Está en la página 1de 67
ropio itinerario inicion de identidad. Su pasado un arbol geneal y cultural basado en una amalgama fe ral la Alemania del siglo XVill, et Imperio ruso del siglo XIX, y la Argentina del siglo XX, Algo que uy pocos historiadores tienen presente al escribir una obra i sobre esta etnia. . Por eso Julio César Melchior, con muy buen criterio,coloca, en esta obra, la historia de los alemanes del Volga’ dentro def contexto histérico mundial. La rodea del escenario en que jeron los hechos que le imprimieron originalidad. ¥; por todas las cosas, indaga en profundidad en todos los aspectos de su identidad para -ademas de una cronoloaia de , F i acontecimientos hist6ricos- dar una cabal interpretaci6n de la idiosincrasta de este grupo inmigratorio. Graciela Schmidt Robilotta Julio César Melchior Heron Ls Asus on Vous, Historia de los alemanes del Volga Alemania — Rusia - Argentina Julio César Melchior Foto de solapa: Femando Beron, Publicidad: Marfa Claudia Melchior Julio César Melchior, Bartolomé Meier 1462, Pueblo Santa Maria, (7540) Coronel Suérez, Provincia de Buenos Aires, Repiblica Argentina (E-mail: juliomelchior@hotmail.com) - Web: www hilandorecuerdos blogspot.com Impreso en LAIMPRENTA C.TL. ‘TEL. (02936) 412428 / 410230 laimprenta@ invertel.com.ar BELGRANO 999 - 6430 CARHUE Buenos Aires, Argentina, [Ninguna parte de esta publicacién, incluido el disefio de la cubierta, puede ser re- producida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningtin medio, ya sea eléctrico, quimico, mecénico, éptico, de grabacién o de fotocopia, sin permiso previo del autor, “Cualquier destino, por largo y complicadlo que sea, ‘consta en realidad de un slo momento el momento en que el hombre sabe para siempre quién es" Jorge Luis Borges irons or ot Aun Vou one Histon oes Atavus, Prélogo El pueblo de los alemanes del Volga posee su propio itinerario hist6rico y tam- bién su propia definicién de identidad. Su pasado es un érbol gencalégico social y ccaltural basado en una amalgama de rafces que conforman una identidad tomando reminiscencias de la Alemania del siglo XVIII, el Imperio ruso del siglo XIX, y la ‘Argentina del siglo XX. Algo que muy pocos historiadores tienen presente al escribir tuna obra sobre este grupo inmigratorio. No sirve de nada ver solamente su origen ale- ‘én como tampoco sirve de mucho tener en cuenta solamente su afincamiento actual y definitivo en la Argentina. Esto s6lo conduce a equivocos y relatos parcializados. Por eso esta obra ha sido encarada desde una Optica mas amplia, tratando de ‘encauzar el tema desde todos los puntos de vista posibles, incluso tomando concep- tos y definiciones de la psicologia humana y la psicologfa social para interpretar no solamente los hechos como un mero suceder cronol6gico sino para defini y explicar también las actitudes y los comportamientos individuales y sociales de este pueblo, Esta obra coloca la historia de los alemanes del Volga dentro del contexto histé- rico mundial. La rodea del escenario en que sucedieron los hechos que le imprimieron originalidad, Y, por sobre todas las cosas, indaga en profundidad en todos los aspectos dd su identidad para ~ademds de una cronologia de acontecimientos hist6ricos- dar una cabal interpretacién de la idiosincrasia de este grupo inmigratorio. Graciela Schmidt Robilotta 05 Heron ne 10s Atos 0a Vann Primera Parte Alemania Madre patria de los alemanes del Volga -or- isons orvs Aves 00 Vou — Hom or os At Vous Capitulo T Contexto histérico “A finales del siglo XVII y comienzos del XVIII, Alemania, por entonces el Sacro Imperio Romano Germénico, estaba eclipsado por Francia e Inglaterra. La tambaleante estructura imperial era sostenida por una gran cantidad de principes menores, quienes deseaban su proteccién, ante Ia presién de los grandes principes, que demandaban mayor libertad para ampliar sus posesiones” Alfred von Gonfriedt, cronista del siglo XVIIT Alemania (0 el Sacro Imperio Romano Germénico. En alemén, cl Heiliges RO- misches Reich) estaba formada por unos 300 principados y 51 ciudades précticamente independientes y, aunque teéricamente existfa la autoridad del emperador, las diferen- clas entre los diversos prineipados eran muy marcadas, ya que desde la Paz de Westla- lia, que puso fin a Ia Guerra de los Treinta Affos (1618 - 1648), el poder habia dejado de estar en manos del emperador para pasar a las de los principes tertoriales. Prusia, Sajonia y Austria eran los estados mds importantes del Imperio; la rivalidad entre ellos alcanz6 su pUnto culminante en la Guerra de los Siete Aifos (1756 - 1763), cuyo fin establecié el dominio prusiano hasta la instauracin en 1806 de 1a Confederacién Germénica (Der DeutscheBund). (*) ‘Cada soberano adaptaba el concepto “despotismo ilustrado” segén su volun- tad y establecia en Ia prctica sus propios limites entre “despotismo” e “ilustraciGn’, ‘cticamente y sin posibilidad de control - aunque en algunos principados hubiera consejeros o representantes por estamentos, Landstinde -, tanto en lo que respecta a permisivided y censura como al resto de asuntos de Estado, LLos grandes propietarios, la nobleza y el clero, estaban exentos de impuestos, Ja industria estaba muy poco desarrollada - debido a Ia fragmentaci6n territorial, por una parte, con Ia subsiguiente existencia de innumerables tarifas aduaneras y dere cchos de peaje en puentes, carreteras y canales, y por otra el cardcter monopolista de los gremios - y las manufacturas de Iujo vivian casi exclusivamente de su comercio con las respectivas cortes, con Jo que tinicamente los campesinos estaban obligados a satisfacer impuestos indirectos obtenidos a través de monopolios, como los de sal yel tabaco, los consumos y las aduanas interiores. 09 Esta situaci6n otiginé més de una contradiccién, ya que si por una parte en el Imperio se proclamé la abolicién del vasallaje hereditario, esto no tuvo éxito a causa de la oposicidn de la baja nobleza, los Junker. Cualquier sibdito aleman que intentara pensar por sf mismo y ademds publicar sus pensamientos, tenfa que buscar su campo de accién en otros paises, La vida social y cultural se centr en las cortes, que también fueron la principal fuente de ascenso social y politico. Los cortesanos despreciaban a los ciudadanos y campesinos, utiles s6lo para el pago de impuestos que servirfan para mantener los lujos de la vida cortesana. Los principes también mantenfan sus cortes al aceptar apor~ taciones extranjeras y vender jévenes campesinos como soldados mercenarios. Para ‘escapar de la guerra y Ja contribucién, muchos alemanes emigraron, ‘Alemania era un conjunto de principados destrozados por Ia guerra, los conflic- tos religiosos, Ia desigualdad social, las hambrunas y las pestes. Un terrtorio arruinado ¥y un pueblo hambriento, Es en ese momento crucial de su historia cuando se inieia la ‘epopeya de un numeroso grupo de familias alemanas que dos emigraciones, dos siglos y varias generaciones después serén conocidos mundialmente como descendientes de ‘alemanes del Volga, radiedindose, algunos de ellos, en Ia Republica Argentina. (4) Cuentan Victor P. Popp y Nicolds Dening que las guerras trajeron grandes conse~ ‘uencia. Atal punto que redujo la poblacién de Alemania de 25 millones a solamente 4, con la miseria y el dolor que esto deparé. ‘Aparte de estos males y sus secuelas de hamibre, pestes y muerte -conclayen los a- tores-, muchos nobles alquilaban a sur sibditos como soldados a potencias extranjeras,cO- brando suculentas ganancias: sélo de Hessen —sostienen-salieron a combatir bajo bandera Briténica 17.000 hombres en América . 0. Segunda parte Alemania: un valle de légrimas mW irom st Atos Vous ison eos Apu oa Vous Capitulo 1 Por qué tantas familias alemanes decidieron emigrar? “Porque el Estado y la Iglesia tenlan ambos una autoridad absoluta, sin limites, ¥y se apoyaban mutuamente. El Gobierno obligaba a las fieles a obedecer las leves de la Iglesia. El clero enseRaba a los fieles que debian obedecer al principe como representante de Dios. Era la doctrina del derecho divin de tos reyes. BI pueblo, carecia de derechos, solamente tenia obligaciones. No era duefio de nada. Ni siquiera de su propia vida. La quese desarrollaba enun ambiente de miseriay dolor. Porque los conflietos religiosos y las guerras habian dejado a Alemania arruinada. Las campinas, saqueadas, las aldeas destruidas, tas tierras sin cultive. Las ciudades estaban arruinadas. En ciertas regiones la poblacién habia disminuido en dos tercios". Manual de Historia Alemana £Cémo vivia In aristocracia y qué pensaba del pueblo? Mientras los habitantes de las aldeas apenas conseguian sobrevivir llevando ‘una existencia miserable ¢ indigna, sobreviviendo a costa de tremendos sacrificios yy en medio de una ignorancia intelectual total, la aristocracia residia en enonmes y Iujosas mansiones, disfrutaba de la fastuosidad y de los adelantos técnicos y cientificos ‘que podia dispensar el sinto XVIII, Siglo de las Luces o de la Tustracién, una edad iluminada por la razén, la ciencia y el respeto por la humanidad. Los pensadores y flésofos del siglo XVIII sostenian que el conocimiento no es ‘algo innato al ser humano, sino que procede de I experiencia y la observacién guiadas pot Ja raa6n, Agregaban que a través de la educacién apropiada, la humanidad podia ‘ser modificada y cambiada en su naturaleza para mejorar. ‘Sin embargo, uno de los fil6sofos mis representativos de Ia época escribia ‘que “Entiendo por pueblo al populacho que no tiene més que sus brazos para vivir. Dudo que este orden de ciudadanos tenga jamés tiempo y capacidad para instruirse, se moririan de hambre antes de hacerse fldsofos. No es al obrero al que hay que instruit sino al buen burgués, al habitante de las ciudades, al aristécrata” Desterrando a Ios habitantes de las aldeas y a los campesinos al més bajo escalafin social y de toda posibilidad de instruccién para mejorar su calidad de vida. ‘Téeitamente los deolaraba fuera de todo derecho social, condendndolosa una existencia 213+ de jgnorancia¢ infortuni. [Al mismo tiempo que Voltaire hacia esta categéricaafirmacién en 1766 a una cara dirigida a uno de sus amigos personales, la aristocracia entre los que s hallaban Jos mis encumbrados pensadores y filsofos, , por supuesto, el cler, transformaba Ja historia del pensamiento y la cultura, haciendo evolucionar la ciencia y levando 4 cabo grandes descubrimientos que cambitron para siempre el mundo. Tanta era la confianza en la razén que se pensaba que un progresoilimitado seria posible: progreso en conocimientos, en logros téenicos y su consecuencia también en logros morales. Se otorgé mis valor al descubrimiento de I verdad a través de la observacién de la naturaleza que al estudio de las fuentes atorizadas, como Avistteles y la Biblia. En tanto que la aristocracia conseguia adelantos téenicos y cientificos que revolucionaron el mundo en todos sus aspectas, el pueblo apenas poseia unos pocos conocimientos basados en las costumbres y las tradiciones ancestral heredadas de {generacién en generacién desde hacia centuris, que complementaba con nociones pricticas y experiencia cotidianas que la misma vida les ensefiaba a diario, pero que no les permitia en nada salir de la miseria y la angustia del hambre y Ia ignorancia, {,Cémo vivia el pueblo alemén? Los campesinos vivian en aldeas y los habitantes de las aldeas no eran duefios de Ta tierra que cultivaban. Alemania estaba dividida en grandes dominios que pertenecian a los seflores y a las iglesias. Cada dominio comprendia toda una aldea yy su jurisdiccién. El duefio se habia reservado una parte de la tierra y la explotaba ‘directamente. Todo el resto era cultivado por los aldeanos del dominio. Un dominio grande se llamaba villa y los aldeanos se lamaron villanos, es decir, moradores de la villa Los campesinos habitaban casitasbajas, porlo comin hechas con tablas y barr. Cultivaban sobre todo el centeno, la avena el trigo, No se conocia ain ef maiz ni la patata, y las mismas legumbres enfonces conocidas no se cultivaban mis que en los huertos de los seftores y de las gentes de Iglesia. El eampesino no producia més que Jo que era su sustento, y se alimentaba sobre todo con pan de centeno y avena cocida Su trabajo consistia principalmente en labrar la tierra, sembrar,rastilar, recoger la cosechay tila el trigo, sus instrumentos de labranza eran los mismos usados en la antigedad, Habia también dehesas donde se Hevaba a pasta el ganado, pero casi nunca prados arificiales,y l ganado del campesino era, por lo comiin, poqueio y delzado. Se conservaban casi en todas partes grandes montos de encinas y hayas, en 10s que el vllano podia cortar drfoles para hacer su cas fabricar sus instrumentos y quemar lena en su hogar. A los montes enviaba también sus cerdos para el engorde. La carne ‘de cerdo era Gas a ‘nica que comian los vllanos. ‘Cada familia cultivaba Ia misma tiera, de padres a hijos, tierra que no podia ‘uitarle el senior que era el duefio, Pero en cambio tenia muchas obligaeiones para con ol ser. oa Hern oe os Aus ot Vouen — Todos los aftos el vllano pagaba al seRor una pequefia rena en dinero, el censo, fijada por una costumbre muy antigua, y que no aumentaba. Pegaba otra, Ia tala Impuesta a cada familia, en ocasiones una vez, otras varias veces al aflo,segin queria el ser. Pagaba tributos en gavillas de wrigo, de avena, de hietba, vino, huevos, go- lina, cea, oun carnero, un cerdo, una cabra El villano debia ir a trabajar en la tierra que se reservaba el seftor. Era la prestacin personal. Debia, cierto mimero de dias al af labrar los campos del ser, recolectar sus trigos, segar la hierba de sus prados, llevar a su granja las gavillas de grano y la hierba, labrar sus vias, rillar su trigo, hacer reperaciones en los edificios, Cuidar del buen estado de ls eaminas, de los fos0s de castillo y de los estanques. Para estos trabajos debia llevar sus animales de labranzay sus earretas Tenia que levar sutrigo a moler al molino del ser, su pan a cover al homo del seior, su uva al lugar del seflor para hacer el vino. Ademis estaba sometido a la justicia del sefor. Si contravenia algo de lo establecido, le pagaba una mula. Si «era condenado por un crimen, el sefor ordenaba su ejecucién y confiscaba todos sus bbienes. Contaba el sefior entre sus rentas “su justcia” es decir, el derecho de imponer las multas, derecho que vendia o compartia con otro, siendo frecuente que un seior poseyeraun cuarto o una mitad de Ia justicia de una aldea, Los villanos eran entregados sin defensa alos caprichos del seRor propietario de su aldea, porque tenia el derecho de juzgarlos y no podian pedir justciaa nadie contra 41.Ni siguieratenian derecho a reunirse para el arreglo de sus asuntos sin licencia del sefor NNo todos los villanos eran iguales. Algunos, lamados francos, descendian de hombres libres que habian venido a ser terratenientes del seBor. No pagaban més que tributos fijos y tenian derecho a irse, renunciando a su tierra. Los otos, lamados, siervos, desvendian de antiguos esclavos (es lo que quiere decir la palabra latina servios).Elseflor no podiatratar al siervo como se trata al esclavo, encerrarlo, venderlo, apoderase de su mujer, ni siquiera quitarle su tierra. Pero conservaba el derecho de imponerle tributos y fjaba los trabajos que para el sefior habla de ejecutar. Al siervo podian imponérsele cuanto tributo se queria, es decir, sein la “merced” (piedad) del seftor. No podia abandonar su tierra También los maestros de oficios eran considerados inferiores a los nobles, Porque ejercian “artes mecénicas”. Seguian trabajando ellos mismos en sus tendas abicras a la call, segin los antiguos reglamentos, pero se habia hecho cada vez mis dificil ser admitido como maestro, porque los maestros reservaban las plazas para sus hijos. La mayor parte de los obreros seguiansiendo, por tanto, obrers toda la vida ¥ formaban una clase inferior a lade fos maestros, No tenian mis Tujos que algunas Piezas de vajilla de plata Descripcién de la vida diaria de una familia granjera ‘Nos encontramos en la amplia sala de una granja”, puede leerse en un archivo 16. privado que se conserva del siglo XVII y que fue publicado en la obra “Historias de la vida privada”, bajo la direccién de Philippe Ariés y Georges Duby. "En ella tenemos un mobiliario campesino, con el gran arquibanco con respaldo y brazos; la silla baja y el silloncito de nifo; la cuna; la mesa larga, cubierta con una mantel blanco, sobre las que hay unos escudillos con sopas de leche (los moradores tienen vyacas, pues un hombre y una mujer estén haciendo mantequilla en la mantequera). Lo mis sorprendente es el fogén central, en el mismo suelo, en el que se calienta un enorme caldero colgado de grandes lares. La madre que da el pecho al nifio se est calentando, con la mano extendida hacia la lumbre, al igual que el segundo de los tres nifios, sentado en el siloncito con los pies y las piernas al aire. El padre, que parece el amo de la casa, recibe a tres visitantes. En segundo plano, detrés de lo que parece ser una familia conyugal de un matrimonié con sus tres pequeflos, pueden contarse otras 0 personas que, segiin parece, forman parte de la casa: un hombre sentado en cl arquibanco; otto el tinico sentado a la mesa, que esta bebigndose la sopa; el hombre y la mujer atareados con la mantequera;y, por iltimo, una joven en el hueco de la puerta (una puerta de madera maciza coronado por un montante de vidrio emplomado), que entra sale, no se sabe. Estamos en la sala de una granja germana en el momento de la comida. Los adultos se hallan absortos en sus ocupaciones, salvo el de mas edad, quien, como 1 mayor de los nifios (también con las piernas al aire), esti vuelto hacia dos de los visitantes. La casa campesina no es jinicamente un edificio en donde reside un grupo familiar Por lo general, cobija también los animales que pertenecen a dicho grupo, las reservas alimentarias, las cosechas entrojadas y los instrumentos de trabajo. Es, a la par, una unidad de residencia y una unidad econdmica de produccién, Entidades que ‘engloban, a la vez, los edificios y Ins tierras de cultivo, pero, asimismo, el patronimico ‘que se relaciona con ellos y, algunas veces, el blasén de la familia ocupante, Las superficies construidas pertenecientes a una unidad familiar no eran inmutables. La asignacién de cada parte podia cambiar en el transcurso de las generaciones, con arreglo a las necesidades. Una parte de troje podia transformarse en cémara suplementaria que se afiadia a las preexistentes. En otros lugares, se divi Ja vivienda en dos tras haber hecho particién entre padre e hijos, o entre hermanos, Se construfan edifcios suplementarios en el mismo patio, para cobijar alos ancianos padres que se retiraban de la explotacién o para acoplar a un hijo que se casaba”. Vivienda aldeana La vivienda en las aldeas de Alemania no era en absoluto fija, Varias razones contribuyeron a explicar este interesante movimiento de construccién 0 de abandono dentro de los espacios del pueblo. Algunas obedecen a consideraciones de indole econdmica y demogrifica. Siguiendo las fuses de expansién y de estancamiento (en las que entran en juego tanto condiciones meteorolégicas como acontecimientos politicos; por ejemplo, las guerras), pueden observarse periodos de eonstruccién “16: Heron ws Aone on Yous intensa, de abandono y de reconstruccién de los edificios. Causas menos evidentes, que obedecen no ya a las condiciones de la coyuntura econdmica, general o regional, sino al propio desarrollo de los ciclos familiares dentro de las casas, ocasionan también transformaciones sucesivas del espacio edificado. Se hallan relacionadas ccon las modalidades de Tas particiones familiares, generacién tras generacién, y con cstrategias de casamiento de Tos hijos, y son responsables de esas divisiones de casas ¥y de esas construcciones cuyo objeto es que la familia conserve @ algunos de los hijos, que ya han dejado ta casa pater, cerea de si, dentro de la misma comunidad aldeaniega, Vivienda de pobre ‘Sonconstruccionesreducidas,precarias (como lasparedesde estasconstrucciones. cestin hechas de adobe, hay que arreglarlas todos los aflos; una construccién nueva necesita reparaciones al affo siguiente de haberla levantado), que en pocas horas ‘quedan destruidas por el fuego, y que disponian de una sola habitacién para albergar ‘as personas, mal iluminadas por pequefios vanos. Un patroco de la época subraya la incomodidad de las casas de sus feligreses, “a quienes no agradan los techos elevados GJ". ¥ a propésito de la luz aftade: “debieran abrir sus casas con grandes ventanas para darles aire, en vez de que sean oscuras y mas propios para servir de calabozos @ criminales que de moradas a personas libres” En casas con una sola pieza habitable s6lo podia albergarse un grupo familiar reducido, limitado @ una viuda 0 a una pareja con sus hijos més pequetios, y los rmayores tenian que alquilarse en otro lugar, en casas més ricas, o emigrar lejos para bbuscarse el sustento, No se plantea ni por asomo que en esas casuchas se cobije una familia amplia de tres generacidnes, 0 siquiera que los hijos sigan viviendo en ella si ‘son numerosos, ya que no se les puede alimentar, pues una vivienda tan modesta corre pareja con la mediocridad de los bienes y de los recursos. Tan miserables condiciones de residencia coexistian, en un mismo lugar, con casas més amplias y espaciosas, reflejo concreto de la desigualdad de condiciones socioeconémicas de las familias que componian una comunidad aldeaniega. Encontramos estas casuchas ya aisladas en diferentes puntos del lugar, ya agrupadas. En el siglo XVII, las casuchas de los braceros, «cuando forman barrios, se disponen en filas de viviendas medianeras en las que cada una de ellas presenta en fachada una puerta y una estrecha ventana, y, en la parte posterior, el vano del granero». En otros sitios, también a fines del siglo XVII, ‘algunos campesinos no tienen mas albergue que casuchos de una sola habitacién, de ‘mamposteria en seco” Estudios arqueolégicos recientes han revelado la permanencia, desde el siglo XVI hasta el XIX, de la vivienda de una sola habitacién que cobija a las familias ppobres de los asalariados agricolas en algunas regiones pobrisimas. En esas casas ‘adosadas de un solo piso, el espacio de Ia nica habitacién esta dividido en dos partes Ja mds sombria, la més alejada del vano que da a la calle, sirve para que duerman las personas y, legado el caso, los animales; la parte més clara, la més cercana a la calle, a Hoan or os Ate on Voxca agrupa alrededor del hogar las funciones de preparacién y consumo de alimentos Tanto la observaciones arqueolégicas como los documentos eserits indcan también «que existe una apropiacién, para actividades domeéstcas, del espacio abiero que se halla ante cada casa en Ia calle del pueblo. Las casas de una sola habitacién de los, braceros, de los jomaleros, y de los pobres trabajadores agricolas permiten, pese su exigdidad, que se desarrotl el ciclo familiar durante algunas generaciones Si bajamos aiin més en los grados de pobreza, en los campos, encontramo’ tipos de vivienda todavia més modestos y més precarios, En un antiguo manuscrito de la época se lee la miseriay la angustia de un aldeano con las siguientes palabras: «No son mis que cerea de 90 hogares y la mayor parte mendigan y buscan su pan (.). De manera que ahora no se ven sino cuadrilas de pobres(..) y todos eominmente

También podría gustarte