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Adaptado del texto de Ovejero, A. (2012). Violencia y conducta agresiva: el caso del
acoso escolar. En: Subjetividad, memoria y educación. Editorial Universidad Pontificia
Bolivariana, Medellín –Colombia. Pág. 351- 374.
Ahora, responda los ítems 1 a 6 con base en el fragmento de agresividad.
1. De acuerdo con lo expuesto, los seres humanos pueden desarrollar una agresividad de:
a) Ataque.
b) Defensa.
c) Inhibición.
d) Resistencia.
2. La afirmación “cuanto más civilizados somos, más violentos nos hacemos”, señala que:
a) La distancia a la víctima explica la violencia.
b) La instrumentación técnica activa la agresividad.
c) La cultura altera los inhibidores naturales.
d) La técnica deteriora las relaciones sociales.
5. A partir de la afirmación de Ovejero “el ser humano es agresivo por naturaleza, pero es
violento por la cultura en la que se ha socializado”, se concluye que la agresividad es
inherente a la especie humana, pero sólo en la relación con los demás podrían desarrollarse
actos violentos, porque los seres humanos son:
a) Agresivos, si la naturaleza lo condiciona.
b) Violentos, si la cultura lo determina.
c) Violentos, si la naturaleza lo condiciona.
d) Agresivos, si la cultura lo determina.
Adaptado del texto de Damasio, A. (2000). Sentir lo que sucede: cuerpo y emoción en la
fábrica de la consciencia. Editorial Andrés Bello. Santiago de Chile. Pág. 52-53.
Ahora, responda los ítems 7 a 12 con base en la información suministrada en el
fragmento de Damasio.
8. A los hombres y mujeres de diversas épocas y culturas, ¿qué les gobierna sus vidas?
a) Valores.
b) Principios.
c) Ideas.
d) Emociones.
10. De acuerdo a la pregunta “¿Acaso el estado de sentir no implica, por necesidad, que el
organismo sensible está consciente de la emoción y el sentimiento que se están sintiendo?”,
se puede inferir que:
a) Todos los organismos pueden representar en patrones neurales y biológicos los
sentimientos.
b) Todos los organismos pueden representar en patrones neurales y mentales, los
sentimientos.
c) Los individuos pueden simbolizar a partir de estados neurales y biológicos las
emociones.
d) Los individuos pueden simbolizar a partir de estados neurales y mentales las
emociones.
12. En el caso de que un individuo se encuentre ansioso ante una situación que pone en
riesgo su vida, se puede concluir que:
a) Ni el sentimiento ni la emoción estuvieron en la consciencia.
b) La emoción y el sentimiento desplegaron procesos biológicos.
c) Ni el sentimiento ni la consciencia se representaron mentalmente.
d) El sentimiento y la emoción se integraron en patrones neuronales.
En seguida, lea con atención el siguiente fragmento sobre conciencia y lenguaje.
Apreciado estudiante, lea con atención el siguiente fragmento sobre maltrato infantil.
El maltrato infantil se define como los abusos y la desatención de que son objeto los
menores de 18 años, e incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso
sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o
puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su
supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder.
El maltrato infantil es una causa de sufrimiento para los niños y las familias, y puede
tener consecuencias a largo plazo. El maltrato causa estrés y se asocia a trastornos del
desarrollo cerebral temprano. Los casos extremos de estrés pueden alterar el desarrollo
de los sistemas nervioso e inmunitario. En consecuencia, los adultos que han sufrido
maltrato en la infancia corren mayor riesgo de sufrir problemas conductuales, físicos y
mentales, tales como: actos de violencia, depresión, consumo de tabaco, obesidad,
comportamientos sexuales de alto riesgo, embarazos no deseados, consumo indebido de
alcohol y drogas. A través de estas consecuencias en la conducta y la salud mental, el
maltrato puede contribuir a las enfermedades del corazón, al cáncer, al suicidio y a las
infecciones de transmisión sexual.
Los niños son las víctimas y nunca se les podrá culpar del maltrato. No obstante, hay
una serie de características del niño que pueden aumentar la probabilidad de que sea
maltratado: la edad inferior a cuatro años y la adolescencia; el hecho de no ser deseados
o de no cumplir las expectativas de los padres; el hecho de tener necesidades especiales,
llorar mucho o tener rasgos físicos anormales.
Hay varias características de los padres o cuidadores que pueden incrementar el
riesgo de maltrato infantil, entre ellas: las dificultades para establecer vínculos afectivos
con el recién nacido, los antecedentes personales de maltrato infantil, la falta de
conocimientos o las expectativas no realistas sobre el desarrollo infantil, el consumo
indebido de alcohol o drogas, en especial durante la gestación y las dificultades
económicas.
Anudado a esto, las características de las comunidades y las sociedades que pueden
aumentar el riesgo de maltrato infantil, son: las desigualdades sociales y de género, la
falta de vivienda adecuada o de servicios de apoyo a las familias y las instituciones, los
niveles elevados de desempleo o pobreza, la disponibilidad fácil del alcohol y las
drogas, las políticas y programas insuficientes de prevención del maltrato, la
pornografía, la prostitución y el trabajo infantil.
3. Las características de las comunidades que aumentan el riesgo de que se genere maltrato
infantil son:
a) Expectativas no realistas y desempleo.
b) Programas insuficientes y desatención.
c) Falta de políticas y negligencia.
d) Desigualdades sociales y de género.
5. Las personas que han sufrido maltrato en la infancia presentan mayor riesgo de sufrir
consecuencias en su desarrollo, porque se afecta:
a) La salud física, debido a daños en órganos vitales como el corazón.
b) Trastornos emocionales que generan baja autoestima.
c) La salud mental, debido al aumento de conductas autolesivas.
d) Trastornos conductuales que generan actos violentos.
Ser ciudadano de una sociedad contemporánea es a todas luces distinto del hecho de
haber vivido en el Neolítico, o, para el caso, de ser alguien que hoy día vive en un medio
analfabeto o subdesarrollado. En vez de suponer que tenemos una "inteligencia"
independiente de la cultura en que nos toca vivir, hoy muchos científicos consideran la
inteligencia como el resultado de una interacción, por una parte, de ciertas inclinaciones y
potencialidades y, por otra, de las oportunidades y limitaciones que caracterizan un
ambiente cultural determinado.
¿Cómo interpretar esta situación en que una parte de la "comunidad de la inteligencia"
avanza cada vez más hacia las descripciones sociales y culturales de la inteligencia,
mientras otra reúne pruebas acerca de sus fundamentos neurológicos y genéticos? ¿Pueden
ambas tener la razón? En mi opinión, estas dos tradiciones de investigación no se oponen
necesariamente. Bien podría sostenerse que determinada propiedad del sistema nervioso —
digamos, la rapidez y la flexibilidad en la transmisión nerviosa— es sobre todo innata y por
ello explica en gran medida el éxito en algunas mediciones. Mientras sea así, los
argumentos del ala "dura" de los estudios de la inteligencia seguirán siendo sostenibles. Al
mismo tiempo, puede ser que las formas en que la inteligencia se expresa fuera del entorno
de una prueba, así como los modos en que los seres humanos desempeñan sus papeles en su
cultura, sigan variando de modo indefinido y revelador: en este caso, el enfoque
"moderado" seguirá constituyendo un esfuerzo importante.
Este cambio en la filosofía de la medición refleja lo que probablemente sea el avance
conceptual más importante de la teoría de las inteligencias múltiples: la distinción entre
inteligencias, ámbitos y campos. En lo individual, es conveniente hablar de una o más
inteligencias humanas, o de tendencias intelectuales, que forman parte de nuestras
facultades. Estas inteligencias se pueden concebir en términos neurobiológicos. Los seres
humanos nacen en culturas que agrupan una enorme cantidad de ámbitos: disciplinas y
ocupaciones que podemos aprender y sobre las que podemos ser evaluados según el nivel
de destreza que hayamos alcanzado. Desde luego, si bien en los ámbitos participan los seres
humanos, también se pueden considerar de una manera impersonal: esto porque, en
principio, la experiencia en un ámbito se puede contener en un libro o en un programa de
computación. De modo más general, casi todos los ámbitos requieren destreza en un
conjunto de inteligencias; y toda inteligencia se puede aplicar en un amplio abanico de
ámbitos culturales.
10. Los argumentos del “enfoque moderado” de la inteligencia afirman que es un proceso:
a) Innato porque obedece a la rapidez del sistema nervioso.
b) Cultural porque obedece a las experiencias humanas.
c) Innato en el que la experiencia cultural es determinante.
d) Cultural en el que las ocupaciones son decisivas.
11. Según el autor, la inteligencia está condiciona por la sociedad, debido a que:
a) Las formas de interacción desarrollan las potencialidades.
b) El ambiente cultural fomenta la aparición de disciplinas.
c) Las tendencias intelectuales originan destrezas.
d) El ámbito cultural promueve un abanico de ocupaciones.
12. En relación con los postulados del “ala dura” de la inteligencia, es posible continuar
con procesos de medición en la población de niños, jóvenes y adolescentes de nuestro país.
De acuerdo a esto puede concluirse que:
a) Las personas que viven en países subdesarrollados tienen mayor probabilidad de
presentar bajas puntuaciones en pruebas estandarizadas.
b) Los ambientes escolares diseñan programas de inclusión para vincular personas
analfabetas.
c) Las personas que viven en diversos contextos culturales podrían quedar excluidos
del sistema educativo.
d) Los ambientes familiares fortalecen la educación para lograr que los niños, jóvenes
y adolescentes obtengan puntuaciones adecuadas.
A continuación, lea con atención el siguiente fragmento sobre la educación de las
formas superiores de conductas.
Durante mucho tiempo se supuso que los procesos de crecimiento vegetal con sus más
elementales relaciones entre el organismo y el medio eran la base del desarrollo. Por este
motivo los procesos de arraigo del niño en la cultura no se consideraban, por regla general,
como procesos de desarrollo, sino más bien como una simple asimilación mecánica de una
serie de hábitos o una adquisición de conocimientos diversos. Por ejemplo, el arraigo del
niño a la aritmética cultural era considerado como un simple aprendizaje que en nada se
diferenciaba de la asimilación de algunos datos reales como direcciones, calles, etc. Tal
punto de vista sólo resulta posible si el propio desarrollo se entiende de forma restringida,
limitada. Pero basta ampliar el concepto del desarrollo hasta sus legítimos límites, basta
saber que no sólo se incluyen en él los cambios evolutivos, sino también los
revolucionarios, diversos retrocesos y conflictos para ver que el arraigo del niño en la
cultura equivale al desarrollo, aunque distinto al del feto humano.
La historia del desarrollo cultural del niño debe estudiarse al igual que el proceso vivo
de la evolución biológica, en analogía con la aparición gradual de nuevas especies animales
y la desaparición, durante la lucha por la existencia, de especies viejas, por adaptación de
los organismos vivos a la naturaleza. El desarrollo cultural del niño solo puede ser
comprendido como un proceso vivo del desarrollo, de formación, de lucha y, en ese
sentido, debe ser objeto de un verdadero estudio científico. Al mismo tiempo, ha de
introducirse en la historia del desarrollo infantil el concepto de conflicto, es decir, de
contradicciones entre lo natural y lo histórico, lo primitivo y lo cultural, lo orgánico y lo
social.
La conducta cultural del niño se origina a base de sus formas primitivas, pero la
formación de tal conducta supone muchas veces desplazamiento de estructuras viejas, en
ocasiones su total destrucción, en otras la estratificación “geológica” de diversas épocas
genéticas que convierten la conducta del hombre culto en algo similar a la corteza terrestre.
No debemos olvidar que también nuestro cerebro está construido por “capas geológicas”
semejantes.
Cuando el niño se adentra en la cultura, no solo toma algo de ella, sino que se enriquece
con lo que está fuera de él; la propia cultura reelabora en profundidad la composición
natural de su conducta y da una orientación nueva a todo el curso de su desarrollo.
Vigotsky. L. (1983). Problemas del desarrollo de la psique. Obras escogidas Tomo III.
Moscú: Editorial pedagógica.
De acuerdo con el fragmento de la educación de las formas superiores de conductas,
responda los ítems 13 a 18.
13. Los procesos de arraigo del niño en la cultura eran considerados como:
a) Proceso de desarrollo.
b) Asimilación mecánica.
c) Crecimiento vegetal.
d) Adquisición de conocimiento.
14. El desarrollo cultural del niño solo puede ser comprendido como un proceso de:
a) Desarrollo y formación.
b) Conflicto y desarraigo.
c) Desplazamiento y lucha.
d) Adquisición y asimilación.
16. Nuestro cerebro está constituido por “capas geológicas” que implica:
a) El proceso de evolución, que conlleva a la aparición gradual de nuevas especies.
b) El desplazamiento de estructuras viejas, que en ocasiones supone destrucción.
c) La composición natural de la conducta, que orienta el curso del desarrollo.
d) La estratificación de la corteza, que conlleva a la adaptación de las especies.
17. El ambiente social en el que está inscrito el niño influye en su desarrollo, porque:
a) Posibilita avances al igual que retrocesos en su aprendizaje.
b) Genera conflictos debido a la desaparición de estructuras.
c) Adquiere conocimientos, así como experiencias diversas.
d) Genera hábitos a través de la asimilación de las prácticas.
18. El aprendizaje es un proceso que está en relación con el desarrollo; de lo anterior puede
concluirse que:
a) El aprendizaje posibilita la asimilación de datos reales que se convierten en
estructuras cognitivas.
b) El desarrollo reelabora la composición natural de la conducta.
c) El aprendizaje jalona el desarrollo a través de la adquisición de nuevos
conocimientos.
d) El desarrollo favorece la formación de conceptos para la adaptación.
UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA
SISTEMA INSTITUCIONAL DE EVALUACIÓN DE COMPETENCIAS
Apreciado estudiante, lea con atención el siguiente fragmento sobre las emociones.
Las emociones tienen expresiones características. Entre estas expresiones se incluyen las
posturas corporales, el tono de voz, ruborizarse, sonreír o mostrar los dientes, reírse o
fruncir el ceño, llorar y gritar. Aunque tal como dice Frijda: “Una fina línea divide a las
expresiones de las auténticas acciones emocionales” (1986, pág. 12), normalmente se puede
establecer la distinción. También ocurre que, aunque muchas expresiones están
estrechamente vinculadas a respuestas fisiológicas, algunas no lo están. Las expresiones,
por definición, son observables por los demás, mientras que la excitación normalmente no
lo es. Algunas expresiones puede que deban su existencia a su capacidad para comunicar la
emoción a los demás, mientras que en otros casos este efecto puede ser un subproducto
accidental que puede resultar adaptativo o que puede no serlo. En una riña, una persona
puede querer que su adversario piense que está enfadada, pero no que está temerosa. Por
tanto, su interés consiste en simular o suprimir las expresiones emocionales pertinentes, es
decir, destacar los signos de ira y ocultar los de temor. Debido a que estos son en gran
medida involuntarios, puede resultar muy difícil la simulación o supresión perfecta. Ahora
bien, en las interacciones sociales lo importante es la capacidad de engañar a los demás,
cuya capacidad de detectar simulaciones o poder inhibir la respuesta fisiológica puede
resultar difícil.
Aunque el miedo, la ira, el placer y otras emociones están claramente asociadas con
expresiones faciales características, no parece que las cosas sean así en el caso de las
emociones humanas más complejas. Por lo que sabemos, no hay signos externos
observables que nos permitan distinguir la culpa de la vergüenza, la esperanza de la alegría,
el orgullo de la soberbia, la crueldad de la envidia o la pena de la decepción. Noel Carroll
señala, por ejemplo, que para transmitir o expresar las emociones en una película puede que
no sea suficiente mostrar el rostro humano. “Para conseguir una caracterización más precisa
y menos ambigua de las emociones, dependemos del conocimiento del objeto o de la causa
de la emoción correspondiente”. Por tanto, a la hora de editar “el material cinematográfico
que se precisa para transmitir el estado emocional de un personaje, nos tenemos que mover
de lo que vemos o experimentamos al objetivo para así conseguir determinar bien la
emoción particular que transmite el personaje” (1996, pág. 131).
Adaptado del texto de: Elster, J. (2001). Sobre las pasiones. Emoción, adicción y conducta
humana. Ediciones Paidós Ibérica, S.A. Barcelona.
Frijda, N. (1986). The Emotions, Cambridge, Cambridge University Press.
Carroll, N. (1996). Theorizing the Moving Image, Cambridge, Cambridge University Press.
De acuerdo con el fragmento sobre las emociones, responda los ítems 1 a 6.
3. Según Elster (2001), no hay signos externos observables que nos permitan distinguir
entre:
a) Orgullo y soberbia.
b) Llanto y grito.
c) Ira y temor.
d) Decepción y vergüenza.
6. De acuerdo con la expresión “En una riña, una persona puede querer que su adversario
piense que está enfadada, pero no que está temerosa. Por tanto, su interés consiste en
simular o suprimir las expresiones emocionales”, puede inferirse que:
a) Los medios de comunicación ocultan información para producir las reacciones
emociones deseadas en su audiencia.
b) Las personas logran disimular las verdaderas expresiones emocionales para manipular y
alcanzar sus fines.
c) Los actores tienen mayor capacidad de autorregulación y control de sus estados
emocionales para producir estados emocionales.
d) Las expresiones emocionales son inhibidas con el propósito de engañar a los demás
aunque puede resultar difícil.
A continuación, lea con atención el siguiente fragmento sobre neurociencias,
educación y tecnología.
Adaptado de: Ibáñez, A. & García, A. (2015). Qué son las Neurociencias. Editorial Paidós.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Argentina.
11. Ante los nuevos hallazgos de las neurociencias, los diseños curriculares deben
modificarse en relación a:
a) Los resultados de evaluaciones neurológicas, de acuerdo con los perfiles
disciplinares.
b) Los procesos de aprendizajes, a partir de las técnicas de memorización de la
información.
c) Los periodos sensibles de plasticidad cerebral, de acuerdo con las etapas del
desarrollo.
d) Los procesos cognitivos, a partir de los resultados obtenidos en pruebas de
conocimiento.
12. Los ambientes culturales posibilitan o limitan el acceso a las nuevas tecnologías; de
acuerdo con lo anterior puede concluirse que:
a) Los nativos digitales que están inmersos en los avances tecnológicos, serían
considerados personas con pocas habilidades sociales.
b) Las personas que no tiene acceso a estas nuevas tecnologías serian consideradas
analfabetas digitales.
c) Las políticas públicas en educación se han encargado de difundir programas para
acceso de tecnologías a diferentes culturas.
d) Los sistemas educativos proveen programas de inclusión que garantizan el
aprendizaje de nuevas tecnologías.
Adaptado de: Palmero, F & Martínez, F. (2008). Motivación y emoción. McGraw Hill
interamericana de España. Aravaca, Madrid.
16. Las pautas y prácticas sexuales en las que está inmerso el sujeto culturalmente implica
que los guiones sexuales:
a) No son adaptativos para otras culturas.
b) Identifican diferentes grupos sociales.
c) Son determinantes al género.
d) Establecen la finalidad de las relaciones.
17. Los niños y niñas suelen ser educados de acuerdo a guiones sexuales ligados a los
estereotipos sociales; debido a lo anterior puede afirmarse que:
a) Los guiones sexuales esperados socialmente generan un deseo de correspondencia
con el género.
b) Los guiones sexuales asignados que corresponden al género conllevan a la
adaptación social.
c) La asignación a una categoría que no corresponde a su género lleva al sufrimiento.
d) La educación a partir de guiones sexuales dispares marca una diferencia ligada al
género.
3. La actividad creadora del hombre hace de él un ser proyectado hacia el futuro, un ser
que contribuye a:
a) Imaginar e inventar técnicas.
b) Reelaborar y crear experiencias.
c) Vivificar y reproducir su pasado.
d) Crear y modificar su sociedad.
5. El hecho de que el ser humano pueda formarse ideas del pasado y del futuro genera:
a) Desarrollo social, a partir de reproducir las experiencias del pasado.
b) Avances tecnológicos, debido a la capacidad de imaginar nuevas realidades.
c) Desarrollo social, lo que implica modificar la sociedad hacia el futuro.
d) Nuevos descubrimientos, a partir de ajustarse a la realidad empírica.
Los vínculos de cuidado y afecto entre los seres vivos son fundamentales para la
supervivencia y la procreación. Tanto las relaciones entre padres e hijos como la atracción
entre los sexos se basan en sutiles percepciones y emisiones de señales que a menudo
quedan grabadas para toda la vida en la memoria más profunda. La sonrisa, curiosamente,
“no es una respuesta halagüeña” a los esfuerzos de la mamá, sino un gesto facial provocado
por una sustancia bioquímica. Esta cooperación entre señales bioquímicas y lenguaje,
signos, gestos y voces también puede observarse en la gran variedad de cuidados que no
sólo las madres, sino también los padres de muchas especies animales dispensan a sus crías.
Estos comportamientos construyen el apego social que funciona como impulso de
supervivencia, que a su vez hace madurar el aspecto emocional y cognitivo, Cyrulnik
(2005)1.
El amor es menos un asunto de escogencia que un imperativo biológico. En nuestras
raíces somos criaturas sociales destinadas a vincularnos con otros. El apego promovió la
supervivencia de nuestra especie. En el combate individual, nuestros ancestros no eran los
predadores más fuertes. Pero como cazadores en grupo y al defenderse de los predadores,
obtuvieron fortaleza. Quienes formaban grupos sobrevivieron y se reprodujeron, nosotros
llevamos los genes que predisponen a tales vínculos.
Nuestra dependencia infantil fortalece los vínculos humanos, después del nacimiento
expresamos respuestas sociales como el temor y la ira, pero la mayor de ellas es el apego.
Los niños que manifiestan desprendimiento con su cuidadora y sosiego experimentan el
apego evasivo. Estos niños al convertirse en adultos tienden a ser menos dedicados en sus
relaciones y propensos a dejarlas. Para Bowlby (1980, p. 442) “los vínculos íntimos con
otros seres humanos son el centro alrededor del cual la vida de una persona gira, no
solamente cuando es un bebé, sino durante su adolescencia y también durante la madurez y
vejez. Es de estos vínculos íntimos que una persona obtiene su fortaleza y el placer de
vivir…”, pero si los niños quedan deprivados de afecto o en abandono, se vuelven
temerosos y silenciosos.
Adaptado de: Myers, D. (2000). Psicología Social, 6ª. Edición. Colombia: Mc Graw Hill.
Cyrulnik, B. (2005). Bajo el Signo del Vínculo. Barcelona: Gedisa. Recuperado de:
http://www.gedisa.com/gacetilla.aspx?cod=100558. Agosto 23 de 2017.
Bowlby, J. (1980) Loss, sadness and depression. Voll. III of Attachment and Loss.
London. Basic Books.
9. Los vínculos de cuidado y afecto entre los seres vivos son fundamentales para:
a. La supervivencia y la procreación.
b. Las relaciones y la atracción.
c. Las percepciones y emisiones de señales.
d. La procreación y atracción de los sexos.
En seguida, lea con atención el siguiente fragmento sobre lo humano del humano.
El humano es un ser plenamente biológico y plenamente cultural que lleva en sí esta
unidualidad originaria. Es un super y un hiper viviente: ha desarrollado de manera
sorprendente las potencialidades de la vida. Expresa de manera hipertrofiada las cualidades
egocéntricas y altruistas del individuo, alcanza paroxismos de vida en el éxtasis y en la
embriaguez, hierve de ardores orgiásticos y orgásmicos; es en esta hiper vitalidad que el
homo sapiens es también homo demens.
El hombre es pues un ser plenamente biológico, pero si no dispusiera plenamente de la
cultura sería un primate del más bajo rango. La cultura acumula en sí lo que se conserva,
transmite, aprende; ella comparte normas y principios de adquisición.
El hombre sólo se completa como ser plenamente humano por y en la cultura. No hay
cultura sin cerebro humano, y no hay mente, es decir, capacidad de conciencia y
pensamiento sin cultura. La mente humana es un surgimiento que nace y se afirma en la
relación cerebro - cultura. Una vez que la mente ha surgido, ella interviene en el
funcionamiento cerebral con efecto retroactivo. Hay entonces una triada en bucle entre
cerebro - mente - cultura. La mente es un surgimiento del cerebro que suscita la cultura, la
cual no existiría sin el cerebro.
El cerebro humano integra en él: a) El paleocéfalo, heredero del cerebro reptil, fuente de
la agresividad, del celo, de los impulsos primarios; b) el mesencéfalo, heredero del cerebro
de los antiguos mamíferos en donde el hipocampo parece ligar el desarrollo de la
afectividad y el de la memoria a largo plazo; c) el córtex, que se desarrolló en los
mamíferos hasta envolver todas las estructuras del encéfalo y formar los dos hemisferios
cerebrales; se hipertrofia en los humanos en un neo-córtex que es la base de las habilidades
analíticas, lógicas, estratégicas que la cultura permite actualizar completamente. Las
relaciones entre las tres instancias no solamente son complementarias sino también
antagónicas, implicando los conflictos muy conocidos entre la impulsividad, el corazón y la
razón; de manera correlativa, la relación triúnica no obedece a una jerarquía razón-
afectividad-impulso; hay una relación inestable, permutante, rotativa entre estas tres
instancias. La racionalidad no dispone pues del poder supremo; es una instancia que
compete y se opone a las otras instancias de una triada inseparable; es frágil: puede ser
dominada, sumergida, incluso esclavizada por la afectividad o la impulsividad.
Adaptado de: Morin, E. (2001). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro.
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Bogotá:
Cooperativa Editorial Magisterio.
13. El hombre sería un primate del más bajo rango, a no ser por:
a. La cultura.
b. La biología.
c. El pensamiento.
d. El cerebro.
16. El hombre sólo se completa como ser plenamente humano por y en la cultura. Debido a
lo anterior, puede afirmarse que la cultura:
a. Genera las capacidades altruistas de las personas.
b. Favorece el desarrollo de la afectividad.
c. Propicia en el hombre su capacidad de pensamiento.
d. Desarrolla en las personas sus potencialidades.
18. En el caso de los niños que han sobrevivido en ambientes salvajes, puede concluirse
que:
a. El aislamiento de la cultura no permite completar el equipamiento biológico.
b. La cultura posibilita la adaptación de los seres humanos al entorno.
c. El aislamiento de la cultura no permite formar el sistema límbico.
d. La cultura posibilita el control de los impulsos que permite la convivencia.
La plasticidad remite a que las células nerviosas y las neuronas poseen la propiedad de
transformarse como efecto del medio ambiente. Este fenómeno cambia el concepto del
cerebro como un órgano estático, fijo y determinado genética y biológicamente. A partir de
las nuevas investigaciones de la neurofisiología, el cerebro comienza a ser considerado
como un órgano dinámico y plástico, dependiente, en gran medida, de la interacción y la
experiencia con el medio.
Estas revelaciones confirman que, genéticamente, además de una determinación
biológica, también hay una porción indeterminada, plástica, que, pensamos, depende del
encuentro con el Otro y de la experiencia que allí se suscita. Dicho de otro modo: no se
trata de cualquier experiencia autónoma o automática, sino de una experiencia deseante y
subjetiva que connota y denota lo relacional y lo simbólico de dicho acto. De allí que
proponemos denominar plasticidad simbólica a las causas y efectos de esa singular
experiencia que deja una marca significante, privilegiada y subjetiva. Es una herencia
simbólica que recrea lo que se transmite y lo hace germinar en la realización infantil.
El circuito neuronal contiene en su propio desarrollo la posibilidad de modificarse y
desde nuestro punto de vista, la experiencia, como acontecimiento subjetivo y simbólico,
adquiere un valor fundamental para producir plasticidad. El acontecimiento infantil es
único y deja sus huellas, que, a su vez, posibilitan nuevas redes asociativas.
El concepto actual de plasticidad neuronal corrobora lo antes mencionado. Los cambios,
conformaciones y metamorfosis producidos por la experiencia infantil como
acontecimiento original provocan nuevas sinapsis, conexiones y asociaciones con la red
neuronal, lo que sin duda demuestra las posibilidades y potencialidades de la relación y la
experiencia con el Otro (primordial) y los otros (semejantes).
Se rompe de este modo la idea de fijeza, de lo inmutable de la determinación biológica y
psíquica, y se abren las vías para pensar la intrincada relación entre la herencia genética y la
herencia simbólica a través de la experiencia con el Otro y con la cultura. Un niño nace con
su herencia genética, la cual se modifica con la experiencia. Esto produce plasticidad
neuronal y es un proceso que ocurre ineludiblemente.
Ahora bien, la calidad y las posibilidades de conexión de la sinapsis y las redes
neuronales son diferentes de acuerdo con la experiencia vivida. Para un niño pequeño,
cualquier experiencia aprendida y repetida con cierta frecuencia produce plasticidad
neuronal, o sea, nuevos circuitos neuronales que hasta ese momento no se habían producido
y que permiten desarrollar nuevas conductas, adquisiciones o comportamientos.
Levin, E. (2010). La experiencia de ser niño. Plasticidad Simbólica. Buenos Aires: Nueva
Visión.
6. Con relación al texto se podría decir que un niño que nace con una parálisis cerebral y
que recibe una terapia en la que se dé el aprendizaje de una conducta de forma frecuente,
podría mejorar significativamente su discapacidad funcional debido a:
a) Las neuronas temporoparietales que se activan por la carga genética y que pierden
su tenacidad después de convertirse en red sináptica.
b) La intensidad de las sinapsis producto del estímulo que condiciona la conducta y
que provoca cambios en la herencia genética.
c) La plasticidad neuronal que genera nuevos circuitos, debido a que el nivel neuronal
se enriquece con nuevas sinapsis, redes y circuitos más intensos.
d) La reorganización de otras regiones cerebrales para suplir la función de la lesión,
debido a la capacidad del cerebro para mantener todas las funciones.
A continuación, lea con atención el siguiente fragmento sobre la amplificación de las
habilidades y el conocimiento.
Lo que una cultura hace para estimular el desarrollo de las capacidades de la mente es,
en efecto, proporcionar sistemas de amplificación a los que los seres humanos, equipados
con las habilidades apropiadas, puedan acoplar. En primer término, hallamos los
amplificadores de la acción, como, por ejemplo, martillos, palancas, palos para excavar,
ruedas… y especialmente los programas de acción en los que se emplean tales
instrumentos. En segundo término, hay amplificadores de los sentidos, o formas de
observar y detectar, que hacen uso de los mecanismos que van desde las señales de humo y
las llamadas de aviso, hasta los diagramas y grabados que congelan la acción y los
microscopios que la magnifican. Por último, encontramos los amplificadores de los
procesos de pensamientos, los más importantes de todos, que son formas de pensamiento
que emplean el lenguaje y otras modalidades de explicación, y que más tarde se sirven de
otros lenguajes como la matemática y la lógica. La cultura es, por consiguiente, un agente
encargado de elaborar, reponer y trasmitir los diversos sistemas de amplificación.
Hay una serie de cosas concretas obvias que puede afirmarse con respecto al modo en
que una sociedad debe actuar a fin de instruir a los jóvenes. Lo que debe hacer es convertir
a los objetos de conocimiento, sean destrezas, sistemas de creencias, o un conjunto
estructurado de conocimientos, en un formato que pueda ser dominado por los iniciados. La
incapacidad del hombre moderno para entender las matemáticas y las ciencias, no depende
tanto de una atrofia de sus habilidades cuanto de nuestro fracaso para saber cómo enseñar
estas materias. Por otra parte dada la cantidad limitada de tiempo que existe para el
aprendizaje, es preciso que nos preocupemos por ahorrar al sujeto todo aprendizaje
innecesario. Debe hacerse hincapié en la economía y en la transferencia, así como en el
aprendizaje de reglas generales.
He tratado de exponer brevemente lo que la cultura debe hacer para trasmitir sus
habilidades y conocimientos amplificadores a cada generación. A mi juicio estamos llegado
a un punto de inflexión en el que la psicología volverá de nuevo a preocuparse por el diseño
de método de ayuda al desarrollo cognitivo, sea mediante la invención de una metodología
racional aplicada a la organización de habilidades escolares, o mediante la elaboración de
programas de curso que permita trasmitir un conjunto organizado de conocimientos a las
nuevas generaciones con el fin de amplificar lo poderes de la mente.
7. Lo que una cultura hace para estimular el desarrollo de las capacidades de la mente es
propiciar sistemas de:
a) Desarrollo.
b) Acción.
c) Amplificación.
d) Pensamiento.
10. La cultura para trasmitir sus habilidades y conocimientos debe hacer amplificadores a
cada generación. Debido a lo anterior, puede afirmarse que la cultura:
a) Proporciona sistemas, a las personas que vienen provistas con las habilidades que
les permite acoplarse.
b) Genera programas de acción, a los jóvenes para que hagan uso de los instrumentos
que les permitan adaptarse.
c) Provee objetos de aprendizaje, a los seres humanos para que desarrollen
metodologías facilitando el conocimiento.
d) Suministra técnicas, a las personas que vienen dotados de conocimientos para el
aprendizaje.
11. La cantidad limitada de tiempo que existe para el aprendizaje, hace que los:
a) Maestros en sus programas enseñen básicamente lo necesario.
b) Maestros modifiquen sus programas de curso.
c) Estudiantes ahorren tiempo en una sociedad tecnificada.
d) Estudiantes fracasen en el aprendizaje de las matemáticas.
12. De la siguiente afirmación: “la psicología volverá de nuevo a preocuparse por el diseño
de método de ayuda al desarrollo cognitivo, sea mediante la invención de una metodología
racional aplicada a la organización de habilidades escolares, o mediante la elaboración de
programas de curso que permitan trasmitir un conjunto organizado de conocimientos a las
nuevas generaciones”, puede aseverarse que:
a) La psicología debe retomar antiguas metodologías para fomentar el desarrollo
cognitivo de los jóvenes, donde los profesionales deben otorgar los contenidos en
los que se enfatice en procesos de memoria.
b) Las escuelas deben cambiar sus programas de curso para promover que los
estudiantes reflexionen sobre sus procesos de pensamiento, por medio de la
introspección.
c) La psicología debe elaborar procedimientos para el aprendizaje, donde los sujetos
por si mismos descubran los conceptos y sus relaciones, y los reordenen para
adaptarlos a su esquema cognitivo.
d) Las escuelas deben diseñar métodos para potencializar las habilidades escolares de
los estudiantes, realizando seguimientos constantes de las condiciones cambiantes a
medida que avanza la instrucción.
Apreciado estudiante, lea con atención el siguiente fragmento sobre los caracteres
sexuales secundarios del hombre, según Charles Darwin.
Las diferencias entre los sexos, en la humanidad, son mayores que en casi todos los
cuadrumanos, aunque no tanto como en algunos, por ejemplo, en el mandril. El hombre,
por lo general, es mucho más alto, más fuerte y pesado que la mujer, con las espaldas
cuadradas y los músculos más desarrollados. Siguiendo la relación que existe entre el
desarrollo muscular y la proyección de las cejas la arcada superior está generalmente más
pronunciada en el hombre que en la mujer. Su cuerpo más velloso, su cara barbada, y su
voz tiene un timbre distinto y mucho más potente. Se dice que en ciertas razas las mujeres
difieren de los hombres en el color de la piel. Vemos que en todas las razas bárbaras poseen
gran valor los adornos, vestidos y aspecto exterior y así mismo que los hombres juzgan la
belleza de sus mujeres mediante muy opuestos criterios. Ahora vamos a investigar si esta
preferencia, y la siguiente selección durante muchas generaciones, por estas mujeres, que
parecen a los hombres de cada raza las más seductoras, alteró o no sólo los caracteres de las
hembras o los de los dos sexos. Desde el instante en que así se haya manifestado algún
cambio, es casi seguro que las diferentes razas debieron modificarse en diverso sentido, al
tener cada una su propio tipo de belleza.
En la especie humana, mayormente entre los salvajes, muchas causas intervienen en la
acción de la selección natural, en lo referente a la complexión del cuerpo. Los hombres
civilizados se ven principalmente atraídos por los encantos espirituales de la mujer, su
riqueza y muy en especial por su posición social, pues raras veces gusta al hombre
descender de rangos en sus uniones matrimoniales.
Los hombres que logran obtener las mujeres más hermosas no tienen mayores
probabilidades de dejar más linajes que los que sólo consiguieron mujeres más comunes.
Salvo los muy pocos que delegan la fortuna a los primogénitos. Respecto a la forma
opuesta de selección, a saber, la de los hombres más hermosos por las mujeres, por más que
en los pueblos cultos tienen éstas libre elección o casi libre, cosa que no sucede en las razas
bárbaras; sin embargo, esa elección se halla gradualmente influida por la posición social y
fortuna de los hombres; y el éxito de los últimos en la vida depende mucho de sus
facultades intelectuales y energía, o de los frutos de las mismas facultades de sus
antecesores.
13. Los hombres que logran obtener las mujeres más hermosas no tienen mayores
probabilidades de dejar:
a) Linajes.
b) Primogénitos.
c) Fortuna.
d) Éxito.
16. En la especie humana, principalmente entre los salvajes, muchas causas intervienen en
la selección natural, a través de:
a) Las trasformaciones corporales, que permitieron la perpetuidad de la especie.
b) La complexión del cuerpo, que generó mayor adaptación al ambiente.
c) Los caracteres sexuales, que propiciaron mayor número de descendientes.
d) La sexualidad humana, que facilitó la multiplicación de la raza.
17. Los hombres civilizados se ven atraídos por las mujeres, muy especialmente, debido a:
a) Su hermosura, porque garantiza la trasformación corporal.
b) Los encantos espirituales, porque generan la estabilidad en unión matrimonial.
c) Su posición social, porque garantiza su estatus.
d) Los vestidos, porque generan reconocimiento dentro de la sociedad.
18. En la selección natural intervienen varios factores, uno de ellos es la adaptación a la que
deben someterse los organismos para vivir e interactuar con el medio; esto conllevó a la
trasformación corporal, tal como se observa en el hombre salvaje, que quizás por estar
rodeado de animales feroces, su espalda se ensanchó y sus músculos se desarrollaron. De
lo anterior puede aseverarse que:
a) El hombre salvaje es más hermoso por la naturaleza de su cuerpo, este aspecto
exterior permitió la conservación de modificaciones que fueron útiles para darle
continuidad a su descendencia.
b) La adaptación del hombre permitió la modificación de la estructura del cuerpo
favoreciéndole la supervivencia para la autoconservación y protección de la especie.
c) La preservación de ciertos rasgos físicos favoreció la transferencia de características
en la siguiente generación para la conservación de la especie.
d) El simio humano es más desarrollado que sus antecesores, esto favoreció la
adquisición de genes dominantes preservados en la cadena ADN para ser trasmitidos
a sus descendencias.