nesta publicacion pretendemos continuar
Ta linea de wabajoiniciada en presetacio-
nes anteriores de las cuales tomainos los
Tndamentos teércos, ntentando avanzar en algu-
nas respuestes a las preguntas que permanente
‘mente nos problematizan como profesora tedi-
cadas ala formacién en las précticas: como se
faprende la préctca profesional,
permiten que las tors aprendidas
‘acid sistemtica impacten en ell
‘Que, ante las situaciones singul
que plantea la préctca, se ponga en acto un pro
eso de reflexin que permita“darse cuenta” de
To quese hace y por qué, 2es posible superar los,
conocimientos vlgares y aertios que construl=
mos antes dela frmacionsistematia profesional?
es posible aprender a reflexionar sobre nuestros
‘Supuestosy nucstras proplas prices? qué esta
teglas fevarecen exe proceso? .
Estos son algunos de los interrogantes que re
comren as paginas de ete Ibo, en la pretensin de
Socializar enfoques,reflexiones y experiencias
fcerea de laformacln en las préctcas docentes
Los dispositivos para
la formacion en las
= practicas profesionales
Liliana Sanjurjo (coord)
Alicia Caporossi
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‘Ana Maria Hernéndez
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Capitulo IV
La narrativa como dispositivo para
la construccién del conocimiento
profesional de las practicas docentes
Alicia Caporosst
Sonamos narrando, entoRamos narrande,recordamos,
‘prevemos, esperamos, nos desesperamos, creemes,
udamos, planiicamos, revisamos, ericamos, cons-
truimos, cimentamos, arendemos, adlamos y vvimos
‘por melo de narativas (Hardy, 1977: 13 en Me Ewan y
gan, 1998),
En estos tkimos aflos, estamos asistendo a un auge del
reconocimiento, desde lo teérico, dl papel que desempetta la
narrativa en la ensefianza y en el aprendizaje, aunque la misma
ha sido un dispositivo de comunicdcinintergeneracional desde
cl comienzo de la humanidad, Quiafs este resonocimiento de la
importancia de l narativa en la educacin esti relacionado con‘su condicién de capacidad humana fundamental, porque al marae
‘se relatan los actos humanos, los sentmientos que ya estén pre-
Sentes en las vides de los sujetos que las realizan, MeEwan y
gan (1998) sostenen que lo narrado dentro de na tradicin son
“paguetes de eonocimiento situado" que se recresn a medida que
se natran. En la narrativa est comprometido lo cognitiv, lo
afectivo y la accién, en tanto que los conocimientos, los afects,
ls emociones se expresan a través de las naraciones. Como
destaca Hanna Arendt (2005), el sujet se revela en la aceién y
‘en el diseurso, el sujeto es narrado por la accin puesta en ecto.
impacto dela narrativa en la ensefianza y en el aprendi-
‘aj se produce porque los dacentes, através de ella, reeuperan
{a autoridad sobre su propia prictica al expresarse como auto-
res de los relatos, en cuanto las narraciones siempre tienen tin
‘jel, un "yo" que experimenta algo que le da sentido en un
contexto determinado, porgue no hay divisén entre lo que se
narra y los acontecimientos que esas narraciones deseriben,
entre el serdicho del mundo y el serchablante del sujeto. “El
sujeto narativo se expresa y manifiesta en aquel conjunto de
relatos y natraciones a través de las cuales nos coniituimos en
sujetos. Sujetos de naraciones,y sujetas ‘refers’ por narra-
cones que otros cuentan de nosotrs. Nuestras vidas son rela-
tos. ¥ en ese ser sujtos de narraciny relatos se cfra también
“uesira propia dignidad” (Trias, E.‘en Bolivar, Domingo y
emnindez, 2001: 13)
En este sentido es que decimos que la narrative tata de
hnechos, ideas, teoras,sueflos,temores, desde la perspective de
Ja vida del sujeto que narra y dento del contexto de ls emocio-
nes y del conocimiento de ese sujeto narrado. Tado conoci-
mento es producto de los hechos, las teria, los suetiosy Jos
temores de a vida de un sueto contextualmente situado en rela-
«in con otros. Por lo tanto, la narativa funciona en “contextos
de situacin”, y cualquier intento de omit la situaeién como
ingrediente esencial convert el uso de la nareativa en artificial
«intl para la ensefianza y para el eprendiaje (Holliday, 2001),
“La narativa es una de las operaciones fundamentals de cons-
teucsin de sentido que posee la ment; yal parecer es peculiar
tanto de fos indviduos como dela humanidad en su conju”
(Lodge, David en McEwan y Egan, 1998: 10),
Por ello sostenemos que en ls natratvas que los syjctos
producensparecen ls historias del conoimiento, de las con-
cxpriones de as cena, del art, es devs, estn presents las
historias det coletivo humano, Qlerrares un acto social con
todas sus implicaciones conflicts, eeonocimientos,relaciones
de pode, temores, conocimientos, identidades, o sea que el
sujet no se propia de esa produccién en un movimiento indi
vidual, sino social que reloma sentdos preexstntes. Como
Sefalé Batin (1989), odo relat es dialdgco einteractivo por-
ue pertencce aun mundo completo de otros dscusosy ext
onformado por una “ntertextaldad”o commiidad de textos y
or una “poifnia”o pluralidad de voes Bolivar, Domingo
Femndez, 2001,
También, McEwan y Egan (1998) sefalan que las natati-
‘as nos prmiten bear por debao dels aparincias exteriors
del comporiaiento humano para explorar los pensamientos,
fos enimionts y las nteniones dels sujtos. Como djimos
iis abo en las narativas estén presents las aciones hu
nas, porgue al narar los aontsinentos se exploran ls expe
reacts, en cuanto un relto no viene al mundo en una inocen-
i soledad, sino que se constraye a través de lo ya dicho
(ainguencay, 1980) y en relacin con lo ual el sujet, el
rarador, el auto de las nratva significa en el presente los
scontecimientos vvidos,
Entonces, considerando a la narrative como parte de la
sccin humana, estenemes qudal nara no 6 resignificamos
iclpasad enel present, sino qu tenemos Ia eapasiad de inat=
\ rar algo nuevo, en cuanto la accién humana de narrarse da en
‘una ed de relasiones multefeencalesy ala vez exisentes,
Jes no flene lugar ene islamient, de modo que siempre hay
‘0 ys hae en ova. Como “no so estamos en el mundo,sino que formamos parte de él" (Arendt, 2g6: 23), la accign de
narra puede ir mis alls de lo que el sujeta de prover, porque
la acién humana se caactetiza por ser impredecite en euano
«sus consecvencias ya sus resulados y adem por sr irover-
sible. “En el concepio de acién qudan subrayados tres rao
el hecho dela plraidad humana et heehee que no un hom
‘bre, sno muchos hombres viven sore la tierra’, por decilo con
sus mismas palabras, la naturaleza simbéica de In relciones
Inumanasy el hecho de a natalidad en tant opuesoa Ta morse
lidad. Con otras palabras, I ntrsubjeivdsd el lengua y Ia
voluntad Hire del agente” (Cruz, en Arendt, 2008: VII),
Desde esta perspective, decimos que las naratvas son
sceiones humanes que sedan en Ia itrsubjetvida, con oros
diversos, en Ia puralidad, como algo que nace en un mundo
aque ya exist. Las narrtivas son acciones humanas puesta en
acto por sues histrcosy sociales, producidos en una red de
relaciones culturales, polieas,econdmicas y produtores en
esa red al darle mevos sentidos ysignificados al nara lo vivi-
dbo. A través de las narativa, ene nrrador sedan proesos de
identfcaci y de construccin dela subjeividad,entato se
narra en una red de interacsions.
‘En este sentido es que sostenemas que Ia arrativa es un
Aispositivo imporante para la constussién del conocimiento
profesional docente y, por ende, para el mejoramiento de la
‘rita, porque ef naar excede fo individual al darse en un
Contexto, en un mundo que existe y que condieions las narai-
‘as, Esti situadas en un agu yen un ahora en el que se nicia,
Bla vex que historizany reeuerdan, :
La rememoracin es un modo de pensaniento que, si bien
¢s uno de los més importantes, supone limites: no se puede
ememorar fuera de una trama preestablecida de referencia por-
4que la mente humana en arses ocasiones es capazderetener
algo totalmente desconctado, Arendt (2008) dice qu los pri-
eros que no pueden recordar cémo era el tesor0 son aquellos
que lo han posedo y, por enconrarlo tan extreo, no supieron
0
c6mo ggmbrario, pero que la tragedia empieza cuando no hay
ningus@Malabra para heredsr, para recordar, no queda historia
fue conar. Cuando se ha olvidedo la palabra, el pensamiento se
{da sin vor, dao que la relacién pensamiento-palabr es un
proceso, dondeyel primero tata de esablecer relaciones, de
onectar algo cqp algo, “El pensamiento no se expres simple-
‘mente con palatfas; llega a Ia existencia através de ella (Osip
Mandelstam en ygotsky, 1995: 202).
Por ello softenemes que al nara recuperamos las aciones
Vividas, Le datos vor a 1s acoatecimientos; resignficamos
aquellos palabras al historizaras-Las narratvas son, enfonces
tun modo de revelarel presente raves de historzar, de signifi
cat las acciones humanas, prgue son un modo de pensamiento
¥ de organiza el conovimiento
Ente volver ala narativaen el campo dea educacin, tanto
cela ensefana como en el aprendizae, et selando el valor
aque tiene en la constuccién del eonocimiento profesional docen-
\{e_ Ea lant, las narativas son un modo de historizacin del
‘ainpo educativo, un modo de concepualizacién dela pritica
dloente. Desde la perspectiva conducts, cuyosprincipos son
‘a objeividod, la netalidad y a impacted la nacrativa fue
dlevaluada y menospeciada como dispositive de eonstrccin dl
‘conocmiento y com heramientaen el campo de la enseianza
Por ello, es de sume importancia trabajar la cust del
contenido en las narratives en tanto estin estechamentelgadas
f les cuestiones dices y prcteas dela condcién humana, Es
{cir que los contenidos de las naratvascontbuyan a la cons-
a ento profesional, a la comprensién y al
tncjoramiento dela préctca profesional dcente, mientras nose
ten para distoriona, para ocular, para engaiar (McEwan y
‘Egan, 1998). La nartiva desempete un papel importante en la
comprensiGn del curriculum, de los proceso de enseianzs y de
aprendizaje, en la revisin de las prictcas de ta enseRanza,
Slompre que los contenidas estén fuertemente conetados con
razones ica y prictiea de lo human.Trahajando desde esta perspectva, el contenido en las nrrac
tivas posbilita ever el propio proceso de ensefanza, volver
sobre a propia pictica, euestionar lo hecho, buscar los por qué,
{os para qu, enun permanente proceso de aprender a ensefa. Es
‘si que las natrativascontibuyen a reflexionaracerea de a pr
‘ica profesional y acerea de cémo se construe el eonocimiento
profesional docente Reflexionar es volver sobre los hechos del
pasado, no sélo como sucesos que se ubican tno ders del otto
‘en una secuena temporal, sno coma signficacin de los efeo.
ts de sentido proporcionado por los sueos, la fantasis, los
‘emores, los mitos los idolos en un contexto dado.
[a narrativa reflexivaaborda através del elato—que con-
signa un fenémeno mental, que se podria denominar un sconte-
cimiento del pensamiento—la accién puesta en acto cuando
reingtesa al pensamiento luego del mismo acto, Es decir que el
narratreflexivamente es una Hlamada al pensamiento que surge
fen €s0s periodos intermedios cuando Tos docentes s@ licen
conscientes de fs pretcas detarolladas y de las que todavia
no han desarollado, La narrativa reflexiva revela un campo de
batalla donde as fuerzas del pasado y del futuro chocan entre si
Como dice Arendt (2008), si alguien quisiera escribir su histo-
intelectual en forma de biograti, la mente de eta persona se
revelaria como habienda sido forzada a girar en redondo no una,
sino dos veces; primero cuando escapé del pensamiento hacia la
accidn y de nuevo cuando la accidn, 0 mejor despues de actuse,
Ja forza retorna al pensamiento,
La narratva reflexiva, alesponder aun proceso metacog-
nitivo, posbilita Ia interpretacion de las acciones pedagégicas
~ propias ypiblicas, psiquicas y culturales ya la par, explicitan et
deseo de ser y el esfuerzo por existir que nos consttuye como
docentes (Ricoeur, 2003),
“Teste sentido es que sostenemos que la narrativa en la
ensefanza y en el aprendizaje recupera la produccién del sueto,
del gue nara sobre su propia prictica de ensfianza y de apren-
dizaje frente ala imagen de reproduccién o de pasvidad. Es
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Setar ure clan Doel y Cs, BD)
“reeso exoes cea
(0) (So me siento edmoda mirando que hacen en
los grapes). ..) me siento mds segura. (..) me pongo
rertosa(.).
‘Me atrevo a hacer algunas sugerencias en rela-
‘iin con dénde poner el énfass en el abajo (.)
‘Me acerco a la profesora ylecomento lo que hice
‘enel sentido de aportar al trabajo grupal, aclarn
Te eval era mi partira como observadora partcipante
(oor le molestaba mi intervencin).
-Meparo y me animo arecorer algunos grpos(.)
(0) (Empeod a meterme un poco més).
‘cota datos acera de... Me pregunta laprofesora
sobre.
‘Comenté con la pofezora que me result un poco
teériea (la clase) a lo que me respondié ques pero era
el tema,
nsEn estos modos de registrar la prictica escola en tanto que
ta caroeteristica fundamental de un texto narrative es que se
refiere alas acciones de las personas @ a suceso8 que so intee
resantes, la nartativa no se queda en et reeuento enunciativo de
experiencias pasadas, sino que conteibuye a stuarse en la profe-
sin, reforzando la propia identidad y ayudando a re
lugar que se ocupa en la institucién educativa, “Ell
tun medio de coordinacién de la accién artiesgado y costoso,
pues el significado de cada acto de habla no puede desengan
charse del complejo horizonte de sentido del mundo de la vida”
(Vasilachis, 1998: 82).
Es por esto que decimos que desde la narativa podemos
reconstri las acciones puestas en aco en el salén de clase, ya
aque el conjunto de relatos sabre alumnos, recuerdos, imagenes,
esperanzas¢incertidumbres compone la historia de la vida pro:
fesional y representa la construccién que hacemos del conc
‘miento de la prictica,colocindonos en el presente en relacia
com el pasado y eon el futuro.
En sintesis,consderamos que ls darios de clase constitu-
yen un instrumento clave para comprender los procesos de
construccién del conocimiento profesional, porque la relacién
centre pensamiento y palabra no es un hecho, como sostiene
‘Vigotsky, sino un proceso un continuo iry veie del pensamien- °
toa la palabra y de la palabra al pensamiento. Fl pensamiento
no se express simplemente en palabra, sino que existe através
de ella, y comienca a tener lugar en el acto de la esritur. El
Tenguaje tiene un papel clave en la construcién de significado
1 lnexperiencia en cuanto que pensamientos y aceiones (pensar,
Seni, atusr estén mediados semidtcay lingUsticamente, Por
ello, decimos que los estilos,eémo se registra en los diarios de
clase marcan diferencias en los modos de ocupar los lugares, en
| imphicacin en la tarea, en la reflexin sobre la propia pric-
ica Por lo tanto, la narativa que sélo se queda en el reeuento
fenunciativo de experiencias pasadas, mis alli de que toda
cscrtura tine implicancias cognitivas, no contribuye a repen-
sar el lugar que se ocupa en la profesion y en Ia organizacién|
social de la ensefianza, no favorece ef andlisis reflexivo de la
‘eonstrucidn del conocimiento profesional y, posiblemente,
refuerce las ereencias acerca de los modelos de la prictica
ddocente intemalizados acriicamente en ls diferentes trayecto-
rias escolar que componen su biogafi escol
Dicen los residentes:
En a clase de hoy e debiacerrar la.
En el dia de la fecha silo asstieron a clase 5
alum,
‘Posteriormente se les dio la actividad planificada
en la que debian...
En el dia de hoy se abordaron muevamente los
aspeciosy diferencias fundamentles de cada enfoque.
‘Luego de esa reflexion, se relicaa modo deciere
del tema una comparacion de.
Laexposicién dalogada se acompahé con liminas
en rotaalio
‘Una eseritra no implica en el registro del disso de clase
ro contibuye a reflexiona sabe lo que ha suceio en el aula
—sentimientos, preocupaciones,afecto,frusiraciones, cima de
Ia clase, lo que se ha hecho, acttudes de los alurnnos, aciones
ropuesas, esrategias empleadss, aspectos 8 modifier, parii-
pacidn, relaciones sociales, grado de implicancia en taess y
Aprendizaje, intenciones, entre otras cuestiones—. Por todo ello
ce que devimos qu, sepin ls modos de esritura, los diarios de
clase pueden converte @ no en un instrumento para la refle-
‘in, el andlisis y la autoevalacin.
‘Desde esta perspectiva es que sostenemos que, tanto en la
formacién docente inicial como en el desarrollo profesional, es
convenient incu instrumentas como el diario de clase y el
trabajo sistemalico de dstos para fuclitar ef desarrollo de aautonomia y la participacién, para formar gawfesionales investi-
gadores, reflexivos, criticos, superando el ® de simple repro-
ductor. Es decir, ofrecer ayudas pedagégicas que favorezcan un
verdadero proceso de formacién y profesionalizacién a partir de
hacer del ejercicio de la ensefianza un instrumento para el propio
desarrollo profesional y personal (Informe Investigacién Cétedra
de Residencia Docente, 2004).
La narrativa y las practicas de la ensefianza
Como sostiene Witherell (en McEwan y Egan, 1998: 73), la
narrativa como practica de la ensefianza sirve como una lente
interpretativa para reflejar la naturaleza relatada de las vidas
humanas, para comprender las complejidades morales de la con-
dicién humana y para remitir a los estudiantes a ampliar sus
fronteras como comunidades interpretativas. El autor continta
diciendo que un buen relato cautiva y amplia la imaginacién
moral, ilumina posibilidades pi!