Fue un pintor holandés ampliamente considerado entre los más grandes de
dicho país. Vermeer nació en Delft, Países bajos el 31 de octubre de 1632, durante el apogeo de la edad de oro holandesa. Fue aprendiz durante seis años, casi todos con el pintor Carel Fabritius. Admitido en el año 1653 en la cofradía de San Lucas como maestro pintor, aunque se ganó la vida como marchante. Comenzó a pintar interiores sutilmente iluminados con una simbología intricada, teniendo un estilo barroco que se distinguía por los motivos tradicionales holandeses que se convirtieron en un sello distintivo. La obra “La joven de la perla” es una de las obras más famosas del pintor Johannes Vermeer de Delft, quien la elaboró hacia 1665. Conocida también como Muchacha con turbante o La Mona Lisa holandesa, es una de las piezas más representativas del barroco flamenco. Se realizó con una técnica al óleo sobre tela, sus dimensiones son pequeñas: apenas 46,5 cm de alto por 40 cm de ancho. T rata de un tronie, un género pictórico típico de la Holanda del siglo XVII que significa “rostro” o “expresión”, y que consiste en la simple representación de la cara de un personaje anónimo que no tenían intención de ser un retrato identificable y que se producían para demostrar la pericia de un artista. Vermeer disfrazó a esta misteriosa chica con estilo oriental (turbante incluido) y le puso esa famosa perla en forma de lágrima que aparece en otros de sus cuadros. El artista usa entre otros colores el azul ultramar, el pigmento más caro que existía en la época.