Está en la página 1de 6
V. Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, R. Exaudi nobis, Domine. V. Agnus Dei, qui tollispeccata mundi, R. Miserere nobis. V. Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo. R. Esctichanos Sefior. V. Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo. R. Ten misericordia de nosotros. ANTIFONAS DEL SANTO ROSARIO oncede nos, famulos tuos quaesu- mus Démine Deus, perpetua mentis et cérporis sanitate gaudére, et glorié- sa beatae Maris semper Virginis inter cessione, a preesenti liberari tristitia, et eterna pérfrui lastitia. Per Christum Dé- minum nostrum, R. Amen. ub tuum preesidium confugimus, Sancta Dei Genetrix: nostras depre- cationes ne despicias in necesitatibus, sed a periculis cunctis libera nos semper, Virgo gloriosa et Benedicta. V. Ora pro nobis, Sancta Dei Genetrix. R. Ut digni efficiamur promissionibus Christi Oremus: Dz cujus Unigénitus per vitam, mor- ‘tem et resurrectiénem suam nobis salitis aeternae presmia compardvit: concéde, quessumus; ut, haec mystéria sacratissimo beatae Maries Virginis Ro- sario recolentes, et imitémur quod conti- nent, et quodpromittunt assequamur. Per eumdem Christum Déminum nostrum. Amen. V. Oremus pro Pontifice nostro N. Pater noster, Ave Maria et Gloria Patri. 17 ip: rogamos, Sefior, que nos concedas a nosotros tus siervos, gozar de per- petua salud de alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesién de la bienaventura- da Virgen Maria, seamos liberados de la tristeza presente y disfrutemos de la eterna alegria. Por Cristo nuestro Sefior. R. Amén ajo tu amparo nos acogemos, San- ta Madre de Dios, no desprecies las suplicas que te dirigimos en nuestra ne- cesidades, antes bien, libranos de todo peligro, Virgen gloriosa y bendita. V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios. R. Para que seamos dignos de aleanzar las promesas de nuestro Seftor Jesucris- to. Oremos: h Dios, cuyo Hijo Unigénito por me- dio de su vida, muerte y resurrec= cién, nos otorgo los premios de la vida eterna, que venerando humildemente los misterios del Rosario de la Santisima Vir- gen Maria, imitemos lo que contienen y consigamos lo que prometen. Por Cristo, Nuestro Seftor. Amén V. Oremos por nuestro Sumo Pontifice N. Padre nuestro, Ave Maria y Gloria. Oremus pro fidelibus defunctis: V. Réquiem eternam dona eis, Domine. R. Et lux perpetua luceat eis. V. Requiescant in pace. R. Amen. Oremos por los fieles difuntos: V. Dales Sefior, el descanso eterno. R. Y que brille para ellos la luz perpetua. V. Descansen en paz. R. Amén. Preces finales: V. Regina Sacratissimi Rosarii R. Ora pro nobis. V. Nos, cum prole pia. R. Benedicat Virgo Maria. . O Maria sine labe concepta. R. Ora pro nobis, qui confugimus ad Te. ORACION DE SA\ Masrers: © piissima Virgo Ma- ria , non esse auditum a seeculo, quemquam ad tua currentem preesidia, tua implorantem auxilia, tua petentem suffragia, esse derelictum. Ego tali ani- matus confidentia, ad te, Virgo Virginum, Mater, curro, ad te venio, coram te ge- mens peccator assisto. Noli, Mater Verbi, yerba mea despicere; sed audi propitia et exaudi. Amen. ORACION A SAN MI oa. Michael Archangele, defende Inos in proelio, contra nequitiam et insidias diaboli esto praesidium. Imperet illi Deus, supplices deprecamur: tuque, Princeps militiae coelestis, So- tanam aliosque spiritus malignos, qui ad 18 V. Reina del Sacratisimo Rosario. R. Ruega por nosotros. V. Con su descendencia pia. R. Nos bendiga la Virgen Maria. V. Oh Maria sin pecado concebida. R. Ruega por nosotros que recurrimos a Vos. N BERNARDO cordaos, joh piadosisima Virgen Marial, que jamas se ha oido decir que ninguno de los que han acudido a yuestra proteccién, implorando vuestra asistencia y reclamando vuestro socorro, hoya sido abandonado de vos. Animado por esta confianza, a Vos también acu- do, joh Madre, Virgen de las virgenes!, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante wuestra presencia soberanc, no des- echéis, joh Madre del Verbo! mis supli- cas, antes bien, escuchadlas y acoged- las benignamente. Amén. IGUEL ARCANGEL an Miguel Arcéingel, defiéndenos en la batalla; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demo- nio. Reprimale Dios, pedimos suplicantes, y +d, Principe de la Milicia Celestial, arroja al Infierno, con el divino poder, a Sata- perditionem animarum pervagantur in mundo, divina virtute, in infernum detru- de. Amen. nas y a los demas espiritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdicisn de las almas. Amén. G ae is <3 ZZ an Zs ORACION A SAN JOSE d te bedte Joseph, in tribulatiéne nostra _confiigimus, atque, implorato Sponsee tuee sanctissimae auxilio, patro- cinium quoque tuum fidénter expdéscimus. Per eam, quaesumus, quee te cum im- maculata Virgine Dei Genitrice conjunxit, caritétem, perque patémum, quo Puerum Jesum ampléxus es, amérem, stpplices deprecamur, ut ad hereditatem, quam Je- sus Christus acquisivit Sanguine suo, be- nignus respicias, ac necessitétibus nostris jua virlute et ope succtirras.Tuére, 0 Cus- tos providentissime divinee Familie, Jesu Christi sébolem eléctam; préhibe a nobis, ‘amantissime Pater, omnem errérum ac co- rruptelérum luem; propitius nobis, sospita- tor noster fortissime, in hoc cum potestate tenebrarum certémine e coelo adésto; et sicut olim Perum Jesum e summo eripulsti vitre discrimine, ita nune Ecclésiam sanc- tam Dei ab hostilibus insidiis atque ab omni adversitate défende: nosque singulos per- pétuo tege patrocinio, ut ad tui exémplar et ope tua suffulti, sancte vivere, pie émori, sempiternamque in coslis beatittidinem as- sequi possimus. Amen. vos recurrimos en nuestra tribulacién, bienaventurado José, y después de haber implorado el auxilio de vuestra san- tisima Esposa, solicitamos también confia~ damente vuestro Patrocinio. Por el afecto que os unié a la Virgen Inmaculada, Madre de Dios; por el amor paternal que profe- sasteis al Nifio Jests, os suplicamos que volvais benigno los ojos a la herencia que Jesucristo conquisté con su Sangre, y que nos socorrdis, con vuestro poder, en nues- tras necesidades. Proteged, prudentisimo Custodio de la Divina Familia, el linaje es- cogido de Jesucristo. Preservadnos, Padre amantisime, de todo contagio de error y corrupcién; sednos propicio y asistidnos desde ol Cielo, poderosisimo Protector nuestro, en el combate que al presente libramos contra el poder de las tinieblas. Y del mismo modo que, en otra ocasién, librasteis del peligro de la muerte al/Nifo Jesus, defended ahora la Santa Iglesia de Dios contra las asechanzas de sus ene- migos y contra toda adversidad. Amparad @ cada uno de nosotros con vuestro per- petuo patrocinio a fin de que, siguiendo Yuestros ejemplos, y sostenidos por vues- tros auxilios, podamos vivir santamente, morir piadosamente y obtener la felicidad eterna del cielo. Amén. 19 ORACION POR LA RESTAURACION DE LA FE CATOLICA Y POR LOS SACERDOTES V. Sefior, danos Sacerdotes. R. Sefior, danos Sacerdotes. V. Sefior, danos Santos Sacerdotes. R. Sefior, danos Santos Sacerdotes. V. Sefior, danos muchos Santos Sacerdotes. R. Sefior, danos muchos Santos Sacerdotes. V. Sefior, danos muchas santas vocaciones religiosas. R. Sefior, danos muchas santas vocaciones religiosas. V. Sefior, danos muchas santas familias catélicas. R. Sefior, danos muchas santas familias catélicas. V. San Pio X R. Ruega por nosotros. Que por la Misericordia de Dios los Benditas Almas del Purgatorio descansen en paz. Asi sea. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espiritu Santo. Amén. Et sic Rosarium terminatur. 20 £POR QUE ES TAN IMPORTANTE ELROSARIO EN ESTOS ULTIMOS TIEMPG: El Santo Rosario es hoy tan vital para nosotros simplemente porque es el camino per- fecto para penetrar los misterios de Jestis por medio de Maria. El Rosario es un atajo para entrar en el misterio de Nuestro Sefior. Especialmente para los muy ocupados hombres y mujeres de nuestros tiempos, el Santo Rosario es un medio mas facil para meditar nuestra fe: quiz4s no todos los misterios, pero seguramente los misterios mas esenciales de nuestra fe, los més necesarios para nuestra salvacién. Los misterios gozosos - la venida de Cristo a este mundo - nos ponen en claro que el centro de la creacién no es el hombre (al contrario del culto moderno del hombre), no es el paraiso en la tierra, no es la propia corta vida, sino Cristo Nuestro Sefior presente entre nosotros. Los misterios gozosos fijan nuestros ojos en El, y nos ayudan a vencer la tentacién que hace que las mentiras y las ilusiones de este mundo sean el centro de nuestras vidas. Los misterios dolorosos nos muestran el Camino que debemos vivir en la tierra: “Joma tu cruz diariamente!” La gran ley del amor consiste en olvidarse de uno mismo y ofrecerse para la gloria de Dios y la salvacién de las almas, identificandose con los sutrimientos de Nuestro Sefor. Y los misterios gloriosos nos muestran el Objetivo de nuestras vidas: no el éxito terre nal sino la gloria eterna merecida por la Resurreccién de Nuestro Sefior. En estos tres misterios tenemos todo lo esencial para nuestras vidas espirituales: el fundamento (Emanuel - Dios con nosotros), el camino (el Via Crucis) y el objetivo (la gloria eter- na). En este trayecto el Santo Rosario nos ilumina y nos libera del peligro de andar por el camino engajioso del mundo hacia la perdicion. Los papas lo llamaban a menudo el arma de la cristiandad. El Papa Pio XI en su en ciclica Ingravescentibus Malis llamé al Rosario un “arma poderosisima para ahuyen- tar a los demonios, para conservar integra la vida, para adquirir mas facilmente la virtud, en una palabra, para la consecucisn de la verdadera paz entre los|hombres”- El Papa Pio XI continua en esta enciclica: “Ademas, el Santo Rosario no solamente sirve mucho para vencer a los enemigos de Dios y de la Religidn, sino también es un estimulo y un acicate para la practica de las virtudes evangélicas que insinua y cultiva en nuestras almas. Ante todo, nutre la fe catélica, que se vigoriza con la oportuna meditacién de los sagrados misterios y eleva las almas a las verdades que nos fueron reveladas por Dios” 21 REGINA SACRATISSIMI ROSARII, ie) ® @JuventudTradicionalGT Peer Pee EEnercary

También podría gustarte