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+OPINION + PENSAMIENTO Con trampa y con carton El fraude en la educacion, © como la corrupcién también se aprende Chuletas, plagios 0 soplos forman parte del paisaje escolar cotidiano. Bl articulo propone una categorizacién sistemnatica de este tipo de fraude, con practicas integradas de Ileno en la cultura estudiantil, fruto de la tendencia a una creciente «meritocracia», y con un importante protagonismo en el curriculo oculto de la escuela. En un discurso serio y fundamentado, el autor analiza el desprestigio que ocasionan en el sistema educativo, pero apunta una idea optimista: quizds para combatir el fraude se produzcan cambios profundos en las practicas docentes y evaluadoras de nuestros centros, y se conceda prioridad al proceso de aprendizaje frente al producto final. es “Te we acuerdo cade re agree decent Saute fl, pop ta Done gu such Sender se ts pow apa que ee ser hia, aya san mas ened die pes bem (Calderon de ate) tema de este articulo, para co- rmenzi,¢s ietamenteparado yjico. Esti tan presente en el len— guaje y la rutina coridiana de las escuela como ausente del discurso ofc sobre ks misma, eincuso de! esfuerzo academico e investigadoren el ambito de la educacion. Forma pate, por tanto, del opasje escolar; es algo tan natural, incontrovertible e incontestable como e] amanecer de cada dia. Que se pueda escribir un articulo ser al respecta puede parecer captichoso, ingenuo o hasta presin- ‘wot, pues en principio, strata de un tema mas bien costumbrista, al~ guien dirfa que incluso hidico, més digno desde luego de un reportaje simpitico en el periédico del domin- go que de sesudos anilisis. Y es ast, tne otras cosis, porque probable- mente no haya nadie que no guarde tn su memoria gestas afamadas de chuletss spectacles, plgios inca descubiertos, ¢ incluso alguna anéc dota familiar de «cuando el tio Enri- ye spree al examen de te en Tyger de un amigo 310 Be. eee “Desués devnes afes detratajo € investigacién en el Ambito de la con vivencia escolar, los problemas de comportamiento antisocial de los alumnos y su prevencién (Moreno, 1997, 1998ay 1998b; Moreno y To- ‘rego, 1998), uno de los temas cola~ terales con los que me he (re)encon~ trado ha sido el del fraud, esto es, as ‘numeroses variants de conductas CO "muptas,iegales 0 simplemente poco hhonestis con las que los estuclantes sortean los procedimientos de eva~ «la escuela es el primer campo de practicas del fraude y la corrupcién» Inacién de su rendimiento. Afortu- nedamente, no se trata de un tema en el que haya que detenerse mucho con respecto 2 su descripcién, pues cualquier lector posee suficiente periencia propia y cercana como para que se pueda prescindir de pream- ‘hulos y caracterizaciones inicialese i poe ©, Para mf, at cambio peril "eecagcon- dodbeseortnadle lice por fo @ ciosas,justificables y hasta si cabe inocenies se produjo cuando com- prendi que debia categorizarlas entre las conductasde comporamiento an tisocial en los centros escolares (Mo reno, 1998). ¥ tal eambio—y con él mi interés— fre mayor cuando re- paré en que, mientras que las con- ductas antisociales habitual (agre- siones, extorion y acoso, incluso el fullyingy la disrupci6n en ls aulas) ‘mostraban, como era de esperar, una taecha rlarion con reperto ala procedencia sociocultural de los su- Jetos, [a prictica del fraude (y sole contaba para ello con mi propia €x- periencia y la relatada por varias ge neraciones de estudiantes a mi ale~ dedor, lo que, de entrada es masque suficiente) parecta trascender por completo ls variables de clase socialy de genero. Aungue pore! momento esto sea algo imposible de demostrar cmpiricamente porla carencia de da~ tos al respecto. Sise quiere, el frau- de, ademés de ser ubicwo y estar per- fectamente repartido entre todo tipo de alumnado, vendria a ser el prin- cipal tipo de comportamicnto anti- social escolar ede blanco cuelloy, esto «s,el que también practican, conf cion, aprovechamiento y de manera gencralizada, los estudiantes de las Clases medias y alts; los que hoy en onc ond eoserrely enlla educacién podria estar precise- mente més al alcance de los prvile- giados, de aquellos que cifran el Exi- to personal y social en poder evitar ysobrepasarel Ambito de lo piblico, aquellos que disponen de medios, contactos y recursos personales que podrian haberles levado a pensar que hs normas generales de convi- venciay ciudadania pueden tenerseti- tido para los demas pero, desde luego, zo fiteron echas para ellos. La relacién entre lo que podris- mos lamar ya la epicaresca escolare por utilizar una tradicional y muy shania expreson litera, yelapren= dizaje del corrupeién es, en mi op nién, mas que evidente. [a escues es el primer «campo de pricticas» del finde yl cormupci6n;el primer esce- nario piilico en el que se adquieren y desarolln una serie de conductasy shabilidadese que misadelante se uti~ lizarén en las relaciones con otras inscitaciones sociales, a saber, me ado laboral, la seguridad sexi, la ha~ cienda pablica, etc. Y, adem cuela también es el primer espacio nel que se aprende a discalpar,jus- tifcar y hasta a legitimar tales Con ductas y habilicades. Las formas del fraude en educacién Llevara cabo una categorizaci6n si tematica y exhaustiva de las formas que adopta el fraude en el imbito de Ia edueacion no es desde luego una ‘area ni ficil ni breve. Pero es nece~ sario en todo caso hacer un primer intento que nos permita siber de qué ‘estamos hablando exactamente y c6- ‘mo podemios caracterizarlo de ma- ner tentativa, En principio, pensi- ‘mos que pueden distinguirse cuatro grandes categorias de faude, de con~ duct susceptibles de ser considers- as fraudulentas en el marco de las insttuciones escolaresy desde el pun- to de vista preferente, aunque no eX- clusivo, de los estudiantes. Siguien- do una denominacién metaforica, Jas hemos llamado formas épicas, formas eerigicasy liricasey,dejando ya el ambito literaro, formas vindus- rakes, esto es, organizadas, de frat de enel ambito de la educacién. Al- guns deellas an sido recog por Jos mplamentosy cédigos de condue- taccdar o universtari de muchs, es © PENSAMIENTO mis subterrinco, si bien igualmente fraudulento, todavia no aparecen en tales cdigos o reglamentos. Van, por tanto, de lo manifiestamenteilegal a lo dudosamente honesto. Pero vea- ‘mosen qué consiste cada una de ells: Formas épicas Son las formas mis clsices del frau- de en educacién, y en cierto modo también las que menos rechazo pro- vvocan ena sociedad. En algunos ca sos, podria decirse que incluso ge~ neran cierta solidaridad cuando el arriesgado estudiantes sorprendido en plena faena. Nos referimos, claro esta, a copiar en Jos eximenes —de Tos libros, con cues, hablando con cl compaiero, intercambiando con él los ejercicios, recibiendo las respues- tas desde el exterior gracias a al «Se genera cierta solidaridad cuando el arriesgado estudiante es sorprendido en plena faena» tipo de transmisor, 0 dando el cam tiazoal final del examen—, la suplan- taci6n de personalidad en un examen, Se ect persona, y ¢l robo —y distnibucion posterior — de las preguntas de un Examen. Les lamantos formas épicas pues todas ells, ademds de entrafar Ue cers fps pe pe eee te eee eee eae te altruista a es dificil encont Jena conducte de guien en princi pio esti jugando simplemente con gage ca ms sn Soa a cease eee rer riesgos para ayudar 2 otros: los aes su eee raayuichra los «pobr ae hecho, las. jetoen as> See @ otras formas que veremos a continua cin. En la mayor parte de los 80s, Jo peor que le ocurre al sorprendido sel suspenso en el examen en el que ha intentado copiat, sin mayores con secuencias. No obstante, cuando s€ trata de eximenes pablicos de cier- ta importancia —como los que se utiliza para el acceso a la universi- dad o para la habilitacion profesio- nal dl riesgo en que incurten los alumnos es mucho mayor, legando incluso Ia apertura de expedientes que impiden al individuo volver @ presentarse a dicho examen durante tun largo periodo de tiempo. Formas trigicas Las que llamamos formas trigicas no resultan ya tan satrativase y poten cialmente perdonables. Nosreferimos al plagio de trabajos y demas tareas académicas, al trifico de influencias para modificar ls calificaciones de ‘un alumno, yal filsficacion de cre- denciales y eitulos académicos, Son tnigicas en tanto en cuanto siempre daian de forma directa aun tercero {en el eso del pagio, al aucororigi- nalen los demas, a todo elalumnado cen general). Adems,implican el abu- 40 de una situacin de privilegio per- sonal —acceso a informacién restrin~ da, contactos personales al ns alto nivel en el centro o la universidid, disponibilidad de dinero en abun cancia para poder adquirirdiplomasy credenciales filsfiados, etc—. Por ‘110 lido, con excepcion del plgio, se trata de conductas faudulentas que no lleva a cabo el alumno indi- vidualmente (en muchas ocasiones, se trata de inicativas directamente tomadas por sus padres, y él o ela tal vveaino legan nia enterarse). Los ries- os que comren quienes practican es tas formas de fraude son dispares ‘micntras que el plagio, desgraciada~ mente, rata ver suele castigarse, ¥c la mayor parte de ls ocasiones ni si- quicra se identifica a falificacion de titulo, el trifico de inBencias par cambiar calificaciones y la alteracin de documentos pitblcos tales como las actas académicas son todos ellos dehitos recogidos en el Cédigo Pensl yyen consecuencia severamente cas- tigados. Recientemente, por ¢jem= slo anaprofean dele Unverided Conic Be epri dos sake mae Sree. SOPFINIGR « PENSAMIENTO ala saz6n sobrino del decano de otra | tay pueda pagirselos: desde trabajos | netracin que tiene en el lenguaje facultad de la misma niversidad (EI | académicos ya hechos que no hay | habitual, yano en el de los estudian- Pais, 1997), ‘is que bajar desde una pagina web | tes, sino en el de toda la comunidad (véanse algunas referenciasaesteres- | constituye una buena medida de su Formas liricas pecto al final del ariculo; en espaftol | imporeancia: clea, canbiazo 0 par Strata sin duda dels formas mis si- | existen al menosya dos que se dedi- | son palabras de uso muy frecucnte ties de faude en educacién. De he- | canaeste tems), hastalostitalosuni- | incluso fuera del mundo educativo, cho, ser dificil que aparezcan recogi- | versitarios ms prestigiosos impeca- | y que, adcmis, poseen connotacio- das en un teglamento relacionado | blemente fbificados, pasando por la | nes positivas, idico-festivs y hasta ‘con elfraude o en un cédigo deho- | posibilidad de que una suerte de wdo- | comicas. nor estudiantil como los que hoy | bles se presente a relizar el examen | Com las distintas formas de faude, proliferan en las universidades brita- | que el cliente necesita aprobar; tam- | dudosamente honestas algunas, bicr~ nicasy norteamcricanas. Las formas | bién existen redes de funcionarios | _tamenteilegales otras, ls cultura de los sliricass del fraude son el resultado | corruptos que se organizan para el | _estudiantesestara respondiendo al ta- del encuentro entre lasculturaspro- | robo yla venta ilegal de preguntasde | to que el sistenxa escolar tradcional= fesionales de Jos profesores y las de eximenes. Ademas, puede decirse | mentees ha dado: un rato patemalis- los estudiantes sprofesionales. Alo) que el fraude noes yas6lo industrial, | ta, en el que s les sigue concibiendo Jango de los aos de vida escolar, los ‘como seres necesttados de correccion shumnos spree resitity mot yyayuch —bien por sus malas tenden- lar el poder de cada profesor, y con sDeacte cias naturales que habra que coreg, clloa lecalizar el punto dbl deca ale inflacionde | es poren mame ignomcy da cual, el atajo que lespermitixé pa- | ; bil, ala que hay que ayudar (Varela y satel cure y obtener el aprobado credenciales, Ase Ui, 981) Sea cli con el minimo esfuerzo. En otras o ” hacer aqui una referencia a Foucault palabras, incluso para aquellos alum certificados y titulos (1984) en su anlisis del disciplina- nos responsables y motivados, se tra~ miento social a través de las practices ‘ta.en muchas ocasiones de aprobar la parece serla de examenry del registro de datos de asignatura sin pasar por ella en reali a ls personas, Con los examenes pi- ‘Al ser una forma de fraude no causa mas visible blicos y las pricticas de evaluacion reconocida como tal, y desde nego ‘educativa en general (incluido, desde perfectamente legal, est’ sin duda del fraude en luego, el diagnéstico psicopedagégi- muy generalizada, y forma parte del = co) se estaria logitimando la distribu- juego de la evaluacién escolar situa~ educacién» ccién y «colocaciéns de los sujetos en cdo en el marco mis amplio de las re- cl lugar social que, por sus méritos y laciones interpersonales establecidas problemas, capacidades y carencias, centre profesores y alumnos. Podria supuestamente les corresponde. decirse, en conclusion y parafiasean- | sino también global: la oferta de mu- Si dejamos a un lado las aqui lla~ do una expresion hoy en dia muy de chos de estos servicios via Internet, madas formas industriales, las dis- moda, que este tipo de fraude seria especialmente los titulos fraudulentos tintas maneras del fraude en educa~ de sbaja intensidads, delas universidades ¢fantasma, per- | _cién podrian interpretarse como una mitea cualquier ciudadano «benefi-. | respuesta natural de defensa —inclu- Formas industriales ciarser de estas nuevas posibilidades so de rebeldia— ante Ja injusticia y la ‘Hablamos de formas industriales de | de enriquecer sin gran esfuerzo su_| arbitrariedad percibidas en la eva- fraude para referimos alas variantes | cursiculum vitae Iuacién educativa. Puesto que los del mismo que se dan 2 agran esca~ procedimientos ¢ instramentos de las. En otras palabras, de la misma Lecturas ¢ interpretaciones cevaluacion educativa carecen de le~ manera que existe el crimen organi- alternativas gitimidad (por ser arbitrarios, estar zado, existe también el faudeenedu- | Analizaremos estas interpretaciones | sesgados y porque dan lugar al frau- cacién organizado, Nose tratayapor | entresbloques: fraude y culturases- | de de otras personas), es l6gica la re~ tanto de episodiosy eventuras indwi- | tudiantiles;fraude como resultado de | sistencia mostrada por parte de los duales o en pequefio grupo. Elfrau- | Jz hegemonia de la meritocracia; y | alumnos respecto al componente de industrial en educacion es ya un | fraude como contenido central del | diagnéstico y ulteriormente terapéu- negocio con el que puede ganarse | curriculo oculto de la escuela, tico de la evaluacin escola. Silz eva mucho dinero, En paises desarrolla- Juacién escolar puede resumirse con dos como Estados Unidos y Japon, | Fraude y culturas estudiantiles fas palabras que dan titulo al libro de y también en otros que no lo estan | Desde dentro de la cultura estudian- | Foucault —vigilary castigar, donde tanto, como Rusia o Nigeria (Noah | cil, podria muy bien decirse que, dela | también estaria implicito cl pre- y Eckstein, 1999), proliferan hoy | misma manera que la obligacion de | miar—, el fiaude es la principal for agencias, compafias, servidores de eae reso es intentar ei lade | mae resistencia y desobediencia ala paginas web yuniversidades cfankas— - e| ECU): | Sees site Foigtiges settee steers tate Asi, desde las posiciones masclés- cas de ls culturasestudiantiles, toda situacin de examen ¢s injusta por definicion. ¥ muy en especial aque~ lios exémenes piblicos y externos @ Jaescuela en los que shay que jugir- selo todo a una cartar, como por ejemplo el de selectividad. Estos ex- ‘menes se perciben como injustos: primero, por su arbicrariedad —xSon ‘una lotera o una témmbolar—; seaun~ do, porgue en la mayor parte de las cocasiones no se ajustan ni respetan suficientemente lo que cada sujeto entiende que es su perfil cadémico 6 simplemente sus intereses —sNo «5 de mi especilidad, yo esto no lo voy a estudiar después, no tiene na- da que vercon lo que sera mi traba~ Joni y tercero, slos demas tom ©@ PENSAMIENTO 50, estaiamos hablando sobre todo de las formas trigicas del fraude, es- to es, el plagio, la falsicacin de ti- tulos y credenciales, el infado artifi- cial y fraudalento de los curiculun wae, la cada ver més generalizada tendencia al scoleccionismoe de ti- tulosy credenciales; en definitiva, to- do tipo de procedimientos que au- ‘menten répidamente y con garantias el capital meritocritico de un sujeto, permitiéndote con ello accedera un ‘buen empleo o a un nivel de educa- ci6m o tipo de formacién de caricter mas exclusive. La faerteinflacion ée ttulos y exe~ denciales, y la consiguiente pugna porel acceso a una educacion de di te oa un empleo bien remunerado, sun fenémeno que tiene hngar con «Los estudiantes aprenden habilidades de supervivencia y de inteligencia practica. De ahi que no resulte sorprendente la tolerancia relativa con la que se trata el tema» bién lo hacen (el fraude], y en un entomo de competitividad impuesto ppor el mismo sistema, «yo lo tengo ‘que hacer tambiéne, En definitiva, desde el analisis de la cultura esn iantil el fraude seria en parte una cconsecuencia légica y por lo dems inevitable de lo que M.A. Santos de- rnominé felizmente en su dia epato- logia de ls evaluacién educativas, Frande como resultado de la hegemonia de la meritocracia Li inflacin de credenciales, certifi- cados ytitlosa que ha dado lugar la ‘meritocracia parece ser, al menos en algunos poses la causa mas visible del fraude en educacion, La ideologia ‘menitocritica considera cada indivi- duo como tinico responsable—y en suc1s0, culpable— del éxito 0 del fa caso, Asi, en un contexto de silvese quien pueda, con una inflaci6n ram- pante de credenciales académicas y profesionales, yante a dificultad ca avez mayor de dar el salto,bacia cl ‘una intensidad especial en las socie- dades o paises en desarrollo, Como resultado, el fraude académico va en aumento, ya credibildad del sistema educativo parece hundise por mo- ‘mentos. A este respecto, por ejem- plo, los casos de China, Nigeria, la India o Rusia son verdaderamente alarmantes (Noah y Eckstein, 1999). En Nigena y en la India incluso se ha aprobado una legislacin especifica ‘antifraude en eximenes escolares», aque por supucsto se ha encontrado con la oposicion radical del estu- diantado (Today Newspaper, 1998; Zubrzycki, 1998). Ademds, no debe pasarse por alto que en muchos de estos paises, ademas de los incenti~ ‘yoso mévilesya citadospara el frau- de, el resultado obtenido en ciertos ‘eximenes puede abrir la puerta para continuar éstudios en universidades extranjeras, y supone por ello una via de inmigracién legal para mu chos alumnos. Un caso cercano pa~ See cana bedodelrrundo encleuesebercun pace elrecuseal Fae Pe coe ee oe eee TaUNED en vance c cy) de su pais. Un aprobado en el exa- ‘men implica la posible admisin en Uuniversidades tanto espafolas como francesas y, por tanto, l paso legala Expafia 0a Francia, Esto explica las ‘enotmes presiones y problemas de faude a los que tienen que hacer fiente ls tribunalesespafolesen di- chos eximenes. Loverdaderamente irénico—y pa radéjico—de esta dleceuras del fau~ deen edacacién esti en que los ext ‘menes pablicos y, con ellos, los siuulosacadémicos ylscredenciales profesionales nacieron por un lado Como instrumento para idencificar el mérito ya capacidad individuales ¥, por otro, como la mejor alterna tiva disponible para luchar contra el nepotismo, la discriminacién de de- cermninados sujetosy colectivos yen definitive favortismo de cualquier tipo. El indudable éxito alcanzado en relaciéna tales funciones ha sido pre- cisamente la causa mis visible del in- gente volumen de ffaude aque ahora seven sometidos. Fraude como contenido central del curriculo oculto de ta escuela Desde-este punto de vista, cabe senia- lar que, en principio, la mayor parte de las prictcas fraudulentas en edu cacién tienden a ser toleradas por ‘quienes tienen el poder y el control cen el sistema escolar. Y ello es asi porque cumplen una serie de funcio- nes dentro del mismo que tal ver no podrian cumplirse de ninguna otra forma. En su relaciin cotidiana con cl fraude, los estudiantes aprenden hhabilidades de ssupervivencia» y de inteligencia préctica que algunos in~ cluso consderan egimamente equi- valentes alas necesaras pars aprobar tun examen o un trabajo por la via le= gal (cufintas veces habremos aguello de raunque no hubieracopi do, también habria aprobado», o «me ‘cost6 mis hacer la chuleta que si me lo hubiera estudizdos). De ahi que no resalte sorprendente latolerancia relativa con la que el sistema escolar trata el tema del frzude, 0 al menos algunas de sus formas. A pesar de su supuesto aumento en muchos paises, no parece que se est€ produciendo una movilizacién proporcional al especto, En cierto modo. dag im a face reda Seo a, + OPINION © PENSAMIENTO los medios de comnicacién (lo cual, por otra parte, ocurre con fre~ ceuenciz), Ya apuntamos mas ariba aque éste es un tema por completo au- sente del discurso politico e investi- gador en el émbito de ls educacin. Y tal ver no se hace nada ose hace mis bien poco porque el fraude entra den tro dela ogica del esistemar, yen bue~ na medida se trata de un aprendizaje mis que los alamnos deben realizar, ya sea como protagonistaso como es- pectadores, pues les seré enorme mente stil para su vida posterior, threnderel aude y corpo por vin negativa, el contenido n= ‘mero uno del curriculo oculto de la educacién civica que proporciona a nuestros alumnos el sistema educe- tivo, Parte del aprendizaje consist, «El freude académico redunda en un fuerte desprestigio piblico del sistema escolar» por supuesto, en asumirel castigo en caso de que uno sea sorprendidos aprender las reias del juego, en todo 230, y saber viviren ellis y con ells. Pero existen otros aspectos com pplementarios a partir de los que pue~ ‘de hablarse del fraude como parte del curriculo oculto. Ademis de para aprender la comupcién, los alurnnos vtiizan tambign el aude como res- ppuesca activa ante la baja calidad del sistema y del profesorado e, incluso, ante el propio fiaude practicado por tales agentes, Asi, no resulta sonpren- dente que muchos estudiantes nun~ ca hayan sentido o sientan el menor escripulo moral porel hecho de co- piaren los eximenes de un mal pro- fesor; hacerle tampa parecera sero menos que se merece, ya que st €s la forma mis sutil de reaccion y de resistencia ante su incompetencia. ‘Asipues, com el fraude los estuian- tes se delienden de la arbitrariedad, aprenden s coger atajos2rentabi« Baers boa en cafuerzo, 2 See a vga yme— dularel exceso de exigencia del sis- tema ganando tiempo libre para otas cosas, ¥ —por qué no— también a afirmary reforzar su personalidad en desarrollo, jugando y scoqueteandox con os limites del sistema. Todo lo cual, casi no hace falta decid, en ‘modo algun justfica moralmente el fiaude; tan s6lo Dama la atencién so- bre las vias por las que se constituye en scontenido de aprendizaje» pare nuestros alumnos. El fraude y la percepcién social de Is escuela Es indudable que la ubicuidad del frande en edncacién posee un elec- to devastador en relacién al sistema ‘escolar y a sociedad en general. No tendriainconveniente en asumirco- mao hipétesi que existe wna relacibn directa entre los indices de comup- ién politica y econémica que ela~ boran las agencias especializadas y que se publican regalarmente en los diarios y revistas(véase El Pais, 1999) y el mayor o menor grado de inci- dencia del fraude en los sistemas es- colares de los pases que aparecen en dicho indice. En otras palabras, con seguridad existe una relacion directa entre la culturs global de corrupcién. cena que vive un pas, y el fraude que tiene Ingar en su sistema educativo, La cormupeién, no cabe duda, tam- bién dene que sprenderse, Cuando Jos eximenes se pasan porgue se ha copiado, cuando se plagian ls traba- {jos, se usan las conexiones persona- Tes para cambiar una nota tc, Jo que se esté haciendo es un entrenamien- to util, eso sf, de muy bajo riesz0, ppara shazafiase mayores, levadas a ceabo con respecto a la hacienda pi bilica, la seguridad social, la especu- lacign financiera o inmobiliaria, 0 inchiso la administracion del dinero paiblico cuando se alcanzan puestos de responsibilidad politica. Son con- ducts, insisto, incluso celebracas so- cialmente, porque casan bien con el eros indivigualista de occidente, del Fhorbre soberano que serebela yre~ siste ante el Estado regulador y vo~ raz en sus exigencias (y no digamos si ‘esto se le une el mito norteamerica- 1g del hombre hecho asi mismo). En cnalquier cso, el france acadé- rico redunda en un faerte desprest- Ecivorial LA MURALLA, S.A. Consiancia, $8 - 280112 Madi Tels: 9141613 71-91 415 96 87 Fax 9141359 07 bhupz/ /wwcarcomurallacom TITULOS DE INTERES Namal para ein ce profesorad. ups AaO Pas oni an Ls cnlhes ‘Metodologia para varetngia delfonnacn racer Xp) everest SP La observacién sistemitica enelaula ‘Pulau PMPs1SPa ConA: 18I7Pas) dla calidad educativa (Gea Cue Cac pupseMoras— (anle Ihescuela, estos, el emundo realy del mercado frente al smando irreal de Inescolarizacin. Podrfamos denomi- rar esta posicién, desde el punto de vista del fraude, como tcl castigo del rereados: tarde o temprano —seria clargumento—, el mercado deseu- bre al tramposo; tarde o temprano el mercado discrimina entre el que sabe hacer ls cosas y el que no sabe hacerlas, y en el émbito que va més allé de ha credenciales ylos diplomas —que al fin y al cabo no son mis que papeles— cada sweto acaba en:

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