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Significados simbólicos de la Luna

La Luna aparece de noche cuando


estamos durmiendo, cuando nuestra
mente alerta u objetiva descansa y
entra en acción una parte de nuestro
sistema nervioso vegetativo o
autónomo, que rige conductas
automáticas de nuestros órganos
internos. Por esta razón
simbólicamente está asociado a
nuestros patrones de conducta
automáticos o complejos. También es,
durante la noche, cuando a través de
los sueños afloran en forma de
símbolos y fantasías nuestro contenido
inconsciente en los sueños. Por lo tanto
la Luna simboliza los aspectos oscuros
de la psique.
La Luna actúa como un espejo
reflejando la luz durante la noche, así la
Luna de una manera tenue da algo de
luz a nuestra parte oscura. Por eso
tiene que ver con facilitar el acceso a lo
desconocido y a nutrir durante el
periodo que estamos desamparados,
esto lo relaciona con la madre. Además
su color es el mismo color blanco de la
leche materna.
La Luna tiene una forma cóncava y con
esto insinúa la idea de un recipiente.
La Luna cambia su cara cada día,
aparece y desaparece por etapas, nos
refleja la idea de crecimiento y
disminución.
La Luna produce las mareas por efecto
de su fuerza de gravitación. Su ciclo
además de ser visible a través de su
forma que crece y decrece también está
relacionado con las mareas que suben y
bajan, expresando de esta manera su
relación con el mar y con el agua. A la
vez, el ciclo de la Luna corre paralelo
con el ciclo de menstruación de la
mujer, de esta manera expresa su
relación con lo femenino.
La Luna en su fase de Luna Llena puede
ser igual al Sol, o por lo menos
parecerse. Eso significa que el mundo
de lo oculto puede hacerse accesible,
aunque ocasionalmente y bajo ciertas
condiciones.
La Luna en el espacio actúa como un
espejo que refleja parcialmente la luz
solar haciendo que el sol llegue a la
mitad obscura del planeta tal y como la
razón, puede llegar en pequeñas
cantidades a iluminar el lado obscuro
de nuestra conciencia. Esto es un
ejemplo de la antigua afirmación
atribuida a Hermes Trismegisto ¨cómo
es arriba es abajo y como es abajo es
arriba¨ la cual, da a entender que el
hombre en cierta forma es un modelo
reducido del universo dentro del cual
fue creado. El macrocosmo refleja al
microcosmos.
En forma resumida y esquemática la
relación que se plantea es la siguiente:
1- El día y la noche en el planeta son la
conciencia y la inconciencia en hombre.
2- La luz del Sol es en el hombre la
claridad de la razón objetiva.
3- La luz de la Luna es una pequeña
parte de la luz del Sol que hace claridad
en la noche, tal como la intuición con
cierto esfuerzo permite sonsacar algo
del plano inconsciente en el ser
humano.
La premisa hermética entendida de
esta manera tiene gran importancia
para comprender como funciona la
Astrología y el origen de algunas
afirmaciones.
Por ejemplo la Luna creciente es
también intuición creciente o
predominio gradual de las acciones
intuitivas en la cuales se hace cada vez
presente la razón. La Luna Llena es el
momento de mayor ocurrencia de
acciones irracionales como resultado
de una apertura del contenido
inconsciente de la mente humana y por
ende mayor liberación de energías
reprimida. La Luna Menguante es el
camino por el cual vamos entrando en
razón. Y finamente la Luna Nueva que
es cuando no hay luna presente a
ninguna hora en el cielo nocturno, es la
ausencia de canales al plano
inconsciente.
La Luna tiene que ver entonces con
nuestras funciones no consientes, por
eso se relaciona con los sueños, los
hábitos, las acciones reflejas, el sistema
vegetativo. La Luna se relaciona con
aquellas cosas que permitimos crecer
en nuestro interior. A veces, si no es
bien utilizada permite aquellos
procesos que desencadenen en
enfermedades psicosomáticas, pero
también la Luna activa los procesos de
curación a través de la voluntad.
Podemos decir que la Luna representa
nuestra forma de ayudar o nutrir a
otras personas y por supuesto la forma
como solicitamos protección.
El signo Lunar
Luna en Aries Emotividad Espontanea
e Impulsiva.
Este signo aporta autosuficiencia,
independencia e individualidad en lo
que se refiere a nuestro contacto
emocional. Da tendencia a sentir con
plena libertad y a no prestar interés a
otros, se expresa lo que se siente sin
temor. Ejercemos nuestra voluntad
personal sobre nuestros sentimientos
pudiendo controlar. Podemos permitir
o no permitir que la emoción nos
invada.
Luna en Tauro Emotividad Prospera.
Da tendencia a permitir el flujo de
emociones que experimentamos con
agrado es decir existe la tendencia a
crecer buscando lo que más nos
favorece. Somos estables y no
permitimos cambios en nuestros
apegos emocionales. Somos realistas y
concretos aprovechando acoplar
nuestros sentimientos con aquellas
cosas que nos producen prosperidad y
bienestar.
Luna en Géminis Emotividad Inestable.
Seremos duales, versátiles, flexibles en
el contacto interior de nuestro mundo
emocional. Podemos tener diferentes
formas de sentir. Demostramos
variabilidad y cambios sobre ese
asunto particular. Podemos cambiar de
humor con facilidad. Resolvemos
problemas sentimentales fácilmente
cambiando nuestro punto de vista
sobre los mismos. Podemos adoptar
más de una posición en lo que se refiere
a nuestra involucración emocional.
Luna en Cáncer Emotividad Adaptable.
Nos adaptamos fácilmente, somos
dóciles sentimientos. Somos receptivos
a lo que ocurre en el medio ambiente,
con el tiempo nos acostumbramos a
todo.
Encontramos siempre una forma de
lograr algo suavemente sin forzar.
Somos intuitivos. Queremos sentirnos
en familia y lo logramos con facilidad
estableciendo contacto con el medio
ambiente sin rechazarlo.
Luna En Leo Emotividad Dramática.
Queremos exteriorizar lo que sale de
nuestro mundo interno. Nuestros
sentimientos se expresan con
dramatismo. Nos complace saber que
otras personas comprenden lo que
sentimos. Quisiéramos hacer llegar
nuestros sentimientos a los demás con
la misma intensidad que nosotros los
experimentamos. Nos agradan las
demostraciones afectivas.
Luna en Virgo Emotividad Cautelosa.
Somos perfeccionistas, selectivos y
cuidadosos con todo lo que sentimos.
Nos esforzamos por hacer las cosas
bien y somos susceptibles a que
nuestras manifestaciones afectivas
sean criticadas. No permitimos que las
cosas se den abiertamente sin haberlas
controlado. Tenemos inseguridad ante
de dejar fluir nuestras emociones. A
veces queremos entender lo que está
pasando.
Luna en Libra Emotividad Compartida.
Siempre tratamos que otras personas
compartan el mundo emocional, nunca
queremos sentir solos. Hay una
búsqueda de la ecuanimidad.
Apreciamos las expresiones bellas,
armónicas, artísticas y sobre todo las
que son aceptadas socialmente.
También a veces cuesta expresar el
sentir debido a la necesidad
compartirlo. Tratamos de acompañar
los sentimientos de otras personas.
Luna en Escorpio Emotividad Profunda
Incontrolada.
No conocemos términos medios para
sentir nuestras emociones, es todo o
nada. Nos involucramos
sentimentalmente hasta las últimas
consecuencias, una vez iniciado un
proceso no lo cambiamos hasta llegar
al final. No sabemos evitar los
sentimientos que no nos convienen.
Somos tercos, no aceptamos ver las
cosas de otra manera a pesar de
nuestro sufrimiento. Profundizamos en
nuestro mundo interno.
Luna en Sagitario Emotividad
Exagerada o Inexplicable.
Somos optimistas, sentimos con la
seguridad total de que las cosas son
como nosotros las contactamos. Somos
ingenuos, precipitados, osados,
aventureros en lo que respecta a los
sentimientos. Buscamos la intensidad
más que la calidad. No tenemos temor
de exteriorizar nuestro sentir. No
necesitamos explicar lo que sentimos.
Luna en Capricornio Emotividad
Ritualista o Protocolar.
Queremos funcionar mecánicamente,
bajo reglas y principios establecidos de
manera de sentir las emociones
oportunas en el momento oportuno.
Tratamos de controlar los cambios y los
sentimientos imprevistos, a veces los
ignoramos hasta que se hacen
demasiado fuertes y entonces nos
avergüenza dejarlos salir cuando no se
debe. Somos rígidos emocionalmente.
Las rupturas afectivas son
irrecuperables. Nos cuesta reconstruir
lo que se ha dañado.
Luna en Acuario Emotividad Social o
Humanitaria.
Somos muy abiertos a nuevas
experiencias, estamos ávidos de
descubrimientos y entonces dejamos
que nuestro sentir avance hacia lo
desconocido. No nos amarramos a
nadie. A veces abandonamos los lazos
afectivos presentes para experimentar
otras relaciones. Nos cuesta poner
límites. Permitimos la participación de
otras personas en nuestro mundo
emocional. Podemos alcanzar mucha
sabiduría.
Luna en Piscis Emotividad
Indiscriminada.
Nuestros sentimientos son universales,
funcionan en sintonía con los del resto
de la humanidad. Nos abandonamos
por completo por compasión, sin
embargo el miedo a no saber poner
límites nos hace resistentes a aceptar la
experiencia. O damos todo o no damos
nada. Podemos abrir nuestros
sentimientos a todo
indiscriminadamente. Podemos ser
muy compasivos y asumir sacrificios
por el bien de otras personas sin
pensar en nosotros.

Astróloga
Teresa Castillo P.

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