SEÑORAS SIN USTEDES, COMO COMPAÑERAS DE LUCHA, DE NUESTROS GRANDES LÍDERES CÍVICOS NO HABRÍA HOY AUTONOMÍA. En cada lucha, en cada movilización, no me la contaron, yo a Ustedes sí las pude ver, damas con la sagrada verde y blanco como su emblema, muchas veces cansadas; pero jamás doblegadas. Preparando café, sopa o algún guiso que devolvía la fuerza y el coraje para continuar la lucha, USTEDES son las madres protectoras de nuestra patria chica, defensoras de la chaqueñidad símbolos vivientes, de una época, en la cual los yacuibeños para conseguir nuestros derechos; tuvimos que levantarnos y pelear. Hay ciertos políticos del Chaco, que dicen que las luchas cívicas, son una marca registrada por ellos, pero eso no es así, las luchas cívicas, la hicieron los pueblos, la hicieron los vecinos, la hicieron las damas chaqueñas que con su humildad nunca buscaron un reconocimiento, hicieron las cosas que hicieron porque alguien tenía que hacerlas y ahí estuvieron ellas, para brindar ese apoyo moral; en los momentos más difíciles de la historia de Yacuiba. Pero Ustedes, también todo el año, son las principales embajadoras y promotoras de nuestra cultura chaqueña, pero lo más destacable de su noble tarea es que realizan sus actividades, con su aporte propio, sin andar extendiendo la mano a las instituciones públicas, son un ejemplo que cuando se ama de corazón al Chaco, no duele meterse la mano al bolsillo para hacer las cosas, así cómo se hacían las cosas; allá en los tiempos de nuestros padres y nuestros abuelos. Sus ideales, les hacen merecedores de todo nuestro reconocimiento, como Presidente del Concejo Municipal, tengo el honor de abrazarles con un abrazo chaqueño sincero y entregarles una Resolución, como Testimonio de sus Bodas de Plata. Ustedes son como las flores del lapacho, dan vida y aliento a nuestro pueblo. Yacuiba y los pueblos del Chaco, siempre se quedarán en deuda con Ustedes Damas Chaqueñas, honor a quien honor se merece, cuando el Chaco cumpla doscientos años, estoy seguro que ahí también estará una Dama Chaqueña, orgullosamente vestida de campo y enarbolando nuestra sagrada verde y blanco. QUE VIVAN LAS DAMAS CHAQUEÑAS.