qué detin¡ción de
bo te¡.r .l 8ol Dat¡ qu. l¡ somb¡¡ PÁ ¡sult€ isul ¡ ¡a ¡ltun Pv.
9. C.¡cú¡... L sonbr¡ oue |¡n¡ v.¡ilb vdtiol d. 2 ñ dé slto
Drcy€cts .r¡ un FL¡o lo¡izo'Dt¡l .l dt¡ d€t elEticio d. v6¡s¡o y el
de ¡nvlsrno en un lu*e do l¡titud e = ,10'.
10. Dsnuártr¡le aüe ls cur¡ d$cit! Do¡ el éxt¡sno dé uh¡ va-
! r!.{4. nor l ¡ ü¡ t€vr€ro ho¡¡zontsl. en el cu!8o d€ un dla, es
un. có¡i¿¡. Dter¡t !e dc qué són.!o e! ls cónlcs. ¡ Pu€d. llegsr.
décnbir |¡ú embE Etill¡eal
Co¡¡sid.¡.ndo .¡ .sso en quo I¿ curs deedt€ 4 uns elip.., c¿lcrt-
t€¡r. lor .t6, ¡¡rbn¡ddo, coDo dsto coús¿o, la detisión del
SoI = 22' y h ht¡tud de¡ luaü = ?2'.
lt. Si l¡ latltod e ile En lut¡! er tar cuc aar=;6¡, r la
d€cll¡aclón I dd sol cielt, dlá s¡ bl que .e¡8=V;d, ¿cuá¡t¡
dus el dl¡ y cuónto l¡ Doch6 é¡ sl luaa¡ y dÍs conlld€lsdos?
12. T.tl.ndo Dt qte ou6 el sño conún co¡sb d. 62 !.n.n.¡ v
I dft, ¡eóndo wolve ú! lech¡ dstemin¡da ¡ rcpet¡¡.e coresrDn-
dla¡do I tsu¡l .tf¡ dG !¡ !!n¡nr?
18. I¡ lonsrtEd del psia.o ¡un.nt¡ en 6l'.72 c¡ds año. Si @
lonsitüd .a¡ zEl'13'7- d 1900, ¿cn qué ép@ l3 ll¡a de tos ápsides -
tl€3aró . concidi¡ con L ll¡é d. lo! Bolsticios? ¿Cuá¡do lleg¿rÁ
a !A coincidehl€ con k liD6 d6 log duh@¡os?
15. I¡! coor.lenails! de A¡dobs¡ón s;n:
a = 4b a2D 68'. 8 = + t6" 24"16".
a)
¿Cuánto!.Üas, delFué. d€l €quinoccio de p¡imsvera, tendrú el
Sol isul a qüé ess ..tRlls, admitie¡do que dicho equinoccio ¡¡ye
3ido él 2l de mara . ls. t2i?
b) acr¡.|ll ..ra !u distlnciá cé¡itll ne.idiaú p¡E Uó¡i@, cuys
l¿tiü¡d 6 e=19'26'?
16. Si .l .quinoccio d6 Driñsvers fué el 21 de msrro, s hs r0¡
(tiebDo d. U6d@), ¿m qué fahs culhin¡¡hn l¡s Pléyádes, s nedia --
n@hc (0r), i¡icteióD del luc¡o ¡.srldo de los aztsca!? (Tón*
cono ¡lconllón l.cta ¡ de e* €31re¡l$ el valor 3h4@).
CAPITULO VI
OTROS MOVIMIENTOS DE LA TMRNA

loE. V¡rl¿clón dc l¡s coord€n¡du €cu¡torl¡l€s v €cllptic¡s.


Hssta ¿ho¡a sólo se hsn considerado-dos movimientos de la
ri"."., ¿" tota¡ión sobre su €je v el de tr$laaión slrededor
det Sol, y"i5e hsa estudiado loa efectos que ru combin¿ció¡ oris¡na
I* driracien a" Ios dfas, e¡ las e¡t¡i,:ione¡ v en la medids del
"ri
La Tierrs no sólo est6 animada de €stos dm movimientos:
tiené o1ó¡ que, por !u pequeñ€z, únicamente se h¡n nol¿do des-
ii,ü¿"'co-iÁái o¡*rieaione! cuid¡dosasque v pretisa¡ llevada¡ al
¿sbo durs¡t¿ algu¡o! ¡ños. Hiparco notó la alc€Dsioo r€cta
v u ¿áiinaci¿nlaria¡an en eliranscurso de uno€ cuantos años'
óo'no ii ¡u¡¡*en cámbiado de posició¡ el puDto v-emal- v. el
€cuador celeste, pues no se podla suponer-qu.e fu€se la ecrlpt'ca
l¡ aue sufrierá el d€lalojtmiento, por ¡e¡ e¡ pl¡¡o que conuene u
órtits terr€str€, o plsno e¡ que el Sol 3e dmpl¡ta en au movF
En cusnlo a las cootdenada! releridas s¡ pl¡no d€ ls ecllpti_
c¡, la longitud auments propoNionalmente d númem de a¡ol
tú¡scuÍidos entre las of,senacioneq. Aulqge' po-r Io que p¡F
cede. Dar€.e d€ber€€ inf€rir que el p¡ano de la ecnptlca es l¡Jo.
iácún'io ha¡ia intufdo Hiparao, v que' po¡ tairto ls latitud ce
teiie e¡ invariable, no es precisamente a8l. Debido a un pequeño
desalojsrniento del plano de ls órbit¿ de ls Tierra' €lt¡ coor-
¿ár.¿i r..t", aüm'!¡tsndo o dismtnuvendo, s!s$n Ia pGición
del aslro en la eslera celeste, pem en un¡ canud9d -ñuv.9eqr¡ena
por la pequeñez del desplazamiento del pllno de ls ecllptrcs'
Hip¡rco pensó que l¿ ceusa de esto¡ movimientos era el d€s'
rlo¡ñie¡id ¿el poio celeate con rclpecto s ls eclfptica' v ¡!l lo
llesó a contirmar.
109. Rerrogradaclón d€l punto v€msl. Sea E'E el ecu¿dor'
c'a la ecltDtic;. rv'la inters;cción de estos do! plano8, P el polo
d€l ñu¡do-y I €l poto de la eclfptics (tig. 76)
l,s llnea 7'' es perpendiculsr sl plsno determin¿do -por-.lia8
¡ect¿s ¡P J ?4, fur-s€r p€rp€ndicnhr a csds uns dé e[43
Si-iF -'ieve ií il ¡*tidd r€irósr¡do, como lo indic¡ la flecba'
""
-84 -
de men€¡¿ que el a¡to PQ const¿nt€m€nte igu¿l
s 2go 27', se move¡á también
y/ sin d€ja¡ de Ber pe¡pendicu-
l¿r el pl¡ho de ?P y ?Q. Pero
el r¡ovihiento de ?P tr¿e con-
sigo el d*plazamiento d€l pl¡-
no del ecr¡ador, y ¡a inteEec-
clón de éste con €l plano de la
eclfptica se hace segritr la ¡ecta
/'7: €l punto vem¿l hs te¡ido
un d$plazamiento y7" en el
8€ntido ¡€t¡ós¡ado.
E¡t€ p€qu€ño arco ?y", que
€s de 50".2, repr$enta el ¿u-
mento snuel de I¿ lonsiitud de
Fia. ?6. las estrellas. A6l, ün¿ e3tlella
¡ cuya lonsiitud Be6 70 en cier-
to año, tendr,Á, el ¿ño Bigulente, y"o po¡ longitud, etc.; e8te
v¿lor v¡rle, según se ha dicho y¿, proporcionalm€nte ¡l tiempo.
El cociente de dividir 9600 entre 50".2 itrdica cuántos años
ta¡d¡rÁ €l polo d€l mundo en descrlbir üú¿ circu¡lereücla,

5i;_¿ . 25800 años aproximadar¡é¡te.


lI0. Prcc€lión de los equ¡nocclod" De lo e¡puesto .e i¡-
fiere que decir que se d$pl¡za el punto vem¿|, equiv¿le a
afirmar que el ecuador, y po¡ lo tanto el polo, B€ d$¡loj¿n
iiii'i:Jip"liá i' ü"iiüiiLi. ü";;;t;; ;;-
m€nto en que el punto vernal esté a 180'
de la p@jción indicad¡ en la fisiura 75; en-
tonces el polo se hallará en I,, €B d€ctr, ha-
brá descrito al¡ededor del polo de la ecliptica
una semicircunferencis de rsdio ¡Aual a I¿
cuerda que subtiende el arco de 23'27'. El
punto P volv€É a ocupar la posición P des-
pués d€ haber desc¡ito un! circunferencia

.. A e.stcprec¿úon
moviniento -del punto y se lo h¿
t$m,r/ro d¿ Lq ¿qxnocsoa, wrque
el Sol llega al punto equiroccial de prlm¿-
ver¿ cuaDdo aún le falt¡¡ 60".2 Dár¿ reco- Fis. ?6.
¡rer tod¿ la .clfptica. De est¡ r;t¡ocrad¡-
ción del punto y proviene l¿ diferebci¡ e¡t.e el ¿ño tr6oico
(366.2422 dlat\ y €l año sider¿l (366.266 dias).
El de8pl¡zamiento del eje del muddo es comparable ¿l de
un trompo, ¿lrededor de una non¡al ¡l suelo, Cuendo este
iggu€t€ gi¡8 r6pid¡nrente, su eje de rot¿ción es perpendiculrr
¡l .u€loi p€ro a medid¡ que di¡minüy€ la npider de ¡otrción,
-86-
dicho eje co¡uie¡z¿ s desc¡ibi} un cono ¡lred€dor de la r€r-
tic¿I (fis, 76).
Análogo al anterior es e¡ movimienro del eje de rotación
de la Tier¡¡: sim ¡lred€dor d€l Dolo d€ l¡ eclfDtlca. conser-
- vÁndose casi inva¡isble Ia irclinación del pland det ecuador
con ¡especto al plano de ls €clipticá
)lctuslm€nte ls est¡e¡la ¡olÁs cercsna ¿l Doto es la d d€ ta
_ consi€l¿ción de I¿ -Oss_Menor, corocids, pór €st¿ razón, con
el no¡note d€ €st¡etl¡ Pol¡r; p€m bece 2000 años el polo se
encoDtr¿ba a más de I2o de eU,¡" Hac€ 4000 ¡ños ¿l Dolo
del mundo eBtaba próximo ¡ la estrel¡¿ a del Dracón. v de;rro
de. !¡os_.13 000 años-, la esürella que st¡va de pol¡¡, pór s€r la
m¿s Dn||¡ore entre tas próxiña€ at polo, 3e¡Á l/ega, de l¡ cona-
- telación de l¡ Lira (fii. ??).

6'", el.l\
,.*\-.'i
!::- l'''r:
a 400
i"J**-;
i:7"2"u¡'t;*
-4 600

r*,i,'"#
Fia. ??. Fis.78.

Debido al movimiento d€l punto vern¿I, no sólo v¿rl¡n las


coorden¿das ecllpticss, como se ha dicho(N' 108), sino tam-
bién la ¡sren$ión recta y l¿ d€cl¡nac¡ó¡, pueslo que cambia
lo posición de d¡cho punto y ls de¡ plano d€l €cusdor.
Sea" en efecto, C'C la eclfptica, A une cstrells y E'f el ecua-
dor en c¡eúa época (f¡s. ?8). Las coorde¡adas dé ,1 son
y R,4. Despuér que el punto \.ernal ¡e hays d€satojado a'y, 'A
y ef euador a ,'8,, las nuevas coorden¿da¡ de A Eeúi a'B'
v B'4.
Consider¡od" qu€ Ia eclfptica cs el plano en €l cual de en-
cu€ntru la órbtta de lá Tierra .v que €l ccuador celeste es ls
prolong¡c¡óo del ecuado¡ t€rrestre, débese inferir que ls Tierra
e! la qu€ estó arimada de un movimiento tál qrie su ej€ de
-86-
rot¿ció! gi¡¡ ¡¡trd€dor de ¡¡ ¡¡orm¡l a ls eclfptic¡ en uDos
25 800 año8, ¡p¡oximad¡DeDte.
ll1. N¡t.cióD. El eje de la Tl€rrs, ademós de de¡cribir
un cotro de b¡s€ c¡millar, cuyo vértice s€ encu€¡tr¡ etr €l
centro de aqüéll3 y cuyo €je eE ¡ormal al pl¿no de ls ecllptic¿,
d$cribe tsmbién en el dpacio, alrcdedor de u¡a Dosició¡ me-
dia" otro cono d€ base €llptic¡, €¡ el tránrcurso de 18 % sños
sproximsdame¡te. El ei€ msyo¡ d6 €sts €lipse eB d€ -182,42
y de 9" €l meror. A e¡t. movieie¡to
de¡ oj€ de mtsción de h Tie¡re s€ lo
h, lt¿rúúo t uto¡ión
Eú l¡ tiar¡r¡ ?9, la clrcunfet€ücf¡
tep!€!€nt¿ l¿ trey€ctori¡ que de€crl-
bilfa el eje de l¿ Tierra si Bólo exfu-
tier¡ el fenómeoo de ]a preceión i la
P€queñs elig¡e indic¡ la curva que L Edt?É4
d$clibirls dicho eje Bi únic¡rúente
eristiers el movimiedto debido ¿ l¡
¡ut¡cióD.
I¿ fiSiu¡s 80 d¡ idéa de l¿ curv¿
que dscribe el polo del €je tér¡ét¡€
d€bido & la coúbinación de lo€ do6 Fia. ?9.
f€nóm€nG: la pr€c$ión y l& nutación,
Por dicha combin¿ción, ls .uperficie descrita por €l eie d€
l¡ Ti6r¡¡ e! acanal¡de, como lo indic¡ la tia¡¡¡r 81.

Fis. 80. Fis. 8r.


-8?-
El movlmi€nto de la nutación fué descubl€rto por Bradl€v'
sstrónomo inalés, €n el sño 1728, v quedó !I¡ e¡plic¡c¡Ó¡ por
20 ¡ñor.
Ls c¿u66 d€ estos movimleDtos, p¡ecesió[ y n¡t¡clón' es l¡
hsyor atr.cción que ejercen el S9l y la Luna -eD la perte e¡_
s¿ochsds del ecu¡dor terrestre. I/¡ pequ€ñ6 d¡lereDcra enlre
* el r¡dio €cu¡to¡ial v el polar, asf como €l ¡úpido mov¡m¡ento
d€ ¡ot¡ción de l¡ Trerrs, exDlics¡ por qué 6on t3¡ le¡to. estos
movimientor
Pu€d€ d¿rge uno cuent¡ simultóneament€ de lo3 dos movi'
mlebtos del eie terrestre por hedlo de un trompo' Sl' mlent¡g8
- glrs ¡ópidehaote alredeqor de su eje, €¡ Posición v€r¿¡c¡!,.8e
le d¡ un ligero golp€ e¡ l¡ p¡rle Eál €núlch¡da' en ¡¡ r€8¡on
ecu¡tod¡l Do¡ decirlo a8t. s€ verá cÓmo coDienzt a c¡bec€¡r
el eje; otr; ligero golpe eu sentido vetllcsl. h¡¡ú que'-¡p¿rte
d€l primer hovimienlo, ap¡rezca le. ubraclon aemqJs]rc a r¡
- nut¡ción. Lo8 golp€¡ equivllen a la aüacclo¡r oel r'ol y oG
iilu¡¡ ¡obre l; D;rte ensanch6da del ecu¡dor terrest¡é. Es¡8
át¡¡ccione! tiendin ¡ delei¿r el €cu¡dor haci¡ e8o¡ astros;
oeió como e¡ mavor la ¿tracción lun¿r. v l¡ po¡ictón de l¡
- Lun¡. a¡f como li de su ó¡bita. v¡ri¿n mfu rápldabente qu€
l¿ del gol. ¡u €fecto
ebE el ¿u¡dor se + 0'l -v2
hace sentir P¡efe- I
rentem€nte, y pro-
- duce l¿s Binuosida_
d€s de la cu¡va, t¿l
como se v€ en la fi-
aura 80.
DeDrdo a ra nu-
teción, l¿ oblicuidad
de Ia eclfptic¿ va-
rl¿ oscilendo entre
^ Bo ZI, + 14,,.42.
Pem, además d€
este variación, tie-
ne ot¡a : ¡ctü¿lment€
- di6miiuye ¡p¡oxi-
m¡ilsment€ en 0".6

ll2. DGsPtÁze. + ó'2 +0"1 - ó'z


niento dc loa DoIo€
t€rr€str€s. Otro fis. 82.
de los movimientos
á" l¿ ri"tra, es e¡ r€corrido que ha¡e -el eje de rota'
- ción, de nr¡¿ men€rs irresiular, en el transcrI3o de unos cuanLog
"ur¡i,io¡
años.
-88-
I+ ligg¡q 82
-repre¡ent¡ e¡ riovimien¿o que éne el Dolo te-
r¡€arrl, de¡t¡o de un cuadrado de 20 m de lrdo. Cha¡dl€r. ¡¡_
tm¡omo nortee¡fieric¡ho, delaubdó este Intererento hovimiehto
qu:_pj¡-nc9 eltrr l¡sed¡.s l¡ po¡icióD d€ i¡s tr¡¡sss dé hieto
m€Iaoaa e¡ b supert¡ci€ dur¡nt€ el iavie¡no.
egl;
, CoDo pu€d€.Dots¡s€ e¡ ls fiSur¡, L¡ t¡¿y€ctods es en form¡
oe e¡prr¡t, lad¡ regr¡tar por clerto, coD uo p€ odo d€ cerc¡ de

_ El sstróromo jsponés Ktmura oncont¡ó tamb¡én otro Deou._


-i
no movrr¡lenro del polo, qu6 ¡e hace senth
y. en €r mr8¡no 3eht¡do en toda8 las e¡t¡cionésstmultóne;üe;te
de obs€rvacló¡:
er.varor d€r. d*alojaraiento no lleg¡ a má! de 0,,.1: D¿rece ouÁ
eaE movrmt€n¡o ct apsr€nte y que, €D reat¡d¡d, ¡e debe s ie-
nome|ro3, de. r€¡¡¡cc¡óD, Dor l¿ ¡cubula{¡ón d. I¡¡sá¡ ¡tho!-
lehc¡r d€ de!¡Au¡t de[8¡d¡d.
, Como coDclu.¡ótr, deb€ ta¡rerse prtseot€ qü€ e¡ movimier¡to
oer .poro on&¡¡. pequei¡a v¡ri¡c¡ones en lsr coo¡denadas geo_
gr¡ficas, l¡t¡tud y longitr¡d, y que esss va¡lsciones deb€n_t;
l:!:e- el cq.elrta cu¡ndo se t¡¿t€ de compa¡er o¡serv¡cion;
nec¡¡8 en d¡feront$ óDocÁ3.
---!rI1
qüe
dll ut'l ldea d€ esto-s cembio3, vélnse tos resuus¿to!
s? han obterido en et Obse¡v¡ro.io l¡tón¿m¡co ¿e-ii:
j!F{l p."" et v¡lo¡ d€ ts l¡tirud, debtdos ¡l nro,inie;io
l910t l9o 2{ 11".U 1917t 19ó 'l7,t.7A
1918: 19. 2( U,,.63 1918r l9o 2¿, 18,,.00
Lgzl| 19.24' 18".06
EL SOL

CAPITULO VII
I. SU CONSTITIJCION, MANCHAS Y PROTUBERANCIAS
rl3. Comtttución del Sol. El Sol, &atro calient¿ v lumi-
noso Dor sí nismo, es ¡s estrell¿ m€nos alejsd¿ de nosotro8.
Es prob¡btemente de tamaño m€dior e! decir' s¡n ser gigan-
te.c; €olno Antá¡es, en cuvo seno no sólo cabrla l¡ ó¡bit¡
terrestre sino también la de
Msrte, es ñayo¡ que muchas
e8trellas, como, por ejemplo,
ls comp¡ñe¡a de Sirio, que
no €s mayor que Urrno
Dl fa¡noso Padre Secchi
(fis. 83) fué uno de los céle-
bres sstrónomos que dedica-
ron $peciel ¿tención ¡l estu-
dio d€l Sol: sr constitución,
la n¿turel€zs de sus manchas,
sus protuberancias, etc. Tras
él muchos astrónomos, y $lsu-
nos de fama mundial, como
Yo¡rng, Schmidt, Jansen, Des-
landres, Hale, Moleux, Abbot
y otros, se han dedicado, es-
peci¿lm€nte en estos últimos
00 años, al estudio de €ste
a$tro. Los resultados de sus
i¡vestigaciones acercs de est€
sstro v las teorfas qüe han cx- Fis 83'
iii''"ii iiiliiüil *i;,iiiiiriü- -P AnEero scchi {r8r8-r8?8)
ción. foIman volúmenes ente-
!o¡ óue difícilmente pueden cond€nsaNe en uÍas pocas pásinas'
EI ¿uxitiár oodermo uara los estudios solares haque sido el
¿
p p?ct rotcopio,
Áre no sól; ha reveladñ l¿s subsüanci¡s com-
pone¡ los ¡l¡erireirtos de su superfi(ie, si¡o que ha dado idea de
¡¡s velo(idades de rraslac¡ón de las materiss sa-sesas que ¡n
ella se encuentnn. L¿ fotosr¿fi¡, ¡plicad¡ a Ia elpectrc6copia'
he most¡ado le constitución de los vapores obse¡vado! a div€¡8ag
ñlturas: por "sú se sabc quc, en Sener'ÉI, l"d cuerpos nás d€nsos
se eDcuentran x niveles baj03, mientrár que los r¡as rrge¡o¡
ocuFn Iáa altás rcgiones de la ¡tmóst€m solrl: lo3. vÁpore3 dc
hjdró(eno r dp hélio ie obF€rvan, p'tt tJemplo' en ras ¡esronei
-90 -
Id d.eta cdodda qu. rürüü¡y6 d Sol !@: ¿¡¿'&ir
.a.ln, ba¡to, ca¿riío, alcio, eñoro. csrio, cobdto, cobrc. eorno.
.ttzño, .tt ,or'aío, gollo, g.r¡',.rio, h.Iio, hü¡ós.1tt, híe'76, hdio.
'ttugrutro, fnangüt ro, ntqut, nitrócctu, oro, oattela, úldío,
w.a, flaaú., ptoña, pohtio, ro¿io, ¡üicio, ¿odio, tolio, tit4río.
úg.a.i4 úatwli4 .itconü, y zlr|E.- Eri.t&, ¡d.m¡.. .l.@ra
corrr,rnedo.t como €l cima,a^o, el órüa ü cofboio, el arnoslaao,
9tc. ¡ e. dec¡r, l€ h![ identificldo eD el Sol b c¡¡i tot¡lid¡d dó
los
-cuerpo6 l¡mp¡er qüe h¡y e¡ ¡uétro planct¡. por €!o hs
d¡c¡o Lowl¡¡d que Bl la Tierr¡ e¡te¡a se calents!é h¡st¿ ¡l-
c¡nr¡r la t€Eper¡tura solar,
ru esp€ctro 3e¡f¡ poco mÁ!
o m€nos ldéntico al d€l Sol.
llt. Arpccto telescóDtco
del So¡. Tiéne¡e corno ;¡e
b¡ble que ls psrte intérn; del
Sol, denoninada r¡1¿¿.0. e5 ün
conju¡to de mst€¡ia ¡ohetida
s gr¡Ildlsim¿ pr€¡ió¡¡ y a
te¡¡p€ratura de rnillones d€
g¡¡dG, de I¡ cual se elev¡n
column¡3 de vapores y pa¡-
tfcr¡l$ que, al llessr a ci€rt¡
¡lturá, !€ condenlan Dor DéF
dida de calor y cern hacii el
interior del sstm.
La lup€rfic¡e d€l Sol, qu€
noi Prtec€ unilonne cu¡ndo
3e l¡ mire con cristsl ahum¡-
do o fl€rte¡he¡tte coloreado,
p¡e8enl¡ un aspecto moteedo
6r ae oDaerva con tetescopio.
En €l Sol se han distineui-
do l$s siguien¿$ csp¡¡, esdue-
mátic¡m€nte i¡dicadas én l¡
Fi& 8{. liaun 84:
le L^ mtúsFEa . Es l,¡
"r)É",iT"5t-*-"lJ:,Hi1".""ñúii¡u1"1'JTffi;."á"¡,f
,, unno! <r. rEor.-¿
- ¡¡ve!!or¡. -ói,m¿lrñl-
C.r
¡¡,e**¡. _ c,
i, Crcü|ólls:
- x d€ c¡lo¡, folm!¿ts por una
p, Prot¡¡b.¡.hél¡!. aran cant¡dad de Dsrtlcullq
-r, CoroM. -
tt¡¡ch¡. brill¡nt€¡ que ¡e ei¡cuentran
-r, lenribl€mente s un mismo ni-
véI. Es ditÍcit obs€rv¡rt¡s * a;ül'¡;,--iii,:"- ¡""ii ii ",iii,ii,'i
¡&acron €n t¡ atmólfer¡ t€r¡€at¡e p¡ra que desapsrezcan.
El ¡¡Jrecto &ote¡do de dichr superficie se ¿lebe D¡ecissmenr.e
¡ ¡qu€¡r¡a pirt¡cu|lq d€no¡¡i¡ad¿! qrunoe de ato1, c,tvo con-
Ju¡lo.€ po¡.cc ¡¡ det li¡mlm€nto tapizado de nubes bl¡nsue.
crnar y Érond.¡des, qu€ to6 h€teomlogist¡s ll¿man cirroc,li¡u-
-91-
los. Esos crsnos son fá'4ilmente obsewsbles en la regiótr central
del disco, t sobre todo alrededor d€ 13¡ m¡nchaa €n donde aue¡en
lona! slineañientos muv ¡nler€santes.
29 L^ caPA INvE¡soR^. La fotóslels no qu4a limit¡d8 al
nivel medio de los granos de ¡rroz,5¡no que muc¡los de ¡us va-
;;;;;. ;j;ú';'t..;, pl;;¡6 catoi v rbrmsn i,trs cap¡, de uhos mil
iil¿m:et¡os de e¡pesor, ll^meda caln inaftorc o eatn'to rnttertor'
Esta secunda envoltura, constituída por vapores men-oa cs¡¡eD'
tes oue los de la fotósIera, ¡bsorbe la¡ rad¡¡c¡onet lumuos&c
oue ဠésLs se desprenden, pr'oduciendo asf la3 ravas negras. o
raveg-aJteoscur¡s de Fraunhof€r, que se observan €n el especlFo oel
i"i- iinomeno de sbsorción es el que e! Flsica 3€ coDoce
con el nomb¡e de iwersih de Ia' tdry6,
3t La cRoMósFEM. Dl ¿spectlosaopio h¡ ¡evelsdo i!¡¡slmen_ dq unog
,.1" ..ii r"""i. ¿" 'tra c¿p¿ tie v¡porei i¡csndescentes'
ir'r"i iiiii'"r;" ¿é rnis elevádq que l¡ fotó€fera v
oue la'lii caDa inversora. Está formada por h¡drógeno, c¡rcro vne'
"i¡iesor,
lio: es di color rosa, v por 13 peculiar-co¡orac¡on que da s¡ sor'
i. tr lt" it¡maa" c¡o,i¿ilem, o gea' esfem coloresda
Los cases de l¿ cromósfers, a lá ve¿ qu€ desc¡end€n' se m€z'
¿i i" üp" in'"'ioi" v ion los de ls lotóslem'
"r"1"-i.,i-iJi
De cuanto Drtcede, clar'&meDte se "on
infiere qu€ l¡s tre3 cap-ss
e¡vol¡u¡¿s menc¡onsdas: fotúsfera' estrato ¡nlemor v croños_
"i"ii. nó e"cu"nt"an perf€ctamente sele¡sd¿s una d€ 4r¡, v
"" i¿i" p,"¿é admitirse en el sentido de riveles i!-
""'ii,jii""i¿'i
ferior€s. niveles m€dios v niv€I€s superiores.
l,a csDa iDveriora v la cromósfer¡ con3tituven l¡. slmóstera
roler. v-sólo puede¡ obserarse p€rlettamonte con el te¡es¿oPro
il1.i"''n"-ii"'itó" de ls ocult¡ció; d€ lasolar' fotósrera al principio
o al fin de Ia toblidad de un eclipse aunque.cat¡ roooa
sus fenónenos pueden . estudiarse con el eqpectrln4opro en cuats
ouier momento de vlslbllldad dtl soi.
4q LA coRoNA. Si es int€resante et e¡tudio de la¡ tres ca'
*i ¿"1:,i J!- ii,a¡" ¿" liatar, más Io es el de la co¡oí¿, etrvol-
il;';',i;;id;¡ ""ú;ente iequeña que se ereva a srandrsima
áltura. v oue. ¡l igual que ¡a capa ¡nv€rBora v la crom$r^€ni
sóló s observsbl€ durante los eclipses tol,¡les de sot tr¡g 60¡'
como caDa. Ia corona no se estiende uni{ormemente n¡ es
-eitruitu'a:
h";;;¿";';; s' sus conrrrnos son irresulares. v
l; ;;f""-;;;.- ill" ven penac¡os eo cuvA bss! se pr¡eden distin-
pertectamenle blen delrn'do¡¡ La
l¡u¡r l¡rcos hs.es de ravosgeitn
?iÁ,-i-"'ja var;* esté cl sol el perrodo.de
máximo o de "oions mínimo de manchas En el már¡mo "n los p€nácnos
¿;;;;úJ";;;iii;¡". con rclativaenresnla'id¿d, es d€cir' ra for-
ma es sensiblemenle ¡a circular; cl min¡mo-' por el conrrano'
los oenachos de la resión Ruatorial l€ €rlienden ¡asta arcañzar
i,i''üilitúá ii*t a-ires o cu¿tr" diamet¡"i se A$emej¡
sülsres La curva-
a laF lineas de
tur¿ de- eitos-Denschos cnronales
-92-
fue_tza de un imán, y cualquiera que s€a ol periodo de ar.rividárl
Iars$ en Ia residn potar que en la ecuAtorial
alsp,a (orona
""""T.f :m,,'.:::r::l tT "b*^
,
"::l
;"#i"'iilT"Í"*ii""lll:
"lH:T"
i"tilivltli;i;¡"¡^"-*:';"'i:-ff
psrtc¡de su ruz e pohriza.ri. r" i;;, ;; I,i,"'i"i,,1TliÍ1":l:
li"#llilTt'r,i",1 :ililiF."; ;:"t"#i:,:";:
";,i,j"'i.*:,,ii"i

Foros¡a{ia d€ ,"
".."11-;,i";, eripse ro,ár de¡ so¡

l:,Til"iTi"3'tJiitTx1J"".."f."*Í[,]1.",;.'¡**s t mrnosos ¡r-

g¡qgg$$$1$$rr+:r'r+t'"1*ffi
-93-
Ls corona €3 tan lurninosa e¡ Áu base, o corona inferio¡, que
su brillo casi isuala en intensidad al de la Lun¿ en el plenilunio,
o sea, ce¡ca d" %oo ou" de l¡ luz del Sol.
Se han hecho intentos pa¡a obs€rvarle álgúr movimie¡to de
rot¿ción, sea en conjunto con el Sol o independientem€nte, pem
ha3t¿ ehom no s€ ha ll€sado ¿ una conclu8ión d€finitivs.
Es t¡l el interés por €l astudio de esta última y extensa €n-
volturs lolar, que los ¡stnónomos llesan a emprender larsoc y
costoso8 viaj$ con el intento de complet¿r los conocimientos
que se tieDen de ella. ¡prove(hando los pocos r!¡nutos que dura
1¿ totalidad de utr eliose de Sol-
Recienteme¡te han óon¡t¡uído en Harvard un apsrato, rleno-
minado coronigro,Ío, inventado por el fr¿ncés Bemard Lyot, y
destinado, como su nombre lo indica, a la oh€¡vación de l¿ co-
mna sol¡¡, merc€d a h producciór¡ de u¡ eclipse artificial €n €l
inte¡io¡ de dicho ap¿lato, con el cual se €lirlliÉ la luz del Sol.
ll5. L€s manchaa. A pessr de lo muy p.obable que alsu-
nas manchas solar€s, por qus gr¡nd* dimensiooes, haJan sido
p€rcibidas a simple vista en la antisüedsd, su lisidn sesura
dat¿ desde la invención del teLescopío, e el Biglo XVII, aunque
lo3 anteojo8 i¡np€rf€ctos de aque¡la épocs no permitieron estu-
diar iu $t.üctun. No se puede ajirma¡ quién haya sjdo el
primero en de8cubürlas. si calil€o. o bien Juan F¡b¡icius o
el padre iesuíta C.tutóbal Scheiner.
Desde las primeras obsewaciones s€ notó qu€ las Inanchss
sparecen por el borde oriental y desap¿recen ¿ los cátoice dfss
por el bo.de occidentá|.
Por lo general, comien-
z¿n por poros, hotándose
qu€ el prime¡9, que es
el más occident¡|. es el
de m¿yor im¡'oÉancia;
tiende luego a aumentsr
en tamaño, absorbiendo
los poros menores. Si
ra¡r m&nc¡as son sran-
des, no es rám verlas
¡Bp8r€cer por el borde
orient¿I.
En cü¿nto a sus for-
ma8, hay sran variedad;
en sen€¡al tiend€n a ser
redondss, si bi€¡r, estric-
t¿rne¡te hablÁndo, poc¡6 Fis. 86.
son circulares; manchas
h¿y cuya forma y dimensiones llegar ¿ va¡i¿¡ notablemeDte €n
el.cur3o dc unas cuantas ¡oras. Hay wecer que l¿s mancha! so¡
son{¿¡r8s, aunque ras srs¡adas aon pues er caso
0.1
- -
r¡.is frccucntc es qrre st prcscnten arn¡r,¡drs, como á.ompañada-s

Las rnanch¿s se localirx. €n las zonas (ercars al .crird¡r s'_


la¡,:rbudrrtrlo f¡lre l¡s latil,rd.s dc l'3C r :10 i r¿r.s
leces ¡D¿¡c,.u ct l¿tjtLrdcs mris ¡11¡s
En las ¡),i,chas su.lür dist;¡gLi,{r d.s ¡esi('i.s bien defini
das: rl¡a c.nlf¡], os.!f,1, ll¿nr¿da rrdt. | *)it¡rlrt v otra, sene-
falme l¡ n,ás exi.rtsa I me¡os orc,r¡¡I qrf lo r te¿ ¿cnoni¡r'.la
,¡¡,'r¡¡r,, ¡,,oqrr ¡ar I enunrl)ras s,,! núelcos v núckts sin pe-
nrml)f¿ (ir!¡s- Stj ! f?).
i-. t,.nunrlfx.slá f¡r¡nad¡ l)¡r fil¿me¡tos qu. (o¡rtr(.¡ h¡cia
,,¡ c.;it¡o. (:u¡¡d1r rari'ts n]¿nxhai rp¡r.(.n ^gfuD¡dit¡. l¿ lrt¡
sitrld niai¡r{ cle Ia D(¡tmb}¿ es f\tr-¿orrlilrrrir x llc(a n €x
¡.d"r de r00040 Iil,mfiNs, ¿unq!f esto .s c\celcir¡)rl lI¡I
ucaliu'rls,. ¡Ia,¡r': n4r¡.uIi rri l¡ L
r¡ ,,..,,1,- . r' n l f¡. i¡r ' .p 'l' b' :' ,, c 'n ^
fil¿nentds lL¡n,inosos ll¡tu¡d!s l)".4¡¿r. rif¡z¡n trn¿ n¡ncha ra'
ciendo A!¿rccer el núelt,, co¡r(' djvrli¡o

¡: rl'1

,f,-.-
r".

..,' .{
.'-''...
'. .i*r
Fia a?
To¡belli¡os sol¿res €n le rcgión
-95-
No Duede hsblars" de oscur;dsd en el Sol. v ls del núcleo v
de ta i¡enrmbra de un¿ m¡nuha es cosa r€laliva qrc 3F oeDe a
ef(to; de contraste Según el sstróDomo Lánglev la ¡nrens¡aa{
áh'É""i¡üi" ii'i"1.;i.i d"e las manchns, 'xcede al del (alcro v en
'''ei
muchtsimo al de la Lrna llena.
t"*"¡" de Iss m¡nchAs es muv v¡risble desde las pcque-
n,i t'"ii. l* "n,i'm"" de ?0deu u¡a
80 mil nld
i*i-"."-liiiiiiri"^"ü",
ei lám¡¡¿n muv variab¡e la duración mancha'
;;;q;; ";;;;;4" ha iotado que Is de srandes d¡mensiones
son laA cue mtu duran.
El asoecto de las manchas hizo cre€r al P. Secchi que eran
caridad¡s lomadas en la fotósfera, v asl se crevo por mu'
;;;ii";":';;;" ;" rearid¿d se ras '. ¡ mane"a de embudo'
;;;;;;;;;;;;;r.;'"" .r interior del sür' esprcisrmente cuando
están c;'rcs dc los bordés ¡-o lodas las mancnas empero'
ir.'"á. *u efe.io de perspectivs observaciones
i;;-¡;.beirado que ras pancs consritutivaa
;;l;';di;* "'arien"ia, de
iiff il;i.;; a Ia misms alora quequ€
Hasta se h¡n obsPrvado alsun
"iiii"-""'i"'it:".*;t"
ra
iát?"iáii
"i*"na""t"

Fis. 88.
lss g¡a¡des b¿n rras.
-9{i-
no p¡recen ser oquedades, sino bás bi€n liseras €tevacione5
soor€ er ntvet med¡o de es¡ etrvoll,ura solar.

116. Fácul¡s y ¡nagnettgmo solar. Las lú¡r.to, son unos


Puntos o fajas muy brillantes que se observan en vsrios tuqa¡es
de la Eup_erfic¡e del Sol, especiatoe¡te cercs del bo¡de d€t áisco
y arrededor de
-tas- manchas, corno formando un r€guero muy
o¡¡ranre o_esteta lum¡nose €n to¡oo de ell¡s. Rar¿s v€ces se
oDservan r¿cutas en t¿ r.€s¡ón cenlrat del $tro (fis. 86).
.la De. sus obs€rvacio¡$ y estud¡os recienr€s, h¿ interido H¡te
exrstencr¿ de
9tnpú ,n4glt¿tico8 en ta8 rnancha!, sobre todo
cuando €stán prórimas uns de otrs; eotonces, una de e¡las Dro_
duce un campo en un sentido, y l¿ otrs en eI opu€¡to, E;tos
campos ons¡nan en-la Tier¡s alteraciones en Ia brújula, y cuan_
qo 3on oe grandes drmens¡onea, perturbacion€s en el telégr¿fo y
en €r caolq y vsn cs¡f srempre ¡(ompañade! de íurofa, bore4te,
que. como se E¿be, sólo son v¡ribter en la8 ¡ltas latitudes.
. Sesún el a!q!€ uoreux, I¡ satividad sotar, na¡ifest¡d¡ Dor
La prgencra de ¡a3 menchas, no aólo interviene en l¿ tr€cueni:ia
de.la8 auroraa boreal$, d$viación de ta br'ljula, etc., 6ino qu€
rnrruye |,anDten en bs grande8 mov¡m¡entG de la co¡teza te_
rl€8tre: fenomeno8 volcánico8 y terremotos.
Nm^. I¡s ¿nrc¡@ bo¡p¿14 son p¡oducida! Dor parütcul¿s c¡r-
q¿da. dé elehic-id¡d que, bomb¿rde¿¿lB por et Sor, ¿hoc¡; ón-i;.
¡romd y moleulaE que sé €ncuentren €n la8 c¿pas luDGrtore! de t¡
aümo8néra ter€str€ y l¡s vüelven brilt¡ni.es. L¿ alüús de t¡B suro¡¡s
m¡4res m.3rdo c.lcu¡ad. en unos 900 kitóhetrcs, lo .u¿l delruet¡,
que.a.es.drsr¡hc'¡ dG ta Bupe¡licie teftstre sún existo un¡ D€orcñs
4¡uaad de arre¡ pué.ro que si f¡¡t¡le por conDleto no 3e¡hn üribla.

. ll7. CauE¡ de las m¡nch¡s. Aunque no están lo süficien_


r€menre exprc.¿ctas tai causls de ta fonnación de l¿s msbchas,
deDen v.en€ é¡ta3 como rorriént€s gaseosss descend€ltes, ei
r_orm¿ oe rornd!¡no¡, y fuertemente cargedas de electricidad.
A$.parcce- Ind¡c¡rto eI snátisi8 qué de ls región de I¡! rn¡nch&g
se.¡a ¡err¡o po. med¡o det $pectrch€liógrefo. Se he ot¡ser-
vaqo €n etecto, que en ettas y en Bus inmediaciones. los cas€s
¿parecen viotentamente agit¡dos y co¡ tendenc¡¿. el hidró=ceno
-espec¡al¡ a arrenoliDarse en tomo del Dúclm, como iB¡n¡nso
en
atgunos casos un¿ nub€ de este gss, observad¡
en un pfl¡crpro corho est¡ciona¡i¡ en las inrnediacior€s de una
mancn¿, rue aDsorb¡da Dor et vórtice ha.ia et cu¿¡-s€ prectpitó
con velocidsd de decena; d€ k¡tómetrcs por sesundo.
Se comp¡ebde que los gase¡ Áuperio¡€s de Ia atmósfers solar.
meno! c¿rrentes que Io3 de ta! resio¡es baj¿s de I¿ fotósfera:
ar 3é¡ amorb'dos iu¡rto con tos inmediatos al vórtice cusndo se
torma un remoli¡o, p¡odüzcan el sspecto de mancha!. D¡res ¡o
radr¡n ¡gual cantidld de luz que el ¡esto de t¿ ¡uperlicie sotar.
-9?-
ll8, Periodicid¡d de l¡s m¡ñch¡s . Las manchss de¡ Sol
esüán sujetss a un periodo de máxima y de minim¡ csds o¡'
ce años, por t€rmino m€dio, pue3 dicho p€fiodo e3 variable,
sunque dentrc de 6trecho6 llmites.
Ade@fu de e3te p€rlodo und€c€tr¡l existe otro, de ocho alos,
y üno de cuatro, en los cuales se notan lig€ms aumentos €n
el núme¡o d€ m¡¡cbes.
- La figura 89 d¿ i¿le¿
de l¿ variaaión del nrt-
mero de m¡ncha! en un
período de orce ¿ño3,
contando desde ull mini
- mo de actividsd. Por
cll8 se ve que dos míni-
nro3 consecutivG están
8ep¡rados por un i¡teF
- valo de onc€ ¿ño3, y €l
máximo ocürr€, ¿prcxi-
tnadamelte, cuatro v 0l 2 3 { 6 6 ? 8 910ü19
Éedio anm después del
mínimo pEc€d€ni€. ¡ig. 89.
- La cawa de €ste p€-
ríodo tro €siÁ tú¡ erplicád¡ sstisfectorism€nte. Ahr¡Doc ,stnt
nomos lo ligar ¡ la8 po€icion€! d€ lo3 pls!€ta!; J. ¡falbouret
(1925) creyó Dod€r afiriúa¡ ou€ !i ¡ un alin€sniento
'a1, rectilflm
- Sol-TiernJúpit¿r le precede, o bi€n l€ sigue, en ün plsro de
trcs o cuatm dí¡3, uo ali¡r€¡mi€nto semejant.: Sol-Veü$Júpiter,
hay un máximo de aatividad. Otro3 astrónomos (Abbot, ¡úorcux,
Hsl¡I|, D6l¿ndr€¡. etc.) crc€n ou€ se d€b€ ¡ l¡ varisbilid¡d d€
- calor e¡ el ¡nterior dei So¡, que hs(e rumentsr o dilminuir pe

ll9. l,!a protub€runclas. Lsd prolubersncias son inmen'


$¡5 c¡r¡tidsdes de vaporer incandescentes, sometidos a srandlBim4
- ¡
pr$ión y tempemtura de millones de grsdos, que se d€6pr€n-
den de la cromósf€r¡ y se l¿nz¿n hecie el espscio, a m¿n€m d€
fantástic¿s l€nguas o imponentes ll¡msrsd¡8. Su €spectro está
eosstituldo por myas brillsnles corr6Dondientes al hid¡óeieno
- y al helio, sobr€ todo. y en menor esc¿la al calcio (liss. 90 y 9r).
La! protuberarciss p{€den verse sin ayud¡ d€ anteojo en los
momento.i de Ia totalidad de ur ecliFe de Sol; su color es, por
lo gener¿|, e¡ rojo pscarlat¡, aunque cn r¿r¡¡ o(asio¡es se haD
observado ¿launas d€ color bl¡nquiz¿o, como dur¡nie el eclip*
- del 10 d€ septiembre d€l año 1923, y en alsún otm eclip3e.
El h€cho de qu€ l¡3 pñtub€ruclas sesn vi3ible3 en lo€ €cli}
s€3 d€ Sol llevó a peu¿r, a priícipio3 d€l siglo pa¡ado, que €¡an
e¡upciones de lo3 volcsnes de l¡ Luna. ¡úás t3rde se cotnp¡oht
- qu€ eran fenómenos 8ol¿r€3: se pudo comprobar tsmbiéa !ü
eristeoci¡ y estud¡arl¡3 ¡in neesided de e(lipsq cüando, en el
-98-
¿ño 1868, 106 ¡st¡ó¡o¡nG Jstrs€n y Lockyer pudicror obsewsa
¡rd€pe¡diente¡¡e¡te, el €sp€ctru de ls¡ protub€rancias y auD
verb! a través de l¡¡ vcnt¡nill¡ del elp€ctro€copio B cuslquier
hors de visibilidad del Sol. Gr¡.ias a este de6ct¡b¡lmient¡, se
Duede¡ ver dis¡i¡mert¿ én ¡,0. Ob6ervato¡io3, y €n slgunm s€
¡¡¡ lotoa¡affa.
lln l& actu¿lidsd, con ¡¡n Jiltm motrocmmótico birr€fringente,
que dejs psssr sols¡Dente ls luz ¡oi¡ con€spo[diente ¿ la r¿dia-
c'ón del hid¡óseno, sc ha Dodido fotoaBfiar en p€llcula cine-
rmtósrafica Ia evolución de ls6 pmtub€Bncias solsrB, o s€¿,
ohervrrla! en su aparición, y 6eguirlas en su des¿íollo hastg

Fic. 90.
Protub.n@is de t¡) 000 hill¡! (12E ?20 te), obt¿t¡ids
en üou¡t Wil&n d 1909.

l¡s prolub€rucias, sl igu¿l que l¡s m¡¡ch¡s, tienen un máxi


mo y un mf¡imo. S€ pr€sentlt¡ con m¡yor fr€cuencis entre las
l¡titudft h€liosráficás de +30o a 30'.
D€spue€ de su *tüdio han lido cl$ificádss en do3 srande.s
gnpl$t laa erwpti@, e! qu€ s€ not& viole¡td bovimientd a
msn¿ú de eruDciore!, con e¡p€ctro que cortie¡e .ey¡r debi&s
s m€taf€., y laá qii¿tcenla¿ o ttu tjrü'¡, qü€ más bi€n pa.€en
nubs; €ltrs últim8s alc¡Dzan pocr elevación sobr€ el borde d€l
Sol. Lo mÁ¡ not¿ble €n ¡lgu¡¡¡ d€ e¡lss es qu€ s€ €l€ven, ale.
jÁndole del Sol co¡ velocid¡d c¡rb v€r m¡J'o¡, y lueao se esfu.
man h¡sts su completr de¡spsrlción.
-99-
H¿v Dmtub€mncias en forñ¡ d€ pslm€r¡ v de lengus6: lag
hav iuó parecen ¿ un liquido srroj¡dg.Pq! un durtrdor, v
"e observ¿do uns parecida a un Dolrdo s8cenoenl€ que
halts se h¿
dsDu€¡ de h¡berse elevado notsblement€' d€¡oendlÓ mmlr¡ndo
un punto mÁs luminoso, s€guido de una 6lela.
120. Conservaclón de la enc¡81¡ sohr. Po¡ medid$ ecti-
*i"?"i"ii, de ia r¡djación sol¡r. qu€- se h¡n.hecho
p¿¡tes de la Ti€rr¡ 3e l¿b€ que la cant¡dad d€
"-rn¿¡"i¿n
eD difer€rtes
cslor r€ribido del Sol €3 1.9ó c¿lor¡as por c€nt¡metro cuso¡¡co
;;;;i;nú. De esta¡ medicion€¡ ¡atinomótricas se ha d€duci-
áo'i,ui l" t".p"otun del Sol es de 56401 sin corr€sir por
¿" l¡i cspas galeos¡¡ sup€riores. Tenic¡do cn cuentg
¡i"i;';¡"ó*i.n"",' q"i 6i¡ duds ótunen' se ll€sa a poco má!
"¡"oi"i¿n
de 6000"

Fis. tl.
Protube¡snci¿ d€ 140 0o0 mi¡ls!
1t25 2GO ¡¡¡), ds
{n ¡i;; biü@ lep¡i¡o¡te, ¡ se.h, el t!ñ.ño d' la '!to'
ri€!B)'

A idénticos ¡$ultsdo6 6e h¡ lleaedo p¡rtiendo d€qu€


otraa consr_
d"Aú;", p." lo cu¿l no es avenlurado afirmar la teml'e-
ñiura ¿e l¡i¡ capa! que v€mos ltes¡ a un¡€ 6900' qu€ de ot¡-
guD3 m¡nera puede s€r la t€mperatur¡ efdttv¡ (lcr ¡nt€nor o€¡
sol- ls cual €i. de s€srro, mucho m¿vor.
-100-
Aclü¡lmenté €e cre€ qLte l¿ ed¡d de ls Tierls, desde que se
soldilicaron la¡ roca¡ superficiales, es d€ 2000 ó 8000 mi ones
de ¿ño3, En este largo t!¡nscurso, Is temp€r¡turs del Sol prcbs-
blem€nte no hs vari¿do en forrne apreciable. Una esfe¡¡ rs-
draDLq con uDa t€mp€raüur¿ sup€rficial de 6000., necesitá hab€r
$tado a rnillon$ de grados bace 2000 ¡¡illones de anos. a me-
nos que cuente con alguna fuente de energla. tos ¡ltúnomos
sc han p¡€ocupado por el pmblem¿ de Ia conservsci,in de ts
energia sol¿¡ y la han strlbuldo a:
. 19 I.A cafD^ DE ¡ÁETEostIDs, Alguuos luponen que la cald¿
de meter¡to8, debida a la siracción, basts para que se conrerven
ra kmp€r¡turA y l¡a dimens¡ones d€l Sot, y ef€ctiv¡ment€ no $e
h¿ notado n¡nsún decr€cimienr,o en poco más d€ rn sigto de ne-
diciones cuidrdde
29 L^ (roNaMcc¡óN DEL Sor. Hetno¡oltz e\plics la cooseF
va.ión d€l cllor sol¿r por medio de Is contraoción. C¿tcutó e¡e
fl3ico. que l¡.contr-acció¡ d€ un Sot que en un p¡incipio hubiese
uen¡o¡ ¡a orDtr¿ de Neptuno. hasta quedar reducido al t¿lDsfo
acmar con- et rrtmo con que se contn€ actualm€nte, terld¡ls
todav¡a vida por l? hitlones de años más, pasado est€ tiemDo.
como r€lult¡do de Ia co¡tracción, su densidad egari¿ a ser nül
yor que l¡ (le ls Tierra y debido a cso ya no podría ma¡t€ner
¡¡ vrda en nuedro planets. L¡ contrac(ión det diúmetm del Sot
¡_razón de 100 metros por eño, bastart¡ par¿ cons€rvar su ener-
srs. .Esa contrscción sólo serfa p€rceptibte delpués de 8000 sños.
ar c¡Do de roa cuates su diÁñetro aparnte no hrbrta disminutdo
en m]'|3 dc l" (un sesundo d€ srco).
3s L^ DEs¡NT¡¡caacróN DDt/ NlJcr,Eo aTóx¡co, Al transfor-
y¡ra¡8e, lA3 8u-at$ncias radiacrivas e¡n €n luz
v c¿t.i.¡ io¿j¡
orrrccrotr€t, -ain desg{8te 3pr€ciabte. En ta tr¡nsformaaión del
ur¡Dro €n pbmo. csda Sramo ¡rradia, antes de transformars€
conpretament€. po! to nenos 5 rn¡llones de calortas. Sesiú¡ erto.
no soto 3e_ erp,lca¡¡a ta connervación det cator en el Sol. sino ouc
c¡nservarta tamb¡én e¡¿ temperÁtura para seguir radián_
qo rsuar cantrdad de cator, aún por elevada
mites de mlllones de ¡ños.
{p La rMNsmnMActóN DE LA uatBRrA EN ENEBcla. Se e1-
Plica -isualm€nte la , ¡¡3sn,s.¡¡ir d€ ls €nergfs sotar por i,
|ransfonnaaió¡ del hidróser¡o en hetio, s¡rvien¡o €t c¡r¡ónó ¡;
c¿taxzador, Se$¡n la teo¡f¡ de l¿ relatividad, le tr¡nsfom¿-
c!ón de u¡ grüno de mása g€ne¡¿ n¡t erea d8 €nercfa- en oDé
c-:velocidad d€ l3 lü2. Conforme a este dsto, opina Rusiell
que ¡s d-$trucción de :i,,o de la masa solqr ¡erfs suin.iente p;;;
que el. Sol sisuier¿ radiando iaual c¿n¿id¿d de cetor que .n ¡o
¿40ual¡dad. dure¡te 160 millones d¿ áñN
Pmb¿blem€nte le conservaaión del c¡lo¡ sot¿r no se d€b€ s
un¿ sola causa, sino a varis¡ & la vez.
-l0l-
II, ROTACION DEL SOL

DISTANCIA TIEBRA.SOL, DIMENSIONES DEL SOL


r2l. Rotaclón. Los Drimeros que obe€rv¿ron el Sol coD €l
telesaopio, not¿roo que lai msnchas &p¡recl¡¡ por el bord€ o¡i€D_
tal y desapareclú po¡ el occidental. como si €¡e ¡ttm girase
alred€dor de un eje, y ¡un notaron que l¡ tr¡yectoria aFrente
de dichas m¡nchás era retilín€a en cie¡tas ópocas v curva €n

Cu¿ndo ls Tierrs se €ncu€ntra €n li¡ int€¡s€cciótr del pl¡no d€


la ecllDtica con el del €cuador solrr, se v€n ¡aq t¡¡yectori* en
[n€s ierta. E3to s4ontece poco snts de los solsticio€, calc¡ d.l
5 de diciembr€ y del 5 de junio; mimt¡as que en l¿ proxihid¡d
de los €ouiooccios. el seis de marzo v €l 8ei¡ de 3€pt¡embrc, 3e
ve uno rie los polos I la trayectoris ¡par?ce como uD ¡tlo de
eliose. Estss ¡Dariencias son del todo semejanles a I8s que
tddrlsr los D¡ralelos terrestres vist$ de¡de €¡ Sol, sesún r¡s
- De esss de
Dosiciones nuestro olanela en las diferenles est¡cione8.
div€¡Bas obs¡rveaiooes se hs i¡ferido que el ecu¡dor
del Sol est¡ inclinado con ¡esp€cto a l¡ ecllptic¡ y qüe e{s incli_
nsción es de 7'11',

Fis. 92.

En ls fi8ura 92 €6tón Ép¡€se¡¡t{dts ¡,¡¡ divér€s! poslciones


del ej€ de mtación del Sol. asl
como la! tray€ctofiaa ap¿r€n-
tes de li¡s msnchas.
Le r€ct& que llev¿ la letra P
indic¡ el eje de rohción del
Sot, y la qué llev¡ ls letru N
e3 el eie de h e3fera celeste.
122. Dur¡ctón d€ l¡ rota-
ciórl El proc€dimi€nto pa-
ra cllcul¿r I¡ duración de la
mtación del Sol es €l sieuiert¿ :
S€e r¿ une m¡nchl que p¡- Frs. 93
6¡ por el meridiono central
del Sol- St tié!€ utr¡ dutei6n sullcié¡ltq Yolverá I v€I8€ e¡ €!s
-102-
pooició¡ d.6pu€¡ de tr¡üscur¡ido6 g?2 dlss. Est€ tiempo repr€-
ú.ntarl¡ h du¡¡cióü rl€ l¿ rct¡ción del Sol sl l¿ Tierr¡ estuvicra
l¡¡rtóvll; pero €¡.¡or 27.2 dl¡¡ l¡ Tiern se hs de3plazado en su
órblta de un rrto ?? cor¡ssfpnd¡ente sl ó!81¡lo ¿, y €n el mismo
c€trtralo de ls rohción del Sol (flg. 93) ; por tanto, l¡ mancha,
Ftr volv€r ¡ elt¡r ![ €l tneridllno certral, Aini, en total,
300" + o.
P¡ra obt.¡er el v¡¡o¡ d6 q t€nie¡do preseDte que la Tie¡¡s
recorre 3600 en 366.21¡, b¡8h delp€i3¡lo en l¡ proporciónl
ao 3600
-nt = 166.%
lo cu¡l da:
aprot imsds$eat€ ¡ es decir, ps!¡ qu€ un¡ meDchc central vu€lva
a t€ner €3¡ Do¡iclóD debc ¡ir¡r 388'.
De.laaardo Dor ¡ el tlémpo que dura ts rotaaión, puede escri-
bine |: p¡o¡,orción:
¡ s60o
tit = 386-6
r: 26.9 df.!.
E.te vslor €s, por ténn¡no r¡dlo, lr durs.ión de le m(¿ ión
¡ l¡ l¡tltud de Í l0; ! 15 de + {0' €! de 28 dfas, de uno6 S4
df33 a ls htitud d€ i ?0" y, p¡obsblenente, de unos 35 di¡s
a la l¡titud dr i86o. Esto reveh que la superficie 3olar no
ai¡¡ como l¡ de un !,ólldo, rino comir si su ¡structu¡a fu€se

I23. Ps¡¡l¡je d. ur .stro. El ú.nsulo de wrutaie da un


ottro d.l ti.t.Dtz to|¿r, cor r..pccto d un punlo B de ]a lbrra,
ea el ó,rsrlo boio eI .üaf ú obsenotor, síl@ü ?¡ ?l c?ntn
ü .t¿- ait-ro, o¿rln .l raiio terratre ?B t¡a. do por eI Wnto
Si el ¡stro se encu€¡trs en el horizont€ del punto de observa-
ción, Esult¡ el ¡nsllo de p"dai. ,roritontal BAT llis,94), v
si !e €ncuentr¡ €r otla posictón, se t¡ene el ánsulo de pdr¡l¿j¿
.1. altu¡! PA'-T. (fia.96). Si no..eespec¡rica la clare del únsr¡to
oe paral¡Je, ocoe enl€ndel'€ et nor¡zontal.

Fts. 9a. ¡'is. 96.


-108-
12.f. P¡¡¡l¡lG dcl SoL SccúD lo qu€ preced6, pral¿ic ül
Sol .s .l óúülo boio .l cna! t. o.rh. d.tü ... .Etro, .! ñdio
d¿ Io Tieitt
E¡ h Conf€r€nci¡ lnt€n¡clond de P¡rl¡ ¡¿ ¡doptó el óógu-
lo 8".80 cono vtlor de pra)aiz horir. hl .cuLtn¡üú d¿l Sol.
De ¡¡s obsérv¡cion s fotoaráftc¡s del ¡Át¿rold€ Ett¡ llev¡d¡3
¡csbo €r 3u r¡ltims oDolicl& (1930-gl), ¡¡ d€duc¡do 6l |¡trólomo
SDc¡rcer Jo¡es que el ó¡rulo de p¡rr¡¡úc es de 8".790 !
q'.001.
H¡y v¡rios Eétodo. D¡rs dctarEi¡¡r €!€ Ás8u¡o, y de ¡lStrrog
se tr¡trrd eD otro luasl de e8tc l¡bro; perc, cu.¡quicra qu€ 3e¡
el procedimieDto que s€ ¡i8¡ y ¡ p.s¡¡ d. L t¡cilid¡d t¡óric¡
de l¡ relolución del problem¡, tle¡er quc luper¡tlc !€ á! dili-
colt¡dea.
Aclualmento se tie¡e como &uy pmb¡bh quo €l error po6ibl.
en el v¡lor del ónsulo d€ DAral¡je d.l SoL m erc.de d dlámetm
¡pa¡ente d€ un c¡b€llo hurnano vhto ¡ 16 Im de d¡rt¡¡ci¡.
l,s det€rmin¡aión del á¡¡gulo do psr¡l¡j€ !ol,¡r e¡ uro dé lo3
pmblemas de gran import¡lci¡ eo Astrono¡¡f¡, pue! coDocido
¡u v¡lo¡ !€ deduce la di¡t¡ncir de l¡ Tierr¡ ¡l SoL I¡¡ú¡d¡
úúln¿ dtbontó'rni4t, qúe se üer pera exprrecet l¡! dilt¡ocla! ¡+
l¡tiv$ ¡l c.¡trq del .i¡ten Dl¡¡etsrio.
de ¡oó pl¡net¡s

125. Ix¡t¡¡¡cl¡ Tlert¡€ol. Colocldo el ór8ulo de p¡r¡-


búó do u¡ ¡stm, ¡e puod€ d€t€¡ei¡¡r su dirt¡¡ci¡ ¡ h Tier¡¡.
S€¡ S el Sol, ? ¡| Tie¡r¡ y tá et ndlo t¿rstre vilt-o d.!d.
el ce¡t¡o d€l Sol b¡jo un á¡sl|lo de 8".80 (1i8. 96).

Fla. ¡O

S¡ cotr r¡d¡o Sa y ce¡trc e¡ S !€ d€lcdbé u¡ ¡rco de circun-


fcr€Et¡, l¡ cue¡d¡ A? ¡€ corluDd. co¡ eI rlto ¡ubt¿¡d¡dq y
como la r.ró¡ de l¡ cl¡ruhferencia sl ¡rco €! l8u¡l 3 l¡ r¡tó¡
¡l€ 3600 . E/,80. Be tlerc:
2i X Jl
---Ír- ¡60o
=Í¡fr'
Sust¡túy¡!€ Af po! r, Édúzc!¡.. lo. 3€oo ¡ !.8u¡do¡ y de¡-
péj€e¿ S?; 3¿ obt¡c¡c:
t'o;1?rÍ * r : sB tlso r¡dlo. terÉst¡t .
"t:
-10¿-
!úultiplic¡ndo el valor del rsdio ecu¿to¡ial terr€atre. au€ €s
do 6 3?8.388 kfl" por 23 430, se obtiene, en cifras .edondss, psra
l¡ di6t¡Dcia Tierra-Sol. r49. 600 000 km.
El va¡or ¡doptado en ls Conferenci¡ Int€rnaaional d€ Ps¡ls
ha sido l49r f)4 201.
P¡r. terer ideá de lo qu¿ este número r€presents, bast¡ p¿n-
rar que u¡ aulomóvil que cor¡iese sin interupc¡ón
locldad constanle d€ 100 km por hor¡, l!¡d¡rla un poco mÁs
de r?0 años para t¡aslsürse de b Tiern al Sol.
Nor¡¡. rr L¡ di.t!¡cl¡ d. l. 1'1.¡h ¡l Slol puedé deLermiNse
i¡n apmve.h¡r €l coneibi€¡to d.l án8!lo de p¡Elaj€ !ol¡r.
!r AmúaoEs, que noreió Dor sl sto 434 s. de J. C.. cr¿la oue
él S¡l eh uh¡ bol. dé D6!3l iicsndo!.ente, de t¡Mño aDroxim¿ilá-
m.nt¿ !s!¡t ¿l del Pelolbn€.o. ¡\ndhdose e¡ el desphaEiento aDs-
r€¡t€ q€ @ 3rthl c¡¡culó qu€ 3u dht¡¡.ia a Ia Tiem ers lo auo
.oulv¡lé ¡ 2m km.
A¡i¿t¡rco de SsEo!, c.¡cs .le 200 años d6Due. det¡uio dé 3us
cálculo que i¡ dist3mls dct l,ol i b TierB eE jsu¡l 5 l¡ dhr¡nci¡
Lun.-Tiúra bultiplic.tl¡ Dor 1¡, o .ss. .n cilE. ¡adondar, E hiuo¡e.
d. ftr$ !o¡ 4.e. dt¿ v¡lor.. slr€nas ¡,4n del sdoDt do.n
l¡ ¡cü¡¡lid.d, fué coD!¡d.r.do
^unquc co¡ro Gecto Dor P.toloEs. C;DórD¡co
y lun r'or Tycbo Br¡h.. Néelsr ll.ryó .s distsmia a lo €olii¡l.Dr.
e 68 nilloner de kn. En t¡emDo d. Lüis XIV s ev¡luó .n i26 DillG
n€ d. kh. UE nejo¡ ¡Dtoxinaclón h obtuvo Nicolis le¡Ue .¡
1752, v¡liéndoe dc ¡¿ hiarisul¡lió¡; y déldé 1884 se b! qlcubdo rúá.
6x*t Eenle. E¡ 6to. úlri¡¡o. ¡ño., .¡¡ai.B s la foioc.sfts sDl¡c¡d!
8.ld istm6, lo! sst¡ónoDo. b¡n Dod'¿o detem¡¡¿r @; buchri sprc-
3r L¿ dist3hcü dé l! Ti€n¡ ¿¡ Sol Dtredé .ltcula¡sé t¡brbién Dor
nedio dc la ló.mula: rá¡E".80=á
126. Dlnensiones del SoL-Cono(ido el ¿nculo de Daraleic
del Sol y su semid¡ám€tro ap¡rente, ctryo valor rnedio ei de 16,,
se pü€de detemrinar el rsdio de e3e astro.

' f iR. 97

Ifnagl¡es€ que se trszss€n dos srcos de cinunfer€nciss con


r¡dio isu¡l ¿ la dlst¡ncis de I¡ Tierrs sl Sol, h¡ciendo cenrm
en el centro de cád¡ astro (1i8,9?); entonce! el mdio del Sol.
y coa maJ¡or raán el de lo Ti€rr¡, ae confundirfsn coí .l arto
Eubtedido.
-10ó-
Tenieodo pres€Dte que en cirtunfer¿ncis€ igu¿16 doa e¡:o6
cusl€louiers son entro ¡i como lo3 óngulo8 cenirales corr€lpon_
dieté¡, y designando por E y ? los radios del Sol v de l¡ Tien¡¡,
rs¡ecrivimente, se ei¡blece l¿ sigoieÍt€ p¡opo¡ción:
R 16', 960"
; =ñ =;tr6 = roe3:
d€ donde:
,R: 109,3',
e6 d€cir, el Isd¡o d€l Sol €quivsle a 109.$ radio€ t€rr¿stÉ¡'
o s€s, 696 244 km; o, en cilr¡B r€dondas, ?00 000 knl.
f,es superfici$ y los volúm€nes del Sal y de l¿ Tierm 3on
entr€ sf. ¡esrrectiv¿mente, como los cu¡drados v lo3 cubos de su.
ndio€i !e ti¡n€ por t5nto, d€si8!¡Ddo por S. y y" l¿ supefic¡c
y el vo¡umen del Sol, y po' S, y y, lG de l¡ Ti€rn:

fi=fj={l$tr':rzooo;
s¡: 12 000 s..
rsooooo,
l" =¿; =_q!g¿:=
de dond€:
y,: I 300 000 y¡,
€3 ¿l€cir, s€ n€cesitarf¡n I 300 000 esfer¡s como l¿ Tle¡ra para
form¿r €l Sol.

127. M¡sá y densid¡d del Sol. Paro obt€ner la masa del


SoL coo r€6D€cio s ls de ls T¡erra, bast¡ nultipliclr ls de &ts
por 3$g 420; o sea, desig¡sndo por lÍ
v n l¡ ma¡a del Sol v de
ls T¡err¡, r€¡p€(tivsmente:
¡l : S:|3 420 m-
Como 1¡ densidsd es iauat sl coci€nt€ de h m¡ss entr€ el vo_
lumen. r€sults que ls deBidad del Sol, teleciona¡ia con l¿ de l3
Tierrá, es 0.26i y puesto que la densidsd $peclfic¿ d€ l¡ Tierra
es 6.6; l¿ del Sol, con r€sp€cto al s$¡¡, e3 6.6X 0.2ó: r.4,
r€sr¡ltsdo que ¡e!€l¡ que €l Sol no elni lolidifictdo.
Coño se verá más adel¡nte, ls str¡cción, o fuerta atm¡t¡vs
ceotral. e¡ DroDo¡{¡on¿l a la mAsA e inv€Éarneñte proportional
al cr¡sdr¡do de l¿ distsnci¿. Segúo esto, il 5e d$¡gn¡ por F.
l,¡ lu€lza atrsctiva en ls superficie del Sol y po¡ F, esa fu€¡z¡
en l¡ sup€rficie d€ l¡ Tier.a, se tiene:
F. 333 {20
¡;= r--'> (I¡é:E;Jz-- ?? e:
de donde :
F':lI'9 F''
-106-
R€suliq. por t$t!,sue el p€so de un cu€¡po eo et Sot lerfa
er, qu€. irenee¡ la Ti€lra, multiptic¡do por 2i.9.
rrn ra ¡rerr¡ un cueryo, al c¿er lib¡€me¡|.€, desciende con un¿
verccroao. que aurnent¡ con el tier¡¡po qu€ dun¡ ¡á calds. Eat€
fnc¡emento d€ fa ve¡ocidad, ttiJ¡tno uekra,cüt, se €xDlic.a Do¡
|¡ ¡rriccron que €jene l¿ naE¡ de la Tierra sob.e log'cuen;os.
¡;n ra rrerra un cuerpo ¿¡ caer libremenr€ r€cor!€, €n el- se_
,{unoo Inrc¡at 4.90 m; cl recor¡ido en el sol, en el s€8ubdo ini-
c¡r¡. ier¡¡ 4.90 X 2?.9 136.7r rtr.
-
128. Rclacl-ón {'ntre el ó¡r8ulo dc p¡r¡leje de ¡ltu¡¡ y el
.nonz)ñr¡t. como ta distancia de la Tierr¡ at Sol v¡rl¡ cóns-
r¿¡rtemeDt€ en el curso del año, v¡rl¡ igr¡dme¡te
vers¿mente proporcionat ¿ la dirtsncis, ct ángu¡o d€ D¡r¡laie
e[ lorñs i!-
oer sot y varla t¡rnb¡ón regrtn que lo3 lados d€ ese Án¡ulo i;_
tercepten el rsd¡o
a€ n¡ naDrado, soro-ecuatori¡¡ o ¡lo. Portso et v¡lor 8,,.80 d€ que
corr€€pondé at va¡o¡ r¡€dio dé¡ ónsulo iI€
psral¡je ecustori¡l hori?¡nt;|.
P¿ra un lua¡I determina-
do, e¡e ónsulo depende de la
dturs del Sol sobr€ el hori-
zonte. Sean. er efecto. S v S/
(lis. 98), dos posicion€t'dét
Sol: un¡ cusndo lteaa ¡l ho-
r¡zonte del obscrvsdo! O. v
otrs cusndo se ha el€v¡do .;
bre dicho horizontei ?SO es
el átrAulo de Dara¡¡ie horizon-
t¡l y ?S'O el de etaura. Cuat,
qü¡era que Be¡ el punto de
ó. el ón¡ulo
obervación O.
ohervación ISO
ónr¡ulo I.SO
poco dlfie.e d€l ársuto de
F¡*. e8.
p¡ral¡J€ €cuátori¡l. pues la Tierrs €s !€trsib¡emenie esféric¡.
un.8 rutal.¡ón entrc €l valo¡ del ángu¡o psr¡t¡je de
y er hortzoDlat, como a€ ve s continu¡.ión_ de
._¡jxnte
¡rtura
Sea p €¡ ángulo de Dsr¡l¡je horirontal. y' et d€ ¿ltur¡ v, t¡
d¡Btsncis ccnit¡¡ ZOS, d€l Sol. En €t triá¡sr¡to OTS,, ¡Drovechrn_
.¡o l¡ proporcional¡d¡d de lo! senos de los ánsulo€ a los ládo¡
opnastnc, s€ tiene:
s€n p, 3€n fOS,
-T=--7v*
Su¡titÍrysse s€¡ 7OS' por s€n ,, por ser sen z y ?OS, supte-
len1 s€¡t
-dr=79'
'oT
señp':tBt x3enz. r¡r
-10?-

¡;fX;*3,+mi;iit "*#¡;'r*ii:&"ri
o? or p:
sen
_s =TS;
tr) d¿:
valor que sustitL¡ído en
s€nP':5€nPXsen' ('r
€stos úngulor¡
sn muv pequ€ños' pueden tom¿Be
¡en*' con ro cu¡¡
r"liHi"J á1i¿il'iü"'i1i"iii;i ¿" 3u¡ '¡
ic¡ráld¡d r!) ¡e redLrce a:
pt-P/.e^,,

xffiji';::J#,.X'f
''¿it41
fr#lÁ"%!':'*"':x'#i:t'"il!;i:#'
d¿l astt'o.

F::¿ffi p,{?{iq"fft1riF"{tr,\'n#r''n*{dr;
zt:t-p'.
pu""r. ql..r. die:l:::?"
-¡i"t""r!r- ""*tL' "1"'li"n**l#',i"Xiüti%1
c€nitsl geo_
¿"í "iii"hli,a,i* ütráii¿i'r"tnt-a"uriu"o'
:?'l'"'f ff -":l'tl"Ír
"tl*'?"":::fz+"-Y' ']ffi
ü'ii'i"ti "*''
z':z+r-1.

iilü,iiiiiiai"n.' r ^a at¡tl"-
¡g,,s
I
r*ffiüi"lit*;¡r:ltr*ri+ j"
r'.ffi #,gri'b#,irui*,/",Y:í¿r..Y'í*rs"d:'di'¿ii
¿"):360"'
,, + ?. + (180. - r')+ oTa +(180" -
- ¡08 -
d"orriilfftÍ:":";""1":"itl:fi3;:: if T¡,i"i:. t"Ti"$t,,,,
p'+p":z'+r..-G'+ .
P€¡o, segú¡ se vió en el N9 128, (r):
pr: p X se¡z,,
p,,:pxsenz,:
res ¡t¡, por r¿nto, sustituyendo en (r)
|
pX aen z' + X sel z't :
p .' + z, *\v, +
- do¡de:
de
eL).

p_ z, + 2,, _ (q.t + s,,,


senz'+ sen a"

lr;tffii"uut++*'ru;tu.'***i+*
n"-,:h*1#-'*lt"j'fo,x[{m$H j"?E:j1",¿s:
-109-

PBOBI,EMAS

r. Si s l¡ di3t!¡cl! medi. dsl Sol ¡ l¡ Tim4 l40r50o qog *fn' ¿¡

f5i**ii,Hlll,{*#t}T#¡,';r{be*á"*"l",'&ir*"Txi::
2. tA oué dls!¡r¡ci. debcrt¿.!t¡r ol Sol de r¡ TiFE Pan que s
Án¡.uli dc-p!!¡l¡j. fuse im': ¡ P3E $¡€ t

A. Admiti.ndo quc los v¡lora tDtri¡o- v ñáxiD¡o dot ánsllo.de

*#:*tit¡:;"xttq**q,ir*".L;-i"nl""'.t"$*""i'"";
Iu¿ €6 300 qoo ¡!q por !'auúdo'. v l¡ dis-
4. Si la velocidsd de ¡"t. ilen¡
t ñi"-i'üii-¿¡.-s.1 ¡gu¡t. ¡ l.ei¡00 mD l[' ! 4á¡ln
¿
ti¿mm ts¡ds l¡ lut et " ¡eoro €3¡ dr.t¡rc¡

6. To@rndo 16 como vslor valo¡ det s¿roidió'metm .p¡r€nr¿ nedio.d'l


Sol. rcuúl sert. !u nd¡o 3i el n.dio ¡i'r ing¡¡to d' s psnB¡e
fued 80" ?

6. .iC\¡á¡ 6! lt e.t@id,sd ú€di¡ d.l S9l9n su órbit¡ apordte, su-


¡'iiti":l*itii, "i !u di¡tsmi¡ medis.ls Tié!¡s.! ulló00 00o lo?
LA LUNA

CAPITULO VIII
I. ORBITA. MOVI]'IENTOS. FASES. MAREAS

l¡o,
r30, Let e Lunr Dcspl¡za¡niento y órbltr.
Lun!" Dcapl¡za¡niento órblts. Ls Luna e3 el
aat¡o mÁa cercano a ls Tierra, alrededor de la cu¡l Iir¡: po.
eso $ dice que e¡ ¡u dlá¿i¿., nombre con que se desianan lo¡
astros qu€ siran a¡rededor d€ los planet¿¡r.
Basta obsenÁr dumnte dos o tre3 díaH ls Dosición d€ lA Lun3.
rel¡r¡éndol¡ a I¡ de alsunas estrellas, para'(onvencerse de qur
está animada de ür movimiento de o.cidente e o¡ient€. €s d€cir.
ed senlido d¡rrcto; que al cabo de una lü¡dri¿tq o sea, después
de ulG 29 día€, vuelve a tetrer ¡'léntic¿ posición con resppcto
¡l Sol y ¡ la Tierra; y qr¡e, en todo este tiempq su diimetrc
apa¡entg no ha lariado sensibl€m€nte, lo cusl indica qu€ ls dis-
tanci¡ de l¡ Luna s ls Tierre €s casi const¿nte. Sin'ernbsr8:o,
¡i €n el tr¡nscurso de ule lun¡ción se mide et diÁmetro sD¿.€nte
dc nu€stro satélite co¡ instruméntos d€lic¡dos. se ¡Drecisn d!
fey€nci¿s en su valor y se puede construir una curvs que r€prE-
senta la órb¡ta de ls l,una: Esa crt1á es una pliDse ;n la ¡url
la Tierr& ocuDá uno de Io3 focos.
l,as rnisms medidas de! citado diám€tro !€nniteü cslculer Ls
c¡cehtri¿idad de ls órbit¡ dc l¡ Luna, cuyo válor es 0.056, tripl€
del d€ Ia excenlr¡cidsd de la ó¡bit¿ ter.estle. Si dieriene;re
sé determinr¡ ls scensión recta y la drlin¡ción de la Luna. se
puede tmzar en uns esfera Ia trayectoria qre rÉcorre. Esa tra-
y€cloria ed casi lB circunferencja de un cfrulo náximñ, iDcli-
Dado iobre la €clfptica, con l¡ cu¡l forma un ,ínaulo cuyo v¡Ior
medio €¡ d€ 5o 8'.
Al igüal que par¿ el Sol, h as€ensión rect¿ de le Luna no
v¡ría propon'iona¡m€nte al tiempo, pero las lar¡a.iones de es
.oord€nada son rnucho mayor$ que p3ra el Sol.
Nor . Si, dBDüé5 de habe¡ t!óudo en un¿ .¡fe¡á la tr¡yectoris
eorid. Fr l¿ Lum, sc a¡Ba¿n oblemndo hB poBiciore! de ese
¡ ro.n l. 6ler¡ elel€ du¡¿ni¿ vaiG añ6. 3e hot¡
t¡n ¡ot¡blñeDte de l.! Doliciotr.6 oue E ob!€rsrcr ¡1 Drinc¡Dior
résult¡ d6 €sto
que ta órbr¡ts d6 ls Li¡ns va.i¡
posiciór.-
de
l3l. ftn¡ dc lo¡ ¡odo6' L¡ int€r-seccrón d€l plsno de.la
ódíü l'¡;;;o; el de la eclipttc¡ !€ usms tí't"z da los ro4o3
iiíñ iü; üil ,-lve!i"el"tpr¡to .¡""úknt¿ v N' et d2'ceúante
ii'-"ái ióen¿"i't" p..b6"id" tle l9 i¡t€rú4ción €n que ls ls-
ti"i"-d;; i; h;;;-ú;- d c¡mbi¡r.de.neg¡ti"11,¡Titl:,'l
que h laL¡tud ¡¡ula cuanco
ái'no¿o ¿e¡ce¡¿e¡ite e3 aquel eh '€
pss! de po3itlvs a negativa.

FiA. 100 ¡rs l0r.


Fig. ¡v¡'

Por el hecho de formar el pLsno de la órbit{ lun¡r un íogl|lo


¿"-i"s oo' la ecliDtic& r€lultt¡ qüe Ls declinación de l¡ Luna
l! í"i iiii"tr"i- IiA;i"¡' en va'ror sbsoluro, ün mdximo de
áo?t+ 6;b;:28o 36', cuando la Ionsiitud del nodo ¡scen-
ñntl e¡'o;:-lo cutl .uiede cusndo -
l¡s Fctas TN v ?v coin-
-

Fls.
Fla. lO2.
102 Fis l0ü'

;'.9:ü' f" iT'":i"'#:"i["1" ",,"f"."it llJirql;'."J #fl


'*l'Tl¡r
v m€dio dcspu&'
k:n,f #*r';Ji'i tr¡¡;'J ldil"
13¿ Do.Pl¡dnieÍto dc l¡ tlncr de los nodc l's lÍnea
¿"-i.i iv¡¡' no está fiia, .iqo que sir3 ¡€nsiblemente al-
fuü;;;;"o¿i#?; * a"sentido e razon de r'6" por Ee";
t€t'ntqr¡do,
liiüiili ii'* bs nodos elecaú-a.un¡ ¡evolución en lE año3
qu€ hav¡D3-
i:aül].if"i, ¡prorim¡d¿ment9. Inriér€se de €sto
amm8
íos-i* i-;t* i¡ ifne¡ de lo¡ nodos v la de 1o3 €quinocclG:
ll2-
-
sün.inter3ectión de do¡ plsnos, y lÁs dos tien€n movimiento €n
senrroo r€tm8r¡do.

. LÁ
orD¡ra- runar¡
\ e el p¿riseo con el aDooeo de
-Ii't"Á- de los ápsid"., que
g¡r¿ t¿mbién alr€d€dor de ts Tierrs'e;
'g, oe v_¡io8, eh et sentido d¡recto, Do(o
nsa e¡ decir. de occidenie ¡
orrenre. trsrr. cornpt¡c¡ción d€ movimie¡tos d€ los €l€m€ltos de
B orDrr¡ d_e |a-l-ltDa. mfu 106 caüBedos por ell¡ ¡nism& como
T,"9t maf ¡der¡ñ¿e.- p¡oducen difcr€ncis! la Dosición
ercu|aos I rs ob3ervrda, v hacen que no se pueda
"ntreexDrcssr ál_
geD¡¡rcsmente y de r¡ña msnere exsctr el movimiehto
d-e nuestro

. 133. F¡!€3 v¡n€dad


d€-l¡ LIn!. l,oquer íLs ¡ma t¡ ¡reDción en
de. $p€cto6 y ls p€¡iodicid¡d de eltos, y
:e3 l!:"9 9l ll
srn duda por €süo quc ¿tgllnor puebtoc bs¡s¡on .us calend¡rio;
€r¡ €|.I'rempo que tardar €n rcp€tirse, que €s un mes lunsr o
nlv puebrN que -todevra-usa¡ €l c¡¡end¿ o ¡unar,
lllT'91 ¡nahometanos.
cor¡o.ro€ La Igtes¡s Catótics, por su p¡rte, fiii
todslia- l¿ f€chs de pascua, de ls cuat deDenáen ;I"ú;;;-;t;i;
rearrvr(r¡d€a r€¡ig¡o8a8. rets4ionÁndol¿ con ts ép(r¿ de un Dleni-
runro, Inmcdi¡to pGterior aI equ¡noccio de Drim¿vera' lo
€-r
cuar pruem ¡¡ tueiza de Ia t¡¡di.ión
- Nu6t¡o
ro¡..
srtéliro no ti€n€ tuz pmpia: r€cibe r reflej¡ ta del
r/omo e5 €¡térrco. ún¡camente un hemisferio. que .n Ders-
p€srva 3e ve-como un c¡n:uto, queda iluninado ¡ c¡da iDstinte:
pem.€8€. hemr.t€r¡o ¡n vemo¡ tobtm€nre sólo en et momenro
del
ycnuunto, o sea, en ¡¿ opos¡¿¡ó¡. En lo r€etante del mes ¡unar.
ra pan€ q_Lre vemos iturh¡nsd¡ tcnto mós ce ¿{erta a un circr¡lo
cuafto m¡a.p¡úx¡ma ta oposición se encuentrc l¿ Lü!a. t,a
po¡tron.de¡ ¡rem¡sferio^ itumin¡do qu€ se logra !er, d€p€nde de
ra pGrcron qu€ ocupa Dudtro latét¡ta coD r¡p€cto al S;l y a l¡
¡fcr¡a; rc€ úret.¡¿.t aspcct$ qt.. t|¿a pfir¿rta
uí tr13,3c tLarún ,ot$ de t4 L tb tfig. t0tl. ea eI cano da
Suptnsase, psm ¡impl¡ficar laa conside,Rcn¡nes, q e ts Ti€rm
e¡re _rr)a y que al airar alr€dedor nuestrc, describa
-ta Luna.
una orD¡E crrcutar, y que, ademtu, dsda h ¡nmenss distáncia
a que e¡t¿-€r sot. aus rayo¡ nos eauen parate¡os a uno dirección

Se dice^qü€ l^ Lund .st¡i ¿tL ¿ri,ljtlllr:iórt cu¡ndo se encuent¡s


_et _sol v ta TiFrra: €n este caso es invisibte. Domue ¿t
enrfie
ñemrar€no, or¡( u ¡o ert¡t dirisido hacis trúotrcs; csüi fa; se
denomfm ¿¡rl¿ ruetd o
tuitu"io-
Apgn*. 1". opo.tig de €sla posición. se principi¿ a ver un¡l
porcron det hemr8fer¡o itumin¿ito. CuaDdo Ia long¡tud de la
Lun¡ difier€.de ls del Sot €¡ 90o, se dice qu" está
"ji'i, ür;
cr.ñ¿r¡r. ir h¡n tmns,cur¡ido ? dfa! derde la conjunción: ,¡en-
119
- -
gua,nt. 3l !o,lte\ 7 dla' p¿ra l¿ nüev¡ coDjunción. A €stss f¡s€s
¡e l¿s ¡lam¿ tsmhién prim¿ro y üti.i¿o c*ddo, y se dico que la
Ln¡ aatt ea aulrat$ro.

o
o
o _s"¿
ñd¡l¡rlo +

c
O
FiA. 104.

L¡ Luna €8trÁ e¡ oporüiótr cu¿¡do ¡u lo¡gitud ¡lifie¡e er 180"


de ¡s del Sol; a €sts f¿se se le llañg Lwta üe¡a o d¿tilu*io,
porque e3 visible todo el hemisferio iluminado.

. Al. novilunio y plenilunio se los desiels cor! el roñbr€ de

Vulg¡no€nte se llam¿n o¿krt€! ks posicioD€! int€nDedi¡r en-


tr" las ¡irigias y la! cusdmtllras, y !e emplea¡ los ordi¡¡les
primero, segundo. etc., para la! ls!€s comprendidas, respectiv¿-
mente, entre ls co¡ir¡nción y el pr¡r¡er cuaÉo, entre &te y l¡
Luna llen¡, elc. Nsds rnÁs impropio, sir emb¡rgo, porque cómo
octant€ se der¡ys de ocbo, coD aquel oombre deberí¡ de¡ig!¡rse
l¿ posición de Due3tm !¿télit€ €r 106 punto! que dete.¡r¡n;n ls!
ocho partel igu¡le8 que 3e han comider¡do eD l¡ órbit¡ desc¡it¿
por ls Lu!¿ en su trssl¿.ión slrededor de h Tt€¡ra. Asf, tods
cuadretum corr$ponde a un oct¿nte: el cuarto creciente al
$gundo oct¿rte y el cuarto mengu¿¡te ¡l rexto; el tercer oc-
!ánte qe8ieD¡ I¡ po€icióo m€di¡ entrc el primer cua¡to y l¡
Luna lle¡a etc.
t14
- -
. 134. .Obs€_rrúlor... Por l¡ figr¡rr 104 se ve qu€ el ctrculo
üe rlubur¡4ro¡ ea perp€¡d¡cut¡r a t¡ dlEcción ¿le lo€ r¡yos ro_
|anea, y et contor¡ro aparente, ea decir, el cfrculo que eD It
Lu-¡¿ !€para el h€misferio visible del invisible, e3 p€lDendicular
¿ lá..¡ecta que une el ceDtro de l* Ti€rrs con el de truestro

. Por f¡!e9 corrlpo¡dientes ¡ iau¡l ¡rtE¡e¡o de dfás d€lpué¡


del novilünio y arte8 de¡ plénilü¡io, o viceversa, como el primer
oclanre y .€r re¡cere, etc,, lon comptementarias, €r decir, com_
plelan el drsco lunar.
La. po¡ción visible del heeilferio ilu¡ninado estÁ si€mpré li-
mitrda por un¿ !€micirlunfer€¡cia, y por un¡ s€mie¡ips€ h p¡r-
te opu€3t¡, pledlunio en cue
el Dlenilünio
opue3t¡, €xcepto en eI qu€ se ve t¡do el dilco.
6e ve
La s€micircunferelci¿ correlponde
correlDonde al lim
limbo ilumin
min3do po¡ el Sol,
y I¡ semiolipse es ll¡nite d¿
, la pa¡te iluminad¿ e[vista de3dé
lr Ticr¡a; €3, por btrto, li¡ pro-
y€cció¡ ale un¡ s€micircu¡fe-
rencia, y por ero ae ve coüto
una semielip8e. ABl. €n el pri-
me¡ octante 3€ ve i¡uminad¡ la
Buperlicie convexa de un buso
lun¡¡ (l'lh'¡la) que se Droy€ct¡
en €l pl¡no de h tigura 105
¡€s¡ún el sector tL¿, y en el
disco de la Luns según la fiau-
ra, ABA'CA, en ls cual áAÁ,
€! un¡ Bemicircunl€r€ncia y
.ÁC,4,' un¡ semielips€.
El lfmite áC.{', entm l¡ !om-
br¿ y le lü2, se denomin¡
las cuzm$ de la LuM, eat6n
Fis. 106. siempre opuestos ¡l Sol y, como
se v€ e¡ la fig!¡¿
fis!¡¿ 105, sus ex-
iómetro. L¡ Dorción
tremo3 coinciden con Ios de uh di4metro. porción ilumi
iluminada
dirise siempre su conve\idad he{ia el Sol, con la psrticularidsd
que puede exprela$e en l¡ forma sisuiente:
Corn¿rith.d hoeíL pn¿ctrt., Lttnn crec¿erlte;
Conxeaidan hacíq, lauante, Luna tutrsuante,
Atandi€ndo al movimieuto aperente del 8ol, en el ¡ovilunio
eÍ€ qtro y lá Lun3 .alen y s€ poneo ¿l rn¡smo r¡€mpo: en el
pl€nilunlo, cuatrdo el Sol se pone, sale l.a Lun¡ por €¡ ho¡ircnre;
eD el cu¡rto cr€ci€nte la Luna lega ¡l rneridisno en el momento
de l¡ puesta del Sol, y en el cuarto m€ngusnte la Lun¡ esrá
en.su pa¡o inferjor por el neridi¡no en €l momenlo €n que e¡
-115-
135. Luz cenicient¡" Uno de los aspectos inter€s.nte! de
la Lun¡ €! el que pr€sents cu¿ndo está ce¡cá de l¿ co¡jubción,
¿¡rt€6 o d8puós de ell¿, en que se ve un huso brill¡nte v el
resto del disco débilmente iluminsdo por un ¡e3plandor gri3,
conocido con el nombre de lu2 aatutcientú. L¿ causr de est¿ luz
es l¿ reflexión d€ la luz
solar por la supedicié t€-
rrestre. Le Tjerra refleia
un8 p3¡te de la luz que
recibe d€l Sol, p€ro sólo
€n la proximidad de una
co¡junlión e3 pe¡reptible
la luz ¡eflejada que lle-
sa a la superficie de l¿
Lun¿.
La pocs intensidad de
la luz r€flejsda po! l¿ Tie-
r'ra, aunqüe provenga d€
una superficie mayor qu€
la d€ la Luna, se exptica
por el hecho de habe¡ per-
dido into¡rsidad al atiave-
sar dos Yeces Ia at¡nósfera. Fia. 106.
La Der¿e iluDin¿da Y
briltanie de l¡ Lr¡na ¡oárece a la vist¡ con uD diámetro m¡vor
aue la Darle re¡t¿nte del disco (fig. 106), debido a que la ilu'
iri¡ación es menor en los bordes de la Lu¡¡ v al h€cho que un
disco n€sro tsrece menor que uno bt¿nco de igu¡l diár¡etro.
136. Revolüciones de la Lun¿. El tienpo que tarda la
Lun¡ en efectuar una revolucnin .n su órbita, depcnde del or¡sen
que ie tome p¡ra cootarlo. Si se ernpieza a contar desde €l
innmcnro .n que pa^ra por un ¡odo hasts que vuelvs á é1, no
habrá emple¡do un tiempo igual al qu€ t¿rda en recorrer loda
su órbil¡, o para pasar dos veces cons€4utita! por el perig-eo'
o Dsra voher a ñcupar una posición idénlic¿ con respecto a¡ 5ol
u i. n rierr". De ;hi l¿ dñeÉidad de nombres pars d*isnar
isas ¡evoluciones, que son los sisuiettes: sinód¡ca sideral lró
pica, drscoDític¿ y anomalístics.

r3?. Revolución áj¡ódica,. Lláxnase rexolleión sinódí¿o eI


int.ndlo de ti?tpa np.csaria poru tluc Ia Lútu uuelua a tPncr
uM )'oNi.ión onllnso .an rcspácto oi Sot a a Ia Ticrra. ¡€t, el
tiem;o oue sp¡¡f^ dos conjunciones o dos oposicioned consccu'
riv'i. ei un¿ le\oluciú¡ sinódica. Su duración rienc un vslor
úedi; de 29ú r2b 44ñ 2¡.?8.
Esta revohción se denomina tsúttJiélr luuación o nú3 trL1tlr.
P¡r¿ determinar su düración ba¿ia dividir el tiempo que me-
di¿ entre dos €clipses de Sol -i'e¡ómeno que, como s€ ver¿'
tt6
- -
únicamenLe se verifics e¡ uD¡ conju¡ción de la Luna
, o el
que med¡¿ entre dos eclipses de Luná, que sólo tienen verifi-
caflvo en ra opos¡c¡ón d€ nu€stro Eatélire , entre €l númelo de
revolucro¡€s sinódicas: el cocienre da l¿ duración d€ una luna-
cron. ¡r.er ¡nrerva¡o aba.cado es muy grande, se compensan los
errores de observación. y el coci€nte da.ob muchá sp;oximaciótr
el valor rnedio d€ la duraa¡ón busclda.

- 13& Revoluctón lld€¡r|-. La rarolü¡in¡ sid2rd cs et inte,"ua.-


tod. trempo ,tec¿sa.rio Wm qu. 14 lonsitun d¿ la Lutu ounente
¿¿ tdo', es decir, para, qv. tueha d t¿wr utu, rosición dndodd
con ft.pecto a IM estrell,,a. Su duraf,ióD es de z?d7h4Bn rtr-5.
Esla duraaión se- obt¡ene por cálculo. y para ello puede seguirse
uno oe ¡o3 prccedrmren¿$ que 3e ¡ndican a continu¿cióD.
P¡iM! p¡o¿edimiznto. tÁ5 rot¡cioDes det hor¡rio y det rni-
nurero de un ¡elo¡ llev¡D a p€n$r en las revolu(iones side¡ales
de la ]!€rr¡.y.de su satélite, y los ioten¿lo! de !¡empo entr€
dos superpG¡cion$ sucesiva¡ det miDutero y del hora;io, d¡n
roea d.e ra.r€voluc¡ón s¡ródica de Is Luna. Es decir, en una re-
voluc¡on s¡nód¡c-s, rs LuDs recorre más de 360o, como el minu-
tem srr¿ m& de 360" para volver a superr,onerse ¿l ho¡ario.
como _en 12 homs, mientras el horario da una vuetta y
el.As¡
miDuüerc t2, hay I I supelposiciones, o seá, uns suDerDosició;
henos que lueltas dads por et minutero, ai tanbié;, ;ient.as
¡¡ rlerrá recorre Bu ó¡b¡is atrededor d€l Sol, Ia Luna Liene uns
Ievorucron a'nódica menos que revoluciones siderales; entonces,

?:tiempo que dura un¿ revotución sider¡l d€ ta Tie¡r¿,


y: tiempo que dure una rcvolución sinódica de ¡s Lun¿,
¿: tiempo qu€ dura una Evotución side¡¿t d€ l¡ Luna,
k:Drlm€ro de revoluciones siderales d€ la Lun¿ en un ¿ño,
o 3e¿, en un ti€mpo ?,
s¿ tiene, conforme s lo que precede:
T. (r)
T
T:É*li (r)
de doDde, _
€ustituyebdo en l¡ igustdad (!) el v¡lor de k to-

TT. I-t
ti
- 117.-
por ialto: Tt-Tt'-tt"
^ T nt'

Sesu,¡no pro.ediniento. S el Sol, L y L, dos conjun-


- Se¿n
cion$ eonsecutivas de l¡ Luna, ? y ?, l¡¡ posicior€s corlespo¡-
dientes de la Ti€rra (fis. l0?).
Er un¡ revolución sibódic¡ d€ ta Lun¡, l¿ Tierr¡ r€co¡!€ un
sro ¿le o". y su Batélite un arco de 3600 +d.o. Siguiendo l¿
lni8m¡ nota¿ióü que en el cs-
so ant€rior, puede $tablece¡-
se 1.¡ proporción siguiente:
Para reco¡re! 360. + ¿.,
ls Luna tsrda ¿' díss y D¿¡s
recorrer 3600, tarda t días,

tt'
56ó =
360_6f;''
360" ¿, ,1,
qe oonoe: ¡ :56¡-Tjo-.\ -¡

Pa¡¡ tener €l valor de a',


hst¿ $t¿blecer un¡ ¡ela-
Fis. l0?. ción entre ?y ¿', en la fo¡-

La Tierra ¡eco¡r€ 360ó en ? dia!, y d" €¡ ¿' día!;

Sustituyedo este vslor en (r),


r€sult¡:
,¡ : 360" r'
__-__,_añ6-7'
3600 + "-:=:
Después de efectua¡ y sirnplifiear, s€ obtiene:
, _!)!!.
139. Revoluclón trópica- Lú revoluc.ión trópica .I ltpso I
¡rcce$Ltio pa¡o, qüe Ia Luna !1¿eba. a tenzt ísu4l longitüd cel8te.
Como €l punto vernal, origen de la3 longitud€s, se desphr¿
en sentido letrósrado, ls Luns vu€lv€ s ¡lcanz¡r isual lonsitud
antes de haber ¡ecorlido toda su órbita, o se4 360'. En efecto:
se3n C'C la €cliptica, ¿ la Luna y y el punto velD¡l (fis. 108).
-118-
La longitu¿l dé la Luns, qu€ se supone en el ci¡culo hors¡io
del punto 7, es 0o. Antes de completsr una revolución sideráI,
la Lu¡¡ habrá Uegado ¿l punto ¿',
sitüado en €l circulo hors.io del
p.u¡to vern¿l en su nuev¿ pos!
Lá l€volución t!ópica tiene unsdu-
ración isual a ta de la sid€ral, me-
nos el tienDo qué tad¡ lá Luna €n
¡€corr€r el p€queño arco LL':.tf'.
El desDl¿zamiento de ' €¡ d€
50".2 cad; añ(,, y como en ise tiem-
po hay, aprcximadam€nte, 13.6 re-
voluciones siderales, resulta que €n
una revolución side.al dicho pu¡to
!€ deeplat¿ de un arco
Fig. 108, , 50-.2 ^,, -
77:15;-:"'.'
El tiempo que ts¡ds l¡ Luna etr ¡ecorrer eaé a¡co ea:
27-32166ld X 3".7
360"
por tanto ls dunción de la revolución tróp¡ca es:
27. ?ü 43D 11..5 _ 6..8 : 21d 7r 43ñ 4'.7 .

139 bis, Revolucion$ dr¿conítica y ¡nom¿lfstic¿. La. o- n


hta;'ón droaonitíca es cI tientpo que terala le Luna eL Wsar ¿Ios
tec6 conteattiaat por el ñoalo at¿enl¿nte. Su duraciód e! de
2?d 5h 5E 36r. o .ee,27.2122 di^a, perfodo ¡mportante en ta :eoria
de lo! eclipses. Es ls menor qitre todas_las ¡evoluciooes de
l¡ Luns.
IA rexolú¿í,óí anAm.anstice u eI bLtantalo ¡Le tienpo que trant-
anfe qüta.Los polos caÉeútiuos de üt Luna por eI peÁseo.
E6 nayor que Is sideral. por el novimiento dela line; de- los
ÁF¡des en sentido directo. Su dura¡ión es de 27r r3b 18- 33".

r40. not¡ción d€ la Lur¡. La Luna, en su t¡as¡ación ¡!


rededo¡ de nuestro plsnetr, gi¡a sobr€ sf misma; pero ¡ dife.
lenci¡ de que Ia Tierra lleve sucesiv¿ment€ todoa sw Duütos
lr€nt€ sl Sol, squélla no se compo¡ts ssl con la Tier¡s, pues
ls pr€8eot¡ consta¡teDe¡te el D¡stno hemisferio.
En la sup€¡fici€ d€ l¿ Luna se observan siempr€ lss mis¡¡¿!
mar¡ch¡s que, é¡ co¡trsposició¡ a l.¡! del Sol, iron invari¿blee
en 3u fonna y po¡ición. De esto i¡fi¡ie¡on los antiguos l¡ lalts
de movihiento de ¡ot¡ción €n nu*tro sstélite, si€do s¡l que
et¡ obsew¡ción ¡,fl¡ebr, p¡ecis¿mente, que lo ti€ne, y qu€ éss
-119-
rotación dur¡! u¡ tiehpo igusl ¡l de la revolución sjde¡¡l de ls

Es lá.il datse cuents de ello. Sean ? ls Tierm, ¿ v ¿, dos


po3islone8 d€ la Lun¡ eD su órbits (lis, 109). Estsndo nuesty!
aatelrte en ¿. tu co¡tomo ebe-
nnte €! 48, Cuando se htya
desphtsdo y llesado a ¿,. ele
coDtomo ¡Da¡ente es 1,8., lf¡e¿
- que forma con la. tects. AB
el ingolo A'L'4", cue es icu¡l
a LTL'. El prim€r án8!lo ó h
rotacióD y el resundo-eg ls tras-
^ ,¡troni @f ¡aato, ta düt'ciú¡L .te
Lt rotaciótr ü la Luna es eia¿ta-
m,e te isual r b d4 eu, trosla¿iótL
dretuúr¡ ü It Tiena.
- Un ejemplo lencillo hanÁ corn-
pre¡dé¡ m& clar¡mente aún Io
¡nt€lior. Supóng&se, priÍlera- ¡Ta. r00.
Fra.
meDte, qu€ un¿ persona está de
pie y gira al.ededor de su €je vertic¿I. At t€trer ¡ sü l¡ente
- suce!¡v¿m€nte lss p¿redes del cua¡to, sus mirads! habrán des-
crito ull¡ circunfer€ncia, y se diró que he €fectu¡do un¡ rots4ióD
cu¡¡do su cuerpo qu€de etr igrral pogición qu€ cusndo ehp€¿ó
_ e $r¡r.
. Sqpó-ns¡ge, etr segudo lug¿r, qu€ ess r¡lsms f,ersom gira
srrededor de una m€sá c¡rcul¡¡ en cüyo c€ntro 3e halla un ob_
jeto cualquie¡a, y que, al sir¡r. l,¡ rDtrads de dichs ¡,€nons
_ e3lé cooltanter¡énte dirigids haair et objeto del c€ntó de t¡
m€sr. lJuando vue¡va a te¡er ta pGición que t€nf¡ al inici¿r
su movimierro, habrÁ dado una ¡otacitu so6re st r¡isB¡, como
lo comprueb¿ el hecho de hab€r tenirlo sucelivsmente a ¡u f¡€n-
t€ la! peredes del cu¿rto. Esté es el ce¡o de la Luna: Dresent¡
s¡ernpre a la Tierra el misno hemisf€.io y, lor ¡o tanto; ¡l mis-
- mo tiempo que si¡a alr€dedor de au eje,lo hace e¡ torino de ta

la inclin&ión del €j€ d€ rot¡aión de la Luna es de 88.óo con


- ¡$pecto al plsno de la ecliptic¿.

l4l. Llbracíoné. Debido s ls dcentricidad de ra ó¡bú¿


Iunar, ¡ l& i¡¡clinación del eje de rotación de la Lu¡a con res-
^ pecto a la €cllptic¿ y a¡ movimie¡to de Btscitu de Ia Tie!¡a.
en el c¡rBo d€ un¿ revolución side¡al se logra ve¡ un¿ extensió;
superficial mayor que ls d€ un hemisle¡io de nue¡tm satélite.
como si esluv¡ese aDim¡do de liseros b¡lanceos de Este s Oest€
y de Norte B Sur, Estos movimiento3 aparentes, que se conocen
- con el nomble de librorbrcs, sod tres: Ii¡¡d.tór en largitud.
libÚün .n latitün y Ubncün diurw.
-t20-
¡) Lr¡¡ clóN EN rrNcrTUD. - I¡¿ libreción ed longitud se de-
be ¡ que €l movimi€nto de rotsción dé l¡ Lun¡ es uniforme,
mientr$ que su velocid¡d angul¡r no lo es, Como se ha dicho,
l¡ ó¡bit¿ de l¿ Lun¿ es una eiipse, e¡ la cual le Tier¡s ocupa
uno de 1o3 focos. Debido ¡ esto, su velocidad angular no es uni-
fo¡rne: es máxima en el perigeo y rnfn¡ma €n el apogeo¡ pues la
r-u¡8, como todo astro de nuestro Srstema sotar. en 3u movÉ
miento de traslación se ¿justs ¿ la ley de las ár€as; ¡esulta
de e3to que un mismo punto d€ l¡ Luns no puede que¿lar, con
r4pecto a ¡osot¡os, en idénticá
dir€cción en todo el cursó de
Psra aclarar esto. sr¡Dónc¡se
qu€ ? reDr€lenta ls Tñr¡a en
un foco de la ó.bih lunar, y P
u¡ punto determinado de la su-
p€¡ficie d€ la Luna, situado
e¡actamente en ls lln€a de los
ceütros, ?¿ (fis. r10). Cu¿ndo
el vector ?¿ h8ys bar¡ido la
cua.ta parte de l¡ órbib, et
radio del punto P habrá rira-
do 90 o, y €stará dirigido se-
gún L'P', pot io que, desde la
Tiema, dicho punto parecerá
h¡b€rse desaloiado hacia el bor-
Fis. U0, de o¡i€ntáI.
Cuando l¿ Luna se encu€ntre
er ¿", -€l rnismo punto volverá s ests¡ en la llnea de lo€ certros,
y cuando llesue a ¿"'el r¿dio correspo¡d¡ente al pu¡to conside-
ra.lo est¡rá nu€vamente désviado de l¡ lfnea de los cen¿ros, y
por eso lo ver€mos de€¡lojado.
_En el prim€! caso, es decir, en ¿', psrecerá que P se ha mo-
e¡do en el r¡is-mo s€¡ti¿lo que la LüD;, o sea, ñacia ei orienre,
y en el s€gundo hacia el o(cidente.
Debido a qla, Iibra"iór. po,rece q ¿ nucslro sateli¡c tictle u¡
battrcco de oríenl? a occidenle, aracias al cual se logra ver la
superf¡cie co¡vexa corr$pondiente a lo de un huso d€ ?..
b) L¡BRAC¡óN EN LAT¡r!'D. Est¡ libr¡ción es debi¿t¿ a la in-
clinación del eje de rotación de la Luna con respecto at Dlano de
su orb¡tá y a la ecllptic¿. Dicho eje fo¡rna un á¡suto d;88" 90,
con el pl¿no de la eclfptica, y como el de Is ó¡bita lunar tiene una
¡nclinac¡ón de 6q con respe.to a ¡a e¡iptica, síauese que €l ¡insulo
fonnsdo por- el eje de ;otación ae la l-una ion el'pra;ó ¡;;
ó.b¡ta es (fis. 111):
90"
- (88' 30' -
5o) = 6" 30'.
Resulta, po¡ t¡nto, que sltem¿tiv¡mente no sólo pu€deü r-erse
- t21-
el Dolo norte y el polo sur de la Luna, sino que t¡mbién se logra
db'-rir¿i alli ¿et polo sur, slso ssr coúó sucede e¡ l¡ Tierr¡
'lib;
ii'ai,rJi, r ¿" l; inclinació; de t8 coD r$p€cto^¡¡
"",* se lleg8 ! ver ilum¡nad¡-€cliptica.
Dl¡no del ecuador, una runura oe zó- z¡
iiG;ü d"t;;ü b*e"ien una €stación' v otr¡ lúnula, de isusl
arnplitud, rnáir ellÁ del polo austral e¡ otla e8tariÓo'

¡ ¡¡pUo

Fia. 111'

Esta libracün es ltna .speci. de .ab.ceo ü Nttte a S¿t' en


q";-;";;ñiainenle igu¡¡ s üna r€{'olució¡ siderrl'
"r"ú;.;;
pües es de 2?-2 dfas.
c) L¡¡Mc¡óN DruENA. Se debe al hecho de que el ¡¡dio
ter¡eEtre no es una c¿ntidad
d$Dreciable con r€specto a
dr¡est¡a dist¿ncis a lir Luna.
Co¡sidérese un observador
colocsdo en un punto O de la
suDerficie d€ la Tierr4 Y que
esié viendo un Punto P de l¿
Luna e¡ €l mom€[to en que
élta sa¡e For el horizonte de
drho obs¿rv¿do¡ (fis. ll2)
Si P eatá en ls lín€¿ de los
centros, visto desde O P¡rece-
.Á ¿sta¡ frers d€ e$ linea
€l sstélite pale por el d€¡¡-
;;.;-i;;";; "".* ceDtr¡l cuañdo poDiente.
ái¿no. Ál ir acerc¿ndose ls Luna ¿l se- v€!¿ nu€v¡tnenle
desDlazado €l punto P cún respecto a l¡ llnea de los cenrros
El
iiiíi-l;*-"":i:.-r¡6iici¿; *!i ¿" t' v¡ror ¡proxin¡do ¡ 3u
Ánriulo de paralaje. ""
Debido ¡ las libraciones, se conoce un I % ¿demás de ia- mitsd
¿e-l-Jiiip""iicid ,i" ii t-ún", es aec¡r, sólo el 4r -% del su€¡o
lun¡r 6 para nosot¡os desconocroo.
ld2. Traslación d€ l¡ Lun¡ alred€dor del Sl'oL Ht3t¿ -8ho-
*-J'¡"-"Ñi¿éi*¿á el movidi€nto de Is Luns alredédor d€ la
it;-l pero, como nu$tro p¡a'
li iÁin estuv¡ese inmóvili
".;;alrededor del Sol, hay que t€n9r en cucnb
ne¿s Elra este movt'
;'ñr;;' ;;;i¡;ñ' at ¿l irasúci¿n de Is Luna Ar d"pl¡'¡F€
_6
-122-

Fig. 1r3.

!l,9fno
oe
de.l qol
lieq¿ h sr¡astrs s ¡u satétite, y Is to¡rm
¡¿ r¡aye@ona que étte de84libe e3 la de l¡ curv¿ rep¡Éentsds
en t¡ tisu¡s 119, y di¡ ning!¡¡
rnan_e¡¡ t¡ qu€ ae ve en la ligu-
ra 1r4, que is una fabe reprerin-
derrotero seguido Dor
rac¡on
sdet
La ¡€prsenteciób d€ h t¡¡yec-
rona tunar es una curva. dé tsl
n¿turale-z¡-, dirige ¡ieüpre iu
cotrc¡erdad -que lfi!. tlg.).
sol (fig.
¡acie €t Sol 1l3t-
S.l ranto po¡ €5t€ rnotivo coho .óhó M¡
no r€lpetar la ¡elación de l,¡¡ ¿i Po¡
Fl& 114. tanc¡sS, €3
rancre€, er¡ónea l¡
es errónea la r¿pr€€enta-
cron de t¡ curva dea¡it¡ por h
,Lun¿-e¡ !u.t_r¡¡t¡.iór ¡nde¿oi de r¡""ü ü iñi,''ü #i¡ñ
ra r¡gura u4, '"
,.I¡ fiar¡r¿,r16.¡epfse¡La ts órbits sinuo!¡ q¡¡e d€scribe t¡
üun¡ ¡r¡e{r€do¡ del. Sot. Est¿ se lupooe en ¡i ¿¡"*"ió, ñ
¡¡ p¡né rnter¡or det dibujo.

Fir, 116.

N,ót:r"-".l"f posiciones de t¡ l,uDs con r€€pccto a ¡s T¡e¡r¡.


en_elNovilurio, Cuarto cr€ciette, plerilunio y Cus,ft-"rr8";;;:
L_¡ vel*i$9d con quc nuestr-o satél¡te se d€splszs e¡
e3 oe un BlroÍretro po¡ segundo, ap$xlrnad¡rn¿Dte, €t
su ó¡bi¡3
decir. 1¿;
que ac hu€ve tá ri€na er su rnrt"¿ió¡ ;É
h5"r"" Í!i"$Í,.""r
DbtrDcl¡ y q¡n€r!lo¡.¡. En el N9
-,l|3. puede deierminsr el Ár¡suto dé paml¡je 129
como.se se éiDulo
de ú úí;l
3e dr.¡o que su v¿lo! m€dio ú de 67'2"i.

n,:trf ?i"ú"#9.,.-HiH:,ff
rierr¡
.xfi "¿?,"ürj,"h1',"S;
(verle Ne 126), y , e' ¡adi; ecdi;ri;l
lt klf " "
-123-
2IXLT 360"
f_ = úrrF1
I de donde: Lr =-9J#J;:6osr,
como vslor m€dio. Sustltuy€do r por el v¡lor del radio €cl¡s-
i.*l t i-"*t*. ee ó¡tienei ss¿ soti km como dtstuci¡ medis'
Debido ¡ le exceDtricidad de l¡ órbits lunsr v a algun¡¡ peF
turbsciones,e3!á dilt3mi¿ vsrls mucho !€gr¡E 3e elcu€¡tre lA
Lu[a en el g€rig€o o €n €l gpogeo' de td ma¡€r¡ que l's d¡stancla
rsl olcil. -entre á6.9 v 6:i.86 radim tene6tr€€.
Siendo el semidiÁmetro apar€rte medio de l¡ Lunr iau¡l a
¡6;a¿a deiisn¿ldo por t' el ladio de ¡ue3tm s¿télite v por-t
ái¿"-ú il"ili v procedieúdo (Nq
en lorma snálos¡ 3 Ia ehple¡da
¡aa c¡lcul¡r el rdio d€l Sol 126)' 3€ t¡.ne:

f,=ffi=.,"'
y:.s73".: ,f '- r rlo m.
po¡ Y¡ el volume¡ d€
Designsnalo l¡ Luú v Dor y. el de l¡
Tiern, reulta:
v,
\s/,, ¡\¿ r
vt- r. -50

Esta¡ d¡mensiones de ¡uestro s¡télite, comparedss con las del


Dlaneb pnrcipal, lo coloc¡n entre lo3 mfu grendes del^8¡aterE¿
planetsrio. Visto deade uno de lo3 pla¡etas Jopner..o ü¡tumo'
el conjünto Tiem¿-Luna apar€cerla como un altrc Dnt¡t¡!€ ¡com-
p¿¡iáii áe ot-
má¡ pequ-e¡o, que s.i.a alrededor de él'

l{4. Msss v den¡id¡d. Se hs calculsdo que la ma¡a d€ la


Luna es %,' dé ls mns¿ de l¿ Tierrs. La denlid¡d qu€' como va
se ¡¿ aiclib, se obtiene dividiendo l¡ Ess¿ entre €l Yolumen' €3
é-¿*i.oi ií" Ia d€nsidad de nuestro pl¡net3, v cono lr de éqt¿ 0:
es d€ 6,62. r€sult¡ que ls de¡3idld de l¡ Lu¡a e¡ 5.62 X 0 $4
con ¡elación 3l ¡gü3.
Para cslcular ls fueE¡ attsctlvs en la ¡uperficie de la Luns.
..;iid"J;;;;;;" hizo oir¡ c¿lcular ls de'l sol rN9l¡s121). se
luerz$
íüiii:ni-á.i,ii;;¡o por'F¡ vlaF',L¡rda
resp€ctiv¡m€nte'
Áirr"t¡"¡. *-t¡ ¡uperficic ¡C v en l¿ de l¡ Tiert¡:
-124-
¡, 1fx17,, 121 1
4= ¡d r). =?td =
r-%, 6

ale donde; r,: t


""
E3 d€cir, Ir atracció¡ lunar €t % de ls atracción en t¡ su-
p€rficie de l¡ Ti€na. Un cuerpo qud en élta Desa 6 kr. sólo Dé-
s¿ria corno I ks en ls Luna. EI salto de uo hombre-¡erfa ;llf
6
-v€c€a
mayor.que el que _dsrla !D ls Tierr¡, supuesto igu¿l
.rru€r¿o mur.r¡lár, porqu€ el p€so de Bu cu€rpo serla % del que
.
rrcne €n nuesth Dl¡Dete-

l{5, Atr¡cción ejerc¡d¡ po! la Lun¡, La mssa de la Lr¡na


r¡o € dBpreciab¡e codparad¡ co¡ l¡ de la Ti€¡r¡. ta atracción
qu9 ¡u$tro satelite ejerce sobr€ l¡ parte €nssnchad¡ de ta r€-
-ecuator¡el terr$tre, tiende ¡ llevar el plsho de nuestm
gron
ecu¡dor a co¡¡c'd¡r con el pl¿no de l& órbita lunar. D¡oduciendo
como re¡ultado el movinienro de que se h¡btó en ei Ne 109 v
rrue e3 conocido con el nombr€ de núúiói-
Debido¡_li¡ nism¡ atracción, et centro de gravedad del siste-
ma ¡/unartre¡¡a, aunque no exterio¡ s nufttro gtobo, no coincide
con sr¡ centro, como se demostrará et¡ el N9 148. Iás variacio-
ne3 ¡ápidas dé la declinaaión de la Luns hacen también que t¡
Tierra teng¡ otros liaeros movimientos.
Otro efecto de ls atracaió¡ lunar €s el de ,a m¿reas.

. l¿8. - L¡s |r¡rers.


tmp¡e8¡onante
La ,¿¿r?¿, que constituye un fenómeDo
€n las costas conti¡entñl€s, et eI m@imieíto
att?rn4ti1to tu eleuuíón y ü ü^c?nso d. ta: osvas o¿.áni.at.
Uor. v€ces cada d¡¿ 3e adetantan, a manera de rlo que se des_
Dorda, e ¡nv¡den, s v€ces con l¡ velofidsd de un csbalto at rrote,
r8s tlerrAs que col¡nd¿n con el mar. y dos veces sl dia retroc€-
den. En c¡enoE canales comunicados con €l océsoo, la ve¡ocidad
de ¡¡ ols ascendent€ ¡lc¡rz¿ l¿ de un torrente.
El movimiento aacensioral de las ssu¿s se denomina flüjo
o Dnr¿¿. dscendcrte, y el contrario Be ll¿l¡.a. rcllujo o nnrea
.t 7c¿nte te. La elev¿ción mÁxiha atcsnz¡da cada dia s€ d€_
nomina ?¡¿ar¡a¡ o tur.a aba. y la ninins, bajanú¡,
qar". El nivel del mar 6aila sl¡ededo. de una Dosicióno medi¿.
noiia
llamads ¡rrr¿ ,rdio, sl cual se r€fieren I¡s altitudes.
EI tiempo que tranlcurre enrre dos pte¿rn¿re!, o entre dos
Paleas 94J35 coDs€cut¡ras, es, r¡or término medio, de lzL 25ñ.
se ha obrerv¡do que la baj¡m¡r inrermed¡a no ocupa exácts-
menüe el m€dio.entre dos msreas attas y qüe, además; I¡s asuas
¡o r¿rdan rgual enpo para elevarse que para bajar.
L¿ atmcción lunar es le causa del movimiento $c€ndente de
la8 ¡gu33 oceánicas. como lo cohproeba el hecho de que el in-
t€rv¡|o de tl€mpo que sep¡ra dos p¡ea¡ri¡ré6 consecutivas es igu¡l
lz5
- -
al qu€ m€dia entre dos pasos, superior e inf€rior inmediatos, de
la Lü!¿ por el meridia¡o del lugs¡.
Se comprende que el Sol debe influir también e¡ el movimi€nto
ascengionsl de las agüa!, pe.o dada ta inmensa distancja a que
3e encuentr¿ de nosotros, Ia fu€lza dessrrollads por este astro
€s iólo loc 4 décimos de la acción lunar, A pesar de
sumamente sup€rio¡ a la de l¿ Luna, pues la mass d€l Sol equi-
vde ¡ 26 600 000 masas de la Lu¡8.
l,os efectos de las dos atracciones le oposición y
en Ia conjunción; €s decir, en Ias sizisias la mare¡, denoninada
agutt oiaas, ¿lcanze su ¡ltur¿ máxi¡na, y 3é ¡esta! en las cus-
d¡¡turas, en que las pleam$¡es tienen su altur¡ mfnima, y se
llsman agwa ,M.ertaa.

147. E¡püc¡ctóu elemental d€ las nare¡s- Sea ¿ la Lun¡,


I €l centro de l¡ Tierr¿ y .4
un¿ partfcula lfquida (fisu-
ra 116),
R¿p¡€¡éntde por el v€c-
rot AE la
sob¡e ¿ y por ?C, menor Fig. 116.
que AE, la atracción ejercids
sob¡e ?, y téce3e por A un v€cto¡ .4Cl igual y palalelo a ?C.
La fue¡z¡ at¡¿ctiva ,48 se puede desconponer €n dos:
AD:AC'+C'8.
El \e.tor AL', trazado pa¡¿lél¡mente a C't y en la misma
dirección, repre3enta l¡ inte!¡sidsd de la fuer¿t pertulbadora
que tiend€ a ¡€wntar la particula i{ h¡cia ¿', o sea haci¿ la Luna.
Si Ée coüsidera ot¡¿ p¿rtfcula B, del l¡do opu$to s la Luna
(fia. 117), B y 7 son atr?ldos
hacia elk con uh¡ inte¡Eidad
lep¡esentada, r$pectiv¿¡re¡'
t- te, por los v€ctores ?C y BF,
en que r? es nayo. que s}.
Fia. 11?.
Trarando por B el vec-

to¡ AC', isual y pe¡¿lelo a ?C,


puédese colsidemr 8¿'cono una ¿e la¡ componentes ¿e 47.
y C? como la otra componente, o ses:
-126-
BF: BC'+eF
de donds: CF: BF _ BC"
Si .o trsre por R el vAat ía, igr¡¡l y de Dism.e di¡ección
y .e¡tido.que C'f, represeDt¿ró l¡ ftFr¿a que t¡end€ ¡ seps¡¡r
l3 FrtículÁ lhuids B. -
La cornpo¡ente f? no proauce ¡,ortu¡bac¡ón e¡r I, mis¡tras
que B¿' hsae qu€ la p¿rtfcuts t s€ muevs h¡ci¡ ¿,, y por e3o -
3e lr coBidera cc

badora que ha¡á


que el agu¿ tie¡da r
di¡€cción opusta
¿ h Lu¡¿.
. Si la T¡err¿ e6- -
¿gur, po¡ la com-
bin¿ción d. l¡i
dos maner¿s d€ -'
ser de las fuelr¿s
Fia. rrE.
alobo te¡ráqu€o
de ün er¡psoide de ¡€vorüción, *"" "¡ .**t"*ül?.1,Íiiitl
hac¡a nu€8tm satélite, como lo iDd¡cs Ls fisura 118.
148.. Otr¡ clqs¡- p€rt¡rb¡dor¿ S€gún se h¡ dicho, t¡ rlls-
aa de la Lu¡¡ éa Fl¡tivameDt€ comider¡ble coo resp€cto s t¡ de
¡a trerrq y por e8to €t centm de gravedsd del sistema fom¿do
por e3tos dos astros no coincide coD el centrc de l¿ Tier¡6. S€
tiene, en.€f€cto..por un-prt4c¡piq de ttécánica, que ta raún áá
¡s ma¡a de la T¡erm ¡ la de l,¡ Lu¡a debe 6er iSlst a la raz(ó¡
de lac dist¡¡ci¡s de los centros dé nuestrc pt¿neÉ y su s¡télit€,

Fla. ll9.
_ -121-
al c€ntro de crsvedad G. ls m.ss de la Lum %o de h
Siéndo
t€rr€ltre, l¿ distanc¡a del centro de gr-¿vgdaq. C al. centm- de
L¡ Tierra ? (fis. ll9), debe 3ér r/so de ra drstsncrs de (, el
- centm d€ la Luna, o se¿i
TG I .,.
GL- AO
^ 60DesisEando ?G, y to-És¡do -?¿ is¡rÁl a
por r l¡ dist¡nci¿
rádlG terr€ltrs. se obtiene. ¡u6t¡tuv€ndo eo (r):

60r-.'-80
d€ do¡d€: '- at'- '' '
Este resultedo indica que el centro de gmv€dad ae €¡cuenti¡
-.-uiel interior de truestro slobo.
€n
ciiii"ó á" t' ii"'o í¡r" il*aeoor del centro de -srsiedrd
en el mismo tiemDo en qu€ la Luns efeclúa una r€volucron ar'
-dessrmlls
dénl. Est€ movi;niento un¡ fl¡er¿a centrfluga que
áóii¡¡,¡ve, po. su parte, ¿ comunicsr m¡vor et€vaclón a hg
*ns siiuad:as etr e[ bemisferio opuedo ¡ la Luna.
-ñ"i"it¡. a" cusnto precede, qui hev doe laonda¡ de m¡t€¡:
Lun¡' v b- otn,
un¿ oui dipende directimente dtls ección de
€r el_hemiaferio oDuesto ¿ €lla, debids a l¿ meoor atraccror de¡
;-téiit¡ t ; L¡ f""i"* desarrollads por el bovimie¡to
dél c€trtrc de la T¡err¿ alr€dedor del cestm de graveo¡d ('
"etrtrlluss
común a lo3 dos astrG.
L¿ onda dc Ia máre¡ estó influfda por un doble impuho:por el
de l¿ mtación de la Tierrs (de Oe8t€ a EBte) v el caus¡do
e[ movimiento de ¡a Luna alrededor de nuestm planeta, que se
electrl¡ en el rnjsmo s€ntido que la rotación de la llerra rero'
iáiió et movimiento ¿e tra¡ta.ión de la Luna er mucho mtumarea lento
oi,iil'óe r.iaci¿n de l¡ rierra' aparenteme¡te l¡ onda de
ii*i.cii el Doniente. Estos doi impul¡os en d¡r€cción 9puEt¡
iiiá,ii"i,, "ó'i"'*inir¿", ¡¡na rricció¡-entre dichs ond¡ v ra
ürti lfouida r$iante de nuestro slobo. Est¿ frica¡ó¡ ti€ne como
c¡srt' (22 g€sundo€.d€
;;;;;;i; "t
nt".do, rnuv lento por
Arry'' qu€ surr€
¡rto c¡dr sislo, sesúd el aslritnomo ¡ngléa
l¡ Tierrs en su mov¡miento de rota.ió¡. porqu-é ts lncr ae.|8
Bi¡er actúa s ma¡ert d€ fr€no sobr€ Ia párte llqurda nearanr€'

l4t P¡rticülaridad€s d€ lrE nrlr€¡s. La elevación de l3s


a¡uss no es perreptible en los mar€s.-polarés: lo €s ap€naa en
iT" o CasDio v es débil en los mares int€riorese3
;;;-¿i iláh;;án";. e,i lai regtone¡
"".iii¡o".'.omd ecuatñrisres es donde
sp¿rta poco del ecurdor
;;;.ü;ii;¿tl¡. pr¡es alll la Lun! se

""f*";n"" de Ia rrsrea depende, ademÁ! de las c¡us's va con-


i""iii',""i6n ae h! costa! v de la profundid¡d
"i¿laáü'áJü
-128-
del mar. Asi, ias aguas sc elevan a gra¡ altura cusndo s€ en-
cuent¡¡n corho encerr¿das €nt¡e cGt¡s próxim¿s, como sucede
en er U¡nat-de ta ¡danchai cosa análoga acontece en Ia b¡hta
de ¡ und-y (Nueva Esroc¡a), en donde la amplitud rnedia de Ia
rna¡ea afta e3 de unos l5 metrcB_
.I¿ propsssción de la msrea produce, e¡ tos rios de sran
estuar¡o, o rfos de marea, como Burdeos, ¡isntes. Hambulgo,
Lonores, Kouen, etc.. e¡ fenómeno que. scsún to8 dis¡into¡ lusa_
se ll¿ms asi la ascensión súbita de las sguas oceánic¡s €n la
dpsernbocadura de los citados rfos, excepruado el caso de una
crec'da.extrrord¡naria, pmduciéndose uDa ota que en atsunos
casos ¡rcanza consrderable a¡tura, como sucede en el Amazonas
pn donde lleAa a scede! de 4 metros. Esa corri€nte. oue se
presenta con mayor complejidad que en attar mar, .e i;tema
trer¡a adentm, remontando periód¡camc¡te et cauce sobre lás
asuar del rio. La forma, inportancia. efectos y vetocidad det
renomeno var'¿n de un r¡o a otro. Son reatment€ célebres lG
del Amazonas, del c¡nses y del Tsie¡-Tan-Niang.

150. Establec¡miento del puerto. La acción de la Luns no


es ¡nst¿ntÁnea, €s dec¡r. transcurre siempr€ algún tiempo enlre
el palo del salélite po¡ el rneridia¡o y ¡a ple¡mar; lea Dor
¡nercia como- por l¿ configurec¡ón det contomo, se retrasa el
mo:n€nto d€ la! mamss altas y bsja!. Et tiempo que media €n.
r.e er p¿so de la Luoa po¡ et he¡id¡ano y et momento de ¡s
mare¡.8¡ta, se llama pstabl?¡i'.iento d..I w.rto, cuyo conocimien_
(o es ¡mporranl€ sobré todo pars los navegantes. porqu€ los bu_
que3,oe 8rAñ cata¡o.sóro pu€den entrar en ¡os pue¡td da estua.¡o
en €l momento d€ la DleamÚ.

II. CONSTITUCION FISICA DE LA LUNA


.r¡ l5I. La superfic¡€.Iun¡r. Si se obse¡va ta superfic¡e de
t/una con un anteojo de medianas dimens,ones. aD¡rrece rDuv
sorprendé ta cantidad de detaUes de d¡veEas €soecie;
'rueb¡ada-r
q^ue.en €lta se perciben y que dan ides de la toposrafta
lirnar:
rY ejevacrones semetanlcs a nuestras monrañas que en al(unos lu_
sar€s.rod€an srandes dcpresiones d€ forma circutaa t Dor eso
a-ran-des elevar¡ones, que contrastan con las cordillerss que s¿ €x_
trenden en |as parte8.más quebradas, y, 3S Fgion€s que ápsre-
ccD. €xrremsornrente bn anies¡ cor¡o s¡ estüviesen cubiert¿s de
s y.de no poc¡s úontañ¡s p¡Éen ráfagsg
ce rDtenso D¡¡r¡o, ¡rrsd¡¿da! en todas direcciones.
Pe¡o si ]a observ¿ción se hace con un a&¿oJo cr¡yo sumento
sea de 200 o- de-300 diámet¡os. aumenra m*i¿eraÉlemeniJ'ii
canrrdad dé detalles que se puedeh admi¡ar,
-129-
Much6 ast¡ónomos se h¡n dedicado sl etudio dé l¿ s¡D€rficie
¡ur¡ár, han tm?ado exceleDt€s cart¡¡ y ban obtenido int€ñsantes
fotograllas en donde ligurun mucho! det¿lles que, ¡l compa-
r¡¡8e con fotog¡afta3 quc se hagsn post€¡iorEente. B€rvirán para
comproblr si hubo r¡odific¿ción en la lorm¿ de al8unos derá-
lles, o bien si lr supe¡ficie d€ nuest¡o B¡té¡ite ¡ro suflió csmbio
pe¡ceptibl€.
LaB oh€rvacion€¡ y dibujos d€ Hevelio (1647) puedén consi-
derarae como los primems que tuvieron valo¡ ci€ntffico. L¡s
cartas de Schmidt, S(hÍtte':, ¡ú¡idler y lss fotografla6 obtenidas
en el Obervatorio de Paris por l,o€vy y Puis€ux, l¡s de los
observstoriG de Lick y de Y€rk€! (lis. l2l), ssí como la8 del
de Mount Wibon, so¡ brillsnt$ páainas del estudio hecho ¡e-
cienten€nte de nuestro sstélit¿-

152, M!r€s. Lss m¿nchss oacuras que se perciben & sim-


pl€ vista, y que af€ctan la forma dé ca¡a, segrln unos, o d€
un conejo, ¡é81¡n otro8 son lalr parte3 baj$, e hs que Heve-
lio lla!¡ó n¡ar¿r, con sus €[tr¿ntes en fo¡ms d€ gouos, s€nos y ba-
hlas. I¡5 m& not¡bles son 1l: Mar d€ t¿ Fecu¡didad. de las
Crilis, d€ I¡ Tr¡¡qüilidsd, del
Néctar, de los Humore3, de la
Serenid¡d, de los V¿pore., del
¡rlo, de las Nube, U¡nbúo
y Proce¡ario.
No s€ ssbe si e3A3 resioneg
denominadas m¿res contuvie-
ron agua al8iune ve¿, y &un-
que t3l co¡a parece indicarlo
la forma de lo3 litoral€s y
au¡ el aspecto d€l fondo, se
ha emitido la opi¡ión de que,
posiblemente, los ¡na¡es de l¡
Luna son Bimp¡e¡¡ente ¡qu€-
llas r€sionei que s€ 8o¡idifi-
caron en últiúo lugar.

153. Orogr¡ff¡ lunar.


Una simple mirada a una fo-
tográfia de la Luna permite
FL. 120. descübrir unás montañas ¿is-
I, Córp{tos; 2, A¡reni¡o8;3, CÉucu- Iad¿s y otras dispuestss a
soi ,1, AIps;.6, copórn¡co: c, E.i. maneri de cordiltc;as.
lo: 9, Artolico; 10, Platón; ll, Mar lÁs cad€nas de montai¡s
de la. Lluvias; 12, llar del Fr-io. han recibjdo nombles suge¡i-
dos por los de la8 c¡denaa te.
'estrei¡: Alp€s, Cárpatos, Cáuc¡8o, Apeninos, etc. (fi8. 120),
-180-

Fig. 121.

FotosaJís de lá Lu¡a; eilad: 6 dla¡.


M¡r€: d€l Nécts!, 1; de lá Feundidsd,2; de lÁ! C!idi6,3; d¿
la Tru¡quilidad, 4i de l¿ Sereritud, 6.
c¡útér¿s: Cst€¡i¡a,6; ci¡ilo, ?; Teófilo, E; Posidonio,9; Atb3, 10;
Eé¡cules, 11r Eudoxlo. 12: A¡istót€les, r3.
_ -131-
La fonnsción más curiGa es la de Ios llamado3 c¡ó¿€r¿t o
¿¡¡cor, que afecl¡n t¡ forma circular, con te¡dencia a la hexa-
conal. cón d€Dt¿ciones en 5u interior v, en alsunos. elevacione3
- ;n h Dsrte c;ntral. La variedad de alturas v dimensiones de
;lt* srande: desde el pegueño cráter de I kilómetro
"';In"y hasta los elormes de mds de 200. Se cuent{n
de diámetó,
-¡s ¿e ¡sooo cráteres en la Luna: todos han sido dt'udi¡dos
;;su msyor parrp ltevan nornbres dc sabios o de filósolos'
- ¡"lná
"ie."i"ir"i'
?/c/¡u cercs del polo sustral. qu¿ tienc 18? km
á;¡lamá rc v más d;6 de prorundidsd; de é¡part€n radiacioncs
mtu clarss que del reslu dt la superf¡cie colrndanle, lo cual le
imDrime u¡ cello tiPi_
coi C opémico | Íis, 122),
¿norme cirlo de 85 km
de diámetro que rodea
u¡a oou€dad de 4 000 rn ', ':g
d¿ D¡oiundidad: ?¿óti¡o
(fii. 123), con un fondo l$l.i\'t
qutestó a 6000 m de Ia
cim¡ de las paredes que
No siendo posible de8-
cribir uno por ono todos
lo3 cráteres d€ nuestro
satélite, nos basta el h¡-
b€r citado los tres que
figursn entre los princi-
pales y mas cunosos, que
den idea de las dimen-
sion6 de estos g¡g¿ntes'
Es muy difl.il expli-
@r la causa de e8tss
formaciones tan num€-
rosas en ta Luna. Dos
id€as aener¿l€s hán con. Fis. \22.
siderado los astrónomos:
o bien los cráteras se de- criiaré: c.p&nicó, 1; R¿'nhold' 2:
bieron a trastomos €x" Lsndsbq*; 9; E¡at@l¿nes 4.
te¡iores, o bien deb€ nudtro
busc¿rse su éxPlicación €n las condiciones internas d0

Piensan ¡lsuros que en épocss remoBs 'ctuvo l¡ Luna sohe-


rd; ;i;;-;;-.d;" d; .uchos m€teoritos q,rF se estr.llaron contra
áii*
' Su ;moacr. .n ls superfici€ lunár derreria la malcrii v al
i,liiiiJ", "í*il"'l" pi"áa "i*uu¿""t* Aunque s"a rmposir'rc
s{irmar aue €sta teoris es ermne¡. pues tambr'n cn ra Lrerr¿
iii'"li"ü.-"r¿t."." d€ orisen meieórico pare¿e lósico
rue
hu-biesen csído muchos más meteoritos €n nueÉtro planels
qne
€n su satélile. sun teniendo presenLc qu€ l¡ I rerra esra ¡o'
-tB?-
dead¡ de u¡¿ atmósfe¡a que Ie si¡ve de capa prot€{to¡s , a
c¿usa.de su Euyor superficie y msla que las de la Luna, por
lo rua¡ dirlase ¡nv€rGimil que Ios cientos de miles de ciñros y
cráter$ lunares ¡e hayan oris¡n¡do de ese modo. Si ¡e r¡€nen
en cuenta, además, las minúsculas dim€nsio¡es de los circos
terrestre8 de forh&cion meteórica comparados con ios enormes
ci¡ro8 de Ia Lun¡. la t€oria de los impCctos tampoco ofr.ece un!
€xplica{¡ón satisfaatoria.
. Conforme s la s€sunds idea, alsunos ast¡ónomos han srriburdñ
ra roÍnacron de ¡os c¡ños y cráteres a verJ^deras erusciones.
resultsdo de la lre.gtón interior ejercida Dor los sases cenrm-
res. tjslas €rupc¡on.s, qu€ por la pequeña atr¿cción superficial
adquir¡e¡on t-remend8 tuer¿s expansiva. rev.ntaron la cort¿zs
delg¡da y ¡a lelantaron €n las resiones en dondp ta resist€ncia
era poca, y las.pa4€! ya enfriadas en el momenro de la frsctura,
r€b¿laron h¡cia el interio¡.
En lo3 volc¿ne¡ terr€slres hsy cierta AnsloS,ia cor¡ €stas for-
macroneg lunares: a8l, en el int€rior del cráter dpl popocatép€tl
se elevó, e¡ 1921, üna
Parte en lo¡ma de cúpu-
ia, q're alcanzó 20 m de
altL¡ra, y se ag etó más -
tarde por el enpuje de
lo3 ¡¡ases int€r'ores, Es-
t¡s eleaacion€s en el in-
terior de los cráte¡es de -
los volc¡nes ier¡€stres
8on frecueDtes; cl Vesu-
¡'io r otros s,,n ejÉmDlo
dc e¡lo. Otlr) t¡ntó ¡é-
bió pas¿r en la Lun¿, -
só10 que en €scÁla mucho

ür ntr€stro satélite dc-


ben h¿ber existido dos - -
époc¿s de erupcio¡es: t¡
prjme¡s, r más formida-
ble, €n que se Jormaron
los gmndes crát€res, y -
o[ra en que aDArecieron
los Dequerios. Se notsñ
también frietas qu€
atraviesan los c¡át€ics.
Dorqúe sin dud¡ su tor- -
Pis. 123. mación fué más ¡eien-
Crit 16: To5filo, 1; Ci¡ilo, 2; te que la del cráte¡.
Cata¡i¡a, 3-
En otros, especialmente
en los pequeños, las €s- -
t[iAs se deti€nen en la¡
parle8 ext€rior$ de las parcdes etevadas y no se F€rciben en el
-ls8-
inte¡ior alel cráte!, lo cusl e¡ indicio d€ que l¡ fore¡cióD del
cráter fue posterior ¿ ls de ¡¡ griets.
I¿ prelencia de la! radiaciones brillsnta. h¡ qued¡do
-ahors erDli-
cada admitiendo que alaunas corrientes de lsva, lrls; y
lisas. refiejan intensament€ los rayos lumioolo¡ del Sol. Ade.
ntu, los estudiG de Wood h¡n d€hostr¡do t¡Ebió¡ l¡ D¡c€enc¡a
d€l azufre en grandes porciones de la superlicie, lo cu¡l €xplics
e8as r{faga8 de luz b.il¡ante e inten!¡ que ir¡.adiar ¡lrr¡Dos
cráteres. Lo que sl no ha sido exDl¡cado. €s ls caula de ou€ en el
meridiano ce;tr¿l de la Luna &i¡tan n¡¿¡ ¡acidente¡'aué etr
cuslquiera ot¡a parte; probablemente corr€¡pondan estos ¡cci.
dentes a la resión en que la cort€za de nudtm s¡télite estovo
maJormente debi¡itada po. slsxne luerzá, cono I¿ c€ntrtfuas,
que se h&ya manilestsdo alll con notsble intemidad.
l,s g¡an djf€rencia de tempersturs entre l¡ Dsrte ilumi¡ad¡
por el Sol y la que está en I¡ oscuridad, deba producir dila-
t¡cion$ y contracciones en la cortezs, que pueilen ocasionar
alSuns varisción en su ruperficie. Afirmacione¡ de cambios
notqdos en el¡a, y especialmeñte en el fondo de sl$¡no€ crái€rts,
se di€ron a conocer. pero no han tenido comp¡ob*ión, porque
la soúbra prcyect$dr por la€ paredes de e8or ¡cc¡dent€¡ es rüuy
difer€nte, segrtn sea I¿ iluminsción que r€ciben del Sol. Sin eln-
bargo, en el c¡ót€r Linneo -por
rr¡rece oue ae notó un cambio en lss
dimen3iones y en la forma. ¡o ór¡e¡po¡d€¡ ¡ Ia! que ¡ctu¡t-
mente t¡ene; d€ lodos modos hay ¡stúnomo6 qr¡e dudr¡ de l¡
r€¡r¡oad del camDro-

154. Aur€ncia de slr€ y de r8u¡ en la Lun& No sólo Do


¡ay graúde8 cambios en h sup€rfici€ dé nuestro drtélit€, ex-
ceptuados lo3 producidm por €l d€rrumbe de uns que otr¿ r,oc¡,
s¡no que t-smpoco.haj. sonidos, no_€xiste ¡tmósters, ni aaur,
nr pueo€ naDer vrda t¡¡l como -pues
l¡ cohceb¡mo+ por to mehos an la
parte que nos es conocida.
Ciertos feñóm€nos que ocurren en Ls ¡up€rficie luoe¡ p€¡rni-
ten af¡rm¡r que car€ce de 8tmósler¿. El a¡De.to tel,ercóDico de
lo3 det!Ie8, las sombrss bien r€corudas, sin ;€dios to¡o; en l¡s
p¿rt€! cerranas ¿ lo3 cuemos lun¡r"¡, l¡ falt¡ de ref¡¡cciótr,
son otras t¡nt¿s pruebas concluyenté¡ d€ que si s¿¡¡o h¡y st-
mósfera, debe Ber tsn poco denss qu€ bos p&¡s itrsdvertid¡.
La Lun¿, en su rnov¡miento alr€dedor de ls Tle¡ts, ll€r¡ a
ocult¡rn$ algunas esrrella!. S¡ se corDDar¡ el l¡tervelo tñ¡¡!-
cür¡ido €ntre el instante de l¡ d€.ap¡llció¡ d€ u¡¡ €rtrtll¿ y el
de su respar¡c¡ón con el cálculo teórico, se encuentr¡ que no hay
diferenci¡ sens¡l,le, como la habrf¡ si €xistie¡€ stnósi€rs- Ad;
mtu, l¡ desap¡¡ición de la est¡€lle serl¡ gr¡du¡1, o ¡l m€nos
dtuDinuiria de bri¡lo por la absorción de h luz; nÁda de esto
sucede. por lo cual puede ¡firma¡le qu€ l¡ Lr¡n¡ Do ti€¡le uná
atmósfem cuya densidad sea soperior s Xooo d€ l¡ demid¡d
de l¡ atmósfera ter¡estre. Es probsble quo háy. hrbido ¡tmós-
-134-
Ier¡ eD la Lun¡. D€ro la D€rdió debido s la velocidsd de €lcape.
á ls atracción tei;€strf y; la continus sbsorción superficial. No
hsbiendo ¿tmósfera' no hsy agus en est¡do llquido, pue8 se
evsporsrla i¡mediat{¡¡e¡te. T¡1 vez €xfut¿ sl!¡rna p€queña ca¡l-
tidCd de hielo qu€. a la ternp€ratur¡ t¿n beja q'¡e alc¡na e.n
La superficie, apena¡ cm¡ta vapor$ ¡ peto no puede ¡ceptarse lá
existencia de una cantidad de vapor de asua que ba8te par¡ 3or-
tener alsuna vegets4ióD, por requftics y rudim€ntsria que s€4,
capsz de c¡mbiar el color d€l fondo de slguno3 cráteres.
Actu¡lB¡ente se acepta lin r€servss que en ls Luns no €xtute
atmóslerE,.ni agua. ni veg€t¡4ión, ni tierr¡ vea€t¡l i 3ólo cenitas.
rocas y Dotvo se encuentr¿n en 3u superrlc¡e.

155. La luz y €l c¡lor en la Luns. No es posible, dsdos


los adu¡les medios de que dispon€ la ciencia, $hblecer cuúl es
la composición qutmics d€ los msteri¡les que form¡n la super'
lici€ lunar.
El esDectros4oDio, au€ aD¿¡izs l¡ nsturaleza de ls luz €mitid¡
Dor los Atros doiadoJ de luz pmpia, no pmpo¡{ions ningún d¡to
¡oroue Ia luz que vemos de ls Lu¡a e3 luz del Sol; po¡ tsnto,
¿l eaD€.tro de nuestro s¡télite e! idéntico al espectrc 3ol¡r, v
ran s¡lo difier€ d€ él por 3u lflehor intensidad
De la c¿nt¡dad de luz r€flejads por la Luna, que e3 l¡ que ¡e
ürede medir, se hs visto que hsy r€aion$ que reflejan rnavor
iantidad d€ lur que otras; de aqui qu€ Wi¡sins v Scbeiner
hayan inferido qu¡ ciert¡s partes reflejan la l'rz en h misma
DroDorrión ouc l¡s ro(as oue se encu€nlmn eo ls superficie te'
'rreitre. nieítr¡s oue en ótr¡¡ lá cantidad de luz equivale a la
reflejads por uns aapa de cenira-
La inte¡$idad de la lu, lunar á t/¿or, oot' de la luz del Sol,
mierltrs3 que ls c¡ntidad de c¡lor i¡r¡diado es llsú ooo del que
Ecibimos del Sol; sin duda porqr¡e uns parie del calor es sb-
sorbido Dor la suD€rf¡c¡e. Dur¿nte e¡ df¡ lunar, quc equivsle a
un Do.o müs de t3 dfss terEstre¡, ls superf¡ci€ se calienta ex-
rreñsdsmente v lless s slcanzar una temperal.uru de 100' centl
srados: cn la noche, sl irradiar el suelo el calor ¡ecibido, lá
t€mDeraturA desai€nde hasta Ia del llsmado cerc absoluto' que
eouivale ¡ 2?3' centfgrados.
'Est¡s diferencias de lemperatura hAn d€bido prcducir alsunss
modific¡cion$ en ls co¡teza luna¡, y las nu€v¡s que se llegueÍ
a nmducir, si es que esto suceda, muy probablemente no hÁn
de ser tAnt¡¡ aue locren percibi¡s€ d$dc 13 Tierra. Por otta
Dárte. la dificuitad úm medir la altura de lás mont¿ñÁs de l¡
Lr¡nn. por r¡edio de la sombrA qu€ provectsn. pennite dudar ¡i
continri¡n o no los derrr¡mb€s d€ las paredes de los .ráterer,
o si se elev¡ el fondo d€ ellos por el material caído.
l,a construcción d€ srand€s lelesaop¡os dará si¡ duda much¿
luz én lo concemiente a l¡ Luns, de la cuál, s peF¡r de ser el
stm más c€rcano ¡ la Tier¡¡, isno¡¡mos el oria€n v ¡¡ cauia
-136-
de su5 accid€ntes. Esos ¡ccident€! cotrstituyen, sin emba!8o, u¡
hermoso esDectóculo, €sDecislmente int€resante si se obselv¿n
." t"i ¿ts br¿ximos ¡ lÁ culdratura (fis 121), que e! l¿ lneior
épocs pa¡s ¡llo.

PROBI,EIÍAS
r. ToMndo co¡úo dián.trc tPst€Dts nódmo d. l¡ Luú¡ 8S'8q
v zs zi; a:¡¿-"tro .lareró nlnt¡lo, qlcú!o.. .l eslor d. l¡
"o.;d€ l. ó¡bits d€ la LuM.
¿xcéntlicldsd
2. Cllcúl€e lA Ye¡eid¡d dedé thllsc¡ó¡ do tr l{ru en 3u ó¡bits'
-úd"¡;dob sDo circul¡¡ v ¡.dio i8t¡l ¡ 6u dlstsúci! medra
¡ la fie¡ts, 60 Edi@ te¡rett¡es.
3. ¿En qué plopotuión .!rá l¿ v€lo.id¿d d. Etlción de un plrhlo
de b suDerficie d. la Lun¡, comp¡r¡tr¿ con l¡ g€ un Pu¡@ oe E
$p.rficia t4ragt¡€ cone!¡¡o¡dient . iSrd l¡Utú quo s| <r¿ nuoll¡o
4, Si a ta distsnci¿ m€di¡ de ls Lun6 ¡ ls Ti6{r¡r 60 úqjo. te-
rot¡e¡. el ón¡ülo d€ p!¡ltsje d€ ls Lun¡ e! 6?'2" ?' ¿cuál 'é¡í¡
.a ónrulo si ¡s dist3rch lq$¿ r00 rad¡ost
6. ¡A qué dlrtsnci,a deb.ri. €.ts It I¡¡Dl p.t qüG !u ¡¡gülo
de Dsdljo foes€ let
6- st ts t!¡¡l¡ción de l¿ Lüna dü¡ása r0 (fa¡' ¿cuÁ¡to du¡¡rÍa
?. Si un¿ lun¡c¡ó¡ tuviese uB d!ü*ióD de 36 .I|t' ¿cuóDto dú-
Bril la tEslúlón de la Luna ¿l¡ed6do¡ d€ t¡ figt¡at
8. Tomando cono vslor dc ls excenbicld¡d do l. órbit! & la
hü É', cqlc'ti."n ¡üs di¡t¡nch! a l¡ TieF¡ er el P€liaeo v en €l
9. rcuónto tlrds l¡ luz, refl6jads por la LUD' P¡r¡ so¡re¡ 6u
di.t¡ncii¡ úédis ¡ ls Tieñ? ¡Cuárto tr¡.t¡ria u¡ rutomovu' q!€
f tr'f; ;f i'f]ff]*"$ iÍi&T"ir.oi"*"HH'j'f 'strn.o'ffi i
10. ¿Qu¿ punto¡ de ls Tle¡¡a l¡easn a té¡r.r ls Luns e¡ 'ü cenit?
U. Sábie¡do que l¿ órbit¡ de l¡ Lün¡ e¡t4 l¡cl¡¡.da 6'8' eb¡e r¡
*úi,it"i!-i!n'¿q'tr' ourc ¿ cco¡¿o, d-rs¡le .Dtr.
i¡i¡* l¡ 6ltur¡ d. la Lur¡ sbre el hdie¡¿e
qué libités
tt á ¡
12. Cslqile3e €l 614 d€ l¡ sup$licie del disco d6 l¡ Luns ilusi_
n¡do e¡ el ¡omento d€l culrto creciénte.
13. Si htrbier¡
'-ivii'-ii-'it túbitsrt s eh l¡ Lura, ¿cómo v6ia úh observ¡do¡
i¡i ta" eitntt¡¡ v ci¡I¡4¡ aun{¡: ¿ en qué er'
-Jiu'nó
a
tido $ h¡¡is el moviEienlo ¿p¿¡€nte dsl ltol,v da¡to duh¡14 una
rcteió¡ del ssté¡ité slredédor de ¡que¡ astrc'
CAPITULO IX

LOS ECIIPSES

166. Dellnlclfu de ecllpec. Claeee. En g€nersl s¿ l¡¿r¡¿


e¿li,€. b oqlleíón total o parcío¿ ü wt c1).ryo celat¿ yr La
interpotíciói. de ot¡o. Ese cueno pued€ ser luminolo como el
Sol, o bien opaao de Dor sf, como la Luna. Si ésts nos oculta
el Sol, hsy eclipse de e¡te sltro; si l¡ Tier¡s impide que la luz
del Sol lleaue ¡ bu€ltrc lat€lite, el eclipse es d€ Lutrs (fig. lZ).
En c¡da c{!o hay i¡telD$iclón dc un astro entre ot¡o! dos.

Fia. 124.

No son esüos lo! únicos casos de ¡nterposición: I¿ Luna ocul-


¿a t¡mbién rlgu¡s¡ e¡t¡elhs, tenóme¡o frecu€ntc, denominsdo
on¿tacíóa, Cu¡ndo lo€ satélit¿€ de Júpite¡ pssÁn por el cono
dé Bombl¡ proy6ct¡do por este planeh, dej¿n de verse ponrue
no r€cibe¡ l¡ lur d€l Sol: dfccse enronces que €stá¡ eclips¡d¡s.
Fedór¡léro ¡¡ólogo e6 el tr¿nsito d€ un pl¡héta (M€rcurio o
Venu¡) por el dkco del Sol. del cuat o.ultan une D€aueña D¡!te.
un cfrculo iaual al disco del planeta Entré És esr;,?th¡;
cuando en uD¡ prr€ja ll¡ic¡ air¡ u¡¡, ¡¡ menor, slr€dedor d€
ls msvor s marer¿ de satélit€, disminuve el brillo de éstr (uan_
do la menor quda entre l¡ primere v ¡a Tierra
Psr¡ nosotros los ec¡iDses má5 notable! son los de Luna v los
d€ Sol, que ll¡m¿mn ls-atención de lo! hombres desd¿ los má3
r€moto. iiempos; y ls pocs fr€cu€ncia, relstiv¡nente b¿bl¡ndo,
con que ¡e Dú€den observar e!to! fenómen6, cort¡ibuveron 3in
duda- ¡ cauisr le sdmirs4ión de los habitanles de la Tiern'
esDecialmeDte cusndo sún isnoraban ¡ qué causAs debían ¡tri_
bujr€€ esas des¡F¡ricio¡es del Sol J de la Luna. Ya cerca de
2000 sños antes de nuestrs ers, ¡os chi¡os anunciaban con an-
ticiDaaión elos fenóhenos; los c¡ldeos, unos ?20 sños s. de J C..
ore¿lecl¡n lss f€chas de los eclipses v habfán d$cubierto un pe'
ifodo de ti€mpo al cebo dcl cusl se rcpiten, deduciéndolo, muv
Drob¡bleme¡te. de dstos estsdlsticos mfu bien que de un conoci'
iñiento baste¡te clam de ls3 causas y condiciones de los cclip.r€F.

l5?. Sonbrs y p€numb¡¿, Como la Tierra es un cuelpo


oD¡¿o, interr€pt¡ l¿ luz del Sol y proyects un cono de sombra,
fór¡n¡do por ls¡ ts¡sente! exteriores comun€s s lo3 dos astrü,
y cuyo eje es la prolongación d€ ls lfne¡ de los centros (fig. 126)
l,s¡ tsngent€s interior€s comunes determinan un tronco de
cono, €n cuya parte
-¡ecta cent¡¡l está €l cono de sombra El diámetro
de &te es ls que uDe los puntos de t¿ngencia, v es ¡l
mismo tiebDo diÁmetrc dé ls sección ñenor dcl tmnco de cono.
Lo reeión cirmprendids entre las tange¡tes comun€s ¡nkriores
y ext€¡iores, constituye la p€rlrmb¡¡, poque só¡o lleg¡ allf una
p¡rt€ de lo3 ¡¡yo3 d€l Sol.
En la fisur¡ 125, S? es h lín€a que une el centlo S del Sol
con el ceDtro T de l¡ Tierr¡- Se cupone €l plano de l¿ ecllptic¡
spoysdo en Sl y per?endicular al p|!no de La figur¿i Bry es
córt€ del cono de sornbh: EBy v fry son cortes de la sección
de p€numbra obtenido¡ por medio de un cort€ que se supotre
aDoy¡do €n S7 y r¡o¡rn¡l al Dl¡no de la €cllptica.

Fia. 126.

Cus¡do l¿ Luna p€netra €n l¡ p€numbl¡, su b¡illo disr¡inuve.


Después de habe! penet.sdo en el cono d€ sombra, aunque no
-138-
se vuelva completame¡te invisible, por l¿ razón qu€ se d¿rá mÁg
adelante, su disco toln¿ un tinte ¡ojizo, que se percib€ perlect¡-
mente, a pesar de su débil resplandor.

r58, Lonsitud del cono d€ sombra. Es fácil c¿lcu¡¡¡ la


lonsitud?y del cono de sombr¿ proyectado por la Tierr¿ (fi-
surs 126).
Comp¿r¡¡do lo3 triiá¡sulos semejante! /Sv y t?v, s€ pued€

TV SY
'rB - sa
Si las distancias TV y ST se desisran, r$p€rtiv¿mente, por
h y aL, y r,or R y r los ndios del Sol y de la Tierra' l¿ pmpor-
ción anterior se $crib€:
h d+h
Despejando /¿ s€ obtiene:
, l xd

Sustituyando F por l09r y d por 23430r, r€sulta:

"_ 23 43O r! _o1n,


,. _
t08¡ -".'
lo¡gilud mucho úayo¡ qre la diitsncia de la L na a nu€stro

159. Dián€tro de la B€cción de lotnbra. Puede calcul¡n€


el diánet.o de l& ieccióD de sombr¿ ¿ Ia distanci¿ medi¡ de
60 radios ter¡estre8, o cea, a la distAn€i¿ medi¡ de la LunA
a l¿ Tierra.
Sea ? el centro de la Ti€rm y ¿N,ll un a¡co de l¡ órbih luna.
(fis. 126). Considerando el triársulo ,rrNl¡ como rectánsulo en
lü se tien€. compArÁndolo con ?Al¡:
MN TB
ñn = 77.:
MN :r! 1 yy.
TV
TB:r, TV:2171, valor obtenido anteriorment€ ; .lty es lA
dist¡nci¿ de lÁ Luna al vértice de¡ cono. v su vslor medio es:
MV : TV - TM :2r7 r -- 60 r:767 ri
MN: !H# : N^
-139-
Sustituyedo r en función d€l rsdio tr' de Ia Lüna, o B€¿'
r% / se obti€ne:
': MN
-2.6 /, bn!o'
c¿ntidad m¡vor que el di¡imetro de I¿ Luna; por nuestm
rátólite a su diliahc¡s medis a la Tierrs, c¿b€ perectañe¡te
dentro del cono de sombr¡.
De los l€ultedos snteriores se infiere que si el pl¿no d€ la
ó¡bits de la Luna se confundi€¡e con el de |a ecllPt¡c¡' hsbrra
ecliD5e de nuestro satélite en cads oposición. Pero' como €5oB
dos_ Dlaros form¿n un áDgulo de 6'9" en I¿3 opGic¡on€€ l¿
Lunt oued€ encoDt¡arse unai vece8 al norte y otr¡s ¡l sur oe
l¡ eclhtica. Para que hays eclip8e- €3 pr€ci8o que |a talrtuo
de h Luna sea tAl due Denetre en el cono de sombrs

160. Coodictón dc l¡attud de h Lun¡ Dar! que s€ €clip8e'


Es fáail spmximed¡meDte el llnite de I¡ l¡titud de nue8_
fij¿r
tro sstélit€ para que pu€d¡ ecliFa$e.
En la! figürss 126, 128, lgl v 132 Áupóng$€'-como se düo
p{r¡ l¿ 126, -el pFno d€ l¡ €c¡lpt¡c¿ spov¡do en /v o en !v
y p€rD€ndrcu¡af ¡l prano d€ ¡a rrSura.
Ls latitud de ¿. c€ntm de ¡.s Luna, en el in6ta¡te €n qu€ 5u
ai"có es r¿nreste il cono de sombrs' €s ¡l?¿ (fis. 126). P¡ra
oue en I¿ o-ro¡ición hsvÁ ecliDse de Lun¡' su lrtitud debe ser
rirenor cue ú sum¿ d€ los ániulo! ¡lfN v Nr¿, o sea:
l¡titud d€ la Luna < óna. üfN + órsf.l¡?¿. (')

Fia. 120

EI ánerulo Nl¿ €s el semidiÁmetro aparente d€ la Luna v


su valor m€dio e3 16'34"
El triángulo ¡tfN.que, s-i-n elror de consideración puede mi-
rsrs€ como rect¡ngub en ¿t, oa:
t¡nM?N: $ff=ffi:o.otzo;
6\s MTN :41'23".
Sustituyer¡ilo en t') este valor v et 491 semidiámel ro .apare¡'
t" *j¡ ii iun¿, !e obt¡ene, como c;ndición de latitud del cenlrc
á" u,*. qne no exced¿ a 4v 2a" ! 16' 34" :56' 67"
140
- -
_ Como- l¡ distancia de ls Luna ¡ l¿ Tie¡re €s va¡i¡ble, el
,$Cu! ¡tTry €s t¡mbiétr vs¡i¡bte, y Io es igualnenti ei sem¡-
.lr¿metrjo del satél¡te. R$ulte, d€ todo esto, aue el án¡ulo ¡t?¿
osc¡la -.€_nt¡e 62' 4 I', y 5t' 2t" i si la l¡titud d€ ls Lun¿1s mayor
qu€.62'4t" no hey eclifae: 5i e¡ Dé¡o¡ que 6I,21,,, s€g!'ra-
meor€ nay €cnps€, y s¡ ¡u valo! e8tá comDrendido e'ltrc 62, 1t"
y 6l'21", hay duda.
que haya €rli/rsp ¡4t¿1, le Lun¿ debe penetr¡r totalmentc
. P¿ra del
dmtro c!no. de somb!¡. Para se n¿esifs que el valor
qe,¡a tarrruo der cenrro ae¡ ¡guat oesro menor que 51,2t,, trreno! el
diÁrnetro _¿parente de la Luns: es d€cir, qu; sea igual o m€no¡
qüe 6l'21" 3L'8':20'rgt. St este riquisito ño se cumpte,
sto n^v ectrpt. Nrc8t.
16l. Lr pcnuDbra. Como s€ h¿ dicho. ta Tier¡a Drovect¿
un cono de .o-E¡bra, rudeado de u¡s región de penunb¿ d'e tal
manera que €r conrunto torma un tronco de cono cuya bssre me-
nor e3 un c¡rculo terrestre, si un observador estuvieBe en u¡
punto del situado en ta prolonseción de ta lineÁ áe los
cetrtmq el-eslacio
del Sol y el de la Tieh¿, verts un dis.o nerm. o
nu$t¡o plsneta, rodesdo de una faja circul¡r, const¡tufd--s úor
iuede celcul¡rse et radio de ta sección ¿te este t¡onco d€ cono
a. la dbte¡ri¡..de Resta¡do despué¡ del vator que re
obtens¡ e¡ _radio de-1. -Luna.
la sección d€ iornb'a" !e tendrá tÁ aoibura
oe |¿ reccron d¿ Denumbr¡¡.
El proced im ienk,. de cálculo puede se¡ el lisuientc, apticabte
rflmo¡€n ¡i ca30 dlt cono de aombrA:
Sea PM el radio de ls aección del tronco a la dist¡¡lcia 60 rs-
dio¡ de l¡ Tierra (fig. 127).

Fia. 19?.

Por €l triánsulo ?.alP, ¡€ctánsuto en ¡t, se ti€ne:


MP: TM XtanPT'M, (,
en qu€ ?.ll:60 r¡dioc rer¡estres.
El P?M, exterior d€l triánsuto O?p, es igu6l a t¡
^nslulo
-- lll -
sumr de los á¡aulos 8P? y PO?. El p¡im€lo, QPI, e€ el án-
gr¡lo de paralaje de 16 Lun¡, y su vslor e3 67'2".
P¡ra conocer el v¡lor d€l ¿ngrlo PQf baat¡ comiderar que
ea €rte¡ior del tri¡ngulo SCO y quq por t¡nto, €r iAual ¡ l¡
sum¡ de los á¡gulos CSQ y SCQ. El p¡ime¡o, CSO, e¡ el á¡-
gulo de p¡¡¡l¡je d€l Sol, r; SCQ e3 el lemidiómetm ¡perent€ s
d€l Sol, cuyo vslor m€dio es 16'; lüeao:
PQ?: ' + ¡: 8".80 + 16': 16'8".80;
d€ dondé: P?M:16'8".80 + 67'2"- l' r3' 10".80.
Su6tituy€ndo en (¡) se obtiene:
MP:60 r X t\n PTM:1.28 radio$ ter¡$tr€s;

anchuÉ de le sección de penumbra


^tP-r.28t..0.72t:0.66t,
ReemplszsDdo r e¡¡ función del r¡dio r/ de ls Lun¡, a€ oMi€¡€:
NP:0.66 X 1r/3 /:2.06
'!,
ltsult¡do qué evide¡cia que lá Lrnü c¡he enteram€nte dentit
de l¡ 8€cción de p€numb¡a.
Si lá btitud del centro de l¡ Luna es t¡l q e todo esle ¡ltro
qued€ d€ntro de la penumbra, ru brillo di6minuye t¡n poco que
es ¡p€n¡s p€rceptible el eclipse. Si ls l¡titud de dicho c€ntro es
tal que sólo el borde p€netre en l¡ p€nuhbr¡, hRbrá eclip€e
psrcial, pero ol lenómeno no se percib€.

162. lll¡rcha de h Lunr al €cllpsrr8€. Si fuesen visibles


e¡ cono de sombr¡ proyé€t¡do por l¡ Tierra y la p€numbra que
rode¿ ¡l cono, se verfa, cusndo ocurre un ecliFe total de Lr¡ne,
acerEarse ést¡ a ls Denumbm, llessr s tocs¡ l¡ci¡tunf€rencia
erte¡ior d€ la s€cción de p€nr¡mbrs y p€netrar €n €l¡a ha¡t¿ lle-
gar s s€¡ tsngente extelior d. l¡
sección d€l coro de somb¡a
pGición llam¿d¡ prirur ¿ofito¡to S€ ls verf¡ desputu p€-
n€tr¡r €n l¡ sombra y ¡lega¡ ¿ ser t¡ng€nte interio. ¡ la cir-
cunfer€nci¿ auo limita l¡ sección d€ sonrbrá ¡ la dist¡nci¿ a
que gr¡vit¡ la Luna, Irolición d€nomin¿da !¿gxrlo corLtacto
Siguiendo su movimiento, se pe¡riib¡¡i¡ €l dh4o lun[r cüando
ll€s¿ & s€r tans€r¡te interiormente a l¿ circunf€r€t¡c¡s de ls
so¡nbra, tdrcer corúa.¿o , y, en el rnoñento de dejar la 8ofn-
bra, verificars€ el cw¡to conh¿to, par¡ ¡travesar nuev¡mente
l¿ i€rción de penumbra hsst¡ s¡lir de ella por completo.
En li¡ figu¡a 128 se ds id€¡ d€ los c atro cont¡¿tos del dkco
lun¿¡ con ¡¡ somb¡¡.
-L2-
, Si.l,¡ Luns p€net¡a !ólo parcislr¡€nt€ en €l coDo de lombr¡,
er ec¡rDa€ é tarcr¿¡.

r6:N. M¿irimo de dur|clón dc un eclipse de Lur¡-


3l tiem-
po má¡imo que el disco lunar qu€ds tot¡lmente eclips¡do, €¡ algD
más de 2 hors6, y Is dur¡clón totál del f€nóneno, desde eI Dri-
mer contacto hasls el cu¡ño. es de 4 horas aproxir¡sdsmente.
Si el €clip6€ €s parcial, lá lsse ti€ne un máximo que se vatúa
expre3¿¡do la pa¡te éclipssd¿ €n función del diÁmet¡o lu¡ar.
Asl, si se dic€ qu€ la mag¡jtud del
ecliFe es 0.25, debe entcnderse que Ia
ruarta parte d€l di6netm luner qu€-
dará dentro del cono de sombra.
l,a8 f¡ses más inte¡e$¡tes de un
€€lip8€ de Lune se obse¡ian cu¡rldo est€
astro e¡tl ¡ punto de penetr¿r en el
cono de Bombra. Adquierc en e¡e i[s-
tant€ una débil colo¡a¿ión gri!, más
not¡ble del lado d€ la sombra; y v€-
rilic¡do el p¡imer conts4to, s€ ve p¡F
te de la sombra circular de l¿ Tier¡s
proyectarse sob¡e el disco de l¿ Lun¡.
Fis. 12a. Recordemos, de paso, que PiüÁgoras
ens€ñ¡ba que la Ti€rra es redonda
rudándose. pncilamer¡te, en la forme del ltmit€ de ls sombra
v¡s¡ble sobre el disco luDsr en lo€ ectipses de Luna.
En el momento del eclipse totá|, nu€ltro sstél¡te no se vuelve
completamente invisible, porqué ls ¡€fra¡aión atmosfénca redu-
ce a ¿2 radios terFstres Ia longitud del cono de sombra Dro-
yect¡do por la Tierrr. Los rayos sole¡es, dpspués de atrav¿sar
la etmtufera ter¡estre y refrscts¡se, iluninan débilment€ el disco
luna?: la Luna Be ve con co¡o¡acioneE ¡ojizss y grises que hicie-
ron c¡eer, antiguamente, que se teñÍ¿ en s¡ngre; también se
creyó que estos fenómenos elen pr€sagio de futurss c¿lamidades.

164. Eclipses de Sol. Los €clipses de Sol ocu¡rcn cuando


encoDtrándos€ la Lüns €ntrc el Sol y le Tierra, el disco luia¡
nos ocult8, total o parcialñente, el del Sol. Para que e3to su-
ceda, Be necesita que l¿ Lun¿ est6 en coniünción y que su lstitud
no pase de ci€¡to límite, como E€ expo¡drá en €l Nq 166.
Nue¡tro 8atéliüe, como todo cuerpo opa4o, pmy€.t¿ en €f e!-
pe4¡o un cono dé Bombr¡, la cual se d€snlara al mismo t¡emDo
que la Lu¡¿ aira alr€dedor de h Tierr¡, t b¡rre en la slD€rfii¡€
de &ts u¡a fsja d€ anchurs iausl ¡l dióm.tro de la sección de
sombr¡ €n conl.¡cto con nuGst¡o Dl¡r€t{" Sólo !,ars las Dsrt€s de
la superf¡cie ter¡est¡r situ¡das en €!a l6j¿ qued¡ e¡ Sot e(tip6¡do,
-143-
es decir, a diferencis dc los eclipses d€- Luna
que 6on visible¡ sn
ii,irli'iii-"'ii" to¿o u" hemis?erio, el sol únicamente se etlip€a
ii"";i"ü;;ññG'l'-fi."o
"o uitui"r¡" en ra r¿j¡ d€ sombra'

¡\g. 129. Fig. lto,

siel coDo de sombra lles¿ ¡ to'-ar ls rierm


puntos situado¡ én la
lf¡ql t?ell,l"-I
p€DuúDra- er €cr¡pe
eclipse totat: psra Io3
- (fis
di tuicamente la p€numbB toc¡ Is Tieü¡ 130)' el eclip-

r.ig. 1al-

165. l,on¡itud del cono d€ ¡ohbra. Ls loraitud del-cono


la mi3ma form¡
¿"-"-Ji'¡* ii"" prov*t* la Luna, se calcul¿ e¡proveclndo
;;.;;;;i"'iLó t; b"nsitud del cono de combra Por ra
fie¡.¡ €¡ él €sp¡cio.
Por la semei¿nza de tos túánsulos rectúnsulos SAY v ¿Bv
(fis. 131), s€ obti€ne:
Lv:F!!'i.. (3)

€s uue R y r' repre€entan, respectiva¡i.nt€' -el rsdio del Sol


v el de la Lunt, v S¿ es l¡ d¡ferenc¡8 ent¡e las dratancraa oel
É"i'" ii. t¡*.; 'áue en la conjunc¡ón se encuentrs en la direc-
ii¿i'-sZl v ¿" éaü a !u sal.éite. o sea, s¿ - sr - ¿T'
Tomando S2'-23430t, LT:60r, R:109r v r':3y't1''
se obtiene, sustituy€ndo en (3):
LV :64.6,'.
-144-
_ Clmo ¿? €s varisble :r c¡use de ls €xcent¡icid¿d d€ l¡ óúit{
dé k.Luns, se$¡n s€ dijo (N9 l4B), y oscits €ntl€ 66 a¡-;:
t
oroa lerre3t¡es, v¡riR tarnbién ls longitud d€l cono d€ sornbrs,
la cuar os¿r|e, a su vez. €ntre 6? y 59 radios terre$r€s. R€rul-
i3, por irhto, que €n ciertss condicion€! ls rombra d€ la Luna
rleg¡ a.tocar la.superfic¡e de l¡ Tierr¿ y, conlo¡me se dijo, ha_
ora €c¡rpa€. rorst par¡ to. IuAar€8 situ¡d$ en ls faie de sombrr.
puea ¡xr et drs4o de ¡3 Lun¿ i¡rp€diró por conpleto ler
€l Sot.

t66.. Condicitu-en l¡tltud d. h Lunr p¡!¡ ur ectiF€ de Sot.


^.
¡r er-prano de tA órb¡ta lunar s€ confundiese con el de Ls ecllDtica.
€n el momento de Ia conjünción b¡brf¡ ectipse tod; hs;;;;
que ta d¡3trnc¡a de la Lun¡ a ts Tiena no excédie¡e d€ ls lohgi_
lud del cono de sombr¿ pmyecrado po¡ nuestro sstét[é. Debi¡o
a l¿ incljn¡c¡ód d€ l¡ órbit¡ tun¡r sobre I¡ ecliptica, par¡ que
rlly¿ é1,p".€ d-e üot se necesits qüe €n l¡ conjunción la l¡titud
fler cenrro de l¡ Luna aea m€nor que el ángulo S?¿ (fig. lg2).

Fjs. tAZ.

Scsún €st¡ fisuñr,


ánaS?¿: ins S?á + óLAs ATC + i\sCTL, (.)
Áns S?,{: semidiámetro ¿p¿r€nte det Sol : 16,;
áns C?¿ : Luna: 16, 34,,.
sernidiimetro e¡)sr.ente de ta
AI ánsulo ?C8, €xte or al t ánsu¡o /Td, es isü¡t a
ATC + álns CAT, o ¿e :
^nE
ána ATC : int: TCB
- iJns CA1:.
Perc, áns ?dB- ¿ryde parstsje de lz Lú¡t:67'Z't.1
ánsCAT: Ána ¿e pa¡a¡sje d€l Sol- 8.,.80.
Ltreao, óLna ATC : 67, 2r .1
- An ,a : 6A' 54" .
115
- -
Su6tituyéndo en (r) 106 dive¡sos v¡lo¡e! obtcnidos, result¡:
óngs?¿:16',+ 56',64" + 16'34't 28' 28'.
-88'282 -t
P¡ra los ¡ng]rlos considerados se h¡ tenido en cuent¡ los
varot-e8- medros: como todos ettos 6on varieb¡e¡. !€sults. €n
Je_al'g_sd, ,q-uq el valor d€l ánsub Sr¿ €!tá comprcrdido €rtr€
l" 24' y 1" 34tt por tsnto, si
STL < l. ', sesurameDte h¡y €clip€e;
gTL > r" B4', no hsy eclipse;

ii,tl¿ *f4 cohpréDdido €Drr€ esto! veto¡€s, hay dud¡ y er


¡uorspensaDte hace! ros cálcutos en cada ca¡o psrticuta;.

16?. Perueb¡¡. - Tr¡t¿ndo de ¡os de Lun!. se diio


que ra tler¡a lroyect¿ un tronco deeclips€!
cono lir¡itsdo Do¡ l;s
lingenres. rntenor4 comun€ at sol y a nu€Etro pl¡D¿t& se
or¡o rguatment€ qu! en €l inte¡ior del t¡onco sé encueDtra
er cono_de aon¡ora¡ ¡¡hit3do por l¡s b¡aentes exteriores co¡r¡u_
nes al Sol.y a la Tier¡a. Isuat cos¡ sicede con l¿ l,unailas
¡8gen[€¡ rnreno¡éa comunes al sol y a nu€stro sat4lit€ deter-
D¡tr8¡ u¡r lronco dé cono cuyo €je, qu€ lo es t¡¡úbién d€l coDo
oe aomDra, ea la prctongación de l¡ llne¡ g¿ (fig. IgB).

.t---

ria. tgg.

-,ll
er oe P 1i:Pl lisur¿
ra secc¡óD
se v€n el corte del cono tle lombr¡ y
de De¡uDbra.
Pars conocer el ¡edio de ts sección este cono ¡ ts ¿tistahci¡
qüe med/a de ¡a sr¡perficie ter.$tr€ de
pús€r _como se ¡¡zo en el N9 16I y¡ séla obtend.í&
de Ia Luna, ba.sti¡;
co¡Do v¡lo¡
medro, 0.65 radi6 ierr€srres

, Puede c¡lcul¡.¡s€ isu¡tment€ €¡ tfmite de ta latitud d€ ta


r¡.penumbra u€s!€ s t¿ Tierra, aiguieodo un
:113"?:.¡ _qI"
proc€orrhrenro snÁtogo ¡t que se siglió p¿ls det€n¡rinar
l¡mite eD el caso ¿le ur ectiDsé roiat. dlcho
146
- -
168. Ecüpar anüh¡ d€ Sol. S€sú¡ s€ dijo ant€s NE 165),
la lo¡situd del €ono de som-
br¡ v¡ria dertro de $t¡echog
límite8, y puede resulta¡ qr¡e
en la coniunción, auoque 3e
cunpla la condición requ€¡id¿
€n ls l¡titüd de la Luna para
que haya un eclipse de Sol,
la sombra no llegue a l¡ 6u-
perficie ter¡$tre, lo cu¿l ocu-
IIe cu¿ndo ¿quélla 3e €ncusn-
tra €n el apoaeo. Entonc$, e¡
¡ia. 134. vez de ll€aar r la 8lperflcié
de l¡ Ti€¡¡6 el cono de sora-
bla de ls Luna, llega la prolons¡ción o rnanto.uperior de
€se coÍo, y c¡mbia la Datursleza del ecliFe lf¡g. 134).
Si irrastmnos s un observsdor situado en la 8üp€rfici€ té
¡¡estr€ dent¡o de ess manto, ve!ía ¡¿ Luns p¡oyectarse sobl€
el Sol, co¡ un diÁmetro ap¡r€nt€ meno¡ que el de este s6tro,
y un¡ p€queñ¡ coron¡ circul¡r biill¡nte (fig. 135), de8bo¡d¡n-
do alrededor del disco de ruestro sstélite. Los €clipses de e8t¿
naturalere, qu€ constituyen
ün csso 6p€cial de los to-
teles, se ¡lama¡ d¿zrdr¿3.
Si el disco del Sol y la
ployeccióft del de la Luns
sobre €l Dúmero son concén-
tricos, el eclipse ¿nular es
a.ntral Hry eclips€ d€ esta
n¡tu¡ale¡¡ para todos log
!u¡to! d6 ls ¡uDerficie de l¿
f iérr¡ tocados ;ucesivanen-
te por la prolonslción de lg
lln€e de los centms S¿.
Para conoce! la porción
€clipsada bastá traza¡ desde
A (fig. 136), lss tangentes
ext€¡io¡eg r la Luna; la dis- riq. 135.
tsncl¿ entre las cuerdas Da-
ralehs ! ls ¡ecte S¿ que pa¡a¡ por 106 pu.tos en qu€ aqu€llas
tanguter cort¿¡ la circunfe¡enci¡ del disco del Sol, por el
lado en qtre está la Luna, es el diámetlo de lB proy€cción del
disco d€ l¿ Luns sobre el del Sol, o séa, la psrte de €ste ¡stro
que queala €cliplada.

169. Dur¡clón de un ecllp.e de Sol. Como ls penumbr¡


rodea el cono de sombr¡, rsult¡ que si €n ur punto de la
Tierr¡ el Sol ¡e eclipsa totalm€rte, e¡tes y después deberÁ
verse allf el ecl¡p8e como parcisl; es decir, se verá Ls Lun¡ Dro-
y€ct¡d¡ €n un¡ p¡¡te del disco sol¡¡. HabrÁ, por ¿¡Dto, utr
prbntr conta4to del disco de l¡ Luna con €l del Sol. Geúer¡¡-
mente !e veriflc¡ por el hdo oeste, po4ue l¡ Lu¡s se d$pl¡rs

ng. ü6.
hlcis €l orient€. D€lpués €l disco lunar cubm p¡ulatiúEeDt€
el del Sof, po€ició¡ denominad¡ te|unrh corlu.lot é¡ €3t€ i¡&
tatrte principis el €clipse tobl. L¡ tot¿lidad dura haab quc
la Luna. €D virtud de su movimiento ¡l¡edédo! de l¿ Tier¡r,
vu€fve s 6er tangent€ interior tl di!rcot terc.r aontoutor a.on-
tinúe h¡ego €l eclipre como prrci¡l y empieza ¡ verue u¡a p¡rte
d€l dfuco Bolar, h3at¿ que la Lura ll€gue a 8er ta¡g€nte e¡t€-
rior de €st€ dhco: en €3t€ in.tant€ ¡€ veririca el ú),ir'¡/, co^wto
y ten¡rins €l l€n6meno.
U¡ €clipse du¡s a lo Dis I hora8, y ¡¡ tota¡ided m&ima
8 minutor; €¡tss dur¡cioue!, como lácilben¿€ 3€ coDpr€¡d€,
son muy variabl$.
l?0. De€criDclóÁ d. ur.cllDi. tot¡I d.sol N¡ds lmDrG
siona bsto como un eclipse totsl de Sol, d€b¡do e lo3 v8rio.
fénóme¡o3 Íluy in-
.-' " -' ú

rffiffi
r t|lt ..
"'::'l-.
:'^:.'--:::*
..=W'fy)-

mfu el. disco. _Al Fig. lgz.


ce ¡eDsibte-la b¿ja en la tebperstur¡, l¡ cusl,.uúqu€ no sea
müy Stend€, se percibe po! él contr&te. La Natuúler¡ e¡t¡6
€n sil€ncio, la luz torns un tiDte 4pecial que hs4€ sparece¡
lfvidas l¡3 car¿s, y los animale3 re retir¿n ¿ dormir corio
3i Be ¡ce¡cara la noche.
Poco ¡trtes de principiar la totalidad, s€ ven ¡lternerse en
el ¡u€lo band& de luz y de so&br¡, de3liz¡¡s€ y Bubir por IÁs
prredes (fig. 1g?) co¡ velocidad de 8 e 10 m€tros po¡ ;gr¡do,
148
- -
drdo l¡ itDpr€gión de que óe de¡lojsn ondulsndo. Son lar ror!
brl¡t ¿ol¿ntet, debidss a irr€gu¡arided€s en l¿ relracción de las
o¡dr! lumi¡ooa€ el rt¡ávessr ls ¡tr¡ósfe¡e t€rrcstr€, c¡¡i siempre
e¡ ¡8its€ión.
Cu-¡ndo el Sol ertá a punto de qued¡r rotslE€nte ecliDsrdo.
3u dr¡co aparéc€ coE¡o un lllete cu¡-vo luminoao, interrumDido
¿ trec¡oa, y s€ va reduciendo c¡d¡ vez mÁs, hest¡ ll€A;r a
3em€j¿¡ ü¡a ae¡i€ d€
puntoa lum¡noso! seDe-
rado6, fenóme¡o oue s€
ha desis¡¡do cóD el
nombre de ,.03¿río. oue
3e d€be sl Deso d€-lr
¡u, so¡¡¡ ebare l¡¡ ¿lF
vaciobes y mortsñs! de
la Luas {fia. 138). E!-
te momento 3e consld€-
r¡ como el
l¡ totslid¡dDri¡ciDio de
det eélip¡e,
Ento¡ces comieDrs s
percibiEe la co¡ona
(véa€e b lotorr¡fl¡ d€
€Is eD l¡ fisu; 85 de
!¡ pó9. 92), de luz per-
l¡tu, que b¡illa not¡ble-
m€trte po! el codt¡sste
con el di.co neq¡o de
ls LuD¡i se b¡c-e[ ü-
¡'ia. t88. sibles los p€D¡cho! y
nac€g coronal€t que le
eli€¡deD. s 3-ó 4 dlÁDet¡or del Sol; s; ;d¡nÉa;'i;;;ü;b;
r¡[crar d€ color e8¿art¡ta que, €Eergiendo del [eco inte¡¡o
d€ ¡¡ Lt¡¡¡,_8e pmy€ctau 6ob!é la corods. Brill¡h los Dlanet¡¡
j!€¡cuno y velu8, aBI como laa 6tr6llas d6 prinera hig¡¡tud.
.
De.pués,.cusndo ls Lu¡s d€i¡ ¡l dsscubi€rto utr¡ Dequeñ!
srD¿ Do¡cro!-de sol ¡pareca el prin¡€r Isyo de lur, deilura-
Dr¡oor. ¡Ja- Natur¡¡eza cobienz¿ coho a r€¡¡iE|sr!€ y los
anrbares aate¡r; de¡¡p¡réc€n I¡ co¡gns y ls! est¡ellas; a€jsr
oe veñe toa pla¡et5l ¡[ercurio y v€hus; se ven
ral aoürDra8 volante8 moverua en rentido opu€5to Dusv¡D€t¡t€
dé como s€
vreron ante8-; ¡€nt¡ment€ se e¡evá I¡ temDór¡tt¡rs y ¡ulr¡cnts
r¡ ¡ur ¡ medrda qu€ Ia IJun6 abandona cl disco d€¡ Sol.
Los eclip6€! tobles d€ Sot son de gran interés D¡r¡ los a!-
rFo¡olroa, puea €n lo! ¡alnutos d€ b toblid¡d et cusndo se
oo¡€Fa |a mrr¡yilto!¿ comn¡ de este altro, la cu¿l es todavfa
u! €nrgma De¡a la c¡€ncia, p¡ra anslizar dlche co¡ona, *61
como pal8 e.tudl¡r los l€nóDeno¡ que acompane¡ un eciiJse
ror¡l ú6 sor en toa cortoa minuto8 de su durscióh, ll€86; A
€mpreDd€r ¡algo8 y co¡to¡@ viajea.
-149-
Ls contehplsción d€ estos fenómenos deie un r€cue¡do im-
per€cedero €n. el hombre que e¡gr¡na ver'ba asistido a un
eclrpse tot¡t de !ot.
l7l. Erlipse¡ total€s de Sol en ü&ico. Si los ecliDse! de
Lud¡ 5on-visibles deÁde todos los pu¡tos del hemisferio-t€¡¡es-
tre par¿ ¡os cual€s nue8tro satélit€ se encueÍtrs sobre el ho-
riro¡te, ¡os del .u¡,-
Sol,- elpcc¡¿rDenre los rcrste8,
especialmente ¡os totsles, so¡ raroa ps¡s
raros pa¡a
u¡ ¡ugrr deteÍnrDado, ponu€, conforrne !e dijo,3o¡ 3ólo los Dun-
to8 cobp¡endidos
tos dentro de l¿ f¿j¡
cohprendidos dentro sombre- dú..¡;ét'-
f¿i¡ de sombra, que es ieta-
tivsrn€.nt€ esrrecb¡, disfrut¿n d€ esr€ fenómen;.-¡s¡, en-is
Kepoblrc¿ [ex¡cana, sólo Ee verán, e¡ el resto de este sillo.
do8 eclip8es totales: el del 7 de fnarzo de ,970, vi¡ibte eñ ei
lstmo de Tehuantep€c,
Tehuan y el del tl de jullo de 1991, que seró
v¡sible en Gu¡dalajam. Pueb¡a y Disrrito Federat, carcs del
bediod¡a; 1¿ duración de l¡ tot¿lid¡d seró d€ casi 8 mi¡uro¡-
minutos.

¡'ig. ¡88.
Dn m¡yo de 1900 fué observ¿do un eclipse total en ta reaión
norÉte,.-y otro.el l0 de sepriembre de l9z3 {fia. lsg),1ue
- fr¡é visible en los Estados de Sonora, Chih'¡ahu¡. Duran;o.
San Luis Potosl. Ve¡ác¡uz, Campeche y en los ter¡ilor¡os -de
Baja C¿lifornis y QuintaDa Roo. Es decir, la sombra de ls
_ Luna r€cor¡ió nu$lra Repúb¡ica €n €l senrido de Norerte a
- Surest€, atravesando el Golfo de üénco. Estos dos ecl¡m€s
fueron obserwdos por comision€s €speciales e¡vi¡da! i tu-
-ló0-
8¡res ¡p¡opi¡dos, de¡i8¡r¿dos por €l Obs€rvatodo Ast¡onómico
N¡clorsl d€ Tlcub¡ys. ED ¿nrbos casos se obtuviero¡ resul-
tsdos interes¡Dtes due const¿¡ en lss publicaciones de esa
I¡¡titución.
17¿ NúDc¡o d. .cltp€€6. Lo dicho basts p¡r¡ brcer te-
lsltsr cuÁn Iaros lotr lo! eclipses totsle8 de Sol en ün lu8¿r
dsdo, sin que esto Dueds infe¡irse que tal coss sr¡cede pa¡s
toda l¿ Tlelra.
Iós ecl¡pses de Sol soD rrás frecuentes que los de Luna, y
para ¿larae cuenta de €l¡o
basts ¡ecordar €ntr€ qué
llmites puede vari6r le la-
titud de la Luna pars que
el le¡óm€Do se produzca.
E¡ la tigu¡a 140 E€ ve
cue. de una mane¡a c€ne-
!il. hay mtu Drob¿biiidad -
de que pale la LuDs e¡-
tre el So¡ y la Tier¡c, que
de pen€t!8r eD el cono de
F¡9. ¡.u.
!¡9. 140. oro9ecl3oo po¡
somDr¡ p¡oyecbdo
sombra Do¡
¡uestro P¡aüet¿; o, en otmg -
témi¡os: que debe h&b€r mÁ! eclip¡e! de Sol que de Lu¡&
cot¡o rcalme¡te aucede.
En efectoi c¡ds ¡¡o h¡y, comó E¡fni¡¡o.,2 eclipses, smbos
de Sol (tohles o ¿nular$), y? como máximo, de los cuales ó --
y 2 de Lü¡a.
dor¡ de Sol

U3. n !.ticiór de los €cllD6€. Pe¡todo'S¡¡É". Se diio


¡nte!
que perfodo
los caldeos hsbfsn descubierto un de tiempo -
sl c¿bo del cu¿l se repiten los eclipses en €l E¡ismo orden.
Elte perlodo, que equiv¿le a 223 lunscion€s, o sea algo más
da lt ¡üos, tué d€scubierto por ls! cuid¿dosss estsdflticás
que llevebsn de eltos feaómenos, y se d€nomid¡ pa¡íodo cdt¿o
o So,rú. I d€jcir. r.neticür. -
Est¡5 228 revólucjones sinódicas equiv¡len a 6686.32 dls¡.
El tieroDo qüe tada cl ¡odo de l¡ órbit¡ lu¡sr en paa¡r 19 ve-
ce€ f¡€rte ¡¡ Sol e3 6685.78 dlaa y el ti€mpo que ¡ec6¡t¡ lt
Lun¿ psrs cubp¡ir 239 revoluciones snomslfsticas, o paaos -
por el perigeo, es 6686.5 dlas. Corno se ve, después de un
tiémpo c¿si ex¡ctsmente isual a 223 ¡heses luna¡e8, el Sol, l¡
Lur¡, el nodo y el perigeo lu¡ar vuelv€D ¡ ocupar idénticas
policiones relativas; por_es¡ lo5 ecliFes s€ r€piten etr el Inis-
!¡o o¡oe¡ oue e¡¡ €¡ Defrooo anteno!. -
E¡ perfod; S¡ros, 0'223 lunsciones, €quivsle s 18 sños más
1l dl¡s, si en este iDtery¡lo ocurren 4 sños bisie8to!; y por
elo el eclips€ d€l m de ¡aolto de 1906 3€ repitió €l l0 d€
.eDtiembE de l9rl8; o bie! consts de 18 ¡ños y 10 díss, si 5e -
cuentan 6 eños bili€ltos.
-16l-
E! un perlodo Saros h¿y ?1 eclipses, con uns veriación de
dos o tre¡ e[ rnós o en Eenos.
Esto no quiere decir que sean visible! en lo8 mismos luaáre8
de Ls Tierra, porque la pequeñs fracciótr, o sea 0.32 de dfs,
que h¿st¿ ¡hora ¡o s€ ha consider¿do, equiv¿le a 7 horas y
¿2 minut$, y €D €st€ tiempo la Tie¡rs gira 115'30'; por eso
el eclipse de 1923, visibl€ er ldéxico, lo h¡bla sido en Espsl¡
en 1906.
Este perlodo Saro! no puede ¡plicarse de m¿ne¡8 indelinid¿,
Dorsue ls D€ou€ñs v¡riante en ls duración de ¡as relolucion€s
;tróitica y-dri¡coolt¡cs produce, ¡ l¿ larga, un¡ diferencia que
h¡c€ que no se cumplan las condicio[$ nece€ariaa para que
h¡y¿ eclip€. Así, durante 865 rños, se podrón calcul¿r lo¡
eclipses de LUD¿, ¡plicando €l p€rfodo caldeo, y en un inter-
valo de 1260 sños los de Sol¡ pero de ninguna maner¿ puede
emplea¡se e¡ S¿ros indcfinidam€nte.
l,os ecliDs€s trol¿bles. Dor ls dur¿ción de su tot8t¡dad de
nás de 6 i¡inu¿os, son io; dc un¡ ser¡e que principió en l2l9
y que se ertenderá hasta el sislo XXVI. Son los sisuientes:

fig. I4l.
-162-
? de ¡sGto de 1850,
18 de agdto de 1868,
29 de ¡ao3to de 1886,
9 de septi€mbre de 1904
21 de s€Dticmbre de 1922,
not¡ble¡ t¡dos po¡ los impo¡t¡hteÁ d€scubriraiento8 que !e hi-
cieroa dur¡ht€ i¡s observúionec. Bsst¿ c¡t¿r el de 1922, cuan-
do ¡€ cor¡D¡oM, Dor ls comisión €¡visd¡ por el Observ¿torio
de Lick, E, U., l. d€sú¡ciór de los tsyos lü¡¡inosos prove-
nisnte6 de uns estlell¡, d€bldo ¡ l¿ acci6¡ solar, como lo h¡bla
D¡onostic¿do el sutor de Is f¡moss t€orfa de ¡a rcl¿tivid¡d,
bfu¡stei¡, el dar s conoc€r sus trsbsios que h¡¡ causado un¿
¡évolució¡ en l¡ cl€ncie.
Er l¿ lisuB 1{1 se ee cóDo uu milmo €cliple d€ Sol se re-
pite al caSo de 18.ños y l0 u 11 dfas, pelo €¡ diterentes
regrotrGr, y colt€spotroen:
¡) 28 de julio de 18?8; d) 31 de 6so6t¡ de 1932;
b) I de as:osto de 1896; e) 12 de 8€pti€hb¡e de 1960;
c) 21 de ssosto de 1914; f) 23 ds septiemb!€ de 1968.
SEGUNDA PARTE
PLANETAS, COMETAS Y ASTROLITOS,
ESTRELLAS Y NEBULOSAS
-

- PLANETAS
CAPITULO PRIMERO
- GENERALIDADES RELATIVAS A LOS PLANETAS

I. CLASIF'ICACION. SISI.EMAS GEOCENTRICO


HELIOCENTRICO. MOVIMIENTOS
l7l. Pl¡¡et!8. D€sde tiempos muy remotos, est¡bl€cie¡o¡
lo3 hombrd distincifu e¡tre algr¡nos astms y l¡s estrell¡s,
porque mientras &t¿! p€rlDan€cen pnictic¡meDte fiiar, lo3 pri-
guard¿n u¡a pGición invariable con repecto ¡ las
segundl¡,, aino qu€ s€ desaloj¿n moviéndose frente ¿ lás co¡s-
tel¡cion$. Lo6 g¡ieAos llsmamn p¿¿r¡sfo8 a estos @bos erratutes.
Alguno¡ de ello8 deben heber ¡ido conocidos desd€ que log
- hombres fljaron su atenciór¡ en el firmamento, como Venus
y Júpiter, lo3 cuales, po¡ su intenso brillo, at$€n las mirsdqs.
Los c¡lde@, lo3 egipcios, los griegos y los ó.sbes ¡eA¡strsron
observacion€¡ de esos planetas que, junto coo la Luns, ll€¡-
_ curio, Martc, SaturDo y aun el Sol, consideraron por muchos
sislo8 como cortejo de l¡ Tierr¡, por gir¡r todos el¡os, ¡pa!€n-
temente, en der¡€dor de nue8tro slobo. Eo reslidad todos los
planeres airan alr€d€dor del Sol, describierdo órb¡t¡s €lfpticas.
_ Los pl¿neta8, ¡ difereDci¿ de l¿s €strellas. csr€cen d€ lu!
pmp¡3: l¿ reciben del Sol y la r€flejan. A pes¿r de que, s
simple vish, se par€cen a las e8trellaú, !e distitrguen de €¡las:
le porque,. ordinariamente, no pre8ent¿n centell€o; 2c p_orque
angur¿. entre e|loa, o entre cad¿ uno de €¡toa y
IaB est¡ellsi, no es conslsnte; 39 porque obsertados con ¡D-
- teojG se ven en forma de dieco. cuyo diámetro áument¡ co¡r
€l poder amplilicsdor del instrumento, el psso que las eÁtrellss
par€cen puntos brillant€s sin diámetro lpaEnte.

175. Ch¡iflc|ció¡ dc 1o3 pl¡treta¡. tos planetrs actu¡l-


mente conocidos.so¡: Mercu;io, Venus, la Ti;¡r¡, M¡¡te, Jú-
co¡mo8t¡tf¡.
-ló4-
pite¡, Saturno, Urano, N€ptuno y Plutón, y se lo! design¡ con
el nombre ¿le plzfuetas inyor$, prra difer€nciarlG de otm8
muchos, ll¡m6dos asl?roid6, pery¿ñot plan¿tu o pl4nttcit"s,
cuyas órbita! se eÍcuentran €ntre las de l¿¡rte y de Júpiter,
Atendiendo s 5u distanci¡ r l¡ Ti€rra, lo3 pl¡net$ ee cl¡-
silican eñ úúeriúes o interior¿s, y superio¡e. o etteríor$,
Son interiore8 sqr¡ellos cuyas órbihs están contenidas en la
ó¡bita terrestre, y son M€rcurio y Venus; los exteriores son
loB demás.
Lo3 pl¿n€tas Bon tsn brillante8 que, con excepción de Ur¡no,
Neptuno y Plutó¡, s€ pe¡clben ¡ simple vists; por eso fué lá-
cil, aun pars los obsen¿dor$ de ¡emott sntisted¡d, estudiar,
aunque fue¡e de ud* Eanera muy imperfect¿, 8us movimientos
¿Ds¡entes. Dichos observ¡dorea no t¡rd¿ron
sian irr€gul¡ridad en sus trayecto¡ias, cual es el cambio de
di¡ecció¡, en sentido opu€sto, durrnte cierhs épocss.
La Drimera e¡Dl¡cación del cambio del sentido dirrcto al re-
trósr;do, y vicevers¡, ls dió probablemente Apolonio d" Pér-
samo, d€l siglo lI a. de J. C., y luego Hiparco (190-l2t s. de
J. C.). HiFrco €s, sin duds, el astrónomo mÁs célebre de ia
strtigll€dad; ¡ él s€ debe: €¡ d$€ubrimi€nto de la Drecesión
de ¡os equinoccio¡, el cálculo de la duración del ¡ño trfi,ico
y 1o3 métodG per¿ det€rmina¡ ¡¡s cooldensdas Aeoaráf¡cas de
u! lus¡r. Forr¡4 ¡denás, €l primer c¡táloso d€ €st¡€ll¡!, y
se lo considera como el inv€ntor de l¿ trigonometrl¡ 6férica.

l?6. Slst€mss Seocénarlco y heliocéntrico. En tiempo de


Hip¡¡co se cr.ela que la Tierre ocupaba el cent¡o de l¡s ó¡bitas
d€ los plar¡et¡s, los cu¡les giBbs¡ en epí¿iclos slrcdedor de
centlo! qu€ se d€sa¡ojabán en las órbits o delere*tet, co'to
se explic¡rá mÁ! adel¿nte.
Ptoloneo, astrónomo grieso que vivi¡ en Aleisndrfs, eD su
f¡noso libro Sínt,'tis o Cot .posición Matemática, mtu cotreido
con el nombré de Almag$to, dió más fuera a eets teofia, o
s6¿¿r¡¿ llamsdo geocéntri.coi Begún é1, ls Tierrs es el a5tlo
central ¿lrededor del cuel giran los planeta€ y el Sol.
P€¡o €st¿ t€oria no Dudo Bosteners€ ante los ¡dela¡tos de la
ciencia y €l descüb r;iento de nu€vos medios de observsció¡.
Por eso el sfutems de Ptolomeo sólo pe¡duró hests que Copé¡-
nico dió s corocer sus idess scerca d€l U¡iveBo, en €l ¡ño
1543, poco ante8 de su mueÉe. En su libro expon€ que no la
Tie$¡, Bino €l Sol, ocupa el centro de Iss ó¡bitrs de los pl¡-
netas, lo cual constituye el sittena heliocé trico. Con $ao
perdió ls Luns su situsclón Drivilegi¿da de. planeta principal,
psra converli¡se eo simple acompañante de la lrerra. a l3
cual sigl¡e en 8us revolucion$ enuales.
Como ve.emos, Képlcr modificó ligeram.nte la idea d€ Co-
pér co, enseñando que al r,ir¿r los pl¿nút¡s alrcdedo¡ de¡
Sol, no describan ci¡cunferen€i¡g sino elipses en las cualcs
este ast¡o ocupa uno de los
focos de Iss ó¡bitau.
Encontró Copérnico (Jisu-
É 142) deficie¡tlsi¡ño €l sis'
tema de Ptolom€o: la Tie¡ls
como centro inrnóvil del Uñi-
verso pfovocaba enormes di.
Jicuitades etr la descripción
de los f€nómenos celeltes.
L¿ poqüfsims simet¡ia quc
.€inaba e¡ el sistema seocén'
trico, la complicación y proli-
jidad de detallcs expres¡nren'
te amontonados p¿ra ¿r¡rol-
darse a las aparienciss obse'-
vades, lo persuadie.on de que
todavia falt¡bs muchisimo
Pa¡a penetrar e¡ enisrñ¿ de la

I¡vestisando en las ob¡as


antisuas pa¡a buscar ¿lsuna
idea más ¡azonable, eDcontró
en Plutarco qu€ ¡o3 pitssó¡i- Fig. u2.
cos enseñabsn e¡ su ltscuela
que el Sol es el centro del Nicolis Copérnico
( 1¡?3¡5.11i)

Universo, y que en torno de é¡ ¡.ira la Ti€rra. Sesún €l mismo


Plut¿rco, en la cit¿da Escuela se enseirab¡ tarnbién que l¡ Tier.a
sira al¡edcdor de su propio eje cn 2,1 horas, y nesab¿n a los
denás ¿st¡os el movimi€nto di{rno, que ap¿rentemente ticnen
Esta última idea lu¿ lo qur princip¡lmente Bubyusó a Co-
pérnico: desaparecia con esto ILr necleid¿d de h¿cer ¡¡ir¡r !l
Uni'erso en torno de Ia Tierr¿. H¿sta €ncontró que alsunos
autores antisuos h¿bian enseñrdo quc V€nus y Me¡curio sir¿¡
¿l¡ededo¡ del Sol, lo cual Jué p¿ra ¿quél un rnyo de luz, po¡que
comprobó que las consecuencius de osra hjpótesis concuerdan
¡dmirablemente con los heohos.
Por Bü parte, el mismo oopérnico h.¡bi¡ ol,sfrvádo cómo ap¿-
recí¿n más b¡illantes Marte, Jupit€r y S¡turno en sus oposi
ciones que €n el resto de su carrc.¡, lo cu¡l lo h¡bí¿ llcvado a
sospechar que estos a8tfos no icní¿n como cent¡o de su movi-
miento la Tierra, y no qued¡ba mís pariido que h¡cerlos ¡¡ir¿.
alrededor del So¡, y se convenció de qu€ las variácioncs notables
pn la masnrrud aparentc de esros plxDer!s -ra una.urse.ucncia
Iósic¿ de aquella hipótesis.
-166-
Cuando Galileo (fis. 143), dspués de l¡ inveÍción d€l t€-
leicopio, hiro co¡t€mp¡¡r el planets
FI i;l*T;":":""1,::l*'i""*
""'1r*;
¡hededor del pl¡n€ta principal,
tuvo una id€s más exaeta d€l siste
Ee

ma solar, ¿ saber: que los sstro€ pe-


queños g¡avitan alrededor d€ los
s!¿ndes. Asi desapar€ció toda duda
acerca de que e¡ Sol es €l centro del
sistema llam3do heliocéntrico. Ense-
ñó €ntonces Gslileo que lo3 astmg
p€queños se mu€ven en torno de lo3
grand$, que la Tierra no podf¡ se¡
un¡ exc€pción y debfa rnor€r8e al-
rededor del Sol.
D€ todss mane¡ss. aunaue l¿ idea
¡lii6{-r642,
hsy! sidó
de Copérnico no h¡y¿ oúgiúI,
sido orisi¡¿¡,
c¡ür. cli'ü,;¡ ff."',1""i:"f,3J.1J",":ififfi
ber explic¡do ¡scionalmenre el sis-
:Til]
tema plan€tario, llegando s convencer, aun a los rnás e*épti-
co€, de que l¿ Tierr¡ qir¡ €n tomo del Sol.

177-. Conju¡c¡óq opo3¡cló¡q elona¡clón. Ac€ptándo el si.-


t€rra de uopemlco como ver-
dadero, v€¿mos cuále6 son
laa coñecuencias de l¡ com-
bimción de los movimientog
de Ia Tie.m y de lo3 plane.
taa, haciéndolss pr€ceder de
una! pocá3 definiciones,
e) CoNJUNoTóñ. Se di-
ce que un planeta está en
cotL¡1qwión con el Sol si los
dos tienen iaual lonsitud.
b) OmsrctóN. U¡ Dl¡nó-
ta estó en oposi¿iór, óon ól
Sol cu¿ndo las lonsitud$ de
los dos difi€r€r en 180'-
Sólo los plsüetas €xterlc
¡es tiercn conjunción y o¡¡o-
sición. Lo3 plsD€t¡s interio-
1€3 ti€¡en dos cotrjur¡cion€!:
ir¿l¿¡tor, cuendo están entre ris. 1!14.
I¿ Ti€rra y €l Sali 3tp.ríor,
cuúdo el Sol ¡€ encuentr¡ entr€ el pl¡rlets y ls Tiens (fis. ¡41).
-la?-
c) EloNc cróN. Llómase ¡sl ls distencia ¿naul¿r de un
pt¡net¡ 3l Sol. La- elotrgaaió¡ de un planets ex-terior p¡ss por
todoa lot v¡.lore8 compr€ndido! éDtr€ 0' y 1800; mientras que
r¡ár¿ un pl¡reb inf€rior ¡lc¿lrs un náximq cuando se encuan-
tr¿ eü el pünto de cort¡cto dé li¡ b¡sente trar¡d! de€de I¡ Tie¡¡s
¡ la órbit¡ d€l plaD€t¡. l,a elo¡g¡ción pu€d€ !€r occidental y
A ls elotrasción móxima se l¡ d€nomina t¡mb¡én dt r¿edón.

!?8.
- ¿) DE UN
oriñi€nro. sp¡rentés d¿ 106 planctss,
PLINETA trTEAIOR.
Sesn: f, ,4. B, C v D laa posiciones suce¡ivas de l¡ Tierr¡
y
en su órb¡ta, M, E, F, G y H (tís. 146, ls! posicione8 co-
nesfrondientes de un p¡aDeta ext€-
rior, Mart€. por €jemplo.
Cu¡ndo l¿ Ti€¡ra v¡ de f a á. se
ve el planeta, Mart€ p-royectars€ €n
ra ooveda celeste en toa punto¡ r¿
J ¿, en donde t€rmin¿ el movimjebto
.n ¡€ntido directo. En el molletrt-o €n
que el pla¡et¿ s€ encu€ntre en opo6i
c¡ón. o 6ea en f, !e ¡o veÉ pmyect¡-
do en 0 y p¡llc€rá seAuir el Dovi-
miento ¡etnigradoi es decir, el mo.
vimiento apsrcnt€ lué Drimero €h el
senüido del rnovimi€nto del Dlsnet¡.
y después el cotrt!¡rio: en ¿ fué L¡
r.tmgfada¿ióL Psr¡ que haya csD-
bio de Bentido er el movi¡nie¡to. g
evident€ que debe hsber u¡s dea€n-
cióni e¡e momento es el que s€ d€-
sig¡a con el no'Í,bre de estacün,
Corno se ve e¡ Ls fisura 145, €l
ntov¡hiento retrógrado ¡psr.¡te su-
frc ¿ lü v€z un c¡mblo, cua¡do €l
plar€t¿ llega a G, y aléspués to¡na a
¡[werl€ co¡t movim¡€nto di¡€cto,
¡,a cau8¿ del cambio en el ¡enti-
do del movibieDto €s oue la v€lG Fig. 146.
cidad sngll¿r de l¿ Tieri¡¡ e¡ m.¡vor
que b del plaretá exterior. Como
se de|úoatraid ¡nits adelaDte (Nq I88). l¡s velocidsde! de lo.
pl¡¡et$ sotr rnayoEs s medida que €stáD mÁ6 cen¡no¡ al Sol.
Si 6e aupone ahor¡ t¿ Tierra €n ¡ y €l planeta en M/, mien-
tr¡a ¡quéll¡ 3€ dó.plsce ile ? ¡ D, el pl¿D€ts p¡r€ce¡á d€lpls-
zat!€ etr l¡ dír€ccióD ,r{¿b', o .pt" cor movimiento directo.
* 158 *
Result¡, F. tsDto, que en la oposición de un planeta el no-
vimierto c¡mbi¡ de dirccto ¡ retróarado, y lu€ao de retróarado
¡ dirccto, Die¡t¡lr qu€ €¡ l¡ conjunción es rinicame¡¡te directo.
El movimiento di¡ecto €s d€ tnucha mayor dur¿ción que el
rct¡ógmdo; ¡31, p¿r¡ el planeta Marte, por cads 780 días, el mo-
virniento rctrós¡ado Bólo durs 70 dÍ¿s.
CoEo la! órbitls de lo3 pl¡n€tas esLÁn inclinadas con ¡especto
e l¡ €cllptics, yr¡lsn lá3 btttud€s y por bnto las d€c¡i¡¡ai}
¡e!; por €ro ls trayectoli¿ aDár€rte de un pl¡¡et¡ e! l¿ de un¡
Il¡e5 curva con do6 punt¡s de i¡fle¡iód, corr€spondientes a l¡s

La figlm 146 repr$ente l¡ ¡etrog¡adación del pleneta Mart€,


con los dos punt@ de inf¡exión y las Jech¡s co¡r€spondi€nte! sl
cambio de di¡c4ció¡ €¡ la oporiciótr,

XX¡II
+20

+r0 l0'
.0 É.^bn ^!
p .0 .9
,(
I
¡0. 10.

-20
-30'txn¡ ú Jiri; ¡*-t * -.0
--r- 30.
tvt¡

Fis. 146.
TByetori¡ sP¿re¡te da Usrls en la opo.¿,ütr dc 1939.

b) DE úN pr ñE rNrnroB. Ses¡ ?, Á, B, varias po.icio-


^
¡e3 suc€siv¡s de ¡,¡ Tierr¿, y V, E, F,lsa cor¡dpotrdiente¡ del
planeta Venu8 (lis. r4?).
Cusndo Venus esté próximo ¿ ls po8ición y (disÍesió¡), Be lo
verá, desde 1, proy€.tado en l¡ bóve& cele¡te en r, y p¡recerá
inmóvil dürant¿ va¡ios dl.s: e3 l¡ é¡tació¡ d€l pl¿net& Al p3-
8er d€ y e E y luego a f, s€ ¡o ver4 desde los puntos ¿ y 8,
p¡lyecta¡se 8ucésivsmente e\ a y l, y ps¡ccerl haber tenido
un moviroie¡to ¡"trólrado lobr€ su ó¡bitr. En la proximidad
del pudto F (digrerión) h¿y otrs estación del pl¡n€ts, y con ell8
termim el movimiento retrógr¡do.
-ló9-
Si 6e süpone sho!¡ l¡ Tierra en ? y ven'rs en v', se verá étt?
Droy€ctado en t', y luego desplszarse s los puntos a' y I'
s me'
aid; que Tieirs ocupe las po.iciones A v a; €n v' hsbrá

inici¡do Venus !u movimiento directo. En re¡umen: en I¡ con-
junción inlerior el movimi€nto 8pa-
rente es r€trósrado y en Ia conjun-
ci6n sup€rior es directo.
Se pi¡ede ¡cta¡ar €st¿ idés te- '
¡iendo en cuenta h velocidad con
la sue vemff D¡¡¡r un móvil cuan-
do;t¡mos en novimi€nto. La ve-
locidrd ¡elstiv¡ del móvl¡ é3 Ia
sums de su velocidad propi¡ y de
l¡ nuest¡s, si csmin¡mo3 €n senti-
do contrario; p€ro si ls mÁrcha se
hac€ eD le misma dir€cción, b ve-
locid¡d r€lrtiv¿ €r 1¡ difer€ncia de
l¿s dos velocid¿d€r. Asl, si de8de
un tranvla e¡ hovimiento obsela-
mo8 lsa v€locid¡d€! de lo3 móvi-
le! que €ncontremos, se verá que
106 .Iue vien€n h¡cia no8otm! pe-
r€cen t€ner ¡ú¡yo¡ veloc¡dád en el
sertido d€ 6ü movibiento, Dorque
se surn¡¡ l¡ suya pmpia y l¡ que
U€v¡r¡o€; lo€ eehlcul@ que cami Fia. l4?.
D€n e¡ €l mfu¡!¡o Bentido ou€ ¡ro&
otms. 106 v€remoG cuedsr¡i ¡trÁ¡. !i llevan üh¡ velocid¡d úe
oor; o nos pss¡rÁn; si su velocid¡d €¡ msyor que l¡ nue€trs:
la v€locid¡d -¡ue.trod€ nosotrosy €s irual 3 ls dife
rercis de ¡e velodid¡d d€ v€hlculo l¡ del ot¡o.
Isual cos¡ sucede con los pLsnetar y la Tierra. Si el pl¡net¡
€s int¿¡ior y se encue¡tre p¡óximo a ls conjunción infe¡ior, no8
parece¡á ve¡lo ve¡ir haci¡ no6otros, como moviéndose, aparente-
ment€, €n Bentido opue¡to ¿ nrestrs di¡ección; e3 lt rct¡¡gra-
dación d€l pl¡neta.
Sl el plioneta es exterior y se encuentrs €n ls p¡oximidad de
la oposición, nos psrécerá, s csusa de l¡ mayor velocidad nues-
tra" qu€ d$pués de habe¡lo tenido ¡d€lante, Io dejsmG 8t¡ls,
cono moviéndose, en apariencia, en dirección opu$ts a ls que
llevsmo6: es decir, ¡os pareccrÁ qu€ rtrogr¿ds. Pém si lo8
pls.netas ven €n s€ntido contrr¡¡io (conjunclón par¿ un plsneta
¡nüerior). los $eremos desDlazarse en el mismo s€ntido de 3u
moviniento real, el direct6, con una velocidad que es l¡ sum¡
de ls! dos velocidadd: ls del plsnets y la de la Tierra.

179. El hovinl.nto dc 106 plan€tas s€aún Ptoloneo. Se-


sú¡ Pt¡lomeo, I¡ Tterrá" que le_tiene por innóvil, ocup¡ el cen-
trc del si€tenr pl¡b€tsrio, y.l¡€dédor de ella giro¡ la LuDa y
-1€O-
el Sol describie¡¡do circuhfer€nci&s: l¿ primeru en un¿ rÉvolución
¡rder¡¡ y et segundo en ün año.
El movi¡niento de cad& planets es el ¡€sultado de do¡ movi-
m¡entm c¡rculal€s uniform$. El Dl¡-
neta d$4¡ib9 un cfrculo hóvil, lla-
mado epicicLo, y el centro d¿ ese
cfrEulo des.ribe. slr€dedor de Ia Tie-
rra como centro. otro cln:ulo. su€
es el d4leraíte \fis, l4a).
Ptolomeo tofnó estas idérs dé el-
guno8 sabios antiguos; pero, a decir
verda.l, no quedó $tisfecho de Bu
sisLéma, que ni él !i sus disclpulos

P¡m explicar €l ¡noyimiento de los


planet¡!, Venus por eiernp¡o, supo-
nia que el c€ntro Á del €D¡ciclo cir¡-
ba ¡lrcdedor de ls TierÉ en un ¡ño
sideral, y que €l planet¿ girsba en
torno d€ A en el tiemDo que tsrda
esto h-ubo necesidrd oe
áe SuDoner
suponei ou€
el radio ?.4 estsb¡ siempr¿ dirisido
haci¡ el Sol, pues de oaro rnodó h FiA. 144.
elonaación blset¡ hrbierr
eloncación del planet¡ hubi€r¡ ¡i¡t^
sido
slperior- a la ob¡erv¡d¡. lgual cos¿
dfs¡se de Ue¡curio, cuyo -epictclo y defere¡te !€ h¡n ohitido
p¡r¡ no compl¡c¡¡ ts tiRura.
Eo.cuanto_al roovimiento de los pt¿¡et¡s superiore€, Uart€
poJ
-eleDpb, lo expt¡cab¡ rupon¡endo que el punto B, centro d€l
eprcrcb,.grr¡3e en derr€dor de h Tierr¡ en un tiempo igust al
que er pÉn€la r¡rd¡ en recorr€r Eu órbit¡; p€ro en tst ,|Aner¿
qu€ ru g¡raae en tomo de B en un año t€rre¡tp, y con la cond!
ción de que el ¡sdio Aü fuele siemprc p¿ralelo a tÁ dir€€ción fS.
Así quedaba explicad¿ li¡ v¿¡iación de l¡ dist¡ncis de los
planet$! a l¡ Tierrs, lo mi.no que el sentido del novi¡riento,
slrpoDrendo d$pü& que lo3 pt¿no8 d€ los epiciclos estabs¡ in_
cDnaros con Esp€cto ¿l de Io3 defer€ntes, que se han considersdo
en er plano de ta €cl¡ptic¡. quedaban explicada! también lss va-
nac¡ones en ¡a dectiMción de los plsneta¡.
El sistem¿ de Ptolorneo, a pess¡ de su compticación, subsistió
ce¡1:a de 14 sialos.

180. . lde¡s d€ Copérntco, d€ 1ycho Brahe y d€ KéDter res_


pec¡o der s|¡t€D¡-f)¡ar. conforme se dijo snte! rñs r?6¡.
neva¡ro uopen co de ¡a ¡n3pir¡ció¡ de 3u 8?nio y fundÁldos€ á
16l
- -
l¡s enaeñanzas de los pitagóricos, hizo resurgir el sistem¿ co¡r-
c€bido por ellos, el denominado he-
liocéntrico, p&ra explic¿r, en forme
sencilla, el movimiento de los pls-
netas. Sesún el listern¿ coDernica-
no, el Sol s€ €ncuentrs en á ce¡tro
de las órbitas circu¡ares aue los
p¡en€tas describen ¿l girar ¡t¡ede-
dor de é1. Con esto qu€daban ex,
plicados, con tod¿ claridad v en
lor¡rs satisfactori¿, Ios movi;¡ien-
tos de los pl¿netas y las vsriaciones
not¿bl€s en l¿ int€nsidad de su b¡i-
Uo, debidos a su posición relativa
con r*pecto a la Ti€r¡a y al Sol.
Los adelantos d€ Ia ciencia D¡o-
Dorcionaron la m¿nera de dei¿r-
hinar I¿ distatrcia de un Dlsnera F¡a. 149.
3l Sol, y deducir la forme de las Tycho Brahe. (16a6-1601).
órbltas de¡ cort¿jo de ola¡er¿s v
sstél¡tes de ellos, que ionsrituven el sistems pl¡netario.
A¡l fu¿ cóE|o, despué€ de hab€r coftid€rado las órbit¡s de
Ios plan€tas como perfecta-
la idea de Copérnico, mer-
c€d a los lr¿bajos de Tycho
Brahe (fis. 149J, qüc per'-
feccioDó los métodos de ob-
s€n-¿ción, come¡zó ¿ creerse
que no terli3n {iich¿ torm¿.
Képler (fis. 150), ¿l dis'
cutir los resultados de esas
obse¡laciones, dedujo que
par¿ rograr
co¡dancia enlre las poBicio-
n€¡r observadas y l¿ñ calcu-
lad¿s, no bastsb¿ supon€¡. al
Sol una posición excéntrica
e¡ la órbit¿ circula¡ del pla-
ncÉ, srno que
qu€ las órbitas fu€Ben de
forma elíptico. Así s€ lué
pedeccionando poco a poco
€l p.imitivo sist€ma, hasta
Fie. r50. alcanzar Is exactittrd ¡rue
Ju.n Képl;. (15?1-1630) tiene en l¡ actualidad, eD
que se conocen l¿s verd¡de-
formas de las ó¡bitas y Ios movimientG de 1o3 pls¡¡et¿s.
II. LEYES DEL UOVIUIENTO PLANETARIO
DISIANCIAS. DURACION DE I,A TRAS.
LACION DE LOS PLANEÍAS

l8r. Lcy€¡ d. Képler. Lo8 t¡sb8jo8 de Képler fueron


¡somb¡osos. FundÁndose en l¡s obervaciones de Tycho Brahe
y eD l¡6 suyss Droptas, d€dujo lus fattro¡,as leyes (de la¡ que
ya !e enuDciar,o¡l doar, que dió ¿ conocer €n 1609, s 3Áber:
Ls Lot furvtat úsc¡íb¿r órbita eApüüt en lat cual$ .f,
Soloc}1¿?r',{iüIúÍocog.
* Lat ó,r.eoa d,. Ias superríaiea dzscrito, p.n etr ro.dio rectot
q e oa d¿I Sol e un pltn¿ta, sott ptoporciofu)a o, lna ti,enpo.
ernpl¿ad,ot .r. d,e.cribirlas.
(Esta.egutrds ¡ey la h¡bls d$cubie¡to ¿ntes qu€ l¿ ¡n-
terior).
ü& tsrde. €n 1618. cu¿ndo s€ coooci€¡on las dist¿ncias d€
los pl¡nets! ¡l Sol, o n€jor dicho. los s€miéj$ de !u! órbita8,
enuncló 3u última ley:
gr Loa albo. d¿ IN .¿^iejü tnisor¿. ü lM ó¡bitat d¿ lo3
plal'.tat, o tlütrrrcia.s ,n¿diGs d4 lat pbnztds al SoI, soí p¡o-
wrcío&Ls a lot adta.dot ú los 6.rnpo. il¿ la,s r.ootrucioner
süt rd,a da las pldwlta.
L¡sms¡do o y d' los ¡€miejes m¡yo¡$ de lA3 órbitas de lo8
pl¡nete¡, y ü y ,' los ti€ropo€ qu€ dur¡n su! r€vo¡uciones side
ralea, €ata ley 6¿ fonúu¡¡:

Ante¡ de hsce! ¡plic¡eion€s de ella, es p¡ecfuo decir cómo


se c¡lcul¡ l¡ durscióD de l¡ ¡evolución ride¡¡l d€ u¡ pl¿net¡
y cómo !e d€t€ml¡¡ sü di8tstrci¡ al Sol.
18¿. R.voluclones aiilcral y ll¡dlc. d. ú¡ pLr.b. Reoc
Iucün sidcrd d€ un planet¡ e3 el tiempo oeces¡rio para que
¡ecor¡a 960o €ú su ótbite, cont¡dos de8de un punto fljo.
Betd*íó* sin&tüa dé un pt¡net¡ es el int¿rvslo d€ tiempo
que trtd¡ e¡ volvet ¡ i€trer idéntica pollctó¡ con relpecto al
Sol y ¡ le Tierrs; por ej€mplo, el tiempo que trahscur¡e €ntr€
do! conju¡ciond o do8 opolic¡on$ conlecut¡v48.
-168-
183. Dür¡clón d€ ¡¡rcvoluctóú .idc!¡l d. un pbr.tr
a) DE uN PL^NE'ta rNTERroB. I¡s pr¡cedimicntos expuesto€
I'ara calcul¿r ¡a dur¿ción de ls rcvolució¡ sider¿l de l¿ Luns
(Nq 198),3e eplio¡¡ igualmente ¡l cálculo de l,B dur¡aiót¡ de
la revolución sider¿l de un plsnet¡ inte¡ior, y se obtiene idén-
tico lesult¿do, o 8ea:
, TY(
':'r+z'
en {ue Dor ? debe entenderse el tiemDo cue durs l¡ rwolución
lideral ae l¿ Tierra, y por t y t' l;ts i.evoluciones sidersl y
sinódics, respectivamente, del pl¿net! int€rlor.
Püed€ Be,guhse, sdemás, el p¡ocedimiento que ¡e explica q

Sesü S el Sol, ? lá Tierra y P utr pl¿n€t¡ idtt¡lo¡ (fia. 161).


E¡ un dla la Ti€¡ra r€co¡E un ¡rco ff coÍcaf,ondieüte ¡ u¡ ór-
gulo centrsl de vslor::#-, y el planets el ¿rco PP que cor¡es-

ponde a un únsulo c€Dt¡¡l: 8ig'


L¡ itish¡cls ¡Dgul¡¡ helioc¡n-
Pa\ ?r. tric¡ entr€ lo3 do8 ¡!tro8, repr+'
Dor6er. ón8u:o nsP; er
,
s,-, --'t-1\6€ntrda
' Psrs establ€c€r una rclación
entre ?, ¿ y I berta tener Dresrnte
or¡e en su tra¡1.¡ión al¡ededor de¡
Sol el planeta ini€¡lor, €¡ un¡ re-
volución sinódic¡. o Eea en / dfa!,
¡ecorle 360' más que la fi€r¡e. Esto €quivale a d€cir que l¡
distancia snsular ent.re dicho pl¡n€ta y nu$tro Stobo h¡ ¡u-
tnentsdo cada dí¡l rn '::- ; de ahl ls isusldsd:
aoó 860' 360"
t --f =-''
Divids!€ entre 360' y d$péje.e t,'se obti€rg como e¡ l('t
dos c¿sos ¡nt€rtorrcnta citrdo8, ¡s fórmuls:
f \. ¡'
¡: ---!i''
Nur - E!t. mi.mo procedlútu¡to e! ¿!li6bl. sl cálculo de ls
revolución !i.16!¡l ds l¡ Lun¿.
b) DE uN ptaNET Exr¿8to¡. Los trc! pñcedimientos p¡ra
c¡lcul¡! l¡ duracióD de L¡ r€voluctó¡ sid€r¡I del Dlanet¿ ht€r¡or,
deducié¡dols de la reyolució¡ rinódica de €3e pl¡net¡ y de ¡a
-¡6{-
lido¡sl de l¡ Tiern, se ¡plic¡¡ igüslEe¡t¡ Dsr¿ c¡lculár ¡s re-
volucló¡ slderal d€ un pl¡ret¡ e*teúor. El rcrultedo qu€ s€
ohl.¡é d:

'-t'xT'
en qu€ ?, ,y ¿' ti€ne¡ iau¡l s¡gnlficado que en ls not¡ció¡

Nora Flrr & t¡ d. ¡¡


st"üit1"ñgtu?f
pE.*l!. q9..r rf[r
g,*¡Hf
Gl oiücrüo

?,T.wT",".#
pt¡hct
do¡..tón
.id.¡.1
-¡.¡.
,!'oloc¡ón .tG

en ú ol|l¿ ¡!¿_
¡tvorEGIóD .rt rio!. o
l¡dE¡t d.¡
u¡¡ ¡!'!rucróú rh@¡c¡ nano¡ qoe woluciorú¡ ¡tde
.€- ra ¡:.r¡¡. t €.¡8r¡Drio Dor & .t @cidtc d. l. Evolútón
'¡Iet
.|d€¡¡r dd Dr¡Éts €nt¡€ ¡. rt€ t¡ Tt.¡¡. ?, 6 ti.n.:

i =t.

=*-t.
De st¡¡ isN¡ld¡d€€ !s obti.¡o luc?rtrr.hcnt€:
¿ a . t_?
_=T_,=_'_i
Tt =,'¿ ¿,t;
.(.'- ll = t'x- Ti
._ l-x t.
184, Dct¿¡Din¡clfu de l¡ dl.t¡¡cl¡ de ün pl¡ncas sl gol.
. l).D! a¡V¡!sotpl¿!{R¡^
In¡€nor
¡NrE¡¡oL La dist¡ncta de u¡ Dl¡D€tg
puede deter¡rlna¡le e¡ los mo¡¡ento€ en-que l¡
-Dád.
elo¡8¡ción de¡ phtret¡
€¡olg¡lro! úe¡ Dla¡et¡ a6 lD¡
I, r!¡, o s€a, €¡ ¡a dig¡6!lóD.
Por !6r h¡ge¡t¿ t¡ Ñts fp
¡ l¡ ó¡bit¡ del Dla¡6t¡ (lirüt¡
162), el triánsrlo ?PS cs-¡E-
ttuAllo €tr P y E€ ticoe:
PS: ?S X r€! ?,
e¡ que el áng!¡o ? €s d¡do rro!
I¡.dlf€.renci¿ entre Ia to¡giaud
Fig. 162. o€r so¡ y ls del pt¡nat¡.
Ecndl¡¡r¡¡a de_- eloa do¡ ¡ltma Urs serie de obr€rv¡cloDs¡
Daridtiñi c¡lcul¡¡ l¡ loDrltud
oe cror oDo de eüo. y c¡locat !u dffereDcir_ o a6s. l¡ ¿lor_
Siacro¡,
¡,s dists¡rci¡ d€ la Tierrs d SoL Sf, llÁrn¡de Liih¡, attro-
úú.ie, q la. que se ü€s p¡r¡ e*pt€!sr, en fu¡ción de ell¿, 16
dl.trncl¡ de lo€ Dl¡netss ¡l aatto cdrttal.
b) DE uN p¡,^NÉr^ Errlaron. I4 determinación de ls dft-
t¡Dcia de utr planets exterio¡ al Sot es úfu compllc¿da; 3lm-
plilicando l¡3 cos¡s, se Dodrá tener lde, del procedi¡ ento
qu6 ¡e sigue:
ges¡¡ S el sol f ¡¡ Tiern y ll
un planets exter;or, llert¿, por
ejoDplo (fts. 16:¡).
Por €l triáDsulo SfM se tiene:
S¡V S?
¡€nTtu=ññM',
n r"': sv:8"4*#[, q'.¡
- etr que S? es l¿ di¡tsnci¡ d€ l¡
fierla al Sol. F¿lta conocer los
inaulo3.
El ánsulo S?tt e¡ L¡ elonsaci&¡
- del planeta, que !e mide cuando
l¡ Ti€¡¡a e8tó en ?, ¡fg. 158.
P¡ra cakular el ánsolo S¡r'?,
_ se tierc, po. él trlÁnaulo S?¡l I
úns.8M?:180' (lns. Sr¡V + ánA. fSU). (2)
Como e¡ ónaulo S?¡t es y& coDocido, !ólo f¡ha calcul¡r el
lnaulo ?S¡1. Po¡ l¡ fiSrre 151| se ve quei
áns. ?S¡': Áns. ?SO ána..ltSO.
Puerto que ¡e co¡oce l¡ veloc¡dad sDg¡¡l¡r de l¡ Tier¡a y
el ti€mpo t¡anscr¡rido de¡de el doD€nto qüe ocupó la posi-
clón ? hast¿ que el pl¡neta estuvo en O, en opo¡ición con el
Sol, se puede calcular el á¡sulo ?SO.
Proccdiendo en forma ¡náloss cor e¡ pl¡net¡ ¿xte¡ior, s€
c¿kul¡ el ánsulo MSO, d€duciéndolo d€ la volocid{d ansular
d€l plaret¿ y d€l tl€trpo tranlcürrido des¿l€ qu€ estuvo €n ¡l
h¡st¿ Ueaar al punto O.
La diferencls de e8tos do3 ú¡Umo3 énAu¡o¡, o
ána. ?SO tus. üSO, p¡oporcionr el vslor d€l ótr8r¡¡o TStt,
sesún Be h¿ dicho snt€8.
Sustituyendo el valor de ?S.lt €n (2) y lueso cl de SM?
en (r), ¡e obtiene l¡ dist¡r¡cia S¡l del pl&eta €*eúor ¡¡ Sol.
En realidad, lo3 reault¿do8 anteriores d¿n la proyección de
la dtut¡lci¡ del planeta sl Sol ¡obre l¿ ecllptlc¡, debido ¡ l¡
i¡clltr¡c¡ótr de l¡ órbit¡ d€l pl¡¡€t¡, pe¡o ei fácil deducir
l¡ dbtanci¡ verdd€r¡.
-166-
E¡ él triángulo 8¡Ol' (lig. lt4), l¡ dtut¿nc¡¿ ¡€3l S¡l' qu€ds
p¡oy€c1¡de sobre l¡ e€lfptica, seglitr
Srt. Co¡ociü l¡ lstitud del pl¡n€t+
qu€ Be deduce de la sscensión aectg
y de ls dec¡in¡ción observada¡, se
Sl1,: SM X sec S,
€n que S representa la l¿titud d€l
Dlsn€ta.
l-ig. l54 Fué ¡sf como lo€ antiSlos e¿con-
tmron las distenci$ de los Dl¡netar
al Sol, con una precisión d€ ácuerdo con tos medios impi¡f€ctoE
de obsenación de que po¡ e¡t¿nces dhponfan.
Copé¡nico dió ¡ conoc€r lss distanci¡s de lo¡ pl¿netas ¡l
Sol, y lirvieron a Képler Dara establecer su te¡cera ley. Es¡3
distancias relativas, es decir, expres¡dss en función de la oni-
ded $tronómica. son:
M€¡curio .0s9; trÍarte 1.62;
Júpiter 6.20i
Tierrs r.00; S¡tumo 9.22.

185. Iay o serb d€ Bod€. Como cosa digna Ce m€nctón


d€b€ d€cilse que las distancias d€ l¿ m¡yorls de los plaDet!¡
al Sol qued{n expresadas, con b¿stsnte aproximaclón, po¡ ün¿
sucesión de números. d€ fácil deducción. conoci& con el nom- -
bre de leu d.e Bode o de Titiü. Bode (Juan Albert) fué quien
la formuló de una mane¡a precisa en 17?8. En rcalidad la tomó
de Titius, que ya ls hábia fordulsdo €¡ 17?2 y e¡ta, ¡ su v€2,
l¿ tenla de ot¡o est¡6noúo, Wolf, quien la enuñcié en 1?41. -
Pa¡a obtenerl¡ se escdbe el c€ro y lüego los término! de
una -p¡ogresión geométtica qu€ comi€¡ce pot 3 y de ¡ázón 2,
Se añede 4 a c¡da üno d€ lo¡ Dúmero¡ d€ €st¿ sucesiótr, y
-
3, (', 12, 24, 44, 96, 192, 884, 768,...
Se añadc 4 s c¡da uno de los nrtuneros de €st¡ sucesl6n, y
se obtien€:
4, 7, 10, 76, 2e, 62, 100, 196, 588, 772,.. .
Se divide entre 10 cada uno de los números asl form¿dos.
y resulta:
.4, .7, t,0, 1,6, 2,8, 5.2, 10, 19.6, 38.8, 77.2,. ..
Los cocient* ¡3i obt€nidos, €xcepto los do8 últimos, e¡pre-
san, con bastante aproximación, l¡s distancias proporcional€s
de los pla¡etas al Sol. Es decir, conside¡ando 1 como ls unl-
dad a¡ttonómic¿ o distanci¡ de Ia Tier_ra al Sol, lo3 d€mág -
nrlmeros rep!$entsn, reep€ctivamente, la dfutsncla de Mer-
-16?-
curio, Venus, M¿rte, Asteroides ¡media de su conjuntor' Jú'
Dit€r. Saturno v Urano al astro central'
' Sóio p¿¡a Neptuno v Plutón l¡ discr€pancia es muv not¿ble'
Si se quisiese €xp¡esa¡ slgebrerc¡rñeBte ls! op€Bc¡ones sn-
terio¡es. 3€ escfrDrrra:
D:+({+sX2-),
convini€ndo €n Doner 0 €n vez de 2-1 al tretsr de obten€¡
la primers distancie.
S-i bien art€s d€l d€scubrimiento de Neptuno le llam¡da se_
rie d€ Bode tenia alsún viso de certezs' po' expresar con
rel¡tiv¿ sD.ordmaclón l¿3 d¡st¡ncia8' Io perd¡o p-o¡ comp¡e@
cu¡¡do fui descubierto aquel planeta; pue8 3egün la cr[¡oa
Sol es g8'8' mientraa que en
;¡e. h distancis d€ Neptuno alastronó^m¡cas
reelidad sólo es 306 unidad€s Uon re8pecto a
Plutón ds Bu distancia con un error de 3? ? de dich¡s unidsdes'
La lev de Bod€ deb€ v€rse coúo un medio mneEtotécnico
r*s ;árdtai* dists¡ci¡s de los pls¡etss al sol' v nunca
á.ii, áit escto que ¡epresente dich¿s dtst¡nc¡ag'
""
186. ADliclclonea de ta t€tce¡¡ ley d. KiDler' Conocidos
ld. ti€mDos de las revoluciones siderales de loa pl¡net¡s' Du8co
ñLiiií"i iái"i¿-' iui ¿istsnci¿c sl sol v la durrcióE
dé_sus revolucionea."iiire
DespuéE de cu¡dados¿s Inv$trg¡cron€8
ii"J¡ir¿ l. tii*.¿ lev, q-r¡e se enunciq va (Ne l8l)' propor'
o sec:
Los cubos ik Io. aQmíeiea ñovo¡eg de w ÓrotLdt 8on
íü,áií'í 1áa cuon a¿i¿ de ha tiempos ü las ftúoh¿cio¡¿a
síd,crat$.
Este lev, tr¡ducid¡ sl le¡graje ¡Igeb¡¿i€o, se exp¡e83' 3e'
cún se diio t¡DbiéD (N9 181):

F=e'
Si, cot¡o térmibo de comp¿r¿ció¡, .e toma €l semieie(ün¡oso
lb¡Jor
de la órbit¿ terr€3tre v se r€p.6enta por o-' ¡gu¿¡ a I
sstmnóE¡cs), v 5e desigla por t' la alurac¡Óú d€ una revotucron
-r¡".r.,
a" iá ó sei¡ un ¿ño, l¡ ¡elación anterior Áe
"iÁiiiii
couvieri€ en:
o}:t2. (r)
Entobces, si se coooce h dursción de la revoluciób 8id€r¡l
a.-tii- ¡iletg va se vió (Nq 183) r), có¡¡o se calcula ' .3e
;;J; ülÑa¡; d;diant€ I¡ d¿ relación I su distsnc¡a .nedis
coDocida la distanc¡a me-
ii Sol. In""."ó'¡ent", si se por(Ne
áL"álil ü¿n:et¡ ii sstto centril r84,, con- €sts misrns
de ls revolucron
rélsciór'(r) se puede calcular la durac¡Ón
sid€rrl d€l Pl¡neta.
Como ej€nPlo de ¡Plic¡ción, se¡ halsr €l vslor d€ a p'r¡
-168-
utr pls¡€tr cuy¿ ¡evol¡clón isr¡l
fri6ti?"i Binóaüca tuese
CoEo. ope¡¡clón pr_lvis se c¡lculs I¡
,luc¡o¡ dur¡ción de la revo-
atde¡d por fi€dio de l¡ fórmula:

t:=,_t. (r)
__Co¡ €l fin-g_e inr¡o¿luch niirneros
topor 780' ¡€dtizcsse ta¡ gr¡ndes como €¡
";Ñ i;;;;;;
u" 36526 todo
$fÍ"X":3,
T:1, t':2,11i
por ianto: r: ffii _ r.8?? : r.s8.
Apllc¡ndo ¡hors ¡s r€lsción (t), se t¡ene:
or: 1.88r;
a, : L.62.
.-
El
_plobl€ms, i¡ve¡so. o 6es, c¡lcular ja ¡evolucióh !id€!¡l
y_ra¡ srnod¡ca de uD planeta, conocldo el ¡emie¡e n¿Vor
orDr¡¡, r¡hpoco prclent¡ dil¡cult¡d_ ae-ü
po¡ ej€mplo, c¡lcul¡r e.s3 revoluctones psra
,rse¿, cuyo
Jüprter, semiej€ msyor !! 6.2.
€l pls¡ct¡
La fórE¡ula (r) ds, pa¡s ls duleció¡ ¿¡e la ¡evolución
sidelsl:
t, :6.4 i
de do¡de: ¿ : S.2 X Vtg: n.86€ sio€ terrestr€¡.

...P¿r¿,l¡ sinódic¡. sc ti€rc, ¡plics¡do ls lórDuls (r) y srs-


e a f por et vator de l¡ r€volüción ¡ideht A
¡,up¡rer que se a4aba de c¡lcul¡r, por t, su revo¡uciOt siiród¡ü
y ,r' por t¡ rcvoluc¡ón s¡deral de Li Tierr¡.
tt.r*:ffi,
de donde: r:ffi :r.ooz ,no".
Multiplicando 966.26 po¡ este vslol, se obtiene:
866.26 X 1.092: S99 díss,
como dur¡cjón d€ ia ¡€votución siródtc¡ d€l pl¡¡ot¡ Júpit¿r.
l8?. {o¡¡tr¡t4 ¡cDlcr¡ü&. Considére¡se vario, pt¡n€t¡s:
r,
D
r,,!', erf:i,:ean a, d,., a':.. ., to! sen¡ejes mayor.s ¿e su¡i
rcq,€crrv¡s orD¡tsa, y t, t,-t"..., los enpo6 corñsno¡¿ienü
oe 8us reeotucione! siderales.
-163-
Pars los dos primeros pl¡net¿s, la tercels lev de Képlet

considerudo el prlme¡o y €t terc€¡o, se ti€n€, ¡¡álossmentei

Po¡ t3nto:
"K.
F=¿a=at.=.:
Results que, en el sist€ms sola¡, ta r¿zón del cüad¡ádo d€l
ti€Dpo de l¡ revoluciótr sideral de un plu€ta .l cubo del semi-
eje m¡yor de su órbit¡, e6 u¡ v¡lor con¡t{r¡tei 3e lo bo llamrdo
corütLúe keplz"iaw.

188. Velocidrd llne¡l d€ ün pl¡n€ta- Mediante la tercera


ley de Képlq ¡e pu€d€ estsblecer uns re¡¡cló¡ ent¡€ el semleje
!!¡yo¡ de l¡ óñitA de un planeta y su lteltcilatt lin'¡¿.
St el s€niej€ r¡ayor d€ l¿ ó¡bitá de uü pl¡net¡ es 4, y I eñ
el tlempo d€ su levolücitu sidersl, y a' y ,' delisn¡n rcsp€cti-
v.mente el semieje msyor ds la ó¡bit¿ y le duración de la re-
volución sideral de ot¡o plsnets, las veloci&de! Iine¿les ¡es-
p.ctlvas f y y' son, comider¡ndo lI3 ó¡blt¡8 como cirtr¡¡¡rei:
., zoa

t : L,!'
''
Dividiendo (3) entre l.), se obtiene:
Vot' (f)
f'=7"7
E6 fúctl €xnresar l¿ r¡zó. d€ l¡s velocid¿det ú¡ic¡m€nt€
€n función d¿ las dtutanci¡¡ rnedias de los nlanetes al Sol.
Po¡ la t€rc€ra ley de Képl€r, !e s¿be que:

t d,'\E
ror ranro¡ susDtuyendo en -
(or: V u a'va' o spal
v,=;.x;il,
V \/d
'7 = '
e3 de!i¡: "rA d.e dos ploneta.s están en
¿o3 oelocidonzs Uneo,l,ea
fi.ón íwe*a, de lns ral.ces .Mdradas d¿ slts ilistanzias respec-
t;tds aI Sol-
Este ¡esultado evidencia que ls velocidad li¡re¡l de un pla-
neta es tanto mayo¡ cuanto
meno¡ s€a su dist¿ncia al8ol.
Par¡ el c&so de órbitas
elfpticaB, e3 vÁlida tatr|bién
la demost¡ación anterior, te-
niendo en cuenta qu€ el se-
mieje msyor de la órbita es
igual a la dist&ncia m€dia
d€ un pla¡eta ¡l Sol, que
s¡emp¡e ocupa uno de lo8

189. La ley de la sraYlta-


ctótl De ¡as leyes de Ké
ple¡ dedujo Newton (figurs
r55), que ls ¿cción ejercids
po. el Sol sobre los planetss,
equivale a la de una fuerzs
que pssase constantemente
po¡ sus cenlros, como vanol,
astrónomos anterio¡es lo ha-
bían sGpech¿do. *
De bs leyes de Képle¡ de-
dujo támbién Nevton que la
Fia. 166. fuerza con que el Sol ¿trae
Sir Issc Nenton. (16421?2?). a cada plan€ta en los dif€-
rent€s puntos de su órbit¡,
d RoLe¡l Hooke (1636.U03) r'rofesor de Me.Ánica en la Sociedsd
Reál de tandres hab)a esc¡ito: "Yo exDl¡c¿ré el s¡srema del mur.
do,., hed'¡nte lss t.€ proposiciones sigu¡entes:
L¡ p¡rmera e3 que üodos los cué¡pos celesre! tiehen uns aü¡cc¡ón
o 8t¿e¡tácrón cñn la cu¡l ¿tr¡en ¡ ¡os demás cuerpo3 que estdn deh-
tro d€ la $le¡s de su actieid¡d.
La- sesunde es que todos los clerpos que h¡n reibido hov¡mienro
srhpie y rectrllneo, s¡suen doviéndose én lína ¡ect¿. has¿á oue or¡.
ruerzo los o¡liaue a ¡eqcribi¡ una ci¡cunle¡enciu, u¡¿ etipsa o un¡
I¡ tdcera es qL¡! l6s fue¡z¡s 5trs.üvss son tanto más ¡oderos¡s
cuanto mós cerc. d. su centro e.t{n los cuerpoB en que ¿ctúáh. De
ahi proviene la p¡oporc¡ón seaún la o.l estss fue¡as scrúan.
. ConJi"e qu€ rc he.hausdo sún est¿ ley. ma! yo ls prcponao ¡
va¡l¿ etr razón inve$e del cuad¡ado d€¡ r¡dio v€ctor; y que la¡
lueEás con que los dilercnEs p¡¡netas son atr¡fd$ por el Sol
€st¡D en razón dir€cta de las lnas¿¡ y en razón lnvetss de los
cuadrado8 de sus distanci!! al Sol.
En Ie ley de Newton se deb€ entend€r Do¡ atrúción l^ Len-
dencis d€ los cuerpo8 a moverse üno hecia el ot¡o, y su propi¿
expr€sión €s: todn su.eda conn sí r.dm¿nt¿ eristiera dieho,

La fi¡en¿ que tie¡de Á produci? el movimi€nto del cue¡po


¿haldo hacio el que lo atlae, puede consid€r¡rse como unr
lue¡zs centrfpb, cuyo v¡lo¡ d€p€nde de l¿ rnss¡ z|. del móvil,
ale Áu velocid¡d y, y de su dtutancia o sl centro de etraación.
Según las l€y€. de Ia ¡fecá¡¡ic¡, €s¡ fi¡ert¿ at¡¡ctiva cen-
tr¡l ¡ e3, trat6ndose del movimiento cirrular unilorme:
F:ú:' (s)

El valor de v: + e¡evado sl cu¡drado y Bultituldo en ( 6),

ds, Ds¡r el valor de la cit¡d¡ fu€v¡:


(?)

P¡ra otro móvil, dlg8¡e otm pl¡nets, de m¡6. t¡', cuy. di!-
t¿¡rci¿ medi¡ sl Sol s€a ¿' y tenaa una revolución sideral d€
düración ¿', la fler¿a centrfpeta e3:
^, 4r, a'm' (¡)
Dividiendo (7) entt€ (tr) se obtie¡e:
F m ú t2 (o)
ir=-x d,x O'
P2 0"
Contorme ¡ l¿ tercer¡ ley de Képler, ; = -- ; d€ donde.

sustituy€ndo en (c) y simplilicando:


F ¡¡t d2
F=A^F'
df.ir| Ias lwrrat etro¿tioas ton ei ra.ón al,irectd, d¿ lat marat
v .n ratón
"A il,,c''a &l cwd¡ado da lu diÁt¿ftiaf,.
DeaDués de hebér €stablecido Newton la l€y de la sravit¡-
cléd, pudo explic¡r con ella I¡ l€y d€ las úre3a y d€mo.trar
l¡ tercer¿ ley de Képle¡.
190. Cor|{tüte d. l¡ Arsvit¡c¡órl Cohfo¡me ¡e aaaba de
vér a?). la fllerr¡ Rttactiv¿ centrel o fu€r¿¡ centrfpers es:
,, 4,: arn
,:-i,.
s¡ r'ro rambrén que _ .. . . x;
;- =;i
por tanto, tj-¿rK, v¡¡lor que sustitr¡ldo en (;l dar

n.- K x; r ro)

¡:r coc'enrc; $uete de8iansrsc fD¡ G, y se denohina coru_


ta^tc ü ta st;;itación Reprsents l¿ fuens ún aue la ¿,¿rc
.I^¿dart alrac t^ nnpa uniü.d la. u'Lidad dc d¡r¿{n¡¡¿. EI vslo¡
numé¡jco de e8ts constsnte^depeDd€, evidentcmente, de IaR
unrdader €les¡-d¡s para rnedjr la! fuerzss, la! masss y t¡s dis.
tanc¡as. En el sistemA C.C.S. tcentfmetm.gra¡Ío-aesirndo, su
valor es 5-66 Y l0 !
Eslo equiale A decir que dos ma-!¿s de un sramo, di¡tao-
tP¡ un centlmrtroi Ae atl.aen mülrrAmente (on una fuer?a iFual
¿ 6.66 X 10 s din¡s.
Sü¡tituyendo por C €n (ro) ¡e obtien€'

r:G ><nx o,,


o sel¡: ta fl&rza con qüa el SoI a,tme ú ?ltdtr ptan2.ta, en ¿oE dale-
r¿nt.s -purrtú .le sv órhitc,,)oria ?n ru2tu in e¡rd d"I dúlbad¡
dct fai'o t'(ctot, cnmo cc diio en .l No t¡{9.

^.191. L¡ lercera l€r d€ Népl€r d€hGrrsda por N€Ftdr.


sr ¡a-mas¿ que gira a¡red€do¡. de otr¿ m¡yor no es des-
pr€craDr€ en su compar¡c¡ón, dcb€ teneric en cuents su ácción
mulua, cuando ¡re quiere evah¡r Fu aceiersción relativs. Aaf
sucedc, por ejehplo. con el Sol y Júpirer, aunque Is mss¡ de
c¡lc sea. ¡proximadamcnte, n mi¡esimo de ta masa ñot¡r.
Dcsignflndo por ¿ la dist¡ncis rntr€ dos ¡stm¡. Do¡ ¡t
y r¡ l¡s lfl¡rsss ¡espectiva"q del Sol y deesos
J¡lpiter, I¿ acéh;tuión
ir,¡e.rt comunic¿ ¡ cad. un¡dad de n¿s8 de JrtDita¡ esl
M
^..
y Ir rcel.rA( ió.n
.que. ls mss¡ de Jftp¡t€¡ comunics a c¡da un!
r?8
_ - -
CY-]1.
^ Rsult , l|or t¡rto, que l¡ sce¡e¡¿rlór relaiiv¡ tot¡l es:

^,.M+n
q^d:' (rr)

- S¡b€6€, por l¡ t€c¡nic¡, qu6 etr él mov¡mieDto circuhr e¡s


¡c.¡er¡ción e! d¡d¡ po¡ l¡ fó¡Duh
+ (r!); d€ donde,
_ i8l¡¡l¡[do l¡s expreáion€s (rr) y (tl):
ct! (M + n): 4,. ax . (¡x)
Ps¡¿ otro pllnci¡ d€ m.rs m', situ¡do s un¿ di.t¿rci¡ a' d"l
- Sol y de r€volución ltder¡l t', s6 e¡co¡trs¡fe, etr torm¡ enÁlog¡:
GY'(M +m'r:a*&. (1.)

t2(It+n) 4¡
vi(F .¡7¡ = oí
qus €r ]a €xptolió¡ rigr¡ros¡ de ls tercer¿ loy de tróple¡, co¡ré-
C¡d& t{,¡le¡do e¡ cu.nt{ ¡ss nssrs del gol y de 106 pls¡et&.
De e¡ts exp¡orlón pueden deduci¡s€ I¡s m¡r¡s d6 loa Dl¡n€t¡!.

tt¿ Ob.c¡v¡cióñ. PuédG lleg¡¡se ¡ i¿té¡tico rslultsdo


proc€di€¡¡do o¡ la lores lig¡iett€: Se¡n S el 8ol, de máls ¡1,
y P utr plafti¡ de Dsss rc (fig. 168), Teóríc¡neot, en u!
tisorDo t 8ir&t ambo3 alrldedor del centm de gnv€d¡d C del
ritt€¡ú¡ foro¡do Dor esto6 do6 ¡stro!.

Fia. 166.

E¡ ú¡ list ús e¡ .qü¡llbrio, 106 Eon€¡tod dctcn 6€r igu¡-


Ls; eDtoDce8, ri rll y r¿ trp¡esenh¡r, re6pectivament€, la male
do¡ 8ol y b dcl pl¡Det+ SC y PC h! dist¡nci¡! de c¡da uno
¡I c6t¡o de gr¡ycd¡d C, !. ti€¡c ¡¡ ¡€lación siguient¿:
A X SC: r,. X PC,
o 3€s, de¡ign¡¡do por o ls diststcis d€l p¡¡n€t¡ at Sol:
M(d
- PCr:flX PC.
De e¡ta ig!¿ldsd se dedüce:
*:f,4+. ( 16)

SeSr¡D !¡ l€y de Newto¡, la fuerzs mutur de ¡t¡acdón d€l -


Sol y de uD pf¿nd¡, €! ^M><nl ; pero elia lu.rz¡, e¡l €l

moviniento circul¡¡ uniforme, tiene po¡ exD¡elión 4'r ¡U. -


%X
. S¡Btituymdo el ésta PC pot e¡ valor (16) y ¡educiendo, !€
ct' (M +n):4n! d,. ( 1i)

ConsideraDdo otrc llaneta, Á ls distanci¡ a, d€t Sot, de m¡-


lsd ,¡¿'cyonde
.revolución
lideral t', !e tiene, por ¡nálog¡r con-
-
Gt'! (M X ,f ): 4n2 dt . (17)
Dividi€¡do (r0, eBt¡€ tr?) ¡re llega ¡ igusl ¡t6uttsdo quc
én €l Nc l9l.
t93, Acéler¡ción que h Tl€rr¡ coü|ur¡c¡ ¡ Ir
v€dad. Newto¡ comp¡obó ls exactitud de !u leyLur& cr¡-
catcut¡ndo
h c¡ntiüd const¡trte de caid* -
de l¡ Luna h¿cls ls Tie¡r¡ oor
seSundo, o rer, lr ¡celersciótr iue
l¡ fuerr¡ ¡tractivs d€ le Tierr¡
comunica a l¿ Lu¡a.
¡'ué ll€vrdo a eso consid€ra¡do
que el peso de rlu cuerpo no es
Bino 13 acción del¡ sr¿Yedsd ejer-
c¡o¿ aoDle tu Era¡r. v De¡ao qu€.
tdniendo cn (uenta l¡i distancñ ; -
que ls Lur¡s s€ encu€ntr¿ d€ nos-
otros, la fue|za atr¿ctiva de ls
Ti€rr¡ eiercid¿ robr€ su sstelite,
debía scr ls que oblias á ést¿ ¿ -
conre¡va¡ae er 6u órbita. iürDi-
c diéndole sa¡irs€ de ellu.
Fia. !6?. S€¿ ? €l cent¡o de la órbit¡ de
.
t{nte determ¡n¿do
la Luna y Á Eu pos¡ción en un ins-
(fir{. l5?). Si no hubier¡ fuer¿a ¡tr¡ctiva -
centr¿|, la Lüna seguils lá dirccció¡ de h tangent¿ áB; de.
bido s €ss fuerz¡ DerE¡nec€ en su órbit¡, y 6l c¡bo de un
.€curdo se encue¡tü e¡ ¿; l¡ c¿ntid¡d en que l¡ Lun¡ ¡e ha
acérc¡do ¿l centro de la Ti€rr¡, co¡ ¡especto a l3 posición
qu€ hsb¡is ocupado er B' e. BL:AD, cuvo c¡Iculo no pre
sent¡ dificult¿d.
Teniendo p¡€sert€ que €l srco AL, Pr er 8r¡mamente pe-
oueúo. Duer lo recorr; ls Luns en un regundo. se confund€
cin l¡ óue¡d¿ ,,1¿, v ouG el cu¡d¡¡do de &t¡ ea igual ¡l diá'
m€trc AC, por l¡ pmy€cción A, d€ l¿ cuerd¡ lobre el diám€t¡o,

AL.: X AD,
AC
TL, AL, (re)
^": ac:zAi'
Ol v¡lor d€ ,4¿ puede calculr¡s€ m€di¡Dta I¡ siguiente p¡o_
po¡ciótr:
arco AL 1'
2' X ¡f - r€v. rid. LuDa

o
¡ño Á¿
ae¡: 2;xar= l. I
't*Id7i 4g;; n¡.66 = 2 s60 69r.66;
an! X ll!
A!- :tT6o30I5F'
Sustitüyendo est€ v¿lot en (rc) y simplilic¡ndo' 3€ obti€n€:
Zn! X AT
"": ts6o ó-9¡56='
Tomando para Ar el vslor 384 ¿60 Km, r€8ult¡ como valor
per¿ el reSdento buscado:
AD:0.00$6r n.
fer¡i€trdo en cu€¡t5 la lórmul¡ de Ia calda da lo3 cuerpo¡
€n l! superfici€ de la Tierr¡, que e3:
r:.2l ..
cr_,

e¡ ls que t r€pr€se¡t5 el r€corrido que hscs un móvil con


o¡¡ ¡.;lcr¡rión g:9.80, durMt€ un tiempo I re obtiene'

': j. x s.so: I so -,
c5¡tidsd que indlcs el recorúdo que h¡ae utr cuerpo en dicbg
iuperficie'en €l 6égundo inlcl¡I, cusndo cae libr€mente'
bieD, Newto¡ obrervó qu6 0.00lg6l m es t,.ñ^ de
-Abora
m ; e3 dec¡¡,
{.90 I¡ caida dé l¿ Lun¿ h¡ci¡ l¡ Tierr¡, ei-üi se-
legu¡rdo, .rs r/36¡6 del recorrido h€cho en el seguáao iniei.t
por un cuerpo que c¿e librementó €n ls sup€rficie de nuesko
DEnets. sor otra parte, y¿ que el Edio tem€8tre €s r/^" de l¿
d¡Btanc¡a de I¡ Luns ¿ l¿ Tierra, y qu€ €l lecorrido de á"quét¡a,
ar c¡er nacra Do8otro8¡ e3 Botament€ 0.001361 m. c¡¡Ud¿d que
equivale a r /ro:: de ¿.90 rn, qu€ es la m¡ted ¿le l¿ ac€lar¿ctór-dé
Ia gravedad debids s la st¡acción terrestre, coürDrobó Newton
\.ue tt atra..ión sp ci.tce en raz6n inüerua üt e'udta.d.o d4 ta

En Io qüe precede s€ hs supn6sto conocido el valo¡ de o. Dues.


elect¡vamcnt€, puede dedlc¡rs€ d€ la du¡sción do lss-o.:,1itá:
ciones del ¡snduló.
lnvers¡.mente, si -se de por demostr¡d¿ ls tey de Nerdon, o
s€4.. qu€- ra atraccrón se ejerce €n razón inv.rs¿ del curdrado
de ra ..dr¡rLa ¡rc ¡a,- se- puede calcular el valor de h A¡¡e€dcd
prceorenoo cn t¿ torml sigu¡ente:
o.oo1s61 : #6# ;

de dor¡d€: s : 0.001361 X 2 X 8600:9.?992m:


o, en cifras r€¿ondas: g:9.80n.

. Newton l¡opezó con dificultad€s p¿¡s toar¡r ess concord¡n-


cre, po-¡que -e¡ valo¡ adoptsdo entonces pam el rsdio de lá
terre8lr€ no era et verdadero. Sólo cuando co-
nocro er varor det rad¡o de ta Tien¡. graci¡s ¿ las medicio¡e€
rearzad¿s por et ¡bate Pic¡rd, pudo lles¡r ¿l bri ant¡ r€.ul_
tado que se ftcab8 de menclonar_

.- 194. Trsy€ctoria dc los cuerDos sujGtos a la ¡tr¡cciód, _


rewlon trató, ¿demá{, et problema ¡nverso: dctermi¡¡r oué
crase de tray€ctori¡ dftcribrn lo¡ cuerpos sujetos a la ¿cció¡
oe orro,cenlf¡l pgr e¡ (u¡t pere cofttante¡h€nte uxs fuerrs
que v¿ne €n razón ¡nrerua d€l cuedrsdo d€ l¿ distahcia. e
encontro que la trryectorie es, forzosamente, un¿ cóntc¡. ei
oecrri. una c¡rcunfor€nc¡¿, una elipse, una parÁbola o u¡¿ hl-

. Muy
pocas son l¡3 órbit& que pueden condiderarse como
crrcur*r_ea. I o(l¡r tas tr¡y€ctori¡! que son cu¡vss cerÍ¡das.
rreñen ro¡ma et¡ptiea, aunqu€ hay algunes que, sl¡ elTor di
-pueden mi¡¡ft€ como c¡rcunf€¡€¡ciss. Las elfD-
co¡srderacrod,
rrcaa sor taa de tos ptanetas, de los plsnetoides y tás de tós
comet$ periódicos.
_Créese q-u€ ¡fy comets! que desc¡iben ó¡bitas ¡b¡ertas. oa-
raoor¡8 o hrperbolat (un¡ ate !u3 retnas), pem la! nfu ¡on
orbita8 par¡bóllcss.
195. Elem.nto6 d€ la órbtts de un Dlanet¡. Los ele¡n€ntog
que determi¡¡r la órbit¡ de un pianeta !on:-
19 el semieje mayo! C.4 (Iig, 168), y se designa por a;

zy excenrncrdad
tls .
'¿ ": di=;,
39 l¿ i¡clinación del plar¡o de ta órbite sobrc ts ecltptica, y
, se

4e la longitud del nodo alc€ndente, o:7SN,.


59 l¿ longitud del periheliq ,-lsp;
69 l¿ époc¿ del psso del plsD€ts por €l perihetio: ?.

Fis. 168.

..Estos elementos se dere¡midan por medio de observaciones,


Dren eiegrdas. de ta ascensión recta y dec¡inación del Dlaneta. v
de e¡l¿a.se deduc€n la3 longitudes y latitudes seocéntr¡cás y ie-_
comprcaclos y no! eso se olnite su exposición en este t¡sr¡d;.
Lapl¡ce eB quien dió uno de Io¡ ¡nétodos más senci os v ete_
g8n.€s pa¡a ¡s determ¡ra4ión d€ una drbit¿ Dlanebria.
De Io3-eleú€ntos ant€¡iormente enunciados, el semieie ¡n¡vor d
expresa- ¡a d¡3t¿rcia media del pl¡ner¿ at Sol. Conocidir ts eicen-
rncro¡d.¿,.qu€ _ea ta rszón de la sernidjstancis Jocsl at s€mieje
nrsyor de t¡ orb¡ta, se deduce el semieje menor ó de ésta. as
t?8
- -
deci¡, nedi¡¡te ?l !€rnlejo r¡eyo¡ y I¡ excertricldad queün de
fiDtdas lis diD€rsioDe! y ls torE¡ de l¡ órbitt dé¡ pl¡¡eh.
Ls po€ición d6l pl¡no de ls ó¡bit¡, coD re.pecto al de I¿ eclfp-
tic¡, qu€ds d€lini¿lr por el ángulo ¿ qu€ forma €l plano de l¡
ó$its del planeta con €l de b órbita t€r¡str€.
Le i¡te¡sección ¡'¡{' d€l pl¡¡o de h órbit¿ coD el de l¡ €clfF
tic¡. es l¿ lfnes de loB ¡odos. El ¡odo ascendent€ N e3 el pu¡to
de ú órbit¿ ritü¡do e¡ ls r€cts NN' eE que I¡ l¡titüd del pla¡eta
!e struls al D¡ssr dé ¿uslrsl s bor€¿|. La ¡onsitud del nodo a!-
cendente es el fuculo Dt¡Do yS¡V, formldo po¡ |ts r€ctss rS v
sN, contenidas ¡mb¡! en €l Dl¡¡o de la €clfPti6: la rect¡ ys
Da¡s Dor el Dunto vemsl r y po! €l Sol, pue3 érte e€tá ¡lempr€
;n ls €cllDtlc& v l,¡ iects SN, iDtersección d€ la5 do3 ór¡it¡!,
p¡ss tamülór por el 8ol, pue¡ ocup¡ u¡o d€ 106 toco! €n Is ór'
bit. tenstlt y €¡ l¡ del pl¡D€t¡.
Ls orientsclón de la ellpse en el plano queda d€finida por
la loncttud d€l D€rlhelio: DrcDlsbetrt€ heblándo, no eE uDa
lonritu:d. Do¡oué_Do se cu€nts en I¡ ecllDtlcs, rino que es l.
sumis ¿e do¡ it¡*ulog. vSN v el pñmeñ er l¡ ecltptica
v €l se¡undo. oue ¡e cientg e¡
-olanets, el sentldo del r¡ovtmiento del
^,SP:
o se¡, en €l 6€ntido directo, en el plsno de l¡ órbits.
Se ve, ¡eertn esto, que la orie¡tsción del eie navor d€p€nd€
del valo! del Ánsulo IVSP.
Por riltimo, €l tiempo d€l p¡lo del áltro por el p€rlh€lio
s¡rve psra ftiar la poslclón del pla!ét¿.en 3u órbit¡ éD una
t€ch¡ post€rior, ya que ¡e conoce sü velocid¡d ¿ngular.
Estos €l€me¡tos s¿¡lsn const¿ntes pare todo8 los pl¡netaa
si no exlstleran ls! beriurbsciones causadas por 3u acción
mutua: Dor esto s€ s¿ostuDbls dsr ls fecha en que los ele-
m€ntos ¿e lrs órbit¡! tuvi€¡on d€tetüin¿dos valores.
Los nodos d€ 1s5 órblt¡s Dl¿¡et3rla¡ 3e despla¿¡n cont¡nu¡_
mente rctto¡¡adando. con ercepción d€ ¡os de ¿lgrtn plan€-
toide. En róner¿l estos movlmlentos lon Euy lentos: asl, el
nodo ¿scend€rt€ de le órbitr de l¡€rcurio t¿rda 166 000 3ñog
€n girsr 360'i el de U¡ano. que es el que tlen€ desplgz¡'liénto
m{s ráDldo delFués del que tiéné el punto vern¡I, o Dodo
ascendeite de Is, órbits ter¡estrc, emDle¿ 3? 000 3ño3.
L¡s dirécciones d€ lo. seralcje! m¡yo!€s cembien bDblón
tentsmenté, moviéndose en €l mlsmo sentldo que el pl¡net3,
o 6€a, el directo; ¡sl, po¡ €jeDplo, €l senieje dé l¡ ólbit¡ de
s¿tu¡no €fectúa un¡ r€voluclón en 6? 0o0 año¡.
Tsúbié¡ se alteú¡ la! inclinacione¡ de hs órbitas de los
Dlaneta! y sus excentrictdad€!, si bien todss est¿6 v¡riscion€8
quedan ¡e¡trtDcldas s egtr€chos lll[it¿6, como lo demoltreroD
L¡pl¿ce y Leverrier.
L¡ acclón mutua d€ lo! Dhnetás DuDca destruiró €l ll¡teb8
Dl¡netarlo, lio que e6to lig!¡fique que no exlltan otras fu€r-
i¡s que pued¡o llega! ¡ destruirlo. Si una 8ra¡ maa¿ ertrr!€
-178-
e¡ é1, pod¡ts c¡u3¿r gr¡ndes D€¡turbscior€. qu€ elter¡rl¡n
profundaee¡te 106 ol€Ee¡tos d¡t sl8!no! pla¡ets!. L¡ r.!i!-
tencia que p¡ésenta el m€dio en lo! e3p¡cio8 Int€rpla¡etario8
€a otra caua¡ qu€, a l¡ l¡rg¿, puede ocasion¿r la deltrucció¡
d€l 6iatema,

PROBLEüAS

r. Si l¡ dl.l¡mi. t¡.di¡ d. JóDitc¡ ¡l 8ot lu.a d. a u¡.|¡d..


¡.trcnómie! (U..r.), ¡cuáht¡ du¡.í¡ !u llvolució¡.¡&!d? ¿C'r¡ál
.dl¿ IÁ dülcióD do .u revolu.ión ¡inódi@t
e Co¡rid.nndo l,¡ djlt¡rci¡ pdih¿lic| d.l @in!t¡ E¡üGy l¡!.1
s 0.6 U. -4., ¡cuÁl €!.u dlt¡rch iftni.¡, ¡¡bi.nio qo. !.cor€ um
ó¡bit3 .llptic¡ y tom.Ddo como du¡ación d€ Bu r€roluclón Bld.r¡l
?0 a¡o6 e-rscl¡me¡te? ¿Quá vslo! d6¡€ b eohlddld dG !u ó¡bit¡t
3. Sl l¡ r€volución lld€r¡l del Dhnétr Vénu! lu6e d. 200 df¡..
¿cuál !ért¡.u di.tsnci¡ ¡¡6dh d S¿l? ¡Cu¡t Bu olonslaió¡ Dldn¡i

4. Adnitl€ndo ls ó¡blts d. Venu. como circul¡! v !u Edio lñ¡l


¿ 0.72 U.A., ¿cuát .! 6¡ Ár.¿ d. lt su¡€dlclé ba!¡td! Do! 3u ñdio
vetor.n u .e3rtDdo ¡l €t ctle !u t¡rll¡.ión .l¡€d.dor del Sol?
5. ¿ C\rál sefs l¡ disr.Btó¡ de l¡ Ti€lr¡ !l un ob¡ere.do¡ h itén
déd€ Sat¡lno.6 de.i!, a l¡ di¡t¡nci.9"'I U./.t
_ 6. ¿ C,uánt¡ t!rd! ls lur del Sol P3l! ll.9¡! rl pl¡mt¡ Júplt.¡?
?. C¡tcül6s ¿l tidpo qu. tn¡!.uft .¡tre do! oD@iclo¡e! cotlG
cúl¡vs¡ de ü.rte, .dnitie¡do oué .!t DhD.t! y l¡ Tieñ deúb€n.
co¡ v€locid.d uniloms. órblt!¡ circul¡F! co¡cé¡i¡t6. y .itu¡d.! di
_ un bi.no Dl¡no. h Tl.r¡ .¡ 366.25 dls. y üart€ en 6E6.98 df¡!.
8. Tod¡¡do como %td d€ h €rcent¡ic¡¡Ld d. la ó¡blü¡ ds u¡!-
r.0.1, l¡ dé l¡ óibit¡ ts!r€!t!e isa¡l ¿ tfo y l¿ d. ls tr¡yctort¡ d6
Venu. l8ul ¡ 0.0O?, caldtl.u €¡tr quá llDit€! vsrl¡ Ia di¡bncia
_ d.l¿ Tl.ñ . @d! uDo do lo. otto. do! pluet¡!.
9. To@ndo l¿ Gxcsntricldsd d. I! órbtt¡ d6 JilD¡üs lr¡¡l r 0.06.
o¡ hs¡¡ dé 0.0488, c¡lcú¡sDé su! dl¡tánclár !.athé¡ic¡ y iJélic¡.
-lto-
10. ¿A quó drt.|rcis dé b Ttdr¡ üb€¡L .rt¡¡ un s¡tállt d.
nll.ltro Alobo prlr que rü leiolució¡¡ lld.r¡l du!r!€ 2{ hor¡lt
U. EI le ile .r.¡o de l02l l¡ Tl€r¡r y V€ru. ésü¡viñtr .r o¡-
tumión i¡le6io!, ¿.¡ q[ó lec¡¡ luó l¡ Inmedi¡t¡ co$urci& lolt¿¡io¡

12. ;CrüÁnto durüt¡ l¡ r.rolució¡ .id.r.l d€ ul|¡ D¡¡tlcuh au€ c¡-


rars ¡t¡€d.do¡ det Sol t L diltlmi¡ d. lo0 hdio!-¿e'1gtE_ de-l¡

18. Adnitiqtlo que ún co¡lsl¡ describ. ün¡ ú,¡bit! éliDtio dé .x-


coHc¡d8d i8r'31 ¡ 05, ¿.r qué ntó¡ €¡tán d. velociüde! ¡nBuls¡ég
cua¡do se €ncuontn en el o{ihalio y .¡ el 3!€lio? ¡Cufl I¡ r¡rón
de la. ve¡@itLtl.8 liDe¿l€. dsl r¡i8Eo cober¡ an el F€lt¡elio y en 6l

14. ¿Cuát €3 la i¡¡lénlld¿d d€ b¡lllo dc l¡ lur slsr 6n ¡¡ !üDerfici€


de fhttmo, !i * lob¡ coúo t{¡mj¡o d6 cooDor¡ción l¡ intaNiil¡d
ilel bliUo de la ¡ur de¡ Aól sb¡¿ l¡ Tt.h?
16. ¿Qué Inte¡aslo ds tienpo t!¡n.cu!e €¡t!. una conjunc¡ó¡ in-
fqio. y 1¡ @njúclón suD.rior t@dtrt¡ coDlecudv. det Dl¡het¡
X€lcorio? (AdElt¡ruo ó¡bitu circul¡r.¡ tn!¡ o.¿ pl¡ret y ¡,rr¡ l¡
fierr!. .Con!ldér€¡.é, sd.nul., !ltü.d¡¡ €ll ür Dismo plsró y d.
t6. Conci& l. r€¡olúclón sld.r¡l dc V.üu Islrr ¡ 225 dl¡s, c¡l-
qtl.!. l¿ dunci6¡ ds l¡ r€voluctóD siródica d€ €3t6 Dl¡r.t¡. c,,¡!i-
de¡tndo l¡ ¡6?olu.ión .id.r¡l dé L Tian & t86.26 dfE de dú4ióD.
l?. c3lcr ese l¡ .lo4¡aió¡ del pl¡r¡et! Ve¡u! cu¡do e{üdi.t! del
Sol v de l¡ fi.rr¡. -
-

18. P¡tti.¡do d€l bon ¡to ds ur! co¡jurción del pl¡¡et¡ N.ptu¡o
cúyr ¡cvolo.¡ón ¡id@t .tuta 10¡A año., cdcú|.!€ dentro d6 ciri¡to
tidDo €st¡rl o culd¡¡tuE.
r9. ¿Por quq d.¡Doé. d.8 rño!, l,a! @niuncioDe3 dé Vau! s€ rs-
Droduc.r ellibLment etr iddttc¡ Dclclón .D t! ede¡ c.l€!t :
40. C¡lcú1.!6 l¡ .lons¡clór d€l pl¡¡ets ¡[.!t€ en €l Inlt¡nt€ cI au.
equidi.t¡ d.t SoI y de l¡ Tle¡ñ. ¿ lh¡p¡as d. c¡á¡t¡ ti€¡rDo volyA¡
la Ti€rrs a €quidistr! del Sol r ¿€ lfut€.!
plan"t¡ cuy¡ v€locid,¡d line¡l !s doble d. I¡ dá -
brii"*S".tstu
CAPITULO II
ESTUDIO PABTICULAR DE LOS PLANETAS
I. ¡úERCURIO

AfEbolo ¡stro¡ónlcor U
Bot¡.ión: ¿2¡ df!r? R.eoI. rt¡ódtc¡: r18 lü¡!.
DLt ¡. bedir ¡l 8ol¡ 0¡t. n YoL .lle¡rl: 88 dl¡¡.
E¡c.¡t¡. ri. l,¡ ó¡¡¡t¡¡ 0¿0. grt¡¡it¿!: m !6 l€ comccL

fgc. Vl¡tbtlid¡d. Dlstrnclr. Itrer¡lo¡.a. ü¿rcu¡io e3 el


pl¡¡et{ úÁ5 c€rcano .l Sol, y como D¡¡net¡ lnferior debe prc-
s€nter ta!e6 lemeie¡t€¡ s ls3 de l¡ Lun¡. No e! vislble e¡
l¡¡ conjuncio¡€r a c¡u6¡ de la lu¿ dol Sol, p€¡o cumdo ae
.¡rcue¡tra e¡ 3u móxima €loDa¡cióD, o sa¡, e¡ diSrr¡ió¡, es Der-
ceptibl€ ¡ 6i¡¡pl€ vi8ta eltre l¿ luz crepulcul¡¡. Po¡ aer ru
dig¡eió¡r de 29', pu€de re¡s€ ¡ lo ¡D¡lr do3 hor¡3 ¡nte3 de ¡,¡
!¡lid¡ d€l Sol, o do¡ boras deapuós dé la Du€rt&
Sü dfut¡¡ci¡ ¡ledia ¡l Sol €!, ea u¡idades art¡onór¡ic¡s,
0.39, c¡ntidad que equlv¡la, eDro¡lmadameDte, r 68 oillo¡ea
d€ kilómetro!.
El r¿dlo de llercürio e3 0.9? d€l r3üo tenestre, e3 decir,
un poco mfu d€ l¡ tercers Da¡te d€l de Du*t¡o clobo. Str
dFrdd r 6.a c@ rdrci& ¡¡ .A¡r!, y h ¡t¡.cd& d q¡ aulp¡-
ticie e-r 0.41 de la te¡¡6ire; asl e3 que oD cu€rpo que pe!¡se
l0kg en l¡ Tie¡r¡, p€sa a sólo como 4.1ka €r e8t€ pl¡n€ta.
La t¡¡!¡ de ¡¿e¡curio es muy pequeñs, y e3 co¡t¡prob¿ción
de €llo el hecho da qt¡e, ri un coúet¡ se ls ace¡ca b¡ste¡t€,
l3 ¡lracción eje¡cid¡ po¡ el p¡imero poco lnlluyo eD la !¡archa
del sesundo. El v¡lor de I¿ m¿.¡ no h¡ !¡do detennin¡do con
ex¡ctitud; 3ólo !e e¡tihó por vsúos alt¡ónomoa, y r€ consi-
dera que debe s€r, apmximadrmeDt€, Io3 0 centédmo6 d€l d€
l¡ ma3¿ t€rreltre.
197, Orbtt¡, Revoluciones, Tránslto€" La ó¡bits de tle!-
curio es la más excéntrics d€l sistems Dlsnet¡rlo. exceDción
h€cb. d€ l¿ d€ Plutdn y ls de ¿lsu¡o! ;ltololdes, y estl in-
cllnÁd¿ ?" sobr€ ls ecllptic¿. El vrlo¡ de la excentricidad
e3 0.20, lo curl indica que €l Sol €.tá s % d€ |3 dist¡rci¡ del
centro de I¿ órbite ¿ un oxtremo dol oje m¡yor. Elt¡ excen-
lricided d¿ uns diferenci¡ de 24 millon€s de kllómetros entr€
¡á diBtsncla alélic¡ y ls Derihállc¡ d€l p¡¡net¡. Est¡ diler€leia
t8¿
- -
debe producl¡, si! duds slguna, u¡¡ v¡riaciór noi¡ble en l¡
tem¡re¡¡tu¡¡ supertici¡l de l¡ercürio.
El tieDDo que t¡rd¡ este phüet¡ eD ¡€correr su órbits, o
!e¡ uD! rcvolucló¡ sideml, es de 88 dfas, y la sinódice durr
116 dfss.
Al lgu¡l que l¡ Lu¡a que €¡ e¡ mom€¡to d€ alSunas oposi-
clo¡€! s€ proyect¡ 3obre el di8co del So¡ y produce un ecliFe
d€ c8te ¿.t¡o, el Dl¡net-r üe¡curto, en una coniunción inferior
3e proyect!, en ocalione!, como un¿ pequ€ñs manch¡ oscura,
como un pu¡to
caai coDo Du¡to ¡€gro sobr€ el disco
¡€cro sob¡é sol¡r. y lo cluza
diaco sol¡r, crura
delpuéa. Elte l€hó¡re¡o .e denonira trónsito ü Mercurio. Si
el plaDo la órbit¡
DlaDo de ls
pl¡Do órb¡t¡ del pbD€te coitrcidiese con el d€ L¡
d€l DbD€te ls
la €cllptica,
€cllDtica.
€¡ cad¡ uDa de 3u6 conjunciones inferiorÉ s€ observarf! un
trónslto¡ p€m debldo ál ángulo que lorman esto¡ do! planos,
Eólo r€ prcduce el lenóm€ho curt¡do Dlercurio se a¡cuentra muy
cerc! d€ ul¡o d€ lo€ lodos d€ su 6rbita. L¡ Ti€!¡¡ pasa en di¡€c-
ción deJo. ¡¡odos en b¡J¡o y en ¡oviemb¡€; alf es que los trón-
ocurlió
;ñ;-;;;;
;ito" ¡ólo ¡é puede¡ v€r i"i
a¡toa
q rl de mvieEbre
""i
iiliül'}t
üü b€se6. El D€nr¡ltimo trÁDsito
6¡r e3oa
de 1940, y el úliimo €l ¡4 de no-
vienrbre d€ 1963,
I¡ l¡tcuencis coÍ que ocur¡en estos trámit s €stá lund¡ds
en l¡equiv.lencir de ciertos ni¡mero6 dé ¡rvoluciones sinódicss
de_ Ne¡cuiio coo €l ¡rhmro de ¡ños que le¡ corÉ¡po¡de[: 22 re-
volucio¡e. d¡¡ c€rc¿ ds 7 sños; {l revoluciones-sinódica¡ cssi
equivale¡ ¡ lS ¡io!, y 145 ¡evolucio¡* corresponden csri €x.s4-
tam€rte a 46 eño3. glauele de ésto que si u¡ trÁbsito ocu¡ré eD
novt?mDrc, e! pcible qué teDga luaar otrc 7 años después; pr!-
b¡ble¡¡ent€ otro despuó¡ de 13 ¡ños, y seaursmcnte derDué¡ de
d€t¡¡Dhado tr&sito, 6e v€rifics o1m oor el ni.mo nodo cua¡do
hay¡n t¡ulcurrido 46 rños.
Lo€ t¡Ánlitod de tercurio que ocur¡irÁ¡ é¡ el r€sto del si-
alo XX soDj 6 de novl€llb¡t d¡ 1960, I d€ m¡yo de l9?0, 9 de
¡ovi€mir€ de 1918, 12 de noviembr€ de 1986 y t4 de noviimbre
d€ 1999-
. N_ótqe Sle los !€¡lodos, pal¿ ¡os trÁnsitos de noviembr€, son
d. 7, 19, 13, 13, 7, rg, 18, 18,. .. sños.
I¡6 trlD¡itog de e¡te pl¡[eta [o ti€nen ün interés a¡tr€nómico
coDo ¡o3 poco lr€cue¡te de Venü, y sólo sirven pars ha4€¡
oE€nr¡a¡onea prccl8¡¡ de 3u posición.
En los momentos ¿lel t¡Á¡sito el dis4o neRro d€l Dh¡!€t3 se
Droyect¡ loble el Sol con un dióbet¡o ¡pa¡€nte de rt". debido
a su pro¡Imidad á l¡ Ti€rrs.

l9& Aapecto tel€.cóDtco. Rot¡clón El ¡€D€cto tetescóDi-


co d€ ll€rcurio, cu¡¡do €rtú cerc¡ il€ l¡ elo¡gsciób móxim¡" -e¡
por.u lormÁ r€m€JsDte ¡l d€ l¡ Lu¡s en cu¡rto cEciente: módto
diaco brl[drte, eD cl qu€ se destlc¿¡ msncba! so¡r¡brla! v rri!és
lobrc l¡ color¡cióD sm¡ri[ent¡ del pt¡¡ets. Et trr.nrir¿d;; arco
d. .l¡p!€ que .GD¡n la parte tlumi¡sdr de Ls olcurr, ptes€Dt¡
-r88-
slgunar desvi¡4iond, debid¿s, p¡obsblement€, ¡ k3 i¡regu¡¡li"
dader de 1¿ supe¡l¡cla Algu¡os observadores cr€yeron pe¡cibi¡
manchas blanquizca3 e¡ los polo6, Io coal h¡ae pre¡umlr l¡ erl¡-
tencia, o de verd¡derü c$qüet€¡ d€ hielo, o de ¡cumü¡¡cló¡ de
nubes que ¡€fleja¡ i¡te¡¡ameüt€ l¡ lur d€l 8ol; elto último !o
e3 pr€b¡ble, porque lA ¡tmósfe¡¡ d€ ¡l€rcurlo €a úuy poco d€dla
y de pequ€ñ¿ altüñ,
Como tro e3 pGible la ob8ervación coDtinua da este pldr€ts e¡¡
la3 époc¡a p¡ó¡ima! a l¡s conju¡clo¡es sup€¡lor€3, po¡ su p€que-
ña elo¡gaaióú y l¡ p€quei€¿ d€ Bü dióBetro ¡D6reütg h¡ sido
diflcil tnzs¡ ü¡¡ cart¿ de l¿ luD€licie de ¡¡¿¡rurio. A p€lar
de las inte¡€sante¡ obiervacionea oue de lo3 ¡4cideútd d€ le
superfici€ han hecho Schi¡parelll, I;e€lI, Coms¡ y Solá, Rud¡ux
y otr& 6stróDodto6, no se h¿ podido deterrniúrr aún con pr€ci
¡lón cuál e3 la du¡saió¡ del dls e¡ !¡eñurio. I¡ 8flnn¡.itóD d€
Schiapar€lli que la rot¡cióD es d. igüa¡ dur¡aió¡ qu€ ura rtvo-
lució¡ sid€r¡I, cotrlo sucde con lr Lu¡rr, allrDlcióú qu€ con-
firmó má! t¿rde Lówell tiehe en su co¡trs l¡ d€ De¡ding, qui€¡
aseAur¡ que el planeta 8:irs sobr€ 3l l¡ilmo eu 241 horas, como
1¿ Tterra- Ls diltcult¡d de ob¡ervación de los ¡ccidedt€¡ del
plüeta h¿ sido ceuss que sún s€ lgnor¡ cullnto durs el dl¡ en
lúercufio.
S¡ L¡ mt¡ciór ¡€ hlc¡e3e en el hlsmo ticmpo er que electú¡
un¡ revolución siderd, habrls un punto y sólo ü¡o de t¡
¡up€rlicie, que tend a cohstantemente el Sol en su centt; un
hemi¡terio ¡eciblrla continuamente h lur y el calo! del Sol, ml€n-
tras que el hemisferio opuesto e8tarfa en la o84uridad. En el
hemhferio iluminado la temper¿tul¡ slc¡nzsrla 400' y en el
opu$t¡ el frlo serf¡ c¡€i el del e8pacio. Se8¡l¡ eslo, faltslan
por completo IaÁ condicion€s de habit¡bilid¡d pera sercs coNti-
tufdos como no8otro8.

t99. Adel¡¡to d€l perihello. Artes de dsr por te¡mlnsdo


el estudio de est€ Dlsnets, convlene citsr uno de los feúmenos
oüe .ólo tuvieron €mlica4ión hace uno8 cu¡nto! año!. En €l
lislo XVll, cuando có¡nenzsmn a hacers€ obcerváa¡on€€ de bás-
bnte pr€c¡síón, B€ notó que exi8tfa uDa d¡ferencia e¡tre h3
f,osicion$ calculadas de Mercurio y l¡s observadÉ. El ge¡io
de Lever¡ier quiso explicsr esas irregularidades auponlendo
l¡ existencia de un rstro periurbsdor. D$pu& de cálculo8 ls-
borlosos lleaó a ls conclusón de qu€: o exGtfa un planet3 más
pró¡¡¡rIo al Sol que Mercurio, o que la tllasa de V€Dus eÉ ¿lis-
tirt¡ de ia que se l€ atribuye. Eslo úliimo tüvo que desecher-
3e, porque e¡tonces habrf¿ influldo diver¡amente en el movi
miento de la Tierru. S'¡bsistió con esto ls creencia de que un
planeta producfs i¿s periu¡bsclons notadas en Mercurio, y
lo3 ¡8trónomo8 se dedicamn s bu3c¿¡ e6e p¡¡neta, que lué dF
si8!¡do con el nomb¡e de Vulc¡no; p€ro todaa ¡as t€nt¡tiva!
-18¿-
re8u¡tamn inlructuosss, ¡ pesa¡ de h¡bérs€lo busa.¡do en rnu-
cho8 ecllple! totales de Sol.
R€ciénteñente, al dsr a co-
¡oce! Einstein (fis. 169) Bu
taorla de la r€l¿tividad, seña-
ló como una de las pruebds
de ella Ia explicació¡ del ¿le8-
plar¡miento d€l perihelio de
l¡ órbita de ¡Í€¡ru¡io. indi-
ca¡do que ese puoto adellht¡,
en sentido di¡ecto, 43" po¡ Bi-
glo. L¿ oberv¿ción dió un
¡esult&do de ¿6", lo cusl prG
porciona una corcord¡ncia
-l
Segtn dlchr teorl¡, se ha
ll€gedo ¡ demost¡a¡ que la
?,r¿ao de un cue¡po, que h¡s-
ta le fecha se habí¡ tenido
cooo uno rnagnitud constante
y caBcterfstic¡r de ese cuer-
po, era en realid¡d una
m¡gdtud qu€ depnde de Lr
Fia. 159. oebcidul de que €!tá aD¡m¡-
atberro Eins¿¡n (t8?s.r9b6l. do. E| ¡ümento d€ lá v€locid¡d
de üe¡curio €¡ €l Deúhclio
equivsldrta, conforme ¿ l¿ citsda teorl¿, a un inc¡emento d€ ¡na¡¡.

II. VENUS

sfbboloastronó¡rico: 9
R.t¿ció¡: ? R¿vol. sideralr 225 dir!.
Dbta¡. h€dia al Sol: 0.?2. R¿voL 8i¡ódlcar 584 dI¡..
E*cent¡. & l¡ órbibr 0.00?. S¡télit¡!: no e lé conoc€n.

200. Brlllo, De todos lo3 pl¡netss, V€nus es el d€ ¡neyor


¡lb€do r, €€ decir, e¡ que reflej¡ Erá¡ intenssmente la luz !oia¡.
Su ralo¡ e3 .69. Es t¡.¡ brillsnt€ que en ocasiones es perceptiblc
s simple vists en pleno dfa, ¡ eso de las l0 o de lss 16 liolas.
destacándose en el .ielo ú?ul como una péqueña éstrella. La
tempe¡atu¡¿ en la superficie es de uno! 480.C.

El dHo de un ocrpo e!t¿!ico, ddd. él Durto de ristá .stroró-


' pu.da d€fl¡i!.. cmo |! E ón dé l¡ 6nüd¡d toral d€ l¡ lu,
¡¡io,
d.l SoI r€Cl.jad¡ po¡ 6¡ @er!o .n tod¡! directon€g, ¿ la cs¡tidad d€
*185-
Por L¡ intensidad de !u b¡il¡o, ll¡mó Venus ls ¿tención de los
homb¡$ desde la ͡ဠremot¡ ¡¡tigüedad. Los griegos lo llams-
b^n Fóaloro él que lleva l¿ luz cüando es visible al amanB
cer, y t$p€r¿¡ cuando brill¡ cono estrela de la tar¿e; los latinos
lo desigFron, ¡espectiv¡mente, con los voceblos Ltai¡er y Vhper.
Todos los pueblc Ie dieron nombres que m¿nifiest¿n le ¿dmi-
r¡ción causada por su e8ple¡dorr düInúrad,ora, reirit da Iní
titanea, apLewltr del cialo, etc. Alsunos pueblos ignor¿ron por
mucho tienpo que er¡ un mismo ástro el que se ve alt€mativa-
mente po¡ la mañana en unas épocas y po¡ l¡ tarde en otras.
Sin embargo, ya por el ¿ño 685 ¡L de J. C. lo¡ si¡ios ssbían que
podtu ser visible en la surora o en el crepúsculo verpertino, eg
decir, Io hsbfan identificsdo como un mismo pl8neh. En México
lo! toltecas de la époc¿ precolombina, sabi¡n también qu€ se
tr¿hba d€l mismo altro, y lo3 sac€rdotes que le t¡ibutsb¡tr culto
inv€nta¡o¡ un¡ leyenda p¿ra eyplicar su paso de est¡ella de l¿
tarde s estrella matutina.

201. Dist¡nci8. Diámctro aparente. Vcnus es el $esundo


Dlanet¡ en o¡den d€ distsnciss al Sol. En nnidsdés asl.ronomicas
su dista¡cis media a este altro e3 0.72, lo cusl equiv¿le a utrog
108 millo¡es de kilómetrG. Dedúcese ¿le esto oue en los momen-
to! de Is conjuncion inter¡o¡, o saa, cuando s¿ encue¡tr¿ entre
la Tierrs y el Sol, dists de nosotms sólo 0.28; es, por €st¿ raán,
el plan€ta que s€ ¿proxima nÁs a l¡ TierrÁ. A esta cortá dis-
tsr¡cia, si no se proyectase t¡n cercs del Sol y si el h€nislerio
que presenta e h Tierra estuvi€¡a ilumiÍsdo, Be podrfan hacer
müy i¡¡teresantes observe4iones de ls natu¡¡lezs de su superficie.
En )a época de l¿ conjunción süperior s¡r distsncia a la Tie¡ra
e3 1.72; esta difer€ncia de di8tancias, en sus dos conjr¡ncio¡es,
superior e inferio¡ h¿ce que los diámetro8 sp8¡entes varíen
¡nucho; l0l en l& p¡iB|ere y 66" en ls segun¿la.
Debido a su proximidad al Sol, la temperstürs sup€rlicial de
este planets €3 triple de l¿ que hay €n la Tierr¿; €sto origina
un¡ evapor¡ción diurna msyor que en ¡uest¡o planeta y m¡yor
condensación en las noches, como debió suceder en nuestro slobo
en la época prima¡i¡.
Como planetá int¡rior. su elongaf,ión alcanza un valor rnárimo.
que es de 47" ó 48o. Por ser rel¡t¡vamente p€queñ¿ esl¿ dis-
tancia sngular, en co¡diciones ordinarias sólo se pu€de ver uhas
3 horas antes de Ia sslidr del Sol o después de ta pue3ta.
Venus tiene fases como la Luna y como Merrurio, aunque no
tán cornplet8s como les de la p¡im€ra. En las épocas de su cod-
junción sólo e3 visible cuando pasa por el disco del Sol; se lo ve
€ntonc$ como ün cfrculo n€sro, rodeado de una sureolia cla¡a"
debido ¡ su atmósfera que contiene gran cantid¡d de bióxido de
csrbono y ¡ubes de¡s¡s úue refleiar la luz sols¡.

-7
-186-
20r. Orbttr. n€voluclone& Entre la5 6rbit¿s pl¿netári&,
l¡ de VeBus e! l¡ de me¡or ex.eDtricidsd, que e5 0.00?, por lo
cual puede consider¡r€€ como circulrr. De este va¡or !€ infi€r€
que l¿ dists¡ci¡ del c€ntrc de 1¡ ó¡blt¡ 6l Sol c¡ 0.007 d€l 8émi-
eje m¡yor. Ls incli¡¡aión del pl¿¡o de I¿ ó¡bits sobr€ ls €clfp
tica e3 ü¡ á¡gulo de 3.6".
Dl Dlanets ncorre su órbit¡ en 226 dfa!, y su revolución 3i¡6
dics aien€ unr durálión de 584 dfas; asl es que ced¡ perfodo
de 684 dla¡, por térmi¡¡o m€dio, está en !u dir¡€¡ión, oíé¡t¡l
u occident¡I, o en co¡jünción.
203. Ixmeñ¡loü€6. ü¡!& Las dimensio¡es de Venü !or,
cntre lss de todos los DlaDet$. la! oue menos difiercn de hs de
nü€st¡! slobo; su radi; es, en cifras r€dondss, de 6 200 l@, cstr-
tidsd igu¿¡, aproxim¿d¿mente, ! o.yl del de nue8tro pl¡neta" y
su volunen es 0.92 del d€ Is Tierra-
La mas¿ de Venu!, deducida de las p€rlurlraalone! que causg
a ls Ti€¡ra y a Mercurio, es 0.82 de 18 ma8¡ ter¡6t¡ei su den-
sidad es 0.88 y la átra4ción en su superficie e3 0.86 d€ b de l¿
Tier¡¡.
204. AsDeclo t.lelcóolco. Venus est{ rodeado de un¡ ¡t-
mósfer¡ su; contieDe, ü su p¡rte inferio!, sr¡n c¿ntidrd de
nub€s que Fnejan ¡nt€rsamente l¡ luz del Sol, y e €5o s€ deb€
su brillo nokble: ¡a existemia de dich¿ ¿tn&lerc eltú conllF
msda por la aureola que se percibe en los moñ€nto! de lo!
tr¿¡sitos o pasos de Venus por el disco del Sol.
Alsun$ ast¡ónomos creen que las nubca de Venü ha.e¡ que
tengs cs€ gran poder reflect¡r. Hrn lldo visibles ci€rtos d€t¡ll€¡
de l¿ superficie, €sp€r¡alrnent€ en los extreno. de las p¡rtes ilu-
Írinsds!, cu¡ndo preseDta el plencts €l aspecto que tien€ l¡ Luna
uhos cuantos dís8 despüér de la coniunción;3e ob8ewan €trtor-
ces ciertss irresula¡idsdes que hacen pemsr en l¡ exilt€ncia d€
6ltss mont5ña! ¡el¡tiv¡mente máa €levsdas que lss de l¡ Tie¡ra.
Oüra p¡ueb¡ de la existe¡cia de I¡ ¡tmósfera es ls débll ilu-
|nin¡ción que se penibe ahedeor del diico, cuando €l pl¡D€t¡
e8tá cercl dé l¡ conjunción, ilumin¡ciótr debida, prob¡blement€,
s la luz dilusa y refractáda.

205. Rotacló[ Lo que e8tá en duda aún es el tiempo qu€


t¡rds Yenü en efectuar un¡ ¡otación sob¡e su eje, o Bea, l¡
dur¿ción de su dla. Alsrnos astrónomos hiciemn observa¿iones
que tte.den a conli¡mar h¡ de Schftiter, quien encontró que €sa
dür¡¿ión es de cerca de 24 homs; mientrss que otr$, SchiaFr€lli
y ¡.owell entre €llo¡, d€dujeion de t¡s suyss qué €I¿ de 226 df¡s
terr€3t¡e6, lo cual sisrrific¿ que sira lobr€ su eje en €l rnislno
tiempo e¡ qu€ €f€ctú¡ un¡ revolución el¡ed€dor del Sol, Sl €3to
tuese asl, u¡¡ Éalóú de Venü esisfi¡ iluminada co¡tinusm€¡te
po¡ la luz sola¡, y en l¿ otr¡ parte h¡bí¿ o3¿ulidad perpdus.
_ -187-
E! ls! r€Aio¡es expu€stss al Sol la tempelarur¿ 6erís €rtr€h¿-
damente €levada, y glaci¿l eD las otr63, En los lugaEs €n alonale
_ el Sol estuviese en el horizonle! existirf¡n nublsdos y precipi,¿-
- ciones a4uosss €r sus distiDt&s formA8, y en este ca8o ls vid¿
en Venu¡ sólo Beria posible en limitadss resiones.

206, Trá¡|ailo. A caus¿ de la inclinación del pl¿no dé la


- ó¡bit! del phneta, Do !e proyecta &t€ sobre el disco del Sol en
cáü conju¡ción i¡Jerior. E¡te t€nómeno, d€nominado ?¿ro o
tniüito de Ver&s por eI düco dr¿ Sol, sólo se p¡oduce cuardo,
sde¡nós de e8tár en conju¡ción i¡terio!, se encu€rtra muy cerc¡
- de l¡ ¡fne¡ de tos üodos, o llnea de ¡¡tersección del pl¡¡o ¡le !u
ór¡ita con el de la ecliptica.
Estos p¿sos de Venus son l?ros, pero periódicos. A los 122 ¡ños
d€ un paso ocurr€ otro que se ¡epite 8 años deepués; tran¡rcurren
- luego otros 106 sños para que se oherve uno n"tu, e¡ cual se
tepite a los 8 sño8, perlodo de¡pués del cual vu€lve a observslle
un nuevo Paso a los 122 ¿ños.
Los último8 tránsitos obser-
- vado8 e¡ el Bigtro XIX, fuemn
lo3 de 1874 y de 1882. l,os
próximo¡ serón en 2004 y 2012,
y €n €l Bislo XXII, lo3 d€
- 2Ll7 y de 2125.
U¡ tenóme¡o cu¡ioso se ob-
serva cu¡ndo €l disco de Ve-
_ nus estÁ a punto de ser tan-
g€nte interior ¿l disco solar,
y es conocido con el nombre
de to¿¿ ,t¿rro. Consiste en ver
unidG lo3 dos discos Dor un Fia. 160.
- ligamenio o esp€cie de puen-
te, cosa que perjudica ls pre-
c¡s¡ón d€ 1o3 cootactm y € cau8a de ermr en l¡s obs€rva-
cion$ de ta hora de estos contsctos. La ficura 160 ds uns
¡dea del contácto de Venus en su paso por el d¡sco solar, t3n-
- to de l¡ aureola luminosa como de Ia llam¿da sote nesr¡.

20?. Cálculo dcl ángulo de paralaje solar. Los trÁnstiüos


Venus deepens¡on el interés d€ los astronomos, porque de !u
-de
observación es posible medi¡ indirect¿mente el Ángulo de Dar¿-
lsje d€l Sol, sesún el método propue¡to por H¿lley (fis. 16r)
en 1667-
- ¡lodilicaDdo el método, pars prese¡tarlo en forma aaacs¡ble,
supónaan8e dos observador$ A y B \fis.162), c¡¡i en 106 €x-
tr€m$ d€ un diÁmetm terr$tre. En lo5 momento8 del psso,
-188-
el observador ¿ verá e Venus proy€cterse en ¿, y el obseda-
dor a b v€¡á en b. Supóng3le, sdemás, que c¿da uno tor¡g
fotosrafles sucesivas, de ma¡ere que pueds trazar la cu€rds
aparente recorrids Por el Pl.8- -
r¡t¡. Por ]a semejanza d€ los
trióngulos ABY y ¿bY, 3e

aL VS 0.72 - ^
consid€raldo ahora (fisu-
ra lc3) los triánsulos S?A -
y ?Só, se tiene, d€sisnando
por r el ánsulo ÁS? o ánsulo
de paralaj€ del Sol, y por d
el á;suto S?á:
Só: ?S X t¿¡t c;
:
,4? ?s X ts¡ *.
Dividierdo miemb¡o &
miemb¡o se obti€¡e:
Só tar d ab

¡ig. 161.
sesún el Yalor ¿nteriormente
Edmündo Halley. (1666-U42).
Siendo muy p€qu€ños los ángu¡os z y d, pueden tomalse éstos -
cn lusiar de l¿s tansentes, y e3cribirl
! :2.6, o s€a: ":+:.
Pars calcul¿r el valor del ánsulo d y determinar d4pués el
del á¡sulo z, los dos obs€rvedores pod¡án déducir de las foto'
srafías tomadas las cuerd&s aparentes recorridas por Venu3.
Medja¡te €stas cuerdas, t¡ansportadas a un dibujo del Sol, de- -
ducen el valor del á¡sulo ó?S. El ptocedini€nto er como siaue:
Se haae un dibujo a escala cn qüe un centlmetro r€prese¡te, po!
ejemplo, un minuto de arco; como el diámetro aparénte del Sol
es de 32', el disco solar qued¿rá repr€sentrdo, conforme ¿ Ie -
esal¿ eleS:ida, po¡ un circulo de 32 cm de diámetro. Convir_
ti€ndo después a minutos l¡ distancia ¿ó entre las cuerdas ,l
y cd. \fts.162), se conocerá el valo¡ del ánsulo ó?d.. Así,si!€
suDone que las cuerdss o trayectorias que apar.ntemente recotre -
Venus. distan en el dibuio 8 cm, el ánsulo b7¿, o sea, el duplo
del ánsulo d, ¡e¡ulta de 8',
-189-
Sustituyerdo el v¡lor de a, que es la milsd del ¿Dculo D?a.
ante8 menc¡on¿do, se obtiene el vslor det á¡culo

FiA. 102.

Dn realid¿d no es tan sencillo el cálculo del ángulo de perslajo,


porque hay qu€ tener en cuent¿ algunas corr€cciones, coino h dé
que los puntos S y 7 no est6n €n los ce¡¡tros del Sot y de l¡
Tierra y, ad€más, hs distsncias de v€nr¡s ¿l Sol y ¡ ti Tie¡B
discrepaD ¿lgo de los v¡lores ¡doptadd, debido a la toIma de
las órbitas.
Los tránsitos- de Venus olrften l,¡ ventsja sobre ¡os de tt€r-
cur¡o, _de que la ó¡b¡te del pr¡mero casi no difiere de unn

3¡ constaÁte su ¿
disüanciáal Sol.
En cuanto a la ?
dist¿ncia de l¿ ----- -'-.:-::=--.._
Tiena ¿l Sol sa-

Fia. 163.

c¡on.qu€ tiene. aunque sea pequcñá, cuando be quieran obren(r


resurlaoos de mucna ¡prox¡mación,
En los.pasor de djc¡embre de 1874 y d€ 1882, Máxico tornó
p¿rle ¿ctrva en tls observa4iones y colaboró con otros Dais,es
13 rnv$t¡gac¡ón-del valor del Ánsulo de paralaje sotar.
-E¡ en
1B?4,
eI uoD¡cmo de_Aléx¡co envió t'na comisión presididá por et cél€"
D¡az covarrubi$ ¡t J¿pón, y eo 1882 et Dir€ctor
d€I uoaedatorio Astro-nórnico, ¡ngeniero Anset Anguiano, ob3€r-
vo erf.¡¡nsr¡o desde c¡áputtep€r, simuttáne¡mente cotr la comi-
sro¡¡ ! r¡nes& que se tnstaló en el C€rm d€ to¡eto, €n püebt!.
El v¿lo! del ánsulo de p¿ralrje sots¡ d€ducido de es¿os p¡sor
€$ de 8".81.
Como se compreEde, esta¡ expedicion€s ¡.esultan muy coJtosas,
y es muy p.ooabte que no s€ emprendan otras pa¡a ob3enar loc
tránritos de esle planet¡, porqu€ se han h¿llado orros métodoñ
más aegu¡os para determin¡r el Ángulo de psralaje del Sol.
-190-
III. LA TIERRA

Slnboto ¡Btronóni@: 6
R¿t¡.ión: 23i 56D 3.. R.Yol. side!¡l: 366.256 dt!..
Di.t¡n. ür€di¡ 6l Sol: r. R€eol.t¡ópic¡: 366.2122 ü.s.
Exc.Dt¡. d€ L órbib: 0.0U. S8télit$:1.

A. ATUOSFERA. UASA, DENSIDAD. PESANTEZ

208, AlSo n¡is acerc¡ d€ l¡ Tlerr& Además de Io que se


expu8o en lo! p¡imercs capltulos de ¡a Primer¡ Parte reletiva-
mente a l¡ torme de l¿ Tierrs, sus dimensiones, su rots4ión con
Bus pruebas y cons€cuenci$, fo¡ma de su órbita, su inclinsción
cotr r$pecto sl plstro del e':usdor c€le¡te y su situsción en el
$pt¡io, au distarcia n€dia al Sol, sus rerolucione!, etc., r€ vatr
¡ prre¡e¡tar en este párrsto algunas pá¡ticülsridade! qu€, o bién
no 3é vie¡on todavfa, o apenrs lue¡on esbozsdss; e¡ u[¿ p¡Lsbr¡:
3€ y¿ ¿ complets¡, dentro del marco de est¿ obr& ¡o cue co[cie¡-
n€ el eltudio de ruectro planets.

209. Superftcie. Fotu¡, Atmósfera. En orden dé dtstan-


ci6s al 8ol, el plarcta que h¿bitamos es el ten:€ro.
LoB % de su ¡up€rficie, o se¡, u¡los 360 millones do kñr.
estón ocup¿dos por et agu¿, y lo! U restantes, es d€ci¡, uno!
150 millone8 dé kmr, los ocupa¡ las tierÉr que eme¡ge¡ d€ la¡
¿gt¡¡3.
Las montsña.c no alt€¡¿r¡ se¡6iblemente la lorhs de l¿ Tierrs.
Si &b !€ rrp¡€seat{se por medio de üna ester¡ de un metñ de
dilmetro, el Monte Etererr, que 6e €levs a u¡a s¡tu¡a de 8888 m,
que& a reprEentádo por un¡ €l€v¡ció¡ dc ceft¡ d€ 3 currt¡s
de milfmetro, y lá profuDdidsd náxima. la /oso ü lat FilitíDas.
que tiene c¡sl l0 km de prolundidsd, equivaldrf¿ a una mues.;
d€ ¿|so menos de un h¡limetro.
Repitiendo lo que y¿ se dijo €n el p¡imer capftulo, puedé coD-
siderar.e qu€ ia foma de la Tier¡¡ es la esfercidrl; pero, par¡
¡nayor exactitud, es¿ fo¡nts es l¿ de un elipsoide de r€votución.
tenieudo €n cueDts el achat¡mi€¡to pola¡.
Al!€dedor d€ ls superticie telrest¡e se €xtiende un¡ c¡D¡
gl!€o3+ l¡ atDósfe}?" comDuests de los 83.s€! bieD co¡oc¡dd¡:
oxtg€no, n¡tñg€Do, b¡óxido d€ c¡rbono, hid¡5geno, helio, ¡rgon,
etc., cuy¡s prcpo¡rio¡e3 varhn B€nl¡ l¡ altitud.
-l9l-
Lás c¿p¡s infe¡ioaes del aire sonl¡s m.Ás dens¡s, y s6 e|¡ra¡e-
c€n paulatiname¡te con l¿ altu!¡! ¿ unos 10 ó 12 km Ío ti€n€D
Ls d€nsidrd suficiente par¡ que Is vid¡ humans ses posible.
Esss clpas de La atmósf¡ra iDr¡ediatas s la superficie terr€stre
E€ denomi!¡n tftp&|erc, y lss que les sigrr€lr colst¡tuyeD Ls

No B€ ssbe col cert€za quá sltur¿ elcebzs¡¡ l¿s capas sup€-


rlo¡€s; ¡i¡ eúb¿¡go, como ie h¡n observado €st¡elld fugd€¡
¿ 120 k¡¡ erritla de l¡ sup€rficie, debe hsbe¡ cierts c¡Dtialsd de
gas€3 prra p¡oducir la incande.cenci¿ de e¡o6 meteo¡ito6, lo mis-
mo qu€ par¿ dar o¡igen a los re¡pllndor€€ conocido€ con cl
nombr€ de auroras pol¡res que. 3egún s€ dijo (Ns 116), se pro-
ducen s uDo6 900 km de ¡ltu¡¡.

210. Rotación. M.a¡. La TierE efectúa un¿ rotsción so-


br€ Bu eje en un intervalo de tiempo llamado úa smeral, y la
duraaión de h ¡€volución sl¡€dedor del Sol es de 366.266 dfrr

Debido s l¡ inclinacióo del €je d€ robclón con respecto s la


eclfpt¡c¡, y a que dicho eje se conaerva prúat.icameDt€ paralelo
a una dirección f¡ja lo! polos r€cib€¡ alterrativamente ls luz y
el calor del Sol, como se erpuao e!! el Nq 9?.
I¡3 díEcrsiones y l¿ m¡¡¿ de ls Tierr¡ sor conocidaa. Enti¿¡-
de8e cor¡ú!¡¡t€nt€ por fir¡d ls c¡ntidad de r¡¿telio que contie¡e
un cue¡po, pelo no deb€ co¡fi¡ndir8e l¿ id€s de nasa con ls de
volumen o peso. Un cuerpo pes's porque la Tie¡¡¡ lo ot¡s€.
En Mecfuica se demuert¡s ou€ l¡ ra¿ón de un¿ fueE¡ ¡ la
aaeleración que imprime a un cieIpo, €s un¿ cantidad constrnte,
¡ la qu€ ¡e hs llal¡ado ,¡¿r¿. Asf definida, ls mase es uns
mssnitud susceptible de medids, invariable porque no se modi
fic3 n¡ por l¿ po8ición del cuerpo atr¡fdo, ni por I¡ di¡tsnci¿
s qu€ 3e encueütra del cuerpo qué ej€Ee le atracción.
Si ü¡ cuerpo p€sádo s€ v¡ al€jstrdo de l¡ Tierra, su p€so dis-
m¡nuye a hedida que aurhe¡ts l3 dist3trcl¡ (rccuédese lr ley
d€ NewtoD), p€rc no por esto vsrla su m!€€" Ls misma ley de
N€wton servirá para hedir l¡s trlesa!, puesto que l¡ fuerrs
con que üh cu€rpo atr¡€ a otro estó en r¡zón dir€ctá de 18 m¡ss
d€l cuerpo que ej€rce Is atrecc¡ó¡. y eD rsróo irvers¡ del cua-
drado de l¿ dlstancia que sepsra los dos cuerpos.
Do8 3!bio3 fra¡cele¡, Bougler y La Condsnine, tüvi€ron l¡
ide¡ de que, p¿ra determinar ls mass ¡f de ls Tierrs, bast¡rla
compara! la! ¡traccion€a que aulúrfa u¡ cuerpo ¿, de mass ,¡:
l¿ at¡qcción debida s unt grsn m¿ss, la de úD¡ mont¡ñs, por
€j€mplo, co¡ la que ejerce h Tiérru; str¡cción é6t¡ que no es
otm cosa que el pelo del cuerpo c. Le etracción producida po¡
la montsñs se míde por la de.irt¡rión que tmprin¿ al cuerpo_.
_ r92 _
EsoB doc sabios fuercn loe primeros que realizamn estas me-
dicion$ €n 1?35, operando en lss cercanlas del Chimborazo, en
el Ecuador. La atraación eje¡cide
I'or e3€ enorme volcán d$viaba la
vertic¿|. El ánsulo formado por
la vert¡cal del obs€rvádor con I¡
dir€.ción seguid¿ por el cuerpo d,
suspendido de un hilo, depende de
la masa de lá montaña y de l¡
distancia de c ¿l certro de qrave-
dad C del volcá¡(fis. 164).-
Eligieron dcs estaciones astro-
nómicAs situ¿das en un mismo
Fi& 164. meridiano, de uno y otro lado d€l
volcán, y en cada uoa determina-
¡on la latilud seosrÁ8tca (N9 3r). La dif€rencia de lariludes
dá el ánsulo de las vefticsles de esos dos puntos.
Mid¡elon también el ánsulo formado por los radios terresrreir
de l¿3 dos estácione8, valiéndóre d€ un levantamiento toDocrá-
fim cridadoso, lc¡iendo presente que, en aquella l^t;tud, R csda
corrcsDo¡d¿ l.
- L¿ diferencia entre el ínguto dé Ins v€riicsles y el de tos ra-
dios es el doble de lá d€$viación de la yerticát, o se¿, t¡ desvia-
ción quc, pol la ¿t¡scción d¿ l¡ mont¡ña, sufri¡fa la ptomada.

2ll. Exp€rlnento de C¡vcndish. Después de los tr¡b¿jos


d€ Bousuer y La Cond¿mine, varios fisico¡ eminenteg hicieion
otro8 experimentos encamin{dos a determinar la masa de la
Tielra. En vez de una montañ¿ conside¡aron un¿ esfera de
plomo muy peaada, y midie¡on la desvia.ión que imp mla ¡ ot¡s
esfé!¡ de peso muy inferior., Uno de los p¡imelos que recurrie-
ron a esta sustitución fué Cavendish, en 1?98.
I;n los exlr.mos dc un¡ ¡egla l¡ser¡, culs¿da de r¡n fintsimo
hrlo dp rtlata de 1.06 rn de ¡arso, fijó dos esf€ritas de Dlomo.
? y r' (fis. 165), de ?30 s cada una, de masas iauales y distan-
t-es r.86 m. Eslando en eqr¡¡libric Ia resta, acercó a las isf€ritss
dos boras sranda, 4 y El, también de plomo, de mala conocida,
de un peso dc 158 kg cada una, y fijaa a un soporte estable.
Unccrró todo el dispos¡tivo en uns csja de c.istal, Dara evitar
todó morimiento del aire que hubiera podido influir ¿n et rosut-
tadú der experrmento..omo. por ejernpto, el de ¡mprimir atgún
oa¡anceo al h¡lo cle susDeNión.
La fuerza atrattiva €jer(ida pol' cada una dé I¿s esf€ras arsn-
des sob¡e la bo¡a chica próxl¡ns, desvió la resla de la¡ e¡feiitas,
y se r'¡0 que éslas t€ndfan ¿ junt¡Ee a las esf€las que ejerrfan
lglj
- -
l¿ ¿tracción. Esa desviación. (|ue mid€ la atracción de l¿ esfe-
rs mayor sobre la p€qu€ña, se compara con el peso de la esfera
gnnde, p€so que no €3 otr¡ cos¡ ¡¡ue
snnde, que la ahacción de la Tierra
sobre e1la, y se determina la m&-
ss de nuestro ptaneta.
De su experimento dedujo Ca-
v€ndish l¡ mas¿ de ls Tierla, y el
v¡lor det€rminado po¡ él hs sido
univeBalrnente a.dmitido. El valo¡
actualrnente adoptado par¿ dich¡
mas¿, cornpar¡indola con la del li-
losr¡mo, es 6,975 X 20r¡ ks, o, si
Be pr€fie¡€, 5.9?5 X l0,r ton€l¡- .,/
da8. Este númem, por gráode que ¡
parczca, es poca cosi si se'lo 1

comPam con er que expre8á l¿ m¿-


sa de otros cuerpG celestes, coltlo
el Sol, y sobre todo con el que
corr$ponde a la trIssa de alsunas
e8trellA,s. como Ant¡res. de l¡
const€hción del Escorpión.
Dl experimento id€edo y ¡e¿-
lizado po¡ Cavendkh fué va¡iag
vece8 ¡ep€tido po€teriormente en
Iíglat€r¡a, €n Fra¡ci¿ y en Al€- Fie. 166.
m¿ni¿, con aparatos csde vez mÁs
p€rfeccionados; y lm r$ult¿doB obtenidos, que spenss discre-
pa¡ en cantidad€s insisnific¿¡te¡ del que logró Cav€ndi8h, con-
fi¡tn¿mn le exrctitud del valo¡ deducido d€ su exDerimento.

212. Otro exp€rimento pars determin¡r l¿ m¡s¡ lerr6tre.


Post€riormente von Jolly, en Munich, en 1881, rccurrió s otro
métodq hucho más €xacto qüe el d€ Cavendish, v¿liéndo€e d€
uno b¿l¿nzs lnuy sen8ible y susceptible de soportar pe3o3 muy
srñndes. C¡da u¡o de lo3 bmzm llevabr dos plstillos, lo3 infe-
riores ¿ 21 m de lo3 supe¡iores, y 4 esJ€ras de crist¿I, do! ¡lenág
de mercurio y dos vacfa3 (fia. 166).
Colocó las esf€ra3 llenas ed los pl¿tillos superior$. I y 2, y
las vaaf¿s en los ¡nferior$.3 y 4, y equilibró la b¡lanza pcrfec-
iamente. lntercarnbió d6pués las esferas situadas en un mismo
l8do, o Be¿, Ia 2 y la 4, y se mrnp¡ó el equiliblio. pues la esfera
llena, que p8só sl p¡atillo inlerior, tuvo mayor p€so por €ltsr
más cerca del centro de la Tier¡a. R€stableció el equilibrio po¡
medio d€ un contr¡p€so c en €l pl¿tillo r d¿ h esfere del l¿do

Colocó, por fin, debaio d€l plstillo i¡ferior 4 en que eat¿ba la


e8l€ra lle¡¡ d€ mercurio, y muy cen:s de é1, una €lfera macira
de plomo d€ I m de diÁm€tm, de masa ,r, con Io cüal se voMó
-194-
s rompe! el equi¡ib¡io, y luev¿mé¡te lo Estableaió col$¿Ddo el
co¡t¡eD$o ¿ e¡ el Dl¡til¡o l
Cor¡o ls eslera de¡ plati-
üo luperio! 1 qu€dsba bas-
brte lejos de la esfera de
Dlomo. l¡ str¡cció¡ de &t¿
¡obre s{uéI¡ rest¡ltó in¡ig-
oificante ; no ssf con ¡€8Dec-
to s la esfera r¿'. La ¿tt¡a-
ciór sobré e€ts últims e¡
de igl¡¿¡ intensid¡d que l¿
ejercid¡ po¡ la Ti€rrs so-
br€ n. Due3 e8t€ cotrtnD€€o
r€st¿61¿ció el €qullibrió.

A Po! I¿ ley de ¡s gravib-


ciób,la prinera de la8 fuer-
ra! t|eDe q)mo ¡!á8rlrtu(t
/\ G en eue d ea ra dia-
S,
ll',l ts¡cia €nt¡e lo3 centrG de
\/ l¡s esfer¡s ,¿ v tt¡l; l¿ ex-
pr€lióü de 1,¡ seguúda fueF
l'ia. ¡66. zt u G '::O, €!r qus ill re.
Pr€sent¿ l¡ ússq de l¡ Tie
rrs y R el radio terresiE, o ses, ls distancia de ¿l céntro de
nuedrc globo. '¡
Tiénesg lor t¡¡to, en virt¡ del equiübrio:
e$:eP;
de dorde:
mrf Mn.
-a-=-e'
y, fiDalhe¡te: *:'Ho.
Los v¿loles adoptsdo€ por von Jolly fuemn:
¡rg; t¡¿':6.00 ks;
't:0.689 d:56.86 cm;
".:67762Ls;
R:6S66kiú (r¡dio t¿rr€¡tre a l¡ Istitud d€ üuDicb),
y al€dujo de €sto que:
¡t: 6 16 x 10¡' a
:6'16 X 1011 to¡ol¡d¡8'
213. Nücvc Droccdi¡¡Grtoa prra dcter[ln!¡ la ú¡!a dc h
Tlerrr. Otro3 !¡bios, nlchsrd y f¡isa¡ üerzel €ntrc otros,
-19ó-
idearcn un prccedimieDto ps¡¿ determina¡ ls consb¡te de ¡a
grav¡tación G, p¿ra lueso deducir el v¡lor de la m¡¡s ale la Tie-
rrs. Est€_ procedimi€nto Do e! Bás que uns Eodilicsció¡ del
quc 3rg1,rro von Jouy.
- Utilizaro¡ un¡ b¡lsnzs, uno de cuyos braz¡s elt¡bs provisto
de dos pl¡tillog, P y P, s€parados por uns €norme esfefu E de
m¿3a n. La €srera equidistsbs de lo¡ pletilos, y &tos e3t!-
b¿n unidos por un hilo que atravessbs li e.fers ';erticslmente
(fia. 167).
PesaroD un misno c[erpo C, prit¡em en el pl¡ti¡lo P y lu€go
eD el platillo P'. El_primir pesio fué /, re¡ulünt€ de l; su;a
oe ¡ar ¿traccrone¡ -e v ¿
¿iercida!, ¡espectivehetrte,
por la mala ¡1 de la Tie-
¡t? y por la m¿s¿ ,¡ de la
e6lera. El peÁo del cu€r-
Do, coloc¿do €n el Dlatillo
P, fué y', r)eDor qu€ en
el caro a¡terior, r$ult¡do
de l¿ ditere¡ci¡ dé ts
¡t¡sccion* de las dos e3-
le¡¡s, 16 Tierrs y .A; o ser,

de dor\dato,: ? =-!.
Co¡forEe ¿ l¡ ley d€ ¡YA. 16?.
Newton, si la tnss¿ del
cu€rpo C e6 c y ls d€ la esfers er n, 3egún v¿ dicho, el vslor
de a es dado por l¿ lórmula:

":Gry,
€n-que d r€p¡€sents la dist¡nci¿ del cuerpo C al cé¡trc de la

Despejsndo C se obtiene:

o, Bt¡stituyendo ¿ por el vstor arriba cslculsdo:


d!

Pa¡a deduc¡¡ ahora la mas¿ M de la Ti€r¡s se tiene, p¿¡ti€trdo


de la fórmuh:
s: \,8!,
en que g ¡€p¡es€trts l¿ scele¡aaión:
sB2: GM i
de dorde: M:+.
211, Detrsid¡d de la Tier¡¡, Conocid¿ le mes¡ y el volu-
men de ls Tie¡ra, se d€duio l¿ dentidad, que ¡esultó 8er 6.5
coo r€lación a la del ¡81¡¿: €s decir, supontendo bien pulve-
rizado todo nuestro globo y mezcl¿do perfectamente €3€ ma-
terial, un litro de ésie Dessrfa 6.6 ka, número qu€ exc€de al
del De¡o esDecÍfico de l¡¡ rcEss superficisle¡, cuya densidad
es d¡ 2.5 ó 3. lnfiéreB€ d€ esto qutla densidad de ls6 capas
que constituyen el ñúcleo terrestr€ debe ser superior, para que
el prom€dio r€sulte de 6.6; por esto se cree que Fn el ¡nter¡or
existen metales cuya debs¡dsd 8ea 7.68, como el hierro, o su_
perior, como el plorro, el bercur¡o, etc.
Ia presión a que estarían sujeta€ lss roca! a granded pro-
fundidades aumentarls su densidad ¿ tsl punto que el peso
esDecffico de Duestro clobo resultsrla mucho mayor qu€ 6.6 *s.
Débe existir. Do¡ tanto. ¡lcuns fuetza exDansiva en €l interior
de la Tierra,-qu€ en slso contrarreste li presión, y ¡a única,
hasts hoy conocida, es el c¡lor. ED csto se funda l¡ cree¡ci¡
de que eúste el€vad¿ témperatur¿ cenlral, no inferior a var¡os
mil;s de sr¿dos cent{gra¿os. ConfirB'|s esto el hecho dc que
l¡ tempe¡alura ¿umenta en 3', por ténnino medio. por c¿d¿
100 m de descenso, y si esa elevsción de temperatura continúa
en l¡ misma Dro¡orción en slrunas decenss de k¡ló¡¡etros
rn,ós abajo de lás r'egio¡es ¿yploradas, - y no bay razones apa-
reDtes psra que esLo no suc€da , l¿ lemperaturs de las
roc¿s ftndidss, €ntre tos 12000 y los 1800', d€be ser elca¡zad¡
¿ una profundidad de 50 kñ, aproximadamente, debajó de la
superfiiie t€rrestre; y a una prófundidad de 100 km debe ser
alred€dor de unos 3000" c€ntfgrados. A €!t3 lerúperatura ¡o
sóIo se funder los cue.pos, sino que 3e vol¿tilizan, pero la
presión lormidsble hsce qüe s€ ¡¡e¡tengan €n un $tsdo pas-
toso próxiño al sólido.
Ls coÉeze t€r¡est¡e es, según ¿lgunos aeólogos, de cerc¿
de 30 kn de esp€sor. Es sólida, ssir¡etád8, oon hundimiFntog
y elevsciones, y flota encim¡ d€ una cap¿ pastosa. denotninada
s¿r¡¿ (abr€v¡a.ión de s i.aLo lefio"tas^uía@\ o nnsnn, d?)
que sólo tenemos ide¿ po¡ Ia lsvs qu€ a¡roi¿¡ los volcanes en
erupción. No es de extrañar, por tanto, qu€ lo€ mo\imientos
que se producen en ciertas partes de ls corteza. debidos a la
fracturs de bloqu$ que busc¡n 3ü ¿comod¡miento, o bien a
d$garraduras, originen lo3 terremoto8.

215. Mrsa del Sol. Como la acelerución que un cuerpo


imprime ¿ ot¡o está €n ¡azón dir€cb de la masa, re8ult¡ qu€,
calculsd¿ ls aceter¿ción que la Tiens imprim€ a ls Luns y la
oue €l Sol comunice a la Tierra, le puede d€ducr! r¿ maa¡
dit Sol. toman¿o )R de nuestro Flobo corno término d€ com-
' Psra calculsr l! mesa del Sol, puede procederse t¡mblón
en l¡ form¡ siguiente:
Por la tey d€ Ia arsvitación (N9 189) se tiene que l¡ ace'
le¡ación qui el Sol-comunics ¿ un plsnet¡, se conoce po¡ I¡
fó¡mula:
a:u^.x M;r,
en que jtl represents ls maas del Sol v d es la dlrt¿ncir del
Dlsnet¡ ¡l astro central.
Por otm psrie, l¡ araved¡¿l g e|l lf, superficie terr€st!€ n€
celcul¡ po¡ ¡¡ relsclón:
c:cx:i, (,)
€n oue m ¡eD¡eaent¿ la masa de ls Tior¡s yr 3u r¡dio.
Dividiendo-rr) ent¡e (2) y desp€j¡ndo ¡l 3e ob¿iene:
M:Éx,
0t' -
(')
Ls ac€le¡ación g de ¡¡ grav€d¡d (si ¡o hubiera fuerz¡ cen_
hifucs) en un Dunto de la superfici€ tem€stre' es d€cir' a u¡e
dists;cia isual-Al r¡dio de lÁ Tier¡8, es 982 cml3egi.
El v¿lor de a. o sea, l¡ aceleració¡ que €l Sol comunics a l¡
Tier¡r. se c¡lculR por ls fó¡mul¡ (véAie N9 189):
4,r d

cn que | e3 €l tiempo de I¿ ¡.evoh¡ción sideral de nu$tro pl¡n€ts


v .i-ea la distancia dc la Tietr¡ ¡l Sol.
Tomando d: l49r 5O4 201X lot cm, v ,:9.1658 X 10? s€g.'
o : 0.5943 crvsecl. ( ú)

gustituyendo €n (3) o, d, g y t por su¡ v¡lore|, lesultai


M : 3gg 420 1¡t,

216. Pesant.z y forma de l¡ Tierr& En Fkic¿ 3e e6tu_


di;n las de'la csfdA ile los cuerpo-s, ssl .como.las d.el
leyes
Déndulo simrtle, y de ellA8 se deduce el valor de l¿ ¡c€leraclon
i. '" cuerrb aicacr lihremente. Este(l¡titud
rslot, que !e ¿leiima
rgc 24'L7"9\.
r¡or s, e¡ di 9.??9J m para Tacubava
El v¡lor de s no e¡ invariÁble par¡ todos.los puntd de"la
suDerflcie terrest¡e. lo cual prueba que la ü€rr¡ no e. esrc_
-198-
ric¡.. Idiér€se d€ e.to que 6€ pod¡f¡ deterDln.r I¡ lo¡D! .le
¡|¡€ltro Dt¡tret¡, ¡r¡¡ €I apl¡¡ami€nto tet.¡c6tre, midie¡do g a di!_
lr¡l¡r l¡titudÉ_
. D€.1¡. du¡¡ción t- de la olcil¡ción de un péDduto, conocidr .u
pled9 d€ducir et \¡¡tor ds s de ¡s rcl¡lió¡ qu€
D8a e3r¡r!,r€
l91l!!9 na¡¡n¡tudoa. a 8¿ber:
rT
t: * rl:.
rg
de fe cu¡l s€ obtie¡€:
":+.
U€dia¡t¿ e¡t¡ úlüm¡ exDre¡ió¡ se pu€d€n ¡ocsllz¡r
u oqüed¿d_e!-¡ corta prolu¡dld¡d d€ ls ¡up€licié. €lr r.riét¡!
por no enal¡¡ m¡t6¡t¡, s€ ¡lter¡ bruscabent€ el v¡lordo¡de.
de ¡¡
g?¡veoad.

A. ¡úOVIUIENTOS DE LA TIESRA

_ 2I7. Pdndp.L. rovl¡ldts. Etr h p¡iEers perte.€ h¡


rr¡t¡do de ¡oa Dovtb¡eDto8 p¡fucipales de l¡ Tier¡: 19 !u
ro4c¡o¡ dtuma,; Zv su tr¡al¡c¡ón; g9 el de su €j€ de ¡ot¡cló¡
¡rr€.dedor det eje de Ia ecltDt¡c8, que p¡lduce el fenóEe¡o ll¡_
medo dé |'rece3¡ón de lo! equi¡occ¡os: 49 el movi¡úle[to de est€
mraE¡o eJ9, por lo ct¡al €t l|olo norte c€lelts se al€i¡ del Dolo
d€ ra ecltpuca_o !6 ace¡c¡ ¡ é1, da¡do orlaen, con elte b;v|-
mrenü), et ¡eno¡ne¡ro co¡ocldo co¡ el DoEbre de ¡utsció¡.
'¡odor eato¡ mov¡mientoa son b¡lt¡nta regulsres y
uDifor-
Ees y -tusc6p ble3, po! tsnto, d6
3er tr¡ducidos por em¡esio¡€s m¡-
Al trat{r del bovimi€nto de tras-
lrs3lició¡ 6e dijo (N9 88) que unr
prueD¡ convincénte de esa t¡asl¡_
ción-se-tiene en ls ¡ber¡¡ción de la
¡uz d€ lar e8t¡€lla8, y de
¡ tr¡ta¡ ¡ contlnuáción. elo se v¡
.ro3Zt&- AbeEsclóD d€ l¡ tor. De
ecr¡p.e8 d€ 1o3lat6lites d€ Jú_
p¡ter dedujo
p¡rer dódujo Soemer,
Ro€mer. aéaúD se €x_
pordr¡ mÁs rdels¡t¿
Dondró má¡ rdel¡nte (N9 236), ta
veÍrcroe{ de l. tur; p€ro au teol¡
no ru€ ¡cep¡ada por aus con¿€¡lDo_
fi¡é ¡ceDted¿
r¡ne@. Intent3¡do medir el Átrci¡loguro
fia. 16& ñ;
de Dar¡l¡je de ts €ltr€lla y det D¡¡-
gó¡,
JiDé! B..¿i"v iiose-rrozl. sió¡, confi¡mó Sradtey (ili.
confirmó Bradley (lta. r6¡j.
168
. atn ouaca¡ t¡t relu ¡t¡do, lr teorh de
Boeme¡, o i€¡, que l¡ t¡¡r¡mieió¡ d- ¡¡ Iü-;;-;'i;ü;;6;:
-r99-
De süs meiliciores ll€gó a l¡ conclusión de que ls poarcrolt
posicióD
de una ettrells garecfa v¡ri¿r con respecto s una
Eedis, v que e6tC vs¡isción eú debids Eo precraame¡le sr tu_
i"i
ii?'"l,i'.TJpti,i'"tet¿li"n" "¡ ¡u órbita, r
;ino la dirección
á!'riiiíi" su trsslaciób allededo¡ del sol' pues
;;";;"1-;".G;; ¡"Ñs;aba "n la e¡trella eú la mtum¡ dirccción'
É1;;;;;;i;i¿;;;;i;nii áé ia tu¿ de ras estrerrss es ro que
m ha llam¡do abinación da li luz. Coa el delaubrimiento de
A;";ñ;; ái¿ riaáiev ia pruela mós convi¡cente del mo-
vimi€nto de t¡¡slació¡ de tB Tierrá.
Pars lormsrnos una idea de lo que es el fenómeno, supó¡-
ceiá quó vl¿:¿mos en u¡ ¡utomóvii al úismo-tieDio que c6e
úna lluvis sbuDd¡nte en dirección ve4ic¿I. Debldo ¿¡ movr_
;i;ril e; ;uto. nós parecerá que ls lluvis cse oblicuanente
i;-"i'"i--ó" sóts" rÁcorrer en los cristsles un¡s travector¡¡8
i¡nió nÁs ""i inclinadas cua¡to msvor ses l¿ velocid¡d co¡ que
gra¡de' coúo
io" -Ñe-o". Si ess velocidad fuese sumsmente sensiblemebte
iiiie¿e uo i"-p¡¡oo, las travectorias serlsÁ
ps¡slela! "óoal plano etr que vi¿iamo3'
No¡ Darecerá iguslmente qu€ la lluvls liene del Norte 3i
ienina h¿cia e¡e punto
-sur sicardinsl, -o-bie! 3e
"";;;J";il¿"i"
i"li'-¿-il u-i"ipié"¡¿n que v¡ene del hscis el sur nos
áiit-Á-Ji v ili ¿e los'd€más puntos cardiosles. E¡ decir' lodo
iioi't""ltó-ó si lss sot¡s dA la uuvis estuvi€se¡ snim¿d$,
¿e ¡o velocidsa propis, de otr¿ velocidtd iguál y- cotr_
"ái-¿r lá n,¡et¡.., y pÁ¡eóerÁn llegsrnos en ls direcció¡ de
i¡iii.l
ii ii",¡tt"'t" ¿i ¿"Ápor ieiocidadee: ls de ls lluvl¡ v l¡ del aoto'
El ánEulo formado la vertical y la d¡recclon ap¿-reDle o€
ls fluvia es ls altefto¡ión, wlabtr que, como ya 3e cl¡10, srgnr'
C,os¿ pa¡ecids sucede co¡ uns estrell¡-v ls Ti€rrs. Si en lu_
q¡r ds l¡ lluvis !e considera un tayo lu¡lrDo8o d¡¡oanaoo o€
iqu¿il¿, v Ir Tierra e¡ vez del ¿uto, el ó¡sulo Jormado.po¡
l¿ normal al plano de l¡ ecliptica con 9l rayo -de luz. que lrega
sl Die de dichs normal, 3e denom¡na eb?rÍoaon de ta tuz'
Se¡¡ E y ? (fig. 169) la¡ posiqiones r€lpec.tivs¡ dc. vn¡-cs-
tr€lls y de la Tlerre. Si e€t¡ ¡e de¡platt en b dr¡ecc'o¡ ¡1,
ii" p"'.";.¿ qoe b lW Dos ll-esq
-eb-
t? d-irección ?8" reult¡¡r-
ie ¿3 ta cos'ó¡ici¿n de ls velocidad de ls luz v otrs veloctd¡d
iiu¿i ¡ ta ai ls
Tier¡a, p€ro de sentido contt¡rio
Designando po¡d el ánsulo de- s-berr3(ión de la luz' po¡ y
v ¡ bÑebcidi¿eg respectivas de la luz v de la Ti€rra' se tl€ne:
|AAd:i.
El vslor de est€ óog1¡lo, d€ducido de núltiDle! obs-erv¡cionea
muy precisas, es de 20".6, o, m¿a exactsüente' 4D'.41' y ae
ll^r^ contta te de aborracíó^.
-200-
Relulta de esto que nos p¿rec€ que un¡ esuella cuya posi-
ción
)n coincid€
cotncid€ con ei
e¡ polo l¡ €cliDlica. de¡.ribe ¿n ,it ftrn¡-
de ¡¡
Dolo dd
curso de un año, una"ó¡ii,tici,'á""i"i¡ái¡iá1ia-¡ii_
pequ€ñ¿ circunferenci¡, ce¡-
E tr¿da en el polo de l¿ €clíptica y de radio iFual ¡
te cuerda que subtiende un ar¿o de 20".47.
Si la e8tr€ll¿ no se encuentra en et polo de la
ecllptic¡, describ€, en su desplszamiento ¿parente,
una e[p8e en lug¡r de ütrlr circunferencia; el eje
m¡Jor e3 la cuerda qu€ subtiende un srco áe
zo'.5 /.2.:.41", y el eje menor es tsual at eje ma-
yor. mult¡plicado por el seno de la lstttud ccteste

Este lénómeno de la ¡be¡r¡ción no s6lo confirma


que l¡ t¡.ftmisió¡! de l¡ luz no es instsnt¡ne¡, sino
que ft. ¡demás. l¿ prueba mós convincente de ls
t¡a¡lación de la Tierr¡ alrededor del Sol. El de!-
plazami€nto lp¿rente de Ia estretla se debe al rno-
v¡h¡ento rEal de h Ti€rra; ea decir, t¡ circunfer€ncia
que-pa¡ec€ d€3crlbir una estre¡la quc esté en el Doto
de l¡ €cl'pl¡ca es con¡o el ¡ell€jo de ta órbitt d€

Fic 169 219. comtsnt€ d¿ ¿berr¡clór y la v€toctd¡d


de h
fiGrr¡- Adm ¡endo como ci¡cút¡r ta órbit¡ d; t;
Tie¡ra y.sü radio iau¡l-a- 149.6 Di ones de lilómetms, ii
pued€ c¡lc-ular su velocidad de traslación por segundo y de-
ducir dé ell¿ l¡ de ls luz.
Por Ia tisura 169 s€ tien€:

":u;=a;¡o";' (6)

_.Para conocer el valor de I, b¡st¿ dividi¡ ei recorrido de ta


rrerrs €ntr€ et t¡empo, o se¿:

¡¡r;ffiia
presente que et
94 X r0r

, T€ni€n¿lo
renrenoo-p-re¡ente el ¡ngulo
úngülo 1,,
1,,, expresado en u¡¡id¿des
clcxcas, es 0.00000486, y que cu¿ndo €l ángulo
án¿ulo es muy p€queño
pr¡ede tomarse este d iugir a" ii t¿ng*É,'i"-tiá-iei --'-----
D€queño

20".5: 0.00000485 x 20.6 : 0.00099425 : 0.0001.


Results, por tanto, austituyendo en (0):
.. 30
' -- ¡¡'odr: o- *u *-'
- Si, ¡nveruamente, se toma como d¿to conocido ta veloridsd
de ra ruz e igü¡t a 300 000 km po¡ segundo, se rien":
1r: V X tsn 20".6:900 000 X 0.0001 : B0 krl|.
-201-
220. AbeEación de la luz y ángulo de para¡¿j€ del Sol.
Partiendo del conocimiento de l¿ constante de aberrsción y
admitiendo l¿ ór-

mación el Ángulo
de par¡laje del Fia. 1?0.
Sol.
Desisnando por el ónsulo de p¡üal¡je ho¡izontsl ecu¡torial
' 1?0) :
del Sol, se tiene (fisi.
radio terr4tre
.tBtsncrA lr€rts-sol
Le ¡onritud de la órbita terreñtr€ ec isual al produ(to de
Io r€cord¿o en un secundo, multiplicado por el númem de seaun-
dos que h8y en un año, o sea:
órbits terrcstre : 30X366,26X24X60X60 : 946¡ ?28 000 km.

Dividi€ndo €-ste número enlre 2r:6.2a32' se obtiene el r¡'


dio de la órbita o distanci¡ medi¡ de la Tier¡a al Sol' a s¡ber:
6.2832:160! 0O0 000 km.
946r ?28 000 :
Süstituyendo est€ Yalor y el redio t€r:€she por 687A en (7)'

. ¡'
tan
6378 .-0.0000425
t5ffi00
Record¿ndo lo dicho en el nrimero a¡terior' o se¿. q¡¡e siendo
el ángulo muy p€queño, se puede tom¿r dicho Áosulo en lugar
áiiaiingentó, i¡¡i¡ tener ei núnero de sesundos del ánsulo d-e
o¡ral¡i€ bstaró dividir 0.0000426 entr€ el valor det snarlo r'''
;s d€cir. entr€ 0.0t)0ma58, y s€ obtiene:
0.0000426

221. Otlos movimie¡tos de la Ticr¡a v de 5u órbit¡' Ade-


mór de los cüatro movimientos y¡ nomb¡ado¡¡, deben citarse loF

69 E¡ movimiento de que se h¡blJ brelrmcnle' (orrocido con


el nombre de rnoüiniento dpl turo, 'rue ñe etectúa d'
irregulsr y cuya verdsderA causa se igno¡s.
6s EI nouiniento da I!' Ufl¿a d¿ los ¿pstdrs. La ó.bih de l.
-202 -
Tiens no gl¡rda una poslciór u orieDtsción fii¡ eD €l esD¡cio.
Bupuelto el Sol inhóül. El eje mayo¡ de su óúit¡ ¡€ desbt¿zi
en Bentido directo, a r¿zón de 11".7 Dor año e¡r el Dlsno ¡€ l¡
eclfptic¡, como !i girase slred€dor de u¡ €je norDal i €6e Dl¡ro
en 108000 ¡ños. Este movimiento se debé a l¡s acciones'com-
binadss de los demás plenetas.
19 IA rdriAatón d¿ Ia, in¿Unazün da Ie ecápti¿a. La atracción
de lm planet¿s, en €ombinsción co! ls del S;l sob¡e €l sbult¡-
m¡ento ecuato.ial terr€stre, hlce que l¡ oblicuidad d6 ls eclfp-
ticq dtuminuya ¡ctu¿lmeDt€ €n 0,,.5 por sño. Hace unos iS
sislo8 €sa o¡licuidad ers 2go 4g; eD ¡6 ¡ctuatid¡d 0964) ese
ánaufo €s de 2ao 26'49". Co¡ el ti€mDo disminuirÁ todsefs
rnás, para volver s aum€ntsr delpué¡.
A9 La &riarür¿ da b erc%tricidtd. Por la acción Derturba-
dora.de lo8 planets8, el vslor de ls excentricidad d€ Ie órbit¡
dr3mrnuye actuatmente, aunquo de un¡ ma¡ers muv Ients. De-
¡o llegarÁ ¿ un lfmite. d$pu& del cual volveró a ¿umeítir.
- Pertúbo¿iott¿s en l4 posícíó¡t- Como las alist¡nciss de
.106Wpl¡netas ¿ la Tierr¡ verf¡n cotrtinusment€, sus stlacciohes.
en special laa_ quc eje.-
oen venuq JüD[er y
I! Lu¡¡, pdrcipal¡ne¡t€,
modifican l¿ Dosiclótr
de ¡uestlo plaiets en
su órbita. El resultedo
de todo €sto es- que la
rrer¡s se desptaza en
pequeñ$ c¿ntidade8 al
norte o al 8ur de ls
ecllptic¡, como lo he¡
revelado observsciohes
huy precfu$.
\@ E¿n tíñiento d.l
ceit¡o de I¿, Ti.rro otre-
d¿t )rr üL ¿elbo ü ora-
aeüd da, siateiu Íi;ra-
¿¿n¿. Cusndo se hir,o el
*tudio de nu*tro 5¡t6
lite se mencionó y expli-
co esre rnovrmrenb, el
cual. como se dljo, ejer-
ce ¡¡Jluenci¿ én el lÉ
¡'is. ¡?1, nómeno de lea ms¡ees.
t19 D e rpla.arnietto
ittnto corr. eI So¿. Sabido es qué el Sol s€ de¡alojs, co¡ su coF
!€io d9 planet¿s, hecia un puDto de l¡ cor¡stelació¡ de Hércul€t
xamado ¿per, coo una velocid¡d dc 20 h por .ear¡Ddo.
-203-
Cuillenno He¡schel d$cub ó este movimiento ¡ tines del
si¡lo XVII
-El So1, en rcalidad, d€be describir una órbit¿ cóÍic¡ alre-
dedo¡ del centro de nuestro slstebs sider¡¡ o Gsl¿xia. Nos-
otros juzgamos del Dovimt€nto sctu¿] del Sol por le dirección
de la tsnseDt€ a €3¡ ó¡bita.
Ls tlaslación del Sol y de todo su corteio de pl¿net8! y
comet¡!, del que da ideá 13 figr¡r¿ 171, hace que las órblt¡3
no se¿n ni cer¡¿dss ni Dlan¡s, Sin eElbargo, como nu€8tro
movimiento es de coojuntó con €¡ Sol' par¡ nosotros l¡s órbit¡s
de los Dlsnel,¿s son ¡omo Dlanas v c¡8i elfpticas, v suielas a
uns v¿lisción en su orieñt¡clóo. debido sl rnovimiento del
pe¡ihelio y al de la llnea de los nodos.
No{r I¡s @rd.Dds! d€t ápc¡ !on: $cen.ión rect¡ = 18b8F;
delin¡ción = + 35'.

IV. UARTE

Síubolo aBtro¡6ni@: 3
Rotsción: 24n 87o 22..6. R€vol. !id.El: 68? dÍa¡.
Distln. úsdia al Sol: 1.62. Rnol. BiDódica: ?80 dl¡8.
Excent¡, & su órbits: 0.09. Sstélit$: 2.

222. Dlmenaiones" Bot¡cló¡! Rcvolucio¡r€. Al isu¡l que


Mercurio. venus. JúDiter v Ssturno. Marte fué conocido des-
de la mÁs remob dntigü;dad; p€ro ls primerr observsción
que de él se registró, sólo ligura en el Almagesto de Ptolom€o.
Irs hind¡les lo .lesig¡al¡ar wr co,rbór. at¡lierltei loa etiegoa
fe dieron el nombre del dios da la guem, probablemente po¡
sr¡ colo¡ación rojiza, qu€ hsce penssr en el efecto de la lucha
c¡uel ent¡e los homb¡es: s¿ngre y fu€ao. Ys 2500 años antes
de rue8tr¡ €ra, Ios sirios h¿bhn dedicádo ¡ e3te planets uüo
d€ lo! siete dls! de l¡ señan¿i los rest¿nt€s fu€ro¡ consa-
srados al Sol, a la Lr¡na, s Me¡cürio, a Júpite¡, a Venüs y ¡
Satu¡no.
Ma¡te e3 m€no¡ qrre la Tierra; su diám€t¡o ¡pen¿¡ €xcede
el ra¡tio teI¡estrc, pues sólo nide 6800 km; s'¡ superficie es
poco mtu de la cu¡¡te parte de la de nu€stro pladets, y su
volumen e3 0.163 del de la Ti€rre, o se¿, ap¡oximad¡mente,
1/4 del voluhen de ést&.
Marte gila *hed€do¡ de su eie en 24!37m22..6, flesún le
última dete¡min¿ción de Lowe¡l (?ia. 172). Su órbit¡ tiene
poca inclinsción con respecto al plano de la eclfpticá, pues es
i' 6I'¡ eD c¡nbio .s bast¡nte excéntrica, y a es¿ fuerl€ éxcen-
tricidad, que es 0.09, se debe qu€, en ocasion$, en el momento
_ 204_
s l¡ Tierrs, lo cu¡l sucede
de la oposición, se acerque mucho
(uando nuestro planeta se encuenlra cerc¡ del perihelio de
Enlre todas las oposicione¡ hay un¡ en que ls di¡tancia
enlr€ Marte y ¡a Tierra es mirim¿, iosa oue ocur¡e a intervalos
de 16 ó l? años. En 1907 estuvo en es; circunferencia, y ¡e
repitió e¡ 1922; en 1924, ei
d€ci¡, l7 alos después de l¡
primer¿ fecha nomb¡ada, el
22 de agosto esir|vo nu€v&-
m€nte a su distancie mlnims,
a 56 millones de kilómet¡os;
en 1939 se encont¡ó en con-
diciones semeja¡tes s las de
1924, ¡unque no tan favo-

L¡ revol¡ción sider¡rl de
Marté, o ¿ño marcisno, e3 de
68? diAs terlestr€s, y su re-
lolución ñinódica dura 780
diaF. DurAnte ?0 dlas de lo!
780 que drra l¿ revolüción
sinódica, se mueve en senti-
do ret¡óarado, recorriendo
un ar.co que, por ténnino
medio, e¡ de 160.

223. Est¡clo¡€s. R€cibe


M¡¡t€ meno! cantidsd de luz
Fie. 172. y de calor del Sol que nos-
P.Nivól tosell (1865¡916). otros (cercs de la mit¡d de
cuanto ¡ecibe la Tierr¡), de-
bido ¡¡ qüe su distancia ¡l astro central es mayor que i; de
D¿do que l3 inclinación del ccu¡do¡ de lúaÉe sobre el plano
dr au órbila es 24"59', cAntidad casi icual a lA oblicu,dÁd de
l¡¡ eclfptica, debe tener est¿ciones p¡;ecidas ¡ l¡s nu€strañ,
pero d¡ mayor duración. por ser el año marciano ñás larao
Marte üo nos p¡esenta fases como Me¡curio o V€nus; ni si-
qui€¡s se lo ve como media luú¿. La fase más ¡rotsble !e
obser1a cuar¡do ectá .!n cuadtattum, en que tiene un aspecto
se¡nejante a la fase lun¿¡ dos o tres dlAs antes del plenilunio.

224. S¡télites. Dos satélitls smvitan alredcdor de Ma¡tr:


Deimos y Phob6, nombres que significan, resp€ctieamente, €l
I.,rot ! el ?e,x,r. Dl primelo de una vuelt¡ er 30b l8m, y
el seanndo en ?h 39", valor aproximsdo ¿l tercio del dl¿ mar-
eiano: por eso sus h¡rblt¿ntes, .i tos hubie¡é, lerían a Phoboi
2t)6
- -
ásti¡ por el OccideEte y ocultsrs€ pol. el O¡iente tr€s veces
c¡da dfa. D¡ssndo Dor bdas las la¡ec en c¿d¿ una de 8us tras-
lacionés y-produciádo ¡ rnenudo ecliPses de Sol.
¡"toi i¿t¿llte" fueron descubierios por Asaph Hall' d€l Ob-
servstorlo de Washington, en l8?7. LoB dos son muv -p€qrc-
noi, pue¡ Deimos sól;mide unos 12 km de dtámetro v Phobos
cerca de 10.
Ls mass de M¿Ite, que se deduc€ de los tiempos de la! re-
voluciones d€ estos saaélit€s. €s % de la masa d€ la Tierra

225. AsDGcto t€lescóDico El sspecto telescópico de Usrt€


cs único e-n el sistemt pl¿net5rio. Se le perciben brillanted
m¡nchss blanc¿s en los polos que, s€sún las esl.scione8. ¡u_
mentsD o dismiDuveni es_decir,luando se ¿vecina el estlo €n
el hemisferio boreal. disminuye el casquet€ polar norte' v au'
rnente, Dor el contrario, el austral, puesto que en e3le hemr6'
ferio se sDroxima el inviefno, So ha inferido de €31o que esar
rnancha¡ ie deben ¡ la nieve d€ los cssqueter polar"s' sujetas
s snúlosa. variaciones que las nieves polarcs de ls Tierra
MsrttD.€senta tambiéá manchas oscuras invariables, lo que
hs h€cho cre¿r en l¿ existeDcis de continente! v msrec, con
l¿ diterenci¡ respecto al globo t€rráqueo, que en ést€ domina €l
squ¡. mientr¿s que en Marte los contin€ntes ocupan una 3r¡_
o€rfici€ casi doble de l¿ ocupeda por €l asua. ta¡ m¡nch8¡
ierduzcas que cubren i€nsibl€ment€ los lB de la superficie'
aumcnt¡n en la éDoca del d$hielo, por lo que se crevÓ qu€
eran m¡ntos de agu¿ que inundsn y humedecen el suelo' cir'
cunstanci! que favorece la ves€tsción que, por lo raquftico, dist¡
mucho ¡ln de la qu€ h¿y en nuestra! ,onss templad¿8-
Las reriones de tinte ansrsnjado se ssemeian ¿ los desiert¡i
de arena oue e\isten eD Is Tierra. El tinte rojizo predomi-
nante en al plsneta se debe, según alsuno¡, al color de la
arens, rics €n hi€ro oxidsdo.
226. L¡ oDoslctón de Martt en 1924. Aprovechsndo 13
oDosición de ltarte en asosto de 1924' la mós favorable en
l; D¡lfIera Ditad del sislo XX, el Ing' J. Callo, a la s3zÓn
diRictor del Observatorio Astronómico d€ Tacub¡vs, en co-
laborsción con otros dos astrónomos, hizo de e3te pleneta una
s€rie de obs€waeiones d€sde el 30 d€ Í¡avo hasts €l 31 de
octubre. Los tles obervadores trazaron sus dibujos teniendo
¿ ¡s vista t¡ imacen de¡ D¡¡neta. El rcr¡rltado de 8us intele-
sant€s investisaci;nes puede resurnirse en la form¡ sisuiente:
En l¿ colorsción anaranisda s€ distinsuen manchas oscuras
llamsdss msres, y olr¡s que varf¡n de extensión v aun d'
color. aegún las estacione¡. Ins peqleños punto!. llam¡do¡
oaai¿ o t¿co¿. por lo senersl están unidos por medio de line&t
fina8 o e8fum¿das, casi rects6, a las qu€ se h¿ denomtnaoo
¿dtu¡¿'. Todo! Ios d€tall€s se e¡fuman cerca de los bodes,
co¡r¡o 6i allí hubi€¡e sbsorción de luz, debida al espesor de la
-206-
atmósf€ra marciá¡s. En ocasiones se vie¡on masas de colo¡
smsrillenlo, a nan€rr de nubes, que ocutlaban parcialne;i¿
ros detáil(s anl€rrores; csas mssas, que cambiaban de Dosi_
crón y desap¿recian, ¡¡an mtu perccptib¡es en los llrnite; det

Fig. 1t4. Fl€. u6.


80 d€ junio. 2r ds julio.
1. Syrti3 M¿jor. 2. Nécts¡ y Sol.

Nma. En sda u¡. de lss Ú€s fisuras que pr4eden, to nisno


lue en r¿s t¡es sra!rentes¡ en 13 part€ superio¡ 5e ve.t @squere

29.dc jul¡o-sé observó e¡ casquere potar mas extenso


,rosElDordrs cn
det drs.o que en ta p¡rté central,
to cuRt irrdics
'¡u. por las noches se habia formsdo una grán csntidad de
que desspareció parcia¡mente durant; el dí¿.
'rielc.

Fia.1?6. Fir. !77. Fir. 1?8.


28 deasosto. ZO da srosto. 22 d; ocrubre.
4. Ma¡e EflthÉun. 6. M¡r€ Cimmeliun.
5. Maraa¡itiler sinu6. ?. C¡nsl Co¡bens.
Cuando se iniciaron ¡as obs¿rrac'ones el día 30 de mayo, el
cásr¡ueie polar lfis. t?3, .r¡¡, a¡r.x¡mádamenlr, dc unoi Oo.:
dl¡s después fué patenté su redu(ción fis. t74)i dos meses
despurF Ée redujo .asi a Ia mitad ,fis. 177,. Los p¡imeros
de lr^ctura sp obsenaron en 30 de junio /fis. l?4r
'nf¡.ros
2.07
- -
en que 3e vió un¿ lfnea oscura que d¿b¿ idea de sri€ta. A ¡os
pocos dl¿3, el 8 de julio, ess lfn€a presentsba nodos enchos;
el 2l de ese me8 se vieron dos llne¿s oscurae, de lss cualeg
u¡a terminab¿ ¿l o€ste de un¡ mancha blanca úuy b¡illante
(fis. 176), que es una €levación d€ I¿ superficie, conocida po.
NovissiDa Thy€le. El 2 de ¡gosto el ]ímit€ nolte del c$quete
ap¡recla irregula¡; €l dl¿ 23 y los si8uiente3 del mtumo mes
(fias, l?6 y l??) pr$ent¿ba un borde con escobdur&B o des-
garrlmientos. La Buperficie d€ ese casquet€ fué disminuy€ndo
hasta qued¿r reductda a una pequeñÁ manch¡ el 22 de octubrc
(fis. 178). Er el borde de la derech¡ de esta f¡aurs puede
obs€rva¡8e uda elev¿ciótr d€bid¡ a una nube.

22?. L¿a canalea. De lsgo a lago y de océ¿no a océano


se distinAuen un¿s lfneas finss, más vi8ible8 en la época del
deshie¡o, que pa¡ecen estsblecer comunicación entre €llo3. A
csta! lí¡er.s SchiapaFl¡i (fis. r79) las denoninó ca&&s. Fue-
io¡ vh¿o8 por primera vez
por D¿w€!, astróno¡Do iusl&,
en 18?4; posterio¡m€¡te por
el cit¡do Schiaparelli en
1877, y despu& po¡ D¡eyer
e¡ 18?9. Ea 1881 l€ F¡eció
a Schi¿pa¡elli que s€ desdo-
blab¡¡ como do8 lfneac d€
ferroc¿r!¡I, y sus observacio-
ne3, confirm¿das por Per¡o-
tin en Niz¡ y por Low€ll e¡
Aúzo , dieron lugar ¿l fa-
moso aueño de Schi¡Frelli:
qu€ Uarte e6t¡ba h¿bitsdo
po! 8ere3 semejant$ ¿ ¡os-
ot¡os y que h¡blan con8t¡uí
do c¡nales rectillneos.
AIguDos sstrónor¡ros q¡re
hicieroD observ¿cione de
M¿rte co¡ buenos instrurneD-
tos y en las ú€jor€s condi-
cionq atmGfé¡icas, desecha-
¡on c¡tegóricaménte l¿ hi-
pótesis de que €xtut¿n ¡oB
pr€tendidos canal€s, y ¿lir- Fia. 1?9.
m¿¡on que son simplemeDt€ Oiova¡Di Schi¿p.telti (1836-1t10).
vall$ de ¿ntiauoi rfo¡, fsjas
de veaet¡ción favo¡ecida por ls humedsd que existe €n gri€t¿s
n¿tur8le¡, las cusles, probablenente, no son ni pe¡fect¡mente
reet$ ni conti¡uas. Debido a h g¡ar di8t¡¡cia a que no8
€ncotrt¡aDos, bi€n pued€n €ser lajás producir la ilu;ión d€
lítreas rectas y continuas, ¿unque t€ngan sinrosidad€s e inte-
rn¡pcione! de v¡rios kilómetros d€ largo.
-208-
Como €ncareciendo lo que precede. cab€ ¿gressr que el ¿s-
rronomo w. H. !¡ct(ering op¡nt que lo3 canales soo como f¡is¡
de vegeteción ¿ lo largo de una cor¡iente de agua que atia-
vrfta ¡egiones áridas, y que desde la Tierra nos ¡¡nicen ¿lco
asi como aparecerí¿ el valle del Nilo a rravés det desiert¡
amar¡l¡Fnto, ¿ un observador que to contemplase desde la Lutr¿,
un reaumen: los llamados canales no son. muy probsbtehe¡-
¿e. una pruebs de la existen(ia de tos seres iitétic€nte! au€
se ¡¿n supuesto en €stc ptaneta. pueden ser nstuúlea, coitro
últimos ve6ti¡¡ios de corrientes, lecho8 de antisuos csuces, sin
que sean continuos. I-a presencia de un¡ pequeñ¡ csntidad
d€_agu¿ y de vapor¡ b3st¿r¡¡ para sosten€r zona€ de vesets-
(¡on. como Be ve en nuest¡os valles, csñadas, etc.
228. La vida en Msrte. P¿rtiendo de tos da¿os oue ¡,ro-
porc¡on¿ ¡¿ climatologra, no puede sfirharse que
psre pranet¡ una v¡da como ta nu$tr¡. De h¿bereiiata'envld¡
ltart€, debe _aer algo especial, vid¿ apenas posibte gr¡qiasens
€ a4rrmat¿cron y a la adaptac¡ón al medio. p€ro, coD todo, vids
e¡ _cond¡ciones muy diffciles para los ma¡rrsnos.
como para corroborar lo re¡ativo a este punto, dice el astt6
Iomo Donald H. M€nzel. de Harvard: ..pó' Io que hsce ¡ I¡
\rd¡, lanlo ¡a animsl como Is humans, en ta superficie de
lvráfte, parece que únicab€nte pu€de existir en aus form,¡€
rnrcnorea o rudiln€nt3rias. dadas Ias ertremosas coÍdicioD€s
cllm¿trcas. d€¡ planeta. Me reliero, por supuesto, o ¿d. 1'ü¿
tat .como .t/r cor¡or?rrú!. Penrando en otro tipo de vida dil€.
rentc de éste, la ¡m¡ainaciór tiene libre campó y pbno dencho

V. PLANEMIDES O ASTEROIDES
.229. DBcub¡irt€nto.
praneTa cuya orbrta
Képter so.pechó t¿ existencis de un
e¡tuv¡$e cohprendida entre la de ¡Íarte
y l¡r de Juprter, pues le sorpreDdfs ls s"aD distancia o laeüná
entle estos dos pt¿netss: buscó con ¡nheto €l pla¡eta so;Bpe-
c¡aoo, pero en vano.
des_lub¡imje¡to dc Ur¡no. e¡ 1781. cuya distanc¡s mcdi¿
a¡,E_l
Do¡ (¡v.¡v-(/.lt.) 3e ajusta con tant¿ sproxim&¡ón a I¿ auc
re.cor-¡e$pondc sesún ¡a serie de Bode 1r9.6 U.A.). ejeraió
que gravrtase a un¿ distancia media 2.8 indicada poi dicha
Iey; tanto que rar¡os astrónohod formaro¡ en At€mani¿ uns
asocisc¡ón p.¡ra iocsliz¿r ese ptaDeta qu€ falt¿ba úñ c;;:
p:€rar aque a serie.
-- 209
-
El ¿€trónomo it¡li¡no Psdre Pi¡zzi lué qui€n desc¡brió el
Düm€¡ Dlan€toide. el dfá Drim€rc d€ en€m d€ t801, en Palermo'
i, lo dén;mi¡ó Cr¡¿s. deid¡d tut€la¡ d€ Sicili¡. Un ¡ño má! t¡F
ae eDcontraba Olb€É el Dl¡netoide P¿¡Jar; J¿¡o, €l t€rcerc eo cl
.déb de dés¡ubrimietrto-. fué h¡ll¡do Dor Hardirs, v en lSgI
Olber: d¿€cubrió otro D€oueño Dl¡net3, €l nls brille¡te de todo.'
;l oue dió et ronbr€-de v¿¡¿, pla¡etoide vist¡'
quq en coDdiciohes
favórsble¡, Ileg¡ s s€r perceptible r ¡imple lo mi6mo-que
C€ñ5. En 18¡6 Encke-de¡cirbrió el quinto, Arút¿c, y de¡de el
año de 184? su número lué aum€¡t¡ndo coftta[teme¡te, y ¡ar¡
e¡ €l ¿fo en aué Do !e a¡utrci€ el de&ubrimi€trt¡ ds dos o treá
dé esto6 D€ouélños Dl¿n€ta5. El emDl€o de instrumentos fotoa¡á-
i¡co¡ t¡¡ ioit¡i¡uIdo notáblemente il dercubrimienlo de loo m¡l¡
D€oueño6
-h€ ou€. sin l¡ lotos¡affa habrfÁn s€guido inadvertidG au¡
;n Ob€€rvstorio.. El número d€ lo€ conocido! hssb l.a fech¡'
1964, psra de 1600.
Esto6 diminutos miembros del s¡ltem¿ ¡ol,¡r lueron dc¡iSnado€
por Herschel con el nombte de 6r¿€toürs, p¡l¡brs que liSrllic¡
prccifu a 6tlrelb.
230. Dt ts¡ch& Orhitt& ¡)lúcD!¡o¡.€- l,¡s dfut¿Dcias E6
¿iü ie e¡tos est¡o€ al sol se e€c¡lo¡sD d¡trc 1.¿6 y 6'71 U.á''
De¡o ¡lgunoa centqta¡e¡
d¿ ello. dllt{n de 2.3 ¡
8,8 de dich¡s ünidrder.
La m€di¿ de sus dhtan-
ci8s e3 2.8, que corres_
Dondé a la que le8 al¡g_
[s l¡ se¡ie de Bode.
El s¡s cercano ¡l Sol
es el que llévs el núme-
ro 433, E o¡, y 3u dtut$- O So¿
ct¡ medl¡ €a l.Á6 U.á.
d€l sst¡o c€ntr¡l; €l rna!
¡leisdo e! e1.94¿, ,tic¿¿
fg"''l"d:'Éi i" i. f .''Éi
Drimem re¡)orr€ !u órbi-
i¡ én l.?6 ¡ños y el se-
sutrdo eñ r3.7 8ños.
L¿ inclin¡ción de 3l¡¡
¿¿iü ¡e¡pectiva¡ e¡ va- fig. 180. (hbtt¡¡ & h Tidt¡'
risble s€gún los slt€roi- ¡lo Ero. y d. lú¡rt .
d€li ls dé L¡ órbit¡ de
Pal¡s. e¡ de c€rc¡ de 3ó'; la de otro.7 ercede de 25:i 9n
inclinaó;¿n fluchi¿ cerc¡ de los 8', v puede declr-
""'i*"t-"'
ie que ¡u valor medio e¡ d€ 9'30'.
Ls erc€ntrictd*d de Elgun¡s órblt¡s es t¡n arsnde que l¡t
-210 -
asernejs ¡ hs de los conrets¡ periódicd; a¡f, 0.66 €¡ ls de ls
órbit¡ d€ Hü8¡s!; 0.6 h d€ ls órbit¡ de Alida; la de Ems
e3 0223, lo cu¡l hace que su prih€lio esté ertre ls ó¡bita de ls
Tiena y h de M¡rte (f¡9. 180), mientrss que el sfelio €4 exte-
rio¡ a l¿ órbita de este liltimo. I¡s astrónomos ¿provechan la
pro:dmidad de e8te alte¡oide p¿r¡ det€rmina¡ su Ángulo de ¡r¿-
ral¡je y luego d€ducir de ¿l el d€l Sol, como se verá en €l núme.o
Es tnuy diflcil m€dir con precjsión los diám€tros real$ de
estos cuerp$ celeste8, y sólo d€ 1o3 cuatro rnsyore¡ se rienen
dato8 bu€nos. S€gún é¡tos, süs dimension€s serl¿l 1s3 siguien-
te¡: Cercr,750 km de dióm€tro; Psllas, ¿60; Juno, 320 y VeBta
380...Lo3 mtu p€qüeñG no mld€n. pmbabl€mente, mÁs de 20 km

Er vist3 de estas p€queñ¡¡ dime¡¡iones, ha sido diflcil esta-


bl€ce¡ dir€ctmente si sir¿n o no alrededor de un ej€ pmpio;
s¡n embargo, ¡t€ndiendo a lm c¡mbi$ de luñinGidad que se
ootan en alsl.l¡o3 de ello€, se cr€€ que su superficie no tiene
ie!ál poder r€fl€.tor en todas Dartes. de lo cual se ha i¡lerido
que tienen ün movimiento de rDt¡aión ¿le i8u¿l duración que el
período de la v¡ri¡ción de su brillo; se8ún esto, por ejemplo, ls
¡otáa¡óD de Dros sel¡ d¿ 6¡ rG¡.
Se compre¡de t¡mbién que, d¡ds¡ sus dimensioner, ¡as má¡s!
individualer sean muy p€queña¡r; en co¡iunto, lá suma de todas
ell!{ es relaliv¡r¡ent€ srsnd€. Los cálculos de L€verrier d€nos-
tEron que la masa totsl de e6tos planetoid€s es Is cua¡t¿ parte
d€ 1¿ terrert¡e, ¡ juzFr po¡ l¡s pérturbaciorcs d€ lÁa¡t€.
Si todos los pl,s¡etoides €ltátr conlin¡dog ¡ girsr en una es-
p€ci€ de anillo, del qu€ sólo s€ sps¡tan uno¡ cuant¿s, no ea il¡;
gico supoDe¡ que provienen d€ ün mist¡o planets y que sü for-
mff¡ón se deb€, trl ve4, a un c¡t¡.li.mo, como el choque de dog
planetas, o ¡ la disg¡egaclón, es decir, al hecho de que los ma-
teriales de alau¡o no lo¡raron junbrse s csuss d€ It influ€ncia
de Júpiter. Otros creen que se deben a ls explosión y ruptura de
ilsún plaDeta de cort¡s ¡im€nsiones. comDiradss con l;¡! de La
Tierra. su¡que.no se ve por qr¡é -rszón ¡ubier¡-explotsdo el pla-
¡efa. rrsrc pmbrema no ea. a¡n duda, de aqueuos cuya sotucion
pueda e8p€rañe en un futuro próximo.

_ 231. El ¡lteroldc Eros y cl ánaulo d€ pa!¡Iar. det Sot.


¡¡te p€queño astemide l¡ré desaubi€no fotosrÁf¡c¡herte en 1898
po¡ Witt en B€rlln. Su revolución sider¡l aur¡ 6¿3 dfss y 845
Bu revolución Binódicsi ésta €s, entr€ los planetas, ls uayor de
cuanta.s Ee cohocen. Este diminuto rni.mbro de la f¡mili¡ solar
es el qu€ €tr su oposición s€ ¿pmxima lnÁ! a la Tierra de IÁ cual
!.s¿ q dista¡, en oc¡sione6, 22' Á00 000 km, en cifras r€dondss,
lo cual da_spmrimadanente, r%oo de la dist¡hcis de nuestm
-21L-
Estas posicion€s de distsnci¡ mftrims sé ttpit€¡ apar€sd..' a
inielvslos de g7 v 44 ¡ñoa. v siempre GD €tre¡o. Ls üttrñr ocu-
¡úó e¡ l9gl y l¡ p¡óxirns 6erá en l9?5.
Es Eros t¿n D€queño que sun ¡ su dtutaDci¡ mfnima ¿p&r€ce,
mir¡do con telei¡opio, cor¡o un punto en €l firmameúto, curl 3¡
io*. uns e¡¡rela_de m¡slitud ?.2 Gr¡ai¡¡ a esto se pueden
llev¡i ¿ c¡bo medicioues mic¡ornétric¡s d€ much¡ precisión v de
ie;inir ¡u áDguloquede psrslsie co¡ un¡ ¡proxit¡¡ción sum¡me¡t€
rian¿i: et '¡oi !i h¡ oltenido, cusodo está a 3u dilt¡¡cia
ñfnim¡ de ls Tierra, e€ de c€rca dc 60"
l,a det¿rmin¡4ión del Á¡st¡lo de p¡ral¡j€ d€ un ast€mid€ puede
loar¡r¡€ procedi€ndo eo l¡ form¿ liguient€:
SuDó¡g$se dos ob€€rvsdor¡, I y C. Ad-.rítse' p¡ra ¡¡m-
olilicar. oue ertÁn situadü c¡ 1o3 €rtr€m6 de una cuema nL,
ál ióncitúa igu¡l a la del radio de lá Ti6rs rfis. l8l).
S€e E €l ¿steroide Etos v A un¿ est¡eua Cad¿ uno d€ lo3
o¡se;ador€J mi¿e la distan;ia sns!¡lsf d€l p¡.Bletoide a.l¿ e3-
tr€ll¡ ,4, cr¡yos rayos luminmo8, dad¡ la mmeois dlstancra que
¡oe ¡epgr¡-de ell¡, pueden coEideraEe
como p¡r¡lelos. Sea d €l á¡$¡lo AC¿ .¡ ItA
yv I el
eí ABE. El exterior f
Ánsulo ADE, exterror
E¡ Ángulo
Ael t¡iÁn¡ulo RDE. €! icusr s R+BEC,
D€6iananllo por p el úDgulo BEC, án-
gulo de Fr¡l¡j€ d€ Eús, de3Pftcian_
do corta dilbDcia de l¡ cuerú¡ ¿r

c€ntm dé ls Tie.n 3€ tiene, notsn-
do que ¡os ánsulos_a y ADE 8on iguales
por cor!]eapo¡o lenrcs :
a:pa.F,
"/,
de donde I p:" F.
Los átrgulos _d_ _y É pueden m€dirse
con much¡ pr€crslon, pues, como 3e ol¡o
sot€8, lq image¡ d€l astem¡d€ 3e v€
\\ /"^l \ct


El cono.imierto d€ los elem€ntG
órbit¿ de E¡os y d€ su 6naulo de pa-
de ,,1-l
.sl¡je, h¿ Bido un¡ pode¡osa ¡yud¡ para
détemina¡. con u¡a pDrechión oue ¡¡o
determina¡,
se logrs por ningún otro método, €l
ón8ulo de p¡ralaje del Sol y, por tanto,
la di8tancia qu€ no8 sep¿r¡ dé este a3-
tro. luer conocido el ángulo d€ parul¡je
del ¡¡teroide, puede deducirse €l del Fis. 181.
sol. Slbé!€, €n efecto, que el diámetro
¡Ds¡eDte d€ u¡ ¡¡tD tsrfa €n r¡zón
iriven¡ de l¡ dist¡Dci¿ de éaté s lo! Dunto6 de obseÍv¡ción' v
como sus 6¡sulo6 de parsl¡j€ son .implem€¡te lo3 ángulo. 3egúD
-212-
106 cual* ve¡f¡ el s€E¡idiátDetto d€ nuestm globo d€lde eso¡
s€
$tros, se tieD€, desi8T¡¡do lor r y ¿ ¡e6p€ctivamebt¿, los á!8u-
¡(,3 de f,araláj€ del Sol y de E¡o8, y por D y d sus diEtrncia¡
reaDect¡vas ¿ ls Tierr¡:

(1)

. ToD¡odo, p¡ra p y d los vatores mencionados s¡tes, o s€¡,


los va¡ores co¡respondier¡t€s a la distancis mínina de Eros a
fa Tierra,. p:.60" y d.:r6AooD, se obtiere, sustituyeDdo
en (r) y o*pelando:

'-exi¡"0;:e/.
- Corno fá.ilmenre ¡e comprend€, este ¡esuttado €s sdlo D¿r¡
ctar una rdea del procedimiento que se siAue¡ y el vator'que
se acába de obicner no debe miralse como ex¿cto, sino como
una ap¡oximación del ángulo de paralaje d€l Sot:
De sus u¡bajos dedujo el ast!ónomo Afuro Hinks. en 1900,
que el ansulo de parslaje del Sol es 8,,.806 0,,.004. Seflth
se d¡jo on-el NQ 124, de las observsciones =fotográfic¡s- d€
nroa. r¡erad-as a cabo en 3u última oposición (19303r), el
aarmtromo sp€ncer Jonea obtuvo, como vdor de dicho áDculo
de p¿ral¿je, 8".?90 10,.001-
. Ests es Ia utilid¿d que, €n et terr€no de t¡s dimension€s
del r Étema pla¡etario, han pr$tado estos dirDjoutos miem_
oroa de ta tamtt¡a
-
30ta!.

VI. JUPITER

Srnboto ¡lt¡onó¡ntco: u
R.Yol..id¿!sl: 11.86 stos.
Dilt¡L médis sl Sol: 5.2. R€vo¡. li¡ódic¡r 399 dls!.
E aentr. d. ls órbit¡: 0.05. S¿télit€!: 13.

Diheúion€s. Rot¡ctón- Revotucione& D€sde Io¡


?j32. ¡r,ás
uempo-s
^. s€ dt.ting-utó lácitm€nre Júpfter d€ t¡!
,rprnoto8
¿.rne a.g¡ tanto po¡ ru lubho8idad inteDsa co¡oo por !u
prazaB¡ento. Su bri o, ¡uDqu€ inle¡tor ¡i dc váaus. lu--i" d¿!_
ra, aEncron, .dpecrath€nt€ cu¡ndo 3u dist3ncia a ts Tierrs e!
mrnrma, ea d€crr, cuando ertá €tr oposición. su ¿lb€do €! 0.t4.
.Da!Júpite!. lué adorado por tos ht¡dúes: tos eaipcios
uürñr., y zeut- t6 g.ieao.. ptolom€ó conBiSDó
to [¡rna_
e¡ su Al.
m¡gesh atguhar obleffrciones de ta posición de este plsD€ta
-2r3 -

r|a. 182
Fotost¡Ií¡ to¡nsda é¡ el Obse¡v¡torio d€ Yetkes'
en el momento ale la ocultsción de uns eBtrella de la coNte-
lación del Catrsirejo.
Es JúDiter el mavor ale todos los plenet¿s del sistema solsr'
Su ¿i¡.irro equivale ¿ rl de los Ierrcslres, v 3u volumen- cB
t¿l qu" se necesitarian 1300 é¡ftras co{no ¡¡ lrerra para ro¡-
mario. Su d.nsidad es l.3r c$te valor' infetlo¡ al de l¿ den-
sidád terrestr€, indica que uns gran parte de
está fomada Dor mst€rid qu€ se €Dcu€ntra todavía eD e8tado
Su rot&ión durs th 50* en et €cuador v un pdro más a otra¡
lalitudes: cst¡ rApidez hacc que e¡ epla¡amrento sea per¡cp_
riblr con ua an',;jo de mcdi;na po¡encia El disco.quc pre-
s.nra .s ligeramenie ellptico. como pu.,le lerse en la figura
182, en ls cual se estsblecc tsmbien u'ú conrparafiÓ¡ enire
et áisco de este enorme planets v el de nuestro stobo'
El radio €cu¿torial joriano €8 de 713?0 km v el radio pol¿r
nide 66 620 km.
.lúóite! ¡rcorre 3u órbrt¿ en ll86 ¡ño$ v 5u revolució¡
*¡nórii.a dura 399 dfas. Su dNtAnc¡A mrdia al Sol es 52 uni'
-214-
.stronóhlcs!, y ls excentricld¡d ds !u órbits es t4^. lo
dá¿les-
cusr h¿ce qu€--l¡! diltancis8 sté ca y p€rthélics difiei;ñ én
mA! de 76 millones de kllómetros. -
.El 6cu¡do!_de Júpiter está inclinado 306, relDecto ¡l
prano de.u órb¡ta, y e3 por €lto que no h¿y,co¡ práctióam€lte.
esEcro.net. en 3u
-supert¡c¡e, como t¡mpoco v¡rlsciones €n li
ouracron de toa c0aa, con excepc¡ón de lo3 polos.

213. A¡p.cto tet€lcóplco. TenDerutura 6upcrl¡chl. Visto


cor ur rcretcopro de m€diana potencis, el disco de JúDite¡ ¡D¡_
rece uger¡mente elpt¡co, Eurcado por b¡ndss Dar¿l¿las eni¡€
3r y ¡r.ecuador. Eaas banda6, en húmero de 8 ó 9. ller¡n ¡
vanar o€ tonna y hasts de estructrr¡a en el corto elo¿cio de
unaa cuants. hora¡- Atribrtyese est¡ variación a Ia pie¡enci¿
oa g¡¡re3 que c¡rcut¿n en un¡ ¡tmfulers bsstante d¿¡¡¡-
dg. d" 1878 .¡pareció u¡rs rns¡ch¿ de cotor mjiro de
--P.l-:L b¡an defitrido¡,
c¡ntom.oa- que hizo persar en un DñrciDio
ce ¡ol|drtrc¡c¡on. A pel¡r de la! v¡ria¡ t€orfas c[litiil¡s úrá
erp.uc¡r 3u Dre8€Dc¡¡, aún r¡o 3e ha logrsdo saber s qué ciu!¡
D¡nche qu€ con et tiempo ha csrnbiadó
rorm¡ y -o€ cotor, püe8 de6de hac€ slsunos ¡ños se atko de
te not!
un t¡¡t€ blaDquitco.
P€4d9 1l¡.grfn dist¡ncia ¡ qu€ se encüent¡a det Sot, ts
supenrc¡e dc Jup¡t€r recib€ ,É7 dé ¡¡ tuz y ca¡or que del a;t¡o
cenlrar recrD€ ¡¡ l ¡€r¡a en ta untdad dé suDelficie, y !ólo
suponr€ndo ün¡ gra¡ csntidad de nubes deúss r de s¡ár
pooer re ector¡ puede €xpt¡carue €l brillo int€nso del planetá.
No hace mucho tie¡npo que un asiróno¡Do atenún, Witdr.
compr-oDo_que ex¡ste grsn cMtidad d€ smonfsco en la armós_
r€r¡.de_Jüp.rter y t¡¡lbién gA3 mer¡no¡ sunque
uoad. foatb¡em_ente ta condensación del ¡monieco en [ub€!
lTS. irl9 ",1 |roder ¡eJl€cto¡- E€a sraDde, con to cuat qued¡rfa
€xpuc¿oo €t b¡t o ¡ntenso de e8t€ pleneta.
A- causa de la gran distsnci¡ ¡l Sol es ir¡Dosibte au€ hsv¡
en .,up¡ter r€mperatura8 etevad¿8, producidst por et óalor i>
rar.ó se ¡cepu.que l¡ temp€lstu¡a en ls c¡p¡ que vemos €s
de
reu-. cenugrsdo.s baJo cero. pos¡btem€nte hsy¡ en el c€orro
o rnrenor der ptaneta alguna mate¡ia de etevads t€mDe¡atura
cr€rta act¡v¡dad en.la sup€rJicie, pero pó-r ¿hora
no€8 ¡¡c comprobar si existe ca¡or o no b¡jo l& c¿pa de s¡ses

234. .Ma¡e. Para terminar esta b¡eve descriDción ¿tet co_


,¡o8o cer lratema Bo¡ar, lisy que h3blsr d€ su mása. Aunoue
-en atso sup€r¡or ¡ Xooo de la mass del Sol,_es
soro aea
sploxLrnad¿nent€ 330 v€ce8 la de la Tierrs y msyor ou€ t¿ dc
rodo¡ roa dem¡a pt3¡9ta3 juqtos. L¡ intensidad d¡ la i¡sv€dÁd
en l¡ superlicie vi.¡ble es 2.? de ls de la Tterm
-215-
Est¡ ma!3 dé Júpiter h¡ ocr¡lonsdo la probable c¡ptura
dé álrún Dcaueño asterolde que pu€dé glr¿r abor¡ coDo aa_
*liiei pei. io mÁs curto¡o iuó l¡ erpl¡l8ión de un cométa
óiiiÁii"á-." iizó. e* *-et¡" usmtdo k'?¿, air¡b¡ €n- cinco
;ños v nedio al¡ededo¡ del Sol. Cualdo p¿.ló ceÑa d€ ruprrer'
ü ¡tri¿ci¿n o 8r¡vit¡ción de é¡te c¿Bbió la forma de ¡¡ tr¡-
i""lóiir ¿"t co;ets, tr¡o.lormóndol¡ e¡ órbit¡ ¡biert¡'
Ls influe¡cia d€ Júpiter se h¡ rn¡¡if€st¡do, €ntre ot¡Ú foF
¡nas. eD l¡ caDtur¡ d€ 16 cor|et3s que' e[ 3u tr¡al¡cro¡ ¡¡reoe-
li; ¿i,l S"t, Ápen¡s se ¡¡len de li ór!¡t¿ del pl¿neta. A lo8
cornets¡ de ese grupo 3e loa l\arnr loñili¿ (k aoneuR totr4lrot'

235. Satéüt€s. Al €nfocar G¡lileo con su primer ant€oio


€l Dlan€ta Júpiter, en 1610, notó que lo ¡comp8ñaban 4 sstror
brill¡ntes que. por su movimlento en derredor del plaÍem p¡rn_
no riu¿¿'en conside¡srlos como verd¡deros 3atélit€€'
"t.il.
L" frr"" satélites de Júpiter hov conocidas son €¡ nú-
.ero ¿" ii, y" ios 4 mavores de entre ellos fueron vislos po¡
;;iñ; 'e; i¡or c¡l¡leo, ses'tn se ¡csb¡ de degir; si bien el
isii¿;óno ¡linón l[¡¡ir¡s o- l[¡ver h¡bla proclamsdo el d€-
cubrimiento de uno de ellos en 1510. Oaliléo los denobinÓ
¡;, E*'r-, Ga vwdas y Coltiato. I'es dine|rsiohes de estos
4 L".1"; ó sobrip¡s¡n i¡s coñelPo¡dientes de ls Luda v d€
u€icu¡io, coEo s€ ve por la! cifra€ qu€ e¡pr€t-!'n sus.r-e8p€c-
tivos diómetros: 4000,3430,6800 v ¡lEllo km. ¿o c¿¡rDro' loa
á"'i'¿" jit¿Iit"" so¡ iruy piqueñoi v s€ estlm¿ au diÁhetro
en un¿ veintens de kilómetro8.
El s¡rélite V fue d€scubterto en 1892 por el astróoomo nor-
t.**i"'"o B¿rnard. del Ob¡ervstorio de Lick. Peñine' 1905 €m'
pii¿ndo método¡ fotoStáflcos, descubrló en 1q03 v -en
¡os satélit€ VI y VII. EI !¡trónomo inglés ¡¡eloile des.uono
en Creenwich, t;mbién fotosrÁftc¿mente, €l VIIIi los cu¡tro
últimos. o sea. el TX, el X,¡l XI v el XII ren 1952) fueron
á"i""¡ii'¡tos Dor Nicúolson en el Ob¡ervatorio de Mount wtl'
son CaliforoiÁ. El XIII, en seDtiembre dc 1974
Como ya se dijo, eltos sstélites son muv pequ€óos v por
es¿ razó¡ no han sido vistos ni con lo3 grand$ r¡strum€nto¡
¡stronónico3, con excepción del V' que fué descubierto visu¡l_
¡rent€. l,os satélites Vfl y IX tian€n ls particularidsd de
girar con movimiento retrógrado.
Las ó¡bit$ de los sstélites tienen poca inclimción con re3_
pecto al plano de la órbitá de JúPit€t. lo que hace. que 3e
¿.llúsen f¡€cuenLemente al 8t¡sv€lar el cono de aomor¿ que
Droiect¡ el Dlanet¿. A veces e! perceptible l¡ somb.a d€ eso6
¡at¡lites cu;¡do pasan entre et Sol v Jrtpiter' es decir' en su
coniu¡ción. Vist¡ con t€lelcoplo, es¡ sombra a-p¡tece como
un¡ mancha necr¡ de foÍña ci¡cular, que ae de¡tt¡ca soDr€
l. superficie btill¿nte dél planett.
Algunos datos inte¡esan¿es-216-
relativos a los 16 sat€lit¿s de
Júpit€r ñguratr eD el siguienta q¡adro:

Ilo
26 l1r
ld tEr
ÍF
2F
250 tD 1894
6.4 a{X}o t¡¡l G¡tileo 16tO
U E:utoD¡
III C.!tü.d.!

r5.0
8d 18¡ la¡ 8¡80 tú
ú8{X}
fV C¡ttino 26.r 18{ t6¡ 82o {E80
v¡ ¡00 261d 160lm Pdh,. 190¿
vII 164 2W 60 km t9{t6
vIII 830 ?89d 60 Lm ¡dcii'tt 190E
IX 341 7W 25 km r9¡{
x 161 26Ad t5l¡n 1988
xt t ? 16 kD
III I t ríbz
xllr ? ? 8 krt 1911

236. Velocidad de l¡ lur.


La observ¿ción de los €clipseE
de lo3 sstélit€s dc Júpiter no sólo sirvió,
€¡ époc¿s pasadas, par¡
l¡ detemidaaión de las lonsitude! Aeográfic¡s, s¡oó que en jOZ¡
proporEionó ¡ Olaf Xoerner, ¡shónomo ds¡és, un praced¡mient¡
p¡ra. calcular la v€locidad da la luz, como se exsroe ¿ co¡ú!
I.os !¡tél¡t€s lo y Eumpa un plano que c&c¡ Fe
aonlünde ooo el de, lr
l¡ ótbite
ó¡b¡ta del plaDeh,
DlsDera. yv por
¡oi e¡o eD
eir cada
cada ¡e-
re-
volución s€ eclipsan al p€netn¡ en el cono
d€ sombra proyectrdo por Júpiter. t¿ rvo-
lución sinódica de Io dura 42b27o33'.5r. es
d€cir, se eclips¿ 206 veces en un año.
Se8n S el Sol, ? ls Tiem y J Júp¡ter
rfis. 183). Cuando la Tierra se en(uentrs
€n ?, se a¡ota el instante en oue el satéllte
se eclipsa. Cuando m€dio año despué¡ haya
¡lesado la Tierra s 7', el plsneta se encon-
trará en J', sensible¡nente a u¡os lio de J, y
será el centésimo tercer erlipsF, que d€be-
r¡ produciFe despu& de un tiempo isual ¡
4.2r 27- 33'.5t \ ros : r82d 4b 63- 40. derpués

Ahora bien, é¡te ecl¡pse se obse¡.vs desde T'


16- 30'de3pués de la hors dada por el cálculd.
Ests difer€ncia sólo pued€ erplicárse por e¡
liempo que tarda la luz €o recorrcr el diáme-
tm de la órbito t€rr€st.re, Doñue ls diter€n-
c,t!: T':I' ^ TJ es sensibleminte islsl a d¡cho

- Si al mohe¡to de le p¡imers obs€¡vación


hubiera Eido sl e€t¡¡ la Tterr¡ €n f,, el cetrisimo Lercer ectiDse
3e h3brfa ob3edsdo 16p30" antes de l¿ ho¡a cslculad¡_
-211-
Dividieüdo el diÁmetm d€ l,¡ órbita, qu€ es d€ 299 mil¡on"r
de kilómetrod. ent¡e 16! gG: 990.. sé obtien€ coño result.do
300 000 km, en núme¡os redond6.
I-a teorl¿ ale Ro€oer. o sea. oue l¿ tru[8m¡sió¡ de la luz no eJ
¡n¡ta¡tó¡€l, ¡¡tlo fué ¿¡efd¿ áÓ sños d€spu&, cuando er l?26
delcubrió Bndl€y el lenómerc de 13 abelrsción de la luz.

de
NOTA, - A fiDales del año l9?9, los sat¿lit¿s artiñci¡les
Estados Unidos d€scubrieron la exist¿nciá de u¡ @¿í¿¿o
106
en el Pl,¡neta Júpiter. Dicho anillo tiede aproxi¡udaEent¿
28 k¡n de espesor y 8,000 k¡t¡ de anchura. Si se convirtiera
en satélit€ serla uDa esfera d6 uDos 1,000 km de diám€tro.

VII. SATURNO

)- Slmbolo ast¡otrómico: I,
Roteió¡: 10!14036\ R¿yol. sider¡l: 29.6 ¡ños
Dist¡n. nedis sr Sol: 9.666. Ravol Binódic¿: 3?8 dlss.
Eeéntr. dé I¡ ó¡bita: 0.056. S¿télites: 0.

23?, Rot¡ctón" Ixúemior€, RevoluctonÉ. Lo mismo que


Venu8, Msrte y Júpiter fué conocido Ssturno de8de remots ¡n-
tigü€dad, por se¡ perceptible, ¿ simple vfuts, como un¿ €€t¡€llo
¿m¡rillents de p¡ime¡¡ maaritud. Se deplaz¿ lentaEt€nté en
el cielo, y prob¡blemente a c¿usa d€ €ste lento movirniento, loi
sri€sos lo dedic¿ron t Chror,,ü, el dios del tiempo.
Su disco se ve ¡iseltmente eliptico (fis. 186), surcado por.
bandas semej¡¡tes e las qu€ se observan en Júpiter y, como hs
de &t€, parolelas al écuadon aur¡que no tan visibles, sin duda
por Ia gran distanci¡ s qüe se eñcuentra, Esas band¡s son e3-
fumad¿s y cerecen de detslles que puedan servir para determinsr
el pelodo de 3u rot¡ción. Sin embargo Hersah€I, a fine8 del
sia¡o XVIII, fijó ¡s rcta4ión en ltlü 168. H¡lL €n 1876, encontró
uh8 dura4ión de l$ l4d 24.; recientemente se ba calculado, por
ixétodos espectmscópicos. que duru I0¡ 14836.. A este úpido
.novimiento se debe l¡ foru eliDsoid¿l del Dlá¡¿te. el .D.l aé
deetacs eD el f¡manento cob u; disco maird¿meDte elfptico
cu¡ndo 5e obsen¡s con tel€scopio, como s€ te eD l¡ liaur! i84.
El radio ecu¿to¡i¿l equivel€, sproximadam€nte, ¡ 9 radios
ter¡est¡es, pues mide c€¡cs d€ 60400 km, y €l radio polar
5¿ 060 km.
$tumo gravits eÍ
uns órbita eltptic¿d€ 0.0ó6 d€ exc€¡t¡icid¡d,
y sl Sol es 9.655 unid¡d€B aslronómicas. Su
3u dútanc.s hed¡a
revolución sideEl es d€ 29.6 añm y t¿ Einódica dur¡r 378 dlss.

.- E
-2r8_

Fig. 18.1.
S.tu.no vi5to co¡ el refBctor de 40 pulsadas
del Obselvatolio d¿ Yerk€s.

La masa dÉ este planeta €qurlale ¡ 95 masa¡ de ¡a T'er¡a, y


su volum€n a ?36 aolúmenes de b Ti€rra, de Io cüal se infiere
que su densidad es 0.?2 con ¡e¡ación a la d€l aaua. nsto hs
hecho pensar que el planets tien€ un núcleo sólido, tal vez pe-
queño, rodeado de g¡6¡des masss de ga¡es y ¡ubes qu€ so¡ las
que reflejan la luz det Sol. El ¡nólisis espetros¿ópico indica, etr
efecto, qüe su atmtufera contiene g.¡¡ndes cantidades de amo-
nlaco y de met¿no, y su relativo slto pod.r reflcctor. pr€s su
albedo. que es 0.46, se debe a les condensaciones de amonÍaco y
vapores que lo rode$. Dada la sran distancia a que re encuen-
t¡a del Sol, recibe solamente Is centésim¿ parte de lA luz y calor
que re€ibe l¿ Tierra en igu¡ldad de s'.¡perficie.

238. Anillo€. Es €l único plsneta que presenb snillos, y


tien€ un cort€jo de 9 ó I0 s¡télites. El siltemA qüe fo.man óstos,
con el planeta y lo3 anillos, ofrece un espectáculo único y admi-
rable en el sistem¡ Bol¡r.
L¿ s¡¿n pa¡ticularidad de S&tumo es el conjnrto de los ani-
llo3 (fis. 184) que lo rcdean. Galileo ¡os vió en 1610 ¿ manera
de ¡346, diametralmente situ¡das en los extrernos del diámetro
mayor del planetá. Años rnás tarde los contempló Huysens
€r 1655 y explicó h curiosa obseNación de Cálileo atribuyéndo-
l¿ a las intperfeccioDes del anteojo. Cassini, 25 años después
ohervó que eran do3 ani¡lG concéntriros, sepArados por una
Con buenos ¿nt€ojos se distinsuen tres anillos: el €xterio.,
el central y el i¡te¡ior, ¡epa.sdo¡ lDr una diviiión. denorninada
-219 -

Fig. 165.
Aspc¿to ds los ¡¡illo¡ cusndo Do! .t pl.¡o d. ¿!tD. p¡s l¡ ñer!¡.
ün;.ió* d,e Caaahi. El anillo ext¿lior e¡ meno8 b.illarte oue
el central, y ést€ present¿ una finlsim¿ división conocida;or
di!úión dQ E"xk¿. El sDillo interior es nucho menos lurninóso
qu€ €l exterior. y ¿ trsvés de él puede distinauirse el contorno
del pl¡nets. Este snillo se ve proye(t¡do sobrtel disco de Ss-
tumo, y se fo det¡omina anüo otcüro o oríII4 tronsNreíte.
I-os rudio€ de Io3 snillos y sü snchur¿ son ¡os sisuientes:
Rsdio del anillo exterio¡. 138 ?00 krn
Anchura d€l ¿niUo extelior...... 17 600 km
Anchu¡¡ de le d¡vi3ión d€ CaÁlini. 3 600 km
R¡dio interior del snillo ceotrrl. 88 600 km
A¡chura det anillo centr¡I. 28 900 km
Radio exterio¡ del snil 7l 000 km
Separación entre Sstuno y el anillo 9 500 km
Los snillos están formados por una sran csntidad de p¡r-
tícuh3 sól¡das, separadas ünas de otras 3in constituir un& ¡ns¡s
co¡ti¡ua, y ¿nimada¡ de hovimiento de mtlaión ¡lred€dor del
pl¡nela, l,a sran dht¡nc¡a ¡ oue nos encontr¡mos. Droduce la
ilusión de que forman ur conjunto continuo y homo;éneo. En
cuanlo ¿ 3u €pe8or, uno8 afirmsn que ap€nas excede de 10 mi-
üa4 o se¿, unG 16 km ap¡oxiñad¡meDre. y €n a¡auns regiones
so¡ rransp¡rr¡t€¡,
La posicitu de 106 ¡nillos coincid€ con l¡ del euador d€l pla-
neta y, por lo gen€r¡l, se ve¡ eltpticos a caula de Is incl¡n¡c¡ón.
Nunce no8 ap¡recen cir.ulsres: €n ocs¡on€s se ven rectilfneos
(fig. 186), cosa que sucede cuando la Tie!¡s p¡la por !u plano,
y én otras circunlt¡nci¡s se vuelven invisiblea, lo cual ocu¡re
do6 vece. en el curso de su ¡€volución sider¡I. o !€a. cada 16 año6
apmxim¡d¿m€nte. L¡ últirni desspadción fué en 1951.
-220-
239. S!téltt.€. Como ya se diio, Saturno tie¡re I 8¡télites
cuy¡¡ dist¡ncias al pl¡net!, expre3sd¡s en radios ecuatorialeg
de é¡te, qued¡¡ r€pr€s€ntadss po! la siaui€nt€ erp¡4ión, debiils
s Cisrlier: -
d:1,5 + r.6(1.á)",
en que r¿ adqriere todos lo3 valores entems desde 0 h¡3h 14.
SiD emb¿rgo, no existen s¡télites corr$pondietrtes a valor€n -
de ¿ igt¡ales ¡ 6, 8, l0 y 11.
Las óüitls de los cinco prim€ms, como se v€ e¡ €l cu¡dro
siauientq coinciden con el pleno de la órbit¡ de Saturno, nien- ^
tl¡s qne lo! rcstsntes tienen inclinacion4 compre¡did$ enhe
los 18' y 1o3 160', Io cual ll€va a. creer qre éltos fueron |¡ste
roides c¡pturadoB por la scción del pl¡net8. L¡ inclinsción de
h ó¡bit¡ de Pl¡@ü¿, qüe excede de 90", baa€ que el ¡novimiento -
{t€ €st€ s¿télite ap¡rezca ¡etógEdo en tez d€ dimcto.
Ls pr€lencia de un décimo &¡télite (Thenis) fué snunciad¡
por W. H. Pickerins en 1906, pero 3u exietencia no ha sido prc
bsds en fortna sátisfactoris. Por €sa rszón la mayorh de lo3 ^
autor$ dicen qE lo3 satélit$ son I, o bien qu€ son en núlnero
de9óde10.

I #Lr#. ltr*1*:'*:ihl "*" l'**"-' | "*"


I UiuB 3.1 0d 23b r.36', l2.t l?E9
II E¡csl¡dqs 3.9 !!.6
III Thcthys 4.9 td 21b 1.6' r0.? r¡iiq
6.2 2¡ 18h 0" to.7
V Rhél 8.? 44 t2 téjtz
VI fitán 20,2 16d 28h z7'30' 8.6 1666
VU HrTe!¡on 24.6 ztr th 27'14', 12.E 1848
ó8.9 ?9d 8¡ ú' 12', 10.8 !o7r
IX Philbe 2t1.4 660¿ l1r¡ 160" 1? 1898

Respecto ¿ las dimension4 de sus radio8, hay que decir que


sólo el mayor, Iitó,n, wese'rla. un semidiámetro epar€nte su8cep.
tible de rnedición. Se $timó su ¡adio en l1g0 kmi los rsdi$ de
¡os dem& !e sp¡€cian por métodG fotométrico8 y 3e c¡€€ que
el de los más p€qu€ños es do unos 150 km. Nótese, de pa8o,
qu€ Titó¡, por sus dimensiones, e¡ c¡si igual sl plá¡eta ¡[€¡curio
y ¡lgo EÁyor que la Luna.
Ls m¿se de estos satélites es muy pequeña; l& de Mirtz¡, po¡
ejemplq se €8tima en %¡ 66¡ ¡qo, y la de Titán en %ooo, to-
nsndo l¡ de Sátrmo coBo t¿rmino de co¡r¡parución.
--221-
I¡€ csmbio3 d€ búllo de los srtélite8 h¡.e¡ pr€umir qü€
giren ¿lr€dedo! de sus respectivos ejes, si bie¡ es muy diffcil
det¿Iminar lo€ perfodG de sü mta4ióf!.
Un a€trónomo franc&, Boche, €mitió l¡ ide¡ d€ que los snillog
de Satumo se deb€¡ a la f¡ssEentación d€ uno o v¿¡ios satélit€s
cüa¡do $tab¿¡ a la dtuts¡ci¡ crltlcs e¡ que l¡ gravit¡ción, por
un¿ parte, y Ia fu€rra centrffus¿ por otr¡, producen la rüptura
de ello€; a €3a dista¡cia Ee la ddig¡s por llnitc ü Ro¡h¿. EB
po€ible que esa 8es Ia causa d€ dich6 snillo6, que hace¡ de
Satumo un pl¿net¿ único €n su género y lo convierten en un
$pléndido €sp€f tÁ.ulo celeste.
Recientemeüte (julio de 1948) Ge¡¿ld P. I(uip€r, dir€ctor del
Observ¿torio M¿rDonald, Tejas, publicó que Ios célebr€{ anillos
de S¡tu.no y sus lünas (lar c¡nco pr¡meras) son de hi€lo du¡o
y que T¡tÁn serfa un pedazo de piedrs frlá" "Casi no pued€
h¡ber dud¡, dice €3t€ astróDomo, de que son aigantescas bolas
d€ hielo, quc ¡a¡.so ro tien€¡ riosuDa-otra coaa in au composi-
Bión." Téngsse eslo como simple dato inforrnstivo, €n esp€ra de
qu€ ulleriore8. inv.estiga4ion$ y_e€tudios r¡tifiqueo o rectifiquen
e5l¡ glrnna4ron dcl crtsrc ralró¡olno.

VIII. URANO

Sf¡¡boto ¿stronómico: )ár


Rot¡clóD: lon óf¡!. R¿v. sidEál: E4 ¡ño¡.
Disbn. úedls sl Sol: 19.19 Revol. .inódicar 469.16 dlss.
ExceDt¡. do ls órbits: 0.04?. g¿tétit s: 5.

2¡0. D.sc¡btlmi€¡rtc A diferencis de ¡os gr¡ndes pl¿ne-


tas cuya breve descripció¡ p¡€cede, qu€ fuemn cobocidG d€sde
remota ant¡giledad, Urano sólo se conoce desde el año l?81.
GuiUermo Hers¿hcl (fis. 186), con utr refl€ctor ¡stronón¡ico
construldo por é1, ddcub ó el 13 de marzo del citado año, ün
stro que !¡esentaba diámetro spar€nre y que dG dtas después
hsbfa cámbiado de posiciór. Cretó que se trabb¡ de un coniet¡,
p€ro los cálculn hechos post.r¡ormente por Lexell demostraron
que era u¡ planeta que sirs el¡ededor del Sol, a la distsncis
media de 19.19 ünid¡des astmnómic¡s, en uns órbita elíptica de
excentricidad 0.047. HerBch€l llsmó ¡l nu€vo astro ceorgium,
Srr¿r, en honor del r€y Jorae de Ingl¡terrs; p€ro Bode sugirié
¿ño! má! brde, que se lo denominase Urano, nombre qu€ !e l€
ha conservado hast¡ la f€cha.
_222_
241. Dlmeü¡on.a. R€voluclone¡. Este plsneta ¡ro se p¿rci-
vilts, puet brilb como una €str€l¡ de 69 m¡arritud;
bc a simp¡é
!ólo €¡ buems condicion€! ¡tnosl&
ricas pueden percibirlo l¡s personsa
dotádaB d€ virt¡ excelertó. En l¡! ^
oposicione8 alcsnzs h hsSnitud 53,
circunltancia qu€ fÁvor€ce .u ob!€r-
vsción.
El ¡adio d€ UmDo equival€ a 3.9 -
rsdios te¡¡est¡es, o s€a, ¡ 26 000 kñ,
aproximadamente; 6u ma6s €quivsl€
s 14.6 ma6as de ls Tierr¡ y 3u derF
¡idsd es r.1.
El pl¡neta recone su ó¡bit¡ en 8¿
sño!, y su revolució¡¡ 8inódica dura
369.16 dlas.
242. A8p€cto. Rot¡cló¡. Vilto -
con telcscopio Be le distingue ci€¡-
ta coloración ve¡dorq y u¡¡ que ot¡e
ria.
- 186.-Wil¡i¡D Ee¡*hd b¡nd.¡ sem€j¡.nte a lá3 de Ssturno. Al
rt?38-18221. igurl que la d€ est€ pl¡net8, lá st¡niiÉ- -
fere de Urano parece cont€n€r aran-
de6 ca¡tidsdes de nube8 de smonfaco y d€ m€t¡no, pelo 1¿ pro-
po¡{ión del amonlaco €s Beno¡ qüe €¡ !4ué1.
Segú! obseIvaaion€s elpectroscóDica¡ ¡€cient$, la rohción d€
este lejano pla¡ets durs 10b60., €n s€ntido retróarado.
Cotno l¡¡ órbitss de sw satélit€3 €3tán inclin¡das 98' con
r€sp€cto s ¡¿ eclfplics. se cr€e que €s¿ € l¡ iDclinacióD d€l ecu¡-
dor de Ur¿ho, cuya órbit¿ e8tá inclinad! 0'46' sobr€ l¡ órbita
terT€atr€.
243. SatéIltes. Ant€s del año 1948, Bólo 3e conocl¡n ¿
s¡télites de este plan€ts, que siraD slrededo! de él en 6€ntido
ietrógrado, o ses, de Este a O$te. En feb¡€ro del citado ¡ño,
€n el-Obse¡vatorio Mc Donsld, se te de¡cubtió otm satélit€ qu€ -
brills como etrell¿ de l?c magnitud. Su8 elementü ro han lido
determinados todsvf¡, pero p¡r€c€ que su Evoluciótr ¿¡r€d€do¡ de
Ursno dura uno8 30 dl¡s.
IrG d&to8 relativG a e3tos Batólit€8 pueden ve¡se en el liguien-
-

ff$[!l*;:.'s'" i "-"
U Umbliel
7.71
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zo rzo ¿s. | 1 lE60
UI Tit¡Di¡ r?.6s Bd kb
r6b 6?¡ | {?0 tTE¡l
23.67 13d llb F I t36 kú
30dl? '| 19rI8
-224 -
IX. NEPTUNO

Slmbolo att¡onónico: tl,


Rotsció¡¡ 16t8o. R.vol. 8id¿nl. 16¡.8 3ño.
Di¡t¡n. nodi¡ sl Sol: 30.ü7. R¿vo¡. sinódi6: 068 dla¡.
Exc€¡t¡. d. l¡ ó¡bit¿: 0.009. Ébt¡¡[t-: 2

244. D€lcubrlniento. L¡3 perturbscion6 sufridas Por €l


Dl¡nets Ursno en su órbita, lue¡o¡ €studiadas indepe¡die¡te_
-^ inente por L€verrier (fis. 187) €¡ F'anci¡ y por Ad¡ms en
Inslsterrs, y smbos lles¡ron ¡ idéntic¡ conclusión: otro planet¡
inf'lufa en el movimi€nto de Ur¿no psra separ¿rlo iise mente,
por deci¡lo ssf, de su órbit¿ teó¡jc!.
- De8pufu de mtu de 12 me3e3 de
cálculG labo¡ioso6, pr$entó Léver-
ri€r a la Acadenia de Ciencia¡ de
P¡rls, €l 8l de ag6to de 18¿6, log
- r€6r¡ltsdo€ obtenido!: qu€ €xistla el
planeta perturbador !$p€ch¡do, y
que grevit¡b¡, no ¿ b distsnci¡ 38.8
que le corr€lpondla conforme ¡ l,¡
3€¡i€ de Bode. sino a 3:] unidade¡
- ¡stronómicas del Sol. A¡unció la po-
sición ocuFds por el pl¿n€t3 en la
bov€da cel$te, y I¡ dio ¿ conoc€!
por c¡rta el a¡t¡ónomo Galle, de Ber-
-^ lfn. Est€ y Bu comp¡f,ero Encke bu8-
caÍon el plan€ta en el lugar señ¡lr-
do, y halla¡o! un péqueño a6tm, de
diÁm€tro ¡Tsr€nté se¡8ible,_ que en Fis. r8?.-U.bano LvEi€¡
_ unaa cu.¡trtss n()ches_ crmDlo lrg€r¿- n6ll-18?7),
mente de poarcron. i.a c¡rt3, o ma-
ps ce¡este, que s€ aa¡b¡b¿ de termin¡r €n Beill¡ y d€ l¡ cütl
se valieron Gal¡e y Encle, les facilitó compmbar l¡ e¡i8ten-
cis del nuevo sstro, ¿l que observ¡ñ¡r po¡ primera vet e¡ la
- noch€ d€l 29 de s€ptiembr€ d€l sño 1846, ¡ u¡s dfut¡nci¡ que
ap€na! dif€rfa €n 52' del punto indic¡do por Lev€rri€r.
Hay que h¡c€r notar que al miamo tiempo que lwe¡ri€r hsala
sus cÁlcul$ en Pa¡í!, J. C. Ad¡ms, joven matemático inslé¡,
^ i¡v$tigab¿ en Londres l¿ causa de las perturbcion$ de Urano.
Llegó s conclusiones idénticas a lss del astrónomo franc&, pero
fuemn dldas a conocer, no por culpa de Adams, sólo despué¡
qu€ L¿verrier pubticó lus resultsdos y cuando y¿ se habfa ba-
_ ll¡do el pl¿n€ts
l,s ide3 n¡stemltics tund¡menbl que s3¡ió al at¡ónorno fran-
ce8, €xpuest! con bEvedad,e3 como 3igoe: 3i Urano 3e 6ep¡rab¡
221-
-
en ci€rtá c¡ntidad de su órbita, en lss épocas de h míyims D€r-
lurbac¡ón debia e8tar cer¡a del planet¡ perturbador, y l¡ masa
de este-deb¡a ser propoñional sl efecto producido, teniendo €n
cuenle |a d¡sl-anc¡a asisnada po¡ b ley de Bode, En el supuesto _
de que esta distsncia fuese er¡úneá lcomo ya se hizo notsr sl
lmtar de est¡ ser¡c), ba.stabs suponer un; m¡ss distinb; de
tod¡a meneras¡ t3 di¡ección del nuevo astro podfá dct€¡minar.e.
esto se refe¡la Encke al escúbir s Iéver¡ier dici¿ndote: _
-A
"Permitidme, señor, que o€ felicite sincerarne¡r.e por et ad;i;;- -
bl€ descubrirnioto cor que hauis enriqucc¡do tÁ Astronornf¿:
vu€.qtro nombre qüedará vincut¡do a lá más briltatrta Druebs oua
pueda imaainarse de If, str¿(c¡ón univeBsl_"
El procediniento seguido por l/€v€rrier sirvió más tsrde Dsr¡
descubrir otm planets, Plutón, €l rndP atejsdo entre 106 conocidos -

245. Rot¡ción, R€voluctones, No h¡biendo detaltes Der-


ceptible8 en la superficie de este planets, no h¿ lido Dosjbb -
d€term¡nar, fDr su ohervación, su perfodo de rotsción; - espec-
troscópicsnente se ha $timado en l5h8d
EI mdio de_Neptuno eqqivsle ¿ 3.9 ¡adios t€¡ftstr¿., y ru
maaa €a como 17.26 ma8a! de nue8tm globo. R€conr uns ei¡Dle ^
caa¡ un¿ c¡rcunfeñnci¡, pu€! Bu e¡centricid¡d €€ aD€i¡¡
qu-e--€8
0.009, a una di.t¡ncia medi¡ del Sol iau¡t s 80.fi u¡idsd¿! a!-
tronóm¡cas, etr 164.8 eños. I,¡ iDcli¡sción de l¡ órbits €¡ de I o 4?,
¡otr€ la €cliptica. La densidad det plüet¿ es t.l. por te cr¡n
d¡8tanc¡a a-qu€ €e encu€ntru del Sol, r€cib€ }{|oo de l¡ luz y
que recib€ L¡ Tierr¿ dsl ssüro centrst, en iguiáaa de &rpirficie.
üor -
Br¡ll¡ como un.aslro de 8+ masnitud, con una ligera coiororión
azurcc¿. Dr a¡¡¡¡sis $pectms.ópico revela uns atm&fers r¡ca
€n metsno, y puede presümlr8e que tarnb¡én hays en ella amc
-
Sólo .€ b cüoco¡ do! !at¿Uta6. ol doD@iD¡do firó¿ Cr¡üt¡
a I¡ di.t¡lci¡ Erdi¡ d! fS.8 r¡dt6 do N@b¡[o €¡ ó¡ 3l'2': m
roDttdo- !€t¡ógr¡do, 6¡ ur¡ órbts iEli!¡d]i d€ f$. r€spacto _
¡ l¡ cbit¡ (l5l pl,a!6t¡ y, ti l€ io¡g! pc .u briüo, coü
tbD dID.ü.
rio¡E cl¡¡ i8ud,.3 a 1¡3 do nu6E¡ Lura. Y Iv.¡dra d6 uDo.
S(}() ¡D d. 4iá@tso qu€ Sn!, or h ó.b¡t¡ do rar¿lit€ ¡¡a! dc{a-
tlic! coeid& algd¿aa d¡ N{h¡Do d¡}e¡do nD ¡to túEbto
o coDIüot ¡ u¡r t¡rrlrcióo
E¡ lgar !o derbaló u¡ .dDo ¡ NeDtuno.

X. PLUTON

Slmbolo ólt¡onó¡nico: P
Rot¡ciór: t Raeol .ider.l: 24a¿ ¿ñor.
Di.t¿D. nedi¡ sl gol: sg.E A¡vol. stnódic¡: 366.? df!..
Etc€nE de ¡s ó¡bit¡: 0,2,O, s¡taüae r
.- -226 -
246, Dscub¡lniento, El cs¡nino seirat¡do por Lever¡ie! y
por Adams pa¡a descubri¡.un pl¡netr¡ por medio d€l cálcuto, fu¿
¡proytr.lt¡qo po. Lowel y Pick€rina, a6trónomo6 smeric!¡ro6, y
- por u¡ruot, qurenea ca¡cutaron t6 Dosición de uD Dl¿nets trans_
Deptu¡iano que influla eD el novirDiento de Neptund y ¡un lisers-
¡ne¡te -en el de Ur¡no, y tt€aaroo s ls conctüió¡ dd que to-rrÁ¡
pmoable era que 3e €ncont¡¿b¿ en la constel¡ciótr de IG G¿n¿to¡
_ Percival l¡well Do llegó 4 descubrir personatmente el sospe-
.
cn¡oo pBneta, pero €n su Ohervato¡io Be p¡o8iguió e¡ la bús_
qued¡ det planet¡ tmruneDtuniano. cuv¡ existencis h¡bl¿ ¡ouél
indicado d€sde 1916. En l¡ noche del'21 de en€¡o de t980,'un
a].üd¡nte. d.el Ohervatorio Lowell, CIydé Tombeuah, e¡coDt¡ó la
- :!d¡ge.o.qgr .Dr¡sc¡do ptaneta, €n I¿ misme constel¡ción en que
¡rerscdet ¡aDla de€cub¡€rto a urano, coho una e€trella de l6c
msgn¡tud. T¡¡ pronto cotno ¡e tuvo ese noticia en otr¿s ¡nsti-
_ tucionea _ 8etn€jante8, s€ buscó €n los s¡rhivos fotoaróficos la
- imag€n del planet¡, y gracias s lo¡ datos cu€ se hatL*6n. !e Dudo
gqlgub-! u¡¿ órbita sproximsds que rc¡ultó ¿e g?sn eicendrici
da{!. oherv¡ciones po8terior€8 hen permit¡do conocer su órbita
co¡ rnaa Dr,ecrstoD.
- A r¡lz d€l dsaubrimi€nto, el nombré o, meior dicho. l¡ d€sic-
.¡ació¡ del nuevo pl¡net¡ luó X; pero como a p€rciv¡l l-owell;e
deDro et.te&ubnrn¡€nto de e8t€ mi€mbro d€¡ Eist€ms sol¿r, y
ps¡a,co¡rtiDua¡, por otra p¡rl€, con la costurhbre de ussr nobbrei
_ lurtotóg¡cos. Bc propu8o qu€ se lo llamase Ptutón. cuyas dos Dri-
meraa l€tras cor¡sponder s la! ¡n¡cisles P y ¿ de ¡quet no¡iblé
¡5trónomo, y qu€ el slmbolo altronónico tu¿se ls p¡¿e sup€rio!
de la P y L¡ i¡f€rior de Ia ¿, combinad¡s en un ioto siFio.
- 217. Datol r€latieo. !l ptan"ts. Ls distsncis raedia de
Plutón ¿l Sol e! 39.6 unidadé; sstronómicas. Su ¿rbita esii ¡n-
clinada l?'19'cotr lespecto s ¡a eclfptlcÁ, y su excentlicid¡d qué
er l¡ mayor €ntr€ l¡ de todo3 los pb,net$, exclusión h€cha de tos
- alteroide.. tiere como valor 0.2¡9. Ertq €no¡he excentricidsd
de su.órbit¿ hace_que Plutón lleaue a estar, en su p€rihetio, cssi
¡ la dlst¡nc¡¡ de Neptuno, co8a que ocur¡irÁ €n 1986. Debido ¡
l¿ gra¡.inclinación de su órbita, en slgunas ópocsÁ lteg¡¡á a ests¡
,.-tue¡a de |¿ zon¡ zodracst.
¡€volución - sideral es de 248.2 años, y le ¡inódic¡ dura
--La df$,
366.7 cantidad qué ap€nas excede ¡ I¡ ;volución siderst de

- _ ¡.1ót""9, de p¡so, que la distsncis medi¡ de ptutón sl Sol coin-


cIdé cáar con I¿ que corr$ponderfa, conformé a ls
l€ne cé -€xr4t¡menle
Eoder 6¡ P¡anet¿ N€ptuno.
rslari¡ h€dicio¡es qu€ con el teteÁaoDio d€l Monte p¡tomar
_ (Califomir), hizo €l s.strórorío c!¡ard F. KuiD¿r dG ta UniteF
sid¡d de Chic¡go, el ¡¡dio d€ Plutón é6 de 2880 k¡n" y su ¡l¡|ta €s.
qpmxirradatn€Dte, No de l¡ ms¡e de ls Tierr¡.
.PIut& ti@ ur.rtdit€, Cá¿'o,r q¡s drd¡ t¡ cemr¡fr a h ooe
- 8rlq blcs pe¡ü qu€ bi€¡ pudidr E¡t r¡c d6 u¡ dobl€ rüdira.
COMETAS Y ASTBOLITOS

CAPITULO III
I. COüETAS

248. CoD€ta& Iós conetss ao¡ cu€rpos cel€.tea conlti-


tuldos por u[s ¡ebulo6idad cuy¡ p¡rt€ cent¡¡l e! má! o m.no6 -
briuantc. E6ta su€l€ ir ¡compañad¡ de una lunim€id¡d que
como ráatñ o reguerp 8€ exti€nde, s v€c€., por miuoD€! dé
kilóm€tro8, en dir€cción opue¡ts .l Sol. La p¡rte ceütr¡l €s €l
rú41¿o, y 1¡ nebu¡orided eh l¡ cu¡l eltó como ercl¡v¡do, se de-
rcmina. col¿U,cto,i t¿ luDinosid¡d q lt ev44 o co¡¿ d€l coDetr. -
Es deci¡, el comet¡ tlpico cmst¡ de tr€3 p¡rte!: ulcl€o, cab€lleE
y c¡uda. l,as dos p¡imer¡! se d€lisnra r m€nudo cotr €l lonbre
alobsl de cúeza dol cottuto"
L,s €xp¡esión cabcUaro dzl com¿ta r€sult¿ pleo¡¡sticr, pues l¡ -
pel¡bt¡ com€ta, que se de¡iv¡ de c¡b€llo, €timolóaiqDe¡t€ sig-
!'ilica ütro cabcUltdo.
H3 h¡b¡do com€ta¡ en ¡os cuales no se observó núcleo Din8r.¡no,
ni B¡quiers con los g¡andes ttlegcopios. Sir €mb¡rgo, par€ce -
que deben ten€¡lo pár¡ que en él !e €jerz¡ lr fuer¿3 de ar¿vits.
ción qu€ comerve su forma; ot¡o8 comet¡a, en crhb¡o, tieDen
núcleo rnú¡tiple.
En l¡ p¡o¡imtdad del Sol el núcl€o d€ un gr¿n corDetr se lrsg-
henta a vec€a €n do8 o má! p¡rtes; com€ta! h¿ h¡bido qüe al -
f¡agm€nttne d€jaron €spa¡cid¿s en su órbit¡ lor€iones sólid¡!
qu€, al cnzar la atmólfels terr€strc, se volvi€¡on v¡sibles como
€strellás €¡rantes o fu8!ces. Hay do8 cl¿!e3 de fr¡gme¡tsción:
b paftA, si el.núcleo [€ suMivid€ en va¡ios, y I¡ üota-¡ si de él -
te or¡grn¡n v¡rroa com€taa.
El cor$¿tL t.Ltcó"ico se distingue de una nebulos¡ po¡ el
de3plar¡miento -ráp¡do con ¡especto a lar e8trellar, fÁcilmente
pert€plrole en el t¡¡naaurso de prraa Dor¡a. -
E6tos a!tm6 crbelludoB csus¡ron ¡ lo€ hotnbr€s a I¡ v€z ad-
m¡¡¡ción y t€mo! desde lo€ tiempo3 m& rcmotos: sdmir¡ción s
crus¡ d€ la fo¡m¡ al¡rg¡da y del núcl€o brilhrte qu€ se destsa¡
€n €l ci€lo atr€llado, y temor de que, a c¡ula del ¡um€nto grs- -
dual de su brillo y de 3u lp¡Énte t¡máño e m€did¡ qu€ !€ ¡cerc¡
¡l p€¡¡hclio, llegaa€n e chc¿r coD nu$tro globo.
_ -wI-
No €¡ ioarendent€ que €l hoEbr€ ltay¡ temido qu. el coú€t¡,
¡ lufur de te¡ inc€ndiaria, pu€d! d€rtn¡ir Bu lamilia y 3u! pro-
piedsdea, y €3 sin du¿l¿ por €sto qu€ se lormamn idea! luper3-
- tici€ar muy rrráig¡d&s que lo ll€vsrcn a considerE! e¡to3 astros
como anunciado¡es de acont€cimléntG nela3tos, A pelar de que
la igboranci¡ en a3üntos sstlonómicoa tie¡de a dimi¡uir, Do
heD desspsr€cido d€l t¡do e8ts! l¡bg3 ide¡s e¡t¡€ h! p€!!oüa¡
^ c¿¡eDte! de cultura. Par¡ €l hombré de cie¡cia, y €tr €lpecial
psr¡ el sstrónomo, €l comets e! uDe tuetrtc de irvetti¡ación y
d€ e€tüdlo.

brlllo.
yt de I¿ Tierr¿, !u slp€cto teletcóDico e! el
- 249. AsDcclo Cu¡Ddo é¡ comets est¡ tod¡v!.. muy
slejsdo d€l Sol de
D¡a débil luninosid¡d. con una coden¡.ció¡ central u¡ ta¡rto
brluante. A m€did¿ qu€
s€ sp¡oxim8 ¿l sol, 3u
- brillo eunént¿ t¡nto más
rápidshente.cuanto r¡á3
3e ¡cercs al pe¡rneno,
Comienr¡ a de8armllars€
- un ¿D¿ndice nebulo€o en
dir€ciión opuests al Sol
(f¡c. 188), y llesm a
d¡stinsuine el núcl€o, la
c¡b€ll€r¿ y la cauda o,
- eomo vulg¡rmente 3€ di-

Al acerca¡le un come-
t¿ ¡l Sol no sólo aumenta
- su brillo, sino que ad-
quiere mayor de8arrollo Fia. 188.
su caud8. No todos log
cometa!, emp€¡o, pre.entan €se apéndice, y h¿sts lo3 hry qu€
s Desar de au not¡ble a.ercamiento ¿l Sol, c¡r€cen d€ é1. La
- eii,licación de €sto debe buscars€ en ls cantidad d€ m¡teda que
los form¡.

250. l'lslbllid¡d. En cüsnto sl ti€mpo en que lo! cometas


pennanec€n visibles. hay grsn variedad. En ls ñsyorla de lo!
c¿so! se pi€rden de vista despué! de varios maer. y si 3on de
¿rluclln que 6ó10 se perc¡ben cuando 3u distancia a l¿ Tierra y
ál-Sol eú-coÉa. s m;nudo son obgervables únicamente durante
pocas semane8 o pdos dla!,
Siü embargo, el p€riodo d€ visibilidad p¿r¡ 8lsüno8 ha lido
társo. Asl, €l co¡neta Brooks, descubierto como Birnple €l 6 de
julio de 1889, J qu. se f¡ssmento €n do¡ partes en ssosto del
mis¡¡o sño, pe¡man€ció visible dur¡nte 656 dfas: el com€ta 1927
¡V Dudo observarse durant¡ { sño!, hasta que ¡lesó 3 h dirt$ci¡
d¿ tl.6 ünid¡des ast¡orór¡ic¡.t del Sol.
_228 _
251. CoÍstltucló¡ de los com€t¡s. Las observaciones he-
chac por Mülle¡ y Tycho Blahe alemostr¿ron que los cometa€
eran cuelpos celestes i s pes¡r de e.to no pudiero! dest¡u¡r la
¡de¡ de quo fuesen meteo¡D8 terre8tre8, como aúD Io afi¡maba
Képler que ¡o3 rnirabs como eeras rbí.ntes, (Ne se mlleun en
aL 8paaio como pecet en eL nnr.
Lo3 srtrónomos deducen de los hEchos observsdos que los nú-
cleos cometalios estÁn constituldos por psrtfculas sól¡das d€ di-
mensiones d€sigrales, que B€ conaerv¿n unidas entre sf por la
atr¡cc¡ón mutua. Sln embarso, no hay cr¿n coheBión entre sus
componentes¡ y por elo e3 f!€cuent€ su tendenci¿ a desdoblaFe,
cor¡o se.h.a ¡ot¡do.en variG de
euos. urcnaa DArlrcu|aa co¡¡[¡e- -
Den ga8e3 que 3e desprend€n a
medi¿la cue él co&eta se aDrox!
m¡ sl Sdl. Posiblemente ei bom-
bard€o eléctrico solar acelere el
de6p¡€ndimiento de l¡a p¡rtfcu- -
ras so oas y gá3eo8aa que lD[€-
ara! la csb€ller8 y ]a cauds.
P merame.nte lrtús l¡ atracción
oel sol y ¡o3 comDooentes tten- -
deD a moverse hacia él; p€m li¡e-
8b l¡ pr$ión de ls rsdiación, l¡
¡u, c¡ €st€ caso. tos ¡€chsrs é¡
dir€cción opuest¿ (fig. 189).
Según esto, l¡3 caudas o colas
se deberí¡n a mate¡ia e¡ o¿rte
sólida, pero finanente pulvé¡ira-
p¡¡te
al¡ y rnuy enrarecid¿, y en D¡¡te
da
ga3€osa¡ que v3 quedando como -
humo o reguero Iuminoso en di-
r€cción opuesta al Sol, dispuests e mqner¿ de cilindro o tubo
má-r o m€nos l¿rao, o en lorma de ebenico más o menos ebie¡to.
Sfsu$e de esto que s¡ un comet¡ contieDe bsstaDte materi¿, -
pod¡Á ser mtu visible que otm que Bólo contenga uns pequei¿
cantidad, y por lo que relpect¿ ¡ Eu brillo apsrcnte, debe tenerse
en cuenh tarnbién ¡a distancis al Sol y a la Tierra.
La repulÁión que parece ej€rcer el Sol, ha hecho que en alsunos -
com€tas sF observen erpeci$ de bocanad¿s luminosas que, des-
prendiéndGe d€ l¿ cabell€ra, se dirisen hacia )a cauria, carn-
biando su asrEcto y hsst¿ su luminosidsd

262. MaEa de los cometas. La m¿sa de los cometas es.


sin duda, muy pequeña. Tié¡ese como confirmación de esto la
fall¿ de refr¡cción en la cab€llers: la transparenc¡s de ]s cauda
y del núcleo, como lo h¡n r€v€l¡do algun¿s observaciones; qu€ -
no proy€ctan msncha ninguna sobre el diico del Sol cuando pa-
sa¡ entr€ ecte astro y la Tierru; que Bu acción pertu¡badora on
-229 -
los planetas y en 8us satelites €¡
complet¿ment€ nul4 v qu€
en ñ proximidad del pe helio muchss v€c€s 3e producg¡ cam_
bios e; le estructurs d¡ slgunos coñetas en el i¡tervalo de po€og
dl¡s y au¡r en €l trans.uno de unss cuantas horae
t¿ prueba evidenle de la pequeñfsima deosid¡d d€ lo3 cometa-s
es su transpa¡enci¡, pues lás'estrellAs pu€d4 veÉe oo sólo a
iiavés de lica'rds sin que ésta €mpsñe al brillo eun de l&! má!
ien"es, sino que llegan-a percibirsi a ttsvés de l¡ c¡bellera v
h;sta cerca dél nrlclio, sin que el br¡llo de Ia estr€lls disminuvs
en forma eprecisble. El h;cho ha sido confi¡msdo' al rnenos
en un csso. Dor nediciones fotométricas; affrmas€, ademá!, que
€n el siclo )ivUI vió Montaisne ¿ través del núcleo del comet¿
r?74 estre¡ls de 64 masn¡l-ud. y que Hersch€l' por su parl.e'
Dudo 'in;
observar uns estrella doble 3 pesar de enconlrarse detr¡a
ael lcleo de un cometa.
Sin embarso, s€ ha notado disninuc¡ón en la mssnitud d€
alcunss estre-¡las al paso de ¿lgltn comeLá frente e €lls!. como
lo-comDrobaron Olbers en 1811, Struve €n 1836 con el cometa
Hslley; y ot¡os ast!ónomos.
Muchos investicadores convien€n en adrnitir que las masa!
comet3rias son, a lo más, t1". de ¡e |n.asa de la Tierra" o 3€¡'
oue el limit€ de su nasa es 6 X lot' toneladas (Recuérd€5€ que
¡e dijo en el número 2ll que la masa de ls fierra €s de
5.9?5\ l01t tonelsdas). Cab¿ advedir, €mpero, que en la ma_
vo¡ párte de los cometas este lfmi¿e dists mucho de ser alcad_
i¿¿o. saste decir, para confirmar €sta aseverución' que el a¡_
t;ónomo Orloff. basÁndose en mediciones fotométricas det€'minó
que l¡ H¡llex ea a*nee ¡al¡i;
masa d€l núcteo del cometa
de ls mas¿ de le Tier¡a, lo cu¡l éqüivale, er¡ cil¡as ¡edon¿las'
s 3 )< 107: millones de toneL¡das.
EI snÁlisis esDeclral ha mvelado que la csbeller¡ v b csud¡
conticDeD materia sóljda que refleis la luz del Sol' produc¡endo
un espe¡tro continuo. También se observ¿n ravas de-emrsron €n
el amarillo, verd€ y azul, semejantes s las que -produce €r pro-
tóxido de carbono, lo D;smo qu€ compuestos del c¡rDono' como

253. Orbit¡! comet¡ú¡s. L¡3 ó¡bitas de los cohets¡ son


muy álarsad¿s, y en esto difieren esencialm€nte de t¡s de los
plaietas, que caÁi pueden consider¡rse como circul¡re¡.
Las órbitas de lo! coúeta! son abie aa o cenodas. Las Pti'
."; ;;" tit"¿d¡1""" o parubóIicaa, v las s€grndss ti€nen for-
E¡ re¡l¡d¡d un com€ls eE
'"''i-in*de gran exc€ntricidrd.
ms de ?¿irs€
iii¡1" iñn"¡* porcibn ¿e ¡u ó¡bit!; por Gso e: difrcil
-230-
l9l €le¡¡€nt49 é¡t¡" Como puede v€rle er ta tisu-
r¡ reu, eD una €Éeúióade¡llstiv¡m€Dte
-d:tilxú¡¡¡ grr¡de coinc¡den e¡iu
t¡€s cónics¡: elips€, psrd-
11t49! bore e hipérbola, que tie-
nen como fo(o común el
Sol.
Se comp¡€nde d€sde lue.
8b qu€ lo€ cometa.s aue
d€€cribeh un¡ cu rva sbi;r-
tq
Bólo se lo€ puede ob-
servar en un¡ part€ de su
D órb¡ta, y tll vez no se los
vuelvs ¡ v€r. Los de ór-
bitr ellptic¡, po¡ el con-
t¡ario, pueden observ¡ne
cada ver que vuelvsr s e¡-
tar-cerc¡ del Sol; po¡ €!o
ae_ros ¡l¡¡rrl conutaa pe-

Muchos han sido ob-


servados verias v€ces a
inLervatos deterrhinados,
\,on6roer¡dos dede est€ puDt_o devilta, €€tos comet¡g se p¡r€cen
op¡'¡n ¡rg"oo" qu€ ror'an pa't€
l"'T'"ff'3'T'i"í"#.'"?F.*n
. l" tof-f- ¿S las órb¡tas d€pende de ta d¡stanci¡ Derihélica
oe ¡c- velocrdad del astro al paasr por
v
perihelio.
el Só denuest¡;
en me(anrca,que ün.mójit descr¡be u¡¿ cónica cuys natur¡leza
depe¡de de ta vetocidad que tien€ cuando pa¡a circ¿ aii Sói
¡lj¡rre rod¡! e3_¡3 vetoc¡dades, una hsy que obtias al hóvil; d;
cnD¡r u¡¿ paróbola,. y s€- te ds et nombñ de ,¿¿-;¿t
É;;tó¿;;.
rsu y5¡or e3 ¡gu¡l a ta yetocidad de trast¡aióu que rendif¡
3i ddc¡ibiele ü¡¡ -ci¡rurf€renc¡¡, hu¡tiplic¡d¡ por VZ o s;
;i;i;
d€!¡s¡ando por t,, ta vetoc¡d¡d psr¡Mlic; y pr"'r. ¡.
"ll,iriáif,
,",:u.X \/z-.
,. Si ls velocid¡d- del móvit €¡ mayor que t¿ v€tocidad _re¿l
nc4 |r treyeclor¡¡ e3 utr¡ hipérbola, y si ¡¡ velocided Darabó_ e!
menor qüe ta pa¡sb{ítica, órójta €!_ una et¡pse, qüa Í;d, c;
-ts
un¿ c¡frunfer€nci¡ 3i la v€locid¡d irar ei iel]ei a
i;"lÍifJ.::"
,Tr¿Érdo!€ d€ lo€ cometa!, pued€D d¿r¡e Iss r¡es
et Bu Isso por et periherioj que se nuevcn ctases
y,ejoc_¡9ggis
de
con ve¡o-
:iffi H"ó"tr',i::'h:#itiil';"'i#,*T'iili:"-"".",,"ndo aar tres
. Cu¡ndo !€ €studi,¡ ls forr¡a d€ lr.s órbitás conet¡r¡¡5. sdemÁs
de cons¡derar l,¡ ¿trsación ejercid¡ por So¡, ¿"[""'ió"i"1-.tr
"l
- 241-
cue¡ts lss perturb¡4ion.s pmducidas por lo3 srandes plaDet$,
ptp€cialmente Júpiter y Saturno. La accjón de estos ¡atr$ es
coDsiderabl€ y se h¿ msüi{estsdo. y¿ transforúando en abierta
la órbilr cer¡ada de alsu¡os olanetes, como sucedió con el cometa
de L€x€I. ya clpturando otlos. C¡da uno de los dos glanetss
cit¡d$, con los cometas po¡ él captü¡¡dos, constituye lo que 5e
h¿ denominsdo fon¿Iía ¿e cornetat, cüacte¡izad¿ po¡ el h€cho
d€ que ls distsncis ¿félicá de cÁda comete ep€n¡s difier€ de Lt
de dicho plsneta. Asl, Júpiter tiene su fam¡li¡ de com€tss, que
tsrdan de g ¿ I ¡ños en iirsr slrededor del gol. Igu¿l cos¡ .u-
c.ds co¡ N€ptuno, el cusl tiene uDq ercepcion¡lmente inte¡eaen-
t.: €l cobet¡ H¡lley, que recorrc !u órb¡t¡ e¡ ?6 ¿ño¡.
AtSr¡¡s. órbitas comebria! tiéner u¡a i¡clitr¡ción mayor de
90', y por elo el se¡tido d€ su moviEiento ¡par€ce latrógtrdo,
E¡ este c¡so ae encü€¡tr¿n el comets IIsIley, cuys órbita tiene
u¡¡ itrclinalión d€ 162' co¡ respecto ¡l plsno d€ b €cüptic¡.

25{. con t¡a notlbl.s, E¡tIe lo¡ má¡ notabl€s


pu€d€r citstle
^lguro.los siguientes:
¡) EL corEf^ ENcnE. Es, €trtr€ los coD€t¡¡ pe¡iódico+ €l
que tsrda me¡o! tiempo en ¡eco¡rer su órbitq: 8.3 año8. Debe
su romb¡e sl astróromo Dnck€ que lo delcublió etr 1819, det€F
mi¡ó !u órbit¿ y lué €l p¡im€¡o en ll¿mar l¡ st€nción ac€It¡ de
l¡ lsmilb de cometa¡ de Júpiter, A¡unció .u rctono paie el
¡ño 1822, y efectivaheDte p¡3ó por el perih€lio con un¡ dit€r€n-
cia d€ 3 hor¡s con r¿l¡ción ¡l liemDo iDdicado. No se lo ha otF
se¡e¡do eD csd¡ p¡¡o p€rihéticq poilue no siempre se encuentrs
e¡ buera.8 co¡dicio¡¡ea de visibilid¡d. Por l¡ ob!€¡vsció¡ se ¡r
notado que el pe¡fodo d€ ¡€volución sideral disminuye celt¡
de 2ü30'ed cada tñal8cióE ¡lrededo¡ del Sol. Si est¡ di¡ninu-
ción conti¡u¡r¿ p¡ogr$iv¡mente, Ée ¡p¡orima¡i¡ csd¡ ve, m.Á!
¡¡ 33tro centl18|, siguiendo una espir¡I, h$ta caer €n él y que-
rna¡3e. Es probable que l¡ acción de lo€ pl¡Detoid$, €ntre los
cuslc. 3€ delpl¡za, sea la ccus¿ de elts sltersción.
b) E¡, colEta Bla¡,^. El s¡tró¡omo au.triaco Gr¡iuen¡o von
Bi€l¡ d€t€rmi¡ró, €n 1826, l¡ órbits d€l comet¡ qué llev¿ au nom-
br€, aunque y¿ habla sido visto en lo3 rño! 1772 y 1806. Por las
rn¡l!8 condicione! de visibilidad, no pudo obs€w¡rse en ¿lguno6
de Bu! pa8o€ por el perihelio; cu¿ndo Be lo volvió a ver, en di.
ciembrc d€ 1846, el cohet¡ se h¿bf¡ tra€cionado en dos: el me-
nor fuó ¡umeDtando de brillo hsst¡ igu¡l¡! á sr.t conpeñem, €¡
el 3ño 1846, La dbt¡nci¿ entre los dos .ig!ió eD .umento y
cuardo yolvió s ap¿rec.r en 1862, l¿ distsncir ers €l décup¡o de
l¡ ¡rt¿rior. En 1877 debt¡ voh€r ¡ pr€.€ntlrs€ y atraeessr h
órbit¡ ds ls Tierr¡ en l¿ noche del 27 de noviembre. Esa noche
!€ ob¡ervó un¿ hermosbims lluvi¡ de estrell$. I¡s meteoros
cruzaban el cielo ¡ Iaudal€8, como luz fosforescente, y esa lluvi¡
du.ó de3d€ las 19 horr¡ h8¡ta la un.a, alcsnzando Bu mayo¡ acti-
-282-
vidad a Iss 2¡: el punto de radiación correspondfa x la estre s y
d€ ¡a cons(elac¡ón de Andróm€da. No a ver el co-
"e ha yruelto
metar €a \¡ce que se dissreso por complero dió tugar, a más
oe ¡a abundante ¡luv'a de esirellas de que sr acaba de hacer men-
c'on. a las muy notables que se admiraron en 188; y en t892.
c) CoMETA D¡\arr. ¡.ué descubierto en junio de 1858 como
una mas¿ difus¡ y globular. Su b¡il1o aumen.o

Fis. 191. Cohet¿ Donsti. De un dibu.io de C. P. Bo¡d,


del Obsenatorio de Ye¡kes.
-233-
me8es, al srsdo que la luminosidad d€l núcl€o egó ¡ ser igüa¡
l¡ de un¡ estrella de l+ n¡cnitud. Este comets fué notabl€
'tsnto Dor l¡ exte$ión de ¡u c¡uda, c¡lcuhda en 70 Dillooes de
km, cóno por su lonos, psrecids s ta de uD¿ plums lige.r¿m€nte
eocorv¡d¿ (fis. l9r), ¡compañad8 dé otr¿ segunda csuda" r€cta
v estrecha, tsrgerte s la princiFl. Fuó per€eptib-le a 3¡mpre vrsta
oor esoscio de ll2 dias, v dur¡nte Z16 con el teletcopro ur€e8e
¡ue s€ trata de un coúet¡ periódico, cuva órb¡ts ea uns e¡rp3€
s'um¿ñe;ie ¡l"rgs¿¿ v de pe'rlodo de 200 sños de düración. que Po-
¡e¡ ;l co¡ret¡ brillante mencio¡¿do pot Séneca'
a¡areció el ¡¡o 146 á. de J. C. H¡ sido uno de lo3 m& intere
"i¡i;rnente
gintes y hermosos €ntre todos los cornetas.
¿lJ Cot¡Era DE l8lr. Este cometa, obse¡vsdo ¡ simlle visla
-*á ¡ su extmordinario brillo v o l¡ ext€nsión de Is cauda'
aue ¿lc¡ná 2ó0 millon€s de km. es uno de los que m& cerca ba!
iiiráá ¿i üli i,".r¡c¡" *l¡r, posiblemente s sóló uno€ 130 000 km
F'A;s* sú; *6 h*ho s¿ deba ¡o extr¡oftlinsrio de su brilo
y de 8us dime¡rsiones.
é) CoMata DE 1882. Ateniéndonos a lss descnpciones de la
éDo;j- elt€ comét& de¡omir.sdo el GflrL Cornzto ¿ t882, ha 8¡do'
tfu v¿. el más biillB¡¡te v herrnoso d€ cuantos se vieron e¡ el
;fuo ifi. Foé desaubieÍo en Nueva Zel¡¡da el 3 d€ seltien-
bñ, y el 13 del bismo m€s fr¡é visto en {ético. Pr€sentó ¡lgu-
el Dúcleo-v en la c¡uda,
iái'íe¡,i-áoi ¿" disloc{aión parci¡l enptfes.
con csmbio de lumino€id8d en diferentes tsl ¡ücleo ¿lc¿nz)
ul-diinetro a¡¡rente de 6", v su briuó u€8ó s 8er br crgnqe
oue b¿stsba ocultar le luz del Sol con l¡ mano p¡m pogerlo
iercibir a sinple vist¡: Su visibil¡d.8d. qu¡ó 9 m€8er v 3e rr¡8-
ine¡tó m 4 pa:rtes en ¡s pmxilnid¿d del perih€lio
f) CoxEra H^Lr,EY. Inté¡cion¡lm€nte se ha d iado p-¡ru lo
último elt¡ pequeña monognfl3 del cometg v5 ob8el.Itado por
los chihos y io; c¿ldeos 240 años snte! de la era crtutian¡.
Est€ collleta füé birado, en l¡ Edad lledi¿, va como presgio
de suer.as, pestes o calamidades en senlra! va como causs de
esos s¿ontecimiento!. Aaf, eo 1066, cuaÍdo lngt¡terra ¡u€ ¡nva_
dida Dor Cuillerno el Conquistador, se crevó que el cometa ¡abla
sido i¡ c¡us¡ de la invasión. Sé crevó iguslmente que la toma
de Conshntinople por los tu¡cos s€ debía a este cometa" y es
t¿nto más curióso ¡'re la sente vulsar se ls gtribuve6€' cu¡nto
oue t¡ aDaric¡ón del cometa rurrió 3 ¿ños d€sputu del c¡tado
Ácontec¡ñiento. Mucbo se habló de que el Pap8 Cslixto III exco-
mulFó este com€ta cusndo fué eisto en 1466, despue€ de la toma
de eo¡st¡ntinopl¿ en 1453. En re¡lidad lo que hubo fué que el
PaD¡ ordenó rcgativas, que deb¡an hacer€e a mec¡rodr¡. par¿ rm'
Dlorar €l lsvor divino y l¡ expubión de los t'rrcor por sc¡ ene-
migos de los clistianos.
En I¡ antigüedad se creyó que los com€ta! e¡¡n emanac¡oneg
_2S{_
le¡¡€at¡E,_aemeiar¡tes a v¡por¿s o lubes: pero desdc €l ti€mDo
ce ryc¡o ttrdrc (cerca del ¿ño 1680) y graaias e sus obie¡vs-
cron€l, ¡,e pudo comp¡obár que e8o€ aatro€ ernntes e¡¿D cü€mo!
e-rclrater¡€¡t¡ea. Cen:a d€ ua siglo r¡!ÉL! r.s¡de, Ne*,to¡. de¡Düés
d€.dar.a conocer la ley de l¡ grsv¡tación, señaló et método iera
detel+üar-lo8 elernentos de l¡ órbi¿s de un ¡¡t¡o. Ur ¡eiSd su-
yo, Edmu¡do Halley, yendo d€ Inslaterra a Frs¡cia vio e¡-i6BZ.
ar ari¡ve8á¡ et. P¿lo d€ Calai!, un hemro3o comet¿ qr¡e a.¡b¡bi
oe pa¡ar ])or et pelihelio. S$p€chsndo que se tr¿t¡b¡ de u[ co_
m€t¡ perrodrco, como_ ps¡ecía inferi¡¡e de l8s spalicion€s
gr¡r_comela cotr.rrovimie¡to retrógrado observ¡ao er f466,d€f53l un
y rour, emplendro ta tarea de calcular las órbit$ de 24 cornetes
que ¡€ creia-¡ p€riódicos. crsci¡s a sus cátcutos t¡bo¡iosos, iuvó
|¿ c€rt€¿a de que e¡ cometa de 1682
ft -lóal, y ahuDció su reslarición p3rserael el mirmo de 160z v
año de l?68 ó I?6í
atnbuy€ndo ls irregul¡ridad a la acció¡ p€¡turbadora de 106 Dt¡:
4etq¡: y agr€gó: El nurdo racorürá ry,? un inslés hi¿o tr;r.-
dr¿6¿ni perro ¡o.l€ fué d¡do verla r€alizsds, pu€€ rburió eD f?d2.
¡Joa aarFo¡¡onr$ ¡¡r en¡ltec¡do la rneEoria de H¡uey de¡imaddo
co¡ Bu ap€llido e¡ p.iber comet¿ cuya re¿parición fié ¡nú;iada.

"rá'i;,1',f*..?Tffi .*¿'tr¿-:¡j"iT*.:iti*,il#.t'*Jd..
. I¡3 dimensiones de €lte comets to hace¡ p€rcepüibte ¡ si'|Dte
v¡ara. ¡(€corr,e un¡ orb¡ta el¡pt¡ca muy ¿la¡aada, cuyo eemiije
m¡yo} er de 17.94 unid¡des ssiro¡ómicfu; su exceitrióida¿ ¡ui;
va¡or e5 o.97, ¡¡ce qu€ su afetio tra¡p¡¡e poco ls
Iu¡o; por e8o se drce que perte¡ece ¡ ls lañitiaó¡bitá d€ NeD-
da Nep!a!;o.
Su t¡sslación ¡lr€dedor del Sol ls hsce en ¡€ntido ret¡óa¡sdo,
_236_
e¡ un p€rÍodo de ?6 años y ,80 dfas. Dor término medio. DuGr
lA3 perturb¡liones d€ lo€ pla¡ets!. Sattmo y Jripiter princip¡t-
meute, ¡¡t€ro l¡aenmedt€ e6t4 duració¡. Llega er el p€rih€lio
a l¿ corta dists¡ci¡ de 0.59 unidades sst¡onómic¡s del Sol.
En su últims visit¡, que fué e¡¡ msyo de rgr0 (tis. 192), l¡
,I ierra paso a travé¡ de su cauds, si¡ que s€ h¡y¡ obserr¡do
efecto ¡lgun_o. IJno o do¡ dias ¡nte¡ y d$pué¡ de e¡te ps¡o, ce
ve¡a ¡¡ caüda d€t cometa coD una ext€n8ió¡ de 180., €a deci¡.
4ient¡qs el D'¡cleo est¡b¿ c€rc¡ de ls par¿e Este de¡ horir¡¡r€;
l¡ c¡ud¡ llegBb¡ hast¡ el horizonte Oest€. Algunos astúnonoo
ob8ewamD €l p$o.del orlc¡eo fr€nte sl Sol, y no distingr¡ieron
renomeno arg!¡ro ct|gno de menc¡ón, hecho que aport¡ utr¡ com-
pmbación lll& d9 la pocs densid¿d de los corn€bs, conforme
3e diio m el Nq 252.

II. ASTROLITOS

256. üeteorlto€ o €3tr€llos fug¡c€s. Astroltto¡, Si se con-


- L€mpÉ -er- crelo- en una Doche a€¡en¡ y eD que no h¡ya úuch¡
cland¡d d€ t¿ rJun¡" no €s raro ver ¡p¡r€cer, de u¡a r¡¡ftra rc_
Ixnlrnar un punio tum¡ooao que recor¡e una treyectori¡ .ectil!
_ nea¡ corÍo a¡ -una-estr€ll¡ csmbiale de lugar. Si¡ duda por €stá
razon cr€é -et vulSo que so¡ €8tr€lhÁ que se deaplürn, y Dor
€3o lal na uam¿do $treLlaa ¡ugacqr er'|p€Fo, como no se trsta
de nrngun¿_eatr€Iq mtu propi¡menre d€berfsn designaEe po¡

- o etteLo,.tusu, s¡-8e at¡ende ¿ la r¡pider coo que delspor€ce¡;


e¡ fcrmtno cte¡rt¡¡co 3e ta! denoln¡tr¿ rn rs¿ritor.
L¡ pslab¡¿ ¿¡¿ro¡iúo, derivads de los voclbtos drtro y ,i4i&c.
ussd¿ par¡ d€s¡gner $tos objetos lulninoso6, €! de to más sDro-
- prado, en cuanto hace ¡efer€ncia a su composición, pues, cómo
se verá más adel¡nte, son fragmentos de ¡itm. ' ' -'-_--
-.Si el f¿dómeDo !e r€p¡te ¡ corto! i¡teBalo€, !¿ dice oüe h¡v
uut tt¿ utrctbt, y ai ae pr€!€ntsn aisl¡da¡ncnte, re dice ilue roi
- e6tr€ll$ fusaa€¡ .tFraia¿.
. 256.., visib¡lld¡d. Si stsún corpúsculo o fr¡smento de ma-
rer¡a xea¿ a penetrar en la atin&tem t€rre¡tr€, l¿ r€sistencls
qus re opoDe arre es Buficiente paru d¡sminulr !u velo.id¡d
- y na¡ta parl -etnácerle c¡rnbisr de.dir€cción, obligÁndolo ¿
la d€ lr.¡ormat-a ta sup€rficie d€ la órbit¡ tene¡tre. Etseauirólo¡
llT_1"1.,"--p.."^:1".T9 9roduc€ uns €tev¡ctón de remp€¡atura quc
_ ¡|c¡nza ro€ _4uuu- cenucra.loa,
pú!o¡¡6 y_ but vohdür¡ 106 ñ.smt¡.
vu€tve incand€scent€! esos cór_
equ.úii-t odd¡--ü
srande¡. Por su incandescencis ¡i ¡¡cen',isibies dúrut;u;;
-236-
peqgeña fr¡cción de segundo, ge cree que b¡sta que uns ma€a
de dos gram$ cruce Ia atmóstera con uns v€lo(idsd dé 40 km
por segu¡¡do, p¡ra que se haAa visible.

25?. O¡iaen- Hasta hace rel¡tiv¿m€nt€ poco, acaso no


rnÁs de cieD años, crefa¡e que los ¡neteoritos er;n s¡mDlemente
fenómenos atrnosléricos que ;e orisinsba¡ en Ias caDas süDeriore!
de l¿ stmósfera. cra{ias s observaciones cuidadosas. no ¡e tardó
en notar que en cienas époc¡¡ del aóo estos corDúlculos Dsrecfan
procede. de resiones defiDidas d€l cielo. Ad€nitu. t¡ colr¡idera-
cidn de sus velocid!.des, dir€cciorcs y slturas dió orisea s ta
teorla segúr l¡ cual se tmt¡ de enjambres de corpúsculos aue
cirrulan alr€dedor del Sol siguiendo órbitÁs ellpüic¿s y que,'al
crutár lss cap¡s super¡ores de nue8tra atm&fer¿. dan como re-
sultado lo que se hs dicho: se hsaen visibles po¡ su incandes-
cencia. En ests fo¡ma s€ reconoció su o¡igen ext¡ater¡estre.
SegúD se hizo mención en el NC 254, al dessparecer el come-
t_s Bi€l¡. después de su desdoblsmiedto, ae obsárvó una copiosa
lluvia de estr€llss fuss.€s en 18?2, año en que dicho co;et¿
hubiere debido reaparece¡. Ess lluvia duró 6 horas y el número
de 6tel¿s meteó¡icas ¡ayó en 14 000. Este hecho hizo desv¡¡¡e-
cer toda duds que aún hubier¡ pod¡do ten€rse de que €sos r¡F
teorit$ prov€nfaD de fragmentos cometar¡os. No puede infer¡rse
de esto qu€ los comet&e son ls causa ri¡ica de los meteorjto!, pem
que €llos lon una de sua caus¡s €s opinión seneratneDte rdniiiid¡.
Humboldt hsbfa observado, en noviemb¡e de 1?99, una lluvia
de estrellas de abundancis excefrioDal, que se repi[ió en igu¿l
torma en el m¡smo r'les del Eño de r$3. En este año fué tsl Is
c¡ritidad dé estrells fusac€l, que un obsew¡dor afinnó que
e¡¡n más abu¡dsnt€s que los copos de niev€ €n los momento! de
un¡ nevada. En los años sücesivo! disminuyó ls c¿ntid¡d de es-
trellas, pero.en_cads año parecfan r¡disr de un punto de to

La difere¡cis de fechas hizo pensar en una periodicidad det


reDórneno,y que el perlodo debla ser de 33 sños. por investi
gacioh$ de Olbers se tuvo conocir¡¡erto de que tenómeno. ¡nÁto-
gos Be habísn ¡egistrsdo desde el sño 686 a. de J, C. Se espe¡¡b¿
un¡. nuera lluvia abundante pa¡a el año 1866, y no resutt¿ron
rarudar laa espersnzaa, pues en ta noche del tg al l4 de no-
v¡embr€-Be volvió a contemplar una hermoss luvia, y ¡a Abun-
d¡ncra de estrcllas fué tal que se estimó su númem en 6000
po! hom. Con menor ioténsidad se rex,itió et tenómeno cn
noviembre de 1899, pe¡o dismiDuyó noteb;llehe¡te el ñúmero de
e8tr€llas eo 1932. Algunos astrónomos ¿tribuy€ron et h€cho ¿ las
atracciones ejercid&6 por Júpiter y Saturno sobre Io¡ corpús4utos

Schiapa¡€lli comp¡¡ó, én 1866, los el€m€ntos de l,¡ órbit¡ d€t


-287 -
comets Tempel con los del e¡i¡lnbrc de noviemb.e' v encontró
grsn ansloaia entr€ euos; dedujo de esto que- posiblemente una
condeNación de fragm€nto8 gir¿ba en tomo del 5ol y que caoa
83 años cruzaba l¡ órbite ter¡estr€, dsndo o gen al fenómeno.
Resultado Dar€cido e¡contr{ el mismo sstrónoúo entr€ ls ó¡bita
del enjamdre de hediadoE de aaosto v l¡ del cometa de 1862
inve¡tígacione¡ posteno¡es confirmsron la cr€encis de qre los
comet$s llega¡ s disgr€garse, debido a su poca consts!€ncta; lag
Diedra! o a.trol¡Lo8 que forman el núcl€o 3e sep¡ran, p€¡o con_
iinú¡n descr¡biendo órbits! Dsr€cidas a laa del comet¡ del curl
¡Ávienen. Su órbib Duede-cruar ls atnósfere terr€stre (li-
i.u¡a 193) y en la fech; en que s€ p.oduc€ l¡ inters€cción ocurr€
ls ¡bund¿ncia de eltr€lla8 fusrres.

Fia. 108.

¿68. Aelolitos- Sesún s€ dijo (Nc 255), los corpúsculos


oue en su revolución ¡l¡€d€dor del Sol c¡uzaD nuestr¡ atmólf€ra'
s; vuelvetr inc¡¡descentes o bi€n se volatilizau. En €ste caso
cs€¡ en 15 superficie de nuest¡o planets en lorms de polvo-fini_
simo o bi€D, ;l ha¡erse visibles, €iplot¡n con fuer¿a' produciendo
un ruido b;tante intenso. A esaos astrolitos que lleaan a la
Tiém ¡¿ tes da el nomb¡e de aanlitos o e3 decir,
pí¿dft .a1.¡1a d.el c;¿tt. "¡anoiitos,
Se ds el Dombre de óó¿id¿, ¡ 1o3 $trolitos que, €stando a aran
áltur¡, ha.en explosión mientrás están en el aire eh 6tsdo ¡n'

-q. hexistencia de sas€s interiore€, que por la elevads tempe-


!¡tu¡a grurlensión, se debe, pmbablemente, dicha ex-
alc¿nzan
Dlosio¡. ls cusl vs scompañ¡da de un fuerte ruido que' naturql
inente, lolo s€ percib€ ¡la¡n tiempo después d€ ver¡licám€ aquélls
-234-
Iá! e3te¡[. que lo. bólidos dejan en et seno de I¡ ¡tmó6fera
sln pr.oduc¡das, pGiblem€nre, por pequenas esco¡ias desprendi-
qur det mrsmo ¿8trot¡to; en cuanto ¡ la3 que scompsñ¿n s lA!
e8¡¡e¡ra! iuStce! 3e deben, €n p¡rt€, a una esD€cie de fluor€5ceh-
c-l¡
-atm$rér¡c¡. etribuible s Eu pocs densidad y ¡ h DersisteDc¡a
d€ la lur en nu€ttru r€tiná. Se h¡tr obs€rredo estelas oue €n
¡ent¡ ca¡d¡ €ltuvieron como flot¡¡do €n el ¡ir€ Dor €sD¡iio de
_
25 min-uto8; els menera de de.aeh¡o sólo pu€de explic¡ rs€ ¡d-
mitiendo una sr¡n c¡ntidad d€ esco¡ia d€¡irrndid¡'au¡a¡te su
paso por la atnrósfera.

.. )jo!. fragmentos -enteros qu€ s€ h¿n encontrsdo en ls sup€!-


rrcre oe nüestm praneia se exh¡b€n €n lo3 mü€o8 de Historia
Nstural, en lo3 Institutos ceolósicos. etc.
.S-u asp€c1o exterior es rugoso, oxidado. semejaote al de uDa
pi€dm calcin3da; pero si !€ putc uns p€queñ¡ poñión, o bien s€
n¡c€ un cone, s€ encüentr¡n va¡io8 elementos cristslir¡dos. cra-
cias ¡-los netmritos que h¡n c¡ldo a t¡ superlicie terr€str, se
ns podrdo conocer su constitución. En ninguno d€ los muchfsi-
mo8 astrolito! analizados hosts ehora se h; ha sdo algún ete-
mento, y-a aislado, ya €n combinaciór¡ con otros, que -nos see

- ED cuanto s su tsmsño, mientms muchis¡mos son muy p€qu€-


p€so sup€nor a 30 toneladas. No pocos, entrc los de sr¡n vo-
lumen, al lleg¡r ¿ ls superficie terrestre han fonÍado piofundos
hoyos en o¡ luaar del impacto, como ie observs en mirchtsimo¡
luaar€s de Ar¡zoDa, E. U. El ae¡,|¡to m¡yor det mundo de
cuantos se con¡rrvan en los museo6, es el ttamado árrnidl¡i¿u.
que el explor&do¡ Jcflry encontm en croenlandis y que de;pués
fue ll€vado a¡ Museo de Historis NaturAl de Nu¿v¡ york.- Su
p€lo €! de cesi 3? tonel¿das.
Sgn dimos de rÍ.nción los que se (onÁeran en lA Escuela
de. l¡scn¡€ro8 (antisu¿ Esanels de M¡nería) de ts ciudad de
mexrco. l¡¡ tres m¿yorm p€nn 14, 6.7 y 3.3 tonetsdas, res_
pectivnmenle. Figuran entre lo3 rr|¡is grandes que se conocen.

- 259. Allur¡. t¡s esrrellas fusaces brilt¿n a unos r5o km


de alturs y de8ap¡r€cen ¿ lo3 60; BU velocidad inici¡¡ er d€
68 km por sesundo y la final € de 30. Obseraaciones esD€ciÍtrs
p¡m med¡r h"q sltur¿< de sparición y despar¡ción d. td esire-
lla fusáces, Be hi.ierotr rDr el peruo¡al del Ober.torio Ajtrc
nómico Nacion¡rl deJscubay¡ on el $ño de 1936, elieie¡do pam
ellas, como puntos, Puebla y T¡rcubay¡.
Para ten€r una ide¿ de cómo, tcóric¿mente, ¡e determin¿ esa
altura, con¡idé¡$e el tliáDFu¡o quF ¡e formÁ con tG Duntos
d€ obiervac¡ón y el punto de la bóledr.eteste en dondi ¡pa-
-289-
¡€cen o dessps¡ecen l¡s estels!. Asi, en el trió¡gulo ¿{AE
itir. rsl). AB, dist¡ncia entre los oberv¡dor$ A
i-ií; .;¡iá' ""-"ooo""o,
por la cuerd¿ At; los ó¡sulos €n A v en B. que
!e determinsn mldiendo la3 altu_
¡!s ¡1,4t y ¡l'Bt del Punto celes-
te t. Uns vez que se hay¿ ¡e'
suelto €l triángulo .{B¿ cl fácil
r¡lcul¿¡ lá altur¿ d€l punto E
Aunque en la p!Áctic¡ no s€a t¿n
s€ncillo el problema, basta cuanto
p¡ecede p¿¡¿ d¿r ide& del método
que se sig¡r€ p3ra r€solverlo.

260. Radt¡¡te¡. Cu¡ndo le!


élt¡ellas fugace !e p¡€aentan €n
gr¡¡ csntidad, pa¡rce¡ rsdia¡ d€
u¡ punto situsdo en algune constelación. Eso cs efecto de per8_
pectiv& y e¡ e¡quema de ls figura 195 da idea del fenómeno.
SupóDgas€ un obs€rvador en O y las estel¡s d€ los astrolitos
r€prcsenbdss por los eector$ I, 2, 3.... ydcuec€e muevan¿en
¡¿ rects oo'. Supó¡-
ss¡e tsmbién que el
observsdor y los l!-
tr¡ol¡tos se encuen-
tr¿n en €l plano de
la figür¿.
Los vecto¡€s l, 2,
3,. .. proyectado¡ €¡
l¡¡ bóveda celeste, le
ven searin 106 v€cto-
na 1',2', 3',.. .' co-
Fia. 196. mo proveDie¡te¡ del
punto (/, lo cu¿l d¿
ls iEp¡:€lión de que ese punto, denomi!¿do ruliarte' ealá en
d€t€rr¡iosda constel¡¿ión.
L,os radisntes primip¡les o más notsbl€! llev¡n el ¡ombrc de
n -""tiüién dá ls cúal oarece¡ i¡radi¡r, v so¡: €l de l¿ ¿¿"'
del que Ds¡ten las Ltñdet, el22 d€ abril; hs P.r3?ad¿s' obs€r-
vaLÉr ei aeosto alrdedoi del dls 10, v que di'laNe Proceder
dé la constelsción de Perseo. La órbil8 de est3s estreltas ¡usacea
corta c¡si p€rp€ndicul¿¡mente le de la Tier¡a.
El lad¡¡nt€ más notabl€ es el del ¿¿ót (fis. 196)' del qqe
ir¡sd¡an l¿! ll,'mll¿as Leónidas, en l¡s noches del la al r7 de
;;i.ñ6";:-otÑ .'di'ntes mdos notable€ se encuentr¡r en ¡¡s
constelácio¡es de Mr\ And.róm.b, Aclu,¡ío, elc.
_240 _
l,a mÁs notable lluvia de €stre ¿s, en et r¡¡¡scurso de cssi uD¡
ce¡¡tunr" es |,g que ocur.ió en t¿ noche del I de octubre de tg8:].
Tue cotrternplada en var¡os pefse8 de Europ¿ dursnte ¡ borss
poco más o rn€nos. En su máxima ¡.tividsd, los observsdor€á de

Fis. 116.

Potsd¿m ll€g¡ron s cont¿r 5?00 estrellss en g0 minutos; un g¡u-


po de 4 obervadores en H¡mburso-Be¡sedorf contó 341 en
un mi¡uto, y Forbes Bentley, en la ista de Malt¿, conró 480

261. Choqu€s con la Ti€rre. Si se ti€ne pr€sente que los


cometás son astrG muy inestabl€¡, se comprenda por qué, ¡uando
uno.qe e|to¡ pa8¿ cerra de ¡a T¡erra, pueden observarse copiosas
¡luv!¡s de estrelle8 fusaces y hssta ttegar a caer serolitoa. En
Aguasc¿lrentes Be observó en ¡936, un bólido tsn brillsnte aue
r¡umrnó las calle8 por brev$ insbntes. Ese bótido coinc¡dió c;¡
¡a proxim¡dad del cometa Pelt¡er. En Arizona exisüe una oquF
dad €n fo¡ma d€ embudo de rrrÁs de I km de diámerm, ¡¡bid;;
ra oúa de un ¡emt¡to que Be hatló a 200 o de p¡of,rndidad.
El fenórneno ¡h-Ás imp.es¡onante ocurrió et 30 de junio de 1908
en^la.rea¡ón de Kraanoyank. Siberia ll¿tiiud 600 20,. lonsitud
al produc¡do por fuerte cañoneo. y los sismósrsfos del Obs¡rva-
¡oflo de rrkutsk resistramn v¡olent$ temb¡ores. Una exDedi-
-241-
ción cientffica que en 1921 €xploró es¿ r€sión, halló m,ás de
300 crát€res de variados lam¿ño8, folm¡dos por l¿ c¡fda de se-
¡olitos, toda la r€sión colindsnte ilevastads ilos árboles inci¡e-

¡'ia. lS?.
¡ados (fig. 197). Alsuien recordó que en 1908 3e h¿bla vi6to
cruzar el fi¡mam€nto una enorme mssa lumino8¡, cuyo brillo
rivalizaba con el d€l Sol, y que después Be hebfan escuch.do rui
dos semejantes a un cañoneo: jL¡stamente ese mismo dla el co-
meLs. Poa.s Wineck habla estado muy próximo a la Tierra.
El r€cuerdo más importante qu€ en nuestra patri¡ ha dei¡do
alEún cometa, e3 el de Biel¿. con el serotito de Marrpi¿, que cayó
el 27 de noviemb¡e de 1885, cuando nuestro pl¿nets c¡uzaba la
órbita de dicho comeh.
Los pe¡juicios causados por el choqu€ del núcleo de un comets
depend€n de su m!8e; pero la probabilidad de un choque e3 muy
remota. En cambio. l¡ Ti€rrs ha D$¿do ¡ través de l¡ cauds
de varios cometas, como sucedió en 1910, sestn se dijo (Ne 254).
Ls pequeñnsim¡ de¡sid¿d d€ las caud¿ó .o produee lá menor
perturbs4ión en la atmóslers telrestr€, porque I¿ densidrd d€
ésta e¡ rel¿tiwm€nte glande.
ESTBELLAfI Y NEBUI¡SAS

CAPITULO ry
I. ESTRE¡¿AS
26r. E¡tr.lh¿ Cc¡.¡¡¡ld¡iLr" En Io! c¡Dltulo¡ ¡nt€rlo-
rer !e hr¡ eltud¡¡do, d€ pÉle¡c¡cl¡, lor ¡rtro. menos ¡l€j.do!
dc l¡ Tlarro, coEo loD Ir Lu¡¡, cl So¡ y loa otm! que g¡avita¡
drcd€do¡ d€ át€: lo. pl¡¡et¡! y lo3 coñeis!,
Ex¡ste¡ ot¡!. ¡¡t¡oa, e¡ceaiv¡DeDt€ di¡t¡trte! de Do€otms, quo
ero¡t€ú lut pmDi¡ y que. ¡ caula de au l€i¡nf¡" lq vemor, ¡u¡
coD lo. pote¡t€¡ t¿Llcopio. ¡ctud€!, coEo ptrúot lumimsor.
E.to€ ¡ltrc. lo€ de€lglaEo! coD el ¡oírbÉ de stlr¿Uü. A ¿im-
ple vllts .¿ not¡ qüe u¡r! 60¡ már b¡ilhbt€! qu€ otr¡s, que
¡¡gl¡ntl ao[ ¡ojirra, otra! bl¡¡cra y otr¡r ¡l¡renjadas.
A'¡r a.,r.lb e! un¡ m¡!! glséos¡, lor lo a€rcr¡l de torbt
€déric+ o li8€!¡ment6 elipGold¡L ái €rt¡ s¡itud¡ d. rnovimieDto
d€ mtació¡, o d€ otr¿ lorrns .i, flor ls strección de al$m¡ m¡lr
prúrima, tie¡e un! p¡ptuberencia dils¡d¡ haai¡ d¡ch3 mss!"
A aimpl€ visb !e pueden distinauir l8s €rtr€l¡¡! de lo! plsDF.
tu wr el c.it.lho ü .! Iltz, t Áto m& ¡oteble cü¡nto Dlá!
ce¡te del horirobt€ 6e e¡cueDtre Lu e.treU¡..
El feDómeDo d€l cert€lleo tleDe .u oúsen en l$ defoÍnaciorc¡
qüe el l¡€rte de onda lurniDo.¡ sulr€ ¡l atr¡vesar la stmósler¡
terrertre én donde loa r¡yo¡ lu¡f¡iro6o!, al crüz¡r L! crD!5 d€
aire, de lndlc€ de rel¡.cción esri¡bl€, .e rclract¡D deliguilm€ú-
te. AuDque lu€le deci¡!€ qu6 lo! plEnéts6 no pr€se¡t¡¡ ceDt€ll€o,
oble¡v¡c¡one! culd¡dosaa con imtrume¡to! e¡p€ciale! hstr d6'
mo8tl.do que su lu-z p¡r!€nt¿ tambié¡ ce¡teUeo, iunque en mucho
meno! gr¡do que ra¡r 6at¡€¡ta5,
Si dur¡¡t€ alaunss loche! consccutiv¡r 6s obse¡vs el ciélo €¡
lonna b¡st¡¡te cüid¡do¡s. !e ti€ne otrs msners d€ di¡tinquir
un pli¡¡ets de la. eltrella6, o !ea, Dor su movim.iento o c¡ñbio
q€ polición con r€sp€cto a ot¡o¡ s¡tro6 que h¡n pell¡¡necldo
lijG, €lt¡cionario!, y qu€ 3on l¡¡ €8t!€lla¡.
- a-
Cor la ¡yuda de u¡ telelcopio, h dife¡e¡cir entre u¡ p!¡rets
d€ nue-stro Eistem¿ 3ol¡¡ r üaa e¡tr€ll¡, B€ mlrifi€atr inhcdi¡-
t mente pot el carácter pt rh&] de b b&ge esteLar, a dilerebcie,
ds l,¡s imógen€¡ plueta.iss que, 5un con un pequeño instrumen-
lo, ep¡¡€c€n como dfucos de tamafo sensible.

26t. Co¡¡ac¡¡clo¡.s. Ps¡s oosotros l¡s €rlrell¡5 Darecén


proyect¿dss €n la bóv€ds celeste, y e¡ 6u distribuciób no-se oot¡
ningún o¡deü déterBinado. Sin emba¡8p, dead€ ti€mpos muy re-
mot$, lo3 homb¡e€ com€nzamn ¡ agrup¡rlsd eD liSuras D.Á! o
meno8 regul¡r€8 y capricho8as. A €¡tas aarupaaion€! d€ €.tltlh8
se lg3 denomin¡ cowtehrionaa. Llevados d€ 3u im88JD¡.ión, en
esa! liauras vieron rep¡€sentados ya objetos, ys ¡niD¡sles, y¡
rer€8 o p€rso¡ajes mitológico8 | ¡5f ns4ieún loo nombr€€ de ls¡
coDltehcioDe!. AlguDas de ést¡s roD Euy sntigu¡s, esp€ci¡lme¡-
te laa del zo¿b¿o y Iar ce¡c$¡aa ¿l potro ¡orte cele€te.
I¡6 le¡iclo€, 700 ¿ños sntes de Duest¡¿ er¿, ya desig!áb¡rr
con €l doúbÉ de cola il.e pfio s l¡ Os¡ lüayor. Por ser 7 lss
$trell¡a que c¡ractérizen e¡ts constelación, fué l¿mads también
106 .iete bueuea ato),oras, iepbrt trioee d6 doDde !€ dF
rivr ta p¡]¡brÁ teptentrün wr^ de6lgúsr e¡ No¡te. Muchos de
106 actuald nombre. de las comtel¡aioD€8 s6 h¡n toEsdo de h!
Bitoloalas g ega y mlnsr¿.
U¡! tsrde los ¡ombr€s sufrieron cambios por Ls n€ce¡Idsd de
recurrir e ¡ubdivisioúes, o bien para p€rp€tr¡¡! ciertos hechos,
y alguno¡ dq3pereci€¡on por no habe¡ sido aceptados d h¿bem€

Po¡ el siglo IV ¡rtes de nuestrs e¡¡, Eudoxio de C¡ido cl¡-


oilicó bs co¡xte¡¡cio¡€s y fo¡mó uD c¡tálogo e¡ que co¡¡rt¡b¡ h
poricióü de l¡¡ e8trcl¡s trrás bli¡l¿nt¿¡. Hiprr€o d€ Rod¡s lué
qu¡e! ohervó con pr€cisióD, por el año 130 ¡. dc J. C., l¿ po6ición
de 1022 estrel¡8., distlibufd¿s e¡ ¿8 co¡stelaciones, que Ptolomeo
consi¡r¡ó en el Alr¡ag€sto.
l,o3 109 nombres que figursron s fines del sialo XVIII se han
ido r€duciendo poco s poco. Actu¡lmente b ArUn Attroúr\ica
/rf¿ñ¿cion¿J he suprimido lss divisiones irregulaies y c¿pricho-
¡3a qu€ exfutfen desd€ el tiempo de Bode, les h. lij¡do cf¡culor
hora¡iG y parnlelos como lf¡nites, y hs ¡€dücido !u n¡lmero a 88.
Lü €6tr€ll$ rnÁs brillantes han lecibido nombres de uso más
o menos co¡núni unos, de o¡igen Sirlcgo o romsno, como Si¡i¿ o
Sírírr,, nésuto o Res,l.ut, y otros, debidos a lo¡ árab€!, como
Vesa, Ris.I. Ademtu dc esto. csda estr€lla de uns corutelac¡ón
!e deiig!¡ po¡ u¡s letra del slabeto grieao, según su brillo; ssf
r¡ e8trelt¡ m& brill¡nte se design¡ por la letra d¡ t es I¿ que Ie
lisue er brillo, y alf sucesivame¡te. Codlorme a esto. Sirius.
l¡ lbá! brlu¡nt€ de ¡a coostelsaió¡ d€l Csn Usyor, es ls d de
dich¡ co$teleción.
-244-
261, Conatel¡clo¡.s n¡¡s lEportüt€s. Ls importencia de
I¡5 co!¡telá.io¡es €rtriba ys €n-ls utilid¡d qu€ algünas de €ll¡r
tj¿üqn p¡r¿ syud¡r €n l¡ orieot¡ció4, ya paá expl-ic-ar el origen
qe elgl¡nos nobb¡€8 o erp¡éaionea de u8o máa o menos f¡rcuen-
te, y¿ por lo ¡ot¡bl€ d€l brillo de ¿lgu¡8 de su¡ estrell¡s.
Ls ¡azón de s€r de l¡3 sgrup¡cion€s que siguen, debe buscsrse
en 13 proximj&d apa¡ente que en Ia bóveda celesle li€nen l¿s
comtel¡cioDes que se van a citar.
s) Osa llaNo& Osa ll^yo¡ (Lá¡r¡iúa I). Entre las coDst€-
l¡cione3, do8 son muy importa¡t4 por el pspel que desempeña¡
sn la o¡ie¡tación, y EoD l¡ Ora trlew, porque su $tr€lls d es
l¿ que actualmeDt€ sirve de Polsr, debido ¡ su gr¡n proximi-
dan el poln borcal c.Iestsi y b Ose Mauor, porque ei ¿tine¡-
miento de dos de sus DrinciD¿les est¡ella€. d t d. señals dicha
Pol¿!. l,o forE¡a de cada un¿ dé estas const¿lations estó de-
té¡min¡da po¡ 7 €ltr€llas; l¡s de 1,0 Os! Mayor y l¿ Polá¡ son
de 2¡ mas!¡itud.
b) PEGAso, AND¡ót¡b^, PEz AusrBAL, C^stopEA, DRAGóN.
El ¿linedniento pa de la Os¿ Msyor, prolonsado más sllú d€
l¿ Pofar, evs s fas esf.reflas a y p d¿l Cuad.fido de Pegaso,
dete¡min¡do por 4 estrrua! de 2c ñamitud. Una de e¡tai e¡-
t¡€llas. 8, -!o¡n6 t¡mbié¡ p¡¡te d€ la d€ Andrómed¿, de l¡ cual
6 l¡ dE€llÁ E¡s b¡ill rró, o s¡, l¡ a. IÁ! d6 O¡á.s v el cm-
junto del Cuadr¡do de Peaaso con el Ano ds Andrcmeda fo¡rnan
tres l¡suras sen.iblemente s€mej¡ntes.
L¿ dirección Pa del Cusdrado de Pe8a3o lleva a l¡ constelación
del Pe, Aealrol, en ls que hay una dtrells de lC m¿snitud,
Foñdlhdrr
Entre la Polsr y €l Afto de Andrómeda sé encuen[ra la cons-
tela¿ión de C¡Eiopes, cuya forma ¡ecuerda ls de una w o de
un¡ M,. según la pGición que con resp€cto s nosotros ocup€
Ia constelación del Dragór¡ está determinads por uns sucesión
o hilers de €st¡ellas poco brillsntes: la col¿ cornienza por l¿ €s-
trells d de la Osr Mayor, y el cuerpo termins €n un pentÁgono
const¡tuído po¡ 5 éstrellas de bastante br¡llo, que forman Is
cabe¿¡ del Drsgún.
_ c) CocHERo, ORIóN, Tur¡o, CAN MayoR, CEMEr¡s, CaN MENoR,
ERIDANo. El a¡ineamiento 8d de ts Oss Mayor atravies¡ uns
comtelsción denominads Co¿hero, carscLetizada por 5 estre¡¡as
qu€ determ¡nan un pentásono irregular, en uno de cuyos vérticeg
e€tá ub8 estr€lla de lc ma8Titud, Capdln, o sea la C¿¿r@ del
Cochero.
Sisuiendo el misno al¡ne¿miento, se llesa s ls €str€lta de
1t mAsnitud Aldebarón, de tinte mjizo, la más brillante de )a
corut€la.ión del To¡o; e8a estr€lla ¡ep¡esenta el ojo.
-246 -
C€rca del Toro s€ €ncuentm un gr¡n cüa¿l¡ilút€ro que se re-
conoce f¡¡cilmente, pues ¡us vértices e¡táD determiDadotpor ot ras
tantas e8trellas rtluy brila¡tel; dos de elLas, B¿ú€¿te6¿; de color
roiizo, V Rigel, de uD bls¡co b¡ilL¡¡te. amb¡s de lq márnitud.
están en dos vértices opuestos. En medio del cu¡drilát4-ro hai
3 €8tr€llar ¿linqedas, de 2e hsgritud, [snadss ¿¡ cÚrto (o k¡¡.¿i)
4e Uno\ y vulgarm€nte log Trü Reyet jll&rd. El ecuado¡ ce-
le3te s€ encuentrs c€rca de la estrells má¡ austral de los Maao!.
-
El slineami€¡lo de est¡s 3 €3t¡elt¡! llevs a Sirio, d€ color
blánco arulado, ls €strells máLs brilt¡¡rte del cieto. du€ forma
p8rte de b constel¡ció^ del Cün Mo.yor o Pe¡ro Maio¡
De un mismo lado de la aliDescidn que s€ acaba de cit¡r. v
mtu p.óxima de la Polar que Orión, estó t¡ constetación de ioi
G€melos.i co¡ti€n€ do3 estr€ll¡s de tC B¡¡agnitud, Cú¿to¡ y póIu,
I¿ segunoa que ¡a pnmera.
Proció¡r €s una estrell¿ de IC msg¡itud de la constet¿cióh d€l
caL Metur, y forma con Pólux y Sirio un triálculo sens¡ble.
mente rectángulo, en el cual ocups el vértice del ánsulo r€rto
y uD tr¡¿ngr¡lo equilÁtero con Betelgeuse y Sirio.
_ Celt¡_ de Risel se edcuentra l¡ est¡ell¡ Á de l¡ constets.ión
del Eridanoi ést¿ consta de dos Ilrgss hil€ias de esrre[as, una
cls lss cuales term¡¡a co¡ la estr€ll¿ a de l¡ comrelaaió¡- Et
nom.¡re.de est¿ estrells es.Ac¡?¡r¿r; e¡ de lq m¡gnitud y su
dec¡rnscron ¡¡egat¡v¿ e3 casi de 60..
d) LEóN. BoyEno, CosoNA Bo¡a¡r, VTBEEN. Le, direcc¡ón
determinad¿ por la Polar y las $tr€llss aB de l¡ Os¡ Mavo¡
üevs¡ a una consl€lación denominada L¿ó1t. Mator, en el cual
bay-.una eetrells de lc mAs!¡tud, Régulo. D.f¿iol¿ es t4 estre-
x¿ P de €rta co¡ste¡acion, y es d€ 2C m¡¿¡itud.
L¿ prolongación d€l alineamiento de tss e3trella¡ de l¿ col¿ ate
l. Os¿ Mayo¡ llev¿ sensiblernente ¡ uns est¡ells de t+ magniti¡d,
que
_brill¿ con tjnte anaranjado I es Artüro, de la consñlació;
Cerca de est¿ constelación se encuentra otra aue Dor la di!-
polición de sus estre¡l¡¡ úá.s brillantes h¿sido dencjminÁ¡ Crron
Aoreal. LA tuás ¡uciente d€ etlas se llama, Aorso,¡ih, o perto.
La conste¡¡ción de la V¿rgeú está situada al Sur de I¿ ¡€{ta
que u¡e Arturo con De¡ébola; hay en e¡la una esrre¡ts, de lS
msg¡¡tud, qu€ es Elt¡rd.
Arturo, Denébol¡ y Espigs fonn¡[ un tr¡Ángulo €quilátero.
e) CrsNE, L¡RA HÉRcn¡jEs. Cer(a de l¡ csbezs del Dracón
se oherva una constels.¡ón caracterizad¿ por 5 estrellss. disDu.-es-
tas en forms de cruz: es el Cü¡r. Unr de l¿s estrellss e! Di,n ü.
de lc m¡8llitud. Esta_constelació¡ s€ desig¡abs a v€c€! co¡ €i
nomofe oe (Íuz det Nú7..
-218 -
Cettr del Ci6re h¡y u¡rs esttel¡¡ de 1l maglritud que b¡ill¡
con tint€ lig€¡ahe¡ts ¿zulado: es y¿ro, de 1.¡ comtelación de la
¿iro. E6t¡ €atI€U¡ e3, s€$f! !é diio en el N9 ¡08, b qu€ dertñ
de uno! 13 0m sños lervirá de eatrell¿ polar.
Dóneb, Vea¡ y el pd.o d,¿ b scllpti¿a lorm,,t un trlú4ulo
€quilft€ro.
SiSuiendo le di&cción DeDeb-Vege se encu€ntr¿ ls constel¡ción
de Hérc1¿cs.
R¿cuérdele de pa¡o que en e¡ts r€aión, Lirs-Hércules, e8tá €l
ó.pet, o Áea., el punto d€ l¡ bóveda c€l€tte hacis el cu¡l 3e mu€ve
acluslment€ Ducctrc gol con !u coñejo d" planets8, conforme 3€
dijo en €l Ne 221,
I) CBT,Z DEL SI,g CENTAU¡O, NAVfO DE A¡603, EA@ANóN
(Láhin¡ III). Cerca del polo sur celeste 3e encüentran vsriaa
.ontela.iones notábl€s: Ls Crw d2L Sur, co¡ 2 est¡€llrs de 1s
m¿g¡itud, de I¡s cusl€¡ c €, l¡ que está má5 p¡óxiEta ¡l polo
awtr¡!.
No lejos de l,¡ Crur estó el Cañaltro, cuya eltr€ll¡ d, l¡ de
m¡yor déclin¡ción neg¿tivs entre las de ests constel¡ción , es
l¿ que rne¡os dists de ls Tierre; es de l9 m¿Srlitud
Ls es|.¡ell, Ccloptt, que por su brillo es l8 lesunda eltrella
del tirmsE|ehto, form¡ p¿rte de üna extensls¡ma constelsc¡ón,
denorÍin¡da Naolo de Argos.
El Escoluün es ot¡¿ constelsción del hemisle¡io austrel, L3
más b¡illanie de ¡us estrellss ea Alúútos, de l+ m¡8nitud, not¡-
ble por l,¡ intensidad de sr¡ brillo de tinte miizo.
Obúrvese, d€ pa¡o, que ls constelación del E8corpión €3 u¡a de
¡quellas p¡ra lA3 cu¿l€¡, taot¡ en el antiguo continent€ como en
el nuevo. han coincidido los homb}€s en ls mané¡¿ dé desisnarla,
debido ¡ l¿ disposictó¡ de la3 est¡ells! que determinan 3u fonne.
Loa Nhoat, srtc¡io¡€s ¿ l¡ Corquist& y5 ls d€nomin¡b¡n
Có¿o¿¡ (€¡covpió¡).

265. Zúí^co. Deslsnase con el ¡ombre de zodfuEo ('¡t'a'


de animales) una zona de 9' sl norte y al su¡ de Ia e€lfptics,
endode e!üán distribuldss 12 coDst€laciones qu€, con €xc€pción
de lun,- b Bdonza. llevm el nomb¡e de animales o ler€s ani-
m¡dos. Estas constelacions sont Ari.s, Tonrrua, GelLíni, Calaar,
L¿o, Vírso, Libra, Saor?io, Sagittariu3, Cop¡íco¡¡u¿, Aquarilg,

Ls Darticublidad de l!! coütelacioDe€ ¡odiac¡leó e3 que frent€


a ellEs se despLarad los plsnet¿s, l¡ Luna y, spar€otemente, €l Sol.
El zodlAco está dividido en 12 tisnor (Íis. 198) c¡d¿ u[o
dé lo€ cusles ¡b¡rls ü¡¡ lonaitud celeste de 30'. L,o€ 3 p¡im€-
ros ligtros co¡responde¡ s la prim¡ve¡r, los 3 sigulente8 ql ve-
r¡no. y ¡sl ¡ucesiv¡meDt?. A cad¡ 3i8!o se h¿ atribuldo un
rirr¿o¿o cl cual tie¡e. en cener¡|, alauna ¡€l¿ció¡ con el nombr€
de ls comtels.lón correspoDdie¡te.
-?,47 -

Fia. 198. El ?¿odl¡co.


Irs slmbolos d€ los sigl[os y sus .espectivos nomb¡es Bon:
Aria, Tauru, Oemi"i, Canc.r, Leo, Vitgo,
Cañuro, Toro, Geñ21$; Ca rreio, Leór, V¿rrcíi
rUX % st lrp
Iríbra, S¿o,pio, Súsittarú$, Catriiortw, Aq@riut, Pitcea.
Bdanza, Da¿oryión, Arq!.erot Cdptiaomío, Agualor, Pec¿{
+ fttlS,'x
Estos !is¡ro!, €n la Astronomla mode¡na, har p€¡dido imports¡ci¡.
A c¿uss de la p¡ecesión de los equi¡occios, estos slmbolos ya
no corr€sponden s l¡ con3telación ¡esp€ctiva" porque el putrto
ve¡nal, qüe sisue indicándose con el stnbolo de A¡ie8 (T), que
en tiempo de Hiparco se encontraba en la co¡stels¿ión del Car-
nero, ha retrogradado y está actualmente e¡ el comienzo de la
d€ los Pec$; los der¡Ás sfmbolos han rctrog¡adado tarnbién:
el de Toro se encuentra en is coísteleción del Ca¡nem, el de
los Gemelos en ¡a del Tom, y as{ st¡c$iv¡mente.
-248-
Nor¡- El Dohb¡€ de Aqu¡rlu6 .€ trsduce tanbién Dor Á¿fd4
E¡ €.te c¡lo h¡b!I. daí! oue de ld 12 con¡!€l¡cione; tudiúsl$
que
2 ll€van el noñbre d¿ *H iú;rim¡d6
266. Brlllo ¡parente dG l¡s e¡k€llss. En los tiempos de
-Hiparco y de Ptóloneo se clasificamn las est¡€llas en 6 ;ruDos.
asiSnando a l¡s más brill¡¡te€ la nagtritud le, y la d; ls 6á
á hÁ que eltln etr et lfmite de visibilidad,
.ls Por -rsro¡€s lécnicás, ls escda ü Íng^ituil¿s debe s€r t3l qu€
r¡án de brillo, o B€a, el exc6o del brillo de uDs estrella. con
resp€cto al de otra de ma$xitud infer¡or. r€sulte constanLe. Est¿
r3zóo fue dada Áólo con cierta aprolinsción por los a¡trónomos
¿ntisuo6. Por el eño 1800, Her¡chel y Aragó iniciaron l¿s me-
dicion$ loto¡nétric¡Á de la! nseinitudes, bssárdose en DrinciDios
ciertífi:os. HeEch€l dir¡sl¡ un snteojo s une estrelli oue tc.
¡¡¡b¡ como término de coñpa¡a{ión, y otro s l¡ que t_rstsb¡
d€ comp¡r¡I. DiafrasEab¡ el objetivo del á¡üeojo -int¿nsid_¡d
por €t que
ob.ele¡b¡ la rtrÁs brilsnte, hsstr eer I¿ irnageD c'oD
laual a ls qtre lé dsbs el otro telescop¡o. Como tss iltensidades
lum¡noss8 é8tén en r8rón inv€Ea de los cusdrados de los diá-
metms d€ la3 .berturas dé los objetivos, Dudo estimar ts inten-
3i&d de -büIo de €¡tretlss que diferian en una unidad de rnas-
nitud, y -U€só ¡ la conclusióñ de que, po¡ télmiúo medio, la lüz
que p€rrib-¡mo. s una Atrella de l+ ma8¡itud e3 el centuplo de
la percibida ¡ ur¿ de 6¡ m¿anitud.
Partiendo de est¿ sfinmaión, si se considera et brillo ü de
una estr"lls de 6? mlgnitud como témino.le comD¡ración. v se
üonviene én U,¡rra! r l¡ r¡zón de brillo. ó/. br,¿. b'Á. bf. v- bf
repre€ent¿rÉn. resp€ctivsmente, l¡ inrensidsd de búno ili uns
€str€lla de 69, 45, ZS,2+ y lC msg¡itud. Pem, se81¡n lo dicho,

dé dotrde: ¡-.Vroo:2.612.
Fundándose en est$ determinacio¡es, propuso PoAson, en 18ó0,
que la unid¡d de rn¡s¡itud corresponds-a ilna difere i" de ¡n:
tensidad igusl a 2.612. Asl, el brillo de un¿ esrrella de l+ msg-
nitud es 2.ór2 e¡ brillo de utr¿ de 29, y el brillo d€ éstá es 2.612
€l b.iüo de un¡ de 3c. et!.
Si-se d€l¡gl¡s por I l¿ intensidsd d€ brillo dc uns €strell¡ y
por I. la intensid¡d del brillo de otrs que se toma como término
de comparación, y su! r€spectivas magnitudes son n y m,, ls,
rszón de brillo es:
I
Est¿ lórmula, d€bida
t¡ :Pogsoq
(2.61218 ra,
se €¡cribe tsmbién:
T
los¡:(m" - n)los2.6r?i ( r)
LÁMINA I . Nebulosa de Andrómeda.
-
(ol¡srrvtrórie rl' Y.rh.s),
LÁ¡1r\a IL li¡ririslirio No¡1f.
-
Lirr\¡ III - lltnrisfefn) Sur.
L¡,uIN^ lV. Nebulosa de Orión.
-
(Obe.v¿to¡io de Yerkes).
-249-
y puesto que 2.512: V1.00, se tíene. 1os2.612:ryi:0,4.
Sustituyendo en 11) y d*p€j¡ndo, re obtie¡e:
I
,tt
- m": 2.6 log + ,

que idic¡ l,¡ difere¡cis d€ maSrritud entre dos eatr€I$, en


función de l¡ r¡zó¡ de su8 blillos. Si se det€¡r¡idaü l¡s ¡arones
de brillo de una s€¡ie d€ est¡€ll$, toEando u¡¿ disrn¡ strell¡
coho término de co¡¡Dcración. ¡€ Du€d€. m€di¿bte la fórmul¡ de
Pogson, det€rmimr ü¡a esc¡i¡ dó mslEitudes, siempre qu€ se
conozc¿ ¡3 m¿g¡itud ,¿¿ de l¿ eÁtrc[s d€ conpa]acitu qu€ fiia
el pu¡to cero de tsl €scsla. L¡ rn¡gnitud ,r" se ha fijado, por
convención inte¡¡acional, de tsl manera que la m¿g:nitud I co-
rr€spond¿, ¿proximad¿¡n€nte, ¡ un témino nedio del brillo d€
las 21 6t¡e1las qüe en la antigüedad lueron llanadas €strella¡
de prime¡& mag¡itud.
l¡3 magDitude3 se expreBAn no sólo po! Dúmems e¡teros, sino
hmbién por fraacion¡rid y hast5 neg¡tir6,
Si la! razones de brillo se determina¡ vfuualmente, se obtiene
urrs escda ú&tL y si ls determinació¡ de las razone¡ se h¡ae
fotos¡ÁficsEeDte, rsult¡ un¡ ¿lc¿l¿ lotosrólico. C,omo es bien
s6bido, l¡ pl¡c¡ lotosráfics tiene un náximo de sensibilid¡d para
Ia luz violada y ültr¡violads, mientras que €l ojo bumatro ti€ne
lensibilidad ñÁxima pera el ¡ms¡illo. R€sult3 de esto qu€ las
rug]¡itud€8 fotográlic¡! de las estle¡las no son, Decesa¡iam€nt€,
iaüal€8 a sus ma&ritude8 visual$, po¡que no todas l¡s $trella¡
tienen iau¡l color, como puede observaÉe & sirnple visl.a. Por
conv€nción intemacion¿I, el cem de l¡ escale fotog¡áfie{ de mag-
nitud$ F€ ha f'jado de tsl manera que l¡s masnitudes fotosr6-
fic¿s y visualer de l¿3 €strellss de color blanco, como Sirio. sean
isusles.

267. Indice de color de Isa estr€lla8. De acuerdo con lo


dicho ¡l final del pálrafo ¡nt€rior, es evidente que la compar¿-
cióD de lss m¡sritudes lotog¡ólics y visusl de uü €strel¡"-deb€
d¡r una id€¿ del color de ls $tr€lle d€ que se tr¿t€. Si una
eltrell¡ es oás brill¡Dt€ visusl que lotosrófic¿mente, esa €¡trells
e. ¡mariua, an¡ranj¿da o mja" secii¡ sG¿ Ia d¡f€reDcia entre sus
rDsgiitud€ fologrÁfics y visual. Si, por €l cootrario, ls catrell¡
es m& b¡illsnte fotoaráfics que visu¡l¡¡e¡ie, su color ei ¡zul.
Ea8ados en estás co¡s¡deracioies preliminares, se dalitu eI tw
dice ü colú IC de Ma estrell4 ¿otti 14 di¡aftneta, entrc rüs ma.s-
níhtl,.s lotosró,lict t VüIAL o ses
IC:rntu_rn,1,.
El lndic€ de color asf dófinido, €3 un númem sin dimensión,
que mide ol color de un¡ estr¿ll¡ de uns rn¿ne.¡ pr€ciss- Las
-2to -
€strellas arule. (r¡" > ,t¡l) tieDen t¡t¡ l¡dice d€ color ¡egativo;
así, lss eltrellas más stule qu€ sé conocen tieneü IC: - 0.4-
Po¡ el cont¡ario, la! estrellss rois tienen lndices de colo! posi
tivo (Íq>tu"), y hsy ertréll¡s con lndice3 de color talee qu€
¡c + 3.0.
=
268. Númcro d€ estrclle.. Para der una ide¿ del núme¡o
de estrella¡ (masnitudes lotosrálica y visual).. se trarucribe
¡ continu¡cióD el recuento aue Seare8 v vsn Ith¡jn han x€vado ¿
cebo er los Obser,rstorios ile Mount lryilson v Groninsen, res-
Dectivamente. en 1926.

4.0 860 | 6sq 14.0 61 600 (X)0 13r 800 000


6.0 2 91Oi ¿ 85q 16.0 33r 000 000 7L 000 000
8.0 22 EOo i 41 000i 18.0 1¿3¡ 000 000 2961 000 000
10.0 166 000 | 324 00q 20.0 6061 000 000 10001 000 (X)0
t2.o r¡ r00 00012¡ zr0 0001

P¡ra el núméro d€ €¡trcIss, hast¡ l¡ m¡g¡itud 18.6 in-clusiv€'


* bs¡Dn en h obs€rvación dir€ct¡. v el que corresponde a Iss
marDitudes siguientes se d€t€tmi¡ó por ext¡¡pola4ión.
El niime¡o total d€ Btrellas er nue¡tro sistema $tel¿¡ tué
estiñsdo. de una mÁner¡ sDmx¡mad+ por v¡n Rbij¡ v S€ar€¡'
en 30 000' 000 000 (trei¡t¡ mil millones).

269. Ctt¡lo¡!. d. ..t¡.ll.t. P.t¡ loc¡lit¡r l¡! eltrell¡!'


*i .i tto¡ói ¡¡tro"ómlco. dc p¡€ciliótr cono €n lo. do ¡pli-
cec¡¿¡. ¡e eni¡te¡¡ b¡ coo¡de¡¡d¡i ecu¡to .l€., ¡lqe!¡ión r€.t3
y decl¡DectóD do ls! e6tr¿ll.r, qu€ !6 Dubllc$l per¡ód¡c.llente e¡
ios Observ¿torio¡. !t¡ e¡ to¡rrr de A¡uario6' y¡ eD u¡t¡¡ogps oe
e!tr€ll¡!, ¡elerido! . u¡¡ ópoc¡ tii¡: E¡ €!o. Ctt¡log!6' ¡derr¡6
d¿ b5 cit¡d¡! coorde¡ed¡¡. aa ¡ld¡c¡¡ ¡,¡! m¡8llludes oc r¡a
ast$lls!, .u¡ n¡ovlmic¡tor proplo6, €tc.
El c¡t¡loco úI¡ ¡¡ti$o quc ¡! Dolre e3 al qu€ !€ c!útiene -6¡r
el Alú!r.!t¡ d€ Ptoloneo (rSZ d. d. J. C.)' ¿o que t¡sl|r¡¡ |Ar
l¡tttude3 t 14 lorrltüd€¡ dc 1022 €¡t¡ell¡t Anteaon¡ert€ ¡
Pi"i.úeo.'EiDitc n8o ¡" d€ J. c.) lorDó u¡ c¡tálo8! qu€ d€!-
qr¡c¡¡d¡¡irot 4 hr !€ tdo. Tycho B!¡h€' c¡ IóEo' coEpi¡o
i¡o cn auc co¡¡t¡¡ f005 €.t¡eI¡¡; fué €l úft¡mo d. cua¡rto. 3€
lotm¡m¡ .¡t¿. d. l¡ lnre¡cióD d.l tel..coPio.
-261-
figu¡¡ el Cstólogo de Argelander,
De8pués de €sta invedción,
lemin¡do en 1863, eD el que ¡e loc{lizan las est¡ellas de ls¡
¡egione¡ explor¿das y sus rnagnitud$, hasta le nov€trs y sun
¡lguna8 má! débiles. D€ben citaEe también lo3 de lo3 Observe-
toúo¡ de GreeDwich, de Pulkowa y de Parls.
L3 forñación de eso8 cstÁlogos, dedücids de obserraciones me-
ridhna¡, e3 siempre dilat¿ds. y si se qui€r€n bá.er liguB¡ etr
elo8 l3s estrelas de poco brillo, el trsbajo adquiere p¡oporciones
formidables. En vista de estss dificultades y ¿lel alto costo de
€lto8 trab¡jos, se p€nsó €n torm¡r Catálogos de e8t.ella8 r€cu-
úi€ndo al sistema fotográfico, splicado con éxito por 1o3 herm¡-
r¡os Henry del Observ¿torio de Parls; así se {omó el CatÁ¡ogo
tutrofotosr6fico d€l cielo.
El Alnirsnte Mouchez, director de éste Observ¿torio, invitó
en 1889 ¡ vsrios Observatorjos a emprender trabajos pa¡s l¡
fo¡mac¡ón del Ca6logo y Carta Fotosráficos del Cieb. 18 Ob-
servato¡¡os correspondie¡.on a la invitación, enlre .llos el de Ta-
cubaya, ¡l que se ¡¡isnó ¡a zona comprcndida entr€ los 90 y los
1?' de látitud sur.
El Catálogo. que actualmente éstá terminado, cort¡ene las po-
stc¡ones ecu¡l,orial€s de la8 estrellas de lás ll primera! m¡gri-
tud€s, y h Carts qu€dará forúads por una serie de hojas €n ls3
qu€ s€ reproduc€n las imásener de las est¡ell¡s de las 14 prime-

2?0. DiÉtanctas d€ las esarellss. Todas las estrcllss están


¡ di8t¡ncias muy grandes de nosotros. l,¡ d€telmin&ción d€ la
dfutanci¿ de un¡ estr€lls ¿ le Tier¡¡ Be logra valiénd@e de su
ángnlo de p¿¡al¿je, como se hizo pe¡s dete¡minar lá distancia
de la Luna a la Tie¡ra, y de ésts al Sol. Pero, mi€ntras qüe
para un altm del sistern¿ solar su p¡nlaje e3 el ánsulo según
ef cusl serfa visto el üdio d€ ls Tier¡¡ desde ese attro, el ónsüo
de wnlaje de un.r 6treu,a es aquel sesúrl eI cud t¿ría oitto,
al,8.lc 60, $trelld, el radio da la órbíta tenettre.
V¡rios proc€dimi€útos se emplesn p¡r¡ d€temún¿r el ángulo
de p8r¡l¡jc de una estrella. y se fundan unos €D nétodos triao-
nométrico8. y otrG eD métodos $tadisticc y$p€ctroscópicos.
El método ll¡rnado trigonom¿tÁco consisle en medir €l des-
alojamiento apsrerte de ls estrell¡ cuyo áosulo de paralsje se
qu¡ere determ¡nsr, con r6pecto a otrss estrellas, en diferente!
época8 d€l año. Ese desalojarniento es fr¡n.ióo del tiemDo trans-
currido entre las observ¿ciones y de l¿ distsncia de It estr€lls.
El recorrido hecho po¡ la Tie¡ra én su ó.bit¿ alrcd€do¡ del
Sol, sirve de base pars calcuhr el ánsulo de paralaje. En teo-
rl¡, el pr€cedirniento es €l liguiente: en dos posiciones de ls
-%'2-
Tier¡s, ? y f', con int€rvslo de 6 meses, se mide¡ lo3 á!g¡r_
h dir€cció¡ de las visusle! ÍE vmucho
f:E
loli
"-ilgCtf'qui'roro."
-r-i-i".
ü; ü ¿¡¡tcci¿" €t¡ qu€ a€ ve otrs e!t¡€!¡ á,
,i¡]ii't"jii¡i el óngulo 2r es lr ¡uma de lo€ 6nsulos d v É' v

Fi& 199.

es €l dobl€ del óDgrulo de D¿r¡lsje dé l,¡ estr€I¡. Elt¿ á¡r¡¡lo d€


p¿ral¡je, obtenidide e¡t¿_msD€;, é3 ¡el¿tiYo, pues está ¡€f€rido

CoDocido €l Á¡gulo de p¡r6lsje de un¡ est¡ellsr ¡é puede -de_


te¡minar su distsncis ¡ h TierB. Si e8e ángulo de paral4¡e
fuea€ 1". ls distsDcit se c¡¡cul¡rfs d€dució¡dola €n la torma
sigrie¡te:
Ses S el Sol: S? €l radio de h ó¡bits ten€5tre; E un¡ €str€-
ll¿ y SEf :I" et álngulo ce¡trel de Yéltice e¡ E, tal que 8ug
bdós inte*ept¡n el año Sf de ls cirtu¡fer€nci¡ de rsdio E?
(lig. 200).

Fis. 20{.

co¡sider¿r¡do el t¡iángulo ES? como r€ctóngulo en S, se tieDe:

Teniddo D¡ese¡t€ que trat¡Ddg€€ de ánrulo! mw p€queños


ooaá to¡r¿"ie el ánguio, expre¡¡do e! unid¡dd cfclic$' €n vet
á"i a" ise á"sil", v qi¡ó áns l" = 0.000004848' 3€ tiene:
"á;
Er : ;;;;;#;;; :
149 600 000
30 8s7 x loo km ( r)

E.ts diat&rci¡ se ll¡m¿ Pct sc.


-26$-
El rnayor ángu¡o de paralsje esteli¡r que se conoce es de 0'l.?6
y co¡reapo¡de a la $t¡ella menos ¡lej¡d¿ de L¡ Tierra, que e! d
Ce¡urúÁ-
Hasts L¡ f€ch! tsn 6lilo se han m€dido los áDgutos de para-
laje8 triaonométricos de 800 estrellas relstivamen¿e cerr¿n¡s.
Para estrcllas lejanas €l método trisoDométrico es inadecu¡do,
pues los enores de obseNación (0".006) imDonen un |ttDite ou€
no puede psssrse. Par¿ estos c¡sos se han des¡rrollado métoóos
erpectrocópicos que d¡q resulta¿los ente¡smente satisfactorior.

2?1. Unid¡des d€ dbtanci¡. Co¡¡ el objeto d€ evit¿¡ núbr€-


ms dema€isdo grandes cuando s€ express la disra¡cis de un¿
e¡trella x Is Tierra, se usa cono unidad el Ato ¿¡¿¿. oue se
tbr€vi¿.4. ¿., o sea, h d¡st¡ncia recorrida por ¡s luz eD un sno
s Ia velocidad de 300 000 tm po! s€gundo. El año lr¡z equivslc ¿
9466 X loekm. (,)
I¡6astútrornos usan t¿mbién otrs unidad me¡cionad¿ ¡nt€&
que e3 l8 dictancia a lá Tie a de una est¡elle cuyo áDgulo d¿
p¡ral&j€ fuese r", denohinada Darsec, abreviación de r'ardaie
sesund.o, y se indlca Do! medio de les inicial$ P. S.
Si se divide el lesult¡do (!) obtenido en el número pr€ceden-
üe, entre (rl, se obtieoe:
P. 5.:3.269 A.L.
El valor del /.¿., funció¡ del P.S. esl
exprcsado €n
A. ¿.:0.s0?6 P. s,
T€nie¡do prese¡ts que los áhgulos de paÉl¡j€ de dos 6trellas
ion inversamente pmpoltiotr¡Ies a sus distancias a la Tierra,
pa¡a una €strell¡ de paral¿je s uns distanci¡ 4 expresade en
','
d7" de
.l
donde: d:;i
es de,cir, : ¡epr€senta la distanci¿ en par8ecs de la €Btrella
¿ l¿ Tier!&.
El Dr. A&¡hs, dir€{tor oue fu€ del Ohervatorio de Mounl
Wilson, y el astrónomo Kohlschütter, después d€ larsa investi-
gación, l¡egaron en l9r4 a Ia conclusidn de que el cocienl€ de
ls intensidad de cierias líneas del espe{tro de alsun¿s estrellas
de distancia conocida, gualds relación coo la nssi¡¿ud absolr¡tá.
S¡ en el espectro de otra estrell¿, de paralaje y ñas¡irud des-
conocida¡, se encuentra el cociente de inters¡dad$ de esas lin€as,
medis¡te l¿ relación dada por Adams se puede deteminar su
masnitud absoluts y, por l¿ fórmula de Fosson, su ánsulo de
paralaje
'. Este método para deterninsr el lnsu¡o de paralaje
3e oenomr[a eapactfotco?Lco,
-26L -
272. Brtllo lntrfrs.co de h¡ ..trell"¡s- E¡ brillo-apsreDte
de tr¡ estr€lt¡¡ deD€Áde, como es lácil coEpÍend€rlo'
- de 3u dI8_
ii'"ñ *-tiíiiL ieii; luniDcidad. l'a luúinosid'd in-
¿"-uoi esirena ee ñ¡¿e pot st' r asnitul -¿bsotuta' qre
if,i-ii"í"-ii
sé deline como ls nagnit d $.2 t.1tdr14 ai av d tl
naii-'i'*i" i0 P. s. -conocido el ánsulo de parabie
'atttttvu'
de uDa
e¡trella y su ms8litud apar€¡te' €a lá.¡l--determtDtr 3u ma8!r-
t"¡-;b;"i"ir. Sü¡ / h iite-nridad-de-brillo aD¡r'Dte de u¡t er.
trell¡ de m¿g¡itud ta, situáde ¡ d P. s. d€ ls fie¡rs;.'. l'¡ -iD_te¡-
sidad de brillo de e35 misma €¡trell¡ ¡ l¿ dt8ta¡cI¡ -¿..: ¡u r¡ '
v;l !u mactritud absoluts. T€niendo er cu€nt! q-ue l'¡a rnl€nalo¡- o€ I lo€ cu¡dr¡oo€
áes de br¡llo son inverssmente proporEionale6
la! dist¿Dcias. se Du€de e!.ribir:
I _ d""
'---T'
Pe¡o, po! l,¡ lórnul¡ dé Posron, + :Q.612)r^i
(2.612)Ya:9¿
lbma¡do loaa¡itmos s€ tieDe:
0.4 (M
- ñ): zlw ?lo9 tt'd"
-
Dividieü¿lo entre 0.4 v teniendo pr€sente que el log d, €B igu¿l

a logl0:1. y que losd:log-:-=- log'' ae treDe:

tl:n+6+6loci.
Las maglitudés ¿bsoluts¡ se dicen fotográticss o visu¡l€¡' de
acuerdo cón b clsse de m¿Sinitud apa¡€nte que se use en e8t¡
fórmuls.
A.i, dada li¡ msg¡itud ¿peEtrte visu¡l de d Cent¡uri' ttt, : 0.1'
y ¡u ángulo de p;rd¡je s€ obtierc:
':0".?6,
üi: 0.1 + 6 - 0.696: 5.1
- 0.G : 4.5.

Ls rnagnitud spsr€¡te visu¿l del Sot es 26.72 Pst'¡ e¡con_


t¡ar su macDitud lbsoluta 3e u35 ls ecueción -
,l: r'¿ + 6 log ( ;i ),
a l¿ cual d"/d- €! er e.te c.¡o, el número de unidade' a&
tlonónic¡d (vei N9 122) conte¡ida¡ €tr l0 Darsecs. S€ ti€ne:
d"/4:2 062 660; Por t¿nto:
M,:m+21.67: - 26.?2 + 31.67:4.85.
-zffi-
Es decir, €l Sol €3, int¡fnsecame¡tg lige¡smente menos brillsnte
que d Centauri, y vhto a l¿ di¡t¡ncia 10 P. S. brillarls casi como
uD¿ $t¡€lla de 6q ma8!itüd.
Entre las e8trellas mÁ! brillantes que se @ncen se encu€n-
tratr d Cys¡i (Deneb), a C¡ritr€ (Canopus) y É O¡ionis (Ri
ael), que tienen una hasritud ab¡oluta no inferior a 6.6; esto
bignifica que ést33 e8trellss (€n un pÁrrsfo posterio! se clasifi-
csn como supersiganteB) son ce¡cs de 20 000 v€¡es Intu brillantes
qu€ nu$tro Sol. Por otr¡ part€, un¿ $trella descubie¡ta ¡e-
ci€ntemente (1949) en €l Observatorio de McDonald por van
Biesbroeck, tiene un8 rm8nitud absolute de + 19.2; su brillo e6,
por t¿nto, %?6 ooo d€l brillo del Sol, o sea, que el blillo de esa
est¡ell¡ es .i¡1o d€l brillo de l¡s ertrells! supergigsnte..

273- Espect¡os eatelafts. No csbe duds slguns que, des-


pués del te¡escopio, el auxili¡r móa v¡lioso p¡re el ¡st¡ó¡¡omo
tnoderno es el espectroscopio. De€d€ que el P. AÍgelo Secchi
clasilicó, en l8?8; lo€ elp¿ctros de lss'est¡¿llas en 4 grard€s
cl¡ses, fundándose en obdrvacione! v¡su¡|e5, lo€ deaaub¡i;ientos
astmnómico8 má¡ esp€ctacul¡res y de mayor trss.e¡d€ncir psra
eI adelanto de It c¡enc¡a en aen€Iel, B€ han becho por medio del
m¡rsvilloso inst¡umeDto qu; tuvo origen er la d;scorüpocicióD
de I¡ luz del Sol en sus colóres compor.útes, lo cual logró Newton
con un prish¿ t¡isnplar d€ vid¡io. En ¡e¡lidad fué Fr¡u¡hofer
quien, en 1817, desaub¡ió que Ia luz d€l Sol, disp€nad¡ por un
pnsma, no e3 co¡ti¡ua en int€midsd, lino que estó at¡¿vesada
po¡ una multitud de ¡ey¿! oscura¡. La pdición apmxinada d€
estas llneas fué dét€¡¡ninada por el mismo Fr8utrhof€r; les ¡sis-
nó la! letraÁ del allsbeto pÁr¡ referir¡e a ella!, y es¡s letras,
por su convenienctu" 3e u8an sún en la actualidsd.
Sesún las teolá8 de I¡ constitución dé la luz. el ¿tomo de una
sust¡¡cia inc¡ndesceDte emite enersls luminosa con determina.
das longitudes de ond¿, csracterlsticas de es¡ sust¿nci¡. En e&
tado gaseGo lrlo ¿bsorbe ese m¡sms energfe; er decin absorbe
la lonsitudes de l¡ onda oue erñitirfa en estado incsndesceDte.
Slgucse de aqul que cusniio ls luz proveniente de uns luente
¡uminosa, como una €8lrelle, queda descompu$h por uh pr¡sma,
mosCrará en su esDectro cué sustancias contiene en e8tado in-
cs¡desce¡te, o cuÁlé¡, por ¿sta¡ én estsdo sa¡€oso a rné¡or tem-
peratura. sbsorben d€teminad¿ energla. por lo cual Jalt¡rán
c$s rad¡s.¡o¡es en €l Bpectro. y en su lugar ap¿rec€rón tsyas
Los sólido8 en egtado incsnalescente emiten un espectro con-
tiDuo, sin raya¡ bri ante! ni nesras, como el que se lo¡ma por los
? colores del arco iris, mientrss que los gases incándpse¡tes
pmducen rayss b¡il¡¿nt$ csracterl¡tic¡s dt cada gs!. Si ent¡€
una luz blsncs y un espectroscopio se int€rpone ud gas frío,
2itti
- -
éste absorbe las r¿diacio¡es cue emiti¡le en eskdo incande*€nte,
y etr el fondo del esp€ctro ¡parecerán r¡yas oscurss caract€ús_

En el esDertm solar aDarecen sproximad¡¡mente 25000 rayas


oscuras tsósún las m€di¿¡ones hechas hasta la fech¡, 1954) sG
bre el fondo luminoso; lo cusl quiere decir qüe liu fotósfers 3ol¿r
emite la luz oue Droduce un esDectro conlinuo. Los sa6e3 de la
cromó¡fe¡¡ a-meiror temDeratula. sbsorbe¡ lss r¿diaciones co-
rresDondientes a las sust;nciss que Ia constituyen, y dan lueer
a taa r¿yas del esDectro solar. Gracias á esto, se ha conocido ¡s
presenc¡a ae los cuerpos exist€ntes en el Sol, de Io3 que se d¡ó
cuenta €rt el capltulo ¡espectivo.
La intensid¿d lu¡¡ir¡$¡ del espectrc en su8 diversas colola_
cio¡es, ds ides de I¿ ternpe¡¿tura del cuerpo emiso¡. Si h¿v
g.sD _intensidad en el anarillo. la temperatura del cüerpo es
Áupeúor a lo de otro qr:e pmduzca may.or iotelsided en.el ¡ojo;
y s¡ la t€mp€raturs €s excesivsm€nte elevads, entonces I¡ intú-
sidad ¡esults móxin¿ en el azul.
Merced al análi5is espectral se conocén cuóles sustancias in-
tesiran un ast¡o en $tado incandesce¡te, o bie'| l¡r que consti_
tuyen I¿ almósfera €lerior qu€ lo ¡odea; se puede tener tamb¡én
id€a de su temp€ratura y, por €l efecto Doppler, 3¡ber si ese
astro se ac€rc¡ o se aleje de nosotrü, 8egún que su8 rayas €s_
pect¡al$ se desalojen haais €l viol¿do o haciá el mjo.

274. Clasificación €Dectral. La tarea de h¡ce¡ üna cl¿-


sific¡ciód úÁs complet¡'qué ls del P. Secchi, que ya no 3a-
tisf¡.í¿ e¡ vist¿ de la dive¡sidsd de €sp€ctros de astms, füé
empr€ndida en el Observstorio de Harvsrd, us¿ndo la cl¿sific¿_
ción propuests por la Srits. Annie J. Cstnon, ligeramente mo-
dificad¡ por E. C. Pickering, y se ll€só ¡ adoptar def¡nitivamente
los siguientes tipos espectrales. en los que se puede cl¿sificsr
de una maners p¡ecisa la inm€nsa m¡yorls de los espect¡G de

Esos tipos son:


O: Espectros con ray¿s brillantes de hidró8eno, helio y algu'
nas otra: {€j€mplosr 'r del Navlo, lss est¡euas Wolt-R¡yet).
8: Rayas osculas correspondient€s ¡l helio e hidróereno bieD
rnarcadas; se nota en algunas ls ¿parición de la mya ¡l del
calcio; (ejenplo: I Orionis).
,4: Esp€ctros con r¿y¿s bien martadas corrspondientes
gs!,
al
hidróseno, que ¡evelan üna stmósfer¡ de ese exterior al a!_
tro, con desspárición de las del hel¡oi (ejenplo: Sirio).
¡': Ráyas del hid!ógéno, con tendencia a desapar€ce¡; las má!
conspicuas so! las de ¡bsotlión debidas al c¡lcio; (eieutplos:
Canopus, 8 Aqüil€).
-261-
C: Espectrcs con rayas coa¡espondient€s s met¡lee; son muy
noteble l¡¡ del c¡lcio; (ejemplo¡: Sol y Cap€lt¡).
fi: I¡3 ¡¡yas corr€spondi€trtes ¡ los met¿les son má! msrc¡-
d,¡a, all como lú H, K, g. L¿ inteBid¡d del esp€ct¡o continuo
di¡minuye rápidam€¡te haci¿ €l violado.
Mr Rsyas dcl c¡lcio Í¡fu ¿nchss; b¡nd¿s dé ebsoÑi&r en la¡
rcliÍo¡et vérde y a¿ul, desvuecida! h¿cia el roio; (ejehp¡o:
Betelgeuse).
,¡\¡ | Rayas d€var€cidra hr.ia el violsdoi (ej6mplo: l,¡ l9 Pis-
ci!), SoD poc¡¡ h¡
e6tr€I¡5 de e3t€ tipo qu€ ¿e co¡oce¡.
Por lo aeneral se €ncuenhao se¡rojsnr¡.s entre el eipect¡o de
un tipo y €l erp€ctro de tipo inmediato; por e8to se emplean
Eubdivi8ion$, en númem de 10, ileDtm de u¡ mismo tipo; rsf,
po! ejemplo: 80 rcpresenb el tipo clcsico Bi R2 es un $pectro
del tipo A, p€m q'¡e tie¡e also de Á, mietrtr¡! que 88 sis¡lilics
que auEque 8es del tipo 8, Be ¡cerca niís ¡l A que al t.
En ls cl,¡sificación de l¡ Srit¡. C¿nDor se leeéls ls secuenci¡
de témper¡tu¡4 éÉ d€ci& la vsriación en lorr¡a continüs de esr
temperstura en ls producción del esp€¿tm, disminuye¡do del t!
po O al tipo.V. En efecto: para que los átom$ d€l helio ernit¿n
r¡dia¿iones que ¿Dal€zc¡¡ co¡¡o rayas b¡ill¿¡t$, n€c€gitan est¡r
e muy elev¡ald témp€r¡tur¿, probsblem€nte s unos 160000; los
ótomos de hidróge¡o ¡ u!o8 lf m0o. En el esp€ct¡o ¡1, en donde
¡parecen údiaciones corr€spondi€¡tes a óxidos, bsst¡ una tem-
peratur¿ de 3600" afuolutot p¡rs que se prcduzc¡ ese tipo es-
pectral. BueDo e3 ¡¿cordar que un gss monoatómico absorbe I¡¡
radiecioDes que €mitirls ¡ est¡ misms temp€r¡turs. Despéhdese
de €8to que e3 rcletiv¡ment€ lÁcil ssber cuÁles .on loe gas€6 que
componeD l¡ atm&l€¡¡ €xt€rior de uDa estr€ll¡.
Nor^. Tñpeoh.tu abto¡¿l¿ s! ¡oueü! que elté r¡4erids rl c.ro
düró¡sto, os€, a C?8' C b¡jo cg!o. E¡t¡ t¡úD6!¡tu!. B€ delisr¡ con
¡¡ fst!¡ X, er honor d6l dinont€ lLlco L.nil Kalair.
2?6. La D¡ss y l¡ luDlñGld¡¿ El infstig¡b¡e sabio Ed-
dirgton pubücó hele uno! cu¡¡to6 ¡ños, coEo r€lultado de lur
invertiaacioD4, qu€ ls lumin$idsd de uns estr€ll¡ dep€¡do de
.u ña¡a; er decir, la iraslitud sbsoluts d€ ls! est¡€llrs aume¡¡tj
con ¡¿ m33¿ d€ €11¡3. EBts deducción te,óúc¡ de Eddington ertá
confirmad¡ po¡ las obse¡vacio¡e! de la¡ €strcIss doblés. lo qu€
p€mlte deduclr sus mssss. Un dl¿gr¿ús dibuj¡do toms¡do ao-
mo ¡b6cisas laa rnasas y como orden¡&s l¡! mar¡itudé6 ablolu-
t33, rluea¿ra que a m¿glitudé sb€olut¡5 d€ 10, 5, 0, y 4, co-
rrtsf,o¡de¡, r€f!€.tiv¡mente, m¡!a! de 0.3, 0.?, 3.4 y 23, toms¡do
como térbi¡o de cohp¡r¿cifu lá rna€s del Sol, IÁ edr€Ia K¡eu-
gé! 60 B, e3 ls qu€ tieDe me¡or D¡aa: 0.I¿ d6 Is del Sol.
Conocida la ¡¡áSnitud ¡bsolut¡ de un¡ €ltrcll¡, se pude co¡o.
cer au maaa por ess !€lación de Eddi¡gton.
-258-
276. TenDG!.tur¡ d6 Lr €.tr.lhs. Ls cl¿sific¡ción esDec-
tral d¿ idea dé 15 temperÉturs de l.es ¡tmólter6€ eteriord de
¡m e¡trells+ pem ru €€tiDsció¡.ólo se hiro cus¡do se €ltrble-
ci€rc¡ l¡! l€y€! de l¡ r¡diacióD y !€ empl€¡ron método€ e |rs-
trumentos csda vez ltrás p€leccioD¡dog.
Ir! e4t€¡iDet¡to€ d6 l¡bor¡torio y l¡s inveltigarione¡ d€ los
fb¡co8 conduieron ¡l estableclmiento de leyes que permiten tener
conlisnz¡ en le e8tlmación de lls temDeraturss estelis!éa. Entro
€las ¡ey€s mer€cé¡ citsrs€ l¡ de Wi¿r y Ls de S¿¿ld¿. L¡ r'¡i'aF
r¡ dice: El p¡odv¿o d¿ lr loqitv¿ th orú, cúretwúicnlq o)
ñórímo dz ¿n rgb, i¡radiadt por ur a'2r.2o r¿sm, por b ¿cñ-
p.túl¡ua Á¿8olr.t4 ü A¿ apr$o, ¿s coú¿o¡¿6. D€sigllando po¡ I
é.¡ longitud de onda y por ? la te¡nperatun ¡bsoluta, sé tieDe:
),?:2.90,
€¡ que tr
" o¡ds valuads en di€r¡Dillonéliaá6 d€
e6 ¡"¡ lonSitud de
milfmetro, n¡s¡itud de[omiDsda Ansr¿rou.
En €l c¡ao d€l Sol, l¡ lo¡situd de oDds de energís már¡rna
e¡, €n el e8pectrq d€ 46a0 I, lo cu¡l ds uns temp€r¡turs de
uno¡ 6200o l( en su stmóstera ext€¡ior.
l¿ ley de St€lsn e8t¡bl€ce que ¿6 árrrgf¿ totd raninna par LÍ
d4f1ro ¡*cf! e. ?ropüciona,I a l4 caarla potervia da b ¿etlpa-

E:cX Ta,
en quo l[ coDstanle c v¿le 1.87X 10-t1 calo¡las por cm: y

por seguDdo. E¡ ls sup€rficie te!¡Ajtrc se reciben l:96 pequ;
ü¡! c¡lorlas por EiDutó; en ls 6uperficie del Sol el núm;ro de
c¡lorf¡8 irrsdi¡d¡! por cm, .€: f.96x2f6r, porque la dist¡D-
ci. del Sol ¡ l¡ Tie¡r¡ es de 216 Eii¿,s !oi¿;c.:- €!e D¡oducto
ds 90 9?9 pequeñ¡. c¿lorhs. S€$h €¡t¡ ley, L¡ l,émp€ratur! de
la c¡pa ext€rio! del Sol €6 de 68700 K.
- - E!ta8 dos leyer qued¡n compr€ndidás en otra má! aenerat, de-
bida ¿l ffs¡co Pl¿nck, Dás coáp¡icsda que las anter¡o;es y en ts
que ¡ntervienen l¡ v€loci&d de ls luz, uns constante l¡¡madá
aontrtnle il¿ Plarúk, y ot¡,€.
I/s tempersturs y 1¡ d€¡sidsd de lar €ltrell¡! sume¡tan de t¿
8up€¡ticie el ce¡tú, €n do¡de son ercesiv¿mente €levsdss i s!í.
se €¡tima que l¡ temperatu¡s del núcleo del Sol €! de unos 20
millo¡e3 d€ g¡ado6, y que La densidad es, po.iblemente, del orden
de 10000 Yece! l,¡ d€l ¡!u&
Ad€mf! de deducirs€ I¿ tenD€rstura d€ l¡ ¡tb¡i6fer¡ de Lrn¡
e.tréL¡ paúi€ndo d" l¡ iotenlid¡d de su €lDectro. eD rlcuno!
c!!o€ !e ha loa!¡do obtélerls mid¡endo b energ{¡ que trrad¡a,
vsliéndo¡e d€ pilss t¿rmoeléctrica! sum¡mente lensiltles, y tam:
blén p¡r¿ier¡do d€ un¡ rclsción ¡prcximad¡ entl€ €l fDdlce de
color y la radirció¡ c¡¡orltica enitid¡ po¡ Io €rtrellr.
- s-
2?7. Diáúetm8 ¡¡t€l¡re¡. Por consid€r¡cioner t€órictu e
hipotéticss s€ habfE ll€g¡do s ls conclulión de que debf¿ hsb€r
eltrelh¡ de gt¿n volume¡, y la! obrervrcion€r de €ltrcI¡¡ vr-
ri¿ble. por eclip6e cotrli¡m¡¡¡¡ derpu¿¡ Ii¡ .rfut€ncis de es¡s e5-
trells, Pero el diÁlletlo ¡Dg!¡s! de unr strelle aol¡flGnte ae
pudo rnedir d¡r€cbm€ot cuMdo .€ ¡plicó e¡ mátodo de Micheboí
(€mplé¡do o *p€rim€ntldo e¡ el Ob.€!".to o d€ Lick, psrs tn€-
dir el diámetrc de los s¡télites d€ Jr¡pit r), ü¡¡ndo un int€rfe.
ómetm de 6m adsDbdo al rrsn r€flect r del Ob6€rvatorio de
Mot¡rt Wibon.

rt

Fia.201
T¡ú.ño. conp¡t trto. d. ¡lg!¡s .¡tt üu.
El ¡nétodo de ¡Íich€lson se lunds en I¡ d€sap¿rición de band&
d€ interfer€ncia cu¡ndo los e¡D€io¡ del interfeÉmetm disten e¡-
tre sl, de tsl m¡n6rs, que l¡s ñtlrfere¡cia! producldas por h lut
que prcv€[g¡ d€l bordé der€cho, coi¡cid¿n con la3 prcve¡iaot¿a
-280-
del bord€ izquierdo. Si D es- ls distarcia-de lo3 elp€jo€' el diÁ'
metro snsuÉr del astrc es dado por la fórmula
A: t,22 X+,
en oue ) es ls lon¡itud de onda de la luz. Po¡ €ste método 3é
midió. en dici€mbr; de 1920. el dlár¡etm angulsr de Betelseusei
con eato y con el Ángulo d€ p¡¡slaj€ acept¡do, !e -obtüvo-co.mo
diám€tr¡ lineal 420 X l6dkm, nl¡lnerc que equiv¿le a iruo dr¿'
metros d€ nuestro Sol (fic. 201). Poc53 est¡ella! más ha¡ 8¡do
hedids¡ de eri¿ m¿ner6a Arturo, Ant¡rs y ¿ Au¡ig€-entre
otras; p€m con el nuevo tel€lcoplo gigsnte¡co del ¡tont€ Palomar'
* *i"i- ¡o¿e¡ conocer los dtÁ;etros de otrs! muchas e¡trella¡.
L¿-com;araaión d€ l¡s ¡uhinosidades de estr€llas del mi¡mo
tipo espeitral propo¡ciotra ot¡s lnsnera d€ formsrse idea de lsg
¿iinensioue¡ d;l a;tro. Due¡.e supone que l¡ lut iñadi¿ds é.
DmDorcional a lss dimensio¡es d€ la estrells. A8f ¡€ ésl¡m¡rcn
iüllrr*"i"t* de alsüna! €!t!ell,¡!, v como ¡e!ültado fi¡al .€
enco¡tró que hay estt€Ilss de volum€n enorme, sn comparác¡oD
con el del Sol: otrus de dimen¡iqn$ igu¿l€r v aün.eatreu¡a mai
pequeña3 que dicho -astro: ¡ las pr'me¡á. ¡. l¡s denomrno
gigcnta y ennt@! a laa utirmas.
2?8, DiagraD! Hertzsp¡urs'Russ€ll - U¡! de lss ¡ntu fruc'
tuosa! ine€siicaciones ent-.e la mag¡ritud absoluta d€ u¡¡ e¡tlll¡!
y su tipo esp¿tral, fué he.ha por los sstrónomo6 llerl'8pru¡8 y
Ru3sell, holandé¡ €l primem y nort€amerrcuro er 8cg¡rnoo' qure-
nes eniontr¡ron, ind;pendieniemente, qu€ si se trsz¿n do8 eies
carteBi¿nos, en que él eje de las abs{is8s corre¡pond! .s los
v¡rios lipos espectrales y el de lss ordenadss a laa msg!¡tud€8
.¡iói't"i, l* ;untos qui representan eslFua6b¡eú de ñagritud 6b'
d€finido' re
io¡r¡t¿ bie¡ drltenninaá¿ v ae tipo €sp€ctral
d¡rtribuyen en un diaarams' en lorms de Z invertida cor¡pue€lo
de una bsnd¿ diaSonal, de la esquina supér¡or izqureúA. ¿.|a
inferior de la de!€cha, ú la qu€ 3e agrupa¡ la mavorla d€ tar
estrellasi esta bánda ha sido ll¿m3da 8¿c¡.¿eut¿ pnn¿tpdl (f¡gum
202), y se comiders que la¡ eBtrellas que caen en erla. oe u
n¡qniiud l- I en adelanLe. son e¡¡nas; cntre ellas está nüeltro
Sol; de rai'nitud absoluta { 9 v de tipo espe.tral- G2. LA3 €¡-
trella! oue caer en la banda c¡si hor¡zoDtal supe¡ro¡. que Pnñ-
cipia cerfa de la nsg¡itud sbsoluts 0 como Sirio. Capella v
¿itum, son las llsn¡dag sisantes. v los puntos- aislado€ que
se sgrupan cerca de Ia nsgnitüd 5, comn Blgel' Lanopus.
beteÉeúee, cor"esponaen ¿ eatrellss llamadss sxp?retsa¿,¿¡ Ls
psrt;iolerior d€t-dtsgrams corr€sPonde.s estrellB- de t¡po8 A
i prrt¡ de f, como la companera d€ Sir¡o, 40 Eridano v ot ¡
á'-"á¿o número. €ntrc l,¡s m¿8litudeÁ ablolur¡8 ! r0 ¡ + t6'
v' soa hs denominsda! enenas-
L¿¡ gigantes tienen poca densidad, grs¡ volutnen v gr¡n .lu'
-i-;ld;¡, hs da l" xiuencts medie tienen ñsyor den¡idad y
261
- -
. . I . .¡ .

Fla. 204. Dt ¡¡¡¡¡¡ EattlDtu¡ur-hü.ll (Erq¡.Dótlc')'


monor temp.trtur¡ ; y Dor último, h! qéno4iDldú .wL',tr, bbtt'ct
t[¡;; coi'df.i-" it;úidld v Eiuv €l€vrdr t¿bDor¡lur¡" Seaúr
l¡ t¿oli de Eddingfo¡¡, é6ts d€n¡id¡d €xq€.iv¡ 3e dabe ¡ que por
log
ÁtñA br¡ ¡e¡dido ¡ús ehctro¡€5, v el volumm ocupsdo
&t¡s H¡y qu€ hecg¡ notar que aur-
se r¿duji.t considersbleEetrt€.
oua do! €rt¡ell8, uD! dó l¡ s€cueDci¡ priDc¡p¡l y otr¡ lupelgl_
iut.. ta¡r¡¡ tdá¡tico tiDo etp€ctral, lul elDact¡Dl no aoD ¡gu¡l€€'
-v al é¡tudio cuid¡do€o d€ €llos ¡€vel¡ difc¡ert€ pr€5¡Ón €!¡ $r
¡tEód.r. .xt¿rio¡, y Derult4 irlerlr, po! -tento, 3¡. 6e trata d€
on¡ €ltr€lh €r¡ns o ai8¡Dt¿ y t.ner conoc¡m¡€nto de-9u ma¡¡r-r_
tud ¡hooluta d6 !¡ que Fodrl deducl¡¡€, med¡¡¡te la rormub de
Poglon, el v¡lo! d€[ álguto de psr¡lsje trigoDomátrico. . .
I¡! elD€ctro6 €€tel¡r€¡ dr[ 5 conoc€t It temp€r¡t'rr¡ aDsolut¡
dé ün crtÉ[¡. ru di.t¡nci4 lo€ elé|DeDto6 qulm¡cd qu€ !¡ lnte
-282-
8ta¡r, la densid¡d, y ¡un ri
se slej¡ de nosotros o si s€ nos s4eF
c¡, como a€ yeró lrtá8 *deLa¡te-

.,2?9, llovlhtentos de hs €strel.¡. ys en l?l? Hsllev ha-


Dra oelloltrado que laa e3t!€llaa no 8on ligumssmente fiis!: sino
que aua po{¡rclonea, con resp€cto a ¡¡¡ estrellas cercan;s, c¿m_
orAn aprecraDehente con el tiempo. se llams motinieúlo troÚio
r?h¡11,o ak rLnA eatftLh., eI d¿spleanieíto anoular o e sulre en
uí anor ctm ¡ecpccto ü .itt¿tút ¿ta ftlereicir deÍiníno Dor ¿I
.e¡rfoúe (k ur gnqo .t eatf.Ibt ceftot|{'t. Est¡disticsme;te se
pueoe co¡r€grr €t mov¡m¡snto propio reletivo de una
esürella D¡ra
que ¡Fpr€&nte.et Dov¡m¡ento ¡bgoluto de ls estrella con ¡esiecto
ar sor. !;l.hovrm¡ento prcp¡o mtu grande que se conoce es il de
un¡ eatre¡la. te¡e8cópic¡, ll¿mlde a¿r¿lla ile Bonaftl, en honor
::-_ll_9:Tu11doi que 3e de3p¡e,3-.10,,.26 (sesundos de srco)
¿nu¿rmente' ao¡ !€¡pe.to ¡ lea $trell¡s sps¡€ntementc Dñix¡m¡;.
É_are bovlm¡e¡to €r ercepcionelm€¡te g¡¡Dde, pues eicen¡
de
jl,U,-:*g-lliq"f
qe
que et
,promedio d€ lo! hovimienros pmp¡o€
ua earlrer¡t pe¡E€ptibte! ¡ sibple vi8t3.
.
Segúr la defirlción ¡¡t€rio¡, e! evid€nte que el ¡¡rovimiento D¡o_
pro es l3D loto l¡ p¡oyécción, €tr la bóveds cel€¡t€. del Do!¡mi¿nt¡
e6p¡4¡al de ls $t¡€ll¡. Psr¿ det€¡nün¡¡ el movinrie¡to de l¡ is_
ú¡e|la e¡r er-espac¡o l€ n€c€lit¡ conocer otra coErpo¡ente del lDo_
v¡m¡ebto, ademá!.del tr¿¡rveltll. I¿e coEpon€nte, U niiu¡
de¡ .Eovrm¡e¡to. d€ una 63t!€l!a expreredo en fmZees,
""g¡" se lt h;
o:tocr1 ! r!44, y su v¿lor absotuto ¡€ determiDa Dol las Dosr
qor¡€s oe.hÁ unea¡ €ap€ct¡ales. De aauedo
con el DriniiDio
uoPp¡€r-! rzeau¡ ¡r t¡ e!t¡? a 3e mu€.vc hscia no€otros. ¡u tuz-sé

(AI obreñanot)

Ftr.208
de6p.la?rá haci6 el violeial
zamrento e3 hacia et rojo. St _¡nientr¡¡ que si se sleja, su despla_
uns lrnel especlrar iia¡ect e;-;r
*!€.¡¡o ,cle ,uns. e8trclta y su longltud de obda es tr, mientras
qüe.en el hDoratorio tien€ como v¡¡o¡ ¡o, I¡ velocidaá
oe r¡ eat¡e¡b e8tá d¡da Dor I¡ rels4lón
¡sdiait

a
"-+lc"'
b.q* es l¡.velocid¡d de l¿ luz. Si e¡ desplsza-
mrenro. €!. "h¡c¡a. e¡-rojg y es po.trtv¡, y si l<^,,,
^>^o, €l
?,
p|araDrento e3 hac¡¡ e¡ viol€ta des.
y r,r Gr¡ r€Aativa.
LA velacid¿d taryeÉi^l 6 b velocid¡d qpa¡e¡te de ls elt¡ell¡
e! su moeimierto propio, y !€ €xpr€s en k¡tllec'plrallJ€ rc m'aEo que
radls¡. Si 3e co¡oce el ¿r8¡¡lo dt-
l¡ velo.idadpu€de .oe ¡¡
estlell,s. se c¡lcuhr la velocid¡d tengencbl. L¿ ¡e3utla¡le
iiiq. eósl de la¡ velocidad€¡ r¡dial v t¿na€¡ci¡l Pé{rlits co¡qel
l; v;lo(idad ¡e¡l D d€ la eltrella en el €p8c¡o' o ttbctltlt¿L '3ww'
280. MovLDlerto del Sol. Par¡l¡Jes s€cül¡te. Estudi¡ndo rc
et nóvimiónto de l¡¡ elt¡€lL¡s r€¡p€cto del Sol €[ diY€Éa! qlc
¿il s€ €ncu€ltr¡ quc en cierb resiór pa¡t(¿
'iol"i
-hs estr€Uas"¡.1o,
l¡a e€tr€llas nolotros, y
hscia no$tros,
ac€r€sn hacia
s€ ac€¡csn v que rc ¡¡ei¡¡ €n ¡a.o¡'
!e ¡¡eJa¡ la -dr'
rección di¿metrslmente opue8ta, 8egún lo muc8tra Áu vetoc¡oao
;;i; n;i. ge
i¡á1.i. eitó se debe s que el Sol
a qüe ¡1 uu-eve
Sol ¡1 ltepecto de las e¡-
nueve Éspecto e!-
iñliü ""cüs" co¡ un¿ ielocid¡dendel¡ 18 km por s€gu¡do, h¡ai3
un gunto de ls- elfers celeste, cooat€laclon de, ¡rercuE¡,
iÉoi¡; ¿ú. fÁ coordenadai de est€ pu¡to' déterminád$ -po!
f, Bo8s,
L. son: Á.8.:
Boss- sotr: : r8t
l8r v ¡:
6: +34d:
+34"; ast¡rtDomo6 ¡¡n
otro6 sst¡óDomo6 h¡n
ótlilall iiii¡¡¡i-i-s.¡ ps*
ME ú"i¡ -4. P. y
¡. E. Dsts l¡ d€t!¡lscióD.
30o psts
v + á0o d€t!¡!8ció¡.
l;;?ñl;;-ún"
en el ñc tr6.
á¡¡" en
.tiu¡¡o¡, l¡¡ coo'rdd¡ad¡¡ del áp€r' como se
sú: á.
6, son: á.R.:r8!3F, v 6:36'.
diio
El pünto diametrslmente opuesto sl áp€x, se denor¡i¡¡a ¿¿¿ü

Ls trsslsció¡ del Sol y po¡ €nde I¡ de 18 Tierra e¡ 3u


-o;ilnl.eito h¡"i¡ "l á:po p-ntü¡cioú utrs bs.s9 pal¡ l¿ bedició¡
d. D¡rslaie! est€b¡€€. S€ llama Prabi. ¡ocúr e ú8 cttt.q
il í"'"1"'ti¡o el cad ae úrín l; düto't¿b recor"ítuquepore8t€6l ¡tr-
Sol
en ui año d¿sü Ia astruIb consíüratu' Es chro
rülo vsrfa con ls posición de la estrclls en I¡ e8fe!¡ celeste' pu.3
i"ii, rili*tüJ qui **n ¿ isual disr¿nci¡estÁ del Sol' cl dlsulo de
i¿áble seculei es náxif[o ai l¡ est¡€ll¡ a 90' del ópete v
áJ ci"ó prn €strclla¡ cuys po€lció¡ coircid¡ con el óp€x o con
el antiáp€x-

281. Eslrell¡¡ dobles y núltlpl€s. El tele¡copto rev€la í!u-


chos cssos en que la dist3ncia 8n8ul¿r entrc do€ esl¡euaa €a la¡
Deauei4. aue ¡¿lo Duedeq
-El desdoblarse por m€dio de un gra¡r po-
á"i *ril'iic¡¿or. número do est¿E e6tr€ll¡a e3 muüo mavor
de b qúe utro se imsgiin¿rl¡. Much¡s d€ ellss form¿tr ü¡
f&üo. e¡ el que ls! componenü€3 se &f€ct¡a mulu¡m€nte'ú¿'ñ4 e¡ au
?or'"ü i soo'"n !u briüó, y se Dueve¡ ¡lr€d€dor de su ce¡tlo
áJc;ia"d comú¡, b¡io d ¡nllueNis d€ l¡ atrob{ióD rccfptoca
qú;l.s iis;, bn esie c;so ee en ge4et?I,-sn €l tr¡mcur¡o d€l
tlempo, cómo la má¡ pequoña "e gir¿ alred€do-r de l¿ P-rrnclpal'
como describtendo uDs órbita múc o meno3 ellptlc¿' ong¡D¡noo
con esto uDa v8r¡¡.ión €n L¡ distaDcia argul¡r entre t¡! dor
€¡t¡€llss. S€ cree q're e¡ slSuno! cssos exfute¡ maaaa 8-r3eo3ü
ioá iis¡o t U" Ao¡'*-ponente€ i eD otr$ d€b€ h¡ber dif€E¡ci¡
üi-¡i.iilo ¿e un tremisfeiio ¿ otro, como c€ d€lp¡rnde del @tudlo
de ls curv¡¡ de luu de la! ven¡bles por €d¡pae; ra lD¡€¡p¡el|-
-26Á-
ción de diehas cunss de h¡z hs sugerido €lt¡s hipótesis. S¡ Iss
co3 e¡treuaa aparrec€n ce¡c¡ná5 Dor uD etecto de DeraDectivs.
pem e¡ r¡¡Ii&d e3t¡¡ ¡ dcsigual dist¡Dcis det obsi¡vüor. só
drce que €lsa €ltrell¡8 formsü !as, pa¡6i. 6ití.a.
Ct¡üdo do5 estr€Ils foFD.sD t¡¡ silt€ms fflico. 6e Duede eDli-
car l¡ t€rc€¡a l€y de Képler, de ¡¿uerdo con l¡ cu¿L ji y ¡r¡
son la! maasÁ de la8 do8 estreU$ (tomsndo corno unidad 'nr la
m¡8'a dél Sol), P es el perlodo d€ revolució¡ en sños siderales
y d e8_el Eemiejó m¡yor de ls órbib erpr€srdo e¡ segundos d€

ñL +. nb: ,¿\t I
l, ) t _Fr

eh que es el óhgulo do p¿r¿l¡ie del sistems, t¿mbién €n se.


sundor 'de arco. El €studio do l¡! €streuss dobl€s er de funda-
mentsl imporbnci¡, d€bido s qu€ el conocimie¡tto de sus ólbitss
¿p¡-rrnter p¡opo¡j!¡ola la únic¡ ns[e¡a de determi[¡r las r¡ssa!
de laa €*rel¡¡a. Para etudiar l¡! eltrclh! dobles se las ch.sifics
eD dos 8¡upoa:
.. a) BrN^Eha \¡¡auN¡s. Como el ¡o¡¡b¡€ lo indic¡, son estrc-
xaa que püeden vel¡e como dob¡$ a travó! alel telescooto. to¡-
mando un psr lf¡ico. Ls observr.ió¡ de l¡¡ e¡treltai áobii¡
vilu¡le. !€ h¡ce cob utr Dic¡ómotro bifi!¡r, rridieDdo l,¡ di¡tsnci¿
¡rgular eot¡E ha componer¡t€. y det€ltin¡¡do €t á¡rulo oue
rornra €1. cfnulo hora,rlo de l¡ ertteüa püncipd con l¡ lf¡ie¡
que ün! |aa doa €6t¡ellat.
S6.tle¡o evidencia del bov¡miento orbitel pa¡¡ cerca d€ 2000
estIellm binari.s¡ visu¡les. En Is t¡bl¡ situi€nte se d¡¡ los
_

eremenlo¡t de algunoa l¡steln¡a:

Y
E t..ü¡ Sol=l
I Equul.i 5.8 6,4 6,1 0.27 0".0€6 2.t
0.5 18.6 40.2 1.26 256 1.9
A|tIu. ¡.6
- 0.8 &4 ,19.9 7.62 a8r a2
r.? 80.1 1?.60 .76r 1.9
2.0 2.4 3() 6¡¡ ,ú1 4,2

I¡! Slste¡os! de Proción y de Sirio mereceo €sDec¡¡l mención.


por ¡sb€¡ sido delcubiert$ como doble6 Dor el movimietrto o!-
cihtorio de l¡ ettrell¡ brilla¡t€, ¡u¡que ]h coDpd€r¡ !ólo fué
v¡r.lá derDuéa d. Ducho t¡eDpo. A!f, por ejéEplo, ¡ubqüe €l s!-
tm¡omo y D¡t€mÁtico B€!!€l pr€dijo, €¡ 1897, qu€ Sirio debfs
wner u¡'a compoD€rt¿ con urs ma5¡ tA|r srrnde como Is del Sol.
€t3 compañ€r¡ dc Sirio únicrment€ €n 1862 tué obsenada Doi
Alvan Cl¡rk comtructor d6 objstlvos de telescopio!, como ;na
estr€I¡ de 8c m¡8!itüd. I¡ ¡otsbl€ d€ l¡ comp;¡ñ€ra de Si¡io
€¡ quq ¡ pe3s¡ de tener uDs masn¡tud sbsoluts-de + r0' e! de
color bls!¿o v tie¡e un¡ temperaturs supérficial l¿n ¡lta como
la de Sirio (10000'K). Esto s€ debe s que Bu r¿dio e3 muv
D.oueñoi s€ €stims que su dióm€tro ¡o pu€de ser mavor del
iu¿¡druolo del diómetro de l¡ Tierra Ssbiendo que su mala es
apmxiñedamente igud a l¡ del Sol, se ptede calcular -fácil-
mente ou€ su densid¡d Eedi¡ e3 60000 v€c?¡ m¡vor que la del
acu¿ eú condicione! nonnates. Desde el pu¡lo de visls teólico'
ei- eatudio de e3t5s configuraciones gtu¿oalu cot¡ un¡ de$idad
tsn grande, ha rev€lsdo lnuy inter€s¿ntes propiedad4-de la m¡'
teria. cuando esti sonetids ¡ estas enormes den¡ldades y Pre_
lione3. Estos estado6 de ¡s¡egaaióo de l¡ msteri¿ 3e d€rohinah
it¿g¿rratúo¿. Actuslme¡te se conocen 40 ¿tt¿t¡d¡ órtn¿¿, y do€
de ell¡s €n un Bbtém5 doble.
bl 8¡N^¡r s sspEcrBoscóPlcaa. Se llsm¡n lsf l¿! estÉ¡bg
cuvo carÁcter de doble! se ms¡ifi€¡ts Dor ¡ss o6cila(ion$ pe
ú&ic¡s d€ las r¡yss de sü esp€ctlo, que indicsn un úovimi€nto
ellptico. En alsr¡ioc c¡sos ¡e ob¡erv¡¡ lfnea! cspeclr¡l€€ de laÁ
dG comDoDeot¡¡ simultáneam€¡te. v en otro3 solo laa ll[eas
de un¿ áe ¡as do€ estr€llss. De lss €¡tr€ll¡¡ b¡ill¡nte€, Spit¿.
(EsDic& de la constelacióh de ¡s Virge¡) v CaPeUa, aon bijta-
is!- óDect¡osaóDicas. aunoue Cspella hs sido también re3uel'
t¡ visu;¡me¡te ion loe crande. reflectores de Mount wilso!
y ücDor¡¡ld, d€lpu¿s de hsbe¡ sido delcubie¡ta como dobl€ €3_

Se e¡tima que el ó % de tod¡s la! estrellss llrmsd$ dobles


¡on, por lo menos, trtpl€€. Asl, d Centauri e¡ en reslidad triple
Due¡'¡ unr dists¡cis d€ 2 srados del p¡r brilt¡úte se h¡ d€t-
¿ubie¡to u¡s est¡€lh de¡¡alade e vece! como Prodrre CarlarÁ'
de ¡¡sgnitud 11, l¡dudsblé¡¡eüt¿ ligsda sl De! bril¡¡nte por fueF
,ss dt g¡¡vit¡¿ió¡, La distancis ¡e¡l de e.ts Próxim¿ 6l p¡r
que brilisnte es de 10000 unldsd€s sst¡o¡ómica¡, y el pe odo
de r€volución debe ser del orden de u¡ millón de ¿fo8. El atu-
tema d¿ . Lyr€ const¿ de do6 p¡rcs; lss compon€rtes de cada
par ti€neo u¡¿ s€p¡ración de 3" y ¡os p¡r"s di6tsD entÉ 3l 207".
Alsunos ¡ist€m¡s so¡ doble¡ visusl€s, p€m ca¿ls compo¡eni€ €s
en sf una bimri¿ €spectroocópics. Se puede citar co¡oo eiemplo
ls estr€lls C¿¡¿¿r, que tiene ademá6 de L¡s dos compon€nte8
visusl€s brills¡té¡ dist¡ntes entre 6f 5".8, ün3 t€¡c€ra compo-
nente débil, distante 73" d€l cent¡o de srav€dad de llr do5 pri-
nera!. Perc el esp€ct¡o€copio hs rwel¡do qu€ c¡da un¡ de lag
tres compon€Dte6 es er sl doble; C$tor e3, püe8, üna etEü3

Alsunos incluyen éntre la! cstrell8s doble8 las varisbl$ por


eclipse. En reslidsd son uD caso particula¡ de la8 binlri8s es.
D.camscópic¡.s, y mÁs bien se €ttud¡ab etendiendo s l¡ vsria-
¡ilidad d€ su lur. Por eso se m€ncioD¿rá €lte tipo entr€ ¡¡s
v¡riable€.
_266_
282. E€t¡e[.! yrrlsbl€s. Ls lur d€ slgun¿s eshell¡s no
e3 cotr3t¡nte; va¡fe mÁs o meno6 rápidsEeDte, y por erto a essr
$!reu¡¡ 3€ le8 ¿pl¡ca ei DoEbre ge!érico de úEriú|,e.,
El $tudio de ls vadsción d€ l,¡ luz de Lss e3treI¡! ¡€ h¡ae
por p¡ocedimieoto€ fotorrétricog. de lo! cusle3 €l nfs D¡€ciso s
el de la celdill¡ toto€lóctric¡, cuys ¡€li¡teDcis disehüye s ro€-
d¡d¿ que er mayor la inteDridad de l¡ lut qu€ recjb€. ¡¡id¡e¡do
h cantidad de energls €lé.trics que fluye o psss por Ls cetdiüs,
5e plrede cgDocer la intelllidad de luz qus r€cibe y deteminar,
por ta¡to, l¿ nar¡itud de las €strcll¡s, *
Cen€n¡me¡te !e estudi¡ ls vsri¡ció¡ de l¡ lur d€ u¡¡ e¡t¡ells
dibujando u¡s curvs que reprs€nte lss m¿8!¡tud€!, e! tu¡rc¡óD
d€l t¡empo; pa¡s e8to se empleab las coorde¡sd8s csr¿esisns€.
tom¡ndo como ab8cl.g8 lss lech¡s de ob¡€w¡a¡ón y como orde-
ltsü8 ls! nsglitud€s ob6erv¡dss (fig.2ü).

-4Tüñpo
-3 d -2 _1 0 I 2 A 4 6 6
totu
Fig. 204. Cure¡ ite lu d. r Aqull¡, !¿¡ú¡ Wrlt€.
(ktrophy.ic¡l JourDd. Vol. 66, pía. 211. l9¿2l.
Au¡que ¡o se han explicado satistacto¡i¡me¡te la¡ c¡l¡sss de
la v¡í¡ción de l¡ luz en las e8tr€ll¡s, del estüdio d€ vsriss cur-
vas d€ luz se han podido di¡tinglir los ri&¡lente! tipo€ de
v¡¡iebler bieD d€linidos:
' ks Bl¡ell¡! v6¡i.bles ¡¿ d6llsrs¡ Do¡ ldt¡la de I s Z. en
orden del de*lb¡¡¡¡le¡ro, 8e8!ida. del nombre de ls cor.i€¡.ctó¡.
- 7-
¡)CIFEID S. ED Lrs eltr?Is! de este tioo l¡ vs¡¡¡ciód d€
l¡ luz er gr¡dual y eD forrr¡¿ cs¡i eltr¡ctam;nt¿ p€riódics. El
nombr€ d€ cele¡&s se deb€ ¡ oue ls Dri¡ne¡a estrells de €st€ tiDo
que se des.ubdó fué I Cep¡st. Todss las cefeidas conocid¡s són
eslrelh¿ gigúr.t¿t, y el p€rfodo de oscilsción de l¡ luz estó com-
prenal¡do entre m€nos de I dla y r00 dlas. Pars expliclr los
carüio¡ de luminosidad de estss estm¡las, se acepta senen¡lmen-
t€ €n b actu¡litud que !e dekn a Du¡sariones eE su volum€D,
Según ests teorfa debida e Sir Arthir. S. Eddi¡sron, ¡as cefei-
du Boi coúittra¿iottzs go.seot4t qre o¡cilsD slrcdedor de ¡u
pos¡ción d€ equilibrio enlrc ciertos vslore! máxirno y ¡¡ltrimo
de 8u.redio.. .La fr€cuencis de pubsaión de uns estr€ll¡ de-
pe¡¡oe oe au r¡dro y de lu nr¡a¡.
l¡3 e6tr€llss p€qu€ir¡! (d€ d€nsidad gr¡rde) oscilsn Etu r¡i-
p¡dame¡te que las estreü¡s d€ mdio grande. Est¡ inplics a ¡u
v€z que, cu¿¡lo m¡a intens¡8 E€an l¡€ lumi¡Gidader. t¡nto más
la¡go6 sesn 106 p€rlodm que les corrcsponden. A¡f se exDlics el
oriaen de l¡ rabrióD perlodo.hmí&sü¿d de¡cubierts emDtric¡-
mento por Mis€ H. Leavlüt d€l Obselv¡torio de Harvard, seaún

-0.6 0.o + 0.5 + r.o + r.6


bCentu .U pdltL 6 dh.
Fia. 205. RelAción periodo luñinosiilsd p¿t¿ oúiobl. a.l.i.lds,
sé$tn Sh¡pley.

ls cu¿l exist€ un¿ r€lación casi llne¡l entre lss lumino€idade¡


lsu v¡lor medio) y los losaritños de los periodos de Ia¡ celeidas,
corno se indic8 en b ficura 206. Todas las e3trellas cefeidss con
perlodor menores de un dla, tien€n maSnit¡¡d sbsoluta cercana
de cero, y se fa! conoce con €l nomb¡€ de celeidrt tümdú¿a,
po! ¡pa¡ece¡ e¡¡ 8ra[ núm€¡o en lo3 cómulos globul¿¡es, L{
import¡nci¡ dé l¿ r€laaión p€rlodo-luminosidsd r¡di.¡ en que
-268-
sie¡do l¡s eefeid¡s eGtr€llsr d¿ s¡ts luDino6i¿lad, se pu€den ob-
selv¡¡ a grandes dist¡nciü, y €€¡s dbts¡ci¡s pu€detr ca¡cul¡¡a€
po¡ Bedio de dicha ¡el¡aifu perfodo-lumido€idad, si ¡¡e conoc€tr
3ü! pa¡lodos y sus r¡¡8Ditude5 ¡p¡r![t€s. De eltt D¡¡era 3e
deduce[ l¡s dists¡cia6 coD suficie¡ta exectitud $¡r¡ aiater¡ea
.atelsIps ¡sociados con c€feidas, coEo se ver6 ú& ¡d€l¡¡¡te. No
s€ coroc€n cefeidss coD p€ñodo6 meyor¿6 que el de SU Vúp.¿al¿
(45 dl6s).
b) v^¡¡aar¡s poa EcL¡psE. Si €l pl¡do de b ó¡bita de üd¡
bi¡sri¡ tiene poca inclinsción con nüf¡€cto a l¡ yfuu¡I, las alo¡
component€s Dr¡den €clip¡sña mutu¡mente cu¿trdo se ¡li¡e¡tr a
lo lsrao de €€a visual, produciendo cambiG en la lu, del siste
ms s i¡¡tervslod regul¡¡$, Ls estrel¡¿ m& conocida de este tipo
es P Persei o árg¿¿, dercubierta coÍro vstiáble por ¡Ío¡¡t¡na¡i.
Ur obse¡vsdor inglés. Godicke. h¿Uó que el p€rtodo de l¡ varia-
ción de l¿ lur €3 d6 2d 20¡ 60ñ, y dió ademtu utr8 €xplic¡ción
corr€cta d€l fenómeno en 1784, explicraiótr que fue compt\rb¡d¡

- 0,20
il-l-f Y',*í 'i\
0.r¡0
-
ffi@cñPñ.üdre
-0,60

0.80
-

- 1,00
O "^,-"*.,,**"
fffiñü r.briro. ¿. üt @ñM!4t

-1.20

ria. 2!)6. CulYa dó lur de Alsol, @8rl¡ Stebblt¡.


( AstrcphFic¡l Joum.l. Vol. 63, pógf. 106. 1921),
-249 -
en l88g cuando s€ d€cubrió que Ia! fuyas del espectro de Algol
oscileD con ün p€r{odo de du}a.ión igusl sl de ls veriación de
l¡ ¡uz. En le figu¡a 206 se hr ilust¡sdo ia cun¡e de variación
de ls luz. ¡¡i como las diÍ¡ensio¡e! ¡el¡tivas del si¡tema. El
híDitro secund¡r¡o ent¡e lo3 múximo8 dc luz. cor¡espo¡de al
momento €n que s€ eclipga parci¡lmente uná d€ las componebtes
(fiR. 2VI).

@Fia.20?

Se conocen a.tuslmente cercs d€ 1200 binaris¡ de eclips€.


Sus perlodo3 vÁrlan entre 27 sños psr¡ I¡ e8trella ¿ ,{¿ñ?e
(. del Cochero) y ¿h 43n psl¿ vx UrrE Majorír.
c) V^BI^BLEB tf,¡E(it La¡tDs. Alguns! €ltÉlla¡ mueat¡¡tr va-
riació¡ de lu, Bin alguna r€suL¡¡id¡d en €ts v¡íación. Entr€
éstss 3e cuent5n Batelgeute, SS Ctgni, n CororD Bo¡ettüt y
otr¡s. Es interé.ante el $tudio de ests8 e¡trells! p¡rl indagar
ls causa de I¿ va¡iación; a€i, en €l caso de Betelgeuse, se su-
pone que puede pr$ent¡r g¡¿n núm€m de m¡ncha8, lo que h¡lfs
disminui¡ la cantidsd de luz emitids. En el ca¡o d€ R Colon€
Borealis, sólo se explica ls v¡ri¡¿ión tr¡ i¡r€gul¡r suponie¡do
que aI atrev$sr su luz Ia mat€¡ia que Be encu€ntra en el esp¿-
cio, attera spa¡ent¿m€nté su bril¡o y aun su e¡pectm.
d) VAR¡^lr¡s DE L{taós pEBloms. Est¡s $t¡aü¡s no so¡r
€6trictamente periódicss, pu€s €l int€¡vslo d€ tiempo d€ su va-
riación o¿cila ént¡€ ciertos llmiter. E8tos límit€6 comDre¡den
desde unos pocos meses hast¿ dos sños, autrque 106 rnÁs ir€cuen-
te! son 106 de cerca de 276 dlas. La mejo¡ conocida d€ e8tas
v¿riabld e¡ o Ceti, o MiN, (Maravil¡Ga de l¿ Brlléns), delcu-
bierta de¡de 1696 por Fabricius i su perfodo r¡edio e. dé 882 dia!,
con oscilaciones entre 320 y 870 dfas. S'js márimo! e8tán com-
Dre¡didG entre la! mssnitudés visu¡l$ 29 y 59, y lus ml¡iinós
ent¡e la 8c y la 10c.
Ls varisbilidad de e.t{s estrells! ¿¡e¡e su orisen en pul-
saciode! tedirle8, aunque, ! diferenci¿ de lar celeid¡s, la¡
vibracion* d€ le8 estr€llas qu€ se €slán conrlde¡endo son
snalmóricc8.
e) VA¡¡aaLts tEMponiR¡a8 o Nov a, Esta€ €str€llss, ll¿m¡-
da! también oadobla catdclhmüdt, 6e dlsti¡guen por un su-
-270-
meDto de brillo e¡ v¡riss m¡g¡ituda6 eÍ uD¡! Doc¡s bora!. y
3r¡ dÉEiDuciób 8r¡düd delpu¿r, h¡st¡ Uag¡r ¡ Ij m¡g¡itud que

E¡.l¡ conrtélición dcl Toro h¡y una lebülo€¡ lilsDe¡to!¡,


couocfd¡ con el Dombr€ de wbútq, d,.l Cdngrio, Lot libúú-
to6 se ¡¡uev€n ¡¡u¡lm€lte 0',.18 de ¡¡co. ile io cu¡l ¡¿ ¡ueds
inferir qu6 €l Dlt€iis¡, ¡ctuslD.nte erp¡rc¡do €n ls ¡cbüto61
€8tuvo concent¡ado h3ce 800 ó 900 áño!. Ahor¡ bieq msDu.c¡i-
to8 chlbo€ d€l riglo XI conrigratr el hecho de oue e¡ el ¡¡o
d3 1064 ap¡r€ció é¡ ls cit¡ds co¡¡tel¡ció¡ un¡ .str€ll¡ rlj¡ brt-
¡Lnta que cu¡¡quier otla. Se crtc con est¡ evideucir ouó li¡
nebulo€a del.C¡¡gr€jo e! aiDDletnant€ ¡o qu€ qu.d¡ dc un¡ -explo-
a¡on p¡r¡lcur,¡Il¡€¡te tDte¡ta da €l¡ 6tr€I¡, quc tuvo lug¡r e¡
la f€ch! ¡rdic¡d¡-
. En noviem.br€ de 16?2 Ty€ho Brshe obsereó uns eltrell¡ €r
l.¿ coDatel,¡c¡ó¡ de CalioF. qü. llegú ¡ r€¡ l¡1¡¡ brill¡¡te au€
v€nu. -y fué vilibte á medio dl¡; su brillo disEi¡uyó d€lDúár
g!¡duah€nE, h¡ata qüe eD 16?4 dejó de s€r D€EcDtiblc ¡ ¡iD.
pr€- ei-st¡i Ia eoo d. K&r, e¡ l¡ con¡tet¡ción d; Ofiuco.
€¡
160¿ l¡egó ¡ !€¡ má! brilh¡t€ qu€ Júpit¿r.
En l¡ ¡ctudldrd !€ obslrvs un pmm€dio de do. e6t¡€th! -
Dovas por ¡ño. A coDti¡urió¡ !e ds ¡,¡ lilt¡ de l¡! Dfu b¡illsn_
rc6 de b6 tie¡¡Dod modemoa, ¡!f coDo 3u brillo ¡patente miximo.

Aro I coür.¡¡.ró! B.lr" lj T c"..r"l¡.tñ-l-;i;


1901
^ño
0.1 ta3¿ Ecnu¡l! 1.0
r9l2 4.7 1986 t¡
1918 0.n rsaz Puppi. o{
1020 Cyg¡u! 1.8 19{6 8.'
t9 t.2

D€ acuerdo con ¡u luminosidrd ae cl¡lilicsr l¡s nov¡a ¿D tta!


Arupo.: rrpar¡r.orr¿., ,.&aa tur.Nl4a f ,nooa, ncffiartas. Serú\
n¡aoq .e ha[ ob€e¡r¡do auD€nrov¡6 (qtr{sl¡ctic¡!) de l¡t _
nrluo aD¡otuts 14,_¡ünqu. por lo g€rcr¡¡ !u m¡Fritud ¡b6o
ruca-vraüa¡ e! - 8. Lc Jrccuencis dc hs sup€ñov; 16 .ttim¡
-
il"i"T6ui"ffi8i",trli"""Hti,r*"Hr.,',"""'ihH,ff H¡:
¡e6,_como la! que figr¡_ra¡r_€r tt_Tabk, tie¡¡en
m¡g¡itud rbloluts
nuxrr¡¡ ce¡ca d€ _ 5. por t¡ltimo, l¡! nov¡s rccurr€Dt¿! lon
Adeg¡ó5 T Coro¡s, ob8elvrd¡ entré 1866
y rv4b oomo.una eltrella ded€megritud 10, son bmbién de eltr
!;T"., oíl,TÍl !l",ftü ;*&':'ei¿'il$,*'?.'ffi9'1""i!
no¡ rum¡Doa¡! que ¡¡a ¡nt€rio¡er, c!¡!9 SS Cygnj , A c.míno_
r'r¿rr, coD verrac¡o[.6 ¡b¡upt¡! do brillo €¡¡ uDo6 pocoa m€!€a.
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F:t¡saÉÉ
ó Ér(J
-272-
El t€[óm€no de lss novss se explics corno un col¿pso h¿cia el
cenlro d€ capas 3 gr¿n prclundidad. Al comprimirse el núcteo
estetar, ra t€hpei¡tura aumenta, y co¡ €l aumentsr de ésts, la
eo€r8¡a. p¡oducial¿ en h tr¿mforrnación del hidróg€no en helio
lcrcrc de¡ carbobo) aumeDt¿ muy rápjdamenre, psra dsr uns
rde3 de lo rápido d€l ¿u¡¡ento de ls en€rAt¿ producid¿, basre
oecr¡.qr¡é a una empemtur¡ d€ 20,00O0O0o (tempentum cen_
rra¡.der. So¡) ra etrerAia producida e6 proporrional ¿ la t?C Do-
re¡c¡a d€ l¡ l€Dper¡tura. t6 r¿diación liberad¡ en et ceDlro .e
rramr¡rte ha4¡¿ et erte¡ior, y l¡ p¡esióo de la rsdiación erDulsa
|aa c¡pa3 exter¡ores de ls e8rr€Ua ¿ gBn vetocidad. El esñctro
de us novaa ¡evela que, en e¡ máximo, el naterial se inuev€
r¿dralr¡ente con. velo(¡dade! taq grsndes como 400 km/seg. S€
ue¡e er'¡de¡c¡a de que ta Ea!¡ del m¡te¡i¡l srmjado es Deaueña.
eitr€ Xo y %oo de l¡ m.¡!a tot¡t d€ la €str€ ¿. Egte'm¡lerial
3J pgég€ o¡le¡var dir€ctsme¡t€ slr€dedor de ts! Dovss. d€lDuás
d€ algún t¡empo de_ la explo8ió¡, como uos €rvolvent4 tenue y d€
srmetr¡¡ rprcxim¡dament€ e6léric¡.

II. EL SISTEMA GALACTICO

.¡m283,. Foñ¡ y dlñ€¡sloae.. Cuilermo Herschet, uoo de


m¡.s pr€claros- ast.ónomo8 de su époc¿, tuvo t¡ ¡des de av€-
nsr¡¡r-ra ro¡ma det €€pacio en que est.án distributdas las est¡e-
pa¡6 euo, et númem de equellas que er¡n visibles
co¡ 3u ¡nteojo, con el cual ¡puntó en v¿rias d¡recciones. Como
sr¡po¡lr que ta3 estrellas están uDiformemenre repartida!, es
oecr¡, que ¡a dens¡d¿d !o¡ unid¿d de volurnen era iguat en todo
el e.pa.ro, p€mó. que el ¡úmero de estrellas visibles era propor-
c¡otr¡l al cubo de la distMcis alcan ada. Aunque no aue_ del
rodo corrGcto ru r¡c¡ocitrio, su8 ob8ervaciones p€rmitiemn for_
Ea.ra€ r¡ toer d€ que €3e eapacio afe.taba, poco más o menos,
r¿ ¡orúa de ün €lipsoide. struv€, Goutd y otros aslrónomos, entr;
1o3 cua|e6 descottó et.hotañdés Jacobo Kapteyn, abordaron et mis_
mo pmDGma, y el r¡ttimo llegó a la que
ocupddo. pot tL.t %trcü4¿ alecta I^conclu3ión
loma
de ?, ?rra¿io
da ul ctiqsoi¿e dA
rrro¡ü¿¡ón, a mahera de lente biconv€xa, en la cusl ta unión de
¡aa do6 süp€dic¡ea corr$po¡de al ecusdor y forrna lo au€ se h¡
denohrn¡do vl4 Lá4t¿a o Comir& da Srtúiatu, A !im;l€ eist¡
Dos p¡r€ce como una bande débi¡me¡¿e tunirior¡. irredtar. ou€
Ee pmy€cta €n l¿ bóveda celelt€i visia con snteojo, s; observs
que €á una enorme ¿g¡omelación de est¡eltss de Doco brilo.
El-conjunto de e¡rr€llas y astms que ocup¡n ese espa.io elip-
loid¿I, se arña Sis¿€r{¿ Eüelar o GAa""ü, por rener como Dl¿no
pli¡cipll dich¡ Vfa l,ú.tea. L¡! dimensio¡d! ¿e is CÁhxia-;l,
100-.0,00-4..¿.co¡lo diámetro €cu¡lorial, o !eÁ, en el pt;; ¡e
r¡ vla l¡ct¿., y u¡o8 ¡0tn0 eD el cje me¡or, p€rp€¡dicütsr s
-275-
e.e olano. Las coordeDadas ftferid¡¡ ¡l mismo pl¿no ro d€¡o'
minin co or dzMdÁs g all'c tic dt
Si !e t¡¿za o se dibui¿ ¡s po¡iclón de l¿ Vf¿ Iáctea €tr utr3
esfers celesté, se not¿ que ese laie no corre¡ponde a un¡. crF
conlerencls de cfrculo Eá,fimo, lo cual qü¡ere declr qu€ ét üor
v t¡ Tie¡¡a no e¡trin €x¡4tsmente er el centro de e;€ tilt€ma
-'iü"ün&iia.iones
iidJni. 'ii'ó¡i- ¿" üuev¡d¡s s csbo mu€ltr¡¡ qu€ -16
á'riiii'dt' aet SJ G¡¡¡i¡ e" ae u"o¡ 80 000 ¿. ¿',
i'-,ilJ-"ri¡- n""¿.0" ese centro se €ncuentra hac¡a l¿ ¡egió¡
i,cup¡¿¡i por ls coEstelación del S¿git¡rio.

28¡. Matcri! aborb€nte. No sólo h¡v estrellas en €l !i6'


t¿ma cslÁctico: hav t¿mbié¡ gran caütidad de mrte¡ra ope4¡'
;áAie;;';¡t," apÁrentenente, hsv regiones e¡ l¿s qle lslt¡tr
;¡tréI!¡. motivo por el cual 1o3 antiguo€ a¡tronomo6 ra¡ deno-
;i;;;or'ñ;; p.iií partículas
carbón F,e¡a matari¡ €stá constituld¡' p¡o-
üi];;;;t", sólidss, como csrMd, sllice'- con
dim€osiones de 0.0001 mm v, en otlas regioneq pgr g-r¡¡$.rrro€'
con¡aelados, ¡ unos 6' K de t€mperetura' que aDaorDen ¡a ¡ut
de l&s est¡€ll¡s úás lejan¡s E8a m¡ter¡a oa¿ur¡ ea mla aDu¡'
üi¡'te ¡¡ phno -de la vl¡ Láctea, v por coDlideracio¡e¿
ou€ s€ ";-il
eroondrán después, se cr€e que d¡cDa rnaténa opeca' De-
-"o¿ü'ñ¡o".é"t€ 'aquel¿ ví¡' v su densid¡d disni¡uve
iñ.
i'ii"iia' t' Étitiá g¡uctió¡. l,a sbsorció¡ de l¡ lu'
i'üii"li" áü."t¡ñ
"JJi'".i"
li-"
-óiióóo rÁn*", e decir, qué inñrp¡t¿l¡r e! de 0.?6 de E¡glitud
lá magnitud de uDs e¡tnr¡ !i-
;d;-;lóoo puÉo", ¿¡"ri¡úuv" en oJ6 al ¡trave.sr el 6p¡cio
int€r€st€lsr.

285. Enjambr€s o cúmulos estelares. Dentro del slstema


Áé aslorneraciones de estrellas, mÁs.o mF
""li"ii"" ""ir""t*r
ñ;;;;;;*"";, perceptibl;s aun a simpla vista. v otr¡¡ sólo con
el telescopio. Algunfi sstrónomol cla¡¡f¡can esaa agrcm€raclo-

¡) CÚÍur¡s aBl4¡oa o c^LÁcr¡cos, porque s€ encu€nt¡a¡


omximos ¡ ls Via Láctes. E¡ gen€¡al los goos]ituye! e3tr€¡13!
ile un mismo t¡Fo esp€ctr¿l v de i8ral ve¡oc¡d¡d eap¡4ra¡' ür
iii" ¿" *t"" enj¿rn¡ris es el'deA.¿.
las Puwncs' en el Toro' v 6u
Dicbo s9a dé psao' ¡ eate
diitl¡ncia media es de uDos 500
enismb¡e los Dsh@e lo de¡ohinabm Tian4titur, o 6e,' n rcoto'
a ;ausa dé la aslomeración de lss estrels€. Oü¡a8 aaruf'aaione¡
tien€n la Dárticul¡ridad de moverce paralebmente a un¡ or¡ec-
ci¿n áeteri¡¡na¿", con r€specto al So-1, como sucede con las e3-
iilii¿i--¿i tiil¡""t"" de'la constelación de la os¿ Mavo¡' v
i,"-"'ii"--ñoti"" las considera como enj¿mbrcs exc$iv¡me¡t€
;bie¡tos. ""
b) CúuuLos cl,oBULAREs. Son éltos aglomeraaion€s do 4tre_
rui.'"i-lÁ" con sran condensac¡ón eo su c€¡t¡o' ss
"'¡'""r",
-274-

Fi,E. 20A. Cúñ¿ta esr.¿d' o Cenr¡u¡i. (Observato¡io ¡e Ilewa¡{t).


de un c€ntena. de ellos, y las $rreltas que los for_
m¿n párecen I,n¡r dictribLcion rimé¡fi.a, Iu qur indu..p ¡ Den_
$! oue son ü, rorma psferic¿ o Flip3oidal. Ll ma, brilanl¿ do
todos Fs.pr ú dct Lc4lturo. percepliLh a simrta v,.rr. Lor re-
.-upnto{ dF cs ret¡¡rs én las fotoarafi¡s lor,rdxs Ion t3rsu .iemDo
dc éypos¡c¡ór. arrojan la cifra de 100000 ¡.trell¡... E¡ el r;e_
mi.ier;ú n.n¡ sr encuenrra el eüja^brc sü,b,Iú d. H4;u¡p;,
nofaor. por su n¡ lo y tamaño ¿prrentc. aunqu. renor 4up pl
d.¡., entsu¡o..1..a drstanc.a d. esroq .nJaEbr¡s se t"k pstimado
oecü.rend.ta dpt perjodo de al,/unar variabter,iet r:po ccferdas,
él .nJambrp. o bi¡n rtor el ¡^¡ho dc,,up. r¡lvo
¡oca¡ cx.cp¡juncs. las enjambrps gl^Lularcs lrrnpn isr.:rl diá¡ne_
to pn¡ontró et ¡¡irónomo Sh¿pteJ fiA. 20t,,
Directo¡ del Obs€rvatorio de l{arva¡d.
Si se.mide pl dirmelro ansutsr o aparénrp ,te un FnjambrF.
sF pcora f,eductr 3u drstan.i¡, tomando c^mo término de ..ñ_
par¡.ión l¿ de otro previamente deterninada. L¡ distancia áe
€stos enjsmbras éstá .omprendida entre 19000 v 70000 A ¿
F,i,á ii'*¡".¡* para¿el lentano se.ha--€ncontrado que es d€
i,i'b-oo-i. Zl v el de llércutes de 36 000 '4 ¿
Todos loq eoj¡mbrés slobulares €sián siruados en un hemisf€rio
*'iri"á" ei Saeirarlo, es decir' el centro de lodos esos en-
""
iamb¡es coincide con t¡ ceniro
;lel sislema calactico Par(ce
oue las estr€ltas qu€ {orman
óstos cúmulos so¡ sisantes de
lostiposGy¡(.
286. Nebülosas. - El sis-
tema caláctico conti€ne sr¡n
c¡ntidd de matéria dilusa,
Dolvos cosn;cos, gases, hidro-
Leno, ¡elio. etc , aglomer¡dos
o¡€fereniemente en la ¡eglon
ecuato¡ial de l¿ via Láctea
L¿ distribución de ese mate-
rial difuso es muY ir¡eauls¡,
como Duede obs€Farse €n las
foto{r;fíás de la citada Vfa !
Lácña. L¿ de¡sidad d€ esa
materi¿ €s, po¡ término m€-
dio, d€l orde¡ de l0 r s/m3
y la masa toial Puede llegar
liÉtelna sal,áctico, sesún de-
teÍminacion€s de! ast¡ónomo Fig. 209.
holandés J. Oort. Si una e3' (1E86 ..)
trella s€ €ncu€ntrs entre ca- Shspley
¡es int€rest€la¡es, de suficien-
te densidad y exteneión, )os ilumins. v loB hace visibles, como
una especie de oube luminosa; de ahr el nomb¡e de ,¿bz¿o34.
A Drinci¡ior dcl sisln Xvl, fueron d"scubi'rtas dos nub¡-
la (onste-
riL^ lpii¡l;i 3 ;;mple !ista. siluad¡s una €n la avuda
iiii¿'i ire oii¡n r la orrá ¡:n la de Andrómeda
"iriá"," con
vez mavo¡es c. Hen'hel
iii iir"""-"""iil'i; ¿i-"n"¡n." cada
v su hiio Juan. rllyss;er v orros astrónomos d+scubrreron oes'
á'¿" ú.ái""i;i -¿.; v r¿i coo¡den¡das de ellaseslcc¡arcs lo mismo qrle
¡us descrioc,"nes, se cotuisnaron €n catálosos ¿n
un prin.¡oio se clsstficaron nebulosLs en
'!ic;; * ii"ii. ro'lnu¿," por una gra¡ caniidad'¡¡e-
las reso¿¿o¡?s e
ió],'¡i;!. de
;i;;;iñ L;;iñbi""j, o bien conseltasen se er asperto de nubes;
oe¡o con la aDlica(ión del espectr$.op¡o abaodono csa cra'
;irü;;; ""'ii;;;;i puesto que su espat"o.s
conoci¡nicnt" dd que ros enjamb¡€s están
er de esos
;;;;;;i;; ¿;.sirerras,
asrrix, mientras que el de las ncbulosss consrá dc lrneas onrrrnre3
de emkión, debidas a sases lumrnosos.
-276-
. 287. .Nebulo¡s! gr!¿o€rs. N.buto€¿s difu€rs. Actu¡lDe¡-
I¿ 3! !a9€ qu€ un¿ €stretla de lo3 tipos O y B, nÁs csliente oue
ras d€r trpo .40. ¡ffadÍs luz ultr¡violeta, excita e¡ dif;so
que ts.rod€s. to hace briltsr por una €eD€cie dem¿ter¡at
fluor€sc€ncie.
y_ emitir ¡ayas d€t hidróseno y det he¡io.
v ;ira; ¡;;;;;;;:
ore¡ie6 ¿ un gas desconoci¿lo 6h h Tierm, al que se d€noritinó
Neounum. Laa rÁyas de erte úlrimo fueron idintiticadas d€s_

Eia. 210. Nébulos¿ A@¿rüa d¿t lV6¿¿. (Obsemt¡¡io de y.rke.).


lEn ls Co¡ltels.ión del Cisne, ce¡c. d€ Deneb).
pués. como d-ebidss al oxlgeno en un eslado Dsrticu¡ar, La
naoa-oga de Urión es una de Ias de csre género; brllla corno Ia
es¡reria c€nrrat de t¿5 Tres Ma¡fss. y aun a simple vists s€ le
noEa un ¿sp€€ro Do bien definido. Esa enorm€ nebutos¿ es una
¿s,rom€¡¡c,ron de g¡a€s, en e€tsdo ca¡jtico, qu€ !e extienden a
ña'! oe zD A. r¿., a u¡a d¡ltancia de cerca d€ 400 A.¿.. oue se
numrnatr por €l sistema 8éxtuple de , Orionis.
Ot¡as nebulos¿s difus¡6 me¡€cen ser cit.adas: ta TrtíttuL del
^
üas¡br¡o ehtre ellas, lo rtisúo que Is farnosa det C¡sne.'¡iarn¡¿j
_ -271-
d,el Encdie (tig,211) que, su¡qu€ invfuib¡e ¿ Bimple vista, apare-
ce en ¡43 fotog¡¿lf$ como una [ube citfl8 llotando en el espscio.

Íis, 2rr. N.bul.a d,et Eiaoie.

288. N€bülo€rs oac¡¡r.s o n€ar&. Si I¡ estrella Eume¡sida


en la materia gaaeosa no emite luz ultrsviolets, e¡tonce! sola-
me¡te la i¡uúine y ¿¡ €l €sp€ctD ap¿r€cen las ray¿s d€ l¡ es-
trella sin líDe¡s d€ emisión. Pu€de decirse que e!¡.s ¡rébülosas
e8tán constituf&r ¡ror msteria opa44 iluminads por ls luz de
las est¡€Il¡s. El ejerDlo tlpico es l¡ nebul@ided que rodea
¿launss estreü¡a de l,¡6 Pl¿yade¿ Exfut€[ nebulo6s apsr€Dte-
meúte lumino8aa que v¡¡f¡¡ d€ briUo. Coúo s€ coñprendé fácil-
mente, fe e3t!€lla que las ilumi¡e es xa,rinbl,e, coiro sucede con
ls rrebulüa lorioble de Huhble- En ot¡es regiones etr donde ¡ro
existen est¡e¡lra eE lss condiciode¡ ¡nt€s me¡cionrdás. l¡ mate-
ria opsca ¡e ployect3 sobre laa e3t¡ella5 y ¡aa oculta, ¡erultando
epar€nteme¡te la au3encis de e¡tr€llas. Son f¿ñosos los llama-
dos So,aot dt Carbón e\ ls, constelación de Olivco, y la Cabeza,
d¿ Cabdtlt (tls, 2L2) er ls de O ón, $velada e¡ l¡3 Jotosr¿flás.

289, Nebulo3¡8 pl¡netsrias. Exkten pocas ¿b loaas d¿


ospe¿to dL,Btario, es decir, d€ lorma ci¡cu¡¿r, compuestas por
gaae3 qu€ rodean ud¿ co¡d€nsacióü ce¡tr¡I, o bien a una €stre
lls excéivame¡te caliente y por tsnto cssi i¡visible, como !uce.
-273-

F¡4. 212. Ncbulosa Cdb..a al¿ Cnbn¡la

FiA, 213, Nrb¿¡os¿¿¡¡¡ot de l¡ Li¡¿.


de cot\ Is. n¿bulosa, o,nubr de Lt Lí7a \fis.2L3), cuyo aspecto
es el de un anillo de humo desprendido de un cisar.illo. St¡
distAncis se ha calculsdo e\ 200 A.L. La m€dición de su diá-
m€tro aparente dió 80", d€ lo cuat se infi€re que dentro de ella
cabúa todo nu$t¡o sist€ma pisnetario.
-ztg -
El asDe(to de esta¡ nebulosas llers a pens$ que se deben s la
ü. centrsl-v qu€ sraD barte
-de de ¡a rDatenr
'.!!ó"n"oui¿¿ "ut".ll¡
"*ii'Ji¿'n-¿J su der¡edo.. Si €ste tipo astros ¡bund¿se
3i"!íá':?ii.. ;¡.
"o uo bu€n argumento s. favor de la teorla-d.e
de astros pot -¡D,illos: pe'o-€¡ cono nu'
ü'iic"-i til""-*i¿"plstretaria¡,
l'"iiali i"¡i'i** unss 150. ¡o permite c¡eer,-que
¿;]ui;;; t" foniracióo de estrell$, sino que esas neourcras
provienen de estrellas.

lÁ C$n Nsbe.d'
Fir' 2r4(obsen3tono M.actlhnt¡
de r erKes I

i'"'{.1f:lhls' o" "":'$u*i:'";l?"?i1"';l


a simple vis-
".i.:?; ""#,Jl'Hextension v su brillo sc.percib€n
;:;i;-.;;;;
",
¡rirtri'i"'r*'ru:ii¡1q."*T*."*lrlis*ÉrTJ'Cfi
distancis a nosotros €s d
naF k;*;¡:'"''-; :lt;,' #,{i?l"l;1,:1,? ?";i'::'i:$ffi:1
-280-
I¡de nu$tra galaris, tengsn con ells elguna r€l¡ción gravitacio-
nal, Jt qu€ probabl€Ere¡té €¡ alguna época hay¡n formsdo Dsr-
te ale nu$tro sistema !ide!al. En l¿¡s citsd¡s nub€s se h¡ désau-
bierto u¡a gr¡¡ csntidad de vari¿bles d€l tipo cefeida!, Io que h¡
pemitido conocer su distsnciai contienen, sdemÁs. v¿ria! n¡buto-
t33, uns d€ las cu¿le¡, la 80 Dor¿dlr, es mucho mryo¡ su€ ls ne-
bul@a de Orión; existen ta¡nbién €n ellsr algunos enj¿übr€j slo-
but¡ne8 8enéjantes a ¡oa qu. a6 ob8ervsn cercs de ¡s Vl¿ Láctes.
Las €ctreu¡s que se distingu€n en es¡s hubes soD rDucho mÁs
brillart$. que nu€¡tro SoI cuy¡ lmage¡ s €sa distlDcis no apa.
rocerl¡ ni e¡ u¡¡ fotogrstts. Por último, l¡ estrelta rnás ¡umi;o-
s¡ que ¡e conoce, Be Dr$ent¡ en l¡ crsn Nube: es ts S D¿uda.
y-su brillo equiv¡le sl que tendrfsn juntos 600000 sote¡ icugk;
¡l nuestrc; su ma8litud rbsoluta es 9. por ls constitucióD de
d¡chs! rub€-s !e infiere que se $emejs¡t a l¡ calr¡i¡, la cuat, co-
m9 tra ¡€ dijo, po¡ibt€m€nte influye en ell¡s ejerciendo sürac¡iór
sobE elto8 do8 $plérdido! y riqulsiÍtos objetos ¿stronómicos.

291, Rotlcióü de l¡ cd.rie. L¡ forms etipsoidal de üues-


trá--G¡lsri¡ con !u coDjunto de ¡ltrellas, eni¡;¡bres, Debulosas
bnuárt€s y opacaa o negras, sugi¡ió ls id€a de que tuviese mo-
vird€rto de rot!.ió¡, pt¡€s d€ no ser asf, afet¡rl¡ r¡na fonna
$ferold¿I. S! h¡ podido conprobar ese mov¡miento sirarorio
notaDdo qu€ la y€locidad anAu¡ar de sus eleme¡tos noes igual
eo todaa psrt€s, como sucederf. 3i fue8e un cueryo rÍaido, si¡o
qu€ Be ha oberv¡do que los s¡tros más ¿tejsdos d;t centro €süi¡
¡¡rm¡do8 -de menor velocid¡d angular que los mÁs cer!ános. En
esr¡a coldrcronea, en un hernjslerio celeste se deb€ obs€war ub
acerc¡mi€nto--sparente hsci¿ nosotros de l¡s estrel¡s cuyas v;
¡ocroao€s radrsks ao¡ menorea qu€ ls velo(idsd del Sol, y u¡
a¡eJamrento de aquelles que t¡eren uns v€locidsd rn¡yor que la

Esto, pr€dicho ya por los sstrónomos Oort y Lindbtad. fué con_


-.
rr.nnado en et ohereatorio de victoria, c¡nadá, por los doctores
r¡a¡er¡ y rea.rc€,- qu¡ene¡ obtuvieron, ademÁ!, como conclusic
¡e3, qüe |a velocidad dé rots(ión del Sol alrededor del centro
gar¿r_trco e€ de 276 km/8, y que el tiempo de su gjración
es
de 224 mi¡lones de años, Con¡orme s es¿o, ¡ceptanao Dsrs la
rrerra una exrstenc¡a de dú Ítit ni\otL¿t d€ oños aüe I€ asie-
nan los geó¡ogos¡ en esta eno¡¡ne sucesión de sislos et Sol hab¡ts
oaoo ya z0 vuettas atrededor del centro aal&iico,

III. NEBULOSAS EXTRAGALACTICAS


292. Lrs rcbulo..s €xtr.g¡lácticas. OLro tipo especiat de
neDo|o¡aa €a et qu€, ¡ c¡u8a de ts forma que afeclan, ie conoce
-281-
por n¿bulosu 6p#a!$, Evidertemente que, seAúÁ l¡ incli!¡aió¡
de l¡s e8pirá3 co¡r ¡e¡rp€cto a le llne¡ de vfuta, au lo¡m¡ no!
spargce má¡ o meno8 elfptics, y ls vbibilid¡d dé Bus cor¡loné¡tes
varf¡ segúD la dktanc¡a. Esta¡ n€bulo8ea €¡pirsle3 no se pre-
serta¡ próxima¡ ¿l plano ecu¡torie¡ de l¿ Vle Láct€a; su ¡úme-
m aumenta con la latitud gslÁctica y su dht¡ncia e3 ¿lel ord€n
del nilón de sños luz; es decir, estÁn por completo fuer¡ de los
l¡m¡te8 asigrsdas a nuestr¡ Calaxi¿; de ahf el nombr€ Ae!érico
de ettra.golfuticas con que se las designa.
Su distanci¡ se hs e3tim¡do lor la magnitud de lsa edtr€llas
nov¡¡ que eD ellas spar€cen y por la8 cef€id¿s que s€ lés h¡n
obsen¡¡do. En ls n¿bul$a de la cowtelÁción d¿ Ardrórn ü.
pel@ptible ¿ simple v¡sta, se hsn observ¿do poco más de 100
nov!¡, y üna supemova, que fué de ts rnaS¡itud ?.2; éstss y

t-

Fis. 2r5. Nebulos e¡ l¿ csbel¡€!¡ ¡16 Berénice.


(ob.*¡t¡¡io do Mount Wihon) .
la! 60 cefei&3 estudiad¡s, h¡n d¡do una distancia de ?20000
A.¿. y un diómetro ¡¡o menor d€ 100000 á.¿.; €s deci¡, lss
diñénsiones de €sa nebulosa ¡esultsn isüsles a lac de nu€str¡
G¿laxia. Ls¡ sdmirsble8 fotosrafías de e8ts nebuloss, tomadas
con lo3 grands instrumeütos, rév€¡¡¡ matéri¡ üebular, etrjsm-

_10
-282 -
brcs estel¡r$, condemación c€nt¡al y mtación; mu€str¡n, ¿d€-
mós, que e8t¿ nebulosa tiene uns estructura ¡náloga €tr todo
a la Cdaxie, sesún ls! invdtigsciones de Hubble.
Cuar¡do el plano de asas nebulosas contie¡€ el Sol o se e¡-
cu€nt¡¿ ce¡c¿ de é1, ento¡ces apa¡€cen fuaifo.aes, como ¡4 d¿
la conttelA¿iln de la Cdteutra da Bneriae (fig. 215) y otrss;
en este csso !e les obs€rva uns fej¡ oscura e¡ la región ecua-
toriel, y se presum€ que dicha laja se debe a sustáncia ops(¡
¡nt€r'estel&r, semejante a la que existe en nuÉstro sistemá si-
deml. D€ eso proviene l¡ creencia de que hay materia opeca
que rode¿ erteriormcnte la Via Lict€a y que nos impide ver las
nebulosas eytrasaláctic¡s quc se encuentran ccraa de ese pl¿no.
Cuando el plano ecuatorial de una nebulosa extrasal,áctica o
e¡ plsno en que están las espiras es normsl a la linea de vista,
e¡tonc$ ap¿¡ecen maa
ci¡culares y s€ dfutin-
suen mejor las €3ptra!;
a3f suced€ co¡ ¡,4 de l¡
comt€la4ión de los Perros
de Ca (fls. 2LA, , cuya
dist¡nci! es de 4 X r0r
,{. ¿., qu€ pre¡eDt¿ l¡
p¡rticularid¿d de tercr
ün ¡Éndice s€!'ejante a
las Nubes de U¿ll¡lla¡€¡
de nuest¡¿ Galsxia.
En las lesion€5 próxi-
mas á lo3 po¡os de le Vfe
Iáctea, como en lss cons-
telacio¡es d€ la Cabelle-
ra de Berenice, de la O8a
Mayor y de la Virgen,
€3 en donde se observ¿
mayor c¡¡tided de ne-
bulosas €spirales, porque
en €sa! di¡€ccionen hay
poca materia ¿bsorbente.
Las de la Cabell€r¿ de
Ber€nic€ sor l¡3 más im"
po¡tantcs, pr¡es en ella
¡e cuentan Por millar€s
las nebutGas e3pir¡l€s,
8;\r: aunque de nag¡itud muy
N etulo, o e spí,:ti 4o¡lt€r¡ción d.
Pmú de C¿a. (Ob. de Uount Wilen).
L¿ distancia de eshs
n€bulosas se estimá €n uno¡ 60 millone3 de rños luz, mientras
qu€ p¡óximas ¿ e]Bte srupo exist€n otr8, 3ún más lejanas, a unos
250 millones .te .4. ¿. E¡ preciüo hacer notar qüe de IA3 inv$-
-283-
¿¡gecio¡e¡ de 1o3 astninomos nort"¡E€ricatros Sliphe!, Hubblé y
olro¡r,.e h¡ iDf€¡ido qu€ ls v€locidsd radi¡l de e6ta! nebu¡o-
las e8pi¡¡¡e¡ e! Dmpo¡cioDal s !u dktstrci¡; y como el ¡¡étodo
Doppler-Fitalu p¡opo¡cionr ¡rsultsdo€ t¡uy exactos en la medi-
cióD de l¡6 v€locialades radi¿ld, puede comideBr¡€ b¡atante pre-
ci3á l¡ det€minación de Is¡ diltencias de estas [ebulo8a!. Pero
lo m¡l¡ inter$ante €i qu€ la v€locidsd radiel acur¿da por €l
€fecto Doppfer ea de recuión, como si todas esta3 nebulGas se
al€jlsén de no8otrro3, co¡ excepción do una8 cucntaa, las mÁs
próximas entrc los dos millonea que se co¡ocen; les veloci-
dades levelada8 po¡ €l co¡rimi€¡to de las ¡ayas ha¿ia €l rojo,
acuss¡ ve¡ocidsdB hsst¿ de 42 000 km/8 p¿re I¡¡ ¡ebulo8as del
sn¡po de ¡¡ Os¡ lúayor. Est€ lenómeno dió ori8en e l¡ teoría
de 1¿ e¡pan6ión del UniveBo.

293. Cl¡3ificaciór de las rebulo€ls e8pi!¡tea. Aunqüe lss


- se las
nebulosas e8piral€! pres€ntnn foIInAs muy div€rsss, h¡
l. NebulosB elíptíasa.
ll, Nebúosat cltu'ament¿ $p;ral$, e¡ l¡s cuel* so distin-
ge¡r oos g¡upo3:
¡) ¿qu€llás en que las €cpiBs o ramas part€n del centm;
b) aqu€lls¡ eD que dichá! €spir¡s parten de los extr€mos de
un diámetto. el cual.3 Ea¡er¡ d€ bsrr¡, cruua el ¡úcleo, por Io
que !e f¡3 pod¡t¡ ll,ñ,¡ esqi¡zlu con bar¡a,
lll. Nebulúoa ertro,golú¿ticat bteaalares, tnrytle ño ,'l€lct^n
ninguna forma geométrica bien definida, como srcede con ¡a¡
Nubeñ de Mag¡ll¡nes.

29¿. Grupo Local. Nuestr¡ C¡l¡xia no está &isl¡ds: fo¡ñs


parte d€ un conjunto de ot¡ar galaiias, llamado 0r1ttñ loeal, a1
que p€rt€n€c€n: la Nebulos¡ de Andrómed¿ y Los dos pequei,ss
qu€ la acomp¿rñan, ¿d d?¿ ?riózr'ülr, las d¡B Nubes de M¡sdlanes,
otras do8 irr€sulares a 590 000 .4. ¿., y otr¡s má! o 900 000 A. ¿.
Con el gran r€flector del Observrtorio de Moünt Wilson se
hán fútosrafiado nebulosas cuy¿ distanc¡a ¡lcanz! 500 miuones
de A. ¿. Con el sran instrumento d"l ll.nte Palomar se €sp€¡¿
penetrar €n hs pmfundidad€s del asp¡cio hasta un¡ dfutanci¡
de 1000 millones de A.¿,; €ntonc$ el hombre podrá B¿ber qué
hsy. más allá de lo que sctuslñcnte €ntendemos por U,lt?¿r¡o

Si con t¡na mirada r€tmspeclivs s€ coDt€mpls e¡ su conjunto


la cantid¡d casi in¡uner¿ble d€ ¡stros oue cDc¡errs el inmenso
esp¡cio que ¡os rcde¿, ¡o se pu€de r¡enós que ¡d¡da¡r la obra
del C¡4do¡ de t{rrt¡ grsrder¿ y de tsntas E¿gFificenci¡!, acelt¡
de las cuals apenas !e hsn b¡lbucido unss p¡l¡br¡s.
CAPITULO V
INSTNUUDNTOS ASTRONOUICOS

295. I¡rlge|t de ür ¡stro, Ls únics energfs que recibimog


d€ u¡ sstm ea lo luminosa, y es tan pequ€ña qus €l ast!ó¡omo
tiené que smplific¿rLs p¿ra hscet su anÁlisk y ve¡ qué elemen-
tos la ¡oúoonen. sobre todo si, fr¡¡dado en laÁ enseñ¿üas de Ir
Ffsic¡ r€litivas a leDte.s y €speios, quiere formsr una imsgen
del a8t¡o.
Dl estudio de ls coü¡posición de L¡ luz, o ses, el ¡n¿lisis de los
cu€rpos que prcducen onda-s luminosas o de los que sbsorben
l¡s lsdiaciones. !e hace con uno de los instrumentG mtu v¡liosos
del sstrónomo: el .spe¿troscopio, lu¡dsdo eo ls d4comp$ición de
ls luz sl pa¡sr por un prisme de vid¡io.
Bien ssb¡do es que €l primer hombre que dirig¡ó un snteojo
¡l firma¡¡e¡¡to fué Cslileo Gililei en 1610, 3i bi€D l¡ glo¡ia de
ls i¡verción del srteojo se deb¿, p¡obsbleñente, sl hobDdét
LiDD¿Ehev- El mé¡ito de G¡liléo fué el hsb€¡ comtrufdo un
ani;oio b;stante Derfecto Dars su época, ¿plic¡ndo sus conoci-
mie¡tos de Flsics v los da óDtics especialm€nte¡ ¡l tallado de
lent€s. Con ese anteojo pudo descubti¡ lss montsñ¿8 de la Luna,
la! resiooes de este satelite que él denomjnó m¡r€8, y l¡¡ man-
chr.s del Sol¡ con el misúo apar¡to vislutrbró lo3 ¿oilos de
s¿tuno y descubió los 4 s¿t¿lites m¡yorcs de Júpite\ cor¡ qu¿
r€sultó si¡ dudo l¡ de más t¡a8c€ndencia.

296. Tel€scoDlo ref¡actor. El tehscopio rslrsrlor, en E!


forms más sencilla, consta de uns lent€ bico¡ver& c (tig.2l7),

flg. 2¡?. ?slescopto !€r¡!ct¿¡ (é.quén¡).


mo¡tad¿ e¡ l,¡ ertlemirtad ds un tubo: €n ¿l otlo €xt¡emo hay
otrs Deoueñ¡ le¡te Oc. au€ sirve p¡r¡ amplilic¡r ls imagen r€¡l
dsds-Doi Ls Driner¡ lente. Est-d se lL¡ms obi¿tilto, por eatst
d€l túi-smo lsdo que el objeto por ver; v denomfnase o.dot ¿ ls
-286-
l€nte con que.s€ e8tudi¡- l¿ imagen, por el hecho de estlr del
r¡oo ser o¡o cet oDs€rvador.
Una lente objetivo consla, por lo g€nersl, de un¿ mase de vi-
drio lcrour¡) liúitada por do! superficies esfé¡icas, que hac€n
converger^en un-p'l4to Iff rÁyos luminoios que provengsn del
¡nfinito. Como el objel.ivo tiene mayor esp€sor en el centro que
en lo3 bord$, Droduce el efecto de pri¡ma: desor¡pone la luz
y produce una irisación de las irnÁgene8, y por esa causa los
r¡yo8 ¿zules [o [e8En ¡l mismo pu¡to que los rojos. Pare co-
rr€air e3t¡ ¡berración cm¡I¡ática, los ópticos eúple¿¡ otrs lent€
de vidrio (/lir¡¿) coo índice de refracción difercnt€ del de Ia
primera y ados¿da a ella de tll manéra, que los ¡ayos luminosoa
visible8, ¡m¡ritlo! y verdosos, concur¡¿n en el mismo punto.
El ocul* €s, por 10 Aenersl, tsmbiéo un¿ l€dte biconvexe cuyo
foco coincide con el d€l objetivo; los !¿yos lu¡ninosos que salen
del ocular son paralelos y pueden ser obse$ados Jáai¡mente, y
3e puede eBtudiar la imagen r€¡l dad¡ por el objetivo.
Se dice que un ocülar €s poaitil)o üando su foco está fuers
del ¡ist€na de leDtes que lo form6n; pe¡o si qued¿ dentro, en-
tonc$ Be dice que el ocula? eB negati,ao.
En los t€lescopios refractor*, cuya descripción somers se aca-
ba de dar, pu€den enplearsa vari$ ocul¡re¡, según h smplifi-
cación con qu¿ s€ desee ver l¡ imasen. El poder anplificedor
es la razón del t¿m¿no apsr€nte del objeto, visto con el ocula¡,
al tanaño dado por el objet¡vo. Se demuestra en Flsics que
e8ta razón es igual a ¡a de las distanciás focales d€l objetivo y
del ocu¡¿.. Así, por ej€nplo, si la dista¡cia foc¡l ¡ dcl obj€tivo
es 600 mm, y un oculsr tiene une distancia focal l igual a 10 ñm,
,' Eñ^
Is r¿zón i = ;; - 60, €xeres¿ el poder amplificador de ese
ocular. Psra ese mismo objetivo pucden emp¡esrs€ olros ocu-
Iares, var¡ando con esto el ¡oder amDlificador del ip8rato.
Enseña t¿mbién l¡ Flsic¿ que el campo de u¡ oculsr, o sea,
e¡ ángulo que form¿n las visu;l€s lfmite¡, está en ¡szón invers;
del pode¡ amp¡ilic¡dor, y que los ocula¡es tregativos tiene¡ ma-
yor campo que los positivos. El poder amplificsdo¡ de lo! ocu-
lsres p¡ra deteminado objetivo tiene un limite, el cull ¿lepeDde
de b calidad del mate¡ial enpleado en el objetivo y de lus di-
mensione8. Pero hay que tener presente que toda amplific¡ción
gr¿rde auñ€nt¡ también los pequelos movimientos dé l¿ ime-
sen resl, debido ¿ Ia asitrción atmdférica, lo cual produce mal8
definición d€ la imagen.

297. Refractor€s fotogr¡lflcos, Los const¡uctores d€ ins-


trumento8 a8tmnómicos hsn losrado t¡lla¡ lentes acrom¡tizsd¡s
par6 los rayo! ¿zules, que son los mÁs eficieDtes par¡ inpresio-
nar placas fotosráficás, siendo casi inútilcs para la observac¡ón
visurl o¡di.sú¡, ¡ tro ser que 3e empl€en p¿ntallss €sp€ci¡les
debid¡meúte coloridds; pero ni su¡ asf r€sult¿ muy pura l¡
imagen de utr a¡trc.
Alaunoa i¡strumeatos construfdos especialme¡te para fotoSr¿-
tf¡ ást¡o¡óElic¡" const¡¡ de dos snteojos p¿r¿lel@ de igual lon-
situd foc¿|, uoo d€ los cuales tiene utr objetivo vi8u5l y el otrc
utro fotoaráfico. montados smbo€ en un eje que coibcide coD €l
eje de -mta4ión ¡p¿r€hté de.l¡ €lf€ra.c€te¡te, 8recia3.¡ lo cüal
s€ puede ¡eglir con pr¿cilión el movibieúto diümo d€ lo! ¡!-
tm!. Domue _por ¡ €¡os i¡strudento€ 3€ le! imDrime u! bovim¡€nto
ailsio-rio l!€d¡o de Inotorcs de cu€rda o a¡éctncos, con¡truldos
É propó.ito.
296. Teh€coplc rcllccto!.s. En ests cls3e de ln¡t¡umen-
to¡ o€ aDrov€cha €l pod€r ¡etleator de un¡ sup€rficie úetálics,
o bten d€ vidrio py¡e)., cubierto con u¡s delgada cap¿ d. ¡lu-
minio depositad¿ qulmicsnente, inoxidable y de grsn du&za.
El espejo se l,slla de h¿ners que su superficie ses p¡¡abólica"
Drr¿ qu€ Is luz proveniente de los $tro€ se coDceotr€ en el loco
del e.pjo, e¡ dond€ puede coloca¡¡e el ocula! p¡ra ver l¡ irna-
8ie¡, o bi€D inctal¿r ud¡ phc¡ para fotografiarl¡, pu€lto que
lá! imáge¡es car€ce¡ d€ ir!¡ció¡ por Do hab€! rcfraccionéc, lo
que es u¿¡ g¡ar ve¡t¡js de esta cble de tele€cop¡G .ob¡€ los

Se han coD-st¡uído rrfl€ctore! de v$ios tipo6; los pdncipa¡e!

t'i& 2r8. Teleopio r.fl¿.t¡! (e!qu.u). Tipo nc¡rt ¡i¡Do.

L EI n¿tttorioú (lig, 218), er el que s€ iüte¡pod€ u¡ erp6jo -


Dlsro ? ed Ir lrayectoris de lo3 raro! r€fl€jados por €l elpeio
princip¡l E, de m¡nera que puéfun de6eiarse luer¿ de¡ ar¡teojo
y poder e8tudiarlo8 visual o fotoSráficame¡te.
Es slso incómodo este proc€dimiento, sobre todo cuando se -
t¡al¿ de grande! in6trumentG, pue8 el observado¡ tietre que 3u-
bir hsst¿ la p¿rte superior del atrteojo, ses para ob8€rvsr la¡
pla¡s¡ fotogrática8 o ps!¿ colocarlas.
ll. gl lipo Caasegroirl, qu€ consiste en ls iüte¡posición dé un
pequ€ño $pejo convexo €, que r€lléja los r¿yos co¡curr€nt€a -
dsdor por €l espejo p¡raM¡ico E, €n dirc.¡ión del eje del a¡teo-
jo. bcié¡dolos p¡sa.r_.Do! une sbertur¡ ci¡cu¡ar.4, pr¿atlc¡d¡
en orcno €ap€Jo p¡r¡ooDco y proporr¡o-nar, por cons¡au¡e¡te, imá_
_ g€ne8 oe a¡rmq oe neDurosaa y de ptanet¿s de mayo¡€8 dimen_
s¡o¡€l; en cambio, tlene la desv€ntajs de tener menor csmDo v
meno8 lu¡ni¡o€idad que el del otm tlpo. Ls ligürs 2r9 m[;str;
l! m¡rcñ¡ da ls tuz e¡ ur snteojo det tipo C¿ssegrain. Otrs de

*
-- - -::-:::=:l---.---=-
- =
J f l'
Fla, 2r0, T.l€raopio ¡€fl€ctor (€¡q¡cnr). Tipo c.s.¿s¡in.
las vent¿j¿s.de los ¡-efl€cto¡€B de €ste t¡po, es la de poder sco-
p|ar scc$onoa pe8¡dos, como €lpetrocopios, 8in altera¡ mucho
er c€nt¡o de gmvedad d€t shtema, como sucederís €n el ¡ewto_
¡i¿Do, orig¡nando, adebÁ¡, fleriones en Ls s.ll]lárón del instru-
- mento que lesul¡arlsn p€rjudici¡t€s.
Son noto¡ia8 l!3 ventsi¡¡ de los reflector€s sob¡€ tas de los
r€Ira4lor€!, pu€€lo que son há! lumi¡osos, por no h¡b€r sbsor-
cro¡ d€ ¡uz- por l¡a téDte8, ponüe c¡recen de aberraaió¡ cromÁ_
y.pued€¡ €mprear!¡€ taDto en ta fotog¡sfia comr en Ls ob-
-t|ea
srrv¡4jórr viauel; r€3ülbD, ademÁs. menos cs¡os porque ls ms¡a
oe.vrdrro py¡e-x ellp|e¡q¿ en la construcc¡ón det $p€jo es de
DaJo co8to, y el latl¡do de una sota Bupe¡ficie es rnás ecó¡omlco
el cuatro, de que coDsta en general un objetivo.
_qugr¡nlo rca ¿nteoJos ¡efractor$ como lo3 refleftores estón mon-
tado3 parstá4t¡caDre-nt€, es deci!, pueden ser dirigidos a cuel_
qurer pulto der creto y, po¡ hedio de un movimiento eléctrico
o d€ reb¡€n¡,8e8utr un aatro en 3u marcha diuma. cosa oue
con.igue l¡algndo girsr et ¡nteoio ¡lr€d€dor de un eje ire_
- sé.
Br¡co qué co¡ncú€ con et ?je apal€lt€ d€ rotación de l¿ ellers

v
p
E
-l-:--¡

Fis.22o. C6ms¡s Schntdt (e¡q!ém).


. 299. Cáh¡rs! Schnidt" Recie¡temeDte se est¿! ebDl€¡ndo
-ra¡.f ¡am¿da-. cúEara! fotoarótic¿s Schmídt (tig. 220), -po¡ ha_
D€¡ra! rde¡do -y cooatru¡do ur ¿temán de e¡t€ spelüdo. Est¡s
csDa¡¡! muy tu¡[rnos¡l y d€ grel campo, co$tan de u¡ €sD€jo
288
- -
esférico ¿. aluminizado. de rsdio rclativamente co¡to, de m¿ne-
ra sué la rszón de la distanci¿ foc¿l del esp€jo 3l diánetro de
é5te se¡ 8 ó 1. El espejo esférico recibe la lut estelar s través
de un vidrio delcadd i t¡Iado cotrven¡eDtebente psts los¡¡r
oue l¡ suD€rlicie io(¿l del e!!€io s€¡ también e¡féúca v de sran
rüdio. P;rs ¡Drov€char l8 mavor r,árte del calnpo foc¿¡ de 13
tente, se da a li plat¿ fotogrÁlica P isgsl cürv¡tura -que sl csm-
Do, por mdio de uo va.Ío parc¡sl de aire pracl¡cado eD el
portapla*¡.
En el Ob6erv¡torio Astmflsico de Tonantzintla (Puebb) e8tá
instalada v er funciones uns de estas cÁm¿ras Schmidt' con
esDeio de ó4 cm d€ diámetro: es l¡ más grande de cusntss fun_
ciá¡;n áctuelr¡ént€ etr la Américs l¡ti¡s.

\)\

\\
.:...i-'.
i.t.

I\4 221. Esp¿ctrclcopio (esquem¡)'

S00. El elpect¡oscopio. Este vslioso idstruñelto (!is


de anú-
lisis de ls b; const4 in su lorm¿ ná5 ¡encilL¡ 22r)' de
corrpue¡to de un tubo que lleva uno lente en un8
"" ;;;
¡; ;;"¿-i¡iü";; y en rs otrs ün; lanurs
"oir'¡r¿do¡ metÁlic! n, 3u3-
¿e tt."".s" ¡irás o menos estrecha; esta rs¡ura d€be €t-
""oii¡|"
üi--"'i-ei't*Jpa¡e ae b bnte coliñadora ¿ d9 mane'q que la luz
ilo-" por ls rendija F hacia ¿, saliendo -en to¡m¡
-
"i¿|i"." a ista lente. Ún prisma P, coh ónsulo de 60"'
ii-t'ü-o.Et"i"
Dor lo ¡ener¿l, esLí inst¡l¡do frente al c-olim¿dor .para r€cr.orr
;l ha¿ de luz salido de ¿, v descomponerlo. l!otra rcnle ua-
conc€ntra',en su
¡¡rans atúlíradaru, recibe l,¡ luz ¡€fract¿da v
Dl¡¡o local. Si ls ranura o ventanila es paral€la 5 l¿ ¡n3t¡ d€¡
;;ñ;. ;"tdad b lent€ an¿lizador¿ fom' un¡ lerie de iná- l¡
;;;f,iit;;"* *r los difer€nt€s colores que contiene luz
que .jo sn¡lizs y que pasa por I3 ventanilla.
Supón¡¡¡¡.. ¡,¡ra aclar¡r lss ideas, que la luz que llega ¿l es-
DectroscoDio e; bie -ventsnilla
v de uns sola lonsitud de onda; €n este
iaso Ls iiBgen de- l¿ se forma en r; si la luz fuese
compuesta de luz mja y eul. entonce3 el prisms aepararta ra luz
-289-
azul de l¿ toja, y Ia l€nte analizsdora formaria dos imágenes
de la ¡anure: ün¿ mja €n r y otr¿ azul en ¿. Si ls luz que !e
ana¡izü contiene todos los colo¡es, cgso de la luz bl¡nca ,
se forma una sucesión de imágen€s dela vente¡ill¡, correspon-
diendo cada una ¿ determinads-lonsitud de onda o color de la-luz.
Dijos€ ante8 que el esp€ctm de un¿ luz azul y roja constsrf¡
de do8 ¡aya8, imásen$ d€ Ia ventsnilla, uns ¿zul y uns roja,
separada8, porque el azul se de8vfa mÁ! que el ¡ojo a¡ acerc¿rle
s I¿ b¡se del prisrna; Ios flsicos expr$an este hecho diciendo
que la luz szul tiene mayor refransibilidad que Ia roja.
En el foco de ls le¡te pu€de colocs¡se u.r ocul¿r par¡ estüdi¡r
el $pectro, sctuando el imtrumento como esp€ct¡osaopio, o bien
u¡ chÉis con pla.a fotosráfica, t¡r¡slo¡mándose all el inst¡u-
mento eí etpectrógra¡o; €n e3t¿ úItim¡ forms es coño m¡Ás
ütiliüd presbn estos inst¡umentos.
Cuando se desea que el espectro teng¿ gran amplitud, o ses,
grsn long¡lud, se colocan dos-o mÁs nrismai en vej de uiro solo.
Par¿ que un instrurne¡lo de este tipo sea del todo ef¡ciente,
debe llena¡ ciertos requisitos, entre eilos: que el prisms o p.is-
m*s, tengan una debida p$ición respecto de ls Iu! incidente; que
haya üne rel¡ción adecuáds entre lai I'rmioosidsdes de las Énies
c¡limadora y sn¡¡izador¡ s fin de aprovechar la m¿yor canr¡dad
d€ luz: y que el i¡strumento tenrd dispo€itivo! para comparar
cl cspcclro de un cuerpo qulm¡co con fa luz proveniente d€ un
S¡ en l¿ luz procedente de un astro falta, por ejemplo, la que
prñcluce el calc¡o, .n el espectrn fsllará la imac€n de la venta-
n¡lla _en la luz propie del calcio. Por €l contrario, si ta luz
eslrv¡e3e form¡da por luz de hidrógeno, entonces el espectro
ronstarla de rna serie de ¡ñÁgenes brillantes de l¿ ranura,
c¿da u-na de las cusles seria d¿d¿ por el color corrcspondieDte
¿ las diversas radiaciones del hidroteno. Por lo dichó se con-
prendeú la utilidsd y valiosa ayud¡ de esos instrunentos de
análisis ¡stmnómico, pues asf se sabe cuáles sustanci¡s esrán
pr€sente8 o f¡ltan en la atmósfera exter¡or de un sstm.
EIPOTESIfI COSMOGONICAS

CAPITULO YI
301. lntroducclór- D€lde époc¿s bastant€ l€iana3 de no8-
otros. se inte¡es¡ron lo! sÁbios €n bustár uns explicación p¡¿u- _
sible de ls exirt€ncla y fornsción del sistems phnetar¡o Gr¡ciss
¡ los Drocr€los de la ciencis. en la ¡ctualided en que ae conoc€
ys als; mejor que en es{¡ é¡o.ss la distr¡bución de ls msteria
ioterestel¡¡, ré it¡ forDulsdo, como es fácil compre¡derlo' ru.F
v¡s hipot¡lia coamogó¡icá5, quc poco a poco 3e han ¡do compll- -
c¡ndo.- En la! Drimerss 3ólo se trató del sistema sol¡r, sir
preocup¡ción d€ ¡as €strell¡¡ y de las ñbulo8a!, .cos¡ -natural
¿lesde ;l Inomento en cue s€ isnorab¡ ls naturalezs de una!
y de otras. D€ algunac_ de lss mtu rot¡bles entr€ dichas hipó' -
iesi¡ !e pres€nt¡ -un beve resumm, emp€zsndo por l¡5 mtu
rnti¡uas, y de este m¡Ders podrÁ juts¡r el ledor de la €voluc¡ón
de la6 id;Á rehtivas. con óta expodición, €n la que sé Pr€scinde
de fórmula! matemáticas y de dehostracion$, qüedsrÁ mtu com-
Dleto este curso dé Cosmosraflt. -
Antes de comenzsr l¡ brcve reBeñ¡, cabe h¿cer notar que eh
nincun¡ d€ las hiDótesis se menciona l¿ causa de una €lpecié
d¿ ;imetria en las'dimersiones de los plsnetas: Ia de MeRurio
y de llart€: de v?nus y de la T¡er¡a; de Júpiter y de S¡turno: -
de Ur¿lo v de NeDtuno. T¡mpo.o se €ncuentta alSura qué dé
uns exDlic¡ción latlsfactoá! d¿ Is existe¡ci¡ de los Plsnetoid$.
Con r€rpecto ¡ b pnmem, o s€a s l3 senei¡nz8 en l3 dimen-
siones, se ¡t¡ibuyó a un¡ €specie de vibración o re¡onancia, como
lo hizo el caDitán Belot al axFon€r 3u hipóte3is. En lo tocante -
B ls exist€ncia de los aste¡oid$ opinan ¡lgunos que un cat¡_
clismo, y¡ s€a el choque d€ un comela con un planeta en form¡'
ción. o l¡ dtuEreRación de otro, debid¡ ¿ las atraccione¡ de
JúDiter y de Saturno Do¡ un lado, y ¿ h del Sol por otro, havsn -
lido la causs de ¡u fórmación. Tsl vez ls €xplosión de alguno
ya foFnado, lanzó esos frss¡nentos en €l pspscio, álsunos de los
cuales pudieron ser strapados por la Tierra, por Marle, por
JrlDiter: etc., s msnera dd sstélites. No suele stribuine h for-
ñaaió¡ de los pl¿n€toides sl choque de dos pl¡netas, porque de -
s€¡ a5l lo más Drob¡ble er aue lo3 dos atrcs, debido a 3u elevada
t¿nenttrr¡. s; bábrÍán fundido en uno solo. El núcleo de un
coñta lo cdn6tituy€n, como e! bicn sabido, l¡ aslomeración de
pi€dra! heteóricas; retenidas por 3u ¡n'¡tua atracción: y los fr8g- -
me¡tos del núcleo. rnuy inestable, pu€den haber dado origen a
- 291-
ls lolm¡ció¡ de los sst€¡oides. Como todos lo3 planetoides gir¿n
en el rnismo sent¡do que los planetas, y püe¡to que lo3 frasmentos
¡iauen gir¡ndo alr¿dedor del Sol, seguirl¡se que el conret¿ qr¡e
les h*brls d¡do origen tenis movimiento dirécto.
Mi€ntras ¡a¡ Drimitiv¡.s hioóte¡is se limitarcn ¡ a\plicar Ia
foíi¡aclón del siateln¿ DLsnetsiio, sealn se hs dicho al pri¡cipio,
la5 últimas, en c¡mbio. corno hs de Jeans, Lyttleton y Hoyle,
v¿ trttsn de la existeúci¡ d€ l¡s estrellas v d€ las n€buloss!. La
aéorta d€ R¡ylmhd Llttleton v Fred Hovle, rel¡tiv¡ s l¡ form¡.
ción de l¡! elt¡€Uas. fundad¡ en t¡ conceotración de átom$ d€
hidrógeno en los centms d€ et¡acción, da buena ide¡ de cómo
6é Dudieron forma¡ las €stréll,¡3 v la¡ n€bulo5¿s, supu€lta una
arsnde sglomer¿eión de msteris.

302. HIDót€si¡ de D€ecarte€, R¿1|é D6tao.rt.t (1696-1660),


cétebre maaemático y filósolo fronc&, dió a conocer e€t¡ hip&
tesi¡, en la que stribuye e Dios la creación y dist¡ibución de la
h¡teds ou€ ll€nsb¡ el esDacio. Esa materia estaba formada
Dor psrtl¡ul¡s de tres cl¿sh: la priners, que constaba de un
alernanto sutil y penetrante que llenRba todo3 los cuéryros. e¡a
el fu¿oo. De este €lemento €stabtn lofm¡do8 €l Sol y las estre-
ll¡4, rcdeados d€ un seslndo €lem€nto: el ¿i'¿, intesrado por
Dsrtfculás casi esféricar. El tercer €l€mento, l¡ ¿i¿tm, provenf¿
ile la reunión d€ p¿rtícul¡r que format¡sn cuer!¡os gmnd€q como
lo€ pl¡netas.
IÍ¡¿gin¡bs D€scsrtes qu€ slrededor de c¿d¿ astm 3e movls
€l aire €n torü¿¡rin¿¡. Aní, el Sol sirtb¡ ¡lr€dedor de su €je,
v en derredor de él se movls el !ire, ¿ manera d€ torb€llino, y
árra¡tr¿b¡ a Io3 plqnetas. Estos, ¿ ¡u vez, eran otro3 tantos
centms de torbellinos que ponlsn en novimiento s los s¡télit€s.
Sesún €sts hipót€sis, la velocidsd de una partícula eru r¡¡vor
en efcentro del torbeltino que en los confincs del cielo; por eso
los planetas nás alejadm del Sol debfatr movers€ con tnénor
v€locidad que los mtu pnjximd a é1.
N€$4oh ¡€futó mat€rnáticamehte esta hipót€sis. En 3u farn$o
fibrc de los Prin¿ivios ae erp¡es! ¡3l: "La hipotesis de lo3
torb€llinos esti sujeta s mucbs! obj€cion4".
Plra que ls m¡teriá interplsnet¡ria fu€r¿ capaz de comunic¡r
movimiénto ¡ lm comDonent€s d€l sistem¿ 3oh¡, serla necdario
que-luvien ün3 d€nsidad que no ¡lters¡€ l¡ transparenci6 d€l
Con €sta hip,ótesis no es posible explicar la! diferentes incli'
naciones de los ejes de mtrción de ¡os planetas, ni se et(plicg
ls desiaual orienbción de los ejes de 8us ótbil¿s, ni |3 forma
eltptica de ellss. Las ley€r de fépler .ontradicen tanb¡én ln
hipótéli3 d€ Desca¡te8.
Ls teorfa de los torbellinos, primer esfuerzo pata dsr unR
ide! cientlfics de ls formación del sistent planetario. suscitó
odmiración primero, riss d4pué¡ y, po¡ r¡ltimo. ltutim¿.
-292-
303. Hipiót.áis de Büffon. El céleb¡e aeómetra Jorg¿ ,.
Bl|llot(17O1-nA8r, tr¿tó de explica! la €xistencis de ¡os pla.
nets3 atribuyé¡dola al choque de un g¡an comets con la .upeF
ficie solar. El ¡nsterial arrancado al Sol por el choque ñe di.gregó
en el esp&c¡o y, por efecto del enfri¡miento, se condenaó poco
a poco alrededor de unos centro¡, quc más ta¡de constituyeron
el núcleo de los planetas. En rsos materiales, flúidos en un prin-
cipio, so produjo una rotación y el corr€spondi€nte enssnch¿-
miento ccüatorial, como se observa en los plan€tás. Esto!, segin
Bujton, expulsam¡! e¡¡ su movimiento sir;torio, rlSun¡ c;ti¿ad
de r¡¡eteria que, al condeÍs¡¡$e, dió orisen a lofl s3télit€:.
Est¡ hipótcsis, si bien €xplics l¡ poc¡ incli¡ec¡ón de lss órbirs¡
planctarias sobre el plano de l¡ ecllDtica" el r¡ovimi€nto d€ 106
Dlenclns cn uD mismo sentido, ar¡ como Ia pequeña inclinación
de los pl¡nos o¡bit¡les d€ los sat¿lites con réspecto s los planos
écüato¡ial*, nada alicé de l¡ existencis del Sol. ni esDecifica
cl núm€ro de colisio¡es necesariaa Dara la formación del ¡ist€ma
plAn€tsrio.
L¡place objetó matemrticam€nte esta hipótsk, de¡nostr¡ndo
que un cuerpo o masa arrancsdo da la supertic¡€ solar, volverla
periódicanente al mismo Dunto si Ia velocidad inicial fues€ mcnor
qu€ la paraból¡ca; en caso contrario seria disppNsd¡ el infinito.

304. Xioólesis de Ksnt. Dl famoso filósofo Er¿D¡afl¡¿¿¡


Kdltt (1724-la04), dió a conocer, €n 1755, en su Iibro ?roía
da l.ot Ci.I$- st hipót€sis que pr¡ede condc¡sarse a.f: Consistla
en supon€r que l¿ materia estaba diseminad¿ en el esp¡cio; ¡as
partfcul¿s 3e ahslau de acuerdo con l¿ ley de Newlon y su
conjunto formab¡ un eerdode¡o coos. P€ro en el c$so de formarse
üna cond€ns¿ción, ésta actrarla como centro d€ atracción, cuyo
volumen y densidad aum€nt¡b¿ con la materis csptur¡da. Los
movimientos d€ las pa'1ículas p.odücfan (hoques que tcndieh
¡ ¡tnprim¡r un movimiento circulator¡o Al¡ededor del c€ntro.
Decfa Kant: Admit$e que en el lurar en donde s€ formú
el Sol hübies€ €xistido una preponder¡niia e¡ densidsd y, por
bnto, un a](ceso de atracción. E6to hubi€¡a Düesto ¡ los m¡te-
ri¡ks que lo rodcab^n en novirniento hacia dicho cen[¡o. L¡s
partlcula¡ que formamn el Sol, llegrron ¡fectada! de movimiento
ci¡cu¡¡rr alredcdor de ese incipiente centro." l,a n€bulo!3, inte-
trAd¿ por la rnatcr.ia, particip;rfa de css rolsciór. y en el c¡so
dc h¡h€Ise form¡do ofms ccntros s€rundlrios de atr¡cción, éstos
deberlan haber estado animedos de movimi€nto € el miimo
sent¡do; esor pudiemn ser l()3 plen€tas.
En los tkmpos de Ksnt ya se coDocfan los anillos rle S¡türno,
r' él axpl¡caba su form¿ción, aunirue vasamente, recurrienrlo al
movimiento ascensional de lAs paÉfculas gaseosas calientes que
mdeab¡n ñl pbnot¡, y ¡¡l descenso de l&q particulss que !l ele-
varse hRbia perdido lemper¡tura. Con €sto se pmducfan cboqreg
que dieron nacimiento ¡ una €p€cie de anillo, en el qu€ se
29S
- -
p¡odujercn línsss de luptura. Fué Karit el primem que anu¡ció
la existencis de l¡ división de Cassini.
El aten matemático y lísico ,rsncér, Henri Poinca¡ó (1854-
1912), en su liblo Hipothfues CGmogoniqu€s, al analizar lss
diversas hipótesis cGmogónices, dice, ¿ propósito de la d€ Kant:
"Kant imsgina que entre las psrticu¡as en movimi€nto !e es_
tablecl¿ uns esp€cie de di¡cip¡ina espont&reo y automátic&, por
efecto de los choques. Esa disciplin¡ ploducirls Ia rotación d€l
centro prihcipal tsol), y de lo3 secundarios (plan€tss y s{t6
lites) en el mismo sentido del movimiento solar." Pero, el su-
poner que el movimiento d€ las partfculas g€neró al de los
Dlanetas y satélites, equivsle a s[poner Ia existencia de Io3 to¡b€-
llinos de Descartes. . .
Ls hipót€sis de Xent tien€ seméj¡nza con la moderna de
lloyle y de Lftleton, ell cuanto ¡¡ la man€ra de consi¿lerar la
constitüción del Universo. EÉtos ffsicos co¡rsidersn que el hi-
d¡ágeno €staba esparEido en el espscio, y que sus átomos fo¡m¿-
ron, lent¡mente, co¡rdensaciones. Kant (que no mencionó €l hi-
d¡ógerio), crel¡, según se dijo antes, que la materia €staba
diserninad¡ en el €spacio y que en su seno se formaban conden-
laciones debidas a la ¡t¡acción.

305, HiPtót€sis de Lsplace. L¿ hipótéris de Pe¿ro Sitnón,


Marqu& alc Laplaae (1749-1827), que du¡ante mucho8 años se
aceDtó como la meior Dara exDlicar ls formación d€l sistern¡
sol;r, fué dada a ¡onocer en au libm, tilulado Erposition dL
sísth¿nL¿ du mon¿., e\ el año dé 1?96.
El autor parte del süpuesto de un¡ nebulo¡a g¿!€osa, animade
de moviniento gir¡to¡i¡, con uns fu€rt€ condensación, que e¡a
€l priúitivo Sol, mde¡do de una rtmósf€rs sutil, que s€ ext€ldl¿
a iran d¡stsnc;a. A causa del enfriamiento, ls n€bulosa se con-
traí¿ . ls vez que sume¡tab¡ la rapidez de rot¿ción y, por
'nd€, la fuerza centrffusa. A la distanci¿ en que se €quilibrabán
ls atracción y la fuerz¡ centrffua¡. se lormaba un anillo de
materia caseosa. animado de rot¡ción álrededor del centro. Si-
cuió el e;friami€nto y la cont¡accióo del núcleo. y s€ fo¡meron
otros anillos. En éstos áparecieron condensaciones. que a su
vez fu€ron centros de atracción que orisinaron los plan€tas; los
satélites, por un proc€so análogo, se forma¡otr con I¿3 parüe8
circu¡d¿ntes. En cuanto a los cometas, c¡€l¡ l,aplac€ qüe er¿n
condens¡ciones de rnate¡ia ¡ebülar aue se desalojaban de uno
s otro sistem¿ sid€ral y d€bian desc¡ibir órbitm elipticas o
hiDe¡bólicas. Penssb¡ cúe la lüz zodiacal em materia de den-
sidsd lan Dequeña qüe no podl¿ condensarse en ani)1o5. pero
enin¡d¡ d; movimie-nto ae iotacidn alrededor del Sol.
Est"a hiDotesis €xDlica satisf¡ctorian€nte el por qué de Is
Doca inclinac¡ón d€ l¡s órbitas Dlanet¡riá! iobre.l plano de
ia eclfptica; el movimiento, €n el mismo setrtido, d€ los planetas
y satéiit€s conociilos a ¡¿ sazón; el ¡umento de ls d€nsidad de
-294 -
lü plan€t8¡ s rnedid¡ que estón más cerrs d€l Sol, Á!f como la
¡nca¡rd$cencia del núc¡eo terr$tre.
No laltamn objecioh$ Á este hipót€sis: HeIvé F¡ye, reli-
riéndG€ B l¿ form¡aió¡ de lo5 anillos, d€cfa que d€berbn 8ir¡r
er sentido contrario ¡l de trasleción, porqu€ su! c¡pas ¿\teriorB,
conformemente a le! leyes d€ Képler, deblan t€n€r menor ve¡o-
cidad line¡l que l¡s inte¡iors,
Icrkwood formuló otru objeción: La fo¡lnación de los anillos,
dice, deberl¿ s€r continua, pue3 no puede explics¡8e un €luillbrio
durante cierto tie¡npo-el qu€ traDscurre €ntre la formación d€
los ¡nillor-, y que luego ¡r¡mente aúbit¡mcnte l¡ velocid¡d de
rot¡aión de ls ¡ebuloa¿ pars qu€, ¡l equilibrr¡se nuevamente
las dos fu€rr{s, se lorme otro snillo.
Poinc¡¡¿, en su ys cit¿ds ob¡s, demuestr¡ que disninuyendo
€l volumen, pero conservánd$e constente l¿ masa, s€ form¡rla
un anillo siemprc que hubi€ra enfria¡niento. Si éste fuese uüi-
fo¡mq cosa p6ible, el p¡oc€so h¡brfa sido continuo y no s€
hsb¡¡a¡r fo¡msdo anillos s€p¡r¡dos.
A la hiD'óte!tu lapl¡ai¡n¡ se le ha objetado t¡mbiér¡ el enorme
tiempo trenscu¡rido psm la for¡n¡ción d€ un ¡nillo y luego la
de ést€ en pl¡net!.
Se comprende, por ls expocición que p¡ecede, que los planet¿s
n¡lÁ! slejados del Sol s€ fo¡maron s¡tes qu€ lo¡ mÁs próxir¡os,
pero todo$ p¡oc€den de ¡quell¡ nebulog¿ primitiva, cuya conden-
s¡.ión cent¡¡l ha perdür¡do ¡l iaual que nu€ltro Sol.
A pe8rD de las obi€ciones a que dió lua¡r, Poinc¡ré dejó
escrito que "con alguna¡ co¡recciones, €sta hipótesis ¡esultari¡
la mtu verosfmil d6 todas las enunci¿das (hasta su tiempo), y
que varias obj€cions Dodfon de.sp¡rece¡..." y que, "¡ p€s¡r
d€ sus def€ctos (de su3 ar¿gd¡, dice él), es l¡ que mejor
erelica lo! h€chos."

306. Xtpótesb d. T. J. J. See. A diferenci¡ de lrs hipó-


tesfu ¡nte¡iores, en la! que se suponfe qr¡e de una nebulo8a más
o meno3 d€nsa y homogénes se habf¡n generado €l Sol y lo€
plan€tas, l¡ de¡ célebre astúnoño Thows Jetlertor Jo.kson See
(1866-...) en su l¡bro ?¿¿ Capbrre Theor! ol Cos'nical Eto-
¿!-¿ion, Bupone que lo3 ñesundos fueron cuGrpo! ext¡eño! a ¡e
nebulosa que dió origen al prime¡o. EBte, üna ve, fo¡mado,
atrajo ¿ los astrcs qué en det€rminadas condiciones pasaron
cerca de él y los oblisó ¡ girar cn su derredor. Otro tsnto d€bió
srceder con los s¡télites al pss¡t ce¡r:a de los pl¿¡etas.
Segrtn €sto, h¡y necesidad de 8üpone¡ qüe el Sol est¡ba ro-
deado de ¡rr¡a atmólfer¡ con densidad suficient€ ps¡a p¡esentar
¡esisténcia a un cu€¡po e impedir que la stravelase, hsciéndole
perder veloc¡dsd, y modifics¡€, por tanto, los el€m€nto¡ de su
¿irbita. como lo ha demostrado Poincaé-
Suponiendo, con el Sr. See, que el Sol h'rbles€ esrsdo rcde¡do
dc un¡ ¡trnósfer¡ d€ ciert¡ densldld, 6e concib€ quq al p8lsr
_296_
utr astro por ella, moditicsse leítsnrent€ su órbib de par¡bólics
en €llptica y h¡8t¡ Uegar¿ s s€r circubr en el caso d¿ de¡apa¡€c€r
€l medio r$istente.
Vári$ objecion€s s€ hsn hecho a est¡ teoríA. D€lde luego, e¡
insisn€ Poincs¡e señala l¡ falts de explicacitu d€ l¡ rot¡ción
soh!, el movimiento de los planetas en el rnismo sentido, asl
coino ls poca inclin¡ción d€ hs órbitas planet¿rias. Esto últino
podrla ser efecto de l¡ rotación de una almosfe¡a lenticular
que rdease al Sol. Los cuerpos que la atraveBa¡en con gra¡
incli¡¡.ión, no Bulrirían modificación sen8ibl€ en su t¡tyecto¡ia;
en carñbio, rquéllos que tuvias€n poc¡ iDclinación, s€rf.n at¡¡-
pados y ¡rr¡stradG en su movirniento. Si la atm&Jere *tüviés€
inmóvil, podría hab€r algrtn cu€rlo con moviúi€nto r€tróg¡¿do,
cosa que rólo se ha obs€nado en alsún cometa. Détrue infe¡ir,
por tantq que l¡ concentración central el Sol €stabl rode¡d!
de ur¡a atmósfera de ci€¿a den8idad y qu€ rctabo junto con
ella, par¡ d¡r ün{ base a la teorla de la c¿ptu¡a.
g0?. Hipót.lis de Arrh€nlu!. Apr¡tándo8c de ¡¡. hipót6
sb anteriores, €l astrónono lueco Sr¿núe Augutto Afthgñirrt
(1859-1927), expuso una st¡activs hip,ótesis p¡ra explic¡r €l na-
cimiento de una €st!€lla y aun del listern¿ pl¡netario. Co¡gfute
en .uporer quc dos soles o $trellas apaS¡dos choquen e¡ el e3-
pacio. Por la eDergh del choqu€ se d$prend€ uo¡ e¡tÉ¡li¡ ¡uei5,
dot¿d¡ de rnov¡r¡riento y roteción propios.
Debido a l¡ rotación y ¿ l¿ a¡¡ulsción, e¡ parte, d€l movimiento
de traslación, se despr€nderían srsnd$ e¡ti&d€s de m¡te¡ia,
s man€ra dc cho¡rcs, cn dirccción opuesl.s ¡ l¡ del 8€ntido de
mtrción. oue no tardarlar en enrollone alrededor del astro nuevo.
I¿ rÁpids rotación del cuerpo centr¡l le harfa to¡nar una
forms lenticular, con pequeñss rsmas dpirales, desprendid¡¡ del
centro. Elt¡s r¿m¿¡, con el tiernpo, pudiemn ¿um€ntar de di-
m€ncion€s y conten€r centros d€ condemació¡, colno se ob¡erva
€n alSunss nebulosas esp¡¡ales. Esos centros, pemaba, absorben
la mat€ria próxirná en eltado aaseoso o €n torm¿ de corpiirculG,
cu¡l m€teo¡ito8, que luego aurnentarán de m!a! y nac€ró una
estr€lh más o menos grende. Si los meteorit¡6 se aarup¡n
slr€d€dor de uns e8tr€lls centr¡I, como otr¡s t{ntas GltreIas,
se lorm¡rlan lo3 €njambr€s estelares. Pe¡o estos enjrmbre8, por
la cond€nla{ión, ¡e rgruparán en un¡i sola estr€lla d€ grsn tem-
p€rstur¡ y volunen, la cual lentamente p€rderá 3u tur por la
lo¡mscióh de coBtras sólids8, h¡sta llesar ¿ ser ü¡ sol extingui
do; ftt€, por el choque con ot¡o, daró lugar a una rNorr¿.
Poincaré objeta est¡ hipót$is fundándGe e¡ el nfimero de
nov¡¡ que se obs€rv¡n por año: una, por t€r¡nino medio. D¡d¿s
l¡! d¡¡t¿ncia¡ d€ las estr€lla¡ y 5r¡! dimer6ion$, ¡¡ pmhbi¡i&d
de qu. ocu¡¡¡ el choque dé do8 est¡ell¡s e! del order¡ d€ uno
entrc un billtu de rño€.
Ls hipótesi! de Añh€¡¡us introduce como Dov€d¡d la ide¡
d€ l¡ p¡€s¡ón de ¡s radiació¡ p¡ra €xplicar li tormiaión d€ l¡!
-296-
est¡ell¡¡ y de las nebulo€¡s espi¡¡1e3, p€¡o no menciona Ia c¿usa
de l¿ €xfutenci¿ de las estrelLN o soles ¿pagados que, sl chocar,
dsn ¡acimiento de nebulosa8 e3pir¿les.

308, Hipótesis del C¿pitón Belot. Por el año de 1905 el


Ca"itóí EniLio Belot comenzó e dar a conocer a la Academia
de Ci€ncias de Parls su h¡pótesis acerca del or¡ge¡ d€l Universo.
t,¿ publicó e¡ lgtl €n su obra EsNi dc cümosoniQ toutb.Um'
¡¿i'e, que conpletó en 1924 en su lib.o Otíqiw dualhte des
Mord?!. Consiste su hipotesis en Buponer que un enorme sol,
la Itroto-sol (asf lo d$ign¡ él), de dime¡siones gigant€sca8, de
D€qi¡eñlsims demidad y aninado de !úpid¡ .otación, Penetró
en un¿ nebuloss afo¡ms en ¡€poso. Esa penetr¡ción produjo, en
€l protcsol, vibr¡c¡ones periódicss que origin¿ron ¿nillos en la
n€[uloss; s¡illos que, por condensación, dieron nacim¡enlo s
cúmulos estel¡res, a estrells!, ¿ si3remss siderales y aun 3 sis.
tems¡ planetari$. Si ese enoÍne sol, que pen€tra en unr ne-
bulosa añorf& contiene corpús.ulos electnt3do8 y con mov¡mien_
tos de to¡belliúo y vibr¿ p€riódicaúentc, produciró nodo¡ v
vienr"res (o se¡. enssnchamientos) eqüidistante8. De ceds vien-
tre Duede ernanar un manto de materis que diverge del to¡be-
ItiDo genelador, y de ls aglomer¡ción y condens¿ción de dicha
msterie en un cent¡o. se fonns ur Dlanets. Los satélite8 3e
tormo¡fsn de los rnantos secundarios originado! por lo3 torbe-
lli¡os debidm a los planetas,
El C¡p. Belot supone que €l p¡oto-sol que pen€tra en una
nebuloss est6 animsdo de uns velocidad comparable & la de los
corpúsculos electrirados que pss¡n por un tubo d€ Crooks, €s
decir, 100000 km/ses, C¡¡cia! a ests velocidad, el torbellino
p¡esentá una rigideu casi material que le permite vib.ar.
Cab€ h¡ce¡ ¡qul una observ¡¿ión curios¿: 3i un espectador
se encontrase en ls dirección del movimiento del proto'8ol, verí¿
dessrrollsNe h formacidn d€l sfutema plsnetario d€ una m¿nera
senejante a la establecida de Laplace; es d€cir, de un ast¡o
cent¡al v€¡la desprcndene anillos que, Rl condensaÉe, darian
o¡igen ¡ lo3 pl¡netas.
Con €lta teor'a se h¿n exDlicsdo las causa$ del relieve terres-
tre. ts distribución de loB iontinente!, de los @éanos cn las
artlpodas de las mss¿a continental€s, del diluvio, etc.
Estr hipótesis tiene partidarios como Berset. Saseret, y otr6;
€n c¡mbio, Po¡nc¿ré, al discutil las expresion$ de Belot. dice:
"El autor no tiene en cuentt la atracción muy prepondemnte
del Sol. Por otr& parte, no se ve por qué razón los plan€tas
tienen sus órbitas casi €n un mbmo plano, y si €s¿ teo¡fa lr¡
€xplicA, €s a caüa ü sus hipót$is (o pr€mi$s), mal iustifi-
c¡das, al p¿¡€cer, en ¡ss que el autor nunc¿ hab¡fs pensado, s¡
no hubi4e conocido pr€viamente el resultado."
De ¡cuerdo con I¡ hipótesis d€l C¿p. Belot los plsnetss más
distsnt€s del Sol s€ Jormaron mucho antes que Io! má¡ pnóximos,
-297 -
y éstos serían consecuencb de las últimas vibrsciones del proto-
sol, hechas €n los lÍmites de la nebulo8a,

309. Hlpót€.ls de Chambe¡Iln y MoultoD. La hipótesis d€


Thotnas Chaü)terüi (1843-1928) y Forest Rc! Aoúbn (1a72-
. . . ) , conocida con el noñbre de plarútesiíml, consist€ en Buponer
que un astlo se ac€rcó &l Sol y {ue, por su acción pérturb¿dom,
produjo arsndes mancha¡ y erupcione! de materia; &ts' alejada
itel sol, se condensó al eaf¡iorse y dió lug¡r a ¡a lonnec¡óD de
los planelas.
El fündsmento de €sts hipótesis, con la que se inici¡ l¡ ideg
de la intervención de un astro pertu¡bador, es la conBider¿ción de
que el Sol y los planet¡rs tienen idéntica conposición quíü¡ic¿, lo
cual llevd a pensar que tuvieroD un mismo o¡igen.
Como 3e s!be, 1á! ma¡il€staciones de l¡ ¡ctivid¡d sol¿r 3e
observan entr€ las latitudes heliocéntricas de lo3 6' ¿ los 30',
N. ó S., y si por esa zona fué €xpub¡da la materi¿ que folmó
lo3 planet3s, quedarí¡ explicad¿ la poc¿ inclinación de la¡ óüitas
planeta¡ia8, ¡ro sólo con nsp€cto a la eclfptica, sino tanbién
con rel¿ción al ecuador solar.
Según €sta hipótesü se st¡ibuye Ia lom¡ción de lo3 smnd€s
planetas, que son los de menor de¡sidad, a la msteria salida
de la superficie sol¿r.
I,os auto¡€s piensan que 1¿ lonnáaión de los pl¡netss se hiro
por par€s: Msrte y Neptutro; T¡erra y Urano; Venus y S¡tumo;
Mercurio y Jtlpiler. La forrnaaión de los g¡¡nd€s planetas fué
como va dicho, y la d€ lo! menores se debió a ls ¿grupación
de partículas sólidar, A toda clssc de pequeños cuerDos c€ los
llaf¡ó ptan¿ttuin$, por lo que Is hip,Stesis ha sido de¡om¡nadÁ
plsnetesimal,
No han faltado Beri¡s obje.iones s esta hipótesis. AdemÁs,
can. etdeso¡blimienlo de Plutón rl93l) queda destrulda lia ides
oe ra apanc¡on oe rcs ptanelas por pares,

310. Hipóteais d€ Jeabs. Ls hipótesis del ssbio ¡nslés


Jenee Howood Jpans {18??-1946r, expuesta en 1926, tuvo siran
scéptrc¡0n porque explica satirfsctor¡amente la formsción d€ lss
nebulosa8 €8pi¡ales y del sistem¿ sol¿r, Sesún esta hiDotesis,
3i dos astrG o dos estrellas , e! u¡ €¡tado particúlsr de
evoloción se lproximan, conse¡vAndo !u v¿¡ocidad re¡stivs, se
desprenderó de cad¡ uno de ellos un¡ m¡rea, dirisida hacia
el otro. En el hemisferio opue¡to s€ levantará ts¡nbián oira
marea que, como la ¡nterior, tomará forma curva, con tendehc¡s
a enrollar3e €n espiral, y sisui€ndo al astro que lo atrae. Esta¡
r¡m8s de €spiral irnprimen al ¡stro un movimiento de rota€ión.
Puede suceder que lo8.dos astros cho{¡uen y sparezca otro nuevo,
ca¡! g¿seoso f,or ,a ePvada tcmperatura, que se converti¡iñ cn
núcleo de una nel,uloc¡. rodesda de na!€ri¡ dispuesta a modo
d€ ramas ¿le espi.al, ale8prendidás del centro. En es¡s r¡ms¡
-294 -
h¿br¿ cond€nsaciones que strse¡r l¡ msteüs Dfu proxim¡, coD
lo que la primitiva ma¡a y el volumen; no será
aumentará
improbable b form¡.ió¡ de estrelb¡, y ii l,¡ eonden!¿ción ¿b¿rc¿
un_q .sran mass, podró dar lusar a Ls aparición de estrel¡a!
-
Seirin,le¡ns el oriscr al€l sist€ma sol¡r se¡fs, en breves pala-
b¡as, el siguiente: accidentslmente pssó cerca de la e¡tr€ll¡ que
l¡ame¡no8 nuestro Sol, otra mucho mayor que p¡ovocó en la
superficie solsr una especie de m¡rea cuyas dimen8iones aum€n- -
tabsn a medida que la otra se aprcxir¡laba. El astro peiturbsalor
se ¿lejó ¡ g¡ü v€¡ocidad, y no8 es imposibl€ ¡oc¡lizarlo €r el
momento actual. l,s n¡teüe d€ápr€ndid! del Sol debió stect¿r
l¿ lorm¡ de u¡ .igdrro ¡¿ba?p, en el que poco ¡ poco se fonn¡ron
Io3 p¡anelas, ¿ ¡redida que ls masa se condensAba en derr€dor -
de ciertos centros, y lo3 plsnetas de máyor mR3s d¿ban orisen
a úayor númem de s¿télites. No hly qu€ olvid¡! qüe, e¡ di¡ec-
ción opu$t¡ ¿ esta l€tr8ua, c€ l€vrnt5b8 ot¡e en el hemisferio
opresto.
Esta hipóte8is explica cierto! hech$ y, por t8nto, s{tislaae.
Sin embarso, d¡ lu¡.ar s rn! obj€ción: el Dút¡cro cor8ider¡ble
d€ nebnlos¡s espir¿les que se conocen y h distribución de al-
gu¡as de ellss en familias. ¿ Có¡no se lol.ms¡on osas n€buldas? -
¿Cómo se form¡ron l¡s estrellas primordinles? ¿Cómo se exp¡ic¡
,rue hay¡ flmil¡¡ de nebulosss:
Est¿ hipiitelis que. ¡l isu¡l que la! de ArrheMius, Belot y
otr¡s, da al orisen d€l s¡stems planetario un asp€cto acc¡dental
y de ninguna maners evolutivo, es_ ls. más aceltada. por lo3 -
Astronomo3 modemost et general, mas oten que ¡aa cr¡8rc¡3 se
Kant, L¡pl¡ce, L€e, etc., €tc.

3ll. Hlpól€s¡s de Lyttl€ton y d€ Hoyl€. Estos dos ssbio¡ -


¡n(l¿s¿s.uDo¡en auc cl Univeruo estabs ll€no de uú nube de
hi¿rógeno, muy eirarecido y dis€m¡n¿do, que poco s poco 3e
(ondensó en nubes qt¡e llegaron a adquir¡. dimensione! con¡i'
d€rables. AI DrinciD¡o los átomü de eso saB, d€bido a su atrÁc' -
ción mutua. s; ¿crüD¡ron slred€dor de unos centros de conce[-
tr¡¡¡ón que, con il tiempo, después de millones de año!, ¡dqui-
.iemn fo¡m¡ de disco. anirnrdo de movimiento s¡r¿torio. Al
rotar Ia fuer¿a c€ntrllusa hiz) qu€ el disco se spl¡nss€ cada -
vez más v oue la D¡rte ecustorisl se condensAse al mismo t¡empo,
llesendo s slcanzür un diámetro de 60 000 año¡ lu¿, s€gún los
¡ tores. En el i¡terior de esoo ¡li¡cos enormes, l¡ ¡¡¡ter¡¿ ad-
quirió mAyor d€n¡idad a l¡ v€z qu€ !e elevó ¡a tebperatura;
cbmenz¿ron a ionizaE€ los ótomos y a transforma¡se el hidr'ó- -
seno en helio, con d€sp.rcndim¡ento de energla en (ormc de lut,
y se ong¡¡o
Lo€ ¡utoRs de €3t¡ bueva h¡pótesis .uaier€n que Duertm .iF
tem! solar se formó de un¡ elt¡tll¿ compañ€¡a del Sol, v no -
del disco oue le dió n¡cimie¡to. Supo¡6n qu€ l¿ coripo¡ente d€
-299 -
ese silt€na explotó como una sup€rnov¡, l¡nrando gr¡n eantidad
de ¡ñsteús que en p¿rte fué str¡p¡ds po¡ l¡ estrella principal.
E.¡ msteria principió ¡ sir¡r ¡lr€dcdor del centro, a Eúre¡a
de disco, se concentró lentsmente y llegó ¡ constitui¡ planets!,
setélites y asteloides, formsdos por elemento8 pe3¡dos, densm,
r$iduos d€ lo5 que s€ produjeron en €l int€rior de h supe¡nova.
Resp€.to del lin del sistema sol8r, pieúa Hoyle que el Sol
irá inc¡ementsndo su temp€r¡tura y su volum€n, d€ modo qu€
- lo¡ plan€tss próxi¡nos senán atraprdos por ea€ altro y itud¡ráh
con8utDidGe por L¡ exce.ie¿ csntid¡d d€ c¡lor ¡nt€! d€ que UeAu€
€l turno de lo3 má¡ lejano€.
El final de €!t¿ hipótesis es suñsme¡te inter€sante. Llea¡n
sus autores a la conclusión de que h&¡ e3t¿llado unos diez
millones d€ sup€movss, desde que l¡ Vls láctq folmó sus D¡i-
mer&s estrell!!, hace unos cu¡tro mil millones d€ ¡ños, lo qüe
se traduce por una e¡orbe csntidad d€ sistemas pl¡neterios en
los que d€be h¡ber ¡lguos pl¡net¡s en condicion$ de habitá-
bilifud 8€mejante! ¿ l¡a de la Tierr¡.
Ests hipotesis, sügestiv¡ en cu¿nto a la formaciór¡ de una
estrells, explica el por qué l¡3 estr€llas de h€lio son tas má.q
calientes y la sécueÍcis de los espectr$ con l¿ temperatuÉ- Pem
pass por slto la e¡plic¡ción de lo3 diversos alp€.tm de la!
nebülm¡s eliptic¡!, b¿rr¡das, etc,, etc.
Otrss varias hipótesis se hf,n dado por F¡ye, du Litrsord¿s,
Mor€ur, Lindbl¡nd, Alfve¡, Weizllicke¡, etc., €ta., conside¡ando
difer€ntes ¡sfie€to¡ d€ la cuestión, p€m alsun¡¡ de e¡lss no hen
sido todavia suficientement€ dis.utidas.

312. Constder¡clón ftn¡|. Por lo expuesto podrÁ coleaine


la dificultad pal.3 adoptar delinitivamente una hipótesis que
sa¿i8faga por su modo de exDlicar lo que se vislurnbra en e¡
Universo. Nótese que todas las hipótelis considerada! admit€n
le existencia de ün¿ meteri¿ primitiv¿ que, por evolución, acci-
dent€, c¿tsclismo u otr¿ csusa, fué €l orisen de los innumer¿bles
astros que constituyen el Univcrso. No puede decirse que la
axplosión de átornos formó las nebuloss; lamrrco se puede
afirmar qu€ la enersia se conderró en forma de msteria en lu-
ssre¡ ¿d ñ4 pare orisinar l¡s €strcll&s y l¡s nebulose!. En la
inpGibilidad de ¡t¡g€rir ontr hipótais pmpia y conviniendo
eh que v¿rif,s pr€rentan asp€cto.c muy sugesiivo!, no nos d€ci-
dimoñ ¿ áa€ptsr ninguna en D¡rticul¿r. De todo! modos queda
en pie €l hecho de que existió üns rriateria primitive, Ilám€se
hidrós€no o como s€ quiera. ¿De dónde pmvlno? ¿Cóno y
cuÁndo s€ lormó?... Sólo DioB lo Babe.
CAPITULO VII

LA ASII,ONOMIA EN MEXICO
L Perlodo pr€co¡omblno. Nüestros antepassdG eboríge-
tres dedicaron particular atenciód ¿ la observación del cielo y
B los fenómenos que alli s€ producen. Considemban como ser
d¡v¡no ¡¡ Sol, y le tributában culto con el nombre de ?o¡r¿lir¡i,,
"ef aeñor que sustentr nuestra cqme." lÁ Lnna, Me.tli, y el pl.a-
reta Ye $, Qüetzalcoat¿, fueron t¡mbién objetos de sdorución.
Habi¡n identificado el planeta Venur como un mismo e¡tro, el
vesp¿rt¡no y €l matutino, sesún sea visible en la tarde después dr
la puests del Sol, o prReda la i¡lida de c*te astro en lfl mañana.
Y hasts ¡de¿¡on unr leyenda para explicar e$te fe¡ómeno nAtural:
Io$.lrose3 arremet'eron contra Quetzal.oatl, rsrro de Ia tArde, y to
ubli'¡sron a d.ull.arse por el ponientei peru no ¡e dio pür ven(ido,
X ap{rt(ro por el or'ente como ¡rstro de In m¡ñans.
Not¡ndo las sr¡nd€s manch¡s dc ta LunA, o msres, como tos a-
m¡m¡N, creflmn ello¡ t¡mb¡én una leyend¡r: lo* s¡cerdor€s ¡ru€ tr¡-
bulaban (uln' ¡ las diversas divinid¡de*, luch¡ron únt'? IB sa-
.erdotcs dp T/¿.¿//irx,ca. l{ Lun¡ a¡ie'lh un (ón€jo rúr las
pál¡¡ tfHsFr¡s y. (om,¡ escxrnir, lu (ir¡r¡,n en et rnrrro r e¡e dios.
Fue l¡¡ni¿ l¡ fuel?{ del impácto,,t € ¡p¡rdieron laÉ fi,r¡nns dcl
.onpjo en e¡ d¡sco lun¡r. Asi lo refiere Fr¿y Bernard¡no d€ Sahx-

Su modo dc ornputar €l tiempo, se{ún ¡firrñ¿n lo| hi$torisdG


con,rristn. (Aún no habi¡ he(h,, t¡r r"f,rfnr Crc¡¡ori¡inn,. Di.
vrdínn cl ¡¡iú (ivil en "elR mcir¡ de 2u drAd; t rl (átr¡, de ¡¡,r it60
dr{s ¡frc,¡rbrn 5, los ¡l¡m¡d,'s t¿ú'nt.nti ( inútiter. Ademas de
'ste ¡ñ!¡. habi¡ cl rel¡,.¡o{ o xdi!in{t,r.¡,', y (onstab¡ de 20 tR..-
nns.. ¡,,,. den¡,min¡ron Tomldútdtl tde ttnatti, Lternr[, r ót oI,
pap.l..¡il,ro: el libro del tiernpo. o ¡e¡, crlendnri,',. E¡ic nn¡, r:
rái,a uno oor sn cucntá
Afilm{n ¡üs hrrroriarloier qre si ¡rien ni' puedr ase(urírre que
s¿bhn prtddir l,B e(l¡pses. si conGixn su c¡¡usa, s"bre (odo l¡' in-
Lenención de Ia Lun¡ en li's €(lip$rs dc Solr y dc(i¡n ,lue en pst¿
crFun¡iÁn.ia nuc*tro s¿lélite ¡c comia al ¡stro re¡-.
En cu¡nto ¿ Lrs constehcnlnes, (on(í¡¡n ataun¡s. como el Es-
cotpi(it¡i el Toro, en do¡dc brill¡r tl| estrcll¡ Akleb¡ún (t c, p¡r¡
eik,s, er¿ el aenor de l¡r nche. Uno que otro nombre fue .*userido
por e¡ {speto de l¡ constelacni¡, como las Plér¡des, ¡ las true
des¡¡¡n¡ron por f¡or.¡/¡ztlt {indi(sndo .rbun&nci¿ de senre. ¿o-
mo en uD mercndo, t¡.¡rrr¡¡¡i).
- 301-
-!


':\
- ,:i,

Fir. 222. Ol)seúnto¡io :'srhnóhico ltam¡r¡o .,Et C¡ra(ot..,


eD Chich.ln ltzá, Y¡carÁn

.\-', "',lo lo¡ ndh,)¡,- s¡n,. t,.. mrrr-r: se rtedif¡r.,n I la


arI¡,n.'mrá. .,,tIr,l¡n,tr ctt!,s.
'.rmt,ren
.n ta¡ rui áJ,t( r-hi.hén-trza. tl
rrAmart¡ { ¿¡?¡rl. !tuc se(ún et Df ttorlpr. rte t¡ c¡rñe¡.ie tnsritu_
-302-
tion ol W¡shington, y otro€ á¡queólogos de es¡ Institución, re.
v€lan acucios¡s observacion€s astronórnicas. Los prim€ro8 visi-
tantes de la citada lnstitución notaron que en el Caracol había
un¡ sb€rtuB, a mlnera de ventana, que mirab8 hacia el Poniente.
Fundándo!€ en fnrlltiples ob€¡vsciones hechas por {strónomos
y arqus5logG, se ha lleg¡do a h concluBión qüe las visu¡l$ d€sde
la sala de observación situ¡da en la parte central d€l Ca¡¡col,
correrponden, ciertag dir€cciones precisas con ¡especto
¿ Ia ventana,--segú¡¡
con b pogició¡ del Sol en los equinoccid y la di-
rección del Sur.
Ot¡¡ visual permitc conoc€r l¡ ¡náxims d€clinación positiv¡ de
l¿ Lun¡ ert l¡ época de los equinoccios; mi€ntr¡s qüe otr¡ señrb
la d€clinación rninima de n'¡est¡o s¡télite, también en €l equi-

De todo €slo se ha inferido que los astntnomos mayas conoci¡n


ya el pertodo lunar d€ l8 años, lo cu¡l representa Isrso ti€mpo d€
obsrvscion€s y un cal€nd¿¡io bien calcul¡do.

II. P€tfodo colonlsl. En los años de h Coloni¿ se d€stacan


cuatro fisuras ¡nuy notábles: el P¡dre Csrlo$ de Sisüenza y Gón-
sora, Joaquin Velitquez de León, Antonio de la,tn y G¿rns y el
Padre Antonio Alzrte.
Catlú.le Sigi¡enza a Gó¡sor¿ nació €n la ciudád de Uérico, en
1645. Corno justo r€conocimiento de sus méritos, fue nonbr¿do,
por el Rey Carlos II, Cosmóar8fo Real; y €l Rey de Fr¡lncir, Lui!
XIV, lo invitó a €st¡¡bleccrse en PArls, cosa ¡luc no aceptó. Por sü
prrte, l¡ Universidad de México lo nombró profesor de M¿t€má-

Lá determinación de l¡ posición d€l coñeta d€ 1680, v{liéndqe


de un ¡nleojo provi*o de reticub, y apl¡cando fórmulAs de Tri-
laonom€trís Esférics, le nerecieron elosios de Fl¡rmst€ed, del Ob-
servatorio de Creenwich, y los de Cassini, de P¡ris. Adelsntándcie
a Halley, afi¡rñó que los cometrs $on ¡stra¡ err¡ntes. Murió en
l?00.
Joaqütu V¿Itóz.tú?z dc Lcón,.et(tn Humboldt, fue el [eórnetrg
más notrble decpués de Sisü€nzA. Nació en un pueblo del ¡:stado
de México, €n 1?26. Se dedicó ¡ l¡rs M¿tenátic¡¡s, ¡ la Fisicr y a
la Astronomía. Ob¡ervó en la Bajs Califoroia, €n 1769, el trán-
sito de Venüs por €l disao d€l Soli y l¡ obscnación fue h€ch¡ tan
cuidsdosamente, qu€ C¡ssi¡i ord€nó ¡u publicáción cor¡ sui not¡x

Eü t¡nl¡ ls f¡m$ de qr¡e ¡¡oz¡b{ \:elázq c, d€ Ltón qre M. La


Ch¿pp€, jefe d€ l¡ Comisión Fr¡n(€sn, y vicent€ Dolz y Salvador
de Medin¡, de la Coñisión Esp¡nok, pidieroÍ ¡rl ¡st¡ónorno rn€xi-
cano un informe de iu¡ obseúsciones. Velázquez de léón lo hizo
en lstiñ p¡rá la Ftancesa, y en esp¡ñol pars I¡ ¡:spanoh.
-303-
Su mu€rt€, aca€cid¡ en 1786, se conside¡o como una gr¿n pér-
dida para üéxico.
El nomb.€ de Joaquin Velárquez de l¿ón fisura, con let.as de
ore, en el patio del edificio del snti{uo Col€r{io de Mineria,
-pos-
teriorm€nte l]scuel¿ de In¡¡eniero¡r-, por rus not¡ble$ con@i.
mientos en Mineralo{ia y por su €mpeio en ls fündsción del ci-

Ant¡,tit' de L¿ón t Gann fve contemporáneo d€ Velázquez d€


León y ¡.r¿n am¡so suyo. Nsció en le ciudsd de México en r?35.
Sin hecstro, estudió lss obra$ de Newton, Lslsnde y B€rnoulli.
En los rstos librcs quc le dejsb¡D suÉ ucupa(ione¡. obrenab¡ los
eclipses de loñ rAtél¡tcs de Júpiter, l¡¡ pu*iciones d€l Sol y de la
Luna y de al¡{unos plan€tas.
Obervó el e(lips€ de Sol del {i de noviembre de r77r, y con res-
p€cto a erto Ie e*ribia Lalsnd€, €l 6 de mayo de r??3: "Veo con
placer que Mérico ti€ne en Ud. un sab¡o gstninorro... El eclipse
me par€ció baber sido cllculsdo con mucha ex¡ctitud... Ia .ueso
repita la! ohqe¡vaciones d€ loa satélit€s d€ Júpite! y ñe l¿s envie.
Yo le remitiré lss lniaA.. ."
calculó l,€ón y Gan¡ én qué lu¡a¿r€s cel€st€8 podri¿ observsñ¡e
el conet¡ de r??8. Dejó es(rit¡ una inter$snte d¡sertación s
pmposito de uÍ¡ ¡r¡rora boresl, visibl€ en México en tie¡¡po del
virrey Conde d€ Revill¿{isedo.
Fslleció s los 67 año.\ de edsd, cl 12 de $eptienbre de 1802
Jos¿ Aato,,n' Á¡zd¿¿, distin,.uido s¡ce¡dot€ y sabio ¡nex¡cano,
nació en México en 1729. Aunque sus conocimientos fueron pr(F
fundos en casi tod¿s lss cienci¡!¡, no fu€ prekamente un astnt
norno. Sin embrrro, dejó dator de ¡tu observ¿ción acen:¡ del paso
o tránsito de V€nus Dor el disco del Sol, el 3 de junio de r?69, y
del eclipse de Luna del 12 de dic¡€mble d€l úis¡no sño. I¿ Aca-
dem¡s de Paris noÍibró al Psd¡e Alu rte su scn, corr€spondiente
F¿lleció en 1791. ¡ k)s 6¡ {ños de ed¡¡d.

¡ll. Dqrpues de ls Indep€nd€ncia. Un¡ de lss prirner¿¡ ob-


servaciones, después de l¡' efeNerc€nciA de I¡s suerr¡s de l¡ In-
deDendencia. fue l¡¡ detemina(ión de las t@rd€nsdas seosráfi
ca; en vista de un¡ c{r'tr, br$fldr en plocedimientos científicos.
Terminad¿ ls gue[¡ con los Estadr)¡ Unidos. Ios inaenieros
mexic¡¡os fij¡ron IA line¡ divisoriA ent'€ l¿s dos rcpúblicas. Cabe
mencion¡r, entÉ los srtúnomos t ¡.eodestss que inteNin¡erc¡,
¿ Francisco Diaz Covar¡ubias, LeAndro I'el.'lández. Jacobo Blan-
co. Felipe Valle, V¡¡entín Cam¡ r" AFusti¡ Ar¿són.
El ¡nu¡cio dél paso de Venui por rl di*o de¡ Sol, {tue tendr¡¡
lusár et I de di(iembr¿ de t874, I la ¡mpoúancia que teniá ese
fenó¡neno en A$tronomi!, pam la distsnci¡ del Sol a l¡ Tier¡¡,
idujeror al Prcsid€nte de h R¿pública. Sebastián Leüo de Te-
jad¡, posibleÍtente ¿ iniciativ¡ del In¡<. Francisco Diaz Co!¿¡fu-
-304-
bias, que se h¡bía disti¡guido por sus tr¡bajos d€ Astronomía
y Geode¡ia. a.enviar un¡¡ expedj(ión. ci€ntifica a¡ Jspon, dondr
ri pasü €n m€Jor€s ci¡ndrcrona¡.
A pes¡r del estado poco hal¡sador del erar¡o nacion¡I, se formó
l¿ Comisión, que tuvo como j€fe rl citsdo Disz Covsrrubias, y
como mieñlbros, a lo3 Inss. Manu€l Fernánd€z Lesl, Franc¡sco
JiméÍez y A¡{ustin Brrro$o, y como n{rrador, ¿ D. Francisco
Bulnes. Los resultados d€ l¿ expedic¡ón constsn en €l libro que la
Comisión tituld: V¡¿J€ al J¡pón." Alll se explica ¡o que hi.ieron
los ¿slrónomor psr¡ lle¡aar ¡l ronocimicnto csd¡ vez mas prR.iru
del án¡iulo de p¿r¿laje del Sol, y poder lue¡ro deducir la distancia
de truetro pl¡neta ¿ ese a$tro. Recuérd$€ lo dicho en nu$tro
libro, pár¡. t0B.
Refiérese que, al ser visitada Dor lo! astrcromos extránjeros l¿
Comis¡ón MexicAn4 e8tablecids en dij€ron los v¡sitan-
^\a¡¡$¡ki,
te!: "Lástima de sstrónomoÍ sin instrumentos," pues €f€ctiva-
meote, l¡ dot4ión ¡¡stNment$l er¿ pobrí$im{. Al corresponder
l¿ visita, cl In¡.. D¡az Covsrrubias dijo un pfto ¡p¿rte ¿ sus com-
Datriotas: "Lástin¡ de instrum€nto$ sin ¡stróno¡nos."
IY. El Obscrvalorio cn el (l¡8lillo d€ Chapultepec. Las
obseNsciones de que $e h¿ hnbl¿do en lo que precedc, s€ h¡c¡{n
por rnedn' de un antcojo inst¡lMo en lA ¿zote¡ del P lacio Nacie
n¡l- Ese lu¡.¡rr er{ ir¡de.u¿do, d¡rd¡ ls trcpid¡rción del edifictu y I¡
mucha luminosidad del cielo. Por iniciAtiv¡ de los Ministros Rlas
Balcárc€l y f icente Riv¡ P¡rl$c¡(', €ste último al frente del minis-
te¡io de Fomento. el Pre*idente Porfirio DiAz comis¡onó ¿l se¡¡u¡'
do de los citado$ p¡r¡ rtu( prcsentsse n proye.to t presupuesto
de I¡ cor!¡trucción de un obscn¡torio en el C¡stilk' de Ch$pul

Cons¡deróRirn P¡hcio quc cl ObseNstorio dcbi¡ ser también


meteorolósico )' n¿¡{nético, y que sirvie¡e t¡mbién de rcntro de
estudios p¡r¡ l¡ juve'ttud X prr¡ futurss invrsti{¿c¡oner cienti
fic¡s. El Inr¡. An¡ael An¡¡u¡¡no fue e¡ encnrssdo, como Director,
dc formular €l proye(t(, €n (uest¡i¡n y $u pr€$upLresto correspon-
F:l I de mAyü de l87lt ie in&u,.t¡r¡ro¡r las l{bores de l¡ ronstruc-
rión del nüevo Obs€N8torio. cuyo instrument!¡l co¡sistí¡ en un
Refractor de illt (m. de diámetrc en el objet¡vo, otrc más peiru€no
r el ('irculJ Meridi¡no, coD dist{Dci{ f(xal de 250 cm.
tjD 1882, el $ dc diciemble, ob¡€l\ó el Sr.. An¡¡oiAno €l p¡so dcl
plsnet¡ Venus lrcnte rl Sol, cohborando con ¡os ob"erv¡dores en-
v'¡dos por Frnnci{ } (rue se h bÍtln in'rl¡rlAdo en l{ cir¡d¿d de
Desde lt18l ini(ió el Sr. AD¡¡ui¡rno l¡ publi(ació¡ del A"tdrü,
tlcl ()Lrprtatttio. public¡ci¿)o itue, ¡no trrs ¡ño, informr ae€rc¡
de {enó'nenoi Astlonónicos inter€slnte¡, como los ecl'pses de Sol
t de LuDa, l¡ p!¡icirin de ¡l¡{unor sstros, eic. y cont¡ene resúme-
nes mercororogrcos.
306
- -
V. El Ob6€rv¡torio de T¡cubsya. Poco tiempo duró el O¡'
s€rvatorio en Chapu¡tepec. Dues €n 1S83 se traslsdo al edificio del
Ex-Arzobispsdo, in Taiub¡iy¡, y ¡lli, en 1884, quedó instalado el
Ci¡!ulo Meridia¡to.
Entre los colabor¿dores dal ¡n¡¿. Ansuiano merec-eD (¡tarse.los
Sres. Guillerno BelL¡án v Puaa. Teodo¡o Quint{na' vi(ente veloz
Á"G"i. c¿me". Manuel Monasd¡ v José M chacón'
Los d¡,s orimeror v et úhimo tuvieron t¡ ideá dc foto¡{rafiar l¡
l-una con el Gran Ecuatori¡¡l Ven(idas l¿r dificultedes trrs
mliiipl"" Iorraron ünH buen¡ ne,r.hv¿¡ rrue fue.enr¡¡d{
a Pa;¡s. pn"n*"v*
donde sc felcbr{ba un (-,,n,!r"ro Inlernacronnr' r'n er'
;"i;;;i...,i **", se detcrmin¿ inten¡¡¡ I¿ un¿ ¡efie de f"to,rrar¡¡rr
¡aia formr. un c{lálo,¿o dr estrellas. buens ¡mp-re¡ión tlut
¿ausó nueslr¡ fotosrafia de ln Luna susrrió 3 {qucl
( ñn'{reso u
ide¡ de di¡iair un{ invit¿(ión ¡ nueslro (,obrerno p¡re co¡¡rDor¿r
en dse ms,{no trabajo, lomand4 una ser¡e rle pl¡r(rs loro¡lrárx{r
con imá¡acnes €st€lsres harls |s lla m¡r'n'l'rd v ¡'tmgr$oos ¡erre t¡'n
xv
€ctrella* de I¡ l4¡ másnilud, com¡rend¡dás Pntre lr'i
l? de decl¡nnción austr¿l
Eslos tr¡b{j,B, que dur¡r!'n.erc¿ dc 41, añ'N, l)urier'n rl Ob-
*-.i "ii' a" í."rti"y, ,'t lAdo dc los pr¡nlip¡les dcl nundo rum"
Gree¡s¡(h. Oxford, Paris, Helsingfors' san !-ernrnno. ¡pe(I'{
V¡ticana Y Potsdam
Dicna dt en(omio frrc I¡ lalJor d€l In¡r' Ansu¡an¡' hl frenle del
Observatori,'. Dl ,4"/drn', (uvA pulrl¡á(ión inn'ó ¿l v su paúr-
i¡p'.i¿ii'"' l" ¡¡r"" .b* ¿"1 i'aiót"tt" F¡tatrál''" tI C'ct" <lit¡
ienombre ¡ nuistro pais; v ton cl c¡nje de pt¡bln1(i"ne{ + em-
pezó a lormar l& Bibliot€cá.
til l0 de m¿yo dc lRgt dej,i la dire(.¡ón del Ol,scrvrtorii'. nor
ent¿rt'¡-
hhber s¡d; desirn¡d" Dire(t,;r de la Comis¡on CBxlési(n (rue
a¡ ¿e medir el i¡¡ dt meridi¡no 98" w de Creenw¡ch v rtr¡-
vies¿ la Repttblica desde u¡ lu,.sr pmxitno ¡ M¡t¡rmo¡l's hastn
cerea de Ac¡Pulco.
¡ll In¡¡. F€lip€ V¡lle s'(uió {l In!¡ A¡¡(uiano c"mo Dircctot lni-
t. i'¡""i"i,"i.** d; ¡rteR'ides v (r'mcl¡¡ esrri¡rlmenjt rlcl
Dlhnelaide llr"s, cn 1900, contrilrrrlrndo á l¡ delcrmin¡(!'n 'hl
"i¿
¡;;;-r; d; p;",új. s,'t¡r. A él se d.r,io ¡ruc $ envi¡*:10unr u"ni-
.i,i" ' ¡;soi¡i¡. oira ,'bservtr¡ el c(¡ipse l.líl de S¡rl' el(tue de r¡¡'!s-
(ontrLr
to de l9oi. b{j,; I¡ direr(i,'n d.l In,¡ Vnl"ntí¡¡ GamÍ
,,'. la col¿l,or¡('¡in rlél ln,r. Jo¡,ruin Cnllo
Po. l¿ ¡nue.le .lel Inr.. v¡llc, fue desi,¡r¡do Dir(tor el InÉ'
V¡kntin G¡mtr. {uien si,¡uio e,,n I¡ t"laln'r¡fión tl' k's xstrónr'
rni,ii i.,l*1"¿,,":* ,r," r¡ tf¡b¡J¡lhn en e¡ obsLNnt,r'i',. com,, cl
llrlrírrr'7 r
i". i¡i"¿n "nrrc lrjs piirner.^, ¡ l,,r Int:s cnrl"r
1,,.."in C,,tl,' unt'" l'i s",¡und". l;l in"lvnhl'lt Mtrestf!' S"rero
ir:¡e-t,, ir¡¡aj¡¡¡ lsml,i¿n cn rl ol)scNrt'!i,,, tr{1' tn el ljep¡rtr'-
menLo dc M¡fielismo, ¡lue I l¡' saz¡'n dPpcnrlln (|e¡ mrsmo u¡_
306
- -
El tslenlo matemálico del tns. car|la Io impulsó s ides¡ un mé-
iodo rntu rápido y sencillo para reducir a series tas fó¡nu¡as d€l
a¡tróno¡¡ro Jaeobi de Nu€vs York; fórrnul¡s usadas €n el cálculo
de lls constantes qu€ servfan para t¡ansformar lss coorden¡das
cart$iana! de ¡as estrellss en la¡ plac¡s de nuestra zoüa, a coor-
d€nad¡6 €cuato¡¡sl€s. a¡cenlión recta y declinación. ta reducción
a series se hizo considerando que las funciones trisonométrica¡
que fisur¡ban eD las fórmuls¡, podlsn da¡ ¡a prec¡sión suf¡ciente,
po¡ se¡ pequeña la declinl¡lión de nuestra zona (de 9 a r? grados
Sur). Hiciercn la tr¿nslonnación y cÁlculcs de esas rabt¡s tos
¡yudMle8 Cartos Rodrísuez, cuyo t¡lento mate¡nár¡co era prcdi-
s¡mo, y Joaquin C¿llo. Gracias s €sto se facil¡tó exrraordi;aria-
m€nte l¡ labor de cálculo.
. En lebr€ro de 1916 se cl¡usuró €l Observ¡to.io por tas di!€n-
¡¡one8 entre Ca¡rancistas y Villista!; pero el r0 ¿e septiembre
de ese ¡ño se reanudaron Ia¡ labores. El lns. Pastor Rou¡ix, Se-
cr€tario de Asricultura y Fomenro, desiqnó como Direcror inte-
rino al Ing. Joaqufn callo; y en los sños que estuvo st frente del
ubservato¡io, se llevó a c¿bo ]a terninación de l¡ carts d€t cieto,
de la cual s€ ha habhdo anterio¡ne¡te.
.Ins.Ent¡e.lo-s eclipses notables obserados duranre et pcríodo d€l
Gsllo hay que ¡¡€nc¡onár el del l0 de seprie¡flbre d€ 1923, r€-
p.tic¡ón del que.él y el I¡s. Cama hablsn obseryado en España,
el 30 de ¡aosto de 1905. la Com¡sión Me¡icana se 3ituó parte €n
Yerbanis, Dso., y psrte en Charcas, S.L.p. I¡ sor¡bra de't¡ Lun;
recorr'ó nuestra República d€sde Ens€nada, a. C., hasta euint¡-
na Roo. La faja supelicial del terr¡to¡¡o en contacto con l¡ som-
bra de nuestro latéljle, fue ls única región €n donde el eclipse pu-
oo v€rse como total-
D€bido sl inteÉs qu€ puso €l Pr€sident€ Manüel Avils C¡me-
cho e¡
e8ta clase de asuntos, patrocinó la exp€dición a Chiclsyo,
Perú, psre obs€rvar €l eclips€ tot3l de sol, el 2a de €nem de 19¿¿;
por uru comhión de A8t.ónomos, ¡ cuyo fr€nte estsbs €l I¡9.
Gello-
Vl. Scrvicios soclalB d€l Ob6.rv¡torio. Al reanudarse €n
r9r5 las labores en el Obr€rvatorio, s€ puso de manitiesto que
los Telésr¿fos Nacionales tenlsn un! h;r¡ única eo todas ias
líne¡s, y que los Ferrocá¡ril€s reciblan señales de Estsdo¡ Uni-
dos, y ses¡l¡ la posición de las estacion€s, adoptab¡n la hora
qüe les coDv€nía mejo¡.
Ls unificación de la hor¡ s€ estgbleció definitivamente du-
rante el sobicrno del Prcsidente Csrranza: pero sólo en 1920 s€
dio el decreto de que lá ho¡s de Ia Capitsl;¡giera p.oviiional-
r¡ente cn rodo el pais, con excepción de los Estados de Sinaloa
y Sonore, y de los Tprriiorios de l¡ Bajs California. La S€-
cretaria de comunica(¡ones ordenó (rue se hic¡cse oir. Dor Te-
legrafla lnalámbrica, Ia ho¡¡ de slsún mer¡diano, enviaido lss
señal€s ¿ todos lo! ámbitos de Ia nsción, d€sde lá estación de
Ch¡pultep€c.
-307-

Fis. 223. CÁña¡a S.hmidt del Observatorio de To¡a¡tzi¡tla.


-
-308-
- Lapuert-ss
labor de extensión cultural se inausurd en t9t6, sbriendo
del Observatorio al público tos jueves y los sáb¿dos.
La¡
l€ v¡o cláramente cómo Ia ¡aent€ aprorechó *ustoss. D¡ra su
¡¡l¡8t-ración, la facilidad que se le proporcionaba. Lss ascuetar
que lo deseaban, ten¡an di¡$ esDeciales Dara asistir A confere¡.
cias dictsdas por sus üaestros; o por €l persona¡ del Observa-

EBta insl.¡tución, que dep€ndla de la Sec¡elsria de Fomenro,


€stuvo_€n múltiple3 oc¡rsiones lupeditáds a lG a'¿res de t¿ polf:
l¡ca. rara evrtA¡ e3te aran inconv€niente, el D¡. Uanuel Pu¡(
casaura.nc corhpre-ndió que lo indic¡do €r¡ que et OtseB¿torio pa-
laAe a depender de la UniveFidad, y el d*rero pre*idencial-cG
r¡$poodi€nte se publicó el rr de julio d€ 1C99.
Sin ernbarso, a pessr de lo rcertado de €sta medid¿, no quedó
completamente re¡uelto el problema. En ¡s Universid¡d, en sur
pr¡rner-os- años de vida autijnoma, o se¡, de3de t929, y deb¡do fl ta
¡tctitud de cierto elemr¡to e!¡tud¡antil, ¡e provocó, e; v¿riss cir-
(unstanc¡¿s, (ambio* de Rector€i, y lss consecuen(¡as de los desór-
oenes tennn su repercN¡ón rn much¡s de las dependen(iss de
nu$t¡a Masn¿ Csa de ¡lstudios_
Vtt, El Obd€¡vatorio d€ Ton¡ntr¡nll¿. Dl c¡ecimiento dc
¡a Cap¡tsl por el Oeste, donde estab¡ el Oh*€ruaüorio, el sumento
de 4luminosid.'d por tod6 los rumbos y ls trep¡dación del su€lo
d€bida al tráfico, dificultAron las investiaaciones modems$ de lá
Ast$flsica. Se süsirió €ntonce¡ la idea de t¡asladar el Observa-
torio ¡ Taxco, Mo. Pero €l P¡€sidente ¡úanu€l Avil¡ Cam¡cho ha-
b¡¡ ys decret¿do la fund¿ció¡ de un Observatorio Astrcflsico en
Tonantzintla, Pue.
El S¡. Lu¡s Enri'rue Erro y el Dr. C¡rlG{ craef FemÁndrt
fueron los pilar¡s del nu€vu Ob¡ervan'rio, cun lo¡ carsüs re¡pecrr-
vo8 de Director y de Subd¡rc(tor. Coadyuv¿dos por un p€ri¡onu¡
competente, el nuevo centÍ¡ cultu!¡l, dependcncia de ls Secre!¡-
rf¡ de Educación, celebró !u dedicación en febrerc de 1942.
El Dircrto¡ juzsó conv€niente enviar €l peBonal a H¡rvsrd, p¡-
n' un¡ luen¿ prcp¿rAc¡ón. Fo|.¡nab¡ p¿rt¡ del srupo et Sr. cui.
llermo Ham. cuya afición h¡cf, e¡pertr un execlent¿ ¡nve¡tisado¡
€n $pect.Mop¡a y en eslr(lla3 vari¡bl€s.
l,a dot¿ción instrurn€ntal del nüevo Oheraatorio no e¡a preci¡¡-
m€nt€ b¡ill¡nt€. Contab¿ con un¿ Cálnal? Schmidt. oue d:rba bu€-
n¡¡ imá(enes con púo ti€mpo d€ €xpo.i(ión, (on el pi\¡ueño Ecus-
lorial Grubb dc TacubayA y con r¡¡run¡s otras cámárás e ¡nstru-
m€ntos de estudio de pl¡(añ.
. El Dr. C¡aef se scpsú pronti¡ det Obsenatür¡o, pur h¿terse
drdr(rdo cxrlus¡vnmente a ¡s Firi(a. Cnsi ¡t mismo riemp., f{ c.
c¡ó, rn enero de t955, cl Sr. l:¡nr, y en iusrirucion de-ésre. t¡
Se(r€taría de Educación nombró hl Sr. cuiltermo H¿ru. Dir.rror.
cnryo qu€ s¡gue d€sempeñando con mucho acierto h¿sta ta fechs.
.';,..",

So
l

ll
810
- -
De Tacub¡y¿ se tresladaron sl nuevo Ob€rvatorio el Ecuato-
rial Fotoaráfico, el Fotoh€liósrafo y otros aparato3 d€ menor im-
portancis. Sólo se deja¡on allá el Círculo M€ridi¿nq emp¡cado y
guatd¡do en el sótsno, y el Gran Ecuato¡ial, en mal.a! condicio¡4,
por e¡t¡r casi a L¡ intemp€.ie, ¡ c¡usa del mal e€tado de l¿ cúpüh.
Por de pronto, la labor del viejo ohervstorio quedó redLrcid¡
s l¿ tEnsmisión de l¡ ho.s y a la prcparación del Anua¡io.
E¡ 1946 el Ins. Joaquin Gsllo dejó Ia dir€cciór del ¡ntisuo
Observato¡io, y el }I. Consejo Univ€¡sit¡rio lo sgmció con €l tl
tulo de "Investisador Emérito."
VIII. Import¡¡cl¡ d€ la inv..tig¡ción en Tonantrlntl& E3-
te Obsert¡torio está. €n la actualidad. c¡si €xclusivament€ de-
dic¿do a l¡ Astroflsicr, que inv€stias el origen de la! nebulG¡a
y de las €st¡€llas, su cornposición, l¡ causa de su radiación,
las rejaciones entre lss masas y la lunin$id¿d, ternperatüra y
calor, y su situación en nu€8tr! Gal¿xia. Estudis el orisen de
las nebulosas espiral$, o sea, su fo.ñA, y tr¡tá de lleser e lo3
confines d. nuestro UÍiveño- La Astrofísic¡ es un estudio nue-
vo y se v¡l€ de inst¡u¡neÍtos espectroscópicos y fotorófico8 d€
sran luminosidad.
lx. L¡ divulcrclór ¡rtronóñic¡. Convencidos de lo ¡cet-
tado que estur; quien dijo qu€: "L¡ cultür¡ d€ un pueblo se
juzs¡ po¡ la falta de superst¡ciones- y por 3us conocimientos 3s-
tronómicoa. las naciones cult¡s han Drocurado difundir los
conocimientos de A¡tronornfa. México ¡o podfa qued¿ne ¡l
mar(en de este moviñiento.
Ademís de la labor de divul,asción de que se ha h¡blado an-
teriorrnente, el ls de narzo de 1902, a iniciativa del Prot. Luis
G. León, qu€ supo €ntusiasñar a alsünos de sus alümnos de l!
Escuela Normsl. interes¡rs€n po. los conocimientoi
altronómicos. seiundó l¿ 'Sociedad Astionómic! de ¡fexico"
Decsyó ¡¿ actividsd de ests agrupación por el f¡ll€cimieDto del
Prot. León en 1913. Sin emb¡rso, ¿ p€sar de lá3 diticultades
y la penuria, loaró sosten€$e.
En 1945 el Resente Lic. Jsvier Rojo Gómez asisnó un lote
de terr€no en el Parque de lo¡ Alamo!, en donde 5e construyó
un €dificio od ,¡o¿. D€sde entonces la Soci€dsd Astronómica h¡
aument¡do sus activid¿d€s y el n¡irnero de socios, Io3 cual€s
divulqan Ia ciencia Do¡ medio de la revista El Univ€rso." Ulti-
marnente, 1958, a¡qui¡id un modesto pl.nelario, y Ias confe-
rencias qu€"ns€ dan atraen a muchos aficionados.

NOTA. Con excepción de unos pÁrrafos del P€ríodo pre-


colombino de este CapÍtuto, todo lo dcnás consts en una publi-
cación del Ins. Joaqufn cs¡lo, dcl año 1060, y irue lleva como
tlLúlot Panorama ¿Ie Ia Astrcaonía en M¿rico.
RESPUESTAS
-
P'o¿b''4t ü b futre tt,
l. ¡) 19'U"; b) 88¡12 D. ¿ r) 29{ }rn, ¿pro¡. b) 2t0 G8, ¡út.
E. ., 2'8'i b) 28o 146 b'. ¿. d,r.s¡ rD. 5. r6s2j b.
6. 26'60'. ?. 0O'. & ¡) {6{ D, ¡prox. b) {1'26'.
- 0.3100 millo¡.. d. h/¡.a., ¡Dror lG 280 0(x' trút.
ll. t82t8a0 963 bt. l¿ g.¡tldo: e¡ de¡ uov. qr¡r. d.l Sol¡
veloc. r rE?.6 D^.8.
-
ProbLr,¡¡ ü la. póg¿ü 16 t 17.

^ 1.69.24,- ¿ s) 21.; b) 121.. t {?.. {, bl.to..


6. s) ?0696'=D=90ó; b) - ?0' 88' D - 90o;
c)-?0.89<D<?0o86,, = =
- 6. % d€ df¡ lid€reo. 7. t:D69,,..
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- lt. {¡ 6.50.. r|. G¡86¡8t
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6. 10ü0".

P¡obhñ¿t ü b útarat EÍ, 8t.


l. 21 d. D¡rro, 9¡ f¡ 8e, ,. U de D¡to, l¡ 18. {F.
- t. 22 de ü¡¡rro, l¡ 5?. ar. a. 191884 lc,l ¡ú'?. 5. ld 3' 56¡.6?.
6. 60'1',. ?. {?'15'. & 2'15',. 9, ¡ r¡.
-l
-slz-
10. Ejo foc¡l: +
c(cot 4o ; N eje Do focal = c X cot 2lo
cot 40o)
(c
= slt. Yar.).
11. 16h, y 8h. 12.28 állos. 13. ¡) po¡ el sño 11?44;
b) pot el ¡lo 6 ¡196.
rrl s) 69¿5¡2p24.: b) 9.1'u". 15. 16 de ¡roviemb¡e.
b ?i'oar6 tol.
Prob,,ñat da
r. ¡) 8".96r b) 8".66. 2. s) 431808 600 tm; b) 21¡9tO ?0o L¡t.
3. ¡) 15tr200 000 kr¡; b) 1¿61000 000 km. 1. 8' 18¡. 5. 32 ñ -
0, 80 kml3eg., aprox.

Problenú de b úgim' 1t5, ¡rt


l, .066. z 1 km/s€a., sp¡or. S. 1/100. {. 34'13/.62.
5,6?r. 6. l0d6¡ 43- 12'. 7.3¿d18!28¡5G'.
8. ¡) 6?r; b) 63 9. a) 1'.2?; b) 267 dí¡s. -(
'.
lO, - 28'31 kt. 28'86. ll. a) uE'Sl - r; b) 60'26 - r.
= =
12. 9,3622A4 tm1. 13. 29'¡ 12¡ 44! 2',?8.

P¡ablanrs ü I4t ?60í'¡44 179 It 1E0

l. dls¡. 2. .9661, 3. a) .6686.U.á.; b) ¿1'511


1 año 68
4. 14141285?14 kmr. 5. 6'. 0. 43tr 7..67' 7. 780 dl¡8.
8, ¡)
entre 381600000 km y 2601600 000 km;
b) entle 621500 000 km y 2761200 000 km.
9. ¡) 4.94 U.,4.¡ b) 6.46 U.A. 10. 6.618 r- ll.9 de ¡g!!to
d€ 1922.
12. 7r21^. tA. s) g/li b) S/1. ll. 1/91.3. 15. 58 dis!, ¡prnr.
16. 586 dias. 1?. 44' Áprox. r& 91.30 dlas. 20. 180 dl¡!.
21. No hay.
S. lror*ú lo ¡||!.rt5n d...t lbo
.l | |
d. r.yo d. ¡ 983,
.n ¡rsüdE Cóm¡.., 5.4.
Sobim 275. 0.h0. C{¡|,l|lúma, oó¡tD rrló¡¡co, D.f.
Tiro | 0,000 .i.ñpkft¡, |nú¡ ..b|l¡ri.3 pd! flpo¡¡clón.
. M¡T[^¡AI|C^S ACITVAS ó! R.sp!¿3 ü.

lultulrcrs l. t¿@ión D'ú'ú


,MItalrCAS ?" tdúde Dnóñ'6
alt^r\¡ CAs 3! tdwo. ói oinótrLi@

rs¡as slrrclos 0f M^ItMAr cas


. It MS S€ttCIos ff A¡¡r¿rMI c¡s, solúcioms

. , ¡Iil ¡IlcA: ler o4o A44río

. AtlC¡S 2'.uuo, M@r'o


^¡Arr

ra3ra5 0t106aRllMos y frrN( 0hr5rriuRAlrs

. cuRso 0t M..sto
CURSO
^lG$rA,
O¡ IR]GOI¡OMIIRIA RKf IIIIIA
r cuRso 0{ IR GoNo trR|^ rKr uxt , M..rfo
1A¡rA5 0f rmAR|lMos Y AXT rocAe r MOS

i Cto frRr^aNAlrlrcr, R.s'|.r6

. cllnso 0L cArcULo olftetllcrAl I rñIrGRAr soMoi¿s

cURso Dt Cos[OcRÁfra, pd C. ro y a¡r6s


c!Rso 0tCtoatI¡rA, r{ |
ro¡doverd¿
- cURso 0t CtoMtrRr^, cdY¿ FJo. krrc

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