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1249 fun, 5 do sep. s El segundo aire © +10 perlas Capitulo 5 Ll ascensor se sacudio un poco con un ruido sordo cuando empez6 a subir. Maira no pudo reaccionar a tiempo y tropez6 con el hombre que estaba a su lado antes de poder agarrarse al pasamanos, Eleucllo de lascamisa abierta del hombre le rozo la frente. Estaba muy cerca de él, tanto que podia oler el leve rastro de tabaco"mez¢lado con su aroma limpio y fresco: Tania, por su patte, habia recuperado e] equilibrio y se sorprendis de la situacién de Maira. Deprisa tiré de Maira para ponerla en pie mientras gritaba: —iMairatf 1/9 mt oO 4 1ZA9 lun: Sde sep. = — =. Capitulo § © +10perias Cuando Maira tropezé antes, habia sentido una mano que la sostenia por la cintura. Sintiéd como los dedos de la persona presionaban su piel mientras la sostenia con fuerza. —Maira, éestas bien? —pregunté Tania con preocupaci6n. Fue una suerte que el hombre atraparaa Maira antes de que se cayera, aunque tuvo que admitir que’nunca habiatenido tanta intimidad con otro hombre.que no fuera Simon. Se estabilizo y-neg6 con la cabeza a Tania. Al levaniar taVista- hacia Antonio, vio que este permanecia inexpresivo, aunque su mano permanecia en la cintura de ella. Maira se puso un poco rigida ante el calor que irraciaba su palma. 2/9 nl o < 92ka 12:49 lun, Sde eep. Sore | Capitulo 5 © +10 perlos Director Hernandez... —murmur6, pero se interrumpi6 con incomedidad. Los tropiezos y empujones accidentales en un ascensor no tenjan nada de extrano y ella no debia exagerar, pero la mano de él... @ No se habia molestado cindedicarle una | mirada hasta'que giré Ja cabeza y vio que seguia agarrado a su cintura. La miré un instante antes dé retirar la mano; su rostro seguia tan imperturbablé como antes. Era como si todos los \presentes én el ascensor contuvieran la respiraci6n. Como nadie decia nada, Maira decidio callar también hasta que e] ascensor [legara a su planta. Al salir del ascensor, Tania lanz6 una mirada melancolica a las puertas cerradas y se llevé la mano al pecho como si 3/9 12:50 fn, Sede sep. on | Capitulo 5 oO +10 perlas necesitara calmarse. —Comeo he dicho, los hombres de ensueno como él estan hechos para ser admirados desde lejos. No creo que mi corazén pueda soportar estar cerca de un iceberg como él, todas los dias. @ Maira logré esbozar una pequena sonrisa, pero la imagen de la mirada penetrante del hombre cuando se volvié para mirarla brillé en su mente..Sacudio la cabeza antes de guiar a Taniahacia cl Departamento de Proyectos del ‘Grupo Hernandez. Mientras tanto, el ascensor avanzaba por el] edificio. Cuando lleg6 a su planta, los demas hombres se apresuraron a salir. Leén puls6 el boton designado para un piso superior. Entonces volteé a ver a Antonio, quien lanzé una exclamacién de alg My Oo < ee 92:50 lun. 5desep. eRe Capitulo 5 6 +10 perlas sorpresa. Al ver la expresién de Ledén, Antonio siguid su mirada y se fijé en su carnisa blanca. Una palida mancha de carmin se habia grabado en la parte delantera de su camisa, con el aspecto de una rosa palida en flor, —Director Hernandez... —Leén se interrumpioé mientras miraba al hombre con ansiedad, Como el Director, Hernandez era germéfobo, las mujeres no podian acercarse a él a un radio de menos de un metro, y mucho menos tropezar con él como la senorita de antes. Antonio parecia impasible mientras lo miraba y ordenaba: mu o 12:51 lun 5dosep. Capitulo 5 © +0 pertas —Vaya y averigiie qué hacen esas dos mujeres aqui en el Grupo Hernandez. —t¥Y su camisa, Senor? Antonio lo ignoré mientras rozaba con su pulgar la mancha de carmin en su camisa. Con una mirada inescrutable, salié del ascensor. Sin-palabras, Leén vio cémo Antonio se miraba la mano con lo que parecia ser una expresion casi melancolica. Pefiso.emla forma en que Antonio le dijo-que sostuviera las puertas del ascensor antes y algo hizo clic de repente en su mentey<¢Quiénes eran esas dos seforitas de antes?». Dado que era la primera vez que presentaban el proyecto inicial al Grupo Hernandez, Maira no creia que pudieran excluir todavia a otros competidores. Tras 6/9 I QO ‘ Tee 1251 lun, Side sep. — Capitulo 5 © +10 perlas saludar a Lucio, que era el Director del Proyecto, Tania y ella regresaron al Grupo Chavez. No obstante, Maira acababa de entrar en el estacionamiento de? sétano del Grupo Chavez cuando vio pasar junto a ella un Lamborghini negro que le resultaba familiar. A una-distancia tan_cercana, pudo ver que habia\una mujer vestida de forma provocativa en cl asiento de! copiloto. Ella plantaba un firnieé beso en la mejilla del conductor mientras éste maniobraba el auto. La mujer del automvil no era Erandi, sino Elsa. Tal vez Simon esté enganando a estas dos mujeres. «Prefiere hacer eso antes que tocar a su propia esposa», pensd Maira con resentimiento. W9 qt Oo < | 1251 hun, Sde sep. Capitulo 5 © operas Piso e} freno de golpe. El fuerte chirrido que se produjo sobresalt6 a Tania, lo que la Hevo a preguntar: —Maira, éestas bien? Maira permanecio estoica, pero su rostro se habia vuelto de un espantoso tono blanquecino, Habia dias en los que pensaba en poner fin a su absurdo rnatrimonio, pero no se atrevia a hacerlo: Después de todo, habia pasado afios suspirando por Simon y se habia acostumbrade-a‘su presencia. Su madre mencionaba sin cesar que algun dia legaria a comprenderla y se daria cuenta de lo afortunado que era por tenerla. Ahora mismo, sentia que intentaba mantenerse a flote en un mar tempestuoso con tan sdjo un pedazo de B/9 ul oO ¢ 12:51 lun, Sde wep. rrr | Capitulo 5 QO +10 perlas madera floiante a la mano. —Estoy bien. Subamos. Cos 250 ) @7 v9 MW ao < 125) hn Seep El segundo aire @) +10 pertas Capitulo 6 A Maira no le sorprendié recibir una llamada del Grupo Hernandez, pero no esperaba tener noticias suyas tan pronto. Al otro lado de ia linea estaba Lucio, ¢l Director de Proyectos al que habia presentado e}-dibujo hoy mismo. Sonaba cortés cuando dijo: —Senorita Sierra,-cl Director/ Hernandez se encargara debproyectode Bahia del Sol en persona, Ha visto se-borrador y le gustaria reunirse. cerpusted pare discutir los detalles del proyecto. Al escuchar eso, se quedo atonita. «El Grupo Hernandez tiene numerosos proyectos, écémo es posible que el Director se encargue del Proyecto Bahia V9 ‘1252 lun 5.de ep. zo Capilulo 6 (+10 pertas del Sol?». —Senor Lucio —comenzé, y luego hizo una pausa antes de continuar desde donde lo habia dejado—. Gracias por su tiempo y consideracién, Sefior Lucio. Permitame devolverle e| favor en nombre del Grupo Chavez. escuch6 su respuesta, se preocup6 de que pudiera haberla confiindido y contesté enseguida; En el momento en que el Sefior Lucio | —No es necesarie. El Senor Calderon me dijo por casualidad que el Director Hernandez estaria libre esta noche. No deje escapar esta oportunidad, Senorita Sierra. El Proyecto Bahia del Sol estaba bajo la 2/9 i} oO < 1252 lan, Sde sep. 291 Capitulo 6 (+10 perias supervisién del Grupo Hernandez y era un tema de gran interés desde principios de afio. Dado que el Grupo Chavez sdlo habia entrado en el sector inmobiliario hace dos afios, conseguir un proyecto de esa envergadura diria mucho de sus logros. Con esto en mente, Maira-acordo reunirse con el Director en el Hotel RiizCarlton mas tarde esa noche para que pudieran discutir e] diseno que habia.presentado antes de terminar la llamada. @ Tania estaba octipade-con sus propios deberes tras volver a la oficina y Elsa estaba desaparecida por completo desde el mediodia. Maira habia intentado llamar a Elsa, pero fue en vano. Al final se dio por vencida y agarré la carpeta cle disefios antes de dirigirse al estacionamiento. 3/9 i Oo ¢ 12:52 lun, Sde sep. - | Capitulo 6 Lucio ya la estaba esperando cuando lego al RitzCariton aquella noche. La sonrisa en el rostro de Lucio parecia demasiado alegre para su comodidad cuando la saludo: —Buenas noches, Seforita Sierra. El Director Hernandez ya la espera en el comedor privado: Sigariie, por favor. —Siento mucho llegar tarde —respondid Maira mientras $e apresuraba a seguirlo. Cuando se acercarormal-salon, él se detuvo y se gird para mirarla: —Seforita Sierra, si tiene alguna dificultad con este proyecto, no dude en buscarme. —Ella parpades, desconcertada por su entusiasmo. E] aclaré su garganta y continuo su explicacién—: He visto su 4/9 i 0 < S Iie Tn, oot Bop. eo1ke Capitulo 6 © +10 perias disefo, Senorita Sierra. En verdad admiro el talento que tiene a tan corta edad, Al decir esto, él percibié la confusion en su rostro. Su actitud cambid de golpe y abrid la puerta del salon de manera ceremoniosa antes de hacerla pasar. Maira seguia confundida mientras entraba en el salon. Cuande-esclicho queta-puerta se cerraha, se giro para ver que Lucio no la habia seguide. —Toma asienito-—dijo uifia voz desde algun lugar mas adelante. Era profunda y articulada, parecidzat sonido dé Ia tltima cuerda del violonchelo. Maira voltcé sorprendida. No se habia fijacto en él cuando entra en el salén, pero ahora que estaba dentro, vio que Antonio era el Unico presente y se encontraba 5/9 1 a < | 3252 hn Scanep Tote Capitulo 6 © +Hopertas sentado solo en la mesa del comedor. | No llevaba traje de etiqueta y tenia la | corbata aflojada y los pufias de la camisa blanca remangados. Parecia mas relajado, | lo que contrastaba con su fachada formal en el ascensor ese mismo dia. Tenia un cigarrillo entre los dedos y lo encendié con el encendedor que tenia-en la mano libre. Hubo una chispa y, en poco tiempo, sus Cinceladas facciones se vieron envueltas en una fina Rube de humo. —Director Hernandez;sicnto haberlo hecho esperar. Maira penso que otros miembros del Grupo Hernandez estarian presenies en la reunion. Incluso repass todas las respuestas que habria dado a las posibles preguntas. Resulté que Antonio era e] ut a < 1252 lun, 5 do aep, “SS 91kh Capitulo 6 €} +0 perias tinico al que se enfrentaria hoy. Sonrié de forma educada y se senté en la silla de enfrente, se puso nerviosa cuando su mirada recorrié los platos colocados en la mesa. Maira no se habria sentido nerviosa si hubiera tenido a alguien que le hiciera compania. Era una intimidacién inexplicable enfrentarse aAntonio a solas. Habia una intensidad detras de sus ojos que incitaba a desnudar el alma ante él. —Director Hérnandez,, permita que me presente. Soy Maira, jefa del Equipo A del Departamento de Disco delGrupo Chavez. También estoy a cargo de la contrataci6n del Proyecto Bahia del Sol y este fue el plano inicial que se me ocurrid, Puede echarle un vistazo, si es tan amable. —Tras su presentacién, le acercé el boceto. 49 ml o ¢ f 1252 fun, Sde sep. = ea eee re Capjiiulo 6 ( +10 perias Apenas habia levantado la mano del disevio cuando é] levanté la vista de repente y Jos anillos de humo que soplo le cubrieron la cara. Maira tosié a causa del humo. Luego, llevé su mirada hacia ¢l, yal | ver esos oscuros orbes fijos en ella, se @ encogid en su asiento con una leve verguienza. Antonio escudrifé el dibujo con una expresion ilegible; cualquier pensamiento que tuviera permanegia tan esquivo como su persona. Tras.in largo-silencio, ella vio como él empujaba el-dibujo a un lado de la mesa. Tenia un aspecto regio mientras inclinaba la cabeza en sefal de evaluacién; su mandibula parecia atm mas cincelada desde ese angulo. 8/9 MW oO < 4252 fun Séecep. i lS at Capitulo 6 €5 +10 pertas —He escuchado que esta usted casada, Senorita Sierra. éEs cierto? —pregunté de repente y la tomo por sorpresa. w 250 ) © 5 o/9 oO “

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