Signos de puntuación

Punto Seguido: es el signo de puntuación que separa dos ideas distintas en un mismo
párrafo.
Por ejemplo: Los chicos se fueron temprano a la playa. La mañana estaba soleada.

Punto y aparte: Separa dos párrafos diferentes, en los que se desarrollan distintas ideas
entre sí.
Por ejemplo: Ese verano estaba decidido a pasarlo en la costa. Ya había reservado un
departamento, me había pedido las vacaciones en el trabajo y tenía lista la caña de
pescar. Pero a último momento hubo que cambiar los planes: la costa sufrió una de las
peores inundaciones de la década.
Ahora que todo eso es historia antigua, me doy cuenta de que esas fueron las mejores
vacaciones de mi vida.
Puntos suspensivos: Suponen una interrupción de la oración o un final impreciso:
“Yo fuí loco y ya soy cuerdo; fuí Don Quijote de la Mancha y soy agora [...] Alonso Quijano”.
(Cervantes: Quijote, II, LXXIV).
Los dos puntos: enuncia una consecuencia, explicación, aclaración, comentario o resumen
de lo que antecede.
Por ejemplo: “Sarlo privilegia el aspecto imaginario y representativo de la juventud: “la
juventud no aparece como una edad sino como una estética de la vida cotidiana”.
La coma: es uno de los símbolos que se utilizan para enumeraciones o series.
Por ejemplo: Compré leche, jabón, arroz y tomates.
El punto y coma: Indica una pausa superior a la coma e inferior señalada por el punto.
Por ejemplo: Martín juega al fútbol; Sabrina ama el patín artístico.

°Colocá los signos de puntuación que le faltan al texto para que tenga sentido y cópialo
correctamente en tu carpeta.
Franz Kafka “La metamorfosis”
Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana de su inquieto sueño se encontró en la
cama convertido en un insecto gigante estaba acostado sobre una espalda dura como una
coraza y si se levantaba un poco la cabeza veía su vientre abombado de color marrón y
surcado por unas estrías duras el cobertor apenas se podía mantener sobre tan abultado
vientre y estaba en trance de deslizarse al suelo sus muchas patas que comparadas con la
totalidad de su volumen eran lastimosamente delgadas revoloteaban sin ton ni son ante sus
ojos