Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ACFrOgBhOsIY4e79d2uuBVIcrsRnjkIogRejVp1ypQdRIlgFFMGjS425THYTWxtFiWsr pWT39cjMXCw4ewc1tZ5VRrYGct5gNygy32gszvZYF IRK7Te4FTsgbAH9QzQ85Myu0Jhbup7lBN Q1y
ACFrOgBhOsIY4e79d2uuBVIcrsRnjkIogRejVp1ypQdRIlgFFMGjS425THYTWxtFiWsr pWT39cjMXCw4ewc1tZ5VRrYGct5gNygy32gszvZYF IRK7Te4FTsgbAH9QzQ85Myu0Jhbup7lBN Q1y
ISSN: 1909-8391
tesispsicologica@libertadores.edu.co
Fundación Universitaria Los Libertadores
Colombia
How to cite
Complete issue
Scientific Information System
More information about this article Network of Scientific Journals from Latin America, the Caribbean, Spain and Portugal
Journal's homepage in redalyc.org Non-profit academic project, developed under the open access initiative
El dispositivo de discapacidad
A l e j a n d r o M a r t í n C o n t i n o **
enero - junio / 13
Vol. 8 - Nº 1
174
*
El presente artículo se enmarca en el proyecto de investigación titulado
“Institucionalización de la discapacidad intelectual en la ciudad de Ro-
sario. Análisis de las políticas públicas, y de los procesos de subjetiva-
ción, autonomía e integración social”, financiada mediante beca por el
ISSN 1909-8391
El dispositivo de discapacidad *
Como citar este artículo: Contino, A. M. (2013). El dispositivo de Recibido: abril 3 de 2013
discapacidad. Revista Tesis Psicológica, 8 (1), 174-183. Revisado: abril 10 de 2013
Aprobado: junio 2 de 2013
ABSTRACT RESUMEN
176 ción de la discapacidad –por provenir de terri- mentales, intelectuales o sensoriales” que en la
torios caracterizados por un fuerte basamento interacción con las barreras sociales, se dificulta
de saber-poder- y aquellos que pueden aportar o impide su participación. Si bien las nociones
opiniones, vivencias, perspectivas, pero solo en de “interacción” y de “barreras” representan
ISSN 1909-8391
calidad de anécdota personal. Segundo rasgo: un claro avance promovido desde perspectivas
tanto los datos estadísticos oficiales como diver- más sociales de la discapacidad, su circunscrip-
sas investigaciones independientes, muestran ción a algo que se “tiene” y que siempre repre-
que los efectos promovidos por estas estrategias senta una “deficiencia”, muestran claramente la
estatales se encuentran en general muy distan- continuidad del hegemónico anclaje biologicis-
tes de los esperados, y a veces, incluso están en ta e individual.
Es decir que si hay algo que le da consistencia a El saber del profesional, legitimado en ciertos
la categoría discapacidad, parece ser la asociación discursos con pretensión de cientificidad, de-
ineludible con un cierto estado de déficit, des- vendrá la herramienta técnica fundamental para
ventaja o diferencia motriz, visceral, sensorial o lograr terapéuticamente la rehabilitación motriz,
mental, y por ende, la naturalización de la circuns- la compensación física, etc. Y en los casos en
cripción al cuerpo individual de este problema. que ninguna intervención de este «modelo médico-
individual» puede ya incidir en la manifestación
Líneas de enunciación de la problemática, se la protege manteniéndola
en espacios exclusivos para sujetos con su con-
Existen hoy tres grandes formas de definir dición (como sucede principalmente en relación
la discapacidad, cada una con sus respectivos a la discapacidad mental). En otras palabras, “se
autores, tradiciones, legislaciones, políticas espera que el individuo sobrelleve la discapaci-
públicas y demás. La primera de ellas, remite dad mediante su propia adaptación a la socie-
a discursos y prácticas que se sostienen en la dad; no se espera que la sociedad se adapte a él”
El dispositivo de discapacidad
solidaridad, la piedad, la lástima, y por lo tan- (Borsay, 2006, p. 3).
to, la asistencia (terapéutica, económica, etc.).
En esta lógica, que reduce la concepción de la La segunda forma de definirla, es bajo una
discapacidad a la forma última en que se ma- perspectiva funcionalista. Aquí, la discapacidad
nifiesta en cada persona -independientemente sería producto de una situación vincular entre
de cualquier otro aspecto-, es la que prevalece el individuo con un déficit, y una sociedad que
desde hace décadas. Y es a su vez la que el dis- no contempla sus características particulares.
Pp. 174 - 183
curso médico mejor puede promover, ya que la Distanciándose del furor curandis de la concep-
legitimidad de su saber se basa en el tratamiento ción anterior, promueven una mayor respon-
to” de coeficiente intelectual-, lo convierten en un ser mera existencia de la limitación funcional, aunque sea 177
incompleto con respecto a nosotros. La discapacidad minoritaria, no alcanza para producir una discapacidad
es construida, entonces, como fenómeno de carácter si no existe una instancia social que la sancione como minusvá-
individual, con origen biológico, que expresa alguna lida (…). (2008, p. 57). (La cursiva es de los autores).
ISSN 1909-8391
tiona el conocimiento ni los valores tradicionales, pacidad”. La propuesta del modelo social im-
ni se desafía el orden establecido” (Oliver, 1996, plicará entonces el empoderamiento del colec-
p. 37). Por otro lado, afirman que el funciona- tivo de personas en situación de discapacidad,
lismo e interaccionismo no presentan alusiones que conduzca a un cuestionamiento político
a los “movimientos sociales en general, al mo- mediante acciones directas concretas del siste-
vimiento de la discapacidad en particular, ni al ma económico-social actual, con un horizonte
desafío que representan para la producción de emancipador, generador de las condiciones ne-
la discapacidad sus representaciones culturales cesarias para revertir la opresión social de las
y la posible transformación de la rehabilitación, personas con discapacidad.
enero - junio / 13 que dejaría de ser un producto para convertirse
en un ‘arma política’ ”. (Oliver, 1996, p. 40). Líneas de fuerza y objetivación
Vol. 8 - Nº 1
178
El modelo social de la discapacidad es un concepto Foucault (2008) señala como condición de posi-
que resulta de un proceso de acciones que desde el bilidad de la construcción de la categoría política
campo de la práctica política y desde la academia con- de la normalidad, el surgimiento de la figura del
ISSN 1909-8391
cluyen en que la “discapacidad” es una construcción anormal, y sus múltiples clasificaciones deriva-
social. (…) La discapacidad como fenómeno social, das de este binarismo (entre los cuales podemos
se define de acuerdo a las circunstancias sociales exis- ubicar hacia la década de 1970, a la discapacidad
tentes en un momento determinado, en una cultura misma). Con la finalidad de definir claramente
determinada y en un territorio determinado. Es de- quién pertenece a cada subdivisión, devino nece-
cir, la discapacidad, es un concepto variable que no saria la especificación de una norma basada en la
figura del individuo sano y adulto, completo, sin relaciones asimétricas producen tanto exclu-
fallas, que se constituye como el ideal. Se justi- sión como inclusión excluyente” (pp. 51-52).
fica y legitima de este modo una división entre La lógica de funcionamiento de estos discursos
lo normal, lo sano, lo esperable, y lo anormal, lo implicados en la discapacidad, a su vez, produ-
patológico y lo diferente; clasificación que como cen subjetividad, ya que como sostiene Vallejos:
se viene mostrando, se reactualiza cada vez que se
fundamenta cualquier estrategia, ya que cuando Las categorías normal/anormal no nos son ajenas,
la manera de percibir las cosas se organiza alre- nos atraviesan íntimamente en nuestros deseos de
dedor de la norma, cuando se procura deslindar inscripción en lo común, de obedecer las prescripcio-
qué es normal y qué anormal, se busca también nes y establecer conductas esperadas, relaciones es-
asignar medios de corrección, medios de trans- peradas, deseos esperados, amores esperados, porque
formación del individuo (Foucault, 2012a). expresa la medida de todas las cosas; la normalidad es
Como sostienen Emmanuele y Cappelletti, “to- la medida del mundo. (2009, p. 111).
dos los discursos sociales inventan y reinventan
El dispositivo de discapacidad
para cada época, categorías clasificatorias que de Es en este punto en que deviene prioritario, ex-
modo binario operan como dispositivos de in- plorar otros modos de pensar la discapacidad,
clusión o exclusión” (2001, p. 119). justamente para intentar visibilizar líneas de fuga
existentes -aunque siempre esquivas y margi-
De este modo, las políticas públicas en relación nales-, que abran alternativas a la situación de
a los sujetos con discapacidad solo abordan la opresión, exclusión y asimetría que denuncian
problemática desde la cuestión individual de actualmente quienes se encuentran implicados
Pp. 174 - 183
cada uno de ellos (con la construcción de ram- en la problemática de la discapacidad. Una línea
pas, el otorgamiento de tratamientos individua- de fuga remite a “la dimensión máxima según
Individuo y población se ensamblan en esas micros- Llegado el caso, sin presuponer intencionalida-
cópicas mallas de las redes del poder mediante un des- des ni sujetos que las dirijan sino apostando a enero - junio / 13
pliegue de novedosas estrategias que operan con la me- “experiencias inéditas que ponen entre parénte-
Vol. 8 - Nº 1
cánica de otras coerciones ocultas y sutiles. El control sis el modo de vida habitual” (Gómez, 2011, p. 179
estadístico de todos los movimientos poblacionales 144), las líneas de fuga derivan en la producción
(…) vehiculiza la regulación poblacional (2001, p. 65). de algo nuevo. Y lo nuevo, lejos de implicar
un paso más en la misma dirección, o un avan-
ISSN 1909-8391
Esta situación permite materializar una marca- ce que mejore un poco más los mecanismos
da asimetría en las relaciones de poder que se existentes, remite a lo inesperado, a lo inédito.
juegan en el territorio de la discapacidad. Tal Como plantea Deleuze:
como afirma Angelino (2009): “el parámetro de
una normalidad única es inventado en el marco No designa la supuesta moda, sino que por el contrario
de relaciones de asimetría y desigualdad. Esas se refiere a la creatividad variable según los dispositivos.
(…) Lo que se manifiesta como lo actual o lo nuevo, se- Un conjunto decididamente heterogéneo, que com-
gún Foucault, es lo que Nietzsche llamaba lo intempesti- prende discursos, instituciones, instalaciones arqui-
vo, lo inactual, ese acontecer que se bifurca con la histo- tectónicas, decisiones reglamentarias, leyes, medidas
ria (…). No se trata de predecir, sino de estar atento a lo administrativas, enunciados científicos, proposicio-
desconocido que llama a nuestra puerta (1988, p. 161). nes filosóficas, morales, filantrópicas; (…) elementos
[pertenecientes] tanto a lo dicho como a lo no dicho.
Líneas de fuga en el dispositivo El dispositivo es la red que puede establecerse entre
de discapacidad estos elementos (…). Entre esos elementos, discur-
sivos o no, existe como un juego, de los cambios de
El modelo individual y el funcionalista pueden posición, de las modificaciones de funciones que
inscribirse, entonces, no como formas inco- pueden, estas también, ser muy diferentes. (…) Una
rrectas de pensar la problemática, sino como la especie de formación que, en un momento histórico
máxima modificación posible de ser realizada dado, tuvo como función mayor la de responder a una
sin conmover los fundamentos político-econó- urgencia. El dispositivo tiene pues una posición es-
micos de la sociedad actual, por lo que es espe- tratégica dominante. (1985, p. 128).
El dispositivo de discapacidad
180 ca se manifestaría, favoreciendo dos cuestiones: vo de discapacidad continúa casi intacto, con las
en primer lugar, la naturalización del estatuto mismas características y bajo los mismos rasgos.
biológico e individual de la discapacidad, y por Al decir de Báez, el dispositivo “continuamente
ende, una creciente subdivisión en categorías está renovándose pero, igualmente, intentando
ISSN 1909-8391
cada vez más específicas, lo cual dificulta la mantenerse (…) [sin ser] algo razonado maquia-
posibilidad de dirigir la mirada a la dimensión vélicamente con antelación por un ente pensan-
socio histórico-política de la discapacidad. En te” (Báez, 2010, p. 152-153). Pero entonces,
función de ello, se puede pensar a la discapaci- ¿qué es lo que mantiene vigente al dispositivo
dad en términos de dispositivo, en el sentido en de discapacidad a pesar de sus aparentes parado-
que Foucault entiende esta categoría: jas? Todo dispositivo no sólo posee una utilidad
manifiesta, sino que cuenta también con benefi- actuales condiciones socio-históricas, políticas y
cios impensados: el “objeto” discapacidad se va económicas. Se reactualiza así una tesis análo-
instituyendo al ser abordado por los discursos ga a la que sostiene Foucault cuando analiza el
médico, psicológico, psiquiátrico, jurídico, polí- dispositivo penitenciario, al afirmar que éste, “al
tico, pedagógico, religioso, etc. Es mensurado fracasar aparentemente, no deja de alcanzar su
minuciosamente en su manifestación mental, objeto” (2004, p. 282).
construyendo sistemas pedagógicos alternati-
vos y paralelos acordes. Es materia de cursos, Pensar la discapacidad como un dispositivo,
especializaciones, jornadas, seminarios, congre- permitiría cartografiar las condiciones de po-
sos, maestrías, posgrados, a nivel de grado y de sibilidad que permitieron la construcción po-
postgrado. Es pilar de una amplia oferta de asis- lítica de la normalidad, la actual delimitación
tencia y tratamiento a cargo de profesionales y social de la discapacidad, la diversificación en
particulares, en centros especializados públicos sus clasificaciones posibles, la proliferación de
y privados. Barnes (1996) afirma que “la “disca- espacios y circuitos exclusivos, la institucio-
El dispositivo de discapacidad
pacidad” y la “rehabilitación” se han convertido nalización del modelo médico-individual, la
en mercancía y por lo tanto se han transformado construcción del negocio de la rehabilitación,
en iniciativa comercial” (p. 61). Chávez (2012), la naturalización de la existencia de la discapaci-
siguiendo directamente esta línea, explica que el dad como una indudable condición individual,
modelo capitalista, considera al individuo con que afecta trágica, aleatoria y accidentalmente a
discapacidad como un “enfermo incurable” y en algunos y no a otros, los mecanismos de suje-
consecuencia como una “carga social”, “se im- ción que atraviesan a los individuos implicados
Pp. 174 - 183
puso la necesidad de refuncionalizar a la persona en esta lógica, y los procesos de subjetivación
con discapacidad que era un sujeto de asistencia mediante los cuales este colectivo social intenta
abordajes, caracterizados siempre por requerir cipio de conflicto y de lucha, se puede hacer frente a 181
circuitos exclusivos -y por lo tanto excluyentes-, un punto de vista racional de un tipo que todavía no
entramados en la oposición dicotómica nor- hemos definido. Cuando se puede dar firmeza a ese
mal/discapacitado como sustento fundamental punto de vista, los conceptos fundamentales que con-
ISSN 1909-8391
de un montaje muy complejo a escala mundial, vendrá utilizar serán estrategia, conflicto, lucha, inci-
una maquinaria tendente a adiestrar, a adaptar, dentes. (…). Lo que me gustaría debatir (…) es el
a clasificar, y a legislar -a normalizar-, las con- método estratégico concerniente a la lucha (Foucault,
diciones de vida de un considerable sector de 2012b, pp. 98-99).
la población, pero a costa de no interrogar las
Referencias
Almeida, M., Angelino, C., Priolo, M., & Sánchez, C. (2009). Alteridad y discapacidad: las disputas
por los significados. En Angelino, M., & Rosato, A. (Coord.), Discapacidad e ideología de la
normalidad: desnaturalizar el déficit (Pp. 55-76). Buenos Aires: Noveduc.
Aznar, A., & González D. (2008). ¿Son o se hacen? El campo de la discapacidad intelectual estudiado a través
de recorridos múltiples. Buenos Aires: Noveduc.
El dispositivo de discapacidad
Báez, J. (2010). Una respuesta a la pregunta por el dispositivo analítico. Tesis psicológica, 5, 150-157.
Recuperado en http://www.redalyc.org/pdf/1390/139017263011.pdf
Barnes, C. (1996). Las teorías de la discapacidad y los orígenes de la opresión de las personas
discapacitadas en la sociedad occidental. En L. Barton (Comp.), Discapacidad y sociedad
(Pp. 59-79). Madrid: Morata.
Pp. 174 - 183
Borsay, A. (2006). ¿Problema personal o asunto público? Hacia un modelo de políticas para las
Alejandro Martín Contino
personas con discapacidades físicas y mentales. En Barton (Comp.), Superar las barreras
de la discapacidad (Pp. 173-189). Madrid: Morata.
Chávez, F., & REDI (Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad). (2012). El modelo
social de la discapacidad. En REDI (Comp.), El derecho a la autonomía de las personas con
discapacidad como instrumento para la participación social (Pp. 31-46). Buenos Aires: REDI.
Emmanuele, E., & Cappelletti, A. (2001). La vocación. Arqueología de un mito. Buenos Aires: Lugar.
Foucault, M. (1985). El juego de Michel Foucault. En Varela & Álvarez (Eds.). Saber y verdad (Pp.
127-162). Madrid: La Piqueta.
Foucault, M. (2004). Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión. Buenos Aires: Siglo XXI.
Foucault, M. (2009). Seguridad, territorio, población. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
El dispositivo de discapacidad
Foucault, M. (2012a). El poder, una bestia magnífica. En M. Foucault (Eds.), El poder, una bestia
magnífica. Sobre el poder, la prisión y la vida (Pp. 29-46). Buenos Aires: Siglo XXI.
Foucault, M. (2012b). Metodología para el conocimiento del mundo: cómo deshacerse del
marxismo. En M. Foucault (Eds.), El poder, una bestia magnífica. Sobre el poder, la prisión y
la vida (Pp. 87-112). Buenos Aires: Siglo XXI.
Pp. 174 - 183
Vallejos, I. (2009). La categoría de normalidad: una mirada sobre viejas y nuevas formas de enero - junio / 13
disciplinamiento social. En M. Angelino, & A. Rosato (Comp.), Discapacidad e ideología
Vol. 8 - Nº 1