Está en la página 1de 1

¿Quién no añora durante todo el año la época de Navidad?

Ésta nos hace recordar ese sentimiento profundo de felicidad que colmaba
nuestros corazones cuando, con gran fervor, le pedíamos al Niño Dios (o a quien
hiciera sus veces) un regalo diferente cada día.

Estimados compañeros, muy buenas tardes con todos.

Es un placer para mí dirigirme hacia ustedes con motivo de celebrar las fiestas de
navidad y fin de año.

La navidad es la época más colorida, y más esperada cada año, por cada uno de
nosotros.

En este día, la esperanza y la fe, ha de renovarse y corazones llenarse de gozo,


porque significa el nacimiento de una nueva oportunidad en nuestras vidas.

Esta celebración, que rememora el nacimiento de Jesús, el niño Dios, implica un


cambio, una renovación, y el regalo que Dios nos proporcionará a cada uno en
señal de todo el amor que nos otorga.

Es que en navidad nuestra vida se llena de alegría y esperanza por un futuro


mejor. Atrás quedan los momentos vividos a lo largo del año, alegrías, tristezas,
nuestros triunfos y fracasos, para dar paso a un nuevo ciclo de nuestras vidas, que
afrontaremos con anhelo, con expectativa, y ánimo, pero sobre todo con amor,
alegría y esperanza.

Que la bendición de Dios esté con nosotros, que su compañía y guía esté presente
en cada momento de nuestras vidas.

También podría gustarte