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Los tres planetas del Yo, Sol, Luna y Saturno, son los planetas que tenemos más
conciencia. Cuando hablamos del Sol, hablamos de nuestra forma de pensar,
esotéricamente decimos que es el cuerpo mental, porque es con el somos auto
suficientes, con el que tomamos decisiones, nuestra parte pensante, nuestra
mentalidad. También es el que nos da vitalidad y irradiación, porque a pesar de que
estamos hablando de un símbolo, el planeta que subyace en este símbolo es el
planeta real y en este caso una estrella, que nos da vida y calor, por lo que no hay
olvidar las características del planeta físico que hay detrás.
Y con el sol es el que nos permite dirigir la energía en general a través de la voluntad,
el Sol me da consciencia de mí mismo de mi mente, y la Luna me da consciencia de
los demás.
Saturno es lo denso, si miramos nuestra estructura Saturno son los huesos, la forma
más cristalizada y más potente de nuestra economía. Nos habla de limitación de
tolerancias, pero desde el punto de vista de que es nuestro protector, protege nuestra
vida. Y lo hace a través de limitarnos, de organizarnos. Con Saturno siempre
necesitamos seguridad y siempre deseamos paz y bienestar. Esta necesidad de
seguridad hace que queramos mantener todo aquello que hemos alcanzado. Tanto los
estados, la seguridad, la felicidad, todo lo alcanzado Saturno intentará retenerlo
porque su función es llegar a la cristalización. Pasar la materia al estado de materia,
como los huesos. Es nuestros límites, desde los huesos a la piel.
Los siguientes cuatro planetas son los planetas herramienta, Mercurio, Venus, Marte y
Júpiter.
Venus es el que nos habla de belleza de armonía, del principio estético, de pereza, no
le gusta mucho trabajar. También es la libido femenina. Selección y asimilación.
Neptuno es el ideal del amor incondicional, simboliza ese amor que no pide nada a
cambio. La Luna nos habla de amor, Venus nos habla de amor. Pero la Luna nos
habla del amor de contacto de ese amor infantil, el enamoramiento que tenemos
cuando somos jóvenes, el de Venus es un amor más sexual como Marte. Pero
Neptuno nos habla del amor altruista, universal, sin complejos ni egoísmos. Neptuno
tiene esa capacidad de comprensión, de idealismo, misticismo, es la voluntad de
ayudar simplemente por ayudar. Es la entrega el compromiso social. Así como la
motivación de Urano es alcanzar un nuevo orden, la motivación de Neptuno es servir.
Plutón es la imagen o ideal del ser humano perfecto, es la imagen de lo que sería el
Yo Superior. Plutón para buscar esta perfección del ser humano lo que hace es
quitarnos las máscaras. Todos los seres humanos desde que nacemos nos vamos
poniendo mascaras para adaptarnos y protegernos en la sociedad. Lo que hace Plutón
de vez en cuando es desnudarnos, quitarnos las máscaras, produce en nuestro
entorno situaciones que nos obligan mostrarnos tal y como somos, sin protecciones.
Remueve el suelo en nuestros pies, nos sacude en lo más profundo, a través de la
destrucción de cosas. Esto hace que poco a poco vayamos quedándonos únicamente
con lo esencial. La motivación de Plutón es crear.
Al no estar conectados tiende a tomar los mensajes del entorno. Si ponemos por
ejemplo a Saturno inaspectado, con una
capacidad de limitación quien tenga este
planeta inaspectado percibirá su capacidad
de limitación a través de los demás, a través
del entorno. Es decir la gente ve esa
capacidad en mí, la utiliza y yo me doy
cuenta de que la tengo pero no porque esté
conectada a mi conciencia y la puedo
interiorizar en mí. Esto puede crear
discrepancias entre el individuo y el entorno,
porque el individuo tiene la impresión de
que le están pidiendo algo que quizás no
tiene. Para interiorizarlo hay que crear y
mantener un vínculo con el núcleo.
Espacios abiertos
Los planetas
Los planetas representan cualidades arquetípicas que las expresan dependiendo del
signo, casa en
el que se
encuentren y
aspectos que
reciban.
Es decir lo que
representa
Marte se
expresará de
forma diferente
si se encuentra
en casa uno,
con el signo de
Aries,
recibiendo una
cuadratura; es
decir en su máximo esplendor; que si se encuentra en la casa once bajo la influencia
de un signo de agua y recibe un aspecto azul. Al igual que nosotros que no nos
comportamos igual en la confianza de nuestros amigos que en una visita familiar de
cortesía.
La idea es que nuestro centro somos un centro de energía espiritual y de luz y los
planetas que tenemos en la carta, actúan como puntos dinámicos, donde la energía se
concentra para trabajar y desarrollarse.
Pero los planetas no actúan en un solo sentido, sino que recogen energía del centro y
la llevan hacia afuera, hacia las casas; es decir; yo expreso la energía espiritual y
psíquica del alma a través de los planetas hacia afuera. Y al mismo tiempo actúan
como sensores que recogen información y sensaciones del entorno y lo llevan hacia
adentro. Es decir son como emisores receptores.
En el nivel subconsciente están los planetas que controlan las funciones básicas de
nuestro organismo, actúan protegiendo nuestra vida y nuestra existencia actuando
como soporte para nuestras necesidades físicas. Con Mercurio hacemos el primer
llanto; ya estoy aquí!; Júpiter con su capacidad sensorial, empezamos a percibir el
contacto, el cariño, etc. En seguida con Venus tenemos hambre, necesitamos alimento
y lo pedimos con Marte llorando muy fuerte.
Es decir que estos cuatro planetas, actúan en el nivel más básico, por eso también se
llaman planetas criatura, porque los utilizamos desde que somos criaturas, de hecho
funcionan de una manera automática, generalmente no somos conscientes de cuando
utilizamos uno u otro. Ya de adultos, transmitimos o analizamos o combinamos
información con Mercurio sin ser conscientes de ello. O actuamos a través de nuestros
sentidos, nuestra parte más sensorial sin ser conscientes que estamos actuando a
este nivel con Júpiter, porque es tan automático como el respirar. Nos reproducimos
siguiendo un impulso pero no somos conscientes de que estamos actuando con Venus
y Marte. Y simplemente están haciendo una función de unir lo masculino y lo femenino
con objeto en este caso de reproducción.
Estos planetas son dirigidos y controlados por uno o más de los planetas del Yo.
Los planetas de la personalidad o del Yo, son los planetas a través con los cuales nos
expresamos más conscientemente, a pesar de que generalmente las personas no son
muy conscientes de ellos. Con estos tres planetas es como nos identificamos a
nosotros mismos, nos dan sentido
de individualidad, a través de ellos
nos vivimos como individuo.
Con él pensamos, nos sentimos autónomos, nos sentimos fuertes. Nos da el sentido
de individualidad y de identificarme con mi Yo.
Saturno es nuestra consciencia física, nuestra consciencia corporal. A nivel físico rige
los huesos, nuestra estructura, lo más denso. Pero también rige la piel, el tacto
depende de Saturno. Tomamos consciencia de lo que toco y de mi estructura a través
de Saturno. Lo relacionamos con la seguridad, con cerrar a diferencia de la Luna que
sería abrir o de irradiar que sería el Sol.
Decimos que no todo el mundo es consciente de sus planetas del Yo. Por ejemplo con
un Saturno inaspectado, puede ser que no nos demos cuenta de nuestro cuerpo físico,
podemos olvidarnos de darle de comer de cuidarlo. O que tengamos descuidadas
nuestras emociones, por la posición de la Luna o un aspecto difícil que hallamos
guardado en ese niño interior nuestro y lo tengamos como reprimido y descuidemos
nuestra parte emocional que también tiene que estar cubierta. Lo mismo con el Sol a
nivel pensamiento y autoconciencia. Es decir que tenemos que estar de alguna
manera pendientes o conscientes de nuestros planetas del Yo, de cómo, los
desarrollamos y si realmente tenemos alguno de ellos descuidado.
El ideal es que cada centro cumpla su propio papel sin descuidar al otro, que haya una
relación mutua, en equilibrio y armonía. Es decir cuando nosotros tenemos nuestros
planetas de Yo en equilibrio, es cando podemos pensar que estamos integrando
nuestra personalidad.
La enseñanza antigua dice que la divinidad o el nombre que cada uno quiera poner,
tiene tres aspectos básicos que son la voluntad, el amor y la inteligencia creativa.
El primer aspecto es la voluntad espiritual y esto viene representado por Plutón. Es la
imagen guía del padre, su ideal es el ser humano perfecto. Por eso para llegar a él,
necesitamos haber hecho crecer de alguna manera nuestro Sol. Necesitamos ser
autónomos, ser independientes para poder llegar a tener esta voluntad espiritual que
representa Plutón.
En la columna del centro tenemos los planetas neutros, es decir que no actúan con la
actitud positiva de hacer o de poseer, ni con actitud receptiva del aspecto femenino.
Se asemejan a la motivación mutable, Mercurio y Júpiter, que tienen relación con los
sentidos. La Luna, que es el planeta de contacto, adaptable ni masculina ni femenina,
espontáneo, todo lo que corresponde a mutable. En este contexto un bebe, quiere que
los abraces, que los mimes y esto es exactamente lo que hace la Luna. Y también
tenemos a Neptuno, el amor no es ni masculino ni femenino, es neutro.
A los planetas neutros, les conviene las figuras triangulares y los aspectos verdes,
porque son mutables.
Venus
Controla las reservas de energía del cuerpo, es el que nos dice si tenemos suficientes
reservas o estamos faltos. Lo que hace es que avisa al cuerpo, de la falta y este
activará a Marte para conseguir lo necesario. Es decir Venus son Inputs; (hacia dentro)
y Marte Outputs; (hacia afuera). Selecciona la comida necesaria y supervisa la
asimilación de comida Cuando vamos a comer algo y sabemos que no nos va bien, es
venus quien nos avisa si no es adecuado para mi cuerpo. Gobierna nuestro sentido del
gusto, los sabores. Supervisa el almacenamiento de lo que es útil y también la
descomposición. Por esto se dice que Venus protege nuestra salud, nos dice que
dejemos de tomar los alimentos que nos van mal; es selectivo; o nos dice que estamos
trabajando demasiado y hay que descansar y si algo le gusta a Venus es el descanso
y es el placer.
Una Venus con mucha fuerza, puede dar lugar a una vida con exceso de vida sensual
y satisfacción de los deseos. Por ejemplo una Venus en un triángulo de rendimiento,
puede basar su vida en estar bella, guapa y con una vida sexual quizás excesiva.
También puede dar una incapacidad para tolerar el malestar y el desasosiego. Porque
si busco armonía y tengo una venus súper activa, es muy difícil que todo esté en
armonía o equilibrio.
Marte
En las relaciones sociales Marte se ocupa del plano sexual, no es como Venus que
busca la seguridad y por eso busca la otra parte. Como Marte es el principio activo no
necesita buscar seguridad y le mueve la procreación y un objeto sexual para cumplir
sus necesidades. La función de marte es conquistar, es penetrar.
Con un Marte en énfasis, con mucha energía Marciana, hay una cierta agresividad, un
exceso de esta energía positiva que lo único que hace es reflejarse en los demás, los
demás captan esa energía marciana y el mismo despierta el Marte de los demás. Por
lo que puede haber confrontación y conflicto.
Si Marte está demasiado débil, hay muy poca iniciativa, no se lucha por nada porque
no tiene un objetivo demasiado claro y abandona a la mínima dificultad.
Mercurio
Es el aprendizaje a través de los demás, a través del TÚ, con el oído procesamos las
palabras, la información. La función de Mercurio es transmitir. Él recopila información y
la transmite, generalmente sin hacer ningún tipo de valoración. Lo que hace es leer,
escuchar, imitar. Con Mercurio aprendemos lo que otros ya saben, con los libros.
Con un Mercurio con poca energía podemos tener dificultad en aprender a través del
oído o la lectura, dificultad en expresarnos y comunicarnos.
Júpiter
Con Júpiter el aprendizaje es diferente, en lugar de ser con la lectura, oído, etc. Con
Júpiter aprendemos a través de los sentidos. Con Júpiter buscamos el significado en
las cosas y esto es muy importante. Así como Mercurio no valora, sólo transmite.
Júpiter busca un sentido a la información y transmite lo que ha valorado y si cree que
vale la pena transmitirlo. Crea su propio punto de vista de las cosas, su propio criterio.
Si se tiene poca energía de Júpiter, dependemos mucho de Mercurio, simplemente
hablamos por lo que otros dicen o lo que hemos aprendido en los libros, el
pensamiento será más académico. Con énfasis en Júpiter, este se desconecta de
Mercurio y no quiere saber nada de lo que los demás dicen. Ideas grandilocuente,
exageradas. Se cree con la verdad absoluta y lo que dicen los demás no sirve para
nada.
La debilidad de los planetas por los aspectos que recibe o por signo. Por ejemplo
Mercurio a dos grados de un signo tiene mucha dificultad para expresar esa energía
de signo, porque es muy débil. A veces un planeta inaspectado hace que la persona
no vea esa capacidad. Marte con un aspecto verde es débil (será buen pensador pero
difícilmente irá a buscar el alimento que es su función). Inaspectado en sí no se
considera débil, quiere decir que la persona no tiene consciencia de la capacidad de
ese planeta, hasta que entra en acción. En el momento que por ejemplo Marte
inaspectado se activa, sea por el punto de la edad o por un tránsito, entra en acción de
la manera más fuerte, porque entra en acción pura, tal cual ese planeta es.
Si está en zona de reposo (casas; que indica cómo se expresa hacia el exterior) se
expresara de forma débil al exterior.
Clase virtual 3.1.2
Como no siempre están activos hay que aprender a permitir que la energía de estos
planetas actúe a través de nosotros, actúe sobre nosotros. A medida que vamos
contactando con ellos es como si los fuéramos haciendo más presentes y vamos
permitiendo que su energía sea más activa sobre nuestras personalidades.
Hay dos formas de activar en nosotros estas energías, una es a nivel consciente,
entender que formamos parte de una humanidad y de que nuestra función es hacer
que esta humanidad avance hacia una sociedad mejor. Contactamos con estas
energías espirituales, tengo una energía inteligente más dirigida hacia el espíritu, esto
sería una energía uraniana. Pongo la energía del amor en todo lo que hago, esto sería
energía neptuniana o pongo mi voluntad junto con la voluntad de la divinidad en todo
lo que hago, que es energía de Plutón. Es decir siempre teniendo consciencia de que
somos parte de una totalidad y que tenemos que trabajar por el bien de esa totalidad.
La otra forma es en forma de corrección colectiva, por ejemplo cuando hay una guerra,
hay un problema de corrección colectiva, los planetas espirituales actúan a un nivel en
que las personas implicadas sufren un proceso de transformación. Por ejemplo en
tsunami de Bali, mucha gente estaba de vacaciones, y la lectura es, que tiene que
aprender esta persona para estar allí, en aquel momento. Es así como actúan los
planetas espirituales, a un nivel en que colectivamente hay que aprender alguna cosa.
El ciclo de Urano dura unos 7 años por siglo, Neptuno unos 14 años, Plutón al tener
una trayectoria excéntrica es muy variable su paso por signo, pero está entre 12 y 20
años por signo. Por lo que en toda una
generación, se mantienen las mismas
imágenes guía. Por ejemplo la época de
los Hippies, con una gran influencia de
Neptuno. En la historia hay relaciones
muy interesantes entre los tránsitos de
estos planetas. Urano, imagen guía de la
sociedad perfecta, se descubre en la
época de la Revolución Francesa, el
descubrimiento de Neptuno coincide con el descubrimiento del teléfono, radio, etc., el
Amor, une. Y Plutón coincide con el descubrimiento de la energía atómica.
Para que podamos vivir estos planetas de una manera placida con armonía, que nos
ayuden en nuestro desarrollo, previamente tenemos que desarrollar los planetas del
Yo. Sino los efectos de estos planetas pueden ser tremendos. Como no los tenemos
presente le daremos la culpa al entorno, mala suerte, etc. Por ejemplo lo que
decíamos del tsunami, mi me toca ver desgracias tremendas o mi propia vida en
peligro, tengo dos opciones, pensar que cruel destino me ha tocado y no darme cuenta
de lo esto significa para mí. O si he desarrollado previamente los planetas de mi
personalidad, puede que me dé cuenta porque estaba ahí en ese momento
determinado.
Urano
Urano simboliza el ideal del mundo perfecto, el símbolo tenemos un punto central que
simboliza el objetivo claro, hacia donde tenemos que ir. Cuando tenemos definido un
objetivo claro actuamos con inteligencia. El círculo que lo rodea representa la
conciencia global. La flecha simboliza la expansión de consciencia que cuestiona o
destruye el contenido conocido y delimitado hasta el momento.
Es decir Yo tengo un punto de vista claro en una consciencia global y canalizo hacia
un sentido lo que quiero. Dentro de las masas produce una expansión de consciencia
que le hace rebelarse contra lo establecido.
Pensamiento personal y opinión propia, es un punto subjetivo y limitado que debe ser
ampliado constantemente.
Su función es llevarnos a una esfera superior en el ámbito mental, como buen regente
de aire. Para extraer el conocimiento intuitivo que todos poseemos como potencial
interno.
Esto es muy bonito, porque de hecho no nos damos cuenta muchas veces del
potencial que todos tenemos. De nuestras capacidades y hace falta que venga Urano
y mueva algo en nosotros para recordarnos hacia donde debemos dirigirnos por
nuestro destino cósmico. Por lo tanto si tuviéramos una capacidad mental suficiente
para llegar al plano búdico, que es de donde viene la intuición, estaríamos en contacto
con esa energía casi siempre. Pero no tenemos esa capacidad. Quizás no es lo que
nos toca. Cuanto más desarrollado tengamos Saturno más nos acercamos a ese ideal
uraniano.
El paso previo pues para contactar con Urano es desarrollar Saturno. Sabemos que
Saturno es nuestra memoria, por lo tanto uno de los pasos que tenemos que dar es
elaborar de forma inteligente, las experiencias personales que guardamos en la
memoria. En lugar de olvidarlas, de vez en cuando hay que recuperarlas,
desarrollarlas, ver lo que he aprendido a través de ellas y eso es lo que poco a poco
va expandiendo nuestra mente, nuestra consciencia. Tenemos que trabajar una base
segura y estable en nuestra existencia física. Esto es importante en los planetas
transpersonales porque si no podemos perdernos en teorías, en ideales. Y esta
relación es así porque Urano exige la superación de los temores y la necesidad de
seguridad. Ya que si Urano nos está proponiendo o exigiendo algo nuevo para lo cual
hay que hacer una revolución, no puedo tener miedo. Porque si necesito la seguridad
de mi sofá, no me muevo, es lo que decimos que puede pasar con exceso se aspectos
azules, que la armonía se puede convertir en un fin en sí misma. Y hay que ser
flexibles estar abierto a lo que la vida nos trae, confiar que aunque en apariencia se
malo, es para nuestro desarrollo personal. Por eso se nos dice que tenemos que
superar el tenemos, superar a Saturno, que busca la seguridad, que no da un paso
hacia delante si no tiene la seguridad total de que es seguro. Lo que busca es
salvaguardarnos. Hay que transcender el temor de Saturno y la necesidad de
seguridad.
Urano nos conecta con la red de conocimiento universal, al que todos podemos
acceder para extraer información. Toda la información está ahí y sólo tenemos que
aprender a tener acceso. Nos enseña que hay una seguridad superior a la que
Saturno aspira mantener. Esta seguridad que nos pide Saturno es ficticia en realidad y
de vez en cuando aparece Urano y nos da un empujón y esa seguridad se va. Y
actualmente entrando en la era de Acuario, vemos que todo cambia muy rápido, la
seguridad en el trabajo, no existe, a la gente la desahucian de sus casas, guerras, etc.
Por lo tanto la seguridad que podemos creer que nos pide Saturno, no existe. La única
seguridad está en nuestro Yo Superior, en nuestro interior, en ese saber que somos
algo más que un cuerpo físico. Cuando nos damos cuenta que somos luz perdemos el
miedo a perder el cuerpo físico. Esto es lo que nos enseña Urano, que ha algo más
allá de la seguridad del cuerpo físico. Nos pide estar abierto a lo desconocido. De
entrada todos partimos de la seguridad que nos da Saturno y Urano nos dice, oye todo
esto ya lo tienes, pero si te quedas ahí no creces, te dejo abierta la ventana y podrás
ver que hay muchas cosas maravillosas que no conoces, atrévete, da el salto y ves
hacia ese mundo, nos pide estar abierto a lo desconocido y tener el valor de llegar
ahí.
Neptuno
A veces comentamos que es signo de piscis, que es un signo de agua, es como las
pequeñas olas del océano, que no tienen límite, no tienen fin. Y esta es la idea de esta
energía unificadora, no tiene fin, para el amor universal no hay separación ninguna,
todo el mundo es igual, todo el mundo es bueno, tiene fe en la humanidad, por lo tanto
hay como una conexión con la divinidad en el sentido que entiende que todo,
absolutamente todo, forma parte de un todo mayor. Esta comprensión es lo que hace
que podamos atravesar el cuello del ánfora.
La función de Neptuno es llevar al ser humano a una esfera superior, para poder sentir
la comunión con el todo, para poder sentir que es parte de un todo mayor.
Neptuno muestra que el amor es un nivel de vibración con el que uno puede conectar
y no algo que los seres humanos puedan producir. Nos enseña el amor impersonal y
no egoísta. Y conecta con la verdadera esencia, el Yo interior.
Nos aporta la visión ideal semejante al recuerdo del “paraíso perdido”, esa capacidad
de ensueño o de idealismo. También una percepción intensa de lo sutil, y la
compasión.
Por un lado produce místicos, artistas, músicos, videntes, intuitivos, todo lo que sería
la parte luminosa. Pero también la parte más oscura, drogadictos, soñadores que
saben poner los pies en el suelo, visionarios, psiquismo fraudulento.
Si está excesivamente débil le falta ese contacto con su visión interior, considera que
su visión es estéril, no sabe qué hacer para lograr un amor elevado, confunde el amor
humano de la Luna con el espiritual y altruista y como ese amor no le llena se siente
vacía es su interior.
Plutón saca a la superficie miedos profundos para poder librarnos de ellos, nos permite
reconocer e integrar las partes más oscuras de la personalidad, o sea que nos quita
nuestras propias máscaras, hace que afloren situaciones antiguas que tenemos que
sanar o integrar. Destruye los impedimentos a la evolución a la transformación y a
realizar la tarea vital. Es el sol superior, el sol transpersonal. La voluntad unida al
propósito.
Si Plutón está muy acentuado, busca el poder por el simple hecho de ejercer poder,
para la satisfacción personal de que yo soy más fuerte que el otro. La manipulación,
destrucción. Las fobias miedos y obstinaciones.
Si Putón esta reprimido, débil, hay una fragilidad respecto al propio yo, es lo contrario
del poder por el poder, es como si de alguna manera la persona se dejase manipular.
Negación de uno mismo. Estas personas buscan un padre espiritual, una personal la
cual creen que es superior a ellos, que tienen un poder espiritual y al cual se rinden.
Los planetas transpersonales, tienen más relevancia en las casas que en los signos,
porque en los signos están generaciones enteras, en cambio en las casas, cado uno lo
tiene diferente. Cuando lo tenemos en cúspide de casa, buscamos modelos o guías
externos. Es decir abrimos la puerta que es la cúspide de casa y busco fuera la
capacidad del planeta transpersonal que está en esa posición. Al contrario si lo
tenemos en el punto de más interiorización; el punto de reposo; la escucha y
comprensión de la voz interior proporciona un guía fiable.
Cuando los tenemos en frontera de signo, que son como pequeñas grietas que
podemos percibir lo sutil, tenemos que acostumbrar al planeta, a nosotros a través de
ese planeta, a escuchar la sutil voz interior. Si los tenemos en zona fuerte de signo,
nosotros tenemos la posibilidad de ser un modelo para otras personas.
Para entrar en contacto con los planetas espirituales hay que hacer un trabajo
consciente, con Urano a través de la meditación. Con la invocación y evocación,
proceso de emitir una pregunta y esperar respuesta.
Neptuno está en Piscis de 2012 a 2026. Neptuno es regente de este signo. Puede
mostrar sus dos lados el luminoso o el oscuro. Posibilidades de lograr desarrollar
facultades espirituales, paranormales, la intuición, etc. Nacimiento de grandes
místicos o líderes espirituales.
Por ejemplo Venus nos dirá si nuestro cuerpo está preparado o no para hacer una
actividad y hay que aprender a escuchar a Venus que nos dirá si estamos preparados
a nivel alimentación o de forma física para por ejemplo hacer un ejercicio o una
actividad. Por lo tanto para poder atender nuestro cuerpo físico hay que estar atentos
a Venus. Pero, si por ejemplo si soy un atleta y no arriesgo por miedo a la lesión nunca
superaré mi marca, y si yo sé que tengo un entrenamiento, tengo la capacidad, hay
que superar a Saturno; pierdo el miedo a la lesión; y pruebo a ir más allá. Pero si estoy
suficientemente entrenado y salgo a correr de vez en cuando y tengo una lesión, no
debería forzar y salir a correr de todas todas, porque me va bien para otra cosa. Aquí
debo escuchar a mi Venus para poder razonar y poder ver hasta donde mi cuerpo
físico es capaz de llegar. Si miramos el trabajo ya no interviene Saturno en cuanto a la
acción, pero si en cuanto a la seguridad que me proporciona el sueldo para sobrevivir.
Si yo estoy haciendo un trabajo que no me gusta solo porque me proporciona un
dinero, aquí a lo mejor tengo que recurrir a Urano, no tanto a Venus.
Urano nos dice, mira, si quieres mejorar tienes que dejar lo que tienes, tienes que
abandonar la falsa seguridad que te proporciona Saturno. Aquí tenemos como dos
opciones, una es escuchar a Urano que te dice cambia, muévete, sal de ahí, o dejar
que Urano actué. Urano rompe la cristalización de Saturno. Si no nos movemos por
miedo a perder la seguridad, Urano actuará, por ejemplo perderemos el trabajo. Y
podemos caer en el victimismo o aprovechar la oportunidad. Urano nos crea la
inestabilidad para llevarnos a un crecimiento individual.
Siempre que Urano actúa, rompe para mejorar, esto hay que tenerlo en cuenta, nos
permite avanzar para mejorar, por lo tanto aceptemos la inestabilidad temporal que
nos produce Urano.
En los planetas masculinos decíamos que tenemos que dejar atrás el padre, en los
planetas femeninos si queremos avanzar tenemos que romper el cordón umbilical que
nos une a la madre. Donde más seguro nos sentimos en la vida es en el útero
materno, con toda la seguridad. Nuestro proceso de evolución nos pide que
rompamos ese cordón, cosa que no siempre es fácil. No solamente por nuestro deseo
de seguridad, sino porque a veces las madres sienten seguridad teniendo a los hijos
bajo su ala, bajo su protección.
El primero que tomamos en cuenta, es el Yo físico, por lo tanto primero hay que tomar
conciencia no solamente del cuerpo en sí, sino de lo que necesita, que tengo que
hacer para mantener mi cuerpo físico bello, sano, flexible, fuerte. Porque al fin y al
cabo el cuerpo es el vehículo que utilizamos en esta vida. Por lo tanto necesitamos
que este vehículo que se nos da, el cuerpo físico esté en el mejor estado posible.
Cuando tomamos conciencia de ello, es cuando hacemos este periodo de educación
personal, de hacer lo que necesitamos dejamos los malos hábitos, alimentarnos bien,
hacer ejercicio, todo lo que son beneficios para el cuerpo.
Después pasamos a una fase en la cual pasamos un proceso de lucha porque nos
damos cuenta de que tenemos que avanzar, que no nos podemos quedar en el cuerpo
físico. De repente tenemos una percepción que nos hace preguntarnos si somos
felices con lo que tenemos, con lo que somos. Nos cuestionamos si la seguridad física
es tan importante, empiezo a buscar algo nuevo, me planteo si puedo dejar la
seguridad material y arriesgarme en un área desconocida para mí. Esta segunda
etapa se podría llamar de crisis, de cuestionamiento, de disconformidad con lo
conocido o con lo que tenemos.
Entonces entramos en una tercera etapa, nuestra personalidad logra superar el mundo
de Saturno, de lo material y se da cuenta de que hay otras personas con unos
sentimientos similares a los nuestros, con los cuales nos sentimos bien y que puedo
amar sin tener ninguna condición. El último paso es el Sol, porque es cuando descubro
el valor de poder utilizar la propia voluntad.
La Luna Cuando pasamos al nivel del sentimiento a este cuerpo emocional, entonces
el 1º paso tenemos la pasión, el amor absorbente. Ese amor de celos, de quiero que
estés conmigo, de envidias si vas con otra persona. Es ese amor que no permite a la
otra persona crecer en absoluto. Entonces estamos en el 2º paso que es el proceso de
simpatía y antipatía tan lunar. Hoy te quiero pero mañana, por decir tal cosa ya no te
quiero ver nunca más, y se entra en el proceso de odio. Estas fases de la Luna muy
remarcadas. Y cuando hemos transcendido esto y estamos en el tercer paso del nivel
de sentimiento, la Luna es comprensiva, es sensible. Lo que hace es dar amor, está
en ese paso hacia lo neptuniano, en dar amor sin esperar nada a cambio. Y entonces
entramos al nivel de pensamiento.
Entonces podemos decir que en nuestra personalidad estas leyes son las que nos
llevan hacia delante en nuestro proceso espiritual y se llega a los planetas espirituales.
Porque a medida que vamos creciendo y nos damos cuenta que la esfera donde
hemos crecido no nos sirve. Cuando somos capaces de dar amor y tener esta
voluntad autónoma, ya estamos a nivel físico en Urano, porque hemos transcendido
Saturno, ya estamos en una realidad superior. Con la Luna hemos transcendido el
amor egoísta, por lo tanto ya estamos en Neptuno y cuando ya estamos en esta fase
de saber que nosotros somos individuos ya estamos acercándonos a Plutón, a ese
perfeccionamiento de nuestra personalidad. Por lo tanto llegar al tercer paso de estos
tres niveles de la personalidad es llegar a la esfera de los planetas espirituales.
La Luna, es la inteligencia emocional, tiene olfato para las personas, percibe a los
demás. La Luna nos habla siempre de curiosidad, es como un niño y los niños son
curiosos, siempre tienen ganas de aprender y siempre entienden a los demás,
comprenden lo que les pasa. La capacidad de empatizar, esta inteligencia de la Luna
tiene que ver con imagines y con la fantasía.
La inteligencia solar, es la inteligencia del corazón, de hecho podemos decir que el Sol
tiene que ver con la voluntad, con la personalidad más completa, porque así como
Mercurio es la mente concreta, el Sol me permite acceder al pensamiento abstracto.
Me permite tener una opinión personal.
Combinaciones planetarias
Los planetas como fuerzas esenciales activas que producen un efecto en todos los
signos del zodiaco y que se pueden
combinar, con signos, con las
casas y con otros planetas.
Arquetipos inconscientes –
comportamientos automáticos
YO RECONOZCO
YO TENGO
YO SÉ
Si los aspectos que unen, por ejemplo son cuadraturas la intención del arquetipo, lo
que siento será lo mismo que con otros aspectos, pero con cuadraturas representará
un reto, porque la cuadratura siempre es un reto, es una energía importante pero es
una energía marciana y por lo tanto siempre es un desafío. Si están unidos por
ejemplo por aspectos azules nos dirá que en general la cosa es suave, de sustancia
con verdes son de pensamiento, de relativización, de neutralidad de anhelo. Es decir
el color del aspecto es el que imprime la acción a la unión de los planetas que forman
un arquetipo.
Si los arquetipos están unidos entre ellos por figuras lineales, estos arquetipos
inconscientes se mostraran de una forma impulsiva, ya que las figuras lineales
corresponden al impulso, las asimilamos a la cardinalidad.
Clase 3.5
La tridimensionalidad de los planetas del Yo
Cuando el Sol actúa a nivel físico, percibo que “Soy el mejor”, soy egocéntrico,
vitalidad o impacto personal. Puedo pensar que mi Sol está actuando a nivel físico.
Mientras que si percibo las características, como Vanagloria, ambición, autoconfianza,
orgullo, afirmación personal, sé que mi Sol está actuando a nivel emocional. Cuando el
Sol actúa a nivel mental que es un nivel más elevado, es cuando actúa con sabiduría,
con autoconciencia, autonomía, inteligencia, magnificencia, identidad e individuación.
Lo mismo ocurre con la Luna. La Luna cuando está a nivel físico lo que le interesa es
establecer contactos con la gente. Sabemos que la Luna es como nuestro “agente
social”, tiene una dependencia emocional con la pareja, con los amigos, familia, etc.
Es fácilmente adaptable…Mientras que si está en el nivel emocional, es mucho más
inestable, variable, las fases de la Luna afectan más. Un día está súper contenta y al
siguiente no hay quien la aguante, o esta persona es como un niño que necesita que
la abraces y el cariñito. Cuando actúa a nivel mental, continúa siendo la Luna, pero es
una Luna un tanto inocente, que cree lo que le dicen, es una Luna abierta, es capaz de
captar las sensaciones y empatizar, comprender a los otros. No tanto esta necesidad
de contacto físico del abrazo, de la dependencia, sino la capacidad de comprensión y
empatizar desde un nivel más elevado.
Saturno cuando está a un nivel físico, es todo lo tangible, lo que puedo tocar, lo que
me da una seguridad material. Aun nivel emocional, necesidad de seguridad,
mecanismos de defensa, miedo. Aun nivel mental, las capacidades saturninas son la
memoria que nos permite aprender cada día, la disciplina, la sobriedad, la madurez, es
decir que Saturno a un nivel más elevado tiene unas capacidades que todos podemos
acceder y de las que todos tenemos que ser conscientes. Cuanto más conscientes
somos de una capacidades planetarias, más fácil es implementarlas dentro de
nosotros mismos.
En general, podemos decir que cuando los seres humanos llegamos al nivel mental
estamos más desarrollados que cuando actuamos a nivel físico o emocional. Si lo
miramos como humanidad, en la época prehistórica se actuaba en el plano puramente
físico, a medida que la humanidad ha ido evolucionando ha pasado a un nivel más
emocional. Y de hecho ahora estamos entrando en la fase más mental, más elevada,
pero todavía estamos bastante en la fase emocional. Podemos valorar los diferentes
niveles y valorarlo a nivel sociedad, podemos ver que estamos con mucha necesidad
de defensa y seguridad, muy infantil, orgullo, etc.
Con Marte, a nivel físico, es un poco como los hombres primitivos, en su más pura
esencia. La fuerza masculina, atracción sexual, energía motora. En el nivel más
emocional, Marte necesita la acción para sobrevivir, el empuje hacia lo exterior. Lucha
por un propósito, impositivo, belicoso. En el nivel menta, Marte tiene espíritu pionero,
heroísmo, devoción activa coraje y voluntad de ser, pero también puede ser fanático y
unidireccional.
Mercurio en el físico, busca información por el simple hecho de buscarla, trasmitir por
transmitir, un Mercurio hiperactivo, versátil, hablador, incluso chismoso, una fase muy
física de transmisión. Cuando está en la parte emocional, ya utiliza la capacidad de
deducir es más adaptable, es más curioso. En la parte mental tiene una capacidad de
síntesis, capaz de resumir lo que transmite, consciencia de la relatividad de la vida,
consejero.
Júpiter a nivel físico es divertido, sensual, con los sentidos muy despiertos, arrogante,
sociable e insaciable, se pierde en los propios sentidos. En la parte emocional, es más
optimista, tiene alegría de vivir, ya no es la diversión por diversión, tiene aspiración a
crecer. Y cuando llega a la parte más mental ya tiene más sentido de los valores, más
búsqueda de significado, tiene una perspectiva más amplia, una fe más espiritual.
Urano
Con Urano en el ascendente solemos ser inconformistas, ser diferente a los demás.
Neptuno
Neptuno a un nivel físico, disuelve la relaciones que han dejado de estar vivas,
funcionales. En las relaciones cada planeta transpersonal actua de una forma distinta,
las relaciones.Neptuno
proboca una ruptura
subita como Urano, sino
que disuelbe, poco a
poco con el paso del
tiempo.
Neptuno regente de
Piscis, no tiene fronteras,
Neptuno elimina las
fronteras, porque todo es
uno. Esto puede producir
inseguridad, confusión y
caos. Cuando no
tenemos un límite, una
frontera, nos sentimos
inseguros.
Nos damos cuenta que la
realidad del mundo es
diferente a la que
nosotros esperamos,
quizas vivimos en un mundo más de fantasia, a nuestra medida y de repente vemos
que la realidad es otra cosa y que la realidad tambien nos afecta y que estamos en un
mundo físico. Entonces la tendencia de Neptuno en este nivel es evadirse de la
realidad y lo hace como puede, a veces simplemente con sueños, o fantasias, a veces
en placeres, ilusiones, drogas o alcohol.
Intenso anelo de amor. Neptuno es el amor universal, pero a este nivel físico se
asemeja bastante a la Luna, entonces busca el amor empleando medios ilicitos, como
el engaño, abuso, drogas, etc. En realidad quiere el amor divino, pero como esta un
una fase muy inicial lo confunde con el amor fisico.
Causa confusión y engaño especialmente en el ambito de las relaciones intimas. Tiene
cierta tendencia a idealizarlo todo, la pareja, la familia, etc, lo que puede puede
producir espejismos, engaños e insatisfacción.
A nivel mental la persona tiene una elevada sensibilidad y una refinada conciencia de
comunicación (empatía), una comunicación que va más allá de lo físico. Se pierde un
poco la percepción del Yo al unirse con el Tú, pero sin llegar a perderla como en el
plano emocional. Sino
que se llega a un punto
de comprensión del otro
que es el Nosotros.
La entrega es amorosa y
sensible, no es la entrega
ciega, sino que es como
decir Yo comprendo lo
que te pasa, que nadie
es perfecto, comprendo
tus debilidades, pero sin
embargo continúo
amándote, siendo tu
amigo, hermano, etc.
A este nivel mental de
Neptuno tenemos la
conciencia crística, que
nos lleva al amor
desinteresado, al amor sublime, porque Neptuno es un potencial de amor en acción.
Cuando uno siente este amor, lo irradia y los demás enseguida lo captan, y se produce
esta conexión con los otros individuos. Produce verdaderos sanadores y redentores.
Plutón
Plutón a un nivel físico lo que hace es ponernos una máscara, nos ponemos muchas
máscaras en la vida. A este nivel siempre tiene que ver con problemas de poder,
porque Plutón, en el fondo es como un manipulador. La motivación divina puede ser
destructiva. El reflejo más bajo de Plutón es la necesidad de tener poder sobre los
otros. Cuando Plutón actúa a nivel físico, la persona tiene el convencimiento de ser el
mejor. Con esta necesidad de poder que tiene sobre los demás, entra en este juego,
de querer poder sobre los otros, porque yo puedo, porque yo soy el más fuerte, porque
soy el más importante o porque tengo la razón. Con esto puede llevar a la persona a
megalomanías o a delirios de grandeza en casos extremos. Imposición de propias
metas y exigencias de poder, no duda si es necesario a actuar violentamente.
Quien no esté de acuerdo con su manera de pensar, será considerado enemigo que
debe ser aniquilado. Es decir que puede dar puntos de violencia extrema, que le lleva
a luchas para defender su poder y no en pisar a quien sea necesario para llegar a
donde quiere llegar.
A nivel emocional, continua siendo un Plutón duro, quizás no tan destructivo, pero sí
una energía muy potente. Plutón despierta e intensifica las emociones. De hecho
cuando en una carta tenemos Plutón, por ejemplo, en conjunción con otro planeta, los
planetas espirituales actúan como altavoz, como un intensificador, de las capacidades
de ese planeta. En este caso Plutón a nivel emocional actuaria de esta manera,
intensificando las emociones.
A este nivel tiene como una alternancia, entre el exceso que hemos visto a nivel físico
a fases de depresión o sentimiento de no valer nada. Pero a Plutón a este nivel no le
gusta nada que los demás perciban su debilidad, por lo que se pavonea para
demostrar que sigue siendo el más fuerte, para impresionar a los demás.
En las relaciones personales, hay una absoluta exigencia de posesión del otro. El rey
Hades rapta a Perséfone y se la lleva a los infiernos.
Si laboralmente una persona, el ejemplo del jefe déspota que chilla a su colaboradora
femenina, adopta un rol de poder, en su vida sexual tendrá el rol contrario, de sumisión,
masoquista. Hay una relación en la expresión sexual sadomasoquista y Plutón, regente
de Escorpio y por lo tanto el sexo tiene mucho que ver, con este planeta a nivel
emocional.
Plutón destruye las subpersonalidades a nivel emocional y cuando actúa sobre los
sentimientos los revuelve. Altera todos los sentimientos, pone en duda cualquier lazo que
se creía para toda la vida. Puede haber casos de locura transitoria
A nivel mental, el nivel de transformación se mira desde un punto de vista mucho más
amplio. Comprendemos totalmente las leyes de la evolución y tenemos una meta del
desarrollo. Aquí el proceso de transformación de pasar de gusano a mariposa, se
comprende. Y uno llega al estado de mariposa de una manera comprensiva o
evolucionada. A este nivel Plutón ya no busca el poder personal, sino la perfección.
La imagen guía de Plutón, es la imagen guía del dios superior, porque es la imagen del
ser humano perfecto. Por lo que si a nivel mental, nosotros consideramos Plutón como
esa imagen a donde yo tengo que llegar, entonces puedo pasar este proceso de
transformación y llegar a ese punto donde yo quiero. La visión de la meta, de este punto
donde yo quiero llegar, activa el proceso de transformación.
Cuando el punto de la edad pasa por Plutón, no significa que la transformación tenga
lugar en ese momento, pero sí que la persona tiene enfocada la conciencia en ello.
Porque un proceso de transformación no ocurre de forma instantánea. Desde que el
gusano de seda empieza a dejar de comer, meterse en el capullo a desprenderse de lo
que es para transformarse en mariposa y finalmente salir a la vida. Ese proceso de
transformación es por donde tenemos que pasar los humanos si queremos llegar a esa
meta espiritual. Tenemos que perder nuestra sustancia, tenemos que renunciar a nuestra
forma física, a emociones, a muchas cosas. Pero renunciando es la única forma en que
nos convertiremos en algo superior a lo que somos. Porque si guardamos cosas del
pasado, tenemos demasiado peso y no podríamos nunca volar como una mariposa. Por
lo tanto una transformación implica crisis.
Cuando pasamos por una transformación hay un cambio de actitud y del carácter y en
ese momento el entorno también cambia. Y al estar todo conectado, si yo llego a este
punto de evolución, todo lo que está a mí alrededor también cambia por esta
interconexión que tenemos.
Unidad 5.3 Fuerza de los planetas por signo y por casa. Tensión de desarrollo
La motivación puede ser Cardinal que nos habla de extroversión, fuerza iniciadora,
trabajadora, ejecutora, acción impulso... Puede ser Fija, estabilizadora, seguridad,
conservar lo que tengo. O puede ser Mutable, (lo contrario a la Fija), inquieta, reflexiva,
buscadora, variable.
La energía que tenemos por signo es una energía innata, es una energía heredada.
Por lo tanto de entrada esta energía no la podemos cambiar. Lo que podemos hacer
es conocerla y a través de conocerla podemos potenciar o estimular o podemos
trabajar sobre ella. Pero no podemos cambiar la motivación cardinal por la mutable,
por ejemplo.
Cuando vemos a las otras personas la energía que vemos en ellas no es su energía
por signo, si no su energía por casa, como la expresa. Solamente vemos la energía
por signo de una persona cuando la conocemos mucho y aun así cuesta de conocer a
otra persona profundamente. Porque todos utilizamos un papel de cómo nos
expresamos en el exterior. Esto ocurre porque desde pequeños, vamos adaptándonos
a un entorno, vamos moldeándonos y nos expresamos de la forma que nos es más
fácil y somos mejor considerados por el entorno. Entonces llegamos a creer que
somos de una manera cuando en realidad no somos así. Cuando esto ocurre es que
no hay una correlación entre casa y signo y es cuando existe una tensión.
Un planeta esta fuerte por signo, dependiendo del lugar que ocupa dentro del signo, es
decir depende del grado de signo en que se encuentre. Se considera un planeta
fuerte cuando tiene una energía máxima de doce grados. Es decir que entre ocho y
dieciocho grados se considera que un planeta puede expresar al 100% las cualidades
del signo en que se encuentra. No ocurre lo mismo cuando se encuentra en las zonas
de energía media entre dos y ocho grados y entre dieciocho y veintisiete grados, en
esta zona media podríamos decir que el planeta expresa más o menos el 60% de la
energía del signo. Después tenemos las zonas débiles, que son entre veintisiete
grados del signo anterior y dos grados en ambos lados del signo. En estas zonas el
planeta está débil, es decir tiene muy poca energía de ese signo y esta poca energía o
debilidad se hace máxima en la frontera de signo que es entre veintinueve grados y un
grado de signo.
Cuando un planeta tiene energía Fuerte de un signo, esta entre 8 y 18 grados, es un
planeta que ejerce una influencia determinante en el carácter. Por ejemplo un Saturno
fuerte en Libra expresara completamente las características de este signo. Por
ejemplo será un Saturno que se moverá en los dos polos de opuestos y no querrá
tomar una decisión o no querrá moverse o un Saturno que le llamará más la belleza
del cuerpo o la belleza de las estructuras, todo lo que sea relacionado con el planeta y
con el signo. Estas características hereditarias del planeta no pueden ser cambiadas ni
reprimidas fácilmente. Es decir que la persona no podrá cambiar fácilmente esta
tendencia a la belleza o a la limitación porque es su energía hereditaria y no la puede
cambiar. Estos planetas tienen mucha capacidad de resistencia, tienen mucha energía
y un afán de intervención dominante e impetuosa.
Cuando esta entre 2 y 8 grados y 18 y 27 grados, tiene energía media del signo y no
expresa toda la energía del signo donde se encuentre. Por ejemplo un Sol en la zona
media de Capricornio no expresará todas las características de este signo, es decir no
será un Sol con todas las cualidades de ambición, de poder, de ascensión de
capacidad de mando, etc. si no que solo lo hará en un 60% de esta energía. Pero los
planetas que tienen esta energía, no la muestran tan potente, pero son planetas que
consiguen mucho a largo plazo porque no tienen esta resistencia de los planetas
fuertes, tienen tenacidad y una cosa suple la otra, se mantienen y se mantienen y
pueden hacer mucho aunque necesiten más tiempo. Tampoco tienen el afán de
intervención impetuoso y al no tener esa energía desbordante son más capaces de
contener su energía o de contener la expresión de su energía en el exterior.
Cuando un planeta es débil, entre 27 y 2 grados solamente tiene aproximadamente un
30% de la energía hereditaria máxima del signo donde se encuentre. Son planetas que
no se sienten con suficiente energía para luchar y lo que hacen es retirarse. Estos
planetas pueden sentirse que le exigen demasiado que todo le cuesta un esfuerzo.
Con Saturno en esta zona la persona puede sentir que cualquier cosa que tenga que
utilizar su cuerpo le suponga un gran esfuerzo, podrá hacerlo pero con más esfuerzo
que si el planeta se encontrara en la zona media o fuerte que no le costaría.
En cambio Marte está a final de Aries, al final de signo hay como una sensación o
sentimiento de cansancio. Es como si el planeta ya no tuviera esa energía, esto
depende de cada individuo, también depende de la posición por casa y de los
aspectos que reciba el planeta.
Fuerza de un planeta por casa
Al mirar si un planeta es fuerte por signo y por casa, vale la pena ver también las
zonas por casa en la cuales puede tener esta expresión fuerte o débil por casa.
En las casas tenemos una zona cardinal, que empieza en la zona de foco externo, en
la cúspide de casa que es una zona de energía muy potente. Un planeta en esta zona
a veces no puede controlar esta energía, es como la bola de nieve con mucha energía
porque empieza a caer por la ladera de la montaña, es incontrolable. Esta energía va
disminuyendo hasta que llega al punto de inversión, donde empieza la zona Fija, zona
de estabilidad y mantenimiento de la seguridad. Después empieza la zona mutable,
donde tendremos la sensación de subir la colina. Un planeta en esta zona siempre
tiene ideas nuevas como corresponde a lo mutable, tiene curiosidad, está expectante
ya de la otra casa, está en su casa pero ya está pensando en la casa siguiente, ya que
en las casas dinámicas las casas empiezan en el punto de reposo de la casa anterior,
sirviendo a dos señores. No deja todavía las cualidades y el trabajo que tiene que
hacer en su propia casa pero ya está pensando en la siguiente. Esto hace que se
produzca un área en que hay un punto de tensión, en que el planeta nota que tiene
que finalizar lo que tiene en esa casa, pero que ya tiene que empezar con lo nuevo.
Por tanto los planetas que están aquí están en zona de tensión.
Cuando esta zona de tensión está en una casa Cardinal, puede que la persona se
mate haciendo un esfuerzo para lograr éxito que él cree que no ha alcanzado. Hace
todo lo que puede, porque la casa cardinal siempre intentamos lograr éxitos, siempre
intentamos llegar a la cumbre, llegar al máximo. Por tanto si está en esta zona de
estrés, pueda que crea que no ha logrado algo y este trabajando mucho para lograrlo.
Cuando esta zona de tensión está en una casa Fija, puede que la persona entre en un
exceso de búsqueda de seguridad, que crea que lo que tiene no es suficientemente
seguro o no lo ha conservado lo suficiente o que tiene que hacer un esfuerzo superior
para encontrar esa seguridad. Puede entrar en procesos de miedo o en paranoias de
búsqueda de la seguridad.
En casa mutable, sabemos que lo mutable siempre está expectante, siempre busca,
siempre tiene esa expectativa, va buscando, por lo tanto puede entrar en una zona de
confusión, de no saber si está en esa casa o en la siguiente, no saber lo que tiene que
hacer lo que tiene que acabar, siempre cree que tiene algo por acabar, puede cometer
errores, ponerse nervioso, etc.
En la zona uno de las casas los planetas se comportan activo hacia afuera, con
feedback y dependencia del éxito. Efecto intenso y claro, exigente y activador del
entorno, puede adaptarse rápidamente, a veces se enajena y se pierde a sí mismo.
En la zona cinco, los planetas suelen actuaren el momento adecuado pero demasiado
intensamente. Tendencia a exagerar que puede producir contratiempos. Cuando actúa
en el momento oportuno obtiene éxito y reconocimiento.
En la zona sexta, de tensión, se actúa con éxito con voluntad y estrés. La acción y el
esfuerzo son, a menudo, demasiado intensos lo que produce efectos contradictorios.
El planeta agota sus energías en áreas de interés diferentes y entonces tiende al
colapso. Estas áreas de interés dependen de si el planeta está en una casa cardinal,
fija o mutable.
Los planetas en zona de reposo, como la energía va tan hacia dentro puede haber un
reto, pero existe la posibilidad de contacto interno y de proceso de aprendizaje. Un
planeta en cúspide le cuesta mucho los procesos de aprendizaje porque tiene que
vivirlos en el mundo y el mundo le distrae mucho de su proceso interno.
Un planeta al tener una fuerza determinada por signo y otra por casa, puede que tenga
una tensión en su proceso de desarrollo.
Mirando el desarrollo de un planeta por signo y por casa existen cuatro situaciones
extremas.
Cuando hablamos de un planeta fuerte globalmente cuando lo es por signo y por casa.
En este caso el planeta actuará de forma intensa y perseverante en el entorno. Porque
un planeta a unos 12 grados es un planeta muy resistente, como tiene una energía
máxima persevera, es fuerte, actúa intensamente, etc. Y además al estar en cúspide
no tiene ningún problema en expresarse al exterior, por lo tanto un planeta fuerte
puede desarrollarse completamente.
Cuando hablamos de un planeta de intervalo, es un planeta fuerte por casa pero sin
energía. La energía la agota enseguida y tiene que pararse. Necesita pararse y tomar
impulso una y otra vez. Toma impulso, expresa la energía y vuelve a pararse. Y va
haciendo este trabajo por intervalos. Depende de donde esté, puede sentir que el
entorno le exige demasiado, y no puede afrontar esa demanda, por ejemplo cuando en
cúspide de casa.
Un planeta frustrado es cuando está fuerte por signo, es decir tiene mucha energía
pero está en punto de reposo, es decir en zona fija. Tiene mucha energía, tiene mucho
para dar, pero el entorno no la ve. Por lo que puede desplegar poco toda esa energía
que tiene lo que puede hacer que se sienta rechazado o frustrado, no aceptado. Por lo
tanto es un planeta bloqueado, frustrado.
Un planeta débil es cuando tiene muy poca energía y además está en una zona fija,
por lo tanto este planeta casi no se hace notar, no se ve. Actúa como una capacidad
de reserva, la persona a veces no sabe que tiene esa capacidad, la desconoce. Y a
menos que en la carta de casas veamos que el exterior la ve y la utiliza puede pasar
mucho tiempo sin descubrir esta energía o esta capacidad. Al estar en punto de
reposo y tener muy poca energía, puede ocurrir que nadie la vea, sobre todo si en la
carta de casas también está en punto de reposo.
En otro ejemplo vemos un Mercurio débil a cero grados y en punto de reposo, por lo
tanto este Mercurio se convierte en un planeta de reserva, que prácticamente no tiene
energía, que la persona lo utiliza o bien para un jobi o en su vida privada. Pero
generalmente la persona pasa mucho tiempo hasta que descubre que tiene esta
capacidad. Y como el entorno tampoco la ve, no la desarrolla.
En cambio Mercurio en Tauro fuerte por signo y en punto de reposo, puede ser que
conozca muy bien como transmitir determinados valores o como hablar de la
seguridad, o como expresar lo que es útil y lo que es práctico o dar clases de cocina,
etc. Pero al estar en punto de reposo el entorno lo ve muy poco. Por lo tanto este
planeta se sentirá frustrado porque nadie lo ve.
En estos procesos de desarrollo de un planeta por signo y por casa a veces puede
producirse una tensión entre la motivación del signo y la motivación de la casa y entre
el temperamento del signo y el de la casa.
Por ejemplo una Luna que está en un signo con temperamento tierra y tiene que
desarrollarse en una casa de temperamento fuego. O en la carta de madame Curie
que tiene muchos planetas en signos de agua, por lo que podemos pensar que es una
persona muy emocional que necesita expresar su sentimiento, etc. pero resulta que
estos planetas se hallan en casas con temperamentos diferentes, por ejemplo planetas
en signo de agua como Escorpio pero en casa de Fuego y de Tierra, la Luna en piscis
está en una casa de Tierra, Urano en Cáncer está en una casa de Aire, es decir, lo le
será fácil expresar este sentimiento dependiendo de donde se encuentre cada planeta.
Cada casa tiene la cualidad del signo, su cruz y su temperamento. Por lo tanto si no
son iguales entre el signo y la casa se crea una tensión. Una tensión que cada planeta
tiene que superar para poder desplegar sus cualidades completamente.
Por ejemplo en la carta superior con un Sol en Virgo en la casa ocho, va a tener una
cierta tensión. Un signo de Tierra, de practicidad, de servicio mutable, con la
capacidad de adaptarse y tiene que expresarse en una casa de agua, de sentimiento,
una casa fija, nada de adaptabilidad, nada de servir. Es decir que, a este Sol para
desarrollarse tiene que ir adaptándose o expresar sus cualidades para poco a poco
conseguir que no haya tanta diferencia y que pueda desarrollarse completamente en
un entorno que lo acepte.
Psicológicamente, la educación, el medio, el entorno que son las casas dan forma al
carácter heredado que son los signos.
La tabla anterior está hecha para poder ver la coincidencia de temperamentos y de
cruces. Los números solo indican el nivel de tensión. Cuando hablamos de la
coincidencia de temperamentos, hablamos del temperamento del signo respecto de la
casa. Un signo de fuego en una casa de aire o un signo de aire en una casa de fuego.
Si tomamos conciencia de lo que la casa nos está pidiendo, podemos cambiar a través
de la voluntad. Tenemos esta capacidad. Esto es mucho más difícil en el caso de la
motivación.
Aquí hablamos del grado de coincidencia de las cruces. El nivel uno está entre lo
cardinal y lo mutable. Porque entre el impulso cardinal y la adaptabilidad mutable, no
tenemos demasiado problema. La dificultad aumenta cuando entramos con la
motivación fija. Cuando es fijo y cardinal ya hay más nivel de dificultad. Porque lo
cardinal va a pedir impulso, que le va a costar a un signo fijo. Y es máximo entre lo
mutable y lo fijo, cuando el signo es mutable, cuando pide adaptabilidad, cuando pide
movimiento y tiene que buscar la seguridad en la vida, que no se mueva, el planeta
que este en este signo esto le va a costar.
En la siguiente carta vemos el Sol en Aries en casa 11, signo de fuego en casa de
aire, el temperamento no será de gran dificultad, porque el fuego y el aire se
entienden. Pero un signo cardinal en una casa fija, tiene motivación muy distinta y va a
tener un reto en adaptarse. Además en este caso el Sol está en un signo interceptado,
ya que no tiene demasiada salida al exterior, por lo que le costará más que los demás
lo vean.
En la siguiente carta tenemos un Sol en Escorpio en la casa 3, aquí habrá una cierta
tensión en el temperamento al estar un signo de agua en casa de aire. Hay más
tensión en la motivación porque un Sol escorpiano querrá como motivación la
seguridad, lo fijo el no me muevo, busca lo profundo y la casa de Géminis es de aire,
va a pedir superficialidad, no ser tan profunda, muévete más como el aire, metete en
todas partes, sé más curiosa. Por lo que tendrá que implementar mucha voluntad para
poder hacer eso con un Sol tan profundo e intenso.
En el último ejemplo con un Sol en Capricornio en casa tres, un Sol de tierra en casa
de géminis, no tendrá tanta dificultad, ya que cardinal y mutable se entienden mejor.
Cardinal es el impulso y la persona tendrá que aprender a no ser tan impulsiva y
adaptarse más al entorno, deberá modelar ese impulso conociendo que el entorno la
va a pedir más adaptabilidad, que no se quede en una sola cosa, etc. En cuanto a
temperamento, entre la tierra y el aire se entienden bastante bien. La tierra tendrá que
adaptarse a que no todo es tan práctico o tan útil, sino que existe el pensamiento
abstracto, la adaptabilidad, no tanto buscar un objetivo, si no, estar más por los otros,
conectar transmitir. Con el tiempo hay que adaptar su temperamento al temperamento
del entorno y de esta manera desarrollar plenamente todas sus capacidades.
Es útil realizar una tabla con los planetas del Yo y los planetas herramientas, nos
puede dar una idea de porque me expreso con más o menos dificultad en una casa u
otra.
Nuestros cinco sentidos y los planetas
Para preparar el Yo, permito que la conciencia entre en mi cuerpo, percibo la piel
como los límites de mi cuerpo, en mi calidad de Yo, puedo recorrer todo mi cuerpo. Me
percibo como un ser completo. Me observo a mí mismo, percibo las partes individuales
de mi cuerpo, mis manos, mis pies, etc. Procuro verme tal como soy en realidad,
porque solamente siendo honesto conmigo mismo puedo mantener una relación
correcta con la persona que viene a consulta. Veo mis movimientos y escucho mi voz.
El segundo sentido es el oído, regido por Mercurio. Podemos estar con los ojos
cerrados y oír todos los sonidos que tengo a mi alrededor, primero los cercanos, luego
los distantes. Escuchando encuentro mi lugar en la habitación, escuchando puedo
orientarme. Cuando ya esté con el consultante, escucho atentamente todo lo que dice,
cada inflexión de su voz, cada detalle, capto su esencia y reconozco su necesidad
real. Muchas veces una persona que viene a consulta y expresa con voz chillona a
expresar determinadas cosas, necesita ser escuchada, es una persona que necesita
atención. Quizá no ha tenido en su infancia una atención determinada o quizá ha
tenido que callar durante mucho tiempo. Como previamente hemos estudiado la carta
esta escucha nos permite corroborar determinadas cosas que hayamos podido ver.
Aprendo a escuchar en silencio y cuando es necesario encuentro la palabra adecuada
en cada momento.
El tercer sentido es la vista que la rige Júpiter. Puedo hacer ejercicios de ver todo lo
que hay a mi alrededor con total conciencia. Lo percibo todo, registro todos los objetos
de mi campo de visión. Me pregunto ¿Hasta dónde se extiende mi visión? ¿Qué ven
mis ojos cuando miro por la ventana? ¿Qué es lo que básicamente paso por alto y que
es lo que veo en primer lugar? ¿Veo lo bonito y ignoro lo feo? ¿Veo las cosas tal como
son realmente? ¿Cómo son los perfiles de lo que veo, nítidos, borrosos?