A través de la ficticia Macondo, Gabriel García Márquez da cuenta de una serie de eventos

y procesos de la historia colombiana datados a finales del siglo XIX y comienzos del siglo
XX. Para comprender el marco en el que se desarrolla la narración de Cien años de soledad
es útil acudir al libro Historia Mínima de Colombia como fuente de contextualización. De
la lectura de las dos fuentes se identifican procesos como la disputa bipartidista entre
liberales y conservadores que se libró en el campo electoral, político, religioso, cultural y
también en las descargas de fusilería, esto puede presenciarse en el libro de Gabriel García
Márquez por el mítico personaje conocido como el coronel Aureliano Buendía, quien
representaba al liberal que era testigo y víctima de los ataques de los conservadores.
También se da cuenta de la llegada de invenciones como el ferrocarril, el cual permitió más
salidas comerciales al país y la llegada de muchas personas de diferente procedencia y
distinta cultura. Además, se dio la aparición del cine, los gramófonos y el teléfono, propias
del proyecto de modernización. A su vez, se menciona el impacto de la llegada de
inversionistas extranjeros, el crecimiento y fortalecimiento de la industria de los cultivos de
banano y grandes empresas de este, en la cual nos representa a un hecho en la historia de
Colombia como lo fue la masacre de las bananeras y su relación con el sindicalismo.
Además, se menciona cómo las mujeres recibían una educación dirigida a la “felicidad
doméstica”, esto es, a saber, cómo cocinar, lavar y barrer, esto teniendo en cuenta que
basados en el movimiento de la Regeneración y la Constitución del 1886 se les vulneraba
muchos derechos a las mujeres y se tenía la percepción de que eran las encargadas de
realizar los quehaceres del hogar. En general, en este periodo de la historia de Colombia se
puede presenciar la hegemonía de un solo grupo dentro del país, lo cual perjudicó a la clase
obrera, campesina y a las poblaciones marginadas.