El ser humano tiene sensibilidad y el poder del entendimiento de cualquier situación o

realidad social. Emmanuel Kant tiene una crítica sobre la razón pura que adhiere
estrictamente para ser un ser humano con condiciones racionales. Para él, el ser
humano debe ser razonable ante sus acciones y lo que vaya a realizar, debe dejar su
mal entendimiento y su sentido del momento para poder actuar de forma correcta. La
razón pura tiene condiciones de poder obstar por el conocimiento estricto del cual en
vista general actúa independientemente con la racionalidad.

La razón es considerada como la facultad superior que contiene todos los principios de
conocimiento, que puede ser practicada mediante las acciones morales del ser
humano. La razón pura entra como un entendimiento profundo sobre el poder
trascendental que requiere el conocimiento del ser humano, donde el hombre buscar
llevar a su máxima expresión el poder del entendimiento y actuar acorde a la realidad
social que no dañe a los demás.

En el transfondo de Emmanuel Kant, el entendimiento formaliza la razón pura, porque

la mente es la dominadora de todas nuestras acciones y está basada en las facultades
o niveles como la sensibilidad, entendimiento y razón. Donde cada una está
relacionada con la forma de actuar del hombre. La sensibilidad transforma al ser
humano mediante un sistema de principios del cual tiene meditado lo que está bien
para los demás, el entendimiento somete al conocimiento del hombre para entender el
proceso social y saber que hacer ante estas situaciones y la razón es la dominadora
que tiene el hombre para poder accionar de forma rápida y verídica, así forma enlaces
de autoridad implantando el bienestar de todos.

Emmanuel Kant sistematiza que, en el hombre, la voluntad está orientada a hacer el

bien y es el deber máximo de la razón pura, por lo que se proporciona convicción con
el proceso social y se establece el poder del hombre con la moral y la experiencia para
formalizar sus acciones.