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HISTORIAS R12: MÁQUINA DE SUEÑOS

ALBERTO FANTASEÓ TODA SU VIDA CON TENER UN RENAULT


12. A LOS 76 AÑOS, GONZALO, SU NIETO, SE LO REGALÓ. LA
AUTOMOTRIZ SE ENTERÓ Y APORTÓ EL MANTENIMIENTO
GRATIS DE POR VIDA. UNA HISTORIA MÍNIMA DESDE EL
CORAZÓN DE LA PAMPA. UNA HISTORIA INMENSA DE LO
QUE ES CAPAZ EL AMOR.

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lberto camina las dos cuadras que separan su casa de “Nos enseñó lo que era la responsabilidad”, reflexiona
la escuela. Corre la década de 1950 en General Pico, Gonzalo, treinta años después. De adulto, puso en perspec-
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provincia de La Pampa. Fue elegido abanderado y tiva la vida de su abuelo y decidió devolverle algo de todo lo
R como premio le regalaron un guardapolvo y un par de zapati- que él les había dado. Ese algo tenía que ser lo que siempre
Durante cuatro años, Alfredo condujo el Jeep Frontal que se ve en la foto de arriba; sonrisa, sombrero y brazo
llas.Una verdadera suerte, ya que así sus abuelos, que lo crían quiso y nunca había podido comprar: un auto. Pero no cual- por la ventanilla.
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y son de familia muy humilde, se podrán ahorrar ese dinero. quier auto, sino el de sus sueños. Un Renault 12.
D Además de por el reconocimiento académico, está muy Para lograrlo, aplicó la misma receta que aprendió de su
M contento porque tuvo la suerte de visitar Mar del Plata. Fue abuelo. Perseverancia, voluntad, trabajo. Ahorró mucho, le
seleccionado en un programa del entonces gobierno de Perón. pidió $30.000 prestados a su hermano –quien le dijo que si
S “Mi esquina preferida”, asegura hoy Alberto. sueño, una idea que rondaba desde 2019.
Incluso llegó a conocer a la mismísima Evita. Era muy chico, eran para el abuelo no tenía que devolvérselo– y hasta tuvo
Allí, entre cortados, café con leche y tostados, estaba Un R12 era demasiado, pero ¿quién dice qué es dema-
pero lo recuerda con claridad: la tuvo a cien metros, ciento que vender su moto para juntar los últimos pesos. Bien vale
Alberto en 1970, cuando en la fábrica de la por entonces IKA- siado? Un amigo suyo tenía uno, de 1993, de los últimos
cincuenta como mucho. andar un tiempo a pata para cumplirle el sueño al abuelo,
Renault en Córdoba, un modelo recién presentado en Europa en fabricarse, pero la respuesta era siempre la misma: “el
Mientras tanto, a 500 kilómetros de allí, en Córdoba, se pensó Gonzalo.
comenzó a salir de la línea de montaje. Uno cuyo éxito fue auto no está a la venta”; “el auto no está a la venta”.
coloca la piedra fundacional de una nueva fábrica de autos.
inmediato. Tanto, que es difícil encontrar una foto del trán- Ya llevaba tres años Alberto manejando sonriente al
Es marzo de 1955 y una empresa estadounidense se radica en
sito de la época sin que haya uno. Era el querido Renault 12. volante de un 12 en la imaginación del nieto, cuando, fi-
el país. Se trata de Industrias Kaiser Argentina (IKA), futura
nalmente, la oportunidad surgió. En diciembre de 2021 el
Renault Argentina. Sin embargo, todavía es demasiado pron- Alberto tiene 76 años. Su relación con los autos se hunde en
auto se puso a la venta y Gonzalo tenía prioridad entre los
to para que la historia de este pionero centro industrial y la la adolescencia y la Vuelta de General Pico, aquella carrera
potenciales compradores. Lo que no tenía era el dinero.
vida de Alberto se crucen. de la época de oro del Turismo Carretera, cuando héroes del
El proyecto original del R12 se remonta a mediados de la El plazo fue de un mes, tiempo durante el cual sumó
volante aceleraban salvajemente en rutas abiertas con bólidos
década de 1960 en Francia, con la búsqueda de un vehículo a su trabajo como administrativo en la municipalidad de
que movilizaban a miles de fanáticos.
simple pero atractivo, con mecánica confiable y buen espacio Pico el de disk-jockey los fines de semana. Con las restric-
El primer contacto mano a mano con los fierros fue
para los pasajeros y equipaje. ciones del coronavirus en retirada, la agenda se llenó. De
Para Gonzalo, nieto de Alberto, su abuelo fue siempre el mo- a los 14 años, cuando empezó a trabajar en una agencia
Debutó a nivel mundial en el Salón de París de 1969, y esta forma se actualizaba, cada noche, aquella correlación
tor de la familia. Lo pronuncia sin dudas, serio: “El motor, Chevrolet. Lavaba piezas de motor en tambores con soda
rápidamente adoptó la ciudadanía argentina, que dentro de entre esfuerzo y retribución descubierta treinta años antes,
literal”. Para él, encarna la quintaesencia de la generación que cáustica. Aprendió lo que era un cigüeñal, un árbol de levas,
esta amplia geografía se convirtió en cordobesa. Supo ser de- en el Café Roma.
recibió, como unas Tablas de la Ley, el mandato de aquellos un casquillo. El romance, no obstante, duró solo hasta los
portivo, taxi, ambulancia, patrullero y –en 1973–, familiar (la La entrega del auto fue a lo grande, durante los festejos
inmigrantes que forjaron el país: ante todo trabajar. 18 años. Al ser mayor de edad debían pagarle más y deci-
famosa “Break”). de año nuevo. La música se detuvo, Gonzalo hizo sentar a
Trabajar para salir adelante. Trabajar para tener una vida dieron despedirlo.
Pero lo que mejor supo hacer en Argentina fue interpretar Alberto y como si dejar 2021 e ingresar a 2022 fuera un
digna. Trabajar porque nunca se sabe. Más tarde, a los veintipico, despuntó las ganas de ma-
las necesidades de una franja de la clase media que buscaba movimiento literal, concreto, con ruedas, el R12 avanzó
Y así fue. Cuando los padres de Gonzalo se separaron, nejar como repartidor de Vinos El Nevado, una empresa
movilidad y confort, en el contexto de los habituales vaivenes sobre el césped. Lo estacionó frente a Alberto, quien quedó
él y su hermano gemelo Elián vivieron unos años con sus mendocina que había abierto una sucursal en La Pampa,
económicos del país. Durante veinticuatro años ingresó en estupefacto.
abuelos. Tenían diez años y Alberto los llevaba para que lo con sede en Gral. Pico.
miles de familias gracias a las 444.185 unidades fabricadas en “Casi me da un paro cardíaco”, contaba después, aun-
ayuden en los cafés y clubes donde se desempeñaba como Pero su oficio de toda la vida fue el de mozo, tarea que
Santa Isabel, entre 1970 y 1994. que reconoció que la mayor sorpresa vino al día siguiente,
mozo. Allí limpiaban mesas, fajinaban cubiertos, ordenaban con algunas interrupciones -como ir en camión a buscar
cuando se despertó, levantó de la cama y vio las llaves del
sillas. fruta a Córdoba y Mendoza- desempeñó durante más de
auto sobre la mesa. No había sido un sueño, todo había
Concluida cada jornada, recibían unas monedas que in- 40 años. Oficio que, pirueta circular de la vida, tuvo su
sido real. Tan real como el TS del 93 que estaba estaciona-
vertían en los fichines o en todo caso un helado. Sin saberlo, punto de inicio y de finalización en el Café Roma, una
Cincuenta años después de que el R12 comenzara a fabricarse do en la puerta de su casa.
también se llevaban ese otro capital que es palpar, en primera confitería hoy desaparecida ubicada en el centro neurálgi-
en Argentina, Alberto andaba triste en su Pico natal. En oc-
persona, la causalidad que existe entre esfuerzo y retribución. co de General Pico.
tubre de 2021 había fallecido María Rosa, su esposa, y verlo
cabizbajo intensificó el deseo de Gonzalo de cumplirle su
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D Nieto y abuelo con Pablo Sibilla, Presidente de Renault Argentina, en la Fabrica de Santa Isabel, donde se fabricó el Renault 12.

M PERO AHÍ ESTÁ EL R12 DE ESTA HISTORIA PARA TORCER EL DESTINO A


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La fascinación de Alberto por el Renault 12 tiene fecha: FUERZA DE VOLUNTAD. CONVERTIDO EN UNA MÁQUINA DE SUEÑOS.
1985. Además de en el Café Roma, trabajaba los fines de “LA HISTORIA PODRÍA HABER QUEDADO AHÍ,
PAGANDO LA DULCE CONDENA DE, CON CADA NUEVO KILÓMETRO,
semana como mozo en bailes celebrados en diferentes clubes
CIRCULANDO EN EL ESPIRAL INFINITO DE
de Pico, como Ferro Carril Oeste. Uno de sus jefes le prestó CREAR RECUERDOS FELICES ENTRE UN NIETO Y UN ABUELO. ”
su R12 para hacer los mandados y ahí fue cuando lo aceleró LAS NOTAS PERIODÍSTICAS “EMOTIVAS”, DE
por primera vez. LOS TÍTULOS CON GANCHO, DE LAS REDES
Alberto se enamoró a fuerza de kilómetros en ese auto. Con un plus: el concesionario Manera Pérez de General Como cuando de pibe, después de ayudarlo en los bai-
La única condición era que el lunes tenía que estar impecable SOCIALES... LO QUE NADIE SE IMAGINABA Pico, donde 15 personas trabajaron en el auto, fue uno de les nocturnos del club Ferro Carril Oeste, se iban con otros
para que su dueño viaje a la costa. “No sé cuántos kilómetros ES QUE IBA A LLEGAR HASTA EL MISMÍSIMO los primeros de la marca en el país y cuenta con un amplio mozos a comer unas pizzas al Café Roma, por entonces
le hacía, nunca tuvo un problema, a mí me enloquecía”, cuen- stock de piezas de modelos clásicos. abierto las 24 horas. “Siempre fue un hombre laburador,
PRESIDENTE DE RENAULT ARGENTINA. Por último, como premio al noble gesto de Gonzalo de de esa generación que se preocupaba por trabajar, trabajar y
ta Alberto, que soñaba: “Yo pensaba que si algún día me podía
comprar un auto, iba a ser un Renault 12”. vender su moto para comprar el auto, Renault le regaló una trabajar”, sintetiza.
Pero Argentina y sus crisis. Ayudar a la familia. Nuevos bicicleta Venzo para que pueda moverse por la ciudad. Además, Por eso el regalo, por eso el esfuerzo de conseguir la figu-
nietos. Los gustos personales podían esperar. ciales y los portales de actualidad. Lo que nadie se imaginaba abuelo y nieto pudieron conocer la planta de Santa Isabel, don- rita difícil. Porque a esta altura sabemos que un auto no es
Hubo un momento, a principio de los noventa, cuando el es que iba a llegar hasta el mismísimo presidente de Renault de durante 24 años se fabricó el R12. Junto a otros clásicos solo un auto, y que con un “clásico” en la cochera también
sueño del primer cero kilómetro estuvo más cerca que nunca. Argentina. Y que algo más iba a pasar. como los Peugeot 504 y Ford Falcon, es uno de los modelos llega algo de otro tiempo.
Alberto manejaba con un socio el Salón Rojo, un reconocido “Yo estaba de vacaciones, pero leí la historia en el diario que más tiempo estuvo en una línea de montaje argentina. Esa época en la que el auto era un integrante más de la
café de Pico, cuando un amigo que tenía agencia le dejó un y me pareció espectacular. Pensamos que atrás tenía que ha- familia, e incluso posaba ante la cámara, en un testimonio
Fiat 600 en la puerta. “Qué vas a andar en remís o taxi, tomá, ber valores muy importantes, y después, cuando los conoci- que hoy atesoran viejos álbumes de fotos. Cuando era prota-
este auto es para vos”, le dijo. mos a ellos, nos dimos cuenta de por qué Gonzalo hizo lo gonista de anécdotas contadas hasta el infinito en cumplea-
Lo usó durante un año, hasta que el mal manejo del socio que hizo. Por las virtudes que tiene”, cuenta Pablo Sibilla, General Pico, el escenario de esta historia, fue fundada en ños y reuniones: la vez que te dejó tirado, cuando incluso fa-
fundió el negocio. La persiana del Salón Rojo se bajó, y el Presidente y Director General de Renault Argentina. 1905 y es una ciudad tranquila. “Casi como un pueblo”, llaba y no te abandonó en el medio de la nada. Qué fierrazo.
motor del 600 se apagó. Decidió devolver el auto. Era tiempo, Lo primero que hizo la marca fue hacerse cargo de la asegura Alberto. La rodea el horizonte pampeano con sus El auto como piedra angular de memorias familiares,
una vez más, de volver a empezar. restauración íntegra del auto de Alberto. Cambio de escape, cultivos de soja, trigo, girasol y maíz, entre otros. acaso el fotograma que venía estando ausente en la película
reemplazo de amortiguadores, reparación de la caja, cam- No es difícil imaginar la calma de sus atardeceres, que de Alberto y Gonzalo. Pero ahí está el R12 de esta historia
bio de paragolpes delantero, colocación de rótulas, bujes y se mezclan con los recuerdos de Gonzalo cuando se le pre- para torcer el destino a fuerza de voluntad. Convertido en
bieletas nuevas, reemplazo de los extremos de dirección y gunta por su abuelo. No importa lo que cuente, sus palabras una máquina de sueños. Pagando la dulce condena de, con
La historia de Alberto, Gonzalo y el R12 podría haber que- reparación del motor de arranque, entre otros arreglos. siempre tienen cariño y enseñanzas en partes iguales. Una cada nuevo kilómetro, crear recuerdos felices entre un nieto
dado ahí, circulando en el espiral infinito de las notas perio- En segundo lugar, bajo la marca Renault Care Service, el receta para la vida. y un abuelo.
dísticas “emotivas”, de los títulos con gancho, de las redes so- auto tiene garantizado el mantenimiento gratis de por vida.

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